REVISTA TELEGRAFICA MEXICANA NUM 18 NOV-DIC 1963

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R E V I S T AT E L E G R A F I C M AEXICANA O R G A N O D E LR A M O D E T E L E G R A F ONSA C I O N A L E S R e g i s t r o d coo m o o r i í c u l od e 2 9 c r o s e O f i c i n o s :D I R E C C I O N GENERAL D E T E L E G R A F ONSA C I O N A L E S E d i f i c i cd e C o m u n i c o c i o n ye sT r o n s p o r t e s 8e piso Teléfono18-0ó-ó0 Exr. 332 A p o r f o d o p o s t o lN ú m . 2 1 8 0 ó Dirección y Redocción: JESUS COIIN SEGURA

Adrninisfro ción: IUIS G. DELGADO AV'I5S

DIRECTORIO OFICIAL S E C R E T A R ID AE C O M U N I C A C I O N E s Y TRANSPORTES

I N G . W A L T E RC . B U C H A N A N

tfura¿U Pós.

SECR ETAR IO

I N G . J . M . R A M I R E ZC A R A Z A SUBSECRETARIO

L I C . E D U A R D OM E D I N AU R B I Z U OFICIAL

Editoriol

?

El telegrofisto en lo Revolución

4

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P r i n c i p o l e sr e o l i z o c i o n e sd e l o Direcciónde Telégrofosduronte el

o ñ o d e ,l 9 ó 3 .

MAYOR

D I R E C C I O NG E N E R A L NACIONALEs DE TELEGRAFOS

R A F A E LM E N D E ZM O R E N O DIRECTOR

J U L Í A N A C O S T AL O P E Z SUBDIRECTOR

Lo iuveniud del Telégrofo debe eslor con lo Revolución,

|5

Esfotuto Jurídico" ley constitucionol

¿Y usted qué dice?

17

El rodiotelescopio de Porkes de ó4 meiros

l8

Temos. Los corrienles eléctricos del sistemo nervioso.

20

Minutero

2l

Aniversorio de lo Revolución

22

De cómo y cuóndo un telegrofisto solvó lo vido ol generol Alvoro Obregón

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Biogrofíos de lo Revolución.José Morío Pino Suórez-LuisMoyo.

28

Ietros. Lo fiesto de los bolos

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Letros. Dos telegromos

34

Antropologío y filosofío. Diferencio esenciql enire el hombre y el onimol

Nuestrocuhuro

35 37

Coloborqción. Mis impresiones de lo evocuoción de México el dío

ó de moyo de 1920 Técnico. Antenos de microondos NUESTRAPORTADA Lo selvq y lc montoño. (Foto o coforesde Hécfor D. Eslrado).

38 40

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A}IIUERSATIO Para conmerirorar el CXII aniveriario de Ia introducción del telégrafo en México, en Nopalucan de la Granja, Pue., err donde se estableció la primera oficina telegráfica, se celebraron algunos festejos a los que asistió el señor Director General del Ramo. Como es de rigor, se ensalzó, una vez más, la figura de don Juar¡ de la Granja, autor de tan loable acción en bien del país.

En los gróficos, srriba, de ízq. o der,z Señores Solyodor Marlínez Aguirre, Rofoe/ Méndez Moreno, D¡rec¡or Genero| Diego Cosscl Rodríguez, Presidenfe Municipal, y Moisés lorreis Romos, lnspecfo r de lo Zono Fsco/or.i Aboio: Honores o lo bondero por porfe de lo niñez ascolor.

I


DEL ..<:

ANIVERSARIO

de lo Gronia" en Nopolucon de la Grania' Pue" obra consfruido con oporloción, Arribor Aspecfo de la plonta baio de! edificio escolor ,"Juon de lo escuelo ontes d" dot principio o un número boiloble en ocosión o los t't;;o" lbo¡or pr"olo. li,l'profio ,dal gremio felegrófico d., ;";'; feslejos gue se ¡eñolon.

2-revisfo

felegráfico

rnextcotl


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nottita Z*lq¿Apn fitp*iaa*ra NOV,EMBRE-DICIEMBRE

iDITOi(U\T

si en dicho cumplimienmós que un deber, resultouno sotisfocción Cumplirunq loreq conslructivo, lo se empeñonel entusiosmocreotivo,el dinomismoque geneio el progresoy lo leoltod de unq coloborociónlimpio dentro de los metqssuperioresque persigueel gobierno del Lic. López Moteos en beneficiodel pueblo mexicono, Lo odminislrociónoctuol de los TelégrofosNocionoleses un eiemplode eslosofones,en los que no ho desconsododesde los comienzosde su ocluoción.Compenetrodode su tqreo y de los peculioo fin de que ridodesdel medio en el que octúq, no ho escotimodoesfuerzosni descuidodoresquicios el ovonce seo complelo,iguol en el ospeclohumonistq.delpersonol,que e,nlo relotivoo lo porle técy, por consiguiente, nico y odminisfrotivo en el perfeccionqmiento de los serviciosque gonon codo vez de distiniosentidqdes mós en eficiencioy oportunidod,como lo de,muestrqn lqs frecuentesfelicitociones que hon oporecidoen nueslrospóginos. Lo porfe humonode estq lobor ho merecidoun lorgo y continuodoempeñoo fin de rehocerlq trodición positivodel telegrofistoque, por circunstoncios de fodos conocidos,hqbíq sufrido menoscqbo equivolenlecosi o uno verdqderodesmorqlizoción; hobíq que otocqr compleiosnegolivos; hóbitos y obusosque redundobqnno sólo en demérifode sus servicios,sino en ciertq formq de degrodoción

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de o rorecuperoción sehqnidooplicondo encominodos medidos

"T;",T:ii"r"l1',l""rti;""r", esq místicq de leoltod,obne,goción, compoñerismo, servicioy respeiomutuoque vuelveo corocterizorol que entelegrofisto,'sinopelor o lo coqccióno ol despotismo;sólo medionieestímulosy emulociones cuentroneco en lo mente de personosnormoles,siempreque el medio en el que octúon,coinoen esle coso,seo propicioporo el desorrollode esoselemenlolesvirtudes.El telegrofistoho vueltoo ser el proconsc¡ente totipo del servidorpúblico,merecedorde lo confionzoy estimociónde susconciudodonos; d€ su dignidodcomopersonoy comocoloborodorde lo odminisiroción gubernomentol. Peroporo llegor o toles resultodosho sido preciso,ol mismoliempo, continuorlo reestructurocióñ de lo red; el perfeccionomienlo de los métodosde operoción;reposiciónde líneos;odquisiciónde equipos modernos,lonto poro los sislemqsde rodio como porq lo telegrofío por mediosterreslres;feletipos poro ocelerorlo oulomglizoción;mediosde tronsporfeporq los lroboios de líneos,incluyendovehículos,poro que el desplozomienlo de celodoresy cuodrillosse eiecutecon lo ropidez.qdecuodoo lo épocoocfuol;instolociónde nuevqsoficinostelegróficosy telefónicos,con lo intenciónde que no quede que requiere,trotondode que, odemósde los necesiun solo puebloen lo Repúblicosin lo comunicoción dqdeseconómicos, derivodosdel progresomismode nuestropoís, se sotisfogontqmbién los del enloce sociol,espirituol,puede decirse,de lodos los mexicqnos,en el empeño,yo lon ovonzodo,de ocobor de integrornuesfronocionolidod,expondiendolo ideo de lo polrio en lo concienciode los gruposque, sin q. los éstey olrosmediosde enloceque fornbiénse persigueny construyen, seguiríonoislodos,substroídos vibrociones, o los impulsos,ol dinomismogenerodorde progresoque corocterizo'olMéxicode hoy. . Cierlomente,como en lodo lo humono,no se ho llegodo o la perfecciónni ol punlo muerlo que yo no permito nuevosovoncespor hobersesuperodo los posibilidodesde moyor progreso, pero lo lobor preporotoriqhoslo ohoro reolizodo, los foreos previos,se hon concluido.Puedeyo continuorse sobre uno firme cimentociónhosto coronor el edificio insiitucionoldel telégrofoen formo que rio desmerezcoonle el ovonce.de otrqs muchosfdsesen los que se oprecio el progresonocionol,incluyendo que sesdesenvuelven lo industriolizoción, el comercio,lo ogriculturoy los mediosde comunicoción con puionzo tol que openos hoce unos oños no podíomosconcebir;pero que yo ohoro estón colocondó s México o lq cobezo en el desorrollode lq ,AméricoLotinq. Estoconlinuidqdde esfuerzo;esto leqltod en lo prosecución de los metoslrozodos por los outoridodessuperiores;el sinceroentusiosmopuesto por los funcionoriosdireciivosy por fodos los empleodos que constituyeny operon lq Red Nocionol de Telégrofos,puede considerorse, con legítimoorgullo, como un eiemplode fidelidod o lo propio vococióny de opego o lo foreo que se les ho confiodoen ounque un compo que, no por restringido,es menosimporlonfeque olros con moyor espectoculorido!, de iguol troscendencio ol progresocomún Todostenemosel deber de contribuir,en lo medido de nuestrosposibilidodes, y ol engrondecimiento de México. En Telégrofos,desdetos.móscltos iefeshqsto los empleodosde menor colegorío,todos eslón empeñodos,coniuntomente, con dedicocióny enlusiosmo. en cumplir lo porte que o codo uno corresponde, evislq felegráf ica rnexicono-3


EI Telesrafisfa en la Revolucion

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_ Tema viejo es, sin duda, hablar del telegrafista en la Rev_olución,tanto, que a veces pudiera antojárse un asunto demasiado trillado. Sin embargo, debe áecirse que es un tema siempre nuevo, porque tiene innumerables facetas que pueden ser tratadas desde cualquier punto de vista. Por otra parte, en contra de lo que piensan algunos jóvenes de la generación actual, la Revolución en su fase anecdótica no es algo anacrónico, puesto que vivimos aún dentro del ciclo revolucionario. cuvos ideales no han cristalizado en hechos totalmente. En'con.ecuencia, el drama de ayer está vivo aún y pueden considerarse satisfechos quienes fueron testigos'dé los pródromos del proceso al mismo tiempo que testigos de su desarrollo actual. Con muy pocas excep,ciones, las más de ellas debidas a causas de fuerza mayor, los telegrafistas tomaron pdrte,

4-revisf o felegróf ico mexicsn

de algún modo, en la Revolución, o bien, {ueror parLidarios de ella. ¿En qué consistió esta afinidad entre telegrafistas y revolucionarios, no obscrvada con t¿nta claridad en otros gremios, salvo el de los ferrocalrileros? Sería cosa de hacer un estudio sobre la cnr.stión. Pero, sea lo que fuere, cuando las primeras {uerzas armadas del pueblo se lanzaron a la lucha, éstas hellaron a los telegrafistas también listos para la carnpaña. Desde cl primer momento en gue Madero cruz6 la frontera por Casas Grandes para ponerse al frente de sus partidarios sublevados, encontró ya uno o dos telegra{istas que se incorporaron a sus filas y le prestaron grandes servicios. Pero va desde antes. desde que era candidato combatido y hosiilizado por la dictadura de don Poriirio, cuenta áon Juan Sánihez Azcona en un libro d'e apunres gue en


L

San.Luis Potosí, Madero se saivó de un atentadogracias a un telegrafista,mismo que despuésse incorporó a sus filas. Después,cuando Madero cayó, asesinadopor las balas del pretorianismo, y surgió el movimiento revoluciona¡io en su segunda fase, con Carranza a la cabeza,se registró-en el gremio un fenómeno signilicativo: poco a poco, sigilosamente,para burlar la vigilancia del usurpador, muchos telegralistasde NIéxicofueron abandonando la capital para ir a sumarse a las huestescarrancistas; y lo mismó ocurrió en los estados,en donde se adherían a las filas de los jefes sublevadosen aquellas entidades, los que algún día llegarían a ser grandes figuras en el ejército. Ya en los primeros combatesque sostuvoMadero con los federalesde don Porfirio se vertió la sansre de los telegra{istas-s¡ Q¿s¿sGrandes,.precisamente,se derrama por prim'era vez Ia sangre de un empleadodel Ramo, que andando el tiempo sería general y director del Ramo (Ramón Cortés Gonzilez)-; después,con Carranza, viene a ser un hecho común y corriente, pues no había columna militar que no llevara consigo a un telegrafista. El mismo general Obregón, al iniciar su campaña corno Comandantedel Cuerpo del Ejército del Noroeste, lo primero que hace es proveerse de telegra{istas,cuyos nombres,aunqueno en su totalidad,ha recogido la historia. Pero es de observarseque en su libro Oclto m,íLlcilórnetrosen cdmp&íta,el propio general Obregírn mt'ncion¿ iniinidad de vecesa diversos telegrafistas. I.os mencionaya reparandola línea con sus céladores, para 'po establccérla comunicacióntelegráficaen pleno camdc op,eraciones;ya ministrándoles órdenes para que las transmitan de urgencia a otros jefes militares; ya movilizírndolescon apremio debido a las mismas necesidadcs de la campañay ya, cn fin, felicitándolospor su valerosocomportamientoen los combates. Y no es piecisamenteque el gran militar de que hablamos se haya inclinado con determinada intención a hablar bicn de los telegrafistas.Es que, siendo su libro un resumenescuetode las campañasdel ejército del Noroeste,en su marcha más o menostriunfante desdeSonora hasta la capital, en los p'artesde novedadesque transcribe, a {uer de realista, tiene que hacer dichas menciones, Así, por ejemplo,dice: "Una vez tomadala poblaciónde Nogales,nos apresuramosa reinstalar la o{icina telegráfica con algunos de los telegrafistasque venían incorporadosa nuestras{ilas". Despuésde la toma de Naco: "No hago especialesmencion'esporque todos, jefes, oficiales y tropa, inclusivc los encargadosde las comunicacionesteIegrá{icas,se portaron con valor". En el parte del combate cle Santa María: "Las unidades se comportaron heroicamente... el telegrá{istadel Angel M. "u*pu-"nto, ,' Pérez,prestó importantesservicios.,." En la camp,aña de Sinaloa: ". . . con el generalAngelesy los demásoficiales citados se incorporaron dos telegrafistas..." En l¿ toma de Culiacán:", . .telegra{istasy celadorestrabajaron toda la noche puru ,.píru, la línea hasta el campamentodel g,eneralBlanco..." ooYacuandoempezabaa hacer los preparativos para nuestra marcha al sur de Tepic. recibí un recado de nuestro teleqrafistaindicándo-" qu" el genr:ral Villa deseaba co;ferenciar conmig o . . . " l i n G u a d a l a j a r a':o P o rl a n o c h er e c i b í u n r e c a d o del jefe de la o{icina telegrá{ica comunicándomeque el nuevo presidente,licenciado Carbajal, substitutode Huercmeríacon{erenciarconmiso. . . " ta.'Eitas y otras muchas notas"figuran en la relación de

la campañacontra el huertismo relativas a la ayuda prestada por los telegraf.istas a la Revolución.Después,cuando la escisión con Villa, vale la pena reproducir el siguiente párrafo final, correspondientea un episodio ocurrido al mismo general Obregón, que narraremos por separado: "Villa dio orden para que mi tren continuara hasta Torreón. Pero en seguida libró orden al comandante militar de Gómez Palacio en los siguientestérmi' nos: <<Alpasar tren especialdel'general Obregón por ésa, sírvasé aprehenderloy pasarlo por las armas,..>> Este telegrama fue oído por el telegrafista de Torréón (el del ieneral Robles) y originó que saliera un tren especialcon .los generalesRobles y Aguirre Benavidesa mi encuentro,para protegerme.. . " Todo lo anterior, sin mencionar las operacionesque posteriormentese llevaron a cabo con motivo de la escisión de los caudillos.Pues, nada menos, en los combates de Celaya,en las que tomaron parte cerca de 100 mil hombrescon Obregón,y otros tantos con Villa, puede asegurarseque tanto en uno como en otro lado figuraron más de una docena de tel'eera{istasatendiendo Ias comunicacionesen los tnotn"tio" más críticos. Quienesestuvieron del lado de Villa no nos .ono"idos en su totalidad nó así los que pelearon "on al lado del caudillo sonorense.He aquí la-listá de estosúltimos: Mayor telegrafista Luis G. Zepeda,mayor telegrafistaJosé Acosta Díaz, telegrafistas Benito Ramos, Pascual Vieyra, Benjamín González (herido), José Alarcón, Pedro Torres, Ruperto Verdejo, Ignacio A. Dávila, Vicente Coria (muerto con la mano 'sobre el manipulador), señorita Macrina Lara (herida al tratar de salvar a Coria), y celadoresPaulino Cera Valdés, Patricio Torres y Jesús Ortiz. Diremos, asimismo, que otros colegas no fungieron precisamentecomo telegrafistas,sino que, dentro de las columnas obregonistas,fueron ascendiendopor grados militares. Así en el' mismo Estado Mayor del qeneral Obregón apareceel telegrafistaManuel'F. Ochoá. ¿Y qué decir de los telegra{istasque acompañarona Carranza. Primer Je{e de la Revolución? Desgraciad¿mente, como decimosantes,las crónicas no siempre mencionan nombres; pero sí relatan brevementela intervención de los teleerafistas: "Piedras Negras era el cuartel general de la ñevolución en los prinóipios de Ia lucha

r e Y i s fo f e l e g r á f i c o m e x i c o n o - 5


contra H,uerta.. , el Primer Jefe no descansaba,daba instrucciones,órdenes de movimiento, proclamas y va' liéndosg de sus telegrafistaspara las conferencias..." ooEn esta campaña tle Coahqila,_ ![ue fue una de las más duraso nunca nos faltaban dos o tres telegra{istas. EI Primer Jefe les tenía ilimitada confianza..."'ooEl es' tado mayor del señor Carrania se había organizado y estaba integrado por los siguientes elementos: gener-al Jacinto B. Treviño, como jefe; ayudante,mayor Alfredo Aragón; capitán }e Julio' Madero; capitanes 20" Jesús ValJés Leal-(telegrafista),Gustavoy Alberto Salinas.. ." En Chihuahuu, ;Ap.n", se enteró"don Venustiano, P9r Alfredo Breceda,qüe el general Chao estuvo a punto de morir fusilado por Villa, hizo comparecera éste-y tu-vo lugar entonoesel choque irremediable entre aquellasdos enirmes voluntades.Hubo palabras fuertes y por fin el viejo Carianza doblegó la ribelde voluntad de--Villay lo obligó a mandar poner en libertad a Chao. Y de¡pué¡, Villa tuvo que obedecer,a pesar suyo, el Jefe le "uañdo dijo a Valdés Leal, el telegrafista del_señor Carranza: capitán, vaya allí, a la jefatura de armasy dígale <<lVlire, a un ayudante, de parte mía, que suspenda la ii,icu' o'En el puerto nos esperában, cíón,..>>" En Veracrüz: partidarios. Entre ellos algunostenaturalmente,muchos nuestrasfilas." en de alta dieron se legrafistasque "También-es preciso anotar que algunos telegrafistasle fueron fieles al señor Carranza hasta su destino final, Tlaxcalantongo; adonde llegaron despuésde mil penalidades y en iionde fue inmolado por un traidor el que fúera Primer Jefe de la Revolución.Entre estos{ieles se' guidores podemos citar al propio director y telegrafista Mario Méndezy al mayor Manuel Escobar Castañeda,telegrafista del propio Cairanza. El novelista e hístoriador Fernando B'enítezcita en su obra EI rey uíejo lo que sigue: "En su tren militar vivió muchos *ár"r ál Presidenté{ugitivo. Allí celebrabacon' sejos de guerra, recibía a los embajadores,{abricaba mo' tr"du, cuando había que có*"., y dormía siem' "oñlíu, pre que no recibiera una noticia alarmante-,pues al mismó tiempo que él viajaba iba atento al pulso del te' légrafo: la voz y los oídos del tren militar. '." Y más ooPornuestro'stelegrafistas adlhnte dice el mismo autor: . ." supimos que estábamosrodeadosp'or el enemigo. 'oRespectoa' A lo anterior, agrega Escobar Castañeda: estos acontecimien[osdebo decir que €n Apizaco, gracias a la astucia del telegrafista Arturo GáIvez, adscrito al Estado Mayor presidencial,se logró conocer que el general Máximó Rójas venía a'captu"rarlos trenei del Presidente Carranzay a localizarel punto en que acababade instalar su cuartel general.De estemodo, eI generalMur' guía pudo tomar lá iniciativa con 200 j-uchitecosde su óscolta v ulros cuantos norteños, causandotremenda derrota al bravo tlaxcalteca." El propio Escobar Castañedarelata 1o que sigue: "El señor-general Urquizo, en su libro sobre los aconteci' dice: <Nuestros telegra{istasintermientoi de Algibés, -mensajes en -los-que -el enemigo trataba ceptaron unos de volar nuestrostreñes' . . >>"Y aquí qui'ero hacer constar'que quien interceptóesosmensajesen Apizacofr¿iyo, e inmediatamentedi cuenta de ello al señor Presidente, el cual ordenó saliera el coronel José María Ruiseco con su batallón "supremos Poderes" en.un tren especialpa-ra comunicar al góneral Heliodoró T. Pér-ez(también tele' erafista). que se encontrabaen San Marcos con el tren á*plorador;lo que el enemigotrataba-dehacer; pero dich'o general, ui fitt d" la liebra, ya había interceptado

ó-revisf o felegráf ico rnex¡coñcr

todos los telegramasdel ene¡nigoy hasta sabía en dónde estabancolocadaslas bombas para volar nuestrostrenes. o'Por orden expresadel señór Presidente-sigue rela' tando Escobar C-astañeda-, se hicieron salir a dos de nuestrostelegrafistasa bordo de aquel tren, uno de ellos "Gá\u", el otro y José An-gelBolívar Daniel, el ya citado qui.n, pot cierto, hízoseacompañarde su joven esposa' Cur*en Terrazasde Bolívar, mujer abnegadaque afano' samentqse ocupa en hacer y dar de comer a bordo del tren a ios honorables miembros de Ia Comisión Perma' nente y a quienesles salvó milagrosamente60 mil pesos .tt otó *"fálico dentro de un pequeño cesto de mano; dinero destinadopara Ias dietas de dichos miembros del Consreso"los cuaies,como es natulal, la felicitaron calu' rosairente por su lealtad y heroísmo al devolver el dinero.tt

Por último, reproduciremosdos párrafos, distintos en' tre sí, esp,igadosal azar en los libros del eminenteescri' tor Martin-Luis Guzmán, en los que, si bien no se citan hechossobresalientesde los telegrafistas,sí se hace cons' tar su presenciaen los tremendóstiempos de la Revolu' 'i...Los oficiales del estado mayor de Obregón, ción: que habían tomado para su uso la residencia de la rica -Culiacán) nos invitaron a vivir en familia Cañedo (en su compañía,lo que fue un motivo más para que nues' tra vida pasara giatamente' Los capitanesdel ensueñose regalaban -y nos regalaban-, si bigl con rnesura y pe"rfectoorden, a de rey. Aquella casa, hermosa "u"tlpo un verdaderopalacio'Las haen sí misma, nos resultába bitacioneseran tantas qu€ se disputaban el privilegio de riquísima. I Que, al parecer,había. aloiarnos. En una,'ióvenes donc-ellas,nos instalamos Miperienecido a dos guel Alessio RobleÁy yo; en otras varias, los capitanes "ilel ensueño,y en otra, algo distante, el telegrafista del cuartel generáI,.," (Los capítanesdel ensueño eran Aarón Sáenz,Lorenzo Muñoz y Carlos Robinson.) 'oEntoncesel telegrafista colocó la mano derecha so' bre el aparato transmisor; empujó con el dedo meñique la palanca anexa y se puso a llamar: <<Tic-tic;tic-tic; tioui. . . >>Entre un rimeio de papeles -de v el brazo de Villa la-mano del telegra' lr"iu uo los nudillos superiorei fista.'pálidosy vibrantesbaio la contracciónde los ten' dones'alprodúcir los suenecitoshomicidas.Villa no apartaba los'oios del movimiento que estaba transmitiendo sus órdenes doscientasleguas al norte, ni nosotros tam' poco. Yo, no sé por qué-necesidad-estúpida como la irataba de adivinar el momento preciso á" lor snóños.--_; en sue las vibraciones de los dedos deletrearanlas pala' Fue aquella, durante bras <fusile usted inrirediatamente>>. cinco minutos, una terrible obsesión que barrió de mi conciencia toda otra realitlad inmediata, toda otra no' o'Ibanacentuándose por momentosen la ción de ser.,." voz de Villa vibraciones que hasta entonces nunca le había yo oído: armónicos, velados.por la emoción, más hondos cáda vez que preguntaba si los tiquis-tiquis-eran fijos los ojos en la barespuestaa la coniraoiden' Tenía 'oNo podía el telegrafista rriia del aparato receptor. . '',' llamar más fuerte ni más suave; pero se notó, en la con' tracción de los dedos, que procuraba hacer más {ina, más clara, más exacta la fisonomía de las letras' Hubo un breve silencio, y a poco brotó de sobre la m'esa,seco v' leianísimo.el tiqui-tiqui del aparatoreceptor'' .'' Finalmenteto, pt"gut tumos: ¿Quiéneslorman el martiroloeio en los telegrafistas?Larga debe ser la lista, pues también a muchos celadores'Pero éste ya es "ornpi"nd" un tinla del que esperamosocuparnosdespués'

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PRINCIPALES REALTZACTONES DE LA DIRECCION DE TELEGRAFOS DURANTE EL EÑO DE T963 5-

propósito de que la Red Nacional de Telégralos cumpla mejor cada vez su con -el misión de cnlaceentre los lugarcsmás apartadosdl la RepúÉlica,modernizandolos sistemasradiotelegráficos,radiotelefónicoi, telegrá{icosy télefónicosque lá con}itu. yen, durante 1963 se hieieron los trabajos y adquisicion.s qu. r"guidu se detallan: "n

DEPARTAMENTO DE ADMINISTRACION Con cargo al presupuosto normal y arqpliaciones líquidas se hi. creron, entre otras de. menor cuantía e importancia, las siguientes

ADQUtStCTONES MIJEBLES:237máquinas de escribirestándar; 4 máquinas de

esc¡ibir con ca¡ro grande; 26 máquinas sumado¡as eléctiicas; 45 máquinas sumadoras manuales; 72 relojes de pared; B enf¡iadores de agua; 23 ventiladores do diferentes tamaños; Il radiadores eléctlicos y de gas; 5 cajas registradoras para iacturación de ¡ecibos telegramas; 90 escrito¡ios metálicosJ 675 sillas co. m_unes; 6ó_sillones giratorios; 82 sillones altos para despachos; 35 anaqueles para archivo; 82 archiveros; 54 gabinetes- de' diversos tipos; 29 cajas fuertes con base metálica; 34 mesas de l, 2 y 4 juegos de aparatos telegráficos; 63 canceles-mostradoros para la atención del público; 28 mesas para distribución de telegramas_; 7 nichos para bandera; 3 mimeógrafos; 607 aparatos para sellosi fechadores. En cantidades indispensables: sellos oliciales y lineeles; cestos para papeles; a.eneros; foliadores; lámparas fluorescentes, de gasolina, focos y demis material eléctri co; papeleras, perforadoras, engrapadoras, portafolios y demás materiales de oficina. Para el salón de descanso de la Administración Central: 1 televisor, I vitrina refrigeradora y 9 sofás, VEHICULOS: 1 automóvil modelo 1963; 2 camiones modelo 1963; 1l camionetas modelo 1963, tipo Pick-Up; 2l morocicletas; 139 bicicletas estándar; 4 autovías de sección; 4 a¡mones y 14 autoarmones de inspección.

