Roma es un museo en la calle y hay una Leyenda en cada esquina. Basta abrir los ojos y contemplar. A diario vamos a poder descubrir cosas y cosas, maravillas, monumentos y “cosuchas”, todas ellas llenas de encanto.
Mira, observa, contempla, camina y calla, admira como si por un jardín pasearas y verás colores y diversas tonalidades y narraciones que evocan el pasado y dan sabor al presente.
Respira el perfume de siglos de tanta belleza y misterio oculto.
Te ofrezco, como botón de muestra alguna leyenda de la milenaria y eterna Roma, las he ido descubriendo a medida que pasaban los días. Eso, sí, siempre estuve atento a sonidos, escritos, escuchas y búsquedas...
Te deseo contemples, admires y goces con estas leyendas seculares, llenas de misterio y de embrujo.