REVISTA TELEGRAFICA MEXICANA NUM 15 MAYO-JUNIO 1963

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2I EPOGA


R E V I S T AT E L E G R A F I CMA E X I C A N A NACIONALES ORGANO DEL RAMO DE TELEGRAFOS Regisirodocomo oriículo de 2e close G E N E R A LD E T E L E G R A F ONSA C I O N A L E S O f i c i n o s :D I R E C C I O N Edificiode Comunicociones y Tronsportes piso Teléfono 18-0ó-ó0 8e Ext. 332 A p o r f o d op o s i o l N ú m . 2 1 8 0 ó Administroción: [U'S G. DELGADO AVII.ES

Dirección y Redocción: JESUS COIIN SEGURA

DIRECTORIO

OFICIAL

S E C R E T A R I AD E C O M U N I C A C I O N E S Y TRANSPORTES

I N G . W A L T E RC . B U C H A N A N SECRETARIO

I N G . J . M . R A M I R E ZC A R A Z A SU BSECRETARIO

L I C . E D U A R D OM E D I N AU R B I Z U OFICIAL

{unattto "j-

Editoriol

3

El sigilo profesionol

4

El poís no fiene por qué detenersu ovonce

6

Fruclífero vioie

I

Minulero.

9

MAYOR

-*

Se encuentro de nuevo entre nosotros el señor ingeniero Eugenio GENERAL DIRECCION NACIONALES DE TELEGRAFOS

R A F A E LM E N D E ZM O R E N O

Méndez

10

Focultotivoeminenleomigo de los telegrofistos .

l0

Don -loséMoríq LuisMoro y el progresode México.

ll

México conservolos reslosde sus hiios mós eminenles. Poz, lo esperonzo de los pueblos.

14 't8

U n o f e l i c i t o c i ó nq u e n o s h o n r o .

l9

le de moyo -

20

DIRECTOR

JULIAN ACOSTA LOPEZ SUBDIRECTOR

Dío del Troboio

Ahorror es bueno, pero.. .

22

Mensoieríos

23

Lo pógino de lo muier... telegrofisto

24

Sed

25

Misión sociol del telegrofisto

26

Letrqs. Romón López Velorde

28

Superoción

30

P r i n c i p i oy f i n d e l i m p e r i o d e M o x i m i l i o n o

32

Cómo ero el Primer Jefe qnte los groves problemos de lo potrio.

Tópicos. Existencio de vido en Morte.

37

A s í c r e c ee l m u n d o

38

El teléfono visuol

39

Técnico. Terminologío de microondos

40

N U E S T R AP O R T A D A Anlenos de Microondos en el centro SCOP Nqrvorte. (Fofo color de Héctor D. Estrodo). 49 de forros. Tumbo del Grol, lgnocio Zorogozo, en el Pqnleón de Son Fernondo. (Folo color de José Sónchez R.J

\

l


IVIODERNIZACION

DE LAS OFICINAS

DEL RAMO

I"A PROVINCIAY LA CAPITALRECIBENIGUAL ATENCION EN EL MEJORAMIENTO Y BUENA PRESENTACION DE LOCALES, AUTOMATIZACION Y COMODIDADPARA USUARIOSY EMPLEADOS. LAS PRESENTES GRAFICASCORRESP O N D E NA L A A D M I N I S T R A C I OENN L O S M O C H I S .S I N .

.I . D E S P A C H OD E L C . A D M I N I S T R A D O R . 2 . D E S P A C H OP A R A .E T P U B I I C O , 3. SALA DE OPERACION. 4 . E X T E R I ODRE t A O F I C I N A .


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i[ ffiยก EN EL DISTRITO FEDERAL I , D E S P A C H OD E L C . A D M I N I S T R A D O R . 2. EXTERIOD RE LA OFICINA. 3 , D E S P A C H OP A R A E L P U B L I C O , 4, SATA DE OPERACION.

LA ADMINISTRACION DE LA COLONIA NUEVA SANTA MARยก4, D. F. EN SU MODERNOLOCAL


EDIIOi(l¡\l.

MAYO-JUNIO [o vicio de sólo ,el el o{ón

lobor del señor Lic. Adolfo México, su devoción o los oplouso, sino el qfecto de de remedior los corencios

lópez Moieos en lq Presidencio de lo Repúblico, su eniregd inconsoble ol serprincipios de lo Revolución que es lo esencio dei pueblo, ie hon gronjeodo no sui cómpotriotos que ven en' el gobernonle lo compenetrqción de slus onhelos y que por iiglos lron frenodo nuJsiro progreso.

Lq idenfificqción del mmdqiorio con su pueblo, se desiocq en lo historio conlemporónea de nuestro poís; y . ounque en ellq se monifiesto lo gron culturo, lo indiscuiible preporoción intelectuol, ia vocqción humonística del Lic. !ópez Moteos, su rqíz más profundo esfó en su colidod'esenciol de mexicono que bulle en su songre, deslellq.en su inteligéncio y se comunico o sus compotriotos, ofirmondo lo fe en nuesfros cuolidodes y corocieríslicos posifivos, como únicq bose poro lo grondezo de lo potrio. Del pueblo, pues; de nuesfrq historio; de nuesfro idiosincrosio y de lo coniugoción de nueslros legítimos intereses, provienen los promociones pocifistos emprendidos por nuesrro piesidente. Nunco ho emprendido México uno lucho de conquislo o de ogresión, y sólo ho empuñodo los ormqs en de, fenso su terriiorio y de sus instifuciones. Nuestro himno mismo, ton íntimomente ligodo o nuestio ser-iqcionot, -dé condicionq su belicismo, naiurql én un cqnto que lombién debe ser guerrero, cuondo] después de invocor lq corono de olivo de lc poz. odvierle! . ..Mos

si osore un exlraño enemigo

! ;:::;,:1,?J1"", ft'iil:i.T",;il ".u un soldodo

en codo

hijo te dio.

Pero, odemós, el mexicono es donsecuenfe en sus convicciones; y osí como lucho por su liberlod y muere por su independencia, respeto lo de olros pueblos sin pretender imponerles su hegemonío, como ocurrió eíemplormenfe con los nociones cenlroo.mericqnos que se seporqron de Espoño formqndo un todo con nuestro noción.'pi'io consri. tu-ir posleriormenle los suyos propios como resuhodo de un plebiscito libremenfe consentido por ombos' portes. Si Ch.iopos optó por sepororse de.Guotemolo poro.inlegror un estodo de nuestro federoción, iu" po, lo e'iponróneo volunlqd de los chioponecos y sin presiones que lc distorsionoron. Ese cnlecedente ho servido pora inlegror lq lrodición que mundo, cuondo Juórez, precisomenle qnte uno ogresión exiroño, "Enlre

yo es dodrino difundidq por México en lodo el concretó lo voz de nuesfro pueblo ol froclomor,

los hornbres, como enlre /os nociones, el respefo ol derecho ojeno es la

paz,r'

Nuestro pqtrioto presidenfe, lic. López Moteos, no, podío ignoror. eso ospiroción de sus connqcionoles por lo Poz y Por el derecho; y lqn no se troto de uno oct¡tud cirmstonciol por determinodor t"]or"i l" io po.impuesfo' Iítico interno_cionol, que yo en el discurso que pronunció el 17 de noviembre de'1957, ol protesfor ion¿¡¿oto, hizo esto definición: "oro

,

"México reafirma ohoro los ese¡cio/es principios que ho recibido de las efopos de su fiísforio. Enfre fodos ellos, el mds preciodo es el de Ia libertad. lndepende.ncio, Reformo y Revolución', son perspeclivos dr'ferentes de uno misms eslrucfuro nociono/.' Id libertad humona, la libertad política y Ia tibertad eionó'mica; fodos ellos consIiluyen Ia máxima aspiroción del mexicono. No es ccsuol que en eslo hóro del mundo, nr"rtro'no"iji, outónoma y respelodo de todos los hoyo proyectodo sus experiencios ñislóricos en unc crraigo do doctrina inter_pueblos, nticional sobre lo omisfad feol enfre los nociones.r, "La paz exferior solornanfe puede o-fianza¡se con e/ conocimienfo de qua codo pueb/o de6e fener lq decisión de respefdr o lc demós y demandar-respelo iguol poro su vida, sin que in!árvengan exrrcños en sus osunlos inferiores ni gue- muesfren signos de ogresividod o de amenaza. La poz interior ná es sólo lo ousencio de convulsiones o de hechos que lo perlurben; debe ser und pdz octiva, gue Lnfu¡iasme al lrabj;jo y ástinule lo producción y el ahorro. La paz exteríormenle puede ofionzarse con el conácimienfo de que puáUo'J"A" t"ner lo decisión de respefor o /os demós y demandor respefo iguol poro su vido,'t "oa" Eso es lo doctrino de México de lo que nuestro ocluql presidente no se ho oporiodo. sino que, por el confro. rio, lo ho reforzodo con énfosis que codo díq iiene royorei repaSusiones, Sus giros poi Erropi, po'. Ario y por Américo, son elopqs distinios de uno mismo cruzodo por lo poz que él onhelo y que onsiomos no sólo los mexiconos, sino los pueblos de todos los nociones. No se lroto de uno merc posturo, sino de occiones prsifivos lqnto de índole personol como o trovés de los medios de lo diplomocio. Lo selecgión de los poíses visitodos y de los. expresiones iue ho dedicodo s sus i"spe.t¡vo, gobiernos; sus polobros mismos que, en ocosiones, como duronte su visiti o lo sorLono y i. úñ¡icii, ¡in't"n¡ao cierto motiz odmonitorio y uno intención que lrosciende lq reiórico poro. señolor q los " insiitucionu, to "1" qu""ior¡on culturc, el deber que tienen de interesqrse mós hondomente por lo conservoción ¿" f. prr, J." ,J"jiao' ¿. ,u, mós íntimos preocupociones. cuqndo

hqblolde

ello

en nombre de México, muestro ol mundo uno de los focetos que meior definen nuestro onhelos de progreso: el respeto o lo ourodererminoción y o lo inde:pendencio ::lti'j:,-l-T:t]: lllt:tl:,-t-,"u"trros de tos noc¡ones, en medio de unq poz universql. Ef Presidente.López Moieos, en consecuencio, es no sólo un soslenedor de los t¡odiciones de México que pugnon por el respeio o lq soberqnío. de lqs nociones y por lc coexistencio pocífico de los pueblos, .1";-;r; lJ'o'r.."nto como el mós firme obonderodo en- fqvor de lo poz universol qr" én sumq, lo .ouso i"- l.¿J-ú hurrio,n¡¿oa; brillqnfe Poslutq que le ho merecido el reconoc'imienfo de los'mós "..iestocodos regímenes e instifuciones.i""l concierlo universql.

reyisto

felegrá[ico

mexicono-3


EL SIGILO PROFESIONAL Por PUNTO Y RAYA. 6'.. .el nombramientode los trabajadores sólo cesaráde surtir efectossin responsabilidad para el Estado, en los siguientes casos.. . e) por revelar los asuntossecretos del trabajo. ,." ('4rt, 44 d'el Estatuto luríd,íco d,e los Trabaiadores de la Nación).

El sigilo profesional ya es de tradición entre los trabajadores c{eltelégrafo. Hase transmitido de generación en generacióny, asimismo, de padres a hijos y de maestros a discípulos dentro del propio ramo. Cuando un aspiranteempiezasu práctica, esto es lo primero que oye, lo primero que se le recomienda,el primer lema que tiene a la vista: guardar el sigilo.

nada menos que la tesis con que se recibió un joven pasantede leyes, con el título de "El sigilo en las Telecomunicacionesgarantiza un buen servicio al público". En Francia también existe legislación espeqial para el caso, y no se diga en la conservadoraInglaterra. En nuestro país la Revolución no descuidóeste aspecto? pero incluyéndolo en normas generales,tales como

Cuéntase,a propósito, que antes?cuando todavía predominaba el sistema Morse y reinaban otras costumbres, el iniciador llamaba al recién- iniciado -llamémosle así- y, como se dice en la jerga de hoy, "le leía la cartilla". Uno de los puntos principales dé ésta e¡a, desde luego, la conservación del sigilo. "Y si -dicen

la Ley de Vías Generalesde Comunicación, el Estatuto Jurídico de los Trabajadores al Servicio del Estado, el ReglamentoInterior de la Secretaríay en otros Ordena-

que decía el iniciador-

oyes a través de la línea una noticia u orden que afecte a uno de tus amigos o parientes, piensa que primero está el sigilo. . ." Conse-

De este modo, la violación del sigilo de toda correspondencia confiada a un servicio público oficial, se equipara a otras transgresionesa la ley, tales como' por

cuentementeera ésta una sentenclaque invariablemente se intercalabaen la fórmula del "espaldarazo".Claro está que, como en la famosa venta en donde fue ordenado

ejemplo, las que se tipifican en la Ley de lmprenta y que garantizan los derechosprivados de cada ciudadano, además de las seguridadesde una armónica convivencia social. Por otra parte, el artículo 28 de la propia

caballero Quijano el Bueno, allí no había sino una sana

mientos de menor importancia. Esto, sin contar con lo que nuestra Carta Magna define como violación de co' rrespondencia el delito especificado en su artículo 25'

Sin embargo, el sigilo, precisamenteen la profesión de telegrafista, e3tá debidamenteconsiderado dentro de

Carta Magna indica que el Telégrafo constituye una función privativa por el Gobierno, para uso de la socieclad a la qúe sirve dicho gobierno; consecuentemente,

las leyes de algunos países y, por consiguiente,penada su transgresión. Hace algunos años tuvimos oportunidad, de paso por una librería, de ver un folleto editado en España -en la España de la República- que era

De más está decir la gran importancia del sigilo telegrá{ico en las distintas actividades públicas y privadas,

costumbre tradicional.

4-revislo

felegráfica

mexicd

el mismo tiene la obligación de velar por las normas que aseguransu efectividad.

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por lo que sólo las mencionaremosligeramente,pero sí debemoshacer hincapié en que dicho sigilo viene siendo

É

de la categoría, en su género, de otrós cuya existencia prevalecelegal y moralmente. Nos referimos al del médico y al del sacerdote.Por siglos ha sido y seguirá siendo, virtualmente sistemáticosuno y otro. por siglos, la sociedad ha con{iado en el sigilo de ambos y sobre decir las causas y su resultado. Es más, casos h"y, y la historia los registra puntualmente,en que uno y otro, médico y sacerdote,han estado a punto de perder la vida (o la han perdido) como consecuenciadel curnplimiento de su deber profesional en este aspectó.Casos semejantesabundaron, ya no digamos durante diversas conmocionespolíticas y bélicas, de los últimos tiempos, sino con más precisión al correr los oscuros años del Medioevo.

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Razones parecidas pueden exponersecon respecto al sigilo telegráfico. Sobre esta premisa, de carácter legal y moral, descansala efectividad de un servicio que con igual apremio usan las diversas clasesde nuestra estructura social. Esto es: lo mismo el banquero que el co-

merciante en pequeño; lo mismo el intelectual que el campesino y el obrero y lq mismo el funcionario que el más humilde conserje. Todos ellos no tienen reparo en confiar al telégrafo, asuntos financieros y privados, que ex su trato cotidiano con las personas que los rodean no revelany cuyos datos,de ser exteriorizadospor algún indiscreto, ocasionaríangraves perjuicios materiales o morales, comercialeso de familia, Estas circunstancias, y no otras, son las que, desgraciadamente, incapacitan'al trabajador de telégrafos,especialmente,en la provincia, a desempeñardeterminadasactividades,tales como corresponsalde diarios informativos; comerciante en ramas de competenciamani{iesta,o puestosde carácter político. Y es que con ello, si no se viola en efecto el sigilo, cuando rnenos se le pone en entredicho a ojos de la sociedad. .hacerlo, Finalmente diremos, aunque sobre que en casos de campañas políticas de carácter nacional: de contiendas armadas o de conflictos internacionales,el sigilo ielegráfico (y radiotelegráfico, se entiende) constituye un deber ineludible, aquí más que' moral, patriótico. Constituyela base sobre la que se juegan nada menos que los interesesdel país.

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porqtle notiene ElPais

suauance detener Substancioso discu,rsod'el C. Presid,ented'e la, República ante lo's period,istasel día de la' Libertad, de Prensa. He aquí el texto del discuiso pronunciado ayer por el PresidenteLópez Mateos en la comida de conmemoración del Día de la Libertad de Prensa, en el salón Fiesta del Hotel María Isabel. o'Bajo el signo de la libertad, cuya custodia cumple el gobierno en todo lo que le corresponde-la vigencia y aplicación irrestricta de la ley-, vuelvo, en esta feóha'tradicional, a convivir con ustedes,reanudando un diálogo cordial y fructífero sobre importantes cuestiones nacionalese internacionales,cuya exposiciónes opor' tuna en estedía. "IJna vez más afirmamos nuestro ilimitado respeto a la libre expresión de las ideas, medio insustituible para perfecci<inar nuestro sistema democrático. Cumplimos así la obligación ción que que la ley señala,categóricamente,a todos que yo acató los funlionarióso .onariosoy qu'e acato plenamente como encargado del Poder Ejecutivo. 'oNada"así se trate tr de desvíosinformativos que pre.t"rrJun iutr""t tu po*tutu r"volu"ionari" aa teg#; á J" críticas envenenadas,podrá violentar nuestra más arririgada convicción: la libertad es consustanciala los sen-' timientos y al modo.,de ser de los mexicanos y,su goce irrestricto será siempre saludable al proceso democrático, aun cuando, al amparo de ella, se cometen excesos, que desdoran la buena fe o la honradez perlodísticas. ooHemos dejado a la responsabilidaddel periodista el hacer uso correcto de tal garantía constitucional, y sólo debo recordar que si el gobierno,observa; antes que nadie, tal mandato, espera que sus beneficiariosno olviden la ética profesional a que eÉtán cbmprometidos y que hagan prevalecer en sus informaciones o comentarios poi encima de pasiones,los superioresinteresesde Mé. xico. 'oNos debemosal pueblo y nos empeñamosen ser ejecutores de sus aspiragionesy en vigorizar y continua.r la acción revolucionaria que le dé el disfrute de la justicia social por la que ha luchado con tantos sacrificios v denuedo. "Siempre será insuficiente lo que el gobernante haga por su país, y no hay esfuerzo excesivo cuando se €rrtrega a la tarea de convertir en hechoslos anhelospbpulares y dedica su'energía h eliminar los obstáculosque impiden el mejoramiento integral de las mayorías. Lo hemos dicho y lo repetimos: somos por su propio mandato intérpretes de la voluntad del pueblo mexicano y ella inspira nuestros actos y nuestras tesis.. ' "Somos conscientesde que falta rnucho para alcanzar el bienestar de todos los mexicanos, en especial el de los hombres del campo, cuya situaeión presenia aún graves y complejos problemas de urgente atención. Nuestros campesinoshan soportado la parte'más penosa en todo el curso de nuestra historia, y no, podemos estár 6-revislo

fele gráfico

mexicono

satisfechosni descansarhasta que la Revolución les haga plena justicia, al elevar sus condiciones de vida, dotándolos de mayor capacidad adquisitiva y de Ia dignidad , moral y material a que tienen derecho. Mientras subsista un núcleo campesino en .situaeión de inferioridad, nues' tro progreso sérá incompleto y la Revolución estará inconclusa en su propia entraña. "La solución integral a este problema, depende de la continuidad y de la unidad revolucionaria que mantengamos. Ella acicatea los pasos hacia adelant-e,impide los retrocesosy estimula la decisión serenapara que las transformacionesque exige cada época o cada generación se emprendan sin titubeos. "Uno de nuestros grandes deberes es no desviar el proceso revolucionario. Sólo los insensatospueden opone.rseal curso de las luchas popularesotendientes a convertir al mexicano en un ser más creador dentro de una sociedad equitativa. "La República no tiene por qué detener'su franco avandehacia un mejor futuro. Por fortuna, no hay pretextos ni motivos internos para que ello pueda ocurrir. Nos preocupamospor.que nuestra organización públjca, así padezca todavía deficientes que requieren emplear con más resuelto vigor una coordinación administrativa completa, no sufra. pérdidas, de _tigmpo,-de esfuerzo_y de inversión de,recursos. Desde el Presidente de la República hasta el más modesto de los funcionarios?tenemos el deber de entregarnos, sin distracción alguna, a la tarea eficaz y constante de engrandecer_aMéxico, afirmar su soberaníá, robustecer su independenciay crean las

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condiciones para que se cumpla en- todos los órdenes, ^ la iusticia social. '-'Hemos orientado la acción y las posibilidades del régimen al impulso de nuestro progreéo, por el cauee -traáiciones anchuroso de nuestrassingulares y experiencias sociales: ellas nos hañ servido puru u".""r'lá etar¡a del subdesarrollo,_abriendo perspeótivas-destino'justo para liquidar irritantes desigualdadesy conquistar un para nuestra población. Prevenimos así, por otra parte, los pehgros de graves trastornos o estados anárquicos en q]Leca-enfatalmentelas sociedadesque se niegan a la equilibrada distribución de la riqueza. S; la lr."rdade¡u riqueza de un país sólo se crea óon el trabajo responsable de todos, el producto de este trabaio debe sei repartido eguitativamente. Tal es la demoiracia a la quc aspiramos y por Ia que luchamos: que la libertad no sea un concepto abstracto; que se supriman los desni, veles económicosirracionales y antihumanos; y que el ciudadano alcance su plena dignidad: "Dentro de este panorama dó nuestra realidad actual, no es redundante reconocer que lo que se ha logrado se debe, fundamentalmente,a la solidaiidad y labo"riosidad de los mexicanos; a su confianza en nu"rira. instituciones y a su apego a la Revolución. Por eso el pueblo" con una madurez que soy el primero en admirar] no se deja engañar con_prédicaso incitacionesde quienesquisieran desviarlo de'su propio camino, tras espejismosde absurdas y anacrónicás vueltas al pasado o de ralto* irresponsablessugeridospor sectarismosinfa4tilistas. La solidez de las instituciones que se dio a sí mismo el pueblo, garantizan la continuidad revolucionaria. y él será el primero en impedir que ésta pudiera ser interrumpida o desviada. o'Además, ngestra evolución democrática ha logrado la renovación de los poder-espúblicos, en tal formal que no perturba ya la actividad económicanacional ni afeita el ritmo de-trabajo a que estamosdedicadosy que sostendremoshasta el último día del mandato piesidencial.

