Tertulian@s @
Relatoría de las Tertulias de Diversidad Sexual realizadas en Caracas en el 2005. Año 1. Nº 4. Septiembre
Crónica Ingrid Castell Ante todo quiero reconocer el valor del espacio que han abierto los creadores de estas tertulias de la diversidad sexual... aunque yo sólo haya asistido a dos de las diez de este primer año, me parece que las tertulias son un hito en la historia de esta ciudad... y supongo que de este país... además, quiero saludar la participación de los interesados en el tema, sean de la comunidad lgbt o no... ya que sin las y los asistentes no hay tertulia posible... Antes del día de la tertulia sobre el amor estaba resuelta a ir... hasta mediodía más o menos no tenía dudas... cuando llegó la hora di todas las vueltas posibles para llegar tarde... cuando llegué «estaban todos menos tú»... Gisela había comenzado... iba respondiendo las preguntas de la invitación con un estilo que me pareció provocador... retador... Carlos intervino con su natural claridad de argumentador experimentado y Marlene se remontó a los griegos pasando por el cristianismo y otras filosofías para presentar su visión del amor... se abrió el derecho de palabra... los presentes fueron interviniendo según sus creencias... sus experiencias... sus expectativas... sus sueños... sentí el impulso de intervenir... pedí la palabra... y mientras esperaba mi turno hubo un par de ideas que me inquietaron: la relación entre el amor y la descendencia y otra que ahora no recuerdo... cuando hablé centré mis palabras en esas ideas y dejé de lado lo que inicialmente quería desarrollar: que el amor sea lo que sea, si es que es, parece variar de amante en amante... y que sólo puedo hablar desde mi experiencia, de cómo he vivido el amor. De modo que, cuando me enamoro, me enamoro del ser humano -el género, el sexo, las preferencias sexuales son como los accidentes del sustantivo... tal vez meramente circunstanciales... y sencillamente arbitrarios... entonces, desde mi experiencia, no creo que haya ninguna diferencia entre el amor que sien-
to por él o por ella... no puedo hablar del amor que siente él por él porque no soy él... no puedo hablar del amor entre trans-sexuales porque no lo soy... pero puedo decir que el amor en una pareja heterosexual puede ser tan efímero o tan duradero como el amor entre una pareja homosexual... aunque pareciera que entre heterosexuales hubiera algunas razones que mantuvieran la unión durante más tiempo que entre los homosexuales... también hay parejas homosexuales que aunque no tengan descendencia se quedan juntas por comodidad... por espacios físicos adquiridos por las o los dos... por cuentas bancarias mancomunadas... por miedo a la soledad... así que quizá lo que cuenta es la personalidad en general, sin que prevalezca la identidad o la preferencia sexual... en todo caso, tal vez la magia del amor reside en encontrarme con algunas/os que compartan mi visión del amor y así somos felices los dos, o las dos, o los tres, o las tres... o cuantas/os seamos... de modo que sigo amando a quienes amo y me aman, cualquiera sea su visión...desafortunadamente, no escuché la parte musical, pero estoy segura de que fue un excelente cierre... espero que nos encontremos la próxima tertulia... bisexualidad, el martes, 4 de octubre 2005, a las 6:30 pm en la terraza del ateneo en bellas artes.
«Cuando me enamoro, me enamoro del ser humano -el género, el sexo, las preferencias sexualesson como los accidentes del sustantivo...»
«Te muerdo debajo de la oreja, te ensalivo el pezón izquierdo, y sé que estoy cerca de tu corazón ciertamente». Jaime Sabines
Próxima tertulia Bisexualidad
Martes, 4 de octubre, La Terraza del Ateneo. 6:30 pm Entrada libre
Cuéntanos tu historia Escribe tu crónica. Queremos que nos cuentes qué te pareció la tertulia, qué te gusto y qué no te gustó. Mándanos tu crónica al correo tertuliasdsx@ yahoo.com y la publicamos en la próxima relatoría. El texto no debe ser mayor de 1 página a espacio y medio.
«Ven a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos hará».
«Qué buen insonmio si me desvelo sobre tu cuerpo único».