APARATOSy EQUTPOS DE OPERACTON TELEGRATICA Y RADIOTELEGRAI-ICAr 70 teléfonos portátilesde magneto;

250 teiegrafonos; 860 apartarrayos de intemperie; 200 cajas de resonancia en madera; I conmutador ABK; 246 rectificado¡es de diversos ,vgjqqjes; '123 máquinas teleimpresoras; 103 perforadoras GPE-3O-NB; 100 sub-bases para transmisor: 103 fransmiso¡es distribuidores; 100 magnetaslelegráficas comunes; 100 manipuladores planos; 50 sonadores telegráficos; 20 mesas para teletipo; 26 plantas diésel de diversas potencias; 28 apararos radiorieceptores; 14 aparatos radiotr.ansrnisores de diversas potencias; 12 transreceptores de FM para centrales; 46 transieceptores FM; I generador de A.F. modelo E-310; I osciloscopio de tipo ES-i50; I probador de bulbos; 100 protectores telefónicos; 2 sopladores de aire; I soplador eléctrico modelo NWBE; I torno .d,e 225 mm.; I tungar para carga lenta de acumuladores¡.__I_-gmplificadorde sonido y 2 grupos motogeneradores. I-IERRAMIENTAS: 23 pinzas de cortó, tipo Te1ógrafos; 19 té. tazas _de._empalmede simple torsión; 19 teñazas Nicopress, tipo EJ; 64 lJavesde perico;60 llaves Srllson;6 llaves ie estríai; 6 llaves españolas; 4 llaves para ruedas; 38 berbiquíes de matraca; I autocle¡ completo; 300 b¡ocas para madera, de dife¡entes medidas; 16 arcos para segueta; 22 barretas de acero dé diferentes medidas; 9 calibradores; B cava-hoyos; 12 cepillos de m - a d e r a ; l ó c a u t i n e s ; 2 4 c i n c e l e s ; ó 6 d e s a r m a d o r e s ,d i f e ¡ e n t e s m'edidas; 13 escuadras; 7 devanadoras; 12 escofinas; 4 extractores de diferentes tipos: I esmeril eléctrico: I compresómetro; 12 na_vajaspara garlopa; 12 navajas para cepillo; 76 formones; 6 garlopas; 2 garlopas de acero; 152 limas de diferentes tipos: 76 martillos de bola; I micrómetro; 3 mangueras; I probador de corriente; 6 prensas; 12 piedrag de dar filo; 1 regulador de aire; 12 serrotes, dife¡entes tipos; 10 pericos; 4 tarrajas, dife. ¡entes medidas; 7 tornillos de banco; 4 tijeras para láminá; 2 limparas de tiempo; 35 garruchas; 4 amplificadores lineales; 2 probadores de bulbos; I multímetro; 15 tensores articula. dos;1 gato;1 lagarto;6 escochebros;2 Guillame Stanley; I rima de extensión; 30 cucharonee de mango largo p¿ra hacer

hoyos; 50, car¡etillas de hierro galvanizado y 6 pares espolones para celaoor. MATERIALES PARA TELETRANSMISION: t2S mil aisla. dores de. vidrio comunes; 3,100 aisladores de porcelana; 6 mil metros de_cable_paraguía, de manufactura de-accro pria rete. nidas; 2,450 anclas de hierro para ¡etenidas; 64,500 ai{ileres de hie¡ro cadminizado; 12,850 placas para transpoqición de ci¡<;uitos; ó1J00 tirantes de hierro de 62 y 72 cm.; 7,580 abrazaderas de hierro de diversos tanraños par.a cruceta y pata tirante; 149 mil kg. de alambre de hierro galvanizado Núm. g; 240 míi kilogramos 4e alambre de cobre. Núm. 8; 400 kg. de cable de aluminio Núm._B; I mil metros de cable de oob¡é para anrena; 3 mil metros de cable de acero flexible; 85 kg. de alambre de. aluminio para amarres; _100_aislado¡esde paredJ 500 nudos para cable de acero; 55 kg. de clavo cortado D-40 y D.16; 1,300 ménsulas tipo J para transposición de circuitos, 77,900 tornillos de hierro de diversos tipos; I90 cajas de cinta aisiante; 400 cajas ,de grapa aislada para instalaciones;600 switches de diverios tipos; 200 tubos de unión para cable de aluminio; 15,500 conectores lVicopress, para alambre de cobre Núm. B; 46 mil conectores fficopress para alambre de hierro Núm. B; 34,305 crucetas madera, de diversas medidas; 14,507 postes de madera creoso. tada; 4,905 postes de madera de corazón; 12,500 espigas de madera; 109,500 casquillos de madera para aisladores; I49 torrecillas para ant€nas, y 10 mil kg. de suilato de cobre. MATERIALES: 215 litros de pintura color naranja; 893 litros' de pintura anticorrosiva negrs, y 390 litros de pintura .de aluminio. VESTUARIO Y EQUIPO: 651 pares de botas para celadores y motociclistas; lC6 pares de cinturones de seguridad para ce. ladores; 650 pares de guantes de piel y de hule para celadores; 495 mangas de hule para celadores y mensajeros; 550 overoles para celadores; 305 trajes ahulados para celadores; l,9ll uni forme,s-para mensajeros; 1,911 pares de zapatos para mensajeros; 101 uniformes para motociclistas, y 40 mochilas de cuero para celadores. PAPELERIA Y UTILES DE ESCRITORIO: Se ordenó la impresión y se dispuso la'oportuna distribución, entre las ofici. nas telegráficas y radiotelegráIicas de la Red, de todas las for. mas numeradas e impresas requeridas para. la prestación del servicio de mensajes y giros telegrá{icos, de contábilidad y administración del sistema; distribución que -de se hizo, así como de los artícuios . de escritorio, por medio 16,¿f6 valijas, B,3Bl paquetes, 332 atados y 1,78ó cajas. _ p}COS Y VALIJAS: 1,217 valijas de lona con la leyenda de TeLégrat'os Nacionales, destinadas al envío de papeleríj y útiles de escrltorlo. REFACCIONES: Se adquirieron las necesarias para el mantenimiento de 1a maquinaria, los vehír'ulos, equipos y aparatos que integran el sistema telcgr'áfico y radiotelegráiico de ia Red Naoional, garantizando así su pelmanente y eficaz {uncionamiento. . En las oficinas integrantes del .propio Departamento de Admi. nistración, se e{ectuaron los siguientes

O B R A SY T R A B A J O S : TALLERES: Se construyeron 42 bases de madera para caja fuerte, con chapa de forrnica y molduras de aluminio; 15 cance. les de madera con claros de vidrio¡ 7 anaqueles de madera, tamaño grande; 20 tarjeteros de madera, de diversos tamaños; 10 repisas de madera con cubierta de formica y molduras de aluminio para despachos telegráficos; 4 mesas metálicas para distribución de mensajes; 25 mesas metálicas con cubierta de formica y moldu¡as de aluminio para 1, 2 y 4 juegos de aparatos telegráficos; I00 papeleras metálicas, con 2 charolas; 150 cestos

e y ¡ ' s f dt e l e g r 6 f í c o

m e x í cd n o - 7


lNspEccroN. tomento de

lelégrofos, del Jefe del Depor' Buchonon, secrelorio cjel Rqmo, ocompoñodo del Direclo¡ Generol de inspecciono fqs modernqs instqlqciones l€Je' funcionqrios, ofros de de felégrofos Cenfrql v de lo Admínislroción, del Adminisfrodor o fo segundo unidqd Móvil de rqdio' gróficos de Ia Cenlral (orribq). [o mismo Áoce (obqio) por lo qve se refiere El señor

lng. woher

c.

8-revisf o felegráf ica rnexicanq-


ACAPULCO,GRO. Despochode lo Admínistrociónde norte o sur, En primer lugor, Cojo de Coudoles; en lo porte íntermedia, cojos de p.ogo_y exped¡cíónde giros. A,l londo Sección de FonotelegraÁas.La división gue se ve o la derecho, es de cedro con ocobqd; de nogol y vidrios opocos de 4 mm. metáiicos para.,basura; 30 rótulos co_nleyenda SCT Telégralos; 2 casetas metáhcas para teléIono; 30 escudos de olomirrio áa.á vehrculos del_l{amo; 2,500 electrodos de cinc para batería; de S f l , v e " d a d ;6 5 0 v á s t a g o s d e . l a t ó n p a r a b a r e r í a s ' d e g r a v e d a d ; i platatorma de madera_y redilas para camión;. I caseti de rnadera 1,505 cajas de ¡nadera para empaques t,T:-^"^i1':i":*Pii,k"Ap; drversos, y Z,JUU plezas relacciones para aparatos telegráfióos. Se efectuaron reparaciones a 9I3 magnetas, sorrudires,- mani püraoores. tetegratonos, apartarrayos y conmutadores de barras; óu4¡ reparacrones a carros; 277 a motocicletas; lB a auroarmo_ nes; .200 a bicicletas; 856.a máquinas teleimpiesoras; T3 a motores de c.a. para teleimpresorai; 280 a pbrforaao.", y''i--u plantas eléctriias. . . S e e j e . c u t a r o n t r a l r a j o s d c p i n t u r a e n 2 5 2 o c a s i o n e sa m u e hles, vehiculos y aparatos del sistelna, EDIFICIOS: Se efecruaron trabajos de modernización inte_ gral a los edificios.de propiedad feáeral ocupados por oficinas del Hamo, en: Adrninistración Central, Aeropuerto' Internacio_ nal de la ciudad de México y Tlalpan, dél tli.tiito Fed"rul; Ácapulco, Gro.; Snn Pedro Tlaquepaque] Jal.; Tlalneparrl", ffi;; San Juan del Río, Qro.; Monrérrev, N. L., y." p r o c _ e s od e e j e r . u c i ó n e n : M a " a t l á n , S i n . ; C ó r d o l ."rna",Voe" n r .r;. oJn\ I é" n ri da, Yuc., y San Luis Potosí, S.L.P. También se efeituaron reparaciones de consideración a los cdificios p_ropiedaddel Ramo, en: Piedras Negras, Coah.; Ciudad !4orelos, B. C.; Mapastepec, Chis.; Huehuetán,'Chis.; htzatlán, Jal.; Nueva ltalia. Mich.; ñoguleé, So".; S"i i"i,'nio Coiol rado. Son.; Ciudad Victoria, Tam.: San Miguel de Camargo, Tam.. y Tuxpan, Ver. (f,s¡¿c¡6r Radio). enc.uentran en proceso de construcción edificios para las ".\.r' del Ramo, en: Orizaba, Ver.; Santa Rosalía, ii. C., e gljcilqs Isla Mujeres, Q. Roo. Se e{ectuaron ob¡as de adaptaciones, acondicionamiento y pin-

ACAPULCQ,GRO, Solo de operoción de sur o norte. Al fondo, el or. chtYo.

tura en los edilicios de propiedad particular ocupados,por oficinas telegráficas en los siguientes lugares: Comondú, Loreto, Villa Constitución, B. C.; Hopelchén, Sabancuy, Cam.; Ciudad Acuña, Ciudad Guerrero, Cuatro Ciénegas, Paredón, Ramos Arizpe, Bue. naventura, Coah.; Armería, Coquimatlán, Col.; Acapetahua, Cin. talapa, Escuintla, Estación Juárez, Huixtla, Ocosingo, Salto de Agua, Pichucalco, Tapachula, Chis.; Ciudad Delicias, Janos, Temósachic, Uruachic, Chih.; Colonia Anáhuac, La Merced, CoIonia San Rafael, Colonia Nueva Santa María, San Pedro de los Pinos, Sucursal "A", Sucursal "E", D. F.; EI Salto, San Miguel del Cantil, Topia, Dgo.; Celaya, Cortazar, Irapuato, Salamanca, Gto.; Coyuca de Benítez, Chilapa, Chilpancingo, Iguala, Petatlán, San Gerónimo, San Marcos, Taxco, Tecpan de Galeana, 'I'ixtla, Tlapa, Gro.; Huichapan, Hgo.; Atotonilco el Alto, Encarnación de Díaz, Cocula, Jalostotitlán, Juchitlán, Pihuamo, Poncitlán, Puerto Vallarta, San Martín Hidalgo, San Miguel el Alton SayuIa, Tala, Tamazula, Tapalpa, Teoóuicatlán, Tanoya, Yahualica, Zapopan, Jal.; San Bartolo Naucalpan, San Felipe del Progreso, 'fexcoco, Tenango del Valle, Méx.; Arteaga, Huetamo de Núñez, Tlalpujahua, Mich.; Acaponeta, Villa Hidalgo, Nay.; Ieziutlán, Tecamachalco, Pue.; Queré'taro, Qro.; Tamasopo, S.L.P.; La Cntz, Los Mochis, Sin.; Agua Prieta, Son.; Río l3ravo, Santander Jiménez, Tam.; Santa Ana Chiautempan, Tlax.; Alvarado, Fortín, Pánucrj, Ver.; Tekax, Yuc., y Río Grandei Sain Alto, Sombrerete, Tlaltenango de Sanchez Román, Zac. Se renovaron los sistemas de alumbrado eléct¡ico en B0 o{icinas telegráficas y se instalaron rétulos luminosost Telégrulos. SCT, en 25 Administraciones telegráficas. Só renovaron B0 contratos de irrendamiénto de locales y se cambió igual número de oficinas a edificios mejor acondicionados; l0 contratos. de arrendamiento se encuentran en trámite, PRESUPUESTO: La asignación presupuestal autorizada para los servicios telegráficos en sus diversas partidas, se ejerbieron de manera y correctamente aplicadas, sin haber registrado al finalizar el año ningún sobregiro, Al e{ecto, se tramitaron 778 subpresupuestos de gastos nolmales para las Administraciones de la Red; 338 plantillas para el pago de servicios extraordinarios; 12,027 aulorizaciones de egresos, y ?87 cancelaciones parciales o totales de egresos. CORRESPONDENCIA¡ Se recibieron en las dependencias de la Dirección General, 174,365 o{icios y memorándum; 9,718 documentos particulares y 15,390 telegramas, Estas formularon y despacharon 282,ó2I documentos y 23,719 telegramas, En el ¿rchivo se clasi{icaron 542,578 documentos que dieron lugar a la formulación de 5,237 expedientes. Se glosaron y cosíeron 747,232 expedientes. Se rearchivaron 171,546 expedientes, Se proporcionaron a las distintas dependencias, para consulta, 24,314 expedientes, y se formularon 15,711 tarjetas de control.

OFICINADE PERSONAL Se expidieron, por ingresos y promociones interinas, 2,440 nom' bramientos; se aprobaron I9B permutas de empleo; fueron tra' mitados hasta su resolución final 99 casos de jubilación, y se sigue el trámite ante el ISSSTE de 168 solicitudes; préstamoe a corto plazo e hipotecarios requisitados y tramitados ante el ISSSTE, 9,011; se dio cumplimiento e todos los dictámenes de ia Comisión de Escalafón, confirmándose, entre vacantes dictaminadas y plazas de última categóría, 741 nombramientos; se registraron y se corrieron los trámites en BB casos de accidentes de-trabajo; se corrieron 1,118 avisos de reanudaóión de labores; se tramitaron 206 cambios de comisión y 2,577 cambios de situación de empleados; se extendieron l0l constancias de servicios; se tramitaron las siguientes credenciáles: de identificación, 686 nuevas; duplicados, 125; reselladas, 3,416; para viajar, forma 198-T, renovadas 755; nuevas con motivo de bajas y substituciones, 120; metálicas reselladas, J.25; nuevas con motivo de bajas y substituciones, 14; de farmacia, 380; volantes extendidos: 297 para exámenes médicos de admisión; se tramitaron 10,945 licencias por en{ermedad; se registraron 6,641 faltas injustificadas de asistencia; licencias concedidas para trámites de jubil¡ción, 152; se concedieron 22 licencias sin goce de sueldo; se tramitaron y cubrieron 42 pagas de de{unción; se autorizaron 128 pagas de marcha; autorización de pasajes de personal en comisión del servicio, por ferrocarril y autotransportes: 1,045, por vía 4érea 2, por carro-correo 288; se expidieron 6,232 boletas por reportes médicos á doniicilio y para consulta médica 4,531 volantes; ée tramitaron 32 segregaciones de plazas; se tramitaron 9,735 avi sos por vacaciones y descansos obligatorios; se tramitpron 146 constancias de compatibilidad de empleo; se tramitaron 832 altas y 320 bajas de nombramientos €ventuales, con cargo a Corn-

, r e v r s fo f e l e g r á f i c a m e x i c d n a - 9


Para la atención de los servicios de giros y demás necesidadee de los servicios telegráficos, se despacharon 49,920 remesas de fondos. con un valor de $ I,280'228,099.00' y se hicieron concen' traciones de fondos a la Tesore¡ía de la Federación con un valor de $ 189.581,507.00. Con toda oportulidad se girarón instrucciones ¿ todas las ofi cinas telegráficas, relacionadas con la aplicación de.la Cédula IV del Impuésto SobrB la Rena, así como con- los descuentos coaI concepto de Enseñanza Media y.Superior, Téc' ..".porrii"rrt". disposiciones que sin excepción se han ve' nica- y Universitaria; nido cumpiiendo en todas sus partes. Se expidieron órdenes de SEGURO DEL TELEGRAFISTA: del Seguro de--Vida y de.Retiro pago de saldos de las pólizas -números 410 á 1¿ 481, descontadas duáei Telegrafista de las rante los*me'ses de junio a diciembre de 1962 con valor total de

+4

$ r34,r04.28.

Se autorizaron los pagos iniciales y saldos respectivos de las oótiras áel *itto6 5egurJ de la número 482 a la 553, con valor á" $ r-.¡gs,rro.0l. Asiinismo, se expidieron las órdenes de pagos itti"iui"t ie las pólizas de ia núméro 554 a la 625, descontados' cle j"llo a diciembre, con valor de,$1.224,000'00; quelan{g 991' ál"tit"r a" liquidación las pólizas números 4-56,467' 485,487' 545, SSa, á?¡, SS5, 592 y 604, porque hasta Ia fecha no han acredita' do su personalidad los de¡echohabientes. GIRbS: El movimiento de giros telegráficos del servicio in' a 4.996;837 giros expedidos-. con. un valor de t"tiot--or""nJió de giros $-i,áoz.Úgo,a¡2.00, lo que diJ lugar q iggd. cantidad o'reintegradoi. en su caso: habiéndose ohtenido como ;r¿;¡"; 1íquido,'po¡ concepto de situación, $ 30'680,834'00' ii8Jr"t" '^ a ] ' s é r v i c i o d e - g i r o s t e l e g r á f i c o s i n t e r n a c i o n a l e s 'e n f" " t * t " ¿" la Red Telegr.ifica se éxpidieron 7,962 libramienf*-"ii"it"t

il,;;;;

"át".

productotiCl'df- 4: co" ¿" $ 14.65"I,692.00, ""-

F. :.T:";'r"Jt*"'ii¿:,'d:10'0r1 l"illli'hll"'*ffi,11i*'3f "" dei movimiento de giros dio lugar a l^a^con' L" ,S¿AS MARIAS, NAy. 30 de iunio de 1963. Vislc porciolr enfrodo o Io olicins posición N. O. Al fondo se oprecio el móstil posición norÍe y la Avanido en cuyd esquino izguierdc se insfoló el máslil citado, librando los obsláculos del lránsito. y aclaraciones pensación de Servicios; para diversal "on.ul,", !e revisaron 3,480 expedientes. EI personal en general laboró corr toda dedicación, eficacia y sentido de responiabilidad, colaborando -én todo momento con -Di."""ió" ienerdl en su propósito de alcanzar el mejoraé.ü *i""to V superación integral di los servicios telegrá{icos'

ESCUELA En la Escuela Nacional de Telecomunicaciones se continuaron l*nartiendo cursos intensivos de capacitación para -el^personal va'en servicio, habiéndose inscrito en 1963 en total 37 em;t,;áo-s á., el cotso para Técnicos en Comunicaciones Eléctricas; de Teiégrafos terminaron su preparación para el íi-tJüJ;res motores de- vía, construcción' de líneas, instalaciones ;;";i;¡; y reparación de aparatos. eléctricas "--i';;;;f p"r.ottul adminisüativo que labora en el Distrito Feen t" impartieron cursos especiales sob¡e conocimientos ¿"*i mecánica de teoperacidn -i;;;t" i"ñ*áii.".,-i"legraiía, 'taquigra[ía, -de teletipos, mecanografía, inglés, pd' ,,lcionul, ilir*. contabil¡iad,'ha-biéndose inscrito 40 empleados' ;itfit;""i;;;

DE CONTABILIDADY GLOSA DEPARTAMENTO de las AdminisCONTABILIDAD:Se recibieronlas cuentas-

que integran la Red N^acional, por. los tto""io"".-f"f"gráficas ^1962 a noviembre de 1963,- cuvos docuái.¡"-Á¡." de ;;;;;'á; pt"ult revisión, fueron distribuidos en las olicinas y sec' *"nio., i"iegran el'Departamento, llevándose a etecto.el tras' "i"t"."qi" a los meses .indicados' 'puro d" op"ru"iorr.r- correipondientes Se-rináieron a la Coniaduría de Ia Federación l-as -cuentas julio de t" Dirección General,,correspondientes de *"ri*"i"t-á" de 1963, y 6e continúa la preparación por lo que iq6t-;-"g"tt" a las cuentas'de septiembre a. diciembre' * -S;^l;;"1"ron "á-i"fi"t"" 4,305 pliegoi aclaratorios de cargos- de cuen' y se hizo a-botto de cargos mediante la expedi' ta. d" ;;;;; "l ción de 973 contraPartídas'

l 0 - r e v i s f s f e l e gr á f i c o r n e x i c o n

""ri"lirirá"iónparte de las oficinas teleg.Iáficas, de 13'003 pa' lo. """tt*-ü", lor originales de los libramie¡tos nacionales á""i"r"árit,i"i"rido i las relaciones respectivas, Y- s-obre "el l-r"t*"*iá"t"l"t-puguaot servicio, se foimularon 9'429 ofiaclaróio.tes'del ;; ;;;;ñ iios "'"5"' v 3,988 mensajes. giatuitamente al públ ico usuari-o t.lel scrvicio "-'oiJi"i"" de identificacjón para {acilitar el eo' ioij.,". *r.?aíi"i,-r-jzóá -tióslt ¡io-¿" c;io*, tanto telegráficos como postales' S"-t""iir¿ el"balance de los egresos en relación con -pt".upu".tol"., correspondiente al período fiscal de I".";;;á;;

jiilJl"'rs6f ;"üñ ae'lso¡, v' se continúuco.nla revisiónv a diciembredel año en lu.-"p.ií.io""s de septíembre li;;;;; ón¡so. "*'Éáto

el control de pagos por sueldos, sobresueldos' compensacorresponciones diversas'y partidas de egresos presupuestales de control' dientes aI año en curso, se abriéron 20 mil tarjetas loÁ asientos v glosa -en-relación con dichos l;;-itado l,;i¿;; p"ii"a. del Ia de'enlro at 31 de agosto del pre' ;#;;;;;;"f sente año, ""'JÑSpnbCtON: Se realizaron visitas {iscales,, administrativas servicio telegráfico a todas las,Administraciones iái "t"i.-ráfi"", medianrr, reconocimientos de exis"ati."-iele"la-nepúb'cal y ."ui.iótt de operaciones e inspecció.n d-e los sistemas i;t"", habiendo inierverrido el cueipo de Inspección Fiscal ;;;i"i;., de oficina, 216 arqueos de Caja, 86l recono' ;; i3¿-5 ".,tr"su. 326 investigaiio¡es -y -4 visitq¡ especiales' J"--ÑiL"lin., -P#;';¡ii'i;' ;ili";i; "*¿;;"; General dJIa República v fesorería de f" ñáá.t""i¿",-se ue"tilaton 106 asun¡os relacionados con denun' cias o simples investigaciones. "'-ó";;;'1-963 sólo'tuvieron que lamentarse ouatro desfalcos del Ramo, ascend-iendosu importe a Ig,ryryq ^{e ""1"t-"ll"i"át fue posiblerecuperarfi55,222'22, g'illzi.iz, Áé

para ",'yu "u.'íidud pór saldarün total de $18,000'00' ü;;á;;;ili;aménte para Indemnizaciones al Erario sir cubierta con cargo al Fondo Io cual"se e{ectuaron descuentos al personal del prof"¿"ñ1. ""r"durante 1963, por $ 561'503'00' nu,i-tá "i.

DEPARTAMENTODE TRAFICO Telegráfica Durante 1963 las unidades que integran.la Red ampliadas con eI establecimie¡-to de B^Adminis' N";;;"i";;; I Estación Radiotelegráfica v 40 oficinas r"r"e'aii"á., i;;;i;;;; telefónicas. -y rapiPu.u proporcionar mayores facilidades de oportunidad 1oá desrinatarios el contenido de sus tele' ¿"" l.il""""""iiü;; " desde luego por teléfono a reserva Jiu-ut,-i*".*itíéndoselos


de efectuar a continuación la entrega .de sus originales, en las A4ministraciones de Telégra{os en Santa Bárbara, Chih.; Colonia C,hapalita de Guadalajañ, Jal,; Ixtlahuaca, Méx.; Yurécuaro, Mich.; Tenosique, Tab.; Tecomán, Col.; Cuautitlán, Méx.; Acap_oneta.Nay.; Apizaco, Tlax.; Tehuantepec, Oax., y Río Blanco, Ver., fueron instalados aparatos telefónicoá urbanós, completando así 197 Administraciones que a la fecha cuentan ya con ese servicio, .Con el,propósit_o de dar mayor fiuidez al servicio telegrá{ico, evitando Ias escalas, se establecieron comunicaciones d'irectaé entre los siguientes puntos: por radiotelegrafía: México-Minati tlán; Méxiio-Ciudad del Carmen; MéxTco-Sun Cristóbal ias Casas, y N{éxico-Salina Cruz. Por canales del sistema Carrier: X{éxico-Mexicali; México-Tapachula; l\{éxicol{éxico-Tijuana; t_uxqla- Gutiérrez; Mérico-Campeche; México--Ciudad Ixtepec; MexicaliHerm_osillo; MexicaliMazatlán; Tijuana-Mazatlán;' Tijuana-Hermosillo; Hermosillo-Ciudad Obregón y Mérida-Villahermosa (vía Coatzacoalcos). por hilos físicos: Colima-Apatzin_ gán; Veracruz-Ciudad Lerdo de Tejada (suprimiéndose tu'er"uiu en_Alvarado), y Jáltipan-Salina Cruz (suprimiéndose la escala en T e h u a n t e o e c) . Como ampliación de l¿s comunicaciones telelónicas sue maneja el Ramo y para mejorar los servicios, a las oficinai telefónicas establecidas con anterioridad en: San Vicente. Mich,: puer. t a d e , lB o r r e g o . J a l . ; f ' a t e p o z c o , J a l . : O c o n a h u a , J a l . ; S a n M a r cos,.Jal.: Pololcingo, Cro.; Cojumatlán, Jal.: Lomas de Tejada, Tlajomulco, Hostotipaquillo, Jal; Espinal, Oax.; Santa Aná dó Allende, FIgo.: El Tep_ehuaje, Jal.; San Jerónimo Xayacatlán, Pue.: Santo_Domingo f ianguistengo, Oax.; Tenahuixtla, pue., y Totoltepec de Gue¡rero, Pue. Se dio enlace a la Red de Teléfonos de México, Iogrando así para dichas poblaciones la nueva {acilidad del sistema-de comunicación a larga distancia. Por medio ile visitas de inspccción se logr.ó mejor encauzamiento del tráfico del servicio telegráfico en las sigúientes oficinas de importancia: Mazatlán, Jáltipan, Salina Cru'2, Tapuchuü, Tehuantepec, Ciudad Juárez y Puebla;'se lleva a cabo iu reorganización en Acapulco. Se le dio una atención sef_especial, dada su importancia, al -;vicio _telegrá_fico meteorológióó, operándos" con magnííi.;; sultados pr.ácticos las estaciones radiotelegráficas costaneras. rgu€tmenle se manejó con prioridad el se¡vicio de prensa, (.on cl propósito de arnpliar la prestación de los scrvieios te_ . legráIicos en domingos y üias fcsrivos al mayor j"'o]l_ crnas, lue¡on auto¡izadas otras 28 Administraciones " ú - " . o .felegrá{i cas-para laborar en esas fechas, sumando 539 las unidades'i"le_ gráficas y radiotelegráficas -qrre en la aetualidad ploporcionan servicio, incll¡sive en días festivos. D.urante 1963. se expidie^ron.las tarjetas-credenciales que a contrnuación se indican: 630 a instituciones bancarias y dó crédito par.a el depósito de telegramas por cobrar; 954 ; insti;;cione's oficiales y fulgionarios públicos, de franquicia tetegrálcl l,r+u,a corresponsales permanentes de prensa, y 1,506 a corresp o n s a r e sv t a J e r o s d e n r e n s a , Se vigiló estrictam;nte la aplic_ación de las leyes, reglamen_ t o s , Y d i s p o s i c i o n e sq u e . n o . m c n e l f u n c i o n a m i e n t ó y l a s " a c t i v i . da.des del srs¡s-u tclegráfico y Ia prestación de los iervicios púrltrcos que trenen a su cargo. Como ampliación a las disposicioires existentes y recordatorios.en -su cumplimiento, re. L*pidi"ron fi5 circrlares p-ara observancia-del persónal de lL n"j.'S"-piifl"¿, asimismo, el Boletín d,e Telégraf.os f qu. c i r c u l a ¡ e s y . d i s p o s i c i o n e s g i r a d á s d-número u r a n t e 1 g 6 i . "o-p"ridiu-irJ ue acuerdo con la concentración de datos estadísticos, el mov i m i e n t o , d e t e l e g r a m a s . .d u r a n r c 1 9 6 3 . a l c a n z ó l a s s i g u i ó n t e s ci_ Iras: Ielegramas pagados.Uel.régimen anterior, 20.845.250; te_ pagados intel.nacionales, 20l,2ll; Telegramas ofiáiales fgl9mll 3.420,230;- Telegramas francos del seivicio, e¿fg,i4O; f"ügrá. mas con {ranquicia, S84,02S. Con un importe total (caiculado por lo que corresponde al mes de ^ p o . rnensajes'pogudnÉ-'á.i ,eruicio inre. _diciembre) de: por r i o r : $ 1 0 ' l . 9 2 2 . 3 8 7 . 0 0y, ..n.á;.u'píg"Já.-á"1 servieio in_ t e r n a c l o n a l ( c a l ¡ r r l a d o p o r . l o q u e c o r r e s p o n d ea l m e s d e diciem_ bre) de $7.500.380.00.' La adicional de 0.f0, establecida el año pasado a par$ _cuota t i r d e l I , d e m a r z o , p o r c a d a t _ e l e g r a m at r u n . Á i t i á o v ,."iüiA" despues de haberse rebasado una cifra dete¡minada en un turno delab_o-¡es, a partir del 1a de julio del uño fue eleoaJa "n "ur.o haliéndose erogado por concepto- le cantidad de 1 -$^Q.^15_,^ "st" de $ 1.280,,489.10.Esta ¡nedida, ádemás irn estímulo para el personal d-e_operación,ha servidó "o"'.tiiui. para manejar -á. l l u l d e z e l t r á l i c o d e l s e r v i c i o t e l e g r á { i c o e n p e r m a n e n t e a"o, umento.