No podemoshacer altos ni abandonar tareas cuando hay gu-eganal tiempo en acelerar el programa de desarroiló del inmediato futuro. ooContra el éxito de todos nuestros obietivos nacionales, se alza una amenazaque, si se desaü, nos'afectaría a nosotros y al mundo entero de un rnodo terrible; la posibilidad de una guerra o la imposibilidadde detener Ja carrera armamenlistade ominosos instrumentosde destrucción atómica. Esta es la raz6n de nuestra irreductible po,siciónpaci{ista, que respondea un sentimiento p r o f u n d od e . l a n a c r o n , "Sólo la paz nos garantizará la conquista del futuro que anhelamos y por el cual luchamos, día a día, en todos los frentes del trabajo intelectualy manual. Leales a nuestra época y a Ia seguridad del país, nos esforzamos^pol todos los medios, en colaborar para que la humanidad logre la tranquilidad a que aspira la convivencia pacífica entre pueblos y nacionesy la solución amistosa, en el derecho,de todos los conflictos internaciones. Ningún esfuerzo es inútil en ese sentido. La lucha por la paz no es retórica; estamosfrente a resultadoscincretos que deben servirnos de estímulo para continuar en la brega. La propuesta de México pira obtener la desnuclearización de América Latina. va conquistando adhesiones,y la tendencia a pugnar por desnriclearizar otras regionés del mundo, va perfilándose "o-o-Af.i"a, con claridad. La aportación de México, a favor de la paz es cada día más efectiva, porque su política internacional independiente,siempre a favor del derecho, le ha dado una-fuerza moral ftue se proyecta activamente en el exterior, asociadaa la de otros muchos pueblos que abrigan similares aspiraciones. ooEneste terreno, la colaboración de la prensa es inapreciable.La información debe servir para-alentar coincidencias entre los hombres, para conciliar sistemasy no para avivar y agudizar diferencias, de donde provié(Si,gue en la pá9. 22)

EI poís no tiene por gué delener

su ovonce.

1l¡¡i6iri1,ij


Fructífero viaje del señ,or Secretario

de Comunicaciones y Transportes

Señor Ing,

Walter

C. Buchanan, Secreforio del

Rqmo.

BN EL JAPOI{ El día 3 de junio último reanudó sus labores en la Secretaría del ramo, el señor ingenier.oWalter C. Bu-' chanan, titular de la misma, quien, a lo largo de veinticuatro días, realizó un fructifero viaje de estudio al Japón y Alemania Occidental. En esos países, de indudable adelanto técnico, recorrió las más importantes instalaciones industriales y de otra índole dedicadas a la fabricación de equipos y aparatosde telecomunicasiones, telégrafos. ferrocarriles y otras ramas conexas.Asistió, además,a diversas reuniones con altos funcionarios, gerentes y directores de empresasprivadas, encaminadas a incrementar en un futuro próximo, intercambios que, indudablemente,producirán beneficios concretos a los diversos sistemas de comunicacionesy transportes que operan en México. El señor ingeniero Buchanan recorrió el ferrocarril que va de Tokio, capital del Japón, a Kyoto, gran centro productor de seda, y a Osaka, de igual o más importancia en la fabricación de tejidos. Como es sabido, ese sistema ferroviario que casi cruza todo lo ancho del Japón, del Oceano Pacífico al mar que lleva el nombre de aquel país, está considerado como uno de los más importantes y velocesdel mundo, pues sus trenes, dentro 8-revisf o

fe l e g rá fi ca

me x i c ono

de un funcionamiento más o menos per{ecto, alcanzan velocidades hasta de doscientos veinte kilómetros por hora, como promedio. Y esto es ya decir bastante para una nación que tiene más de ochenta y cinco millones de habitantes y 374,385 kilómetros de territorio. Un hecho elocuente,por lo que hace a México en el caso que tratamos, es eI de que en octubre de este año, técnicás ferrocarrileros japoneses asistirán al Decimopii*er Congreso Panamericano de Ferrocarriles que se efectuará en nuestra capital, entre los días dieciocho y treinta de ese mes. Desde luego, se da por descontado que los trabajos que presentenlos citados técnicos,serán de gran interés para los de México. El señor ingeniero Buchanan visitó, asimismo, las instalacionesindustriales de la gran empresaNippon Electric Company en la que nuestro país ha adquirido aparatos y equipos para los sistemas de microondas que tiene en operación en diversas zonas de la República y cuvo valoi ha llegado a la suma de cincuenta millones de pesos.Como es de suponerse,la eficacia de esosproduáo, fue comprobadapor el ingeniero Buchanan y los técnicos que lo acomPañaron. EN LA ALEMANIA

OCCIDENTAL

En la Alemania Occidental,lo mismo que en el Japón el titular de la Secretaría recorrió y estudió los sistemas eléctricos existentesde control ferroviario, mismos que, como también se sabe, han logrado alcanzar gtrandes adelantos. También visitó, con fines de estudio y aplicación, las instalaciones Siemens, en donde México adquirió diversos equipos y aparatos para la operación del Servicio Telex {ue la Secretaría ha establecido en las poblaciones más importantes de la República. Tanto en la Alemania Occidental como en el Japón -informó el alto funcionario- existe un gran interés por entablar con México intercambios.más amplios en materia de ferrocarriles y comunicacioneseléctricas.


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M I N U T E R O

\

Por PUNTO v RAYA.

I

"Una yez retirado de esta lucha diaria y consuetudinaria -decía un antiguo empleado'próximo a jubilarse- me daré el gusto dt realizar un viejo deseo, acariciado durante cerca de cuarenta años, consistenteen tornar a ver los pueblos en que-pasémi infancia y mi juventud". Y vaya que tenía sobra de razón nuestro hombre al'proponerse llevar a cabo tal propósito; propósitó, que por lo demás, es común a todos aquellos que, habiendo salido muy jóvenes de la provincia, no han podido regresar a ella. Con el tiempo, el recuerdo, de por sí entrañable,crece acendradamente,quizás en forma desproporcionada,intensificando detalles y colores. La imagen de rostros y cosas, estereotipadas ya en una, ya en otra actitud, tórnasenos familiar a fuerza de repasarla cien veces.Las actitudes y los hechos de amigos y conocidos, por insignificantes que hayan sido, han pasado, dentro de nosotros,a formar parte indivisible del propio escenarioen que tuvieron lugar, y ambas cosas, personajesy escenario,forman un film o filme -para decirlo en términos cinematográficos- que hemos de repasar una y muchas veces, Por ello dice el viejo apotegma que recordar es vivir. La palabra recordar, en sí, no quiere decir mucho; pero cambia su significado, se complementa,cuando decimos: volver a vivir. Vivir -dicen los que ya han "doblado el Cabo de la Buena Esperan7¿)'- ¡¡14 vida que ya no tornará; limpiar de polvo y dar validez a las imágenes de antaño, és consustancialen el hombre. Y, sobre todo, revivir en la imaginación, con todos los pormenores, o acasocon más pormenoresaún, teatro y panorama en que transcurrieron nuestra infancia y nuestra juven\ud -agreganes un placer de los dioses al alcancéde los mortales., . Y sucedió que nueitro amigo, se jubiló efectivamente. v llevó a buen término la intención de hacer un iecorrido'por sus viejos pueblos.El resultado del mismo no pudo haber sido más dramático y puede resumirse en la frase peyorativa en que sintetizó sus exclamaciones: o'¡No pude encontrar a mis pueblos. Los perdí definitivamente!" Y así fue en verdad. En primer lugar, como la imaginación no es matemáticamentefiel en el recuerdo, sino que tiene que hacer continuas concesionesa nuestra propia sensibilidad,el personaje, al poner pie en su antañón escenariotuvo que recurrir a un esfuerzo prolongado para ir redu-

,/

ciendo a sus proporciones normales todo el panorama que en el pensamiento se le había agr-andado demasiado. Las callecillas, que la fantasía del propio recuerdo habían convertido en anchas calzadas o avenidas, con elevados edi{icios y árboles famosos, tuvieron que volver a ser 10 que siempre fueron en la realidad; esto es, modestas callecitas, casas insignificantes y árboles comunes. Mas, al cesar las transmutaciones de las imágenes en el cerebro de nuestro personaje, es claro que algo quedó trunco. deslucido. desencantado como en la trama de los cuentos infantiles. La real proporción de lo que tornaba a ver, mucho le decía, naturalmenie, de su infancia y de su juventud. Muchó de sí mismo, ya que, como reza cierto sistema filosófico, nada pasa más allá ni más acá de nuestro 'tsg6)). Pero esa misma realidad desvaneció, como poi arte de magia, el velo sutil de la fantasía.-q-ue había cubierts todo, transformándolo, insensiblemente para el propio personaje, durante días, meses v años en que los mismos sueños -sueños en relórzarían esa fantasía. En otras pael dármirlabrag el personaje de marras se hallaba ante un {enómeno, por lo demás común, originado en el choque del recuerdo y la realidad. _De ese fenómenó algo de cenizas tenía que quedarle.. ' Pcro lo de la transmutación del escenario era y fue lo de menos. Una _mera transposición de imágenes. Lo más serio del caso, y lo más sensible para nuestro turista en tierra p-ropia, tiene que haber sido la ausencia casi total de_rostros ionocidos o familiares. Porque, a decir de Pero Grullo, la vida no se detiene, y, pese a lb intensi^ dad del rninuto que vivimos, todo evoluciona y muere. El escenario, pues, no sólo_tornaba a una iealidad decepcionante, sin6 que, además, movíase en él gente nueva, extraña, de costumbres y hábitos nuevos, asimismo. Era una generación más, la segunda o la tercera acaso, que hollaba el teatro que nuestro hombre creía muy suyo. Peor aún, éta ,rnu generación. que lo desconocía y lo ignoraba. Aquí se rompía para é1, consecuentemente, el sortilegio de la continuidad y del complemento' Porque complemento y no otra cosa serían, a no dudárlo las imágenes {amiliares si las hubiese. ¿Y en dónde estaban ellas? El hombre abría bien los ojos en cada calleja y en cada esquina, esperando ver, ingenuamente un rostro conocido, tal (Sisue en la pás. 40)

revisto felegráfico

mexicano-g


$r ENCIJENTRA DENl|El|OEl|TRT1{OSOTROS E Ls E l { 0 |Rl { 0 t N l E R t | 0J G i l i l 0 f v | t0i t z El 7 de junio del año en curso y por la vía aéiea, regresó a esta capital el señor ingeniero Eugenio Méndez Docurro, de muy grata memoria entre nosotros por haber ocupado la Dirección General durante más de seis áños que fueron dedicadosa la rnodernizaciín y engrandecimiento de la Red Nacional, ejerciendo con el persoúal un trato humanístico y justiciero que le atrajo la estimación, el afecto.y el respetode todos los que colaboramos a sus órdenes. En el número 13 de esta publicación, correspondiente a los mesesde enero y febrero retropróximos, informamos a nuestros lectores de su renuncia como Director del Instituto Politécnico Nacional, puesto que sirvió durante más de tres años, con el fin de trasladarseal viejo continente,en donde habría de seguir estudiossuperiores de alta especialización, segúnlas lalabras del doctor Torres Bodet, durante su despedida. El propio ingeniero Méndez, en la misma ocasión,expresó: ooAlretirarme antes del término legal de mi gestión: la justificación que puedo ofrecer es que se me ha presentado,acaso por última vez en la vida, la oportunidad de adquirir una mejor preparación que espero me permita seguir sirviendo a mi patria y al Politécnico en funciones y posiciones'másmodestas,pero igualmente útiles y dignas"; expresión que no sólo es un reflejo de

'

Ing. Evgenio Méndez.

su modestia, sino que nos deja percibir su vocación de estudioso.perm¿nentev su afán de saber más cada día para servlr melor, con'las armas de la sabiduría, aI Mé' *i"o qu" todos amamos y que está tan necesitado de contaicon la preparaciónde sus hijos. Quienes hemos laborado a las órdenes del .ingeniero Méidez en la act'ual Dirección General de Telégrafos, Nacionales,le damos la más cordial bienvenida y lo fe' licitamos por los éxitos académicosque ha logrado -en las casasde estudios más prestigiadasdel viejo mundo, estandosegurosde que, como lo expresóen su de-spedida, aplicará lós conocimientosnuevamenteadquiridos para séguir sirviendo a la patria con Ia eficiencia y dedicación que le son connaturales.

DELOSTETEORAFISTA TACUITATIt|O T1|lIl.|EIITT A1üIOO Nuestra compañeradel Departamentode Líneas de la Dirección General. la señorita Concepcióndel Prado Yértiz, se ha acercadoa esta redacciónpidiéntlonoshacer público su agradecimientopara el eminéntecirujano doctor Armando L. Beiarano quien, con la asistencia del

Dr. Armondo L. Beiorano.

10-reyisto

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mexico

doctor Héctor Pureco, la sometieron a una intervención pues, por haber sufrido la fracverdaderamente notable; -la máno derecha, dicha lesión tura del dedo anular de ocasionó graves complicaciones, haciendo necesaria la substitución de la {alange dañada, lo que'se realizó el 16 de mayo próximo pasado. Aun cuando carecemos de conocimientos médicos para -notable operación, nos basta saber que se valorizar esta trata del injerto de toda una falange, es decir, una pieza íntegra del esqueleto, para llegar a la conclusión de que es una operación muy notable de las muchas realizadas por el doctor Bejarano. La compañera Del Prado se muestra no sólo agradecida, sino muy contenta, porque su recuperación ha sido ininterrumpida, gracias también a las atenciones del doctor Pureco, de los Servicios Médicos de la Secretaría donde figura como especialista en ortopedia, quien ha estado pendiente de sus curaciones postoperatorias y orientándola en el proceso de recupera-óión. El doctor Armando L. Beiarano'también trabaió en dichos servicios hasta 1962. cúando renunció. siendo Subdirector del Hospital Central. Sus eminentes conocimientos en ortopedia, su gran sentido humanista y el cariño con que siempre ha visto a sus pacientes, le han granieado la eítimación de todos los sue lo tratan- En esta ócasión, nos dice la señorita Del Piado. no quiso aceptar compensación de ninguna clase, lo que habla claramente de su desinterés y de la amistad que guarda para los telegrafistas.


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Don José María Luis Mora y el Progreso de MEXICO Por Héctor D. ESTRADA El homenaje que acaba de rendirse a los restos del doctor don José María Luis Mora, representala satis{acción de una deuda gue nuestro país tenía contraída con uno de sus hijos más preclaro.. hé.o" del pensamientoy de la acción social, enernigo de Ia violencia física, del juego de las armas y de los abusosdel poder. Dueño de sí mismo, orgulloso e incorruptible, su vida más que sus obras, es una enseñanzaque perdura y seeuirá siendo valedera rnientras el cumplimiento ilel debei, la lealtad y la fidelidad a las propias ideas adoptadas con recta concienciay sano juicio, sean considerados valores morales de general aceptación; porque no siempre los grandes reforrnadoresni .sulos escritoresde mayor conducta a las normas influencia, han sabido ajustar e ideales que propugnan lo que, si bien no reduce su validez pragmática,les resta e{icacia como incentivo para la observanciade una conducta que no avala el mismo que la predica. Nacido en 1794, siguió la carrera sacerdotal, doctorándose en teología, pero dedicándosecon preferencia al

estudio de cuestionessociales y relacionadascon la economía, lo que realmente constituyó su verdadera vocaclon. La ciencia, sin embargo, no embotó su sentido huma' nista; por el contrario, desde el comienzo de sus inyestigaciones siempre tuvo como incentivo principal el progreso de la nación y el bienestar de los mexicanos,.lo que desdeluego lo abocó a actuar en política, lo que hizo, en sus comrenzos,srguiendolas tendénciasde loi grup-og clericalespor la influencia natural de sus maestrosy del grupo social al que pertenecía. Pero don José María Luis tenía la pasión del raciocinio y con ella la decisión de no aceptar ideas impuestas o sugeridaspor influencias ajenas y pronto, desde 182O antei de la tonsumación de la independencia,renunció a sus ligas con los conservadores,según-él mismo relata en el último capítulo de su .ReaisraPolítica,,-e-n-elque se refiere a sí mismo en tercera persona,en 1837, como medio para defendersede ataquesy de explicar su conducta: rev i s fo

i el e gr6ti c a

mex íc on q - ll


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. . .Tus manos, leni.d,ades d,e paloma, tus nxanosescolaresque me em.peñéen besar, tus manos que exhalabaneI aroma de un lápiz acabado de tajar. . . pero para quien -esc¡ibe,que tuvo la oportunidad de sa_ borear ambas obras cuando eran prbducidas, en sus años juveniles, hay la seguridad de un intercambio, de una comunidad de orientación, rnáxime que ambos poetas, con Pedro de Alba v Carlos Gonzálezpeña" éran miembros de una peña provinciana con centro álterno en Lagos y Aguascalientés,en donde López Velarde hi_ zo parte de_su preparatoria y en donde, ¡oh ironía! fue reprobado.en lileratura. Eran los años en los que el modernismodeiaba paso a una poesía menos rítmica, cuyas metáforaj el -traje_de _etiquetapor las galas de almidón y "umbia., de percal de los domi4gos que lucén las mujeres que .,.aJ estrenar su lujo, queda lleno el país clel arom,a del estreno. . . Quedan atrás las brillantes metáforas diazmironianas: la elegqncia adjetiva, galaica, del Duque Job y aun lá franciscana renunciacién de Nervo; ,ólo Gorlrál.z Mart.ínez se <lirige a la cautiua que entre cerrojos, / tras de kr anp;osta .uen,tana / deja-espacíarse los'ojoi / en. Ia c-cunplnaLeJana,pero se apresta ya para torcer el cuello dt'l cisne de plumaje engañoso. López Velarde no lo anuncia: las alusiones ornitológicas las traslada, en pinceladas geniales que dejan al cisne".de serpentino cuéllo el rócocó de'los jaidines "n versallescos, y sintetiza el ámbito nacional con dós manghgs de colores primarios,, en La Suaae patria, cuando define: ...y tu cielo las garzas en desliz y eI relámpago uerd,e d.e los Loros. . . El lenguaje familiar de las tertulias provincianas adquiere categoría poética inconfundiblemente mexicana, sin. perder por ello la noble universalidad hispánica dé la lengua a la que Cervantes prestó la elegancia de su estilo también popular, inteligible y c*ptesivo. La frase de todos los díás-y para todós los'rnenesteres; el habla que usamos para la expresión de necesidades normales y de ideas sin relieve; la exaltación momentánea de los gozos pequeiros o de las penas repentinas: ése es el lenguaje de López Velarde. Explica campiranarnente que la patria tiene el maíz por supe,rficie; junta la riqueza de las minas con el Rey de Oros que la dispersJ en las partidas de la feria sanmarqueña; e_l espíritu del Dios-Niño le adjudica la sencillez-pastoril al escriturarle su establo; p.io el diablo,- dia!écticamente, -mete pezuñas, rabo y óuernos, dejá_ndolela-tentación de los-veneros de petióleo; h óapital,. ciudad pecadora, disimula t,r, noióh"" de. jolgoiio y de cansancio-ojeroso, con el maquillaje que "toáavía no era el cle Max Factor ni de Revlón; óero'describe a la provincia con su reloj de vela perpetuá cortejado con los mismos "palomos", que no palomas, ciíu ,eguramente ocupó sus vacaciones infantiies, ".ryu apareando los "buchones", los ooojosde fresa" y los orgullosos o,colipavos", sonoro consonante de Ias-campanádau que caen como centaDos, metáIora harata aun para los niños de

su tiempo, llue con tan humilde moneda podían saciar sus ansias de golosinas _conla dorada y retorcida poesía de una charamuscade piloncillo. Dem_ocráticaoriginalidad de la poesía velardiana que no pudo {lorecer 6ajo otro cielo, porque sólo la patiia mexicanapuede ser . . . a e n d , e d o rcal e c l t í a .. . para raptarla

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, . . .en la cuaresma olJaca. sobre un garañón, y con matruca, ' y entre lo3 tiros de la polícía.. . como aún Japtan_asus amadasesoscharros que todavía perduran lejos de las carreteras, decendieniesde esa raza de bailadoresd,ejaryb9 que suelen aún pasear con señorial donaire luciendo botonaduras de piata en el pantalón que dibuja la pierna recia, bajo el larano chapeado, llevando tras sí el coniunto de mariachis. ras_ gueando para su contento los provocativos so¡resabajeñcrs,,porqueJe:ezz patria del poeta, y Aguascalien!a tes y los Altos de Jalisco, son una mismá reiión senti_ mental ,.que se_derrama en el corazón de lIéxico por los declivesdel Bajío. . Los últimos años floridos de su corta vida (se ha dicho que los di-osesy los héroes mueren jóvenes) los pasó como catedrático de literatura en la- Escueia de Altos Estudios,a la sombra de Antonio Caso; pero poco se ha dicho sobre sus cá-tedras,aspectode grán impor_ tancia para la.historia de nuestrai letras y:a que, irórrico y contradictorio, habría de vengarse enseñ^ando la ciencia poética, misma en la que sufriera la reprobación del academismoprovincianoque seguramenteno Ie perdonara su desdénporJa engoladaprosopopeyade Núñez de Arcc y de Velarde, su- peniniutar'hpmó"imo, quc persistían como modelos de seminaristas de vocaci,in precaria y de preparatorianossin horizonte de los liceos e, rnstrtutos con que^los_gobiernos estatalesesquivaban el positivismoa lo Cabino Barreda que don Jüsto Sie_ rla, eT Ia capital humanizaba ,u gran corazón de "o,, educadory de sabio. En vísperas de su muerte, él mismo describe su manera _y._la esencia de_su ser como si presintiera que su misión hab_íaquedado-cumplidaal ál"anzar Ia plenitud de la vida y de la obra. Trazado el camino de'las letras poéticas de México; burilada la imagen con el amor del platero taxqueño; renovado el adlelivo y destapado el vaso cle la poesía inmanente, pudo deiar su retrato como un testamentoque nadie se atreverá a im_ pugnar, en Treinta y Tres, poema que fuera de los últi_ r n o sq u e f o r j , i : La ed.ad,d,el Crísto azul se rne acongoja porque Mahoma me sigue tiñend,o aerd,e el espíritw y Ia carne roja, y los talLa, aI beduíno y a la. hurí, como una esmerald,aen un rubí. Yo querría gustal d,el cal.d,od,e habas, ma.s en la inlinid,ad, de mi deseo se suspenrlen las síllides que aeo, como en la conserugra las guayabas (Sigue en la póg. JS)