«Ven al jardín, quisiera que mis rosas te vieran».
sobre2
Julio Cortázar
Robert Sheridan
Mario Benedetti
Sobre el amor Gisela Kozak
El amor de pareja se define como una inclinación particular por una persona que nos lleva a necesitarla y a desearla, a requerir de su presencia, sus palabras, sus caricias de modo tal que los demás –familia, amigospueden pasar a un segundo plano. Por el amor de pareja somos capaces de transformar radicalmente nuestra vida. La singularidad del amado o de la amada sobresale entre todos los demás individuos que nos rodean; por esta razón, rara vez puede hablarse de amor entre tres o más personas. Los grandes amores de la historia, el arte y la literatura involucran solo a dos personas de diferente o igual género. En todo caso el amor entre tres o más individuos quizás sea posible, pero sumamente infrecuente por lo menos hasta ahora.
Aunque el matrimonio y la familia tienen que ver con el amor de pareja, sin duda alguna se trata de fenómenos distintos. La idea del matrimonio por amor es muy reciente y se relaciona con la importancia que han asumido las libertades individuales en el siglo XX y el enorme impacto cultural que tuvo el romanticismo del siglo XIX, movimiento literario y artístico que exaltó el amor de pareja como la única razón por la que dos personas debían unirse en matrimonio. El amor cortés, nacido en Provenza entre los siglos XI y XII dentro de los sectores aristocráticos, separaba el matrimonio del amor: no había amor más extraordinario que el amor imposible. En todo caso, el matrimonio es una institución social que obedece a intereses económicos, políticos, educativos y sociales que se modifican de acuerdo a cada época, cultura y sociedad específica. En cambio el amor de pareja –esa afección pasional, súbita, tremenda, inexplicable– pertenece a todos los tiempos y lugares:
«La idea del matrimonio por amor es muy reciente y se relaciona con la importancia que han asumido las libertades individuales en el siglo XX y el enorme impacto cultural que tuvo el romanticismo del siglo XIX».
tenemos poemas indígenas precolombinos, canciones árabes del siglo X, epopeyas japonesas, leyendas chinas, novelas del siglo XVII, XVIII, XIX y XX, poemas griegos con más de dos mil años de antigüedad, que nos hablan del tema, en términos muy parecidos a cualquier bolero, ranchera o balada de moda. ¿No me creen? Lean este poema de Safo, insigne lesbiana griega, escrito hace más de dos mil años: A mí en el pecho el corazón se oprime Sólo en mirarte: ni la voz acierta De mi garganta a prorrumpir; y rota Calla la lengua. Hay que distinguir también este tipo de amor de otros amores o afectos. El psicoanálisis propone que el amor es un sentimiento que tiene su aparición en la primera infancia y se manifiesta en el afecto del hijo o la hija frente a su madre –el primer amor de todo el mundo desde esta perspectiva– y la relación que se establece con el padre. Para el gran poeta e intelectual mexicano Octavio Paz este sentimiento es demasiado primario y fundado en necesidades biológicas –alimento, protección, seguridad– para compararse con el amor de pareja, verdadera invención humana y adulta sólo comparable a las artes, las ciencias, el pensamiento. Nuestro afecto por los parientes es inculcado social
y culturalmente: nadie escoge a sus familiares, pero todos escogemos –para bien o para mal– a nuestras parejas. En este sentido el amor de pareja se parece más a la amistad, pero hay una diferencia importantísima: entre amigos no suele haber erotismo, a menos que convirtamos al amigo o amiga en amante. Se puede hablar del amor en abstracto –amor a la humanidad, a Dios, a la vidacomo un tipo de afecto que supone valores vistos como positivos -solidaridad, ternura, comprensión, protección, entrega, fe, abnegación, sacrificio, alegría, evolución personal-, pero el amor de pareja implica un rostro, un aquí y ahora, un nombre y un apellido, una materialidad profunda traducida en carne y presencia que deja poco espacio para este tipo de abstracciones. No importa que le atribuyamos a la pareja poderes, cualidades, actitudes que no tiene; no importa que la imaginación, la sociedad, la infancia pesen en nuestro modo de amar. Sólo esa persona –no otra– despertó en nosotros las ganas de amar, más allá de que este sentimiento pueda definirse como un impulso biológico necesario para la reproducción de la especie, una afección ligada a la infancia o la manera que tiene la sociedad de domesticarnos para que nos casemos y tengamos familia.
«El amor tiene la virtud de desnudar, no a los amantes uno enfrente de otro, sino a cada uno de los dos ante sí mismo».
