El papa Francisco y el islam: del concilio a la religión mundial P. Mauro Tranquillo
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ecientemente un texto ha causado sensación: el Documento sobre la fraternidad humana, por la paz mundial y la coexistencia común, firmado por el papa Francisco y el gran imán de Al-Azhar el pasado 4 de febrero, con ocasión de la visita del Papa a los Emiratos Árabes Unidos. Esta declaración fue firmada por el papa Francisco “en nombre de la Iglesia católica”: es pues indispensable, para nosotros católicos, tomar abiertamente posición contra un texto que no tiene nada de católico, para no vernos implicados en una falsa profesión de fe hecha asimismo “en nuestro nombre”. Aunque firmada por el Papa, en efecto, esta declaración no es un acto magisterial, y contradice incluso los mandamientos del magisterio y de la religión: he aquí por qué podemos advertir errores en la misma y tomar posición contra ella. El título mismo del documento recuerda claramente una terminología de sello masónico: la fraternidad es una noción típica de las logias, que se sustituye a la caridad y a la comunión de los santos (las cuales implican la auténtica fe católica, única causa de verdadera unidad entre los hombres); en cuanto a la “paz mundial”, fetiche de todos los ecumenistas de la época de la reunión
de Asís en 1986, es otro mito masónico que justifica la destrucción de todo elemento de división entre los hombres, en particular el auténtico catolicismo, y que recuerda al título y las ideas del célebre opúsculo de Kant La paz perpetua (1795).
El Papa regaló al príncipe un medallón de bronce que representa el encuentro de San Francisco con el sultán Malek al-Kamel que tuvo lugar en 1219. El príncipe heredero, por su parte, regaló al Papa una copia del acta notarial firmada el 22 de junio de 1963 mediante la cual se donaba un terreno para la construcción de la primera iglesia en los EAU. El Papa firmó en el libro de honor del Palacio Presidencial: “Con gratitud por su cálida bienvenida y hospitalidad y con la promesa de recordarles en mis oraciones, invoco sobre Su Alteza y sobre el pueblo de los Emiratos Árabes Unidos la bendición divina de paz y solidaria fraternidad”.
¿Qué Dios para la fe de dos religiones? En el prefacio se menciona una “fe” en Dios cuyo fruto sería la fraternidad