Recuperación Virtual del proyecto para la isla de Nueva Tabarca (1976-1779)

Page 1

Re c upe r a c i ónv i r t ua lde lpr oy e c t o pa r al ai s l adeNue v aT a ba r c ade l i nge ni e r omi l i t a rF e r na ndoMé nde z Ra s( 17691779) Gr adoen Fundament osdel aAr qui t ect ur a

Tr abaj oFi ndeGr ado Aut or : J os éMar í aMor enoGonz ál ez Tut or / es : J us t oOl i v aMey er Andr ésMar t í nezMedi na Sept i embr e2020( Cus o20192020)


A

gradecimientos

A mis padres, por su apoyo incondicional. A mis tutores, por su paciencia, motivación y enseñanzas. A mis amigos y a todas las personas que me han animado a desarrollar este trabajo.

1


A

bstract

En el siglo XVIII se le encarga un proyecto de fortificación y urbanización de la isla, apodada la “isla Plana” al ingeniero español Fernando Méndez Ras con el fin de controlar la población emergente en la nueva isla colonial de Tabarca. El proyecto de la ciudadela, que pasaría a llamarse Nueva Tabarca, llegó a construirse parcialmente, pero debido a crecientes problemas durante su construcción y ante las continuas quejas de los tabarquinos por las deprimentes condiciones de vida, nunca llegó a terminarse. Para la realización del proyecto de la ciudad fortificada, el ingeniero realiza cinco planos distintos, cada uno con mayor riqueza gráfica que su predecesor, siendo el que más riqueza, precisión y el que mejor describe su enclave el realizado en 1769. El proyecto que a continuación se expone tratará de reconstruir virtualmente su proyecto tal como inicialmente se concibió, haciendo hincapié en el plano de 1769. Dado que se trata de un proyecto que sufrió de multitud de dificultades para llevarse a cabo y que, pese a la gran definición arquitectónica de los planos dibujados, se tratan de dibujos de anteproyecto, será necesario realizar una investigación histórica previa, buscando modelos arquitectónicos similares de la época y extrapolándolos a las propuestas de Méndez Ras. El método de trabajo seguido para la realización de la reconstrucción consistirá en el modelado del terreno de la isla y de los edificios que en ella se proyectaron, generando un debate entre la realidad constructiva actual, los diseños iniciales y las posibles incongruencias y decisiones que se han tenido que llevar a cabo. Para ello, se utilizarán AutoCad y Rhinoceros como softwares base, así como Lumion y Photoshop para obtener planos, recorridos virtuales, renders, infografías y fotomontajes que engloben tanto la totalidad de la isla como de cada espacio y elemento singular.

2


Í

ndice

Introducción 1. 2. 3.

04

Contexto histórico Arquitectura española en el siglo XVIII Proyecto de fundación de Nueva Tabarca

05 09 22

Reconstrucción virtual del proyecto de Méndez Ras (1769-1779) 1. 2.

Consideraciones previas Nueva Tabarca de 1779

44 45

Planos 1. 2. 3. 4. 5. 6.

37

44 Ciudad Castillo de san Carlos – Planos de Méndez de Ras Castillo de san Carlos – Planta Castillo de san Carlos – Alzados Revellín del real infante Iglesia de san Pablo

45 46 47 48 49 50

Vista virtual

51

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13.

52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64

Vista de la ciudadela desde el frente sur Vista de la ciudadela desde el frente oeste o de poniente Vista de la ciudadela desde el frente norte o de tierra Castillo de San Carlos: vista desde el mar Castillo de San Carlos: acceso desde el interior de la ciudadela Plaza Mayor Carolina: vista del espacio urbano con la iglesia al fondo Plaza Mayor Carolina: vista del espacio urbano con el castillo al fondo Revellín del Real Infante: vista desde el Sureste Puerta de San Rafael o Levante (Este) Puerta de San Miguel, de Alicante, de Tierra (Norte) Puerta de San Gabriel, de la Trancada o de Poniente (Oeste) Plaza del Conde de Aranda con Cuerpo de Guardia y Puerta de Levante Iglesia de San Pedro y San Pablo: fachada occidental

Conclusiones

65

Fuentes de información

67

3


I

ntroducción

1.

Contexto histórico

2.

Arquitectura española en el siglo XVIII

3.

Proyecto de fundación de Nueva Tabarca

4.

Nueva Tabarca en la actualidad

4


1 1.

Contexto histórico 1. España en el siglo XVIII

Guerra de sucesión española

El siglo XVIII se caracteriza, tanto en España como en Europa, por un profundo cambio en la sociedad. El ascenso del pensamiento ilustrado hizo virar la concepción de los estados, su organización y su forma de gestión, modernizando sus

.

estructuras políticas, productivas y económicas haciendo que la sociedad, en su conjunto, progresara. Por otra parte, las continuas guerras que mantuvo el imperio español frente a sus diversos enemigos provocarían el lento, pero definitivo, declive del que ya no saldría, perdiendo poco a poco las colonias hispanoamericanas. A comienzos del siglo, el último rey de la familia de los Austrias, Carlos II (1661-1700), muere sin descendencia, por lo que comienza un conflicto dinástico que duró trece años y que dividió el país entre los partidarios de los dos candidatos al trono. En el conflicto se enfrentaron por la corona de España, los ejércitos del candidato de los Austrias, Carlos de Habsburgo, contra los defensores del francés, Felipe de Borbón. Fue un conflicto en el que se inmiscuirían varias potencias

.

europeas, los franceses apoyando al bando de su vástago real, mientras que Inglaterra y Holanda apoyando al archiduque Carlos para evitar una alianza de España con Francia. En el ámbito nacional, fue un conflicto que se tornó a guerra civil entre los borbones defendidos por la corona de Castilla, principalmente, y los que daban su apoyo al pretendiente de los Habsburgo, formados por los territorios históricos de la corona de Aragón, mayoritariamente. La guerra finaliza con el tratado de Utrecht en 1713 con Felipe de Borbón como vencedor, proclamando el inicio de reinado de la dinastía de los Borbones en España, con el nombre de Felipe V, y el comienzo de la hegemonía británica en el ámbito

1

mundial. Con la firma del tratado, España pierde sus posesiones en los Países Bajos y en Italia, así como Gibraltar y Menorca.

5


2.

Los primeros Borbones

Tras la guerra de sucesión sube al trono Felipe V que, como primer monarca, establece una serie de reformas para la modernización del país, abandonando el sistema federal de los Austrias en pos de un modelo centralizado inspirado directamente en el absolutismo francés de Luis XVI. Organizó las intendencias donde la administración sería ejercida en adelante por la corona y los funcionarios públicos especialmente nombrados para tal fin; además, todas las funciones de la Administración del Estado se procura que recaigan en manos de profesionales, procedentes de las clases nobles o emergentes burguesas, formados en Academias y otras instituciones con este fin. Se fortalecen las actividades económicas dado que España recupera el tráfico comercial con sus posesiones de ultramar, defendiéndolo de los ataques de las armadas francesas y británicas. Se fortalecieron las actividades económicas dado que España recuperar comercio con sus posesiones de ultramar. Principalmente su política se destaca por recuperar los territorios italianos que perdió tras el tratado de Utrecht, clave a la hora de entender toda la historia de la fundación de la población de San Pablo en la que se denominará isla de Nueva Tabarca ya que pondrá al hijo que tuvo con su segunda mujer Carlos al frente del Gobierno de Nápoles en 1734. Posteriormente, Carlos de Borbón sería el monarca del reino de las Dos Sicilias y que se coronaría rey de España como Carlos III en 1759 tras la muerte sin descendencia de su medio hermano Luis I y Fernando VI (Wikipedia: Carlos III de España). Al final de su reinado y gracias a la buena gestión de las políticas exteriores, España volvió a ser una potencia naval para tener en cuenta tanto en el océano Atlántico como en el mar Mediterráneo. Felipe V, además, ejerce una serie de medidas represivas contra los territorios españoles que apoyaron a Carlos de Habsburgo en la guerra de sucesión, aboliendo los fueros de la corona de Aragón frente a Navarra y el actual País Vasco, territorios que los conservaron como premio a su apoyo al borbón en la guerra. El Estado se organizó en provincias gobernadas por un capitán general y una audiencia que se encargarían de la administración con total lealtad al gobierno central en Madrid. Bajo su reinado el país supo adaptarse a la situación ilustrada que tenía sus inicios en la Europa de comienzos del XVIII (Storrs, 2019). Fernando VI ascendió al trono tras la muerte de su padre, Luis I, en 1746 y siguió la línea de fomento y reformas iniciadas por su antecesor facilitando la extensión del pensamiento ilustrado y abriendo España al marco europeo. Sin embargo, la política ejercida durante su reinado varió según los ministros que lo acompañaban, así como las relaciones diplomáticas exteriores, que dependieron de lo partidarios que fueran estos con los países vecinos. Hay que destacar al marqués de la Ensenada como partidario de la alianza francesa y José de Carvajal más seguidor del bando inglés, haciendo que el país cabalgara en neutralidad mientras Francia e Inglaterra intentaban aliarse con España. En sus últimos años se sumió en una gran depresión y locura debido a la muerte de uno de sus ministros, de la reina y el destierro de otro, por lo que, tras recluirse en Villaviciosa de Odón, dejó España sin gobierno y la administración estuvo paralizada hasta que llego de Nápoles el hermanastro del rey, Carlos, que se hizo cargo del trono como Carlos III, una vez fallecido este sin descendientes en 1759, esforzándose en continuar con las reformas llevadas a cabo por su hermano (Sambricio, 1982).

6


3.

El reformismo de Carlos III

Pese a que el inicio del reformismo se realiza bajo el reinado de Felipe V, el cénit llega bajo Carlos III y su gran preocupación: el poder del Estado y el bienestar de sus súbditos, (Pérez, 2016, pág. 267) dejando ver el despotismo ilustrado del que el monarca es claro ejemplo. Carlos III ya había sido rey de Nápoles, donde se había empapado de estas ideas ilustradas, por lo que al alzarse con el trono español tenía experiencia más que suficiente de gobierno. En el inicio de su reinado instala una corte con ministros asesores de origen italiano entre quienes destacan el marqués de Esquilache. Tiempo después se rodeará de ministros ilustrados como Aranda, Campomanes y Floridablanca. En cuanto a las reformas, el monarca trata de imponer el control del Estado sobre la Iglesia, acto que deja claro tras la expulsión de la orden de los jesuitas acusándoles (según numerosos autores injustamente) de un motín en Madrid, conocido por el motín de Esquilache. Con este acto se demostraría que en materia de asuntos de Estado el poder lo tenía el rey. Además, trata de mejorar la economía intentando que la nobleza invirtiera en la industria para mejorar los intereses del país. Organiza a su vez, la creación de numerosas industrias e infraestructuras del Estado como la Real fábrica de porcelana del retiro (1759), la Fábrica de Tabaco en Madrid (1790); promueve la creación de Arsenales marítimos, como el de Ferrol, en el que impulsó los proyectos del poblado militar de la Magdalena, contiguo a éste y el Arsenal de los Diques (1770-80); fábricas de armamento, como la fábrica de armas de Toledo (1761); así como infraestructuras de ingeniería civil destacando la continuación de las obras del canal navegable de Castilla (1849), iniciadas ya por los siglos XVI y que retomó su hermano, obra que se convertiría en el proyecto de ingeniería civil más importante de la época en el país; así como también fue el promotor del canal del Guadarrama (iniciado en 1787). Fomenta la creación de numerosas escuelas y universidades y rompe con el monopolio de los gremios y el de la ciudad de Cádiz con el comercio americano, abriendo así el comercio de ultramar a toda la península y fortificando el comercio español, siendo el gran eje en el que se fundamentará su gobierno. En relación con las mejoras económicas que estaba llevando a cabo en el país, el monarca comienza una fuerte política de repoblaciones para fomentar la agricultura y la industria, con la intención de crear un nuevo tejido social de agricultores, destacando las llevadas en el territorio andaluz. Para ello, Campomanes en 1787 y supervisado por Pablo de Olavide, intendente real de Andalucía, elaboran un proyecto de colonización agraria para las nuevas poblaciones de Sierra Morena en el que se trajeron unos 6.000 colonos procedentes de distintas partes de Europa, principalmente alemanes y flamencos. Esta medida fue llevada a cabo para evitar el despoblamiento de otras zonas llegando incluso a prohibir el asentamiento de españoles en las nuevas poblaciones antes citadas. El gobierno, además, financia el reparto de terrenos y el traslado e instalación de los colonos (Quevedo, 2017, págs. 61-68). Las ciudades, de nueva planta, fueron diseñadas según los principios ilustrados y se destacan las poblaciones de La Carolina, Guarromán y Santa Elena (Oliveras, 1998). Las políticas de repoblaciones establecidas por Carlos III y sus ministros serían claves a la hora de erigir la fundación de la Isla de Tabarca, hecho del que se hablará posteriormente en el presente trabajo y que es objeto del mismo. Cabe destacar del monarca, que fue un rey apreciado y querido en el territorio alicantino haciendo que la ciudad, en palabras del cronista Viravens: “avanzara en la senda de su engrandecimiento…” (Viravens, 1876, pág. 325)

7


En referencia a obras y mejoras en la ciudad de Alicante durante el reinado de Carlos III, se deben destacar: la creación de una Junta de beneficencia a fin de atender a la miseria pública (1768); la construcción de una fuente en la plaza de Elche y otra en la del Mar, así como reparaciones en el santuario de Los Ángeles (1771); reparaciones en el baluarte de San Carlos y en las fortificaciones de la ciudad de Alicante (1772 y 1773); la construcción del teatro junto al hospital de Juan de Dios (1775) y el comienzo de la construcción de un camino que uniría Alicante con Viyajoyosa (1780) (Viravens, 1876, págs. 324-325). En el marco internacional, el reinado de Carlos III destaca por ser un tiempo donde predomine la paz y donde surjan las grandes rivalidades internacionales que tendrán consecuencias devastadoras en el devenir de los siglos siguientes.

Fig. 1. Plano de la nueva población de San Carlos. Vicente Imperial Digueri, 1788 (AMN Arsenales, 9-57). Fuente: Oliveras, J. (1998). Nuevas Poblaciones en la España de la Ilustración.

8


2

La arquitectura española del siglo XVIII 1. Arquitectura militar

En lo relativo a la arquitectura del siglo XIII deben distinguirse dos grandes bloques, separando lo concerniente a la arquitectura militar y de fortificación de la arquitectura social (civil y religiosa), además de añadir un tercer bloque dedicado al urbanismo, que es clave a la hora de entender los asentamientos de nuevas poblaciones de Carlos III incluyendo la colonia de Nueva Tabarca. La arquitectura militar se caracteriza principalmente por seguir avanzando tanto en las técnicas de ejecución como en la mejora de todas las soluciones de la poliorcética de siglos anteriores, perfeccionadas en paralelo al desarrollo de las armas de asedio. Con la cada vez mayor evolución del armamento militar, los ángulos de todos los edificios con carácter defensivo militar experimentarán una sofisticación ajustándose a los ángulos balísticos de la artillería, mostrando un claro ejemplo de ajuste de la geometría a los principios racionalistas de diseño. A lo largo del siglo XVIII surgirán numerosos tratados para detallar la manera de construir los edificios y ciudades militares, siendo uno de los más importantes el “Tratado de fortificación o Arte de construir los edificios militares y civiles” de John Muller (1746), que marcará una importante novedad en lo referente al urbanismo y que será tomado de ejemplo para el desarrollo del presente trabajo.

Fig.2. Vista aérea del trazado de la ciudadela amurallada de Pamplona. Fuente: https://share.goazsocial.com/guide/fin-de-semana-en-pamplona#tabgroups

9


1.