«No es que muera de amor, muero de ti. muero de ti, amor, de amor de ti, de urgencia mía de mi piel de ti, de mi alma de ti y de mi boca y del insoportable que soy yo son ti».
el amor 3
JAIME SABINES
Cesare Pavese, El oficio de vivir
Carlos Gutiérrez
El amor romántico o pasional, según muchos, es un estado de gracia cuya descripción o definición plena es muy difícil, si no imposible, elaborar. Llueven por todas partes los intentos verbales por probar verbalmente que el amor escapa al verbo. Pero, independientemente del convenio sobre lo resbaladizo que resulta el amor, también parecieran coexistir ciertos acuerdos sobre las características básicas del sentimiento; por ejemplo: se suele pensar que se manifiesta el amor cuando un ser se disuelve en otro para constituir un todo armónico. Ciertos acuerdos simplemente coexisten sobre el amor… aunque según muchos sea muy difícil llegar siquiera a nombrarlo. Que los acuerdos sobre el amor sean estadísticos origina ciertos problemas. Por un lado no se suele considerar que la estadística es probabilística. Y, por otro, se suelen tomar las generalizaciones como normas prescriptitas: como lo que debe ser. En el caso del amor, y de muchas otras cosas, el error casi siempre sigue el mismo camino: se considera que sólo hay una definición intachable, verdadera y legítima. Pero la existencia de un parecer semi-compartido posibilita el surgimiento de una tentación casi irresistible: hacernos los desprevenidos con el fin de sentirnos autorizados a transitar, con cierto aire de ensoñación, un camino sin baches. Nos pesan las indefiniciones. De hecho, preferimos apropiarnos –con simulada seguridad– de una plataforma que nos exima de la penosa tarea de sostener entre manos un término que flota en el plano del significante pero que tiende a hundirse en el del significado. Así, en el caso que nos ocupa, podríamos apelar al
El amor acuerdo general, y mantener, por ejemplo, que la disolución armónica de uno en otro es propia del amor o, si ésta (o cualquier) definición nos resulta antipática, sostener que el amor es inefable. Este procedimiento, cuyo único propósito es reforzar nuestra autoconfianza, vale también para cualquier otro intento de definición o caracterización, por más convencional o disparatado que sea. Sin embargo, luego de optar por lo que a toda luz resulta fallo, solemos olvidar que hemos dado unos (pocos) pasos en el campo de la (descomunal) incertidumbre. También olvidamos que en un terreno inestable lo menos que se puede cultivar es la certeza y, menos, la verdad. Siempre otros construirán en terrenos más o menos inestables que el nuestro. El propio hecho de buscar una definición o caracterización no nos debe colocar en situación de creernos en posesión del único y exclusivo patrón que permite juzgar el estado de alguien. Colocar nuestra definición de amor en posición de único patrón válido para evaluar el “amor” de los demás no es más que ejecutar y posibilitar la ejecución de un acto de
irrespeto e injusticia. Si a la casuística vamos, es fácil verificar que aunque alguien invoque el amor en un momento dado, ese amor será distinto del que yo esgrimo como patrón o del que cualquiera reclama poseer como sentimiento verdadero. Al amor lo atraviesa siempre un universo cerrado y único definido por un sinnúmero de factores personales y sociales. Si alguien reclama estar enamorado, no nos debe quedar otra opción que creerle y celebrar el sismo personal que posibilita semejante estado. El amor de alguien es su amor y no el nuestro. Y no nos queda otra cosa que respetar el diagnóstico que cada quien hace de sí mismo. Está en la psicología, la psiquiatría, la educación, la familia, la religión o el Estado tomar acciones en caso de que determinada configuración de amor no se ajuste a ciertas expectativas institucionales. En este sentido, está en cada uno de nosotros el derecho y el deber de luchar porque nuestro sentimiento sea respetado privada y públicamente. Que cada quien se pare en su terreno inestable y no haga de éste un pedazo de tierra cercado con alambres de púas. Y que cada quien luche por su propia inestabilidad ante cualquier amenaza de imposición.
«En el caso del amor, y de muchas otras cosas, el error casi siempre sigue el mismo camino: se considera que sólo hay una definición intachable, verdadera y legítima».
«Quererse a sí mismo es el principio de una larga historia de amor».
