Revista pluma 27

Page 1

xico. Noviembre 2014

Pluma

Revista marxista de política, arte y literatura

¡Ni PRI, ni PAN, ni PRD! Ayotzinapa: El mayor crímen político en décadas / etc.......

¡Por un Gobierno Popular!


DIRECTORIO

Índice

Revista El Socialista No. 375 Reserva de derechos de autor otorgada por el Instituto Nacional de Derechos de Autor-SEP, 04-2013-092509531900-101 Nueva Época, Año 34.

3.- El Mayor crímen político en décadas

Revista Pluma No. 27 Nueva ëpoca, año VIII Invierno del 2014

6.- Ensayo de la matanza de Ayotzinapa 8.- Fueron asesinados dos dirigente del

Consejo Editorial César de la Cruz, Miguel Linares, Ofelia Rivera, Mario Martínez, Eréndira Munguía, Gilberto Valdéz, Juan Reséndiz. Organizaciones Fraternas: NUPORI República Dominicana PRT, Costa Rica MTC, Costa Rica Freedom Socialist Party, Estados Unidos Revista La Gota, Chihuahua

Francisco Villa S.XXI

10.- Hay que crear una APPO a nivel

nacional. Por una salida socialista a la crisis

12.- La Asamblea constituyente a debate

13.- La sangre de Ayotzinapa que salpicó EDITOR Cuauhtémoc Ruíz Ortíz cuateruizortiz@hotmail.com Diseño Genaro Flores minotauro_54@hotmail.com

a Morena

14.- El desencanto de la población con AMLO

16.- La Comuna de París 1871

Primer gobierno obrero en la Historia

Partido Obrero Socialista www.pos.org.mx Calle Dr. Olvera No. 104, Int. 24, Colonia Doctores, C.P. 06720, México, Distrito Federal. Teléfono (0155) 55910168 Impresa en Belizar Litográfica. Calle 5 de Febrero No. 288, Local B, Colonia Obrera, México D.F. Teléfono 57416103

18.- A la lucha por liberar a los presos, hoy sumamos Ayotzinapa

19.- Libertad a Suástegui

y a los miembros de CECOP


El mayor crimen político en décadas Estos son los responsables

E

ste texto está basado en el supuesto de que la PGR ha dado información verídica en relación con un hecho: los normalistas de Ayotzinapa fueron asesinados. En todo lo demás el Gobierno da información a medias, oculta o miente con el fin de construir una versión en la que ningún funcionario (con excepción del ex presidente municipal de Iguala) tendría mayor responsabilidad en la matanza, porque los narcos de la banda Guerreros Unidos confundieron a los estudiantes con miembros de una pandilla rival. Esta mentira ya está siendo difundida dócilmente fuera de México por el diario madrileño El País. La matanza de Iguala es un crimen político, el mayor en décadas en el país, y en éste tienen una fuerte responsabilidad funcionarios de los gobiernos federal y de Guerrero, el PRD, Morena, el Ejército y empresarios.

¿Quiénes ordenaron la matanza? A la versión de que la carnicería se debió a una confusión carece de asidero. Desde el primer momento José Luis Abarca supo que los jóvenes eran de Ayotzinapa. Desde el primer minuto la policía municipal, al saber que eran normalistas, los agredió letalmente y mató a seis. Los militares a los que acudieron en ayuda los estudiantes no capturados, antes de la gran matanza de 43, se rehusaron a apoyarlos por ser normalistas. Existen también numerosos testimonios de la actuación en estas horas de la Policía Federal, según información recogida por la reportera Anabel Hernández (Proceso 1983, pp 20 y 21) y corroborada una semana después en el

por Cuauhtémoc Ruíz mismo medio por Marcela Turati. Si no hubo confusión y en todo momento los sicarios y sus jefes narcos supieron que iban a asesinar a estudiantes, ¿quién o quiénes ordenaron matarlos?

Crimen ordenado desde las altas cúpulas del Estado En México, ¿qué autoridad o autoridades tienen la facultad de ordenar asesinatos extrajudiciales? Desde luego, ninguna autoridad la tiene según los ordenamientos legales. Pero el hecho es que los asesinatos por razones políticas por autoridades existen y en Iguala simplemente este método de gobierno llegó a un nivel mayúsculo y diabólico. Seguramente en la toma de la decisión de exterminar a los jóvenes participaron los gobiernos federal, estatal y el Ejército. Es decir, algún alto funcionario del Gobierno de Peña Nieto (si no es que éste mismo); el gobernador Ángel Aguirre junto con gente de su entorno; y algún alto mando del Ejército. Un crimen político y de Estado de tales dimensiones no pudo ser decidido por autoridades menores, sin que esto le reste responsabilidad al sicópata Abarca. Es correcto entonces demandar la salida del Presidente y de su procurador e investigar quién (o quiénes) de los hombres de EPN decidieron la carnicería. Lo mismo debe hacerse con Ángel Aguirre y al menos su secretario de seguridad y su procurador. Deben ser arraigados y encarcelados como fuer-

3

tes sospechosos de ser co-autores intelectuales del crimen. También los jefes del Batallón referido y el jefe de la Policía federal deben ser arraigados e investigados. Llegados aquí, resta preguntar, ¿por qué este mayúsculo crimen de Estado? qué motivó esta enorme represión? ¿qué pretendía el Estado con esta acción terrorista?, ¿qué hechos alentaron a nuestros gobernantes a decidir una represión de tal envergadura?

Contener el ambiente pre-insurreccional Desde hace 20 años no cesan las insurrecciones en una región de México, la formada por los estados de Chiapas, Oaxaca, Michoacán y Guerrero. Estas cuatro entidades federativas constituyen una unidad en la que predominan la pobreza y miseria, la población indígena brutalmente explotada y oprimida y una sostenida e indomable resistencia popular crecientemente radicalizada. En 1994 fue el EZLN y en 2006 Oaxaca. A fines de 2012 reapareció de manera espectacular el EZLN con cuatro enormes marchas. En 2013 hubo un auge de las policías comunitarias en Guerrero acompañado de fuertes luchas magisteriales en este estado, luego en Oaxaca y en la mitad del país. Los primeros meses de 2014 tocó el turno a Michoacán con miles de personas organizadas y armadas en autodefensas. El Congreso del POS de junio de 2013 caracterizó una situación pre insurreccional en estos estados. “Se vive un nuevo auge del movimiento indígena y campesino. Dentro de este sector social se está incubando una


continúa de pág. 3

Foto: es.recuweb.com nueva insurrección, mucho más profunda y extendida a la de 1994 con el EZLN. No decimos que ya va estallar, sólo que viene madurando. Este movimiento surge como una respuesta a dos de las expresiones más rapaces de la burguesía y el capital: la que viene a destruir comunidades para implantar en ellas empresas mineras y plantas eólicas que explotan brutalmente a los pocos trabajadores a los que les dan empleo y que devastan bárbaramente los recursos naturales. Algunas comunidades también se organizan en contra del crimen organizado. Este proceso de movilización y organización tomó su más acabada expresión en las policías comunitarias…” Los gobiernos respondieron con represión en Oaxaca 2006 (más de 30 muertos); con más de 300 encarcelamientos en Michoacán, empezando por el Dr. Mireles; en Guerrero, fueron enviados a la cárcel 13 policías comunitarios (entre los cuales

está Nestora Salgado) y cuatro dirigentes del Consejo de pueblos que se opone a la construcción de la presa La Parota. En este estado las autoridades estatales con la anuencia de las federales echaron mano de un método al que apenas habían recurrido antes: el asesinato político. Su estudio nos dará las claves del multihomicidio en Iguala.

La represión política sangrienta en Guerrero El gobernador Ángel Aguire (postulado por el PRD, AMLO, Convergencia, el PT y el PAN), recurrió cada vez más al asesinato como práctica regular para liquidar y contener los movimientos sociales. En la escala y sistematicidad con que lo hizo fue una novedad en el país. En otras partes de México fueron miles los asesinados pero en rigor estricto no fueron crímenes políticos. En la revista Pluma 26 existe un rápido recuento del récord del guerrerense.

4

Acompañó a lo anterior otro fenómeno: la impunidad. Las policías guerrerense y la federal asesinaron a dos estudiantes normalistas de Ayotzinapa en diciembre de 2012 y Aguirre salió indemne. Lo mismo pasó con los siguientes crímenes políticos: aparecían en la prensa, era vox populi que los habían ordenado gobernantes y habían algunas reacciones y protestas. Pero después reinaba la impunidad. No sólo ello: puede concluirse que el método Aguirre fue visto con simpatía en las altas esferas empresariales. Carlos Slim, en julio de 2013, meses después del asesinato de los dos normalistas de Ayotzinapa, se fotografió sonriente, pública y profusamente con el gobernador También anunció cuantiosas inversiones en ese estado. Fueron mensajes claros que alentaron a continuar con la mano dura y ensangrentada. La prueba de que matar opositores era posible y no entrañaba mayores costos ocurrió también en Iguala, pero en junio de 2013.


