VILLANCICOS
PRESENTACIÓN El nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, en una aldea perdida de Palestina, llamada Belén, hace más de dos mil años, ha sido vivido intensamente en Pegalajar a lo largo de muchas generaciones. La Fiesta de la Navidad puede ser considerada, sin duda ninguna, como la más entrañable de todas las Fiestas, ya que ha estado acompañada de tradiciones y costumbres populares hondamente arraigadas en nuestras gentes. Una de estas costumbres, tal vez la más significativa, era la reunión familiar de la Nochebuena en la que se cantaban Villancicos, Aguilandos, Canciones y Romances (algunos de carácter profundamente religioso y otros más alegres y festivos). Cuentan las personas mayores que la reunión familiar de la Nochebuena se prolongaba hasta la madrugada, y que los Villancicos se sucedían sin interrupción y sin repetir una misma letra. Eran horas y horas de canto entrañable, que las gentes de nuestro pueblo dedicaban al nacimiento de Dios hecho hombre junto a la chimenea, al calor de la lumbre y al calor humano de la familia, con zambomba y bota incluidas, porque el vino fue siempre buen compañero para alegrar los ánimos. No nos debe de extrañar encontrar, entre esta cultura oral que la memoria de nuestras gentes ha transmitido de padres a hijos, Villancicos muy religiosos mezclados con Canciones, Romances y Aguilandos en los que es difícil diferenciar la parte divina de la parte humana, la parte seria de la jocosa, lo religioso de lo profano. Hay sin duda un tema central en estos cantos y este tema es la Navidad: la Anunciación del ángel a María, los celos de San José al ver preñada a su esposa, la petición de posada, el nacimiento del Niño en un pobre portal de Belén, la adoración de los pastores, la adoración igualmente de los Reyes Magos, la huida a Egipto, el Niño perdido en el templo, la vida de la Sagrada Familia en Nazaret…
Pero, junto a este tema central, existen otros más marginales que la fantasía del pueblo ha rodeado de un sinfín de circunstancias alegres y graciosas, que unen la religiosidad con el entendimiento popular. Este libro de Villancicos, Aguilandos, Romances y Canciones de Navidad, es el resultado de un largo y laborioso trabajo de investigación y recopilación de la variada tradición oral de nuestro pueblo en torno a las entrañables Fiestas del nacimiento del Hijo de Dios. En él se reúnen todas las canciones de Navidad más tradicionales, que se han cantado desde muy antiguo y que son parte fundamental de nuestro rico folklore popular. Espero y deseo que las letras que aquí se transcriben sirvan para recordar, aprender y cantar lo que es reflejo de nuestro sentir como pueblo en relación con estas entrañables Fiestas. Joaquín Quesada Guzmán Maestro jubilado de Educación Primaria
AGRADECIMIENTOS Han sido muchas las personas que han facilitado la letra y la música de los Villancicos, Aguilandos, Romances y Canciones de Navidad, rescatados definitivamente para las nuevas generaciones. Aunque algunas de ellas ya no se encuentran entre nosotros, es deber nuestro darles las gracias más sinceras por su preciosa colaboración. Merecen esta felicitación escrita porque, gracias a su feliz memoria, han podido ser recuperadas las letras cantadas por nuestros mayores a lo largo de cientos de años. Mi felicitación primera para María Torres (D.E.P.), que nos transmitió Villancicos de una profundidad y belleza inigualables. Su familia prolongaba los mismos hasta el día de Pascua, habiendo sido ella fiel transmisora para todos nosotros… Mi segunda felicitación para María Francisca Quesada y para su padre (D.E.P.), que me han admirado siempre por la variedad de los temas y por el tono peculiar que desde siempre le han dado. María, que tiene profundamente grabadas la letra y la música cantadas por su familia, no ha dudado nunca en hacernos partícipes de la profunda sabiduría popular que lleva dentro… No puedo olvidar tampoco a mi pariente Miguel Rentero (D.E.P.), otro auténtico pozo de dicha sabiduría. Ni a Manolita Martínez, que representa de algún modo la cultura oral de La Cerradura. Sus letras ya han quedado escritas definitivamente para todos nosotros como patrimonio perenne y duradero… Y por supuesto, mi madre (D.E.P.), que tanto me enseñó a lo largo de muchos años. Ella, criada en una familia de pastores, conservó en su prodigiosa memoria muchos de los Villancicos, Aguilandos, Romances y Canciones, ya definitivamente recuperados… Entre los mejores recuerdos que guardo de cuando vivía, los interminables ratos que eché junto a ella escribiendo pacientemente lo que me transmitía (muchas veces entrecortados por sus lágrimas). Se emocionaba muchísimo cantando y sabía transmitirme dicha emoción, junto con el cariño hacia esta cultural oral que hoy todos reconocemos…
Felicitación también para los miembros del antiguo Coro Parroquial, dirigido por Juan el Ciego (Dolores Valenzuela, Carmen Quesada, Jacinta Generoso (D.E.P.), Paquita Herrera etc…), que han conservado y transmitido preciosos Villancicos, con letras y músicas de una belleza admirable… El reconocimiento también a la Asociación de Mujeres “Oriental” por su dedicación a los Certámenes de Aguilandos que, desde Diciembre de 1.991, han venido organizando en nuestro pueblo. (Siempre con la colaboración del Ayuntamiento, posibilitando las inquietudes y las aspiraciones de los vecinos en la recuperación de sus raíces como pueblo). Y a D. Antonio Ferrús, que ha tenido la paciencia y el noble empeño de ensayar y preparar los Villancicos, Aguilandos, Romances y Canciones tradicionales que, año tras año, se han venido cantando… No se me olvida felicitar a los niños del Colegio (hoy ya adultos), y a sus padres y abuelos, que colaboraron siempre conmigo en la difícil tarea de recopilación. Y a la innumerable relación de informantes, cuyos nombres aparecen reflejados al final de cada letra recuperada . Gracias a todos los nombrados y a un sinnúmero de personas anónimas amantes de la recuperación de nuestras tradiciones, hemos podido alegrar al Niño Dios, como lo hicieron nuestros mayores desde tiempos inmemoriales, y como lo aprendimos de ellos desde la cuna y desde nuestra infancia. Gracias a todos hemos podido recuperar y conservar para nuestros hijos y para las nuevas generaciones esta manifestación cultural, que nos ha acompañado desde hace cientos de años y que pertenece al importante legado cultural de nuestro pueblo. Joaquín Quesada Guzmán Maestro jubilado de Educación Primaria
LA LITERATURA DE TRADICIÓN ORAL ¿Qué se entiende por Literatura de Tradición Oral? La Literatura de Tradición Oral está constituida por todo el conjunto de poemas, canciones, romances, refranes (cancionero, romancero, refranero), coplas, nanas, adivinanzas, cuentos, Villancicos y Aguilandos, dichos populares... que, cantados o narrados, hemos heredado de nuestros antepasados por vía oral, por transmisión directa de padres a hijos, de abuelos a nietos. En otros tiempos, este conjunto poético estuvo vivo y constituyó la mayor manifestación de la riqueza cultural de un pueblo. Actualmente, se recuerdan y reviven algunas manifestaciones de Tradición Oral (los Villancicos, los Aguilandos, las Canciones y los Romances por ejemplo), pero otros muchos aspectos de nuestra tradición se están perdiendo. Con el tiempo, puede suceder que desaparezca esta rica cultura oral, a no ser que nos preocupemos de ella. La cultura oral, que es como el alma de los pueblos, es muy rica y variada en toda España y en Andalucía. Parece imposible que núcleos pequeños de nuestra geografía (Pegalajar es uno de ellos), hayan podido transmitir oralmente una muestra tan extensa y variada, que es patrimonio de su cultura y de su ser como pueblos.
La Literatura de Tradición Oral y el Folklore Infantil Un aspecto fundamental de la Tradición Oral es el folklore y cancionero infantil, repleto de cancioncillas, canciones de cuna, acertijos, trabalenguas, juegos poéticos, fórmulas de sorteo, canciones de corro y comba, retahílas, cuentos... Este folklore infantil es una forma literaria digna de ser valorada y de ser tenida en cuenta. La educación de los niños en este folklore es más necesaria que nunca, sobre todo en la primera edad, que es cuando queda sembrada la semilla para todo lo bello. Desde la cuna los niños escuchan poesía. Las madres cantan canciones de cuna, nanas, que son pequeños y bonitos poemas con música. Y cuando sus brazos mecen a sus hijos, es a un compás musical y poético. (Los niños criados y educados sin canciones, sin cuentos, sin poesía, son más pobres espiritualmente que los demás).
Apenas empieza a crecer y a andar el niño, el riquísimo folklore poético sigue todos sus pasos. Con frases rimadas empiezan los niños a comer. Y comienzan a darse cuenta de cuáles son los dedos de la mano mediante el juego de la poesía. Para el juego de prendas, para tirarse al agua, para jugar a la comba, para pedir la lluvia, para columpiarse, para ocupar una silla... el niño recita y canta. Los actos más vulgares y cotidianos de la vida del niño se embellecen y se hacen originales mediante la poesía y la música, lo que demuestra que en el niño hay una predisposición innata para el verso y el canto.
La Literatura de Tradición Oral hay que recuperarla, conservarla y transmitirla Esta manifestación cultural y popular que nos acompaña desde hace tantos años, que nos pertenece, que es nuestra, hay que recuperarla, conservarla y transmitirla a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos. La poesía popular y sencilla de nuestros pueblos no debe perderse. Es necesario tomar conciencia de esta necesidad. Y porque es importante recuperar y mantener nuestra propia cultura popular, es por lo que el Colegio Público "Nuestra Señora de las Nieves" de nuestro pueblo ha trabajado en este sentido, disponiéndose ya de gran cantidad de material de Tradición Oral recopilado. El canto y los dichos de nuestros viejos y viejas, de los hombres y mujeres pegalajeños, de los niños y niñas que juegan en nuestras calles y plazas, que han escuchado poesía desde que nacieron, están siendo archivados y recuperados definitivamente. Y no sólo debe interesarnos el folklore infantil, sino cualquier tipo de Tradición Oral que sea transmitido de padres a hijos: adivinanzas y acertijos, canciones, coplillas, nanas, oraciones, refranes, dichos populares… y por supuesto, los Villancicos, los Aguilandos, las Canciones y los Romances cantados en nuestro pueblo, desde tiempo inmemorial, durante las fiestas navideñas. ¿Quién no siente nostalgia de sus tiempos de niño y recuerda con cariño las canciones de sus juegos preferidos? ¿Quién no ha memorizado los Villancicos, los Aguilandos, las Canciones y los Romances que, Navidad tras Navidad, ha escuchado en el pueblo? ¿Quién no conoce los acertijos y los refranes que nos acompañan desde que nos levantamos hasta que nos acostamos diariamente? ¿Quién no ha sido dormido con cuentos, historias y leyendas en su infancia? ¿Quién no quisiera ser dormido con la misma nana que le cantaba su madre cuando era niño?...
Todos, sin excepción, sentimos nostalgia y cariño hacia esta manifestación cultural y popular, hacia esta Tradición Oral que nos acompaña, que nos pertenece, que es patrimonio de todos los pegalajeños. Y precisamente por ser nuestra, no queremos que se pierda y debemos hacer lo imposible por recopilarla y seguir enseñándola a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos. Este importante patrimonio cultural de nuestro pueblo no debe perderse…
Literatura Oral y Escuela En una escuela que se plantee un contacto directo y permanente con su entorno, es fundamental la investigación y asimilación de la cultura popular. Y un aspecto importante de esa cultura popular, lo constituye la Tradición Oral que es patrimonio de todos y, desde luego, de los niños. Los niños acuden a la escuela con un cierto bagaje cultural adquirido en la casa y en la calle, compuesto en gran medida por lo que han escuchado y aprendido de sus padres, hermanos y abuelos. Esto constituye algo personal y propio que los niños aportan (o deben aportar) en su comunicación con los demás. En la escuela podemos, a partir de esta realidad, empezar a conocer y a penetrar en el mundo de los niños. Por esto, es fundamental que la escuela incorpore a ella misma lo que los niños traen aprendido y escuchado, reviviendo vivencias y despertando la memoria. El folklore infantil, alegre, musical, sorprendente, debe ser la materia prima para una educación poética intensa. También los Villancicos cantados durante la Navidad pueden ser utilísimos para la escuela. Los primeros libros de la escuela deben ser orales. Deben basarse en el oído y la palabra, descubriendo los significados de la misma y jugando con la imaginación y la fantasía de los pequeños escolares. De esta manera estamos preparando a los niños para una completa formación literaria y cultural, y al mismo tiempo estaremos ayudando a sentar las bases de un mejor conocimiento e integración social de la escuela.
Literatura Infantil y Tradición Oral Uno de los orígenes de la Literatura Infantil hay que buscarlo en la Tradición Oral. Ya en el siglo XIX, la búsqueda de las leyendas populares dio origen a la creación de cuentos fantásticos para los niños. Posteriormente, las diferentes e importantes tendencias de la Literatura Infantil recurren con frecuencia a la Tradición Oral para la recreación literaria, basándose en los temas populares, sentimentales y didáctico– moralizantes. En nuestros días se está produciendo un gran auge en la llamada Literatura Infantil con producciones más antinormativas, y fundamentalmente fantásticas y humorísticas. La Literatura Infantil ha sustituido en parte a la Tradición Oral y en parte ha continuado la función de ésta: ser portadora de unos valores que responden a una determinada época y sociedad. En la escuela es, pues, interesante, al analizar la Tradición Oral, descubrir estos valores, seguir su evolución a lo largo de los años y compararlos con los de otras épocas y lugares. Añadir, por último, que el trabajo con la Tradición Oral en la escuela no debe ser algo aislado y disociado de otras actividades. Debe relacionarse íntimamente con las experiencias de literatura, investigación del medio, área social etc. Resumen de la Comunicación presentada por los Grupos Pedagógicos de Jaén en el Primer Congreso de Movimientos de Renovación Pedagógica (celebrado en Barcelona en Diciembre de 1.983), a cargo de Diego Polo Aranda y Joaquín Quesada Guzmán.
GUÍA DE RECOPILACIÓN DE LA LITERATURA ORAL 1.- Nanas: canciones de cuna. 2.- Dichos y juegos de primeros años: – Para mover manos y dedos. – Para mover brazos y piernas. – Para enseñar a andar y a saltar. – Para hacer cosquillas y risa. – Balanceos y galopes en las rodillas. – Otros dichos y juegos con sentido poético. 3.- Cuentos de nunca acabar, cuentos cortos y comienzos y finales de cuentos. 4.- Oraciones. 5.- Burlas de nombres, de defectos, de oficios, de lugares... 6.- Trabalenguas: – Dialogados. – De agudas y esdrújulas. 7.- Refranes infantiles. 8.- Adivinanzas y acertijos. 9.- Dichos infantiles. 10.- Juegos: – Juegos con manos, pies: saltar, correr, perseguir... – Juegos con objetos (prendas, cuerdas, piedras, pelotas). – Fórmulas de sorteo para jugar. – Canciones de los juegos: – De corro y comba. – Al columpiarse y mecerse. 11.- Absurdos, mentiras y disparates.
12.- Fiestas: – De Navidad y Reyes. – Otras fiestas populares. 13.- Cuentos tradicionales: – De miedo. – De animales. – Novelescos. – Maravillosos. – Humorísticos. – Otros cuentos tradicionales... 14.- Romances: – Novelesco–moriscos. – Novelesco–guerreros. – Satíricos. – Líricos. – Religiosos. – De animales. – Disparates. – Otros romances. 15.- Canciones y coplillas populares. 16.- Refranes y dichos populares. 17.- Villancicos, Aguilandos y Canciones de Navidad. 18.- Oraciones, conjuros e invocaciones. 19.- Canciones específicas de fiestas populares tradicionales (Carnaval, Santa Cruz, etc.) 20.- Otras formas poéticas tradicionales.
TRADICIONES Y COSTUMBRES DE LA NAVIDAD El nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, ha sido vivido intensamente en Pegalajar desde tiempos inmemoriales, como en todos los pueblos de la Comarca de “Sierra Mágina”. La Fiesta de la Navidad ha estado acompañada de tradiciones y de costumbres populares hondamente arraigadas en nuestras gentes. Las más importantes de estas tradiciones y costumbres han sido las siguientes: 1.- Reunión familiar de la Nochebuena: los Villancicos La religiosidad sencilla de los habitantes de Pegalajar se ha manifestado desde siglos cantando Villancicos. La prodigiosa memoria de las personas mayores ha conseguido que lleguen hasta nosotros la letra y la música de estos Villancicos, que forman parte de la tradición permanente de nuestro pueblo. La letra de estos Villancicos son auténticos tratados de teología, y nos hacen profundizar, con palabras de hombres sencillos de pueblo, en el gran misterio de la Navidad… “Desde Belén van a Egipto, huyendo del Rey Herodes; en el camino pasaron muchos fríos y calores”… “Cumplidos los nueve meses iba la noche avanzada; entre parientes y amigos iban buscando posada, esposa y señor. Los trabajos que Dios nos ofrece serán para el mundo grande admiración”.
2.- Los Aguilandos Con el mismo ritmo y parecida música de los Villancicos, encontramos en Pegalajar infinidad de Aguilandos, los cuales forman también parte de nuestro acervo cultural, habiendo sido recopilados en su conjunto para no perder la tradición religiosa y popular de nuestro pueblo, transmitida de padres a hijos, de generación en generación. 3.- Romances, Canciones y Coplillas Populares Los Villancicos y los Aguilandos no han sido sólo los cantos tradicionales en estos días navideños. Otras Canciones y Coplillas se han cantado también en nuestro pueblo por estas fechas. Pero son sin duda los Romances, con su estructura poética tan popular y conocida, los que han resonado más intensamente en las casas y calles de Pegalajar durante generaciones. Los Romances de “Gerineldo”, “la Molinera y el Corregidor” y otras muchas canciones con la misma estructura que las anteriores, no han cesado de oírse en nuestro pueblo durante la Nochebuena. La zambomba ha acompañado también a estos cantos navideños, hondamente arraigados en el alma de todos los pegalajeños. “Gerineldo, Gerineldo, Gerineldito pulido; ¡Quién te pillara esta noche dos horas a mi albedrío!”… “En la provincia de Huelva había un molinero honrado, que ganaba su sustento con un molino alquilado”…
4.- Las Misas de Aguilando Del 16 al 24 de diciembre, ambos inclusive, se celebraban al amanecer las conocidas Misas de Aguilando. Mozos y mozas, hombres y mujeres, viejos y viejas, acudían a estas misas que se celebraban (al clarear la mañana) los nueve días anteriores a la Nochebuena, para acompañar a María y a José camino de Belén. Son muy significativos, y dicen mucho de la religiosidad de nuestra gente, estos nueve madrugones, que tenían lugar antes de colocarse la ropa de faena para coger aceituna en las alturas de Bercho. 5.- Las Jornadas En tiempo posterior a las conocidas Misas de Aguilando, se celebraron las Jornadas, ya por la tarde y con la asistencia de toda la chiquillería del pueblo. Las Jornadas se hacían igualmente durante los nueve días anteriores a la Navidad. En ellas se cantaban Villancicos con toda clase de instrumentos, para acompañar el largo caminar de María y José hacia el Portal de Belén. “La Virgen va en cinta, larga es la jornada; vamos a ayudarle, que ya irá cansada”. “San José le dice: el camino es corto; alivia, María, que ya falta poco”. “Vamos, compañeros, vamos a ayudar, a estos dos esposos que perdidos van”. “Alivia, María, si puedes andar, que los gallos cantan. ¡Cerca está el portal!”
6.- Los Maitines o Misa del Gallo A las doce de la noche, era masiva la asistencia del pueblo a los Maitines, después de la cena de Navidad, prolongándose la reunión hasta el día siguiente, primer día de Pascua. El día 25 ha existido siempre la costumbre de no ir a la aceituna. “El que vaya a la aceituna no tiene perdón de Dios, porque se acuesta borracho y va a robar el peón”. 7.- Petición de limosna por las Ánimas Benditas La tradición de pedir limosna por las Ánimas del Purgatorio existió en Pegalajar durante los tres días de Pascua. Los “Hermanos de las Ánimas” pedían con un talego, de puerta en puerta, para decir misas a las almas del Purgatorio y poder sufragar, con el importe recogido, los gastos correspondientes. Los “Hermanos” paseaban todas las calles del pueblo (con Juan el Ciego a la cabeza) cantando la siguiente y conocida canción de las ánimas: “A las ánimas benditas no se les cierra la puerta; en diciendo que perdonen, se van ellas muy contentas”. “Pedimos una limosna, con intensa voluntad, por las ánimas benditas que Dios se lo pagará”. “La limosna que pedimos es para los sacerdotes, para que les digan misas a los que están dando voces”.
8.- Las Serenatas de Pascua En las noches de Pascua, el mismo acompañamiento de “Los Hermanos”, con guitarras y bandurrias, echaban serenatas a las mozas del pueblo, cantando conocidas coplillas como las siguientes: “En esta calle que estamos, compañero, canta fuerte, que está la cama muy honda donde mi morena duerme”. “Si está en bajo o no está en bajo, habrás dormido con ella, cuando dices que está en bajo la cama de la doncella”. “Compañero, compañero, yo no he dormido con ella, que estando un día en la cama bajé con su madre a verla”. “Compañero, si la vieras, como yo la vide ayer, en la puerta con su madre que parecía un clavel”. “Que parecía un clavel, en la puerta con su tía, como un ramito de flores que lo trae y lo lleva el día”. “En esta calle que estamos tiran agua y salen rosas, y por eso le llamamos la calle de las hermosas”. “La calle de las hermosas, y con esta ya van cuatro: gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo”. “¡Viva la Virgen, viva el Señor, viva la Madre que los parió!”
9.- El Baile de los Inocentes Como su nombre indica, era un baile popular que se celebraba al final de la Pascua. A él eran invitados todos los mozos y mozas de Pegalajar, en un tiempo en el que la televisión y las discotecas aún no habían hecho acto de presencia. En una de las coplillas anteriores se comparaba a las mozas del pueblo con un clavel y con un ramito de flores que lo traía y lo llevaba el día… ¿Quién podía resistirse a acudir al Baile de los Inocentes, si las mujeres del lugar eran como antes las hemos visto descritas?... 10.- Echar los Años El Día del Niño era una costumbre popular “Echar los Años”. Reunidos en una casa un grupo de mozos y mozas jóvenes, así como hombres y mujeres maduros, se echaban los famosos “Años”. Por un lado, se escribían en papeles separados los nombres de todos los mozos y de todas las mujeres y se colocaban, muy bien doblados, en dos montones. En un tercer montón se escribían disparatados adagios o dichos, escritos por los propios concurrentes. Cerrados todos los papeles, se iban sacando sucesivamente el nombre de una mujer y el de un hombre, y el adagio correspondiente (normalmente picante) que se dedicaban el uno al otro… “Tú en un rincón y yo en otro; a ti se te cae la baba y a mí el moco”. “Si te pillara en un pajar, echaba toas las pajas a revolotear”. Etc., etc…
11.- Las Serenatas de la Capa de Lana No satisfechos con las Serenatas de Pascua, los mozos requebraban a las guapas del lugar en las no menos famosas “Serenatas de la Capa de Lana”, que siempre comenzaban así: “Si quieres saber, mujer, quién ha mandado tocar: tiene la capa de lana, búscalo por el lugar”. 12.- Pedir el Aguilando o pedir las Pascuas También ha sido y continúa siendo costumbre muy arraigada en nuestro pueblo “Pedir el Aguilando” de puerta en puerta: “Si no me das el aguilando, al Niño le voy a pedir, que te dé un dolor de muelas que no te deje dormir. Al quiquiriquí, al quiquiricuando, de aquí no me voy sin el aguilando”. “El señorito… me dijo ayer en la plaza, que el que quisiera aguardiente que se viniera a su casa. Y en aquella confianza a su casa hemos llegado, que no es razón que se pierda palabra de hombre honrado”. “Aguardiente y vino, tiras de alfajor, buenos gusanillos y eso es lo mejor”.