Trazado de las murallas

Se puede advertir que uno de los elementos arquitectónicos más característicos, desde la invención de las ciudades, y que forman parte del imaginario colectivo de arquitecturas de defensa, son las murallas. Desde el principio de las civilizaciones, la ciudad se ha concebido rodeada y resguardada por un recinto amurallado. El objetivo de estas murallas era eminentemente defensivo: proteger la ciudad, el comercio y sus habitantes de las huestes enemigas. Este tipo de arquitectura alcanza su auge en la edad Media, si bien, el descubrimiento de la pólvora (traída por Marco Polo a Italia), que revolucionó las nuevas técnicas de guerra por sus aplicaciones al armamento artillero provocaría el nacimiento del cuerpo de los ingenieros militares (ss. XVI), escindidos del mundo de los arquitectos, que se especializarían en las obras de infraestructuras (hidráulicas, de transporte y de producción) y de defensa (murallas, puertas, torres, bastiones, fuertes y fortalezas). Este nuevo cuerpo de técnicos, al servicio de la corona o los señores de las ciudades, haría que las murallas se fueran perfeccionando y se convirtiesen en obras más complejas y precisas (con diversos tipos de mecanismos y un sistema de diseño aritmético), convirtiéndolas en una perfecta maquinaria de guerra en posición de defensa (Beviá & Martínez, 2002, pág. 246), ejemplos modélicos de adaptación al terreno y de geometrías deliberadas. Puede afirmarse que, a lo largo del siglo XVIII, la arquitectura de las murallas alcanza la cúspide de su perfección, comenzando a partir de esas fechas debido a la utilización de las nuevas técnicas de ofensiva militares y la innovación en nuevas armas de guerra, su deterioro y su desuso haciendo que los perímetros amurallados comiencen a acusar un cierto estado de abandono e, incluso, lleguen a ser derribados. Se puede ver cómo en los diversos tratados, sobre todo en el que sirve de apoyo a este trabajo, de Muller, el espesor de las murallas se plantea como un problema matemático asistido de ecuaciones y de aritmética de triangulación determinando el espesor si el muro fuera de ladrillo o si el muro fuera de piedra. El objetivo era en palabras del propio Muller: “…que el muro sea tan sólido y unido, como si constituye una sola piedra; de tal modo, que, si a cualquier punto se le aplicase una proporcionada potencia, solamente podría derribarle rompiéndole por su Unión con el cimiento.” (Muller, 1746, pág. 2). De lo que no hay duda es de la oblicuidad de dichos muros fundamentándose en una mejor cohesión de todas sus partículas para que, efectivamente, el muro sea un todo sólido y unido. Además, la parte superior de la muralla presentaba una moldura que solía indicar la línea de forjado y unas cañoneras con una altura suficiente para que se apostaran los cañones, con frentes abiertos hacia el exterior constituyendo unas aberturas en ángulo más cerradas en la parte interna del muro y más abiertas en la externa para favorecer la trayectoria de los disparos defensores. El trazado de la muralla, además, solía presentar uno o varios bastiones, como elemento de unión entre dos partes de ésta.

10


Fig.3. Modo de cálculo de una fortaleza. Muller. Lam VI. Fuente: Muller, J. (1746). Tratado de fortificación o Arte de construir los edificios militares y civiles.

Fig.4. Imagen de diseño de una fortaleza del siglo XVI. Fuente: Cantaneo, P. (1554). I quattro primi libri di Architettura. Biblioteca Nacional de España

11


2.

Paseos de Roda

A la parte superior del forjado del trazado de las murallas se le llama paseo de ronda, siendo un camino por el que se accede a todos los puntos de las mismas, en el que se apostarían los soldados y cañones. 3.

Garitas

Las garitas son las estructuras sobresalientes de las murallas a las que se acceden por los paseos de ronda. Generalmente se construyen con capacidad para un soldado, contando con una abertura para disparar en cada frente de la misma a modo de una aspillera o ventanilla de 4 pulgadas de ancho (10 cm aproximadamente) y un pie de alto (30 cm aproximadamente), Muller, y con la abertura de entrada a la misma. Se suelen disponer en las esquinas y en los cambios de dirección de las murallas con el fin de evitar los ángulos muertos que pudiese tener el recinto amurallado hacia el exterior. Generalmente los materiales empleados en la construcción de las garitas solían ser piedra o madera, contando con una planta que solía ser cuadrada o pentagonal, aunque evolucionan hasta la planta circular con el fin de ganar ángulo de visión.

Fig.5. Alzado y planta de una garita. Muller. Fuente: Muller, J. (1746). Tratado de fortificación o Arte de construir los edificios militares y civiles.

12


4.

Bastiones

Los bastiones representan la culminación de la evolución de las murallas. Es una parte de la muralla fortificada que sobresale al exterior para ejercer como principal defensa ante un asedio. En su interior, presentan grandes espacios abovedados y se disponían los soldados. Su labor táctica viene dada por los ángulos tan característicos que presentan, a veces triangulares y generalmente pentagonales. La razón es cubrir los ángulos muertos que existían con las fortificaciones cilíndricas y batir al enemigo en un continuo fuego cruzado al estar encerrado entre varios bastiones. Además de las murallas y bastiones, la defensa de una fortificación viene dada por los revellines (inventados en el siglo XVII) actuando como línea más alejada de la ciudadela y por los castillos, significando la última línea de defensa y siendo el objeto más cercano a la ciudad. 5.

Revellines

Los revellines, generalmente eran construcciones triangulares que se ubicaban extramuros de la ciudad sirviendo como una primera barrera de contención contra el enemigo. El objetivo principal era tener el frente de la batalla situado lo más lejos posible del enclave y, por ende, de los civiles. Generalmente se constituían como una obra de ingeniería subterránea, en cuyo interior podía haber varias estancias llamadas casamatas, donde se guardaban la pólvora, provisiones militares, etc. Construidos en un inicio de ladrillo y, posteriormente, sustituidos por tierra para una mejor absorción de los impactos. Sin embargo, en España los revellines se construían de piedra al igual que el resto de las murallas.

Fig.6. Vistas de un revellín. Muller, lam X Fuente: Muller, J. (1746). Tratado de fortificación o Arte de construir los edificios militares y civiles.

13


6.

Poternas.

Las poternas, también llamadas surtidas, se presentan como unos pasos subterráneos que sirven de comunicación entre el revellín y la ciudad. Se disponen como pasos abovedados y provistos con rampas, si bien servían de acceso a maquinaria de asedio, abastecimiento o tropas, o provistos con escaleras si únicamente servían como paso de soldados. (Pérez, 2016)

Fig.7. Poternas. Muller, Lam IX. Fuente: Muller, J. (1746). Tratado de fortificación o Arte de construir los edificios militares y civiles.

7.

Escarpas y contraescarpas/ caponeras

Las caponeras son un paso construido en los fosos secos para la comunicación desde un punto a otro de las obras a las que daba el foso. Las tierras se sostienen de muro de ladrillo o mampostería de un pie y medio de espesor (45 cm aprox.) cubriendo en ocasiones las caponeras que conducen del cuerpo de la plaza a los revellines con cañones de bóveda, dejando aberturas en sus muros para hacer fuego hacia el foso con el que se comunican por puertas.

Fig.8. Perfil de una caponera. Muller, Lam XI. Fuente: Muller, J. (1746). Tratado de fortificación o Arte de construir los edificios militares y civiles.

14


8.

Puertas y cuerpos de guardia

La disposición de las puertas en las fortalezas varía según las circunstancias (llegando a ser, en ocasiones, un paso descubierto en el propio terraplén de la fortaleza, o siendo un paso cubierto por una bóveda que termine en un cuerpo de guardia hacia el interior de la ciudad, comprendiendo en el exterior un puente levadizo y una portada que se adornará según el gusto del ingeniero que dirija su ejecución), además del diseño según el autor. Muller (más concretamente, el traductor de su tratado) propone dos diseños distintos para las puertas de la ciudad. Se propone en el primer diseño, una entrada con un paso abovedado, de 12 pies (3,65 m) de ancho. En la parte interior se representan a ambos lados los cuerpos de Guardia para el oficial y para la tropa cuyos espacios tienen 14 pies (4,25m) de ancho y lo mismo de fondo, contando con ventanas en la fachada exterior levantadas 3 pies (0,90 m) del suelo y cuyas medidas son 3x7 pies de alto, equivalentes a 0,9 x 2,10 m. Los muros laterales del patio cuentan con 9 pies (2,75m) de alto, 3 y medio (1 m) de grueso inferior y dos y medio (0,75 m) de grueso superior y los muros de los cuerpos de Guardia tienen dos pies (0,60 m) de espesor. Muros, que por otra parte no necesitan contrafuertes, como añade el ingeniero: “Estos muros no necesitan contrafuertes porque la presión de las tierras junto con la resistencia de los mismos muros es bastante para fortalecer el cañón de bóveda” (Muller, 1746, pág. 312). La puerta de acceso desde el foso se cierra con un portón de madera de guarnecido de hierro, contando, además, con un puente levadizo. Como los adornos de las portadas principales del cuerpo de Guardia son diferentes de los que se aplican a las entradas de los revellines hornabeques y otras obras exteriores cuyos pasos ordinariamente se hacen descubiertos se exhiben en la lámina 3 diferentes clases de puertas para las fortalezas. La primera es muy sencilla se puede servir para cualquier obra exterior: se compone de 2 pilares de 28 pies (8,50 m) de alto y 8 (2,40 m) de ancho y un zócalo de 2 pies (0,60 m), además de una cornisa Toscana que vuela por todas partes. La figura 3 en la fachada de una entrada también para obra exterior pero más primoroso aquel antecedente. En este diseño se suponen dos pilares cuya altura es de 32 pies (9,75 m) adornados con dos pilastras de orden Toscano a las que se le daría un sexto de la altura del pilar. El último ejemplo que se presenta, la figura 5, dentro de la lámina XII, consta de una puerta de 12 pies (3,65 m) de ancho y una altura hasta el arranque del arco de 10 pies (3 m), aunque dicha altura podría aumentarse. Las pilastras con sus molduras son semejantes al diseño descrito anteriormente. La parte frontal se adornaría con las armas del monarca o con símbolos militares (Muller, 1746, págs. 310-320). 9.

Cuarteles

En cuanto a la disposición de los cuarteles, en el tratado se ve cierta discrepancia entre autores, entre el propio Muller y el traductor, siendo la versión de este último la que se analizará y se tendrá en cuenta como válida a la hora de tomar conclusiones para este trabajo. Como ejemplo de cuarteles óptimos, Miguel Sánchez Taramas, traductor del tratado de Muller al castellano, propone los cuarteles de infantería edificados en la época en el Arrabal de Barceloneta, así como también los de caballería. Cabe destacar de todas las imágenes presentadas por el traductor, las plantas de los cuarteles, muy similares entre sí, consistentes en un patio central, de 75,66 varas (63,25 m) de largo y 34,66 (29 m) de ancho, aproximadamente. Todos los patios se componen de pórticos de 2,30 m de ancho, con arcadas de altura variable.

15


Así, se componen como un edificio óptimo en cuanto al número de camas, número de soldados y salubridad, algo que en la época se empezaba a tener muy en cuenta para el diseño, tanto de edificios como de ciudades.

Fig.9. Ejemplos de puertas de la ciudad. Lámina XII. Fuente: Muller, J. (1746). Tratado de fortificación o Arte de construir los edificios militares y civiles.

Fig.10. Vistas de un cuerpo de guardia. Lámina XIII Fuente: Muller, J. (1746). Tratado de fortificación o Arte de construir los edificios militares y civiles.

16


3 Fig.11. Planta inferior de uno de los cuarteles de infantería en Barceloneta. Lámina 3.A. Fuente: Muller, J. (1746). Tratado de fortificación o Arte de construir los edificios militares y civiles.

Fig.12. Planta superior de uno de los cuarteles de infantería en Barceloneta. Lámina 4.A. Fuente: Muller, J. (1746). Tratado de fortificación o Arte de construir los edificios militares y civiles.

Fig.13. Sección de uno de los cuarteles de infantería en Barceloneta. Lámina 5.A. Fuente: Muller, J. (1746). Tratado de fortificación o Arte de construir los edificios militares y civiles.

17


2

La arquitectura española del siglo XVIII 2. Urbanismos utópicos

Al contrario que las ciudades orgánicas de la Edad Media, surge la ciudad como ente pensado, para evitar el desorden y disponer de elementos de control social y urbano. El inicio hacia el urbanismo barroco con unas pautas y claves dan comienzo al urbanismo como ciencia racional y matemática. Por ello los ingenieros de la Real Academia Miliar de Matemáticas, forjada tras la guerra de sucesión española, se encargan de hacer ciudad, uniendo estética y función, arquitectura civil y arquitectura militar. Destaquemos, de entre muchos, dos grandes pensadores, uno por ser el precursor del desarrollo utópico urbano y otro por ser el ejemplo español en el tiempo que estudiamos: Tomás Moro (1478-1535) y Pedro Rodríguez de Campomanes (1723-1802). La ciudad ideal del siglo XVIIII tiene una referencia directa de la novela Utopía (1516) de Moro y de Sinapia (siglo XVII) de autor anónimo y perteneciente al propio Campomanes. En ambas, se propone el diseño pensado de las ciudades, con un trazado urbano en damero (fundamentado por diseño de las ciudades con calles en ángulo recto, lo que conforma manzanas rectangulares) y una disposición similar de viviendas, que, a su vez, se diseñan exactamente iguales: en el caso de Moro, con un pequeño huerto particular; y en la propuesta por “Sinapia”, con dos pisos y con un patio en medio (Quevedo, 2017, pág. 23). Además, en los diversos tratados militares de la época, se puede encontrar una propuesta de ciudad o enclave militar de nueva planta, atendiendo a los principios racionalistas antes mencionados. Cada tratado enseña la propuesta de ciudad establecida por su autor, para este trabajo, se relatará la propuesta de John Muller, por ser el tratado del que se ha extraído la información directa para la descripción de los edificios militares, detallados en puntos anteriores del presente trabajo.

Fig.14.Interpretación de la ciudad utópica de Tomás Moro. Fuente: Propia. /Fig.14.Interpretación de la ciudad utópica de “Sinapia”. Fuente: Propia.

18


En primer lugar, para el establecimiento de una nueva ciudad fortaleza, se estudiaban los desniveles del terreno, partiendo desde la plaza y procurando que la cota del mismo fuera descendiendo gradualmente hasta los terraplenes para que así el agua pudiera tener una salida sin problemas a los fosos propuestos. (Muller, 1746, págs. 347-349) “…es necesario dar al terreno un mismo nivel a iguales distancias del centro de la plaza descendiendo gradualmente desde este punto con un declive suave hasta los terraplenes para que el agua de las lluvias tenga fácil salida al foso. “ (Muller, 1746, pág. 347). Para el trazado urbano, Muller propone en su tratado, una disposición regular, con manzanas semejantes y ángulos rectos, priorizando la óptima distribución de los edificios militares, a saber, la casa del gobernador, los cuarteles, los arsenales y los almacenes. En primer lugar, la vivienda del gobernador se ha de situar en la mitad de uno de los lados de la plaza principal de la ciudad, encontrándose, además, enfrente de la iglesia principal de forma que desde sus ventanas se pueda ver la formación de las tropas en la plaza. En la plaza, además, se situará un cuerpo de guardia “para el sosiego del pueblo” (Muller, 1746, pág. 348), distribuyéndose los demás cuerpos cercanos a las puertas principales de acceso a la ciudad o junto a los cuarteles. Por último, deberían distribuirse los almacenes para municiones cerca del terraplén y los repuestos de pólvora en los baluartes a fin de que en situación de asedio se tengan próximos para su utilización. En los asentamientos próximos al mar o ríos navegables, en su defecto, se hará distinción entre arsenales para marina y para el servicio de los soldados en tierra, situándose el primero lo más cerca posible del puerto y el segundo en la ciudad tal como se describió anteriormente. Para la distribución de las calles y las viviendas de la fortaleza propuesta por Muller, adjunta la imagen perteneciente a la lámina 16. Se puede ver cómo se establece una jerarquía de calles, a saber, calles principales de anchura 42 pies (12-13 metros ca.) y calles secundarias de 21 pies (6 metros). En el tratado se contempla que esas medidas están perfectamente calculadas para el óptimo paso de carruajes y personas: “La anchura que ordinariamente se señala para calles principales es la de 42 pies a fin que permitan paso a 3 carruajes juntos y dejen lugar para la gente de a pie y de a caballo: pero las demás calles tienen bastante con la mitad de esta anchura o poco más porque rara vez pasaran por ellas dos carruajes a un mismo tiempo.” (Muller, 1746, pág. 350).