El presidente municipal de ese municipio, José Luis Abarca, asesinó a tres perredistas, uno de ellos dirigente nacional de ese partido. Abarca recibió el apoyo público de Aguirre y de Jesús Zambrano. Podemos asegurar que también el apoyo tácito de AMLO y su gente en Guerrero, pues Abarca fue introducido al PRD por el principal seguidor de López Obrador en ese estado, con el que siempre mantuvo relaciones estrechas. La PGR y la SEGOB, que conocieron del abominable crimen, fueron omisas y cómplices. El gobierno de Aguirre, entonces, recibió también el apoyo de López Obrador y su nuevo partido. Morena se incorporó al gabinete de este gobernador, es decir, recibió su cuota de poder. Fue parte de ese gobierno al recibir la secretaría de salud para Lázaro Monzón, uno de los suyos. La incorporación de Morena al gabinete de Guerrero incrementó la sensación de impunidad de Aguirre.

El gobernador se sentía políticamente blindado: mantuvo excelentes relaciones con EPN, que lo visitaba a cada rato; y todos los partidos lo apoyaban.

policías comunitarios y de cientos de cuadros con formación guerrillera. Tenían en la mira, como uno de sus blancos predilectos, a los ayotzinapos.

Aguirre sintió que podía dar un paso represivo más. Y lo dio el 26 de septiembre.

Esperaban el momento oportuno de escarmentarlos. Creyeron que su oportunidad había llegado el 26 de septiembre. Y ordenaron la matanza. Pero el cálculo falló. Esta vez la indigna ción y la protesta inundan la Nación.

La profunda y amplia reacción popular no fue prevista Los gobernantes federales y estatales miran con preocupación la región Guerrero-Michoacán-Oaxaca-Chiapas. En perspectiva, temen un nuevo alzamiento campesino-indígena-popular en alguno de estos estados. O en dos. O simultáneo, en todos, que dejaría a Chiapas 1994 sólo como un ensayo. Suponen que atrás de los estudiantes normalistas está una de las guerrillas más radicales. Los desvela la posibilidad de masas organizadas, de decenas de miles de

La furia y la protesta tienden a generalizarse, a llenar el país y a extenderse más allá de las fronteras. Esto es lo nuevo y lo que ha hecho tropezar a Aguirre, a la casta política toda y que se enfila también contra el gobierno federal. La sociedad está despertando. Lo hace a costa de un sacrificio enorme, de cerca de 50 vidas inocentes y tronchadas en la primera juven tud. Los gobiernos de EPN y de Guerrero no se repondrán después de Ayotzinapa.

Foto pag. 5 José Aureliano Buendía. Revista Pluma

5


El asesinato de los dirigentes de UP en 2013

Ensayo de la matanza de Ayotzinapa Por Camilo Ruiz Tassinari

E n junio de 2013, Abarca asesinó a tres activistas igualtecos, miembros de su

propio partido. Guerrero se cimbró en ese momento como consecuencia del crimen, pero Abarca pudo salir indemne. Fue defendido por el gobernador Aguirre, por los chuchos y también por Los Pinos. La red de alianzas que en ese momento apoyó a Abarca sería la misma que, poco más de un año después, se volvió a salpicar de sangre tras el 26 de septiembre. Abarca ya había matado. Lo sabía el PRD, lo sabían Murillo Karam, Osorio Chong y Peña Nieto. Lo sabían Lázaro Mazón y López Obrador. Decidieron no hacer nada. Para entender Ayotzinapa, hay que entender el asesinato de junio de 2013. Ejecución precursora La historia del asesinato de Arturo Hernández Cardona, Félix Bandera Román y Ángel Román Ramírez, dirigentes campesinos y militantes del PRD, empieza dos meses antes de su secuestro. El primero de abril de 2013, en una reunión con el cabildo de Iguala, Hernández Cardona acusa a Abarca de estar detrás del asesinato de Justino Carvajal Salgado. Abarca también es acusado de estar detrás del homicidio de un dirigente de colonos, Francisco Adame Juárez. Las

palabras de Hernández Cardona son proféticas: “si no decimos nada, corremos el riesgo de que se les prive de la vida a compañeros de la Unidad Popular (UP) y al rato se va a decir que fue el mismo mecanismo utilizado, que fue el crimen organizado y entonces no se va a investigar nada y no habrá responsables ni culpables en estos. El 9 de marzo Carvajal Salgado había sido asesinado por un comando en el centro de Iguala. Abarca había llegado a la escena del crimen en unos pocos minutos y le había ordenado a los forenses no dar ninguna información. El crimen nunca fue resuelto, pero Hernández Cardona estaba seguro de que Abarca había estado detrás de éste. En la reunión del 1ero de abril en la que Hernández Cardona interpeló públicamente al alcalde, éste salió enfurecido del lugar, pero su esposa se agarró a los gritos con el líder de la UP, a quien amenazó. La Dama Imperial tuvo que ser contenida por otra regidora del PVEM para que no golpeara a Hernández Cardona. El 29 de mayo tres dirigentes de Unidad Popular (entre ellos Hernández Cardona), una organización perredista ligada a Izquierda Democrática de René Bejarano, acudieron a la Fiscalía Norte de la PGR de Guerrero.

6

Contaron que en los días pasados se habían reunido con José Luis Abarca para intentar llegar a un acuerdo respecto a la distribución de fertilizante y la inclusión de los campesinos adheridos a la UP en los programas de ayudas municipales, pero que no habían podido llegar a un compromiso y que la situación era muy tensa. Ante el MP, los tres dirigentes responsabilizaron a José Luis Abarca, a su esposa y al jefe de la policía local en caso de que algo malo les pasara. Declararon: “Tenemos el temor fundado de que José Luis Abarca Velázquez, presidente municipal constitucional de Iguala, pudiese ordenar privarnos de la vida”. Al día siguiente, miembros de la UP cerraron una caseta de la autopista Iguala-Cuernavaca. No obtuvieron ese día tampoco ningún compromiso de parte de las autoridades. Hernández Cardona se quedó atrás junto con otras siete personas para cuidar la retaguardia de la caravana de manifestantes. De camino a Iguala, fueron detenidos por dos camionetas con seis hombres armados, quienes los obligaron a bajarse del carro. Inmediatamente, uno de ellos disparó en la pierna de Hernández Cardona. Los siete fueron metidos a las camionetas y llevados a un monte. Allí fueron golpeados con machetes y con látigo de alambre. Fueron torturados unas veinticuatro horas. A las seis de la tarde del día siguiente los sicarios comienzan a cavar las tumbas. En la noche llega Abarca y su secretario de seguridad pública. Los dos observan la tortura mientras beben cerveza. El edil le dice a Hernández Cardona: “Qué tanto andas chingando con el abono, me voy a dar el gusto de matarte”. Y le da dos tiros. La ausencia de los siete activistas es notada inmediatamente en Iguala, y en la Ciudad de México los bejaranistas comienzan a presionar por su reaparición. Abarca se da cuenta de que no podrá mantenerlos escondidos mucho tiempo más. Son llevados a un páramo donde asesinan a otro de ellos, pero los otros cuatro consiguen meterse al monte y huir. A su regreso a Iguala, los cuatro sobrevivientes se separan y se esconden. Los tres cuerpos aparecen el 3 de junio, rodeados de narcomantas firmadas por Los Rojos.


Abarca y Navarrete Militantes del PRD

La PGR y Gobernación Para los igualtecos es claro que Abarca es el responsable. Todo mundo sabía que el edil tenía un pique con el líder campesino y la declaración del día anterior al secuestro no dejaba lugar a ninguna duda. Circulaban los videos en internet de la trifulca entre Hernández Cardona y la esposa de Abarca, en donde ésta lo amenazaba. Varios poderes le piden a la PGR que atraiga el caso: el Congreso Estatal, el propio Ángel Aguirre y la Comisión Permanente del Congreso Federal. Bejarano, que tenía información de primera mano porque los asesinados eran de su corriente, se reúne con Murillo Karam a principios de julio y le pide que atraiga el caso. La PGR no da respuesta, así que Bejarano convence a uno de los sobrevivientes de dar una declaración notariada ante el ministerio público, que al poco tiempo es hecha pública. Es decir, desde julio existía una declaración oficial de uno de los sobrevivientes señalando a Abarca como responsable directo. A pesar de lo anterior, la PGR dice que lo sucedido es un delito de fuero común (es decir, que no es tan grave y que los responsables de la investigación deben ser las instituciones de justicia guerrerenses). Haciendo caso omiso de las pruebas documentales, la PGR da un carpetazo y evita meterse. Pero Bejarano insiste y lleva el caso a Osorio Chong a mediados de noviembre,

