REVISTA TELEGRAFICA MEXICANA NUM 13 ENERO-FEBRERO 1963

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El.|ERO.TEBRTRO DEIgOS

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AEXICANA R ' E VSI T A T E L E G R A F I C M NACIONALES ORGANO DEL RAMO DE TELEGRAFOS close 29 ortículo de como Registrodo G E N E R , ADLE T E L E G R A F ONSA C I O N A L E S O f i c i n o s :D I R E C C I O N y Tronsportes Edificiode Comunicociones Exr. 332 Teléfono 18-0ó-ó0 8e piso A p o r t o d o P o s t o lN ú m . 2 1 8 0 ó Acf-tinisÍración: LUIS G. DETGADO AV'IES

Dirección y Redocción; JESUS COTIN SEGURA

DIRECTORIO

OFICIAL

S E C R E T A R I AD E C O M U N I C A C I O N E S Y TRANSPORTES

ING. WALTERC. BUCHANAN SECRETARIO

I N G . J . M . R A M I R E ZC A R A Z A SU gSECRETAR

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L I C . E D U A R D OM E D I N AU R B I Z U OFICIAL

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MAYOR

GENERAL DIRECCION D E T E L E G R A F O SN A C I O N A L E S

R A F A E L M E N D E ZM O R E N O DIRECTOR

J U L I A N A C O S T AL O P E Z SUBDIRECTOR

Editoriol México: uno gron urbe

4

El telégrofo, vínculo de progreso y iusticio sociol

7

Minutero

9

Los fesieiosdel Dío del Telegrofisto

ll

Discursooficiol pronunciqdopor el C. DirectorGenerol

l3

Lo Horo Nocionol de los Rodiodifusorosdedicodo o los telegrofistos.

l5

El desorrollo de los comunicocioneseléctricos .

El primer ielegromo por el espocio cósmico

t7

¿Y usted qué dice?

l9

Lo evolución del telégrofo en México

22

El señor Ing. Eugenio Méndez renuncio o lo dirección del Politécnico.

25

. Lo pógino de l o m u i e r . . . t e l e g r o f i s t o

27

Mensoieiüs

28

Cómo seió el vehículo que nos lleve o lo luno

29

E n t e r o d oy . . .

NUESTRAPORTADA El 21 de febrero "Dío de lo. Bondero" n u e s l r o s l u n c i o n o r i o sr i n d i e r o n t r i b u t o q l o E n s e ñ oN q c i o n o . '

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o d e l o n t e.

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30

Terminoción de cursos

3l

Jornodosporo lo historio

3l

Letros.Díoz Mirón

32

Historio.Aquiles Serdón,el precursor

35

Anecdolsrio.Un c o s od e l o R e v o l u c i ó n .

38

Humorístico

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OTRA ADMI N I ST R AC I ON DE TELEGRAFOS MODERNIZADA

Lq Dirección Generol, en su propósito

de ir meiorando y modernizondo /os oficinos de /o Red llevó o cobo, en esfo ocosión los frobojos correspondienles al locol de lo de Solomsncq. En /os gráficos puede verse el momen¡o en gue los ouloridodes del Romo dcn principio ol octo de inavgvrocíón, osí como lo sola de operación, o la que, inclusíve, se le doló de nuevo equipo.

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En lo grálica

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Solcmonco,

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Admínistroción

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?ne*¡oa*rn, ENERO.FEBRERO

EDITOi(l¡\I

Lo rnedicióndel tiempo en oños, meseso díos, se onlojo un oclo orbilrorio si se relocionqcon los propósilosque nocende lo personoen reloción,o su vez, con lq conduclo;los decisiones son instontóneos y sólo dependede lo fuerzo de lo propio voluntqd su cumplimientosi o éste no se interponen foctoresextroñosde tipo moteriolo foriodospor volunfodesontogónicos. Estoslucubrociones meromenleespeculolivos pueden,sin emborgo,ser oportunqsen este número de nuestroRevisio,primerode l9ó3, en el que ol recopitulorlos qvqncesreolizodosel oño posodo,hemos de opoyqrnos.enellos.porq obtenér un moyor impulsoen el ofón de consiontesuperotiónque ho corocierizodool telégrofodesdesuscomienzos.

Nuestrospropósitosporo el presenieeiercicio,si hon de cumplirse, debenbosqrseen hechosreoles y no_en.simplesemociones.Lq emociónes noble y loudoble cuondo proviene de senlimientospositivos: leoltod, poiriolismo,espíritude gremio, coriño por nueslrqlobor;'lomodqs en su iuslo ocepción, son el meior coodyuvonleporo lo consecución de los metosde meioromientoque hemosde fiiornos. Pero, ¿cuólesson esos metos?¿Puedeesfoblecerse en ellqsciertoierorquíoo grodosde prioridod? Estricfomente, cuondo se lrqtq de propósitosloobles,no cobríqnlos preferencios, yo que todos son buenos;Pero no siemprees'iguolmentefácil su consecución y entoncesdebemosq.oródqinor pqro cubrirlos en etopos sucesivoshosfo logror el éxito finql.

El imperotivo principol, impostergoble, depende. de nosotros mismos,y consisteen no permitirle floquezos o nuesfrq voluntod de servir o nuestros conciudodonos y en copocitornos cqdo dío mós con ese mismo fin, seguros de que qsí conlribuiremos ol progreso común y ol engrondecimiento de lo potrio; nuestro cooperoción poro el reinodo efectivo de lo iusticio sociol, eslribo precisomenle en no escqlimor esfuerzos ni eludir el deber en el desempeño de nuestrqs diqriqs fqreos. r, Pero nueslro profesión, quizó como ninguno olro, esió siendo reencquzodq" de monero posilivo por un conslonfe perfeccionomienfo y tronsformoción de los sislemos,equipos, oporotos e inslolociones; lo que implico lq necesidod de que odoplemos nuevos mélodos de operoción codo vez outomotizadq en moyor proporción, y de que odquiromos conocimientos especiolizodos que, en ocosiones, implicon uno lorgo y orduo preporoción, poro el monfenimienio y uso eficoces de toles medios.

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Lossistemosoulomólicostiendeno desplozorel vieio y querido de Morse que ho creodo en nosotros uns segundo noturolezqcuyo expresión,ese repiqueleodel sonodory lo vibrociónde lo llove que son como uno extensiónde nuestrossentidosco.rporoles en los que el individuolrqnsmulosu propio personolidod;el telégrofo de sonidosestó o punlo de quedor releg-odoo un hechohistóricolorgomente superodopor los crvoncesde lo civilizqción,como lo fueron los corobelqspor los fronsotlónlicos, lo diligenciopor el oulomóvil,el ferrocorrilpor el bvión. En México nos encontromos en ese momentode tronsiciónque ofecto q lodq lo Red Nqcionoly o quienesen ello froboiomos. que duEl constonteovonce moleriol del poís, y de monero especiollo ocelerodoelectrificoción plicoró su copocidod¡en el solo lopso de los seisqños de gobiernodel señorLic.LópezMoteos,o cuyo potrioiismoy grqn visión debemoslo nscionolizociónde lo indüstrioeléctrico,ho hecho llegor esto fuente de energío o regionesoportodosque onles no podíon confor con ello; lo que, q su vez, impedío lq insfolociónde oporotosoutomóticosporo sustituirlos del sisfemoMorse,en su gron moyoríooli' mentodospor lo que proporciononlos bqteríosde grovedod. de los correleros;lo creociónde {uenlesde froboio en lugoresontesinoccesibles; Lo multiplicoción del reportoeiidol, y el crecimienlode lo pobloción el desorrollode lo ogriculturocomo consecuencio y de susnecesidodes; todo contribuyeo hocer urgeniey completoesq tronsformqción. pre.porondo _ Los telegrofistosnecesilomos,pués, enlre nuestrospropósitos,insisliren el de seguir:nos poro ponernos corrienle con los nuevos métodos. ol ' Ño se troto de otvidor el posodo,rino d"-opoyornosen él poro que se forlolezconnueslrosmeiores trodiciones,oplicóndoloso los nuevostoreos,y poro que nuestroentusiosmono decoigo, sino se qcrecienle en nuestro posión de servir o lo potrio y o nuestrosconciudodqnos,codo vez con moyor y de eficiencioen lo loreo. senlidode responsobilidod

r e v ¡ s t o t e l e g r á , if c q m e x i c o n o - 3


El México coloniol de qnfoño.

MEXICO,

u n a{ , r a nu r b e Por "I.C. S.

Maravillosa y grande es, a no dudarlo, nuestra ciudad de México. De'aóuerdo con las estadísticasmás aproximadas,en la actualidad cuenta con cerca de cinco millo' nes de habitantes, aparte de la población flotante; mide de treinta a treinta y cinco kilómetros de ancho por otros tantos de largo en una superficie debidamente urbanizada y cruzada; entre grandés y modernos edi{icios, por anchísimasavenidascon pasosa desnivel,.rutas de alta velocidad y puonteÉ dir,-ersos.Cuenta, asimismo, con más de cien colbnias; todas ellascon mefcados mo'' dernos, escuelasnuevad; jardine3, etc. En una palabra, Méiico ha venido a ser uria de ias ciudadesmá'sgrandes, más populosas y más bellas del mundo, dicho sea sin hipérbole. Pero" i.cómo era en la antigüedad? Repasernos'por curiosiáaá y a grandesrusgostü historia, pues ella repre-

{ : ' r : e ' v ' i s I s " f e I e I ' r : , ó ' fi c s ' r ne I i ' c o n ' a

senta el esfuerzo'tenaz de los habitantes de esta vieja urbe v de sus sucesivosgoberñantes. Aquel islote, del que se apoderaron los aztecasla mañana del 18 de julio de i-?zq para fundar.su ciudad, era pequeno; pues, segun cálculos que han hecho los más' diligentes investigadores,estudiando el códice llamado ooplanode papel de maguey", apenas si llegaría, por el norte, a la actual calle de Cogta Rica; por el oriente a la de-LeonaVicarió; por el sur a la de Uruguay, y por el poniente no pasaba de las de Bolívar y. Allende. En forma uh tanto lrregular se prolongaba hacia Tlatelolco, quedando de por medio un viejo depósito de agua que Con el tiempo se llamó la Lagunilla. Pero, naturalmente, abundaban-losacequias,los arroyos y las zanjas llenas de agua, Para salir a la tierra firme existían varias calzadal gue lqs aztecasobligaron a construir a los pueblos que esálavizaban:Ia de Ixtapalapa al sur, hoy San Anto-

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nio_Alad; la de Tepeyac al norte; la de Tlatelolco y la de Tacuba . El espectáculoque presenciaronlos españolesgue vinieron con Hernán Cortés a la conguista de estastierras, cuando, en los primeros días del mes de noviernbre de 1519 traspusierón Ia serranía que une las cumbres del Popocatépetl y el Iztaccihuatl, ál contemplar el valle y la ciudad de Tenochtitlan allá a lo lejos, debió de impresionarlos grandemente.La enorme móle del gran teocálli, del que partían cuatro calzadas,rectas y planas; las casas del emperador Moctezuma,los palaciós de los príncipes _y señoresde Ia nobleza; las casas de recreo y la casa de las fieras, y, en torno de éstas,los demás edificio-sde_la ciudad,'unos construidosde piedras y con techos de terrado y el mayor número levantadosdá ado" bes y carrizos con techumbrede paja o de otros materiales más_modestos;_pero todos cbt sus extensospatios, con jardines y multitud de árboles entre los que-abundaban y sobr-esalíanel huéxotl (huejote) formando hileras a las orillas de las calzadasy acéquias; el ahuéhuetl (sabino) de fresca sombra, corpulentb tronco y perfumado ramaje, y el tejócotl ltejocote) siempre cu-bierto de blancasflorecillaso de abundantesfrulos. La heroica defensaque de su ciudad hicieron los mexica y el sangúinario y rudo ataque de que fueron víctimas de parte de los hispanos,dio-como funesto resultado la destruccióncasi total de la gran Tenochtitlan. Apenas si permanecíanen pie las enormesmoles de los teocallis y los edificios de maciza construcción de los señoresde la nobleza. Los cadáveres insepultos flotaban en los canales v yacían amontonadosen estado de putrefacción., -conquistadorEl ambiente-e-ra irrespirable y ordenó el que la ciudad fuera abandonadapor los escasosmoradords que en ella quedaban,y que otros, a favor de enormes h-ornazas de copal y resina, demolieran las ruinas que amenazaban desplomarse,dejando el suelo arrasadb y dispuesto para edificar sobre él una nueva gran ciudad. Fue entoncescuando Cortés dispuso se trazara sobre aquellosescombrosla nueva ciudad, mientras él hahitaba en Coyoacány_en Cuernavaca.Al efecto, designó al geómetra García Bravo, quien dio principio tralando irna línea al norte de la isleta en donde había estado la vieja y_casi-demolidaTenochtitlan; esa línea norte que seña. laba el límite hasta el cual deberían llesar lás calles por ese rumbo, pasaba por donde se encuentra ahora la calle de Colombia y prolongándose iba a formar un ángulo recto con oira- línea-oriental, que pasaba por donde se encuentran las calles de Leoná Vicario, prolongándose_esa línea hasta el Jardín del Hospital Jlárez; aquí formaba ángulo con otra línea, que, dando principio en eseluga_r,continuabapor las calles que hoy-llevan el nombre de José M. Izaza[a, terminando en Sán Juan de Letrán. Cerraba el cuadro-de la traza la línea occident^algye corría-por todo San Juan de Letrán y Aquiles Serdán,hasta formar ángulo con la línea norte qne, como *i¡-o.s al principio, seguía la dirección de Ia cáile de Lolombia. Poco despuésesta línea norte fue cambiada a Ia calle que se llama hoy del perú, para darle a la traza con límite natural por ese rumbo, una acequia . que se prolongaba de occidentea oriente. Dice el doctor Marroquí, por lo gue se refiere a la dotación de agua a la ciudad en lí2h ,.Dotar de asua

potable a esta ciudad no fue asunto de poco momento para sos nuevos pobladores.Los naturales del lugar, vecinos de la Tenochtitlan gentílica traían asua.def vecino cerro de Chapultepec,po-r dos caños de árgamasa, tan ancho_s como dos pasos cada uno y tan altos como un (El tamaño de un hombre de regular estatura <<estado>>. era un estado). Venían estoscaños de sur"a norte, faldeando el cerro hasta encontrar la calzada de Tlacópan, por donde entraban a la c-iudad,hasta el punto que llamaron hoy puente de la Mariscala (frenie al córreo.¡. Por uno de estos cañc¡svenía un golpe de agua dulce, m.uy buena, *del gor_do{de un cuérpo de hünbre que vá a dar al cuerpo de la ciudad,, dice Hernán Cort¿s en una de sus cartas, De estos caños se servían alternativamente, cohservandouno de ellos siempre seco y limpio,..por donde traían. el agua mientrai limpiaban el otro". En dos ocasionesfue destruido estecaño construidopor los aztecas,en la retirada de la ooNoche Triste" y durante el sitio que Cortéspuso a los indios; ya que el conquistador trató de rendir a los mexica privándolos de alimentos y bebidas. Bernal Díaz del Castillo, dice que uno de los primeros cuidados de Cortés, despuésde Ia toma de Tenáchtitlan, fue: ooquese adobasenlós cañosdel agua de Chapultepec, según y la -manera que solían estar antes de la guerrá, e que luegg {t'_ese el agua por sus caños a entrar."ñ "qu"ilu Ciudad de México. . -" Durante los siglos coloniales no se construyeron mercados,propiametrtedichos, cn nuestra capital. Como en los zocosmarroquíes,el comercio se hacía-y se hace aún, salvo contadas excepciones,en puestos de'madera bajo sombras de petate y las más dó las veces sin estas def-ensas,a Ia intemperie o como puede el vendedor librarsc: de los elementos. En la vasta extensiónde la plaza de armas, hoy llamada Z6calo, por haber existido en su parts cerrtial ín zicalo o pedestalpara un monumento que jamás llegó a construirse, se hizo durante ios do9 primeros siglós del gobierno español,el mercado de la-ciudad. Halia Ia pa-rte suroe-ste de esegran cuadrado, frente a los que hoy sbn el portal de Mercaderesy el Palacio del DepaitamenrtoCentral, empezaron,a instalarse,muy a raíz de la Colonia, los puestos de los vendedoresde ropa. (omo esta mercancíaes_de suyo delicada,los propietarioshicieron para defenderla,con tablas de los própiós cajones de empaque en que venían de Furopa, unos puestosque la gente empez6 llamarlos'ocajonesde ropa"; de áhí el órigen de ,a esa denomtnaclon. Así estuvierontodo el siglo xvr y x\¡rr. A fines de esta última centuria acontecióel famoso 'omotín de la plebe" de México, motín en el que incendiaron los pálacios virreinal y municipal, los cajones de ropa, los puestos de mercancíascorrientes y cuanto estuvo a la mano de aquellas turbas enloqucciáaspor el hambre y la desespe¡aci.ó1que produce en todos los seresel maltrato y la rnJustlcra. Dice Gon_zález Obregón: o'El incendio ocasionadopor . el tumulto de 1692 acabó con los 280 cajones que haiía diseminados en -la plaza, I se calculó qu" lu pérdida anual que sufriría-el^ayuntamientoalcanzáríaa lá respetable suma de $ 15,000.00.En vista de esto. y con- el fin de evitar futuras pérdidas, se resolvió conitruir de r e v i s f s f e l e g r á f i c a m e x i c o n o - s


mamposteríalas tiendas, recabándosela licencia respectiva de la autoridad competente,despuésde haber presentado dos plantas el Regidor Obrero Mayor, capitán don Pedro Jiménez de los Cobos El Parián era un edificio con tiendas en su parte exterior e interior, teniéndo al centro un ancho espacio que se dedicaba tarnbién para comercios; es decir, un mercado de {eo aspectocón ocho arcos de entrada. El histo' riador GonzálezObregón, a quien ya nos referimos, hace de este edificio una minuciosa descripción que recomendamos a nuestroslectoresoen su libro México Vieio. La muy Noble y Leal Ciudad de México, como se le llamaba éntorr"", a nuestra capital, era al promediar l¿ decimoctava centuria la más amplia, populosa y alegre ciudad'de la Nueva España.Tenían en ella su asiento los poderes virreinales, así en el orden civil como en el los tribunales de la Inquisición, dé la Acor' ""i.lie.ti"o; dada, del Consuladoy de la Minería,,que regían,-resprytivamente, la conciencia,la seguridad, el comercio y la extracción de metales; eies sobre los cuales giraba la vida espiritual de aquellas gentes.lladicaban en Mé' xico los piovincialesde los órJenesmonásticas,que disfrutaban de gran poder espiritual y económico, puesto que cada próvincia eclesiásticaera dueña de grandes üpitales así en fincas urbanas como rústicas, que adminiiLraban y usufructuabanpor medio de sus mayordomos, jesuiías, agustinos,franciscanos,dominicos, 91c.La Uniíeisidad estábaen constanteproducciórr de teólogos, iurisconsultosy médicos; así como muchos colegiosde "que estaba adórnada la ciudad y cuyas aulas eran concurridas por infinidad de estudiantesde todas -clasesy condicion-es,desdeel señorito de gola almidonada,hasta eJ capense,que andaba a la sopa, como aquellos cole' El México modernor nuevd y gron

giales del Dómine Cabra que nos describe el gran Que' vedo, También moraban en esta gran ciudad los más encum' brados títulos de Castilla, es áecir, Ias personascondeco' radas con títulos nobiliarios. Habitaban las anchascaso' nas de amplios soportales {ue en las.principales calles elevaban lá macicéz de sus construcciones,los señores mariscal de Castilla y marqués de Ciria; -el conde de Santiago Calimaya,el'marqués de Santa Fe d-eGuardiola, del Valie de Orizába; el conde de Medina y To' "l "oní. rres, el conde de la Cortina, el marqués de Rivas-Cacho, el Áarqués de San Miguel de Aguáyo, el marqués del Apartado" el conde d" San Pedro del Alamo,-el-marqués dÉ Santa'Marta, el conde de San Miguel de Reglao--el conde de San Bartolomé de Jala, el conde de Miravalle, el marqués de Ulapa, el marqués del Villar del Aguila, el -aroués de Valleámenoy otrot muchos,cuva sola enumerJción'sería prolija. Éstos nobles rivalizaban en Ia antigüedad de süs títulos, en su extroncamientocon las {u*ílius más próximas al rey de España,-en su influencia ante la coite ], sobre todo, en sus profundos arcones rebosantesde onzas de oro, en sus niinas en constantc bonanza.en sus extensoslatifundios, en los que pastaban millares de cabezasde ganado y en los que vivían y mo' rían en la miseria y en la esólavitud millares de seres humanos, adormecidoscon la esperanzade que su des' eracia y pobreza de este mundo serían premiadas con i"rnu.rá en la eloria eterna' despuésde su muerte; por 1o irrenos así s"elos repetían, constantemente,desde el púlpito de los templos,tapellanes orondos y lucios que ásLábanal servicio de los señoresricos' En otra ocasión nos referiremos a la transformacióu de la ciudad durante la dictadura y la Revolución'

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EI TTI.TORAFO un vínculode progreso i ,$,,''iY

y justiciasocial PorXyZ

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poblodos, jirones de lo palrio, permonecen en el obon. dono por lq lslta de comunicqciones...