En ella se ve advierte una plaza en el centro de la ciudadela, “cuyo lado es de 175 varas” (Muller, 1746, pág. 351), asemejándose a una plaza cuadrada de 145 m de lado ca. La iglesia mayor se inserta en la plaza principal señalada e la lámina con la letra “C” en frente de la casa para el gobernador (letra “B” en la misma lámina), ocupando el espacio de 3 viviendas y dos jardines de modo que tiene 126 pies (38 m) de frente con 42 pies (12 m) de fondo y un jardín de 42 x 84 pies (12x24 m). A medida que Muller avanza en la explicación de su propuesta de ciudadela, se advierte cómo todas las medidas propuestas son múltiplos del mismo módulo (en este caso, 42 pies, que será la medida de las calles principales y del frente de las viviendas). Con la modulación propuesta, se divide con gran perfección geométrica dada una de las partes civiles de la 19


ciudad: las calles menores representan la mitad del módulo; las manzanas, compuestas por viviendas de 42 x 42 pies (12,6 x 12,6 metros), se adaptan a la cuadricula estableciéndose en manzanas de 5x4 viviendas y 4x4 viviendas respectivamente, generando en su interior patios con el mismo tamaño que las viviendas. Así la fortaleza queda compuesta en su interior por la gran plaza y las plazas generadas en las entradas de las puertas de la ciudad (letras “I” en la lámina), unidas entre sí por las calles principales que ejercen como ejes directores de comunicación de la ciudad, convergiendo en la plaza principal perpendicularmente. El siguiente nivel de divisiones se marcan por las manzanas, ortogonales de dimensiones 168x168 y 210x168 pies, equivalentes a 51x51 y a 64x51 metros. En las afueras, y siendo rodeados por las murallas se encuentran los pabellones, cuerpos de guardia y bastiones, junto con las puertas de la ciudad, que conducen hacia los revellines situados en el exterior de la fortaleza y bajo los que se sitúa el foso que rodea toda la ciudad. Esta lámina es muy instructiva, ya que la mayoría de los elementos citados con anterioridad en su tratado y descritos en este trabajo aparecen en ella, dispuestos de la forma óptima y estratégica posible.

Fig.16. Trazados previos en el levantamiento de una fortaleza. Lámina VII. Fuente: Muller, J. (1746). Tratado de fortificación o Arte de construir los edificios militares y civiles.

20


F i g. 17.Di s t r i buc i óndel asc al l esyc as asdeunaf or t al ez a.L ámi naXVI . F uent e:Mul l er ,J .( 1746) .T r at adodef or t i f i c ac i ónoAr t edec ons t r ui rl osedi f i c i osmi l i t ar esyc i v i l es .


3

Proyecto de fundación de Nueva Tabarca 1. La isla Plana

La isla Plana es una formación isleña ubicada frente a la costa sur de la provincia de Alicante. Se sitúa a casi 3 millas náuticas del sureste del cabo de Santa Pola y a más de 10 hacia el sur del litoral de la ciudad de Alicante a la que pertenece jurisdiccionalmente desde el último tercio del siglo XVIII. El archipiélago tiene una forma alargada, con una superficie total de 30ha y más de 1,5km de largo, presentando un marcado estrechamiento en el centro, confiriendo a la isla principal su característica forma de “ocho”. La parte principal constituye la conocida antiguamente como isla Plana, a la que se le añaden una serie de islotes, la “cantera” conocida así a partir del XVIII la “Nao” al este y la “Galera” al sur, además de diminutos escollos (Pérez, 2016, págs. 48-50). El clima se caracteriza por ser un clima Mediterráneo con una temperatura generalmente cálidas con inviernos suaves y veranos muy calurosos, así como la presencia de precipitaciones escasas e irregulares (Pérez, 2016, pág. 56), un factor muy importante para tener en cuenta en cuanto a la fundación de una nueva colonia se refiere. Podemos caracterizar el relieve de la isla como plano en general y rocoso en las zonas próximas a la costa, con forma alargada y presentando dos partes diferenciadas, la parte en la que actualmente se ubica la ciudad, y la parte rural, unidas entre sí por un estrecho itsmo en el que se encuentra la playa principal y el actual acceso por mar a la isla. Pese a que no hay indicios de que estuviera poblada históricamente, sí que los hay de que pudiera ser refugio de los piratas del Mediterráneo aprovechándose de sus cuevas para guarnecerse. Es para solucionar las incursiones de la piratería, entre otras cuestiones que veremos más adelante, por lo que se propone y se lleva a cabo la colonización de esta isla, que pasaría a llamarse Nueva Tabarca a partir del 1769.

Fig.18. Vista aérea de la isla de Nueva Tabarca. (El norte se encuentra arriba) Fuente: https://www.plazatio.com/es/noticias/una-utopia-dibujada-nueva-tabarca

22


3 1.

Proyecto de fundación de Nueva Tabarca 2. El proyecto de fundación de la ciudadela fortificada

La fundación de Nueva Tabarca

El concepto de fundación ha ido siempre cargado de simbolismo. A lo largo de la historia una fundación era sinónimo de un arduo trabajo de observación y selección del mejor lugar que se revestía, finalmente, de una ceremonia, de un proceso alegórico por el cual algo nuevo nacía de la nada: un enclave, un edificio, una ciudad… No se dejaba nada en torno a esta idea al azar: la situación era la idónea, el nombre tenía un significado y hasta el día de fundación o el día en el que se ponía la primera piedra era importante. Parece que actualmente el día de la inauguración lleva mayor peso mediático que simbolismo, pero no deja de llevar una carga histórica a sus pies. La historia que está detrás de la fundación de Nueva Tabarca comienza en el año 1741 en la isla de Tabarka, situada al norte de las costas de Túnez. Tabarka, que había sido un importante enclave comercial de corales, de control genovés y mantenimiento español, queda desvinculada de España tras la guerra de sucesión pasando a formar parte del reino de la casa de Saboya, Piamonte-Cerdeña. La isla, que desde comienzos del siglo XVIII se encuentra perdida en un limbo administrativo debido a la falta de interés del reino de Cerdeña por su gobierno, vive unas condiciones de vida insostenibles propiciadas en gran medida por el cuantioso número de habitantes. En un intento de solucionar este conflicto social, en 1736, los miembros de las familias ilustres proponen enviar el exceso de población de la isla a repoblar Carloforte en la isla de San Pietro, próxima a la costa sur de Cerdeña, dividiendo así la población de Tabarka que contaría con aproximadamente 1.400 habitantes tras la migración a San Pietro.

Fig.19. Nueva planta de la isla de Tabarka (Túnez) anterior a 1731. Biblioteca Nacional de Paría, cartas y planos. Fuente: Pérez, J. M. (2016). Nueva Tabarca, patrimonio integral en el horizonte marítimo, Pág. 243

23


Tras el éxodo, la isla sufriría otro golpe más, pues en 1741 el bey de Túnez atacaría Tabarka con el fin de anexionarla a su territorio y por la sospecha de establecimiento de plaza fuerte en la isla por parte del gobierno francés. Sobrevivieron al ataque unos 800 tabarkinos, que fueron tomados como esclavos y que no serían liberados hasta años más tarde, cuando el rey Carlos Manuel III de Cerdeña y el rey Carlos VII de Nápoles (futuro rey de España como Carlos III) llevasen a cabo misiones y negociaciones con el bey. Paralelamente, el imperio español estaba lidiando con las continuas incursiones de piratas magrebíes en el Mediterráneo a lo largo de la segunda mitad siglo XVIII, lo que frenaba el comercio y suponía un problema social y económico. Con motivo de la reducción de la piratería, Rodríguez de Campomanes solicitó que se fortificase la isla Plana, un islote situado frente a las costas de Santa Pola que, además, ofrecía un claro enfoque estratégico, ya que conformaba una situación clave para el control de las bahías y los puertos de Santa Pola y Alicante. Los tabarkinos liberados pasarían a formar parte de la nueva colonia en la isla Plana, fomentando, además, el cambio de un enclave exclusivamente militar a uno urbano, haciendo que ambos enfoques conviviesen. La isla Plana comenzó a llamarse Nueva Tabarca homenajeando la procedencia de sus colonos y permanecería hasta nuestros días como isla de Tabarca (Martínez, Pirinu, & Banyuls, 2017, pág. 102). Así, se puede concluir que la fundación de la población de San Pablo en la isla Plana se debe a dos grandes hechos que se unen en una feliz coincidencia. Por un lado, la necesidad de un puesto estratégico para el control de la piratería en las costas cercanas al Mediterráneo del sur inmediato de Alicante y, por otro, el emplazamiento de los cautivos liberados de Túnez unido a las políticas de repoblación del monarca Carlos III. Sin embargo, pese a que su fundación se pueda entender en este marco de repoblaciones que, como se ha mencionado anteriormente tuvieron lugar predominante en la zona de Sierra Morena, no se debe olvidar que el proyecto tiene un fuerte carácter militar al principio, por lo que podría deducirse que la ocupación popular de la isla por los tabarkinos fue solo una excusa publicitaria para la razón de peso que era guardar las costas mediterráneas y salvaguardar la bahía sur alicantina (Pérez, 2016, págs. 241-262).

Fig. 20. Dibujo titulado “Veue de l’Isole de Tabarque” Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Tabarka

24


2.

Primer plan de ordenación de 1770

La tarea de llevar a cabo el proceso de colonización y el proceso de diseño del nuevo poblado de San Pablo se le daría a Fernando Méndez Ras que en 1766 iniciaría un proceso de toma de datos y levantamiento planimétrico del conjunto de la isla, así como el primer proyecto de torre fuerte en la isla para refugiarse, que se esperaba para establecer algunos pescadores y que nunca legaría a construirse (Martínez, Pirinu, & Banyuls, 2018, pág. 102). Suyos son los planos (así como la autoría del proyecto) de los que hablaremos a continuación y de los que se pueden extraer los conceptos fundamentales, las fases y el devenir que tuvo el proyecto a lo largo de su corta historia. El primer plano de ordenación data de 1770, almacenado en el archivo Histórico Militar de Madrid en el que se presenta una vista en planta del conjunto isleño y una breve leyenda explicativa de cada parte. Gracias a las crónicas de Viravens, se sabe que una de las primeras medidas del proyecto fue la construcción de barracas y casas provisionales para albergar a las tropas y a los trabajadores que se encargarían de llevar la construcción de su proyecto, así como una pequeña capilla para cumplir con las labores religiosas (Viravens, 1876, pág. 330). Se puede hacer una clara distinción entre la parte urbana, donde se colocará el pueblo, las murallas y las fortificaciones y el entorno rural, todo esto representado con distintos códigos de color y que repetirá en todos sus planos posteriores. Pudiendo distinguir entre un cromatismo cercano a la realidad (verde y marrón) para representar los elementos preexistentes de la naturaleza (mar y campo) y el cromatismo de ascendencia abstracta (amarillo y carmín, este último no aparece en este mapa) para designar artefactos que se proyectan (amarillo) y construyen (carmín) (Martínez, Pirinu, & Banyuls, 2018). Por lo tanto, se pueden ver las primeras ideas del proyecto, en principio militar, pero que, poco a poco, se hibrida con los aspectos civiles, dejándose ver la relación entre medio ambiente, riqueza y comercios propios de la ilustración. En la parte urbana, situada en la parte oeste de la isla, se puede apreciar que proyecta un recinto fortificado capaz de 500 casas (A), un castillo (B), un Revellín (C) y una tenaza doble poblada con cierto número de casas (D) que pasará posteriormente a ser la cantera que abastecerá las construcciones del proyecto. La parte rural, tendrá a su vez molinos de viento (E), una torre (F) y una guía para navegantes (G) en la punta más oriental de la isla. Distingue también entre diversas plantaciones de árboles (Y) y norias (H) enardeciendo la explotación del medio rural y de los recursos potenciales que puede ofrecer (Martínez, Pirinu, & Banyuls, 2017).

25


F i g. 21.“ Pl anodel aY s l aPl anadeS anP abl o” ,F .MéndezRas ,c a.1770( AHM,S H,A0302,Madr i d) . Doc ument osgr áf i c osc edi dosporA.Mar t í nez Medi na


3.

Segundo plan de ordenación de 1771

Conforme avanzan las obras, se presenta el nuevo plano de ordenación, de 1771, con un tamaño de 66x37cm y con mayor riqueza plástica y detalle que su antecesor, esta vez centrándose únicamente en la parte de la isla donde se situaría el enclave urbano. En éste, podemos distinguir la ordenación urbana que se propone (y que se está empezando a construir). En comparación con el de 1770, a este se le añaden dos leyendas: una explicativa con letras donde aparecen los edificios y enclaves defensivos (Martínez, Pirinu, & Banyuls, 2017, pág. 103) y otra por números donde aparecen las viviendas y todo lo que tenga relación con ellas tal como la tahona y tinglados provisionales. Se pueden distinguir las parcelaciones de las viviendas, que se presentan exactamente iguales, factor que sería clave a la hora de entender todo el proyecto, pues la dimensión de la vivienda representa el módulo por el que está diseñado todo el entramado urbano. Hace por tanto hincapié en distinguir todas las divisiones de las viviendas y por definirlas a la perfección en islas, definidas a lo largo de casi toda la leyenda numérica. Las islas o manzanas se compondrían de 24 viviendas con 12 recayentes a un lado y las otras 12 al opuesto. Viendo el entramado, se pueden establecer similitudes con los enclaves militares urbanos mencionados anteriormente en el análisis de las tramas urbanas del tratado militar de Muller. Así pues, cabe destacar principalmente en el proyecto de Méndez Ras la concordancia de las líneas principales de trazado con los ejes cardinales, encontrándose en la gran plaza central. También se observa cómo se concluyen los extremos de estos ejes con una plaza, a saber, según la leyenda propuesta en este plano del 71: “N” y “Q” (“Plaza primera” y “Plaza 3ª”, respectivamente). Así, al principio y al final del eje E-O, dos cuadrados rectangulares al lado de las puertas de las paredes y, al principio y al final del eje N-S menor, hay dos cuadrados rectangulares frente a los edificios principales: la iglesia (norte) y el castillo de San Carlos (sur). De esta manera, se mantienen los criterios de las perspectivas que empiezan, cruzan y terminan en espacios arquitectónicos e hitos urbanos (Martínez, Pirinu, & Banyuls, 2018, págs. 94-96). En el plano también se observa cómo se establece una jerarquía de tres viales, siendo los viales principales los coincidentes con los ejes principales del enclave urbano antes mencionados, los viales secundarios (de menor tamaño que los principales) los que separan islas de viviendas y los viales de servicio, de orden menor que los anteriores. Además, se incluye un detalle de la muralla y se define mejor todo el enclave urbano en general. Podemos distinguir entre las murallas, ejecutadas parcialmente, las puertas de acceso y baluartes, ejecutadas completamente, el castillo y un polvorín por ejecutar, entre otros. Así, se continúan usando los códigos establecidos el año anterior y vemos cómo el carmesí comienza a incluirse señalando las edificaciones ya construidas. Algo para tener en cuenta y en lo que el ingeniero se asegurará de relatar es la inclusión de numerosas cisternas a lo largo de la superficie urbana. A esto se le suma la excavación de pozos sin éxito, pues no se encontró agua potable (Soler, 2012, pág. 74) debido a la escasa altura que el islote presenta con respecto el nivel del mar. Se puede ver cómo la inviabilidad del proyecto se hace evidente al no poder adaptarse al clima y a la falta de lluvias, algo que repercutirá en numerosas críticas posteriores. De hecho, en 1771, el científico y marinero Jorge Juan y Santacilia, después de visitar la isla en obras (Sambricio, 1982), señaló los errores que se estaban perpetrando. Según este explorador ilustrado, Méndez "carecía de información teórica para entender que la ciudad está diseñada a partir de las necesidades de la población", ya que "su programa militar era excesivo y contrario, por irreal, a la política de rastrear ciudades a un programa específico", además de haber detectado problemas graves como la falta de agua potable (Soler, 2012, pág. 74).