Angel Aguirre y Arturo Hernández Cardona (+) Ambos militantes del PRD

para que investigue. El Secretario de Gobernación tampoco acepta atraer el caso. En pocas palabras, el PRI tuvo una política consciente de no meterse en el asunto y dejar que Abarca se saliera con la suya. ¿Por qué? Porque habían hecho una alianza con la mayoría del PRD, los Chuchos, de no tocar a Aguirre y dejar que las tribus perredistas se mataran entre ellas (lo que en este caso quería decir que los chuchistas exterminaran a los bejaranistas). La responsabilidad del PRD El día 3 de junio los cuerpos aparecen. Inmediatamente las organizaciones salen a las calles a protestar. La UP toma el ayuntamiento de Iguala y se pertrecha en él. La Normal de Ayotzinapa cierra una autopista. El día 5 Ángel Aguirre, gobernador de Guerrero, tras reunirse con Abarca y con su esposa declara a los medios que no aceptará presiones políti cas -es decir, que lo apoya hasta el final. Esta declaración fue reproducida por los principales diarios guerrerenses. El mensaje del “no aceptaré presiones políticas” es transparente: No aceptaré que toquen a Abarca. Aguirre se posicionó contra el desafuero de Abarca, procedimiento empezado por una facción de los legisladores perredistas locales, y al final Nueva Izquierda mayoriteó el congreso local para evitar que esto continuara. Sin duda que los chuchos sabían de

7

lo que sucedió y de la responsabilidad directa de Abarca. Lo que hay que preguntarse es si el asesinato fue llevado a cabo bajo órdenes o permiso de ellos, como modo de deshacerse del ala más molesta de su partido. El PRD hace presión sobre el gobierno federal para que no atraiga el asunto a las instancias federales -lo que consigue fácilmente (contraprestación de haber firmado el Pacto por México). Se dan cuenta de que una investigación profunda mostraría la responsabilidad de Aguirre y llevaría a su destitución, especialmente en vista de que Abarca financió la campaña de Aguirre para gobernador. Más en general, sería un golpe político duro que la opinión pública nacional se diera cuenta de que un edil y un gobernador perredista asesinaron a miembros de su partido. En este caso, las encuestas y la popularidad importaron más que hacerle justicia a sus propios militantes. El PRD calcula que puede aguantar las protestas en Guerrero y el enojo de los bejaranistas. Les sale bien el cálculo: diez días después, la UP deja el palacio del ayuntamiento y el asunto empieza a ser lentamente olvidado. Por supuesto, la Fiscalía Estatal nunca hace nada. Estamos ante una clara estrategia por parte del PRD y del gobierno federal de castigar a los responsables de un triple asesinato político. El peso de la información es tan apabullante que no se trata de una simple omisión, sino de un contubernio abierto


para encubrir a los asesinos. El gobierno federal y el PRD son los principales actores del encubrimiento de Hernández Cardona y compañía, pero para entender toda la trama hay que mencionar a otros dos actores, que por omisión también terminaron por jugar a favor de Abarca. Lázaro Mazón y AMLO A los pocos días del crimen, Morena publicó una escueta declaración donde se condena el asesinato de los dirigentes guerrerenses. Ni una sola palabra, tampoco, sobre Abarca. Como se sabe, desde 2011 Morena estaba en los hechos dentro del gabinete del gobierno de Guerrero a través de Lázaro Mazón, compadre de AMLO y gran amigo de Abarca, como él mismo habría de admitir ante la PGR cuando estalló el asunto de Ayotzinapa y tuvo que dejar el cargo. Mazón era secretario estatal de salud. AMLO aplica la lógica de la responsabilidad ministerial, es decir, la idea de que los miembros de un gabinete de gobierno forman un frente y son mutuamente responsables por las acciones de los otros ministros. Pero la responsabilidad de Mazón (quien gobernó Iguala dos veces) no se reduce a su participación en el gabinete del asesino Aguirre. Fue Mazón mismo quien postuló a Abarca para edil de Iguala, a pesar de las sospechas, hechas públicas desde la precampaña, de que estaba ligado al narcotráfico. Hay que ser ingenuo para no ver en toda esta trama algo más que una simple omisión, un lapsus. Mazón sabía sin duda de las conexiones criminosas de Abarca. ¿Hasta qué punto el pejista era parte de ellas? Eso es una cosa que todavía no se sabe. Lo que no hay que dejar de resaltar, es que tras el asesinato de 2013, López Obrador no declaró nada ni les exigió a los militantes de su partido que salieran inmediatamente del gobierno de Guerrero. AMLO arropó a los asesinos con su silencio reconfortante, les dio de comer en la boca. Por si fuera poco, Lázaro Mazón había sido destapado el 9 de junio de 2014 como el candidato del Peje para la gubernatura de Guerrero. Era el gallo del Peje. En el ensayo general de la masacre de Ayotzinapa, AMLO movió sus piezas… contra los normalistas.

Fueron asesinados dos dirigentes del Francisco Villa México Siglo XXI Por Juan Reséndiz

La represión sangrienta del gobierno continúa. Si ayer fue en Guerrero, hoy es en Veracruz. El pasado 28 de octubre Eduardo de Sello Luján, dirigente del Frente Popular Francisco Villa México Siglo XXI (FPFV) en Veracruz y el compañero Raúl Aguirre Andrade, delegado de esta organización en la misma localidad, fueron desparecidos cuando se dirigían a supervisar algunos proyectos productivos de la comunidad. Una semana después, el 5 de noviembre, fueron encontrados sin vida. Eduardo y Raúl eran esforzados activistas sociales empeñados en apoyar a comunidades de muy bajos recursos y en brindar solidaridad a las luchas que a nivel nacional se desarrollan en contra del gobierno. Veracruz, gobernada por el PRI, tiene una larga historia de represión y asesinato de dirigentes sociales y periodistas, de complicidad entre políticos y bandas del crimen organizado. El pasado mes de febrero fue asesinado Gregorio Jiménez de la Cruz, reportero del periódico NotiSUR. Su muerte fue la décima de una lista de periodistas asesinados en los últimos tres años, entre las que destaca la de Regina Martínez Pérez, corresponsal de Proceso. Respecto a dirigentes sociales, en noviembre 2013 fueron asesinados tres profesores opositores a la reforma educativa y leyes secundarias del presidente Peña Nieto. Le exigimos al gobierno de Javier Duarte una investigación a fondo que determine los motivos reales de estos homicidios y que identifique a los autores materiales e intelectuales para que sean castigados. Exigimos justicia para nuestros compañeros del Frente Popular Francisco Villa México Siglo XXI.

8


Los padres de Familia que cambiaron el país Por Aureliano Buendía, enviado a Guerrero.

L as madres y padres de familia de los 43 estudiantes desaparecidos han

sido uno de los principales factores para mantener vivo el fuego de la resistencia, son ellos la principal fuente de indignación que han sacudido a México por más de un mes. Desde un primer momento las madres y padres de los estudiantes hicieron de la escuela de Ayotzinapa su nueva casa, abandonaron sus comunidades y vidas cotidianas y han hecho de la búsqueda de sus hijos el objetivo principal de sus vidas. “Es necesario ser padre para conocer el sufrimiento por el que estamos pasando”, ha repetido don Mario en varias ocasiones, hombre sencillo y de trabajo, igual que el resto. Él viene del estado de Tlaxcala para buscar a su hijo y no parará hasta encontrarlo. Los demás padres y madres tienen la misma convicción. Es esta firmeza la que mantiene en pie a miles, cientos de miles de personas que en México y más allá de las fronteras exigimos que se dé a conocer toda la verdad sobre los estudiantes y se castigue a los responsables de su desaparición. Con esa enorme fuerza y llenos de indignación los padres y familiares de los 43 estudiantes le han hecho frente a un Estado cómplice del crimen organizado, cuyos representantes han sido señalados por los padres en reiteradas ocasiones como incompetentes y cómplices del

crimen cometido contra sus hijos. Los días en la Normal de Ayotzinapa transcurren entre la incertidumbre y la rabia. El manejo político que el gobierno federal ha dado al caso, muestra la verdadera cara de quienes gobiernan este país: son hombres y mujeres totalmete ajenos al sufrimiento del pueblo, son políticos oxidados con la costumbre de hablar siempre frente a muchedumbres aborregadas que esperan las migajas que ocasionalmente les dejan caer. Es por ello que en esta ocasión han topado con un muro de hombres y mujeres dignas, padres y madres que por nada negociarán la vida de sus hijos. “Aquí está marchando/ el pueblo encabronado/ porque el pinche gobierno/ es el crimen organizado”, suenan las consignas durante las manifestaciones a lo largo del estado de Guerrero. Luego de haber asistido a un sinfín de audiencias con representantes del gobierno federal, los padres y madres han agotado su paciencia tratando de obtener una respuesta por parte de los gobernantes: “-Seguimos trabajando”, repiten como pericos los trajeados que durante semanas tratan de buscar la salida con menor costo para Peña Nieto, sin presentar un argumento creíble que permita saber dónde se encuentran los estudiantes desaparecidos. Sin embargo, el movimiento encabezado por familiares y normalistas en busca de la justicia ha repetido hasta el cansancio que no se detendrá hasta tener de vuelta a los 43 estudiantes victimas de desaparición forzada por el estado mexicano.