Sin duda, las comunicacionesconstituyen el medio más efectivo del progreso y la justicia social. En este punto, la Revolución Mexicana no ha cubierto aún, completamente,su deuda con el pueblo, Pero es seguro que la podrá cubrir dentro de algunos años más. Porque la Revolución Mexicana. no está acabada como lo creen

y dicen algunos, sino que, todo Io contrario, está en marcha, con dinámica propia y con el esfuerzoauténtico de los rnexicanos.Por ello decimos que pronto la Revolución Mexicana pagprá esa deuda, y los pequeñospueblos, ahora aislados, tendrán abierta la puerta hacia el progreso por medio de las comunicaciones. Hay, en efecto, pequeños poblados y villorrios que, aun siendo como son, un jirón de la patria, permanecen estatificados,en notable abandono, por falta de carreteras, de telégrafo o de teléfono. No se han incorporado, de hecho, a lg civilización. Los huy, y muchos, en todas las regionesdel país, pero muy especialmenteen aquellas que son habitadaspor nuestrasrázas aborígenes.Ahí, en lo intrincado de la selva y los bosques.o en los valles escondidosy hasta en la jungla y en las sabanas,no sólo hay estatismoy abandono,sino,'asimismo,enfermedades,miseria y analfabetismo. Es que la Revolución no ha cumplido. No ha terminado con su misión. Que lo oigan bien quienes afirman que la Revolución ha terminado. Nada más lejos de ello. Cuando la Revolución haya llegado a esos pueblos con carreteras y telégrafos, con escuelasy centros de asistencia social, entonces la civilización habrá llegado a esos lugares plenamente. Cuando la carretera y ei telégrafo o el teléfono pasan por un villorrio medio muerto por inanición, éste,como un gigante dormido que despierta de pronto, empieza a moversey a dar señalesde vida. La carretera y el telé. grafo le inyectan vitalidad y energía y de ahí a poco deja de ser el lugarejo abandonadoy rutinario para dar paso a la civilización. Pronto la acémila y el caballo, o la carreta de ruedas de madera, como en los principi<ls del propio mundo civilizado, son sustituidospor el automóvil; el arado primitivo, como en Ios viejos tiempos de los egipcios,cedeal tractor y en los polvosostendajos, junto al antiquísimo mostrador, empieza a brillar rrn r e v i s fo f e l e g

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mex i c an o _ 7


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objeto moderno, de maravilloso funcionamiento: el telé' fono. Más allá, en una improvisada o{icina, comienza a sonar el tíc tac del telégra{o, el acerado lenguaje de las distancias. Miente, pues, quien afirme que la Revolución ha concluido. De ninguna manera. No ha terminado ni terminará su misión mientras haya, en toda la extensiónde la República, un lugar olvidado e incomunicado. Mientras subsistan los grandes núcleos indígenas sumidos en la pobreza, en la incuria, en la montaraz lejanía. Mientras millares de mexicanosde edad escolar vegetenen el pastoreo, sin nociones del alfabeto que redime. La Revolución no habrá concluido en la práctica de sus postulados entre tanto existan pueblos sin justicia social, sujetos a la ley del revólver en manos trogloditas. Allí, precisamente, donde ahora el campesinoes paupérrimo y consume sus horas y sus días, semidesnudo,inclinado sobre el surco para sacar un mísero'sustentoque no es bastante para aplacar su hambre. ¿Cómo pensar entoncesen el triunfo de los propósitos iniciales de la Revolución, cuando, en algún rincón de la patria se puedever el contraste que hace algún lujoso automóvil de turistas millonarios, con los bolsillos llenos de oro, cruzando el atajo entre compatriotas nuestros, andrajosos y hambrientos, Afortunadamentelos hombres de la propia Revolución tienen una amplia visión de estosgrandesproblemasque nos aquejan, y en cualquier puesto de la administración

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cambio, allí donde estó ef telégrofo y la electrifícaciín, eslá . el progreso...

8-revisf o felegrá[ico mexiconq

Revolución no l¡o concluído mienfros exisfon pueb/os sumidos en lo pobreza y en lo montoroz leianía ' . ,

pública en que les haya tocado actuar, despliegan sus actividades de acuerdo con ese conocimiento de causa. Por ello, hemos visto cómo, paulatinamente,la carretera, el telégrafo y el teléfono van conquistando poblados y villorrios, llevándoles los beneficios de la civilización, espe-cialmente la escuelay el centro de salud. Nuestros pues, a la altura de su cometido, están, funcionarios dentro de las responsabilidadesque de ellos dernandael pueblo y la Revolución. Y naturalmente,el telélrafo es el que lleva siempre a esos lugarejos el primer mensaje de optimismo, el primer mensaje de esa misma Revolución. La frase del extinto arquitecto Carlos Lazo. en el sentido de que las comunicacionesconstituyen un instrumento de justicia, bien podemos nosotros aplicarla, y con todo derécho, al ramo: el telégrafo constituye un valioso instrumento de progreso y justicia social.

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M I N U T E R O Por PUNTO Y RAYA.

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el aumento creciente de la resistenciade algunos gérmenesa los antibióticos, es urgente en. contrar nuevos elementoscapacesde controlar la voracidad de aquéllos, porque un pueblo enfermo no produce, ti I 19 produce, hay miseria y con ésta, más enfermedadis". Talés són los cónceptosque ha expresado el médico Selman A. Waksman, Premio Nobel de Medicina 1952, quien en 1943 aisló lá estreptomicina, durante una coirferencia que en días pasadosdictó en la Escuela áe la Secretáríade Salubriiad y Asistencia.H_e,aquí,pues, una confirmación de aquella vieja hipótesis que estudiamosen biología. Toda la fauna microbiana -p_art llamarla c_onmás propiedad- iiendé siempie a adaptarse al mediJ y crear defensasorgánicaspara luchar contra las nuevas condiciones adversasqu" r" le fresentan. Sin ir más lejos, podemos citar el ejemplo de la mosca, ese insecto voraz que ha acómpañado-siemprea la Humanidad en su carácter de plaga bíblica. Ese sucio díptero pudo haber iido exterminado en toda la redondez de la tierra, tan pronto co_moel hombre, en búsquedaconstantede armas de defeirsay ataque, inventó el 'oFlit", el D.D.T. y otras substanciassimilares. Mai no fue así. La mosca,haciendo uso-de sris innatos dispositivoá biológicos, creó .en su organismo otras defensasespecialesen contra del nuevo veneno.Entoncese[ hombre ha tenidoque ir auinentando la,dosis...

Es el mismo caso, quizás, de los mierobios que constituyen el azotede la Humariidad. "Estos seres -ha dicho una autoridad médica-, principales enemigos de nuestra salud, están relaciomicr_oscópicos nándose con nosotros en todos los momentos de nuestra vida. Basta raspar suavementela piel para adquirir el convencimientode que en ella se encuentrancasi todos los microbios de la <<inflamación quirúrgica>. Los microbios causantesde la tuberculosisse encuentran aproximadamenteen una .de cada diéz muéstras de le.cb9que ingerimos; y si esta leche no está hervida o pasterizada,penetran vivos en nuestro cuerpo) multiplicándose a nuestras expensas..Asimismo,inhalamos numerososmicrobios cada vez que respirambs. No obstante, aunque es posible quq se encuentren en nuestra boca y nuestra garganta,y eñ otros-muchos puntos de_nuestro organismo los microbios más peligrosos, y aunque nosotios estamós constantemente deglutiendoe inhalando nuevasdosis de los mismos,permanecemoscási siempre sanos, debido a nuestras defensas,cediendo sólo a los mierobios extraordináriamentevirulentos". Y ii nosotros llesamosa establecer la diferencia entre el hombre que inhala los bacilos de la tuberculosis y los mata; y"el hombre queo -depor _elcontrario, los inhala para ser víctima de ellos, es decir, entre el hombre cuyo organismo se fiende de una enfermedad y el hombre que, en condiciones análogas,la adquiere, habrerños comprendido fácilmente una itlea, bastante real y bastanteexacta,de lorque debe entendérsepor SALUD, y una idea q-uees, además, aplicalle a todas las' exigencias diarias de la- vida, incluso a la propiedad dé iigerir los alimentos. Precisamentetiene tanta importancia desdeel punto de vista de la salud él digerir algunos mic r o b i o s ,c o m o e l d e d i g e r i r l o s a l i m e n t o s . . .

^$*p.jo, no en vano el hombre es el único ser tacional entre los animales que poseeinteligencia e intrepidez. Día a día, hora tras hora, legiones de médicos y de sabios se entregán a la dura tarea de aislar y estudiar esa fauna maléfica y a óontrarrestar sus efectos mortales. Koch, el-descubridor del gérmen de l-a tuberculosis, renuncia prácticamente a la vida social y se recluye en sus laboratorios día y- noche en dramática escaramuza,hasta que da con el microbio. Lo mismo hace Pasteur, el descubridor de la vacuna. Lo mismo hizo Metchnikoff para gstydlgr las característicasde los glóbulos blancos y rojos, tenaces defensoreslos primeros de nuestra salud. Y lo mismo han hecho una iauáa de hombres de"cienóiaque -héroes auténticosen la más pura acepciónde la p_alabra- han terminado en el agotamientoo en la locura -¿acaso Roentgen,el descubrido¡-.dglo_srayos X, no fue finalmente víctima dé su descubrimiento?- p"io, a cambio de semej-an-te sacrificio, han legado a la Humanidad un precioso don, mil vecesinapreciaio. Lucha d_ura,en verdad, Pero, a.lernás,el hombre tiene también un oiganismo dotado de inesperádasresistencias. Y es que la vid-a,como dice Heriberto Spencer,"es la continüa adaptación del medio interno a las condicionesexternas",

r e v i s fo f e l e g r á [ i c o m e x i c o n d - 9


IOS FESI¡JOS DEL DIA DEL TELEGRAF|SIA. Arribo, un ángulo del solón "Riviero" en el cuol se sirvió un bonquefe de mós de mil cubierfos. En los demós gróficos, lo enfrego de lo Enseñq Potrio qve se conseryd en el sofón de operoción lelegrólico, Por Parte de los veferonos o la nueva genordción. il.o enfregon linpio y con l¡onorl

1 0 - r e v i s fo f e l e g r á f i c o m e x ¡ c s n s


LA CELEBRACION DEL

Dia del Tele€rafisfa

¡?

Como de costumbre, la celebración del Día del Telegrafista, se llevó a cabo el pasado 14 de febrero en esta capital, con todo entusiamo. .Aunque debe decirse, en honor a Ia verdad, que en este año fue más grande la animación en los actos correspondientes,debido a la patente unidad oue se nota entre todos los teleerafistas (conceptuamoscomo telegrafistasa todos lps empleados del ramo), y también a la completa identificación entre éstos y las autotidades del ramo. ,

EVENTO PRELIMINAR

Por principio de cuentas,el día l0 se llevó a cabo una carrera de motocicletas en los llanos de Santa Martá, interviniendo en ella elementosde la Central, del Servicio Internacional y de otras Administracionesdel Distrito Federal, divididos en cuatro categorías,como son: 250 cc. y 650 cc. y 1,200 cc. libres, siendo los ganadoreslos siguientes: Categoría libre Primer lugar, Arrnando Luna Díaz, "Central". Segundo lugar, Moisés Sotelo Morales, "Central". Tercer lugar, Tomás Martínez Morales, o'Central'?. Categoría de 1,200 cc.

\ 'oCentral".

Primer lugar, Guillerrno CossíoGarcía, Segundo lugar, Pablo RamírezVillalobos,'rlnternacional". Tercer lugar, Categoríade 650 cc.

E+

Primer lugar, Moisés Sotelo Morales, "Central". Se. gundo lugar, Tomás Martínez Morales, o'Valle". Tercer lugar, Jerónimo Martínez Ugalde, "Internacional". "Cate*oría d,e250 cc. Primer lugar, Moisés Sotelo Morales, "Central". Segundo lugar, Jerónimo Martínez lJgalde, "Internacional". Tercer lugar, José Luis Sandoval Pérez, 'lCentráI". EL ACTO OTICIAL El día 14 tuvo lugar el acto o{icial acostumbrado y más tarde el banquete como ya es de rigor. EI primero se llevó a efecto.en el nuevo salón de operación telegráfica "Alvaro Obreeón". de la Administración Central de Telégrafos,en el cúal difícilmente cupieron los asistentes, telegrafistasen general. Pero antes se efectuó otra breve ceremonia,simbólicamente de bastanteimportancia, y que fue la de [a entrega de la Bandera Nacional de la vieja guardia de telegra{istas a la'nueva generación.Ante las autoridades e invitados de honor, cuyos nombres citamos más adelante.

la antigua bandera nuestra que por años y años se con' servó en el antiguo 'oSalóndá Aparatos" -ya decolorada por el tiempo, pero no por ello menos honrada por los hombres de la hebra- fue tomada en ese mismo lugar -ahora oficina local de Contabilidad- s¡ m¿¡65 ds los veteranosAntonio Guajardo de León y Leopoldo Ibarra Pérezy llevada a los acordesde la banda de guerra de la Secretaríade Marina, al ntrevo salón, En éste fue puesta en manos de los representantesde la actual generación, quienesla depositaronen su nicho correspondiente.Acto tan emotivo hizo estallar los aplausosen todb el local. Ello indicaba, entre otras cosas,que los telegrafistasde la vieja guardia entregabana los nuevos el lábaro patrio limpio y siempre enaltecido; pero, además, hacían en' trega de un símbolo de honor, de lucha y de trabajo. Toóa, pues, a los telegrafistasde hoy continuar la senda honrosa que trazaron los de ayer. La ceremoniafenía u¡ra significación más: la definitiva despedidaal viejo "Salón de Aparatos", en el que laboraron tantas generaciones y que las actualesautoridadessubstituyeroncon el nuevo y moderno local que está a la altura de la gran urbe. El acto oficial principió exactamentea las 11:30 horas. Lo presidieron, sentadosen la mesa de honor, los siguientesfuncionarios: ingeniero Juan'Manuel Ramírez Caraza, Subsecretario de ComunicaciorÍes; licenciado Eduardo Medina Urbizu, Oficial Mayor; Rafael Méndez Moreno, Director General del Ramo; Julián Acosta López, Subdirector General; ingeniero Eleazar Díaz GuÍiérrez, Director General de Telecomunicaciones;Mayor Francisco Díaz Recamier, Subdirector de esa dependen' cia; licenciado Rafael Murillo Vidal, Director General de Correos; Jesús Colín Segura, Administrador de la Central de Telégrafos; Arnulfo Yázquez Trujillo, Secre' tario Generaldel Sindicato de la S.C.T.,y diputado Francisco García Silva, ex Secretario General. El primero en hacer uso de la palabra {ue el señor Héctoi Ortega Salanueva,Secretario de la Sección Uno del Sindicató, quien señaló, entre otras cosas, que la celebracióndel Día del Telegrafista constituye cada vez más el reconocimientoa la dignidad y a la labor de los telegráfistas mexicanos. A continuación habló el señor Yáiquez Trujillo, en representacióndel Comité Ejecutiv_o Genóral del"sináicato'del Ramo, el cual, despuésde enaltecer la obra de los telegrafistas,hizo mención de los beneficiosque por acuerdo del señor Presidentede la República les serán otorgados a dichos trabajadores;Es' pecíficamentese refirió al estado de las gestionesreferentes al establecimieritode la colonia para el gremio en esta capital. ' Por su parte. el señor Ra{ael Méndez Moreno. en un discurso vibrante y firme a la vez, cuyo texto se publica en este misrno número, hizo una salutación al propio gremio al cual dijo'agradecer..su desinteresaday entu(Pasa a la ptig.'1B)

r e v t s fo f e l e g r ó { ¡ c o m e x i c o n o - l l


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'1

GRAF|CAS DIV8RSAS'

Arriba: lJn ángulo del bonguele de despedido paro la segundo generoción do empleodos esludiontes que termiel curso de lécnicos en Comunicociones Eléctrícds, en ,los exómenes que concluyeron el 2l de diciembre de 1962; bonguefe que tuvo eleclo en un elegonto restouronfe de esto copifol, et t4 de ene¡o del corrienle oño. fl señor Direcfor don Rofqel Méndez Moreno pronvncio el discurso olusivo. Aboior El locql modernizodo de Io peluqueríq de ls Administrscíón Cenlral, cuya obra fombién se inouguró el 14 de lebrero, noron con oprobociín

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D/SCURSO ,.¡ "ü

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OFICIAL

PRONUI\CIADO POR EL SR. RAFAEL MENDEZ MORENO, DIRECTOR GENERAL DE TELEGRAFOS NACIONALES, EN L A C ER E MON IA D E t D IA DEL TELEGRAFISTA