DEPARTAMBNTO

DE

LINEAS

La Red Telegráfica Nacional registró una extensión hasta el 3l de diciembre de 19ó2 de 47,905 km. en longitud simpie, y de 136 mil en desarrollo. Durante _1963 se ejecutaron los siguientes trabajos: Por cambios de trazo de líneas al margeh de lás carrete¡as: en longitud simple 426 km. y 1,443 km. en desarrollo. Por cambios de trazo de líneas al margen de las vías férreas: ó5 km. en longitud simple, y 615 km. e¡i desarrollo. Líneas construidas para la creación de nuevas oficinas telegráficas_y telefónicas:236 km. en longitud simple, y 825 km. en desarrollo. Líneas construidas por cambios de oficinas a nuevos locales: ló km. en longitud simple, y 56 km. en desarrollo. Líneas simples tendidas para aumentar la capacid¿d de la Red: 620 km. que cornprenden los siguientes tramos: Ures-Babiácora-Banamichi; Huejutla-Huautla-Chicontepec; Villa JuárezPoza Rica; Mineral del Monte-Zacualtipán-Tianguistengo; NautlaTecoiutla; Tlapa-Silacayoapan; Oa-xaca-Tlacolula; MapastepecArriaga. Para prolongar el circuito telegráfico ya establecido entre Acapulco, San Luis de la Loma y Petatlán, Gro., fue tendido un ségundo conduc-tor de alambre de cob¡e entre este último lugar, Zihuatanejo y La Unión, y se substituyó, también en el miJmo trayecto, el hilo de hierro ya existente por alambre de cobre. haciéndose la transposición correspondiente. Las líneas tendidas en dicho tramo tienen una longitud simple de 6I km. y de 122 kilómetros en desarrollo, Este ci¡cuito será proloneado en el próximo año, de La Unión. Cro.. a Aguililla, Mich. Sé instalaron circuitos con los sistemas J-5, K-B y J-S-A entre Durango-Torreón; Guadalajara-Acatlán de Juárez-Colima y San Luis-PotosíSan Felipe-Dolores llidalgo; así como también circuitos'simples entre Teziutlán.Martínez de la Torre; Teziutlán-Perote y Tianguistengo-lVlollngo, con longitud simple de 612 km., y en desariollo de 1,224 km. Se rehabilitó la postería y los materiales de sustentación donde se apoyan los conductores del Ramo 5, B0 y 33 de alambre de hierro número B y el circuito 332-333 de alambre de cobre.Núm. B, entre Campeche y Mérida, con longitud simple de 165 km. ,S¿ASMART.AS, NAy. 30 de junio de l9ó3,-Posición rock con tronsmfsor 3ó RA Col/íns RecepforNoliono/ HRO 60 RecepforRCA CR-91.Ioblero dislribucióny continuacíón.Tablero conmutociín onlenos de recepcíóny posíción bose r."r" el tronsmisorde 300 wofrs e;;;l:Oró


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Luis Potosí, y btro a la de San l'ázaro,.D. F.; fidalmente, un armón de empuje a la de Colima.

DEPARTAMENTODE RADIOCOMUNICACION Se instaló una nueva Estación Radiotelegráfica-Radiotele{ónica en ' Villa Constitución, B. C., que trabaja con La Paz. En Manzanillo, Col., fueron instalados equipos radiorreceptores en el local que ocupa la Administración de TelégraIos, en substitución de los controles radio que operaban de{icientemente' En las Estaciones Radio de Isla María Madre y Salina Cruz se instalaron eqtipos radiotransmisores de mayor potencia para hacer más eficiénie la comunicación con la capital de la República; a la primera citada se le instaló, además, 'un inversor de voz W.E. 83. A la Estación de La Paz se le instaló un desvia' dor de frecuencia para operar la comunicación en radioteletipo. Se renovaron lai líneas de distribución de energía eléctrica v se con"struveron tableros de control en Ias Estaciones Radio ie Ciudad ihetumal, Isla de Holbox, Guadalajara. Isla María Madre, Ornetepec, San Luis Río Colorado, Minatitlán, \¡eracruz y' T a m p i c o . Se rialambraron los equipos radiotransrnisores conlo sigue: 2 en Guadalajara, y I en cada una de las siguienies estaciones: Tayoltita, Tapachula y Villahermosa.

,SIAJ MA,{r45, NAÍ. 30 de ivnio de l9ó3' Ubicoción del mástil al locJo norle enlre vegeloción exuberonfe. Lc onlenc onlerior eslá'o lo oltu¡o de lo primera Íranjo blonco inlerior paralelo o lo vegeloción' los onlenos da recepciónesfón ínslolados uno en primero fronio anaranjodo a otro másiil lodo ol fondo lqdo izquierdo, paro 7 mgcs, Se ejecutaron trabajos de conservación formal de las líneas de la Red en diversos tramos, en una longitud simple de 14 mil km' y de 42 mil km. en desarrollo; y de vigilancia y mantenimiento en tramos con una longitud simple de 35,510 km., y en desarro' lio de 97,275 km. Po¡ rectificaciones y cambios de t¡azos se levantaron 431 km. de líneas en longitud simple, y dp 1,130 km. en desarrollo. La Red Telegráfica Nacional en la actualidad tiene una longitud simpie de 1,9,510 km. y en desarrollo de 139,275 km. Para facilitar los trabajos de extinción de daños y conservación y mantenimiento de las lineas de la Red, ee dotó de una camioneta tipo Píck-Ap a cada una de las Superintendencias de Telégrafos siguientes; Nogales, Chihuahua, Torreón,- Puebla, Irapuató, Oaxaca, Pachuca y Diuisióo Central en México' Asimismo, de remitió un autoarmón tipo ligero a cada una de las Superintendencias en Nogales, Torreón, San Luis Potosí, Mazatlán, Irapuato y Colima; un autoarmón grande a la de San JALIIPAN, VER. Adminisfroción de Telégrafos(nuevo edificio). Solón de Conlroles de radio y lugor donde quedoron ínsfo/odos los egui' pos y mesos de operoción. Julío, l9ó3.

TIJLA, HGO,

Despocho

público

poro

mensojes y

giros

felegróficos'

Los equipos radiotransmisores de Tapaclrula - y Villahermosa fueron auméntados de potencia, quedando de 500 watts en vez de 250 watts, como operaban anteriormente. Fueron substituidas las plantas eléctricas de emergencia, por otras nuevas de mayor pote.ncia, en las Estaciones Radio de Isla de Holbox, Xcalak, Isla María Madre, Minatitlán, Ometepec y Tamoico. Para substituir lás antenas deterioradas por la acción del tiemoo se instalaron nuevas en las Estaciones de Guadalajara, Isla María Madre, Jáltipan, Pánuco, Poza Rica y Veracruz. Fue¡on saneadas y repintadas las torles de hierlo de las Esta' ciones Radio de Mérida, Salina Cruz y Acapulco. Se construyó -la una caseta desarmable, con techo de lámina de instalación de una planta eléctrica diésel en Mi asbesto, para natitlán. Se adquirió un camión nuevo con remolqrre,-el -cual fue acondicionado debidamente y sobre é1 se instaló la Unidad RadioMóvil número 2, integrada con 1o siguiente: I radio transmisor de banda lateral de 100 watts de potencia, acoplado a un amplificado¡ lineal de SSB de 1 Kw.; equipo para operar en el sis.tema lVlorse automático; 1 eliminador de baterías, I regulador de voltaje automático; 2 receptores; 2 antenas de recepción y

a8


TULA, HGO. Solo de operoción (Dic. de I9ó3). I de transmisión. Fln el rcmolque I rrlanta eléctrica - r r . gse u l ainstaló ,.ión diésel de arrarque de lrotón y automítica. La Unidad Radio-Móvil número I efectuó 5 salidas a oubrir las giras que efectuó el C. Presidente tle la Repúblir:a a los Estados. de Campeche, Colima, Guanajuato, Nayarit, Tabasco y Tamaulipas. Asimismo, se movilizó a Ensenada a cubrir el seivicio telegráfico relacionado con la V Convención del Instituto Nacional de Protección a la Infancia. Posteriormente {ue movili. zada a la ciudad de Guanajuato para atender el servicio telegrá{ico referente a la Corrferencia Interparlamentaria Mexicano-Es. ta douni dense. El el tallel pro¡rio dei Departanrento y en las Estaciones Ra. dio de_la Red, se repararón 96 radiotransmisores, 65 radiorreceptores, .5 terminales radio teletónicas B-4, WE, l0 desviadores de f r e c u e n c i ay l 6 a m p l i f i c . r r l o ¡ , 'rsl e l í n e a s .

t)upARl'AMt,tNl'O ' f t . ; L ¡ . c Rt)t,, A ¡ t E()tJil,os (.OS' l)e acuerdo tun el programa de modérnización se instalaron acoplamientos con I)uplex Wextrex en las Administraciones de: Coatzqj:oalc-os,-!e-¡.; Querétaro, Qro.; Guadalajara, Jal., y San Luis Potosí, S.L.P., __para utiliza¡ canales Cariier {Jue se prolongarán con hilos físicos. Fueron instalados equipos teleimpresores modelo IS en: 'I'r,r, comán. Col.; Tapachula y Tuxtla Gutiérrez, Chis.; Ciudad Cuauhtémoc, Ciudad Delicias y Nuevo .Casas Grandes, Chih.; Górnez Palacio, I)go.: Cclaya, Irapuato y Salamanca, Gto.; Tul a n c i n g o , I { g o . l O c o t l á n , J a l . ; L a P i e d a d , M i c h . ; G u a s a v e ,S i n . ; Ciudad Obregón y Cananea, Son.; Ciudad lxtepec, Hutrjuapan, J_uchitán y Salina Cruz, Oax.; Ciudad Madero, Tam" v Jáltipan, Vei. Fueron renovados los equipos teleimpresores modeio 15 r:n Mexicali y Tijuana, B. C.; Torreón. Coah.; Colima, Col.; Ciudad Juárez y Qhihuahua, Chih.; Guadalajara, Jal. y Monterrey, N. L. Fueron ¡emitidos los aparatos neces¿rriosy se hicieron las instalaciones en las siguientes Administraciones Telegráficas de nueva ireación: Casimiro Castillo, Jal.; Ciudad Pemex, Tab.; M a t a c h i c y N a i c a , C h j h . ; P u e b l o Y a q u i , S o n . ; T a m a s o p o ,S . L . P . ; Pinos, Zac., y Tuxpan, Mich. Por cambio de local se hicie¡on nuevas instalaciones interio. res en las siguientes Administraciones de la Red: Aguascalientes, Ags.; Campeche, Champotón y Hopelchén, Canl.; Teco" mán, Col.; Ciudad Guerrero, Torreón, Coah.; Tuxtla Gutiérrez, Cintalapa, Pichucalco, Ocozingo y San Cristóbal de las Casas, Chis.; Cuauhtémoc y Chihuahua, Chih.; Escuela Nacional de Telecomunicaciones, Sucursal Urbana "E", La Merced, Sucursal Urbana o'A", Sucursal Urbana "J" y San Pedro de los Pinos, del Distrito Federal; San Miguel del"Cantil, Dgo.; Romita, Celaya y San José Iturbide, Gto.; Tie¡ra Colorada, Sqn Marcos, Chilpancingo y Taxco de Alarcón, Gro.; Tecalitlán, Teocuitatlán, Juchitlán, Poncitlán, Atoyao y Tonila, Jal.; Atlacomulco, Valle de Bravo y Tenango del Valle, Méx.; Aguililla, Tlalpujahua, Tingiiiadín y Apatzingán, Nlich.; Etla, Acatlán de Pérez Figueroa, Coix.tlahuaca, Tlaxiaco, Zimatlán de Alvarez y .Cozolapa, Oax.; Ciudad Chetumal, Q. Roo.; La Cruz, Sin.; Agua Prieta, Vícam y HuataLrampo, Son.; Ciudad del Maí2, S.L.P.; Huamantla, Tlax.; Tacotalpa, Tab.; Coscomatepec, Ciudad Men" doza, Villa Lerdo de Tejada, Acayucan, Fortín, Playa Vicente v Jáltipan, Ver.; Tekax, Yuc.; Juchipila, Río Grande, Sain Alto, Tlaltenango de Sánchez Román, Zac.

Adminislrociónde lelégrofgs del P. R. l. Nov. 20 de l9ó5. Despccho, Para ei establer:imiento de luevas oficinas telefónicas {ueron enviados los aparatos ¡. hechas las instalaciones respectivas en: Cerro de Ortega, Col. Amatenango de la Frontera,^Mazapa de y S^oconus_co, Chis.; Sanlo Tomás, Chih.; Acatepec y SldStg lololoingo, Gro.; lluanímaro, Gto.; Santa Ana de Allende, Hgo.l Cuautitlán, Ei Tepehuaje de Morelos, Hostotipaquillo, Lo Árado, I.omas de Tejeda, Oconahua, Pegueros, Puórta del Borre.go, San C¡istóbal Zapotitlán, 'Iatepoaco, Tecomate, Tequisqui -El tlán, Tlajomulco d,e Zifiga y Villa de Purificación, Jal.; Aguaje y San Vicente, Mich-; San Pedro Nopala, San Pedro S-iniyuvi, Santa, María- Tindú y Santo f)orningb Tianguistengo, Oax.; San Jerónirno Xayacatlán y Tonahuixtlal Pue.; Etchojóa, .Son.: Llano de Enmedio, Ver.; .Atólinga, Balneario de Kalua, C h _ i n o ,E l l l e f u g i o , L a F l o n r l a , N o r i ¿ i l e A n g e l e s y V i l l a H i ,lalgo, Zac. Sc hicielo¡r los alreglris ner:esarios para el establecimiento de enlace de servicio tele{ónir:o de larga distancia con la red de Teléfonos de M<lxico en l8 oficinas tele{ónicas del Ramo. . En substituoión de las que se encontraban en servioio, Iueron instaladas plantas eléctlicas r.le mayor potencia, en las Administraciones de Telégrafos de Jáltipan, Morclia y Villahermosa. En Guadalajara, Jal., se retiraron del servicio por insuficientes dos gmpos de motores generadores de 120 volts, 15 amperes, instalándose en su lugar, dns nuevos juegos del mismo voltaje, de 25 ampcres; también fueron retirados del servicio p o r d e s g a s t e . n o r m a l , d o s , j u e g o s d e m ó t o l e s g e n e r a d o r e sd e 1 0 volts reponiéndolos por otros dos nuevos del mismo voltaje. Para la alimentación de corriente general, local. -operación de equipos teleimpresores y equipos l)uplexIueron instalados rectilicadores de 5 amperes, en Ocotlán, Jal., Ciudad Valles, S.L.P., Zamora, Mich., Coatzacoalcos,Ver. y Jáltipan, Ver. Se instalaron dos rectificadores parn cor¡iente general en Tapachula, Chis.; Colima, Col., y Vi'lla Azueta, Ver. A fin de sul)stituir las baterias de gravedad, se e{ectuó la Administrqciónde "felégronosdet P. R. l. Nov. 20 de 1963. Solo de operoción,

r e v i s fo f e l e g r ó f i c o m e x i e o n a - 1 3


instaiacign de rectificadores para corriente general y local en las siguientes Administ¡aciones de la Red: Calkiní y Hecelchacán, Cam.; Castaños, Cit¡dad Allende, Palau, Parras de la Fuente, San Buenaventtra, Zaragiza, Coah.; Coquimatlán y Tecomán, Col.; Acapetahua, Pichucalco, Tuxtla Chico y Tuitla Gutiérrez, Chis.; Meoqui, Naica, Ojinaga y Saucillo, Chih.; Nomb¡e de Dios, Dgo.; Apaseo el Grande, Cortazar, Cuitzeo 'Hidalgo, Empalme Escobedo, San Diego de la Unión, San de Francisco del Rincón, San José lturbide, San Luis de Ia Paz, Tarimoro y Valle de Santiago, Gto.; Petatlán, Gro.; Actopan, Atotonilco eI Glande, Ciudad Bernardino de Sahagún, Ixmi quilpan, Mineral del Monte, Huichapan, Tianguistengo, Zacualtipan y Zimapán, Hgo.; Arandas, Atotonilco el Alto, Colonia Chapalita, Juchitlán, San Ma¡tín Hidalgo, Sayula,. San Pedro Tlaquepaque, Puerto Vallarta, Teocuitatlán, Tequila, Zapotiltic y Zacoalco, Jal.; Amecameca, Cuautitlán, Chalco, Otumba, San Bartolo Naucalpan, Texcoco y Zumpango, Méx.; Coalcomán, Mich.; Cuautla, Jojutla y Yautepec, Mor.; Gudad lxtepec, Ju' chitán, Papaloapan, Pluma Hidalgo, Tlacolula y Tuxtepec, Oax.; Ciudad Xicotepic, Huauchinango, San José Acateno y Tlatlau' qui, Pue.; Tequisquiapan, Qro.; Acaponeta, Rosamorada' San Blas y Viila Hidalgo, Nay.; Cadereyta, Doctor Arroyo y-Villal' dama, N. L.; Vanegas y Venados, S.L'P'; Eldorado, .El Fu^erte, El Rosario, Escuinápa,'Guamúchil, Guasave y Navolato, -Sin.; Altar, Alamos, Arizpe, Carbó, Empalme, Huatabampo, ^Naco' zari, ?itiquito,.Puebló Yaqui, Sahuaiipa y Vícam,-Son'; Comal' calco, Cáidenas, Jalapa, Jonuta, Paraíso, Puerto Ceiba y Tenosique, Tab.; Ciudad Camargo, Ciudad Miguel Alemá!-Y Coma' les-, Tam.; Altotonga, Catemaco, Carlos A. Carrillo, Chacaltian' guis, Estación Islal Juan Díaz Covarrubias, Nanchital, Pa¡aíso Ño"íll"ro, Paso de Ovejas, Perote, Piedras Negras, Otatitlán, San Andrés Tuxtla, San Juan Evangelista, Tierra Blan-ca, Ti' huatlán, Tlacotalpaí, Tres Valles, Villa Azueta, Ver'; Jerez Í Zac. Ojocaliente, Para suprimir las líneas aéreas dentro de la ciudad, fueron tendidos 400 metros de cable telegráfict de 20 conductores' en ductos construidos para eI e{ecto en San X{iguel Allende,- Gto-. En Uruapan, Mlch., fue tendido un cable telegráfico de 20 conductores con una longitud de 400 metros en ductos ya exis' tentes, En Veracruz, Ver,, fue repuesta la guía de acero galvani' zada oue sostiene los cables de control a las [staciones Radio' tlansÑso¡a y Receptora, así como la del cable telegnifico hasta la caseta de-Los Cócos, Ver., con una extensión de 3,250 metros. En Torreón, Coah.. fueron construidos ductos de tres vías con longitud de 14 metros y fue tendido un cable telegrá{ico de 50 conductores con una longitud de 40 metros. IAXCO,

GRO. Solón de oporofos.

¡A^r\.r, tz(o, Unidod de corrienlBsporfodbros. En San José lturbide, Gto., frente a la pista de aterrizaje de la "Compañía de Materias Primas", la propia Compañía con-struvó ductos de dos vías de 58 metros de longitud' en un& de las-cuales se tendió un cable teles¡áfico de 20 conductores de 73 metros de larso; además, en estu misma población se construyeron B0 met;os de ductos de dos vías para entroncarlos con i54 metros ya existentes que fueron construidos por el ÍI. Ayun' tamiento de este lugar, pára suprimir las líneas aéreas, utilizan' dose en dicho ducñ alimbre'paralelo, con motivo del cambio de esta telegráfica a sü nuevo local' En Guadálajara {ue tendido un cable telegráfico de 20 conductores Núm.- 14 con longitud de 30 metros en ductos para cruzar la calle de Galeaná,-a fin de utilizar los circuitos en la comunicación con Ciudad Guzmán, Ocotlán y Tepatitlán, Jal., v La Piedad, Mich.; asimismo se repuso una pieza de 105 me' iros de cable telefónico y se constituyeron dos apoyos esenciales coriespondientes a las Estaciones Radiotransmisora y RadiorreceDtora. En Frontera, Tab., se prolongó el cable telegráfico subfluvial en el Río Grijalva hasta la nueva caseta, pc haber sido arra' sada por las Corrientes la antigua caseta que se encontraba en servicio. En la Laeuná de Alvarado, Ver', se instalaron cartelones in' dicando la iiayectoria del cable subfluvial para evitar que éste sea dañado por las grúas. Bn Acapúlco, Gro., se prolongó el cable telográfico 30 me' t¡os hasta su plinto terminal. En Monterróy, N. L., se tendió un cable telegráfico de 20 conductores forio de papel impregnado, con coraza de plomo, dei poste oficial al conmutador telegráfico. Pór la anterior información es de constatarse, en primer lu' sar. oue los elementos tanto materiales como económicos de frr" ." hu dispuesto, han sido íntegra y debidamente aprove-chados en bien ie las comunicaciones teiegrá{icas, radiotelegráficas y tele[ónicas; y en segundo lugar, -que el personal que -labora Án la Red -dósde los funcionarios hast¡ los empleados de más baja categoría- compenetlados de su alta- r'esponsabilidad, vien"tr luboiundo y supérando su eficacia, así como su capa-cida-d técnica y administrátiva, elevando de este modo el grado de eficienciá de los importantes servicios públicos que tenemos & nuestro cargo; y preparárrdose a 7a'¡ez p¿ra estar en condicio' de operar los modernos sistemas qu.e la n"., en todó .ó-""to, ciencia y la técnica de la era actual van poniendo cada día al servicio'de las comunicaciones eléctricas.


LA JUVENTUD DEL TELEGRAFO DEBE ESTAR CON LA

REVOLUCION En ocasión anterior hablábamosdel sigilo profesional que condiciona al telegrafista p,ara tomar parte en algunas actividades,e.specialmente aquellasde aspectopolítico. Pues, si bien es ci'erto que no por guardar ese sigilo pierde sus prerrogativas de ciudadano en el pleno ejercicio de sus derechos,en el procesb político, en el cual intervienen diversos factores antagónicos,no tiene otra alternativ¿rque la de dar garantías-eso es, dai garantías- a todos por igual -a tirios y troyanos- con la conservaciónde ese mismo sieilo. Empero, hemos hablado de derechos ciudadanos, y desde ese ángulo de vista, claro está que el telegrafista no es un ente amorfo, sin filiación d,efinida.Todo lo contrario: es ün hombre que piensay actúa con{ormea sus convicciones cívicas. Más aún cuando se trata de un hombre joven. Es decir, cuando se trata de la juventud del telégrafo. Y qué mejor decir que esa juventud está con la Revolución, Con una Revolución que, a través de varios lustros, ha ereado las instituciones que dirigen y regulan Ia vida del país. Pero entendidosde que Revolución no quiere decir sólo eso: institucionesy leyes revolucionarias, sino algo más. Revolución-nuestra Revoluciónquiere decir lucha, una lucha ininterrumpida, constante, por alcanzar mayor plenitud en la conquista de los postulados sociales. Porque, pese al tiempo transcurrido desde que los revolucionarios disp.araronel último tiro, y a que todas nu'estrasleyes estánimbuidas de aquel ideario por el cual se lanzaron a la brega, las metas no han sido alcanzadas en cuanto se re{iere a la premisa de justicia social. Y es que México aún está formando su nacionalidad a la par que está forjando su independenciaeconómica. En la prosecuciónde ambos objetivos estamosempeñadostodos, no obstantelas circunstanciasadversasque pueden frenar a un pueblo que todavía a principios dél siglo era dominado por el sistema colonial, del cual quedan aún -¡y en qué forma!--.-fuertesresiduos. La, Revolución, pues, tiene aún mucho que hacer y por hacer. Pero, como movimiento de raigámbres profundamentehumanas,su empeño,si es que podemospersonificarla, es nobilísimo. ¿Cómo no, entonces, identificarnos con ella, con sus principios imperecederos?Aún si hiciéramos punto omiso de sus prohombres -que no se puede- quedaría, como justificante de ese gran movimiento, el acervo de leyes que nos rigen, lo cultura re-

volucionaria impresa ya en todas las realizacionesde nuestravida actualy -¿por qué no?- una filosofíamuy nuestra también y que pudiéramos llamar práctica para contrap,onerlaa esa otra filosofía de salón, de torre de marfil, de quienesestán alejados de la realidad. La Revolución no es, pues, una gran anécdota o una gran serie de anécdotashistóricas, solamente;ni un pin. toresco, y trágico, a la vez, movimiento armado; ni un coniurito de leves civiles o castrenses;ni una fusión de leyádas, frescás aún, que sirven de inspiración en las letras y en el arte; mucho menos es un modus uiuend'i político en el que, a veces, los contrarrevolucionarios obtienen mejores ventajas.La Revolución no es solamente el ideal democrático de Madero, ni la acción formalista de Carranza,ni la bandera proletaria de Zapata, ni el empuje radical de Obregón y Calles.La Revolución es todo eso, integralmente:1' algo más todavía, que el espí' ritu de las propias leyes: la aspiración por que sea un hecho en nuestro país la tealización de una justicia so' cial efectiva. Porque, mientras varios millones de mexic4n6s -i¡' díeenas- vivan en las selvaso en las regiones aisladas e ínsalubres,dentro de un cuadro de cottáicionesin{rahumanas; mientras otros tantos millones de campesinos vivan -que no es vivir- la miseria de un agro sin irri' gación ni porvenir alguno; y mientras la justicia no impere por sus fueros, la Revolución,como decimos antes, tiene ante sí mucho por hacer. Luego, entonces,la juventud -y especialmentenos re{erimos a la de nuestro sremio- de estar siemp,redel lado de una de las causas"másnobles como es la que representala Revolución Mexicana. Al servicio de esa cauia debe eitar el brazo y el cerebro de la juventud, quebrando lanzas como Don Quijote y pese a las rapacerías 'oen tanto que ellos van de tal manera, de los Sanchos, menudeandosu bota, poco se les da la existenciade moIinos de viento convertidosen gigantes..."

visfo teleg ráfica

mexicono-: 15


tEYCOlI|STITllCIO II|RIDICO, ESTATIJTO Por Ernesto Rarnón D'AQUINO

EI 26 de diciembre de 1963 fue elevado el Estatuto Jurídico para los Trabaladores al Scrvicio del Estado. a categoiía de ley {edeial. Este es, sin duda, el paso más décisivo en la lesislación protectora de los servidores públicos y la gaiantía más firme de.que sus dere' por mucho tiempo, sin sufrir nuechos 1i-ermanecérán; vas rerormas. Como pafa muchos las modificacioneshechas no tie' nen signiiicación ni trascendencia,nos proponemos dar algunai explicccionesque dcstaquen su importancia; pú" pura eso es indispensablehacel un poquito de historra. La lucha de los empleadosfederalos para obtener el reconocimiento de sus derechos comenzó con el inicio de la Revolución Mexicana, y fueron los telegra{istas nacionalcslos pioneros de ella, pues principiaron a or' sanizarsea paitir de 1906 e hicieron las .primerasmade su fuerza en 1912. Como con' iifestaciones-públicas secuenciade Ésasactividadesobtuvieron'la inamovilidad en el empleo, el derecho de escalafón, las vacaciones, el seguro-de vida y una que otraL-gratificación' Años' más árde aparecieronotros grupos de burócratas, como los de Limpia y'losTransportes del Distrito Federal, los Posiales ambulantes. Pero el resto, de Hacienda y y aun los ya mlncionados,vivían a merced de los vaivenes de lá política y de los caprichos.delcaudillo en turno, que repartía las plazas del presupuestoentre sus secuacescomo botín de guerra. La inestabilidad del e,npleadofederal frenaba'la mar' cha de la administraciórr pública, pues a los trabajadores de reciente ingreso, más les interesaba halagar a quien lo mantenía án el' pucsto que -e-nterarsey des' pu"hut los asuntos que se le encomendaban'Desde este punto de vista, tan riecesariaera para el gobierno como a liquidar esta i,uru .ur. empleadosuna ley que viniese situación bochornosa. El 9 de abril de 1934, el presidenteAb:lardo L' Rod r í g u e z e x p i d i ó u n d c c r e t o ' m á s c o n o c i d o ' c o m o" l i y del"serviciócivil", en el que por vez.primera se reconoció la inamovilidad def empleado y se concedi'eron otras prestaciones. Este ordenamiento de corta dura' ción y^ de discutible eficacia, fue, sin embargo, la pie-

16-revisfs

feleg rófico

rnexics

dra angular de la legislación que hoy protege al servi' dor del Estado. Para entoncesla actividad,sindical de la burocracia era ya incontenible y en todas las Secretaríasde Es' tado nacían agrupacibnescon-membretes.que disimula' ban más o *éttoi sus verdaderas intenóiones.La pre' sión de todos ellos y la polí1ica obrerista del presidente Lázaro Cárdenas,hicierón posible la promulgació¡ del Estatuto Jurídico el 5 de diciembre de l93B' en el cual se reconocela calidad de trabajador al servidor públic-o, se acepta la existenciade un cóntrato entre el empleado y el gobierno y el derecho de aquéllos para formar sin' dicalos. Aquel primer Estatuto fue reformado el 4 de abril de tbat, ya en éste se amplió el número de los traba' iadores Cé con.ia.tra,se piecisó el alcancedel derecho áe huelea y se prohibió-a las agrupacionesburocrátiu{ilü.té a federacionesobrerás, sin que se hubiese "u. ninguna ventaja favorablea los empleados' loorado '"ii.l"¿"¿ible que la estabilidadde los empleadosfe.leiales ha contribuido en mucho al p:rfeccionamiento J" lu u¿t"i"istración púbica y al desarrollo del país' nues la maguinaria oficial, como cualqurerempl'esa'n-ecesitaasesurarla máxima eficienciade sus órganos di' rectivos pára el éxito de sus fines' Pero no basta que existan leyes,-sino que se respeten ;;; *un p..du."bles. Por eso la transformacióndel "É.:'ui"to i.y federal, como-reglamrntariadel aparta' l" E-¿"f "tartíJulo 123 de la Conititución General de la ñLoú¡li"u no únicamente consolida su vigencia, sino ouá lo elevacn la calegoríade nuestrasleyes' "-É""f" CÁ.iitu"i¿" Éolíti"u están consagradoslos de' t..trot t.i ciudadano Y, Por una innovación revolucio;t;;i;; t"-¡i¿n los del'obry.o -y del campesino' Unicadel Estad"oeqtaba bl marg:n. de tt*"iá liit"U"iador u durante mucho tiempo se discutió si -po-r-encima "llu, á.i útur"ro estabala faculad constitucionaldel ejecur,ombro, y remover libremente a sus-emplea' ;;;;;;; motivo de discusión era la jurisdicción sobre ;;.. il; ül'"Ápf.uá"" del poder legislativo y del.judicial' espe' este últirno, quJ presentó serias objeciones "iut*"it" legales. "Co*o bien se sabe, toda modificación al texto m¿gno r.o¡i".l una serie de trámites no' indispe¡sables-para Lye, ,.",r,tdarias, -por- tanto dentro de la ;it:;;;l"; Cá".iitu.i¿", iu t rr"uu Ley Fed-eraladquiere mayor fir' rn*u, ¡ottu'todas las controversiassobre su- validez y el peligro de que puedan modificarla o abro' ;i"r# garla arbitrariamente. " Por todas estas consideraciones,el presidente Adolfo López Mateos merece Ia gratitud y r-econocimientode lor't*bu¡udores del.Estadó; pero ademáspor las vaca' ciones qüe en Io futuro únicamente se contarán en días iubot"Ui"t v por la precisión que el concepto de la "comp:tencia"-adquieie dentro del Escalafón' Lu't,r"uu Ley .to solamentereafirma los derechosdel trubuiudot del'gobierno, sino que garantiza a la nación ia marcha e-Íicientede los asuntospúblicos, en eu,Y*a r"grria"a y justicia descansael progreso de México'


¿Y t/srED QUit D|C,E?