9

La Toma del ayuntamiento de Olinalá Organizando guardias, preparando alimentos, solicitando el apoyo de su comunidad, esperando levantar la cosecha –y vigilando que no se la roben-, con dificultades y mucho esfuerzo los familiares de Nestora Salgado y sus compañeros de la Policía Comunitaria de Olinalá, Guerrero, con parte de la comunidad, continúan en posesión de los edificios municipales. Acción que iniciaron a finales de octubre en protesta por la muerte y desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa y por la libertad de los policías comunitarios encarcelados injustamente. Exigen la libertad de todos sus presos políticos, comenzando por Nestora Salgado, Gonzalo Molina, Arturo Campos y Marco Antonio Suástegui. Muchos municipios de la Montaña de Guerrero también se encuentran bajo control de la comunidad. Primero formaron sus policías comunitarias, lucharon contra la violencia y la inseguridad del narcotráfico –logrando éxito en su tarea-, y ahora luchan por los estudiantes de Ayotzinapa y la libertad de los presos Los compañeros de Olinalá mantienen una campaña de apoyo económico para fortalecer sus actividades. Usted puede apoyar haciendo un depósito en las siguientes cuentas: 2993433048 o 2833183705, ambas BBVA a nombre de Cleotilde Salgado


Por una salida sociali

HAY QUE CREAR UNA AP

El movimiento desatado tras la masacre de Ayotzinapa, desp bernador Ángel Aguirre, necesita dotarse de una organizaci Hay que hacerse, de entrada, dos pregunta El movimiento empezó como una reivindicación de justicia contra el sistema político. Queremos que el gobierno diga la que se castigue a los responsables. Pero el responsable e dirigentes del PRD. Al gobierno estatal de Guerrero. Al PAN, q Ejército que coadyuvaron a la masacre. A López Obrador tam en las matan En Oaxaca, en 2006, el pueblo se levantó contra el gobernad –APPO- que congregó a sindicatos, campesinos, estudiante APPO organizó “megamarchas”, tomó edificios públicos, orga estado, tomó un canal de televisión y radioemisoras y lo Hoy el pueblo de México necesita de una organización com se reúnan y congreguen todas aquellas organizaciones del el gobierno y los partidos burgueses corruptos y cómplices y decidiría democráticamente cómo luchar contra el gobier país de una manera diferente y con En partes de Guerrero los campesinos armados gobiernan.

Aunque reducido a partes del estado de Guerrero, este primer elemento es importantísimo, y no deja dormir al gobierno. El Gobierno de hecho perdió ya el control de varios territorios. En varios ayuntamientos de la Costa Chica y la Montaña asambleas comunitarias, dirigidas por la Policía Comunitaria y por el magisterio guerrerense expulsaron a los representantes del Estado y en los hechos se hacen cargo de las funciones de seguridad que normalmente le son atribuídas a éste. Hay que seguir estos ejemplos guerrerenses y replicarlos en todo el país.

Hay que cambiar de Estado La demanda de justicia no puede ser resuelta por las Cortes y por los jueces, porque lo que está en cuestión es la legitimidad del Estado y del sistema político mexicano, en sus tres niveles y sus tres partidos. Nosotros le decimos a los manifestantes, a todos aquéllos indignados con la matanza de Ayotzinapa: el Estado no puede resolver nuestra demanda de justicia. Entonces, hay que cambiar de Estado. Ayotzinapa nos permite replantearnos el país que queremos. Les decimos que sólo si los trabajadores, los campesinos, los obreros y los estudiantes forman su propio gobierno habrá justicia para las víctimas y castigo para todos los responsables. La cuestión entonces es la de cómo lograr lo anterior. El movimiento debe pensar y debatir democráticamente cuál es la mejor manera de lograr nuestros objetivos.

El armamento popular es lo único eficaz Los ejemplos más claros de policía comunitaria son los de Olinalá y Tixtla. Hay que reconocer el significado político e histórico de estos casos. Las comunidades se armaron ante la incapacidad del Estado para defenderlas del narcotráfico y crearon policías comunitarias, cuyos miembros son democráticamente electos. Ahora, esas policías son la columna vertebral de las tomas de ayuntamientos. Se trata de campesinos y el pueblo armado tomando en sus manos dos de las principales atribuciones del Estado: la de la seguridad (que requiere de que el pueblo esté armado) y de la justicia. Ese es el único modo de erradicar al cáncer del narcotráfico del campo mexicano y devolverle la seguridad a las comunidades. Ante la corrupción de las instituciones del Estado, el pueblo tiene derecho a armarse y a crear sus propias instituciones de justicia. Este modelo debe ser extendido a todo el país, profundizado, centralizado y democratizado, para que pueda triunfar.

10


ista a la crisis política

PPO A NIVEL NACIONAL

pués de anotarse su primer triunfo con la caída del narcogoión y un programa de lucha claro y eficaz para poder vencer. as. Qué queremos y cómo podemos lograrlo. a pero se ha vuelto mucho más que eso: es una lucha frontal a verdad acerca del paradero de los normalistas. Queremos es el Estado. Hay que castigar, entonces, a Peña Nieto. A los que empezó con esta guerra en 2006. A los comandantes del mbién. Y a Slim y a la gran burguesía, que apoyaron a Aguirre nzas pasadas. dor. Organizó la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca es, organizaciones indígenas, mujeres, colonos, etcétera. La anizó barricadas en la mayoría de barrios de la capital de ese os puso a disposición del pueblo oaxaqueño insurrecto… mo la APPO. Sería una organización a nivel nacional en donde pueblo, todas aquellas personas que quieran luchar contra de los delincuentes. En tal APPO a nivel nacional se debatiría rno y sus aliados políticos y un programa para reorganizar al n base en los intereses populares.

Hay que extenderlo a las regiones del país tocadas por el narcotráfico. Hay que profundizarlo dentro de las regiones en donde ya existe, incorporando a las mujeres, a los sindicatos y a los movimientos que luchan contra los megaproyectos. De poco sirve hacerse cargo de la justicia si se permite que reine el gran capital, aliado del narcotráfico. Hay que democratizarlo, para asegurar que sea el pueblo quien tiene las riendas y evitar el peligro de la cooptación gubernamental, como ha ocurrido con ciertos sectores. Sólo la democracia y la discusión pueden evitar esto. Hay que centralizarlo, porque el narcotráfico es un fenómeno transregional, que afecta a varios estados. Deben crearse y reforzarse coordinadoras estatales o transestatales que definan estrategias de seguridad y de desarticulación del narco en un nivel que no sólo sea local, donde se comparta información, tácticas, etc. Esta organización popular armada e internamente democrática debería de hacerse cargo de otras funciones gubernamentales y no sólo de la seguridad y la justicia. Podría cobrar impuestos para hacerse de fondos y destinarlos a la gente que pasa hambre, por ejemplo. Podría ocupar los predios, edificios y casas ociosos y destinarlos a crear parques públicos, huertas populares, jardines de niños, etcétera. El pueblo puede y debe gobernar y aprenderá a hacerlo más rápido de lo que se crea.

Hay que estructurar y organizar un movimiento nacional de masas El principal problema del que adolece el movimiento el día de hoy es que se encuentra geográficamente disperso y organizativamente desestructurado. Hay dos polos de radicalidad: Guerrero, con los campesinos y el magisterio; y la Ciudad de México con los estudiantes. Hay otros estados donde hay

cada vez más manifestaciones (Michoacán, Chiapas, Oaxaca, Jalisco), pero no son todavía ni tan masivas ni tan radicales como en los dos primeros. Finalmente hay otras regiones del país que todavía se encuentran relativamente inmóviles. Se necesita de una política inclusiva para poder extender el movimiento a los estados donde éste todavía es débil y para poder darle una estructura que lo haga más poderoso. Creemos que en cada centro de trabajo, barrio, comunidad debe haber un Comité por la Justicia que aglutine a todos los que luchen. Estos comités deben ser completamente democráticos, las acciones y políticas locales deben ser discutidas y votadas por todos y los representantes deben ser democráticamente electos. La Asamblea Nacional Popular –ANP- debe hacerle justicia a sus adjetivos. Tiene que aglutinar a los representantes electos de los comités o asambleas locales y regionales, y tiene que discutir cuáles son las siguientes tareas estratégicas del movimiento a nivel nacional: las fechas de las marchas, de los paros. La política nacional del movimiento, en pocas palabras. Hay un ejemplo reciente de este tipo de Asamblea sobre la cual la ANP se puede inspirar: la de la APPO en Oaxaca. El movimiento tiene que hacer suyas las demandas de los sectores que se suman a la lucha: por la liberación de los presos políticos como Nestora Salgado y Mireles, contra los megaproyectos, contra las reformas neoliberales de EPN y por la legalización de las drogas. Sólo este robustecimiento de sus bases programáticas permitirá, a su vez, un robustecimiento de su fuerza. Un paro nacional sólo será efectivo si incluye a los obreros y obreras de la maquila, a los mineros, a los trabajadores estatales. Esas son las dos tareas concretas que hay que llevar a cabo inmediatamente: Profundizar y extender lo ya adquirido a través de la liberación de territorios y el armamento del pueblo ahí donde la amenaza del narco lo haga necesario; organizar y estructurar el movimiento para hacerlo más poderoso y para comenzar a contraponerle a las instituciones de la democracia asesina del PRI-PAN-PRD nuestras legítimas instituciones democráticas, de donde los partidos del régimen estén excluidos.