Esta fecha, signiiicativa y emotiva por muchos conceptos, instituida para recordar el espíritu de lucha del gremio telegráfico dentro del movimiento social, nos brinda la oportunidad placenterade rendir a ustedes.en este trigésimo arriversalio, un merecido homenaje y de hacer resaltar su esfuerzo permanente y callado, pero no por ello menos valioso, siempre al servicio de las institucionessubernamentalesy de todos los sectoressociales del país",contribuyendo ásí al progreso de México. Ciertamente que la misión del telegrafista es la ¡le trangmitir a todos los ámbitos del país, por medio de la comunicación telegráfica o radiotelegráfica,.el mensaje aue contienela noticia familiar o de nesocios.Y también es verdad que a toda hora y en todo tiernpo cualesquiera que sean las circunstancias,con el pulso listo y el oído atento, enlaza ciudadesy pueblos y, á través de la noticia rápida, mantier¡evivo el pensamientoy las esperanzas de sus habitantes. Pero hay algo más todavía: el telegrafista no es, ni podría ser sin riesgo de negar su propia trayectoria, simple espectadorde los acontecimientosy de la batall¿

pacífica que lüra nuestro pueblo, guiado por la certera mano del timonel de la nave mexicana, el señor Presidente de la República Adolfo López Mateos, patriota ejemplar, para alcanzar, a base de esfuerzosy de trubajo tesonero, mejores medios de vida, mayor cultura y una distribución más equitativa de la riqueza nacional, Identificado con los idealesde la Revolución.en cuyas filas.miiitaron, para honra del gremio, muchoá y améritados servidoresdel Ramo, el telegra{istatambién aport¿ su eoncurso, con entusiasmoy decisión, en la tarea cle engrandecera México, de hacerlo más iligno, más libre e independiente. Por eso, a lo largo del territorio patrio, el telegrafista colabora, fuera de sus actividades oficiales específicas, en todo lo que signifique progreso y propósitos de superación, como, por ejemplo, en esa noble cruzada educativa {ue se inicia con el reparto gratuito de libros de [sx[s _-¡¡¿ de las obras más trascendentalesque prestigian al régimen actual, y que sólo espíritusnegativoscombaten- y eulmina en los más altos centros de investigación científica y cultural en donde se prepara y capacita a nuestra juventud para que puedá servir mejor a su patriayasupueblo. Conscientesde sus deberes y r'esponsabilidadesant¿ el gobierno de la República y'la sociedad en general, los servidores del Ramo: telegrafistas, mensajeros,celadores, etc., y me satisface dejar constancia de ello, vienen laborando con redoblado esfuerzo de trabajo, en un ambiente de armonía y absoluta dedicación, secundando los propósitos de las autoridadessuperioresde la Secretaríade Comunicacionesy de la Dirección General a mi cargo, tendentes a alcanzar la superación de los serviciostelegráficospara que éstosrespondana las necesidades actualesde intensa actividad en todos los órde. nes de.la vida nacional. Por nuestra parte, hemos procurado modernizar los sistemasde comunicación,instalar las oficinas en locales arnplios, ventilados, cómodos e higiénicos, dándolesuna buena presentación; proporcionar los equipos, aparatos y mueblesnecesariospara el eficiente desempeñode los servicios.Pero no sólo estamosempeñadosen'esta tarea, sino que también, para correspondera la valiosa colaboración del personal de esta dependencia,en su mejoramiento profesional y económico: Nuestros esfuerzos y gestionesen tal sentido son permanentes. Compqñerostelegrafistas: en nombre del señor ingeniero'Walter C. Buchanan, de los altos funcionarios de la Secretaríade Comunicacionesque nos honran con su presencia,y en el mío propio, les ruego aceptarun saludo cordial y las renovadasexpresionesde nuestro reconocimiento por su eficaz colaboración.Muchas gracias. revisf o f eleg rúf ico,mexicono-13


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EI desarrollo de las comunicaciones eléctricas Las invenciones y descubrimientos'marcanel avance de la civilización. Eian venido sucediéndosedesdela pre' historia. Sin embargo,la inventiva del hombre en cuanto al avancede los medios de comunibarseen general entre Ios pueblos y paísesestuvo casi paralizadoBor milenios' Desüe tiempts'inmemoriales hasia el comidnzo.del siglo xx el proÁreso en este sentido fue insignificante. Los eiércitoi de-Napoleónno se desplazabanmás rápidamente qt" lut legiones de Aníbal; ni-la Arma-da Invencible de Éefipe II, á las corbetasdel Almirante Nelson'navegaban con mucha mayor rapidez que las embarcacionesmercan' tes de los fenicios o de los vikingos. Pero he aquí que en los últimos_qiento veinte aíros, que si se tiené en cuenta la historia de la humanidad son un abrir y ceriar de ojos, se ha producido un pasmoso desarrollo técnico y científico gue ha traído como consecuenciael enoráe cambio que ha experimentado el mundo. Especialmentelos perfeócionamientos,registrados en las últimas tres décadasen los campos relativamente nuevos como son la energía nuclear, la electrónica y la retropropulsión están imprimiendo u_nosefectos casi in' concebiblespor sus extraordinarias derivaciones. Ahora que majestuoso se despla"f en 9L órbita alre' dedor de la Tierra el s.atélite artificial "Telstar", me' diante el cual ha héchoseposible la televisión intercon' tinental, propíciase echar una mirada retrospectivaa los anales y Jechas culminantes de la historia de las teleco' municacionesmodernas. Por muchos siglos, como hemos apuntado, la telecomunicación estuvo estancada.De los signos visuales,ata" layas y humaredas; del tambor y telégrafo óptico, se pasó abruptamentea la era de la electricidad. Algo así como si de la locomoción por medio del caballo y el camello de un salto pasamos a la de la aviación, como curiosamenteha sucedidoen algunos lugares del mundo. Preludio de las actualesmaravillas constituyó la labor realizada por aquel brillantísimo grupo de hombres de ciencia en los siglos xvII y xvIII. Citaremos sólo algunos de ellos como son Ampere, con sus trabajos de electrodinámica; Voltao con su labor sobre eleótricidad que lo llevó a inventar la pila de su nombre; Ohm, con sus teorías de las corrientes eléctricas; Faraday, con las de electrornagnetism o. Para apartarnos de la prolijidad de enumerar y dar detallesrelativos a los perfeccionamientosocurridos en los médios de cor¡runicación,daremos sólo fechas y autores de las magníficas realizacionesllevadas a cabo en esta rama, partiendo desde,el advenimiento de la telegrafía eléctrica. En orden cronolóeico los más sobresalientes hitos, son: 1825. Henry Sturgeon, inglés, descubreel electroimán.

Histórico foto gralía

inglesos del

Marconi con su primer

de Guillermo

inalámbrico,

Telégrofo

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o su llegodo a Londres en 189ó, Las ouforidodes le

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vno isla en el Conol

de Brislol' lFofo

B¡S.,) 1837. W. F. Cooke y C. Wheatstonepatentan en Ingla. terra un telégrafo eléctrico. 1844. La electricidad conduce el pensamientohumano a distancia. Primer mensaje por telegrafía eléc. trica, entre Wáshington y Baltimore, EE. UU. 1850. Inglaterra y Europa continental quedan unidas mediante el primer cable submarino a través del Canal'de la Mancha. 1853. El austríaco Ginti, perfecciona la telegrafía dr!plex. 1858. Despuésde varias tentativas y fracasos,se inaugura el primer cable submarino transatlántico. 1874. Edison inventa la telegrafía cuádruplex. 1876. La electricidadtransporta la voz humana. Alexander Graham Bell, escocés,inventa la telefonía el6ctrica. 1878. David Edward Hughes, utilizó por primera vez el telégrafo impresor. 1878. Las primeras señalesde radio, a una distancia de 457 metros son emitidas por D. B. Hughes, en Inglaterra. 1BBB. El físico alemán Enrique Hertz, descubre las ondas que llevan su nombre. 1896. Guillermo Marconi hace una demostraciónde telegrafía sin hilos. 1897. El propio Marconi logra, en Spezia,comunicarse con un barco situado a 18 kilómetros. 1901. Se efectúa la primera transmisión de telegrafía inalámbrica desdetierra a un barco. Irlanda. 1902. Los norteamericanpsFoulsen y Fessendenhacen una demostraciónde radiotelefonía. 1902. Oliver Heaviside,en Inglaterra,y E.A.Kennelly. en EstadósUnidos proclamanla existenciade una capa electrificada concéntrica con la tierra que refle¡a las ondas electromagnéticas. 1904. El inglés John Ambrose Flemming produce la primera válvula termiónica. 1907. El tubo de radio tríodo es inventado por el esta. dounidenseDe Forest. '

(Pasa a Ia pá9.. 18)

r e y i s fo f e l e g r á f i c c lm e x i c o n o - 1 5


Como en ocasiones anteriores, el domingo 10 de febrero, Radio Gobernación,-en cadena c-on ro.lor iu. ,udiodifo.oru, de Ia República, dódicó la Hora Nacional a rendir un homenaje a los teleerafistas cuyo día es el 14 dil mes citado, desarrollando un programa variado y d9 elqn uiiirtl"á que seguramente escucharon'la mayoría de nuestros lectores con indudable ."fii"J satisfacción. Por ser de gran interés y con el deseo de que perdurer-l y _se difundan los datos respectivos, a continuación in."rtu.o. el'texto principal de la dedicación de este homenaje, no sin expresur noá.tro ug.ud"cimiento para los directores y autoridades patrocinadorad de dicho homenaje, por t comprensióri que con ello demostraron para nuestro gremio que, a través del pro"f "".ñ" L'.i",i¿ profundantente unido al pueblo mexicano, de cuyas luentes proviencn todos gt"-", sus componen[es.

A sólo 6 años de haberseestablecidola primera línea telegráfica en el ContinenteAmericano entre Wáshington v Báltimore. el 5 de noviembre de 1851, fue transmitido ón México el primer telegrama por línea física y.signos electromagnétilos entre ésta capital y la población de Nopalucañ, Pue., acompañando a- su intr-oductor don Juan de la-Granja el entóncesPresidentede la Repirblica, general Mariano Arista. Al año siguiente,o sea el 19 de mayo de 1852, quedó establecidaIa comunicación telegráfica entre México y Yeracruz, enlazando las ciudades de Puebla, Orizaba v Córdoba. y a continuación se tendió la línea llamada áel centro uniettdo a México con Guanajuato y San Luis ' Potosí, hasta Ciudad Victoria, Tam. En 1869 el PresidenteBenito Juárez expidió el primer Reslamentode los TelégrafosNacionalesy en ese mismo añJ ouedó comunicadoMéxico con la ciudad de Oaxaca. le fgZO a IB77 se les dio gran incremento a las co' muilicacionestelegráficasligando a la capital de la Re' pública con Durañgo, Monterrey, Guadalajara,Acapulco, Zacafecas,Aguascalientes,Tepió, Manzanillo y otros mu' chos lugares. En tgZS se creó la Dirección General de Telégrafos Federalesque el la de julio de I89I pasó a formar p-arte de la entonces Secretaría de Comunicacionesy Obras Públicas. En 1BBI fue inaugurado el servicio-por cable submarino entre Brownsville, Tampico y Veracruz, que ert 1901 se extendió hasta Frontera y Campeche. Y en cuanto al telégrafo inalámbrico.en el año 1900 se hicieron las primeras pruebas y en 1902 -¿¡fss q¡s ningún otro pais de la América Latina- en México se establecieron-lFsprimeras comunicacionesradiotelegrá{icas. El proceso evolutivo del telégrafo continuó con el uuun"" de la nación hacia metas superioresy, en 1923, se mejoran notablementelas principales comunicaciones telegráficascon la introducción de la corriente dinámica 16-revisf o f elegr áÍico

mexicono

y la instalación de las primeras .máquinas automáticas teleimpresoras.En L924 cómienzan a operar México y los Estados Unidos por radio de teletipos, y en 1926 se amplía la radiotelegrafía con Europa y las más impor' tantes ciudadesde la América. Posteriormenteen 1940, a través de la Real Telegráfica Nacional, se efectuó la transmisión de las primeras telefotos entre Laredo, Texas, y Ia ciudad de México. En 1942 se introdujo el sistema de ondas portadoras, y de 1952 a la fecha se han ampliado los sistemasde comunicacionesen México implantando el de microondas. La Red Telegráfica Nicional cuenta en Ia actualidad con una longitud simpJeen sus líneas de 47,038 kilómetros, y en desarrollo de 136,125kilómetros. A la fecha se encuentrancomunicadostelegráficamente hasta los lugares más apartados del país; se tienen en servicio ?6I oficinas telegráficas,892 telegrafónicasco' nectadasa la Red, y 54 estacionesradiotelegráficasloca' lizadas estratégicamenteen puertos, fronteras y lugares lejanos del territorio nacional. El servicio telegráfico ha venido en aumento gradual en su volumen, ha-biendooperadoel añ,o1962 la cantidad de 28.71L,687 telegramas, con un importe total entre oficialesy pagados,de $ 145.341,892.00;y, Po¡ lo que correspondea giros, se tuvo un movimiento por la suma de $ 1,732.380,667.00.

En tiempos ¿. u n"torrol , yalafunción del telégra{o en defensade los interesesde la patria y de los ideales liberaleg{ue de suma importancia, Y ahí tenemosal lado del Presidentehárez a su telegrafistade coñfianza,Agustín Olaeta Caravantes,quien lo acompañara desde Veracrúz y lo siguiera fielmente en su triste peregrinar, cuando el Beneméritollevaba en sus manos,ante el acoso del invasor y la traición. interna, a la República misma, (Pasaa Ia pó,s,34)

4

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porelospacio cósmico telegranta Elpr¡lner 'tJ

Por Ernesto Rarnón D'AQUINO. El 17 de enero de 1963, la prensa de todo el mundo dio la sensacionalnoticia de la transmisión del primer telegramapor el espaciocósmico: Este hecho constituye, a no dudarlo, el primer paso hacia una era de comunica' ciones espaciales,cuyo álcance nos es imposible prever todavía. La señal electrónica se elevó hasta más allá de los 6,400 kilómetros sobre la . tierra, fue recibida por el sateloide lanzado por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, de los EstadosUnidos, bautizado como "RELAY I", y retransmitida a una estación receptora situada.cerca de Río de Janeiro, Brasil, donde se récibió perfectamentepor teleimpresor. El primer mensaje, que pasará a la historia de las por el gerentegeneral comuriicacioneseléc[ricas, ooEs "ttuiudo en su primera parte: de la Associpted Press, dice. simbólico en esta maravillosa era cientí{ica gu€ tlna es' trella fabricada por el hombre, rutile en el iirriramento y sirva.para unii aún más a las nacionesde la Tierra". Estas palabras alentadoras, quizá estén muy lejos de afianzar la fraternidad universal tan anhelada por los hombres de buena fe y tan combatida por los perversps; pero resultarán proféticas a la larga por ese anhelo inde' clinable de luchar por la comprensión humana y el res' peto mutuo de los pueblos. Este acontecimientocósmico, trae a nuestra memoria aquel 24 de mayo de 1844, cuando se cursó entre */ásh. ington y Baltimore el primer telegrama por el telégrafo electromagnético,redactado por una muier con estas o'Qué cosas ha hecho Dios'2. Ahora, devotas palabras: frente al nuevo descubrimiento, podríamos exclamar orgullosamente:ooQuécosas ha hecho el hombre", y rro como una irreverencia, sino como muestra de admiración ante las prodigiosas dernostracionesdel genio creador de lós hombres; así, en plural, porque todos los avancesactualesde la ciencia no son el.fruto de la labor solitaria y tesoneÍade un solo individuo, sino el resultado de un esfuerzo conjunto de muchos sabios de diferentes razas y diferentes culturas, unidos sólo en un propósito creador. Los primeros telegramas dé prensa que utilizaron el novísimo conducto fueron enviados en clave, por medio de una cinta oerforada v transmitida desdeel laboratorio de la Internaiional Telephoneand Telegraph Co., situado cerca de Nutley, Nueva Jersey, a la velocidad normal de los teleimpresores,60 palabras por minuto, y empleó escasos 5 minutos en ser recibida íntegramentepor una unidad móvil, a casi 8,000 kilómetros terrestrei. de su punto de origen. La transmisión comenzó a las 226 , a.m. (hora de México) y las 200 palabras fueron recibidas limpiamente, así como la retransmisión "casi simultánea" que hizo Río a Nutléy de la misma información. El "RELAY I", que era el segundo sateloide de comunicaciones electrónicas de los Estados Unidos" {ue

lanzado en Cabo Cañaveralel 13 de diciembre d,e 1962, y recorrió una órbita elíptica de I,300 a 7,2ffi kilóme' tros sobre la tierra. Tuvo una falla en su primer intento; pero hechaslas reparabionesnecesariaspor los ingenieros, el segundolaízamiento resultó perfecto. En experimentos previos al envío de telegramas, se logró la transmisión de un programa de televisión de los Estados Unidos, que fue captado en Europa, de manera especialen París y Londres. Se hicieron también otros ensayosde transmisión notables, con informaciones sobre las pláticas que celebraron por aquellosdías el.PresidenteKennedy y el premier italiano Amintore FBnfani, entre Wáshington y una receptora en Fúcino, Italia, durante el paso orbital del satélite entre Ia l:25 a 1:40 a.m. del mismo 17 de enero. Posteriormentese utilizó también para transmitir las salutacionesque enviaron al pueblo de los Estados Unidos, algunos embajadores latinoamericanos en Brasil, como don Alfonso García Robles,de México; JoséMaría Ponce Pérez, de Ecuador; José Luis Salcedo Bastardo, de Venezuela; y Francisco Alberto de la Vega, encargado de negociosde Argentina. Hasta hoy el espacio cósmico, como medio conductor de ondas hertzianas,está todavía en su fase inicial, pero tal vez muy pronto comience a ser utilizado de manera .regular, esperándoseque con ella podrán eliminarse to-

Por logió e

medio

del vehículo

explorar

investigar,

corocierísficos

espociol

el Cosmos a 57

"Mariner

ll",

la

ciencio

con los ojos elecfrónicos del aporalo,. olgunos del

plonelc

humano

millones de kilómefros de lo Tierro,

Venus,

¡ecíbiendo

copioso

de. Ios

informoción

rodiado, gue se esfó esfudiondo minuciosomenfe.