13.- Tirar al pollo El último día de Pascua existía también la costumbre de “Tirarle al Pollo” en el conocido paraje de “El Huerto Francés”. Los pobres gallos sufrían los escopetazos certeros de los concurrentes, cuando aún no se había puesto de moda el ecologismo y la defensa de los animales… 14.- Otras costumbres populares Como en el resto de los pueblos de Mágina, han sido y son también costumbres muy arraigadas las Uvas de Año Viejo, el Belén Viviente, la Cabalgata de los Reyes Magos y el tradicional reparto de juguetes… 15.- Comidas, bebidas y dulces navideños típicos Comidas: la comida típica de la noche de Navidad fue, durante muchos años, el “arroz y bacalao”, dada la conocida costumbre de “guardar” y no poder comer carne. Posteriormente, el “guisao de pollo o de pavo” sustituyeron aquel plato primitivo. El postre típico de esa noche fue, durante mucho tiempo, la “ensalá de membrillo”. Bebidas: el vino del país, exprimido en lagares del propio pueblo a partir de uvas autóctonas de sabor exquisito. Y la mistela, formada con 1 litro de mosto, 1/4de aguardiente, 1/4 de azúcar y canela en rama. Dulces: han sido dulces de mucha raigambre los roscos de aceite, los polvorones de manteca, los gusanillos, los mostachones, los almendrados y el alfajor casero. Informantes: María Torres Ruiz Salvador Navas García Manolita Martínez Garrido
LOS VILLANCICOS Al hablar de los Villancicos de nuestro pueblo, merece una mención especialísima el Coro Parroquial que, magistralmente, dirigió Juan el Ciego, con la colaboración de Juan Bautista el sorchante. No tenemos datos sobre la vida de Juan. Sólo sabemos que era invidente y que vendía lotería y frutos secos, sin lazarillo alguno, por las calles de nuestro pueblo. También sabemos que tocaba el piano divinamente y que poseía una sensibilidad musical extraordinaria. Dotado de una inteligencia y de una memoria prodigiosas, dirigió el Coro de la Parroquia, con ensayos diarios, durante bastantes años. Cuenta Dolores Valenzuela que, en sus tiempos, el Coro estaba formado por un buen número de muchachas jóvenes que se peleaban entre sí por hacer los solos y que acompañaban la Misa del Gallo, las Fiestas de Navidad y las Jornadas con preciosos Villancicos. Acompañadas de panderetes, triángulos, castañuelas y el piano de Juan antes referido, alegraban al Niño y celebraban con alegría las Pascuas. Es Nochebuena. Dios ha nacido. Sobre unas pajas está dormido. Velan su sueño María y José. Todos, corriendo, van a Belén. Suenan las gaitas, cantan pastores, lucen estrellas, nacen las flores. La luna tiene más resplandor. Dios nace pobre por nuestro amor. ¡Estad contentos, no tened pena, Dios ha nacido y es Nochebuena!
LA ANUNCIACIÓN “Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una Virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David. El nombre de la Virgen era María. Y, entrando donde ella estaba, le dijo: – Alégrate, llena de gracia. El Señor es contigo. Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: – No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. Vas a concebir en tu seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin. María respondió al ángel: – ¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón? El ángel le respondió: – El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que ha de nacer será Santo y será llamado Hijo de Dios. Mira también Isabel, tu parienta, ha concebido un hijo en su vejez, y éste es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios. Dijo María: – He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra. Y el ángel, dejándola, se fue”. Evangelio de San Lucas: – Capítulo 1 – Versículos, 26 al 38 (Lc 1, 26–38)
LA ANUNCIACIÓN (1ª VERSIÓN) Está leyendo María, en el libro de Israel, que ha de nacer el Mesías en el portal de Belén. Leyendo la Virgen estas profecías, al cielo suplica que llegue este día. (bis)
Trató el Santo de ausentarse por no sufrir tal deshonra, y se sentó a descansar. Y, recogiendo la ropa, se queda dormido y un ángel le dice: – es de Dios la obra y tu esposa es Virgen. (bis)
Se presentó San Gabriel en su celestial retrete, donde se hallaba la Virgen muy humilde y obediente. – ¡Dios te salve, Virgen, le dijo a María, de tu sangre pura nacerá el Mesías! (bis)
Entraron en un portal. ¡Fue providencia del cielo! La Virgen hizo oración y el Santo salió corriendo, a coger tomillos por aquellos montes. Y el Niño nació al tocar las doce. (bis)
– ¿Cómo tengo que ser madre, si no conozco varón, ni es posible conocerlo? ¡Tengo el voto dado a Dios! – Jamás tu pureza quebranto tendrá, y el amor divino un milagro hará. (bis)
Los pastores que se hallaban en aquella cercanía, un ángel les anunció la venida del Mesías. – ¡Venid, pastorcitos, venid al portal, a adorar al Niño que ha nacido ya! (bis)
San José que no sabía tan soberano misterio, viendo preñada a María se llena de sentimiento. – ¿Qué es esto, qué es esto? ¡Dios me valga a mí, María preñada, me quiero morir! (bis)
Aquellos tres Reyes Magos que vienen de lejas tierras, en Jerusalén entraron, casa de Herodes se hospedan. Y decía Herodes, airado y soberbio, que cómo se atreven a entrar en su reino. (bis)
– Caminamos sin saber, porque una estrella nos guía, y nos dice que en Belén ha nacido ya el Mesías. – Pues, si halláis al Niño, venid a avisarme, que yo también quiero rendirle homenaje. (bis) Entonces les dio la orden a sus locos sanguinarios que degüellen a los niños de dos años para abajo. Y decía Herodes, con gran esparpajo: – ¡así no se escapa ese renacuajo! (bis) Como no encuentran al Niño, el degüello lo paró y le decía a los suyos: – ya buscaré otra ocasión. Pues yo le aseguro a ese rapazuelo, hacerle la guerra y quitarle el reino. (bis) Informante: María Torres Ruiz
LA ANUNCIACIÓN (2ª VERSIÓN) Aproximarse, cristianos, si es que tenéis devoción, y aprenderéis los misterios del Divino Salvador. Misterios gozosos canto en este día, sea mi protectora la Virgen María.
– Virgen, tú eres la dichosa, María llena de gracia, en quien obra el Padre Eterno con toda su confianza. Tú serás la Madre del Dios de Israel, que por justo nombre llamarán Manuel.
Antes que Jesús naciera ya estaba profetizado, que Dios había de ser hombre pa redimir el pecado. Dichosos profetas que ya va a llegar, que vuestras palabras canten la verdad.
Entonces dijo María: – no soy la dichosa yo. ¿Cómo podré yo ser Madre si no conozco varón? Le contestó el ángel: – Dios lo quiere así y el Espíritu Santo vendrá sobre ti.
Estaba la Virgen Pura en su cuarto arrodillada, pidiéndole al Padre Eterno si es justo le revelara que cuála sería aquella mujer de quien nacería el Dios de Israel.
Entonces dijo María, toda llena de humildad: – esclava soy del Señor, cúmplase su voluntad. – Ya sois Madre, Virgen, ya está en vuestra mano redención y gloria del linaje humano.
Estando así arrodillada, pidiendo con gran fervor, vino un ángel y le dijo: – serás la Madre de Dios. Dios te salve, Reina, el ángel le habló, tú eres la elegida Virgen del Amor.
Contenta sigue María con su misterio gozoso, sin haberle dicho nada a su muy amado esposo. San José miraba que, de día en día, el vientre a su esposa mucho le crecía.
Pasados algunos meses María ha quedado preñada, y San José que la ve, de mil celos se llenaba. San José decía: – ¿me habré equivocado? Mi esposa está encinta, si estaré engañado.
Ya se quedó San José muy contento y satisfecho, dándole gracias a Dios por la merced que le ha hecho. Con mucha alegría San José llegó al lado de su esposa y se arrodilló.
– Yo sé que María nunca ha conocido varón, por voto de castidad que hicimos entre los dos. Mi esposa María cierto no sé yo, el irme y dejarla será lo mejor.
– Perdóname, esposa mía, fuerte Torre de David, perdona los malos juicios que había formado de ti. Te veía encinta e intenté dejarte, y un ángel del cielo de ello me dio parte.
Lleno de mil confusiones en la cama se acostó y vino un ángel del cielo, tuvo la revelación: que María estaba preñada sin duda, pero no dejaba de ser Virgen Pura.
– Levántate, esposo mío, que perdonado estás ya, y Dios hará con nosotros lo que sea su voluntad. Dichosos aquellos que, con alegría, sufren con paciencia lo que Dios envía.
– Es el Espíritu Santo el que en vuestra esposa obró, que sin manchar su pureza el Verbo Eterno encarnó. Ha de ser su parto de eterna memoria, porque ha de parir al Rey de la Gloria.
Por divina providencia, la Virgen y San José salieron con diligencia a empadronarse en Belén. Con muchos trabajos pasan el camino, por los malos tiempos y los muchos fríos.
Por entre nieve y escarcha van los esposos queridos, sin llevar más compañía que un humilde jumentillo. De pena y de frío San José lloraba, de ver a la Virgen que ya va cansada.
Eran ya las once y media y aún no se habían dormido, salió José a buscar leña porque se helaban de frío. La Virgen le dice: – ven pronto, José, que el Rey de los Cielos pronto va a nacer.
Ya van llegando a Belén y fue con gran sentimiento, porque no encuentra José posada ni alojamiento. Parientes tenía donde hallar posada, mas como eran pobres todos la negaban.
Al dar el reloj las doce del cielo una voz se oyó: – ¡alégrense los mortales que ha nacido el Salvador! ¡Alégrense todos, cantad alabanzas, que ha nacido Dios en todas las almas!
Viendo José que no hallaba posada donde albergarse a la Virgen le decía: – ¿qué hacemos en este instante? La Virgen contesta: – sufrir con paciencia, que Dios para todo dará providencia.
El portal se iluminó con una luz celestial y los ángeles cantaban himnos de gloria y de paz. Cantemos nosotros gloria en las alturas, que ha nacido el Hijo de la Virgen Pura.
Salieron de la ciudad A los pastores que estaban los campos a recorrer, en aquellos circuitos porque no encuentran posada un ángel les reveló ni los quieren recoger. el nacimiento de Cristo. Hallaron auxilio Les dice: – pastores, María y José id a aquel portal, en el santo establo, que el Rey de los Cielos portal de Belén. ha nacido ya. Y los pastores que oyeron aquella voz celestial se juntaron y, contentos, fueron a ver y a adorar: Versión recopilada en al Niño Bendito Campillo de Arenas y al Rey de los Cielos que ha venido al mundo a darnos consuelo.
LA ANUNCIACIÓN (3ª VERSIÓN) LOS CINCO MISTERIOS GOZOSOS 1.- La Anunciación del ángel a nuestra Señora San Gabriel, celestial mensajero, volando ligero al mundo bajó, al mundo bajó, a buscar una casta doncella, más pura y más bella, más linda que el sol. Cuando la encontró, cuando la encontró, – salve, dijo, fragante azucena, de gracia eres llena, contigo está Dios, contigo está Dios. 2.- Visita de la Virgen a su prima Santa Isabel Ya camina, modesta y graciosa, la Virgen hermosa, la flor de Israel, la flor de Israel. Con sus pasos a la casa encamina de su santa prima, la anciana Isabel. Canta, pueblo fiel, canta, pueblo fiel, con San Juan, con su madre y María, ensalza porfía al Dios de Israel, al Dios de Israel.
3.- El nacimiento de Jesús en el portal de Belén Pastorcitos, los de esas majadas, dejad las manadas, bajad a Belén, bajad a Belén y entre pajas veréis reclinado al Dios humanado, Jesús, nuestro bien, qué lindo que es, qué lindo que es. Es su risa bonita y graciosa, su cara de rosa, su boca un vergel, su boca un vergel. Por los montes bajan los pastores, que da la alegría de verlos bajar, de verlos bajar, con guitarras, pitos y tambores, a adorar al Niño que ha nacido ya, que ha nacido ya. Es su risa bonita y graciosa, su cara de rosa, su boca un vergel, su boca un vergel.
4.- La circuncisión y presentación de Jesús en el templo. La amargura, Señora, contempla, en que allá en el templo tu amor se anegó, tu amor se anegó, cuando el santo profeta predijo de tu amado Hijo la muerte y pasión. ¡Oh, Madre de amor, piedad y perdón! Mis pecados espadas han sido con que fue transido tu fiel corazón, tu fiel corazón. 5.- El Niño Jesús perdido y hallado en el templo – ¿A quién buscas, oh Madre afligida? – Busco al que es mi vida, y mi dulce bien, y mi dulce bien. A Jesús, que es mi amor y mi centro, pero no lo encuentro por Jerusalén, mas ya lo encontré, mas ya lo encontré. Cuando a Dios por tus culpas perdieres, si te confesaras, lo hallarás también, lo hallarás también. Informantes: María Torres Ruiz Dolores Valenzuela Torres Coro Parroquial de Juan el ciego
LOS CELOS DE SAN JOSÉ “El nacimiento de Jesús fue de esta manera: su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su esposo José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: – José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu esposa, porque lo concebido en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: Ved que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa Dios con nosotros. Despertó José del sueño, e hizo como el ángel le había mandado, y tomó consigo a su esposa”. Evangelio de San Mateo: – Capítulo 1 – Versículos, 18 al 24 (Mt 1, 18–24)
LOS CELOS DE SAN JOSÉ (1ª VERSIÓN) Unos desposados castos, convida la iglesia, amigos, los desposados son santos, los demás serán testigos. (bis)
– Pues lo mejor que yo hago, es retirarme a una cueva, y allí pasaré la vida en acción de penitencia. (bis)
El desposado es José, ¡qué grande dicha ha tenido de casarse con María, hija de Joaquín su tío! (bis)
Con el hatillo cargado, para irse se quedó y vino un ángel del cielo y así se lo reveló. (bis)
La novia tiene mil gracias, quince años no cumplidos; José tiene treinta y tres, gallardo y bien entendido. Y, para no ser vicioso, carpintero era su oficio.
– Despierta, José, despierta. ¡Qué grande dicha has tenido, que el preñado de tu esposa por gran misterio ha venido! ¡Que el preñado de tu esposa por gran misterio ha venido!
De casa de Zacarías salió la sagrada Reina, en compañía de su esposo y a esto que a su casa llegan. (bis)
– Ese preñado es divino, obra de la omnipotencia. Ponle por nombre Jesús y alegre, José, despierta. (bis)
Estando un día barriendo, un poco atento se queda. – Veo a mi esposa preñada, aunque no sé si lo crea. (bis)
Echó a escape donde estaba y arrepentido se encuentra, en un estado divino cercado de refulgencias. (bis)
– Que los dos hicimos voto de guardar nuestra pureza, en mi casa no he de ver hijos que de mí no sean. (bis)
– Despierta, María, despierta, fuerte Torre de David, perdona los malos juicios que había formado de ti. (bis)
– Pobre chiquita y sin madre, el cielo la favorezca, quisiera irme y dejarla, aunque vivo entre la ausencia. (bis)
– Levanta, José, levanta, que perdonado ya estás, y Dios hará con nosotros lo que sea su voluntad. (bis)
Informante: Catalina Guzmán López
LOS CELOS DE SAN JOSÉ (2ª VERSIÓN) Aproximarse a escuchar estos nuevos villancicos, que sirven para pasar la Nochebuena un ratico, con buen pan y aceite, buenos mantecaos, un pavo relleno y una bota al lao.
San José dijo a la Virgen: – me voy a tener que ir, que no quiero que la gente hable mal de ti y de mí. Como me has faltado, esposa querida, me voy a un desierto a acabar la vida.
Una noche en su aposento soñó la Virgen María que el Hijo del Padre Eterno en su vientre encarnecía. La Virgen decía: – que querré yo más que lo que he soñado fuera de verdad.
Hizo de la ropa un lío y se fue de la ciudad, y oye una voz que le dice: – dime, José, dónde vas. Al oír la voz se quedó parado, cuando vio que un ángel se le puso al lado.
Cuando a la noche siguiente volvió a soñar otra vez, le ha recomendado el ángel nada le diga a José. La Virgen decía: – Dios mío, qué es esto, ¿habré quebrantado nuestro juramento?
– Vuélvete, José, a tu casa, pide a tu esposa perdón, que lo que lleva en el vientre no es por obra de varón. (José, desecha esos celos que de María has tomado, que ella está pura y sin mancha y libre de su pecado). Que ha sido elegida por el Padre Eterno, para que sea Madre del Rey de los Cielos.
Viendo José que a María el vientre se le aumentaba, principió a tomarle celos sin saber lo que pasaba. San José decía: – Dios mío, qué es esto, mi esposa ha faltado nuestro juramento.
– Muchas gracias, ángel mío, del consejo que me has dado, voy a pedirle ya perdón en lo que le haya faltado.
Y entrando en la casa, fue y se arrodilló, y a la Virgen Pura perdón le pidió. – Me arrodillo, esposa mía, sin levantarme de aquí, hasta que no me perdones lo mucho que te ofendí. ¡Bendita tú eres entre las mujeres, bendito es el fruto que en el vientre tienes! – ¿Sabes por qué no te dije, José, lo que me pasaba? (¿Por qué a mí no me dijiste de la manera en que estabas?) Porque el ángel me encargó que el secreto te guardara. Y ahora es él mismo (y a ti el mismo ángel) quien lo ha revelado, de mí nunca dudes, ya estás perdonado. San José y la Virgen Pura se abrazaron al instante, los dos se dieron palabra de seguir igual que antes. Y dice José, con mucho cariño: – seremos felices cuando nazca el Niño. Y el que sepa este aguilando, buenas Pascuas les dé Dios, cien cuerdas de longaniza, veinte duros y un jamón, Informantes: lomo y asadura, Manuel Quesada Cueva morcilla y chorizo, María Torres Ruiz de pan cuatro arrobas Gregorio Pérez Martínez y siete de vino. Manolita Martínez G.
LOS CELOS DE SAN JOSÉ (3ª VERSIÓN) El misterio de María es un misterio gozoso, sin haberle dicho nada a su querido esposo.
– Levántate, esposo mío. que perdonado ya estás, que Dios haga con nosotros lo que sea su voluntad.
Estando un día rezando en su cuarto arrodillada, le pedía al Padre Eterno que a José le rebelara, que su esposa estaba preñada sin duda, pero no dejaba de ser Virgen pura.
Dichosos aquéllos que, con alegría, sufren con paciencia lo que Dios les envía.
San José veía que, de día en día, el vientre a su esposa mucho le crecía. Lleno de mil confusiones en la cama se acostó, y bajó un ángel del cielo la verdad le reveló. María es preñada, preñada sin duda, pero no dejaba de ser Virgen Pura. – Perdóname, esposa mía, fuerte Torre de David, perdona los malos juicios (perdóname los designios) que había formado de ti. – Te veía preñada, intenté dejarte, y un ángel del cielo de Dios me dio parte.
Informantes: Socorro Gómez Cano Lola Torres Aranda
VISITA DE LA VIRGEN A SU PRIMA SANTA ISABEL “En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá, entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y exclamando con gran voz, dijo: – Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno. Y, ¿de dónde a mí que la Madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirán las cosas que le fueron dichas de parte del Señor. Y dijo María: – Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador. Porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los poderosos de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y a los ricos despidió vacíos. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia, como había prometido a nuestros padres, a favor de Abraham y de su linaje por los siglos. María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa”. Evangelio de San Lucas: – Capítulo 1 – Versículos, 39 al 56 (Lc 1, 39–56)
VISITA DE LA VIRGEN A SU PRIMA SANTA ISABEL : LOS CINCO MISTERIOS GOZOSOS 2º Misterio Visita de la Virgen a su prima Santa Isabel Ya camina, modesta y graciosa, la Virgen hermosa, la flor de Israel, la flor de Israel. Con sus pasos a la casa encamina de su santa prima, la anciana Isabel. Canta, pueblo fiel, canta, pueblo fiel, con San Juan, con su madre y María, ensalza porfía al Dios de Israel, al Dios de Israel.