-Es muy di{ícil hablar sin la experiencia necesaria. Los viejos hablan, claro está, de sus recuerdosy de los episodios históricos de su tiempo, aunque hay quienes, con más de medio siglo encima, interpretan debidame4te los problemas de nuestra época y los a{rontan con clara lucidez y denuedo.Nosotros, en cambio, sólo podemoshablar del porvenir. .. -Empezamos a vivir y tenemospor delante toda una vida, pero, asimismo, todo un mundo lkrno de contradiccionesy asperezas.Mas corno la vida es experiencia, tenemos qu'e tomar los 'y buenos ejemplos, que no los enfrentarnos valientemente a malos, de los viejos ]as circunstancias.Dentro del camino que hemos escosido para sí, entre las cuatro pareCesi" urlu oficina"o en el amplio ámbito de otras actividades, nada debe ser ajeno a nosotros mismos. El espíritu de la juventud actual es por excelenciacurioso. ¿Por qué camina el mundo, cómo camina y por qué lo hacen caminar, quienes puedeu, cle esta manera y de esta otra? ¿Cuáles son las contradiccionesen gue se debate la humanidad y por qué existen difcrencias entre e! pensamiento filosófico y la realidad del momcnto? ¿;Cuálcs son los próximos adelantos de la ciencia y cuáles sus resultados buenosy malos? ¿Por qué, pesea todas las buenas voluntades,la injusticia. está de pie, como la estatua de Lot, terca, inmune, inmovilizando a todos los que, la miran? ¿Por qué los hombres claudican de los'grandes ideales? He ahí algo de todo lo que queremos saber.. -Es cierto. Muchos de nosotros no nos conformamos con tener gue vivir dentro de las cuatro paredes de la burocracia.'Tenemos aspiracionesmás 'amnlias. mas ¿no hay quienes enc'erradosL'n cse recinto han triunfado sin menoscabo de sus ide,alesp¿rticulares? Nosotros, desde luego, queremos triunlár allá fuera. La vida actual es dir.a y pu.o vencerla se neccsiLainteligencia,agilidad y tenacidad,atributos que no podemos negar a nuestra juvéntud. Puro.. -Pero, antes que todo, se necesita preparación. Y prepararseno es tomar un libro, leerlo a las volandas

y decir de memoria algunos de sus conceptos.La preparación requiere una voluntad tenaz y una papiencia benedictina, cualidades que no siempre son fáciles de cultivar en un medio corio el de la urbe en donde se vive corriendo, reloj en mano. Empero, allí es donde débe imponerse por sus fueros la voluntad. Hasta para aprender a hacer adobes, hay que concentrarnosen la tarea y sab'er realizarla a la perfección. Un arquitecto nunca podrá hacer un simple edificio si nunca pudo dominar hasta lo infinitésimo las pequeñasfórmulas algebraicas o de trigonometría que caben en unas cuantas hojas de papel; y todavía de allí en adelante,haber estudiado pacientemente,profundamente, la aplicación de dichas fórmulas en los distintos casos que se le presenten.Un'escritor tampoco podrá hacer nada, a no ser que en algún tiempo se metiera en la cabeza,a pega nrartillo, las complicadas normas de la prosodia y 1a sintaxis y, quién lo dijera, Ias sencillasreglas de la ortogralía; y hasta un modesto mecánico carec'ería de eficacia si no hubiera repasadocien vecesla última lección de cómo colocar cierto tornillo en cierta máquina... La preparaciónno.es, pues, cosa de quítame allá e s a sp a ] a s . . . -Ya lo dijimos antes. La juventud actual es por excelencia curiosa, curiosa del mundo en que vivimós, y del porqué de las cosas con que vivimos; no sólo se conforma con saber, como antaño, que en nuestro siste. ma planetario el sol está 4compañado por nueve planetas y muchos asteroides pequeños que giran en su torno, sino que quiere saber cómo está realizando el hombre la gran tarea de explorar ese espacioen la ma. ravillosa aventura de mañana. No sólo se conforma con saber que nos enfrentamos a diversas crisis sociales porque sí, si no que se pregunta cómo y en qué forma influye la concentracióndel poder económico para una minoría dirisente'en la producciénv Ia distribución de los bienes u Iu, -arur. Interroga, adámás.por qué la investigacióhcientíIica reporta más beneficios a las minorías que a las mayorías. En fin, quiere saber eso y mucho más. Y conste que estoy hablando de una juventud libr'e de prejuicios, leal consigo misma, no. encadenada a una ruin oolíúca de fácil utilitarismo. . . -Sí, especialmenteen nuestro país el papel de la iuventud es demasiado amplio. Todo está en manos de ia juventud. Las propias metas de la Revolución están en sus manos. Pero conste también que hablo de metas ideológicas, es d,ecir, de ideales. y no co.,ceptospara tribuna de campanario. Y yo dijera que nada de ellos es posible si esa rnisma iuventud no se abre un ancho en la cultura. Creár una gran cultura mexicana, "u-po y audaz en todos sus aspectos,nos llevaría a original "metas las antes citadas, aun a las más insospechadas, como, quién lo creería, al de la incofporación del indio, de nuestro indio miserable, a la civilización. -Claro está. Nuestra juventud, es decir la que brega y ¿por qué no decirlo? forja los destinosdel pueblo, tiene el problema inrnediato de la lucha por la vida para sí y los.suyos. ¡Qué le vamos a hacer! De todos modos, no debemosperder de vista que por cada cien Sanchos hay un Quijote, y ese Quijote siempre camina adelante.


TI.RADIOTTTESCOPIO DEPARI(E$ DEO4IY|.ETR (Idioma original: ingLés.) Por Ilarry C. MINNETT. Rad,íophysicsLaboratory, Sytlney. EI Rad,iotelescopio de 64 metros es el instrumento principal del Observatorio de la Radioastronomía Na' cional Australiana. sito en Parkes. Nueva Gales del Sur, El Observatorio pertenece al Departamento de Radiofísica del Organismo de Investigación Científica e Industrial de la Commontuealth(CommonwealthScientific and Industrial Research Organization TCSIRO]) . La iniciación y el éxito del proyecto s,edeben, sobre todo, al Dr. E. G. Bowen, jete del Laboratorio. Una parte de los fondos necesariosproceden de la Corpora' ción Carnegie, de la Fundación Rockefeller, de donativos privados y, el resto, del gobierno de la Com'monweaLth,de Australia. Antes de comenzar la construcción del radiotelescopio,la empresaFreeman, Fox and, Part' ners, de Londris, llevó á cabo amplios estudios para confeccionar un proyecto que estuviera en consonancia con las especificácionesformulatlas por el laboratorio de radiofísica. El tclescopiofue construido por la firma MAN (Maschinen Fabrik Augsburg und Nürnberg) de la República Federal de Alemania, que asumió la responsabilidad de los trabajos de todos los contratistas. La ribicación del radiotelescopiose eligió despuésde uira extensa búsqueda para hallar una región de muy bajo nivel de ruido radioeléctrico, u lil de evitar cual' quier tipo de interferencia con las delilí,"imas radiaciones procedentesde fuentes cekistes.Debido a este requi' sito'de bajo nivel de ruido radioeléctrico, se decidió la instalación en la parte occidental de Ia cadena montañosa que se extiende a lo largo de-la costa, para-prote' gerla áe las interferencias que pudieran causar la ciu' áad de Svdnev v las zonas indusiriales situadas al norte y al sur.'La Llécciór.rfinal recayó en un pequeño val]e iituado a unos 320 I(m. aproximadamenteal oeste de Sydney y a unos 25 Km. de la ciudad de Parkes, de la que está eficazmente resguardada por toda una serie de colinas. El Observatorio está situado en una superficie llana de 160 hectáreas,donde hay espaciosuficiente para una red de raíles que permite utilizar un radiotelescopio móvil de 18 m. como interferómetro de separación y orientación variables. El resto de la instalación comprende una planta motriz de reserva, un taller, vivieniur puta el personal residente y un pabellón para acomodár al personal del laboratorio de radiofísica de Sydney, durante los períodos de observación. Cara.cterísticasd,el telescopio Las principales característicasdel telescopiose mencio' nan a iontinuáción: el reflector parabólico o disco, de 64 m. de diámetro, tiene una distancia focal de 26 m. Su superficie está cubierta con placas de tela metálica que aéeguran un funcionamiento eficacísimo con longi' tudes de onda de hasta l0 cm., e incluso inferióres. Las débiles señalesrac{ioeléctricasque llegan del espacioson concentradaspor el disco sobre una pequeñaantena receptora (sisterna de dipolos, o bocina) que se puede

hacer girar a distancia para efectuar medicionesde polarización y que se modi{ica fácilmente para funcionar con diferentes longitudes de onda. En una pequeña cabina, sustentadapor una estructura de tres pies, situa. da inmediatamentepor encima del plano focal, se encuentran los pasos previos del equipo receptor. Después de pasar por amplilicadores de bajo nivel de ruido, las señalesson convertidas a una frecuencia intermedia y transmitidas, por una línea coaxial de bajas pérdidas, al equipo principal de recepción instalado en el segundo pisó dé la tórre de hormigón que sirve cle baJe al conjunto de la instalación. En la parte superior de esta torre se encuentra el me. canismo de rotación que permite una inclinación del disco de 60 grados con relación al cenit, así como su orientación eñ cualquier azimut. EI dispositivci consiste en una torreta de acero macizo provista de cuatro ruedas que pueden moverse sobre un raíl circular, Dos de las ruedas son accionadas por servomotoreseléctricos mediante engranajes. En la parte superior de la torreta, los dos cojinetes que permiten el movimiento vertical del disco, sirven de apoyo a un cubo cilíndrico del que parten las vigas voladizas que constituyen la armazón del reflector. Debajo del cubo se encuentrandos contrape,sos que equilibran el peso del disco. Las cremallerasque ván unidas a la parte inferior de los contrapesosson accionadaspor los servomotoresde orientación vertical, por medio de piñones y de juegos de engranajes. Para el seguimientd de cuerpos celestesse utiliza un nuevo método de guía del disco a lo largo de coordenadas ecuatoriales.En el centro de la torre de susten. tación hay .una columna de grandes dimensiones,cui'aislada del resto de la estructura. La pardadosamente te superior de esta columna soporta a una pequeña uni-

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dad ecuatorial, similar a la utilizada en astronomía optica. No obstanté, en lugar de un tele.scopio,la unidad lleva un espejo plano que puede dirigirse en la dirección que se desee,desde un pupitre de control situado en el piso alto de la torre de sustentación. Un dispositivo óptico de autocolimaciónunido al cubo del re{lector compara continuamente la dirección del eje del disco con la dirección a la que apunta el espejo. Cualquier defecto de alineación entre ambos aparatos generi una serie de señaleseléctrieasque se transmiten a los motores del disco. a fin de corregir el error. De este modo el disco está 'osubordinado"áutomáticamente a seguir con exactitud los movimientos de la unidad ecuatorial "maestra". El funcionamiento del telescopioha superadocon creces todas Ias especificacionesdel proyecto. Las mediciones directas y las radioeléctricasindican que cuando está dirigido hacia el cenit, el disco es parabólico con una precisión superior a 5 mm. (valor cuadrático medio). Egtando inclinado no puede apreciarseninguna diferencia debida a distorsionesdel disco en la loneitud de onda de trabajo más corta, es decir, en 10 cm. Los errores globalesde orientación debidosa cualquier causa, incluidos los efectosde la refracción atmosférica, son inferiores a 1.5 minutos de arco. Cuando se efectíra Ia corrección de los errores conocidos, la precisión de las medicionesde posición es superior a 0.3 minutos para declinacionesal norte de -40 grados; la precisión es algo infc¡ior en Ia proximidad del polo sur astronó. mico, debido, en principio, a la falta de puntos de calibrado de posición conocida con suficiente precisión. Se dispone de diversos receptoresfabricados por el laboratorio de radiofísica para longitudes de onda de Il, 2I, 30, 75 y 220 cm, Todos los receptoresson del tino de conmutación en los que la radiación recibida se cómpala continuamentecon la radiación de resistencias de referencia refrigeradas por nitrógeno líquido, o con la salida de pequeñasbocinasdirigidas hacia otra parte del firmamento. Los dos receptoresde menor longitud de onda están p{ovistos de amplificadores paramé-' tricos del tipo de degeneración.Se está construyendo, además,un receptorde.6-7 cm. I Se han instalado dos receptorespara la observación de la importante raya de radiación de 21 cm. de los átomos de hidróeeno. Para los trabaios rclacionados con nuestra propiá galaxia y con las nubes de Magallanes,se utiliza un equipo de 48 canales;el segundoequipo consisteen un sistema biparamétrico de un solo ca- ' nal, empleadopara la observaciónde las galaxiaslejanas. Se han tomado minuciosas precaucionespara elimi. nar las interferencias eléctricas que puedan afectar a este equipo receptor sumamente sensible. EI conjunto del sistema eléctrico está ent^ramente apantallado. En particular, el equipo servoamplificadory'la maquinaria de accionamientoestán provistas de juntas especialesy el sistema de ventilación de aire está dotado de filtros radioeléc I ricos. Algunos resuLtad,osd,e las inuestigaciones

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Las investieacionesradioastronómicas efectuadas de un modo continuo con el telescopiode Parkes. se iniciaron a principios de 1962, y en-fa actualidrd se llevan a cabo gran número de investigacionesindependientes. La falta,de espacio en el presente artículo no nos per-

mite más que señalar unos pocos resultados,algunos de los cuales son consecuenciadirecta de las especificaciones del proyecto y de la calidad de funcionamiento del nuevo instrumento. En uno de los descubrimientosmás importantes que se han llevado a cabo, fue de gran ayuda la facilidad con que pueden modificarse la polatización y la longitud de onda en la recepción.La búsqueda de radiacio. nes de polarización lineal ha suscitado gran interés durante muchos años, ya que se suponía que las radiaciones gerleradaspor electrones de gran velocidad en interacción con un campo magnético estarían polarizadas de este modo. Aunque se creía que el elevado nivel de radiación de ciertas fuentes se debía a este mecanismo de "sincrotrón" la polarización lineal sólo se había detectado, hasta-hace muy poco tiempo, en la nebulosa del oocinturónde van Allen" de 'Júpiter. Cangrejo, y en el Las observacionesde Bracewell,Cooper y Cousin han demostrado la existencia de una elevada polarización lineal en Alfa del Centauro, en la longitud de onda de 10 y de 2l cm. Gardner y Whiteoak han detectadotambién este tipo de polarización en diversas galaxias ¡adio' eléctricas y restos de supernovas.La labor de estos in' vestieadores.iunto con las observacionesen 3.15 cm, efectfadas en'los EstadosUnidos de Norteamérica'dan pruebas claras de la existencia de carnpos magnéticos sistemáticámentealineados en enormes distancias espaciales 'y demuestranla exactitud de la teoría del efecto de sincrotrón de la generación de radiacionés. La existencia en nuestra propia galaxia de un sistenla de campos magnéticosha sido puesta de manifiesto por el importante descubrimientoque se efectuó en Par' L.r .o*o resul-adode las observicionesde Cooper y Price. que permitieron demostrarque el plano de polarización de las radiacionesproceclentesde Alfa del Centauro y de alqunas otras Íuentes'radioeléclricas varía en función de la longitud de onda. Se vio entoncesque el ángulo de rotación es con gran aproximación inver."*"rrt. proporcional al cuadrado de la frecuencia, como era de esperarpor el resultado del efecto de rotación Faraday de la onda al atravesar un campo magnélico. La existencia del efecto de Faraday en nuestra propia .galaxia fue confirmada por Gardn-er y White' óut , bu*"aose en la forma de variación del grado de rotación en función cle la dirección (y por consiguiente de la longitud del trayecto) en la galaxia. Lu e.u;; uti"lidad dé la elevada capacidad de resolu' se pone cla' ción y-de la ganancia del nuevo telesco-pionubes de las de estudio en el rame;te de rianifiesto Maqallanes,que son las galaxiasmás próximas a la nuestra.-Se está estudiandominuciosamenteesta región, ob' servandola radiación"de 21 cm. de la raya de hidrógeno v' el esnectrocontinuo de radiación en 21 y 75 cm' Se h¿n hecho estudiosde los contornos de brillo de la emisión de 21 cm' de la raya de hidrógeno procedente de la gran nule de Magallanes, observadospor R' X' McGeel Estos Jontornos, al igual que los resultaites de las observacionesdel espectrocontinuó en 21 cm', mues' tran una correlación particularmenteprecisa con las fo' tografías ópticas de las nubes y revelan por primera vei muchos detallesfincrs de la estructura radioeléctrica. ia identificación de las gala*ias radioeléctricas remotas requiere que la determinació-nde la posición sea *oy pt"ói.u. Cómo se ha indicado anteriormente, la

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precisión absoluta de las mediciones de posieión con el telescopio de 64 metros en regiones cuya declinación austral es elevada, está limitada en la actualidad a 1 minuto de arco aproxiriradameñte,no por el instrumento mismo, sino por la escasezen esas regiones de fuentes cuya situación se conozca exactamente.No obstante Bolton y Westerlund han podido identificar diez puntos entre las declinaciones-35o y -65o, que se proyecta utilizar para el establecimientode un diagrama provisional de calibración. Aunque en estasposicionespuede existir una incertidumbre de hasta 0.2 minutos debido a la no coincidencia de los centros radioeléctrico y óptico de los objetos, se espera poder efectuar identi{icaciones a mayores distancias. Partiendo del supuestode que los centros son coincidentes,se llega a ún error inferior, lo que hace posible mejorar continuamente la precisión de posición del telescopioen las regiones australes. En Parkes se han e{ectuado mediciones de posición muy precisas de fuentes situadas de {orma que puedan ser ocultadaspor Ia Luna. Con una bueha relación seíralruido, el método utilizado hace posible obtener precisiones de posición del orden de 1 segundo de arco, aunque en la prácticá pueden producirse errores de hasta iB segundos debido al imperlecto conocimiento que se posee de la topografía lunar. La elevada ganancia del telescopiodc 64 metros y la amplia gama de movimientos precisos que permite, se prestan admirablemente al empleo de esta técnica, habiéndoq*'obs€rvado hasta ahora diez ocultaci.onescompletas. En el caso de pequeñasfuentes, la figura de difracción resultante con la aplicación de la mencionada técnica muestra la ocultación de la fu,ente 3C273 que radia en 75 cm. Estos resultados,junto con observacionesde frecuenciascomnrendidasentre Il v 220 cm.. han demostradoque 3C273 es en realidad una fuente doble cuyos dos cornponentestienen espectro di{erente. Las posiciones radioeléctricas obtenidas han permitido a los radioastrónomos que trabajan con el telescopio .de 5 m. de Monte Palomar, identificar 3C273 como pertenecientea una rara clase de obietos de los cuale.slas observacionesradioastronómicaslrrevias solamentehan permitido identificarcuatro ejempüres.En el caso3C273 es la primera vez que los astrónomoscalifornianos han podido identificar las líneas espectralesdel objeto óptico y demostrar que se trata de una estrella muy alejada y no de una galaxia. Tales objetos pertenecena una clase enteramentenueva y pueden tener una gran significación .cosmológica. Cuanto precede oonstituye únicpmente una breve selección de los resultadoshasta ahora obtenidos.No obslante,-se-apreciaya claramenteque el nuevo telescopio está destinado a desempeñarun importante papel la "r, investigación de la naturaleza del Universo. REFERENCIAS E. G. Bownrv y H. C. Mrr,r¡rrrr. The Australian 210-l'or¡trad,io) telescope.ProceedingsIRE (Ast.), 1¡rol.24, pp. 9B-I05. Febrero de 1963. J. G. Borrolr. Racl,íoAstronomy wíth the Australian 21.0-Foot telescope.Documentopresentadoa los ProceédinssIEEE.

'rnexico 2 8 - r e y i ' s fo f e l e g r á { i c o

Temas LAS CORRIENTES ELECTRICAS DEL SISTEMA NERVIOSO De acuerdo con lo dicho oor el doctor Robert O. Bec' ker. el número de pacientes que han sido atendidos por los hospitales dedicados al tratamidnto de trastornospsiquiátricos,se relaciona'conel número e intensidad de las tormentas eléctricas.El doctor Becker es profesor asistente de cirusía en el Centro Médico de la Universidad del Estado de Nueva York, así como jefe de la secciónde ortopedia del Hospital para Veteranos en Siracusa, clel mismo Estado. Dijo en el Simposio Anual de Biónica que sus investigaciones preliminares indican que una carga eléctrica puede a{ectar la salud m'ental y bienestar general de los seres humanos. Señala el doctor Becker que nuestra conducta puede depender, más de lo que cr'eemos?de factores del medio ambiente que no podemos ver, ni oír u oler, es decir, de los campoJ magnéticos que nos rodean y de nuestra ac' ción correlativa a ellos, Nos informa el doctor Becker que se ha descubierto que todas las células nerviosas están ,eléctricamente polarizadas, es decir, que tienen un polo positivo y uno negativo, y que hay una corriente eléctrica continua en el nervio y en sus fibras. Este sistema de corriénte directa dentro de nuestro sistema nervioso está, según se ha demostrado, estrechamente relacionado con el sueño, la hipnosis y Ia anestesia en los seres humanos. Los estudios prelimirrares demuestran también que existe dife¡encia entre el sistema de corriente directa de los seres normales y el de las -D e r s o n a sm e n t a l m c n l t ' e n f e r m a s . Añade'el doctor Becker que también por esas investi' gaciones preliminares se ha llegado a saber que la carga eléctrica varía en el ser humano en ciclos de veinticuatro horas y en un ciclo mayor,, de unos veintiochq días. Los enfermós m,entales muestran los mismos ciclos, pero con variaciones exageradas y en dirección contraria a la del ser normal. Se ha demostrado tarnbién que la carga eléctrica en el cuerpo de una p'ersbna cambia por completo cuando está bajo hipnosis o anestesia. En la Unión Soviética se está empleando este principio para la anestesia en las operacrones qulrurglcas. Puede ser que la más dramática posibilidad al respecto sea la de que nLrestra conducta y estado de ánimo sean influidos parcialmente por eI electromagnetismo del medio ambiente. Empleando datos proporcionados por el Comité del Año Geofísico Internacional, el doctor Becker v sus asociados encontraron que el número de pacienteá admitidos en los hospitales pára _el tratamiento ie trastornos psiquiátíicos, tiene relación directa con los índices masnéticos del día anterior. así como con las explosiones sólares ocurridas tre's días antes.

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a I El oficio de escribir lleva muchas veces al pergeñador de artículos por caminos asaz diversos y peregrinos. Dígalo si no el tema sugerido, durante un viaje en anacrónico tranvía -que es donde más se observa y más se oye- por un párvulo,'dado como tal a uira continua y volandera reflexión. Preguntaba éste a su acompañante,padre seguramente:"¿Y po. qué todas las cosasse caen?" Pregunta impertinent'e,acaso,porque no obtuvo respuesta,pero sí, en cambio, propicia a la meditación,porque ya lo dijo nuestra Décima Musa: " . . . a u n c e r r a n d ol o s o i o s a l o s l i b r o s , s e e s t u d i ae n t o d a s l a s c o s a sq u e D i o s c r e ó . . , " Y e n e s t ec a s o c o n - . creto, sin duda que la cuestión es interesante. ¿;Por qué caen las cosas?,¿No tenemosen ocasionesla impresión de que viajamos en un barco al vaivén de las olas o en un avióp que da vueltas y revueltas, al ver que dada podemos dejar sin sujeción,ni apo_yo-aun nosotros mismos- porque se viene abajo? Lo mismo da que sea un cuerpo de acero que una hoja de papel, un libro o una pluma de ave, un enorme fardo o un pequeño grano de arroz. Hasta podría decirse que mu' cho de lo que ha inventado y fabricado el hombre para su comodidad, está encaminadoa sostenersu equilibrio ante esa universal atracción de la Tierra. ¡Pero que no pierdá un solo ápice ese equilibrio, porque todo, desde una casa hasta una plumá, caerá en el acto!

En realidad,'éstasno son disquisicionesde poca mon' ta, pues ya Ynuchossabios se han quebrado la cabeza tratando de explicar esta incógnita del Uni-versoy al no conseguirlo plénamente,han ideado, cua-ndomenos, un sisterna con observacionesfehacientes.Su fórmula ex' 'ollámase {uerza de gravedad a la que plicativa es ésta: atra" u todos los cuerpos'hacia el centro de la Tierra, y en virtud de la que caen sobre su superficie todos los

que no están sostenidos, siendo éste un caso particu' lar de la atracción universal". He aquí, puas, diche en que pocas palabras el porqué de ese fenómeno -más que origina la caída de todo cuanto fenómeno, lcyexiste sobre la haz dc ia Tierra, Cesde los fragr4entos de un asteroidc, como los aerolitos, hasta una pequeña bola de paja que, para el caso y proporcionalmente, pe' san irlual. Y además de qu'c pesan igual, caen a la misma v"locidad, o mejor dicÉo, cayeran si la densidad del un tubo sin aire la velocidad aire lo bermitiera -cn con que cae un corcho es igual a la de un pedazo de Pcro como antes . dijimos, plomó de igual tamaño-. ésta es la eiplicación del sistema y sus efectos, mas no la explicación a fondo. ¡Atracción del centro de la Tie' rra! lAtracción universal! Todo ello no es más que la mani{estación, de leyes físicas -_¿sólo físicas?- inmu' tables, que rigen no tan sólo a nuestro mundo, sino a todos'los *.rñdor, y que al ser humano no le es dable conocer.

3 De todos rnodos es de advertii cuántos esfuerzos ha hecho y hace el hombre para construir su mundo espemismo cuerpo este esccnario dónde lodo -el cial "n' tiende a caerse al menor déscuido o al falhumanotarle el más mínimo apoyo. ¡Y qué mundo, gracias a su inteligencia y a gu intrepidez I Muestras de ello tenesiglos atrás: los dólmenes levan' mos de Luchísirnos tados acaso por los druidas, en los albores de la Humanidad; el {ámoso {aro de Alejandría; la también no menos famosa y legcndaria Torre de Babel de que nos hablan las Esciinrá.s y que "no quiso Dios que se te-{' minara norque era un desafío al Cielo"; la torre inclin¡da de'Pisa en Italia y la conocida Eiffel edificada en el Campo Marte de París. Muestras, no del {enómeno en geneiul -se entiende- que rige nuestro paso por- la Tieiia" sino de la osadía dól hombre para retar a las leves de la Naturaleza. Y muestras, en {in, que'no son sino sombra de las ohras portentosas que el mismo hombre realiza en esta épocá de los rascacielos y de los cohetes interPlanetarios.

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\ REVOTUCION n, el 20 de noviembre,destocoronlos contingentes de lo S. C. T., de los cuolesofrecemosolgunosgróficos.

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'De

Salvóla V¡da al Córnoy Cuándoun Telegrafista

G ENÉRAL O BREGON

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Juon Monuel Ole¡o.