r e v i s fo f e l e g r á [ i c o m e x i c a n o - 1 7


das las dificultades atmosféricascon que tropieza actualmente la radioteleerafía. Sin embargo, dáda la perfección alcanzadapor-la radiocomunicac*ióny lo cóstoso que resulta actualmente sobre todo, su construcción y el uso de los satéiitesy. "creerse que en un futuro inmelanzamiento, no es de diato las telecomunicacionessigan las rutas cósmicas para llegar a su destino final. Faltañ por vencer grandes y graves difilultades para que los sátélitesresulien eficientes y estables,como encbntrar materiales de gran resistenciapara los equipos, y sobre todo de capacidad potencial casi eterna, siendo imposible su mantenimiento.IJna vez agotados,el equi-

po se inutiliza, aunque el artefacto continúe su viaje eternamenteen el espacio. Muy otro parece ser el destino que le espera en el campo de la- televisión, cuyas ondas requieren actualmente estacionesrepetidoraspara alcanzar'puntosmuy distantes,ya es sabido que su alcance normal está casi delimitaáo-por el horizonte, y los satélites de reflexión alcanzarían-lamayor amplitud de ángulo en su viaje de sobre cualquier punto- de nuestro planeta. regreso, -Estamos, y pues, en el inicio de una era r.naravillo-sa las iuventudés deben comenzaÍa prepararsepara afrontar Ll insospechadofuturo de la humanidad'

La cclebración... (Víenede la pás. 11) siasta colaboración en la obra que está empeñado en llevar a cabo para la reivindicación del prestigio -del Ramo, así comó para su modernización,ya que, recalcó, se cuenta con la-confianza del patriota que actualmente rige los destinosdel país, el señor licenciado Adolfo Lópei Mateos (grandesaplausos). Asimisrno,exhortó a los irabajadores del telégrafo para seguir desempeñandosus labores en forma siempre eficaz y con el más alto espíindudáble que todos, grand.t ritu de superación,pu"* "r tienen una misión espe' y pequeños,jefes y empleados, cífica que cumplir. En séguiclase procedió a la distribución de diplomas a los empleadosque llevan 50 y 30 aítos de servir al Ramo de Telégrafo'Á.Dichos documentosfueron entregados por el señor Subsecretarioa los siguientestrabajadores, por 30 años de servicios: Emma Pavia González, Beatiiz Augusta Soraya Longoria Sepúlveda,María de la Luz Acuña Varela, Lucía Diéguez liménez, Amelia Rivas Gnzmán,María Olmos Campa, Ema Ruiz Polo, Soledad Covarrubias Morales, José Braulio ftosas, Eduardo Portillo Vargás, Humberto Ramos Cota, Jesús Florencio Walls Herrera, Ernesto Alvarez Rubio, Epifanio Muñoz Ruiz, Conrado Sibaja Gálvez,Efraín Sotres y Olaco, Vicente SánchezReyes,José Refugio Ramírez Alcalá, Luis Webster L6pez" Humberto López Terán, Manuel RodríguezZárate, Víctor Arturo Bustillos Pulido, Ramón G¿sca García, Miguel Garcia Adorno, y Manuel Cruces Mal-

donado; y por 50 años de servicios: Rodolfo Jara Castillo, Guiliermo Varela Mendoza, José Angel Bolívar Da' niel y Ricardo SauvagéTéllez. Teiminado el acto, todos los empleadosque no esta' ban en servicio, que eran la gran mayoría, se trasladaron al salón "Riviera"n en la avenida Universidad, en donde fue servido el banquete de más de mil cubiertos, lamentándoseque el cupo del local no haya p-ermitido la entrada de oiros compañerosprocedentesde las oficinas administrativas de Ia Secretaríay aun algunos tele' Centl'al. -funcionarios t'srafistas de la propia e invitados de honor que Los mismos presidieron el acto oficial, ocuparon la mesa de honor en esta agradable convivialidad en la cual campeó p-or sus fueroJel espíritu telegrafista, a las alegresnotas de una de las mejores orquestasde la capital.

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EL BAILE El sábado sisuiente se llevó a efecto el baile anual tle los telegrafistai, el cual se efectuó en el mismo salón "Rivierá", siendo muy concurrido y habiendo terminado a las primerashoras de la mañana. Indudablementetodos estos festejos han demostrado la unidad de los telegrafistasy su espíritu de colaboración con las actualesautoridades del Ramo.

Eldesarrollo... (Viene de la pág. 15)

1920. Advienen las centralesde telefonía automática. I92I. Comienza la radiodifusión comercial. 1924. El 20 de mayo se instala la primera comunicación por teletipo entre Palacio Nacional y la entonces Oficina Central. 1926. El científico inslés J. L. Baird hace la primera demoslracióndé un sistemamecánicode televisión, empleando30 líneas de exploración." 1928. Entran .en servicio los teletipos perfeccionados por Morkum-Kleinschmidt, de EstadosUnidos. 1931. Demostración pública de un servicio de teleco-

1 8 - r e v i s fo f e l e g r á f i c q r y e x i c o n o

1932. 1934. 1936. 1944.

municaciones de microonda entre Inglaterra y Francia. Armstrong, de EE. UlJ., perfeccionala radiodifu' sión modulada para multicanal. Primer servicio comercial por telegrafía a micrc' onda entre Inglaterra y Francia. La BBC de Londres efectúa la primera emisiónI pública de televisión de tal denominación. El escocésBaird, transmite las primeras imágenes de televisión en color. (EFETEVE. Caracas"Venezuela).

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¿Y usted qué dice? -Lo que contestóCarranza ya lo sabemos, ' -Sí. Contestó.ordenandci batir a todo soldado extranjero encontrara en nuestro suelo. El encuentro que se . entre mexicanos y gringos, ocurrió en E[ Carrizal. El combate fue .intensoy reñido v al fin el triunfo quedó del lado de lós mexicáno. tttattdadospor el general-Félix LJ. Gómez, muerto en la acciónr I por su segundo, el teniente coronel GenovevoRivas Guillén. Hubo muchos -Nada, que yo también,soy un cartucho quemado' muertos de ambos lados. Excuso decir a usted que todos -¿Cómo que también? creíamos que efectivamentese venía la intervención e en esta cosa -Lo digo potque otros han dicho igual inclusive el PresidenteCarranza llamó a filas al pueblo. alarme. se No misma página. -¿Cuándo se quemó? ¡Qué agallas! Y no sucediónada. La famosa-expedición, despuésde algunas aporreadasque le dio Villa, se fue a -üará-la frioléra de cincuenta años. Cuando ni por su tierra. , . ,u.ñor to, parabu por la mente que fuera a haber radio -Dejaremos en paz'la historia. Hablemos del teléy cosas' esas v televisión-.téletipo. carrier, microonda -e r a f o .. . Si nor lo hubieran dicho, habría sido tanto como decir' -¿Y qué puedo decir yo del telégrafo? Que si no ha nos sue un hombre iba a volar con alas propias' muerto, estáviviendo uha etapa sui géneris.Y es natural, -iCuet era el máximo invento entonces? todos los sistemas,en las más diversas manifestaciones -Ñ4ir", yo estoy hablando de principios de-l siglo' de la vida del hombre y de los pueblos,tienen que fenevistas"' y fonógrafo "las El máximo invento-era el cer por ley natural ante las acometidas del progreso -¿Cuáles vistas? . ineludible. Así, los transportes, por medio de animales -Él .in" que ya empezaba,con el llbuloso William dieron lugar a los de tracción mecánica; así el viejo Duncan y la tto *"ttou intrépida Pearl White, en aventu' fonógrafo le abrió paso a la radio y a la televisión; ras de episodios. así... Bueno,sería largo puntualizarcada cosa.Pero es -¿Y la guerra? preciso cómprender que así también el sistema Morse -iu g.r.i.u... Los cuatro Jinetesdel Apocalipsisya cedió o estácediendoel paso a nuevasformas de comuniel gran Kaiser, El puertas. nuestras habían íocuclo a cación automática.Nada más que,.. el Morse era, no movilizaba ho-br" de los bigotes de guías-levantadas-, sólo una etapa sui géneris, como acabo de decirlo, sino alud como Caía t-oda Europa. de va sus eiércitos a t"ravés un,sexto sentido, o mejor dicho, otro aspectomaterial e áobre Fiancia. sobre ltalia'.. Los famososzepelinesya inmaterial al mismo tiempo en la vida del teleerafista. indefensas. ciudades hacían estragos'en las En suma: un mundo que vibraba y palpitaba i través -¿Cree ñtt"d qu" Carranza, el entonces Presidente de los alar4bres.Un mundo desconocidopafa los profalos Imperios de partidario de ldéxico, eta en- realidad nos, pero nluy íntimo para el hombre de l^ospuntos y las Centrales,es decir, alemanófilo, rayas, en el cual todo pasaba igual que en el mundo -No podría asegurarlo. Carranza {ue $iempre muy conocido,pero... a la distancia. ¡Hasta el timbre de en 1916, Precisamente, nacional. Ia de soberañía celoso voz de los amigos lejanos nos era conncido y familiar! ustedes lo había de demostraren el caso Columbus.Como asaltó Villa no recuerd-o, si mal ¡Quiénpudiera escribirla historia de esemundo {abuloso mayo, de el 9 saben, que hoy está en agonía! cometiendo,todas las de' dicha'población estádounidense, -Esiá claro. Para hacerlo se necésitaríancondiciories y aniquilando casi imaginar pueden predacionesque se especialesno solamente de escritor, sino también de u lu suartticiótt p"it"tt".iente ál 13a regimiento, a las psicólogo. órdenésdel coron-elSlocoom. ¡La que se armó entonces! -Eso mismo he pensadoyo. Ahora, a la distancia, Los EstadosUnidos nos arhénazaroncon la intervención cuando se recuerda el pleno reinado de aquel sistema, recono' de ser qlte acababa y con desconocera Carranza oiJe facto". Y nada, que el evocamosese mismo mundo hecho presentea través del por ellos mismos, pero "i{o maravilloso tic-tac del sonador. Casi creemos volver a vieio no se "cuarteó". -¿Y entoncesla expedición punitiva? ver, como veíamosentonces,los rostros de nuestroscoie' -El g"tterul Pershing entró en terrltorio patrio corr gas lejanos, sus momentos de júbilo o de impaciencia y hasta oímos sus imprecaciones.O ¿acasono era porten' diz quJ ett busca de Villa, enemigo de "*püi"ión" "ru toso hablar, como hablarnos usted y yo aquí presentes, Los EstadosUnidos dijeron que le harían un Carranra. con gente regada de noite a sur y de este a oeste,o sea El mismo Presidente mexicano. servicio al Presidente en loi cuatro puntos cardinalesde la República, Wilson declaró: "Creo que lo meior que puede hacerse -Indudablemente. Pero, recordando, se pone usted y pueblo tbbte'ttu".tto en estos momentos,es imprimir sentimental.En nuestrostiempos ya los sentimentalismos el de México el hecho de que Ia expedición es simpleno pueden existir. Estamos en el reirrado de la máquina mente una necesariamedida punitiva, encaminadasolafría y calculadora. mente a la eliminación de'las bandas de asaltantesque (Pasa a Ia pág. 34) infestan la reeión fronteriza' . . "

revislofelegráÍicd

mexicono*19


En el octo oÍiciol del Dlo del Telegráfisto, ¡e llevó o cobo lo disl¡ibucíón de diplomos o los empleodos con 50 y 30 oños de onfigüedod..En los gróÍicos opat Morano, enfregondo foles diplomos o los siguíenfes sérvidores, por su orden: José Angel Bolívo¡ Doniel, Guilla¡mo Ya¡elo Mendozo, Ricordo S


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a el señoi Subsecrelorío de Comunicocionesy liansporfes, señor Ing, J. M, RamírazCoraza, iunto o los señores Lic. Eduardo Medino Urbízu y Rafaet Méndez vogá féllcz, Romón Gosco Garcío y Emmo Pavía Gonzólez.En el ángulo superior dcrecho: los funcionoriosen ls Meso de Honor del ocfo.


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]v|E)(ICO E1.| TELEORAIO DEL LAEIJOTI|CIO}| Héctor D. ESTRADA.

A más de cien años de la invención del telégrafo y de su introducción en México. puede hablarse de su tradición y de las distintas foimas que ha adoptado en su evoluóión hasta quedar convertido en un instrumento insustituible de servicio público que debe gravitar dentro enfocadasa del círculo de'atribucionesgubernamentales satisfacer necesidadesde todo el conglomerado social. En nuestro país, en donde comenzó a funcionar el invento ocho años después de realizadas las primeras pruebasen los EstadosUnidos, lo hizo como un negocio que nunca produjo ganancias,sino que hubo de recurrir al subsidio del gobierno para subsistir y expandirse, mismo que desdeluego se le otorgó porque de inmediato se pudieron apreciar sus ventajas no sólo por 1o que toca a la comunicación rápida entre los particulares, sino por lo que esa misma rapidez significaba para la 2 2 -reví sf o f e l e g ró {i co

me xi cana

transmisión de informes y órdenes oficiales, sobre todo en aquellos tiempos de gian agitación y de luchas ininterrumpidas que no cesaronsino hasta 1867, con el triunfo de la Reforma sobre el patíbulo del Cerro de las Campanas. Pero en esos dieciséis años de azarosa gestación y corno si cada tramo derribado en medio de los combates, fuera una poda para la incipiente red de telégrafos,ésta fue proliferando por distintos rumbos del país con sistemas independientescontrolados primero por empresas privadas y luego por los gobiernosde los estados,los que poco a poco fueron siendo centralizadosen la Red de los Telégrafos Federalesgue se formó en los comienzosdel gobierno de Porfirio Diaz, aun cuando todavía subsisten aleunos de esos sistemaslocales.


I

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De cualquier manera, es un hecho que veinte años despuésde haberse tendido la primera línea telegráfica y aún no apaciguadospor completo los ánimos exacer' bados por tan largo período de luchas, comenzaron a efectuarselos primeros enlacescon ei extranjero, es de' cir, con los EstadosUnidos, a través de la frontera norte de la República. Fue en 1879 cuando, tras de negociacionesiniciadas en años anteriores,se otorgó una concesióna la All Anlerica CableCo., para que tendiera un cable telegráficosubmarino entre Veracruz y Tampico, con su terminal en Gálveston, Texas, iniciándose desde luego los trabajos correspondientescuya primera etapa terminó en 1BBl, año en que se inauguró la primera comunicación cablegráfica submarina que enlazó a los puertos mexicanos ya citados, con el de Brownsville, 'fex., en donde se establecióel enlace con los demás países. Con anterioridad, desde 1870, se habían concedido derechosal norteamericanoGuillermo Norton, para que establecieraservicio cableeráfico entre Veracruz v Nueva York; pero esa comuniiación nunca llegó a ,*ilirurr" por medio de eables submarinos, pues el señor Norton traspasóal parecer sus derechosa la Western Union Telegraph Company, que enlazó a nuestra capital con los EstadoslJnidos por medios terrestrespor la frontera de Laredo. Posteriormente, en L897, la propia Western f]nion obtuvo ampliacionesa su concesiónque le permitieron ensanchar sus enlaces, estableciendooficinas de cambio en el propio Nuevo Laredo, en Ciudad Juárez, Chih., y en Nogales,Son.' Entre tanto había sido substituido el sistemade sifón, o sea de telegrafía de señalesescritas,por el de sonadores; se habñ perfeccionado el circuito dúplex y los aparatosrepetidoresque permitían las comunicacionesa muy largas distancias,y habían ocurrido otros muchos cambios que tendían a perfeccionar los sistemas telegráficos. ' El contacto con el extranjero se completó por la fron. tera sur, en 1887, cuando se logró conectar la Red Federal Mexicana con los Telégrafos de Guatemala: comunicación que se conservahasíala fecha, ademásdel enlace radiotelegráfico del que luego hablaremos. A comienzos del presente siglo, en 190I, se realiza una comunicación radiotelegráfica experimental entre Cabo Haro, Son., y Santa Rosalía, B. C., utilizando un aparato de chispa con cohesor; pero ya para 1908 se abrió al servicio público la primera comunicaciónradiotelegráfica permanenteentre Cerritos, Son., y San José del Cabo,B. C. Viene luego,la revolución con su secuelade estragos y destruccioies que fueron el inicio de toda una déca'da de acontecimientosviolentos que afectaron a la red en tal forma, que puede decirse que fue necesario reconstruirla totalmente al restablecersela paz; pero, entre tanto, el progreso del telégrafo seguía su desarrollo normal, aunque con los natura]es tropiezos impuestos por las circunstancias. Así, en 1913 y como resultado de estudios realizadosdurante el eobierno del señor Madero. se comenzóla construcción de la estación radiotelegráfica de Chapultepeccon intervención de la Secretaría de Guerra y Marina, la que hizo entrega de las obras correspondientesa la de Comunicacionesy Obras'Públi-

cas en L914, al ser ocupada la capital por las fuerzas constitucionalistas. En 1916, de nuevo en poder de las fuerzas constitucionalistas la metrópoli, el entonces Primer Jefe, don Venustiano Carranza,declaró monopolio del Estado a la naciente radiotelegrafía, decreto qul sirvió seguramente como antecedentepara que la Constitución de la República, promulgada al año siguiente, la siga considerando con dicho privilegio, y mediante la cual se estableció una comunicación muv eficiente con Alemania. entoncesen plena guerra con-las potenciasaliadas,y se comenzó la modernización de la que ya flrncionaba en ; Chapultepec. En el mismo año se construye en San Salvador, Centroamérica, por técnicos mexicanos de la ya entonces Dirección Generalde TelégrafosNacionáles,una estación radiotelegráfica que regaló el Gobierno de don Venustiano a aquella hermana república. Entre dicho año y 1922, los mismos técnicos construyeron otras estaciones, también regalo de nuestro país, en Guatemala,Tegucigalpa y San José; de lo que resulta que el telégrafo fue un instrumento usado por el señor Carranza para aplicar su política de acercamientocon la América Latina, continuada con tanto éxito por el señor Lic. López Mateos, en cuyas giras el telégrafo ha tenido gran utilidad. En 1919 se intensifica el desarrollo de la radioteleerafía, quedando substituida la primitiva estación de Chapultepec por una de gran potencia para aquella época, lo que permite pensar en el establecimientoautónomo y directo de un intercambio de la correspondenciatelegráfica para evitar la dependenciade empresasextranjeras, como la Western Union, que controlaban todas nuestras comunicacionescon el resto del mundo. Ya en 1920, tras de las pruebas iniciales, se comenzóel intercambio de mensajescon Ia estación de Celtow, en Berlín, siendo uno de lqs primeros de dichos mensajes el enviado por el canciller alemán, felicitando'al señor Alvaro Obregóncon motivo de su elevacióna la Presidencia de la República. Pruebas semejantes se hicieron con satisfactoriosresultadoscon las estacionesde Punta Arenas y Valparaíso, en la República de Chile, aun cuando no pudieron salvarselos obstáculosque interfirieron la firma del cónvenio correspondiente, En L922, y utilizando el circuito Habana-Mérida que luego fue substituido por el que opera actualmenteentre Méiico v la Habana" se inició el intercambio con la Re' oública de Cuba. había quedado-un Pero el-¡elégrafo'electromagnético poco a la zaga debido a las circunstanciasya conocidas, por lo que, ;n 1923, se trajeron los primeros teletipos con los que se estableció la comunicación automática con Puebla, Guadalajara, San Luis Potosí, Monterrey. etc., substituyéndosepaulatinamentelos' aparatos del sis' tema Morse oue se utilizaban en las oficinas más importantes de la República, el último de los cuales, o sea el dúplex de Tehua4tepec,subsistió hasta 1949, que fue cuando se c.ambiópor un teletipo, al contarse con corriente eléctrica en la población. o'carrier" se comenzó a utilizar El primer aparato de en 1939 en el circuito de cobre de Acapulco, haciendo posibles las redes telefónicas propiedad de la entonces Dirección de Correos y Telégrafos, que posteriormente r e v ¡ s fo f e l e g r á { i c a

mex¡cono*23


se desmantelarondurante el Gobierno del General Avila Camacho,en Taxco, Iguala y otras poblaciones.En L942 se comenzóa emplear en mayor escalael sistemade corrientes portadoras, incrementándoseen 1946 para lo que se contó con un equipo ooH",propolcionado en alquiler por una empresa mexicana, cuya comunicación se estableciócon Monterrey y Nuevo Laredo, efectuando el enlacecon el sistema de la W'esternUnion, que antés se operaba desde el interior de la República, quedando totalmente incorporado al dominio de la nación, dentro de su territorio, todo el tráfico del servicio con el extranjero, lo que ocurrió el 16 de junio del año citado en último término. El sistema de intercomunicación múltiple que sirve de base al sistema telex, se comenzó a utilizar desde 1930 en la transmisión del servioio de prensa suministrado por las agenciasin{ormativas para periódicos en localidadesdistintas; pero en 1935, ya se estudió específicamentedicho sistema,con el propósito de implantarlo en el país; estudiosque fue necesarioabandonar por las circunstanciasque entoncesconcurrían. La fusión de-las Direcciones de Correos y Telégrafos, ocurrida el 9 de febrero de 1933, marcó la desaparición de la primera Dirección General de Telégrafos Nacionales y la consecuentepérdida de la autonomía de la Red, así como el comienzo de un lapso de incomprensión v desaliento.que pronto fue suplrado, por fórtuna. yi que los telegrafistas,sin dejar de luchar por su alltonomía, reemprendieronla labor de autopreparacióny de progreso que ha sido una de sus mejores características.