Informantes: María Torres Ruiz Dolores Valenzuela Torres Coro Parroquial de Juan el ciego
MARÍA Y JOSÉ BUSCAN POSADA “Por aquellos días salió un edicto de César Augusto, ordenando que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria Cirino. Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta”. Evangelio de San Lucas: – Capítulo 2 – Versículos, 1 al 5 (Lc 2, 1–5)
MARÍA Y JOSÉ BUSCAN POSADA (1ª VERSIÓN) Cumplidos los nueve meses, iba la noche avanzada, entre parientes y amigos iban buscando posada, esposa y señor. ¡Los trabajos que Dios nos ofrece serán para el mundo grande admiración! (bis 3 versos)
Y estando en tanta aflicción, un hombre pasó y les dijo: – a la salida del pueblo hallaréis un portalico, podréis habitar. Aunque es paradero de bestias, tendrá “tararañas”, no se calarán. (bis 3 versos)
Caminaban los dos pobres a la puerta del mesón, y, a los porrazos que daban, el ventero se asomó y les preguntó: – ¿Quién es ése que llama a mi puerta a las diez de la noche? ¡Será algún chuflón! (bis 3 versos)
Llegaron al portalico, y al pasar por la estrechura hallaron en su compaña tan sólo un buey y una mula, esposa y señor… (bis)
– Yo soy José tu pariente y esta señora es mi esposa, y te vengo a suplicar que esta noche nos recojas y ten caridad, que sin duda tendrás en tu casa un alumbramiento de felicidad. (bis 3 versos) – No conozco a tal pariente, respondió el fiero sayón, ¡retírense de mi puerta, que mi casa no es mesón! La puerta cerró. Se quedaron los santos confusos, sin saber qué hacer en tanta aflicción. (bis 3 versos)
Informantes: María Torres Ruiz Catalina Guzmán López
El portal estaba sucio, sucio de nunca limpiarlo, pero la Virgen lo asea y prepara para el parto, esposa y señor… (bis) Eran ya las doce y media, y aún no se habían dormido. Salió José a buscar leña, porque se helaban de frío, esposa y señor… (bis) Cuando volvió San José, el portal se iluminó, porque ya estaba nacido el mismo Hijo de Dios, esposa y señor… (bis) – Hijo mío de mi alma, siendo de padres tan “güenos”, no tenemos qué liarte, tan sólo un pañal pequeño, esposa y señor … (bis)
MARÍA Y JOSÉ BUSCAN POSADA (2ª VERSIÓN) En el nombre de Jesús y el de la Virgen María, voy a cantar estos gozos con contento y alegría. Ángeles del cielo, dadme vuestra voz, para que yo pueda alabar a Dios. (bis)
Entre amigos y parientes los dos posada buscaron. Como los veían pobres, a la calle los echaron. ¡Pobres caminantes, no busquéis mesón, que tengo en mi pecho una habitación! (bis)
Emprendieron su viaje la Virgen y San José, según costumbre tenían de empadronarse en Belén. La Virgen va en cinta, larga es la jornada, vamos a ayudarle que ya irá cansada. (bis)
Subieron a la ciudad y a los campos se marcharon, y en un albergue de bestias allí los dos se hospedaron. Con mucha alegría barren el portal, San José y María para descansar. (bis)
José le dice a María, al tiempo de caminar: – ¿has preparado la cesta que en el brazo has de llevar? Para echar los chavos que den de limosna, por esos caminos al venir la aurora. (bis)
A las doce menos cuarto salió José a buscar leña, para calentar la Virgen porque de frío se hiela. Cuando José vino a encender la luz, se encontró nacido al Niño Jesús. (bis)
Entraron en la ciudad y fue para desconsuelo, porque no encuentran posada estos pobres forasteros. La Virgen le dice: – no busques posada, que todas las puertas las tienes cerradas. (bis)
Cuando la estrella de Oriente caminaba hacia el portal, los pastores se asustaron al ver tanta claridad. ¡Benditas las luces que bajan del cielo, que son del cristiano alivio y consuelo! (bis)
Un pastor muy chiquitillo, que no tenía seis años, al ver al Niño nacido al portal se fue a adorarlo. Se quitó el pellico y en él lo lió, y se fue a la lumbre y lo calentó. (bis) Y, estándolo calentando, han entrado tres gitanas y, al ver al Niño nacido, una de ellas lo agarra. Le dice a su madre, que es la Virgen pura, que le dice al Niño la buena ventura. (bis) – Las manitas de este Niño advierto que sufrirán muchos dolores supremos y sangre derramarán. También le pondrán, para más dolor, por cetro una caña con admiración. (bis) – En los ojos le conozco que ha de ser crucificado, por la salvación del mundo y redención del pecado. Pendiente en la cruz allí morirá, pero a los tres días resucitará. (bis) Informante: María Torres Ruiz
MARÍA Y JOSÉ BUSCAN POSADA (3ª VERSIÓN) Estando la Virgen pura en su cuarto arrodillada, pidiéndole al Padre eterno si es justo le revelara, que cuála sería aquella mujer de quién nacería el Dios de Israel. (bis)
Estando un día en su casa la excelentísima Reina, en el preñado repara, San José absorto se queda. – ¿Qué es esto, qué veo? ¿Qué será de mí? Mi esposa preñada. yo quiero morir. (bis)
Estando así arrodillada, pidiendo con gran fervor, vino un ángel y le dijo: – tú eres la Madre de Dios. Dios te salve, Reina, el ángel le habló. Tú eres la elegida por Madre de Dios. (bis)
Dice San José a la Virgen: – dime qué te ha sucedido, si has faltado al juramento que al pie del altar hicimos. La Virgen responde: – no te puedo hablar, ya llegará el día que te enterarás. (bis)
– Cómo tengo que ser madre si no conozco varón, ni es posible que yo acepte con mi voto dado a Dios. El ángel responde: – Dios lo quiere así, el Espíritu Santo vendrá sobre ti. (bis)
Dice San José a la Virgen: – me voy a tener que ir, que no quiero que la gente hable mal de ti y de mí. Como me has faltado, esposa querida, me voy a un desierto a pasar la vida. (bis)
– Al Padre eterno, en mi nombre, Gabriel, las gracias le das, por elegirme por Madre del que el mundo ha de salvar. Si para otra cosa me necesitara, dile que soy suya en cuerpo y en alma. (bis)
San José cogió la ropa, se salió de la ciudad y oye una voz que le dice: – dime, José, dónde vas. Al oír la voz, se quedó parado, cuando vio que un ángel se le puso al lado. (bis)
– Márchate, José a tu casa, pide a tu esposa perdón, que lo que tiene en el vientre no es por obra de varón, que ha sido elegida por el Padre Eterno para ser la Madre del Rey de los Cielos. (bis)
La Virgen y San José empiezan a caminar, tanta es la escarcha que había, no les dejaba ni andar. San José le dice: – ven, cariño mío, y abrázate a mí, que hace mucho frío. (bis)
– Me arrodillo, esposa mía, sin levantarme de aquí, hasta que no me perdones lo mucho que te ofendí. Perdóname, Reina entre las mujeres. ¡Bendito sea el fruto que en tu vientre tienes! (bis)
San José y la Virgen pura continúan su caminar, los fríos y las escarchas no los dejaban andar. – Vamos a llamar a aquella posada, te calentarás, que vienes helada. (bis)
San José y la Virgen pura se abrazaron al instante, dándose los dos palabra de seguir igual que antes. San José le dice, con mucho cariño: – seremos felices cuando nazca el Niño. (bis)
Tanta era la escarcha que había que la marcha era pesada, San José y la Virgen vieron una luz que cerca estaba. – Vamos a llamar a aquella posada, que nos echen lumbre que estás muy helada. (bis)
Dice la Virgen María a su esposo San José: – José, ya sabes que el Niño ha de nacer en Belén. Ten todas las cosas muy bien preparadas, que esta noche haremos primera jornada. (bis)
Llegó San José y llamó: – abre, mesonero, amigo, que traigo mi esposa aquí y viene muerta de frío. Dice el mesonero: – no se puede abrir, si hace tanto frío, ¿para qué salir? (bis)
– Abre, por Dios, mesonero, descansaremos un rato. Le contestó el mesonero: – yo ahora no me levanto. San José le dijo: – quédate con Dios, tendrá recompensa tu mal corazón. (bis)
Al saber la mesonera que San José había llamado, fue donde estaba su esposo, se lo encontró ensangrentado. – Dios te ha castigado, malos sentimientos, por llamar la Virgen y no haberle abierto. (bis)
Se recordó el mesonero que le tenía que echar a la mula de comer para otro día sembrar. Al echarse al suelo, la luz se apagó, pegó un porretazo, que se “escalabró”. (bis)
A otra puerta más arriba llegó San José y llamó, y sin preguntar quién era, el amo la puerta abrió. – Pasen para adentro, que la noche es fría, caliéntense ustedes que hay lumbre encendía. (bis)
Se dirigió a la ventana, la abrió de tan mal humor, que se ha abierto la cabeza de un tremendo coscorrón. Tres muelas tenía, que al golpe cayeron, también la peluca rodó por el suelo. (bis).
San José y la Virgen pura con gusto se calentaron, y al despedirse a otro día estas palabras hablaron: – muchas gracias, amo, quede usted con Dios, y el Señor le premie su buen corazón. (bis)
Como Dios le dio a entender, otra vez luz encendió, pero al entrar en la cuadra la mula una coz le dio. Salió dando gritos, tan arrebatao, que pisó a la perra, le pegó un bocao. (bis)
Cuando los pastores vieron que el Niño nació en Belén, prepararon una fiesta que es lo que hubo que ver: platillos, guitarras, zambombas, panderos, postizas sonajas y muchos cencerros. (bis)
Un pastor agarró al Niño y le dijo: – resalao, vendrás cuando seas mayor a cuidar de mi ganao. Todos los pastores mil fiestas le hacían y el Niño Jesús con ellos reía. (bis) Este mismo villancico se canta en La Cerradura empezando así: Aproximarse a escuchar estos nuevos villancicos, que sirven para pasar la Nochebuena un ratico, con buen pan y aceite, buenos mantecaos, un pavo rellenao y una bota al lao. Y terminando con la siguiente estrofa: Y el que sepa este aguilando, buenas Pascuas le dé Dios, cien cuerdas de longaniza, veinte duros y un jamón, lomo y asadura, morcilla y chorizo, de pan cuatro arrobas y siete de vino. Informantes: María Torres Ruiz Gregorio Pérez Martínez Manolita Martínez Garrido
MARÍA Y JOSÉ BUSCAN POSADA (4ª VERSIÓN) La Virgen va encinta, larga es la jornada, vamos a ayudarle que ya irá cansada. (bis) San José le dice: – el camino es corto. Alivia, María, que ya falta poco. (bis) Vamos, compañeros, vamos a ayudar, a estos dos esposos que perdidos van. La Virgen le dice: – no llores, José, que ya falta poco pa entrar en Belén (bis), en Belén, en Belén. Vamos, compañeros… – Alivia, María, si puedes andar, que los gallos cantan, ya se ve el portal. Alivia, María, si puedes andar. – ¡Ay, esposo mío, ya no puedo más! En esa posada hay que descansar. (bis) Vamos, compañeros, vamos a ayudar, a estos dos esposos que perdidos van.
Informantes: María Torres Ruiz Dolores Valenzuela Torres Coro P. de Juan el ciego
MARÍA Y JOSÉ BUSCAN POSADA (5ª VERSIÓN) Con las escarchas tan frías, que no las calienta el sol, caminan José y María a la puerta del mesón. – Mesonero, ¿hay posada? Se lo pido por favor: traigo a mi esposa preñada, la Madre del Redentor. Furioso como ningún hombre le contestó el mesonero: – los huéspedes en mi casa no los quiero sin dinero. Marchemos alegres luego a caminar, antes de las doce a Belén llegar. Versión recopilada en Huelma
EL NACIMIENTO “Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada”. Evangelio de San Lucas: – Capítulo 2 – Versículos, 6 al 7 (Lc 2, 6–7)
EL NACIMIENTO (1ª VERSIÓN) Escuchen, señores, les voy a explicar el grande misterio de Natividad. Penas y dolores de María y José, cuando caminaban para ir a Belén. (bis)
Ya el sol se ha ocultado, ya se ha oscurecido, ya la negra noche su manto ha tendido. Ya descubren luces, ya sienten hablar, porque les obliga a Belén llegar. (bis)
Los santos profetas habían anunciado nacería en Belén el Verbo Encarnado. El tiempo ha pasado y allí nacerá, porque les obliga a Belén llegar. (bis)
Ya los gallos cantan, ya amanece el día. ¡Qué gozo y qué gloria pa José y María! Ya se han levantado, ya sienten hablar, porque les obliga a Belén llegar. (bis)
Como era tan niña y tan delicada, ya de nueve meses la lleva preñada. San José, su esposo, la mano le da, porque les obliga a Belén llegar. (bis)
A unos pasajeros que se han encontrado, José los saluda y les ha preguntado: si para Belén hay mucho que andar, antes de las doce a Belén llegar. (bis)
Van pisando nieve, van de peña en peña, desaguando charcos va la niña tierna. San José se aflige al verla marchar, porque les obliga a Belén llegar. (bis)
Visita José parientes y amigos, para ver si entre ellos encuentran alivio. Hasta un mesonero les respondió mal, porque les obliga a Belén llegar. (bis)
Se encuentran a un hombre de buena intención y les dice: – hermanos de mi corazón. Fuera de poblado veréis un portal, y en él esta noche podréis habitar. (bis) Llegan al portal, que no está solito, la mula y el buey y unos angelitos. Hicieron convenio para descansar. ¡Qué gozo y qué gloria, a Belén llegar! (bis) – Acuéstate, esposo, que vendrás cansado, y por mí no tengas penas ni cuidados, que en siendo la hora yo te he de llamar. ¡Qué gozo y qué gloria, a Belén llegar! (bis) Retiró José y, en aquel instante, la Virgen María dio a luz un Infante. De gran resplandor se llenó el portal. ¡Qué gozo y qué gloria, que ha nacido ya! (bis) Vienen los pastores, contentos y alegres, a adorar al Niño en aquel pesebre. Informante: Se postran y adoran María Torres Ruiz al Dios celestial. ¡Qué gozo y qué gloria…! (bis)
EL NACIMIENTO (2ª VERSIÓN) Estribillo Vamos, vamos compañeros, vamos, vamos a Belén. Adoremos al nacido, que es el Dios de nuestro bien. Vamos, vamos compañeros, vamos, vamos a Belén. Adoremos al nacido, que es el Dios de nuestro bien. Adoremos al nacido, que es el Dios de nuestro bien, Alegres, pastorcillos, seguid aquella estrella. Su luz fulgente y bella os ha de encaminar al mísero pesebre, do se ha guarecido el Redentor querido que debéis adorar. Alegres, pastorcillos, seguid aquella estrella. Su luz fulgente y bella os ha de encaminar, os ha de encaminar al mísero pesebre, do se ha guarecido el Redentor querido que debéis adorar. (Al estribillo)
Villancico (letra y música) original de J. Gonzalo
En un humilde lecho, de pajas coronado, nuestro Señor amado tranquilo duerme en paz. Información escrita Su inocente sonrisa facilitada por nos quiere demostrar Jacinta Generoso T. que humildad y pobreza el hombre debe amar. (Al estribillo)
EL NACIMIENTO (3ª VERSIÓN) Estribillo Resuenen los panderos, castañuelas y rabeles, resuenen cascabeles al Príncipe Celestial. En un humilde pesebre y en un mísero portal, ha de nacer esta noche el Príncipe Celestial. (Al estribillo) José adereza la cueva, con mucha gracia y primor, que esta noche es Nochebuena y nace el Hijo de Dios. (Al estribillo) María prepara pañales, con mucha gracia y primor, que esta noche es Nochebuena y nace el Hijo de Dios. (Al estribillo) Los pastores que se hallaban en aquella cercanía, han adorado al Niñito que les presenta María. (Al estribillo) Los pastorcillos cantaban a Jesús en el portal, y las estrellas arrullan al que nos viene a salvar. (Al estribillo) Los tres Reyes del Oriente vinieron a festejar, a este sol resplandeciente que nos viene a iluminar. (Al estribillo) Informante: María Torres Ruiz
EL NACIMIENTO (4ª VERSIÓN) Dónde está el recién nacido, dónde está que no lo veo. Lo buscamos con anhelo y a besar sus pies venimos. Lo buscamos con anhelo y a besar sus pies venimos. Estribillo Cristo, Cristo ha nacido, ha nacido, ha nacido en Belén. Vamos, vamos, pastorcitos, a adorar a nuestro bien. (bis) Vamos, vamos, pastorcitos, a adorar a nuestro bien. Eres rubio como el oro y de nieve tu blancura, son tus dientes nácar pura, tu boquita celestial. Son tus dientes nácar pura, tu boquita celestial. (Al estribillo) Has nacido en un portal porque así tú lo has querido, siendo Dios has escogido la pobreza y la humildad, siendo Dios has escogido la pobreza y la humildad. (Al estribillo) Suene la pandereta, ruido y más ruido, Informante: porque las profecías Dolores Valenzuela ya se han cumplido (bis), Torres. Coro P. de sí, sí, ya se han cumplido. (bis) Juan el ciego
EL NACIMIENTO (5ª VERSIÓN) Estribillo Al Niño recién nacido le vamos a cantar una tonada nueva, que le haga despertar. Pues vamos a decirle mil cosas con primor, por si dormido se halla nos oiga con amor, nos oiga con amor. Por si dormido se halla, por si dormido se halla, por si dormido se halla, nos oiga con amor. – Quiero ser la primera en adorarte, en adorarte, en adorarte. Quiero ser la primera en obsequiarte. Quiero ser la primera en obsequiarte, en obsequiarte. Recibe, Niño, la más modesta prueba de mi cariño, la más modesta prueba de mi cariño, de mi cariño. (Al estribillo)
– Aunque segunda fuera en obsequiarte, en obsequiarte, en obsequiarte, quiero ser la segunda en obsequiarte, quiero ser la segunda en obsequiarte, en obsequiarte. Recibe, Niño, el abrasado fuego de mi cariño, el abrasado fuego de mi cariño, de mi cariño. (Al estribillo) – Quiero ser la tercera en adorarte, en adorarte, en adorarte. Quiero ser la tercera en adorarte, quiero ser la tercera en adorarte, en adorarte. Recibe, Niño, el mejor de mis besos y mi cariño, el mejor de mis besos y mi cariño, y mi cariño. (Al estribillo) Informante: Dolores Valenzuela Torres Coro Parroquial de Juan el ciego
EL NACIMIENTO (6ª VERSIÓN) Iban caminando, en conversación con palabras santas, del Hijo de Dios, que José y María van hacia el portal. Estribillo Antes de las doce llegar a Belén, Belén, Belén llegar. Iban caminando y se han encontrado con un pastorcillo y le han preguntado: si para Belén hay mucho que andar. (Al estribillo) Iban caminando y se han encontrado con un portalico muy desamparado, han hecho un acuerdo para descansar. (Al estribillo) – Acuéstate, esposo, que vendrás cansado y por mí no tengas pena ni cuidado, que si algo pasara yo te he de llamar. (Al estribillo) – Levántate, esposo, que el Niño ha nacido, hermoso y glorioso y resplandecido, como Rey de los Cielos lo van a adorar. (Al estribillo)
Informante: Dolores Valenzuela Torres. Coro P. de Juan el ciego
EL NACIMIENTO (7ª VERSIÓN) Era una media noche de puro invierno, los campos con la nieve se van cubriendo. Y allá en la esfera, sobre un portal humilde brilla una estrella, brilla una estrella.
Los humildes pastores son los primeros, que del Dios humanado la cuna vieron. Apresuremos, que por pobres y humildes le adoraremos. (Al estribillo)
Estribillo Va a nacer el Niño Dios, vamos todos a adorarle, con cánticos y oraciones venimos a festejarle. Va a nacer el Niño Dios, vamos todos a adorarle, con cánticos y oraciones venimos a festejarle.
Lancemos a los aires nuestras canciones. A Dios Niño ofrezcamos los corazones. Sin que lo pida, ofrecerle debemos la propia vida. (Al estribillo)
Esta noche es la noche del gran misterio: Dios para redimirnos baja del cielo, y baja humilde para darnos una prueba de amor sublime. (Al estribillo) En un pobre pesebre, lecho de abrigo, está el que de la nada el mundo hizo. Él, tan inmenso, se presenta en el mundo cual pequeñuelo.(Al estribillo)
Informantes: María Torres Ruiz Dolores Valenzuela Torres Coro P. de Juan el ciego
EL NACIMIENTO (8ª VERSIÓN) Por ti, Niño cariñoso, delicioso todo es. Por ti, Niño cariñoso, delicioso todo es. ¡Oh, pastor del alma mía, la alegría de Belén!, de Belén, de Belén. Por ti, Niño cariñoso, delicioso todo es. ¡Oh, pastor del alma mía, la alegría de Belén! El invierno riguroso presuroso ya se fue, y el estéril nuestro prado se ha trocado en un vergel. ¡Oh, pastor del alma mía. la alegría de Belén! ¡Oh, pastor del alma mía, la alegría de Belén!, la alegría de Belén, de Belén, de Belén. ¡Oh, noche venturosa! ¡Oh, gozo interminable! ¡Oh, mayoral amable asombro de verdad! ¡Oh, mayoral amable, asombro de verdad! Permite, Niño hermoso, que juntos te adoremos. Permite que admiremos tu gloria y majestad, tu gloria y majestad. Villancico original (letra y música) de Miguel Galán Información escrita facilitada por Jacinta Generoso Torres
EL NACIMIENTO (9ª VERSIÓN) LOS CINCO MISTERIOS GOZOSOS 3º Misterio El nacimiento de Jesús en el portal de Belén Pastorcitos, los de esas majadas, dejad las manadas, bajad a Belén, bajad a Belén y entre pajas veréis reclinado al Dios humanado, Jesús, nuestro bien, qué lindo que es, qué lindo que es. Es su risa bonita y graciosa, su cara de rosa, su boca un vergel, su boca un vergel. Por los montes bajan los pastores, que da la alegría de verlos bajar, de verlos bajar, con guitarras, pitos y tambores, a adorar al Niño que ha nacido ya, que ha nacido ya. Es su risa bonita y graciosa, su cara de rosa, su boca un vergel, su boca un vergel. Informantes: María Torres Ruiz Dolores Valenzuela Torres. Coro Parroquial de Juan el ciego
LA ADORACIÓN DE LOS REYES “Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempos del Rey Herodes, unos Magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén diciendo: – ¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle. En oyéndolo, el Rey Herodes se turbó y con él toda Jerusalén. Convocó a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo, y por ellos trataba de averiguar el lugar donde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: – En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres no, la menor entre los principales clanes de Judá, porque de ti saldrá un caudillo que será pastor de mi pueblo Israel. Entonces Herodes llamó aparte a los Magos y por sus datos averiguó el tiempo de la aparición de la estrella. Después los puso en camino de Belén, diciéndoles: – Id e informaos bien sobre ese Niño, y cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle. Ellos, después de oír al Rey, se pusieron en marcha, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente, iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el Niño. Entraron en la casa, vieron al Niño con su madre María y, postrándose, le adoraron. Luego abrieron sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra. Después, avisados en sueños que no volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino”. Evangelio de San Mateo: – Capítulo 2 – Versículos, 1 al 12 (Mt 2, 1–12)
LA ADORACIÓN DE LOS REYES (1ª VERSIÓN) Hermoso lucero le vino a anunciar, y Magos de Oriente buscándole van. Delante se postran del Rey de Judá: de incienso, oro y mirra tributo le dan. De incienso, oro y mirra tributo le dan. Delante se postran del Rey de Judá: de incienso, oro y mirra tributo le dan, tributo le dan. Su madre, en los brazos meciéndolo está, y quiere dormirle con dulce cantar. Un ángel responde al mismo compás: – gloria en las alturas y en la tierra paz, y en la tierra paz.
Villancico (letra y música) original de N. G. Martínez Información escrita facilitada por Jacinta Generoso Torres
LA ADORACIÓN DE LOS REYES (2ª VERSIÓN) Ya vienen los Reyes Magos, ya vienen los Reyes Magos, caminito de Belén, olé, olé y olanda, olé, olanda ya se ve, ya se ve, ya se ve. Cargaditos de juguetes, cargaditos de juguetes, para el Niño entretener, olé, olé y olanda, olé, olanda ya se ve, ya se ve, ya se ve. Dicen que nació, dicen que nació, sin pañales ni ropa ninguna, y la media luna sábanas le dio. Ya vienen los Reyes Magos…
Villancico popular
LA ADORACIÓN DE LOS REYES (3ª VERSIÓN) Reyes, que venís tras ella, no busquéis estrella ya, porque donde el sol está, no tienen luz las estrellas. Mirando sus luces bellas, no sigáis la vuestra ya, porque donde el sol está, no tienen luz las estrellas. Aquí parad, que aquí está, quien luz a los cielos da: Dios es el puerto más cierto, y, si habéis hallado puerto, no busquéis estrellas ya. No busquéis la estrella más, que su luz ha oscurecido este sol recién nacido en un humilde portal. Ya no hallaréis luz en ellas, pues al Niño alumbra ya, porque donde el sol está, no tienen luz las estrellas. Informante: Victoriano Renedo Hinojal (Villancico de Valladolid)
ADORACIÓN DE LOS PASTORES “Había en la misma comarca algunos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz, y se llenaron de temor. El ángel les dijo: – No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Cristo Señor. Y esto os servirá de señal: encontraréis un Niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: – Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace. Cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: – Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado. Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al Niño acostado en el pesebre. Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho cerca de aquel Niño. Y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores decían. María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón. Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho”. Evangelio de San Lucas: – Capítulo 2 – Versículos, 8 al 20 (Lc 2, 8–20)
LA ADORACIÓN DE LOS PASTORES (1ª VERSIÓN) Venid acá, pastorcitos, paso a paso, acá venid. Entonemos dulces cantos que ya el Niño va a dormir. Entonemos dulces cantos que ya el Niño va a dormir. Estribillo Angó, angó, angó, angó, que ya el Niño va a dormir. Angó, angó, angó, angó, que ya el Niño va a dormir. Duerme, Niño, arrullado en los ecos de mi lánguida y dulce canción. Duerme, Niño, al compás que te llevan los latidos de mi corazón. (Al estribillo) Y aunque tengas los ojos cerrados, y aunque en sueño muy profundo estés, con los ojos del alma me miras, con los ojos del alma me ves. (Al estribillo) Si te falta una cuna mullida en el pobre portal de Belén, yo haré, Niño, que duermas mecido en mis brazos, al suave vaivén, en mis brazos, al suave vaivén. (Al estribillo) Venid acá, pastorcitos, Informante: paso a paso, acá venid. Dolores Valenzuela Entonemos dulces cantos, Torres. Coro P. que ya el Niño va a dormir. de Juan el Ciego Entonemos dulces cantos, que ya el Niño va a dormir. (Al estribillo)
LA ADORACIÓN DE LOS PASTORES (2ª VERSIÓN) Venid, pastorcitos, marchemos allá, por ver si ha nacido el Rey Celestial. Pues dice la gente que todo Belén, acude contento por ver a su Rey.