«Dame cobijo con toda la ternura que te he prestado».
uniendo Oscar Wilde
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Mario Benedetti
El amor: uniendo visiones
Marlene Murillo
Filosófica Empédocles fue el primer filósofo que utilizo la idea del amor en sentido cósmico metafísico, al considerar al amor y a la lucha como principios de unión y separación respectivamente de los elementos que constituyen el universo. Religioso «Aunque tenga plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo amor nada soy» San Pablo. “En el Juicio Final la gran pregunta no será como viví, será ¡cómo amé?” San Mateo. “No olvidemos que hemos sido creados para grandes cosas, no solo para ser un número en el mundo ni para obtener títulos o hacer este o ese trabajo. Hemos sido creados para amar y ser amados”, Madre Teresa de Calcuta.
Espiritualidad «El miedo no es más que la ausencia del amor. Haz las cosas con amor, olvídate del miedo. Si amas bien, desaparece el miedo. Ama incondicionalmente. Si pones condiciones con la mente no serás capaz de amar, esas condiciones son obstáculos. Uno no se enamora, uno es amor. Por supuesto, si eres amor estás enamorado, pero este es el resultado, la consecuencia, pero no el origen. El origen es el amor. Los sufíes son la gente que esta en el camino del corazón. ¡Qué es el amor? Es la profunda necesidad de ser uno con el todo, la profunda urgencia de disolver el yo y el todo en una unidad. El amor es eso porque estamos separados de nuestra propia fuente, y de esa separación surge el deseo de volver a la totalidad para hacernos uno con ella”, Osho. “El objetivo de toda práctica espiritual es el
amor”, Sai baba. “Negarle al amor su dimensión mística y poética es cerrarle la puerta. El amor verdadero no pertenece al mundo práctico. No tiene nada que ver con la búsqueda de compañía ni con la conveniencia, no precisa de estrategias, no puede controlarse ni resulta cómodo. El amor nos obliga a elegir, a crecer y puede trastocar enormemente nuestra existencia por que lo cierto es que solo experimentamos aquello que estamos dispuestos a admitir”, Marianne Willianson. Metafisica “Amar se identifica con vivir y estar consciente, con ser eternamente. Quien sabe amar comprende la vibración. Amar es ir al unísono y al mismo ritmo que el palpitar el universo, ese palpitar que esta contenido en el pulso del gran y único ser. Amar va acorde con la armonía y hace vibrar en sintonía con la melodía de la creación”, Aracelis Egea.
Nueva era “Llegará un día en que después de dominar el espacio, los vientos, las mareas y la gravedad, dominaremos para Dios las energías del amor. Y ese día, por segunda vez en la historia del mundo, habremos descubierto el fuego”, Teilhard de Chardin. “Formúlate a ti mismo, y sólo a ti mismo una pregunta: ¿tiene corazón este camino? Si lo tiene, el camino es bueno; si no lo tiene, no sirve para nada”, Don Juan (Carlos Castalleda). Científico “Mucho más que una simple bomba, como alguna vez se creyó, el corazón es reconocido actualmente por los científicos como un sistema ampliamente complejo, con su propio y funcional cerebro. Investigaciones en el nuevo campo de la neurocardiología muestran que el corazón es un órgano sensorial y un sofisticado centro para recibir y
procesar información. El sistema nervioso dentro del corazón (o el cerebro del corazón) lo habilita para aprender, recordar y para realizar decisiones funcionales independientemente de la corteza cerebral”, Rollin McCarty, phd. Extraterrestres Aprende a ser feliz. Solamente la persona que es feliz puede amar, es decir, que ninguno de nosotros conoce lo que es una relación de amor. La felicidad no es un estado, es una forma de ser. Mientras que uno es feliz puede amar y mientras puede amar puede ser independiente, objetivo y puede soltar, porque no depende de nadie para ser feliz.
Dices «te quiero»... pero ¿te quieres a ti mismo? (canalizado de ramta) “La verdad crece en el terreno del amor. La verdad no crece en el terreno de las emociones, no crece en el terreno de la culpabilidad y la vergüenza, la ignorancia y el resentimiento, los celos y las culpas, de hecho el amor nunca puede crecer en el terreno de la duda, lo que queda potenciado por la duda no son respuestas, porque la duda no proporciona ninguna respuesta, si tenemos una mente que duda no tendremos sabiduría”, Celia Fran. “Una relación en la nueva era no tiene necesariamente solamente entre hombres y mujeres, puede ser entre hombres y hombres, mujeres y mujeres, o cualquier combinación que sea. Si pueden ser grupos, es raro pensar en ello, porque en sus vidas durante tanto tiempo siempre se ha tratado de que ustedes se brindaron a un compañero. Pero fíjense en lo que esto ha hecho, ustedes se han dado una y otra vez a una pareja, ustedes les han dado su energía y se han olvidado cómo ser soberanos y vivir para ustedes mismos”, Tobias canalizado por Geoffrey Hoppe.
