David y Jonatán según 1 Samuel 18-20 Después de derrotar en una batalla al filisteo Goliat, David vivía en la casa del rey Saúl, el padre de Jonatán. David y Jonatán eran amigos. En realidad, Jonatán debería ser el próximo rey, porque es el hijo del rey. Pero Dios ha elegido a David para sucederlo. Jonatán no está celoso. David es su amigo, lo quiere. Para demostrárselo, Jonatán le regala su ropa, su espada, su arco y su cinturón. Pero el rey Saúl está celoso de David, pues es un buen guerrero y la gente lo quiere más que al rey. Saúl se enoja cada vez más y un día le arroja una lanza a David, mientras tocaba su lira. David logra esquivarla, pero Saúl quiere matarlo. Jonatán advierte a su amigo: “¡Escóndete hasta mañana! Yo ha-
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COMUNIDAD REGIONAL Junio | 2021
blo con mi padre y te diré lo que se propone”. Jonatán habla con su padre y defiende a David: “Él siempre luchó por ti, derrotó al gigante Goliat, nunca hizo nada contra ti. ¿Por qué quieres matar a un hombre inocente?”. Así que Saúl le promete a su hijo que no le hará nada a David. Jonatán se lo cuenta a David. David entonces vuelve. Pero el rey olvida su promesa y de nuevo le arroja una lanza a David. Él apenas logra esquivarla. Esa misma noche David huye. Vuelve una vez más para preguntarle a su amigo Jonatán: “Jonatán, ¿qué hice mal? ¿Por qué tu padre quiere matarme?”. Jonatán contesta: “No tienes que morir. Mi padre me lo había dicho”. “Sí”, dice David, “pero tu padre sabe que somos amigos. Tal vez por eso no te lo dice”.