27


F i g. 22.Pl anode“ Nuev aT abar c a ” ,MéndezRas ,04ene1771( Agui l ar2012:AHN,877y878,Madr i d) . Doc ument osgr áf i c osc edi dosporA.Mar t í nez Medi na


4.

Tercer Plano 1774 y 1775

Ante las posibles dudas y la necesidad de defensa de su proyecto ante la corte, Méndez Ras elabora un plano más detallado de su proyecto. Un documento de mucha más calidad gráfica que su predecesor y de mayor tamaño, contando con 155x54cm. En él aparecen por primera vez vistas cónicas explicativas de su proyecto, insistiendo en la relación entre el comercio, la ciudad fortificada en la que se desarrolla la industria y el trabajo rural. Manteniendo esto presente se puede evidenciar de manera clara en las dos vistas en perspectiva que encuadra en los extremos superiores de su plano. La vista de levante nos presenta la parte urbana y la parte rural, en la que en un primer plano se nos detalla a los trabajadores del campo, mulas, barcas de pescadores y al fondo una carreta, seguramente para el transporte de mercancías agrarias. Al fondo, la ciudad amurallada y un edificio sobresaliente que se lleva todo el protagonismo del plano urbano, la iglesia, ya construida en aquella época. En la vista desde la parte de poniente, se ve el enclave urbano desde la perspectiva del islote denominado como cantera, repitiendo las intenciones de la anterior perspectiva relacionando lo rural con lo urbano. Hay que hacer especial mención al grupo de pescadores que el ingeniero muestra (con gran propósito) en primer plano, y que sitúa en varaderos (numerados con el 55 en la leyenda que el ingeniero presenta en estos planos) a los que se adapta en la orografía de la propia cantera. Es importante esto porque se debe recordar que los colonos tabarquinos venían de una gran tradición de pescadores de coral por lo que parece que la mención de lugares para ellos no es simple casualidad. Méndez Ras continua su código de colores, marrones y turquesa como evocación de la naturaleza y carmín y amarillo para edificios de su proyecto, construidos y por hacer (tema que tratan con mayor detalle y por primera vez Martínez, Pirinu y Banyuls en su artículo: “La fortificación de la isla de Nueva Tabarca, 1769-1779: De la estrategia militar a la táctica del proyecto urbano, de 2017”, artículo que será de gran apoyo en el presente trabajo). Así, puede verse en las perspectivas los edificios ya construidos, destacando todo el entramado de las murallas, un gran número de viviendas y, por supuesto, la iglesia. Aparece un Revellín perfectamente definido en planta y se aumenta el número de cisternas en respuesta a las necesidades de abastecimiento de agua potable que requería el enclave, incluyendo una en el centro de dicho elemento defensivo. La aparición de nuevas cisternas no es más que la solución técnica que da el ingeniero a la falta de agua potable, principalmente debido a la falta de lluvias, por la que se habían elevado numerosas quejas y que estaban haciendo junto con el factor económico cada vez más inviable el proyecto. Cabe destacar también la definición que hace de la parte rural dispuesta a levante, dotando al terreno de una evolución en cuanto a detalle y calidad gráfica que su plano anterior. En esta parte se precisan los caminos (número 49 en la leyenda de los planos del 75), excavaciones y canteras de yeso (número 51) y plantaciones de trigo, cebada y barrillas (número 48). Deja así claro su preocupación por el autoabastecimiento de la isla, debido seguramente a las quejas de la corte y de los propios tabarquinos y a lo costoso del proyecto. La definición de la isla es tal, que respecto al plano de 1771 aumenta la leyenda de 16 elementos que definen las viviendas y 18 hitos militares a 67 elementos, 28 para obras militares, 3 para la explicación de lugares naturales como las playas y calas, 4 arquitecturas religiosas , 4 relacionando y detallando las islas de casas definidas en el plano anterior, 7 espacios públicos e infraestructuras urbanas (plazas y cisternas) y 21 artículos sobre arquitecturas civiles (dotacional, comercial, industrial y naval (Martínez, Pirinu, & Banyuls, 2017, págs. 104-105). Nuevamente incluye un detalle del perfil de la muralla, esta vez con mayor calidad técnica, dejando ver las partes abovedas en sección, así como definiendo la moldura y las cañoneras. 29


Aparece ya en la leyenda cómo el islote, anteriormente proyectado como tenaza doble con un número de casas pasa ahora a ser la cantera. Viravens lo explica: “Las obras para la nueva población eran muy costosas; pues el agua y los materiales para las mismas habían de conducirse por medio de embarcaciones, por lo que dispuesto el Ingeniero Méndez que, para evitar el acarreo de la piedra, se extrajese de una cantera que mandó abrir al O. de la Isla” (Viravens 1876: 330). En conclusión, se puede afirmar cómo el plano conforma un tratado donde se aprecia con suma claridad como se ha ido transformando su proyecto inicial militar en una pequeña ciudadela que, en palabras de Martínez, Pirinu y Banyuls: “proporciona instituciones y fábricas que obtienen sus materiales de la misma isla, y al mismo tiempo aumentan el número de pozos de Recolección de agua de lluvia, todo ello con el fin de dar incentivos al comercio y asegurar, desde una lógica ilustrada, la correcta explotación de los recursos en un equilibrio virtual entre el campo –la naturaleza– y la ciudad –artificio– ” (Martínez, Pirinu, & Banyuls, 2017, pág. 105).

Fig. 24. “Vista en perspectiva del frente del rey de esta plaza, mirada por levante”,”Vista a la caballera de la plaza de San Pablo, mirada por el Norte” y “Vista en perspectiva de la tenaza simple de esa plaza, mirada por Poniente”, vistas extraídas de los planos de 1775. Fuente: “Plano de la Plaza de Sn. Pablo, y Pobla.on. de la Nueba Tabarca”, F. Méndez Ras (1775). Documentos gráficos cedidos por A. Martínez-Medina

30


F i g.25.“ Pl anodel aPl az adeS n.P abl o,yP obl a. on.del aNuebaT abar c a ” ,F .MéndezRas( 1775) .Doc ument osgr áf i c osc edi dosporA.Mar t í nez Medi na


5.

Plano de 1779

Finalmente, el último plano, el que más riqueza gráfica expone y el que más define su proyecto data de 1779. En materia de leyenda y, tanto en la planta como en las perspectivas se puede comprender como una copia exacta del plano de 1775, al que se le ha añadido el toque de color característico de la evocación del terreno en las vistas, presentando toques marrones para el entorno natural terrestre y turquesas para el agua. Además, se ha aumentado el ángulo de visión haciendo más rica su composición (Martínez, Pirinu, & Banyuls, 2017). Lo más destacable de este plano es la inclusión de vistas técnicas, alzados y secciones en las que termina de explicar a la corte lo ambicioso y los aspectos importantes de su proyecto. En la parte inferior izquierda nos muestra una sección barriendo la plaza central de norte a sur, dejando ver la sección del castillo y de la iglesia que, siguiendo la gama de colores utilizada en todos sus planos anteriores, indican que la iglesia estaba ya construida y que el castillo no. Vemos cómo existe una clara intención en la sección de construir el castillo definiéndolo formalmente y dibujándolo en todas sus vistas haciendo destacar su viabilidad como máquina de guerra. La parte superior izquierda muestra la sección de levante a poniente, también pasando por el eje de la plaza central y que muestra el castillo al fondo, las cisternas y la sección del revellín. En el revellín se marca una clara contradicción (que analizaremos en puntos posteriores a la hora de realizar la reconstrucción del proyecto) entre las vistas propuestas por el ingeniero cuatro años antes – y que calca en estos planos – y la sección dibujada en el 1779. Según los anteriores, así como los perfiles del terreno antes de la intervención sugieren que el revellín está prácticamente a nivel del mar mientras que en la sección muestra como está sobreelevado varios metros sobre éste. Una hipótesis podría ser la de la ambición por definir las cisternas propuestas, ya que recordemos en los planos del 1775 ya había dibujado una sobre el revellín. Sin embargo, dado que el revellín estaba en un inicio planteado para la cota del terreno la excavación de una cisterna a partir de niveles próximos a la cota del mar habría sido fruto de muchos problemas de salinización del agua por lo que a modo de definición de esta no le queda más remedio que elevarla dejando incoherentes los demás planos. Además, junto con las dos secciones por los ejes principales de la ordenación urbana (E-O y N-S) de la ciudad, añade secciones del terreno como estaba, probablemente para advertir el diseño optimizado que había propuesto con las pendientes de las calles perfectamente adaptadas a las pendientes naturales del terreno, que le sirven a su vez como conducción de las aguas a las cisternas propuestas. Así, junto con la pendiente de las cubiertas de los edificios deja claro la solución de la escorrentía de aguas pluviales. Es un intento de demostración de la calidad de su proyecto combinando las exigencias del programa civil con el del militar y un perfecto aprovechamiento y optimización de la transformación y movimientos de las tierras.

32


Fig.26. “Perfil de levante a poniente”, “Vista del terreno como estaba”, “Vista por la parte del norte”, “Vista por la parte de levante”, “Perfil de norte a sur”, “Perfil de su terreno”, “Vista de la parte sur” y “Vista de la parte de poniente” vistas extraídas de los planos de 1779. Fuente: “Plano de la Plaza de Sn. Pablo, y Pobla.on. de la Nueba Tabarca”, F. Méndez Ras (1779). Documentos gráficos cedidos por A. Martínez-Medina.

33


F i g.27.“ Pl anodel aPl az adeS n.P abl o,yP obl a. on.del aNuebaT abar c a ” ,F .MéndezRas( 1779) . Doc ument osgr áf i c osc edi dosporA.Mar t í nez Medi na


Fracaso y conclusión Con la consecución de los planos, cada uno de mayor rigor y calidad que los anteriores, el ingeniero se ayuda de los códigos gráficos establecidos por él, para explicar el alcance de su proyecto y defenderlo ante las continuas quejas de la corte. Sin embargo, ya en la época del segundo plano de ordenación (1774), el gasto de la corona comienza a ser excesivo, y sumado a los informes adversos y a las quejas de los colonos que habitaban en la isla y que no soportaban las condiciones de vida en la utópica ciudad de Méndez Ras llevaron a hacer su proyecto inviable. Efectivamente, los factores con los que en un inicio no se contaron y que serán motivo de críticas por los viajeros fueron los naturales propios de la isla, tales como el clima, las lluvias, etc. Ejemplo de ello están las palabras del embajador francés Jean-François Bourgoing en 1793, refiriéndose a la isla: “Durante la administración de Aranda se intentó fundar en esta costa un asentamiento que no respondió a las esperanzas depositadas en él. Gran número de esclavos españoles languidecía en poder de los argelinos en la isla de Tabarka. Carlos III los rescató y les brindo un hogar en una pequeña isla desierta situada al sur de Alicante, que por este motivo recibió el nombre de Nueva Tabarca. La iniciativa era loable pero ha resultado inútil. Cuando negó a esta isla los árboles, la piedra, la tierra y el agua, la naturaleza se diría que la condenó a seguir desierta” (Pérez, 2016, pág. 396). De hecho, ingenieros como Gaspar Bernardo de Lara, afirmó en 1779 que en la isla: "la naturaleza había negado todo lo que se consideraba necesario para hacerla habitable, como leña, tierra fértil y agua potable" (Giménez, 2012, pág. 87). Así, las críticas al proyecto desarrollado, las obras ejecutadas y las condiciones de la isla conversan en la misma dirección: la del desembolso no devuelto que implica mantener el proyecto, el de la dudosa necesidad de una base militar y el de la dificultad de autonomía productiva de la Plaza (Martínez, Pirinu, & Banyuls, 2018, págs. 112-113). En 1782 un nuevo informe, ahora por el valenciano Francisco Pérez Bayer (catedrático de la Universidad de Salamanca), retrató las condiciones de vida en la isla refiriéndose a: " … el estado de aquellas miserables gentes, faltas enteramente de agua, leña y de todo lo necesario para la vida humana. Sin pan, sin vino, y sin medios para adquirirlo, y aun teniéndolo, sin arbitrio para comprarlo, si no viene el barco de Alicante que diariamente los provee, y en ocasiones suele faltar o retardarse por los vientos contrarios, lo que si sucede se ven en grandes apuros, porque no hay repuestos…” (Pérez, 2016, pág. 384). Méndez Ras muere en 1782 dejando inconcluso su proyecto que pasa a una fase en la que se decide sobre la ejecución de una torre, fortaleza o fuerte que responda a las necesidades de defensa de la población y de la plaza en caso de ataque, construcción que fue el origen de la inauguración de esta plaza desde 1766 y no había sido nunca ejecutada (Martínez, Pirinu, & Banyuls, 2018, págs. 113-114). Finalmente, se construiría un fuerte llamado “Torre de San José” en 1793 (construcción que no pertenece a Méndez Ras) en la parte proyectada como rural en los planos de 1769, dejando la ciudad utópica diseñada veinte años antes inacabada y que pasará hasta nuestros días como el recuerdo inconcluso de la ciudad ideal del ingeniero.

35


3

Proyecto de fundación de Nueva Tabarca 4. Nueva Tabarca en la actualidad

Actualmente, la isla de Nueva Tabarca se ha erigido en un destino de gran importancia a nivel turístico con una clara sobreexplotación estacional de sus recursos. Sin embargo, hasta el último tercio del siglo XVIII fue una ínsula prácticamente deshabitada, aunque con una gran valía desde el punto de vista geo-estratégico militar, así como frecuentada de forma habitual por numerosos pescadores, principalmente procedentes de dos poblaciones que rivalizaban celosamente por aquellos “frutos” del mar, como eran Elche, a la que por entonces pertenecía, y Alicante, ciudad a la que administrativamente fue asignada tras su colonización definitiva en 1770, y que aún en la actualidad sigue siendo pedanía dentro de su término municipal (Pérez, 2016, pág. 355). Así, Nueva Tabarca puede considerarse sin duda un paradigma del patrimonio integral un ejemplo de la cercana relación entre el patrimonio común y la sociedad y que en el caso de este enclave sus habitantes deben saber convivir con el notable patrimonio cultural y natural que este pequeño espacio insular posee (Pérez, 2016, pág. 443). Nueva Tabarca es declarada como conjunto histórico artístico en el año 1964 atendiendo a la gran riqueza y singularidad de su conjunto basado fundamentalmente en la existencia de una ciudadela amurallada del siglo XVIII. Así se reconoce su particular idiosincrasia relacionada con la insularidad, así como sobre todo existencia de una ciudad de la muralla histórica del siglo XVIII, con una morfología urbana que sigue los planteamientos avanzados de la Ilustración, protegida por un sistema fortificado de gran singularidad, así como numerosos elementos constructivos de sumo interés (Pérez, 2016, págs. 443-444). Como se ha visto, el proyecto nunca llegó a terminarse según las directrices establecidas por Méndez Ras y, con el paso del tiempo, la degradación y las reconstrucciones han dado lugar a una ciudadela relativamente distinta al proyecto original, si bien todos los aspectos generales están en mayor o menor medida plasmados en la actualidad. Al atractivo turístico de la isla (el agua, sus costas y calas) se le suma este conjunto histórico y su reserva marina (desde 1986) (Pérez, 2016, pág. 434), prueba de ello son las numerosas fotografías que aparecen en postales y sitios webs, así como los numerosos blogs y fuentes de información sobre el tema. Tabarca ha sido enclave para la redacción de un Plan Especial en el que se recoge al recinto amurallado dentro del catálogo de bienes y espacios protegidos desde su aprobación provisional en 2009. Los elementos singulares han sido fruto de varias intervenciones de restauración, como la Casa del Gobernador, el cuerpo de Guardia junto a la puerta de San Rafael (norte), la puerta de San Gabriel (este), la iglesia parroquial de San Pedro y San Pablo, el revellín del lado de levante o diversos tramos de las murallas, todo ello trabajos de restauración y mejora acometidos desde la declaración de Nueva Tabarca como conjunto histórico-artístico en 1964. Así, en nuestros días y gracias a la yuxtaposición entre elementos culturalmente relevantes y a su singular orografía, Tabarca se encuadra como una visita turística obligada para las gentes del entorno próximo.