Que la ANP y la Normal de Ayotzinapa llamen a un encuentro nacional obrero, campesino y estudiantil Un paso en este sentido, sería que la ANP, la Normal de Ayotzinapa y sus padres de familia llamen a un encuentro nacional obrero, campesino y estudiantil por la justicia, o contra la repre sión, o como quieran llamarle. Este encuentro debe comenzar a aglutinar las fuerzas nacionales que luchan contra el gobierno, darles una voz y darles una política: hacer un programa de lucha. .

11


La asamblea constituyente a debate H asta ahora, la Asamblea Nacional Popular ha enarbolado la bandera de la

Asamblea Constituyente como su principal consigna. Las preguntas que hay que hacerse son las siguientes: ¿Acaso una cámara de diputados que expida una nueva constitución (esto es una asamblea constituyente) es la mejor manera de canalizar la rabia que existe en el país, de incorporar a nuevos sectores y de lograr una movilización triunfante? ¿Lo más importante en este momento es un proceso electoral que elija diputados en lugar de seguir la organización popular y lucha en las calles? En la elección de los diputados a una asamblea constituyente la burguesía y sus partidos también tendrían derecho a presentar candidatos y la lucha electoral es una de sus arenas de lucha predilectas, ¿es una buena política que en este momento el movimiento popular mida fuerzas electorales contra el PRI, el PAN y el PRD? Nosotros creemos que por el momento no es así. Si algo debe hacer el movimiento forjado a partir de Ayotzinapa es organizarse en el gran frente nacional de masas que hemos propuesto.

¿Quién organiza la Asamblea Constituyente? Si es el Instituto Nacional Electoral –INE-, podemos estar seguros de que manipulará la elección a favor del régimen. En ese sentido, llamar ahora a una constituyente significa llamar al INE a que organice elecciones. Significa llevar al movimiento a un callejón sin salida. En la cabeza de aquéllos que apoyan la propuesta de una Constituyente parece estar la idea de hacer una réplica de la Convención de Aguascalientes donde hace cien años la fracción más radical de la revolución se encontró y definió un programa. La Convención de Aguascalientes no fue un congreso constituyente sino una reunión de todas las facciones que se habían levantado contra Porfirio Díaz, y entre éstas había corrientes burguesas como la de Carranza y Obregón. Carranza y compañía intentaron maniobrar a Zapata y a Villa y no pudieron. Si algo le permitió, hace cien años, a Zapata y a Villa, imponer su programa en Aguascalientes, fue precisamente que controlaban buena parte del país y venían de una cadena de victorias militares. El equilibrio de fuerzas estaba a su favor. Ahora, no hay que decirlo, estamos lejos de una situación equivalente. El movimiento tiene que definir un programa y una política nacional, democráticamente discutida, antes de ponerse a pensar en organizar elecciones.

Finalmente, y esto es probablemente lo más importante, si hacemos de la Asamblea Constituyente nuestra consigna central no le damos una respuesta a la parte más radical y más avanzada del movimiento, a saber las regiones tomadas por el movimiento popular en Guerrero. Tal consigna cierra los ojos ante esa realidad y termina por decirle a los campesinos y al pueblo que tomaron las armas y echaron a los representantes del Estado que es mejor si eligen un representante por cada 40 ó 50 mil habitantes y votan por una nueva Constitución. Desde ese punto de vista, y tal y como están ahora las cosas en Guerrero, la consigna de Asamblea Constituyente es inútil, y ha sido ya rebasada por las masas populares y campesinas que organizaron policías comunitarias y que han tomado edificios municipales. Implica una regresión: de una situación de poder popular de hecho, a una institucionalización de la legalidad burguesa y de la competencia electoral. La Asamblea Constituyente no le da una perspectiva radical a la movilización, ni ayuda a que esta se extienda y fortalezca a lo largo y ancho del país. Las tareas planteadas al movimiento en este momento son otras. Como hemos dicho más arriba, hay que estructurar y extender el movimiento, organizar una APPO a nivel nacional, desarrollar y fortalecer las experiencias de poder popular en Guerrero y hacer todo lo posible porque éste se extiende a todo el país.

El congreso de diputados que proclamó la Constitución de 1917 es un ejemplo de “asamblea constituyente”. A los villistas y zapatistas se les prohibió participar en las elecciones para designar a estos diputados, de tal manera que la mayoría de ellos eran representativos de la burguesía y las clases medias. Villa y sus tropas estuvieron a punto de tomar Querétaro y de capturar a los legisladores, que hicieron maletas para escapar a Veracruz. Finalmente el Constituyente de 1917 proclamó la “Carta Magna” que hoy rige a México. Pero Venustiano Carranza no pudo imponer su proyecto “liberal” de Constitución. Un sector de legisladores se dio cuenta que había que ceder al pueblo en el terreno legal e incluyó los artículos 27 y 123.

12


La sangre de Ayotzinapa que salpicó a Morena L ópez Obrador no jaló el gatillo de las pistolas que dispararon a los normalistas, ni tampoco dio la orden a los verdugos

para que lo hicieran. Pero lo que el líder de Morena sí hizo fue facilitar que la mafia local llegara a la alcaldía de Iguala cuando tuvo la oportunidad de obstruirlo. AMLO prefirió desestimar las advertencias de la vieja militancia del PRD en Iguala sobre los vínculos criminales de Abarca, y optó por confiar en el buen juicio de Luis Mazón sobre su protegido. Pero en lugar de explicar estos hechos, AMLO ha insistido en negarlos. A pesar de su evidente evasión, los seguidores de su nuevo partido, Morena, parecen estar conformes. ¿Por qué? Mi hipótesis es que Morena, más que un partido común, es una comunidad carismática. En su trabajo clásico sobre el tema, Weber definió a la autoridad carismática como la que “descansa en la devoción a la santidad específica y excepcional, al heroísmo o al carácter excepcional de una persona individual, y a las pautas normativas reveladas u ordenadas por esta”. (¿Algo así como AMLO para sus fieles?) El sociólogo alemán observó que los seguidores de un líder carismático separan a este de “los hombres ordinarios” y lo tratan “como si poseyera poderes sobrenaturales, sobrehumanos, o al menos cualidades o poderes específicamente excepcionales”. De conjunto, Weber definió como “comunidad carismática” al tipo de grupo sujeto al carisma. (¿Morena?) De este modo, la defensa de los seguidores de AMLO en contra de la acusación de que este hizo de alcahuete del poder en Guerrero, no se basa en la coherencia de sus acciones. Se basa simplemente en la fe en AMLO y en su inmaculada “honestidad”. Aunque los hechos apunten en otra dirección, la autoridad carismática de AMLO lo protege, por ahora, de las dudas sobre su virginidad política. Cuando AMLO aún estaba dentro del PRD, también apoyó al cacique Aguirre en su campaña electoral para gobernador de Guerrero. Aguirre se había pasado al PRD porque el PRI no lo quiso lanzar como su candidato. El PRD inmedia-

13

por Ramón I. Centeno tamente lo recibió. Aguirre, en su tiempo como gobernador sólo continuó la dominación priísta sobre Guerrero pero bajo las siglas del PRD. Entre otros crímenes, en 2011 su policía mató a 2 normalistas de Ayotzinapa y en 2013 metió a la cárcel a líderes de la policía comunitaria (CRAC-PC), como Nestora Salgado, de Olinalá. AMLO calló. Si Iguala hubiera estado protegido por una policía comunitaria en vez de la policía municipal de Abarca, ¿habría ocurrido la reciente tragedia de los normalistas de Ayotzinapa? ¿Por qué Aguirre dejó operar libremente a esas policías municipales convertidas en brazos del narco y lanzó toda su furia contra las policías comunitarias elegidas por los ciudadanos? Estas preguntas admiten varias respuestas potenciales y ninguna deja bien parado al ex gobernador ni a los que lo apoyaron. Por si fuera poco, AMLO hace poco había proclamado a Luis Mazón, el padrino político del narco-alcalde de Iguala, como candidato de Morena al gobierno de Guerrero para la elección de 2015. Por cierto, no hubo ningún proceso democrático dentro de Morena para definir a Mazón como candidato. Fiel al viejo estilo del PRI, AMLO simplemente “destapó” a su gallo: un recordatorio de que, a final de cuentas, Morena es también un retoño del PRI de segunda generación. En el viejo cuento, sólo un niño podía ser el héroe diciendo que el rey iba desnudo. Por supuesto, si en ese cuento lo obvio hubiera sido señalado por un adulto, este se habría convertido en el loco del pueblo en el mejor de los casos. Mientras brota ese niño en México, hay que arriesgarse a cuestionar al dios viviente de la izquierda en el país, López Obrador. En este caso, el rey no va desnudo sino que va manchado de sangre. ¿Por qué casi nadie en la izquierda dice nada?