revislo

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mexiccrno-29


l'Mora ha adoptado el partido del progreso, tal como va expuestoen esta Revlsta, desdeque pudo -el pensar, y la -puso elección de sus conciudadanoslo en caso de obrar. Nada retracta ni desconocedé,cuanto ha hecho y dicho en sentido de estos principios; por '(27 la única peró eficacísima razón de que hasta-hoy de marzó de 1837) no e,ncuentramotivo para hacerlo, y también porque no es decenteni moral ábandonar uná "uo.u ha "o"ndo se halla perseguida.La adopciónde estepartido sido obra de pura convicción; los hombres del partido contrario, especialmentelos de su clase, lo exáliaban y aun mimaban, cuando se separó de ellos de hecho, pués po, convicción lo estabamucho tiempo antes"de donde débe inferirse naturalmente gue no fue el diseusto" sino una causamás pura la que'lo obligó a obrai así en 1820.,' ooMora por combinacionesqu.-esería difícil exponer, se constituyó en una clase cuyas obligacionesde cónciencia no le son en manera alguna onerosis, y que está resuelto a guardar, porque_así lo exige su debef y el respeto a que sus conciudadanobson acreedores.Creyéndoseprimero ciudadanoque miembro de esta clase,y hallándóse, por otra parte, con-vencidode los males políticos que ella causa.Por el estadocivil que'se le ha dado; ha pedido su reforma como escritor y la ha votado y promovido como diputado y funcionario público: estL La creado entre él y los hombres de su clase, que jamás lo han acometido_ de frente, enconosy animosidadesque se han robustecido y fortificado por'el espacio de diez y siete a.ños,,yque-no-es posible deponer,ni racional esperarlo, En tal estadode cosas,todos los vínculos civiles que hayan_existido o podido existir de una y otra parte, son de hecho, y deben considerarsede derecho,'enteramente disueltos. Mora, pues, renuncia y rehúsa para sí todos los-privilegios civiles de su clasé, que ninguna ley positiva le obliga a aceptar?y que eñ su caio resiste la Iey de la naturalezaanterior a todas las otras, y a la vez superior a ellos; protesta que por su parte nada hará que sea o pueda interpretarse como un acto de reconocimiento de la existenciade estosvínculos civiles; desde ahora anticipa para cuando llegue el caso, si llegar debe, que resistirá hasta donde alcancensus fuerzas,á h* pretensionesque otros-puedantener para imponerleprivilegios que está resueltoa no acep[ár." Estas declaraciones,mejor que cualquier ponderación ajena, definen al hombre in,toda su iniegridad y su caríct9l que-nunca_varió ni desistió de su"sidealós, pues siguió en_la batalla política hasta su muerte (en.l8bO), siempre de,parte_del progreso, combatiendolos p¡iyilegios del clero, de los militares y demás privilegiados con rázonamientos que poco a poco fueron imponiéndose hasta incorporarseen la propia constitución d; lgl7. El doctor Mora fue. el prirhero en promover la supresjóq fe-los fueros_o privilegios que gozaban las gentes de iglesia y los militar"r; .ol actos de góbi"rno corho colaborador de don"rciito.'y Valentin G6mez Farías, se encaminarona lograr la desamortizaciín de los bienes del clero; el incremento de la educación; el fortalecimiento de la nacionalidad y la defensa de la patria; y, sobre_todo, las característi-casde la propiedai que; ;i aún -ahorap_arece avanzadatal como ha quedadodéfinida en el artículo 27 de la constitución vigurte, en aquellos años (1833 y 1834, cuando él y G6mezFarías inióiaron las reformas que no habrían de cuajar sino 30 años des1 2 -reyisf q

fe l e g rá fi ca

m e x i c s no

pués, con el Presidente Juárez) se consideraban como una üerdaderaherejía, sobre todo si se toma en cuenta su carácter sacerdotal. Sin_embargo,sl Discurso sobre la naturalezay aplicación de las rentas eclcsüstícas, sin tocar para nada las cuestionesteológicas,es una tremendarequisitoria contra la organización económicadel clero que concentrabaen sus manos enermeslatifundios, casasy edificios en pueblos y ciudades,y otras muchas fuentes de riqueza-que hacía de la jerarquía eclesiásticael organismo más poderoso predominante en el terreno matárial, sino ,que, a través de la educación en escuelasy seminarios; én las universidadesy casasde estudiosy, sobre todo, mediante el confesonarioy la llamada d,ireccíónespirítu.al,influía en el mantenimiefito y aun en el fortalecimiento de ese monstru_oso monopolio del que aún no podemosdesprendernos del todo, a pesar de los avancesde la culturá que -va con tanto esfuerzo de los regímenesrevolucionarios venciendopaulatinamenteel analfabetismoy la ignorancia que frenan nuestro desarrollo. La vocación liberal (prosresista la desienabaél mismo) del doctor Mora, s'e rianifiesta desdJ el comienzo de sus actuacionespolíticas, antes siquiera de recibir las órdenes sacerdotales,precisamente cuando alcanza el grad,ode doctor en teología, lo que, dada su juventud, atrajo la atención de los dirigentes de todas lal tendencias que deseabanatraérselo para reforzar sus bandos respectivos; máxime que su naciente prestigio Ie valió para ser electo diputailo provincial poi Meiico, siendo el comienzo de su carrera de reformador político, I el fin de la de catedráticoen la gue se destacítambién"con brillo singular, aunque sin abandonarla del todo. La primera demostraciónde su firmeza fue su rechazo a los halagos de Iturbide que trataba de hacerlo su colaborador al asumir el Imperio, sufriendo entonces persecucionescomo consecuenciade su oposición á todo lo viejo que aquel intento representabay su propaganda

El señor Presidenle exomino la urno que confiene Jos resfos del ilustre liberol don José Ma¡ía Luis Moro.


F,

en favor d" luu for-". democráticasprogresistas y a cuya implantación habría de consagrai stivida entLra. A la caída de Iturbide, en 1823, Mora pudo mostrarse de nuevo en público y se'dedicó de lleno-al periodismo, a cuyas actividades se debió la vida de tres periódicos cuya influencia caló muy hondo en la sociedadde aquellos años: EI SemanarioPolítico y Literario (182I-1822). el Obseruad,ord,e la República'Mexica,na(1828-1830), y Et Indicador de la Fed.eraciónMexícana (f$3-1834). Esa actividad que le servía para la difusión de sus ideas, se alternaba con las que le correspondíancomo diputado en el estado de México y las derivadas de la enseñanza como catedrático de filosofía en el Colegio de San IIdefonso que se inspiraban, 1'a no en la escolásticatradicional, sino en la escuelade los enciclopedistasque fuera el antecedenteideológico del movimiento revolucionario que transformó a Europa a raíz de la Revolución Francesa. Con tales convicciones,su gran capacidad de raciocinio y su cultura alimentada cuidadosamentee incitada por el estudio socioeconómicodel Barón de Humboldt, Ensayo Político sobre la Nueaa España, primer estudio serio y ajustado a un plan científico que se haya escrito sobre nuestro país, y cuya edición era reciente,lo llevaron a una meditación constantesobre los elementosque formaban a la nación recién independizada; las formas de producción económicaque se conservabansin el menor cambio para el beneficio de una minoría; las limitaciones de la cultura que mantenía en la ignorancia a las grandes masas,mientras que el clero, corrompido y venal, sin la menor preocupaciónpor aplicar la esencia sagrada de la doctrina religiosa, dominaba la Universidad y demás centros de enseñanza,oponiéndose a la difusión de la ciencia verdadera y de las ideas nuevas, añorando y aplicando cada vez que podía los métodos inquisitoriales. Todo esto fue combatido por Mora incansablemente con discursosen los que el análisis era como una arma afilada que calaba en las concienciasde sus oyentes,y en escritosque, aun cuando no son modelos de literatura ni de estilo, quezsegún don Joaquín Ramírez Cabañas,"es descuidado,y a menudo torpe, pero la clarida.d,que aIcanza,es siem,preeli,cazen el propósito que lo ímpulsaba de instruir y persuadir"; reconocimiento eficaz de que Mora alcaníaba cabalmentesus inttnciones de reforáador, mejor dicho, de transformador de una sociedadmaniatada por los mismos interesesque la sojuzgaron durante la dominación colonial y que pensaban,como nuestros reaccionarioscontemporáneos,que la independencia, la nacionalidad y las formas de gobierno, no áeben contar para el benificio de las mayorías, sino sólo para satisfacerla voracidad insaciable de sus interesesegoístas, aliándose en una oligarquía cuyos compotreiflÉe.: clero, latifundistas y generales,gozaban de privilegios económicoscomo detentadoresde la riqueza; contaban con su propia justicia y tribunales de excepóión,monopolizaban la enseñanza,y todo lo supeditabanal mantenimiento de sus posiciones,con olvido absoluto del pueblo al que despreciaban. Mora fire un rebelde contra esa situación. Se le tiene como romántico por su exaltacién y apasionamientoen la propagación de sus ideas y por el fervor con el que, cuando pudo, las puso en práctica: pero, si su aparieñcia

pudo estar i"fluida por el romanticismo de la época en i? qu. _florecie¡on esos grandes exaltados que- fueron Víctor Hugo, Garibaldi, Gambetta, Berlioz r el propio Goethe,los motivos íntimos que lo empujaban son hilos de un raciocinio. de tipo dialéctico q,tó óscarbabaen el corazin mismo de loi problemas hasta descubrir sus cont_radicciones, denunciándolasen libros y escritos de solidez inconmovible y válidos todavía, despuésde más de cien años y, además,iniciando su resoluóiónpráctica cu¿ndo .llegara al poder_precariamente mantenido por Gómez Farías..quien le dió todo su apoyo al expedir el decreto que disponía la desamortizaóiónde los bienes del clero j' la clausura de la Universidad Nacional v P.ontificia,-trinche¡a que servía a la jerarquía eclesiástica para frenar el aváncede la cultura. mánteniendoel escolasticismofosilizado y sin cambio que había regido durante los trescientosaños de la época-colonial. .Para comprender la trascendet"iu d" esta labor, tenrendo en cuenta que apénashabían transcurrido doce años de la consumaciónde la independencia,basta con_ siderar la síntesisque el prop.io doétor Mora'hace de las reformas inspiradaspor é1, puestasen práctica durante aquella revolución de IB3B: "La ocupaciónile los bienes d,el clero; Ia abolición d,e los príuilásios d,e esta cl,aseqr de Ia miLicia; la dilusión d,e tá educációnpúbli¿a en lis clases popular es, absolutdmente ind,epend,iinted,el c:l,e ro ; [,a su,presiónde los rnonacales; la ábsoluta tibertad, dá opiniones; la igualdad.de bs extranieros con los naturales, en los derechos c.iui.les,y --et_eliabtecimiento det jurado en las causascrüninales." Sólo habría que agregar algo contemporáneo como la difusión gratuiü a" ior"ti_ bros de texto. el reparto agrario y d".arrollo de la. "l no hay el más industria nacional,para corroborar que leve romanticismo en la erección de tal bandéra ideológica. _ Son los problemas que siempre han frenado nuestro desarrollo como pueblo independiente,frustrando .de paso la implantaciónde la justicia social. El dominio económico de la iglesia, aunque disfrazado y simulado a través de la participación'en bancos y sociedadesanónimas; el freno-que trata de imponerse a la_educaciónpública, y la injereneia indirecta del clero en las escuelasconfesionalesregentadas por frailes y monjas vergonzantes;los intentos de los neEociantesL inversionistasextranjeros que reclaman un tráto privilegiado para eludir su someiimiento a nuestras leyes^son los mismos problemas que hace más de cien añ"oscombatiera el doctor Mora; son los mismos vicios que quiso extirpar don Benito Juárez, I eue, retoñando-co*o lu hidra mitológica, quiere aplaÁtai la Revolución contemporanea. - Ar!, la lucha es la -misma: Independencia,Reforma, Revolución.El doctor Mora es un lázo, un aliento, entré las dos primeras etapas,como Ponciano Arriaga lo fue entre la Reforma y el movimiento de 1910. Fue un iluminado muerto en 1850, mientras representaba a Mixico, cuyos restos en suelo extranjerb eran como una_luz-lejana que-ansiabael oxígeno de la patria para resplandeceren toda su potencia, acaban de reintegrarse a la tierra que tanto amó, A nosotros sus pósteros nos toca.elevar su memoria hasta donde lo meiece el esplendor de esa conciencia que con tanta claridad adivinó nuestravida. rey i s f o

f el e gráÍi c o

mex i c ono - 1 3


EN LA ROTONDA

DE ¿OS TIOMBRES ILUSTR^ES

||lASE1||II'|EI|TE tOSRTSTOS DESl|S1|IIOS 1||E)(TC0 CONSERl,A l.-Lic. Miguel Ruelas, distinguido abogado que participó en las luphas por la Reforma. Decia¡atoria:30 de octubre de 1881. 2.-General Diodoro Corella. Se distinguió durante la Reforma. Declaratoria: 17 de junio de 1876. 3.-Genpral José Vicente Miñón. Militar liberal durante la Reforma. Declaratoria: 6 de enero de 1876. 4.-Ingeniero Francisco Díaz Covarrubias. Gran astrónomo y matemático, fijó por primera vez la posición geográfica de México de menera científica; fue liberal y enemigo del imperio de \ Maximiliano. Declaratoria: 29 de octubre de 1921. o'EI S.-General Santos Degollado, héroe liberal conocido como y por firmeza de Santo de la Reforma", su.acrisolada honradez principios, fue asesinado por los conselvadores el 15 .de junio de l86l, t¡asladándose a la rotonda sus restos, un siglo después de su muerte. 6.-General Calixto Bravo, soldado de la Reforma, cuya declaratoria ocurrió eI 17 de abril de lB7B. 7.-Pintor Diego iRivera Barrientos, inicipdor dbl muraiismo revolucionario de fama universal, Nacido en Guanajuato en 1886, murió en esta capital en 1957 y su sepultura se hizo desde. luego en la rotonda en reconocimiento, por decreto, de sus indiscutibles méritos. B.-General Jesús González Ortega. Ilustre defensor de la Reforma y de la República contra el imperio de Maximiliano. Deüotó a Miramón el 10 de agosto de 1859, en Silao, persiguiéndolo hasta Querétaro. Bl 22 de diciembre de 1860, lo volvió a derrotar definitivamente en Calpulalpan, venciendo por completo al partido conservador. Durante la inte¡vención resistió el sitio de Priebla al frente de 8,000 hombres contra 22,000 franceseó y mexicanos sitiadores, del 16 de marzo al 17 de mayo de 1863, fecha en que se rindió después de destrozar el armamento

Grol, Sonfos Degollodo. Durante la presfdencia de don Sebastián Lerdo de Tejada, en marzo de 1876, se promulgó un decreto por el que se ordenaba la creación de 1o que ahora conocemos como la ¡otonda de los Hombres llustres: una área del Panteón Civil destináda a conservar los restos de los mexicanos que se han distinguido por su talento, sus dotes artísticas o por sus actos heroicos. La enumeración de las 65 personas qué en la actualidad han encontrado .su lugar de descanso bajo Ja tier¡a de la patria, nos hace levantar el pensamiento hasta la altura del ejemplo que cada uno nos diera durante su v.ida. habiendo un hecho t¡ue refleja el proce$o de nuestro desenvolvimiento histórico: el predominio de los héroes civiles, es decir, .jurisconsultos, poetas, pintores, músicos, novelistas, principalmente en los últimos tiempos. Se ha tenidó la costumbre de esperar por lo menos 5 años a partir de la fecha de la muerte de las personas, para acordar por decreto. el depósito de sus restos en l¿ rotonda, tratando de evitar que las pasiones políticas interfieran en el juicio sobte ya varios casos, los méritos del homenajeado; pero'ha'habido como el del gran pintor Diego Rivera, cuyos méritos son indiscutibles, que desde luego se autorizó su inclusión entre las glorias nacionales. A continuación dpmos los datos de quiénes son los hombres ilustres quer descansan en la rotonda, y cuyas tumbas pueden localizarse en el esquema correspondiente:

14-revisfo f elegrótfico rnex¡cono


14.-Ltc. Juan A, Matecis, escritor y novelista liberal, de brillante lrayectoria, tiene, entre otras novelas, "El Mártir del Gólgota", que todavía se lee con avidez, Murió a comienzos de este siglo. 15.-Lic. Ignacio Manuel Altaqirano, indígena de raza pura, nacido en Tixtla, Gro., el 13 de noviembre de 1834. Fue urio de los más brillantes intelectuales de Ia Reforma. Comenzó su carrera política siendo diputado, puesto que abandonó para empuñar las armos en coDtra de los franceses y conservadores, llegando a coronel, con cuyo grado cbncurrió al sitio de Querétaro y a la entrada del ejército liberal a esta capital. Se distinguió como literato y poeta de gran relieve y se le considera el maestro de la generación de los modernistas. Murió en San Remo, Italia, el 13 de febrero de 1893. Sus restos fueron traídos en 1934. 16,-Guillerrno Pdeto, poeta popular. Nació en lBlB, en Molino del Rey, D. F. Se afilió desde muy joven a la causa liberal. Fue diputado y ministro del presidente Juárez, cuya vida salvó con la {amosa a¡enga s los soldados: "Los valientes no asesinan". Murió el 2 de ma¡zo de lB97 y sus restos fueron depositados en la rotonda. l7.-Ricardo Flores Magón¡ teórico y precursor de la Revolución. Muchas de sus ideas fueron recogidas en la actual Constitución. Murió en una cÁrcel de los Estados Unidos, siendo enterrado en la ¡otonda en 1946. l8.-General Sóstenes Rocha, leal y valiente soldado de la Reforma. Nació en Guanajuato y murió en esta capital el 3l de ma¡zo de 1897, siendo enterrado en la rotonda. l9'-Coronel Manuel de Azpiroz, militar y político que eritregó su vida a la causa progresista, combatiendo contra los franceses. Mu¡ió en 1905, siendo enterrado en la ¡otonda. 20.-Doctor Isaac Ochoterena. Sabio ilustre que se distinguió en la química, la física y la biología. Murió en 1950 y sus restos fueron depositados en la rotonda.

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Angalo Perallo.

Lic. ValentínGómez Forios"

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y sin pedir garantías, hecho que se cita como ejemplo de pun" donor. Falleció el 2t] de Iebrero de lBBl, y fue sepultado en la rotonda el la de abril del mismo año. 9.-Lic. Ignacio llamírez, El Nígromante, {undador de la BiI¡lioteca Nacional; destacado intelectual del partido liberal, por cuyas ideas sufrió muchas persecuciónes, luchando contra la intervención lrancesa. I¡ue ministro de Juárez y de Porfirio Díaz y secretario de Comonfort. Mu¡ió el 15 de junio de 1879, y sus restos descansan en la ¡otonda en cumplimiento de'un decreto fechado el 7 de octubre de 1934. ]0.-General Juan N. Méndez. Hizo sus primelas armas en 1847, en contra de los invasores norteamericanos; participó en la batalla dei 5 de mayo de 1862, y siguió siempre dentro del partido liberal. Nació en Tepeaca, Pue., en 1820, y murió el 20 de noviembre de 1894. Fue declarado hombre ilustre el 3 de dioiembre del mismo año. ll.-Doctor Valen¡ín Gómez Farías, nacido en Guadalajara el 14 de febrero de l78l. Reclutó un batallón con el que párticipd en las luchas {inales por la independeúcia. Se a{ilió al partido Iiberal y se le conoce como el Patriarca d,e la Reforma, iniciada por é1. Fue dos veces Presidente de la República y participó como diputado en el Congreso Constituyente y el 5 de febrero de 1857, se hizo llevar en hombros para jurar l¿ Constitución. Murió en julio de IBSB, y sus restos se depositaron en l¿ rotonda en 1933. I2.-:Lic. Manuel de la Peña y Peña, fue dos veces P¡esidente interino de la República, tocándole firmar los tralados de Guadalupe, después de la invasión norteamericana. Nació en Tacuba, en 1789 y murió en 1850. Sus .restos se depositaron en la ¡otonda en 1895. l3.-Piloto aviador Carlos Rovirosa, murió en Tabasco, en 1930, cuando realizaba un arriesgado vuelo, siendo sepultado en donde ahora se encuentra,

r e v i s f o f e l e g r ó Í í c a r n e x i c o no - 1 5


2l.-Doctor Mariano Azuela, nació en Lagos de Moreno, Jal., en lB73 y murió efi 1952, Está considerado como eI mejor no' velista de la Revolución, en la que combatió al lado de Villa' En 1950 se le concedió el Premio Nacional de Literatura y a su muerte se acordó desde luego su incorporación a los Hombres Ilustres. 22.-General Mariano Escobedo. Nació en Galeana, N. L', el 16 de enero de 1826, Ingresó al ejército en 1846 para pelear contra los invasores norteamericanos y, al firmarse la'paz, volvió a su trabajo en el campo; pero en 1855 se incorporé de nuevo al serviclo de las armas en de{ensa de la revolución Ii' beral, a la que sirvió hasta su triun{o, tocándole recibir la rendición de Maximiliano. Murió el 22 de mayo de 1902' siendo enterrado en la rotonda. 23.-José Juan Tablada. Poeta y periodista de altos vuelos, autor de Florílegio y otros libros de gran mérito' Nació en lBTl y murió en Nuéva'York en 1945. Sus réstos fueron traídos a México aI año siguiente y sepultados en la rotonda. 24.-Lic. Ponciáno Ariiasa, se le considera como el Pad,re d,e la Constitución de /857. Nació en San Luis Potosí en lBlI y se recibió de abogado a los 20 años, a{iliándose desde iuego al partido liberal. Murió en 1865. 2^5.-General Antonio Rosales. Nació en Juchipila, Zac., en 1822. Comenzó su carrera militar como soldado raso en 1847, combatiendo contra los no¡teamericanos, siendo ascendido a teniente, por su valor, en la de{ensa de Monterrey; en 1851, en Guadalajara, se dedicó al periodismo, revelándose como poeta de mérito. De lBó4, hasta su muerte en combate, el 24 de sep' tiembre de 1866, se enfrentó a los franceses y a los imperialis' tas, desalojándolos de Sinaloa, de donde fue gobernador' Sus restos fueron llevados a la ¡otonda en 1923. 26.-Capitán Emilio Carranza, murió en Mount Holy, N' Y., Estados Ünidos, en 1928, cuando completaba un vuelo sin esca' las a esta capital, Sus restos fueron depositados desde luego en la rotonda. 27.-Coronel Pablo L. Sidar, piloto aviador que murió en oleno vuelo cuando realizaba una hazaña aérea, en 1930, siendo ónterrado, €n la ¡otonda. 28.-Ingeniero y General Felipe Berriozábal, héroe del 5 de mayo y ñilitar d-e gran prestigió del ejército liberal' Interrum'de pió sus estudios ingeniería para combatir a los norteamerióurro., ,eg.".orrdo a la iscuela h-asta recibir su título, ejerciendo la pro{esión en forma notable, volviendo al ejercicio de las armas cuando la revolución de Ayutla. Nació en Zacatecas y murió siendo Ministro de Guerra y Marina, el 9 de enero de 1900. Sus restos se depositaron en la rotonda. 29.-Melcho¡ Óca-po, el mártir de la Reforma; Iilósofo notable y amante de las ciencias, contribuyó grandemente a la expedición de las Leyes de Reforma. Se retiró a la vida privada al iriunfo de la causa liberal; pero perseguldo por el partido conservado¡ y por órdenes de Márquez y Zú'oaga, fue aprehen{ido en su haiienda de Pomoca, Mich,; trasladado a Tepeji del Río, y fusiiado sin formación de causa, el 3 de junio de 186I. Fue ónterrado con todos los honores en, el panteón de San Fernando, pero trasladado después, en 1897, a la rotonda. 30.-José María Mata, nacido en Orizaba, desde su juventud se afilió al. partido liberal, sin abandonar el estudio de las ciencias. Fue diputado constituyente y murió en Faso de Ovejas el 25 de febrero de 1895, En 1897, fue enierrado en la rotonda. 3l.-Doctor Enrique González Martínez, nacido én Guadalajara en 1871, fue uno de los más altos poefas de fama contineutal. Su pensamiento fue evolucionando a medida que avanzaba en edad y al morir sus ideas e¡an francamente progresistas.-Murió en 1952 y fue enterrado desde luego en.Ja rotonda. 32.-General Donato Guerra, soldado de la Reforma que combatió con valor en contra del imnerio v de los {rancesei. Nació en Sayula, Jal., en.1832 y murió isesinádo en el rancho de Avalos, Chih., el 19.de septiembre de 1876. En 1896 fue trasladado a la rotonda. 33.-Co¡onel Pedro Litipichia, soldado liberal, murió combatiendo, él solo, a un numeroso grupo enemigo que contuvo, hasta caer acribillado, eI 2I de marzo de 1876, Por. su hazaña, fue el primero que, desde luego, fue enterrado en Ia rotonda. 34.-Alfonso Reyes Ochoa,' escritor, poeta y diplomático de altos méritos. Nació en 1BB9 y se distinguió .como un verdade¡o maestro de la cultura unive¡sal. Mu¡ió .en 1959 y sus restos quedaron desde luego en la rotonda. 35.-Jesús Urueta, abogado y gran orador.. revolucionario, tra-