Entre Comillas “Ésta sí que está difícil, ¿qué podemos decir del amor?, ¿es sólo el efecto pasajero de una chispa erótica?, ¿o dura más? ¿para siempre?, ¿cómo es el amor entre una persona trans y una persona no-trans?, ¿entre dos trans?, ¿es el amor entre dos personas del mismo sexo igual al amor de pareja hetero?, ¿sexo antes que amor o amor antes que sexo? ¿puedo amar a más de una persona a la vez? ¿puede haber amor sin pasión y pasión sin amor? ¿son la amistad y el amor compatibles? sigue difícil, ¿qué podemos realmente decir del amor?”
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Mauricio Si no hay pasión, no hay amor, pero ¿qué pasa con las relaciones de muy larga data donde el amor se basa y se mantiene para y por la amistad que hay entre ellos, la compenetración que hay entre ellos? Yo creo que el amor es compartir lo rico que yo tengo con lo rico que tiene la otra persona, con lo rico que tenemos los dos, con lo malo que tengo yo, con lo malo que tiene él, con lo malo que tenemos entre los dos.
Puede ser que este rostro tuyo, que yo debo recorrer, quede fijado en la piedra hay allí frutos devastados movimientos derrumbados una garganta fresca y la llamarada de los adioses bajo el cielo sin gracia que nuestras lágrimas, despedidas, quiebren los tallos de las cañas navegando por caminos subterráneos, el viento nos empuja como si fuésemos su obra maestra. Esdras Parra, Poeta venezolana.
La forma como amamos cada uno de nosotros viene dado por nuestras experiencias por nuestra situación. Sin embargo ¿cuántas veces nosotros a los 40 años no hemos amado con la misma intensidad, con las mismas ridiculeces que cuando uno ama a los 20 años? Yo sí creo que el amor existe, porque yo lo he vivido, y existe y punto.
Amílcar
Texto publicado su último libro Aún No (2004). Colección: El otro, el mismo. Caracas.
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No sé cómo se puede leer o escribir el amor. Creo que el amor no es algo que podamos sentarnos a leer o a escribir, si no lo hemos experimentado. Es tener lo sentidos abiertos a recibir, más que la conciencia abierta. El amor es algo que evoluciona.
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Si te beso, me reinvento. Gabriel Celaya
Laura Por más que se ha escrito durante siglos y siglos sobre lo que es el amor, yo creo que es lo más incomprensible que hay, absolutamente inaprensible y lo único que se puede hacer es sentirlo. Con dificultad se puede hablar de eso, yo creo que el amor es nada más para sentirlo, para expresarlo, y cualquier cosa que se diga es muy bonita, muy interesante y profunda pero se queda corto cuando uno siente algo.
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Gabriel Yo tengo dos amores y los quiero con la misma intensidad. A la edad de 17 años entré al seminario a estudiar teología. Ahora continúo para optar por la ordenación sacerdotal próximamente. Dentro del ámbito religioso las iglesias siempre tienen una visión ortodoxa de las relaciones entre personas del mismo sexo. Una parte apoya, la otra va en contra. Pero dentro de los seminarios siempre hay cosas ocultas. Yo soy integrante de la Iglesia Católica de Inglaterra que es anglicana, esta iglesia tiene una cultura muy diferente a la Iglesia Romana con respecto a las relaciones del mismo sexo. Ese es mi primer amor. Mi segundo amor es mi pareja… que también lo amo. Como dice Santa Teresa el amor me condujo al amor. Todavía falta mucho por profundizar y la iglesia poco a poco irá avanzando en este caminar. En posiciones más profundas de la felicidad humana creo que la iglesia tiene responder a las necesidades que está pidiendo la humanidad y poder llegar un día a la felicidad plena que todos estamos esperando, sea con una mujer o con un hombre, porque esa es la finalidad de la obra de Dios, dar amor y recibir amor.