Es una cosa bien sabida dentro del ramo, aunque desgraciadamente poqo difundida entre e.l público, que en multitud de ocasiones el telegrafista ha desempeña' do un primerísimo papel en situaciones de emergencia nacional y aun internacional. Esto, para no referirnos a los casos partiqularcs que, indudablemente, llenarí,an las páginas de un ametto libro. Y es también del dominio de todo el gremio que .esas situaciones se presentaron de manera muy especial durante la Revolución, o sea de 1910 a 1918. Los relatos y apuntes históricos de esa lucha abundan en menciones d'e tal índole, aun cuando es de lamentarse en muchas ocasiones que sus autores omitan detalles y nombres, pues al fin y al cabo para ellos el telegrafista no era sino un soldado más, De los principales hechos de armas en que el telegrafista tomó participación directa o indirecta, pero en forma importante, se ha ido haciendo una recopilación que esperamos pronto pueda salir a \uz, ya que una

24-r evisto telegráf icd mexicon

exposición de esa naturaleza merece una elaboración cuidadosadentro de las actualescorientes literqrias, De todos modos, en los anales de la propia'Revolución ha quedado constancia de su valor y lealtad y, sobre todo, de su interverfción,a vecestemeraria, en no . pocos sucesostrascend'entales, como este del cual nos vamos a ocupar ahora. El generai Obregón, en-su libro Ocho m,il kilómetros en campaña al relatar, en forma sencilla y fehaciente, el fin de su viaje a Chihuahua, en septiembre de 1914,dice: "El viaje se hizo sin contratiempo hasta estación <<Corralitos>>, donde se recibió un telegrama de Villa, ordenando que regresara nuestro tren. o'En aquella estación, que está situada en uno de los desiertosde Chihuahua, no había más gente qge el em. pleado que atendía la oficina telegráfica del ferrocarril. ooCuandonuestro tren iba a emprender su contramarcha rumbo a Chihuahua, salté yo de mi carro a tierra, y el coronel Roque González Garza, al ver mi actitud, saltó también, y me preguntó: "-¿:Qué va usted a hacer, general? ¿'-l![e¡i¡ matando -le contesté. "El tren hizo alto, y entoncesbajó violentamente el capitán Carlos Robinson, de mi Estado Mayor, que iba corno jefe de los quince hombres de'nuestra escolta, y me dijo: '¿-Jofl6s debemoscorrer la misma suerte, mi general, y voy en seguida a desembarcarla escolta. 'oComoel tren del general Almanza se acercabay yo tenía la seeuridad de que Villa habría transmitido ór' denes a ..t" ¡"f" para-consumar su crimen, consideré no había tiempo que perder. Que "El coronel GonzáLezearza mani{estaba marcada indignación contra Villa, por aquel procedimiento, y trataba de convencermede que mi resolución, en aque' llos momentos, era inútil, y que sería preferible volver a Chihuahua. 'ol,a mavor parte de los miembros de mi Estado Ma' " yor se habían'dado cuenta ya de aquella situación, y saltaban también del tren, con igual ánimo que el capitán Robinson. "Dirieiéndome a Robinson.le diie: o'-In"corpórese usted a su escoliu, y haga todo esfuerzo por salvar a mis oficiales, y déjeme aquí, acompañado de mi ayudanteValdés. "A éste había-dado orden de que bajara de mi gabinete mi carabina y la suya. 'oRobinsony los oficiales de mi Estado Mayor protestaron contra mis órdenes de salvarse,dejándome allí, y manifestaron su resolución de que todos corriéramos la misrna suerte?a lo que yo repuse: '¿-i\6s6f¡6s no debemosjusti{icar nuestro propio asesinato. Si todos hacemos resistencia,es indudable que

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causaremosa los traidores un verdadero estrago en sus filas, antes de que haya sucumbido el últimó de nosotros, y con esto daremos margen a que bllos, presentando sus muertos en Chihuahua, declaren que asalta. mos su tren o que nos pronunciamos, y que por esto se vieron en la necesidadde defendersey acabar con nosotros. Por otra parte, yo, en compañía de Valdés Jolamente, tengo mayores probabilidades de salvarme, ' porque la persecución les ,será más difícil que si la hicieran'rne sobre un grupo numeroso, y'si logran mi captura y asesinan,no podrán presentar ninguna disculpa a su atentado. 'oDicho esto, me dirigí a Robinson, agregando: "-Q¡d6¡¡s usted que dos soldados suban a ese poste (señalandouno de los del telégrafo) y corten todos los hilos telegrá{icos,y usted personalmente,aprehenda al teleerafista. 'Ta había acordado yo con el teniente coronel Serrano que al coronel GonzálezGarza se le atara y encerrara en el gabinete del pullman, cuando Robinson llegó, mani{estando que, al prooeder a la aprehensión del telegrafista, encontró a éste recibiendo un mensaje ' de Chihuahua, en que se ordenaba que nuestro tren prói su marcha a Torreón. siguiera -o'Informado yo de aquella.orden, dada por Villa, subí de nuevo al tren e hicieron lo propio mis oficiales y ,soldadosde la escolta, quedando completamente desorientadospor aquella disposición y con la seguridad de que entrañaba una nueva traición de Villa; pero, como de todos modos aliviaba de momento nuestra situación, fue recibida con gusto por nosotros. "EI coronel González Garza, mostrando uná profunda contrariedad, que nosotros juzgamos sincera, subió también al' tren' con nosotros, sin que tampoco pudiera explicarselo que Villa intentaría hacer en seguida. "Nuestro tren partió inmediatamente qué hubo subido el último de nosotros,y corría sin novedad... "Pero poco despuésde haber pasadoMapirní. y cuando nos faltaba ya menos de una hora para llegar a G6mez Palacio, uno de mis o{iciales me dio parte de que un tren se aproximaba por el frente. ttEste nuevo acontecimiento ponía otra vez nuestros nervios en tensión, los que, en verdad, no habían tenido reposo en algunos días. o'Momentos después,nu€stro tren v el desconocido hacían alto, frente uno al otro, a una distancia de poco menos de cien metros, y no tardé en ser informado que 'de el tren misterioso era uno esp,ecial,que procedía Torreón, ordenado por los generales Asuirre Benavides y Robles,conduciendoa dos oficialesáe Estado Mayor, en comisión de aquéllos. "A poco rato subieron a mi tren los dos oficiales citados,.quieneseran portadores de un pliego de los generales Aguirre Benavidesy Robles,el cual Jervía de s'álvoconducto, y -a la vez de orden para hacernos segrrir hasta Torreón, con seguridades. t'Desdc aquel -momé_ntoempecé a sentirme seguro. confiando en la lealtad de aquellos hombres. oolos trenes se,pusie_ronen movimiento hacia Torieón, y antes de _unahora- llegamos a Gómez palacio, "rr"orrtrando en la estación una escolta formada, -urrdo de un oficial. Este subió a nuestro tren cuando "tt hizo alto, y,.desp-"ér 49 hablar con los oficiales de Robles, descendió al andén co_ntinuandonosotros u to.."¿", adonde_llegamospoco después,a las cuatro de Ia tarde. ".t n la estación de Tor¡e_ónhabía algún movimiento

de tropas, unas embarcándosey otras alistándosepara hacer lo mismo. o'Poco despuésde nuestra llegada, subieron a mi carro los generalesAguirre Benavidesy Robles, y después de saludarnoscon un abrazo cariñoso pasamosa mi gabinete, para hablar confidencialmente.y para comunicar yo al general Aguirre Benavides el recado que su hermano Luis me diera para é1, la noche en que nos despedimosen Chihuahua. ' 'oYo traté, desde luego, de referirles las peripecias que nos habían ocurrido en el camino, pero ellos las conocían con mayores detalles,y a esto précisamentese debió que hubiésemosllegado salvos a Torreón. ooRoblesy Aguirre Benavides'me explicaron entonces cómo nos habíamos salvado. haciéndonos detallada relación de las circunstanciasde aquel trance y las que en seguida relato yo, a mi vez. 'oVilla no permitió la salida de nosotros de Chihuahua sino cuando frabía hecho salir al general Almanza con un tren militar, para esperar en ellamino al nuestro, a la mañana del siguiente día y pasarnos pbr las armas a todos, cuya orden había dado Villa. "Como el tren del general Almanza tuvo que hacer alto en el camino, para enfriar irnas chumaceras,esta circunstancia imprevista dio lugar a qu'e el nuestro lo alcanzaray siguier'a adelante, sin que de ello se diera cuenta el general Almanza, porquc a esas horas venía dormido, y a ninguno de sus oficialcs había confiado las órdenés que recibiera de Villa,

Grsl. Alvaro Obregón,

evisto felegrófico

mexicano-25


' 'oAl .amanecer,Almanza ordenó la parada de su tren, sin deeir a nadie el objeto; pero cuando hubo transcurrido bastante tiempo, sin que el nuestro le diera alcance,para cumplir las órdenes de Villa, ordenó a un ferrocarrilero qud se informara del tiempo que nuestro tren tardaría en llesar. La contestacióngue obtuvo fue que desdela madrtftada habíamospasadó arlelante. "Esto hizo a Almanza comprender gue el plan se ha' bía frus¡rado, y que habíamos ganado ya una consi' derable distancia: lueqo comunicó a Villa lo ocurrido, para que éste ordenará el regreso de nuestro lren, a fin de poder ejecutar sus instrucciones respecto cle nos' otros, "Cuando Villa tuvo conocimiento de aquel contra' ordenando el tiempo, telegrafió a estación <<Corralitos>>, resreso de nuestro tren. El telegrafista de Torreón se enieró de la orden, y cumpliendo la recomendaciónque tenía resibida de Robles y Aguirre Benavides,en sentido de reportarles la marcha de mi tren, les comunicó aquel incidente. ooDesdeluego, ellos se dirigieron a Villa, recordán' dole el ofrecimiento que les había hecho de que no atentaría contra mi vida; y a la vez, en Chihuahua, Luis Aeuirre Benavides v su ayudante, el señor Enri' que Péíez Rul -que en ia mañana se habían enterado cásualmentede las órdenBsdictadaspor Villa-, en compañía de los jefes que no estaban de acuerdo,en que se me asesinaia, se dirigieron a Villa, pidiéndole que revocara la orden de regresar nuestro tren' ¡ ooVilla contestó a todos <<gueno tuvieran cuidado>>, 'y dio orden para que mi tren continuara hasta Torreón (siendo esta orden la contenida en el telegrama que se en los momentos en que iba recibió en <<Corralitos>>, a afectuarse la aprehensión del telegrafista y la interrupción de las comunicaciones,por mi orden). Pero en sesuida Villa libró orden al ComandanteMilitar de Gómiz Palacio, Dgo., eh los siguientes térrninos: <<Al pasar tren especial del general Obregón por ésa, sírvase usted apiehenderlo óon todas las'peréonas que 1o acompañan y pasarlos por las armas inmediatamente, dando cuenta á este Cuartel General de lo ocurrido.>> 'oEsteménsaje fue <<oído>> también por el telegrafista de Torreón, y lo puso en conocimiento del general Ro' bles, quien de acuerdo con el general Aguirre Bena' vides, hizo salir desde luego un tren especial con dos oficiales de su Estado Mayor, para que me encontraran antes de llegar a Gómez Palacio y me condujerdn con seguridadeshasta Torreón. (Ese fue el tren que nos encontró entre Mapimi y G6mez Palacio, y la escolta, ou,e estaba formada en la estación de Gómez Palacio, a la llegada de nuestro tren, era la que el Comandante Militar de aquella plaza tenía preparada para cumplir las órdenes de Villa.) o'Despuésde que nos hubieron hecho esa narración Ios eeneralesBenavidesv Robies. estosmismos me aconsejaion que cambiara de ruta para mi viaje a la ciudad de México; sugiriéndome la conveniencia de que lo continuara por la vía de Saltillo, y de allí por el Ferrocarril Nacional, porque consideraban peligroso que lo hiciera por Zacatecas,dado que el general Pánfilo Natera, Comandante Militar del Estado de Zacatecas, acababade telegrafiar a Villa, apoyando su actitud y poniéndose a sus órdenes. "Yo manifesté a ellos mi decisión de seguir la marcha por Zacatecas,para'conocer personalmentela acti-

2ó-r evisto felegráf ico mex¡co

tud de Natera, y ver si sería posible que volviera él ^por los fueros de la lealtad." Nótese, pues, que el general Obregón dice, en primer lugar: "El telegrafista de Torreón se enteró de la orden y, cumpliendo con la recomendación que tenía recibida de Robles y Aguirre Benavides,en.sentido cle reportar la marcha de mi tren, les comunicó aquel inc_i' dente. Desde l'irego ellos se dirigieron a Villa ' . . " Y después agregai "Este mensaje fue <<oído>también por el telegrafista de Torreón, y lo puso en conocimiento del geñeral Robles, quien de acuerdo con el general Aguirre Benavides, hizo salir desde luego un tren €s-pecial.. ." Empero, el divisionario sonorenseno cita el nombre de esá telegralista que con tanta diligencia prest-ó un incalculablJservicio á la causa de la Revolución. ¿Cómo avériguarlo si ya quedan muy pocos testigos, entre los telegrafistas,de los hechos de armas d9 aquella época y dé aquella región? Esta dificultad subía de punto al ú"..rtroi ciertas consideraciones.¿Si el' telégrafo que o'Corralitos" era de la lí' funcionaba en la éstación de decir que el telegra{ista quería ello ferrocarril nea del o'quetambién oyó la orden" era, asimismo, de Torreón del sremio feirocarrilero? Esta y otras incógnitas nos llevaion a realizar diversas investigaciones,en las que fuimos auxiliados por nuestros buenos amigos Onésimo Fiqueroa Razo, de Torreón, y Juan Elyd Vázquez, de Ciúda¿ Lerdo. De este modo se logró conseguir una in' tormación más o menos pormenorizada,del señor gene' ral Luis Asuirre Benavides, hermano de Eugenio, en carta dirisiáa a Figueroa, a Razo, desde Parras con fecha 30 áe octubrJde 1961, y que dice así: "Contesto su apreciable carta fecha 27- del corriente, en la sue me solicita algunosdetallesrelativos al viaje del seneral Alvaro Obregón' de Chihuahua a Torreón, en sEotiembrede 1914, manifestándolelo siguiente: "I.'El, referido seneral Alvaro Obregón, salió de Chihuahua rumbo i Torreón, a {ines del mes de sep' tiembre de 1914, en la noche, acompañado de su Estado Mayor y del general Roque GonzálezGarza, "IL E; la' madri.rgadadel día siguiente, el geireral Villa. seeuramenteiñstigado por algunos malos conseal geneieros quJ lo rodeaban,ordenó telegráficamente ial Mateo Almanza, iefe de la Guarnición en Gómez Palacio, que aprehendiera al general Obregón y su Es' tudo Muvot, y lo {usilara. El telegra{ista de Chihua' hua, señór Wiiebaldo T. Elizalde,me enseñóel-telegra' *u ou" se había puesto sin mi conocimiento'y alarmado de su contenidoi me acompañé de mi ayudante, pro' fesor Enrique Pérez Rul, para que convenciéramosal seneral Villa. que nulificara aquella orden. Conseguiriros nuestro obieto. y se puso un telegrama al -general Almanza ordenándole'quedejara sin efecto la orden que se le había dado. "III, Tanto eI primer telegrama c!ta.d-o,como el se-guien sundo. no llegarona manosdál generalAlm¿nza íequramentehabría cumplido la orden- porque el tele[rafista que -*., lo recibió en Torreón, no les dio curso muttot del general Eugenio Aguirre Bena' lr'Ío. ptto vides,'quien ordenó bajó su responsabilidadque no fueran éntregados.Ignoro el nombre del telegrafista de Torreón, u q"ui"tt se debe en gran parte la salvación del seneral Obreeón. " "EsperandJ huber satisfecho sus deseosy que estos informes ,sean útiles para la historia, quedo de usted afmo., atto., amigo y seguro servidor."


Por su parte, el señor Eduardo M. Avila, caracterizado vecino de Ciudad Lerdo, informó a Elyd Yázquez lo sisuiente: o'L-n octubre de. L9I4, el Primer Jefe del Eiército Constitucionalista, don Venustiano Carranza, ante las reiteiadas muestras de insubordinación de parte de I'rancisco Villa, envió al general Alvaro Obregón a parl'amentarcon él; éste, que estaba soberbio por sus últimos triunlos sobre Chihuahua, Gómez Palacio, Torreón, Paredón, Saltillo y Zacatecas,último reductr.¡del huer'tismo, se mostró airado en contra de la Prim,era Jefatura, humilló a Obregón tildándolo de perlumao (porque se bañaba diariamente y se afeitaba). Obregón, serenamente,trató de conv,encera Villa de que la obligaciín de todos los jefes militares era el acatamiento, respeto y obediencia al Primer Jefe, porque así lo habían protestadoy que todo lo que.se hiciera en conlrario constituiría una traición. Entonces Villa, cegado por la cólera, según aseguran algunos testigos, ordenó al terrible Rodolto Fierro <<Fierritos>>: ' r - A { u s í l a m e e s t ej i j o . . . a "Y ni tardo ni perezoso,el incondicional matón salió para que una escolta condujera al reo al paredón, Cuando los señoresAguirre Benavides,Eugenio y Luis, el general Felipe Angeles y otros caballeros,intercedieron ante Villa, para que ordenara la suspensiónde tan arbitraria disposición, haciéndole ver que se trataba de un emisario de paz, cuya vida debía de ser sagrada, Villa depuso su actitud y ordenó la suspensióndel fusi lamiento y dispuso asimismo que Fierro pusiera qn tren especialpara que Obregón saliera del territorio de Chihuahua, dominado por Villa. Pero tan pronto se movilizó el tren, cuando Fierro, Tomás Urbina, Baudelio Uribe y Enrique Banda (a) <Chino Banda>>,se precipitaron a hablar con Villa y como matones que eran, influyeron en su ánimo de tal modo, que dio orden se pusiera otro tren especial que alcanzara al primero para que fuera fusilado inmediatamenteel general Obregón. "Ese tren dio alcance al que conducía a Obregón, pero el comisionado de las órdenes de fusilamiento, en la estación de <EI Vergeb> (Mpio. de Gómez Palacio) permitió, no se sabe por qué, que el tren siguiera su avance hacia el Sur. En Torreón se encontraba el eeneral José Isabel Robles como ComandanteMilitar y dio facilidades para que continuara su viaje a México." Como puede verse, las informaciones anteriores son muy valiosas porque aclaran muchos datos de que ya ha hablado la historia; pero no mencionan tampoco el nombre del telegrafista que protagonizó el episodio. ¿Quién había sido, pues, ese que salvarala vidá de un prohombre de la Revolución?Y... ¿fue premiado por .ello con alguna distinción particular? ¿Ocupó un alto puesto político como el {errocarrilero gue déspuésayudó al mismo Obregón a escaparde Méiico cuando cám! bió la situación militar del país? Ni una cosa ni otra. La casualidadnos prrso en eon. tacto con un modesto trabajador de la hebia que riunca disfrutó una posición ni siquiera medianame¡te halagfdo_ra.sino _que continuó su carrera con toda pacienc_ia hasta jubilarse hace pocos meses, y morii pooo después. He aquí el relato que por escrito y a muchas instan, éias nuestras,nos hizo el compañero Juan Manuel Otero García: "No oí tal telegrama,.lo que pasó fue lo sigqiente;

Grql, FranciseoYillq,

r Estábamos acampadosen Torreón, repito Torreón. Yo estaba al servicio del general José Isabel Robles" se. gundo jefe de Ia División del Norte, como telegraÍista. Tenía mis aparatos conectadoscon las líneas del ferrocarril, pues dominaba perfectamente ambos alfabetos e indistintamente, en aquellos tiempos, los telegrafistas usábamoslas dos claves,ya que por orden supeiior am. bas líneas llegaban al cuartel general. i'Pues bien, el 27 de septiem6rede 1914, muy de ma. drugada, estando directo Torreón con Chihuahua en el hilo ferrocarrilero de despachadores, me habló Jo,séDel. gado, telegrafista del general Villa, y me informó que la única novedad que había en esosmomentosera Ia de que siempresería fusilado el general Obregón, al llegar á Góm."' Palacio, ministrándáme los detailes'de diíha orden. "Como ya tenía instruccionesde comuniear a mi sq. p€rior toda clasede novedadesa la hora que fuere, y no obstanteque la que me acababande dar no tenía carácfer oficial, pero impresionado por su contenido, pensé desde luego en dar cuenta a mi jefe del caso. f)igo pensé, para luego decidlrme, pues en un principio me parecié aquello un absurdo y h4st4 creí que Delgado estababro, meango conmrgg. (Fqsq a le pds, 44)

e v l s t o f e l e gr á f l c ' o m e x l c a n s - 2 V


Biografíasde la Revoluci6n

PROCERTS DE LA RBVOLUCIOI\ JOSEMARIA PIIYOST]AREZ. LUIS MOYA Por Ramón PUENTE En el pueblo de Tenosiquc, Tabasco, nació el día B de septiembre de 1869 el hombre que diversas circunstanciás llevaron hasta la viceuresidencia de la Renública. Cayó asesinado, con el presidente Madero, la noche del 22 de febrero de 1913, tras de consumarse el acto de perfidia más re{inado que registra la historia de Méxieo. Hombre de vida apacible, dcntro de ciertas normas, ingresa a la historia de Nléxico, en su martirología, en la forma de todos conocida. .Una semblanza pugerente ha hecho el doctor Ramón Puente, que a contir\uáción ofrecemos de moclo sintetizaalo. 'fabasco, En su gira por Yucatán y conoce Madero a María Pino Suáre,z,un abogado de mediana ,edad, José de origen humilde, pero'de reconocida honradez. Años antes había fundado un pcriódico.para dcfender a las clases trabajadoras, csclavizadas en Tabasco y Yucatán, publicación que no tuvo larga vida porque los capitalistas de la nenínsula le declararon suerra a muerte. Publicó también un volunren de v.,rsos Procelarí.as su temperamento era soñador. La constitucií¡n cle Pino Suáiez parccía endeble, su Iisonomía apacible y sus ojos hundidos en cuencas de su{rimiento o vieilia. Nll¿dero simpatizó entrañablemente con aquel abogoáo pocta, más por lo pocta que por lo abogado; y cuando es nccc¡s¿riolo ll¿ma para el cumplimiento clel pacto en que habían convenido. Pino Suárcz sue no habíir tcniclo inconveniente en sastar más de $80,000.00, todo cl patrimonio de su f¿rmilia. en fundar un cliario cle cornlat", tampoco lo tuvo para acudir a la cita con el jelc' de su Partido. Salió de Tenosique, su pueblo, acompairado únicamcrnte de su concuño Arcadio Zentella, para internarse por El Petén en territorio suatemaltcr:o, adonde llega una noche tempestuosa. Lo rcciber en srl rllontcría clon Manuel Sisnieea Otero y los $3,000.00 quc había t:onseguido por conducto de Zentt:lla, pues todo su hal.rer no llegaba a $300.00 aumerrta cn Dls. 7rJ,000.00,que Sisnieei Otero le da en un chesue contra un banco dé Nueva York. para sastos de la llevolución. Sc une a X'ladero en Ciudad Juárez, asiste a las conferencias de paz y forma parte de su gabinete provisional. Hace estrccha arnistad con Gustavo Madero, de cuyas ideas radicales participa. Después di:t triunto clei macleri-smo .,. hu". careo del e- o b i e r n o d e \ u c a t á n . Ese hombre sincero, honrado hasta el quijotismo, {ue el escogido por Madero para'sustituir a Vázquez Gómez en la vic'efresidencia de la trlepública. Los oradore,s de la Convenció., d.l Partido Liberal Prosresista hicieron triunfar su candidaiura. pero los adversarios afirmaron que había sido una imposición. para luego hacer que las multitudes gritaran : "; Pino no. . . ! iPino... no!

28-revisl0 telegrófico mexicqn

Después,Pino Suárezes injuriado po. lu pr.n.u, principalmente por El País, lrgano del partido católico; por Mu,lticolor, regenteadopor españoles,y El Mañana, sostenido por don Ignacio de Ia Torre, yerno del presidente Díaz y escrito por el licenciado Jesús Rábago, y por algunos jóvenes como el licenciado Genaro Estrada, quien despuésse.transforma en acérrimo revolucionario y llega a ser Ministro de Relaciones.Además de su carácter de vicepresidente,se le con{ía Ia cartera dé Instrucción Pública, en sustitución del licenciado Díaz Lombardo. Desempeñaeste otro puesto con la hostili dad de algunos miembros del gobierno, inclinados a los elementosconservadoresy enemigosde los genuinamente revolucionarios.

José Mq.

Píno Suórez


5u amistad y entendimientocon Gustavo Madero fue invariable hasta el últirno día, igual que su fidelidad al presidente.Hubiera podido salvarse,si hubiera accedido a las sglicitudes de algún amigo que llega hasta forcejear con é1, ttatando de esconderlo.La noche anterior al cuartelazo,Pino Suárez y su secretario particular, el poeta José Inés l{ovelo, reciben la visita de Huerta, que finge.un estado de ebriedad que Ie da un aspectosiniestro. Va a semblantearloy a darle el abrazo de Judas. Pino Suárez, que siempré tuuo el presentimiento de su muerte, parece eadavérico,esquelético,con sus ojos más hundidos que nunca en sus cuencasde sufrimiento. Pero acude al cumplimento del deber. Muere acongojado por dejar en la orfandad a su num€rosafamilia; y, por una cruel ironía, para terminar con fquel cuerpo endeble, en lugar de un solo tiro como a Madero, hay necesidad' de acribillarlo a balazos LUIS MOYA Hav'cumplir individuos sue necesitan asuardar nuchos años para un destino; a esa óategoría corresponde Luis Mova. Ya empezabaa ser vieio cuando comenzó la Revolúción. La espesabarba cerrada que en un tieinpo fuera rubia, como la de un' príncipe austriaco, s'e había desteñidoy manchadode canas; los ojos azules, penetrantes,habían perdido mucho de su luz, como un cielo que comienza a nublarse, pero quedaba intacto el fuego interno, las impresionesque se graban desde la niñez y que son las postreras en borrarse. Desde joven, Luis Moya había escrjchadouna doctrina: Ia liberal que triun{ó en Calpulalpan,y había vivido en íntimo contacto con la Eente labriega. Siendo muy niño había visto pasar, por una de las-hacjendas que administraba su padre en los Estados de Durango y Zacatecas,a Benito Juárez y a sus compañeros de peregrinación, entre los que iba SebastiánLerdo de Tejada. El insigne ministro fue desde entonces su tipo preferido; oyó contar después de su gobiernó, de su caída, de su destierro I: por último, de su muerte en pleno porfirismo; y conservópor su memoria una especie de culto. No fue nunca Luis Moya porfirista ni {iguró jamás en la política; hombre de campo, sus negociosfueron más bien'de aericultura o minería en distintascomarcas:en Chihuahuá, en Zacatecas,en Durango y en la región de La Laguna, río abajo, hacia San Pedro de las Colonias, donde conoció a F'ranciscoI. Madero, muchos años antes de que surgiera a la vida pública. Llevala el nombr,ede su padre y estabaemparentado con familias de ricos terrateni,entes;si hubiera sido codiciosohubiera medrado por la adquisición,deterre^nos,pero había en él un aventurero. Los peones y los caporales,de San Agustín de Melilla, vieron partir con dolor al ooamochico". el día en crue se decidió a ir a correr el mundo. Se áusentabade'al'Ií todo un apuesl"o mozo, adorado'de las mujeres,el primer rejoneaáoren Ios herraderos,'vigilandola labor incansabley hacien. do beneficios, incansable.también.' La juventud y Ia madurez .suerte de Moya fueron de altas y bajas, abusaba de la y Ia su'ertelo acariciaba 'con largueza, lo protegía en los negocios y en los amores, pero le hacía mohínes en los albures cuando llevaba sus gananciasa la rnesa de juego para perderlas. Así perdió varias fortunas hasta quedarse arruinado

de dinero, pero ho de esperanzasde recuperarlo, aun cuando empezabala vej'ez. En espíritu, Moya siempre fue joven, de la misma juventud impetuosa y heroica de los tiempos en que rejoneaba los novillos o picaba los toros puntales a media plaza en los caballos de su silla. En esa juúentud espiritual llena de experiencias y aprendizajes,Io encuentrala Revolución,viviendo provisionalmenLe en la ciudad de Chihuahua. Fue uno de los sociosfilndadores del Club Antirreeleccionista, amigo de Abraham González,del coronel Lomelín, de Cástulo Herrera, de Guillermo B.acay de otros muchos. A veces hasta se le tenía desconfianzallor su misma {ogosidad; no en lo posible tanto {uego "ub¡u debajo de tantos surcos en la fr,ente y en las mejillas, reminiscenciasde, apagadosincendios. Pasa Madero por la ciudad de Chihuahua y en dos palabras se re"onocen y se trata entre ellos urr compromiso solemne. Moya es de los primeros en lanzarse a Ia lucha. Su sector iba a ser entre Parral y Jiménez. pero muerto Guillermo Baca, su compañero, y no en. contrandooportuna cooperación,'sedirige al Estado de Zacalecasque conoce como la palma de sus ma4os. Va por los ranchos ¡r todos lo siguen porque aquellcisque no lo conoceh personalmentelo conocen por tradición; el masnctismolos arrastra,los seducey les da.con{ianza la serénidadde su jefe. Lo que Moya hace en unos cuantos meseses inaudito y tiene el tinte de las más alta hombría. Su aspecto sobre cl caballo es el de un general bocro, paternal y al mismo tiempo imperioso, león en el combate y sercno en la victoria. En Chalchihuitesle anuncian la proximidad del enemigo cuandoestápresenciandouna corrida de toros; da sus órdrnes desde el palco, y sin alarmar al público, espera que la liesta termin'e para salir a batirlo. Con el reloi en Ia mano había hecho el cálculo de su movimiento. Se pasea por la ciudad de Zacatecashaciendo la entrada más espectacularque recuerda la llevolución. Pide la nlaza hablando telefónicamentecon el sobernador. tingiéndoseun jelc tederal,se le niega y"anuncia qu'e la tomará. Nadie cree en ese arrojo y.un domingo de Ramos, a la hora que la gente sale de Ia Catedral, acarreandopalmas benditas, su columna atraviesala población y él tiene tiempo de cambiar unas cuantas palablas con una de sus hijr¡s, que presenciadesdeun balcón el increíble acontecimientó. . Se hacen famosos en unos cuantos días el valor. la audacia y la rapidez de los movimientos de aquel gu'e' rrillero distinto a todos los, ótros por su conducta.A ' nadie lastima y a todos convenceI para los pobres tiene de rede,nción;para los ricos Ios argumen' las promesas -de conveniencia; dar de buen grado antes de que tos se les arrebate por fuerza. Los miserablessiempre se re' median cuando llega Moya a una plaza. Los profesores reciben aum'entadossus sueldos,los montepíos se abren para gue los obreros recobren sus herramientaso las sus máquinasde coser' muieres necesiladas 'Soñando en el advenirnientode otra época,en la realizaciln de las bienaventuranzasdel Sermón de la Montañ.ay en el curnplimiento de las pro{ecíasde la Magníf.ica, llega al ataque de la ciudad de Sómbrerete, que fuera el sitio de su cuna. El combate está en sus pos' trimerías, casi rendida la población, cuando sabe que el jeie político, Juan Bautista de la Parra, uno de sus (Pasa a la pás. 44)