ló-revisfq

felegrófica

mexícond

ció en 1868 y murió en esta capital e¡ 1920. Fue declarado hombre ilustre en 1921. 36.-Virginia Fábregas García, la actriz más destacada que actuó brillantemente en el país y en el extranjero, durante 57 años. Nació en 1BB0 y murió en 1950, siendo enterrada en la rotonda. 37.-Ignacio Luis Vallarta, brillante jurisconsulto liberaln na' cido en Jalisco el 9 de octubre de 1830. Todavía siendo estu' diante destacó en una polémica que sostuvo con Gerrnán Vi llalbazo, que fue obispo de Chiapas. Fue Gobernador de Jalisco, diputado constituyente, Minist¡o de Gobernación y de Relaciones y Presidente de la Suprema Corte. Murió en México el 30 de diciembre de 1893. 38 y 39.-Jaime Nunó y Francisco González Bocanegra, autores del himno nacional. El primero nacido en España, compuso la música; Bocanegra, poeta, nació en San Luis Potosí el 8 de enero de 1824, es el autor de la letra-Murió el 11 de abril de t86l. Sus tumbas están señaladas por el mismo monumento, se' -eún decreto del l1 de octubre de 1942. 40.-General Juan José de Ia Garza, Se distinguió durante las guerras de Reforma y de la Intervención, militando en las filas liberales. Murió en esta ciudad el l7 de octubre de 1893. l.-Felipe Villanueva, músico notable entre cuyas obras se cuenta el iamoso Vals Poético. Murió en 1893, a los 31 años de edad, cuando su vida era todavía un& promesa. 42.-General Manuel González, nativo de Tamaulipas, fue Presidente de la República y luego Gobernador de Guanajuato y murió en Chapingo, el B.de mayo de 1893. 43,-José Clemente Orozco, famoso pintor y muralista que, con Rivera y Siqueiros, fue de los creadores de la moderna pintura mexicana. Nició en Ciudad Guzmán, Jal., en 1883 y murió en esta capital en 1949, mereciendo desde luego eI homenaje de ser enterrado en la rotonda. 44.-General José Ceballos. Nació en Durango en lB31 y mu' ¡ió en 1893, siendo Gol¡ernador del Distrito Federal. Fue un valiente soldado liberal que recibió muchas heridas'en batallas contra los franceses y reaccionarios. A5.-Francisco Sarabia, piloto aviador nacido en Ciudad Lerdo, Dgo. Murió el 7 de junio de 1939, en- los alrededores de Washiñgton, cuando /intentaba regresar a México en vuelo sin escatas. 46.-Eligio -FueAncona, abogado e historiador' Nació en Mérida Gobernador de Yucatán y Magistrado de la Suen 1836. orema Corte. Murió es esta ciudad en 1893. 47.-Vicente Riva Palacio, militar, poeta y novelista del partido liberal. Combatió ¿ los franceses' y se retiró del ejército. Nacido en México en 1832, murió en Madrid el 22 de noviembre de 1896. Sus ¡estos fueron llevados a la rotonda el 20 de mayo de 1936. 48.-Gene.al Carlos Pacheco' Ingresó al ejército luchando en contra de la intervención. En eI asalto a Puebla, del 2 de abril, sufrió la mutilación de un brazo y una pierna, y continuó combatiendo hasta que fue retirado por la fuerza. Fue Gobernador de Morelos y ministro de Fomento. Murió eI 15 de septiembre de 1891. en esta ciudad. 49.-Justo Sierra, escritor, educador, nacido en Campeche' en 1848. Fue Ministro de Instrucción Pública y creó la moderna Universidad de México, de la que fue notabld catedrático de historia. Tuvo gran in{luencia como hombre de letras, por lo que se le considera Maettro. Es uno de los más distinguidos escritores nacidos en América. Murió en España, en 1912, y sus ¡estos fue¡on traídos a la rotonda en 1948, S0.-General Miguel Negrete. Combatió contra los norteamericanos y luego por el plan de Ayutla, pero después se adhirió al partido conservador. Al llegar los franceses, se puso a las órdenes de Juárez y combatió heroicamente en Puebla, el 5 de mayo. Leal a sus ideas, sirvió a México por sobre todo. Murió en 1897 y sus restos se llevaron a la rotonda en 1948. Sl.-General Juan Alvarez. Nació en Atoyac, Gro., en 1790. En 1810 se unió a Morelos como soldado raso, iniciando así su carrera militar, siempre del lado del partido progresista. Fue el principal sostenedor del Pian de Ayutla y luego Presidente de la República, aboliendo los fueros militar y eclesiástico. Nada ambicioso, dejó la Presidencia a Comon{ort y se retiró a Guerrero, desde donde combatió a los franceses. Murió el 2I de agosio de 1867. Sus restos ingresaron a la rotonda en L922. S2.-Juventino Rosas, inspirado compositor, autor del mundial' mente famoso vais Soóre las OIas. Nació en Santa Cruz, Gto., el 25 de enero de 1868. Vivió en la pobreza y murió en Batabanó.

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Cuba, el 13 de julio de 1894. Fue enterrado en Ia roronda en 1939. S3.-General Pedro Luis Ogazón, Tomó parte en la guerra contra los americanos. Nacido en Guadalajaia en 1825,-en su ju. ventud se a{ilió al partido liberal y participó de ese lado du-" rante las guer.ras de Reforma y de la Intervención, siendo Gobernador de Jalisco, en cuyo territorio lib¡ó constantes batallas. Murió en Orizaba, el 2I de febrero de 1890. S4.-Doctor Agustín Aragón y León. Hombre de ciencia cuya vida.estuvo siempre dedicada al estudio y a la investigación, siendo respetado por todos. Murió en 1954, siendo sepultádo en la rotonda. 55.-Lic. Sebastián Lerdo de Tejada. Nació en Jalapa en por sus propios méritbs los más altos puestos, 1820.-Ocupó pudiendo cónsiáerársele iomo el brazo derecho de Juáré2. Sostuvo las Leyes de Reforma, reforzándolas, durante el período en que {ue Presidente de la República, a la muerre de Juárez. Derrocado por Porfirio Díaz, fue desterrado a los Estados Unidos, muriendo en Nueva Yo¡k en 1889. Sin embargo. en reconocimiento de srrs méritos, su cadáver fue traído dósáe luego y sepultado en la rotonda, cuya creaoión llevó a cabo él mismo. 56.-General Mariano A¡ista. Nació en San Luis Potosí el 26 de julio de 1802. Incorporado desde muy joven al ejército, combatió contra los americanos en la guerra de Texas y durante la invasión, en 1847. Bn 1851 fue declarado Presidente, Constitucional por el Congreso, renunciando en 1853, habiéndose distin'ley. guüo por su_apegó a Murió a bordo de un barco que _la lo llevaba a Francia. el 7 de agosto de 1855. Sus cenizas fueion traídas en 1BB1 y depositadas en la rotonda. S7.-Salvador Díaz Mirón, poeta egregio de fama mundial. Nació en Vera-cruz, en 1853,. y murió en dicho puerto en 1928, siendo enter¡ado en la rotonda. 58.-Doctor Francisco Montes de Oca. Nació en est¿ caDital en 1837. Se dedicó al estudio de la medicina, Dero abrazó las ideas liberales prestando grandes servioios en deiensa de la pa-tle tria, _en Puebla, en donde tuvo a su cargo el hospital militar San Juan de Dios, -y lqego acompañó al ejército en sus operacio, nes, hasta el t¡iunfo de la República. Está considerado éomo el m-ejor cirujano de sg tiempo. Murió en Apan, el 14 de mayo de 1885, y fue sepultado en la rotonda,

S9.-Pro{esor Basilio Vadillo. Nativo de Jalisco, de cuyo estado fue Gobernador, se distinguió por su firmeza de convicciones como _periodista, educador y diplomático. Fue enterrado en la rotonda. ó0.-Amado Nervo, Nació en Tepic, en 1870 y murió en Montevideo, Uruguay, en 1919, siendo ministro de México en aquella república. Su poesía ha tenido gran repercusión en nuestro pueblo, siendo apreciada en todo eI mundo de habla hispánica. Sus restos fueron traídos con todos los honores y depositados en la rotonda. Peralta, Ia cantante mexicana más nofable de 61.-Angela todos los tiempos. Nació en esta ciudad en 1845 y murió en Mazatlán, de fiebre amarilla, a los 38 años, cuando se encontraba en pleno triun[o, 62.-Luis G. Urbina, poeta y diplomático de gran altura que supo interpretar la melancolía de la Íaza con elevado romanticismo. Nació en México, en 1868 y murió en 1934. Sus restos {ueron depositados en la rotonda. 63.-Manuel M. Ponce, músico y compositor, concertista cle gran prestigio y director de orquesta. Nació en Aguascalientes, en 1886, y nrurió en esta capital en 1948. Hizo el arreglo de muchas canciones mexicanas y es el autor de la famosa Estrellita. Fue declarado hombre ilustre y depositado en la rotonda, el 4 de octubre de 1952. ó4.-Ramón López Velarde, autor de La Suaae Patría y otros poemas de hondo sentido mexicano y gran originalidad. Nació en Jerez, Zac., en IBBB, y murió en esta ciudad en 1921, a los 33 años, cuando todavía era una gran promesa para nuestras Ietras. EI 15 de junio último, 754 aniversario de su nacimiento. sus restos fueron trasladados a la rotonda, en señal de homenaje. 65.-Doctor José María Luis Mora. Nació en Chamacuero. Gto. el 12 de octubre de 1794 y murió en París, el 14 de julio de 1850. Es uno de los personajes más eminentes en nuestra his. toria, por tlatarse del fundado¡ de los estudios sociolóeicos v económicos en México. Se le puede considerar, junto contómei Farías, el inspirador de la Constitución de 185? y de las leyes de Reforma. Sus restos acaban de ser traídos al país y depositados en la rotonda, el 24 de junio pasado.

Esguemo en el gue se muesfro el orden de los fum.bds que se ¡neácionqn en este orliculo,

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r e v i s fo f e l e g r ó [ i c a m e x i c o n s - 1 7


PAZ:

LA ESPERANZA DE LOS PUEBLOS

La labor que ha venido desarrollando en favor de la paz nues' tro Presidente, el señor licenciado Adolfo López .Mateos, cons' titrye, sin lugar. a dudas, una nobilísima tarea. Representa, asi' en contra de las mismo, una aspiración universal -popular{uerzas üegativas que, con diversos pretextos, han conducido e los pueblos a Ia contienda armada. Pues si observamos los acontecimientos desde determinado ángulo de vista, bien podemos llegar a la conclusión de que si los hombres responsables hubieran tenido, en el momento, mejor voluntad, menos ansias de dominio, menor dosis de megalomanía y mayor capacidad para se hu' comprendérse ' mutuamente, ¡cuántas vidas -millaresbierán salvado y cuántos pueblos hubie¡an evitado su destruc" ción! Como muestra podriamos presentar, a priori, las causas que motivaran la última y pavorosa guerra mundial: rivalidades entre nacién y nación, por cuestiones territoriales o raciales; crisis de mercados; choque de ideologías y de intereses econórnicos, etc. Y dodo esto bajo un común denominador: la megalomanía de los dictadores que sueñan con la dominación del mundon a veces para imitar a un Alejandro o & un Napoleón, y en ocqsiones para ungirse, en un supremo acto de histriolismo, c-omo exaltadores -i ro precisamente con los ideales de un Juárez o de un Washineton* del predominio de una raza o de un pueblo. "¿Qué importan los qué hueren -decía un dirigente nazi- si al fin ' esplenderá sobie el mundo el dominio de la raza aria? áQué otra cosa si no .violenc'ia y un deseo m-a¡ifiesto de no guerer llegar a la comprensión, acusan.los pródromos de esa última g.an guerra? En abril de 1935, Gran- Bretaña, Francia e ltalia; reunldas en Stresa, prometieron su adhesión a la segu' ridad coléctiva. Sin embargo, en mayo Francia firmaba con Rusia una alianza, la cual fue seguida de otra parecida entre la URSS y Checoslovaquia' La Gran Bretaña, temerosa de una posible amistad franóo-italiana y previniendo posibles repelcu' iiones a su situación en el Mediterráneo, pacta con Alemania y oiorga a ésta la facultad de sostener una gran escuadra. Poco después ltalia, contrs todo derecho ocupa Abisinia. La Sociedad de las Naciones trata de aplicarle las sanciones corresppndientes, pero no cooperan a ello Alemanian Japón y los Estados Unidos' Entonces Italia abandona el seno de la Sociedad de Naciones, y firma otra alia.nza con Alemania, constituyendo así el principio del famoso eje. Así se llega a la situación de preguerra: por un lado, alianza de estados totalitarios; por l& otra, unión de paises demócratas. De pronto, Alemania decreta la movilización y por principio de cuentas decide invadir a Polonia...

Pero claro que los dictadores y sus comparsas, como puede verse a través de la historia, han sabido explotal los sentimien' tos negativos de sus pueblos, sentimientos recubiertos con el oropel de la gloria y con el aparato de la -fanfarria. y que no vienen sieído más que la contrapartida ,de los que hoy constituyen el símbolo más preciado y más noble de la humanidad: la paz. Dígalo si no el primer episodio de la guerra que comentamos. El primero de septiembre de 1939, pese a todas las gesüones pacifiitas que hasta entonces se habípn hecho, los nazis, en largas y deslumbrantes filas bien armadas y pertrechadas, marchaban hacia la invasión de Polonia, es decir, hacia la parcial o total destrucción de los pueblos polacos que en vano de{bnderían,.hasta morir, su territorio. Un ihúrral tremendo, estentóreo -digámoslo metafóricanr.¡¡nte- cundió por todo el país germano. Todos los brazos y todas las diestras se alzaron para proclamar-q grito-s el estado de guerra, el avance, el exterminio. Por fin, el III Reich llevaba a cabo sus propósitos, después de haber empleado algún tiempo en la cuidadosa preparación de su ejército, motorizándblo en forma nunca vista; en la creación de una formidable fuerza aérea de potencia incalculable y de haber llevado a la práctica o'cañones antes que con un rigor extremado, su política de mantequilla". Y cuando aqtrella blitzhrieg operada por impo' nentes divisiones blindadas atraviesa eI Vístutra, domina a los débiles polacos e incendia las primeras ciudades de Polonia -muerte y destrucción siempre- otro ¡hurra! inmenso se escu' cha por toda la Alemania especialmente la prusiana' La embriaguez de la guer:ra, con todos sus horrores, había sido trans' mltida al pueblo por sus líderes máximos' ¡Qué hermoso era ve¡ marchar a las columnas invencibles a través de los campos de Moravia, Bohemia, Pomerania, etc., para entrsr a saco en las ciudades.sobre montones de cadáveres' ya no sólo de combatientes, sino, asirnismo, de mujeres y niños! El mundo contempló estupefacto esta carrera vencedora de los nazis y los rusos sobre la inerme Polonia. Dos enemigos tradicionales, tanto por el odio mutuo de las razas germánica y eslava como por razones de ideología -nazismo y comunismose aliaban en un momento dado para sacrilicar a un pueblo y repartirse el botín. Hemos dicho que los grandes señores de la guerra habían exaltado Ia pasidn bélica de sus propios pueblos a cuyos habi tantes ya no les importaba la destrucción y la muerte' si todo ello era en bien de su hegemonía como .raza" o como partido.

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l.)

Pe¡o debemos agregar también que, dedgraciadamente, en todo el mundo como en ios circo's de los tiempos de los romanos, cuando los cristianos eran arrojados a las fieras, no faitaban los fariseos que aplaudían a mano tendida. ¿Que en la heroica defensa de Varsovia, caían una tras otra las últimas posiciones de los de{ensores, y alemanes y rusos se^apoderaban de ellas después del incendio, el saqueo y la violación? Pues a aplaudir, como lo hacía Ne¡ón ante el incendio de Roma. ¿Que, huyendo del horror de la hecatombe, las mujeres desamparadas y sin hogar, y los viejos y los niños llenaban los caminos de Europa y, no obstante esas circunstancias, eran cruelmente ametrallados por los nazis? Pues a aplaudir, ¿Q.ue, como suoedió en mayo de 1940, ios mismos nazis, con cinco o más divisiones blindadas, se lanzaban sobre los pacíficos y progresistas países de Holanda, Bélgica y Luxemburgo, dejando una huella sangrienta entre gente no combatiente? A aplaudir. ¿Que Inglaterra, al quedar sola {rente al enemigo, hace saber que han muerto a causa de los bombarcleos 22,722 mujeres y niños? No importa. ¿Que, finalmente, en agosto de 1945, una superfortaleza ameri-. cana deja caer sobre }liroshima, ciudad japonesa, una bomba atómica de 400 libras que mata al sesenta por ciento de ia población y deja inválidos al treinta? A aplaudir... A aplaudir, pese a quq al final de la contienda se publicaba eI siguiente boletín: "Ha terminado la Segunda Guerra Mundial. Según fuentes oficiales, los Estados Unidos tuvieron en ella 1.068,436 bajas, e¡rtre muertos, heridos y prisioneros; Inglaterra tuvo 1.290,43ó b a j a s ; C h i n a , 3 . 1 7 8 , 0 6 3 ,J a p ó n . 5 . 6 7 9 , 1 4 5 y R u s i a . d e 1 2 a 1 5 millones. Todo esto. sin contar a los países secundarios. La muerte de mujeres y niños {ue pavorosa y aún vagan po¡ entre las ruinas de las ciudades millares de madres abandonadas y otros tantos de huérfanos. No se mencionan los mutilados de la guerra, que también suman millares...". He ahí, pues, que quienes luchan por la paz tratan, no simplemente de evitar ot¡a contienda, que hoy abarcaría a todo el mundo, sino, asimismo, de ilevar a la conciencia de los reacios y los fariseos -llamémoslos así- la idea del pacifismo. Cuando los pueblos sepan resistir el llamado al espíritu bélico hecho por los amos del momento, cuando hayan compiendido que hacer

la guerra no es su negocio sino su muerte, entonces quizás la Humanidad habrá dado un paso decisivo hacia el progreso. Pero sobre todo, nuestros pacifistas no sólo luchan por que se implanten en el mundo los principios de la paz, sino por alejar de los pueblos esa última amenaza que, de cumplirse, acabaría con una gran parte del mundo y, por ende, con la civilización: la guerra atómica. Porque ¿quién puede asegurar que en el caso de desencadenarseotro conflicto armado de proporcioncs mundiales, . y en la impotencia de la derrota, sean usadas criminalmente las bombas atómicas? Muchas veces se ha dicho gue la simple amenaza de esta formidal¡le arma basta y bastaría para eliminar todo asomo de contienda. Esto sin embargb, no pasa de ser un buen deseo si se toma en cuenta la actuación a travtis de la historia. Sobre todo. si se observa hasta qué extremos ha llegado la megalomanía y el ansia de dominar de los dictadores; hasta qué punto, asimismo, se mueven los grandes intereses de la p¡eguerra y, particularmente, hasta qué grado se revela en las multitudes, en un momento dado, la pasión suicida por la propia o'La barbarie es tendencia -dice Ortega y Gasset- a la suerra. áisociación y a la violencia. La barbarie surge en el hombre ci vilizado, cuando menos se le espera. El hombre civilizado deja entonces el frac y el somb¡ero de copa y resuelve igualarse a los caníbales". Mas, por ello precisamente, en todas las épocas ha surgido Ia voz de los pacifistas. Ellos quieren que no haya guerra, que no haya destrucción, aniquilamiento del ser humano, Más noble premisa no puede haber, como que viene del Apóstol de la Paz por excelencia: Cristo, de quien dijo el tormentoso Hugo: "Fue una gran aurola en la noche de los tiempos". Por otra parte, el esfuerzo más serio que se ha hecho en favor de Ia Paz ha sido la Organización de las Naciones Unidas, pese a sus errores y fracasos. La Organización ha sido y es un instrumento útil para el mantenimiento de la paz. Pero, claro está, su eficacia depende de muchos factores, especialmente del de la actuación de las unidades que la integlan. Consecuentemeirte,toda acción efectiva en favor de esa misma paz radica en aqueilos gobernantes que, con gesto altruista hacen un llamado a los pueblos en contra de la guerra y la des' trucción.

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DEL TRABAJO )reros. feilocaftileros, burócralds' etc,) ; del proleforiodo, y lestímonioron 6u >lico, En eslos folos pueden verso los lo cobeza, posondo frente ol Polacio logisfrodo corresponde q sus sofudds. I enl¡e los lroboiodores.