El desencanto de la población con AMLO Por Emilio Ortiz

coyuntura política que deja la masacre de Iguala para exigir nuevas elecciones y entrar a la competencia por la silla presidencial por tercera ocasión.

Las barbas a remojar

A ndrés Manuel López Obrador ha quedado políticamente al desnudo. Su falacia

en pro de la honestidad como principio, corre ya en sentido contrario a los momentos que vive México después de los hechos de Iguala con la muerte de tres normalistas de Ayotzinapa y la abominable desaparición de 43 estudiantes. Desde luego que Peña Nieto y Murillo Karam se llevan la mayor presea a la incompetencia y a la complicidad; el ex gobernador perredista Ángel Aguirre, tiene todas las agravantes para ser enjuiciado y encarcelado por muchos años por ser parte de la masacre. Pero AMLO, quien tardó en reaccionar varios días después de la masacre de la noche del 26 y 27 de septiembre, se hizo acreedor al repudio de miles de indignados por su descarado oportunismo. Hablamos de la gente que reaccionaba rápidamente con movilizaciones, cierre de carreteras y paros en centros educativos públicos e incluso privados. No obstante, López Obrador seguía en su gira por el país promoviendo aparentemente la consulta energética haciendo oídos sordos a los hechos tan graves de Iguala, Guerrero. En su muro de Facebook, por ejemplo, se puede observar a un AMLO despreocupado, tomándose fotos con pobladores del norte del país

.

Quítate tú para ponerme yo

Para el 8 de octubre, casi dos semanas después, ya decía solidarizarse con los familiares de los jóvenes asesinados y desaparecidos de la normal de Ayotzinapa y exigía el “castigo a los responsables materiales e intelectuales de esta tragedia que entristece y avergüenza a México”. Declaraciones, por cierto muy parecidas a las de cualquier priista. Para AMLO lo que explica la degradación progresiva, la descomposición económica, social, política y moral del país es simple y sencillamente la corrupción y no cuestiona en lo más mínimo al sistema capitalista que le da vida y fuerza a ese mal. “Esta decadencia – dice el mismo 8 de octubre- solo puede remediarse con una transformación, con una nueva política económica, con honestidad y liderazgo. Sin embargo, no tarda en recalcar su ambición de poder unipersonal al señalar que: “Por eso, en vez de esperar hasta el 2018, EPN, por su incapacidad manifiesta, debería renunciar antes del primero de diciembre y, como lo establece la Constitución, debe convocarse a elecciones anticipadas… AMLO, más que pedir justicia, como lo hacen miles de gentes movilizadas en el país y en el extranjero, aprovecha la

14

El cambio repentino de AMLO no fue fortuito, un día antes su antiguo jefe y partidario, Cuauhtémoc Cárdenas había sido zarandeado y tildado de traidor y asesino por una multitud indignada en un acto de protesta en el Zócalo capitalino. El 13 de octubre llegaba a la Universidad de Columbus para exponer sus tesis de la Crisis de México. Ahí plantearía el problema de los normalistas como un fenómeno más de la violencia del Estado. Pero, para la revista proceso, la laxitud en sus declaraciones respecto a la masacre en Iguala tenía una explicación. En su nota del 20 de octubre, Rosalía Vergara expone que Andrés Manuel López Obrador, ha evitado pronunciarse sobre la relación del ex secretario de Salud gue rrerense Lázaro Mazón Alonso con José Luis Abarca… expresidente municipal de Iguala, hoy preso. En la nota, refiere Rosalía Vergara que Apenas el 8 de junio anterior, en Acapulco, López Obrador había destapado a Mazón como candidato a gobernador de Guerrero.En su momento, Mazón promovió a Abarca para que llegara a la presidencia municipal. A cambio, su hermano Luis Mazón quedó como suplente del alcalde, mientras que su hermana Fabiola quedaba como la secretaria de Desarrollo Social del ayuntamiento. En las cuotas de poder, AMLO había colado a Mazón como secretario de Salud en el gobierno de Ángel Aguirre Rivero, el mismo que lo destituiría el 16 de octubre, “a efecto de que pueda acudir a las instancias legales correspondientes y pueda explicar sus relaciones que tenga, o tenía, con el presidente municipal (entonces prófugo) José Luis Abarca”. En la misma nota, Proceso añade que AMLO (…) sostuvo que la selección de aspirantes a cargos de elección popular se hacía con transparencia “porque en Morena no hay tapados. Eso del tapado viene de Porfirio Díaz y lo heredó el


PRI”. Pero la gente de Morena sabe que esto es mentira en ese estado, como en todos los demás, y como sucede en el DF, AMLO destapa a sus candidatos sin consultar a las bases de Morena, que son las que hacen el trabajo de construcción de esa organización.

Las redes sociales

Es interesante y revelador observar las respuestas de muchos usuarios de las redes sociales ante las publicaciones referentes a López Obrador en todo este amargo momento histórico del país. En las inserciones de Proceso o SDP en Facebook cientos de usuarios comentan la actitud funesta y oportunista de AMLO ante la tragedia de Iguala, su relación con Mazón y el vano desmarque que hace con respecto a José Luis Abarca, a quien dice desconocer. La mayoría coincide en el carácter hipócrita de sus declaraciones, condena su falsedad y expresan unas veces con argumentos fundamentados, otras con exclamaciones peyorativas, su antipatía al ex dirigente del PRI en Tabasco, ex presidente del PRD y hoy mandamás en MORENA. Esas redes sociales que se han convertido, igual que en Túnez y Egipto, en el vínculo idóneo que organiza las acciones de la población que pide la aparición con vida de los 43 normalistas justicia ante la masacre y la renuncia de Peña Nieto, es la misma que contribuye al compartir cantidad de información reveladora que, en muchas ocasiones, deja cada vez más en claro la actitud de cada político y cada organización política en los momentos críticos que pasamos. Muchos, como AMLO, quedarán marcados en la historia por lo que hacen y no por lo que dicen.

años en la izquierda socialista, sabemos que nada se logra si no es por la vía de la movilización. No damos ninguna confianza a los órganos de gobierno y sus leyes. Y fue precisamente lo que AMLO, que no es de izquierda y mucho menos socialista, desestimó al ordenar una movilización moderada que se interpretó como una negociación a cambio del registro del INE para su partido. Así que ese titánico esfuerzo de sus militantes fue en vano. Lo que no se consiguió en las calles no se iba a conseguir en el máximo y más corrompido tribunal de la nación. La campaña de firmas fue otra especie de desmovilización como aquel famoso plantón en Reforma. Llegará la campaña presidencial para que AMLO justifique ante los poderosos y sus medios el por qué prefirió una cosa por la otra.

El llamado a la legalidad Aún con todo, López Obrador llamará una y otra vez a sus correligionarios a depositar su confianza en las instituciones del Estado. Su llamado a la legalidad y a la vía pacífica, no es otra cosa que la sumisión al Estado y sus leyes. Es en ese preciso sentido que se le caracteriza a AMLO como un político burgués. A él no se le vio ni se le verá interviniendo en luchas clasistas como las de Atenco, los maestros de la CNTE. Tampoco se le verá en las movilizaciones de la Asamblea Nacional Popular, la CETEG y normalistas de Guerrero. Al contrario, llamará a frenar los actos de rebelión de la población indignada para intentar conducirlos por la vía electoral y prometer mil cosas bajo su mandato.