En la actualidad el servicio teleeráfico mexicano es uno de los más baratos del mundo'y así se le mantiené con el fin de que contribuya a impulsar el desarrolloeconómico de la Repúblicay para que esemedio de comunicación permanezcaasequiblepara la mayoría de nuestros compatriotas, aun los de recursos modestos. La desfusión oue comenzaracon la creación del Departamento de Télecomunicaciones,'autónomo dentro de la Secretaríade Comunicacionesy Obras Públicas, tuvo lugar el 13 de febrero de 1941,"{echa en que apareció el decretocorrespondiente,al hacersecargo dicho Departamento de algunas. dependenciasde la Dirección de Correos y Telégrafos; pero la separación total no se hizo efectiva sino a comienzosde L942, cuand.ose constituyó la Dirección General de Telecomunicaciones,lo que ocurrió el 2 de mayo de dicho año. Inmediatamente se comenzó una labor de rehabilitación de la Red Nacional que no tuvo toda la amplitud gue'necesitabadebido, eí primer lugar, a las circunstancias de la Segunda Guerra Mundial, entoncesen,plena actividad, y luego a las limitaciones de material y equipo que se experimentarona su conclusión; aunque debe tenerseen cuenta que la magnitud de la obra requerida era tan grande, que de todas maneras ha sido necesario un esfuerzocontinuado en el que se destacala ampliación en el empleo del sistema.de corrientes portadoras y la iniciación del de microontlas,que han permitido Ia multiplicación de'canales para atender no sólo los requerimientos crecientesdel tráfico de la correspondenciatele(Pasaa Ia pá9. 26)


MENDEZ ELSR.ING.EUGENIO | .:.

el Gobierno de la República. las altas autoridadesde la Secretaríade Educacíón Pública y los funcionarios, profesores, alumnos y empleadosdel Politécnico. "Nq habré de referirme al progreso que, en todos los órdenes,se observa en nuestro' Instituto: sólo diré que se ha logrado graciadal trabajo conjunto que todos hemos realizado y que no ha habido labor positiva, por pequeñaque se Ie pudiera considerar, que no haya contribuido, por sí misma y mediante el ejemplo y la emulación, a la superación de nuestra Institución. "Deseo mencionar el hecho de que las relaciones de las autoridadescon el Sindicato Nacional de Trabaiadores -cordial de la Educación se han desenvueltoen un plano y amistosoy que la coincidencia fundamental de propósitos ha sido elemento importante p'ara consolidar al Politécnico y fincar su desarrollo. "Por cuanto a los alumnos. nuestras relaciones con Ia Federación Nacional de Estudiantes Técnicos y con las Sociedadesde .Alumnosde nuestrasEscuelas,rL h".t caracterizadopor el mutuo respeto,la consideracióny la confianza; se ha establecidouna corriente permanente de intercambio de puntos de vista y de opiniones que nos ha permitido enterarnoscon amplitud de las aspiraciones de los estudiantesv la representaciónestudiantil ha conocido los propósitos geneiales de la administración y conscientemente ha apoyado los afanés en beneficio del Instituto y ha asumido una actitud responsable y decorosaal sostenery exponer su criterio. o'No podría dejar de destacarel interés y el cariño que el PresidenteLópez Mateos y el SecretarioTorres Bodet han tenido por la acción educativa del Gobierno de la ' República y, en particular, el impulso que han dado a la educacióntécnica. Gracias a su visión y decisión se establecieronel Patronato de Publicacionesy el Patronato de Talleres, Laboratorios y Equipos que ha llevado al cabo una obra de resultadostangibles y cuyos bene{icios se advierten meridianamente,Además, han creado el Centro de Investigación y de Estudios Avanzadosqrie

DEI REl|t|l{CIA ALADIRECCIOI{ POI.ITECNICO EI día 5 de enero pasadoy despuésde haber cumplido con la tarea que le confiriera el gobierno presidido por el señor Lic. Adolfo López Mateos, de reorganizar el funcionamientodel Instituto Politécnico Nacional, a cuyo frente permaneció por más de tres años como Director de dicha casa de estudios,hizo entrega de ese puesto el señor ingeniero Eugenio Méndez Docurro, después de presentar su renuncia, para dedicarse a continuar estudios superioresen diversosplantelesde Europa, en donde se encuentra actualmente. ,La personalidad de este distinguido profesionista es ampliamenteconocidaentre nosotros,ya que durante más de seis años estuvo al frente de la Dirección General de Telecomunicaciones,habiendo iniciado la etapa actual de modernización de la Red Nacional. cuvos beneficios para el desarrollodel país, son evidenies.' Todos recordamoscon afecto al ingeniero Méndez por su carácter afable y su gran sentido humanista y justiciero del que tuvimos repetidaspruebas,y lo admiramos por la capacidadprofesional que ha demostradoen todos los puestos que ha desempeñadocon evidente acierto. . El doctor don Jaime Torres Bodet, Secretariode Edu. cación, durante su despedida,hizo del ingeniero Méndez el elogio sobrio, pero elocuenteque a coniinuación transcribimos, uniéndonos a sus deseos de que sus éxitos continúen: 'oHe reunido a ustedesesta mañana para manifestarles que, por razones personalesmuy r'espetables,el . señor ingeniero Méndez Docurro ha resuelto separarsede la Dirección del Instituto Politécnico Nacional a fin de seguir,-_enEuropa, estudios superiores de alta especializaci6n". * "El porvenir académico de un distinguido hijo del Instituto_nospriva de su colaboración,po1 la que"deseo expresarlepúblicamente,con mi agradebimientósincelo, el aprecio de la Secretaríaque está a mi cargo. Todos Ios presentes_ sabemoscon cuánta lealtad y con qué talento supo el_Ing. Méndez Docurro encaúzaÍel tiabajo de esta casa de eitudios por senderosde paz. de progreso y de activa solidaridadnacional.En el momentóeñ que ry despidede nosotros,pues saldrá rumbo a Londres^en breves días, le reitero nuestra cordial amistad v haeo los mejores votos por el continuado éxito d" s" lrídu",' El señor ingeniero Mé¡rdez, por su parte y en sus palabras de despedida,sencillasy emotivás,tuvo conceptos en los que, pese a su modeétia, se destacala recildumbre de su obia, como podrán apreciarseen la siguiente transcripción: "Al separarmedel honroso cargo de Director General de nuestra Casa de Estudios, qrii"." dirigir a ustecles unas palabras que no serán sinó pobres eipresiones de mis sentimientoi y de mi emoción.'oEn el curso áel tiempo que tuve el -privilegio y la responsabilidad de dirigir ál Insrituto, tuve "tamLién la fortuna de sentir el aliénto, de gozar de la confianza y de disfrutar del apoyo que me otorgaron ampliamentL


trabaja en colaboración estrecha con el Instituto y en el qué no solamentenosotros sino el país en-terodeposita su ionfianza y del que espera bené{ica in{luencia. Con los mismos elávados'propósitos,han promovido el establecimiento,con la coipeiación del Fondo Especialde las Naciones Unidas, del Centro Nacional de Capacitación para la EnseñanzaTecnológica que formará los cuadros iocentes necesariospara revolucionar y hacer efectivo este tipo de enseñanza.Quiero, por tanto, exhortar a ustedespara que, al comirender ia latitud y profundi dad de istos ésfuerzosdel Gobierno de la Revolución, respondamos con nuestro esfuerzo y nuestra decisión progresista. - 'oEn lo personal, deseoagradecerpúblicamente a mis colaboradoresinniediatos, el señor ingeniero Héctor Antonio Toledo Córdova, Secretario General, el seílor inniero Armando Aguilera Dorantes, Subdirector Tépnico, y el señor contador público Armando Cuspinera, Subdirector Administrativo, la e{icacia de su gesiión, el ejemplo de cariño y devoción a la Institución de que dieron muestra, y su lealtad y su a{ecto. Por otra part_e, quiero disculparme ante ustádespor no haber pódido corresponderplenamentea la con{ianza y al apoyo que

ustedesme otorgaron, al retirarme antes del término le' gal de mi gestiZn: la ju,stificación que-puedo ofrecer ér qr" t. *" hu presenfado,acasopor última vez en la vidá, la oportunidadde adquirir una mejor p¡eparación qrr" me permita seguir sirviendo a mi ?atria y al ".p.té Politécnico en funcionesy posicionesmás modestas,pero igualmente útiles y dignas. *"Al felicitar al'señor Director General Padilla Segura le ha conferido el señor por la merecida designaciónque -deseo expresarle mis más Presidente de la República, fervientes votos de éiito y augurarle una gestión eficaz de dedicación, v brillante. en atención a sus antecedentes áe trabajo, de desinterésy de patriotismo. o'FinaÍm'ente, y para tener un motivo más de agradecimiento para todoJ ustedes,so-licitoqu-eofrezcan al señor Directoi Generalla misma colaboraciónentusiastay cari' ñosa con la que -es me distinguieron; entre nosotros, lo la jerarquía administrativa que circuns' importante no tancialmente tengamos, sino el convencimiento de-.que nuestro trabajo óoadyuve a honrar al Instituto Politécnico Nacionai, a servir mejor a nuestra juventud y- a llevar adelantela tarea, que nunca termina' de engranclecer a México".

PALABRAS PRONUNCIADASPOR EL SR. TORRESBODET AL DAR POSESIONDE LA DIRECCION GENERALDEL INSTITUTO POLITECNICONACIONAL AL ING. JOSE ANTONIO PADILLA SEGURA He reunido a ustedesesta mañana para manifestarles que, por razones personalesmuy respetable-s, ,el señor Ine. M¿ttd"r Docurro ha resuelto't"puiu.t" de la Direc' cidn del lnstituto Politécnico Nacional a fin de seguir, en Europa, estudiossuperioresde alta especialización. El pórvenir académico de un distinguido hijo del Instituto nos priva así de su colaboración, por la -que deseo expresaile públicamente, junto con mi agradecimiento sincero, el aprecio de la Secretaría que está a mi cargo. Todos los-presentessabemoscon cuánta lealtad y ion qué talento supo el Ing. Méndez Docurro el trabaio de esta Casa de Estudiospor'sende"n"oíru, ros de paz, de prógreso y de activa solidaridad nacional. En el momento en que se despide de nosotros,pues saldrá rumbo a Londres en breves días, le reitero nuestra cordial amistad y hago los mejores votos por el continuado éxito de su vida.

LaEvolución... (Vienede Ia pás.24) gráfica, sino para la implantación de servicios diversos y- afines a los del telégrafo. Las altas autoridades de la República decidieron la creación de la Dirección General de Telégrafos Nacio' nales, a partir del lq de abril de 1960, encargándoladel manejo y atención de la Red Telegrá{icaNacional, excluyendó dó su control los servicios concesionadoscomo el de radiodifusión, redes telefónicas privadas, etc., ini' ciándose entoncesla nueva etapa en la que nos encon' tramos y en la que se ha incrementadonuestro progre_so en todoá sus aspéctos,gracias a la atención que para ello le han prestadotanto el señor Lic. Adolfo López Mateos, 26-revisf o f elegr áf ico mexiconq

Para desempeñarel cargo que deja vacante, el señor Presidente López Mateos ha tenido' a bien designar al señor ingeniero José Antonio Padilla !-"ggt1, egresado de la Es"cuelaSuperior de Ingeniería Mecánica y Eléc' trica" y persona que reúne a sus méritos profesionales una déoociónsingular para cuanLopuede afirmar y robustecer los destinos dél Instituto. Co-o Secretario del Patronato de Talleres, Laboratorios y Equipos, el Ing' Padilla Segura demostró en todo momento su capacidad constructiváy su comprensiónde los problemasque inte' resan a los' maestros-y a los alumnos de las Escuelas Al instalarlo en sus nuevasfunciones, aquí representadas, le'auguro un constante acierto, para bien de las ense' iannls técnicas que tan apremiantementerequiere nues' tro país. México, D. F., a 5 de enero de 1963.

Presidente de la República, como las autoridades de la Secretaríade Comunicacionesy Transportes,a cuyo fren' te se encuentrael señor Ing. Walter C. Buchanan,quienes han demostradouna gtat-co-pt"nsión para el personal y los problemas mateiiales de la Red,-alentando de esa *"tt"tu la labor incansablede su actual Dirección la que, a su vez se apoYa,para llevarla adelante,en el entusiasmo de los telegrafistas'ydemásempleadosdel telégrafo,cuya idiosincras*iase disiingue por su espíritu batallador, su lealtad y gran sentido de responsabilidad,así como por su afán"dé superación que los lleva a. capacitarsecada vez más ampliamentepaia estar en-aptitud de contribuir de manera ófectiva y consistenteal progreso de nuestra patria, porque.saben,que éste.debe basarseexclusivamente en el esfuerzo de sus hijos.


página delalll[|Jer... TTLEGRATIST Por Iclalia. ooOímos Juan Ruskin, que fue un gran pensador,decía: hablar de la misión y los derechosde la mujer corno si alguna vez pudieran estar separadosde la misión y los derechosdel hombre. Es'absurda la idea de oue la mujer es únicamente la sombra o el reflejo de- su señor, al cual debe una no razonada y servil obediencia,y que su debilidad se apoya en la fuerza del alma de é1. Esta opinión es la más errónea de las que se refieren a'la compañera del hombre. ¿Cómo podría ser ayudado eficazmente por una sombra, o dignamente por una esclava?" En efecto,así es. En nuestro siglo y en toda la porción del mundo civilizado, la mujer ha dejado de ser, moral y materialmente,la esclavadel hombre. Aunque si bien es cierto, todavía existen leyes y costumbresque la maniatan en su función moral y ciudadana. Día venctrrá, para bien del género humanoo-enque otras leyes y otras costumbresle otorguen el derechoiie mayores decisiones. Pero, ¿cómo debe aprovecharla mujer, y especialménte,-la mujer burócrata esa misión y esa libertád de que habla Ruskin? Desdeluego, el hechó en sí presuponeuna gran responsabilidad.Cliro está que ya nó .on ni d"b"r, ser,lostiemposen que la mujer era.educadacon gazmoñerÍar.comopara ser monja, sin violentosmodales,sin levantar los ojos, sin pensar mal -diz que- y sin mucha ilustración.Ahora la-mujer tiene que ser fuerte moralmente, dueña de sus actos,valiente y acometedoraen todas las empresasde la vida y, asimismo, sana orientadora de su compañero, el hombre. Mas, ¿hasta dónde llega esa libertad que no se convierta en libértinaje? Dice otro pensadorque, "para gue su superioridadsea indiscutihle,la mujer de-hogar necesitaesa abnegaciórr admirable que Ie hace olvidarse de sí misma para atenderlos a todos y que le atrae los corazones.Su modestia no ha de.despertarel amor propio, al par que tiene que dar conllanzaen que poseeuna ciencia profunda de lo justo,-y una gran benevolenciapara que, sin faltar a la justicia, puedá dulcificar los ruiotru-i"nios, en los diferentes juicios que debe sentenciar,aunque su previsión vigilante trate de impedir los conflictor. Er, corazin "[que parede la-mujer estánen germenestascualidades, cen ir unidas a su ná¡uralera de madre, .rporu, iril*; pe-ro solamentela razón le da Ia fuerza necésariap¿¡¿ saber encau'¿rlasy dirigirse a sí misma. Adquirii la prudencia y la coniencióñ necesarias,que el tratajo del hogar_requiere,no se logra sino por módio de una constante labor personal, a, la que irrclina la educación,que perfeccionay hace ver la reilidad de las moui".rdo "orur. la voluntad hacia el bien y el amor al orden y la limpieza moral. El alma humana no cedemás que a'sus propios esfuerzos.La aptitud para dirigir y administrar la fámilia se adquiere así, como resultado natural de la inteligencia y la educación, desarrollando sus facultadesnaturales: no es que ésta sea una facultad innata. Asusta pensar {.}9 se creyera d-urantetanto tiempo que el dirigir a la familia no necesitabaciencia ni cultúra v se con{iise la dirección del hogar a manos incxpertas. por fortuna,

con la simple costumbrey la buena voluntad, una mujer inteligentB puede resolVer las cubstionesordinarias, y gracias a eso el mal no ha alcanzadomayores proporciones, aunque la vida dq familia, y, por tanto, toda la sociedad,haya sufrido contingenciasde fuerza mayor". Moralmente,la mujer tiene que ser fuerte, y, si se nos permite decirlo, también audaz.Sin salirse de esa moralidad que es la base de nuestra sociedadactual, la mujer, y particularmentela mujer burócrata, tiene que ser audaz para conquistar el lugar que le .correspondeen la vida. Audaz e inteligente,porque no puede comprenderseuna cosa sin la otra. Y, naturalmente,siendo audaz con inte(Pasa a la pós. 37)