Ahorrar es buenot pero,. Por Melesio GOMEZ LOPEZ El ahorro de dinero es -dentro de las limitaciones .propias de quienes, como los servidores públicos, estamos sujetos a un ingreso fijo y de añadidura modestoun medio eficaz t¡ara hacer frehte con menos apuros a siluacionesurgentesque de improviso ," pr"r"ntun. 'Desgraciadimente lá práctica'del ahorro'no se ha ge,neralizadoentre las clases sociales económicamentedé.biles, pues . para ejercitarla de manera sistemática se requieie, en realidad, sacrificar determinadassatisfacciones personalesy renunciar a la adquisición de bienes u objetos que de ninguna manera pue{en considerarsesuperfluos; ya que los sueldos,que no guardan la debida proporción con el costo ascendentede la vida y las exigencias actuales,se esfuma en la atención de las necesi. dadesmás ingentes. No obstante lo anteriormente expuesto.en el eremio telegráfico se han realizado intentts paia fomeñtar el ahorro. En.estepropósitocoincidenjefés y empleadosde varias oficinas, que están conscientesde que tal procedimiento es benéficoy provechoso,I aün cuando sú aplicación a través de cajas de ahorro es totalmente de iarácter privado, las autoridades superiores ven con simpatía dicha actividad,y le brindan su más amplio apoyo para su mejor desenvolvimiento, Las cajas de ahono de las oficinas telegráficasse rigen por estatutoso basesque son elaboradosy aprobados previamente por los mismos socios. Y en el-iosse estipula, entre otras cosas, que los fondos recaudados puedqn utilizarse para hacer préstamosen efectivo, ínediante un_ módico porcentaje inferior al I/o que fija la ley a las instituciones de crédito estableciddsen el país, a los empleadosde la propia unidad de trabajo queJo soliciten -sean miembros o no de la caja-, paia resolver apremiantesproblemas. De ahí que no sólo se estimula el hábito del ahorro, sino que a la vez se realiza una noble y encomiásticalabor: ayudar ai compañero,

EL PAIS NO TIENE. . . (Viene d,e la pá5. 7)

nen los conflictos y las violaciones al derecho internacional, Cada acto a favor de la paz, sirve de meior modo al hombre; no sólo al hombie en abstracto, sino al hombre mexicano en concreto; ayuda a que se garantice el desarrollo de su personalidad sin angustias ni temores,y a que imperen la concordia, el respéto,el entendimiento y el derectrro o'Decidir la historia no debe ser ya privilegio de bloques o de países fuertes. Grandes contingenteshumanos, al margen de decisionestrascendentalesde laÉ que dependesu futuro, aspiran a participar, én la resolución de los problemas que los afectan, y demandan compartir los adelantos pacíficos de la técnica y de la civilización. _ " P o r _ e l l o " s e g u i r e m o sa p e l a n d oa n e g o c i a c i o n eqsu e alejen definitivamentela posibilidad de irna nueva guerra universal. Confiamos totalmente en el poderoso im-

2 2 - r e v i s fo

felegráf ico

fnex,

evitando así que caiga en manos de personaspoco escrupulosasdedieadasal inmoral negocio del agio. Sin embargo, como en todas partes y en todas las cosas, hay sus excepciones.Elementos que, poseídos de una ambición irre{renable, desvirtúan un buen propósito y aprovechanlas cajas de ahorros para lucrar y, de ese modo, explotar a sus propios compañerosde trabajo. Guiados por esa finalidad, no fomentan el áhorro, sino que.treso cuatro personasaportan,de una sola vez, fuertes sumas de dinero que deÉtinana préstamoscon réditos onerosos.Es decir, se escudanen las cajas de ahorros para desarrollar una actividad delictuosa y contraria a las normas de moralidad que deben caraóterizar a las gentesdeccntesv honradas. Contra esta práctica -porque reprobable. elevamosnuestra voz . condenándola, si no se denuncia, si no se critica, lo más probable es que tienda a generalizarseen perjuicio de los compañerosque, impelidos por la necesidad, aceptan esta forma de explotación que los hunde cada día más, menguandó sus salarios en detrimento suyo y de sus familiares. Que en todas las o{icinas {uncionen cajas de ahorro, es bueno y aconsejable.Pero que no se disfracen con el ropaje del ahorro -ciento por ciento provechoso- la ambición ilesmedida y el deseo de ganar dinero fácilmente a través del agiotismo, una actividad inmoral y censurablepor todos conceptos. pulso humano a favor de Ia supervivencia de la especie, y nos oponemos a que ciencia y técnica sean perveitidas al transformaise en elementos de clestrucción, Estamos en solidaridad ilimitada con quienes luchan en tantas partes y en frentes distintos por la causa esencial de todos los hombres y de todos los pueblos: la causa cle Ia paz.

AMIGOS PERIODISTAS:

ooOtras.veces, como en esta conmemoración anual, he\ mos hablado de la responsabilidad que toca a la prensa frente a tales problemas. y realidades. Estoy seguro de que con este diálogo, llegaremos a una mejor comprensión para se¡vir cada vez con más eficacia a México; ustedes desde la prensa; nosotros desde la ailministración pública. "Si tenemos la fortuna de vivir en un país donde gozar¡ros de plena libertad,.usémosla para cuidar el más preciado patrimonio nacional; un país soberano, independiente y digno, en el que vivamos eir paz, con justicia y bienestar.


tv|E}|SAITRIAS Yor luan MENSAIES

Amigo rnensajero: .Tenemosque volver a la carga en este artículo. Porque tú no debes olvidar lo siguiente: es necesario, es urgente, es indispensableque el mensajero reivindique su profesión. y curirpla con el deber que la misma le impone. La sociedad,a quien sirve, así lo reclama. No olvides, pues: ¿¿¿telegrama, cualquiera llue sea, tlebe ser entregad,ooporúunamente.Para ello estás tú. Para ello ostentastú el nombramiento de mensajero. Cuando he sido testigo de los perjuicios y aun de las desgraciasque causa en un hogar o en un negocio comercial la mala entrega de un telegrama, pienso inmediatamente que alguien, por negligencia o descuido, no ha cumplido con su deber. ¿Quién es ese alguien? Un mensajero,desdeluego. Por consiguiente,la labor del mensajero no debe ser puramente rutinaria. El mensajero debe poner en juego su inteligencia y su buen sentido común. Porque, ya lo

hemos dicho: un mensajero no es un cartero, ni un telegrama es una carta. Un telegrama es un documento importantísimo en la vida familiar y en la vida de los negocios.Es urgente. Es oportuno. Es un auiso que no ilebe tener d,esaíosni pérdidas d,etíernpo. Es una llamada d,e awxilio, Es u,na oportund, indicaciór¿p6rcr que no octlrra un contretíempo. (fln contratiempo que ni el misrno mensajero encargado de la entrega quisiera que ocurriera en su hogar.) Pero, repetimos: el mensajero no es urr cartero. En consecuencia,tiene que ver cómo y a quién entrega el ielegrama. Esto es muy irnportante. Porqlre, siendo un telegramaun docurnentomucho más valioso que el dinero, pues se trata, en el menor de los casos, de la salud de alguien, d,ebeser bien entregadoy en las propias nla;nos cle alguna personct.Ahí es precisamenteen donde el mensajero tiene que hacer uso de su inteligencia y su sentido conrún, Por lo demás, en esto de aguzar la inteligencia hay mucho que decir. En cierta ocasión una persona vio cómo fallecía un familiar por falta de unas medicinas que no compró porque no le llegó un giro telegrá{ico que esperaba.¿Por qué no-le llegó? Simplementeporque el número de su casa era 452 y el giro traía el de 453. El mensajero se conformó con anotar: "No hay ese núméro". Pero si se hubiera tomado la molestia de preguntar en el 452, habría atinado. O en cualquier otro domicilio, pues el interesado era muy conocido en esa calle. Hubo una cosa más en este caso: el destinatario que resultó afectado,era. .. también mensajero. No es por clemáscitar otro caso. Otra persona esperaba un telegrama para evitar el embargo de su casa que se haría dentro del término perentorio de 24 horas. El texto de ese telegrama estabahecho en forma conve'oFelicinida, por razones especialessimplementedecía: dades.Asunto arreglado". Pero dicho telegrama no llegó y la casa fue rematada, Y no llegó precisamenteporque al mensajero se le olvidó en su bolsa y lo entregó al día siguiente. Con razón el interesado,en un justo arrebato de indignación,exclamaba:'o¡Criminales!". Y hasta olra vez, compañerosmensajeros.

r e v i s fq f e l e g r á f i c o r n e x i c o n a - 2 3


La página de la mujer... Telegrafista Por IDALIA Con los tiempos modernos, muchas cosasnuevas han aparecido que.benefician a'la Humanidad, pero también han aparecido otras que le perjudican. Entre estas últimas podemos citar algo que a simple vista es inofensivo, ameno, entretenedor,algo que con frecuencia pasa por sus manos,estimableslectoras; por las suyasy por las de sus niños. Me. re{ie¡o a lo que podríamos llamar mottitograt'ía. La monitogralía se ha extendido como una plaga, por todos los rincones del país, Lo misrno la encontramos en las mansioneselegantesde las grandesciudadesque en las humildes chozasde los villorrios. Podría a tal plaga, adiudicárseleel verso de don Juan Tenorio: "Yo a los paiaciossubí; yo a las cabañasbajé y en todas partes dejé tristes huellas de rní". Exactamente,así está.el caio. ¿Adónde ir y en dónde pueda uno hallarse que no aparezcael famoso cuaderno de monitos? En la oficina, eñ el tren, en el autobús, en la escuela,en la peluquería, en el mercado, en los puestos de fritangas, etc. ¿Y en qué manos no encontrarlo? Especialmentelo vemos en las manos de los niños de nrimaria v de secundaria; en las de las sirvientas; en las de algunas damitas de instrucción elemental; en las de los barrenderos,boleros y vendedorescallejerosy en las de... los "hamponcetesde barriada" como los llama la prensa.Rara vez en las manos de estudiantesde cursos superiores,de profesionistasy de personas ocupadas. Cabe hacer, sin embargo, una distinción. No "barremos" con todo lo que es monitogralía porque, claro, tenemosque reconocerque en la actualidad ya se editan historietas gráficas, históricas y educacionales.Nos referimos a los llamados Paquines aun cuando tienen distinto nombre porque son precisamentelos que, en monitos relatan historias tontas con no menos tontas expresiones.Glorifican el asalto, el rapto, el robo, el crimen. Halagan la vulgaridad y las bajas pasiones.Presentan como buenoshechos ilógicos y extravagantesque inducen a los lectores a intentarlos, cuando menos i¡¿ m,ente.En fin, pintan aventuras amorosas en las que, 24-revisf o

f elegróf ico

mexiconcl

más que otra cosa, campea una cursilería trasnochada sólo accesiblea fámulas y mozos de cuerda. Lo anterior es, por supuesto,cuando se trata de relatos formales, porque, cuando no es así, los {amososmonitos forman cuadros de caricaturas pretendiendo que éstas sean chistosas.No lo son, ni poi asomo. En primer lugar, dichas caricaturas,en ií. son detestables, pues las figuras humanas que quieren reproducir, son contrahechas,.antiestéticas, repelentes.Y sabido que la verdadera caricatura es otra cosa. La verdadera caricatura es, ciertamente, de{ormidad; pero deformidad artística que tiene su gracia, o como se dice vulgarmente, su sal. Los periódicos diarios publican en sus lecciones dominicales, a cambio de algfunoscuadros que son auténticas sandeces,otros en que el personaje o los personajes centrales constituyen, en su género, una créación genial,_como Pancho y Ramona, Ferd,'nand,,Popeye y otros.,Mas ¡qué distancia hay entre estas produbciones ingeniosasy los insulsosmonitos de los ya-famosos paquines! Y conste que al decir Paquines no nos reférimos a algún cuadernito que se llame así precisamente, sino que generalizamosporque de este modo ha dado el público lector en llamar a todos los de su especie. Por ello es necesariocuidar que los niños nó abusen de los ya_dichos y .supradichosmonitos. Y sí ejercer determinadavigilancia para que en cuestión de hiÁtorietas -gráficas. elijan _aquellasque puedan serles de pror,echo, lales como los que relalan biografías, sucesos históricos, aventuras al éstilo de Salgaril de Julio Verne, etc. Por el contrario, hay que áleiar de ellos las historietas morbosas, de amores-voluptuososcocinados para domésticasde qui-ntopatio; las que reproducenasaltos y crímqnes y. . , las de caricaturas tontas repelent e s .. . ¿O es que no queremosque nuestroshiios se eduquen? Pues eduquemosprimero su buen grrto. Dé-orles algo que en lugar de embotarles ef cerebro. les mueva el alma y la noblezaal bien y levantensu ánimo para Ia lucha por la vida.


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¡$ED! Para la Rnvrsrl TprucnÁrrc¡, Mpxrc-q.Na

Por luaenal FIGUEROAGUERRERO.

En las regiones central de Yucatán, Sur del Estado de Campechey en el Territorio de Quintana Roo exisextensioneso selvasinexplotadas,las cuales ten EJrandes algunos grupos de campesinosse han aventurado a explotar internándosepor senderosque hasta hace pocos años soló servían para las bestias o para los chicleros. Han tenido que construir chozascón palma de guano y bajarequ,e, que son los materiales gue encuentran más acceiibles y apropiados, y al mismo tiempo han formado y cultivado pequeñas huertas con el cariño que únicamente el verdadero campesino siente por la tierra que le permite cubrir sus más apremiantesy elementales necesidades. Mientras obtienen las cosechasfruto de su trabajo en las huertas, para subsistir recurren a la caza de vena' dos, pavos, étc., pero aun cüando el paludismo ya no constituye una grave amenazapor la elicaz campaña antipalúdica auspiciadapor el actual régimen y no obsér". áreas lluelve abunáantemente dutande gue rante cuatro"no cinco mesesdel año, tienen el muy serio . problema de la escasezdel agua potable, pues aunque ios almacenamientosde agua que se forman en concavidades. naturales de fondo arcilloso conocidas como ooaguadas"pueden conservar la existencia de agua durante cuatro o cinco meses,llega el momento en que las fieras y las bestias domésticasrompen los bordos o cerooaguadas"que aún contienen cos de protección de las agua, impulsadaspor la sed abrasadoraque les produce el sol calcinante, para introducirse en ellas y saciar su sed. Así se aumenta Ia impotabilidad del agua que que' da y no tardan en hacer su aparición la tifoidea, la colerina y las diarreasentre niños y adultos,'lo cual unido al tormento de la sed obliga a no pocos compatriotas a abandonar sus humildes casas y sus huertas llevándose consigo a sus familias y sus pobrísimos menajes. También hay que considerar que estos campesinos carecende medios económicosimportantesy que debido a que poseen herramientas escasasy rudimentarias no pueden^perforar pozos de ó0 a B0 metros de profundidad, qué es Ia distancia aproximada a que se encuentran lás venas de agua, y por eso dependen exclusiva-

t'aguadas" en la mente del agua de las lluvias y de las inépoca de sequía. Además, como están_prácticamente cómunicadoJy a grandes distancias de las poblaciones gue cuentan con médicos y medicinas,eI índice de mor' úüdad aumenta en los póblados cuando las sequías so prolongan. Como caso concreto cabe mencionar el más reciente v dramático registrado en Huntanchdc, Yucatán, donde áesde hacía má-sde cinco meses no llovía; las paredes de la 'oaguada"que abasteceel pobl-adose habían "cuarteado" por el sól y la existencia del agua difícilmente bastaría para cuatrb o cinco días más y no habían sido atendidas las peticiones hechas por las autoridades del propio poblado para que con la rapidez que se requería y p"tton"i de perforación patu i"r t,r"ru enviadá pozo que ya llevaba cuarenta metros que terminaran un"q,tipo y todavía no encontrabanagua, así como para que moviliratutt una brigada sanitaria que combatiera los primeros brotes de en{ermedadesestomacales,etc. . Treinta y seis familias presas de la más proflrrylu por el hambré, la sed y las enfermedades clesesperacián que las a"o.uban acababan de abandonar sus humildes casas de las setenta que forman el núcleo principal de dicho poblado tipo. Las iamilias reitantes con estoicismosorprendentepermanecían allí haciendo cola las mujeres y algunos homo'aguada"provistos de recipientes-dehojabres ante la el agua que fuera polata para exlracr trabafosamente sible'sin importarles gue estuviera mezcladacon lodo y otras impürezas; otr-osde los campesinosmás deses: peradose ingenuos.improvisaronun altar con varas para i.ruo.u, tantá al DioJ Cristiano, representadopor una tosca cruz de madera amarrada en una de las esquinas del altar, como al dios Chac al que rindieron culto sus antepasadosmayas, para implorar la lluvia; al -mismo tiempo qu" t"rubutt ett l"n{ua maya elevaban al cielo las jícarás rebosantesde zakab como ofrenda-y-varios niñós saltaban como sapos y crqaban para simboli2ar la proximidad de las lluvias,,en _tantoque cerca del improvisado altar un grupo de hombres emitía sonidos imi(Sigue en la píg. 27)

r e v i s fo f e l e g r ó f i c a m e x i c o n s - 2 5


Misiónsocial del Telegrafista Del libro SENTIDO Y l/IGENCIA DE LOS PROBLEMAS DEL TELEGRAFISTA. d,eGuillerrno S. Garcín A. (Venezuela.\

La generalidad de las personas que jamás se han ocupado de indagar o conocer la historia de Ia telegraf-ía, se imagina que el telegrafista, como profesional, data apenasdesdeel invento de Morse. - L.a misión de los gue como tales se han encargado de transmitir el pensámiento del hombre, se dilaia a través de los siglos como la más noble, Ia más humana y civilizadoramisión. Los hombres, desde los tiempos rirás remotos, y en las tremendascrisis que han ciuzado, por ese insljnto de lo grande y de ló maravilloso que' surge en toda personalidad como ,una necesidad dél vivirl han acudido siempre a un medio de comunicacióncon la mayor rapidez, y ese medio ha sido la telegrafía Desjle la época más primitiva, la telegrafía, pues, ha existido; sólo que, en lá antigüedad, éstá consiitía únicamente como un arte, debido a sus diferentes formas o sistemas,a base de combinacionesde sonidos acústicos, de convencionalessignos ópticos o de manipulación de señalesígneas.Mas, a partir del siglo xrx pára acá, su arte se hizo también una ciencia con los descubrimientos, que sobre la electricidady magnetismo,hicieron Oerstéd, Ampere, Faraday, WÉeatstóney otros sabios investigadores. l,o que entoncesfue un arte, ahora es arte y ciencia a la vez, y la historia- registra en todas sus épocas,un sin fin de a,nécdotas, de citas y razonescontundentesque virtüalizan lógica y tácitamente al telegra{istacomo elementos que han sobresalidocon la misión más respongable, con el sentido de abnegaciónsublime y con esegran don de lo humano, con Io que por todo ello, la eivili. zaciín ha alcanzado sus mejores progresos. Reseñandoa grandes rasgos la trascendenciaque ha tenido la telegrafía, podrán verse bellos pasajes que dicen por sí solos la importancia y la significación con 26-rey¡sto

lelegró,fico

mexicqno

que ha contribuido a lo vitalmente social de la evolución y desenvolvimientodel mundo. En la Edad Antigua -por ejemplo- o sea en la primera época en que sólo constituía un arte, pero que.como entoncesera y siempre lo será, el mejor vehículo del pensamientohumano, se lee en eI Exodo, sobre la huida de los israelitas del Egipto. "Y el señor iba delante de ellos para mostrar el camino de día en la columna de nubes" v de noche en la columna de fuego para ser guía del camin.,ren uno y otro tiempo. . ooNunca faltó la columna de nube por el día, ni la columna de fuego por la noche delante del pueblo". Asimismo, abarcando hasta la profecía de Jeremías, en el _capítuloVI, versículos 1 y 17, nos da la idea precisa de que en ese entoncesse usaban sistemasde ielegrafía.acústica: "Esforzadoshijos de Benjamín,en medio de Jerusalén y en Thecua tocad la bocina y sobre Bethacareinalzad la bandera:porgue se vio rnal desdeel Aquilón y grande quebrantamiento", "Y puso sobre nosotros alalayas. Oíd la voz de la t r o m p e t a " .Y d i j e r o n : " N o 1 4 o i r e m o s . . . " . Si es Homero cita en algu\ros pasajes de la llíada y la Od,isea,Ios medios telegrdficos qrr" .u conocían en Grecia cuando la guerra de Troya, y en Ia tragedia de Esquilo, titulada Agamenón, se describen iistemas más completos.Agarnenón tenía en los puntos más estratégicos del camino de Troya, vigías y lo que fueran expertos telegrafistascon hogueras para formar los signos convenidosy muy secretospor donde le'enviaba noticias a su esposaClytémnesha la que dichosa ,al recibir los mensajesexclamaba:ooelVulcano por sus fuegos encendidos sobre el lda, que de monte en monte y de fanal en fanal ha traído h'asta aquí la llama tanto tiempo deseada". Y desdebquellos tiempos primitivos €n que para ejercer la telegrafía se necesitabaque los hombres supieran responder a la ética profesional, que tuvieran especiales condiciones como las que le eran menester a los convencionales'ochasquis" peruanos ha seguido siendo siempre el profesional que por su responsablemisión se caracterizael tipo paradigma de la abnegación.

¡


En nuestra historia contemporánea,citando casosmás recientesde cómo los telegrafistas,cumpliendo ese deber que les impone la misión, el sacri{icio les ha sido común. En el último terremoto de Chile el porcentaie mayor de víctimas ocurrió en este gremio,'debido a que permanecieron firmes en sus puestos, en demanda de auxilios para el pueblo en desgracia. 'oEn Concepción, el telegrafistaJuan Ansaldo trabajaba en su oficina cuand o s i n t i ó q u e l a s p a r e d e ss e * o u í " n . D e s d el a c a l l eg r i taban que saliera.?odía salvarse.El heroicochilenoóntestó: no puedo; estoy pidiendo auxilio a Thlcahuano p a r a q u e v e n g a nl o s b o m b e . . . " . "No terminó la frase. La casa se desplomó. Al día siguiente lo encontraron muerto en su siila y frente al aparato.Un tirante le había cortado la mano. Los cinco dedos habían quedado allí, sobre el transmisor Morse, como si toda el alma del muerto se hubiera reconcentrado en esos cinco dedos heroicos que pedían socorro para la ciudad...". Cuando el gran buque italiano 'oPrincipessaMafaida" naufragó en el Atlántico, frents a las costas del Brasil, el telegra{ista que estaba en servicio, en los momentos del naufragio era Carlos Grimotti, de nacionalidad argentina. El-buque se hundía y Carlos Grimotti, a pesar 4" qug en el mismo barco tcnía a su señoray un pcqueño hijo de dos añ-os,permanecíasereno y con su manipulador irradiandoel S.O.S. pidiendoauxilio. Con los griLos de cspanto y de dcses¡rcración de los pasajeros, la mujer del telegraiista se le presentó etr la cábina con el hijo en los brazosy los ojos fuera de las órbitas: -¡Nos hundimos,Carlos! Aún podemossalvarnos. -Carlos Grimotti abandonó su puesto. Tomó a la esposa,al hijo, ariastrándolos hasta la primera lancha que _iban a- echar al agua. Consiguióubicar a los dos; les dio un beso y les diio: -Yo me iré en la otra lancha. Echó a correr sobre la cubierta, hasta su cabina de t e l e g r a f í ay a l l í c o m e n z óa t r a b a i a r : S . O . S . . . S . O . S . "El Mafalda" se hundía y los últimos en abandonar el bu,que percibían aún el- tac-tac-tac del teleera{ista pidi.end_osocorro hasta que las olas apagaron e"l murmullo del transmisor y se llevaron al ciélo el alma heroica de aquel valiente profesional argentino.