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Elsa Yo voy a leer un poema de Eugenio Montejo titulado Mi amor, que está publicado en su libro Papiros Amorosos «En otro cuerpo va mi amor por esta calle, siento sus pasos debajo de la lluvia, caminando, soñando, como en mí hace ya tiempo... Hay ecos de mi voz en sus susurros, puedo reconocerlos. Tiene ahora una edad que era la mía, una lámpara que siempre se enciende al encontrarnos. Mi amor que se embellece con el mal de las horas, mi amor en la terraza de un café con un hibisco blanco entre las manos, vestida a la usanza del nuevo milenio. Mi amor que seguirá cuando me vaya, con otra risa y otros ojos, como una llama que dio un salto entre dos velas y se quedó alumbrando el azul de la tierra».
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Mariana
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Proposiciones Alrededor de ti, amor, en medio de ti, entre (tú y yo), por, hacia los otros, delante de, detrás de todo, al lado, dentro, cerca de ti, contra ti, más allá.
Yo quería que Contranatura me explicara en qué consiste esa postura de que uno puede amar a muchas personas a la vez. ¿Cómo ocurre eso?
Carlos
Fina García Marruz, poeta cubana
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Lo que se postula respecto a las relaciones grupales es prescriptivo, como si existiera una manera de dar los amores, de conformar los grupos y de quererlos. La posición de Contranatura más bien es una posición de amplitud ante la manifestación del amor. El problema está en que si nosotros encasillamos al amor entre relaciones de dos, podemos estar en la posición peligrosa de enjuiciar a cualquier persona que diga que ama a más de uno. Uno podría caer en la situación de decir que eso es mentira. Lo que proponemos es que la gente debe tener la posibilidad de amar a varios a la vez. Esa es simplemente la posición.
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Estoy enamorado de todo lo que crece al aire libre, de los hombres que viven junto al ganado o gustan del océano y de los bosques, de los constructores y timoneles de navíos, de los que blanden el hacha y el mazo, de los que conducen caballos, puedo comer y dormir con ellos durante semanas y semanas. Walt Whitman Canto a mí mismo
Ingrid En la medida que he ido escuchando cosas esta noche se me ha ido moviendo la vida. ¿Qué tiene que ver la descendencia con el amor? Nada. […] Yo me siento diversa, yo me siento diversa polimorfa y el amor es diverso. Habrá tantas definiciones de amor como seres humanos haya, y yo quisiera tener tantos amores como pueda. El amor puede ser de dos, o de tres o de cuatro, el amor es diverso. Agradezco este espacio para expresar lo que siento.
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Ciro
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Yo siento que hay varios tipos de amor, el amor pasional, el amor de pareja, el amor que uno siente por sus amigos, el amor filial, incluso el que uno sienta por sus mascotas. El amor es una palabra tan pequeña, de cuatro letras, pero tan grande en significado. Hay varios tipos de amor y varias formas de amor.
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David Lo que más me gusta de las dos tertulias a las que he asistido es escuchar, poder escucharlos, poder escuchar la diversidad de opiniones e inquietudes que tenemos. Sin embargo, hoy me he sentido un poco extraterrestre porque veo que la mayoría cuando ha hablado del amor habla del chispazo, de la pasión, de las cosquillas, del enamoramiento, etc. y algunos han dicho, incluso mi pareja, que no hay que meterle mucho de cabeza ni racionalidad. Yo difiero de eso. Yo le meto muchísima dosis de racionalidad al amor, sobre todo cuando es a nivel de relación de pareja, y creo que esto es importante para crear una diferencia entre cómo construyo el amor en la relación de pareja gay y en la heterosexual. Como decía Jorge, las relaciones gay son mucho más fugaces y 4 meses equivalen a 4 años de una relación hetero. Creo que esto ocurre porque no hay un nivel de compromiso como lo hay en las relaciones hetero donde hay hijos, el papel firmado, el matrimonio por la iglesia, etc. Al no tener esos factores nos podemos sentir menos comprometidos y por eso, yo he decidido, he optado y me ha funcionado inyectarle una dosis de racionalidad al amor en mis relaciones de pareja. Más allá del chispazo, que obviamente lo hay, del enamoramiento de la pareja, tomo una serie de decisiones. Yo a mi pareja le digo con alguna frecuencia te amo, pero con más frecuencia le digo tú sigues siendo el hombre que yo escojo, que yo quiero para compartir mi vida, y eso me parece sumamente racional, y esa racionalidad me permite por ejemplo planificar, y que tengamos un negocio juntos, que vivamos juntos, etc.