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Lctras

L a Fi e s t ad e l a s B a l a s (CarÍruro nn EL AGUILA y LA SERPIENTE) Por Martín Luís GUZMAN

Atento a cuanto se decía de Villa y el villismo, y a cuanto veíá en mi alrededoroa menudo me preguntaba en Ciudad luárez qué hazañas serían las que pintaban ¡nás a fondo a la División del Norte; si las que se su' ponían estrictamentehistóricas, o lás que se calificaban de legendarias; si las que se contaban como algo visto dentro de la más escuetarealidad, o las que traían ya tangibles, con el toque de la exaltación poética, las revelacionesesenciales.Y siempre eran las proezasde este segundo orden las que se me antojaban más verídicas; las que, a mis ojos, eran más dignas de hacer H,istoria. Porque ¿dónde hallar, pongo por caso, mejor pintura de Rodolfo Fierro -y Fierro y el villismo eran espejos contrapuestos,modos de ser que se reflejaban infinitamente entre sí- que en el relato que ponía aquél ante mis ojos despuésde una de las últimas batallas, entregado a consumar,con fantasía tan cruel como creadora de escenas,demuerte, las terribles órdenes de Villa? Verlo así era como sentir en el alma el roce de una tremenda realidad cuya impresión se conservaba para slem're' + + Aquella batalla, fecunda en.todo, había terminado dejando en manos de Villa no menos de qrlinientos prisioneros. Villa mandó separarlos en dos grupos: de una parte, los voluntarios orozquistasa quienes llamaba colorailos; de la otra, los federales.Y como se sentía ya bastante fuerte para actos de grandeza,.resolvióhacer un escarmiento con los prisioneros del primer gmpo, mientras se mostraba qenerosocon los del seeundo. A los colorados se les paJaría por las armas antÁ de que

oscureciese;a los federatresse les daría a elegir entre unirse a las tropas revolucionariaso bien irse i su casa mediante la promesa de no volver a hacer armas contra Ia causa constitucionalista. Fierro, como era de esperar, fue el encargado de la ejecución, a la cual dedicó, desde luego, la eficaz diligencia que tan buen camino le auguraba ya en el ánimo de Villa, o según decía é1,de "su jefe". Declinaba la tarde. La gente revolucionaria, tras de levantar el campo, iba reconcentrándoselentamente en torno del humilde pueblecitoque había sido objeto de la acción. Frío y tenaz, el viento de la llanura chihuahuense empezabaa despegardel suelo y apretaba los grupos de jinetes y de in{antes; unos y otros se acogían al socaire de las casas.Pero Fierro -a quien nunca detuvo nada ni nadie- no iba a rehuir un airecillo fresco que a lo sumo barruntaba la helada de la noche. Hizo cabalgar a su caballo de anca corta?contra cuyo pelo oscuro, cano por el polvo de la batalla, rozaba el borde


{

del sarape gris. Iba así cle paso-.El viento le daba de lleno en'la óuru, *u. él no trataba de evitarlo clavando la barbilla en el pecho ni levantando los pliegles del embozo. Llevaba enhiesta la cabeza,arrogante el busto, bien puestoslos pies en los estribos y elelantementedo' bladas las piernas entre los arreos de carnpaña sujetos a los tiento-sde la montura. Nadie lo v'eía, salvo la de' solación,delllano y uno que otro soldadoque pasaba-a distancia. Pero é1, acaso inconscientemente,arrendaba de modo que el animal hiciera piernas como para lu' cirse en u.t put"o. Fierro se sentía feliz: lo embargaba de lá victoria -victoria en que nunca creía hasel placer -no consumarseIa derrota del enemigo-, y su alegría ta interior le afloraba en sensacionesfísicas que tornaban grato el hostigo del viento y el andar del caballo después áe quince hoias de no apóarse.Sentía como caricia la Iuz del sol, sol un tanto desvaído, sol prematuramente envuelto en fulgores encendidosy tormentosos. Llesó al corrál donde tenía encerrados,como rebaño de reses, a los trescientosprisioneros colorad,osconde' nados a morir, y se detuvo un instante a mirar por sobre las tablas de la cerca. Por su aspecto,aquellos tres' cientos huertistas hubieran podido pasar por otros tantos revolucionarios.Eran de la fina raza de Chihuahua; altos los cuerpos,sobrias las carnes,robustos los cuellos, bien conformados los hombros sobre espaldasvigorosas y flexibles. Fierro consideró de una ojeada el pequeño ejército preso, lo apreció en su valor militar -y en su valer- y sintió und rara pulsación, un estremecimiento gue le bajaba desde el coraz6n, o desdela frente, hasta el índice de la mano derecha. Sin quererlo ni sentirlo, la palma de esa mano fue a posarseen las cachas de la pistola. ttBatalla, ésta", pensó. Indiferentes a todoo los soldadosde caballería que vigilaban a los prisioneros no se fijaban en é1. A ellos no les preocupabamás que la molestia de estar montando una guardiq fatigosa -incomprensible después de la excitación del combate-, que les exigía tener lista la carabina, cuva culata apoyaban en el muslo. De cuando si algún prisioíero parecía apartarsedel grut "r, po,",lurrdo, Ios soldados apretaban con aire resuelto y, de ser preciso, hacían fuego. Una onda rizaba eritoncesel perímetro informe de la masa de prisioneros, los cuales se replegabanpara evitar el tiro. La bala pasabade largooderribabaaalguno. Fierro avanzó hasta la puerta del corral; gritó a un soldado, que vino o descorrer las trancas, y entró. Sin quitarse el sarape de sobre los hombros echó pie a tierra. El salto le deshizo el ernbozo.Tenía las piernas en. tumecidasde cansanciov de frío: las estiró.Se acomodó las dos,pistolas.Se puso luego a observar despaciola disposición de lo,scorrales y sus diversas divisiones. Dio varios pasoshasta una de las cercas,sin soltar la brida, la cual trabó entre dos tablas, para dejar sujeto al caballo. Sacó de las cántinas de la silla aleo que se metió r.n los bolsillos de la chaquela v arravesóel corral a ¡oca distancia de los prisioneror. Los corrales eran tres, comunicadosentre qí por puertas interioresy callejonesangostos,Del ocupadopor los colorad,os,Fierro pasó, deslizando el cuerpo entre las trancas de la puerta, al de en medio; en seguida,al otro. Allí se detuvo. Su figura, grande y hermosa, irradiaba una aura extraña, algo superior, algo prestigioso y a la vez adecuado al triste abandono del corral. El sarane

había venido resbalándole por el cuerpo hasta quedar pendiente apenas de los hombros: los cordoncillosde por el suelo. Su sombrero, gris-y ias puntas arrastraban -de rosa al recibir de soslayo la ancño de ala. se teñía luz poniente del sol. Vuelto de, espaldas,los ^prisioneros lo véían desde lejos, a través de las.cercas' Sus piernas formaban compái hercúleo y destellabantel cuero de sus mitasas brillaba a la luz del atardecer. A unos cien metros, por la parte exterior de los corrales estaba el jefe de la-tropa encargadade los prisione' ros. Fierro lo vio y le indicó a señas que se acercara. El oficial cabalgó hasta el punto de la cerca más próximo a Fierro. Este caminó hacia él' Hablaron. Por mo' mentos, conforme hablaban, Fierro fue señalandodiversos puntos del corral dond,ese encontrabany del corral contiguo. Despuésdescribió, moviendo,la mano, una se' rie dé evolucionesque repitió el oficial como con ánimo de entender mejor. Fierro insistió dos o tr'es veces en una maniobru iI pa.""". muy importante, y e-l oficial, seguro de las órdenes,partió al galope hacia donde es' taban los prisioneros, Tornó Fi'erro al centro del corral y otra vez se mantuvo atento a estudiar la disposición de las cercas y cuanto las rodeaba. De los tres corrales, aquél era el más amplio y, según parecía, el primero en orden -el primero-con-relación al pueblo-. Tenía, en dos de sus lados, sendaspuertas hacia el campo; puertas de trancas más estropeadas-por mayor uso- que las de los corrales potteiiot"., peio de maderos más fuertes. En otro lado se abría Ia puerta que daba al corral inmediato, y el lado restanté,no era una simple valla de ma' dera, sino tapia de adobes, de no menos'de tres metros metros de larcle altura. La tapia mediría como sesen-ta a un cobertizo fondo de servían veinte los cualei eo. de ó pesebre,cuyo tejado bajaba de la barda-y se-asen' taba, de una parte, en los postes,pr-olongados,del extrerno de una de las cercas que lindaban con el campo, v de la otra, en una pared, también de adobe, que salía perpendicularmentedé la tcpia y avanzabacosa de quin' ce metros hacia los medios del corral. De esta suerte, entre el cobertizo y la cerca del corral inmediato venía a quedar un espaóio cerrado en dos de sus-lados por par"d"r macizas. En aquel rincón el viento d'e la tarde ámontonaba la basura y haeia soñar con ritmo anárquico, golpeándolocontra el brocal de un pozo, un cubo de hierro. D,el brocal del pozo se elevabandos palos secos, toscos, terminados en horquetas, sobre los cuales se atravesabaotro más y de éste pendía una garrucha, oue también sonaba movida por el viento. En lo más ulto d" una de las horquetas ún pájaro, grande -inmóvil, blanquecl¡o- 5s con{undía don las puntas del palo, resecasy torcidas. Fierro se hallaba a cincuenta pasos del pozo. Detuvo un segundola vista sobre la quieta figura del pájaro y, como si la presencia de éste encajara a pelo en sus re{lexiones,sin cambiar de expresión,ni de postura, ni de gesto,sacó la pistola lentamente.El cañón del arma, largo y pulido, se transformó en dedo de rosa a la_luz poniente del sol. Poco a poco el gran dedo fue enderezándos'ehasta señalar en dirección del pájaro. Sonó el disoaro --seco v diminuto en la inmensidad de la tardev el animal óavó al suelo. Fierro volvió la pistola a la íunda. En aquel momento un soldado, trepando a la cerca, saltó dentro del corral. Era el asistentecle Fierro. Había

evisfo felegróf ico rnexicono-31


clado el brinco desdetan alto que necesitóvarios segundos para erguirse otra vez. Al fin lo hizo y caminó-hacia clonde su amo estaba. Fierro le preguntó sin volver Ja cara: - jQué hub<¡con ésos?Si nu vienen pronto, se hará tarde. -p¿¡sss quc ya vienen ú6¿i"-s6¡{sstó el asisiente. -Entonces, tú ponte allí. A ver ¿qué pistola traes? --La que usted me dio, mi jefe. La rnitigüeson.. ---Dácala,pues?y toma estascajas de parque. ¿Cuánlos tiros tienes? _ . Unas quince docenascon los que.he arrejuntado hoy, mi jefe. Otros hallaron hartos, yo no. - ¿ Q u i n c e d o c e n a s ? .. . T e d i j e e l o t r o d í a q u " u i s e guías vendiendo el parque para ernborrachartc, iba a meterte una bala en la barriga. .-No, rni jefe. --No mi jefc, qué. -*Qr" me embriago, rni jefc, pero no vcndo el ptrrque. -Pues cuidadito, porque me conoces.Y ahora ponte vivo para que me salga bien esta ancheta, Yo disparo y tú cargas las pistolas. Y oye bien esto que te voy a decir: si por tu culpa se me escapauno siquiera de'los bolorad,os,te acuesto con ellos. - ¡Ah. qué mi jefel *_Como lo oyes. El asistenteextendiír su frazada sr.¡brrcl srrelo y vaciri allí las cajas de cartuchos que Fierro acaliaba dt' darle. Luego se puso a extraer uno a uno los tiros que traía en las cananasde la cintura. Quería hacerlo tan de prisa que se tardaba más de la cuenta. Estaba nervioso, los dedos sc Ie embrollaban. oo¡Ah, qué mi jefe" --seguía pensandopara sí. Mientras tanto, del otro lado de la cerca que limitaba el segundo corral fueron apareciendo soldados de los de Ia escolta.Montados a caballo, medio busto les sobresalía del borde de las tablas. Muchos otros se distribuyeron a todo lo largo de Ias dos cercas restantes. l-ierro y su asistenteeran los únicos que edtabandenlrt¡ del co¡_ral:Fierro, con una pistola én la mano y el sarape caído a los pies; el asistente,en cuclillas, oidenando sobre la ftazada las filas de cartuchos. El jefe de la escoltaentró a caballopor la

comunicaba con el *l'*,|;l;]t"rtjil

puertaque

-Ya

tengo listos las primeros diez. ¿Te los suelto? t Fierro respondió: -Sí;, pero antes entéralosbien del asunto; en cuanto asomen por la puerta, yo empezaré a dispararles; Ios que lleguen a la barda y Ia salten, quedan libres. Si alguno no quiere entrar, tú métele bala. Volvióse el oficial por donde había venido, y Fierro, pistola en mano, se riantuvo alerta, {ijos lo. ojos "r, "Í estrechoespaciopor donde los prisionerosiban a irrumpir. Se había situado bastante próximo a la valla divisoria para que, al hacer {uego, las balas no alcanzarana los colorad,osque todavía éstuviesendel lado de allá; lealmente lo prometido. Pero su proxi{qe¡í1 cu_mplirrnidad a las tablas no era tanta que los prisionero-s,así que empezasela ejecución, no déscubrieien,en el acto

3 2 - r e v ¡ s fo f e l e g r á f i c a m e x i c o

mismo de trasponer la puerta, la pistola que les apuntaría a veinte_pasos. A espaldasde Fierro, el sol poniente convertía el cielo en luminaria roja. El vientó seguía soplando. En el corral donde estaban los prisioneros creció el rumor de voces-voces que los silbos del'viento destro73tban,voces como de vaqueros que arrearan ganado-*. Era difícil la maniobra de hacer pasar del corial último al corral de en medio, a los trescientoshombres condenados a morir en masa; el suplicio que los amenazaba hacía encresparsesu muchedumbre con sacudidas de organismo histérico. Se oía gritar a la gente de la escolta, y; de minuto en minuto, los disparos de carabina recogía4 las voces, que sonaban en la oquedad de la tarde como chasquido en la punta de un látigazo. De los primeros prisioneros que llegaron al corral in. lermedio, un grupo de soldadossegregódiez. Los solda. clo-sno bajaban de veinticinco. Echaban los caballos so. bre los presos para obligarlos a andar; les apoyaban contra la ca¡ne las bocas de las carabinas -¡Traidores! ¡Jijos de la rejija! ¡ O r a v a m o sa v e r qué tal corren y brincan! ¡Eche usté p'allá, traidor! Y así los hicieron avanzar hasta la puerta de cuyo otro lado estaban Fierro y su asistente.Allí la resistenciade los colorad,osse acentuó; pero el golpe de los caballos y erl cañón de las carabinas los persuadieron a optar por el otro peligro, por el peligro de Fierro, que no estaba a un dedo de distancia, sino a veinte pasos. 'Ian pronto como aparecierondentro de su visual, Fierro Ios saludó con extraña frase, {rase a un tiempo cariñosa y cruel, de ironía y de esperanza. -¡Andenles, jijos: que nomás yo tiro y soy mal tirador! Ellos brincaban como cabras. El primero intentó abalanzarse sobre Fierro, pero no ha6ía dado tres saltos cuando cayó acribillado a tiros por los soldadosdispuestos a lo largo de la cerca.Los otros corrieron a escapehacia la tapia; loca carrera que a ellos les parecería como de sueño. Al ver el brocal del pozo, uno quiso refugiarse allí; Ia bala de Fierro lo alcanzóprimero. Los demás siguieron.alejándose;pero uno a uno fueron cayendo -Fierro disparó ocho vecesen menos de seis segundosy el último cayó al tocar con los dedos los adobes que por un extraño capricho separabanen ese momento la región de la vida de la región de la muerte. Algunos cuerpos dieron aún señalesde estar vivos; los soldados desde su puesto, tiraron para rematarlos. Y vino otro grupo de diez, y luego otro, y otro, y otro, Las tres pistolas de Fierro -dos suyas, la otra de su asistente- se turnaban en la mano homicida con ritmo infalible. Cada una disparaba seis veces-seis vecessin apuntar, seis vecesal descubrir- y caía despuésencima de la frazada. El asistentehacía saltar los casquillosquemados y ponía otros nuevos.Luego, sin cambiar de pos. tura, tendía Ia pistola hacia Fierro, el cual la tomaba casi al soltar la.otra. Los dedos del asistentetocaban las balas que segundosdespuéstenderían sin vida a los prisioneros; pero él no levantaba los ojos para ver a los que caían. Toda su conciencia parecía concentrarseen lá pistola que tenía en las manoi, y en los tiros, de reflejos de oro y plata, esparcidosen el suelo. Dos sensaciones le ócupabantodo lo hondo de su serr el peso frío de los cartuchos que iba metiendo en los orificios del cilindro y el contacto de su epidermis lisa y cálida con

¡


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el arma. A.rriba, por sobre su cabeza, se sucedían los disparos con que su jefe se entregabaal deleite de hacer blanco. EI angustiosohuir de los prisioneros en busca de la tapia salvadora -fuga de la muerte en una sinfonía espantosadonde la pasión de matar y el ansia inagotable de vivir luchaban como temas reales- duró cercá de dos horas, irreal, engañosa,implacable. Ni un instante perdió Fierro el pulso o la serenidad.Tiraba sobre blancos movibles y humanos, blancos que daban brincos y traspiés entre charcos de sangre y cadáveresen posturas inverosímiles,pero tiraba sin más emoción que la de errar o acertar. Calculaba hasta la desviación de la trayectoria por obra del viento y de un disp,aroa otro la corregía. Algunos ¡rrisioneros,poseídosde terror, caían de rodillas al trasponerla puerta: la bala los doblaba.Otros bailaban danza grotesca al abrigo del brocal del pozcr hasta quc la bala los curaba de su frenesí o los haoía caer heridos por la boca del hoyo: Casi todos se precipitaban hacia la pared de adobesy trataban de escalarla trepando por los montones de cuerpos entrelazados, calientes, húmedos, humeantes; Ia bala los paralizaba también. Algunos lograban clavar las uñas en la barda, hecha de paja y tierra, pero sus manos, agitadas por intensa ansiedad de vida, se tornaban de pronto en manos moribundas, La ejecución en masa llegó a envolverse'enun clamor tumultario donde descollabanlos chasquidos secos de los disparos, opacadospor la inmensa voz del viento. I)e un lado de la cerca gritaban los que huían de morir y al cabo morían; de otro, los que se defendían del empuje de los jinetes y hacían por romper el cerco que los estrechabahasta la puerta terrible. Y al griterío de unos y otros se sumaban las voces de los soldados distribuidos en el contorno de las cercas. Estos habían ido enardeciéndosecon el alboroto de los disparos, con la destrezade Fierro y con los lamentos y el accionar frenético de los que morían. Saludaban con exclamaciones de regocijo-lá voltereta de los cuerpos al caer; vociferaban, gesticulaban; histéricos, reían a carcajadas al hacer fuego sobre los montonesde carne humana don'de advertíañ el menor indicio de vida. El postrer pelotón de los ajusticiados no fue de diez víctimas sino de doce. Los doce salieron al corral de la muerte atropellándoseentre sí, procurando cada uno cubrirse con el grupo de los demás, a quien trataban de adelantarseen la horrible carrera. Para avanzar hacían corcovas sobre los cadávereshacinados; pero la bala no erraba por eso; con precisión siniestra iba tocando r¡no,tras otro y los dejaba a medio camino de Ia tapia -de -abiertos brazos y piernas- abrazados al montón sus hermanos inmóviles. Sin embargo, uno de ellos, el último que quedaba con vida, logró llegar hasta la barda misma y salvarla. . . El fuego cesó de repente y el tropel de soldadosse agolpó en el ángulo del corral inmediato para ver al fugitivo. Pardeaba la tarde. La mirada de los soldados tardó en acostumbrarseal parpadeo inter{erente de las dos luces. De pronto no vieron nada, Luego, allá lejos. en , la inmensidad de la llanura ya medio en sombra, fue cobrando precisión un punto móvil, un cuerpo que corríi. Tantó se doblaba el crl"rpo al correr que por momentos se le hubiera confundido con also rastreante a flor de suelo,..

Un soldado levantó el rifle para hacer blanco: -Se ve mal -dijo, y disparó. La detonación se perdió en el viento del crepúsculo. El punto siguió su carrera... Fierro no se había movido de su sitio. Rendido el brazo, Io tuvo Iargo tierypo suelto hacia el suelo. Luego notó que le dolía el índice y levantó la mano hasta los !joq: en Ia semioscuridadcomprobó que el dedo se Ie había hinchado ligeramente; se lo oprimió con blandura entre los dedos y la palma de la otra mano. Y así se mantuvo: largamente entregado todo él a la dulzura de un _masajemoroso. Por fin, se inclinó para recoger del suelo el sarape, del cual se había desembarazadJdesde los preliminares de la ejecución. Se lo echó sobre los hombros y caminó para óogerseal socaire del cobertizo. A los pocos puro. r" detuvá y dijo al asistente: -Así que acabes,tráete los caballos. Y siguió andando. El asistente juntaba los casquillos quemado,*.En el corral contiguo los soldados de la escolta desmontaban. hablaban, canturreaban. El asistente los escuchaba en silencio y^sin levantar la cabeza.Despuésse irguió con lentitud. Cogió Ia |razada por las cuatro punfas y se ia echó a la-espalda: Ios casquillos vacíos .brruron d".rtro con sordo cascabeleo. Había anochecido.Brillaban alsunas estrellas.Brillaban las lucecitasde los cigarros ál otro lado de las ta. blas cle la cerca. El asistenterompió a andar con paso débil y fue, medio a tientas, hasta el último de los co. rrales, de donde regresó a poco trayendo de la brida los caballos -el ile su amb y"campaña. el súvo- v. sobre uno de los hombros,Ia mochila de Se-acercó al pesebre.Sentado sobre una piedra, Fierro fumaba en la oscuridad. En las iuntas de las tablas silbaba el viento. -Desensilla y tiéndeme la cama -ordenó Fierro-; ya no aguanto el cansancio. -¿Aquí en este corral, mi jefe? ¿;Aquí.. . ? -Sí, aquí. Hizo el asistentecomo le ordenaban.Desensillóy tendió las mantas sobre la paja, arreglando con el maletín y Ia montura una especiede cabezal. Minutos des'pués de tenderseallí Fierro, se quedó dormido. El asistenteencendió su linterna, dio grano a los animales y_dispuso lo necesario para que los caballos pasaran bien la noche. Luego apagó la laz, se envolvió en su frazada y se acostó a los pies de su amo. Pero un momento despuésse incorporó de nuevo, se hincó de rodillas y se peisignó. En seguida volvió a tenderseen la paja. {

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Pasaron seis, siete horas. Había caído el viento. El silencio de la noche se empapaba en luz de luna, De tárde en tarde sonaba próximo el estornudo de algún caballo. Brilldba el claro lunar en la abollada cie del cubo del pozo y hacía sombras precisas"upófial tropezar con todós los objetos; con todos, menos con los montones de cadáveres. Estos se hacinalian, enormes en medio de tanta quietud cbmo cerros fantásticos, ce: rros de formas confusas,incomprensibles, El azul plata de la noche se derramaba sobre los ca(Pasa a Ia pág: J9)

evisfo felegráfico

mexícono*33


Letras

Dos Tele{ramas Lin cuento d,e Florencio CRUZ CERVA!'¡TES

Hacía buen rato que el niño se había marchado.El telegrafista, pensativo, continuaba con el papel en Ia mano, buscando la solución adecuada al pioblema que se Ie planteaba. Desde varios días atrás, el servidor público ya había observado el cambio que se operó en el muchacho, de escasosnueve años, desdela muerte de su hermanito mayor; ya nc¡ era el mismo Andrés que veía pasar diariamente rumbo a la escuela,con la faz risueña y con un mechón de cabellosnegros sobre la frente, cargando su mochila sobre la espalda,repleta de libros y dó cuadernos; ahora se habíá tornadó taciturno, diriase gue era un autómata que se dirigía á su casa guiado por un secretomecanismosin saber por dónde iba. Antes, a su regreso de la escuela, al mediodía, lo desaliñado de su vestido, el sudor de su rostro y a menudo la camisa desgarrada,eran indicios irrefutables de su,e disfrutaba jugando a las canicasy retozandocon los c-orreteando, chiquillos de su edad. Exactamenteveinte días atrás, Tosé su hermano mayor de once años, a causa de una repentina enfermedad ha!ía dejado este mundo. Se le explicó entoncesa Andrés.que su hermanito había empréndido el vuelo, convertido err angelito hasta la casá de Dios, adonde son Ilevadoslos niños buenos,porque no merecenvivir en estemundo sino en et cietó;'y q;; ;;i;t; uho.u,lu""il to al Señor... En. el pueblo, la gente lamentó Ia muerte del chico, especialmenteel telegrafista que se había acostumbradó a ver a los dos hermanostodbs los días, y quien en ese momento recordaba al_par de niños qüe,-en algunas ocasiones,movidos por la curiosidad, se habían detánido en la puerta de la oficina a escucharaquella sucesiónde sonidos telegráJicosy que hasta llegarbn a penetrar al cuarto en donde é1,con mano trémula, hacíj vibrar sus aparatos, arrancando de su lengua metálica ininteligi_ bles voces de un idioma extraño". __q Qu¿ hace. . . ? --le preguntaban. -Transmito mensajes-reipondía parco. -2.Para dónde...? -Para todas partes, para todo el mundo. -¿,Y también para el cielo, donde está Dios. .. ? -Sí. hasta allá. Los chamacos,seretiraban con un dejo de perplejidad reflejado en sus caritas, pue_sno alcanz"abana comprender cómo aquel hombre podía tener esa facultad de comunicarse con otras gentes tan distantes de ese pueblo. Hoy, con un papel dobladoen Ia mano, Andrés se había acercadoal teleerafista. el ._-Quiero qo" *" transmita este mensaje -dijo nrno. El telegrafistadesdoblóla hoia, y con alsunas dificul-en tades logró descifrar los garabaios escritos ella: ttPepe.