36


R

ECONSTRUCCIÓN

VIRTUAL

DEL

PROYECTO DE MÉNDEZ RAS (1769-1779) 1.

Consideraciones previas

2.

Nueva Tabarca de 1779

37


1

Consideraciones previas 1. Metodología y escalas gráficas

La reconstrucción virtual del proyecto original de Méndez de Ras, se ha dividido fundamentalmente en tres grandes bloques: el primero, una investigación histórica y bibliográfica sobre la época y su arquitectura militar para tratar de descifrar con el

.

mayor acierto posible los planos dibujados por el ingeniero, de los que, para la reconstrucción se ha utilizado el dibujado en 1779, por ser el que más información ofrece. Después se ha procedido a hacer el levantamiento de planos en Autocad para continuar con el modelado y texturizado en Rhinoceros. Las vistas virtuales han sido realizadas con Lumion. El grueso del trabajo ha sido generado mediante un arduo trabajo de investigación. Debido a la complejidad del presente trabajo, se ha optado por analizar en más profundidad el castillo de san Carlos, por erigirse como el hito más grande y representativo del enclave (aunque no construido como se ha mencionado en puntos anteriores). En una primera instancia se debe comentar que los planos proporcionados por los tutores (los planos originales de Méndez

.

Ras, datados en 1770, 1771, 1775 y 1779) se encuentran dibujados en escalas de Tuesas y de Varas castellanas, por lo que antes de abordar el trabajo, hubo que hacer la conversión a metros (unidades que serán usadas en los comentarios de análisis por facilidad de discurso y de comprensión). Así, 1 tuesa (o toise en el francés origen de la unidad) equivale a 1,949 metros y una vara a 0,8359 metros. Entre sí, sus equivalencias son 1 tuesa = 7 pies castellanos = 2,33 varas castellanas. Al hacer esta conversión y escalar el conjunto, se llega a la conclusión de la modulación de la ciudad, compuesto por 2 tuesas (equivalentes a 4 metros aproximadamente; 3,90 m de hecho) o, si lo miramos desde la escala gráfica de varas

1

castellanas podemos aproximar su módulo a 5 varas (4,18 m). Por lo tanto, el módulo se ha propuesto de 4 metros por ser el número entero más aproximado a la media del módulo referido por ambas escalas. En consecuencia, toda la modulación, medidas, escalas, etc., se han calculado con dicho módulo. Las interpretaciones llevadas a cabo para la reconstrucción virtual se describen a continuación y se detallarán en los planos, de modo que se vea gráficamente todas las decisiones tomadas.

Fig. 28. Escalas gráficas contenidas y extraídas del plano llamado “Plano de la Plaza de Sn. Pablo, y Población de la Nueba Tabarca”, F. Méndez Ras (1779).

38


2

Nueva Tabarca de 1779 1. La ciudadela diseñada por Fernando Méndez Ras

Como se ha mencionado, la ciudadela está erigida en base a un módulo (tomado como 4 metros para el presente trabajo), con el que se dimensionan los viarios, las viviendas, las manzanas, etc. Pese al nivel de detalle dibujado por el ingeniero para la planta de su plano, a la hora de analizarlo en profundidad se

.

advierten numerosas manzanas que se quedan sin definir por lo que, para su modelado, después de investigación y consenso con los tutores se han tomado una serie de decisiones debido en parte a la complejidad de sus emplazamientos (pues la mayoría de las manzanas no definidas quedan yuxtapuestas a las murallas). Como premisa de partida se tomarán todas las manzanas no definidas como manzanas de viviendas, similares a las manzanas de viviendas detalladas por el ingeniero (decisión motivada tras el análisis de la ciudad fortaleza de John Muller, descrita en el apartado 2.2. del presente trabajo) y, en la medida de lo posible se ha optado por adecuar estas manzanas a las dimensiones dadas en el plano original. Esto se ha conseguido reduciendo el número de viviendas generando (a parte

.

de las manzanas de 12 y 8 viviendas descritas en la leyenda de Méndez Ras) manzanas de 2, 4, líneas de 6 e, incluso, manzanas que contienen únicamente 1 vivienda. Una vez adaptadas las manzanas de viviendas cuyas dimensiones más se adecuan a múltiplos de módulos de vivienda, se procede a la toma de decisiones para las viviendas yuxtapuestas a las murallas, para lo que se vuelve a seguir la premisa anterior. No obstante, dada la regularidad de las viviendas y la irregularidad del trazado de la muralla, se han tenido que resolver los encuentros con las misma cambiando las dimensiones de las viviendas en muchos casos o bien generando una gran vivienda sin definir.

1

Las viviendas en alzado permanecen exactamente igual que se muestra en todas las vistas adoptadas por el ingeniero: dos alturas, patio trasero, tejado a un agua (difiriendo completamente de la construcción real, en la que la cubierta hace un quiebro y se vuelve cubierta a dos aguas en su tramo final), balcón, salida a cubierta y puerta en el extremo de la fachada. En cuanto a texturas para la reconstrucción virtual, se ha optado por un revoco blanco para las fachadas de las viviendas, similar al revoco actual. Para las puertas, se ha utilizado una textura de puerta de la época. Tejas para la cubierta, hierro para las rejas de los balcones y cerámica para las chimeneas. Todas las decisiones tomadas pueden verse en el plano 01, “Ciudad”, en el que gráficamente se explica todo el proceso seguido, así como comparaciones propias con el plano original.

39


2

Nueva Tabarca de 1779 2. El castillo de san Carlos

En un primer análisis se advirtió la discordancia entre las diferentes vistas presentadas por el ingeniero, por lo que, con el fin de aunarlas todas y que todo el edificio tuviera un sentido programático se ha optado por llevar a cabo una serie de

.

modificaciones que (aunque mínimas) también pretenden unir aspectos constructivos de las murallas de todos los recintos. De hecho, la modificación que más repercusión tendrá (tanto a nivel de edificio individual, como a nivel de conjunto) es la de la sección de la muralla del castillo, la cual se ha obtenido de la propia sección del castillo, dado que es en la que más detalle se presenta, en cuanto a dimensión, molduras, etc. A nivel individual, el cambio más significativo viene dado por la caja de escaleras que sirve de comunicación con todas las plantas del castillo. La sección contemplaba una escalera de cuatro tramos, pero dada la dimensión del habitáculo de la escalera y el programa de éste como continuador del recorrido y como acceso a las plantas superiores, se debe hacer una

.

puerta de acceso y un tramo que permita que el descanso de la escalera llegue a una altura que permita el acceso al interior. Así mismo, se ha incluido un acceso al habitáculo debajo de las murallas del patio trasero, dado que en sección no aparecía dicho acceso. Se ha eliminado la ventana para tener coherencia con el alzado trasero y se han añadido escaleras, que estaban presentes en la planta. En la sección del muelle militar se aprecia un desnivel confuso que, tras el análisis documental y debates con los tutores se opta por omitir, dada la poca información al respecto. Parece más coherente dejar el forjado plano, que hacer ese tramo

1

inclinado y luego rellenarlo de tierra como parece sugerir esta vista (aunque seguramente tenga una explicación razonable que nunca podremos llegar a averiguar). Debido también a la falta de información al respecto se ha optado por eliminar los estandartes anexos a la bandera que corona la edificación. Las texturas utilizadas para el castillo serán las mismas que para el resto de las murallas: sillares de piedra con una geometría muy ilustrada intentando de similar color a los sillares actuales. Así mismo, se ha tomado el foso como un foso seco en el que se ven piedras, charcos, barro, zarzales y en definitiva, todo “impedimento” natural para que el enemigo pueda sortearlo con facilidad. Las decisiones tomadas y el análisis comparativo entre los planos de Méndez de Ras y los propios se encuentran en los planos 02, 03 y 04, “Castillo – Planos”; “Castillo – Planta” y “Castillo – Alzados”, respectivamente.

40


2

Nueva Tabarca de 1779 3. El revellín del real infante

A la hora de abordar el revellín, se advirtió la falta de coherencia entre las vistas presentadas en los planos de 1769 por Méndez Ras. La sección no se correspondía por lo dibujado en la planta y, ni mucho menos, guardaba relación con lo que se indicaba en la “vista por la parte de levante”. Además, tampoco guarda relación con los planos realizados cuatro años

.

antes por el propio ingeniero. Según los anteriores, así como los perfiles del terreno antes de la intervención sugieren que el revellín está prácticamente a nivel del mar mientras que en la sección muestra como está sobreelevado varios metros sobre éste. Una hipótesis (según se concluyó tras reuniones y debates con los tutores) podría ser la de la ambición por definir las cisternas propuestas, ya que en los planos del 1775 ya había dibujado una sobre el revellín. Sin embargo, dado que el revellín estaba en un inicio planteado para la cota del terreno la excavación de una cisterna a partir de niveles próximos a la cota del mar habría sido fruto de muchos problemas de salinización del agua por lo que a modo de definición de esta no le queda más remedio que elevarla dejando incoherentes los demás planos.

.

Dada la incongruencia entre planos, primero, se procedió a debatir qué vista debía ser la principal (la que serviría de directriz para formar el modelado) y cuáles harían las funciones de complemento. La vista principal sería la planta, de la cual se obtendría la forma principal, así como una aproximación al programa del edifico. Seguidamente, dada la poca definición de las demás vistas, se procedió a analizar enclaves similares, definidos por Muller (Muller, J. (1746). Tratado de fortificación o Arte de construir los edificios militares y civiles) y comentados en apartados anteriores. Tras este análisis, se comprendió que la modulación dada por la planta del ingeniero realmente debería estar subterránea, planteando la posibilidad de que la planta estaba mostrando a la vez planta baja y planta sótano. Para comenzar, se parte desde las dimensiones en planta y las dimensiones de la puerta de entrada, que se reducen para

1

ajustar las estancias interiores y que geométricamente pueda haber cabida a dos rampas (una de bajada y otra de subida hasta el patio del revellín). Además, para guardar un sentido con el resto de las murallas, los muros exteriores del revellín se disponen exactamente igual a ellas. Se sabe, además, por la sección de levante a poniente y por la vista por la parte norte, que el extremo este del revellín (con característica forma de punta de flecha) está elevado con respecto al resto de la muralla del edificio, por lo que se entiende que, dado que en planta no se dibuja ninguna rampa y que, para guardar un sentido con el programa, se debe generar una pendiente con el propio terreno. Finalmente, como consecuencia de disponer de habitáculos subterráneos, se ha creado una pasarela interior que une los recintos de la parte de la entrada con los recintos del extremo opuesto, que se suponen son almacenes. Cabe destacar que todas las decisiones tomadas y todos los cambios gráficos se detallan en el plano 05 “Revellín del real infante”.

41


2

Nueva Tabarca de 1779 4. La iglesia de san Pablo

Dado que la iglesia de san Pablo es el edificio más icónico que en la actualidad está construido, se ha contado con multitud de referencias, no obstante, se tomará en cuenta como referencia principal la iglesia dibujada por Andrés Martínez Medina

.

(Martínez, Alzamiento de la iglesia-cementerio de san Pedro y san Pablo en la isla de Nueva Tabarca, 2010). Sin embargo, como puede observarse, los dibujos de Andrés (de gran calidad y precisión) distan de los del ingeniero en las dos torres campanario que se insertan en el volumen, seguramente porque no llegaron a construirse. Si se atiende a los grabados de Viravens (Viravens, Isla plana de San Pablo, 1876) se puede corroborar dicha información, dado que aparece un único torreón de escasas dimensiones que poco tiene que ver con los dos volúmenes que sobresalen en los planos de Méndez de Ras. Se ha optado finalmente por seguir con la idea proyectada del ingeniero, modelando dos torreones de similares

.

proporciones que las mostradas por Méndez de Ras en sus planos. Dichas torres se basan, tanto en la forma de los alzados, como en la forma de los campanarios barrocos. A su vez, vemos que hay cierta variación entre los planos originales de 1769, el grabado de Viravens y los planos de Andrés Martínez (fieles a la realidad constructiva) en cuanto a la cubierta de la casa del cura se refiere. En los planos del s. XVIII, el ingeniero parece dibujar una cubierta plana que, si fuera a cuatro aguas como está en la realidad representada por Martínez Medina, tendría un antepecho menor. La cubierta representada por Andrés es mucho más alta que el supuesto antepecho del grabado de Viravens y de los planos de Méndez de Ras. Finalmente, se ha optado por ser fiel a los grabados históricos, por lo que la cubierta de la casa del cura se representará plana, con una altura de antepecho de 0.50 m,

1

equivalente en proporción al antepecho dibujado por Viravens, si tenemos en cuenta un forjado de unos 0.30 m. Se han añadido escalones en la entrada de la casa del cura y escuela, dado que hay discrepancia entre todos los apartados gráficos de referencia. En los planos de Méndez de Ras, la entrada se representa sin escalones, en los planos de Martínez Medina, se representa con 3 escalones y en el grabado de Viravens, con 4. Dado que se ha tomado como referencia las cotas del alzado norte de 1769 para establecer las proporciones del modelado, la puerta de la entrada de la casa del cura queda muy alta con respecto al suelo de la plaza, por lo que con 4 escalones resultaría una pendiente de escalera exagerada (aunque parece que en el grabado de Viravens, dicha pendiente es muy grande). Finalmente se ha optado por dividir la cota de la entrada a este espacio en escalones de 0.15m con un escalón inicial de 0.20 m. Para el modelado de las entradas de la iglesia, se ha tenido como referencia principal la entrada representada por Martínez Medina, aunque todas las entradas son muy similares. Pese a que en las vistas de Martínez Medina aparece una hilada de ventanas bajo el torreón, ni en el grabado de Viravens ni en los planos de Méndez de Ras aparecen, por lo que se ha optado por suprimir dicha hilada. En cuanto a texturas se refiere, se ha seguido la investigación de Andrés Martínez y se ha puesto un revoco de yeso y cal en las partes no protegidas por los sillares de piedra que comprenderían las entradas a la iglesia, las torres y las molduras. (Martínez, 2010, pág. 472) Además, se ha puesto un zócalo de sillería de 1.05 m en la longitud de la iglesia que se interrumpe cuando llega a la casa del cura.

42


Las texturas de las puertas de acceso han sido referenciadas por el grabado de Viravens, por lo que se han dispuesto texturas de puertas de época de forma similar a sus dibujos. Por último, cabe añadir que los escalones que en la realidad existen desde la plaza de la entrada oeste de la iglesia y que sirven de acceso a la muralla se han suprimido, debido a la poca diferencia de cota que se aprecia en la sección de Méndez de Ras. Todas las decisiones tomadas pueden verse en el plano 06, “Iglesia de san Pablo”, en el que gráficamente se explica todo el proceso seguido, así como comparaciones propias con el plano original, el grabado de Viravens y los planos de Martínez Medina.