Ricardo El eje desde el que podemos hablar del amor es desde la experiencia misma, racional, afectiva, pasional o muy analizada, pero no es más que desde la experiencia misma, porque creo que es muy difícil justificar el afecto, el amor y todos estos desórdenes estomacales y muchos otros a partir de la teoría de algún sabio escritor de nuestras carreras.
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Creo que la experiencia de amar se da en el contexto de quien quiere amar y no en el contexto de quien quiere otra cosa. Creo que es difícil conseguir a alguien para enamorarse en un lugar oscuro con una música estridente, con mucho humo y con unas cuantas cervezas encima. Creo que ese es un ámbito que expresa otras necesidades, posiblemente sea más sexo que amor, si no es solamente bailar. Será muy difícil enamorarse de alguien a quien miras en un baño en medio de una situación de sexo furtivo antes de que llegue el vigilante del centro comercial. Creo que esos son lugares donde la gente está buscando otra cosa. Creo que el amar se descubre en lo cotidiano, en la experiencia del día a día… la que fuere. Creo que ahí es donde se descubren a las personas con las que se hace vida, y creo que las experiencias de amar y hacer vida con alguien no están muy distantes, sino cercanas. La cotidianidad está mucho más dispuesta a mirar la mirada del otro y que la mirada del otro se cruce con la tuya, y a descubrir en el otro esas cosas que te hacen querer seguir viviendo y que te generan esos trastornos biológicos o psicológicos o como queramos llamarles.
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Equipo organizador: Jesús Ravelo, Ricardo Domínguez, Gabrielle Güeron, Jorge González y Amílcar Aponte. Colaboración: Gisela Kozak, Carlos Gutiérrez, Marlene Murillo, Elsa Bernal, Tamara Adrian, David PuigMartí e Ingrid Castell. Diseño: Jorge González. Grupo de Trabajo GLBT y Contranatura.
Mensajes tertulianos «Hola queridas/os. Creo que están haciendo un excelente trabajo... Me gustó mucho ir a la tertulia de este mes... agradezco el espacio... me tuve que ir corriendo y se me pasó despedirme de algunas/os de ustedes... fue un placer encontrarlas/os... abrazos, Ingrid». «Navegando por la web encontré su página, la verdad me pareció muy interesante su organización. Soy estudiante de 5to semestre de Comunicación Social y experiencias personales me han llevado a ser una ardua investigadora acerca de la diversidad sexual. Me parece excelente la labor que realizan al promover y organizar ese tipo de tertulias y sobre todo en distintos espacios de Caracas. Yo soy de Puerto Ordaz, Estado Bolívar, en febrero del año que viene me traslado a seguir mi carrera en Caracas, me gustaría seguir en contacto con ustedes. Saludos, Alejandra». «¡¡¡Este boletín está estupendo!!! Realmente de mucha calidad. Bien cuidado, buenas imágenes. ¡Me gustó mucho! No sé cómo apoyarlos en esto... No tengo nada qué decir... ¡Está excelente! ¡Gracias por el privilegio de compartirlo! Cualquier cosa estoy a la orden, Un abrazo, Esther». «Reciban un cordial saludo de mi parte. Me parece muy bien todo lo que han venido haciendo, pero lamentablemente no he podido ir a ninguna de las tertulias debido a que vivo en Valencia, y la hora en la cual se realizan no puedo asistir. Ojala que pudieran realizar algo similar para nosotras las chicas y chicos de ambiente, de aquí de Valencia, porque el ambiente sencillamente es solo punki-punki y relajo. Conozco del ciclo de tertulias de la diversidad, porque reviso con bastante frecuencia el portal de Amazonas de Venezuela. Saludos. Una colaboradora desde Valencia».
No te quiero sino porque te quiero y de quererte a no quererte llego y de esperarte cuando no te espero pasa mi corazón del frío al fuego. Te quiero sólo porque a ti te quiero te odio sin fin, y odiándote te ruego, y la medida de mi amor viajero es no verte y amarte como un ciego. Tal vez consumirá la luz de Enero, su rayo cruel, mi corazón entero, robándome la llave del sosiego.
