Comunicado del Superior General de la Hermandad de San Pío X El 4 de febrero de 2019, el Papa Francisco firmó con el Gran Imán de la mezquita de El Cairo un Documento sobre la Fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común.
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a verdadera fraternidad existe sólo en Jesucristo Un Cristo ecuménico no puede ser el verdadero Cristo. Desde hace más de cincuenta años, el ecumenismo moderno y el diálogo interreligioso vienen presentando al mundo un Cristo disminuido, irreconocible y desfigurado. El Verbo de Dios, el Hijo unigénito del Padre, la Sabiduría increada y eterna se encarnó, se hizo hombre; ante este hecho histórico, nadie puede quedar indiferente: “El que no está conmigo está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama” (Mt. 12, 30). Por el hecho de la Encarnación, Cristo se convirtió en el Sumo Sacerdote de la nueva y única alianza y en el Doctor que nos anuncia la verdad; se convirtió en el Rey de los corazones y de las sociedades y en “el primogénito entre muchos hermanos” (Romanos 8, 29). Por lo tanto, la verdadera fraternidad existe sólo en Jesucristo, y única-
mente en Él: “Pues no se ha dado a los hombres otro nombre bajo el cielo, por el cual debamos salvarnos” (Act. 4, 12). Es una verdad de fe que Cristo es Rey de todos los hombres, y que quiere reunirlos en su Iglesia, su única Esposa, su único Cuerpo Místico. El reino que Él establece es un reino de verdad y gracia, de santidad, justicia y caridad y, por consiguiente, pacífico. No puede haber verdadera paz fuera de nuestro Señor. Por lo tanto, es imposible encontrar la paz fuera del reino de Cristo y de la religión que Él fundó. Olvidar esta verdad
es construir sobre arena, y Cristo mismo nos advierte que tal empresa está destinada a perecer (cf. Mt. 7, 26-27).