El revés en la Suprema Corte

Para nadie es ajena la política que se entreteje en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y su sometimiento al Poder Ejecutivo. Esa institución, como las otras que conforman el Estado está al servicio de los dueños del país, de los grandes potentados que amasan fortunas exorbitantes. La movilización era la única vía para detener la Reforma Energética. El PRD, como era previsible se prestó al juego de Enrique Peña Nieto con la firma del Pacto por México que garantizaba la imposición de las Reformas. La ardua labor de la base de MORENA por recolectar millones de firmas estaba condenada al fracaso. Quienes participamos durante tantos

15

¿Elecciones adelantadas? Camilo Ruíz Tassinari López Obrador ha salido al paso de la crisis del sistema buscando canalizarla para sus propios fines. Obrador cree que si él fuera presidente, lo que pasó en Ayotzinapa no hubiera sucedido. Afortunadamente, ahora se sabe que él y sus partidarios en Guerrero estuvieron coludidos con Ángel Aguirre. Aún así, AMLO quiere ahora adelantar las elecciones a 2015, creyendo que el voto castigo contra el PRI-PAN-PRD lo hará presidente. Este es el peor oportunismo de parte del político tabasqueño. López Obrador ha fallado en dar una explicación clara acerca de los vínculos de su partido con José Luis Abarca y con el asesinato de los normalistas. No hay nada que pueda decir porque la verdad es que Lázaro Mazón amamantó a Abarca. Por tanto, a AMLO no le interesa ni la justicia ni la verdad, sino sólo subir en las encuestas. Unas posibles elecciones presidenciales serían sólo un acomodamiento del sistema político tan cuestionado hoy en día ante la presión popular. El cambio de una parte del personal y el castigo al partido del presidente, para en el fondo no cambiar nada. No se trata de cambiar al presidente municipal, al gobernador o incluso al presidente de la república por otros un poco más de izquierda. Los partidos del régimen, imberbes ante la masacre, tienen suficiente personal como para reciclarse y volverse a reciclar. Pueden cambiar de siglas indefinidamente y mantener lo esencial. El movimiento por la justicia no puede confiar en Morena y en las soluciones mesiánicas de López Obrador, que se resumen siempre a votar por él y no cuestionar lo demás. Pena Nieto tiene que irse sí, pero tiene que irse con los partidos de la burguesía y con el cadáver putrefacto del Estado mexicano.


1871, la Comuna de París extracto Revista Pluma No. 3 año 2006

Cuando, por primera vez en la historia, simples obreros se atrevieron a violar el privilegio gubernamental de sus “superiores naturales” y, en circunstancias de una dificultad sin precedentes, realizaron su labor al frente de un gobierno de un modo modesto, concienzudo y eficaz, con sueldos el más elato de los cuales apenas representaba una quinta parte de la suma que es el sueldo mínimo del secretario de u consejo de instrucción pública de Londres, el viejo mundo se retorció en convulsiones de rabia ante el espectáculo de la bandera roja, símbolo de la República del Trabajo, ondeando sobre el Hotel de Ville, la casa presidencial francesa. Carlos Marx, 1871. Prólogo Estamos en Francia, 1870. Lo gobierna Luis Bonaparte en forma dictatorial desde 1851 cuando, luego de un golpe de Estado se proclamó “emperador”. Tras algunos años de bonanza económica, Bonaparte ha elevado a más del doble la deuda nacional y sumido a todas las ciudades importantes en deudas municipales gravosísimas. Para salir del embrollo no se le ocurre nada mejor que organizar una guerra contra su vecino alemán, al que intenta arrancarle dos provincias. Supone el

emperador que triunfará fácilmente y que tal despojo unirá a Francia a su alrededor. Pero los arrogantes e incompetentes generales franceses pierden la guerra y los prusianos capturan a Bonaparte e invaden el país. Es un desastre para Francia. La guerra, además, ha aumentado espantosamente las cargas de la nación y devastado en forma implacable sus recursos. Y para completar la ruina, el mandatario Prusiano, Otto Bismarck, exige el pago del sustento de medio millón de soldados suyos en suelo francés y una indemnización de cinco mil millones, más el cinco por ciento de interés por los pagos aplazados. Cuando los invasores prusianos intentan ocupar París no pueden hacerlo plenamente porque los obreros se han organizado, armado y se asumen como los defensores de su país. El 4 de septiembre de 1870 proclaman la República, es decir, la soberanía popular y la muerte del imperio. Al mismo tiempo, un sector de la burguesía francesa encabezado por el ex diputado Adolfo Thiers se asume como el nuevo gobierno y se instala en Versalles, a las afuera de París. Se autonombra Gobierno de Defensa Nacional pero, como escribió Carlos Marx, “no vaciló un instante en convertirse en un gobierno de tradición nacional.” En efecto, el 26 de febrero de 1871 Thiers y Bismarck firmaron un tratado preliminar de paz absolu

16

tamente desfavorable para Francia y que incluía, como ya lo hemos dicho, el pago de cinco mil millones de francos. “¿Quién iba a pagar esta cuenta?”, pregunta Marx, y contesta: Sólo derribando violentamente la República podían los monopolizadores de la riqueza confiar en echar sobre los hombros de los productores de la misma, las costas de la guerra que ellos, los monopolizadores, habían desencadenado. Y así, la incalculable ruina de Francia estimulaba a estos patrióticos representantes de la tierra y del capital a empalmar, ante los mismos ojos del invasor y bajo su alta tutela, la guerra exterior con una guerra civil, con una rebelión de los esclavistas”. Con otras palabras, la burguesía francesa prefiere aliarse con sus agresores prusianos en contra de los obreros de París. Los propietarios franceses saben que un triunfo de los obreros armados contra los ocupantes alemanes les sería sumamente perjudicial y pondría en peligro mortal sus intereses. Se inicia así una nueva guerra, civil, de la burguesía francesa en contra del proletariado. En esta guerra se unen los capitalistas franceses con los invasores alemanes en contra de los obreros de Francia. Mientras tanto, los obreros parisinos proclaman, el 18 de marzo de 1871, la Comuna de París. A continuación leeremos cómo fue el primer gobierno obrero


ca del antiguo Gobierno, la Comuna tomó medidas para destruir la fuerza espiritual de la represión, el “poder de los curas”, decretando la separación de la Iglesia y el Estado y la expropiación de todos los bienes de las iglesias.

de la historia. La descripción de sus características fue hecha por Marx y por Federico Engels, de quienes tomamos los siguientes párrafos. ¿Qué era la Comuna? Durante los meses que duró el asedio a la capital francesa tanto de los agresores prusianos como de la burguesía nativa, se organizó en París un gobierno obrero, al que se le dio el nombre de Comuna. ¿Qué era la Comuna? Según escribieron los mismos obreros en un Manifiesto del 18 de marzo de 1871: “Los proletarios, en medio de los fracasos y traiciones de las clases dominantes, se han dado cuenta de que ha llegado la hora de la salvar la situación tomando en sus manos la dirección de los asuntos públicos. Han comprendido que es su deber y su derecho indiscutible hacerse dueños de sus propios destinos, tomando el Poder.´” Fue suprimido el ejército y sustituido por el pueblo armado Fue creada una Guardia Nacional formada casi sólo por trabajadores. Los consejeros municipales eran revocables en cualquier momento La Comuna estaba formada por consejeros municipales elegidos por sufragio universal. Eran revocables en todo momento. La mayoría de sus miembros eran trabajadores o representantes reconocidos de las clases populares. Funcionarios que cobraban salarios de obreros Desde los miembros de la Comuna para abajo, todos los servidores públicos debían cobrar salarios de obreros. Los intereses creados y los gastos de representación de los altos dignatarios del Estado desaparecieron con los dignatarios mismos. Separación de la Iglesia y el Estado Una vez suprimidos el Ejército y la policía, que eran los elementos de la fuerza públi-

Educación laica y gratuita Todas las instituciones de enseñanza fueron abiertas gratuitamente al pueblo. Jueces elegidos y revocables Los funcionarios judiciales debían perder aquella fingida independencia que sólo había servido para disfrazar su abyecta sumisión a los sucesivos gobiernos. Igual que los demás funcionarios públicos, los jueces y magistrados fueron funcionarios electos por el pueblo, responsables y revocables. La Comuna ganó a la clase media La Comuna salvó a tenderos, artesanos y comerciantes. El Imperio de Napoleón y los gobiernos burgueses anteriores los habían arruinado económicamente con la dilapidación de la riqueza pública y las estafas financieras que fomentó. La Comuna suprimió las deudas con la burguesía que ahogaban a la clase media. Solidaria con los campesinos La burguesía pretendía que los costos de la guerra fueran pagados por el pueblo y especialmente por los campesinos. La Comuna se opuso a ello. Además, la Comuna fue un gobierno barato para todo el pueblo y los campesinos que antes de la Comuna tenían que pagar notarios, abogados y chupa sangres de juzgados. Un gobierno internacionalista. La Comuna era, pues, la verdadera representación de todos los elementos sanos de la sociedad francesa, y por consiguiente, el auténtico gobierno nacional. Pero, al mismo tiempo, como gobierno obrero y como campeón intrépido de la emancipación del trabajo, era un gobierno internacional en el pleno sentido de la palabra. A los ojos del ejército prusiano, que había anexado a Alemania dos provincias francesas, la Comuna anexaba a Francia los obreros del mundo entero. La Comuna concedió a todos los extranjeros el honor de morir por una causa inmortal. La Comuna nombró a un obrero alemán su ministro de Trabajo. La Comuna honró a los heroicos hijos de Polonia, colocándolos a la cabeza de los defensores de París. Y, para marcar nítidamente la nueva era histórica que conscientemente inauguraba, la Comuna, ante los ojos de los vencedores