Di que nació un Niño en Belén, dejad dormir, precioso doncel. Sin duda Dios no le deja ver, en Él la paz, la gloria también.
Mirad cómo llega, con gran ansiedad, guiando los pasos al mismo lugar. Pues dice la gente que todo Belén, acude contento por ver a su Rey.
A la la, a la la, a la la, venid. Venid, pastores, no hay tiempo que perder. (3 veces)
Venid, corramos sin tardar, siempre mirando hacia el portal. Pues nunca se ha visto tan gran resplandor, y el cielo nos dice que está el Salvador. Mirad cómo llega, con gran ansiedad, guiando los pasos al mismo lugar. Decidle, corramos, que allí debe ser el sitio escogido por ver a su Rey.
Informante: Dolores Valenzuela Torres Coro Parroquial de Juan el ciego
LA ADORACIÓN DE LOS PASTORES (3ª VERSIÓN) ¡Qué noche, pastores, qué frío que hace! Los campos cuajados de nieve están. ¡Qué noche, pastores, qué frío que hace! Los campos cuajados de nieve están.
¡Ay, qué alegría, ay, qué contento! Pronto al momento vamos allá, allá marchad. Para sopas para el Niño te ofrezco este candeal. Yo quisiera, gran Señora, el poderte ofrecer más.
Aaaaa… Atiza la lumbre. No prende, se apaga. Pues vamos, muchachos, vamos al portal. Pues vamos, muchachos, vamos al portal. ¡Qué noche, pastores, qué frío que hace! Los campos cuajados de nieve están. ¡Qué noche, pastores, qué frío que hace! Los campos cuajados de nieve están. ¡Pastores, la nueva os vengo a anunciar: que el Rey deseado está en el portal! Pon, pon, pon. ¡Ay, qué alegría, ay, qué alegría, ay, qué contento! Pronto al momento vamos allá, vamos allá.
Un cordero manso y blanco yo te ofrezco pa jugar, y si quieres que me quede, yo contigo me he de estar. La, la, ra, la, la, ra, la, la, ra, la, la. ¡Qué noche, pastores, qué frío que hace! Los campos cuajados de nieve están… ¡Qué noche, pastores, qué frío que hace! Los campos cuajados de nieve están… Aaaaaaaaaa…
Informantes: María Torres Ruiz Dolores Valenzuela Torres Coro Parroquial de Juan el ciego
LA ADORACIÓN DE LOS REYES Y LOS PASTORES (1ª VERSIÓN) No ha nacido, pero ya está con deseo santo, esperando a los tres Reyes que se han de hallar en el parto. – Tres Reyes vinieron, yo diré quién son: el Rey Baltasar, Gaspar y Melchor. (bis)
Salieron de la ciudad, de nuevo vieron la estrella, hacia el portal se encaminan donde el resplandor los lleva. Oro, incienso y mirra ofrecen al Niño, oro, incienso y mirra con mucho cariño. (bis)
Y estos Reyes del Oriente, guiados por una estrella, hacia el portal se encaminan donde el resplandor los lleva. Y aquella señal de fuego divino, les hizo tomar el mismo camino. (bis)
Los pastores que se hallaban en aquella cercanía, un ángel les anunció la venida del Mesías. – ¡Venid, pastorcitos, venid al portal, a adorar al Niño que ha nacido ya! (bis)
Y, al entrar en la ciudad, al ver tan grandes señores, todos se quedan confusos y dan parte al Rey Herodes. Herodes los llama y ellos se presentan, y le dan noticias de aquello que intentan. (bis)
Unos le ofrecen la miel a Jesús recién nacido, otros le ofrecen manteca y otros tiernos corderillos. Todos le ofrecieron, cada cual cumplió. ¡Cumplamos nosotros con un fino amor! (bis)
– Hemos visto en el Oriente una estrella y es verdad, dicen que nació el Mesías y lo vamos a adorar. Herodes responde: – pues yo también quiero adorar al Niño y Dios verdadero. (bis)
Informante: María Torres Ruiz
LA ADORACIÓN DE LOS REYES Y LOS PASTORES (2ª VERSIÓN) En un humilde pesebre y en un establo arruinado hay un Niño reclinado más bello que un serafín, y en unas míseras pajas, apoyada suavemente, descansa su pura frente, blanca cual lindo jazmín.
Quizá se acerque un ejército, se ven soberbios camellos, iban jinetes en ellos hombres con traje oriental. Llevan numeroso séquito y una corona en la frente, mas entran humildemente en tu ruinoso portal.
Una mujer admirable, de peregrina belleza, inclinando su cabeza como el tallo de una flor, le contempla embelesada y un ósculo de ternura imprime su boca pura en el rostro encantador.
– De luengas tierras, Señora, vienen tres Reyes del suelo ante el Monarca del Cielo, llenos de amor y de fe. Y el incienso de los dioses, oro y mirra le ofrecemos. ¡Permitidnos que lleguemos a besar su santo pie!
Se oye el rumor lejano de algún rústico instrumento, que entre el silbido del viento, llega distinto al portal. Y una turba de pastores de improviso se presenta donde el anciano sustenta al inocente Zagal.
La Madre Pura interroga: – ¿por qué misterio insondable, en cuna tan miserable, quisiste, oh Niño, nacer? ¿Por qué aceptaste primero la ofrenda de la pobreza y hoy acude la nobleza su rico don a ofrecer?
– Queremos dicen, Señora, adorar al Santo Niño, anhela nuestro cariño sus pies sagrados besar y ofrecer sabrosa leche, moreno pan y un cordero. ¡Es todo en el mundo entero cuanto un pobre os puede dar!
Abrióse un libro divino de saber rico tesoro, y en sus páginas de oro leyó la Virgen así: – ¡En el Reino de mi Padre los últimos son primeros, los pobres, aquí postreros, son preferidos allí! Informante: Ana María Almagro Espinosa
LA ADORACIÓN DE LOS REYES Y LOS PASTORES (3ª VERSIÓN) Estribillo Vamos, pastores, vamos, vamos para Belén, a adorar a aquel Niño, la gloria del edén, a adorar a aquel Niño, la gloria del edén, sí, sí, sí, la gloria del edén.
Al portal de Belén tres Reyes Magos van, y muy ricos regalos al Niño ofrecerán. El Niño Dios sonríe porque la paz traerá, y a los hombres del mundo de dicha llenará, de dicha llenará. (Al estribillo)
Yo, pobre gitanillo, al Niño le diré, no la buenaventura porque yo no la sé. Le diré me perdone lo mucho que pequé, y en la mansión eterna un ladito me dé, un ladito me dé. (Al estribillo)
Es tan bonito el Niño, que más no puede ser, su carita me gusta, su boquita de miel. La Virgen lo acaricia y San José también, y los dos, extasiados, lo besan a la vez, lo besan a la vez. (Al estribillo)
Yo quiero ir al portal para ese Niño ver, y con toda humildad postrarme a sus pies. – Aquí estoy, Niño mío, te doy todo mi ser, castañuelas, pandero, zambomba y almirez, zambomba y almirez. (Al estribillo)
Es tan lindo el Niñito que nunca podrá ser, que su belleza copien ni el lápiz ni el pincel, pues el Eterno Padre, con su inmenso poder, hizo que el Hijo fuera inmenso como Él, inmenso como Él. (Al estribillo) Informante: Dolores Valenzuela Torres Coro Parroquial de Juan el ciego
LA ADORACIÓN DE LOS REYES Y LOS PASTORES (4ª VERSIÓN) A Belén, pastores, marchemos alegres, suenen los panderos flautas y rabeles. Que ha nacido el Niño para nuestro bien , y nuestra alegría se ha de conocer.
Se aproximan los Magos desde el Oriente, a Dios Niño le traen ricos presentes. Lancemos a los aires nuestras canciones, a Dios Niño ofrezcamos los corazones.
Suene, suene la cítara, suene el rabel, para adorar al Niño, Dios de Israel, para adorar al Niño, Dios de Israel. A Belén, pastores, marchemos alegres, suenen los panderos flautas y rabeles. Que ha nacido el Niño para nuestro bien, y nuestra alegría se ha de conocer. Ya llegan los pastores, con rostro alegre, para adorar al Niño en el pesebre. Los humildes pastores son los primeros que del Dios hecho hombre la cuna vieron.
Informante: Dolores Valenzuela Torres Coro Parroquial de Juan el ciego
LA ADORACIÓN DE LOS REYES Y LOS PASTORES (5ª VERSIÓN) La Virgen, montá en su mula, camina para Belén, le va guiando los pasos el bueno de San José.
Trasponiendo la montaña tres caballos galopaban, iban siguiendo una estrella que el camino le indicaba.
Cuando al pueblo habían llegao, la posada no encontraron, y en un establo que había allí la noche pasaron.
Pasaron ríos y valles, por desiertos y llanuras, porque los Reyes buscaban al Dios de las criaturas.
Aquella noche de amor, la más grande de la historia, aquella noche de amor, entre una mula y un buey el Hijo de Dios nació.
Así fueron a Belén y a sus pies se le postraron, y le fueron a ofrecer el oro, incienso y la mirra y le adoraron también.
Por los campos de Belén no se hablaba de otra cosa, del Niño que había nacío de esa Madre tan preciosa.
¡Qué lección al mundo entero el Hijo de Dios nos dio, siendo Rey del universo en un pesebre nació!
Por los caminos que iban, donde la familia estaba, se llenaron de pastores que regalos le llevaban.
El que podía haber hecho mil castillos y palacios, quiso nacer humildemente en la pila de un establo.
El Niño se sonreía, María daba las gracias, el Niño se sonreía, y a cada risa que echaba, miles de flores nacían.
Y su ejemplo recordemos, olvidemos los rencores, y su ejemplo recordemos, es la única manera como podemos ser buenos. Informante: María Torres Ruiz
LA HUIDA A EGIPTO “Después que ellos se retiraron, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: – Levántate, toma contigo al Niño y a su madre y huye a Egipto. Allí estarás hasta que te avise, porque Herodes va a buscar al Niño para matarle. Él se levantó, tomó de noche al Niño y a su Madre, y se retiró a Egipto. Y allí estuvo hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: de Egipto llamé a mi hijo. Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los Magos, se enfureció terriblemente y envió matar a todos los niños de Belén y de toda la comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había averiguado de los Magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: un clamor se ha oído en Ramá, llanto y lamento grande. Es Raquel que llora a sus hijos, y no se quiere consolar, pues ya no existen”. Evangelio de San Mateo: – Capítulo 2 – Versículos, 13 al 18 (Mt 2, 13–18)
LA HUIDA A EGIPTO (1ª VERSIÓN) Desde Belén van a Egipto huyendo del Rey Herodes, en el camino pasaron muchos fríos y calores. Y llevan al Niño con mucho cuidado, porque el Rey Herodes quiere degollarlo. (bis) Tratando de descansar, se ocultan en un barranco, resguardados de la gente, porque los iban buscando. Y dice la Virgen, con palabras tiernas: – ¡si el Rey te pillara, qué lástima fuera! (bis) Pasaron más adelante, con un labrador se encuentran y le pregunta la Virgen: – labrador, ¿qué es lo que siembras? El labrador dice con mucha soberbia: – Señora, aquí estoy sembrando estas piedras. Y dice la Virgen, con palabras tiernas: – pues, si siembras piedras, piedras se te vuelvan.
Pasaron más adelante, otro labrador se hallaron y le pregunta la Virgen: – labrador, qué estás sembrando. El labrador dice, con mucho cariño: – Señora, aquí estoy sembrando este trigo. Y dice la Virgen, con palabras tiernas: – ¡pues, si siembras trigo, trigo se te vuelva! – Anda y busca los peones y ven mañana a segarlo, que este milagro lo hace el mismo Dio soberano. Buscó los peones y a otro día fueron a segar el trigo que ya estaba seco. (bis) Y estando segando el trigo, pasaron tres a caballo, por una mujer y un Niño y un anciano preguntando. Y el labrador dice: – ¡cierto es que los vi, sembrando este trigo pasar por aquí! (bis)
Fue tanta la multitud Se miran unos a otros, que el Señor mandó de piedras, miles reniegos echaban, que se le puso aquel haza al ver que no se les logra que parecía una sierra. el intento que llevaban. Y éste fue el castigo Y el intento era que Dios le envió, de cogerlos presos, estando sembrando y llevarle el Niño a aquel labrador. (bis) a aquel Rey soberbio. (bis) Informante: Catalina Guzmán López
LA HUIDA A EGIPTO (2ª VERSIÓN) Cuando la Virgen fue a Egipto, huyendo del Rey Herodes, en el camino pasaron muchos fríos y calores. Y llevan al Niño con mucho cuidado, porque el Rey Herodes quiere degollarlo. Tratando de descansar, se ocultan en un barranco, resguardados de la gente, porque los iban buscando. Y dice la Virgen, con palabras tiernas: – ¡si el Rey te pillara, qué lástima fuera! Yendo camino adelante, con un labrador se hallaron. – Labrador, ¿qué estás haciendo? – Señora, piedras sembrando. Y dice la Virgen con palabras tiernas: – pues, si siembras piedras, piedras se te vuelvan Fue tanta la multitud que el Señor le echó de piedras, que aquella haza parecía el cogollo de una sierra. Y este fue el castigo que Dios le envió, por ser mal hablado, a aquel labrador.
Informante: María Torres Ruiz
Siguieron más adelante, otro labrador se encuentran. La Virgen le ha preguntado: – dime, labrador, qué siembras. El labrador dice: – Señora, esto es trigo, para que a otro año sea recogido. Y dice la Virgen, con palabras tiernas: – ¡pues, si siembras trigo, trigo se te vuelva! – Anda y busca los peones sin ninguna detención, que esta fineza te hace el Divino Redentor. Otro día de mañana fue en busca de segadores, pa que le sieguen el haza que estaba de mil primores. Y la gente dice: – eso no pue ser, en tan poco tiempo sembrar y coger. Estando segando el trigo, sienten venir a caballo, la junta del Rey Herodes por el niño preguntando. Y el labrador dice… Se miran unos a otros, llenos de ira y de rabia, viendo que no conseguían el intento que llevaban. Y el intento era matar al Cordero, para presentarlo al Rey más severo.
CIRCUNCISIÓN Y PRESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO “Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, el que le dio el ángel antes de ser concebido en el seno. Y cuando, según la ley de Moisés, se cumplieron los días de la purificación de ellos, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la ley del Señor: todo varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la ley del Señor. Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón. Este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel. Y estaba en él el Espíritu Santo. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor. Movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres introdujeron al Niño Jesús, para cumplir lo que la ley prescribía sobre Él, le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: – Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz, porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel. Su padre y su madre estaban admirados de lo que decía de Él. Simeón les bendijo y dijo a María, su Madre: – Éste está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción. Y a ti misma una espada te atravesará el alma, al fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones. Había también en el templo una profetisa, Ana, hija de Manuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada. Después de casarse había vivido siete años con su marido, y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años. No se apartaba del templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones. Como se presentase en aquel preciso momento, alababa a Dios y hablaba del Niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén”. Evangelio de San Lucas:
– Capítulo 2, – Versículos, 21 al 38 (Lc 2, 21–38)
CIRCUNCISIÓN Y PRESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO : LOS CINCO MISTERIOS GOZOSOS 4º Misterio La circuncisión y presentación de Jesús en el templo. La amargura, Señora, contemplo, en que allá en el templo tu amor se anegó, tu amor se anegó, cuando el santo profeta predijo de tu amado Hijo la muerte y pasión. ¡Oh, Madre de amor, piedad y perdón! Mis pecados espadas han sido con que fue transido tu fiel corazón, tu fiel corazón. Informantes: María Torres Ruiz Dolores Valenzuela Torres Coro Parroquial de Juan el ciego
INFANCIA DE JESÚS “Así que cumplieron todas las cosas según la ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El Niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría. Y la gracia de Dios estaba con él”. Evangelio de San Lucas: – Capítulo 2 – Versículos, 39 al 40 (Lc 2, 39–40) “Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón. Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres”. Evangelio de San Lucas: – Capítulo 2 – Versículos, 51 al 52 (Lc 2, 51–52)
INFANCIA DE JESÚS (1ª VERSIÓN) Camina la Virgen pura, viva el amor, hacia el portal de Belén, viva el laurel, hacia el portal de Belén.
El ciego cogió el pañuelo y de pronto empieza a ver.
Como el camino es tan largo, pide el Niño de beber.
– ¿Quién ha sido esa señora que me ha hecho tanto bien?
– No pidas agua, mi Niño, no pidas agua, mi bien.
– Es la Virgen María y su esposo San José.
– Que los ríos bajan turbios y no se pueden beber.
Este mismo villancico puede cantarse con otro son, añadiendo el siguiente estribillo:
Caminan para adelante, se encuentran un naranjel. El que guarda las naranjas es un ciego que no ve.
– La mujer como una rosa, los hijos como un clavel.
Olé, olé y olanda, olé, olanda ya se ve, ya se ve, ya se ve.
– Ciego, dame una naranja, para el Niño entretener. – Entre usted, Señora, y coja para el Niño y para usted. Mientras más cogía la Virgen, más echaba el naranjel. – Toma, ciego, este pañuelo, limpia tus ojos con él. – Vete, ciego, para casa, verás hijos y mujer.
Informantes: Catalina Guzmán López Miguel Rentero Cordero
INFANCIA DE JESÚS (2ª VERSIÓN) San José, como es viejo, naide lo quiere, naide lo quiere, y su esposa María, y su esposa María por él se muere.
La cerecera, Madre, a mí no me engaña, Madre, a mí no me engaña, que aumento en ella.
Por él se muere, San José, carpintero, San José, carpintero, la Virgen teje.
Que aumento en ella, naranjas de la China, naranjas de la China, limón de perlas.
La Virgen teje y el Niño hace canillas, y el Niño hace canillas con gozo alegre.
Limón de perlas le han regalado al Niño, le han regalado al Niño la Nochebuena.
Con gozo alegre, Madre, cuando venía, Madre, cuando venía de aquel mandado. De aquel mandado había cerecillas, había cerecillas y en el mercado. Y en el mercado, Niño, toma la cesta, Niño, toma la cesta y anda por ellas. Y anda por ellas, mira que no te engañe, mira que no te engañe la cerecera.
Informante: Catalina Guzmán López
EL NIÑO JESÚS PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO “Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el Niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Pero, creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos. Pero, al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca. Al cabo de tres días, lo encontraron en el templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles. Todos los que lo oían estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos y su Madre le dijo: – Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando. Él les dijo: – Y, ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre? Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio”. Evangelio de San Lucas: – Capítulo 2 – Versículos, 41 al 50 (Lc 2, 41–50)
EL NIÑO JESÚS PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO (1ª VERSIÓN) – Madre, en la puerta hay un Niño, más hermoso que el sol bello. Yo digo que tiene frío, porque viene casi en cueros. – Dígale que entre, se calentará, porque en este pueblo falta caridad. (bis)
– Hazle la cama a este Niño en la alcoba y con primor. – No me la haga usted, señora, que mi cama es el rincón. Mi cama es el suelo, desde que nací, y hasta que me muera ha de ser así. (bis)
Entró el Niño y se sentó y cuando se calentaba, la patrona le pregunta: – de qué tierra es, de qué patria. – Mi Padre desciende de infinitas tierras, mi Madre es del cielo, yo bajé a la tierra. (bis)
A otro día por la mañana el Niño se levantó, diciéndole a la patrona que se quedara con Dios, que se iba al templo, que aquélla es su casa, donde tos los niños cantan alabanzas. (bis)
– Niño, si quieres cenar, se te aviará de fiado, y te estarás en mi casa muy querido y estimado. Y respondió el Niño: – eso no, señora, que tengo una Madre, que el cielo la adora. (bis)
Alabanzas a esta rosa, que bien se le pueden dar. Soy María concebida sin pecado original. Todo el mundo a voces lo podrá cantar: María concebida sin mancha natal. (bis)
Estando el Niño cenando, las lágrimas se le caen. – Dime, Niño, ¿por qué lloras? – Que me acuerdo de mi Madre. Mi Madre, de pena, no podrá comer, si no la consuela el Señor San José. (bis)
Alabanzas tenga el Niño, con alegría y contento, como las tuvo María la noche del nacimiento. María fue sola la que consiguió ser depositaria del Hijo de Dios. (bis)
Informantes: Catalina Guzmán López Pedro Hermoso Cobo Ramona Ortega Palacios
EL NIÑO JESÚS PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO (2ª VERSIÓN) – Madre, en la puerta hay un Niño, más hermoso que el sol bello, dice que no tiene frío, y el pobrecito está en cueros. – Pues dile que entre, se calentará, porque en estas tierras ya no hay caridad.
– Hazle la cama a este Niño házsela con mucho amor. – Patrona, no quiero cama, que mi cama es un rincón. Yo soy de Belén, desde que nací, y hasta que me muera ha de ser así.
Entra el Niño y se calienta, y habiéndose calentado, se ha acordado de sus padres y el Niño a llorar se ha echado. – Dime, Niño, por qué lloras, dímelo y te callaré. – Se me han perdido mis padres en los montes de Belén.
A otro día por la mañana el Niño se levantó, diciéndole a la patrona que se quedara con Dios, que se iba al templo, que aquélla es su casa, donde tos los niños cantan alabanzas.
– Si usted me dijera dónde están mis padres, de rodillas fuera hasta que los halle. – Anda y vete al templo, que allí lo hallarás: entre los doctores disputando está.
Alabanzas tenga el Niño, con alegría y contento, como las tuvo María la noche del nacimiento. María fue sola la que consiguió ser depositaria del Hijo de Dios.
– Niño, si quieres cenar, se te aviará de fiado, y te estarás en mi casa muy querido y estimado. Y respondió el Niño: – eso no, señora, que tengo una Madre, que el cielo la adora. Versión recopilada en Bedmar
EL NIÑO JESÚS PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO (3ª VERSIÓN) Cuando tuvo doce años, suben a Jerusalén para celebrar la Pascua, el Niño ha ido también. Allí se ha perdido el Niño querido, entre los Doctores seguro que ha ido. (bis 4 últimos versos)
En medio de los Doctores escuchaba y preguntaba. Todos están admirados de las respuestas que daba. La Virgen le dice: – ¿por dónde has estado? San José, tu padre, anda preocupado. (bis 4 últimos versos)
María le dice a José: – ¿no se fue el Niño contigo? Ahora que te veo solo, el corazón me has partido. Mi Niño es perdido, mis penas aumentadas, vamos a buscarlo por calles y plazas. (bis 4 últimos versos)
– ¿Por qué me andabais buscando? ¿Por qué debéis de admirarme? De las cosas de mi Padre debo yo de preocuparme. María no entiende esta gran lección, y todo lo guarda en su corazón. (bis 4 últimos versos)
Echan a buscar al Niño por toas las calles y plazas, y a todito el que se encuentran le dicen estas palabras: que si habían visto al sol de los soles, al que nos alumbra con sus resplandores. (bis 4 últimos versos) – El Niño que usted me ha dicho anoche estuvo en mi sala, y decía que se iba al templo que era su casa. Al templo se ha ido, que aquella es su casa, donde tos iremos a darle las gracias. (bis 4 últimos versos)
Informante: Isabel Sánchez León
EL NIÑO JESÚS PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO (4ª VERSIÓN) San José era carpintero y labraba la madera. El Niño labra la cruz porque ha de morir en ella.
