4. Método 4.1 Planteamiento del problema En la actualidad, las ciencias sociales y naturales han fijado posición frente a la homosexualidad. La Asociación Americana de Psiquiatría la sacó de la lista de enfermedades en 1974. La biología y la zoología, por su parte, la clasifican como una conducta natural, presente en todas las especies del reino animal, incluyendo al ser humano. (Mirabet, 1985)
En muchas naciones los códigos orgánicos y leyes ya no la tipifican como delito; no hay que olvidar que Sudáfrica y Ecuador fueron los primeros países que prohibieron en sus constituciones la discriminación por orientación sexual (Morales, 17 de Enero de 1999; González, 14 de Diciembre de 1999).
En 1994 Amnistía Internacional nombró a los homosexuales “perseguidos de conciencia” reafirmando que los derechos humanos son indivisibles y universales (Amnistía, 1994). Asimismo, en los últimos años las agrupaciones de gays y lesbianas están impulsando un debate que legitime sus demandas jurídicas, sociales, económicas y políticas.
Sin embargo, a pesar de que las ciencias sociales reconocen que la homosexualidad no es una enfermedad, una desviación o un delito, todavía se mantiene en la población una matriz de opinión desfavorable para este sector (Onori, 2000).