Otros tantos hechos como éstos, originados en eI escenario de la vida de este profesional, darían margerl para escribir un volumen. A los telegrafistas,su misión les ha impuesto siempre el sacrificio y su mística, la abnegación. - V.I_u los telegrafistas en su mesa de trabajo, entre el ruido incesaqtede los aparatos, realizando ius labores, con un gran esfuerzofísico y mental, a fin de abstraerseen su misión, nadie, ni ellos mismos se dan cuenta de que por cumplir su deber están expuestos consecuentementéa sufrir múltiples enfermedadessue son propias de su trabajo desde la neuiastenia "speiífico. hasta el típico neuromiotrauma eléctrico que influye sobre los pulmones o Ia hemiplejía provocadu po. der"i gaste neuromuscular. .Héroesy victimas es el balance que recoge el gremio telegráfico. Empero, allí están esospioneros del progreso transmitiendo sin cesar por los hilos y ondas máravillosas, el mensaje venturoso, llenando de loca alegría al coraz1n de una amante esposa,enjugando las lágrimas de unas criaturas, que estaban condenadasa vivir en pueblos, abriendo caminos para el progreso, extendiendo lq cultura y creando mayor civilización. Allí están esos discípulosde Morse,'dando incremento a la industria y al comercio y aún más, perennemente vigilantes para defender a la patria cuando ésta está en peligro porque son ellos los que más saben amarla, con ese amor-p_rototipode la libertad que se saben forjar a través del constantetrajinar, enviando, recibiendo-la pluralidad del pensamientode los hombres... Y así muere, llevándose rr¡il recuerdos y mil secretos como si viviera mil años. ¿Se les ha reconocido y .compensadoalguna vez la abnegación a e s t o sh o m b r e s . . .? ¿Se les habrá hecho justicia para dignificar en parte su vida y su acción...? L a v e r d a d g r i t a r á p o r d o q u i e r : ¡ N I o ,n u n c a . . . ! oo¡Loor!a aquellosque sucumbendesprecianclo lo fácil y el placer. 'o¡Loor! a aquellosque no tiemblan ante la muerte, siendo un padecer. "¡Loor! ¿ aquellos qu,ese inmolan imitando al Cristo de Belén".

S E D... (l/íene tle la pá5. 25)

tando los ruidos que prdducen.los truenos, los relámpagos, los vientos. etc.z que acompañana la lluvia, con la crega esperanzade atraerla. Después de esa ceremonia distribuyeron entre los concurrentesunas buenasracionesde zakab, bebida compuesta por refresco de masa de maíz endulzado con miel y balché, licor embriagante que se extrae del árbol del mismo nombre, advertidos d" g,r" ninsuno de los adultos debería abstenersede tomarlo, pero iodo fue inútil porque continuó sin llover. En las cercaníls del poblado existen restos de construcciones mayas que contemplan como testigos mudos _la tragedia selular de riuestros compatriotas en aquellas regiones de México.

Como mexicano me han impresionado realmente las condiciones infrahumanas en que se encuentran tantos compatriotas olvidados desde hace varias generaciones, y, por consecuencia,me agradaría que las Secretarías -Re..trro. i" Hidráulicos y"de Salubiidad y Asistencia combinaransus posibilidadesp.esupuestales'para iniciar a la mayor brevedad la perforación de pozos en los centros rurales de población y el establecimientode centros primarios de salud, con sus correspondienteqbri. gadas sanitarias,para que esos millares de campesinos y_sus familias empiecena vivir menos mal y vean que México cree en ellos y en los derechosinalienablesque tienen .para recibir lós beneficios emanados del movimiento revolucionario nacional que principió hace más de cincuenl.aaños. revisfo

fele grófico

r n e x ¡ ca n a - 2 7


L E TRAS

Rarnon

LOPilÍ I/fiLARil esenc;aptoética de Méccico Por Alipío SEI/ERO. rubicundas,y los verdes ojos de la prima Agueda para luego, en el umbral de la pubertad, hacer de Fuensánta el símbolo de un amor que, rozando los contornos de la carne, de los muslns sa-lomónicos,,del cesto policromo de manzo,na.s y _uua,s, reminiscentealusión, velada sugerencia a la virginidad de Diana, más que a la madurezvénusina. Ese sino de amor en botón, que no frustrado porque perdura más allá de la muerte, se abre en el recuerdo para vivir nuevamenteen la ininanencia de la poesía:

Este año, el 15 de iunio, hizo. setentav cinco del nacimiento de Ramón i.6p"r'Velarde, el pLeta más conscientemente méxicano que nos ha conmovido y cuya fama apenascomienzaa florecer. El reconocimientooiicial se ha exteriorizado llevando sus restos a la Rotonda de los Hombres llustres, ese rincón del camposantoen el que las _tumbasson como lámparas votivás que iluminan la gloria de la patria. Murió apenas cumplidos los treinta y tres años que son la cúspide de la juventud, como una flor recién abiert_ay prometedorade larguezas,de.sensibilidady de suavidades que no^ llegaron a fructificar más allá de esasmaduras primicias que alcanzó a realizar, pero que -de auguraban la culminación de una poesía al alóance los corazonesmás sencillos y que lbs críticos se verían imposibilitados de desdeñar. Vino al mundo en IBBB, en Jerez de Zacatecas.en la misma entidad donde naciera la famosa marcha que es -entranuestro segundo himno nacional, es decir: en la ña de la patria, casi en el centro de la República, donde todavía perviven las costumbresrepatadas,la voz moderada, el-ademáncordial y la dignidad en el porte. Su niñez transcurrió en el caserónsilenciosointerrumpido por oolatos d,ela mad,rinaque se rcpone d,elacceso de asnta" y por el trino de los pájaros prisioneros, el tañido de las campanasparroquiales y la chillona melodía de los cilindros callejeros. Y en su corazón entró la imagen de Fuensanta,despertandoel viril erotismo tan íntimamente presenteen la psicología del mexicano, que en él se confundía como quizá en todos nosotros, con la melancolía mística de esa uieja lágrimo de lJrbina, -contemporáneo,'antecedentey póstero- en la que se resumen la sed de infinito, la remembranzaancestral y el sensualismode todas las razas fundidas en nueshá mestizaje. Vocación de amante que ya en la infancia aprende a conocer la o por lo redondo en las mejillas

28-revisfq

felegráfico

mexico

Amad,a,es Primauera. Fuensanta, es que llorece l,a eclesiá,stica unción de ln, cuaresrua. Hay un aliaio d,ul,ce en lc¿sahnas enfermas. porque Abrit cón sus an$es les ua ilanilo la sensación d,e la conuale¿en¿ia. Se uíste eI cíelo ilel meior azul y de rosasIa lierra, y - y o m e u i s t oc o n , t u & Í L o r . . . ¡ O h g l o r í a de esl,arenamora.do-enamoradoebrio de o,ffLora trí, nouia prrpémo, enloquecíd,anente ernr,mora¿ o, como quince años, cual pasión prímera! Y con Ia d,icha d,e palomas que huyen d,elconuentoen que estabanprisioneras y se üan lejos, bajo la promesa azul d,el lirmamento y sobre Io florid,o de Ia tierra, así uuelan ú aerte en otros clirnas, ¡oh santa, oh amadísíma, oh enferma!, estosaersosde inlarrcid que brotaron bajo el ímperio de Ia Primaaera. Este canto, En el Reinado d,e la Primauera, dedicado a Josefa de los Ríos, la Fuensanta de sus sueños. después de su muerte, reafirma su pasión, su misticismo y esa irónica melancolíaque, por sobre el pudor de una intimidad transparente,no desdeñala mención de circunstanciasy materia, que sublimiza con Ia magia de esearte original, auténticamentemexicano,que él creara. Algún crítico con agudeza y conocimiento ha tratado de mostrarlo influido por don Francisco González León, el farmacéutico del ensueño que surtiera recetas de amor y de poesía en su remanso laguense,aquel que cantaba:


,

. . .Tus ma,nos,leni.d.ad,es d,e pa,Iorna, tus manos escolares tpe ÍLe em,peñéen besar. tus manos que exhalabanel aroma de un lápii acabado d,e tajar. . , pero para quien -esc¡ibe,que tuvo la oportunidad de sa. borear ambas obras cuando eran prbducidas, en sus años juveniles, hay la seguridad de un intercambio, de una comunidad de orientación, rnáxime que ambos poetas, con Pedro de Alba y Carlos GonzíIez peña. éran miembros de una peña provinciana con centro alternu en Lagos y Aguascalientés,en donde López Velarde hizo parte de_su preoaratoria y en donde, ¡oh ironíal fue reprobada¡en literatura. Eran los años en los que el modernismodeiaba paso ar una poesía menos rítmica, cuyas metáforu, el_traje_de _etiquetapor las gal4 de almidón "u*'biu., I de per_ cal de los domi4gos que lucén las mujeres qul . ..al estrenar su lujo, qued,a lleno eI país tIeI aroma d,el estreno. . . . Quedan. atrás las brillantes metáforas diazmironianas; l-a elegqncia adjetiva. galaica. del Duque Job y aun lá franciscana renunciacién de Nervo; .élo Gonrál"z Martínez se dirige a la cautiua qua entre cerrojos, / tras d,e la ang-osta .uen,tana / d,eja espaciarse tos-ojoi / en Ia carnpiña lejana, pero se apresta ya para torcer el cuello del cisne de plumaje engañoso. López Velarde no lo anuncia: las alusiones ornitológicas las traslada, en ¡rinceladas geniales que clejan al cisne.de serpentino _cuéllo en el rócocó de'los jaidines versallescos, y sintetiza el ámbito nacional con dls man_ chas de colores primarios,. en La Suaoe patria, cuando define: . ..y tu cielo las garzas en d,esliz y el relámpago uird,e d,e los loros . . . El lenguaje familiar de las tertulias provincianas adquiere categoría poética inconfundiblemente mexicana. sin, perder por ello la noble universalidad hispánica de la lengua a la que Cervantes prestó la cleganlia de su e_stilo_también popular, inteligible y La frase "xpre*ivo. de todos los días y para todos los'menesteres; el habla que usamos para la expresión de necesidades normales y de ideas sin relieve; la exaltación momentánea de los gozos pegueños o de las penas repentinas: ése es el lenguaje de López Velarde. Explica campiranamente que la patria tiene el maíz por superficie; junta la riqueza de las minas con el Rey de Oros que la dispersa en las partidas de la feria sanmarqueña; el espíritu del Dios-Niño le adiudica la sencillez pastoril al escriturarle su establo; peü el diablo,- d-ialécticamente, rnete pezuñas, rabo y óuernos, dejá,ndole la-tentación cle los-veneros de petióleo; la óapital,. ciudad pecadora, disimula sus ndches de' jolgoiio "toíavía y de cansancio_ojeroso, con -el maquillaje que no era el de Max Factor ni de Revlón; óero-describe a la provincia con su reloj de vela perpetua cortejado con los mismos 'opalomos", que no palo-as, ,"gu"iíu ramente ocupó sus vacaciones infantiles, "uyu apareando los "buchones", los 'oojos de fr_esa_"y los orgüllosos .,colipavos", sonoro consonante de las'camponádau que caen como cgntüaos, metáfora barata aun para los niños de

su tiempo, que c-ontan humilde moneda podían saciar sus ansias de golosinas-con la dorada y ñtorcida poesía de una charamuscade piloncillo. Dem-ocráticaoriginalidad-de la poesía velardiana que no pudo florecer bajo otro cielo. porque sólo la patiia mexicana puede ser , , . uend,edorade clúa, , . para raptarla

,

. ., .en la cuaresmaopaca" sobre un garañón, y con mq,trac&, ' ,r entre los tiros cle la policía,,. corn:oaún raptan a sus amadasesoscharros que todavía perduran lejos de las carreteras, decendieni"s de esa raza de bailadores de, jaybg que suelen aún pasear con señorial donaire luciendo botonaduras de piata en el pantalón que dibuja la pierna recia, bajo el jarano cha_ ¡reado.-llevando tras sí el conjunto dé marlachis, ras_ gueando para su contento los provocativos so¡es aba, jeños,,porque Je¡ez, patria dil poeta, y Aguascalien_ !a tes y los Altos de Jalisco,son una mismá relión senti_ mental ,.que se_derrama en el corazón de iüéxico por los declivesdel llaiío. . Los últimos añós floridos de su corta vida (se ha dicho que los dioses y los héroes mueren ióvenes) los pasó como catedrático de literatura en la- Escuela de Altos Estudios,a la sombra de Antonio Caso; pero poco se ha dicho sobre sus cá-tedras,aspectode grán importancia para la--historiade nuestrasletras y-a que, iró_ rrico y contradictorio, habría de vengarseénseñandola ciencia poética, misma en la que sufriera la reprobación del academismopror,incianoque seguramente ,-role perdonara su desdénporJa engolida pioropop"yu de Ndñez de Arce y de Velarde, su peninsular'hómónimo.sue persistían como modelos de seminaristas d" uoóu"ión precaria y de preparatorianossin horizonte de los liceos e, tnstrtutoscon que^los gobiernos estatalesesquivaban el ¡rosi,tivismo a lo Cabinó Barreda que don Jústo Sie_ rra, en la capital, humanizaba ,ü gran corazón de "orl e d u c a d o ry d e s a b i o . En vísperas de su muerte, él mismo describe su manera _y.-la _esenciade su ser c9.ryo qi presintiera que su misjón ha.b_íaqued_adocumplida al álcanzar la flenitud de la vida y de lp obra. Trazado el camino de'las letras poéticas de México; burilada la imdgen con el amor del platero taxqueño; renovadoel adieiivo y destapado el vaso de la poesía inmanente, pudo dejar su retrato como un testamentoque nadie se atreverá a impugnar, en Trei,ntay Tres, póema que fuera de los últirnos que forjó: La ed,ad,d,el Cristo azul se me (rcongoia porque Mahoma rne sigue tiñendo aerd,e el espíritw y Ia carne roja, y los talla, al beduíno y a Ia hurí, como una esrneraldaen un rubí. Yo querría gustar del cal.d,ode habas, tn&s en la infinidad, d,e mi deseo ' se suspenden las síllides que aeo, como en la conseruqralas guayabas, (Sisueen la pág. JS)

rev i s fo

fel egráfi c o

mex i c s no - 2 9


SUPERACION Desdelos albores de la Humanidad ha existido el ideal de superaciónen todos sus aspectos. Este ha sido y es el que impulsa al individuo, a las familias y a los'pueblos a coordinar sus actividadespara lograr mayor grado de cultura, un comercio más un aumento en la industria amplió y, coniecuentemente, .r, la eclnomía: los impulsa a fabricar toda clase de muebles y aparatos de iuperior calidad, agradable apariencia^ verdaderá utilidad v fácil maneio. Este ideal ha sido un potáte estímulo que ha servido para que el individuo haya desenvueltosus latentes facultades a fin de proporcionarse mayor número de comodidades, mejor alimentación, habitaciones amplias e higiénicas, vehículosmás velocespara transportarsepoi el aire, por mar y por tierra; servicios de comunicaciones más rápidos y eficientespor la radio, el teléfono, el telé€rafo, el teletipo, etc., en suma, para vivir una vida meJor. El afán de superaciónes el que guía a los ingenieros a abrir nueias carreteras.Es el que mueve a un cuerpo de técnicos a construir presas y gigantescasplantas. Es, ese vehementedeseo de superación el que hace que un humilde aprendiz se convierta en experto mecánico y despuésen propietario de un taller; que un comerciante en pequeño, llegue a estableceruna gran negociación o que un sencillo trabajador sea, con el tiempo, un constructor de casas. Es el que interviene para romper los records en las olimpiadas o en competenciaslocales. Es el que hace al hombre transfoimarse de pigmeo en gigante para someter a su voluntad a la naturaleza al conocer y manipular las leyes y las fuerzas naturales. Mueve al hombre para que mediante el uso de la apropiada maquinaria pueda extraer de las minas el oio,'la plata y el hierro y use tarnbién todos los elementos que hay en el planeta para fabricar infinidad de objetos, superando sus productos año con año. En todos los sectoresse observa oculta esa ansia de llegar a la cumbre. El alumno gue lleva en su corazón el anhelo de superarse en suJ estudios, sólo se conforma con las mejores calificaciones para obtener su título. Durante su estudio no alberga en su interior el egoísmo ni el deseo de luchar contra sus condiscípulos,sino que se prepara para alcanzar los primeros lugares en bmistosa competencia. El impresor, el fabricante de calzado, el ebanista, el sastre y, en general, todo aquel que tiende a superarse en su trabajo o mejorar lo que produce es un elemento que logra rln beneficio individual, y colectivo. Lo mismo se dirá del que tiene un oficio o una profesión, pues sin el vehementeanhelo de superación en los individuos y en las naciones,sólo habría un estancamiento,una vida rutinaria y monótona de la que nada útil se obtendría. Son los hombres de acción los que conducen a las multitudes y las encauzan por el camino del progreso y el mejoramiento y esta acción está basada en el marcado sentimiento de superarsey de superar a los demás. Si tal deseo no existiera en el ser humano, éste actuaría semejantea los animales. 30-reyisf o

lelegróf

ica

rnexicono

P'or CésarCEIaDO CARVAIAL:

Vemos, por ejemplo, que la araña teje su tela, la golondrina hace su nido; la abeja laboriosaforma su panal; pero ninguna de ellas trata de mejorar ni el panal lo hacían-hace ni el'nido ni-ia tela. I.o que hacen hoy -ellas ni el menor diez años o hace cincuenta-,no hay en asomo de superación. Gran número de animales, espeo'casas"en lugares apropiacialmentelas aves,hacen sus closy cuando se ven obligadosa emlgrar porque el clima les es perjudicial, se van a lejanas tierras a centenares de kilómetros para regresar después a sus mismas caooelsentido de orientación" y cuando el clisas, usando ma Suelve a serles propicio. El ser' humano no proceds en la misma forma, aun en las más desfavora6lescondiciones y en circunstancias difíciles, lucha, se esmera,despiertasu ingenio, desenvüelvela perseveranciay la paciencia y por fin, triun" fa. Los terrenos áridos o pantanosos los convierte en florecientes comarcas. En los lugares extremadamente fríos, se protege con ropa especial.Si quiere comunicar un lugar con otro y se interpone un río, construye un puente y si el obstáculo es un cerro, lo perfora y hace un túnel. Nada hay que lo detenga en su propósito, pues siempreda un paso hacia adelante. ' Las insialaciones de los modernos equipos, la constante transformación de las oficinas, el creciente número de ellas, así como la vasta red de hilos telegráficos, aumento de sueldos al personal, adaptacionesde eso habla elocuentementedel afán de locales, etc., todo'Telégrafos por superar lo que ha Iola Dirección de grado en años anteriores. Y al igual que en el Telégrafo, en todas las Secretarías, en las empresasy agrupaciones,de diversa índole, es palpable el adelanto que han alcanzado. Óluio que para lograi el progreso en todas las fases de la vida humana, el individuo sacrifica sus horas de descansoy las dedica al estudio capacitándosepara desarrollar una labor más eficiente o preparándoseen alguna otra de las ramas del conocimientohumano. Ejemplos en nuestro medio los tenemos en aquellos compañeros que han podido labrarse un porvenir y que han visto coronados sus esfuerzosal terminar su carrera' Mas la gran mayoría de nuestros compañeros telegrafistas, imposibilitados para satisfacer su anhelo de mejoramiento, han tenido que conformarse, en vista de las circunstancias,con lograr escasosconocimientosrelacionados con el importante trabajo que desempeñan, pues su habilidad o destrezaha sido adquirida a través de muchos años de experiencia y de constantepráctica. En respuestaa ese anhelo de superacióny desdehace tres años, la Dirección de Telégrafos viene ofreciendo a los compañerostelegrafistasen servicio,_la oportunidad para que se capaciten,para que puedan superarce indivldualmente,lo que redundará, por lógica, en la inevitable mejoría del servicio telegr,áfico.Aprovechar esta oportunidad respondiendo con empeño y responsabilidadal esfuerzo que hace la Dirección Geáeral para capacitar a sus trabajadores en beneficio directo de ellos mismos, es no sólo una imperiosa necesidadsino una demostraciónde gratitud, de amplio criterio y de abierta cooperación al engrandecimiento de nuestra patria.


Angu{os de dos sqlones de /o Fscuelo Nocionql

de felecomunicqciones.

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mexicono-31


^ E r l ST O R I A

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DE1'|A)(Ilt|ITIAI{O DEII]I|PERIO Por "I. C. S.

cito extianjero ha pretendido destruir la Constitución y las leyes de un pueblo'libre, sin otro título que algunos votos sin valor; ha hecho pesar sobre la República todas las calamidades. No contento con hacer una guerr& de filibusteros, trajo mercenarios austríacos y belgas, súbditos de naci,ones que no estaban en guerra con nosotros; promulgó un decreto asesino contra los defensores de la independencia; hizo proceder a ejecuciones sangrientas; o¡denó el incendio de pueblos ente¡os. Después de la marcha del ejército extránjero, ha seguido -sosteniendo, por la violencia y la devastación, su título falso, y no se ha {espo' jado de éI hasta no verse obligado a la derrota. EI gobierno republicano, cn virtud de la Ley de 25 de enero de 1862, po' dría fusilar, por simple comprobación de identidad, a los culpables en flagrante delito. Sin embargo, los hace -c-o,mparecer ánte un consejo de guerra, donde podrán libre y públicamente justilicación". presentar'su Nada conmovería a Juárez, el indio dé una pieza, ni las súplicas de la realeza europea ni la requisitoria de Víctor Hugo en favor del príncipe rubio. Mucho menos los ruegos de una mujer, como ia p.ín"esa de Salm-Salm, cuyo episodio relata Pérez

I El día l5 de mayo de 1Bó7 -hace ya cerca de un siglocaía por fin Querétaro, último baluarte del imperio, en manos de los republicanos. Cuando de este episodio historrco se üata surgen siempre las preguntas ya consBbidas. ¿Existió en realidad la traición del coronel López, de parte de los conservadores, al introducir a los liberales hasgr el convento de La Cruz y al entregarles, por tanto, los resto-s del vencido imperio? ¿O fue el mismo Maximiliano, como sé ha dicho en repetidas ocasiones, quien se valió de López para dar fin al sangriento y decisivo combate? A estas interrogaciones nadie ha contestado satisfactoriamente y los cronistas de la época guardan, o parece que guardan, cierto hermetismo al respecto. Sea Io que fuere, Io cierto es que, cuando ya la toma de Querétaro era inminente y cuando, bien o mal, los republicanos sé habíun abierto paso hasta el susódicho convento, se registró apareció ante el genetal una tregua y el propio Maximiliano en Bctitud de rendido. Escobedo. '-[stoy a su disposición -exclamó-. Quiero qüe cese el fuego. Y si hay necesidad de una víctima más, que ésa sea. yo. Pero marcharme de México.. ' r¡uisiera de reyes- <ieb-e haber proEl regio personaje -descendiente nunciadó aquellas pala.bras con la dignidad propia de su estirpe. Pero Escobédo, todavía con la impetuosidad agresiva que le daba eI furor del combate y del triunfo, le contestó con tono ronco y' despectivo: -Nada puedo conceder yo. Mi gobierno es el que tiene que decidir. Por lo pronto es usted mi prisionero. Maximiliano se entregó, pues, y guardó silencio. De allí en adelante. era paténte el destino final de aquel hombre que desde su espléndido castillo de Miramar, {rente a las aguas verdosas' del Adriático, había soñado, debido a Ia influencia de Carlota su mujer, en un gran imperio, Las mismas palabras de Juárez, pronunciadas dlas después, no dejaban lugar a dudas: "El ar' óhiduque Maximiliano de Habsburgo se ha prestado durante cinco años á una obra de iniquidad y traición. Con ayuda de un ejér'

32-revisfo telegrófico

mexiconq


-*

Martínez en la siguiente forma: "Una mujer viene, lágrimas y perfumes, en la diligencia que corre entre Querétaro y San Luis: es la princesa de Salm-Salm. Temblando y sollozando cayó de rodillas a los pies del presidente y con ardientes palabras, dictadas por el sentimiento del corazón, imploró piedad para el sentenciado Maximiliano, con la elocuencia que presta el dolor. Don Benito hizo esfuerzos para alzarla; pero la afligida princesa abrazó las rodillas del presidente y dijo que no se levantaría hasta que no^se le concediese la gracia que le pedía. <<Seme causa dolor veros de ñora -contestí hárez en voz baja-, rodillas; mas aunque todos los reyes y todas las ¡einas del mundo estuviesen en vuestro lugar, no podría perdonarle la vida; no soy yo quien se la quita; son el pueblo y la ley los que piden su muerte: si yo no hiciese la voluntad del pueblo, entonces éste le quitaría la viila a é1, y aun pediría la mí¿ también>>." Ineludiblemente, el destino de Maxiliano estaba escrito y así se cumplió. A las seis de la .mañana del 19 de junio los reos -Maximiliano, Miramón y Mejíasubían al cadalso formado en el Cerro de las Campanas. Una vez colocados en su lugar, Maximiliano sacó una bolsa con monedas de oro y las distribuyó entre los soldados que iban a fusilarlo. Después suplicó que no le lastimasen la cara, separó su rubia barba con ambas manos, echándola hacia los hombros, y mostró el pecho, La descarga no se hizo esperar y los tres hombres 'cayeron. Pero Maximiliano no murió en el acto y hubo necesidad de dispararle el tiro de gracia. Así te¡minó el imperio del príncipe austríBco.

