community 03/2021
REGIONAL
Apóstol José Bonaite (Brasil)
Amar a Dios “Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor”. Juan 15: 9
Este texto forma parte de lo que se conoce como la parábola de la vid verdadera. En este relato, un poco antes Jesús había explicado a los discípulos: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” (versículo 5). El consejo que allí les daba era el de quedar firmemente unidos a Él, de la misma forma que Él estaba unido al Padre.
Ese mismo amor, esa compañía y dedicación, también nosotros los recibimos. Sucede que muchas veces lo que necesitamos es abrir nuestro corazón. Entonces, a través de esta parábola, Jesús nos exhorta: ¡Permaneced en mi amor!
Dios desea que podamos tener una comunión plena con Él.
Este consejo de Jesús es válido también para nosotros hoy. Dios desea que podamos tener una comunión plena con Él, unidos con todas nuestras fuerzas y con todo nuestro amor.
Queremos recibir el amor y el cuidado de Dios. Porque nadie más puede darnos lo que Dios nos ofrece. Para eso, tenemos que confiar en Él. Nuestro Señor Jesucristo tenía plena confianza en el Padre. Colocaba todo su ser en manos de Dios. Queremos ser como Cristo y confiar plenamente en Dios.
Por otra parte, Dios le dio a Jesús una misión. Y nosotros, como sus hijos, también tenemos una misión. Primeramente, llevar su Evangelio. Pero hoy también nos invita nuevamente a cuidar unos de otros. A amarnos y orar unos por otros.
Dios, el Padre, acompañaba a Jesús en todo momento. Y Jesús reconocía ese amor de Dios. 30