17

prusianos, de una parte, y del ejército bonapartista mandado por generales bonapartistas de otra, echó abajo aquel símbolo gigantesco de la gloria guerrera que era la Columna de Vendôme. [Esta columna había sido fundida con el bronce de los cañones tomados por Napoleón después de la guerra de 1809 y era un símbolo de patrioterismo y de incitación al odio entre las naciones]. También quemó públicamente la guillotina, en medio del júbilo popular. Abolió el trabajo nocturno La gran medida social de la Comuna fue su propia existencia, su labor. Sus medidas concretas no podían menos de expresar la línea de conducta de un gobierno del pueblo por el pueblo. Entre ellas se cuentan la abolición del trabajo nocturno para los obreros panaderos, y la prohibición, bajo penas, de la práctica corriente entre los patrones de mermar los salarios imponiendo a sus obreros multas bajo los más diversos pretextos, proceso éste en el que el patrono se adjudica las funciones de legislador, juez y agente ejecutivo, y además, se embolsa el dinero. Otra medida de este género fue la entrega a las asociaciones obreras, bajo reserva de indemnización, de todos los talleres y fábricas cerrados, los mismo si sus respectivos patronos habían huido que si habían optado por parar el trabajo.


A la lucha por liberar a los presos, hoy sumamos Ayotzinapa

En República Dominicana se salió a las calles a protestar y se exigió en la embajada mexicana la aparición de los estudiantes. En Puerto Rico, de igual manera se salió a protestar en las calles.

T odas y todos los que luchamos por la libertad de los presos políticos mexica-

nos, desde el primer instante en que nos enteramos del asesinato de estudiantes normalistas y de la desaparición de los 43, salimos a protestar, solidarizándonos, uniendo fuerzas en cada marcha. Todos los presos políticos y sus familias, el Comité Nestora Libre en México, el Comité Free Nestora en Estados Unidos, el Partido Obrero Socialista en México, el PRT de Costa Rica, el NUPORI en República Dominicana, el Freedom Socialist Party en EUA, muchas otras organizaciones de izquierda y nuestros simpatizantes aquí en México y en otros tantos países han proseguido la lucha contra el gobierno ahora exigiendo también la presentación de los 43 estudiantes normalistas. Las policías comunitarias de Olinalá y de Tixtla, a finales de octubre, después de una marcha en solidaridad con Ayotzinapa, tomaron las instalaciones de los gobiernos municipales. Los compañeros en Estados Unidos, Puerto Rico y República Dominicana realizaron distintas acciones exigiendo la aparición de los estudiantes normalistas. En Estados Unidos han llevado a cabo numerosas protestas y expidieron una carta abierta al Secretario de Estado John Kerry. Desde Santo Domingo, República Dominicana, llegó esta canción-poema:

QUE NO ESCRIBAN LA HISTORIA LOS PERVERSOS Canto a los 43 estudiantes ejecutados en Iguala, Guerrero, México. Cuarenta y tres ventanas de amor cerradas para siempre. Cuarenta y tres latidos acompasan el sueño y la memoria. Cuarenta y tres hijos caídos. Cuarenta y tres hermanos, novios, amigos, compañeros. En algún lugar, donde las almas salen para espantar la muerte, todas sus voces reclaman de la vida en una sola voz exhausta, ajada, desnuda, calcinada: -Vamos a casa, allí me esperan la mesa servida y el librero. -Bésame con ternura, el amor neutralizará las balas -Necesito explorar la margarita que llevas en tus pechos. -Tu abrazo húmedo apagará las llamas. La selva amarga se tragó sus rastros. El verdugo salvaje volvió del follaje sin bramidos. Cada liana del bosque es una voz verde maldiciente que nutre su raíz en la memoria de la carne juvenil evaporada. ¡Que no sea el silencio la bandera del luto y la congoja!

18

En sus palacios blindados, generales del crimen, peones de la deshonra y de la mugre cegados por la luminosa virtud del canto que entonan las cenizas, temen a los fantasmas. Su fuego les calcina el sueño y la mirada. ¡Que no escriban la historia los perversos! Pero para que el sol resplandezca hay que saber quién fertilizó las sombras; quién derribó los zorzales y palomas; quién tiró la bomba que ha dado en un blanco equivocado. La hora de la venganza se anida en estas lágrimas. En esta ira infinita. En esta voz que ya no pertenece a nadie. En este canto-juramento que desea la paz, que siembra el pan, que proclama la vida. Mientras defendamos la condición humana con corazón y dientes los vientos pregonarán sus voces y sus nombres, las alas negras no se atreverán a volar sobre nosotros. ¡Resistir es esperar por siempre su regreso! Limpias las manos, gastados los zapatos, vieja y nueva la sonrisa, nueva y vieja la confianza, con el alma y con las sangre, vieja y nueva la palabra ahogaremos el duelo y el horror en la esperanza Luis Carvajal


Libertad a Suástegui y a los miembros de CECOP

El 15 de noviembre los compañeros y compañeras del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Parota CECOP fueron brutalmente atacados y murió uno de sus miembros. Como informamos en el número anterior de esta revista, la CECOP es una antigua organización campesina guerrerense que se opone a la construcción de una gran obra que afectaría a decenas de miles de pobladores; que inundaría campos y hasta zonas arqueológicas y que crearía un enorme daño económico y ambiental. La CECOP está bajo el ataque despiadado del gobierno de ese estado y de empresarios. Su principal dirigente, Marco Antonio Suástegui, fue detenido arbitrariamente en junio de este año, lo mismo que tres de sus compañeros.

A mediados de noviembre Celerino Espiridiano García Hernández fue asesinado y otro más fue herido de bala en una trifulca acontecida con empleados de la gravillera Kimbar, empresa que saquea los bienes de una de las comunidades. Los gravilleros no se detuvieron en un retén de la CECOP y dispararon. Murieron cuatro personas y cinco quedaron lesionadas. Queda pendiente liberar a sus presos políticos y traer justicia ante los más recientes y lamentables hechos ocurridos en estos días. La empresa Kimbar usa como arietes a sus empleados y los enfrenta mortalmente con los campesinos y comuneros.

Otra mujer en la cárcel: María de la Cruz Dorantes El 6 de octubre fue encarcelada María de la Cruz Dorantes Zamora, comunera de 43 años opositora a la presa La Parota. Está enferma de cáncer, tiene cuatro hijos, no tiene esposo y vive muy modestamente. Fue detenida por la policía acusada de robo agraviado, un delito absurdo y que no cometió pero que le impide salir de prisión bajo fianza. La detención de María de la Cruz obedeció a una orden de aprehensión de 86 que el gobierno de Aguirre giró en contra de miembros de la CECOP.

19

Es evidente que su captura es para intimidar a los miembros de esa organización opositora A esta fecha Aguirre ya no es gobernador y su renuncia revela que su política era injusta y que él es responsable de un sin número de arbitrariedades contra la población, en provecho de empresarios y en colusión con delincuentes. Sin embargo, la compañera Dorantes Zamora sigue presa, lo que muestra que el nuevo gobierno en la entidad sureña es sólo una continuación del anterior y que no resolverá los lacerantes problemas de la población guerrerense.


imagen revoluciontrespuntocero

¡Libertad a Nestora , Suástegui y a todos los Presos Políticos!

Estamos hartos de tanta muer-

te, de tantos desaparecidos y de que las personas honradas y que luchan por sus comunidades sean apresados y se les tache de criminales. Estamos cansados de tanta afrenta, de tanto hermano

y hermana asesinado, desaparecido o injustamente encarcelado. Repudiamos la falsa guerra contra el narco. Aborrecemos a la policía federal y a los militares en las calles, a sus atropellos y ejecuciones extrajudiciales, la violencia

que han traído a nuestras comunidades. Denunciamos esta “democracia” que permite la barbarie, así como a sus partidos; en ellos no está la solución a nuestros problemas. Estamos cansados del narcogobierno. La lucha popular de estas semanas consiguió la caída del gobernador Ángel Aguirre, de Guerrero. Sin embargo, sus principales funcionarios siguen gobernando y mantienen en la cárcel a Nestora Salgado, a Arturo Campos y a Gonzalo Molina, policías comunitarios injustamente encarcelados, así como a otros 10 de sus compañeros. También continúa en la cárcel Marco Antonio Suástegui, dirigente de las comunidades opositoras a la Presa La Parota, junto a tres de sus seguidores. Demandamos la inmediata libertad de todos ellos, lo mismo que la del doctor José Manuel Mireles y los autodefensas presos de Michoacán. Tomás Holguín,


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.