3 4 - r e v , s fo f e l e g r ó Í i c o

mexicon

"Dornicilio: lil cielo, junto al Señor. "Ermano te estraño mucho el maestro me reeaña porqe dise que no aprendo gramatica tu sabes qJ *. cai gorda la gramatica y no tengo ganas de estudiarla el pecosome trai de encargo y tengo qe correr para que no me pege ya no juego con ninguno porqe luego me qieren pegar qisiera qe estubieras aqi para defenderme.-And,rés," El telegrafista había prometido que, inmediatamente haría llegar a su destino el telegrama, que si había al. guna contestaciónle sería entregada al muchacho,el que se retiró confiado. Al salir de la escuela,Andrés se dirigió al telégrafo en busca de la anhelada respuesta; el telegrafista, muy serio, le entregó un sobre y le exigió una firma en una libreta; el niño, ansioso, rasgó el sobre y extrajo u.n papel que escrito a máquina decía: "Andrés: "Desde el cielo te estov viendo. debesestudiar gramática porque tienes pésima ortografía, el maestró hace bien en castigartepor flojo, al pecoso no le tengas miedo porque es de tu mismo tamaño, no te dejes cuando te quiera pegar. No estéstriste, que desdeaquí te estoy acompañandoy el Señor te cuida, pero debes portarte bien. J¡sg¿ con todos nuestros amigos como siempre. Obedecea papá y a mamá. Tu hermano que te quiere y te dcfiende.-./osé." IJna sonrjsa se dibujó en el rostro del muchachito, y con visible satisfacción se dirigió a su casa. Al día siguiente, a la hora de la salida de la escuela, el telegrafistavio venir a Andrés, quien parecía tan ale. gre como antes,a pesar de que exhibía un atractivo ojo morado, saldo, tal vez, del ajuste de viejas cuentas con alguno de sus amiguitos no'gratos; su vestimenta,hecha un desastre,era señal inequívoca de que había vuelto a sus antiguas actividades.. . las canicas, las carreras. Hombre y niño se cruzaron una mirada de afectuosoentendimiento, el primero con benevolenciay el segundo con satisfacción. El rítmico tic-tac telegráfico, breve, indescifrable,misterioso, se perdía en la calle solitaria de aquel pueblo hermoso,pintorescoe ingenuo como el alma de Ios niños,

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Antropología y Filosofía

{ Diferenc¡a y elAnimal Esencial [ntreell|ombre Si se concede la inteligencia al animal, ¿existe zrcís que una mera d,íferencíad,egrad,o entre el hombre y el animal? ¿Existe una diferencia esencial? ¿O es que hay en el hombre algo completamented,istínto de los grados esencialestratados hasta aquí y superior a ellos, algo que convengaespecílicamentea él solo, algo que la inteiigencia y la elección no agotan y ni siquiera tocan? Aquí es donde los caminos se separan más netamepte. Los unos guieren reservar la intelieencia v la elección al hombre y negarlasal animal. Afiiman, púes, sin duda, una diferencia esencíal;'pero la afirman donde, a nuestro juicio, nc¡ existe. Los otros, en especialtodos los evolucionistas de las escuelasde Darwin y Lamarck, niegan, con Darlvin, Schwalbe y también W. Kohler, que haya una última difercncia entre el hombre y el animal, porque el animal posee inteligencia.Son, poi tanto, partidarias, en una u otra forma, de la gran teoría monista sobre el hombre. desienadacon el nómbre de teoría del homo-laber y ,ro naturalmente, ninguna clase de ser metafísico,"ol,á."n, ni metafísica alguna del hombre, esto es, ninguna relación característicadel hombre como tal con el fondo del universo. Por lo que nos toca, no podemospor menosde rechazar resueltamenteambas doctrinas, Sostenemosque la esenciadel hombre y lo que podríamos llamar su puesto singular están por encima de lo que llamamos inteligencia y facultad de elegirr ] no podrían ser alcanzados, aunque imaginásemosesas inteligencias y facultad de elegir acrecentadascuantitativaménte, inóluso hasta el infinito. Pero también sería un .error representarseese quid, ntevo, que hace del hombre un hombre, simpleme_nte como otro grado esencialde las funciones y faóultades pertenecientesa la esfera uital, otro grado'que se superpondríaa los grados psíquicos ya recolridor 11*pulso afectivo, instinto, memoria asociativa, inteligencia y ele-cción- y cuyo estudio perteneceríaa la competen. cia de la psicología. No. nl nueuo principio que hace del hombre un hJmbre, es ajeno a todo lo'que pode-o, llamar uída, en el más amplio sentido, ya en el psíquico interno o en el vital exteino. Lo que hace del'hombre un hombre es un principio que se opone a tod,a uid,aen general; un principio que, como tal, no puede reducirse a la "evolución natural de la vida", sinó que, si ha de ser reducido a algo, sólo puede serlo al {uñdamento supreTg de las cosas,o sea al mismo fundamento de que también la o'vida" es una mani{estaciónparcial. Ya ios griegos sostuvieron-^la_existencia de tal principio y lo llamaron la "raz6n". Preferimos emplear-para designar esta X, una palabra más comprensiva,una palabra-que comprende el concepto de la razón, p.ro qrru, junto'al f,ensar, al pensar ideas, comprende también una d'eterminada especie de intuición, la intuición de los fenómenos primarios o esencias,y, además,una determinada clase de actos emocionalesy volitivos gue aun hemos de caracterizar: p'or ejemplo, ia bondad, Ll amor, el arre-

pentimi,ento,la veneración,etc. Esa palabra que es espíritu, y denominaremospersond,al centro actiuo en que el espíritu se manifiesta dentro de las esferas del ser Iinito, con rigurosa d,ilerenciade todos los centros funcionales "de vida" que, consideradospor dentro se lldman también "anímicost'. lq

EseNcl¡.DEL ESpÍRrru

Pero, ¿qué es este espírilu, este nuevo principio tan d,ecisiuo?Pocas vecesse han ¿ometido tantos desafueros con una palabra, una palabra sobre la cual sólo pocos piensan algo preciso. Si colocamosen el ápice del concepto de espíritu una función particular de conocimiento, una clase de saber, que sólo el espíritu puede dar, entonces la propiedad fundamental de un ser o'espiritual" es su ind,epend,encia, libertad o autonomía existencial -o la deI centro d,e su existencía- Jrente a los lazos y la presión de lo orgánico, de la oovida",de tod,olo que pertenecea la o'vida" y por ende tarnbién de la inteligencia impulsiva propia de ésta, semejanteser "espiritual" ya no está vinculado a sus impulsos,ni'al mundo ciicundante, sino que es líbre frente al mundo circundante, esLáabierto al mundo, según expresión que nos place usar. Semejan[e ser espiritual tiene "mundo". Puede elevar a la dignidad de "obietos" los centros de 'oresistencia" y r"uóiótr de su mundo ambiente, que también a él le son dados primitivamente y en que el animal se pierde extá,tíco.Puede aprehenderen principio Ia manera de ser, la misma de esos"objetos", sin la limitación que este mundo de objetos o su presencia experimenta por obra del sistema de los impuisos vitales v d" los órsu"cs, nos y luncioncs sensibles qn" se fund'a. Espíritu "r, jetíuid,ad,; por tanto, ob es la posibilitlad d,e ser determinad,opor Ia manera de ser d,e Los objetos rnisrnos. Y diremos que es "sujeto" o portador de espíritu aquel ser cuyo trato con la realidad exterior se ha inuertid,o en sentido dinámicamenteopuestoal d'el animal. En animal, lo mismo si tiene una organizaciónsuperior que si la tiene, inferior, toda acción, toila r'eacciín lleaad,a a cabo, incluso la "inteligente"r procede de un estado fisiológico de su sistema nervioso, al cual están coordinados,en el lado psíquico los impulsos y la percepción sensible.tro que no sea interesantepara estos impulsos no es dado: y lo que es dado, es dado sólo como centro de resistencia a sus apetitos.y repulsiones. Del estado fisiológico-psíquicoparte siempre el primer acto en el drama de toda conducta anim,al en relación con su medio. La estructura del medio está ajustada íntegra y exactamente a su idiosincrasia fisiológica, e indirectamentea la morfológica y además a la estructura de sus impulsos y de sus sentidos,que forman una rigurosa unidad funcional, Todo lo que el animal puede aprehendery retener de su medio, se halla dentro de los seguros límites e hítos que rodean la estructura de su med,io.El segundo acto,

o f e l e gr á f i c a m e x r c o n s - 3 5


ACAPULCO,GRO. Despochode lo Administrociónde norfe c sur. En primer lugor, Cojo de Coudoles; en lo porfe intermedía, cojos de p.ogo y expedición de giros. Al fondo Sección de Fonofe/egromos,Lo divísíónque se ye d lo derecha,es de cedro con ocobodo-de nogol y vidrios opocos de I mm, metáiicos para--basura; 30 ró^tulos co-n leyenda SCT Telégralos; 2 casetas metálicas para telé{ono: 30 escudos de oluminio iará vehrculos del^Hamo: 2,500 . e l e e t r o d o sd e c i n c p a r a b a t e r í a ; d e gravedad: 05U vastagos de..latón para baterías de gravedad; I ptatalorma de madera-y redilas para camión;. I casetá de madera para camioneta^Pick"Up; 1,505 cajas de,rnadera para empaques diversos, y 2,500 piezas refacciones para aparatos i"t"g.atiáo.l-"" Se efectuaron reparaciones a 9I3 magnetas, sorudires,- mani. pütadores, telegraionos, apartarrayos y conmutadores de barras; J04 reparaciones a carros; 277 a motocicletas; lB a autoarmo. nes; .200 a bicicletas; 856 .a máquinas teleimpiesoras; T3 a motores de c.a. para teleimpresoras; 280 a pirforaao.e. y i u plantas eléctricis. Se ejecutaron trabajos de_ pintura en 2S2 ocasiones a mue_ ,, t les, vehiculos y aparatos del sisterna, EDIFICIOS: Se efecruaron trabajos de modernización integral l o s e d i f i c i o s . d . e _ p r o p i e d a df e d e r a l o c u p a d o s p o r o f i c i n a s ,a rlel Hamo, en: Administración Central, Aeropuerto Internacio. nal,de la ciudad de México y Tlalpan, del Distiito Federal; Acapulco, Gro.; San Pedro Tlaquepaque, Jal.; Tlalnepantla, Méx.; San Juan del Río, Qro.; Monterráy, N. L., y." Jn"rr".rrrun proc€-so de ejeoución en: Maz4tlán, Sin.; Cérdoba, Ver.; NIéri"n da, Yuc., y San Luis Potosí, S.L.P. También se efeituaron reparaciones de consideración a los edi{icios p_ropiedaddel Ramo, en: Piedras Negras, Coah.; Ciudád Morelos, B. C.l.Mapastepec, Chis.: Huehuetán, Chis.: Etzatlán, J a l . : N u e v a T t a l i a , l \ l i c h . : N o g a l e s , S o n .; S a n L u j s R í o C o l o rado, Son.; Ciudad Victoria, Tam.; San Miguel de Camargo, Tam., y Tuxpan, Ver. (Estación Radio). ..5r, encuentran en proceso de cbnstrucción edificios para las gljcilqs.del Ramo, en: Orizaba, Ver:.; Santa Rosalía, É. C., e Isla Mujeres, Q. Roo. Se efectuaron obras de adaptaciones, acondicionamiento y pin-

ACAPULCO, GRO. Solo de operación de sur o cntvo.

norle. Al londo, el ar.

tura en los edificios de propiedad particular ocupados rpor oficinas telegráficas en los siguientes lugares: Comondú, Loreto, Villa Constitución, B. C.; Hopelchén, Sabancuy, Cam.; Ciudad Acuña, Ciudad Guerrero, Cuatro Ciénegas, Paredón, Ramos Arizpe, Bue. naventula, Coah.; Armería, Coquimatlán, Col.; Acapetahua, Cintalapa, Escuintla, Estación Juárez, Huixtla, Ocosingo, Salto de Aguq Pichucalco, Tapachula, Chis,; Ciudad Delicias, Janosn 1'emósachic, Uruachic, Chih,; Colonia Anáhuac, La Merced, Colonia San Rafael, Colonia Nueva Santa María, San Pedro de los Pinos, Sucursal "A", Sucursal "8", D. F.; El Salto, San Miguel del Cantil, Topia, Dgo.; Celaya, Cortazar, Irapuato, Salamanca, Cto.; Coyuca de Benítez, Chilapa, Chilpancingo, Iguala, Petatlán, San Gerónimo, San lVlalcos, Taxco, Tecpan de Galeana, Tixtla, Tlapa, Gro.; Huichapan, Hgo.; Atotonilco el Alto, Encarnación de Díaz, Cocula, Jalostotitlán, Juchitlán, Pihuamo, Poncitlán, Puerto Vallarta, San Martín Hidalgo, San Miguel el Alto, Sayula, Tala, Tamazula, Tapalpa, Teocuicatlán, Tanoya, Yahualica, Zapopan, Jal.; San Bartolo Naucalpan, San Felipe del Progreso, Tenango del Valle, Texcoco, Méx.; Arteaga, Huetamo de Nú'Ieziuñez, Tlalpujahua, Mich.; Acaponeta, Villa Flidalgo, Nay.; tlán, Tecamachalco, Pue.; Queré'taro, Qro.; Tamasopo, S.L.P.; La Cruz, Los Mochis, Sin.; Agua Prieta, Son.; Río llravoo Santander Jiménez, Tam,; Santa Ana Chiautempan, Tiax.; Alvarado, Fortín, Pánucci, Ver.; Tekax, Yuc., y Río Grandei Sain Alto, Sombrerete, Tlaltenango de Sanchez Rom6n, Zac. Se renovaron los sistemas de alumb¡ado eléctrico en B0 oficinas telegráficas y se instalaron rótulos luminosos: Telégrafos. SC?, en 25 Administraciones telegráficas. Se renovaron B0 contratos de a¡rendamibnto de locales y se cambió igual núme¡o de oficinas a edificios mejor acondicionados; l0 contratos de arrendamiento se encuentran en trámite. PRESUPUESTO: La asignación presupuestal autorizada para los servicios telegráficos en sus diversas partidas, se ejer'cieron de manera y correctamente aplicadas, sin haber registrado al finalizar el año ningún sobregiro. A1 efecto, se tramitaron 778 subpresupuestos de gastos normales para las Administraciones de la Red; 338 plantillas para el pago de servicios extraordinarios; 12,027 autorízaciones de egresos, y ?87 cancelaciones parciales o totales de egresos. CORRESPONDENCIA: Se recibieron en las dependencias de la Dirección General, 174,365 oficios y memorándum; 9,718 dooumentos particulares y 15,390 telegramas, Estas formularon y despacharon 282,621 documentos y 23,719 telegramas. En el a¡chivo se clasificaron 542,578 documentos que dieron lugar a la {ormulación de 5,237 expedientes. Se glosaron y cosieron 147,232 expedientes, Se rearchivaron 171,546 expedientes. Se proporcionaron a las distintas dependencias, para consulta, 24,314 expedientes, y se formularon l5,7ll tarjetas de control.

OFICINADE PERSONAL Se expidieron, por ingresos y promociones intelnas' 2,440 nom' bramientos; se aprobaron 198 permutas de empleo; fueron tra' mitados hasta su resolución final 99 casos de jubilación, y se sigue el trámite ante el ISSSTE de 168 solicitudes; préstamos a corto plazo e hipotecarios requisitados y tramitados ante el ISSSTE, 9,01I; se dio cumplimiento a todos los dictámenes de ia Comisión de Escalafón, confirmándose, entre vacantes dicta' minadas y plazas de última categbría, 741 nombramientos; se registraron y se corrieron los trámites en BB casos de accidentes de trabajo; se cortieron I,llB avisos de reanudaóión de labores; se tramitaron 206 cambios de comisión y 2,577 cambios de situación de empleados; se extendieron l0l constancias de servicios; se tramitaron las siguientes credenciáles: de identificación, 686 nuevas; duplicados, 125; reselladas, 3,416; para viajar, forma l9B-T, renovadas 755; nuevás con motivo de bajas y substitucio' nes, 120; metálicas reselladas, 1.25; nuevas con motivo de bajas y substituciones, 14; de {armacia, 380; volantes extendidos: 297 para exámenes médicos de admisión; se tramitaron 10,945 licencias por enfermedad; se registraron 6,641 {altas injustificadas de asistencia; Iicencias concedidas para trámites de jubil¡ción, 152; se concedieron 22 licencias sin goce de sueldo; se tramitaron y cubrieron 42 pagas de defunción; se autorizaron 128 pagas de marcha; autorización de pasajes de personal en comisión del servicio, por ferrocarril y autotransportes: 1,045, por vía 4érea 2, por carro-correo 2BB; se expidieron 6,232 boletas por reportes médicos á doniicilio y para consulta médica 4,531 volantes; Ée tramitaron 32 segregaciones de plazas; se tramitaron 9,735 avi. sos por vacaciones y descansos obligatorios; se tramitpron 146 constancias de compatibilidad de empleo; se tramitaron 832 altas y 320 bajas de nombramientos eventuales, con cargo a Com-

r e v i s fd f e l e g r á f i c a m e x i c s n a - q


/Vuestra Cultura Por Allonso FONSECA FONSECA (Telegrafista)

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Hace poco tiempo, relativamente, que el Dr. Milton Eisenhower, hermano del ex presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, declaró que los paísesde América Latina no poseíancultura propia, sino que ésta ha. bía sido confeccionadapor los europeosy estabadirigida hacia Europa. De inmediato se recibieron las protestas de varios países; México protestó.en silencio, consciente de poseer.el arte de desenvolversea sí mismo; lanzó su declaración mostrando a la opinión pública la herencia de sus antepasados.Así recordó que es dueño de una cultura única, la cual se refleia en sus monumentos arqueológicos de Teotihuacán, Tlaltelolco, Cuicuilco, Tajín, Mitla, Monte Albán, etc.; dos de las pirámides que he mencionado se encuentran en la ciudad de México, la de Cuicuilco al sur, entre la ciudad Uaiversitaria y Tlalpan; y la de Tlaltelolco al norte, preciibmente en él corazón de la lJnidad Santiago-Tlaltelolco;ahí quedará para formar parte €n la plaza de las tres culturas, la prehispáriica,la colonial y la moderna, se rodeará de hermosospasos a desnivel y será adornada con grandes fuentes que, sin duda, serán inspiraclased el arte de los mexicas o los toltecas. Cualquiera que haya visitado el .Museo de Antropología e Historia, que se encuentraen las calles de Moneda de la capital mexicana, se habrá dado cuenta que las 200 mil piezas de objetos precolombinosque ahí se exponen son auténticasy fueron ejecutadaspor las tribus que habitaron nuestro suelo hace más de 2 mil años, tales como los toltecas, aztecas,zapotecas,olmecas y al. gunas otras. Los aztecas,últimos en surgir en el Valle de México, fueron subyugadospor la dominación española que ce'Moctegada por la óodicia desmantelólos palaóios de zJrmay, con sus cañonesy su modo de gobernar, se apoderaron de la ciudad; muchos obietos fueron trasladaáos a España,algunos,los que nos toáó conocer,{ueron enterrados por los indígenas que viendo la avaricia de los españoles,1os guardaron y no tuvieron clespuéstiempo para sacarlos. En Tula, Hgo., capital de los toltecas,se han hecho recientes descubrimientosde columnas que representana guerreros, miden cerca de cinco metros de áltura y se supone que fueron los pilares que sosteníanlas bóvedas de un templo; algunos historiadores sostienenque nunca se ocuparon, ya que dicho templo no llegó a construrrse. Todos los hoy estadosde la República han contribuido a la cultura milenaria de México, pero los que más aportacioneshan hecho son los de.Oaxaca, Méiico, Tabásco y Veracruz, en cuyo suelo vivieron los pioneros de la cullura que hoy nos enorgullece. Cierto es, en México existen numerosos edificios de arte arquitectónico clásico español; pero la cultura de un pueblo no se significa únicamenté por la belleza fí-

sica de sus muros, sino también por el gusto de sus moradores y su recreo espiritual. Así tenemos Que los mexicanos, año con año, nos deleitamos con temporadas de ópera, conciertos de gran altura con los grandes maestros contemporáneos,el ballet clásico nos brinda continuamentesus danzas y el ballet folklórico nos deleita con bailablesautóctonosque tocan a lo más sensihle de nuestro gusto. Cuando.la familia Kennedy visitó a México oficialmente, la Sra. Kennedy dijo, en uno de sus cliscurso's, "...los valoresde su cultura no han cambiadoy espero que no'cambiarán..." Posteriormente,el Presidentede México, en respuesta,y mencionandolos nombrps de Juárez, Madero y Carranza, manifestó que los principios de nuestros héroes no se desviarían y que nuestra cultura no cambiaría sino que se acrecentaría.Por su parte, la Sra. 'Kennedy no se equivocabaal aseverar que la cultura qug había observadoen nuestra patria, era legítima y no un legado europeo; lo. mismo hacía el señor Presidenteal adarar que la cultura provenía de nues' tros antepasadosy los ideales de nuestros héroes. Veamos la relación que existe entre las palabras arte y cultura, La cultura es un arte y el arte forma la cul' tura. Un pensador decía que el arte consistía en hacer bien lo que se hace, el carpintero que talla a conciencia los muebles, es un artista en su género; el chofer que conduce cor€ctamente, es un artista en su especialidad y, por qué no decirlo, el telegrafista que con el sistema Í\{oir"'l'ogru la precisión y 1á agilidad necesariaspara que cómodamentelo,escu¿hesu interlocutor,es_artista, ün verdadero artista que sabiendo el bien que hace al progreso de la patria, se supera y logra así incluir su profesión entre la de los pintores, escritoresy escultores que por siglos han permanecido en la cumbre de la inmortalidad.

evisfo felegr6fica mexicono-37


Colaboratión

MIS IMPRESIONES DE LA EVACUACION DE MEXICO EL DIA 6 DE MAYO DE L92O Por /. lesús TISCAREñO y T. (Telegrafista veterano. de la Revolución) EI 6 de mayo de 1920 me encontraba comisionadoen el . estado mayo¡ de la división "Supremos Poderes", con el grado de mayor, encargado de las seccionesde caballería y artillería; el de igual-grado, Iernando Zárate, actuaimente general, como jefe de la sección de infantería y el capitán lq Ramón Cortés González, qlue posteriorméntefuÉra director general de Telégrafos,óon Ll grado de brigadier, estabi encargado de*la olicina del detall de la misma división. Las oficinas estabaninstaladas en el primer piso del cuartel del 6q Regimiento de infantería"-conocido como cuartel de San lldefonso, en la calle Justo Sierra. La víspera de la evacuación,recibí, un memorándum firmado por el general Norberto C. Olvera.,jefe acciden' tal de lf divisién, en virtud de que su titular, general Francisco L. Urquizo, fungía como encargadodel despa' cho de la Secrétaría de Guerra. En el memorándum citado, se me nombraba jefe de cuartel, con la consigna de embarcar las irn:pedimentasdel estado mayor y del mismo 6a Regimiento, agregando que no debería dejar ni una escobí. v al terrñinir la miniobra, abrir el za' guán o'de par ei par" colocando las llaves en la cerradura de la puerta. También se nos comunicó que en los trenes se había designadoun carro para los tres, y allá enviamos nues' tro equipo; catres de campaña, colchonetas,etc., etc.; las armas las conservamosen nuestro poder, Los oficiales subalternosfueron aprovechandolos via' jes del camión para incorporarse, según decían, en la estación; pero el mayor Zárate y el capitán Cortés se quedaron ésperandoque terminara el desalojamientodel cuartel con Ia idea de que nos incorporáramos juntos, ya que teníamos seguros nuestros lugares en el tren. Con nosotros estabami hermano José Angel, capitán le telegrafista del Tereer Regimiento, que disfrutaba una licen' cia concedida por el jefe del Cuerpo, coronel Margarito Herrera, con sede en Cuernavaca,Mor., militar que de' feccionó, poniéndosea las órdenes del enemigo. Los embarques se hacían cada momento más lentós porque, según-informabael je{e de la fajina, aumentaba iu unlo*.ü"ión de trenes y de gente en Ia estaiión. Li maniobra se hacia iiterminable, por lo que a las 2 de la manaña decidieron irse mis acompañantes,Zárate y Cortes, Quedamossolos mi hermano Y Yo. Por fin, cerca de las 7 de la mañana, todo quedó ter' minado y salimos del cuartel, dejando abierto con las llaves en la cerradura de la puerta, coriro lo ordenaba la consigna recibida. Las callesestabandesiertas; no se veían ni una puerta ni una ventana abiertas en los altos edificios silenciosos, la ciudad parecía sumida en un letargo de muerte; el 38-revislo

f eleg ráf ica

mexicqno

EI Presidenfe Corrqnzo

próxtmo o solir poro floxco/onlongo. . .

su desfino linol:

vientecillo fresco de la mañana hacía rodar con un ruido de queja pedazos de papel acumulados-en las calles, comó si por varios días no sc hubiera hecho la limpieza de la ciudad; todo, en aquella mañana, contribuía a dar una tonalidad de tristeza ¿.Sufríamosde depresión nerviosa motivada por las ciróunstancias?Tal vez; pero al caminar, nuestras pisa' das resonabanen la acera y se escuchabael eco en las calles silentes.¿Cuántosenemigosestarían ya posesionados de las casás y ediiicios? Era para pensarlo y temerlo, Llegamos a la calle de Belisario Domínguez, a mi casa-hábitación,nos despedimosde los familiares y nos encaminamosa la estación. A medida que nos acercábamos,comenzamosa ver un movimiento iñusitado de camiones cargados de ensereso familias y soldados' Llegamos a la estacióny nos internamos en los-patios en bulca de nuestro tren. El mare mágnum era indescrip' tible; todas las vías estabanrepletas de carros de ferro' carril; nadie se entendía y todo el mundo buscaba su acomodo.Recorrimos vía por vía muy ad'entrode la es' tación hasta convencernosde que nuestro tren se hab-ía movilizado y gue, con seguridad,ya estabalejos de México. Sin saber qué hacer en medio de tanta desorganización, intentambs seguir adelante,cuando encontramosal' general Olvera que se había retrasado y no'encontró ya El tt"n donde viajaban los jefes y nos dijo: "Creo que

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es inútil buscar nuestros trenes; no queda más remedio que ver la forma de incorporarnos cuando todo se nor. malice". Y se despidió sin darnos otras órdenes. En aquellos momentos,las l0 de la mañana, se escu. chó un fuerte tiroteo por el rumbo de la Villa de Guadalupe, que poco a pó"o se convirtió en un verdadero combate. Esto dio por resultado que la gente ,abandonara los carros que ocupaba y pronto q.uédócasi vacía la estación. Más-terde supe que aquel combate se debió a que el general Lucio Blanco trataba de detener los últimos trenes de los convoyes leales, cuya retaguardia fue defendida por un *uyór (El Ind,io,"comolE llamábamoscariñosamentey-Jefe). que pertenciera a la vieja escolta especial del Primer Preocupadospor aquellasdificultadesinsuperablespara . incorporarnos a nuestras fuerzas y colocadosen una si. tuación difícil, moral y físicamenie,porque aparecíamos como deserlorespor un lado y, como enemigos,por otro, no,s_ regresamosa casa fatigádos y sincerairente contrariados por no poder cumplir debidamente eon nuestro deber. Parte de las {uerzasdel generalPablo Gonzálezcomenzaron a ocupar la plaza y entoncesdecidimos presentarnos en la,mayoría de órdenesy solicitamos nuestra baja, que nos fue extendida desde luego. Quedamos sin empleo y sin recursos económicos; y sabedoresdel desastrede Tlaxcalantongo,que significa.

\,

ba el final de nuestra actuación al lado del señor Carranza, Presidentede la República y representantegenui. no de la legalidad, procuramos conseguir trabajo. Así las cosas?supimos que el coronel Ismael Rueda se había hecho carso de la Dirección General del Ramo y abrigamos la espéranzade conseguir empleo en nuestra antigua especialidad. Yo conocí a Rueda en el norte" cuando eia empleado de la oficina de Jiménez, Chih., y siendo yo presidente de la Sucursal "8", que formaba parte de la primera Unión de Telegrafistas creada por José Fortillo, Anto. nio Dávalos,Luis G. Arana y otros compañeros,lo designé como delegadoen aquel lugar. Desde entoncesluchamos juntos por los mismos ideales: él se incorporó a la división del general Pablo Gonzálezy yo a la División del Norte, en 1913. Sin embargo, temía presentarmeen solicitud de trabajo, dadas las circunstancias,y dejé a la casualidadla solución del asunto. No tardó en presentarseésta. Una noche lo encontramosaccidentalmenteJoaquín Piña y yo. Se olvidó la división política; desaparecióla distancia del partidismo en pugna y surgió la hermandadsana, no. ble, que liga y ligará siempre a los yerdaderos telegrafistas, demostrada ampliament€ en esta ocasión. Desde luego me ofreció la Inspección de la 14? División, con residenciaen San Lázato, que dejaba el compañero Tallabas; mi hermano {ue nombrado telegrafista y, desde entoncescontinué al servicio del Ramo.

LA FIBSTA DE I,AS. . . (I/iene cle la pds. 33) dáverescon la más pura limpidez de la luz. Pero inse:rsiblemente aquella luz de noche fue convirtiéndose en voz, voz también irreal y nocturna. La voz se hizo distinta: era una voz apenasperceptible,apagada,dolien[e, morrbunda, pero clara en su lenue contorno como Ias sombras que la luna dibujaba sobre la,scosas.Desde el fondo de uno de los moritones de cadáveresIa voz parecía susurrarl

-¡4v..'!

i

Lqego calló, y el azul de plata de la noche volvió a ser sólo luz. Mas la voz se oyó de nuevo: -¡4y...! ¡Ay...! Fríos e inertes d,esdehacía .ho-ras,los cuerpos apilados.en-el corral-seguían inmóviles. Los rayós lunares se hundían en ellos como en una masa eterna. pero la voz tornó: -iAy. ..! ¡ 4 y . . . ! ¡ A y . . .! Y este último "ay" llegó hasta el sitio donde el asis. tente de Fierro dormía _ehizo que su conciencia pdsara del olvido del sueño a la sensalión de oír. El asistcnte recordó entonces la ejecución de los trescientosprisioneros,-y el solo recuerdolo dejó quieto sobre la-paia, e-ntreabiertos los ojos y todo éi pendientedel laniedtó de la voz, pendiente con las potincias íntegras de pu alma. -¡Ay... ! ¡ P o r f a v o r . . .!

Fierro se agitó en su carna.. , - ¡ P o r f a v o r . . . a g u a .. . ! Fierro despertóy prestó oído.. . . - - ¡ P o r f a v o r . . . a g u a . . .! Entonces Fierro alargó un pie hasta su asistente. .-*¡Eh, tú! ¿No oyes? Uno de los muertos está ¡ridiendo agua. -¿Mi jefe? -¡Que te levantesy vayas a darle un tiro a ese jijo de la tiznada que se está quejando! ¡A ver si me deja dormir! -¿Un tiro a quién, mi jefe? -A ese que pide agua, ¡imbécil! ¿No entiendes? -¡Agua, por favor! -repetía la voz. El asistentetomó la pistola de debajo de la montura y, empuñándola,se levantó y salió del pesebreen busca de los cqdáveres.Temblaba de miedo y de frío, Uno como mareo del alma lo embarqaba. A la luz de la luna buscó. óuantos cuerpos tocaba estaban yertos. Se detuvo sin saber qué hacer. Luego disparó sobre el punto de donde parecía venir la voi; .la voz se oyó de nuevo. El asistentetornó a disparar: se apagó la voz. La luna naveqabaen el mar sin límites de su luz azul. Bajo el techo d'el pesebre Fierro dormía.

e v i s fo f e l e g r á f i c a m e x ¡ c s n a - 3 9


Técni ce

Antenas de Microondas (EL DEMODULADOR LENKURT) La eficacia de la antena es de vital im' portancia en todo buen sistema de radio' comunrcación, especialmenteen la trans' misión por microonda entre-p-untosfijos, donde lá baja potencia de salida y las ele' vadas pérdidal de propag.ació¡ hacen necesano emplear a'ntenasde alta' directivi' dad. Se han desarrolladonumerosasclases de antenasdestinadasa resolverproblemas especí{icos,pero en la selección de ante' nas por lo general debe aceptarseuna so' lución de compromiso'Por éjemplo,en al' gunos casosse deja de aprovechar el ren' dimiento máximo de una antena de alta especialización,con el objeto de darle una aplicación más amplia. Además, casi siernpie debe equipararse el grado de rendi' miento de la antena con el costo del equi' po de transmisión. En el presenteartículo se describen las característicasde diversas clasesde antenasde microondasque se emplean en telefonía y otros numerososservicios de radiocomunicaciones.