– La túnica es virtuosa y crece al par de su pureza. La santidad de ese Niño la túnica representa.
Y le dice: – cruz bendita, hermosísima diadema, cuándo llegará ese día que yo en tus brazos me extienda.
– Ayer tarde estuvo en casa. Le pusimos rica cena y una cama muy preciosa con almohadas de seda.
Y, al oír esos reclamos, dice la Sagrada Reina: – hijo, no me mates más, calla y no me des más pena, vente conmigo que voy a cumplir una promesa.
– Y el Altísimo Divino no quiso acostarse en ella. Se colocó en un rincón, puso cruz por cabecera y otro día de mañana se levantó con tristeza.
Se le perdió en el camino. ¡Qué dolor para esa Reina!
– Quédate con Dios, patrona, que me voy para mi tierra.
Llega a casa preguntando donde había tres doncellas. – Mujeres, se me ha perdido el Rey de cielos y tierra.
– Mis padres, agradecidos, reciben con gran fineza lo que ofrece el corazón cuando la voluntad es buena.
Y dice la más pequeña: – Señora, dénos las señas, quizá nosotras sepamos de ese Niño darle cuenta.
Dichosos pastores que, con alegría, sufren con paciencia lo que Dios les envía.
– Lleva unos zapatos blancos y unas moraditas medias, y una túnica morada bordada con seda negra. Informantes: Socorro Gómez Cano Lola Torres Aranda Candelaria Ruiz Aranda
EL NIÑO JESÚS PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO (5ª VERSIÓN) El Niño Dios se ha perdido, por el mundo anda pidiendo, llegó a la puerta de un rico y de allí salió diciendo: – No me han dado nada, me atusan los perros, el Señor castigue a aquellos soberbios. Un poquito más alante, en la casa de un pobrete, le pusieron en la mano un grandísimo rosquete. Y dice: – señora, la paga vendrá, si no es esta noche por la madrugá. Otro día por la mañana ya estaba el Niño en la puerta, con dos costales de trigo y en la mano una peseta (antes que el alba rompiera). Diciendo: – señora, ya está aquí la paga, que le dije anoche que de madrugada. Informante: María Torres Ruiz
EL NIÑO JESÚS PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO (6ª VERSIÓN) El Niño Dios se ha perdido, por el mundo anda pidiendo, solo ha llegado a la puerta casa de unos caballeros. No le dan limosna, le azuzan los perros, y el Seños castiga a aquellos soberbios.
Voces de gente se escuchan, comentando lo que pasa: los perros del caballero muertos yacen en la casa. – Señora, señora, ¡ay, qué caballeros! ¡Sólo los pobretes llegarán al cielo!
Desde allí se fue a pedir en casa de unos pobretes, le pusieron en la mano un bellísimo rosquete. – Señora, señora, ya vendrá la paga, si no es esta noche es por la mañana. A otro día por la mañana ya estaba el Niño en la puerta, con dos fanegas de trigo y en la mano una peseta. – Señora, señora, ya está aquí la paga, que prometí anoche o por la mañana. – Hazle la cama a este Niño, en la alcoba con primor. – No me la haga usted, señora, que mi cama es un rincón. Mi cama es el suelo donde yo nací, y hasta que me muera ha de ser así.
Versión recopilada en Huelma
EL NIÑO JESÚS PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO (7ª VERSIÓN):
LOS CINCO MISTERIOS GOZOSOS 5º Misterio El Niño Jesús perdido y hallado en el templo – ¿A quién buscas, oh Madre afligida? – Busco al que es mi vida, y mi dulce bien, y mi dulce bien. A Jesús, que es mi amor y mi centro, pero no lo encuentro por Jerusalén, mas ya lo encontré, mas ya lo encontré. Cuando a Dios por tus culpas perdieres, si te confesaras, lo hallarás también, lo hallarás también. Informantes: María Torres Ruiz Dolores Valenzuela Torres Coro Parroquial de Juan el ciego
OTROS VILLANCICOS TRADICIONALES NIÑO MÍO, NIÑO MÍO – Niño mío, Niño mío, escápate del portal y vente al corazón mío que en él te quiero guardar para que no pases frío, para que no pases frío. Está todo el aire lleno, oh, oh, de los cristales del frío, oh, oh, desde el ruedo de la luna, oh, oh, hasta los juncos del río, oh, oh. José y María en el portal, oh, oh, tiemblan empalidecidos, oh, oh, oh, y los ángeles relucen llenos de escarcha el vestido. Tiene el Niño tiritando el cuerpo tan moradito, que en el pesebre parece un montoncito de lirio, un montoncito de lirio. – Niño mío, Niño mío, escápate del portal y vente al corazón mío que en él te quiero guardar para que no pases frío, para que no pases frío. Informante: Francisco de Ulierte Vázquez
ESTABA TAN RUBOROSA Estaba tan ruborosa, osa, la Virgen en el portal, portal, que parecía una rosa, osa, escapada de un rosal. Sucedió en Belén una noche hermosa, cuando de una rosa floreció un clavel. Cantemos, cantemos, con gozo en la voz, que un Niño ha nacido y es Hijo de Dios. La paz es su anhelo, su lema el amor, cantemos, cantemos, con el corazón, que un Niño ha nacido y es Hijo de Dios. Nació con la norma de la sencillez, de todos los hombres el más pobre él, a la media noche del más frío mes, testigos tan sólo María y José. Pero el cielo quiso demostrar quién es, ángeles y Reyes le vienen a ver, y ya no están solos María y José.
Cantemos, cantemos, con gozo en la voz, que un Niño ha nacido y es Hijo de Dios. La paz es su anhelo, su lema el amor, cantemos, cantemos, con el corazón, que un Niño ha nacido y es Hijo de Dios.
Esta noche es noche de luz y alegría, que ha nacido un Niño para nuestro bien. Esta noche es noche de gozo y amor. Esta noche es noche del Hijo de Dios. Estaba tan ruborosa…
Informante: Francisco de Ulierte Vázquez
LLENA DE LUZ Y DE FRÍO Llena de luz y de frío, de amor y de doncellez, así cantaba la Virgen en el portal de Belén: – ¡Ay, mi Jesús adorado!, ¡ay, mi Niño de Israel! ¡Qué dulce y graciosa está tu exquisita desnudez!, entre mi rubor de Madre y el asombro de José. – Si hace frío, es porque el frío te ha querido conocer. Si hace luna, es que la luna viene tu belleza a ver. – Ya verás como los hombres nos querrán luego tener, hechos figuras de barro a ti, a mí y a José, para que sus hijos vean lo que pasó aquí en Belén. Llena de luz y de frío… – ¡Ay, mi Jesús adorado!, ¡ay, mi Niño de Israel! ¡Qué dulce y graciosa está tu exquisita desnudez!, entre mi rubor de Madre y el asombro de José.
– Duérmete ya, vida mía, cierra tus ojos, mi bien, que yo rogaré al ruido, que se calle le diré, a la luna que no brille, y a la brisa pediré que se duerman las palmeras, y hasta en mi pecho ahogaré este gozo con que canta mi corazón de mujer.
Llena de luz y de frío… – ¡Ay, mi Jesús adorado!...
Informante: Francisco de Ulierte Vázquez
CON ZAMBOMBAS Y RABELES – Con zambombas y rabeles vamos todos a Belén, a adorar al Rey de Reyes, al Dios Santo de Israel. – En el portal de Belén hay un Niñito, que nos da la gracia y bien el Chiquitito. – ¡Cómo llueve! ¡Cómo graniza! ¡Cómo llueve! ¡Cómo graniza! Vamos prontito a Belén, vamos deprisa, que nos da la gracia y bien el Chiquitito. ¡Cómo llueve! ¡Qué serenita cae la nieve! ¡Qué serenita!
– Pobre y humilde nació el Rey del mundo. A todos nos redimió su amor profundo. ¡Cómo llueve! ¡Qué serenita cae la nieve! ¡Qué serenita!
– Ya basta de canciones y vamos a adorar, al Niño, Rey del mundo nacido en un portal. – Llevémosle a sus plantas de su cariño en pos, que Él nos hará felices, porque es el Niño Dios, el Niño Dios, el Niño Dios.
– ¡Ay, qué bonita es la canción! No tengo duda que ha de gustar una segunda repetición de tan bonito y bello cantar, de tan bonito y bello cantar, de tan bonito y bello cantar. – Repetiré, si es que gustó, mi tierna copla al Niño Dios.
Informantes: María Torres Ruiz Dolores Valenzuela Torres Coro Parroquial de Juan el ciego
A LA NANITA NANA Estribillo A la nanita nana, nanita ea, mi Jesús tiene sueño, ¡bendito sea!
Huid mientras la cuna se balancea, a la nanita nana, nanita ea.
Pimpollo de canela, lirio en capullo, duérmete, vida mía, mientras te arrullo. Duérmete que del alma mi canto brota, y un delirio de amores es cada nota.
Boquita de amapolas y de claveles, que has de ser impregnada de amargas hieles. Llega, boca divina, llega a tu seno de leche, de dulzuras y amores lleno.
¡Oh Niño en cuyos ojos el sol fulgura!, cerrarlos es cercarme de noche oscura. Pero cierra, Bien mío, los ojos bellos, aunque tu madre muera sin verse en ellos.
Pajaritos y fuentes, auras y brisas, respetad ese sueño y esas sonrisas; callad mientras la cuna se balancea, a la nanita nana, nanita ea.
¡Oh qué manos tan bellas las de mi Niño, suavidad y blancura tienen de armiño! ¡Qué dolor tan de muerte para esta Madre, cuando fiero verdugo se las taladre!
Fuentecilla que corres, clara y sonora, ruiseñor que en la selva cantando lloras; calla mientras la cuna se balancea, a la nanita nana, nanita ea.
Pero huid negras sombras de mis dolores. No me nubléis el cielo de mis amores.
Informantes: María Torres Ruiz Dolores Valenzuela Torres Coro Parroquial de Juan el ciego
CHIQUIRRITÍN, NO LE TEMAS AL FRÍO – Chiquirritín, no le temas al frío, chiquirritín, que arde el pecho mío. Chiquirritín, no le temas al frío, chiquirritín, que arde el pecho mío. La, la, la, la, la, la… – Entre escarcha y el hielo ha nacido el Señor, y en mi pecho hay un fuego de pasiones y de amor. – Es Jesús tiernecito, mi dulcísimo bien, el mejor corderito que ha nacido en Belén. – Si los Reyes al Niño oro y mirra le dan, yo le doy mi cariño y mi ser con afán. Entre un buey y una mula está el Hijo de Dios, reclinado entre pajas nos sonríe el Redentor. Los pastores que vieron lo que pasó en Belén, acudieron contentos a ofrecerle leche y miel. – No le temas al frío, no le temas, mi amor, que mi pecho está ardiendo, ofreciéndote calor. Informante: Dolores Valenzuela Torres Coro Parroquial de Juan el ciego
CUANDO EL PADRE ETERNO SE QUISO HACER NIÑO Cuando el Padre Eterno se quiso hacer niño, ha llamado a un ángel con mucho cariño. Y le dijo: – anda Gabriel a la Galilea, y allí encontrarás una pequeña aldea (bis). Estribillo Y alegría, que ha parido la Virgen María un Infante tierno, y en el frío rigor del invierno esos angelitos cantaban, bailaban, al son de sonajas y sus corderitos. – Verás una casa donde van y vienen, verás una Niña que quince años tiene. (Al estribillo) – Está casadita con un carpintero. Ella es pobrecita, yo pobre la quiero.
María le contesta: – yo seré tu esclava. Aquí tú me tienes por siempre entregada. (Al estribillo)
Y alegría que ha parido la Virgen María sin dolor ni pena, a las doce de la Nochebuena, un Infante tierno, en el frío rigor del invierno. Y los angelitos adoraban a mi Dios chiquito metido entre pajas. Bailaban al son de sonajas. Como era montaña, les oyeron desde la cabaña, se asombró el ganado. Los pastores salieron al prado, vieron de repente que en el aire bailaba la gente como cosa buena. Y Él les agraciaba, y Él les agraciaba palabras de amores.
(Al estribillo) – Dile que de ella tomo carne humana, porque ella es buena y es buena cristiana. (Al estribillo)
Informantes: María Francisca Quesada Rentero María Torres Ruiz
LA BUENA VENTURA Una gitana graciosa a una doncella gallarda, para la buena ventura le pide la mano blanca, le pide la mano blanca. – Dame la mano, paloma, ya he dicho cómo te llamas: María tienes por nombre, y una vez serás casada, y una vez serás casada. – Con un esposo a tu gusto, que es José lleno de gracia, te dará el Eterno Padre un Santo Niño en compaña, un Santo Niño en compaña. – Lo llevarás nueve meses hasta el fin de la jornada, nacerá en un portalito, en un pesebre entre pajas, en un pesebre entre pajas. – Entre dos naturalezas, que es la divina y la humana, y para que nazca el sol razón es que rompa el alba, razón es que rompa el alba. – Anda, doncella graciosa, dame limosna sobrada, que algún día tú dirás: bien me dijo la gitana, bien me dijo la gitana. Informantes: María Torres Ruiz María Francisca Quesada Rentero
VESTÍA LA VIRGEN AL NIÑO Vestía la Virgen al Niño, ponialé la camisa, decialé dulces risas la Virgen al Redentor.
Vestía la Virgen al Niño, ponialé el faldellín, decialé serafín la Virgen al Redentor.
Cantabalé, adorabalé, arrullabalé, por ser Dios.
Vestía la Virgen al Niño, ponialé el saquito, decialé qué bonito la Virgen al Redentor.
Vestía la Virgen al Niño, ponialé la ombliguera, decialé dulce fueras la Virgen al Redentor.
Vestía la Virgen al Niño, ponialé el gorrete, decialé qué rorrete la Virgen al Redentor.
Vestía la Virgen al Niño, ponialé el meteor, decialé dulce sol la Virgen al Redentor.
(Cantábale, adorábale, después de cada estrofa).
Vestía la Virgen al Niño, ponialé los pañales, decialé mil cantares la Virgen al Redentor.
Ayudadme, compañeros, a decir que San José tuvo de la Virgen celos. Tuvo de la Virgen celos, digan todos y digamos: – ¡viva la recién paría y el Niño Dios que adoramos!
Vestía la Virgen al Niño, ponialé la empapadera, decialé dulce fueras la Virgen al Redentor. Vestía la Virgen al Niño, ponialé la cinta, decialé qué bonita la Virgen al Redentor. Vestía la Virgen al Niño, ponialé las mantillas, decialé maravillas la Virgen al Redentor.
Informante: María Francisca Quesada Rentero
ARDÍA LA ZARZA Que la zarza cría el troncón, y el amor penas y dolor, si lo entendieres, entrará pero no saldrá cuando tú quisieres. Que la zarza cría la rama, y el amor, palabritas vanas, si lo entendieres, entrará pero no saldrá cuando tú quisieres. Que la zarza cría la hoja, y el amor, penas y congojas, si lo entretienes, entrará pero no saldrá cuando tú quisieres. Que la zarza cría la flor, y el amor, penas y dolor, si lo entretienes, entrará pero no saldrá cuando tú quisieres. Y ardía la zarza, y la zarza ardía, y no se quemaba la Virgen María. Y ardía la zarza, todo alrededor, y no se quemaba el Hijo de Dios. Informante: María Francisca Quesada Rentero
ALLÍ, ALLÍ – Vamos a Belén, que nos está esperando nuestro Jesús bendito, que acaba de nacer. – Y allí, y allí, nos espera Jesús, llevémosle panales de miel, para obsequiar al Niño Manuel, Manuel, Manuel. Y allí, y allí, nos espera Jesús, llevémosle panales de miel, para obsequiar al Niño Manuel, Manuel, Manuel. – Vamos muy contentos y con alegría, de ver que ha nacido el Hijo de María. Vamos muy contentos y con gran amor, de ver que ha nacido el Hijo de Dios, el Hijo de Dios. – Y allí, y allí, nos espera Jesús, llevémosle… Informante: María Torres Ruiz
LOS CAMPANILLEROS (1ª VERSIÓN) Solo
Coro
En el río… En el río Jordán, con belleza, había un cortijo y era de labor. Cuando Jesucristo vino al mundo, en aquel cortijo limosna pidió.
Como somos tan malos en el mundo, y nadie tenemos un buen corazón, en igual de ofrecerle limosna, los perros que había se los atuzó, pero quiso Dios que al momento los perros rabiaran, y el rico avariento pobre se quedó.
Coro En el río Jordán, con belleza, había un cortijo y era de labor. Cuando Jesucristo vino al mundo, en aquel cortijo limosna pidió, y se le negó, porque somos muy malos en el mundo y nadie tenemos un buen corazón. Solo Como somos… Como somos tan malos en el mundo, y nadie tenemos un buen corazón, en igual de ofrecerle limosna, los perros que había se los atuzó. Informante: Gregorio
Solo Dos pastores… Dos pastores, temiendo a la nube, debajo de un árbol un rayo cayó. Que Dios nos perdone a nosotros, pues a uno de ellos lo carbonizó. Coro Dos pastores, temiendo a la nube, debajo de un árbol un rayo cayó. Que Dios nos perdone a nosotros, pues a uno de ellos lo carbonizó, pero al otro no, que llevaba la estampa reliquia de la Virgen Pura de la Concepción. Pérez Martínez
LOS CAMPANILLEROS (2ª VERSIÓN) Solo En la noche… En la noche de la Nochebuena, bajo las estrellas, por la madrugá, los pastores con sus campanillas adoran al Niño que ha nacido ya. (Bis 4 últimos versos). Coro En la noche de la Nochebuena, bajo las estrellas, por la madrugá, los pastores con sus campanillas adoran al Niño que ha nacido ya. Y, con devoción, van tocando zambombas, panderos, cantándole coplas al Niño de Dios. (Bis 4 últimos versos).
Esta noche que Dios ha nacido la gloria del cielo brilla mucho más y en la tierra se abre un camino pa todos los hombres que anhelan la paz. Y con devoción, van tocando zambombas, panderos, cantándole coplas al Niño de Dios. Una senda con polvo de estrellas por entre los montes conduce a Belén, y tres Reyes caminan por ella que vienen buscando al Dios de Israel. Y con devoción…
No preguntas qué pasa esta noche, que nadie reposa ni puede dormir, no preguntes y canta conmigo que Dios ha nacido pa hacerte feliz. Y con devoción…
Villancico popular
LOS CAMPANILLEROS (3ª VERSIÓN) Solo En la noche… En la noche de la Nochebuena, bajo las estrellas, por la madrugá, los pastores con sus campanillas adoran al Niño que ha nacido ya. (Bis 4 últimos versos). Coro En la noche de la Nochebuena, bajo las estrellas, por la madrugá, los pastores con sus campanillas adoran al Niño que ha nacido ya. Y, con devoción, van tocando zambombas, panderos, cantándole coplas al Niño de Dios. (Bis 4 últimos versos).
Pajarillos que vais por el mundo, cantando y volando por todo lugar, ve a decirle a toda la tierra, que Dios ha nacido en un pobre portal, que cuando le vi, una rosa de vivos colores corté de su tallo y a Él se la di.
Pajarillo que vas por el campo buscando alimento y la libertad. Anda y dile al hombre que quiero que venga a mi reja por la madrugá. Y con devoción… A mi madre que es lo que más quiero por ser la más buena, más santa y honrá, cuando escucha los campanilleros de pena penita se pone a llorar. Y al verla sufrir, se me para la sangre en mis venas y el aire me falta pa poder vivir.
A la puerta de un rico avariento llegó Jesucristo y limosna pidió. Y en lugar de darle la limosna, los perros que había fue y se los echó. Pero quiso Dios que los perros de pronto rabiaran y el rico avariento pobre se quedó.
Villancico popular
INCIENSO QUEMAD Mostrad el fervor que la fe nos inflama. Oíd que nos llama nuestro bienhechor. Pues siempre, pues siempre, pues siempre os pedimos en santa oración, de vos recibimos vuestra bendición, vuestra bendición Estribillo Con júbilo inmenso, hermanos llegad. Y juntos, y juntos incienso quemad en su altar, incienso quemad en su altar. Con júbilo inmenso, hermanos llegad. Y juntos, incienso quemad en su altar. Villancico original (letra y música) de Manuel Romero Información escrita facilitada por Jacinta Generoso Torres
VENGO DE MOLER – Vengo de moler, moler, del molino más chico, me dijo la molinera que habían dado un edicto, que vengo de moler.
– Vengo de moler, moler, del molino mayor, y los ángeles cantaban: ¡ha nacido el Niño Dios!, que vengo de moler.
– Vengo de moler, moler, del molino de arriba, me dijo la molinera que en un borriquito iban, que vengo de moler.
– A María le han regalado una jaulita de alambre, con un jilguerito dentro, para que al Niño le cante, que vengo de moler.
– Vengo de moler, moler, del molino de abajo, me dijo la molinera que los vio cruzando atajos, que vengo de moler. – Vengo de moler, moler, del molino de enfrente, me dijo la molinera que preguntan por parientes, que vengo de moler. – Vengo de moler, moler, del molino de atrás, me dijo la molinera que encontraron un portal, que vengo de moler. – Vengo de moler, moler, del molino del río, me dijo la molinera que un Niñito había nacido, que vengo de moler.
Informante: María Francisca Quesada Rentero
TURURÚ, CHA, CHA Estribillo Tururú, cha, cha, cha, cha, tururururú, Santa María. Tururú, cha, cha, cha, cha, tururururú, Madre de Dios. Y ruega por nosotros, nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, amén. En un pesebrito que José limpió, le hicieron la cama al Hijo de Dios. (Al estribillo) La Virgen al Niño durmiéndolo está, y quiere dormirlo con dulce cantar. (Al estribillo) Y un ángel responde al mismo compás: – gloria en las alturas y en la tierra paz. (Al estribillo) Informante: María Torres Ruiz
VENTANA SOBRE VENTANA Ventana sobre ventana y sobre ventana una, en la más alta ventana estaba el Niño en la cuna.
Ventana sobre ventana y sobre ventana seis, en la más alta ventana están la mula y el buey.
Estribillo La Virgen María su pelo cortó, hizo una cadena que al cielo llegó. La Virgen María su pelo cortaba, hizo una cadena que al cielo llegaba. (Después de cada estrofa). Ventana sobre ventana y sobre ventana dos, en la más alta ventana estaba el Niño de Dios. Ventana sobre ventana y sobre ventana tres, en la más alta ventana estaba el Niño Manuel.
Ventana sobre ventana y sobre ventana siete, en la más alta ventana están los Reyes de Oriente. Ventana sobre ventana y sobre ventana ocho, en la más alta ventana el Niño duerme dichoso.
Ventana sobre ventana y sobre ventana nueve, en la más alta ventana el Niño Jesús se duerme. Ventana sobre ventana y sobre ventana diez, en la más alta ventana pastores van a Belén.
Ventana sobre ventana y sobre ventana cuatro, en la más alta ventana está la Virgen de parto. Ventana sobre ventana y sobre ventana cinco, en la más alta ventana están la Virgen y el Niño.