43


P

lanos

1.

Ciudad Fortaleza

2.

Castillo de san Carlos – Planos de Méndez de Ras

3.

Castillo de san Carlos – Planta

4.

Castillo de san Carlos – Alzados

5.

Revellín del real infante

6.

Iglesia de san Pablo

44


40

LEYENDA

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27.

01 12

41 11

09

42 39

10 11 45 35

38

36

14

28. 29. 30.

15 46

37

47

34 33

32

13

31

29

31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38.

08 28

33

07

27 25

43

30 06

16 19 26 50

23 17

24

05

44

39. 40. 41. 42. 43. 44. 45. 46. 47.

49

18 48 22

21

48.

20

49. 03 04

50.

Recinto exterior de la muralla. Puerta de Alicante, también llamada de san Miguel. Baluarte del príncipe. Baluarte de la concepción. Baluarte de la princesa. Tenaza de san Pascual Puerta de san Gabriel o de la Trancada. Plaza de Ballencourt. Tenaza doble de san Fernando. Castillo de san Carlos. Calas grandes de la guardia. Tenaza de Aranda. Revellín del real infante. Gran frente del rey. Baluarte vacío de san Pedro. Baluarte vacío de san Pablo. Almacén de pólvora extramuros. Cuerpo de guardia de la puerta de Alicante. Lavadero común. Iglesia de san Pablo. Casa del cura. Escuela. Casa grande para el obispo. Plaza episcopal o de la iglesia. Edificio comercial compuesto de tahona y lonja. Bóvedas que sirven como almacenes. Casa del ayuntamiento, debajo de la cual se encuentra el cuerpo de guardia de la puerta de la Trancada. Isletas de casas. Plaza mayor carolina Edificios porticados de la plaza, que sirven de casas para gentes de distinción o comerciantes ricos. Plaza del conde de Aranda. Puerta de Levante o de san Rafael. Cuerpo de guardia de la puerta de san Rafael. Casas bajas provisionales. Caballerizas y herrería del Rey. Vivienda del gobernador. Fábrica y almacén de esparto. Isleta de ocho casas de dos alturas de iguales características que las demás. Hospital. Muelle militar. Cuartel. Patios y corrales de viviendas, situados en su parte trasera. Cuevas de Anguil. Islote llamado Cantera. Playa. Fábrica de lienzos y lonas. Tinglado bajo de piedra y barro que sirve como taller del gremio de toneleros. Bóvedas que sirven para almacén de materiales y parque de artillería. Bóvedas que sirven para almacén del gremio de toneleros. Pequeña playa.

LA CIUDAD FORTALEZA DE NUEVA TABARCA

La ciudadela propuesta por el ingeniero Fernando Méndez de Ras (1769) para la población de la isla de Nueva Tabarca se ordena en torno a dos ejes directores principales, coincidentes con los ejes cardinales, en cuyos extremos se sitúan los edificios más icónicos del representativos del poder (militar -de la Corona- y religioso). A partir de los ejes antes mencionados, el ingeniero establece una retícula formada por calles de diferente jerarquía, cuyo ancho viene determinado en función de un módulo dado por Méndez de Ras, y que será utilizado para el dimensionado de las manzanas y viviendas de su enclave: 4m. Así, la mayor importancia de la jerarquía viaria la obtienen los ejes directores, formados por calles de 6m de ancho a los que se intersecan los viarios de menor importancia que forman las manzanas de viviendas y Fig. 1. Esquema de distribución de la fortaleza. Fuente: Propia.

ESTUDIO COMPARATIVO

edificios civiles, los cuales están formados por calles de 4 m. A estos últimos se le añade una última calle de 2 m que haría las funciones de patio o corral de las viviendas sitas en las manzanas formadas por los viales de segundo orden o de callejuelas en edificios destinados a usos civiles. Las viviendas se forman a partir del mismo módulo, cada vivienda de una manzana tiene 4 metros de ancho, contados desde su muro exterior hasta el comienzo de muro de la siguiente manzana. Por consiguiente, una manzana de 12 viviendas tiene 48,4 m de ancho (4x12+muro exterior) y 25 m de largo. Por último, cabe destacar las plazas generadas en los extremos de los viarios principales, que espacio ante el que se presentan los hitos, tanto militares (cuerpos de guardia) como religiosos (iglesia).

ESTUDIO COMPARATIVO

Tras el análisis global del proyecto del ingeniero Méndez de Ras se ha advertido la necesitad de introducir modificaciones así como de propuesta de algunas manzanas, dada la falta de datos de partida. En su proyecto, el ingeniero deja numerosas manzanas sin definir, por lo que en una primera instancia se tomarán como viviendas, dada la correspondencia con las jerarquías y módulos mencionados en el apartado anterior. Sin embargo, las manzanas anexas al trazado de la muralla merecen especial atención, ya que, pese a que se parte de la premisa de que son viviendas, se ha tomado una decisión u otra dependiendo de su situación. Dichas decisiones se detallan a continuación.

En la manzana de viviendas anexa al trazado amurallado de la parte sureste (Fig.3. de este plano) se ha tomado la decisión de generar una vivienda sin definición, de iguales alturas que el resto de las viviendas y con un tejado a un agua similar a éstas. A su vez, en la vivienda unida al muro de la muralla se ha suprimido el patio y se ha generado un cuarto que aúna las dimensiones de la cocina y del corral.

En lo referente a las viviendas próximas a la tenaza de san Fernando (Fig. 6. de este plano), se ha tomado la misma decisión que las viviendas de la tenaza de Aranda. Las viviendas próximas al foso del castillo de san Carlos (Fig. 7. de este plano), se han colocado como una manzana de dos viviendas, para concordancia del alzado presentado por el ingeniero. Se ha tomado la decisión de eliminar las viviendas anexas a la muralla oeste (Fig. 8. de este plano) por concordancia con los alzados originales. Las viviendas próximas a la plaza del conde Aranda (Fig. 9. de este plano), se han tomado como una línea de 5 viviendas dada su similitud de cotas. También se ha optado por no seguir la trama de las manzanas contiguas, ofreciendo la fachada principal de estas viviendas a la plaza, por tener un mayor sentido arquitectónico. En lo referente a las viviendas anexas al trazado amurallado de la parte noreste (Fig. 11. de este plano), se ha optado por seguir la misma estrategia que en la parte sureste del trazado amurallodo, alargando la cocina de la vivienda contigua a la muralla y uniéndola con el patio, así como generar un volumen de vivienda anexo a la muralla cuyas dimensiones son las de 3 viviendas aproximadamente. Así, se maximizan el número de viviendas iguales, premisa de la que se partía en los tiempos de realización del proyecto y de la que se ha

hablado en el presente trabajo en puntos anteriores. El volumen próximo al cuerpo de guardia de la puerta de Alicante (Fig. 12. de este plano) se ha tomado como un edificio entero, si entrar en la definición del mismo, pues no se tienen datos en ninguna parte. Se ha decidido llenar la manzana que se presenta contigua a la puerta de Alicante (Fig. 13. de este plano) con viviendas a las que se le reducen gradualmente las dimensiones, para cuadrar las dimensiones con el módulo generador de todo el conjunto de la ciudad. Así, en el espacio sobrante se ha establecido un volumen de similares características a las viviendas pero sin definir en el interior.

F9

Fig. 11. Comparativa manzana muralla noreste. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

Fig. 12. Comparativa manzana cuerpo de guardia puerta de Alicante. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

F11

Se ha optado por colocar una vivienda en cada volumen en la plaza de la iglesia, por similitud de dimensiones En la manzana de viviendas frente a la tahona y anexa a la muralla,(Fig. 15. de este plano) se ha optado por seguir el mismo trazado de las viviendas. No obstante, en las viviendas más próximas a la muralla y cuyas dimensiones se ven severamente reducidas, se ha optado por eliminar el patio y unir el pasillo con la cocina.

F10

F12

Fig. 13. Comparativa manzana puerta Alicante. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

Fig. 14. Comparativa manzana plaza iglesia. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

F13

Por último, se ha seguido la misma estrategia en la manzana contigua al baluarte de la princesa (Fig. 16. de este plano), en la que en las viviendas que ven reducidas sus dimensiones, se ha eliminado el patio y se ha juntado el pasillo con la cocina.

F14

Fig. 16. Comparativa manzana baluarte princesa. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

Fig. 15 Comparativa manzana frente tahona. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

F1

F2

F2

F3

F4

En las viviendas próximas a la tenza de Aranda (Fig. 4. en este plano) se ha tomado la decisión de darle forma de manzanas de dos viviendas paralelas al trazado de la muralla, por similitud con alzados y medidas. En los volúmenes aislados se ha decidido establecerlos como viviendas aisladas, por su similitud de cotas y por indicaciones de alzado y secciones.

F5 F6

Fig. 2. Esquema de jerarquía viaria. Fuente: Propia.

F7 F1

F2

F5

F8

F6

F8 LEYENDA TIPOLOGÍA DE EDIFICIOS Edificios civiles públicos Edificios civiles privados Edificios militares Edificios religiosos Murallas Edificios icónicos de la plaza mayor LEYENDA JERARQUÍA VIARIA Viarios principales Viarios secundarios Viarios terciarios

Fig. 3. Comparativa Manzana de viviendas parte sureste. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

F3

Fig. 4. Comparativa viviendas tenaza de Aranda . Izda, Plano original. Dcha, plano propio

F4

Fig. 7. Comparativa viviendas foso. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

F7

Fig. 8. Comparativa viviendas anexas muralla oeste. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

F8 F9

Fig. 5. Comparativa vivienda aislada. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

Fig. 6. Comparativa viviendas tenaza de san Fernando. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

Fig. 9. Comparativa viviendas plaza del conde Aranda. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

Fig. 10. Comparativa vivienda aislada. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

F10 F11

F12

F13

F14

Fig. 17. Planta de proyecto original. (Méndez Ras, 1779)

CIUDAD FORTALEZA N

Nº 0 5 20 40 m E:1/100 Recuperación virtual del proyecto para la isla de Nueva Tabarca del ingeniero militar Fernando Méndez Ras (1769-1779)

01


LEYENDA RECINTOS

CASTILLO DE SAN CARLOS

La fortaleza de la ciudadela de Nueva Tabarca se presenta en palabras del ingeniero como "Castillo de San Carlos que forma por la parte exterior del sur un fuerte casi regular de cantería con flancos y caras por medio de las tenazas colaterales..."

10. Castillo de San Carlos 11. Plano inferior de la casa fuerte del castillo 52. Horno de cal 44. Muelle proyectado

07

LEYENDA ELEMENTOS

08

01. Muralla principal 02. Puente levadizo 03. Foso 04. Almacenes / Prisiones 05. Escalera de acceso a muralla 06. Patio de armas 07. Garita 08. Batería del puerto 09. Mástiles

En sus planos originales, el ingeniero muestra las tres vistas principales del castillo: la planta principal, el alzado desde la parte sur y una sección longitudinal. A priori se observa un edificio simétrico en planta, de grandes dimensiones erigiéndose como el edificio más grande de toda la isla en comparación y situado en uno de los puntos más estratégicos del enclave, en uno de los vértices del eje que recorre la ciudad de norte a sur.

Fig. 2. Sección del castillo. (Méndez Ras, 1779)

07

04 07

Tiene tres alturas construidas sobre la rasante de la ciudad, a la que se añade una planta en semisótano, aprovechando el desnivel de la propia isla para generar otra línea defensiva más que se une a las dos principales de la parte sur.

El nivel principal se ubica situado a norte como defensa de la ciudad y al cual se accede desde las escaleras de los patios de armas. En su cara sur, el castillo se asienta directamente sobre una plataforma colocada a posteriori en el mar, "casi hecho naturalmente" en la leyenda del ingeniero y que sirve como puerto militar y como línea de defensa ante un posible ataque marítimo, pues a modo de coronación de dicha plataforma se levanta una batería en forma ovalada capaz de hasta cinco puntos de disparo. En la muralla del patio de armas se encuentran habitáculos que posiblemente respondan a los usos de almacenes y prisiones. Por último, cabe añadir que tiene cuatro garitas, una en cada esquina de la tenaza en la muralla principal, con las mismas características que las garitas del perímetro de las murallas.

Posee un foso perimetral característico de edificios militares destinados a la defensa, dos patios de armas y hasta tres niveles de murallas.

05 06

METODOLOGÍA EN EL MODELADO

03

A la hora de afrontar el modelado de esta magnífica obra de ingeniería, se ha tenido en cuenta principalmente la planta, pues se ha juzgado primordial seguir las indicaciones de esta al ser el plano más grande y principal del conjunto de planos presentados por el ingeniero.

02

Debido a la falta de información de las plantas superiores del castillo, se ha tenido en cuenta el esquema en plantaba baja para su distribución, mediante la generación de una cuadrícula de 5x3.

01 06 05 07

07 09 Fig. 3. Planta del castillo. (Méndez Ras, 1779)

09

Toda la información que no se contempla en los planos, ya sea porque en su día no se llegase a terminar de definir o porque se sobreentendiese, se ha llevado a debate ante los tutores y, con la información del tratado de Muller, detallada con anterioridad en este trabajo, se ha dado la solución que más se ha creído conveniente. Como información incongruente cabe destacar la dimensión y la pendiente de los parapetos de las cañoneras (que se ha unificado con las de las murallas) y la ubicación y la forma de la escalera de acceso a las plantas superiores (que se ha modificado parcialmente con respecto a lo indicado a la sección para que tenga un sentido objetivo), entre otros aspectos, como la

eliminación de los mástiles anexos al mástil de la bandera (dada la poca información encontrada al respecto). En cuanto a texturas se ha utilizado la misma que la de las murallas, entendiéndose como una construcción en conjunto con las mismas piezas de sillería extraídas de la cantera anexa a la isla. Como conclusión, el modelado final presenta algunas, aunque pocas, variaciones con respecto a los dibujos originales del ingeniero, que serán detallados a continuación.

Fig. 1. Planta de situación del castillo. (Méndez Ras, 1779)

CASTILLO DE SAN CARLOS - PLANOS Nº DE MÉNDEZ DE RAS E:S/E Fig. 4. Alzado sur del castillo. (Méndez Ras, 1779)

Recuperación virtual del proyecto para la isla de Nueva Tabarca del ingeniero militar Fernando Méndez Ras (1769-1779)

02


LEYENDA RECINTOS

12

11

10

09

ESTUDIO COMPARATIVO

06

Tras el análisis del proyecto del ingeniero Méndez Ras se ha juzgado necesario la introducción de modificaciones con el fin de aunar todas las vistas propuestas por el mismo que, pese a ser de gran calidad gráfica y guardar mucha coherencia con lo propuesto, no guardaban una relación perfecta entre ellas, causando discordancias, tanto en sección como en planta. A continuación, se describen los principales cambios reflejados en planta, así como una comparativa visual entre la planta del proyecto histórico y la planta del modelado propuesto para la reconstrucción.

1. Entrada 2. Distribuidor abovedado 3. Interior del castillo 4. Escalera a Planta 2ª 5. Escalera de comunicación 6. Escalera de acceso a P -1 7. Recinto abovedado 8. Escalera de acceso a patio trasero 9. Patio principal 10. Escalera de acceso a paseo de ronda interior

Por otro lado, se ha añadido una escalera de acceso al patio exterior (52) dado que en la planta del proyecto histórico no había constancia de acceso al mismo, pese a aparecer en la sección. Así mismo, la parte de la muralla correspondiente al patio exterior del castillo se ha modificado, dado que su representación en planta no tenía sentido, pues presentaba un paseo de ronda con un murete perimetral anterior al paseo de ronda de acceso a esa parte, por lo que o estamos ante un paseo de ronda doble separado con un murete o estamos ante un paseo de ronda más ancho y coherente con los alzados y secciones.