En todo sistema de radiotransmisión se utilizan dos antenas; una para evitar la energía de radiofrecuencia al espacio, y otra para recibirla con la menor pérdida posible. El reridimiento del sistema dependede la e{icacia con que una antena propaga la energía y de la capacidad con que Ia otra la capta. A su vez el grado de captación depende de las característicasde ambas antenas. Las estacionesde radiodifusión tienen un rendimiento 'debido a gue las señalesse irradian relativamentebaio por igual en todó sentido y lal antenasde recepciónsólo baptan una fracción de la energía. Las radiodifusoras o'mal neqesario" transmitiendo las señales uub,eraneste a una elevada potencia. En comparación, los sistemas de radiotransmiÁiónpor microondas entre puntos fijos sólo emplean una pequeña potencia _de salida, pero en cambio utilizan attt.tta. altámente directivas que con' centran la enereía de radiofrecuencia en un estrecho haz o rayo, orieñtado hacia el punto de destino. Las antenas de recepción también deben poseer una alta directividad para poder absorber la mayor parte de la ener' gía de la señal útil, rechazandola que procede de otros sistemasde transmisión. direccional de las antenas,que se expreLa propiedad -ganancia de antena, es de primordial impor." "o*oen il proyecto de sisüemasde transmisión. Dicha tancia ganancia -qrl"'es el producto de la directividad de la intena v re ,riiliru comó cifra de mérito- se define como h relaóión que existe entre la intensidad máxima de

40*reiisto

felegráf ica rnexico

irradiaci6n en un sentido determinado y la irradiación máxima que se obtendría en el mismo sentido con una 'ántena isotrópica. (Esta es una antena teórica, cuyas propiedadesde irradiación son idénticas en todo senti' io i" propugación. Si bien la antena isotrópica es irrea' lizablei co*ó cot cepto resulta de gran utilidad para e.l cálculb de antenasdebido a su simplicidad matemática.) La ganancia de antena magnifica la irradiación de enersía"en el travecto de propagación,con la misma efi' q,r" lo haiía la ginancia del amplificador' Por "a"ii una antenacon-30 dB de gananciaque irradia' eiempló, ria iW de energía, suministraría a una antena-recep' punto determinado del paso del haz, tora, ubicadu "tt"rrrr que se obtendría con una antena la misma intensidad isotrópica que irradiaría 1,000 W. El rendimiento de la transmisión aumenta en igual forma con la ganancia de la antena receptora; en efecto, las propiedades de ambas clasesde a-ntenason idénticas,existe otro factor que tiene estrecha relación con la ganancia de antena: el ancho del haz. Dicho factor generalmentese define como el áneulo del haz tomado entre puntos de media potencia, Jsea entre los dos puntos del trayec-toe-nque -la.po' tenlia irradiada es infárior en 3 dB al valor máximo' El ancho se puede especificartanto vertical como hori' zontalmentepara describir la forma del haz en tres di' mensiones.Se emplean diferentes formaciones {9 haces oara satis{acer diversos requisitos de transmisión' Por en alsunas instalacionesde radar se utiliza un ii"*olo. 'forma"de abanico con el objeto de abarcar la llu Ln posible del espacio con cada exploramayor extensión cióí de la antena. En los sistemasde comunicación por microondas, entre puntos fijos, norrnalmente se utilizan antenas que proyectan un haz filiforme, o sea que concentra Ia parie principal de la energía en un solo punto'

ANTENASDIRECTIVAS Ninsuna antena direccional concentra el total de la irradiada en un haz determinado, ilebido a fac"nerníi la pérdida de dispersión por el irradiador o t-ár*.'"o*o soporte, la di{racción por los bordes iur r"tt""to. y el número finito de- longitudes de onda JJ ".itu.t"tas'de o traués del áiámetro de apertura de 1J antena' Dichos i""iottt restan energía al hiz principal,-creando lóbulos o huo", secundarios-quedirigen parte de la señal fuera óttal dite""iones, inclusive útil enviándolu á"i "tt "i" en algunos casos. Los lóbulos secundarios üá"iá'"tta", :ü;.;"1.; y postíriores- -representan.un desgastede energía que, aparte de debilitar la señal, pueden causar interferencia cbn otros seivicios de comunicación' Una forma de obtener directividad de la antena es empleando redes o conjuntos de. elementosirradiantes' DiÉhas redes consisten en combinacionescomplejas de

1L

,


numerosos irradiadores sencillos, cuyas características se su_manpara lograr la directividad deseada.El diagrama de irradiación de las redes de antenas denendJ de la forma de los elementos,la relación de fase entre ellos )' 9l tamaño de cada uno (expresado en longitudes de rlnda) . Las redes de antenas, proyectadas correctamente, suministranuna ganancia.superiora 30 dB; pero la alimentación resulta- sumamenté complicada á.üido u los nümerososelementosnecesarios. Generalmentelas redes de antenasno se ernpleanpara c_omunicación po,r microondas entre puntos fij-os a ciusa -de la. compleja disposición necesariapara lograr la ganancia deseada.Además, en la transmisión pór frecuén. cias superiores a 2 Gc/s (2,000 Mc/s), es sumamente difícil obtener tolerancias mecánicas aceptables,debido a las pequeñisimgsdimensionesde los elémentosque se ocupan en tales frecuencias.Recientementese han introducido las redes de antenas,consistentesen guías de ondas o placas 4anuradas,en lugar de conductores irradiantes. Esta clase de antenasl se utilizan en alsunos casos como irradiador .para iluminar o alimentar,*energía a los reflectoresde microondas. Una de las propiedadesmás interesantesde las micro. ondas,desdee-lpunto'de vista del proyecto de.antenas, e.sque €n. muchos aspectosdichas ondai siguen las leyei de la_óptica.Por ejémpio, se pueden conóntrar en un estrecho haz utilizando un ¡eflector o lente iluminado por un irradiador primario, en la misma forma que se iluminan con una fuente de luz los reflectores o lentes ópticos. En los sistemasde microondas, Ia iluminación primaria generalmentese efectúa con una bocina elec_ tromagnética{consistente en una guía de ondas de borde acampanadoque en sí concentia'la irradiaci¿". au"que con poca eficacia). Para suministrar Ia iluminación en las frecuencias elevadastambién se utilizan conjunto9 d.e guías de ondas, mientras que en las frecuentias más bajas se pueden emplear dipólos. En algunas aplicacionesse utiliza un lente de rnicroondas, dispositivo cilíndrico, circular o esférico" oue reúne las irradiacionesdivergentes,concentrándolasen'un haz paralelo por medio de relracción (curvatura), en for. *u.1ul semejante.alenfoque de los rayos de luz por medio de lentes ópticos. LoJ lentes de mióroondu, poi lo general se fabrican de materialesdieléctrico.s,tal cómo el -\ poliestireno,pero también se construyende metal en for*' --rn" de dos pla-casdispuestasen paral'elo (que son los llamadoslentesdc guíasde ondas). La principal ventaiadel Ientees la posibilidadde irradiarlo desdeiu parte posterior, lo que _evita Ia necesidadde ocupar,rel irradiador frontal quc bloquealp apertura del reflecior y crea proble_ mas mecánicos.El lente de microondas suministia una elevadarelación de irradiación directa a inversa o antero_ posterior,(que es la relación entre la potencia del haz directo y la potencia que se dispersahacia atrás), debido a gue el _irradiador de atrás envía la energía en' el mis_ mo sentido-que el propio lente. Sin embario, no ," pu.den evitar las reflexionesde la superficie d"el'lenteni-ura las pérdidas del material,dieléctrico, lo que prodrrce pérdida de inserción de I a 3 dB. por lo ianto. la ea. nancia resulta algo inferior a la que se obtiene'.on io. reflectores; además,los lóbulos laierales qu" proau..-"i l-enteson de mayor amplitud. por último,'los'lentes son ,1: difíciles de diseíar, si bien al consrruirsó co"."ctuÁ.rrü \ se obtieneuna mayor toleranciade error por imperfecciones de la superficie que en el caso de lós refle'ctores.

REFLECTORES Los haces radioeléctricosse pueden formar por ¡nedio de la reflexión o refracción de las ondas. En lá mayoría de los sistemas dé oomunicacionessue demandan'una alta ganancia de antena, se utilizan reflectores de config.uración determinada. La figura geométrica de mayor ar¡_licación en el proyecto de dichos reflectoreses la pa. rábola. De Ios numerosos diseños posibles, proba6lemente el más común es el paraboloide de rwolución, que se ilumina por medio de una bocina de guía de ondas colocadaen el punto {ocal del paraboloidi. La ganancia de aniena, que dependedel tamaño del reflector calculado en longitudes de onda, aumenta a medida que se acorta la. longitud de onda o .se amplían las dimensionesde la antena, de acuerdo con la sisuiente fórmula:

,

G:K("*r'

en que C, es la ganancia; K, un factor de rendimiento; d el diámetro del reflector, y 1, la longitud de la onda. (El factor K, por lo general; es de un 55/o en los siste. mas de microondas.) La fórmula anterior dempestraque cuando la antena es de_pegueñasdimensiones deben emplearse frecuencias elevadaspara obtener una alta sananeia. Por ejemplo, supongamosque el siitema funciona en una frecuencia de 6 Gc/s y que el reflector tiene 2 m. de diámetro. La longitud de onda en la frecuencia in. dicada es de 5 cm., por tanto

G : 0,55("

o#

) : 8690,

Expresada en decibelios, esta relación resulta ser de 39.4 dB. Para obtener igual ganancia, al transmitir a I Gc/s, se necesitaríáun reflector de II m. de diámetro. , En vista de que en realidad la ganancia de antena es eJ pro-ductode lu directividad, el áncho del haz se puede calcular en forma semeiantea la anterior. El valor aproximado del ancho del haz entre los puntos de 3 dB, expresadoen grados, se obtiene con la siguientefórmula: ancho del h , : - - - - -

lToo )

(I)

En el mismo caso del re{lector de 2 m. con una fre. cuencia de 6 Gc/s se obtendría: a n c h od e l h a z : .

( 70o ) (o'05) 2

-- t.?5.

. En sus esfuerzospor diseñar antenas directivas de alto rendimiento, los proyectistas procuran que Ios lóbulos laterales se mantengan a un bajo nivei de poten"de cia. El nivel de los lóbulos laterales los reflectores parabólicosdependeprincipalmente del diagrama de ilu. minación del irradiador y no del propio reflector. Un recurso que se emplea para disminuir el nivel del lóbulo; es darle una forma ahusadaal rayo de iluminación. Para este objeto, la potencia de iluminación en el borde ex. terior del reflector se rebaja en unos I0 dB con respec. to al nivel del centro. De este modo. por el borde-del reflector se dispersa menos energía laieialmente o hacia atrás, mejorando así la relación de irradiación directa a inversa. La forma de la propia bocina de irradiación

visfo feleg ráfica

mexicc;.no-41


y ta dispersión que produce la estructura dc -soportede ia antena también influyen en el nivel de los lóbulos. El empleo de una bocina para iluminar el re{lector crea dos problemas principales: // el bloqueo parcial de la abertura del reflector que produce [a armazón de la bocina, y 2) el regreso de parte de la energía a la bocina debido a la reflexión directa, lo que erea una onda estacionaria que ocasiona distorsión y perjudica el rendimiento, Estos inconvenientesse pueden evitar utilizando un reflector de sección paraboloide en lugar de un paraboloide de revolución, lo cual permite ubicar el irradiador en el punto focai de la parábola, pero alejado de la abertura del reflector. Con esta disposición no se obstmye Ia abertura y se evita el reflejo de la energla. Eñ. la actualidad se está popularizando el diseño de una secciónparabólica máxima para sistemasde micro' ondas: el reilector-bocina. La bocina de irradiación y el reflector se {abrican de una sola pieza, pero el con' iunto se puedeconsiderarsimplementecomo una bocina qu" ilumina una sección pu.utóIi"". En ciertos sistemas de microondas se emplean bocinas'reflectorespara la transmisión simultánea de señalesen las bandas de 4, 6 y lt Gc/s, con un .rango de ganancia que va desde 39'dB en ia.frecuenciaménor. hásta más ie 4? dB en la mayor. Debido a que los lados de la bocina se pro' o'desborde" de energía se longan hasta el reflector el reduce al mínimo. Como resulrado, baja el nivel los lóbulos laterales y se obtiene una relación directa-inversa superior a la de los. reflectores parabólicos corrientes. Esta es una de las mávores ventaias de la bocina-reflec' tor, pues eq algunos caror'se ha-obtenidouna relación superior a 70 dB. -Etr algunot diseños, la armazón de la guía de ondas con el iiradiador adquiere grandes dimensione'sy resulta complicado. Esto iucede especialmenteen las cornunicaciones espacialescon satélites artificiales, dondg se utilizan preamplificadoresmáser o paramétricosde bajo nivel de- ruido, que deben colocarse muy p'róximos al inadiador para évitar las pérdidas que introduciría el empleo de una larga sección de guía de ondas. Dichos preamplificadores á menudo demandan un complicado ri"t"tná de refrigeración para mantener el ruido al mí' nimo. Con estebbjeto generalmentese coloca un irradiador de gran tamaño-en el foco del paraboloide, lo que por otre pa¡te puede producir -un excesode disp-er' SOn'y obstruir la irradiaóión del haz. Además,la disposición mecánica para el funcionamiento y enfriamien' io de los amplificadores resulta sumamentecomplicada. A objeto de evitar los problemas mencionados, los proyectiitas de antenas han recurrido a un método que se emplea en el diseño de telescopiosópticos. El método, denominado diseño de Cassegrant,permite iluminar la antena desdela parte posterior del reflector, mientra-sque la bocina se colbca sóbresalientedel centro del reflector para iluminar el lado convexo de un subre{lectorhiper' bólico. La enereía del subreflector ilumina al reflector quJ concentra la energía a un solo haz. Si principal, "l el subre{lectory el reflector prinie diséñacorréctamente cipal, éste se ve virtualmente irradiado desde su foco, relultando idénticas todas las longitud'esdel paso del haz desdela bocina hasta un punto distante en el espacio. La mayor desventaja del sistema de irradiación Cassegrant es el grado de abertura que pres€ntael subreflector. Sin embargo, la obstrucción se puede disminuir am-

4 2 - r e v i s fo f e l e g r d f i c s m e x i c o

pliando las dimensionesde la bocina o reduciendo el tamaño del subre{lector. Además, la bocina se puede prolongar hacia adelante, de manera que el irradiador y el subreflector proyecten sombras iguales.

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FABRICACION DE ANTENAS De Ia analogía de Ias microondas con las ondas luminosas se desprendeque las aberracioneso imperfeccio' nes de pulimento de la superficie del reflector, que se denomina error de superficie, tierrden a desenfocar el haz. En efecto, Ias imperfeccionesproducen un aumento. del nivel de energía de los lóbulos, disminuyen la ganancia de la antena y ensarichanel haz. La magnitud de estas alteracionesdepende principalmente del grado de error de superficie (expresado en términos de longitu' cles de onda) que introducen en la frecuencia útil las imperfeccionesdel reflector. I)esde luego la tolerancia de error sólo llega a cierto límite, sobre todo en las an' tenas,de grandes diménsiones,pero es necesaiio establecer unJ solución de compromiso entre costo y rendi' miento. Por regla general, el error de superficie no debe exceder.del/16 de la longitud de la onda de transmisión. Esta tolerancia no es difícil obtenerla en la transmisión a baja frecuencia con reflectorespequeños,pero resulta sumamentecomplicada en la transmisión a fre' cuencias'elevadas,empleandograndes reflectores.Por eiemplo,la toleranciaa 6 Gc/s es en el orden de 3 mm., mieniras que a ll Gc,/s sería alrededor de 1.6 mm. La tolerancia aproximada es proporcional al diámetro del reflector. Por ejemplo, es dable esperar que las irreguIaridaclesde un reflector de lB m' (que se utilizaría en comunicacionesespaciales)seanunas diez vecesmayores que las de un reflector de l.B0 m., aun cuando ambos sé construyan con igual precisión' Eventualmentese lle' ' ga a un límite práctico de ganancia, porque el aumento áue .e loera al ampliar las dimensionesdel reflector se pierde parte debido al mayor error de superficie. métodos actualesse ha logrado obtener una ga' Con los"n" nancia aproximada de 70 dB, valor que sin duda aumen' tará a medida qué se perfeccionanlos métodos de fabri' cación de antenas.

't3l'3;f .T:',""1n#:J:J?ii:ilJJlJf ,.Y::*u;"'ff D .ff pios de hace medio siglo. En 1908, los astrónomos ex: perimentaron eon mercurio líquido para fabricar espejos ieflectores. Se colocaba una cantidad de mercurio en una tornamesa que se hacía girar rápidamente. Con la fuerza centrífuga, el líquido adquiría la forma de un paraboloide nalural, produciendo un espejo de gran exactitud. Para adaptar este antiguo sistema a la fabri' cación de antenas fue necesario recurrir a la química moderna, En efécto, en un molde de forma adecuadase coloca una cantidad de resina epoxy, catalizada para producir un endurecimientolento a la temperatura am' biente. La resina se hacé girar en una tornamesa a una velocicladdeterminada, hasta endurecerse,convirtiéndose en parábola de longitud focal apropiada. Una vez for' mada, a la parábola ie le aplica una delgada capa me' tálica para io.*u. Ia superficie reflectora. Se han ob' tenido excelentesresultadoscon reflectoresde pequeñas dimensiones fabricados por este procedimiento. Hace poco, en un modelo de 8.5 m.' el error máximo resultó de menos de 0.5 D1ñ.0y el error e{icaz fue inferior a

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0.22 mm. Esta estrecha tolerancia permitió el funciona' miento en frecuencias sumamenteelevadas.En pruebas realizadas a 35.2 Gcls (longitud de onda 8.5 mm.), se obtuvo una ganancia de 67 .4 dB, mientras que el ancho del haz resultó de 4.4 minutés de arco. En algunos sitios de instalación es necesario cubrir las antenas para protegerlas de las inclemencia's del tiempo, la caída de hojas de los árboles, etc' Desde luego, la protección no debe alterar las característicaseléctri' cas" En teoría, este requisito se podría satis{acer con una cubierta fabricada de alguna sustancia dieléctrica de baja pérdida, que tuviera las mismas características de propagación que el espacio libre. En la práctica se utilizan cúpulas de plástico que cumplen en alto grado con el requisito ideal. En algunos casos es necesario instalar calefacciónen la cúpula para impedir la formación de hielo en la antena durante el invierno, lo que perjudicaría el rendimiento del sistema' TRANSMISION ENTRE PUNTOS FIJOS Debido a que la propagación de rnicroondas en €sencia sigue una línea recta, la longitud del trayecto (o sea la distancia entre los puntos terminales del sistema de transmisión) se ve limitada por la curvatura de la Tierra o las obstruccionesdel trayecto, tales como grandes árboles v edificios o las elevacionesclel terreno. En rea-

lidad, no sólo se requigre un espacio_libreadecuadqde línea óptica, sino que además debe dejarse un margen de tolerancia para contrarrestar el desvanecimiento y ciertas formas de interferencia que sufre el haz en las frecuencias de microondas. Para obtener un espacio libre adecuado, a menudo conviene ubicar las antenas €n torres o en techos de edificios, pero algunos casos esta medida es impráctiea debido a la elevadapérdida de energía y el mayor gasto que significa el empleo de largas guías de ondas para cbnducir las señalesdesdeel transmisor a la antena. Por tanto. es oráctica común situar la antena cerca del equipo de radio, disponiendo los reflectoresp,asivosde manera que permitan dirigir el haz en el sentido correcto, en forma muy semejante a la orientación derlos pe' . riscopios ópticos. Se han desarrollado numerosas combinacionesde antenas de microondas para resolver los diversos problemas de transmisión que suele presentar la configuración del terreno. En este aspectó,el proyecto de antenaspue' de resultar más complicado de lo que se podría suponer por la analogía 'ios que hemos establecido qntre los rayos radioeléctricos.Los principales probleiuminosos y mas que se presentan en el diseño de combinaciones de antenas con reflectoresserán materia de Ia segunda parte del presente artículo, que aparecerá en el Derno. dulador del mes próximo.

DIFERENCIA ESENCIAL EI{TRE EL. . . (Viene

de la pág. 36)

el hombre lo está por tercera aez en la conci¿ncia,d.e sí v en la facultad de objetivar todos sus procesospsíquiios. La persona, por tanto, debe ser éoncebida-en el hombre como un centro superior a la antítesis del organismo y el medio. Dijérase, pues, que hay una gradación, en la cual un ser primigenio, en su faena progresiva de dar estructura al murrdo) se 1)a encoruattdo cada vez mis sobre sí mismo e intimando consigo mismo por grados cada vez más altos y dimensionessiempre nuevas,hasta compren- -ilerse y poseefseíntegrarnenteen el hombre. 2a Er sspÍnrru coMo acruaLIDAD puRA El espíritu es el único ser irrcapaz d,e ser objeto, es actualidad pura; str ser se agota en la libre realización <ie sus actos. El centro del éspíritu, la persona, no es, por tanto, ni ser sustancial ni ser obietivo, sino tan sólo un orden estructurad,ode actos, deierminado esencialmente, y que 'se realiza continuamente a sí mismo, Lo psíquico no se realiza "a sí mismot', es.una serie de sucesos'oen" el tiempo, serie que podemos en principio contemplar desde el centro de nuestro espíritu y hacer objetiua en la percepción y observación internás. Mas por lo que toca al ser de nuestra persond,sólo podemos recogernos en é1, concentrarnos en é1, pero no objetivarlo, Tampoco las demás personas pueden ser objetos, en cuanto personas. Sólo podemos llegar a tener parte en ellas reálizando en noiotros y por wsotros *is^os sus actos libres, o'identificándonos".como solemosdecir.

con Ia voluntad, el amor, etc., de una persona,y a tra','és de éstos, con ella rnisma. Sólo mediante correalización podemos participar en los actos de ese espíritu suprasingular y uno que necesitamosadmitir, a causa del nexo esencial e inviolable que existe entre la idea y el acto, si admitimos un orden de ideas que se realiza en ese mundo ind,ependientemcnteile la conciencía humana, y lo atribuimos al ser primigenio como ¿zo de sus atributos. La antigua filosofía de las ideas, reinantes desde San Agustín, había admitid.o ideas anteriores, una ttprovidencia" y un plan de creación anteriores a la realidad del mundo. Pero las ideas no existen ¿nres, ni en, ni d,espuésde las cosas,sino co¿ las cosas,y son engendradasúnicamente en el acto de Ia continua realización del mundo (creatio continua) en el espíritu eierno. Por eso nuestra correalizaciónde estos actos, en tanto que pensamos ttideas", no es tampoco un mero hallazgo o descubrimiento de un orden existencial y esencial independientede nosotrog sino una verdadera copartícipacíón en la proilucción, en la generación de las ideas y de los valores coordinados al amor eterno, parti'endo del origen mismo de Ins cosas. 3o

Er. HoMBRE

coMo

ASCETA DE LA vIDA

EI hombre es el ser vivo que ptede ad,optar una con ducta ascétic¿ frente a ln uida, vida que le estremece con violencia. El hombre puede reprimir y someter los propios irnpulsos, puede rehusarles el pábulo de las imág€nes perceptivas y de Ias representaciones.Comparado

o telegrótica

mexiccrna-43


*sí" .l animal, y que dice siempre -a la realidad, in' "ori clueo cuando la teme y rehúye, el homlire es el ser que sabe decír no, el asceta,d,e In aid,a, el eterno-protestan' te contra tod.a mera realidad. En comparación también con al animal (cuya existenciaes la encarnación del filisteísmo), es el eierno "Fwsto", ln bestí'o'cupid,íssíma' terum, noaarurn, nrrrrca satisfecha con la realidad circundante, siempre ávida de ronper los límites de su ser ahorá, aquí y áe este modo, de su "medio" y de su pro-

oia realidad actual. En este sentido ve'también S. Freud !n el hombre el "represor" de sus "impulsos" en su obra Allend,e el princípío del placer. Y sólo-porg¿¿ees esto? puede el hombre-edificar sobre el mundo de su percepóiót un reino ideal del pensamiento; y Por otra pafie puede canalizar la energíá -latente en los impulsos reprimidos- hacia el espíritu que habita en é1. Es[o es: fl ho*bt" puede sublimar la ener$ía de sus impulsos en actividades espirituales.

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on iouo Y cuANDouN... (Vienede Ia pás.27) "Desperté, pues, al general Robles, quien sorp-rendido me preguntó qué suoedía.Entoncesle comuniqué lo que me hab-ía dicño Delgado, pero que iba a confirmarlo. Por. toda respuestañre dijb que llamara al oficial de agregando: guardia, - 'o-¡Luego, porque no hay tiempo que perder! "A tontiáuaiiótr s" vistió violentamentey se ajustó la pistola. Ya presenteel oficial de guardia, le indicó ori"rru.u la próparación de una máquina compuestade una locomotori y un cabús en buenas condiciones. Asimismo, dispuso-requiriera yo vía libre al norte de Torreón. El maquinista que se encargó de la máquina se llamaba (o ie llama" si existe) José Vitela. "El seneral Robles se apersonóinnrediatamentecon el g".r"ruiAguirre Benavides,ent-erándolodel asunto y mañifestándole que en vista de las circunstanciasera ursente salvar ál gene¡al Obregón (en bien del ¡rrestigio áe h División del Norte). No quiso, además, que na' die de su escolta los acompañase.Por mi parte, acaté las órdenes de mi jefe girando órdenes para la vía libre. ooYabien tardé se piresentaronen el cuartel (en el pull' man de mi general Robles) los propios generalescita-

dos, acompañadosde Oi:'regón,quiel me-dio un fuerte abr'azoy én seguida pidió una taza de café caliente. Me ete mo*ettto iba desarmadoy en Iiié. poi cierto,-gue "-tt muy buen humor. mosfra^ndo "a*iiolu, "Pregúntó a continu4óión por rni nombre y al tlecírselo el leneral Robles, murm-uró algo a mi favor, que yo no alcaircéa oír muy bien. Yo, para mis adentros, pensé que había manifestado lo que agradecía el oportuno aviso del general Robles.. ' "Hay una cosa que quiero aclarar: José Delgado, al darme"los detallesáe lo que iba a ocurrir, lo hizo pen" sando que nos gustaría la noticia y que si yo la comu' nicaba a mis sirperiores, también sería de su agrado. Y ya se ve que ocurrió lo contrario..." De esta maneta queda aclarada una incógnita p-or lo que se refiere al caso que se cita y que diferenteshistoriadores habían tratado sólo en forma general por carecer del nombre del protagonista. Queremos,prre*, qn-e-"stás.líneascoloquen en su lu' gar a un companero telegrafista que prestó un enorme íervicio a la Revoluciónf digniiicando, de paso, a los de su sremio.

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P R O C E R E SD E L A . . (Yiene d,ela pá9. 29) amigos de la infancia, está en serio pefigrg, y él mismo a salvo con su familia. Realizado de ponerlo s" -amistad, "-tcatga regresa de nuevo a su cuartel debér de este ubicado en la casa paterna. La noche está serena y la ilumina una luna en creciente. Han cesado los tiroteos v la calle real, por donde van atravesando,está en com' pleta calma; péro de improviso suena un disparo; el iogotturo sale de uno de los balcones del edificio que fuéra antaño el Colegio del Cura Zubiria y le atraviesa No_hubo necesi' los pulmones._ la espalda de,strozándole dad áe más para terminar con su vida. Moría casi la víspera -B de mayo de 1911-, en que firmaban los tratados de Ciudad Juárez, y que se declaraba, por el mismo, el armisticio en todas las líneas del combate. Moría en plena apoteosis.Su madre había tenido mu' chós años intes la visión de esa muerte' Su cadáver se

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traslada al pueblo de Nieves para que se le dé sepultura iunto ál de tn esposa,como había sido su volun' tad, y es seguido por una multitud que -se va engro' sando en toáas lai rancherías. La marcha "Gonzále.z Ortega", del inolvidable maestro Villalpando hacía más solemne aquel cortejo Tal vez valió más así; frustrados los anhelos,pero sin el desengañode no encontrar el paraíso al día siguien'te de la victoria, sino una serie de intrigas, de ambiciones bastardas y de tragedias; muy lento el avance de las reivindicacionesy *ty rápido'el olvido de los que hicieron el primer sacrificio. Quizá hubiera sido Luis Moya de los veteranos postergados, menospreciadosy pobres que dejó la Revoluci¿í. Llévaba cdnsigo, de so-bra,dos fardos para serlo: el de su hidalguía y el d.eius idealismos'

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Telegrofislos que esfuvieron comisionodos poro ouxilior lqs lobores desqrrollodqs en lq Oficino de euerélqro duronte Iq concenlrqción de los Poderes de lq Unión (1915-l9ló) y/ posteriormente, en ocosión de celebrqrse el Congreso Consiituyente (igló-lgl7). Aboio: Ricordo V. Corrillo. Ariuro Gólvez González, Julián Acoslq López. Arribo; José Angel Bolívor y Mqrio Montqlvo, El piimero y el úlfimo yo follecidos.


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