TI Fernando Carlos Maximiliano había nacido en Schombrunn, Austria, el 19 de junio de 1832 y era hijo segundo del archidu-

Moximiliano

que Francisco Carlos, esto es, si hemos de hacer a un lado la leyenda que circuló en torno a su origen, al hacerlo aparecer como hijo bastardo del duque de Reichstad, vástago de Napoleón Bonaparte. Por su parte, María Carlota Amalia Victoria Clementina Leopolüna, vio la luz el 7 ale junio de lB40 y era hija de Leopoldo I, rey de los belgas y de su segunda esposa Luisa, hija, a su vez, del rey de los {ranceses. Carlota Amalia, & los 17 años ya había rechazado las pretensiones matrimoniales del rey de Portugal y de otros príncipes distinguídos. Los hilos trágicos de su destino la llevarían a conocer al entonces contralmirante de la {lota austro-húngara, el gaIlardo y bien parecido Maximiliano. Este, claro está que no era rey, y por ser hijo segundo, ni siquiera tenía probabilidades de ocupar el lugar del viejo Francisco Carlos; pero... era buen mozo, soñador y altivo. Rumorábase; además, que pronto iría a gobernar el reino lombardo. Carlota se prendó luego .de aquel príncipe rubio, de ojos azules y barba partida, con eI cual celebró sus esponsales el 27 de julio de 1857, en la catedral del castillo de Miramar, ante una nutrida concurrencia de grandes personajes de la nobleza europea. Carlota, que se hallaba en el apogeo de su juventud y su belleza, deslumbró a todos los asistentes con el lujo de su atuendo y con el brillo de sus joyas. Quizás nunca como entonces haya experimentado ella la sensación del triun{o y, engañosamente, la corazonada de un porvenir espléndido. Ambiciosa de por sí y llena la cabeza de sueños de magnificencia, la hermosa princesa no hab¡ía admitido, ni por broma, el anuncio de una encrucijoda sombría en su camino. o'Hasta después del casamientono he enconahora -escribía trado una sombra en mi senda; bien sé que la vida terrenal no puede ser perdurablemente color de rosa; pero estos días que

deslila ante el polocio de lturbide.

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ahora paso siempre serán dulces y caros recuerdos de una {elicidad perfecta". Mas no se'había secatlo arln la tinta con gue anotara esos renglones, cuando Ia realidad se encarga de deipertarla de sus sueños de gloila. El atronar de los fusiles de Masenta y Solferino expresaban la voluntad del pueblo en el sentiáo de'que Maximiliano, recién llegado a gobernar, abandonara el pod-er. Debía ilse. Las bayonetas de sardos y franceses así lo éxigían, pese g ,eue___elemperador de los últimos e¡a nada menos que Nápo. león III, que había ofrecido amistad al archiduque. Maximiliano tuvo que volver a su puesto de comandante de la flota austro-húngara. Viajando en el mar, en la inmensidad verde del océano, debe habe¡ meditado una y muchas veces en las veleidades de la política palaciega y en la insidia de algunos hombres que no por habei subidá ai poder abandonan su"es'píritu mezquino. Napoleón I[I -Napoleón el Pequeño, corno le jugaba con el destino de miles de homllamó Víctor llugobres. ¿Pór qué, pues, no había de hacer lo mismo con el de Maximiliano y Carlota?

m El 10 de abril de 1864, dos años después de la hert¡ica. batalla de Puebla y de la ocupación de .lá ciudad de México por parte de franceses y conservadores, llegaba al castillo de Mira. mar, en la costa del Adriático, la comisión de mexicanos que iban a ofrecer al archiduque austríaco la corona imperial áei lejano país azteca. Por supuesto, ya antes se habían celebrado negociaciones entre .dicha comisión y el emperador de los franbeses. Napoleón III, tratando siempre de imitar a su ilustre antepasado, Napoleón Bonaparte, soñaba con lei conquista de todo el mundo. ¿Y qué mejor que organizar su poderío allende los mares, más al sur de la recién confederada nación de América del Norte, en tierras donde ya prácticamente dominaban sus soldados a las órdenes de'Forey? ¿Qué mejor que sostener allá en "tierra de indios" la bandela del imperio? Además, su esposa, la siempre intrigante -no por ello menos hermosa- Bugenia de Montijo, alma del propio imperio, empeñábase en que fuss6 reconquistado de{initivamente el pais mexicano, no hacía mucho independizado de la gente de su raza, o sea la española. El ofrecimiento del trono mexicano a .Maximiliano fue. a todas luoes, otra maniobra de Napoleón III, es decir, de Eu. genia. Maniobra que, sin eml:argo, .hubo de aceptar el archiduque, influido por Carlota y ante el diiema en que se encontraba. No le quedaba otro camino. O ambos consortes se mo¡iríah de tedio en el lujoso castillo de Miramar, ya que uno o dos viajes por mal no querían decir nada, o aprovechaban la ocasión para obtener lo que su rango merecía y que las conveniencias politicas les negaban, aunque tal.cosa tuviera que materializarse en otro continente Empero, como un mentís a quienes afirmaban que el archi. duque llevaba en sus venas sangre de Bonaparte, mostrábase hasta cierto punto irresoluto. El había nacido más para poeta y soñador que para hombre de acción. Consecuentemente, pensaba y volvía a pensal en la tremenda aventura que'tenía por delante. Y es posible que a última hora hubiera renunciado a tan,problemática emplesa si no estuviese a su lado Carlota -ella sí, tan ambiciosa como soñadora- que le insistía una y muchas veces. EI mismo Maximiliano escribía en su diario, ya cuando había hecho saber su resolución afirmativa a la eomisión de cotEervadores: "Ah, si alguien viniese a anunciarme que todo se ha roto, saltaría de alegría".

Por su lado, los traidores tratal¡an de animarlo: -Tan pronto como su majestad llegue a tierra nexicana -le decían- todo el pueblo aclamará a su príncipe, Unas cu¿ntas partidas de bandoleros, que se dan el nombre áe libe¡ales. nada significan. Lo_ de Puebla no fue más que un golpe de sueite. Su excelencia sabrá que los franceses oóupan desáhogadamente la capital del país. su Majestad Ma_ximiliano. emperador de mi patria! _;iViva ¡Viva 1¡ _emperatriz! -exclamaba Gutiéirez de Estrada," en el colmo de la osadía. Maximiliano aceptó definitivamente. La- mañana del 14 de abril, en, Trieste, ambos esposos, con un séquito.imponenteJ y entre las aclamaciones de los iobles que los despedían, se embarcaban en la fragata o,Novara,'. La ioven emperatriz se veía radiante de alegría.- Por fin, sus sueñós se iban a realizar, aun cuando esto fuese muy lejos de l)uropa. junio de 1864, después de una penosa caminata . Y. el__12 de -suu desde Veracruz, Maximiliano y Cárlota hacían entrada err México entre las aclamaciones de la sociedad metropolitana;'¿po, del clero re^gular que _v-est?lujosamente; -de las clases ii.u, y del pueblo_ bajo, de por sí fácilmente sugestiLnible. glé "9.? de los príncipes constituyó una El arribo apoteosisi Entraban los monar:cas por el Zócalo bajo una llrrvia incesante de flores y de.papelill.os.de--color_y al son de Jos repiques de las campa. nas de Catedral. Naturalmente, no faltaban, al frente y a la ietaguardia, los soldados de los conservadores a cuyo frente se veía al {lamante coronel Miguel López. Después seguían los f r a n c e s e si n v a s o r e s a l m a n d o d e B a z a i n e . "En aquella camoza, o}:jeto de triun{o -dice Pravel- viajaba aquel en quien los indios querían ver al hombre de la profecía aztecg, el semidiós de rubios cabellos y azules ojos, qu¿ había marchado misteriosamente al Or.iente y ouyo regróso eiperaban: en la lealidad, el archiduque de Austria, l'rancisco Joié Maximiliano, un lJabsburgo de 30 años, piel muy blanca y rojas pa. tillas, cara de ensueño y de melancolía. A su lado iba Áu mujer, la princesa Carlota, tal como la pintó Winterhalter. alta. iln poco altiva, y ouyo rostro regular, lleno de energía y de inteligencia reflejaba la fuerza pe¡sistente de la sangré de los Borhones". 'oNunca como en aquellos Íromentos -dice otro historiadorCarlota y Maximiliano creen que una gran misión de solidaridad y paz les ha sido reservada por Dios". -¡Viva nuestro emperador Maximiliano I! -gritaba la mul. titud, veleidosa como suele ser la de las g¡andes ciudades. -¡ Viva su Majestad, la emperatriz Carlota Amalia! Estos gritos, entre la música y los cohetes, acompañaron a la imperial pareja hasta el pie del altar de Catedral, cuando -lógicamente- el arzobispo, monseñor Pelagio de Labastida, en <leslumbrante ceremonia -deslumbrante por el lujoconsagraba en aquellas dos hermosas cabezas los lnanes del segundo imperio mexicano. Los mislnós gritos siguieron al cortejo hasta su nueva residencia, que fue el magnífico castillo de Chapultepec, &caso un poco.parecido al de Miramar '¿Es posible que Maximiliano, en aquel primer día y en los que le siguieron, haya pensado en'las chusmas que acaudillaba el indio lrtárez'l Lo más seguro es que se olvidó de ello. Otras ocupaciones tenía ante sí. Formular el programa de acción de su lobierno -que a la postl) disgustó I lo1 cons"tvudores por y organizar, en unión de Carlota, la corte su espíritu liberaldel imperio. ¿Jttárez'l Juarez, no. Era un cabecilia obstinadi¡

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gue andaba a salto de mata, atacandoaquí y huyendo allá, según l o s j e f e s e o n s e r v a d o r e sJ. u á r e z ' n o . . l s t a b a m u y a b a j o Üd""íon y rn"v t";o" del brillante imperio que se iniciaba, para gloria los mexicanos' de ..-li"lli-iti""" no oía, pues, o no quería oír, el atronar de fusi *emejaítl al que lo-expulsó del reino lombardo' 1". y "uño"". de Juárez y sus patriotas -de fusiles v lo. ñiuti fo. "añonis qlte Juáréz y su puebio- que no andaba a salto de mata, sino los o"i"u¡u'en t;do el ter;itorio patrio.-Y esto sí-lo reconocían ;;.;;;;i"" co'se.vudores de más valía, corno Miramón "el MaZubto;'. valiente como pocos; el testa¡udo Mejía y aun el san' -s u i n a r i o L e o n a r d o M á r q u e z . . . la vida en la corte se deslizab,a,durante.-los Íi; ;;r;"*;cia, clías, plácidamente. Sucedíanse a los lujoso-s bailes, o.i.L.o. ío.- ¡á"qu.t"", lás lestividades religiosas,- los- p-aseos'Maximilia' visiiar algunos pueblos déI Valle-de México v.las mi ;; i";; i:u"ho"a. Li empératriz fue a Puebla y a Yucatán' Des"ár-J" u-ho. hicie¡on su palacio veraniego en Cuernavaca"' niér

Lueso: -¡Salvadme! ¡Quieren matarmel De ahí en a.leiante, la locura sería manifiesta' Su fiel cama' rera se las ingeniaba de mil -modos irara hacer que comiese algo' Por las nochei se negaba a desnudaise y caer en la cama' Tenía -decíala *i"ao u dormirse, fues de un momento a otro oádíun ur"sittur. A veces la obsesión del peligro en que se haila.ía sn esposo Ia hacía salir a la calle violentamente: --¡l"juaá" ir! Estoy perdiendo eI tiempo. Maximiliano está en pellgro, P-osteiiormente se le permitió visitar él castillo de Miramar' Je sus días dé felicidad y a continuación fue condu' Su ".*"u.io ;iú;.; faís natal e internada en el castillo de,Bouchent' locur¿ terminaría hasta su muerte' sesenta anos despues' o sea siglo actual, en 1921, cuando infinid¿d de aconteciv" "" "t i""itiiu" l" ptitn".a Gran Guerra, habían cambiado la il¡"ri"r, iu, áeL'-o"do. Y, sin embargo' la -pobre enajenada, la. ancian4' u.p"óto, solía aun supllcar: "¡Dejadme ir! ¡Maxi ¿" o"*tu¡f. -lliuno está en-peligro!"

IV

v

La lucha, sin embargo, {ue ruda y sangrienta durante más de instigado por los todo""nando el ernperador, -ley trÁ-u¡ot.'Sábt" del 3. de octubre de -"1o. Áá"i"u"os, expidió la famosapo,',íu fu"tu de la ley y consideraba como scl' ]B;i, *t iu ""uÍ lós defensores de la República' Conforme a esa iJári" a todos muchos patriotas, entre ellos' en Uruapan, A.rteaga i"" ^"ri*i"" ;'S"i;; v los llamad'os mártires de Tacubaya. Pese a todo esto i'"il;;;; á"-io. Ettudo. -dice don Edua¡do Ruiz- proclamó el imoe"rio, El eiército intervencionista tltvo que it conquistando puirno u palmó el te.rreno que pisaba"' ' Cor, roáo, Juárez tuvo qul di¡ut s-u sede provisional de Qu.9; y ñ;u Su" I-"ii Potoií; después a Saltillo v de, allí .é;;; el Paso del Ñorle- (Ciudad Juárez) desde "á""4", " ó ' ¡ i f r í " ñ r " ,iti¿omable -hasra energía e inquebrantable fe, defendía a su "". o ' Daut rriaan vt e s o s t e n í al o s i d e a l e s d e l i b e r t a d e i n d e p e n d e n c i a ' esos tres años se registraron en todo el'país numerosos hechos bélicos y surgierón al lado de Juárez preclaros poi.iotu. que, securdando suls propósitos, lucharon en todas partes en contra del tnvasor' Napoleón III pudo da¡se cuenta de que el soste' Finalmente,'sus iegiones en México estaba mermando a -gran nimiento de de 1o frisa el tesoro fra-ncés; pudo darse cuenta,- asimismo,. peligroso de su aventura cúando en la misma Furopa tenía enor' mes-problemas que no podía resolver y cuando, por otre par¡e, los Éstados Unidos del Norte, después de dar fin & su guerra i.ri"tior, empezaban a preocuparse por,lo que.pasaba al sur de III retiró, pues, su. fuerzas dejando sólo en la io puí.. Napoleón 'Maximiliano, quián trató de abdicar pero se lo imuu"trturu a ^n i d i e r o n l o s c o n s e r v a d o r e sy ' . . C a r l o t a . Como con la marcha de los franceses, la situación se tornaba neligrosa. Carlota decidió trasladarse a la propia Europa para n"rtiotru. un pronto auxilio. Al efecto, el B de julio de 1866 se ómbarcó en il paquebote "'Emperatrice Eugénie", cruzando así más o menos rápidamente las águas verdes del Atlántico. Este viaje y la satida de los francesei originaría la {amosa canción de los chinacos:

Mientras Carlota había llevado por toda Europa su ardiente desesperación,transformada luego en incurable locura; mientras ella. casi inc'onsciente, había dejado tránscurrir tantos días dolorosos y vacíos. allá lejos, al otro lado- del océano, los aconse habían piecipitado con velocidad creciente, hasta iá"i-i""io. la catástrole que finiquitaría en el Cerro de las Campan-as' El 19 de ;unio de 1867 caían {usilados Maximiliano, Miramón v' M e i í a . E"'noviembre fue embarcado con rumbo a Europa el cadáver de-Maximiliano, después de haber sido embalsamado .y velado (hoy antiguo- edi{icio de la Se' Hotpital i" Sán Andrés 'Iacuba ".t "i B)' Y precisamente' por dJ Comunicaciones en cretaría vida tornaba a ü:p'"pi" ;;;-i;;"f; -miima destino, Maximili-ano sin fragata "Novara" que lo trajo a tiertas su patria en la mexicanas.

RAMON LOPE,Z.,. (Víeneil.ela Pás.29) I'a piedra pómez t'uera mi amuleto, pero ini humild'e sino se cotlt'rista borou" ¡ni boca se insta'ln en secreto en. ía fernineid'addel esqueleto c:on Ltn escrtipulo d,e d'iamantista. AlLuye Ia parábola Y ltameg ^{ so,stómis talentos en la lucha 'di'la Arab¡a Feliz con Galilea. Me asfixía, etu una ilualid'ad'.tunesta, Lig,ia, Ia' mártir de pestañ'aenhiesla' y d,eZoraida Ia gruPa bisiesta.

"Adiós. mamá Carlota, adiós mi tierno amor,. ."

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Como se sabe, el viaje fue en vano. Inútilmente Carlota habló con la emperatriz Eugenia y brevemente con Napoleón. Después recurrió a Su Santidád eI'Papa'-Pero en cada una de estas intrevistas, la joven y bella hija del rey Leopoldo, pese a su vehemencia, a iu altivez y a su voluntad irreductible,'sólo reci' bía explicaciones decepcionantes. -Abandonad la empresa -le decía la emperatriz Eugenia-' Sois aún jóvenes y no hay motivo para desesperar." Carlota contesté luego con un tono de voz entre conmovido v' t a i a n t e : -No' Un Habsburgo no debe huir' ' ' Ambuló después dJuna parte a otra sin resultado: Bury' Rg' ma, Viena, Veiona, Padua,-Venecia..'.Finalmente, al hablar de Papa Pío IX' delató su incipiente locura:nuóuo " o n ' e [ Santísimo Padre; me quieren envenenarl Hace dos -lPerdón. dias gue no como. Todo lo.que me sirven está envenenado'

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Ptenitud de cerebro Y corozón; oro en los ded'os"{ en Ins sienes roscts; y el Proleta de-cabras se Perlila *át ¡ur.ri" que Ins ilioses y las di'osas. ioh, plenitud, cordial Y refLexiua: resdteas'con Cristo las mercedes dí lruto y llor, y ni siguierl Puedes tu cadáuer colgdr en Ia irnPol'ula atrnóslera irnantad,ade unn gruta! México, julio de 1963.

rev i s l o

fel egráfi c a

mex i c ono - 3 5


TOPICOS

Existencia de vida en

MARTE

los lrombres de ciencis se encuenlrdn infrigodos onle el enigmo de -Cosmos, los mundos ñobitodos. Poderosos rodiofe/escopios escrulinqn el en busco de señoles que confi.rmen la teoiia de que hov vido inteli. genfe en muchos ofros p/onelos.

I)e los trabajos que vienen realizando el Dr. Hubert-usS-tru-ghold, notable investigador de los Estados Unidos de Norteamérica, y Kranld Liubarski, científico soviético integrante de-lá comisión del proyecto cle lanzamiento de un vehículo espacialhacia Maite, se desprenden estasconcluéiones: "Las condicionesfísicas del planeta Marte, garantizan la vida orgánica". que _se observan en el planeta, -."Algun-osfenó_menos sólo. pueden explicarse cbn la existencia de formas vivas'-. "La existencia de vida, puede considerarsecomo un hecho bien establecido". Ahora veamos en qué basan los investigadores sus observacionespara déterminar la existencia de seres vivos en aquel planeta: Primero: La prueba más directa es el esludio de las radiaciones infrarrojas de Marte. Son rayos de luz fue_ ra de la capacidad visible del hombre. pero analizables por medio de aparatos esp-eciales llamados espectrofotó_ metros. Su longitud de onda es más corta que las ondas de radto y _tienenun aspecto particular, según el ele_ mento químico de donde se deiprenden.' -Al estudiar la luz marciana a iravés del más poderoso telescop-ioqqe existe en la Tierra, el de 5 metros de diá_ metro del Monte Palomar, se descubrió que había ban_ das infrarrojaS-ah-qolutamente idénticas a'las que caracterizan las moléculasde los organismosvivos <ie nuestro planeta. Esto significa que, desde el punto de vista físico y 3ó-revisfo

felegrófico

mexicono

químico, hay elementosvitales comunes a ambos planetas. Seguntlo: En vista de gue Marte parece haber nacido en medio d9 ylu. o'polvaieda cósmñ¿" que tuvo lugar en las proximidades de la Tierra, debe ñaber recibiáo. al .solidifilaise, los mismos elementosquímicos (agua, ácido carbónico, amoníaco e hidrocarburos) q,r. "di"ron lugar a las formas de vida terrestre. Por consiguiente,en Marte hay "materia prima,, para {_}9 se forme y mantega la vida. Es de suponer que alli, como en nuestro plancta, dlt.u.tt" la déscomposi_ ción de las moléculasdé agua y de ácido carbónicopor efecto de la luz del sol, sé pródu¡o oxígeno libre, ile' mento fundamental para la áparición de*la vida. . Tercero: Los cambios estacionalesgue se observanen -explicarse la. superficie marciana poi lu -sólo pueden e.xistenciade una materia vivi-enteque iambia dé color de acuerdocon las variacionesdel ólima. Cuando llega la primavera a Marte, comienzan a derretirse junto a los polos del planeta, las acumulaciones (Sígue en la páe. JB)

I E x d

di,

$


A, lo izquierda, se yen los voríocíones períódicos onuoles de los poisoies de Morte, con el combío de lds esfociones, según Bornord (foto del Observoforio de Lick). Arribo, dos diseños de los conoles de Marle, según los esfudios de Schioporel/i, guien considerobo o esos conoles, creoción de ser-es inieligenfes. Este ploneto, Por su proximidqd o lo Tierra ho sido siempre mofivo de misterío y curiosidod enfre los hombres, y s6lo Perm¡lirá un pequeño esclorecimienfo al onolizarse los esfudios que se hícieron recientemenfe los fiombres de cienciq cuondo se ocerqoron /os dos plonefos o su moyor proxinidod' siguen pensondo en realizor un vioie o esfe ofroclivo plonefo.