Se ha añadido un módulo de escalera que comunica con todas las plantas superiores, pese a no estar plasmado en la planta arquitectónica de Méndez Ras. Para el módulo de la escalera se ha tenido en cuenta la sección plasmada por el ingeniero, aunque ha sufrido algunos cambios con respecto a ésta dado que constructivamente no era correcta.

11. Almacenes de pólvora / prisiones 12. Foso 13. Patio trasero 14. Muralla trasera 15. Rampa de acceso a muelle 16. Muelle militar

F1

Dado que la estancia de la escalera también sirve como acceso al patio se ha desplazado la puerta que daba acceso a la misma hacia la parte este del muro, para que así no interfiera la entrada a la estancia con la cota de la escalera.

17. Cuerpo de defensa del muelle

02

Fig. 1. Comparativa caja de escaleras. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

01

F2

Fig. 2. Comparativa caja de escaleras. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

03

04

05

07

08

13

14

15

16

17

F1

F2

Fig. 1. Planta de proyecto original. (Méndez Ras, 1779)

CASTILLO DE SAN CARLOS - PLANTA N

Nº 0 5 20 m E:1/50 Recuperación virtual del proyecto para la isla de Nueva Tabarca del ingeniero militar Fernando Méndez Ras (1769-1779)

03


ESTUDIO COMPARATIVO

Al igual que en la planta, la sección, así como la distribución interior del castillo, han sufrido modificaciones con respecto el proyecto original, para guardar una completa coherencia con la planta dibujada.

F1

En primer lugar, la caja de escalera cambia, al no ser coherente con la distribución de la planta. La sección contemplaba una escalera de cuatro tramos, pero dada la dimensión del habiátculo de la escalera y el programa de éste como continuador del recorrido y como acceso a las plantas superiores, se debe hacer una puerta de acceso y un tramo que permita que el descanso de la escalera llegue a una altura que permita el acceso al interior.

Fig. 1. Comparativa caja de escaleras. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

F2

En planta baja, se necesita un acceso, que en la sección del proyecto original no aparecía, pero que en planta si, por lo que se ha decidido incluirlo.

Vista AA'

Fig. 2. Comparativa acceso a escaleras. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

Así mismo, se ha incluido un acceso al habitáculo debajo de las murallas del patio trasero, dado que en sección no aparecía dicho acceso. Se ha eliminado la ventana para tener coherencia con el alzado trasero y se han añadido escaleras, que estaban presentes en la planta.

F3

En la parte del muelle militar, se ha omitido el desnivel de la muralla y se ha optado por hacer un forjado plano y nivelado.

Fig. 3. Comparativa muralla de patio exterior. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

F4

Fig. 4. Comparativa muro de muelle militar. Izda, Plano original. Dcha, plano propio

F4

F1 F2 Vista BB'

Vista DD'

F3

B'

A'

D

D'

C

C'

F3

Vista CC'

Plano de vistas

CASTILLO DE SAN CARLOS - ALZADOS B

A

Fig. 1. Planta de proyecto original. (Méndez Ras, 1779) N

Nº 0 5 10 m E:1/50 Recuperación virtual del proyecto para la isla de Nueva Tabarca del ingeniero militar Fernando Méndez Ras (1769-1779)

04


ESTUDIO COMPARATIVO

Debido a las incongruencias de coincidencia entre el alzado, sección y planta dibujadas por el ingeniero, se ha interpretado que el patio del Revellín se encuentra a la misma cota que el nivel del suelo urbano, siendo los volúmenes dibujados en la planta de Méndez Ras almacenes enterrados, abovedados y accesibles desde la entrada lateral del Revellín, situada fuera del recinto amurallado. Dicha puerta, se sitúa a una cota inferior que el patio y se accede a éste por medio de rampas laterales que conforman los forjados de los almacenes inmediatos a la entrada. La geometría del Revellín presenta una parte elevada en forma de punta de flecha que posee un muro en su perímetro. Dicho muro en su parte exterior presenta la forma característica de la muralla, sin embargo, el muro interior se interpreta como inclinado, con la misma inclinación que presenta el desnivel de la muralla. El murete que acompaña a la pendiente de acceso a la parte superior de la punta de flecha también se interpreta rematado en pendiente, coincidente con la pendiente que presentaba el muro interior de dicha punta de flecha. En la parte oeste del volumen se coloca un muro que sirve de contención a las tierras que forman el glacis, elevado de la cota del patio con una abertura que permite el paso, sin desnivel desde la cota de acceso hasta la puerta de entrada al poblado. La coronación de la parte del glacis parece de la misma geometría que la coronación de las murallas, sin embargo, en la sección y en la vista cónica no parece así.

Vista AA'

Planta

Pese a que en la leyenda dice hay edificios bajos (que se pueden apreciar en la vista en planta) contenidos en este enclave, tanto la sección propuesta por el ingeniero como la tipología del edificio militar en cuestión contradice lo indicado en la planta de Méndez Ras. Se puede interpretar que el edificio fue diseñándose a medida que avanzaba el proyecto, ya que como se puede apreciar, el gran aljibe central es sin duda el protagonista del edificio. Un aljibe que se dibujó para mostrar la subsistencia de la ciudad por medios propios, pero que dibuja por encima del nivel del mar, hecho que, con las escasas lluvias que contaba la ciudad, hacía inútil la mencionada cisterna.

Para el perfil de la muralla exterior del Revellín se tomará como referencia el perfil de la muralla señalado por en ingeniero en la "vista desde la parte sur", dado que ha sido la utilizada para definir el resto de muros exteriores: de las propias murallas y del castillo.

F1

Fig. 1. Comparativa entrada al revellín desde el exterior. Izda, Plano original. Dcha, plano propio, planta.

Se ha intentado ajustar las pendientes de las rampas de acceso a la parte superior del revellín para que sean (dentro de lo que cabe) accesibles para un soldado. Así, las divisiones de cotas entre los almacenes y el espacio de paso se han puesto finalmente de 4 metros cada una para minimizar en la medida de lo posible la pendiente resultante entre la rampa de entrada y el descansillo. Para conseguir estas cotas se ha tenido que reducir el ancho de paso de la puerta principal, se se establece en 2.5 m en lugar de los 4 m proyectados. Al ensancharse la entrada se obtien los 4 m de pasillo buscados. Así mismo, sale una pendiente del 25% (2.7 m verticales/11 m horizontales=24.55 %), que pese a seguir siendo elevada es más admisible que las pendientes de hasta 50% que salían con las medidas originales de la planta. Se abre un hueco en cada muro perimetral en la punta del revellín para que la misma sea accesible. La Altura entre la cota del suelo de la parte subterránea y la parte plana del patio es 5.4 m (2.7m por tramo) debido a la altura de la puerta de entrada reflejada en los alzados y con vistas a reducir al máximo la pendiente entre las rampas de acceso como se ha mencionado anteriormente. Dada la falta de información en sección, se ha establecido como espesor de los muros 0.80 m al tratarse de un edificio militar. Dado que se tiene muy poca información al respecto y de que se muestran varias contradicciones en el alzado original "Vista por la parte de Levante", en la planta y en la sección en cuanto al muro del glacis se refiere, se ha optado por dibujarlo de piedra, de sección similar a la de la muralla, generando a su vez un murete perimetral de salvavidas, cuyos accesos se han dejado sin definir.

F1'

F4

Fig. 2. Comparativa entrada al revellín desde el exterior. Izda, Plano original. Dcha, plano propio, vista AA'.

F2

F2'

Fig. 3. Comparativa estancias interiores de la zona de entrada al revellín. Izda, Plano original. Dcha, plano propio, vista planta.

F5

Fig. 4. Comparativa estancias interiores de la zona de entrada al revellín. Izda, Plano original. Dcha, plano propio, vista AA'.

F3

C'

Dado que se concibe como la opción más lógica, se opta por el modelo subterráneo descrito por el ingeniero John Muller y detallado en puntos anteriores del presente trabajo. Así, la forma del revellín propuesta por el ingeniero se mantiene, tomando la forma y medidas de los "edificios bajos" e interpretándolos

Fig. 6. Comparativa extremo este del revellín. Izda, Plano original. Dcha, plano propio, vista AA'.

F2'

F1

F2

A

A'

Fig. 10. Comparativa sección muralla del revellín. Izda, Plano original. Dcha, plano propio, vista BB'.

F8

Fig. 11. Comparativa sección estancia del extremo este del revellín. Izda, Plano original. Dcha, plano propio, vista BB'.

Fig. 12. Comparativa sección extremo oeste del revellín. Izda, Plano original. Dcha, plano propio, vista BB'.

F5

Fig. 14. Sección de una poterna de un revellín. (Muller, 1746)

F3

F4

F3'

F4'

Fig. 13. Planta de proyecto original. (Méndez Ras, 1779)

F6 F7

F8 Fig. 15. Sección de proyecto original. (Méndez Ras, 1779)

REVELLÍN DEL REAL INFANTE

C

B'

F6

F7

F1'

Fig. 8. Comparativa estancias interiores de la zona noreste del revellín. Izda, Plano original. Dcha, plano propio, vista AA'.

Fig. 9. Comparativa muro del glacis. Izda, Plano original. Dcha, plano propio, vista planta.

F3'

Fig. 5. Comparativa extremo este del revellín. Izda, Plano original. Dcha, plano propio, vista planta.

F4'

Fig. 7. Comparativa estancias interiores de la zona noreste del revellín. Izda, Plano original. Dcha, plano propio, vista planta.

Tal y como se ha mencionado en apartados anteriores, los revellines solían ser volúmenes rellenos, bajo los cuales se hallaban los habitáculos para almacenajes y para guarnecer a los soldados, los cuales se apostaban para una mejor estrategia de defensa.

Vista BB'

B

como almacenes subterráneos, muy propios de estas construcciones.

Planos de vistas.

Vista CC'

N

Nº 0 5 10 m E:1/50 Recuperación virtual del proyecto para la isla de Nueva Tabarca del ingeniero militar Fernando Méndez Ras (1769-1779)

05


ESTUDIO COMPARATIVO

1769 para establecer las proporciones del modelado, la puerta de la entrada de la casa del cura queda muy alta con respecto al suelo de la plaza, por lo que con 4 escalones resultaría una pendiente de escalera exagerada (aunque parece que en el grabado de Viravens, dicha pendiente es muy grande). Finalmente se ha optado por dividir la cota de la entrada a este espacio en escalones de 0.15m con un escalón inicial de 0.20 m.

Dado que la iglesia de san Pablo es el edificio más icónico que en la actualidad está construido, se ha contado con multitud de referencias, no obstante, se tomará en cuenta como referencia principal la iglesia dibujada por Andrés Martínez Medina (Martínez, Alzamiento de la iglesia-cementerio de san Pedro y san Pablo en la isla de Nueva Tabarca, 2010). Sin embargo, como puede observarse, los dibujos de Andrés (de gran calidad y precisión) distan de los del ingeniero en las dos torres campanario que se insertan en el volumen, seguramente porque no llegaron a construirse. Si se atiende a los grabados de Viravens (Viravens, Isla plana de San Pablo, 1876) se puede corroborar dicha información, dado que aparece un único torreón de escasas dimensiones que poco tiene que ver con los dos volúmenes que sobresalen en los planos de Méndez de Ras.

F3

En cuanto a texturas se refiere, se ha seguido la investigación de Andrés Martínez y se ha puesto un revoco de yeso y cal en las partes no protegidas por los sillares de piedra que comprenderían las entradas a la iglesia, las torres y las molduras. (Martínez, 2010, pág. 472) Además, se ha puesto un zócalo de sillería de 1.05 m en la longitud de la iglesia que se interrumpe cuando llega a la casa del cura.

Fig. 3. Comparativa torres de la iglesia. De izda a dcha: Plano propio, plano original, grabado de Viravens, plano de Andrés Martínez Medina.

F4 Fig. 7. Alzado por la parte norte, sección y planta del proyecto original.(Méndez Ras, 1769)

Se ha sustituido la ventana con reja de la parte oeste de la fachada de la casa del cura por una puerta de 1.90 m tal y como está en la realidad, que da acceso a las bóvedas interiores de las murallas.

A su vez, vemos que hay cierta variación entre los planos originales de 1769, el grabado de Viravens y los planos de Andrés Martínez (fieles a la realidad constructiva) en cuanto a la cubierta de la casa del cura se refiere. En los planos del s. XVIII, el ingeniero parece dibujar una cubierta plana que, si fuera a cuatro aguas como está en la realidad representada por Martínez Medina, tendría un antepecho menor. La cubierta representada por Andrés es mucho más alta que el supuesto antepecho del grabado de Viravens y de los planos de Méndez de Ras. Finalmente, se ha optado por ser fiel a los grabados históricos, por lo que la cubierta de la casa del cura se representará plana, con una altura de antepecho de 0.50 m, equivalente en proporción al antepecho dibujado por Viravens, si tenemos en cuenta un forjado de unos 0.30 m.

F4

Fig. 4. Comparativa escalones acceso a escuela y casa del cura. De izda a dcha: Plano propio, plano original, grabado de Viravens, plano de Andrés Martínez Medina.

F3 Por último, cabe añadir que los escalones que en la realidad existen desde la plaza de la entrada oeste de la iglesia y que sirven de acceso a la muralla se han suprimido, debido a la poca diferencia de cota que se aprecia en la sección de Méndez de Ras.

F2 F5 F5 F5

F6

F6 F1 Fig. 8. Vista de la iglesia desde la parte de poniente, del proyecto original.(Méndez Ras, 1769)

F4

Fig. 9. Iglesia de san Pedro y san Pablo y casa abadía.(Viravens, 1876)

B'

Vista BB'

F2

Para el modelado de las entradas de la iglesia, se ha tenido como referencia principal la entrada representada por Martínez Medina, aunque todas las entradas son muy similares.

Se ha optado finalmente por seguir con la idea proyectada del ingeniero, modelando dos torreones de similares proporciones que las mostradas por Méndez de Ras en sus planos. Dichas torres se basan, tanto en la forma de los alzados, como en la forma de los campanarios barrocos.

Vista AA'

F3

Se han añadido escalones en la entrada de la casa del cura y escuela, dado que hay discrepancia entre todos los apartados gráficos de referencia. En los planos de Méndez de Ras, la entrada se representa sin escalones, en los planos de Martínez Medina, se representa con 3 escalones y en el grabado de Viravens, con 4. Dado que se ha tomado como referencia las cotas del alzado norte de

Fig. 5. Comparativa ventanas bajo torre campanario. De izda a dcha: Plano propio, plano original, grabado de Viravens, plano de Andrés Martínez Medina.

F1

F3 F2

Fig. 1. Comparativa acceso bóvedas murallas. De izda a dcha: Plano propio, grabado de Viravens, plano de Andrés Martínez Medina.

F6

F5 F6

F2

F4

C'

B

F1

Fig. 2. Comparativa tejado de escuela y casa del cura. De izda a dcha: Plano propio, plano original, grabado de Viravens, plano de Andrés Martínez Medina.

A

Fig. 9. Planos de la iglesia de san Pablo.(Martínez Medina, 2010)

IGLESIA DE SAN PABLO

Vista CC'

C

Planta

A'

Fig. 6. Comparativa puerta entrada desde plaza de la iglesia. De izda a dcha: Plano propio, plano original, grabado de Viravens, plano de Andrés Martínez Medina.

0 N

Nº 2 4 10 20 m E:1/20 Recuperación virtual del proyecto para la isla de Nueva Tabarca del ingeniero militar Fernando Méndez Ras (1769-1779)

06


V

ista virtual

1.

Vista de la ciudadela desde el frente sur

2.

Vista de la ciudadela desde el frente oeste o de poniente

3.

Vista de la ciudadela desde el frente norte o de tierra

4.

Castillo de San Carlos: vista desde el mar

5.

Castillo de San Carlos: acceso desde el interior de la ciudadela

6.

Plaza Mayor Carolina: vista del espacio urbano con la iglesia al fondo

7.