Informante: Manolita Martínez Garrido
DIME, NIÑO, DE QUIÉN ERES – Dime, Niño, de quién eres, con ese vestido blanco. – Soy de la Virgen María y del Espíritu Santo. (Bis 2 últimos versos). Estribillo – ¡Ay, ya, yai, qué Niño tan guapo, ay, ya, yai qué bonito va, ay, ya, yay, qué Madre que tiene, chacarrá, cacharrá, cha, cha, ay, ya, yay, qué Madre que tiene, chacarrá, cacharrá, cha, cha! – Dime, Niño, de quién eres, con ese vestido azul. – Soy de la Virgen María y a mí me llaman Jesús. (Bis 2 últimos versos). (Al estribillo) – Dime, Niño, de quién eres, con ese vestido verde. – Soy de la Virgen María, que me parió en un pesebre. (Bis 2 últimos versos). (Al estribillo) – Dime, Niño, de quién eres, con ese vestido rojo. – Soy de la Virgen María, que me ha parido con gozo. (Bis 2 últimos versos). (Al estribillo) – Dime, Niño, de quién eres, con ese vestío morao. – Soy de la Virgen María y en ella yo me he encarnao. (Bis 2 últimos versos). (Al estribillo) Informante: María Torres Ruiz
SAN CRISTÓBAL Cuando estaba la Virgen María sola en su aposento, haciendo oración, por la puerta ha entrao un ángel, vestío de blanco, Como un claro sol. como un claro sol, como un claro sol. Por la puerta ha entrao un ángel, vestío de blanco, como un claro sol. – Dios te salve, dice San Gabriel a la Virgen María y la saludó. Porque es Reina del cielo y la tierra y Madre de Cristo nos la hizo Dios. Porque es Reina del cielo y la tierra y Madre de Cristo nos la hizo Dios. En el cielo se alquilan balcones para un casamiento, que se va a celebrar. Que se casa la Virgen María con el Patriarca, Señor San José. Señor San José, Señor San José.
Que se casa la Virgen María con el Patriarca, Señor San José. En Belén, con el buey y la mula, y el Niño durmiendo, está San José. Al laíto, la Virgen María, los tres Reyes Magos y un tarro de miel. Y un tarro de miel, y un tarro de miel. Al laíto, la Virgen María. los tres Reyes Magos y un tarro de miel. A la una y a las dos de la noche iba San Cristóbal, por el medio, el medio del mar. Con el Niño Jesús en los brazos, diciendo: – Dios mío, ya no puedo más. Ya no puedo más, ya no puedo más. Con el Niño Jesús en los brazos, diciendo: – Dios mío, ya no puedo más.
Informantes: Isabel López Valenzuela Juan Medina Ruiz Pedro Torres Ruiz
EL NOCHEBUENO La Virgen bajó al molino y el molino está cerrado, el molinero está dentro que es Jesús Sacramentado. – Abre, molinero, abre, que soy la Reina del Cielo, y vengo a poner la harina para hacer el nochebueno. – Esta harina ha de servir pa la hostia consagrada, y no la puede tomar el que tenga alma manchada. – Y si un caso la tomara, ha de confesar primero a los pies de Jesucristo, Dios y hombre verdadero. – Niño mío, si tú tienes frío, aquí traigo yo ropita de abrigo. – Para ese hermoso Niño, bello lucero, que tiene que ser pastor verdadero, que tiene que ser pastor verdadero. Informantes: Lola Torres Aranda Candelaria Ruiz Aranda
LOS PASTORES NO SON HOMBRES – Pastores que apastoráis el ganado en la laguna, id preparando morrales que el Niño Dios está en la cuna.
– Pastores, que careáis las ovejas en las umbrías, venid conmigo a Belén a ver la recién paría. Que para Belén…
Que para Belén, caminaba la Virgen María con el Patriarca Señor San José. (Bis 4 últimos versos). Cuando los pastores vieron que el Niño quería mamar, hasta la burra del hato la querían ordeñar. Que para Belén, caminaba la Virgen María con el Patriarca Señor San José. (Bis 4 últimos versos). – Pastores que os dejáis el ganado en la ladera, venid pronto a recogerlo, veréis al Niño en la estera. Que para Belén… Los pastores no son hombres, que son ángeles del cielo, que en el portal de Belén ellos fueron los primeros. Que para Belén… Los pastores en Belén todos juntos van por leña, para calentar al Niño que nació en la Nochebuena. Que para Belén…
Informantes: Juan Medina Ruiz Pedro Torres Ruiz
EL VIAJE DE MARÍA Y JOSÉ María le dice a José: – para hacer nuestro camino, venderemos una sierra, compraremos un pollino. Una bella Zagala, más bella que el armiño, en un portal oscuro parió un hermoso Niño. Ella lo coge en sus brazos. ¡Oh, prodigio del prodigio! Y cuando lo ve, adora a aquel hermoso Niño. ¡Ay, qué lindo! ¡Ay, qué bello! ¡Ay, qué hermoso! El Niño no tiene igual. ¡Ay, ay, ay! Al pastor con sus ovejas del cielo le hizo bajar. Informante: Socorro Gómez Cano
VILLANCICO MARINERO ¡Qué bonito y qué gracioso, qué bonito el Niño está! Su boquita a mí me encanta, cuando me dice papá. Todos los que aquí venimos, somos gente de la mar, y al Niño Dios le traemos de regalo un calamar. ¡Qué bonito y qué gracioso, qué bonito el Niño está! Su boquita a mí me encanta, cuando me dice papá. Informante: Dolores Ramírez Torres.
FRANCISCO ALMAGRO Francisco Almagro Herrera nace en Pegalajar (Jaén) el día 9 de mayo de 1.911. Durante toda su vida, de fecunda producción poética y musical, nos sorprendió con su gran dinamismo, que sólo puede entenderse desde la extraordinaria lucidez que siempre le acompañó. Nacido y criado en Pegalajar, pueblo rural de principios del siglo XX, comprendió pronto que su verdadera vocación era la poesía y la música, para que la siempre estuvo especialmente dotado. Hasta el final de su vida compuso villancicos, canciones, letras flamencas, melodías, poemas y narraciones, en una actividad constante que le rejuvenecía y llenaba de orgullo a todos sus paisanos. “No soy un poeta culto, ni tengo preparación: soy uno que su cultura la lleva en el corazón”, nos decía. Y así es en realidad la poesía de Francisco Almagro: se trata de la poesía del pueblo, de la poesía de los hombres y mujeres de bien, de la poesía llena de humanidad y de nobles sentimientos que puede ser entendida por cualquiera, de la poesía entrañable y sencilla, de la poesía en definitiva que no pasa nunca. Músico, poeta, letrista… Entre los muchos artistas y conjuntos musicales que han interpretado y grabado canciones y pasodobles de Francisco Almagro sobresalen Juanito Valderrama, Pepe Mairena, Alfredo Kraus, Antonio Machín, El Fary y, principalmente, Manolo Escobar, que es quien tiene más discos con canciones suyas. La historia de Francisco Almagro ha estado ligada a la canción española, pero también al cante flamenco. Sus composiciones de cante “jondo” son enormemente profundas y reflexivas, habiendo compuesto letras flamencas de todos los estilos… Su obra llena de orgullo a todos sus paisanos, a todos los que le conocimos y lo tratamos, y continuamos queriéndolo después de su ausencia… Por esta razón, y porque los preciosos villancicos que compuso nuestro paisano forman parte de la cultura popular de los pegalajeños y son cantados año tras año por todos nosotros, es por lo que se reproducen aquí junto con el resto de composiciones populares de la Navidad, que han sido recuperadas definitivamente para las generaciones futuras.
MIS JUGUETES – Tengo yo un tamborcito que los Reyes me echaron, tiqui, tiquití, tengo una guitarrilla y un muñeco de trapo. (Bis dos últimos versos). Un osito que anda, un muñeco que llora, tiqui, tiquití, y un reloj de cuquito que me cuenta las horas. (Bis dos últimos versos). Estribillo – Yo no quiero escopetas, yo no quiero pistolas, que prefiero el burrito y el muñeco que llora. Los juguetes de guerra que los tiren al mar, que, con ellos, los niños no queremos jugar. Queremos amor, buscamos la paz, los juguetes de guerra que los tiren al mar. (Bis cuatro últimos versos).
– Yo, con un tamborcito, voy repiqueteando, tiqui, tiquití, y con mi guitarrilla, toque, toqueteando. (Bis dos últimos versos). (Al estribillo)
– Luego con el osito y el burrito me quedo, tiqui, tiquití, a jugar un poquito sentadito en el suelo. (Bis dos últimos versos). Autor : Francisco Almagro Música: Manuel y José Luis Vílchez
EL PASTOR DE JAÉN Al ver llorar a María, un pastor dijo a José: ¡ay lerén!, ¡ay lerén! (bis). – No llames más a las puertas, hombre de tan buena fe. ¡Ay lerén!, ¡ay lerén! (bis).
– El Niño, con este frío, aquí no se encuentra bien. ¡Ay lerén!, ¡ay lerén! (bis). Es seguro que estaría más calentito en Jaén. ¡Ay lerén!, ¡ay lerén! (bis).
– Ya lo ves que no te abre nadie la puerta en Belén. Dale la vuelta a la burra y veniros a Jaén. ¡Ay lerén!, ¡ay lerén! (bis). ¡Ay lerén!, ¡ay lerén! (bis).
San José, malhumorado, dijo: – ¡gracias que encontré un sitio donde parieras y todo ha salido bien! ¡Ay lerén!, ¡ay lerén! (bis). ¡Ay lerén!, ¡ay lerén! (bis).
Un portalito encontraron que no estaba nada bien. ¡Ay lerén!, ¡ay lerén! (bis). Y al fin la Virgen María pudo parir en Belén. ¡Ay lerén!, ¡ay lerén! (bis).
– ¡No te enfades, José mío, no te enfades, mi José! ¡Ay lerén!, ¡ay lerén! (bis). Pero tienes que llevarme alguna vez a Jaén. ¡Ay lerén!, ¡ay lerén! (bis).
Después del parto, la Virgen le decía a San José: – ¡ojalá hubiéramos ido con el pastor a Jaén! ¡Ay lerén!, ¡ay lerén! (bis). ¡Ay lerén!, ¡ay lerén! (bis).
San José dijo: – María, cuenta que te llevaré. Pasa el tiempo y no ha cumplido su palabra San José. ¡Ay lerén!, ¡ay lerén! (bis). ¡Ay lerén!, ¡ay lerén! (bis).
Autor : Francisco Almagro Música: Manuel y José Luis Vílchez
NOCHE DE GLORIA Por los montes y collados, por los valles y los ríos, caminan los Reyes Magos para ver a Dios nacío. Baltasar lleva regalos y Gaspar le lleva más, y Melchor lleva la bota y no la quiere soltar. Estribillo Noche de gloria, ¡ay, ay, ay!, noche de paz, blancos y negros, Autor : Fco. Almagro ¡ay, ay, ay Música: Manuel y José se han de alegrar. Luis Vílchez Todos hermanos, ¡ay, ay, ay! en el amor, hoy le cantamos, (bis) al Redentor. Cuando los pastores vieron que el Niño tenía frío, a buscar leña se fueron por el monte y por el río. Estaba la noche oscura, no la pueden encontrar, y quemaron las zamarras pa poderlo calentar. (Al estribillo) – Vamos al portal, negrito, cogiditos de la mano. Ya verás cómo se alegra el Divino Soberano. Bebe y dale a la zambomba para celebrar la paz, que esta noche, todos juntos, nos vamos a emborrachar. (Al estribillo)
TODO SE ILUMINA Palmas y guitarras suenen al compás, que el Rey de los Cielos ha nacido ya. – Olvidemos penas y, con gran amor, alegres cantemos al Hijo de Dios. Estribillo Ea, ea, ea, el buey lo vahea. Ea, ea, ea, la mula lo hocica. Ea, ea, ea, y en el portalito, con ramas y flores, hace una cunita San José bendito. (Bis tres últimos versos). La mula y el buey le dan su calor, y los pajaritos cantan con amor. Todo se ilumina dentro del portal, que el Niño ha traído al mundo la paz. (Al estribillo) – Ande ya la bota, dame de beber, que, cuando se acabe, yo la llenaré. Bebe tú primero, Autor : Fco. Almagro dame a mí después Música: Antonio Ferrús y, cuando cantemos, me das otra vez. (Al estribillo)
HA NACIDO YA Los pajarillos volaban alrededor de la cuna, y el campo se iluminaba al resplandor de la luna. – ¡Venid, venid pastorcitos! ¡Venid a cantar conmigo! al Niño Jesús bendito que, en un portal, ha nacido. Estribillo – Ha nacido ya,(bis) el Rey de los Cielos con santa humildad. Ha nacido ya el Hijo de Dios, que trae para el mundo la paz y el amor. Ha nacido ya, para nuestro bien, en un portalito del viejo Belén. – Dejad, amigos, la pena en el rincón del olvido, que estamos en Nochebuena porque Jesús ha nacido. Y vamos a celebrarlo con la mayor alegría, bebiendo vino y cantando hasta que amanezca el día. (Al estribillo) Las zambombitas sonando, las acompaña el pandero, y el ritmo lo están llevando Autor: gentes con mucho salero. Francisco Almagro – ¡Venid, venid pastorcitos! Música: ¡Venid a cantar conmigo! Antonio Ferrús al Niño Jesús bendito que, en un portal, ha nacido. (Al estribillo)
ZAMBRA PASTORIL La Virgen está lavando con el agüita que llueve, la ropa, que huele a nardo, es blanca como la nieve. Estribillo Que los pañalitos parecen luceros, cuando están tendíos entre los romeros. Que los pajaritos echan a volar, para ver al Niño que está en el portal, para ver al Niño que está en el portal. La Virgen está bordando rayitos de luna nueva, en un pañolito blanco, más blanco que la azucena. (Al estribillo) La Virgen está vistiendo al Niño recién nacido, y el padre le está diciendo: – ¡ay, qué bonito es mi Niño! (Al estribillo) Autor : Francisco Almagro Música : Manuel Villacañas
LA CUEVA DE LOS MAJUELOS – Siendo yo tan sólo un crío me contaron mis abuelos, que Jesús había nacío en la Cueva “Los Majuelos”. Lo vamos a celebrar con infinita alegría, porque puede ser verdad que naciera aquí el Mesías. Estribillo – Que sí, que sí, ¡ay que sí! Que no, que no, ¡ay que no!, que fue aquí en esta cueva donde Jesús nació. Que no, que no, ¡ay que no! Que sí, que sí, ¡ay que sí!, que aquí nació el Mesías, que me lo han dicho a mí. (Al estribillo) – No nació en ningún portal el Redentor de los Cielos, que nació en Pegalajar, en la Cueva “Los Majuelos”. Lo vamos a celebrar con infinita alegría, porque puede ser verdad que naciera aquí el Mesías. (Al estribillo) Autor : Francisco Almagro Música : José Luis Vílchez
TURURÚ CELESTIAL A las puertas de la media noche, con algarabía, llegaba el amor, y, entre palmas y gran alegría, al mundo venía el Hijo de Dios, el Hijo de Dios. Cuando estaban sonando las doce, en un portalito, el Niño nació. Estribillo – ¡Ay, qué bien, que ha nacido en Belén! Pastorcitos, venid al portal, que ha salido por leña José, la Virgen María lo quiere buscar. Tururú, que con el tururú, el portal se ha llenado de luz. Pastorcitos, venid a cantar al Niño Jesús que ha nacido ya. Pastorcitos venid, pastorcitos llegad, Autor : Fco. Almagro pastorcitos venid, Música : Manuel Villacañas pastorcitos llegad. Cuando daba en la torre la una, ya estaba en la cuna el Niño Manuel, le acompañan el buey y la mula y los angelitos le vienen a ver, le vienen a ver. Cuando daba en la torre la una, ya estaba en la cuna el Niño Manuel. (Al estribillo) – Dale, dale, que dale, que dale, dale a la zambomba, que quiero cantar, villancicos y campanilleros, al Rey de los Cielos que está en el portal, que está en el portal. Dale, dale, que dale, que dale, dale a la zambomba, que quiero cantar.
EL VIENTO APAGÓ EL CANDIL Los pajarillos cantaban en los álamos del río y en sus cantares decían: – ¡que viva el recién nacío! Y los pastores traían leña pa encender candela y calentar al Mesías porque de frío se hiela. (Bis dos últimos versos). Estribillo Carabí olá, carabí olí, el viento apagaba la luz del candil. Pero una lluvia de estrellas iluminó el portalito, al momento de venir al mundo, Jesús bendito. Carabí olá, carabí olí, la Virgen María se siente feliz. Carabí olí, carabí olá, que el Rey de los Cielos ha nacido ya. Por los caminos de Oriente los Reyes Magos venían, con regalos y presentes que al Niño Dios le traían. Una estrella va guiando a la real caravana, que a Belén está llegando al despuntar la mañana. (Al estribillo) Autor : Francisco Almagro Música : Manuel y José Luis Vílchez
ORO, INCIENSO Y MIRRA Ya vienen los Reyes Magos por los caminos de Oriente, con los camellos cargados de regalos y presentes. Llevan juguetes al Niño y, además, llevan también, bajo sus capas de armiño, buen vinillo y rica miel, bajo sus capas de armiño, buen vinillo y rica miel. Estribillo La estrella los guía en su caminar. La noche está fría y hay que aligerar. Al mundo ha venido la paz y el amor, y es porque ha nacido el Hijo de Dios. Al amanecer el día los Reyes iban llegando y los recibe María, que José está trabajando. Los pajaritos cantaban y los ángeles también, cuando los Reyes llegaban a las puertas de Belén, cuando los Reyes llegaban a las puertas de Belén. (Al estribillo) Autor : Francisco Almagro Música : Manuel Villacañas
CATAPÚN, CATAPÚN En un portalito del viejo Belén, en un pesebrito que limpió José, puso paja nueva, rubia como el sol, antes que naciera el Hijo de Dios. (Bis dos últimos versos). Estribillo – ¡Catapún, catapún, catapún! La zambomba suena, cantemos, bailemos, que es la Nochebuena. ¡Ay, catapún! ¡Catapún, catapún, catapún! Que suene el pandero, que esta noche es fiesta en el mundo entero. – Es la Nochebuena vamos a cantar, hoy todas las penas tienen que acabar. La bota que ande, dame de beber, y, antes que se acabe, me das otra vez. (Bis dos últimos versos). (Al estribillo) – ¡Viva la alegría, la paz y el amor, la Virgen María y el Hijo de Dios! Que al mundo han venido Autor: con santa humildad, Francisco Almagro y nos han traído Música: la felicidad. Manuel Villacañas (Bis dos últimos versos). (Al estribillo)
TURURÚ CHA–CHÁ – Niño, Niño, Niño, ¡por favor, Niño Jesús!, haz que los caminos se iluminen con tu luz. Niño, Niño, Niño, sólo tú puedes llenar el mundo de gloria, de alegría, amor y paz. Estribillo – Tururú, cha, cha, todos, con amor, vamos a cantarle al Niño de Dios. Tururú, cha, cha, que ha nacido ya en el pesebrito de un viejo portal. – Niño, Niño, Niño, ¡ay, Divino Redentor!, libra nuestra tierra de miseria y de dolor. Niño, Niño, Niño, tú lo puedes conseguir, un mundo más justo, más humano y más feliz. (Al estribillo) Autor : Francisco Almagro Música: Manuel y José Luis Vílchez
CON AMOR Lavaba la Virgen al Niño, el agua estaba muy fría, y mil cosas le decía la Virgen al Redentor. Cogialé y mecialé y cantabalé con amor. Besabalé, abrazabalé y arrullabalé por ser Dios. Vestía la Virgen al Niño, los pañales le ponía, y mil cosas le decía la Virgen al Redentor. Cogialé y mecialé y cantabalé con amor. Besabalé, abrazabalé y arrullabalé por ser Dios. Ponía la Virgen al Niño la faja y el faldellín, y le decía un sin fin de cosas al Redentor. Cogialé y mecialé y cantabalé con amor. Besabalé, abrazabalé y arrullabalé por ser Dios. Vestía la Virgen al Niño, ponialé las mantillas, decialé mil cosillas la Virgen al Redentor. Cogialé y mecialé y cantabalé con amor. Besabalé, abrazabalé y arrullabalé por ser Dios.
Del campo llega San José, lleno de amor y alegría, y mil cosas le decía al Divino Redentor. Cogialé y mecialé y cantabalé con amor. Besabalé, abrazabalé y arrullabalé por ser Dios. Autor : Francisco Almagro Música : Villancico popular
DÉJAME QUE CANTE Y BEBA – De alegría me cojo la borrachera. ¡Ole, ole bien! ¡Ole, ole, ole, ole! ¡Ole bien! Déjame, que a mi antojo, yo cante y beba. Que suene la zambomba, dale al pandero, que ha nacío esta noche el Rey del Cielo. Que suene la zambomba, dale al pandero, que ha nacío esta noche el Rey del Cielo.
Los pastores cantaban junto a la cuna. ¡Ole, ole, ole bien! ¡Ole, ole, ole, ole! ¡Ole bien! Y el portal se llenaba de luz de luna. Y la Virgen María, toda gozosa, su carita tenía como una rosa. Y la Virgen María, toda gozosa, su carita tenía como una rosa. (Al estribillo)
Estribillo – ¡Ole, ole, ole bien, que nació en Belén! ¡Ole, ole, ole ya, el Rey Celestial! Hoy, lo mismo yo que tú, le tenemos que cantar villancicos a Jesús, que ha nacío en un portal. ¡Ole con ole¡ ¡Ole ya! ¡Ole, ole, ole, ole! ¡Ole ya! Autor : Francisco Almagro Música : Manuel y José Luis Vílchez
CANTAD MÁS BAJITO En un portal derribado parió la Virgen María. ¡Bendito sea y alabado el Niño que allí nacía! ¡Bendito sea y alabado el Niño que allí nacía!
– El que tanto poder tiene en el cielo y en la tierra, tiene que hacer que se acabe en el mundo la miseria, tiene que hacer que se acabe en el mundo la miseria.
Estribillo
(Al estribillo)
– Nosotros a Jesús le decimos al cantar, que a los pobres del mundo les tiene que ayudar. A ver si la riqueza se reparte mejor, acaba la pobreza y reina ya el amor. Los pastorcitos cantaban y el Niño no se dormía. – ¡Que se callen los pastores! dijo la Virgen María. ¡Que se callen los pastores! dijo la Virgen María. (Al estribillo)
Los humildes pastorcitos, obedientes a María, ya cantaban más bajito, pero siempre repetían, ya cantaban más bajito, pero siempre repetían. (Al estribillo)
Autor : Francisco Almagro Música : Manuel y José Luis Vílchez
PAZ Y AMOR – Ha salido el parto bien. ¡Viva la Virgen María! Ha salido el parto bien. ¡Viva la Virgen María! Lo vamos a celebrar con la mayor alegría.
Adoraban a Jesús pastores y menestrales. Adoraban a Jesús pastores y menestrales, y la Virgen, con amor, le cambiaba los pañales.
Estribillo
(Al estribillo)
Entraban y salían palomas al portal, llevando en su piquito la rama de olivar. El símbolo divino de paz y mucho amor, lo que nos ha traído al mundo el Redentor. Un gran buey se le tumbó muy cerquita de la cuna. Un gran buey se le tumbó muy cerquita de la cuna, y al otro lado también se acostó una vieja mula. (Al estribillo) Se agotaron en Belén las zambombas y panderos. Se agotaron en Belén las zambombas y panderos, al momento en que nació el Redentor de los Cielos. (Al estribillo)
Autor : Francisco Almagro Música : Manuel y José Luis Vílchez
NO HABLADME DE PENAS – Esta noche, por ser Nochebuena, no habladme de penas, que vengo a cantar: villancicos y campanilleros al Rey de los Cielos que ha nacido ya, el Hijo de Dios, amor, amor, el Hijo de Dios, que un pesebre le sirve de cuna y un buey y una mula le dan su calor, que un pesebre le sirve de cuna y un buey y una mula le dan su calor.