ASI CRECE EL A razón de más de 5.000 habitantes por hora o sea de 85 por minuto, viene creciendo la población del mundo. De acuerdo con los cálculos de las Naciones Unidas" anualmentenacen en la tierra 100 millones de sereshumanos y el número de defuncioneses de 52 millones al ano. Lo anterior nos indica que en un término de 35 años se habrá duplicado la población mundial. En el año de 1600 la población mundial se estimaba entre los 350 y 400 millones, y fue en lB00 o sea 2 c€nturias despuéscuando pudo verificarse que ésta se había dunlicado.

MUNDO

Europa registra un número de 85 habitantes po_rkilómetro cuadrado y Asia le sigue cbn 60, siendo el promedio mundial eI de 2I habitantes por kilómetro cuadrado, mientias que en México todavía se tienen 17. Desde los principios de la civilización se ha tenido necesidadde iaber el número de habitantes de una ciudad, un país y de todo el mundo. De Roma se sabe que fue el emperador Augustg qu.ien ordenó el prime.r censo que se mencrona en las Escrituras; China, también, hacía recuentosde los que se tienen pocas noticias; pero los datos fidedignos sobre población apenas se encuentran a partir del siglo xvIII. Con él avance de la ciencia estadística,ahora es po' sible citar datos bastanteexactos,según los cuales América es el continente que acusa mayor aumento proporcional, con I5.B por millar' debido en gran parte a la elevada natalidad-que se observa en la América Latina. de las Naciones Unidas Según el anuario demográ{ico -la coirespondientea 1954, población mundial se estimaba pañ- esasfechas en 2,652 millones de habitantes,por lo que no es mucho aventurar que, despuésde 9 años, la cifra rebase a los 3 mil millones. Los datos que se relacionan con la población mundial, suelens"i *uy interesantes;por ejemplo,-China, d9 menor extensión que Rusia, cuenta con-más de 600 milo que hace más de la quinta parte llones de poblador-es, de los de todo el planeta. La población en los vastos territorios que forman la nación, está repartida de manera muy désigual; pues mientras en la regién occidental viven muy p'ocoshabitantes,en la parte oriental hay zo' nas cultiíadas que cuentan con más de 1,000 habitantes por kilómetro cuádrado. Muchos son los fenómenosque han contribuido al aurevislo

fele grófica

.mexicono-37


mento cada vez más rápido de la población, pero los más influyentes son lo5 que constituyen el avance de la civilización. Es indudable que en los tiempos primitivos, cuando el hombre no dominaba el fuego, la mortalidad era excesiva; pero desde que aprendió a utilizarlo, multiplicó la cantidad exigua de alimentos que consumía, porque pudo guisar ynuchos artículos que no pueden comerse crudos, descubrió que el ahumado de carnes permitía que éstas ," para los tiempos de escasez,cuando faltaba"orrr"riuran la caza; luego vino la fundición de metalescon los que fabricó armai más eficacese ins-

EXISTENCIA EN. . . (Viene de Ia pá9. 36) de nieve y escarcha, al mismo tiempo que va cambiando el tinte, el brillo y los fenómenos luminosos en las regiones oscuras. Este fenómeno alcanza su máximo a mediados del verano, desapareciendo en otoño. Lo mismo se observaría, desde Marte, en la superficie de la Tierra, coincidiendo con el despertar. la maduración y el marchitamiento de la {lora ierrestre. Cuarto: en Marte existe también el fenómeno de la f_otosíntesis,mecanismo fundamental que mantiene la vida terrestre, Los cambios de coloración en las manchas marcianas indican transformación de pigmentos orgánicos bajo la acción del sol. Esta es la ba--semisma áel procesó de fotosíntesis. En la Tierra, la clorofila absorbe los rayos roios de la luz solar y refleja los azul-verdosos. por eso l"t plantas terrestres tienen ese color, La atmósfera de Marte es-men-os densa y el pigmento de sus organismos vivos debe -absorber lá luz- aául y rechazar la"roja; de ello se deduce- que los seres vivientes en Marte són' del mismo.color rojizo {ácilmente visibles por medio de telescoplos. Todo demuestra y coincide, en verificar de que en

trumentos que le proporcionaron comodidad, y descubrió la cauterización para mordedura de serpientes y otros animales ponzoñosos; le permitió, además, permanecer en regiones más frías, huyendo los málsanos climas tropicales y, a medida que Ia civilizaclón ha ido avanzando, utiliza el fuego para obtener comodidades, higiene y otros resultados que ahora nos permiten prolongar el promedio de la vida humana y, én consecuencia, a que se produzca el crecimiento cada vez más acelerado y acumulativo del número de habitantes de la tierra.

el llamado "planeta rojo" hay seres vivos. Mas a donde se dirigen las investigacioneses a comprobar si no solo existen formas biológicas inferiores, sino mucho más evolucionadosy con inteligencia igual"eres o superior a los mismos seres racionales de la Tierra. Lo que sí debe aceptarsees que aun cu,andola vida exista, aquellas formas deben ser completamentedistintas a las nuestras, tomando corrsideración que el "n determina un ser producto de otro medio ambiente distinto en su evolución biolóeica. Y el ambiente de Marte es de elevadasradiacionesáe onda corta y cósrnicas.de extraordinariasequía,de bajas temperatuias,de vientos fuertes que barreñ constanternente la superficie clel planeta y de una escasacantidad de oxígeno. A este respecto_los-experimentosco-n que se ha procurado_averiguar la forma que pueden tener los ÉbitanEs del citado planeta, han parlido de buscar aquí en la Tierra seres vivientes en ün medio parecido al de Marte, e! donde hasta"hoy sólo se han encontradopequeñas plantas, especiesde líquenes, que se reproduóen en las altas montañas, y se ha logrado por io demás mantener vivas dos bacterias del mismo ambiente. Una, causantede cierta neumonía, y otra, productora de laá intoxicacionesatribuidas a la injerencii de alimentos en mal estado. De.cualquier manera, lo -verificadohasta hoy demuestra científicamenteque en Marte sí existe la vida.

EL TELEFONO VISUAL El teléfono visual, que vendrá a revolucionar los actuales sistemas de la telefonía, está siendo perfeccionado por técnicos ingleses y acaba de ser -quedando probado satisfactoriamente en circuitos físicos cerr-ados, sólo por resolver. algunos pequ_eños detalles tanto en el aspecto elcctrónico como cn el mecánico. El nuevo invento del telé{ono visual, gue consiste en una combinación de telefonía y televisión, se está probando para .operarse. en ondai más angostas que'las usadas por la televisión común. Al hacerse realidad este nuevo avance en la electrónica y ponerse en servicio del público usuario de la telefonía en comunicaciones locaies y de larga distancia, permitirá a los usuarios ya .ro escuJhar a las personas con quienes se habla, sino "ólo verlas y conversar así como si estuviesen físicamente presentes los confe_ renciantes.

38-reyisfo

telegrófico

mexiconcr


APUNTES DE LA REVOLUCION

El señor Carranza, mientras retorcía la falda de su .pelerina, liándola con el brazo derecho a su cintuta, comenzó a pasearse de extremo a extremo en el pequeño saloncito de la sala del telégrafo, entregado al parecer a hondas meditaciones, hasta que o'esc¡iba repentinamente y a la lacónica orden de usted"] comenzó diciendo: "Castillo de Chapultepec, México, D. F., a 7 de mayo de 1916. Señor general don Alvaro Obregón, Ciudad Juárez, Chih. Lo saludo afectuosamente, Me he irnpuesto con detenimiento de su mensaje cifrado de hoy. Yo ,no veo la situ¿ción tan grave, sino porque bl gobierno de los Estados Unidos quiere que"la veamos así, lo que está pasando ahora no es nuevo, el gobierno de los Estados Unidos lo sabe bien. Los partidos malsanos que se está4 formando ahora, con un propósiio bien manifestaáo de llevar a la guerra a los dos paÍses, debieron de tomarse menos en cuenta para una guerra que los bandos de indios salvajes que por tanto tiempo cometie¡on toda clase de depredaciones y crímenes en uno y otro lado de la línea divisoria; y en la época en que éstas tenían lugar no lue motivo de una guerra entre las dos naciones, ni de ruptura de sus relaciones, La banda que me dice usted, acaba de destruir Boquillas, no puede habe¡se organizado en nuestro territorio, pues quinientos o seis' cientos hombres con armas y montados no pueden reuni¡se en una gran zona de Coahuila y Chihuahua po¡que por ahí no hay poblaciones. Hay unos cuantos ranchos miserables que en una gran parte conoáco por haber récorrido aqueila región; la banda que me refie¡o se ha organizado en el lado americano y sé que se están organizando otros entre Del Río y Boquillas y cerca de Laredo y seguirán organizándose más, si lab fuerzas americanas permanecieran dentro de nuestro territorio, pues el objeto de nuestros enemigos al organizarlas es provocar Ia intervención o el desprestigio del gobierno constitucionalista para que Io derroquen sus mismos elementos, si consiente la permanencia indefinida de fuerzas americanas en nuestro 'territorio. Por esto no puedo aprobar el memorándum concertado entre usted y el general Scott y puede usted manifestar a éste categórica y francamente, como su gobierno lo desee, que no apruebo el contenido del referido memorándum. Si el general Scott no está autorizado para fijaf el té¡mino en que debdn de salir de nuestro territorio las fuerzas americanas, pueden darse por terminadas las conferencias y exigiré al gobierno americano la contestación a mi nota relativa a1 retiro de sus tropas, que aún está pendiente. Haga usted saber al general Scott que cualquier fuerza americana que pase de la línea divisoria sin que se haya concertado antes entre los dos gobiernos un tratado de reciprocidad para, el paso de fuerzas, será considerado como fuerza invasora y ordenaré que sea batida, Siento no poder conferir a usted amplias facultades para tratar este asunto, porque pesa sobre mí la responsabilidad de la solución. que se le dé. Creo que el medio en que usted y los demás jefes que en ésa se encuentran, es desfavorable y les impide ver la resolución de este asunto como la vemos todos los demás en la república. Quedo impuesto de las órdenes que ha dado ústed a los generales a que se refiere en su último mensaje cifrado. Creo haber contestado a todos los puntos de su mensaje, pero si necesitare. mayores lo haré con gusto. V, Carranza", A continuación, la conferencia hízose larga, se prolongó demasiado, pues conienzó a las ll de Ia noche y terminó a las 5 de la mañana. Eh toda ella nudo advertirse en la fisonomía austera del Jefe una satisfacción que hasta en ratos parecía convertirse e,n una sonrisa, quizá por Io bien que le estaban saliendo sus gosas, pues él dictaba y dictaba como si tuviese en sus manos un tratado de Derecho Internacional, sin rectificar ni una palabra y continuamos ahí hasta las 7 horas que se nos llamó al desayuno, En eso estábamos cuando pasó el ayudante Aguado y nos preguntó: "¿Durmieron?" Le contestamos que ya no había sido posible por estar un poco nerviosos. "¿Y usted y el se quitó los lenJefe?" le preguntamos. "El Jefe -nos dijotes, se cambió ropa y a los 5 minutos estaba entregado al más profundo sueño". Así era el. Primer Jefe en los graves momentos de1prueba para Ia Patria, Entero, sereno, patriota y siempre obraba apegado a las leyes que conocía calialmente; después se retiraba a dormir tranquilamente el sueño del justo. Por algo le llaman el "Inte. gro Varón de Cuatro Ciénegas". Nota: Como el texto de esta conferencia ya pertenece a la historia, el autor no ha tenido inconveniente en evocarla.

ERA IETE EtPRII||ER GO]I|O AI{TE tOSORAI|ES PROBTEI||A$ DELAPATRIA Por Manuel ESCOBAR CASTAÑEDA, legra{ista del Presidente Carranza.

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ex Mayor te-

El intempestivo atgque del general Villa a la ciudad norteamericana de ColumSús, NuevJ México, la madrugada del día 9 de marzo de 1916, tornó de hecho Ia situación internacional de quieta y pasiva en g¡ave y agresiva por paite de los intervencionistas de allende ei Bravo, al grádo de que el Primer Jefe, que se encontraba en gira por los estados del Occidente, suspendió ésta y transladóse rápidamente a la ciudad de México para tlatar por medio de las cancillerías respectivas tan delicado incidente que estuvo a punto de lleva¡nos a un¿ guerra suicida con eI coloso del Norte. Así pues, los convoyes de la Primera Jefatura enfilaron hacia _la .capital de la República, adonde llegaron a las 6 de la tarde del día 14 del mismo mes. El Primer Jefe ordenó se le acondicionase el Alcázar de Chapultepec como residencia particular y a mí se me dieron órdenes de pasar a hacerme cárgo de la Oficina Telegráfica, establecida provisionalmente en el histórico Castillo, en donde contaría con habitación y alimento; dándoseme además la consigna de no abandonar aquel recintó por ningún motivo, Por haberme tocado intervenir en la transmisión de una de aquellas históricas notas, la del 7 de mayo de 1916, fui testigo presenciql de la entereza, serenidad y patriotismo personal del Primer JeIe, al sustentar aquella memorable conferéncia con el general Obregón.-ly'eamos, pues, lo que pesaba en el legendario Castillo en. aquella fecha. Eran las 7 de la noche; h"abía yo recibido- telegráficamente -del Palacio Nacional h órden paia buscar la comunicación directa con Ciudad Juárez, "omurricación que debería sostener hasta las 11 ho¡as en que pasaría a conferenciar el Primer Jefe con el señor general Obregón, previamente citedo. Como a las 8.30 llegaron los señores J-uan Martínez del Cañizo, oficial mayor del Depar.tamento de Claves de l-a Primera _JeIatula y el taquimecanógiafo de la propia dependencia, Rodolfo M. Benavides. Tal párecía, o al menos así nos lo figurábamos nosotros, que ahí iría a celebrarse un consejo de _un ministre o algo parecido; pero.nada de esto sucedió, pues a las 10.45 poco más o menos se presentó el Primer Jefé acompañado de su ayudante, el capitán primero José Ismael Aguado. El señor Carranza, después de saludarnos cortésmente, se dirigió a mí preguntándome si ya estaba Jisto el señor seneral Obregón, a lo que contesté afirmativamente. En seguid-a, -orpor mi conducto, cruzáronse los saludos de cortesía y luego me denó el señor Carranza: "Dígale usted que en estos momentos le voy a cifrar una conferencia con la que deberá dar cuénta al leneral' Scott, comunicándome cuál es la opinión' de ese jefe americano". A continuación, dirigiéndosé al taquimecanógrafo Benavides, *renglon"r le dijo_: "Usted va a escribir espaciado a dos y copia lo- que le voy a dictar y al tener una hoja la pasárá"oial señor Martínez del Cañizo, quien cifrará ayudado pof el 'capitán Aguado y al terminar cada hoja la pasará al señor. tele. grafista para que la haga llegar a su destino". Contestamos todos de enterado.

revisfq,felegrófica

rnexicono-39


TE CNIC A

más provechosas.Debido al sorprendente desarrollo y la diversidad de aplicacionesque ha experimentado la radiocomunicaciónen años recientes.muchas compañías que emplean rnicroondasplanean sus sistemasde-modo que también satisfagan las necésidadesdel futuro. En consecuencia.la mayoría de los nuevos sistemastienen mucho mayor capaiidad que los producidos hace sólo algunos años. Por ejemplo, en 1956 casi todos los sistemas de microondas de poca o mediana capacidad se proyectabanpara suministrar hasta 120 canales.De 1958 a L959 se ofrecían con el doble de capacidad y en los últimos dos años ya se habla de más de 600 canales. En realidad, la cantidad de canaleses un factor que tiene escaso significado si no se expresa en relación con el nivel de ruido bajo determinadascondiciones de funcionamiento.Pcir ejemplo, un sistemaque apenassatisface las normas establecidascon respecto al ruido al transmitir 120 canalespor una instalación de seis enlaces (o sea cinco repetidoies), puede tener una capacidad adecuadapara 400 canalespor un solo enlace.Con 400 canales,sin embargo, la adición de un repetidor puede elevar el nivel de ruido a un punto inaceptable.A la inversa, el mismo sistema se desempeñaría en forma sa-secciones tisfactoria con mucho más de cinco repetidoras si la carga fuera menor de 120 canales. La alternativa entre aumentar la longitud del sistema o el número de canalesno se aplica a todos los equipos de transmisión. fJn equipo con escaso ruido de fondo pero mucha distorsión de intermodulación puede ser apropiado para la transmisión de pocos canalesa gran distancia. En cambio, hay equipos con mayor ruido de fondo pero mejores característicasde intermodulación cuyo rendimiento no se aprovecha al máximo con poca carga, pero que resultan sobresalientesal emplearloscon un gran número de canales. E-n vista de lo expuesto,es evidente que los sistemas de microondas deben evaluarse bajo la carga completa para la cual fueron proyectadas o la carga final u oo"'están destinados.Una manera todavía miior de evaiuar un sistemaes empleandouna serie de curvas de rendimiento, tales como las del sistema Lenkurt'tipo 76A' que se ilustran en la figura 6. Obsérveseque aun cuando el sistema76A' se ha proyectado para 600 canales, esteequipo en particular produjo menos de 20 dba0 en el canal más crítico al cargarse para 960 canales.

TER]||II'|OLOGIA DEil|ICROO[|DAS (Concluye) receptor o los umbrales no dan una idea apropiada del rendimiénto general de los siguientes de microondas. Aun cuando la intensidad de la señal recibida sea satisfactoria, la intermodulación puede llegar a predominar cuando se produce sobrecargade señales,perjudicando el rendimiento del sistema. Una de las mejores formas'de conocer el rgndimiento de un sistema de microondas es con la prueba de carga de ruido (de la cual se dio una descripción detallada en 'oEl Demodulador" Núm. 59, de febrero de I96f ). Para esta prueba, al transmisor se le aplica una señal de ruido errático (o aleatorio) de la misma sama de frecuenciasy nivel de potencia que una señal ñulticanal. Una porción relativamente estrecha de la gama del ruido (lO% ae la banda de base o menos) se"bloquea por medjo de un filtro de banda angosta antes de aplicar la señal de ruido al transmisor. A la salida del receptor, el ruido que ha caído en la toraylura"o banda angosta del filtro debido a la distorsión de intermodulación se rrride y compara con el nivel del ruido fuera de Ia ranura (V. figura 3) El valor relativo de los dos niveles de ruido sirve de excelenteindicación del rendimiento del sistema, ya que en este caso se toman en cuenta todos los aspectosde funcionamiento del equipo. A pesar de la utilidad de la relación de potencia de ruido, es más común tomar como base la caiidad de un canal de comunicación para evaluar el equipo. Dicho factor, que ppr lo general se indica en dba, permite comparar los canales de radiocomunicación con los que se transmitenpor línea aérea,cable o cualquier otro medio. El ruido por canal (que se expresa ya sea en dba o como la relación de señal a ruido. dado que dba : 82 -S/R) se puede deducir.dela relación dé potenciade ruido. Para este objeto se compara el nivel del ruido en la banda angosta con un nivel de referencia y al valor obtenido se le aplica un factor de compensación.La mayoría de los medidores del ruido, sin embargo, vienen calibrados en picowats o decibelesde relación.señal-ruido. Obsérveseque en la medida de la distorsión de inter'modulación participan el transmisor y el receptor y por Io tanto la relación de potencia de ruido resultante corresponde al funcionamiento de ambos en conjunto. Es incorrecto asignar un valor al receptor y otro al transmisor, aunque la relación parezcaser superior en 3 db a la del transmisor y receptor combinados.Por ejemplo, de un sistema se indica una si en las especificaeioneS relación de 50 db para el transmisor e igual valor para el receptor, el verdadero valor del sistemacompleto será de 47 db; es decir, la magnitud del ruido del sistema será el doble del que indican las cifras separadas.

40-revisfo

felegráfico

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MINUTERO.. (Viene dc la pdg. 9)

CAPACIDAD DE CANALES . El proyecto de sistemasde microondas tiende a reflejar las necesidadesdel momento o por lo menos se hace de acuerdo con las característicasque parecen ser

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.

como era in. illo tempore; xna figura familiar, un tipo popular de antaño. . . Inútilmente. Si acaso, como milagro, como sombra, aparecía aquí o allá, un individuo tan viejo como macilento en cuyos rasgos faciales podía adivinarse, con esfuerzo de concentración, algo que fue, eso sí, conocido, familiar, cuando allí había juventud y no vejez. Pero, ya Io dijimos, aquélla era sólo una sombra, nn fantasma que hablaba -¡ y con qué desolación!de tiempos idos, De unos tiempos representados por nombres patronímicos que ahora nuestro personaje sólo podía encontrar en las lápidas del cementerio. Por eso tuvo que regresar a su reciente punto de partida, exclamando: "¡No- pude encontrar a mis pueblos! ¡Los perdí definitivamente!"

A'


La foto de antaño ,,,,,,:ti

P E R S O N A L D E T A O F I C I N A T E T E G R A F I C AD E M E R I D A E N I 9 3 0 . SENTADOS¡ Federico Montes de Oca, Miguel de la Borrero, Cornelio Trioy Corboial, Julián Acosto López (Jefe de Ia Olicino), Pedro Barrero Arcovedo, Gonzolo Cosfoldi Beltrán y Monuel Alvorez Borret, PARADOS, primero filo: Federico Fojordo Orliz, Juon Vollejos Polonco, Ricordo Fernóndez Díaz, Humberlo Muñoz Orliz, Monuel Cruces Mofdonodo, Monuel Romírez Zvrila, lgnocio Escolonfe, Domingo Sónchez Pérez, Rvlino Posfe/ín Nieblo, Elíos Soso Pinzón y Elios F. Aguírre. PARADOS, segundo filo¡ Anfonio Gorcío Villegos, Emilio Yerde Ordoz, Policorpo Cuevos Ramírez, Rofoel Cosfil/o Rosodo, José D. Trioy Esperón, Oscor llergo Doporlo, Guillermo del Río Heredio y Moisés Rosodo Confreros. PARADOS, lercero filq: Héclor Ortiz Maldonado, Héctor Truieque Gutiérrez, luis Cuevos Medina y Monuel Molino Puebla.

S^EG URI DAD- RAPI D E Z -EFI CACI A T E L E G R AF O S I \ A C I O I \ A L ES


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