$i*il.i..'t.,i


MENSAJERIAS Compañeromensajero: Vamos a reiterar lo que te dije en mi carta anterior: la misión del mensajero es sumamenteimportante, pues es complementariade la del tglegrafista. Porque si éste se afana por hacer una labor eficiente y a la postre no es secundadopor el mensajero,'indudablementeque todo se echa a perder. Por otra parte, es una cosa innegable que si la negligencia, mejor dicho, la pereza y la ineptitud (no quiero hablar de mala fe, puesto que no creo que exista entre nosotros), pueden dispensarsey sus efectos son factibles de temediaise en cualquiera actividad, en la entrega de telegramasno tienen disculpa y producen males irre-

parables.Hasta podríamos decir que la eficacia del telé" grafo, en general, depende de la oportun4 precisa e inteligente entrega de los telegramas. Para comprenderlo bastaría con examinar un aspecto del caso, o sea el de la diferencia que existe entre un repartidor de cartas y un repartidor de telegramas.La diferencia es total en sus más diversas apreoiaciones. Cuando el público ve al primero con su valija colmada de misivas rio se.inquieta por ello y hasta cierto punto lo mismo le'da que le entreguenla carta hoy o mañana. Piensa, desde luego, que si en el momehto presenteno hay noticias como las que espera, las habrá después. Y .generalmentetrátase de notibias buenas en lo {amiliar, prometedorasen los negocioso promisorias de halagadoresproyectos.. No piensa igual, en cambio, cuando ve a un mensajero con su libreta, si es que la usa, llena de mensajes.O también con su pequeña valija repleta. Piensa el público, mejor dicho, el ciudadano al que se .dirige el mensajero, en que allí hay una noticia urgente, de plazo perentorio,que atender. ¿Buena? ¿Mala?'Puedeser lo uno o puede ser lo otro, porque ineludiblemente,en el telégrafo abundan tanto unas como otras. Pero, eso sí, repito, una noticia urgente. Acaso se trate del fallecimiento de un familiar, del nacimiento de un futuro ciudadano, de la llegada de alguna persona e, inclusive, de una {elicitación que ansiosamentese espera. De todos modoü el mensajero es portador de una noticia urgente y oportuna. iCómo pensar entoncesen que este individuo pueda ser negligenteo que por causasmuy personales pueda hacer demorar el servicio que es a su cargo? Pero aparte de lo anterior, hay, naturalmente, otras causas que originan la demora de un telegrama en su entrega. ¿Cuáles son ellas? Seiía largo enumerarlas, pero lo haré próximamente y por partes. Por lo pronto debo decir que el mensajerotiene la obligación de hacer uso de su inteligencia y sentido común o de subsanar tales causas.Yo estoy seguro que si ponemos nuestra atención y nuestra experienciaen cada caso, disminuiría en su entrega. A muchísimo el porcentaje de t'racasad,os este respectopueden contarse muchos casos anecdóticos en los que se ve que ese sentido común del mensajeroha hecho posible las entregas más difíciles. En ocasiones, como ya lo dije en el artículo anterior, el mensajero tiene que hacer de detectivepara dar con determinados destinatarios. Y que no se me diga que éstos son problemas de las grandes ciudades,porque la práctica nos ha demostrado que hasta en los pueblos pequeños se presentan casos difíciles. Ahora que, naturalmente, en las poblaciones chitas hay más tiempo para pensar y obrar, no así en las grandes ciudadesy mucho menos en esta capital. En efecto, en esta metrópoli, en donde se vive más de prisa que en la provincia, en donde también el reloj parececaminar más de prisa, los mensajerostenemosque agvzar la inteligencia para resolver los problemas sobre la marcha. No tenemostiempo que perder en cada.caso. Pero... salimosal {in, y en la mayoría de las ocasiones, airosos. Y hasta otra vez, camaradas.

Iuan MENSAIES.

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C ó m o s er á el vehiculo que lle€ue a Ia Luna Uno de /os oporotos cientiÍicos empleodos en fg oslrondutico poro etectuor esfudios cósmicos,se muestro ogu¡ en diyersos mornenlos de sv trdyéctorio en lorno de ls fierra"

Se_gúninformacionesrecihidas en esta ciudad, un grupo de científicos norteamericanosesbozaránla mañera de que dos hombres puedan aterrizar en la Luna, usando un 'otaxi espacial" diseñado para desprendersede unh nave espacialviajando en la órbita de-la Luna, y devolyiéndolos a la nave madre de donde habrán d" irri"iu, el viaje de retorno a Ia Tierra. La proposición fue hecha por Howard A. Zwemer, gerente_de investigacionesde diseño avanzado, y por A. E. McCaulou, ingeniero de sistemasavanzados,-dela Compañía Lockheed de Proyectiles v del Espacio. Su estudio fue presentadoante el-Instituto de Ciencias Aeroespaciales,una de las principales organizaciones científicas y técnicas del mundo oócidental."Lascopias de dichos reportes fueron enviadas inmediatamenü a Los Angeles, Cal. La propuesta Zwemer-McCaulouconcibe una nave espacial conduciendode tres a cuatro hombres. Sería lanzada desde la Tierra, entrando a la órbita lunar. 100 millas sobre la superficie de la Luna y de allí expulsaría el "taxi del espacio" llevando dos hombres a boráo, para intentar un aterrizaielunar. Este vehículo, cor, ,., propio sistemade propulsión de seis motores, sería diseñado para permaneceren Selene aproximadamenteuna semana,y despuésvolver la tripulación a la nave espacial circulantg para volar de're-

greso a la Tierra. Solamentedos motores serían necesa. rios para la operación de aterrizaje según dijeron. Cuando menos un hombre, permaneceríaen la nave espacial que seguiría volando e-nórbita, para mantenerla en po.sicióny para asistir en las labores de separación y de ooentraren muelle", Los autores recomendaronque dos hombres permanecierancon la nave espacial,y que fueran cuatro los que abordaran la nave en tierra. El vehículo de aterrizaje sería de 15 pies de largo y ligeramente sobre 13 pies de ancho. Los dos miembros de la tripulación viajarían parados, uno frente a otro, en un tanque cilíndrico. Los ingenieros agregaron que Ia forma del artefacto de aterrizaje permitiría a la tripulación absorber "altas aceleracionesrazonablemente"durante el aterrizaje y les proporcionaría instalacionescómodas para disfrutar de períodos de descanso sobre la superficie de nuestro muerto satélite. Las ventajas'de las técnicas de volar sobre la órbita lunar y la separación, incluyen una amplia opción cle posibles sitios de aterrizaje y la oportunidad de "estacionarse" en las vecindadesde Iá Luna para cualquier tipo de reparación o para cualquier labor de reconocimiento, antes de intentar ¡n aterrizaje definitivo en la Luna. r e v i s fo f e l e g r ó [ i c o

mexico

na-

29


Enterudo !... ud,elante ¿Hupensadousteden que... I

....si usted deja de oobautízat"un telegrama,el caso tiene sus consecuencias? ' Es cierto. Porque entoncescs devuclto del casillt'ro y cn la imposibilidad de Ilevar a cabo de mbmento una averiguación sobre el particulai, es transmitido nue' vamente.Con esLeprocedimientose-duplica,y si es pedido cornercial,giro, order.l

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n"' i#:un"J:;J""iJ'.0i"#l',i,1oi,iJ"u:":::":í:,::,:;:"'iT':: #i:T:H:i:";;

2

.. .cuando un telegramano es "bautizado" con.claridadse producenseriasdificultades? En efecto, así es, Muchos operadores tienen por costumbre "batttizar" con su monogramaiiegible.Entonces,si se presentaun errbr de transmisióny e_ldestinatario reclama,con fñcuencia se atribuye ia deficiencia a otro empleadoy a él se le cobra el importe del mensaje,precisamentepor lo ilegible del monograma. Claro está que usted puede decir: jQué importa, nó siendo yo? Pero entoncestodos se pueden hacer este razonamientoy en la con{usión general a usted tiene que tocarle un dí¿r la sanción equivocadamente. Ello quiqle decir que. '. no hay_remedio: uno para todos y todoi pará uno, Hay que aprender,pues, a estamparbien el nonogranra, sin perjuicio de la rapidez.Y... adelante.

3

.. .h"y trastornosque se origilan con la más pequeñaequivocaciónen la clave de los giros? porque usted no es ningún tonto. Imagíneseque hay Claro que sí lo ha pensad<1, que girar uno y otro télegrama áclaiatorio; esperaruna y otra respuesta;dejar pendiente el t.rum'"r, global del día, etc., etc..Y miéntras tanto, el_giro se está dernorando y el usuario o sea el beneficiario jalándose los cabellos de desesperación-o -si es que otra cosa grave no le ha ocurrido. Y por la falta de cuidado y atención del ope' rador. ¿Enterado? Adelante. pues.

4

...eI público recibe perjuicios cuando no se transmiten oportunamentesus telegramasurgentes? Deédeluego que es un hecho comprobado. EI pírblico paga el doble de la tari{a con interés de que sus telegiamas tengan la preferencia debida. Pero, claro está, en sus cálculos no entra la existencia de un operador desaprensivoque no revisa su servicio ein el momento de estar operando. Conviene pues, llevar a cabo a cada momento, este pequeño trámite: revisar, revisar, re-vi-sar. Después, a transmitir. ¡Cuántostelegramasurgentesy oportunoscumplirán así con su misión. Y... hasta otra vez.

3 0 - r e v i s I a t e I e g r á Í i c c rm e x i c o n o

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T E R M I N A C I O N

DE

CURSOS

:+i:ij,i:#

Empfeodos-esfudionfes del Segundo Grvpo que, con olros 5 gue lo hicieron en junio de l9ó2, constituyen lo Segundo Generoció¡ de fécnicos de Comunicocíones Elécirioos, cuyo curco concluyó el 2l de diciembre últímo. Lo reuníón se eÍectuí el 74 de enero, fecl¡o en lo gue se les despidió por la Direccíón Generol con uno comidq. En cuclíllos, de ízquierda o derecho; Froncisco Muñoz Aguilor, Jorge Aguedo Córdovo, Césor Ceiúdo Corbojol (Secreforio del p!ante!), Roberfo Escqlero Hernández, Agusfín Rodríguez Arcos, Doniel Garcis Rodríguez, Alfonso Fonseca Fon. del plontel), A,rturo Juórez seco y Renón Calderón. De pier Go/dino Yoldés Zetino, Rodollo Lepe Yerbero, Rodolfo Flores Msrlínez.(Diréclor Hernández, Humberlo Borjos Fuenfes, Jesús Mores Costíllo, Guodolupe G. de Orozco (Secreforio del plontel), Jorge Ariona Pinlo, Leonor Romírez Corbojol (Prelecto), lsoíos del Río del Angel, luis Silva Orliz y Froncisco Sonfillón Gorcío.

JORNADAS PARA LA H/STORIA EI domineo I? del último febrero" el Director General y un grupo de sus colaboradoresse trasladaron a Salamanca, en donde se develó una flamante administración telegráfica. En el viaje de ida, el señor Director visitó la Adminis' tración de San Juan del Río, Qro., en donde dictó órdenes para que se hicieran algunas adaptacionesal local que ^ , ocupa actualmentela oficina, con el fin de mejorar su presentacron, Despuéspasó por Querétaro; allí los recibió el perso' nal de la Oficina con muestrasde verdadero afecto, in'' tegrándose una caravana más nutrida que continuó la alegre marcha. Siguió Celaya,donde se inspeccionóel local que ocupará la Administración, instalada actualmente en una r casita estrecha e incómoda: El Director dispuso que se adaptara la nueva casa y planeó la distribución que de' ber'át".r"r la futura oficína para que sea más confLrtable para el personal y para el público que a ella ocuue.

Más o menos a las 14.30 hs. se llegó a Salamanca.Reunidos estabanya gran cantidad de trabajadores: los de Ia propia Salamancáy los que habían venido de los pueblo'sy'ciudadescircunvecinós.Todos pasaron desdelübgo a admirar las modernasinstalacionestelegrá{icas. A las 15.00 horas eri punto se cortó el listón tradicit¡nal y echaron a andar lbs aparatos ante el regocijo general. Despuésse brindó con una copa de champaña. A las ]6.30 hs. se sirvió una comida campestreen el rancho El Atajo, situado como a 5 kilómetros de la ciudad, un lugar muy hermosoen las márgenesdel río Lerma. Las mesas, bajo Ia sombra arrulladora de añosos lau' reles, invitaban más a la contemplación y al ensueño que al ineludible yantar; pero todos disfrutamos apetitosamentelos platillos regionalesque se sirvieron abundantes. En las primeras páginas de este número aparecen algunas gráficas de la inauguracjón del nuevo local en Salamanca. revisfo f eleg ráf ¡cs m exicono-31


LETRAS

DIAZ MIRON EL BARDO POR EXCELENCIA Por JoséDE l. NUñEZ Y DOMINGUEZ Comotodoslos srandeshombresde la humanidacl" el ínclito poeta Salvaior Díaz Mirón, a cuya memoria rendimos un férvido tributo, présentamúltiples fases en su nersonalidad literaria. ' ¡Tal es el poder del numen creador que, como el diamante al ser tallado por hábil lapidario, nuestra tantas facetas cuantas quiere el artífice, y en ellas el iris se deshaceen florones de policromías! Precisamenteen este poliedrismo radica la singularidad de esos intelectos únicos, a los cuales bien puede la denominación de 'oseresfaros" de que _aplicárseles habla el propio Díaz Mirón. En estos tiempos de agitaciones internacionales,.en que el mundo contemporáneo se debate por alcanzar el mejoramiento de las claseslaborantes, la voz de los poetas-no se ha_dejado oír lo suficientementealta para pedir las relvindicacionesque impetra la justicia so-cial. Sin embargo, Díaz Mirón, desde los principios de su gloriosa carrera, siempre tuvo un grito por los desdichados de Ia vida; siempre la angusiia cólectiva encontró en su lira broncínea una cuerda para fustigar a los tiranos. Ninguno de nuestros bqrdos, como é1, cantó los infortunio_sque en_vano clamaban en el desierto, y (1, como el coloso de Guérnesey,también en arrebatado acento, puso su inspiración al servicio de las causas más nobles, principalmente aquellas en qu€ el pueblo tenía una parte medular. La piedad haciá los dlébiles, s-eñalada p9r un crítico, es uno-de los rasgos distintivos, de la caudalosa poesía diazmironiana. Y a esa modalidad nos vamos a referir en este rápido esbozo,considerando a Díaz Mirón dentro de su "ímpetu revolucionario", es decir, como poeta socialista. Porque poeta socialiita es quien como Díaz Mirón arrojó a la faz asombradade sus coetáneos,estosversos que son indiscutiblementecomo la concreción del evangelio igualitario del socialismo: Sabed,lo,soberanos y aasallos. próceres y mend.igos: nad,ie tend,rá d,erechoa l,o superlluo mientras alguien carezcatle lo"estíicn. ' Lo que ll,amamoso'Caridad,"y ahora es sólo un rnóail ínthno, seró en un po¡uenir lejano o próximo el resultado del deber escrító.

,

1' la Equid,ad,se sentará,en el trono d,e que huye el Egoís.rno, y a la ley d,elernbudo, que hoy impera, sucederá,la Leydel "quíIibrio."

32-r eyisf o f elegráf

ico rnexícono

Díaz Mirón vivía con su siglo, y por eso en su ideología supo acercarsea las *árur igrárus, al conglomerado irredento. Su gran corazónde poeta latió coñ el latido de los grupos vitipendiadosy dcfido a eilo, cuando en ocasiónsolemnese inauguró en esta capital el moio fue extraño'que de sus :ryT"ntg a la Independencia, labios de máximo cultor de la belleza, brotaia aquella inesperadasalutación a la Democracia. sue tal vei hizo estremecerseal viejo dictador, presenteeir el acto: ,,SALYE

A NAESTRA SEÑORA la Virgen Democracia, q_ueal ceñq, a Ia inquíelud, y a La latiga llega en eI rcspland,oid,euna'cuad,riga!; Nunca hasta entoncesse había expresadoconceptosemejante."y rnás bien parece esa salutación un aügurio, realizándoseasí el papel de vate que se asignaba"alos poe[asen la antigüedad.Díaz Mirén. lo había "o-o ]ase trocaba srdo antes en sus versos al Zar de Rusia, nuevamenteen arúspice, Aunque supongo que está en vuestras memorias, voy a permitirme refrescar vuestro recuerdos leyendo aquellas magníficas estancias en las que alguien ha querido ver una alusión directa al tirano de Méiico: Ya luiste bend,ecid,o' y coronad,o, esplend,orosa mente coniagrado en med,iode utla'pompa sin riual; óyeme"pues, escuchalos conseios de quíen t'uesin tu aeniaa los'festaios: ¡Yo soy la Libertad!

.i.


-Basta! ¡ Arrodillate luego! la d,iscíplinaes un yugo. . . Yo no soy m,ásque eI aerdugo. . . ¡Preparen! ¡ Apunten! ¡ Fuego!

Tú mandas cien millones de lacayos: diez mil cañonesque uomitan royo-s ronLpen en truenos a tu ooz tríunlal; cuatro tnares, esclnuos d,e tu acero, besan tus plantas imperiales, pero. . ¡Yo soy la Libertad! Sé bueno y justo porque Dios se irrita, &ma a, ese pueblo que a tus pies se agita éon latentes lteruores de oolcán: no me persigas tná.s, d,ame la mano, tién.d,emela,si no. . . tiembla, tirtun. ¡Yo soy la Libertad! ' ¡La libertad!... Ella, la diosa de las emancipaciones, le inspiró perennemente sus mejores cantos, porque en su conceplo "¡Los pueblos hacen corr, rojas nl,anos la Libertail !" Díaz Mirón ha sido el único poeta nuestro en quien los manumisos encontraron un adalid constante, un pa. ladín que en las fraguas del pensamiento forjaba:

¡Allí.. . junto al uiejo muro, entre la híerba escond,id,o! ¡Y el campo alegre y llorid,o! ¡Y el cielo impasible y puro!" Y ¿qué podremosdecir de "Los Parias", si no que es la expresiónmás enérgica a la par que más emociortante de la congoja popular? Cuando un alto espíritu como el d,e Diaz Mirón enciende en sus turíbulos la goma de su inspiración para condolerse de las miserias de los de abaio. sus versos se ásemejana los trenos jeremíacosy son-comoolas de un mar de amarguraque se desborda. Díaz Mirón presintió la presenterevoluciónsocial: "¡Oh, Dios, las g.entessencillasrinden culto a tu notnbre y a tu poder: a úi tlemandan lauor los' pobres; a ti los tristes piden merced.; rnas como eI ruego resulta inútil, pienso que un d,ía -pronto tal uezno habrá miserias que se anod,illen, no h,abrád,oloresque tengan le!"

