El Punto H

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EL PUNTO H

ACTO I

INT. HOTEL. RECEPCIÓN. VIERNES POR LA NOCHE. JULIO 2018.

MIGUEL, recepcionista (35) tiene una acalorada discusión por teléfono.

MIGUEL Nunca tienes tiempo para quedar conmigo, solo cuando necesitas dinero. ¡Ya me debes 12.000 euros! (pausa) Mira, como me vuelvas a decir que fluya te arranco los huevos, cabronazo, a mí no me engañas más. (pausa) Ah, que no me los vas a devolver. Muy bien, pues pienso denunciarte. ¡Arrieritos somos y en el infierno nos encontraremos!

Miguel cuelga y empieza a dar patadas.

MIGUEL ¿Y ahora con qué ganas me pongo yo a trabajar? (llorando) Necesito beber algo. Si ya lo decía mi madre: el hombre más bueno, colgado en lo más alto de un árbol.

MIGUEL sale.

MÓNICA, de unos 30 y muchos años, entra con una maleta de mano, de ésas que se pueden subir a un avión. Va con prisas y parece algo nerviosa. No hay nadie en recepción. Una gran H da nombre al hotel. Mira su reloj. Se da la vuelta.

Sentada en una butaca, MARTA habla por teléfono. Deja un audio de voz.

MARTA Hola, cari. Acabo de llegar. Nos vemos en nada. Besitos.

Se queda mirando el móvil absorta con una sonrisa.

Mónica la mira.

MÓNICA Disculpa. ¿Sabes dónde está la persona de recepción?

Marta ni la mira.

MARTA (indiferente) ¿Eh? 1

EL PUNTO H

MÓNICA (con hastío) Nada.

Mónica vuelve a la recepción. Saca un abanico.

MÓNICA (se da aire) Puto calor.

Marta vuelve a enviar otro mensaje de audio.

MARTA Cuqui, que no te he dicho que tengo muchas ganas de verte.

Nuestro primer fin de semana juntos. Qué nervios. Hasta ahora.

Mónica se sienta sobre su maleta. Mira su móvil.

Marta también vuelve a enviar otro audio.

MARTA Amore, que no sé si ya estás llegando pero recuerda que el hotel tiene spa, así que no olvides el bañador. O bueno, si no te lo traes, tampoco pasa nada. Ya me entiendes (se ríe ella sola) Besis.

Mónica la mira con desidia.

MÓNICA ¿Sabes cuánto hace que se fue?

MARTA (sin dejar de mirar su móvil) ¿Quién?

MÓNICA Mi prima la bizca. ¿Quién va a ser? La persona de recepción.

MARTA Ni idea. Pero yo también la estoy esperando, así que no te cueles eh. (manda otro audio) Cuquilove, ¿traías tú los condones, no?

A Mónica se le acaba la paciencia. Se levanta y aporrea la campanilla. Marta se sobresalta.

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EL PUNTO H

MARTA Disculpa pero estoy intentando hablar por teléfono.

MÓNICA (pierde los nervios) ¡Eso no es hablar por teléfono, eso es mandar unos putos audios!

Marta la mira un poco asustada y se mueve un poco hacia la izquierda para alejarse ni que sea un metro de ella. Vuelve a enviar un audio.

MARTA Gordi, por favor, ven ya, que tengo una loca al lado y estoy pasando miedito. Venga, no tardes. Muah.

Marta acaba la conversación en voz baja y poniendo la boca pegada al móvil de forma ridícula.

Mónica se acerca a ella. Marta se pone en tensión y pone los dos brazos como si fuera a hacerle una llave de karate.

MARTA No te acerques más que he hecho clases de defensa personal.

MÓNICA Ya, claro. Oye, te pido perdón, no me lo tengas en cuenta.

Es que estoy un poco nerviosa porque también estoy esperando a alguien aquí.

Marta aparta la mirada pero le hace la pregunta cortesía mientras vuelve a trastear su móvil.

por

MARTA ¿A quién?

MÓNICA Supongo que... a mi novio.

MARTA ¿Supones?

MÓNICA Bueno, hace 8 meses que nos conocimos, pero solo lo he visto una vez.

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EL PUNTO H

MARTA (ya ni la escucha) Super curioso.

MÓNICA Me llamo Mónica. ¿Y tú?

MARTA Marta.

MÓNICA Encantada, Marta. (le extiende la mano pero Marta ni la mira) ¿Eres de aquí?

MARTA Vengo de Madrid.

MÓNICA ¿Qué eres, de la Moraleja?

Marta se sorprende inocentemente del acierto de Mónica.

Entonces sí que gira la cabeza.

MARTA Sí, ¿cómo lo sabes?

MÓNICA (se muerde la lengua para no reírse) Intuición. (para sí) Es donde viven las pavas como tú.

MARTA ¿Y tú de dónde eres?

MÓNICA De Sabadell. Está a 20km de aquí. ¿Lo conoces?

MARTA ¿Es un pueblo, no?

MÓNICA Bueno, tiene más de 200.000 habitantes pero a veces lo parece.

MARTA Fenomenal.

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EL PUNTO H

Silencio. Las dos llegan al punto de que no tienen en común y aún menos, ganas de hablarle a la otra. Marta se da aire con un mini ventilador que saca del bolso.

Mónica se levanta, guarda el abanico y saca de su bolso un cigarro para encendérselo pero el mechero no le funciona.

Lo tira al suelo con furia.

MÓNICA ¡Joder!

MARTA ¿Por qué actúas como una bipolar? ¡Y aquí no se puede fumar!

MÓNICA ¿Quién me lo va a impedir, si no hay forma de que aparezca nadie? ¿Cuánto tiempo ha pasado ya? Es increíble que no haya ni una persona en la recepción.

MARTA Sí, es intolerable tanta espera. Pienso poner una mala review en TripAdvisor (lo pronuncia en inglés).

MÓNICA ¿Y eso dónde está?

MARTA Es una plataforma donde pones comentarios positivos o negativos sobre los sitios en los que has estado.

MÓNICA Genial, porque yo también pienso poner uno negativo, uno bien gordo.

Mónica recoge el mechero.

Suena el teléfono de Marta. Lo coge sin mirar quién es.

MARTA ¿Cari? Ah, hola mamá. Sí, estoy bien. Bueno, llevo esperándole un buen rato pero debe estar al caer. Que sí, que luego te cuento todo. Vaaale. Adiós.

Mónica la mira y Marta piensa que ha de justificarse.

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