Plaza Mayor Carolina: vista del espacio urbano con el castillo al fondo

8.

Revellín del Real Infante: vista desde el Sureste

9.

Puerta de San Rafael o Levante (Este)

10. Puerta de San Miguel, de Alicante, de Tierra (Norte) 11. Puerta de San Gabriel, de la Trancada o de Poniente (Oeste) 12. Plaza del Conde de Aranda con Cuerpo de Guardia y Puerta de Levante 13. Iglesia de San Pedro y San Pablo: fachada occidental

51


1.Vi s t adel ac i udadel ades deelf r ent es ur . De s deaquí s eapr e c i al ai mpone nt el í ne ade f e ns i v aques ege ne r aporme di odet r e sf r e nt e s ,c onl abat e r í ade l mue l l emi l i t arde l c as t i l l o des anCar l osyl asdost e naz as( t e naz ades anF e r nandoe nl apar t edeponi e nt eyl at e naz adeAr andae nl apar t edel e v ant e ) .

N


2.Vi s t adel ac i udadel ades deelf r ent eoes t eodeponi ent e. Es t av i s t amue s t r al as al i daddel ac i udade l ahac i ae li s l ot edel ac ant e r a,dondes edi s t i nguee npr i me rpl anoe lay unt ami e nt o( quee n pl ant abaj ac ont i e nee lc ue r podeguar di adel apue r t adeponi e nt e ,l l amadapue r t adel aT r anc adaodeS anGabr i e l .Alf ondo,e ne l nor t e ,s ee r i gel af ac hadadel ai gl e s i ae nl aquede s t ac ans usdost or r e one s .

N


3.Vi s t adel ac i udadel ades deelf r ent enor t eodet i er r a. Es t av i s t amue s t r al af or t al e z ade s del al l e gadade lpue r t odeS ant aP ol a,e nl aques epue de napr e c i arl ost r e shi t osi c óni c osdel ac i udade l a:e lc as t i l l oalf ondo,e lr e v e l l í nal e v ant eyl ai gl e s i ae npr i me rpl ano.

N


4.Cas t i l l odeSanCar l os :vi s t ades deelmar De s deaquís epue deapr e c i arl asdi me ns i one syc ue r posde lc as t i l l opr oy e c t adoc onr e s pe c t oal asde másv i v i e ndas ,s usmur al l asye l i mpone nt ef r e nt edede f e ns aquee j e r c í ade s dee lmar .

N


5.Cas t i l l odeSanCar l os :ac c es odes deeli nt er i ordel ac i udadel a Ene s t av i s t as eapr e c i al af ac hadade lc as t i l l odeS anCar l osr e c ay e nt eal ac i udad,ac uy oi nt e r i ors eac c e depore lpue nt el e v adi z o s obr eunf os os e c o,l ospat i ost r as e r osdel asv i v i e ndasye lhos pi t ale núl t i mopl ano.

N


6.Pl az aMayorCar ol i na:vi s t adeles pac i our banoc onl ai gl es i aalf ondo P e r s pe c t i v ade s del aques eobs e r v andosdel osc uat r ov ol úme ne spor t i c adosdel apl az aquenunc al l e gar onac ons t r ui r s e .Es pac i oe n e lques edi s t i nguee le j edi r e c t ordel aor de nac i ónNS ,e nc uy ose x t r e moss es i t úane lc as t i l l oyaquí ,als ur ,l ai gl e s i ades anP e dr oy s anP abl oalf ondo.

N


7.Pl az aMayorCar ol i na:vi s t adeles pac i our banoc onelc as t i l l oalf ondo. Cabede s t ac arl agr anpr e s e nc i adee s t osv ol úme ne sdel apl az ays uf or ma,uni daporunpór t i c oa45ºque ,as uv e z, ge ne r aune s pac i oe ns upar t et r as e r a( pr e v i s t opar aal be r garunal j i be ) .Alf ondos ee r i gee lc as t i l l oc omof i nalde le j epr i nc i palNS .

N


8.Revel l í ndelRealI nf ant e:vi s t ades deelSur es t e Dondede s t ac al apue r t adee nt r adaalr e v e l l í nde s dee le x t e r i ordel ac i udad,c onunr e l l e nodet i e r r apar aat r av e s are lf os os e c o. N


9.Puer t adeSanRaf aeloL evant e( Es t e) Ques i r v edee nt r adaal ac i udade l ade s del apar t er ur aldel ai s l a,pas andopore lr e v e l l í n. N


10.Puer t adeSanMi guel ,deAl i c ant e,deTi er r a( Nor t e) Dapas oal ac i udade l ade s dee lv ar ade r onor t e ,pore lquel l e gar í anl osbar c osde s del ape ní ns ul ac onabas t e c i mi e nt opar al af or t i f i c ac i ón. N


11.Puer t adeSanGabr i el ,del aT r anc adaodePoni ent e( Oes t e) P ue r t aquedaac c e s oal i s l ot edel ac ant e r a,dedondepr ov i e nel api e dr apar al oss i l l ar e sdel asmur al l as .De t r áss edi s t i nguee l c ue r pode guar di adee s t apue r t a,s obr ee lques eal z al aCas aCons i s t or i al .

N


12.Pl az adelCondedeAr andac onCuer podeGuar di ayPuer t adeL evant e Es t ee s pac i os ege ne r ac onl osdosv ol úme ne ss i nde f i ni rdel osques ehahabl adoe ne l pl ano01“ Ci udadF or t al e z a”ye l c ue r podeguar di a del apue r t adeS anRaf ae l .S i r v e ,ade más ,c omopr i nc i pi oyf i nde le j edi r e c t orEO queor de nal at r amaur bana.

N


13.I gl es i adeSanPedr oySanPabl o:f ac hadaoc c i dent al De s dee s t av i s t as epue dev e re le s pac i oge ne r adoe nl ae nt r adadel ai gl e s i ade s dee s t ef r e nt e ,baj oe lques ee nc ue nt r al asbóv e dasi nt e r i or e s del asmur al l as .Cabede s t ac arl adi f e r e nc i adet e x t ur ac onl aac t ual i dadde bi doal apé r di dade lr e v oc obl anc o.P orúl t i mo,s ev ec ómode s t ac a e lv ol ume ndeunodel osc ampanar i os ,c ompl e t ame nt edi s t i nt oal oc ons t r ui doe nl ar e al i dad,e x pl i c adoe ne lpl ano06“ I gl e s i ades anP abl o” .

N


14.Vi s t aaér eadel ac i udadel ades deels uryl evant e Enl aques emue s t r ae l c onj unt our bano,l at r i pl el í ne ade f e ns i v ade s dee l marf or madaporl at e naz adeAr andae npr i me rpl ano,s obr e l aques el e v ant ae lc uar t e l ,e lc as t i l l odes anCar l osyalf i ndo,l at e naz ades anF e r nando,s obr el aques el e v ant ae lhos pi t al .

N


15.Vi s t aaér eadel ac i udadel ades deelnor t e Enl aques emue s t r ae lc onj unt our bano,l ai gl e s i ades anP abl o,l ae nt r adaalr e c i nt oamur al l adode s del apue r t ades anMi gue l ,l os pór t i c osdel al onj a,l apl az amay orCar ol i naye lc as t i l l odes anCar l osalf ondo.

N


16.Vi s t aaér eadel ac i udadel ades deponi ent e Enl aques emue s t r ae lc onj unt our bano,l ac as ac ons i s t or i alyl apl az adeBal l e nc our te npr i me rpl ano,e lhos pi t alyl at e naz ades an F e r nando,e lc as t i l l odes anCar l os ,l apl az amay orCar ol i nayde s t ac ae lt i ngl adobaj opar ae lgr e mi odet one l e r os ,di s pue s t opr óx i mo al apl az amay orde s des upar t es uroe s t e .

N


17.Vi s t aaér eadel ac i udadel ades del evant e Enl aques emue s t r ae lc onj unt our bano,c one lr e v e l l í ne npr i me rpl anoyl apue r t ades anRaf ae l ,c uy ae nt r adac ul mi nae nl apl az a de lc ondedeAr anda.Alf ondos ev e ne l c as t i l l o,l apl az amay orCar ol i nayl ai gl e s i ades anP abl o.

N


C

ONCLUSIONES

Como final del trabajo, se pueden establecer varias conclusiones: un aprendizaje extraído de la propia historia del enclave y un comentario final al propio trabajo. La primera conclusión viene dada por el propio proyecto y la historia que lo acontece y es que se hace evidente el diseño utópico del enclave definido por los planos de Méndez Ras, donde muestra un claro ejemplo de que el diseño urbano sin tener en cuenta la población y, sobre todo, la situación climática puede llevar a un desastre en el desarrollo de la ciudad. Concebir la ciudad para que sea vivida según el proyecto y no según los propios habitantes es algo que, en numerosas ocasiones, dista mucho de la realidad. Como arquitectos, nunca debemos dejar de pensar en que no somos, ni mucho menos, dueños de la Naturaleza (pese a que en nuestro pensamiento racional creamos que se va a comportar tal y como predecimos). El ejemplo claro lo tenemos en que Méndez Ras, como proyectista, previó una serie de bienes naturales que finalmente nunca fueron obtenidos: agua potable, leña y alimentos. Así pues, el fracaso del proyecto de Nueva Tabarca de Méndez Ras se puede tomar como una vía de aprendizaje tanto urbano como social y ambiental. Como comentario final al trabajo, debo decir que la reconstrucción de este megalómano proyecto no deja de ser en gran parte una hipótesis propia, generada, en gran medida por tres hechos: La observación in situ de la realidad construida actual de la isla, como fuente de información primaria, debido a que hay numerosas zonas construidas tal y como se diseñaron en origen que (aunque restauradas y, modificadas en algunos puntos) sirvieron para conocer a fondo el proyecto. Así, gracias a esta visita (realizada con los tutores) se pudieron confirmar materiales, texturas y varias hipótesis que se tenían en mente. La bibliografía consultada, en este caso el grueso del conocimiento de arquitectura militar ha sido obtenido gracias a la consulta del “Tratado de fortificación o Arte de construir los edificios militares y civiles” Muller, J. (1746). La razón por la que este pudiera generar hipótesis propias es que, dentro de sus textos encontramos opiniones personales en cuanto al diseño de las ciudades se refiere (opiniones escritas por el traductor de este documento al castellano) y que me ayudarían al modelado del cuartel y del hospital. Seguramente otro tratado distinto (el “Tratado de la defensa de las plazas” Vauban, S. (s. XVII) por ejemplo, bibliografía que se tuvo en mente dada su importancia pero que se descartó dado que el de Muller era más contemporáneo al proyecto de Méndez Ras) hubiera dado un resultado distinto, aunque de similares características. Por último, las continuas charlas con los tutores en las que se establecían hipótesis a partir de su experiencia (como arquitectos, docentes e investigadores) y del análisis bibliográfico personal para la resolución de conflictos constructivos que pudieran generarse, así como para la toma de decisiones a la hora de modelar edificios no definidos originalmente por Méndez Ras en sus planos.

65


No cabe duda de que nunca sabremos con absoluta certeza el grado de corrección de las suposiciones asumidas que, con una intensa investigación, se ha tratado que sea lo más acertado posible. Por lo tanto, la parte final del trabajo, en la que se habla de toma de decisiones y en la que se procede a realizar la reconstrucción del mismo no deja de ser algo personal (entre los tutores y el alumno) convirtiéndose en una unión de la bibliografía investigada, planos originales y charlas y debates mantenidos. No me cabe duda de que, si se hubiera dedicado más tiempo y se hubieran considerado otras hipótesis, la reconstrucción aquí realizada no sería la misma, pero solo en matices de interpretación, porque, en lo sustancial, el proyecto sería muy parecido.

66


F

uentes de información

Armada

española:

Arsenal

de

(s.f.).

Ferrol.

Obtenido

de

Armada

española:

https://armada.defensa.gob.es/ArmadaPortal/page/Portal/ArmadaEspannola/conocenosorganizacion/prefLanges/04Apoyofuerza--01jal--05Arsenales--02arsenalferrol--03historiaresarsenal-es Beviá, M., & Martínez, A. (2002). Una máquina para la guerra. El fuerte militar: de la estrategia defensiva a la táctica proteccionista. En M. J. Sánchez Fernández, II Congreso internacional de estudios históricos. El mediterráneo: un mar de piratas y corsarios (págs. 243-251). Santa Pola: Ayuntamiento de Santa Pola; Alicante, ISBN: 84-9220178-9. Giménez, E. (2012). Nueva Tabarca. El lado oscuro del optimismo. Canelobre: Revista del Instituto Alicantino de Cultura "Juan Gil-Albert", ISSN 0213-0467, Nº 60, 2012, 78-95. Martínez, A. (2010). Alzamiento de la iglesia-cementerio de san Pedro y san Pablo en la isla de Nueva Tabarca. En R. Pérez del Hoyo, X Congreso Internacional Expresión Gráfica aplicada a la Edificación (Volumen I) (págs. 457-468). Alicante : Marfil. Martínez, A., Pirinu, A., & Banyuls, A. (2017). La fortificación de la isla de Nueva Tabarca, 1769-1779: De la estrategia militar a la táctIca del proyecto urbano. En V. Echarri Iribarren, Defensive architecture of the mediterranean XV to XVIII centuries Vol. V (págs. 101-108). Alicante: Publicacions Universitat d'Alacant. Martínez, A., Pirinu, A., & Banyuls, A. (2018). Utopía i realitat: de l'illa plana a la fundació de Nova Tabarca. La Rella, 31, 87-116. Muller, J. (1746). Tratado de fortificación o Arte de construir los edificios militares y civiles. Traducido al castellano por Miguel Sanchez Taramas, impreso en Barcelona por Thomas Piferrer en 1769. Oliveras, J. (1998). Nuevas Poblaciones en la España de la Ilustración. Barcelona: Fundación Caja de Arquitectos 1998. I.S.B.N. 84-922594-3-4. Pérez, J. M. (2016). Nueva Tabarca, patrimonio integral en el horizonte marítimo. Alicante: Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Quevedo, C. (2017). Aproximación al urbanismo ideal en el s. XVIII. Las nuevas poblaciones de colonización en Andalucía. Sevilla: Tesis doctoral de la Universidad de Sevilla. Sambricio, C. (1982). El urbanismo de la Ilustración (1750-1814). Recuperado el 14 de 6 de 2019, de http://oa.upm.es/1771 Soler, E. (2012). Poblaciones idealizadas y viajeros en la España del XVIII: el caso de Nueva Tabarca. Canelobre, Revista del Instituto Alicantino de Cultura "Juan Gil-Albert", 64-77.

67


Storrs,

C.

(2019).

El

resurgir

de

España

bajo

Felipe

V.

Recuperado

el

14

de

6

de

2019,

de

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6879582 Viravens, R. (1876). Isla plana de San Pablo. En R. Viravens, Crónica de la muy ilustre y siempre fiel ciudad de Alicante (págs. 325-334). Alicante: Imprenta de Carratalá y Gadea. Viravens, R. (1876). Reinado de Carlos el inmortal. En R. Viravens, Crónica de la muy ilustre y siempre fiel ciudad de Alicante (págs. 320-325). Alicante: Imprenta de Carratalá y Gadea. Wikipedia: Canal del Guadarrama. (s.f.). Obtenido de Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Canal_del_Guadarrama Wikipedia: Carlos III de España. (s.f.). Obtenido de Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_III_de_Espa%C3%B1a Wikipedia:

Fábrica

de

Armas

de

Toledo.

(s.f.).

Obtenido

de

Wikipedia:

de

Wikipedia:

https://es.wikipedia.org/wiki/F%C3%A1brica_de_Armas_de_Toledo Wikipedia:

Fábrica

de

Tabacos

(Madrid).

(s.f.).

https://es.wikipedia.org/wiki/F%C3%A1brica_de_Tabacos_(Madrid)

68

Obtenido


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.