"Armaduras, escudos, cascos, espad,asy picas, para tod,os los d,erechos que combaten por Ia aitla," El mismo decía, en expresión de supremo convencimiento: "¡Santa l,a poesía, gue a los parias anuncía el nueuo día!,,." El poeta suntuoso, de irnaginación oriental, de inigualada riqueza metafórica, a cada momento tenía en la mente la frase piadosa para los desheredados de la existencia. Antimilitarista convencido, fraza en pinceladas magistrales todo el horror de la "leva" que diezmaba las filas campesinas y dejaba sumidos en el dolor los hogares del hijo de la gleba. Me refiero a "El Desertor", que fue como un latigazo de fuego en las espaldas de los gobiernos que acudían a tan reprobables medios para aur4entar la "carne de cañón". Es tan conmovedor este poema, hay en él tan doloroso verismo a pesar de su concisión, que no puedo por menos que evocarló: "¡AlIí... junto al aiejo muro e,ntre la hierba escond.ido! ¡Y el campo alagre y llorid,o! ¡Y eI cielo, impasible y puro! ¡Cuadro que tuue d,elante y que hoy como entonces aeo! Ante un pelotón el reo; en un llanco eL comand,ante. -¡Cesen

tus ruegos prolijos! ¿Por qué huiste a la tn,ontaña? -Señor, porque en mi cabaña estaban sin pan rnis hijos.^

"

-¿'Por qué trocaste el arado por el lusil? Fue intprudencia. -Señor. ha sido uiolencía: Ia leua me hízo soldad.o.

_ Y en su imprecación definía la obra silenciosa,per,o {ecunda.del obrero:

'

'oEl proletario leuanta eI muro, practica eI túneL,mueae el taller; cul,tiuael campo, calienta eI horno; p{tga el tributo, carga el broquel; y en la batalla sangrientay grantle, bland,íend,o el hierro por patria y rey, enseñaaI prócer con nob-le-org-ullo cómo se cumple con el deber."

Para llegar a la triste conclusión de que esos "héroes sin nombre", esos luchadores innominados, no recibían ningún galardón por sus esfuerzos: "Mas ¡ay! ¿qué logra con su heroísmo?, ¿cuál es el premío, cuál su laurel? EL desd,ichnd,orecoge ortígas ! c¿puraeI calíz hasta la hez. ¡ Leproso, rnustio, d,eforme,aírad,o, soporto,apenastan dura ley, y cuand,opasa sin uer el cielo, La tierra tiembla bajo suspies!" Y luego, llevado de sus sentimientos de simpatía tl proletario del campo y de la ciudad, se derrama su inspiración en elogios para la morada de un menestral: "Lírica gracia exorna y ennoblece, ¡oh, proletario!, tu mansión mezqu,ina; eI tiesto cott. l,a planta que llorece, Ia jaula con.el pájaro que trina. r e v ¡ s fo f e l e g r á f i c d m e x i c o n o - 3 3

¡'


S.ospechosoel tugurío no pdrece, cuando hay en él corno señal diuina, el tiesto con la planta que fLorece, Ia jaula con el p,ájaro que irina. ¡ Lúgubre la morad,aque guarnece miseria que no luce, por mohina, eI tiesto corula planta que florece, Ia jaula con el pájaro que trina!'

'

¡Siníestroel pobre que ile hogar carece, o a su tristé relugio no d,estina el tíesto con la. planta que'llorece, Ia jaula con el pájaro que tritLd,!

Aun en sus ironías tuvo eI lírida veracruzano frases de conmiseraciónpara el miserable.Así, ante un pordiosero que dormita en el porche de un templo, exclama:

.

"¡Y hambriento y latigado y aterid,o, el mendigo d,ormita sobre el atrio, y se irnagina 9luese encuentrahenchido de un, ínelable sentimiento patrio!"

Ennobleció el sufrimiento, y para usar de su propia expresión,.fue en este sentido, el 'oárbol que al viento del otoño muere y que perfuma el viento del otoño". De esta manera pudo cristalizar en estasestrofassu concepto del dolor de los pobres, señalando las torturas del vivir como el crisol en gue se purifican las almas: oo¡Oh, los inlortunados d,e la aíd,a son telices aún! ¡EI sulrimiento es la palpítación d,el ala herida, el ansía de la fuerza, comprímid,a, Ia más alta expresión del sentintiento! El tuego d,el d,olor en cudl la lXama d,eluasoen que Ia mina se constrnl,e: purilica y eleua y embalsama; trueca eI acíbar áspero que inllama en delicad,o y celestial perlume. El pesar es poetd.y es creyenle: Ias lágrimas son gotas d,e rocío; la trisleza es eI nímbo ile la frente, es eI auelo d,elá,ngelesplend,ente por encíma del Jéretro sombrío. La pena es el Calaalio milagroso; Ia prueba y la uirtud de la granileza; el biotre inseparabled,el coloso; eI piélago salobre y espumoso d,e dond,esurle Ia ínmortal belleza". En toda su obra, aun en los poemasen que la técnica se sob-reponeal sentimiento,Díaz Mirón blasonó de sus inclinaciones democráticas.Para él las revolucionesque han sacudido el orbe en distintas épocas: '0""' fueron "" llagas contra cilicios subteutiáirs; lueron rayos lorjados en las nubes formad,as lentamente por las lágrimas que conuertíd,asen uapor,.habían subid,oal cielo a d,emandaraenganza!" 34-revíslo

f elegr óf ico me xicono

Porque para Díaz Mirón, poeta socialista, se deiinía la misión del portalira como una total y suprema con' sagración a la humanidad: oo¡El uate, con, palabras de consuelo, debe eleuar su acento soberano !' consagral, con la caltción d,el cielo, no su dolor, s,ino el d'ol'or hunt'uno!"

LA HORA NACIONAL. . . (Viene de la pág. J6)

dolida y sangrante. Lo mismo en la batalla del 5 de Mayo de 1861, como en todas las que libró el ejército mexicanocontra'el invasor. así como las {uerzasde la Reforma en contra del oscurantismointerior, el contin' gente del telegrafista fue de gran importancia para-el iriunfo en defensa de la soberanía nacional y de los idealeslibertarios de nuestro pueblo. Más tarde, cuando ruge el cañón en el norte y el Apóstol de la Democracia,Francisco I. Madero, enarbola en tgtO la bandera de Ia Revolución Mexicana, el telégrafo, y con él su personal, asumen su puesto de van' guardia en el campo de batalla, llegando a adquirir sus iervicios importancia de carácter primogdial. Podemos asegurarque no se libró combate en donde no estuviese el telegrafista acompañadode su ayudante,el celador de líneas, transmitiendo órdenes militares a través de su aparato, con el rifle al hombro y el manipulador en la diestra. ,A.sí,junto a don Venustiano Carranza, encontramos al telegra{ista Mario Méndez, quien lo sigue lealmente y no lo abandona ni en aquella lóbrega noche de Tlaxcaíantongo.Y tan valiosa fue la partióipación del telegrafista en nuestra Revolución armada que no hubo caudillo, general o jefe que no haya recordado con estimación y $atitud su noble comportamiento y heroica labor. patentizadosen el combate. Mas consumadala revolución armadá, en la época de y con él el paz y progreso en que vivimos, el telégrafo,_ ielegrJfistá, asumensu puesto de servicio público de primei orden y, colaborandoen forma esforzaday dinámica los sectores con las inátitucionesgubernamentales;,con de la economíay de la producción; con las fuerzasvivas en gene' del país, y con el público usuario del telégrafo -y ral, viene'participándode manera activa e{icaz én la evolución de la nabión, teniendo como lema: Ios Telégralos Nacíonalesal, Seruicio de México.

Y USTED... (Viene de la pág. 19)

-[,¡¿s¡6, la máquina fria y calculadora que, por eso mismo, tritura el espíritu del hombre; lo tritura, lo hace trizas, sin compasión.Pero entre tanta máquina, le aseguro que ese espíritu sigue siendo como ayer y como siempre: suseeptibleal alborozo en el triunfo, a la amargura en las deirotas, el sentimientode la justicia ante los tiranos o ante los fantochesque aspiran a tiranos. . . -Nos estamos désviando del tema y mejor daremos terminada esta entrevista. oor -Se lo agradezcoy hasta la vista. . .

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H/STORIA

El fardo estuvo algunas horas en el domicilio de unos zomercancía",a pi-e y disfrazado, se amigos, y de allí Ia dir;gia a tomar el vagón que lo qon{¡1j_oa- México en a San Antonió, Téxas, EE. UU., de donde al "u-fto poco tiempo regresó a Puebla acornpañadode uno de sus fieles óolaboiadores,Fausto Nieto, que sería su gran acompañantedurante los sr¡cesosque se gestaban y a los qrre no era ajeno Pascual Mendoza, otro de los conjuraios, -textiles dirigenie del nutrido gremio de trabajadores de la iegión de Atlixco, Puebla. Máximo viajába a menudo en,bus,cade prosélitos,en tanto que las mujeres no desperdiciabanoportunidad de hacer propagandasubversiva,ya en el estradohogareño, ora en el mercado,en el templo, donde era factible ganar parditarios de empuje dispuestosa jugarse la vida en la aventura. Y los hubieran tenido en mayor número si el carácter casi adusto de Aquiles no hubiese restado a la causa simpatizadoresy amigos. No habia venido al mundo estehombre con el don de la tolerancia'y la amabilidad.Su idiosincrasianerviosa empujábalo a la contradicción,'al debate,a la_plgna; flexible, no transigía ni aceptabaenmiendasa sus no "rá Los hechosdesmentíansu figura magra, y aun-. órdenes. gue era poseedorde una fuerza casi hercúlea,dala cierta iinpresión de debilidad, con su: cara seriota, alopecia avánzada y fino bigote bien cuidado. Nacido en 1876, representabaalgo más de los treintaicuatro años que ya tenía. La inquietud cundía en Puebla y llegó un momento en que el góbernador del Estado, general de brigad-aMucio É. Muñín"r, se dio cabal cuáta, aunQue [ardíamente por fortuna para la revolución acaudillada por el señctr Madero, de los alcancesdel movimiento que se gestaba en sus dominios, en los cuales nunca se había puesto el sol de la tranquilidad. El concepto P!]orativo en que tenía al inquieto fabricante de zapatoshabíasemetamorfoseado; nó se trataba de un loco cualquiera, sino de un cuerdo de bastante peligro, de un agitador de cuerpo entero. Así resultaba imposible para el gobierno pasar inadvertidos los. hechos y no adoptar providencias deci' sivas, porque peligraban'los monópoliós.la perpetuidad én el mando y hasta la fortuna amasada a ,costa del pueblo. Mucio Martínez recibió aviso cierto, el 17 de noviembre de que el 20 del mismo mes estallaría en su feudo una asonada en la que tomarían parte algunas gavillas de perversos mal organizados, sin planes maduros ni ramificacionesfuera de la ciudad; pero, con todo y esto, por las dudas, se hizo una juiciosa pregunta: y si tales estúpidos,en un excesode desesperaciónse atrevieran a todo, si tuviesen una poca de buena suerte, ¿no le echa' ría en cara don Porfirio su pasividad para prevenir el d e s o r d e n ?.. . Y los informes coincidían en que el candidato a.la Presidencia de la República, don Francisco I. Madero., durante su estadía en San Antonio, Texas, incubaba un movimiento subversivoen toda forma, La policía creía tener en sus manos todos los hilos de la tlama, y hallarse en aptitud de imponer fácilmente su autoridad. Seguía empecinadaen su ignorancip y en su soberbia. Sin embargo, a gran prisa, dictáronse órdenes para que en las primeras horas de la mañana del l8 se realizara una batida en el domicilio de los Serdán,

el precursor SERDA]I|, A0lJltES Por Miguel I/ELASCO I/ALDES. En el año de 1910 Aquiles Serdán fundó un periodiquillo, l¿ No Reelección,-que el valientetipógra{oGilber' y sin miras de lucro' tb Carrillo tiraba subrepticiamente en una imprenta de mala muerte y que disponía tan sólo de unos cuantos retales casi inservibles. Fue esta hoja de prensa un órgano aleatorio y efímero que, por lo limitado de sus ejemplares, pasaba de mano en mano como único medio de difusión. clandestinamente, Llegó el momento en que las cosasse presentarontan di{íciles para la familia, que el jefe de ella tuvo que apelar a la fuga, una huida con perfiles novelescosque bien podía haber servido de argumento a cualquier película de aventurascinomatográficas. A fin de burlar la vigilancia que, principalmente,sobre Aquiles gravitaba, Carmen ideó sacarlo de la casa encerrado en un cajón de madera que parecía contener cal' .uuÍ el pobre cautivo áp"ttut si podía mal zado y respirar."r,Durante el trayecto por las calles, aquel bulto humano iba dando tumbos, retorcido como una etcétera y rompiéndoselas uñas a fuerza de asirsea las tabla.s.

rev i s l o f el eg ráf ¡c d m ex i c onq - 3 5


a fin de saber a ciencia cierta lo que allí se fraguaba; y, de todas maneras,proceder a la aprehensiónde los inodados que tenían en jaque a la autoridad debiendo ser a Ia rnversa. Simultáneamentea esta denuncia Aquiles tuvo aviso de que había orden para su captura mediante {ormal allanamiento de morada. Recordó el caso del periodista independienteOlmos y Contreras,director de un órgano local, materialmente acribillado a puñaladas por desconocidos oobienconótidos" por paniaguadosdel gobernador Martínez, como venganzapor la tarea oposicionista que había adoptado el escritor. Fue un crimen espeluznante que repercutió en toda la República, Con él no se repetiría el caso; estabadispuestoa ven. der a buen precio su vida, a defendersey a defender su hogar. Y recorrió la ciudad en busca de sus compañeros, dando los últimos retoques a sus planes, advirtiendo a los comprometidos que el "golpe" tenía que ser inmediato. No era la situación para andarse co4 tibiezas; la indecisión les haría dejar la pelleja en manos dé los reeleccionistas.El grupo, o se levantabaen armas, o acabarían en la cárcel o en el anfiteatro sus componentes. Era de recordarseel caso de Sinaloa acaecidoa mediados de julio. Y los Serdán atravesaronel Rubicón. Al atardecerdel día 17. reunida la familia v los adictos que la acompañaríanen Ia dura jornada. se pasó lista de presente.Allí se encontraban:Carmen Alatriste viuda de Serdán,Filomena del Valle 'de Serdán, Carmen Aquiles y Máximo Serdán,Miguel Sánchez,RosendoContreras,Andrés Cruz, Manuel Yelázquez, Manuel Patiño, Fausto Nieto, Jesús Caho, Carlos Corona, Luis Teyssier, Francisco Sánchez,Epigmenio Marlinez, Martín Pérez,Andrés Robles, Manuel Méndez, Vicente Reyes, y un mozalbete de corta edad. A cada uno de éstos se designó un puesto, dentro o fuera del edificio, o bien una comisión delicada, concreta y de mucho riesgo. La noche transcurrió entre discusionesy aprestos... ¡Que de una vez sea mañana y no el 20 de noviembre .ya se dijo que la fecha oficial era esta última--, con Io cual evitaremosinterferenciasde la fuerza armada! Aquiles y Máximo, se harían fuertes allí mismo; los acompañarían algunos inodados; las mujeres podrían ausentarsesi lo deseaban;la cosa era asunto de hombres. Ellas despreciaronla'advertencia solidarizándosecon la suerte, buena o mala, que iban a correr aquellosmaguinadores; no por ser mujeres tenían rniedo, al contraiio, ansiaban pelear codo con codo entre aquellos valientes. Algunos de los comprometidosno se prisentaron; otros más, que merodeabanpor las afueras, atisbando, se encargarían de tomar alturas en los templos de Santa Clara, frontero al edificio, Santa Teresa y San Cristóbal, muy c_ercanos;se asaltarían los puestos de guardias en El Carrnen, la cárcel de San Júan de Dios, el cuartel del PaseoViejo o de San Francisco.y un grupo especialtendría _a su cargo la aprehensióndel gobeinador, general don Mucio P. Martíaez, que vivía a unos cuantoJ pasos en la actual calle 2 Nortel logrado su arresto, se procedería al del anciano general jefe de la zona, don Luis G. Valle; se atacarían los palacios de Gobierno y del Ayuntamiento, así como otros puntos clave. 36-reyisf

o f elegráÍico

rnexicono

Era un plan demasiadoambicioso,quimérico.Y como nada cuesta soñar, se planeó que despuésde logrado todo.lo anterior, la columna rebelde, triunfante, árnpliaría sus operacioneshacia las anfractuosidadesde la serranía La Malinche, cuyos habitantes,en su gran mayoría indígenas, estaban dispuestos a correr la aventura; después... ¡a incorporarsecon el jefe de la revolución, que ya se habría adueñadodel norte de México I No cabe duda que el optimismo desorbitado toca los límites de la demeñcia. A las siete y media de la mañana del viernes lB de noviembré de-1910, comenzóel ataque al edificio de Santa Clara,-residenciade los Serdán.Treinta gendarmes_a cuyo frente iba Miguel Cabrera, pretendieion in. troducirse.,porla fuerza, diz que para háblar con el jefe oe la lamrlra.

Manuel Yelázquezdio la voz: -¡Alerta! Aquiles disparó su rifle, y Cabrera cayó exánime. A tal vida, tal muerte. Su epitafio debió ser: "vivió atropellando y murió atropellado". Un ¡_uevodisparo, hecho por Carmen, y el policía Vicente Murrieta es abatido -¡No tire! -grita el mayor Fregoso- que, al parecer, era amigo de la familia y, en días anteriores,Labía- obtenido que Filomena del Valle, mujer de Aquiles, le franqueara el paso para practicar un cateo. -¡P¡res entréguenossus armas! -le ordena Carmen. Y, al hacerlo, es atado de.manos y conducido a un aDosento en el fondo del patio. Es amigo, continúa Carrnen, no hay que matarlo, basta con tenerlo a raya, Los demás gendarmesvacilan, están acéfalos,no hay quien los dirija y-no saLlenqué actitud tomar; alguno marcha a pedir refuerzos. El gobernador acude con cien carnitas del batallón Zaragoza; los soldados de línea se presentan en nfimero de trescientosque despuésrefuerzan sesentarurales. Todos contra un puñado de combatientescuya captura es fatal. Sigue la lucha. Los del gobierno oiupan posiciones; toman alturas, despejan las calles y se adueñan de los templos más cercanos-Santa Teresay San Cristóbal--; ya el de Santa Clara, frontero a la casa,había sucumbido ante los fueeos de fusilería. Joaquín Pita, jefe político del Distrito de Puebla, mismo hombre que durante la usurpación del gran Victoriano Huerta será el je{e policíaco de la ciudad de México pretende parlamentar tendiendo a ganar tiempo; le siguen veinte hombres. Filomenalo apostrofay le grita: o'iAtrás!", mientras que con su cuñada Carmen se asoma a los balconespara a r e n g a ra l a m u l t i t u d : -¡Vengan, aquí hay armas! Y Carmen agrega: -¡Por ustedeslo hacemos,por ustedespeleamos! El anciano gneeral Luis G. Valle, jefe de la zona militar, se presenta por la calle de Las Cruces a la cabeza de un contingente de infantería. Se le incorporan más soldadosa las órdenesde los coronelesRomualdo Licona, Mauro Huer-tay Gaudenciode la Llave; éste cae herido y su caba[dqúeda muerto; aun así, el'triunfo, en esos momentos,ya no era dudoso: el gobierno iba dominando la situación.