Pablo Neruda
moriré de amor
LXVI
En esta historia sólo yo me muero y moriré de amor porque te quiero, porque te quiero, amor, a sangre y fuego
Darío Jaramillo
Pablo Neruda Cien sonetos de amor
Amor cortés Amor cortés, código de comportamiento que definía las relaciones entre enamorados pertenecientes a la nobleza en Europa occidental durante la edad media. Influido por las ideas coetáneas de la caballería y del feudalismo, el amor cortés requería la adhesión a ciertas reglas elaboradas en las canciones de los trovadores, entre finales del siglo XI y los últimos años del siglo XIII, que provenían originalmente de la obra Ars amatoria del poeta romano Ovidio. De acuerdo con esas convenciones, un noble, por lo general un caballero, enamorado de una mujer casada de igual o a veces más elevada alcurnia, tenía que demostrar su devoción mediante gestas heroicas y escritos amorosos, presentados de forma anónima a su amada. Una vez que los amantes se habían comprometido uno al otro y consumado su pasión, tenía que mantenerse en completo secreto. Puesto que, en la edad media, la mayor parte de los matrimonios entre la nobleza no eran más que meros contratos de negocios, el amor cortés era una forma de adulterio aprobado; esto era así porque no suponía una amenaza ni al contrato matrimonial ni al sacramento religioso. De hecho, la infidelidad entre los amantes era considerada más pecaminosa que el adulterio de esta relación extramarital.
Uno pesimista y el melancólico Ese otro que también me habita, acaso propietario, invasor quizás o exiliado en este cuerpo ajeno o de ambos, ese otro a quien temo o ignoro, felino o ángel, ese otro que está solo siempre que estoy solo, /ave o demonio, esa sombra de piedra que ha crecido /a mi adentro y en mi afuera, eco o palabra, esa voz que responde /cuando me preguntan algo, el dueño de mi embrollo, /el pesimista y el melancólico y el inmotivadamente alegre, ese otro, también te ama. Darío Jaramillo Agudelo
del Metro En una estación divisaron
s que Desventurados lo en el Metro a ch ha a una muc de golpe y se enamoraron loquecidos y la siguieron en multitud. ra siempre en la y la perdieron pa n condenados Porque ellos será por las estaciones a vagar sin rumbo estaciones y a llorar con las or canciones de am y a llorar con las n en los túneles. na to en es nt la bu am os ic ús que los m o: no es más que es y quizás el amor nde de un carro ie sc de e qu e mbr Una mujer o un ho ción del Metro en cualquier esta os segundos y resplandece un e. noche sin nombr y se pierde en la a ch Oscar Hahn, poet tiva ac tro re ía log to An
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Las tertulias de Diversidad Sexual Las Tertulias de la Diversidad Sexual crean un espacio de discusión, reflexión, cuestionamiento y polémica. En un clima de camaradería y sinceridad exploraremos el difuso mundo de la diversidad sexual. Las tertulias son un espacio de encuentro diferente a un bar, una tasca, un sauna o una ONG. No debes pagar entrada, ni ser activista, ni tener algún compromiso político… lo único que necesitas son ganas de hablar o escuchar a otros/as como tú, de conocer gente nueva, de encontrarse con personas en un lugar diferente. Las tertulias se realizan desde noviembre del 2004 los primeros martes de cada mes. Son un espacio abierto a todo público y a todo tipo de opiniones. Con el tema de El Amor continuamos el tercer ciclo de tertulias. Esperamos contar con tu presencia en las próximas charlas.
bonus track
No sabríamos nunca que los ángeles tienen alas de papel y flotan en el aire sin caerse, como las vacas, que son ambisexos como los curas y los Papas, complacientes con cualquiera, igual que los militares con los dictadores caprichosos. Que los cocodrilos hacen el amor sentados, que las musas literarias dan besos en forma de abecedario, que en el verano los niños nacen solos y sabiendo que la vida es un jeroglífico dentro de una lata de limonada, que las violetas crecen espontáneamente en el cabello de las sirenas, que los penes redonditos y pequeñitos son los mejores bufones de las reinas y de los dioses. Que las tragedias solo las viven las tortugas y los avestruces, que los talismanes son descendientes de las pirámides incas y hermanos de los dromedarios. Tampoco seríamos capaces de imaginarnos una película que nos haga llorar, una canción que sepa a chocolate o un libro de flores. Ni siquiera comprenderíamos el trajín de las arañas y de los cantos rodados, ni el brillo de los gatos sobre los tejados dormidos, o de la risa que juega con una ventisca del desierto… si no llegásemos a desear y amar suficientemente pronto otro cuerpo. Anónimo