– Dame vino, que un trago me falta, pa que mi garganta no falle al cantar. ¡Ole y viva la gracia y el rumbo!, que ha venido al mundo el Rey Celestial. Y el pueblo andaluz, con su virtud, y el pueblo andaluz, hoy se siente feliz adorando, y alegre cantando al Niño Jesús, hoy se siente feliz adorando, y alegre cantando al Niño Jesús.
Las zambombas, también las guitarras y, alegres, las palmas llevan el compás. – Dale, dale, que dale al pandero, hoy el mundo entero tiene que cantar. No importa el color, amor, amor, ni la raza para que adoremos y juntos cantemos al Hijo de Dios, ni la raza para que adoremos y juntos cantemos al Hijo de Dios. Autor : Francisco Almagro Música : Manuel y José Luis Vílchez
VILLANCICOS NO TRADICIONALES Con el nombre de no tradicionales o no autóctonos, se escriben a continuación una larga serie de villancicos muy conocidos en nuestro pueblo, pero que son cantados también en otros muchos lugares (tanto de Andalucía, como del resto de España): . Noche de Paz . El pequeño tamborilero . Los peces en el río . Pastorcitos de Judea . Soy un pobre pastorcito . El ocho, la Concepción . Virgen Soberana etc. etc… Sus letras y sus músicas han resonado también, Navidad tras Navidad, en nuestras casas y en todas las calles y plazas de Pegalajar, debiendo por tanto de formar parte de este compendio de villancicos. Han sido muy escuchados en la radio y en cassettes, e interpretados (muchos de ellos) por la rondalla del colegio o por el coro de la parroquia. Forman parte de nuestra tradición, pero no tienen la misma antigüedad que los anteriores, carecen del ritmo y del tono tan característicos de nuestros villancicos autóctonos, y no ha sido necesario el trasvase oral de padres a hijos, ni de abuelos a nietos a lo largo de generaciones. La letra escrita de todos ellos nos ayudará, sin duda alguna, a conservarlos y a continuar cantándolos, como parte importante también de nuestra cultura y de nuestras costumbres. “La Virgen se está peinando entre cortina y cortina, los cabellos son de oro, los peines, de plata fina.” “Pero mira cómo beben los peces en el río, pero mira cómo beben por ver a Dios nacío”. “Beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río por ver a Dios nacer”.
NOCHE DE PAZ Noche de Dios, noche de paz, claro sol brilla ya y los ángeles cantando están: – gloria a Dios, gloria al Rey eternal. Duerme el Niño Jesús, duerme el Niño Jesús.
Noche de Dios, noche de paz, nueva luz celestial. Floreció la feliz Navidad. Es palabra y mensaje de paz. Duerme el Niño Jesús, duerme el Niño Jesús.
Noche de paz, noche de amor, al portal va el pastor y entre pajas encuentra al Señor. Es el Verbo que carne tomó. Duerme el Niño Jesús, entre tonadas de amor.
Noche feliz de Navidad, viene Dios a salvar. Nochebuena en que alumbra el amor, el misterio escondido de Dios. Duerme el Niño Jesús, duerme el Niño Jesús.
Noche de paz angelical, sacra luz celestial, de la estrella que sobre Belén a los ángeles anuncia su bien: – ya nació el Redentor, nuestro consuelo y amor.
Noche de Dios, noche de paz, esplendor inmortal. Luz eterna en la noche brilló, es la gloria del Hijo de Dios. Duerme el Niño Jesús, duerme el Niño Jesús.
Noche feliz, noche de amor, todo duerme en derredor. Sólo velan mirando la faz de su Niño en angélica paz, José y María en Belén, José y María en Belén.
Informante: Margarita Martínez Quesada (Coro parroquial)
GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS – Gloria a Dios en las alturas y en la tierra al hombre paz, así los ángeles cantan de Belén en el portal. – Venid, pastorcillos, venid a adorar, al Rey de los Cielos que ha nacido ya. Temblando de frío llora en un pesebre mi Dios, y como el mundo está frío Él viene a darle calor. – Venid, pastorcillos, venid a adorar, al Rey de los Cielos que ha nacido ya. – Aunque naces pobrecito y en un humilde lugar, eres el Rey de los Cielos que nos vienes a salvar. – Venid, pastorcillos, venid a adorar, al Rey de los Cielos que ha nacido ya. Villancico popular
LOS PECES EN EL RÍO La Virgen se está peinando entre cortina y cortina, los cabellos son de oro, y el peine, de plata fina. Estribillo Pero mira cómo beben los peces en el río, pero mira cómo beben por ver a Dios nacío. Beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río por ver a Dios nacer. La Virgen está lavando y tendiendo en el romero, los pajarillos cantando y el romero, floreciendo. (Al estribillo) La Virgen va caminando, va caminando solita, y no lleva más compaña que al Niño de su manita. (Al estribillo) La Virgen lleva una rosa en su divina pechera, que se la dio San José el día de Nochebuena. (Al estribillo) La Virgen está lavando con un poquito jabón, se le picaron las manos, ¡manos de mi corazón! (Al estr.)
La Virgen va caminando por entre aquellas palmeras, y el Niño mira en sus ojos el color de la vereda. (Al estribillo)
La Virgen lava pañales y los tiende en el romero, Villancico popular y los ojos de la Virgen velan al Niño en su sueño. (Al estribillo)
PASTORCITOS DE JUDEA – Pastorcitos de Judea, una nueva os quiero dar, os quiero dar: el Mesías ha nacido, duerme en un pobre portal, el Mesías ha nacido, duerme en un pobre portal. Estribillo Gloria en el cielo, paz en el suelo, suena el cantar de la Navidad, dindilindín, dindilindán, en el huerto de María ha florecido un rosal (bis). – Reclinado en un pesebre hallaréis al Redentor, al Redentor, envuelto en pobres pañales, tiembla de frío y amor, envuelto en pobres pañales, tiembla de frío y amor. (Al estribillo) Informante: Margarita Martínez Quesada (Coro parroquial)
SOY UN POBRE PASTORCITO – Soy un pobre pastorcito, que camina hacia Belén, voy buscando al que ha nacido, Dios con nosotros, Manuel. Estribillos – Caminando, camina ligero, no te canses no, de caminar, que te esperan José y María, con el Niño en el portal. Parramplín, parramplín, parramplero, parramplín, parramplín, parramplán, parramplín, con José y María hay un Niño en el portal. – Aunque soy pobre le llevo un blanquísimo vellón, para que le haga su madre un pellico de pastor. (A los estribillos) – Yo soy un pobre gitano, que vengo de Egipto aquí, y al Niño Jesús le traigo un gallo quiquiriquí. (A los estribillos) – Guardadito aquí en el pecho, yo le llevo el mejor don: al Niñito que ha nacido le llevo mi corazón. (A los estribillos) – Cansadito, no me canso, no me canso no, de caminar, voy buscando al Rey del Cielo, voy buscando al mayoral. (A los estribillos) Villancico popular Informantes: Rafael Martínez Díaz Felisa Alcaraz Ruiz
LOS PASTORES CON GUITARRAS Los pastores con guitarras se acercaron al portal (bis), y al ver al Niño tan guapo, se pusieron a bailar (bis). Estribillo ¡Ay, al son de la guitarrica, guitarrica, guitarrá! ¡Ay, al son de la guitarrica, guitarrica, guitarrá! – Soy un pobre pastorcito, que camina hacia Belén (bis), voy buscando al que ha nacido, Dios con nosotros, Manuel (bis). (Al estribillo) – Aunque soy pobre le llevo un blanquísimo vellón (bis), para que le haga su madre un pellico de pastor (bis). (Al estribillo) – Yo soy un pobre gitano, que vengo de Egipto aquí (bis), y al Niño Jesús le traigo un gallo quiquiriquí (bis). (Al estribillo) – Guardadito aquí en el pecho, yo le llevo el mejor don (bis): al Niñito que ha nacido le llevo mi corazón (bis). (Al estribillo) Villancico popular Informante: Ramón López Pozas
NO LLORES, NIÑO BONITO La Virgen y San José juntos pasaron el río, y en un tabaque de flores llevan al Niño metío. Estribillo – No llores, Niño bonito, no llores, no llores más, no llores, Niño bonito, que Manolito te has de llamar, no llores, Niño bonito, que Manolito te has de llamar. Los pastores no son hombres, que son ángeles del cielo, que, en el portal de Belén, ellos fueron los primeros. (Al estribillo) Los pastores no son hombres, que son burros y animales, que comen en los calderos y duermen en los corrales. (Al estribillo) En el portal de Belén hay estrellas, sol y luna, la Virgen y San José y el Niño que está en la cuna. (Al estribillo) En el portal de Belén hacen lumbre los pastores, para calentar al Niño, que ha nacido entre las flores. (Al estribillo) Villancico popular Informante: Ramón López Pozas
EN UN PELLEJITO BLANCO En un pellejito blanco, que tenía poca lana, parió la Virgen María al Redentor de las almas. Estribillo – No llores, Niño chiquito; no llores, no llores más; no llores, Niño chiquito, que Manolito te has de llamar; no llores, Niño chiquito, que Manolito te has de llamar. La Virgen mira a su Niño, José lo mira también, y, alegres, los pastorcitos, mirando están a los tres. (Al estribillo) El Niño tirita y tiembla y la Virgen dice: – amén. ¡Jesús qué frío que hace en el Portal de Belén! (Al estribillo) – Te haremos un pañalito de lienzo puro y muy fino, adornado de paciencia que es lo que le agrada al Niño. (Al estribillo) Informante: Margarita Martínez Quesada (Coro parroquial)
EL OCHO LA CONCEPCIÓN El ocho, la Concepción, y el trece, Santa Lucía, y el veinticinco, el Señor nació de la Virgen María.
– Esta noche nace el Niño, yo no tengo que llevarle, le llevaré el corazón que le sirva de pañales. (Al estribillo)
Estribillo Alegría, alegría, alegría, alegría, alegría y placer, Nochebuena nace el Niño en el portal de Belén.
La Virgen está lavando con un poquito jabón. Se le picaron las manos. ¡Manos de mi corazón! (Al estribillo)
– Es tanto lo que te quiero, que a besos te comería, y si te volvieras pan, siempre a poco me sabría. (Al estribillo)
La Virgen y San José hacia Belén caminaban, eran las doce de la noche y no encontraban posada. (Al estribillo)
Los pastores no son hombres, que son ángeles del cielo, que, en el portal de Belén, ellos fueron los primeros. (Al estribillo)
– Vámonos fuera del pueblo la Virgen dijo a José, que es muy fácil que esta noche el Niño vaya a nacer. (Al estribillo)
Los pastores no son hombres, que son burros y animales, que comen en los calderos y duermen en los corrales. (Al estribillo) En el portal de Belén hay estrellas, sol y luna, la Virgen y San José y el Niño que está en la cuna. (Al estribillo) Villancico popular Informante: Miguel Generoso Pérez (Rondalla del colegio)
HOY EN LA TIERRA Hoy en la tierra nace el amor, hoy en la tierra nace Dios. Alegría, paz y amor, en la tierra, a los hombres, alegría, paz y amor, esta noche nace Dios. Hoy en la tierra nace el amor, hoy en la tierra nace Dios. Alegría, gozo y paz, en la tierra, a los hombres, alegría, gozo y paz, esta noche es Navidad. Hoy en la tierra nace el amor, hoy en la tierra nace Dios. Alegría, paz y bien, en la tierra, a los hombres, alegría, paz y bien, hoy Dios nace en Belén. Hoy en la tierra nace el amor, hoy en la tierra nace Dios. Villancico popular Informante: Miguel Generoso Pérez (Rondalla del colegio)
CAMPANAS, CAMPANAS, CAMPANAS Estribillo Campanas, campanas, campanas, que anuncian al mundo la paz, campanas, campanas, campanas, que suenan porque es Navidad. Cada campana es un ángel que se ha escapado del cielo, para anunciar a los hombres, que ha bajado Dios al suelo. Cada campana es un ángel que se ha escapado del cielo. (Al estribillo) Cada campana es estrella que brilla en el firmamento, la maravilla del Niño que convierte el mundo en cielo. Cada campana es estrella que brilla en el firmamento. (Al estribillo) Cada campana es un sol que alumbra en el universo, anunciándole a los hombres que ha nacido el Dios eterno. Cada campana es un sol que alumbra en el universo. (Al estribillo) Villancico popular Informante: Miguel Generoso Pérez (Rondalla del colegio)
ALELUYA, ALELUYA Aleluya, aleluya, ha nacido el Salvador. Aleluya, aleluya, ha nacido el Salvador. – Escuchad, hermanos, una gran noticia: hoy en Belén de Judá os ha nacido el Salvador, hoy en Belén de Judá os ha nacido el Salvador. Aleluya, aleluya, ha nacido el Salvador. (bis) – Escuchad, hermanos, una gran noticia: gloria en los cielos a Dios y en la tierra al hombre paz, gloria en los cielos a Dios y en la tierra al hombre paz. Aleluya, aleluya, ha nacido el Salvador. (bis) – Escuchad, hermanos, una gran noticia: Dios a su Hijo envió, es Jesucristo Salvador; Dios a su Hijo envió, es Jesucristo Salvador. Aleluya, aleluya… Informante: Miguel Generoso Pérez (Rondalla del colegio)
POPURRÍ El ocho, la Concepción, y el trece, Santa Lucía, y el veinticinco, el Señor nació de la Virgen María.
Aleluya, aleluya, ha nacido el Salvador. Aleluya, aleluya, ha nacido el Salvador.
Alegría, alegría, alegría, alegría, alegría y placer, Nochebuena nace el Niño en el portal de Belén.
– Escuchad, hermanos, una gran noticia: hoy en Belén de Judá, nos ha nacido el Salvador, hoy en Belén de Judá nos ha nacido el Salvador.
Hoy en la tierra nace el amor, hoy en la tierra nace Dios. Alegría, paz y amor, en la tierra, a los hombres, alegría, paz y amor, esta noche nace Dios. Campanas, campanas, campanas, que anuncian al mundo la paz, campanas, campanas, campanas, que suenan porque es Navidad. Cada campana es un ángel que se ha escapado del cielo, para anunciar a los hombres, que ha bajado Dios al suelo. Campanas, campanas, campanas, que anuncian al mundo la paz, campanas, campanas, campanas, que suenan porque es Navidad. Villancicos populares Informante: Miguel Generoso Pérez (Rondalla del colegio)
EL PEQUEÑO TAMBORILERO El camino que lleva a Belén, baja hasta el valle que la nieve cubrió, los pastorcillos quieren ver a su Rey, le traen regalos en su humilde zurrón, ro, po, pom, pom, ro, po, pom, pom. Ha nacido en el portal de Belén el Niño Dios. – Yo quisiera poner a tus pies algún presente que te agrade, Señor, mas tú ya sabes que soy pobre también, y no poseo más que un viejo tambor, ro, po, pom, pom, ro, po, pom, pom. En tu honor, frente al portal tocaré con mi tambor. – El camino que lleva a Belén yo voy marcando con mi viejo tambor, nada mejor hay que te pueda ofrecer, su ronco acento es un canto de amor, ro, po, pom, pom, ro, po, pom, pom. Cuando Dios me vio cantando ante Él, me sonrió. Informante: Margarita Martínez Quesada (Coro parroquial)
VIRGEN SOBERANA – Virgen soberana, Madre de Dios, qué hermoso es el Niño que tenéis vos, deja que le adore, que le bese yo, que es el Rey del cielo, Rey del amor. Llegan los pastores a ver a Dios, nacido entre pajas por nuestro amor, al Niño le ofrecen un gracioso don, y humildes le entregan su corazón. Los ángeles cantan al hombre paz, que el Rey de los cielos nacido ha, – corre, pastorcillo, llégate a adorar al Niño divino que nos va a salvar. Villancico popular Informante: Miguel Generoso Pérez (Rondalla del colegio)
VAN LOS PASTORES Van los pastores para Belén, a festejar el nacimiento del Mesías, y de camino dar la enhorabuena a San José y a la Virgen María, Virgen María. – Vamos pronto, sin tardar, que de aquí a Belén hay mucho que andar (bis). Y, estando allí, no decaiga la alegría, ni un momento siquiera, siga la fiesta (bis), para poder contemplar al Niño de Dios que ha nacido ya, Villancico popular que ha nacido ya. Informante: Miguel Generoso Pérez (Rondalla del colegio) Van de regreso muchos pastores, vienen prendados de ese Niño tan hermoso, y en las aldeas de los alrededores y en las fiestas, alegres y dichosos, todos dichosos. – Vamos todos a Belén, porque allá en el portal al Niño de Dios han visto nacer. Y se formó una nueva comitiva muy alegre de pastores, y fueron todos (bis), para poder contemplar al Niño de Dios nacío en el portal (bis).
EN MEDIO DE LA NOCHE – En medio de la noche, radiante aurora, yo veo en un pesebre a un Dios que llora. En medio de la noche, radiante aurora, yo veo en un pesebre a un Dios que llora. Estribillo – Duerme Niño, canta María, duerme encanto, duerme mi amor, el cielo en un portal, tú eres una flor, floreciendo en mi rosal. En medio de la noche un ángel viene, temblores de alegría su canto tiene. En medio de la noche un ángel viene, temblores de alegría su canto tiene. (Al estribillo) En medio de la noche de un crudo invierno, se duerme poco a poco el Dios eterno. En medio de la noche de un crudo invierno, se duerme poco a poco el Dios eterno. Villancico popular (Al estribillo) Informante: Miguel Generoso (Rondalla del colegio)
DIOS AMA TANTO A LOS HOMBRES Dios ama tanto a los hombres que no los quiere dejar, solos y tristes vagando por los senderos del mal. Estribillo Desde los cielos al Hijo nos da, que de una madre nació en un portal. Gloria de luz y de estrellas, tierra de carne mortal. En este Niño tan Niño Dios ha querido juntar todo lo grande y lo eterno, toda mi debilidad. (Al estribillo) Sólo por Él alcanzamos la celestial dignidad. ¡Nunca los hombres soñamos con tanta felicidad! (Al estribillo) Villancico popular Informante: Miguel Generoso Pérez (Rondalla del colegio)
NAVIDAD, NAVIDAD, DULCE NAVIDAD – Navidad, Navidad, dulce Navidad, al Niñito que ha nacido vamos a adorar (bis). Y yo le llevaré (bis) almendras y turrón, entero mi corazón.
Villancico popular
CANTA, RÍE, BEBE – Me he comprado una zambomba, bomba, un pandero y un tambor, bor, y pa completar la orquesta los cachorros del fogón.
– Al chico de mi portera, tera, hoy lo han traído en camilla, illa, por pedir el aguinaldo al tendero de la esquina.
– Cómprate unas castañuelas, elas, que no hay que dejar dormir, mir, ni al de arriba, ni al de abajo ni al de cien leguas de aquí.
– Al tendero de la esquina, ina, que ha tenido la atención, on, de tirarle a la cabeza un pedazo de turrón.
– Canta, ríe, bebe, que hoy es Nochebuena, y en estos momentos no hay que tener pena. Dale a la zambomba, dale al almirez y dale a tu suegra la murga también.
– Canta, ríe, bebe, que hoy es Nochebuena, y en estos momentos no hay que tener pena. Dale a la zambomba, dale a la sartén y dile al tendero que lo pase bien.
– Esta noche todo el mundo, mundo, está mucho más contento, tento, después de la buena cena no se para ni un momento.
– Esta noche hasta los guardias, guardias, pescan una borrachera, era, por eso no tengo miedo a que nadie me detenga.
– Hasta mañana temprano, ano, no me tengo que acostar, tar, pues esta noche me ha dado por cantar y por bailar.
– Hasta mañana temprano, ano. no me tengo que acostar, tar, pues esta noche me ha dado por cantar y por bailar. – Canta, ríe, bebe…
– Canta, ríe, bebe, que hoy es Nochebuena, y en estos momentos no hay que tener pena. Dale a la zambomba y dale al violín, dale a la cabeza y canta feliz.
Villancico popular
CAMPANITA DEL LUGAR Campanita del lugar suena, alegre, suena. Noche en que Jesús nació y a la humanidad salvó. Campanita del lugar suena, alegre, suena. No te canses de sonar porque es Nochebuena, noche pura en que el Señor a las almas dio el amor. Campanita del lugar suena, alegre, suena. Campanita del lugar sin descanso toca. Entre una mula y un buey de los Reyes nació el Rey. Campanita de lugar sin descanso, toca.
Villancico popular
LA VIRGEN Y SAN JOSÉ La Virgen y San José juntos pasaron el río, y en una cuna de flores llevan al Niño bendito. Estribillo Ya le llevan al recién nacido mantillas, pañales, faja y faldellín, porque vienen los fríos de enero y el Rey de los Cielos está sin vestir. Villancico popular El Niño mira a la Virgen y Jesús mira a los dos y a la Virgen, San José, y se sonríen los tres. (Al estribillo)
BRINCAN Y BAILAN En Belén tocan a fuego, del portal salen las llamas, porque dicen que ha nacío el Redentor de las almas. Brincan y bailan los peces en el río, brincan y bailan de ver a Dios nacío. Brincan y bailan los peces en el agua, brincan y bailan de ver nacida el alba. Canten y bailen y canten otra vez, canten y bailen de ver a Dios nacer. En el portal de Belén nació un clavel encarnao, que por redimir al mundo se ha vuelto lirio morao. Brincan y bailan… La Virgen lava pañales y los tiende en el romero, los pajarillos cantaban y el agua se iba riendo. Brincan y bailan los peces en el río, brincan y bailan de ver a Dios nacío. Brincan y bailan los peces en el agua, brincan y bailan de ver nacida el alba. Villancico popular
LAS BARBAS DE SAN JOSÉ San José al Niño Jesús un beso le dio en la cara, y el Niño Jesús le dijo: – ¡que me pinchas con las barbas! – Pastores venid, pastores llegad, adorad al Niño, adorad al Niño, que ha nacido ya. – Oiga usted, Señor José, no le arrime usted la cara, que se va a asustar el Niño con esas barbas tan largas. – Pastores venid, pastores llegad, adorad al Niño, adorad al Niño, que ha nacido ya. Las barbas de San José el Niñito acariciaba, y el Santo se sonreía cuando de ellas le tiraba. – Pastores venid, pastores llegad, adorad al Niño, adorad al Niño, que ha nacido ya.
Villancico popular Informante: Miguel Generoso Pérez (Rondalla del colegio)
TAN, TAN Tan, tan, van por el desierto, tan, tan, Melchor y Gaspar, tan, tan, les sigue un negrito que todos le llaman el Rey Baltasar. Tan tan, vieron una estrella, tan, tan, la vieron brillar, tan, tan, tan pura y tan bella, que los tres la siguen a ver dónde va. Tan, tan, se cansa el camello, tan, tan, se cansa de andar, tan, tan, que está cargadito de incienso y de mirra, ¿para quién será? Tan, tan, se para la estrella, tan, tan, llegan al portal, tan, tan, postrados le adoran, oro, incienso y mirra al Niño le dan. Villancico popular
YA VIENE LA VIEJA Ya viene la vieja con el aguinaldo, le parece mucho, le viene quitando, le parece mucho, le viene quitando. Estribillo Pampanitos verdes, hojas de limón, la Virgen María, madre del Señor. Pampanitos verdes, hojas de limón, la Virgen María, madre del Señor. Ya vienen los Reyes por los arenales, ya le traen al Niño muy ricos pañales, ya le traen al Niño muy ricos pañales. (Al estribillo) Oro trae Melchor, incienso Gaspar, y olorosa mirra trae Baltasar, y olorosa mirra trae Baltasar. (Al estribillo) Ya vienen los Reyes por aquel camino, ya le traen al Niño sopitas con vino, ya le traen al Niño sopitas con vino. (Al estribillo) Villancico popular
Ya vienen los Reyes por los Torrejones, tirando morcillas y también morcones. (Al estribillo)
UNA PANDERETA SUENA – Una pandereta suena, una pandereta suena, yo no sé por dónde irá. Sal mirandillo, arandandillo, sal mirandillo, arandandá, sal mirandillo, arandandá. – No me despiertes al Niño, no me despiertes al Niño, que ahora mismo se durmió. Sal mirandillo, arandadillo, sal mirandillo, arandandá, sal mirandillo, arandandá. – Que lo durmió una zagala. que lo durmió una zagala, como los rayos del sol. Sal mirandillo, arandadillo, sal mirandillo, arandandá, sal mirandillo, arandandá. – Tuvo su pecho tan dulce, tuvo su pecho tan dulce, que pudo dormir a Dios. Sal mirandillo, arandadillo, sal mirandillo, arandandá, sal mirandillo, arandandá.