Y


No ha terminado la ofensiva; se trata de exterminar a los sitiados que van perdiendo terreno, apenas si puedbn sostenerseen los patios, en los corredores y en algunoscuartos. Una mujer alza los brazos, sus ojos {ulguran, un gesto de resignación la ennoblece; es Carmen Serdán que exclama: -¡Estamos cumpliendo! El fin de la jornada ya no es dudoso, ¿cómo podía serlo a estas alturas? A duras penas pueden los sitiados contestar el fuego. Hay municionei; pero Máximo, que es el proveedor, se halla mal herido, Carmen asume su papel, recorre la casa, sube a la azolea cuyos ocupantes están desorientados. Ella alienta a esa sente... se multiplicá Ya está perdido el edificio. Hay tropas arriba, abajo de las habitaciones, en la calle, en todas partes. Carmen siente un brusco golpe en la espalda. Está herida. Un hilillo de sangre li ti¡e de rojo-el vestido. Otra bala roza su cabeza.Su madre le pregunta: -¿Estás herida? -Sí -contesta-, pero esto se cura con saliva. 'Y sigue en la brega. Su madre acude a vendarla con el jirón de una sábana. También esta muier. la señora Alatriste viuda de Serdán, casi anciana,-ha permanecido en su puesto al igual que la esposade su hijo, doña Filomena del Valle que se encuentragrávida y déhil. Un soldado cae. Máximo, agonizante pretende már. charse; pero es confortadopor su hermana Carmen: -Mírame -ella le dice-, estoy herida y no me retiro; hay tú lo mismo; -pero Máximo ha exhalado ya el postrer suspiro. Había traspuesto los umbrales de la Historia. Aquiles, impotente, deshecho de cuerpo y espíritu, enloquecido, se refugia en estrecho y disimulado aguguero inmediato a su alcoba. No puede más. El desaliento ha hecho presa de él; los biíos de las primeras horas de lucha se aqotaron a fuerza de derrocharlos. -Quiero ver a A[uiles, deseo hablarle -dice Joaquín Pita , yo no asesinoa los vencidos, díganle que no tema, ¿dónde está? Lo ignoramos -se le responde-, nosotros también quisiéramos verle.

La policía y los soldados se afanan en hurgar por todos los rincones, nadie sabe {é Aguiles; pero mientras se le descubre, los vencedores destruyen rnuebles, fisgan, injurian, gritan, están beodosde sangre. Son las dos de la mañana del sábado 19 de noviembre de 1910. La soldadescapermaneceen sus puestos, la miracla avizora, el índice sobre el llamadoi del fusil. hav centinelas en toda la casa: cada cuarto se halla vigilado por dos, tres o más ho*br".. Cerca de la alcoba del matrimonio Serdán se escucha tenue ruido; no, no ha sido simple figuración acústica; el rumor se repite, y'hasta parece gue .un mueble ha c.ambiadoliseramente de sitio. De repente, desde la oscuridad, aBoma una cabeza humana. Es Aquiles que, presa de alta fiebre, con la mirada vaga, levanta ambos brazos y dice con voz que apenasse oye: -Soy Aquiles Serdán... hice lo que pude,.lo que debí hacer. . . No estoy obligado a más. El vencido parece otro hombre; su gesto es de tristeza, las fauces caídas, la altivez ha cedido apte la resignación, el dolor {ísico opaca el deseo de.aparecer entero. Por toda respuestase escuchaun tiro, y otro, y otro. El hombrese centraede dolor. . . iy nada más! La tropa está enardecida y sedienta de san¡ge; no le importa que el enemigo esté muerto, y lo oofavorece" con el tiro de gracia. Ahora nadie podrá decir que faltó nobleza hacia los caídos. Había bregado tanto y a tan grande altura este sectario, cumplió tan bien su papel de rebelde, ayudó tanto a alentar a los demás inodados en la conjura, mantuvo tan en alto la tea del movimiento libertario, que sería grave parcialidad imputarle flaqueza ante lo irremediable. No tenía objeto proseguir una lucha tan desigual; siquiera hubiese contado con medios de defensa o de sostene$e por más tiempo contra quinientos enemigos, podría dudarse de su valor; pero muerto Máximo, herida Carmen, sus demás compañeros en poder de los adversarios, su madre y su eiposa reduciáas a la impotencia, todo reproche por haberse entregado resulta odioso.

PAGINA DE LA MUJER. . .

tanquesde combate,tuvieron a su cargo instrumentosde precisión y resolvieron complicados cálculos balísticos. En ocasiones,frente a situacionesinesperadas,supieron ser verdaderos soldados femeninos, plenos de .valor y muchas de ellas se graduaron de ingenierosaéreos,jefas de vuelo, laboratoristas, farmacéuticas,etc. Bien; todo eso ha podido ser la mujer. Mas, conio decimos antes, su principal cornbate está ahí en donde debe conquistar las basesde una moral fuerte, dinámica, modérna, y..de lo cual nos ocuparemospróximamente. Por ahora. debemos.recordarlas frases de una distinsuida dama que hace muy pocos rnesésdejó este mundot la señora Roosevelt: 'if;as mujeres :de hoy deseanparti. cipar en la tarea de fórjar ei'mundo O' *u6un¿l que, qu€rámosloo no, ha de substituir al de hoy. Unidos iendremos que vivir, en esté rnündo, los hombres y las mujeres. Lo natural, 16,j.usto,es :que; iuntos, empecemos a construirlo desde ahora". ,

(-f J,.

(Víene de la pág. 27) ligencia,

bign puede colocarse

en el sitio en donde radica

su verdadera misión. Allí donde.la libertad no es libertinaje. De todos modos, la mujer de hoy, cualquiera que sea su _posiciónsocial, pero muy especialmentela,mujer que trabaja. ligls gu" p.nrur eti qu-ellevá sobre ri uta giurt responsabilidad-moral, no sólo dentro del círculo fárniliar sino más allá, en donde la sociedad se afana, trahaja, lu_eha_ y. . . sufre. Ya ha demostradoque es apta para todas las actividades,sobre todo en la úliima gueira mundial, én la que... cientosde miles de mujeres laboraron como telefonistas,mecanógrafas,electritistas, meoáriicas de aviáción, meteorologistas,.chaulfeurs, radiomecánicas,instructoras de vueló.,;.maneiarán toáa clase de cañones,tripularon buques auxiliarás de gr:erra; y

r e v ¡ s f o f e l e g r ' á : [ " ic c t m e x i c o n o - 3 7


En efecto, en.la otra cálle, frente al portalillo de una

ANECDOTARIO UN CASO DE LA REVOLUCION

t l m i l i t adrel a p e l e r ignra¡ s Por PIINTO Y RAYA. ¿1918? ¿1920? ¿L924? La fecha exacta se nos ha o"idido en los vericuetos de la memoria. Só1o sabemos 'obola" qu" r" trata de uno de aqgellos-días en que la se llevaba miles y miles de individuos a los, campos de batalla, entre casqueo de caballos, ruid-os de armas y espuelas,y al son de la Adelita y la Valentína. pri' Eñ mi pueblo, 'de donde nosotros aprendíamos laseste famoso telégrafo, había quedado, meras letrás en una de tantas treguas, un pequeño destacamento, al mando de un coronel de kaiserianos bigotes, con' tinente marcial y fuerte voz, Físicamente era, pues, todo un militar. Además llevaba consigo a su esposa, pues creemos que lo era: una mujer bella y esbelta, a quien él llamaba Gelo. ¡Gelo! ¡Con qué letra tan bien dibujada, de escuela conventual, ponía este diminutivo al pie de los telegramas que depositaba en nuestra oficina ! Durante el tiempo que permaneció en el lugar aquel destacamento,las rondas nocturnas que establecía el coronel hiciéronse famosas,porque acabaron con todos los desórdenesgue noche a noche se venían sucediendo, resuliado de los días gn quo vivíamos'.Todos los "omo vecinos honorables habían descansadoal fin y pudieron dormir tranquilos, confiados en que alguien velaba por su seguridad, ' Una madrugada tuvimos que, a falta de celador, ir nosotros mismos a reparar la línea telegráfica que, según informes. encontrábasecaída a las orillas de la pJblación. El jéfe dispuso que nosotros, además de é1, fuéramos quienes hiciéramos un arreglo provisional, pues la comunicación urgía. Tal cosa, siempre que fuese posible. ¿Peligro? ¿Qué importaba? Por aquella época, eso de tener las líneas al corriente era cüestión de amor propio para los hombres de la hebra. Eran las cinco de la mañana. Caminábamospor aquellas calles angostasy solitarias, paso a paso, como fantasmas.Avaniábamos con las manos en los bolsillos del panialón y las quijadas metidas entre las solapaslevantadas del saco para eludir las duras acometidasdel aire frío de diciembre. De pronto, al volver una esquina, oímos ruido de caballos y luego el consabido grito de "¡Alto ahí!" Y, naturalmente, la pregunta consabida: "¿Quién vive?" -¡Gente pacífica! -respondió nuestro jefe. Acto continuo se nos acercí el grupo de jinetes, que no era sino parte del rondín ordinario. Ilubo preguntas y aclaracionesy por fin el de más autoridad ordenó que los acompañáramoshasta la siguiente calle, en donde se hallaba en aquellos momentos su jefe, para que éste determinara lo que había que hacer. De buena gana accedimosdesde luego, pues no gueríamos demorar nuestra marcha, esperando que a las seis-y media, Ia hora de pruebas, ya estaría reparado el daño. 38*revislo

f elegró{ico

mexicono

;fr?,"::,:a'T#iTÍ:r::'o:1""';:#;;"i:n} ""\"""; caballosa Ia mano. Al vernos,un hombrealto, gallardo,envueltoen una pelerina gris y con sombrero tejano, uno de aquellos sombreros tejanos que dieron fama a la Revolución, avanzí hacia nosotros. . El oficial que nos había llevado s€ apresuró a dar explicacionesmientras se cuadraba respetuosamente. -Estos señores dicen ser empleados del teligrafo y que van a reparar la línea que se encuentra dañada a poca distancia. ¿Pueden pasar? Sentimos que el esbozado nos examinaba de arriba a abajo y añtes de que nuestro jefe intentara alguna otra explicación, el militar dejó oír una voz firme pero bien entonada,de mujer. -¡Pueden pasar! ¿Ninguna otrá novedad? -Ninguna otra, mi superior. Luego,.ya más cerca, descubrimosel rostro del de la pelerina. Era la Gelo, la famosa Gelo, que, por lo visto, suplía a su marido con innegableeficiencia. -¡Caminen! -gritó por último, con cierta altivez, En seeuida montó en su caballo, como lo haría el mejor dó los jinetes, lo mismo hicieron los suyos y el grupo se aleió de nosotros. 'Ya empezabaa esclarecerel día y nosotros, a nuestra vez, seguíamosel camino que llevábamos.

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HUMORISTICA

DE AQUI Y DB ALLA Por ARISTARCO.

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En versos de amena expresión, como lo son todos los de las fábulas escolares, relata una de éstas, de un autor cuyo nombre se nos ha perdido "en la noche de los tiempos", el siguiente caso. Un anciano y honrado labrador -tenía oue sei honiadobajó una yez de sus montes acompañado dó un hijo más o menos pequeño, para concurrir a la feria de un pueblo distante. Ya en ella tuvo a bien comprar un asno, aárni¡a,lo de la buena estampa del. animal. Y al regreso no ." i" ocurrió más qüe montar al-hijo y hacerla él de arriero. pero he aquí que al pasar. por el primer poblado, llegó a oídos de los viajanies lrn lronlco comentario de la gente que holgazaneaba en la plazoleta: "Miren -mirad, decía la fribula- que la hace bien el- viejo. El, que ya no puede ni con sus huesos ni con sus anos, a pie y el muchacho, que está fuerte y lleno de vida, en los .lomos del animal. por lo demás, éste es un magnífieo asno.'. Oíd_a que_ fue tal opinión, el viejo'hizo que el hijo desmontara y él subió a la grupa. Y he aquí también que en eI siguiente poblado hubo, de parte de los vecinos del mismo, otro agudo comentario: "Vean -ved, rezaba la fábulaal vieio moniado .y el pobre niño sufriendo las penas de la caminata. por lo demás, el asno es de admirarse,,. Ante esta nueva censura, nuestro viejo pensó que era mejor que ambos, padre e hijo viajaran montados y tal hizo desde luego. Mas en el tercLr poblado surgió otra voz murmuradora: ,'¡Bonito asno, pero,.. con dos c¡istianos encima! ¡Valiente desconsideración!,, Entonces el labrador decidió que el asno caminase sin carga alguna sólo para recibir en el cuarto poblado la cua¡ta censura: ',Si no serán tontos estos viajantgs! Pudiendo ir sobre eI burro, etcéteran,. Esto colmó la paciencia del anciano, el cual se volvió a su váq-tag6 "Hijo, pasaremos el próximo poblatlo con e l b u r r o "*"1o-ando: en los brazos,.." Viene a cuento el ¡ecue¡do de la fabulilla, al observar el caso de la crítica literaria, que no el de la conducta del hombre, pues esta tiene su carácter muy relativo. Y he aquÍ cómo lo que dice un critico, lo niega el otro y lo que uno admira el otro lo pase desapercibido. Veíamos, por ejernplo, dos opiniones relacionadas con una misma obra. Dgcía un crítico: .,T.a prosa es magnífica y los adjetivos, ni vulgires ni rebuscados, le^ dan la elegancia necesaria. V.gr.: "Y por un extraño fenómeno, el incendio reflejábase en la arboleda cercana, en el espejo de sus hojas, como una rojiza alba espectral". "Estos adjetivos rojiza y espectral le dan bastante fuerza visual a la idea; además la r múltiple, vibrante y la e fuerte de rojiza se equilibran perfectamente con la S silbante, con un armónico grupo CIll y con la l, líquida de espectral..." Pero viene el otro crítico y dice: "No; la obra está bien, pero sin esos adjetivos. Hay que buscar a quienes no los usan en abundancia; son adocenados,.. Por lo demás, hay {uerza, armonía; equilibrio", En suma, uno dice que el viejo debe ir en el asno y otro que eI vástago, pero ambos coinciden en que el semoviente es de buena cepa. ¿No es para cargarlo mejor en b¡azos como a un niño? Precisamente recor. danos a Díaz Mirón, el poeta de los ve¡sos marmóreos. o'No *decían los de la escuela verlainean¿-; su dicción es dema. siado dura, sus adjetivos muy estudiaáos sus endecasílabos", "Al contrario -murmu¡aban sus partidariosen sus adietivos está la fuerza ¡evolucionaria de sus versos. Entre Díaz Mirón o'fuerza y'Verlaine hay un abismo. El uno es y belleza como el cristal de roca"; ei otro es suavidad, ajenjo, romanticismo bohemia.,," He aquí, pues, confirmada nuestra fabulilla del principio.

EIbuen humor enla an6cdota El primer mensaje, procedente de las cercanías del epifoco de los temblores y terremotos decía: "Motivo terremotos esta zona, hoy mandamos niños para ésa. Saludos. Quince días después llega la respuesta: "Hoy devolvimos niños. Manden mejor terremotos. Saludos".

--ooo-Tratábase de un "chícharo" como había muchos en aouella época. Era también el tiempo del alfabeto nacional Morse. IJsted debe recordar que en esa clave la á era cuatro puntos y cinco la p. Así es que con facilidad salía p en lugar de á. Pues bien, nuestro chícharo recibió aquel telegrama para don José Traslosperros en lugar de "Traslosheros". Equivocación muy lógica para nosotros, mas no así para eI interesado que era, por cierto, un individuo de pocas pulgas. Y como era de suponerse, más tardó en recibir el telegrama que en presentarse a hacer la reclamación consiguiente, pero después de haber identificado al que lo había tildado de traspe" rrista, -¡ Oígame ! -le dijo airado al pobre "chícharo" -yo soy Traslosheros.., Tras... los.., heros... Pero no ando tras los perros como usted dice y le voy a dar su merecido por apodo tan poco digno. Quién sabe qué hubiera pasado allí, si no es que se interpone otro colesa: -Un ñomento, señor, usted es "Traslosperros" y se lo puetlo demostrar en este momento, El agresivo usuario se quedó boquiabierto. -¿Yo trasperrista? ¡Demuéstremelo! El otro contestó con calma. -Seguramente que sí. Usied' quiere agredir a este pobre chícharo a quien le decimos por mal nombre "El Perrillo". ¿No anda usted entonces tras los perros? Excusamos decir que el hombre dio media vuelta y se fue a su casa' -ooo*Dicen que recordar el antiguo Morse es vivir. Y recordamos aquel buen viejo a quien "asolealan" estos espadones que había en México. Imagináos un anciano de esa natu¡aleza, allá en la provincia, a las doce de la noche, en aquellas guardias tan pesadas de entonces, ante un sonador que repiqueteaba como un demonio y... con un lápiz en la diestra para recibir, uno tras uno, docenas de mensajes. ¡Y luego dicen que no hemos progresado! Nuestro buen viejo se veía realmente agobiadoy el espadón... l a n z á n d o s ea f o n d o , c o n u n a l e t r a p i c a d a - ,I a t i g a n t e . . . Entonces el hombre, sudando a mares y en el colmo de la desesperación, abría la llave,'sacaba la filosa navaja, la blandía ante el propio sonador al mismo tiempo que, con voz ronca, / increpaba a su lejano corresponsal: -Tal y tal.,, y te quisiera ver aquí, lrente a mí y ahora te voy a decir tu precio, etc,, etc. Después cerraba las hojas del arma, guardaba ésta y descansando eI cuerpo en el respaldo de la silla,'suspiraba con honda fatiea. Luego volvía la diestra -a la llave y lentamente manipulaba: -A ve¡ q. compita, gaf . . .

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FOrO DE ^NIAÑo[¡ Banquele servido en cénlrico reslouronfe de esÍo capilal, con Is concurrencío de un grupo de felegrofisfos de lo Oficjrc Ccat¡ol de felégrofos, en el oño de t937. Ala izquierdo: Enrique Guti'érrez M., Fernondo Dudrte Colderón, José poredes Mortínez, Carlo¡ s<tn<*ez l*. Guillermo Rivero Zovala y' o continuación, el mós visib/e: Froncisco Gorfios Romero. Cenfro: Edmundo póez euiiano, Monuel Colillcir "El Coronel" y José Coballero. Ala derecho¡ Erneslo F, Fuentes, Solvodor Morlínez Aguirre, Jesús Sofres y oloco, D.ániei paraao, Agudín Gollardo Dávalos, J, D, del Río, Miguel Anico, Lic, Víllanvevo, XX, J. Trinidad iot"nrr"to y c"lro Cur"ontes Molo.

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l/o Io olvide usted: LOS TELEGRAFOS NACIONALES ESTAN AL SERVICIO DE MEXICO


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