EspErando al ElEfantE
Yo quiero ser presidente
Quiero, pueblo que me escuchas, decirte cuánto te quiero, confesarte que me muero si no acompañas mis luchas. Mis ilusiones son muchas, pueblo querido y valiente, levantaremos la frente tantos siglos humillada... Porque sueño ser tu espada, yo quiero ser presidente. Sembraremos los desiertos, de dulces y chocolates y diremos disparates que harán reír a los muertos. Pueblo mío, mis expertos (con sueldo pobre y decente) prometen hallar la fuente de la eterna juventud... Para curar tu inquietud, yo quiero ser presidente. — 165 —
José Luis MeJía
Subiremos los salarios al doble, con mi gobierno, será más corto el invierno, ¡todos serán millonarios! Nuestros nobles funcionarios tendrán título vigente. Con botellas de aguardiente pagaré la deuda externa... Para encender tu linterna, yo quiero ser presidente. El mar nos dará pescados; los ríos, el agua pura; la luz del sol, calentura; la suerte, todos sus dados. Redimiré los pecados (¿quién no peca de inocente?). Cada cual será gerente de su propia compañía... Para pintar la alegría, yo quiero ser presidente.
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EspErando al ElEfantE
Aboliré, por decreto, la pobreza del país. Mandaré que el cielo gris brille de un azul discreto. Por renovar, por completo, haré una Constituyente que nos redacte, prudente, la nueva Constitución. Para salvar la nación, yo quiero ser presidente. Habrá salud y justicia para todos, pueblo mío, del palacio al caserío todo será una delicia. Aquí les doy la primicia del primer decreto urgente: «Lávese con detergente la conciencia nacional...». Por un llamado ancestral, yo quiero ser presidente.
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José Luis MeJía
Todos vivirán cien años satisfechos y felices (y comeremos perdices con propios y con extraños). Todos, hombres y rebaños, tendrán salud excelente, y el lago, noble y paciente, será de leche con miel. Para ser tu timonel, yo quiero ser presidente. Si votas, pueblo querido, por mí, tendrás pan con queso, caldo de carne sin hueso y un buen plato de cocido. Te mostraré el escondido poder de nuestro inconsciente y aprenderás, de repente, a cocinar sin comida... Para mejorar tu vida, yo quiero ser presidente.
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EspErando al ElEfantE
Acá me tienes, hermano, soy tu amigo y compatriota, pon en mis pies la pelota y no meteré la mano. Vota, pueblo soberano, por mí, devoto y ferviente. Prometo ser consecuente como mis predecesores... Para fugar con honores, ¡yo quiero ser presidente!
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