Villancico popular
CORRE, CORRE, AL PORTALITO – Corre, corre, al portalito, que ha nacido allí un chiquito, yo he de llegar el primero, y el primero lo he de ver. Corre, corre, al portalito, que ha nacido allí un chiquito, yo he de llegar el primero, y el primero lo he de ver. Estribillo María, Jesús y el Santo José, María, Jesús y el Santo José. Angelitos son del cielo y pastores son del suelo, el portal se va llenando de canciones y de luz. Angelitos son del cielo y pastores son del suelo, el portal se va llenando de canciones y de luz. (Al estribillo) A las doce de la noche, yo llamé a grandes voces: – al portal debéis ir todos, allí pronto os quiero ver. A las doce de la noche, yo llamé a grandes voces: – al portal debéis ir todos, allí pronto os quiero ver. (Al estribillo) Informante: Margarita Martínez Quesada (Coro parroquial)
¡AY, DEL CHIQUIRRITÍN! Estribillo ¡Ay, del chiquirritín, chiquirriquitín, que ha nacido entre pajas! ¡Ay, del chiquirritín, chiquirriquitín, queridín, queridito del alma! Entre un buey y una mula Dios ha nacido, y en un pobre pesebre lo han recogido. (Al estribillo) Por debajo del arco del portalico se descubre a María, José y al Niño. (Al estribillo) Los pastores le ofrecen leche y turrones, nosotros le ofrecemos los corazones. (Al estribillo) Villancico popular
CAMPANAS DE BELÉN – Campana sobre campana, y sobre campana, una, asómate a la ventana, verás al Niño en la cuna. Belén, campanas de Belén, que los ángeles tocan ¿qué nuevas me traéis?
Si aún las estrellas alumbran, – pastor, ¿dónde quieres ir? – Voy al portal por si el Niño en él me deja morir. Belén, campanas de Belén, que los ángeles tocan ¿qué nuevas me traéis?
Recogido tu rebaño, – ¿adónde vas, pastorcillo? – Voy a llevar al portal, requesón, manteca y vino. Belén, campanas de Belén, que los ángeles tocan ¿qué nuevas me traéis? – Campana sobre campana, y sobre campana, dos, asómate a la ventana, porque está naciendo Dios. Belén, campanas de Belén, que los ángeles tocan ¿qué nuevas me traéis? Caminando a media noche, – ¿dónde caminas, pastor? – Le llevo al Niño que nace, como a Dios, mi corazón. Belén, campanas de Belén, que los ángeles tocan ¿qué nuevas me traéis? – Campana sobre campana, y sobre campana, tres, en una cruz a estas horas el Niño va a padecer. Belén, campanas de Belén, que los ángeles tocan ¿qué nuevas me traéis?
Informante: Margarita Martínez Quesada (Coro parroquial)
RIN, RIN Hacia Belén va una burra, rin, rin, yo me remendaba, yo me remendé, yo me eché un remiendo yo me lo quité, cargada de chocolate. Lleva en su chocolatera, rin, rin, yo me remendaba, yo me remendé, yo me eché un remiendo yo me lo quité, su molinillo y su anafre. – María, María, ven acá corriendo, que el chocolatillo se lo están comiendo. María, María, ven acá volando, que el chocolatillo se lo están llevando. En el portal de Belén, rin , rin, yo me remendaba, yo me remendé, yo me eché un remiendo, yo me lo quité, han entrado los ratones y al bueno de San José, rin, rin, yo me remendaba, yo me remendé, yo me eché un remiendo, yo me lo quité, le han roído los calzones.
– María, María, ven acá corriendo, que los calzoncillos los están royendo. María, María, ven acá corriendo, que los calzoncillos los están royendo. En el portal de Belén, rin, rin, yo me remendaba, yo me remendé, yo me eché un remiendo, yo me lo quité, gitanillas han entrado y al Niño que está en la cuna rin, rin, yo me remendaba, yo me remendé, yo me eché un remiendo, yo me lo quité, los pañales le han robado. – María, María, ven acá volando, que los pañalillos los están robando. María, María, ven acá volando, que los pañalillos los están robando.
Villancico popular
FUN, FUN, FUN Veinticinco de diciembre, fun, fun, fun, veinticinco de diciembre, fun, fun, fun. Un Niñito muy bonito ha nacido en un portal, con su carita de rosa, parece una flor hermosa, fun, fun, fun, con su carita de rosa, parece una flor hermosa, fun, fun, fun.
– Ábreme tu pecho, Niño, fun, fun, fun, ábreme tu pecho, Niño, fun, fun, fun. Ábreme tu pecho, Niño, ábreme tu corazón, que hace mucho frío fuera y aquí sólo hallo calor, fun, fun, fun, que hace mucho frío fuera y aquí sólo hallo calor, fun, fun, fun.
– Venid, venid, pastorcitos, fun, fun, fun, venid, venid, pastorcitos, fun, fun, fun. Venid con la pandereta y castañuelas al portal, a alegrar al Rey del Cielo, que ha aparecido en el suelo, fun, fun, fun, a adorar al Rey del Cielo, que ha aparecido en el suelo, fun, fun, fun.
– Al Niño recién nacido, fun, fun, fun, al Niño recién nacido, fun, fun, fun. Al Niño recién nacido todos le llevan un don, yo soy chico y nada tengo, le ofrezco mi corazón, fun, fun, fun, yo soy chico y nada tengo, le ofrezco mi corazón, fun, fun, fun.
Desde el cielo están mirando, fun, fun, fun, desde el cielo están mirando, fun, fun, fun, a la tierra rutilante que deslumbra con su luz, en la paz del firmamento celebrando el nacimiento de Jesús, en la paz del firmamento, celebrando el nacimiento de Jesús. Villancico popular
ADESTE FIDELES – Adeste fideles, laeti triunphantes, venite, venite, in Bethlelem. Natum videte, Regem Angelorum. – Venite adoremus, venite adoremus, venite adoremus, Dominum. – En grege relicto, humiles ad cuna, vocati pastores, approperant. Et nos avanti gradu festinemus. – Venite adoremus, venite adoremus, venite adoremus, Dominum.
Villancico popular
BLANCA NAVIDAD ¡Oh, blanca Navidad!, sueño, y con la nieve alrededor, blanca es mi quimera, y es mensajera de paz y de puro amor. Oh, blanca Navidad, nieve, un blanco sueño y un cantar. Recordar tu infancia podrás, al llegar la blanca Navidad.
Villancico popular
RO, MI NIÑO, RO – Ro, mi Niño, ro, cierra los ojitos, que te velo yo. Duerme, rosa y capullo, duerme mientras te arrullo, no quieras ya llorar. – Duérmete, lucero, duérmete que la noche cubre de niebla el valle entero. Duérmete ya, mi Niño, duérmete ya, mi amor. – Ro, mi Niño, ro, ro, mi Niño, ro.
Villancico popular
LA NORAGÜENA En el portal de Belén hacen lumbre los pastores, para calentar al Niño que ha nacido entre las flores. – Cantemos todos con alegría, la noragüena dale a María. – Está Jesús, nuestro bien, en los brazos de María, adorémosle a porfía, porque Él es el sumo bien. – Cantemos todos con alegría, la noragüena dale a María.
Villancico popular
DIME, NIÑO, DE QUIÉN ERES – Dime, Niño, de quién eres, todo vestido de blanco. Dime, Niño, de quién eres, todo vestido de blanco. – Soy de la Virgen María y del Espíritu Santo. Soy de la Virgen María y del Espíritu Santo. – Resuenen con alegría los cánticos de mi tierra, y viva el Niño de Dios que nació en la Nochebuena. Resuenen con alegría los cánticos de mi tierra, y viva el Niño de Dios que nació en la Nochebuena. – La Nochebuena se viene, tururú, la Nochebuena se va, y nosotros nos iremos, tururú, y no volveremos más. – Resuenen con alegría… – Dime, Niño, de quién eres y si te llamas Jesús. Soy amor en el pesebre y sufrimiento en la cruz. Soy amor en el pesebre y sufrimiento en la cruz. – Resuenen con alegría… – La Nochebuena se viene…
Villancico popular
ARRE, BORRIQUITO Hacia el portal de Belén se dirige un pastorcillo, cantando de esta manera para alegrar el camino. – Ha nacido el Niño Dios en un portal miserable, para enseñar a los hombres la humildad de su linaje.
En el cielo hay una estrella que a los Reyes Magos guía, hacia Belén, para ver a Dios, hijo de María. Cuando pasan los Monarcas sale la gente al camino, y a Belén se van con ellos para ver al tierno Niño. (Al estribillo)
Estribillo – Arre, borriquito, arre, burro, arre, anda más deprisa que llegamos tarde. Arre, borriquito, vamos a Belén, que mañana es fiesta y el otro también. Arre, borriquito, vamos a la feria, no me tires coces, que me caigo en tierra. Arre, borriquito, vamos a Belén, a buscar la Virgen y al Niño también. – En la puerta de mi casa voy a poner un petardo, pa reírme del que venga a pedir el aguinaldo. Pues si voy a dar a todo el que pide en Nochebuena, yo sí que voy a tener que pedir de puerta en puerta. Voy a decirles a ustedes que esta noche es Nochebuena, y así los voy a tener tocando de puerta en puerta. (Al estribillo)
Villancico popular
BRILLA EL SOL Brilla el sol en la mañana, con clara y hermosa luz, canta María la nana, mientras se duerme Jesús. – Nana, Niño mío, duerme con primor, que el pueblo judío ya se redimió, duérmete, ángel mío, duérmete a mi son. – Cantad, pastores, que se duerma el angelito, cantad, pastores, a ese Niño tan bonito. Cantad, pastores, pero fuera del portal, que el Niño se ha dormido, que el Niño se ha dormido, que el Niño se ha dormido y se puede despertar. – Venid, sencillos pastores, a María oíd cantar, que el portal es un palacio de pobreza y humildad. – Nana, Niño mío, duerme con primor, que el pueblo judío ya se remidió, duérmete, ángel mío, duérmete a mi son. – Cantad, pastores, que se duerma el angelito, cantad, pastores, a ese Niño tan bonito…
Informante: Miguel Generoso (Rondalla del colegio)
CARITA DIVINA Estribillo – Envidia tiene la fuente, del color de su carita divina, de su carita divina. Y yo estoy viendo, en la frente de mi Dios, una corona de espinas. ¡Qué dolor!, ¡qué dolor!, una corona de espinas. – Pastores de la laguna, ponerse tos a llorar. Pastores de la laguna, ponerse tos a llorar, que el Niño que está en la cuna, en una cruz morirá, que el Niño que está en la cuna, en una cruz morirá. (Al estribillo) – La noche de Nochebuena, ponerse tos a cantar. La noche de Nochebuena, ponerse tos a cantar, que esa carita morena, sonríe por no llorar, que esa carita morena, sonríe por no llorar. (Al estribillo) Villancico popular
JOTICAS AL ÑINO – Yo vi la Virgen en el Pilar, la vi, la vi durmiendo al Mañico, y yo, con baturros y pastores, también le cantaba villancicos. – Joticas al Niño de mi corazón, joticas que yo le canto, al Niño, Niño de Dios. Joticas al Niño de mi corazón, joticas que yo le canto, al Niño, Niño de Dios. – Yo sé, yo sé que los Reyes Magos, vendrán, por las orillas del Ebro. Vendrán, cargaícos de regalos, y yo, mi guitarrica le llevo. – Joticas al Niño de mi corazón, joticas que yo le canto, al Niño, Niño de Dios. Joticas al Niño de mi corazón, joticas que yo le canto, al Niño, Niño de Dios. Villancico popular
TARANTÁN Tarantán, cuando daba la una, por ver al Niño en la cuna, al Niño recién nacido, que nació en la Nochebuena, en Belén y en un portal.
Los pastores que supieron que el Niño Dios estaba en cueros (bis), hubo pastor que esquiló cuatro, cinco o seis corderos (bis).
Estribillo
Tarantán, cuando daban las tres, por ver al Niño Manuel, al Niño recién nacido que nació en la Nochebuena, en Belén y en un portal.
Que si tarantán, cuando daba la una, que si tarantán, cuando daban las dos, que si tarantán, cuando daban las tres, la Virgen María y el Niño Manuel. Los pastores que supieron que el Niño quería leche, los pastores que supieron que el Niño quería leche, hubo pastor que ordeñó las cabrillas veinte veces, hubo pastor que ordeñó las cabrillas veinte veces. Tarantán, cuando daban las dos, por ver al Niño de Dios, al Niño recién nacido, que nació en la Nochebuena, en Belén y en un portal. (Al estribillo)
(Al estribillo) Los pastores que supieron que el Niño quería juerga (bis), hubo pastor que rompió diez pares de panderetas (bis). Tarantán, cuando daba la una, por ver al Niño en la cuna, al Niño recién nacido, que nació en la Nochebuena, en Belén y en un portal. (Al estribillo)
Villancico popular
MADROÑOS AL NIÑO La Virgen iba subía en la burra de los moños, y San José va delante dándole al Niño madroños. Estribillo La Virgen lavaba, la Virgen lavaba, San José tendía, San José tendía, y los angelitos agua le traían, y los angelitos agua le traían. – Madroños al Niño no le demos más, que con los madroños se va a emborrachar. Que sí, que no, María se llama la Madre de Dios. – Sal, María, del telar, dale al Niño leche pura, que mañana lo verás en la calle la amargura. (Al estribillo) El Niño Dios se ha perdido, su Madre lo anda buscando. Está en la orilla del río, con el agüita jugando. (Al estribillo) Villancico popular
QUÉ BONITO NIÑO Sopas le dieron al Niño, no se las quiso comer, y como estaban tan dulces, se las comió San José. Estribillo ¡Qué bonito Niño, qué hermoso que es, qué ramo de flores vamos a traer! A lerén, a lerén, a lerén, a lerén, a lerén, a lerén, a lerén, a lerén, a lerén, lerén. San José le dice al Niño: – anda, so cabezolón, tú que te has comío las sopas, tú te friegas el tazón. (Al estribillo) La Virgen va a la aceituna, con el pañuelo en la mano, San José lleva el garrote. y el Niño va acarreando. (Al estribillo) La Virgen vendió la mula, porque le daba coraje. San José como es gachó, asistió a su corretaje. (Al estribillo) Los gitanos son de bronce, y los payos de hojalata, el chavea del portal mejor que el oro y la plata. (Al estribillo) La Virgen está guisando, mirando por la ventana, mientras el Niño cantaba con el coro de las ranas. (Al estribillo) Villancico popular. Informante: Manolita Martínez Garrido
LAS CASAS DEL NACIMIENTO Las casas del Nacimiento son de papel, ¡mire usted qué gracia! y las montañas también, mire usted, mire usted, mire usted. Los ríos y las lagunas son de cristal, y las flores son pintás, mírala, mírala, mírala. Estribillo Los ángeles son de barro, la Virgen y San José, de barro los sobrepinta, la mula y el buey, y de madera tallada Melchor, Gaspar y Baltasar. Pero el Niño que está en el portal, ése sí que es de veras, ése sí es de verdad, ése sí, ése sí que es de veras, ése sí que es de veras, Villancico popular ése sí es de verdad. Informante: Manolita Martínez G. La estrella que tanto brilla es de latón, ¡mire usted qué gracia!, y la nieve de algodón, míralo, míralo, míralo. El cielo es un decorao hecho de anís, los caminos de aserrín, mira así, mira así, mira así. (Al estribillo) Las casas del Nacimiento son de papel, ¡mire usted qué gracia! y las montañas también, mire usted, mire usted, mire usted… (Al estribillo)
LOS PASTORES SON Estribillo Los pastores son, los pastores son, los primeros que en la Nochebuena fueron a adorar al Niño de Dios. A tu puerta están las campanillas, ni te llaman ellas, ni te llamo yo, que te llama la Virgen María, cuatro angelitos y el Niño de Dios. (Al estribillo) En el cielo se alquilan balcones, para un casamiento que se va a hacer, que se casa la Virgen María con el Patriarca Señor San José. (Al estribillo) El demonio como es tan remalo en una botella se quiso meter, y vinieron ángeles del cielo y lo machacaron con un almirez. (Al estribillo)
Villancico popular
LA VIRGEN GITANA La Virgen como es gitana a los gitanos camela. San José como es gachó, se rebela, se rebela. Estribillo La Virgen lavaba, San José tendía y el Niño de Dios agua les traía, agua les traía, agua les traía. Madroños al Niño no le demos más, que con los madroños se va a emborrachar. Que sí, que no, María se llama la madre de Dios. Los gitanos son de bronce y los payos de hojalata, y el Niñito del portal mejor que el oro y la plata. (Al estribillo) La Virgen estaba guisando, mirando por la ventana, mientras que el Niño cantaba como el coro de la raya, (Al estribillo) Villancico popular
ALEGRÍA, ALEGRÍA Estribillo Alegría, alegría, alegría, alegría, alegría y placer, porque va a nacer el Niño en Belén, porque va a nacer el Niño en el portal de Belén. Los pastores no son hombres, que son ángeles del cielo, que en el portal de Belén ellos fueron los primeros. (Al estribillo) – Es tanto lo que te quiero que a besos te comería, y si te volvieras pan siempre a poco me sabrías. (Al estribillo)
ÍNDICE ÍNDICE DE VILLANCICOS PÁGINA – Presentación – Agradecimientos – La literatura de tradición oral: . ¿Qué se entiende por literatura de tradición oral? . La literatura de tradición oral y el folklore infantil . La literatura de tradición oral hay que recuperarla, conservarla y transmitirla . Literatura oral y escuela . Literatura infantil y tradición oral . Guía de recopilación de la literatura oral – Tradiciones y costumbres de la Navidad: . Reunión familiar de la Nochebuena: los villancicos . Los aguilandos . Romances, canciones y coplillas populares . Las misas de aguilando . Las jornadas . Los maitines o misa del gallo . Petición de limosna por las ánimas benditas . Las serenatas de pascua . El baile de los inocentes . Echar los años . Las serenatas de la capa de lana . Pedir el aguilando o pedir las pascuas . Tirar al pollo . Otras costumbres . Comidas, bebidas y dulces navideños típicos
PÁGINA – Los villancicos – La anunciación: . La anunciación (1ª versión) . La anunciación (2ª versión) . La anunciación (3ª versión) – Los celos de San José: . Los celos de San José (1ª versión) . Los celos de San José (2ª versión) . Los celos de San José (3ª versión) – Visita de la Virgen a su prima Santa Isabel: . Visita de la Virgen a su prima Santa Isabel: versión única – María y José buscan posada: . María y José buscan posada (1ª versión) . María y José buscan posada (2ª versión) . María y José buscan posada (3ª versión) . María y José buscan posada (4ª versión) . María y José buscan posada (5ª versión) – El nacimiento: . El nacimiento (1ª versión) . El nacimiento (2ª versión) . El nacimiento (3ª versión) . El nacimiento (4ª versión) . El nacimiento (5ª versión) . El nacimiento (6ª versión) . El nacimiento (7ª versión) . El nacimiento (8ª versión) . El nacimiento (9ª versión)
PÁGINA – La adoración de los Reyes: . La adoración de los Reyes (1ª versión) . La adoración de los Reyes (2ª versión) – La adoración de los pastores: . La adoración de los pastores (1ª versión) . La adoración de los pastores (2ª versión) . La adoración de los pastores (3ª versión) – La adoración de los Reyes y los pastores: . La adoración de los Reyes y los pastores (1ª versión) . La adoración de los Reyes y los pastores (2ª versión) . La adoración de los Reyes y los pastores (3ª versión) . La adoración de los Reyes y los pastores (4ª versión) . La adoración de los Reyes y los pastores (5ª versión) – La huida a Egipto: . La huida a Egipto (1ª versión) . La huida a Egipto (2ª versión) . La huida a Egipto (3ª versión) – Circuncisión y presentación de Jesús en el templo: . Circuncisión y presentación de Jesús en el templo: versión única – Infancia de Jesús: . Infancia de Jesús (1ª versión) . Infancia de Jesús (2ª versión) – El Niño Jesús perdido y hallado en el templo: . El Niño Jesús perdido y hallado en el templo (1ª versión) . El Niño Jesús perdido y hallado en el templo (2ª versión) . El Niño Jesús perdido y hallado en el templo (3ª versión) . El Niño Jesús perdido y hallado en el templo (4ª versión) . El niño Jesús perdido y hallado en el templo (5ª versión)
PÁGINA . El Niño Jesús p. y hallado en el templo (6ª versión) . El Niño Jesús p. y hallado en el templo (7ª versión) – Otros villancicos tradicionales: . Niño mío, Niño mío . Estaba tan ruborosa . Llena de luz y de frío . Con zambombas y rabeles . A la nanita nana . Chiquirritín, no le temas al frío . Cuando el Padre eterno se quiso hacer Niño . La buena ventura . Vestía la Virgen al Niño . Ardía la zarza . Allí, allí . Los campanilleros (1ª versión) . Los campanilleros (2ª versión) . Los campanilleros (3ª versión) . Incienso quemad . Vengo de moler . Tururú, cha, cha . Ventana sobre ventana . Dime, Niño, de quién eres . San Cristóbal . El nochebueno . Los pastores no son hombres . El viaje de María y José . Villancico marinero – Francisco Almagro: . Mis juguetes . El pastor de Jaén . Noche de gloria . Todo se ilumina . Ha nacido ya . Zambra pastoril . La Cueva de los Majuelos . Tururú celestial . El viento apagó el candil . Oro, incienso y mirra
PÁGINA . Catapún, catapún . Tururú, cha, cha . Con amor . Déjame que cante y beba . Cantad más bajito . Paz y amor . No habladme de penas – Villancicos no tradicionales: . Noche de paz . Gloria a Dios en las alturas . Los peces en el río . Pastorcitos de Judea . Soy un pobre pastorcito . Los pastores con guitarras . No llores, Niño bonito . En un pellejito blanco . El ocho la Concepción . Hoy en la tierra . Campanas, campanas, campanas . Aleluya, aleluya . Popurrí . El pequeño tamborilero . Virgen soberana . Van los pastores . En medio de la noche . Dios ama tanto a los hombres . Navidad, Navidad, dulce Navidad . Canta, ríe, bebe . Campanita del lugar . La Virgen y San José . Brincan y bailan . Las barbas de San José . Tan, tan . Pampanitos verdes . Una pandereta suena . Corre, corre, al portalito . ¡Ay del chiquirritín! . Campanas de Belén . Rin, rin
PÁGINA . Fun, fun, fun . Adeste fideles . Blanca Navidad . Ro, mi Niño, ro . La noragüena . Dime, Niño, de quién eres . Arre, borriquito . Brilla el sol . Carita divina . Joticas al Niño . Tarantán . Madroños al Niño . ¡Qué bonito Niño! . Las casas del nacimiento . Los pastores son . La Virgen gitana . Alegría, alegría --------------------------