PILDORASDEOPINIÓN
EMPRESARIAL
LA SOLEDAD DEL LIDER (En la actualidad)
(En la actualidad) JOSE RODENAS www.joserodenasblog.com
La soledad del líder
(en la actualidad) PILDORASDEOPINIÓN
EMPRESARIAL
“Ni Don José ni Pepito”. Este viejo refrán sintetiza el complicado equilibrio que plantea el formar parte del tejido empresarial actual. Parece que la opinión generalizada es que el modelo de empresa ha cambiado enormente y que hemos pasado de estructuras despóticas a un modelo colaborativo, donde se valora al individuo y se prima la cultura del esfuerzo.
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sto, junto con la llegada de la tecnología, nos ha llevado a una situación casi idílica, donde si no fuese por la desgarradora crisis y paro que soportamos, sería casi un edén empresarial.
Perdonarme, pero disiento totalmente. Creo que seguimos en el mismo punto que hace 40 años tanto en lo despótico e improductivo de la parte que dirige, coordina o el adjetivo que queráis emplear, como en la parte productiva que sigue sin serlo tanto como podría o debería. No creo que hayamos conseguido construir mejores modelos empresariales. No aportamos en las empresas un mayor valor y bienestar a los que la integran, ni un mayor rendimiento al negocio. Desgraciadamente en muchas ocasiones la innovación o cambio ha quedado reducida a incorporar www. antes del nombre de la empresa.
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Todos los avances importantes en la historia han introducido cambios sustanciales en los modelos de negocio, desde la rueda, pasando por la imprenta, la luz eléctrica, el motor de combustión o el teléfono. Han dinamizado la estructura empresarial, pero también han supuesto un cambio en el modelo interno de las infraestructuras humanas que la componían. Muchos pueden pensar que ese cambio también se ha llevado a cabo con la mayor revolución industrial hasta la fecha, la que estamos viviendo. Ahora, una empresa puede vender en cualquier punto del mundo sin estar sujeto a las limitaciones de su ubicación física, puede comunicarse con clientes y proveedores de forma instantánea… es fantástico, cuantas oportunidades nos ofrecen los avan-
ces que tenemos a nuestra disposición.
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Y ahí reside realmente la cuestión, podemos evolucionar nuestro modelo a posiciones más beneficiosas para la producción y las personas que la componen, pero no lo hacemos. Como mucho, en la parte productiva lo intentamos en parte, pero definitivamente no lo aprovechamos. (ver post Innovación o improvisación). Dejemos por un momento las nuevas oportunidades de negocio que nos ofrecen todos estos avances y centremosnos en como hemos implementado las mejoras a la productividad y capital humano existente ya en la empresa. Os dejo algunas preguntas (en otro post ahondaremos más en esta cuestión) para que vosotros mismos saquéis vuestras propias conclusiones: Hemos implementado avances en lo que supone nuestra base de la productividad. Eso quizás nos ha dado un plus de competitividad (mayor producción, ajuste de tiempos, ajuste de costes unitarios…), pero ¿ hemos llevado a cabo la misma implementación en los mandos intermedios? (los que controlaban a esa horda de productores que ahora se ha visto reducida sustancialmente). Muchos diréis que por supuesto, pero lo único que hemos hecho es poner a controlar menos gente haciendo lo mismo y de la misma forma. ¿Que valor hemos implementado en esos controlers, que sistemas hemos incorporado para sacar más jugo a su trabajo? y lo más importante ¿que valor adicional aporta ahora su trabajo, al margen de seguir in vigilando que los demás produzcan?. Los actuales avances no se han implementado en estas estructuras intermedias. Bien porque ellos han sido tan hábiles como para dilatar la inversión aduciendo que no es necesaria o
porque entendemos que no son puestos que deban aportar valor a la cadena productiva. Lo cierto es que la base de nuestra organización sigue haciendo más de lo mismo (es verdad que menos miembros y en menos tiempo), pero con los mismos ratios de eficiencia dado que a lo único que pueden aspirar es a ser un improductivo más y con los ajustes de la crisis y las nuevas tecnologías, están pensando más en dedicar su tiempo a buscar vías complementarias de ingresos que en producir más por el mismo sueldo y expectativas laborales. También es totalmente actual el que nos gusta la imagen ancestral de poner a vigilar las gallinas a alguien, porque entendemos que es la única forma de que produzcan. ¿En que ha cambiado y que ha mejorado nuestra productividad?, amen de que las posiciones más bajas de la cadena productiva seguirán siendo denostadas y rotacionales dado que todo el mundo estará de paso. ¿ Puede ser cierto que no nos demos cuenta que siempre vamos a necesitar a alguien que realice estos trabajos en nuestra empresa?. ¿Que estamos haciendo realmente para consolidar nuestra base productiva?. Un último ejemplo por no extenderme más: ¿Se necesita seguir haciendo el mismo número de reuniones físicas que hace 40 años?, ¿Es necesario que se emplee el 80% del tiempo de esas reuniones en expresar verbalmente lo que todos conocen o podrían conocer dado que esa información está “on line” en el sistema de la empresa?. ¿Que extra aporta sentir el aliento ( o el perfume) de un colega en una sala atiborrada de empleados – léase sueldos –
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de los cinco continentes, cuando a través de una videoconferencia hubiésemos ahorrado tiempo y dinero en hacer ese mismo encuentro. La respuesta quizás es molesta: Seguimos haciendo muchas reuniones para justificar y autojustificarnos que somos los que “mandamos” y parece que si no estamos encerrados en la clásica sala de juntas, realmente no estamos haciendo una reunión… da que pensar, al menos a mi. Hay una máxima que dice: “Se puede delegar todo menos la responsabilidad”. Por tanto el cambio de estos ancestrales hábitos, comportamientos, reglas o como queráis llamarlo depende de todos los estamentos de la organización. Cuando titulaba este post “La soledad del líder (en la actualidad)”, no me refería al líder tradicional, al que llevamos identificando 80 años con el jefe o el dueño del negocio – como veis eso tampoco lo hemos cambiado -. Bajo mi punto de vista, son tan lideres empresariales en la actualidad, los que trabajan sin personal a su cargo pero se esfuerzan en aportar valor al equipo y en maximizar su productividad, como el que coordina un departamento o el máximo responsable de una organización que busca sacar partido de las herramientas que tiene a su alcance para, saltándose estereotipos ancestrales, alcanzar una mayor productividad de los esfuerzos realizados.
La soledad de estos líderes es la incomprensión que tienen que soportar de todos los estratos de la empresa. El personal a su cargo cree que exige demasiado para lo que obtienen de la empresa y las expectativas de futuro que pueden esperar. Sus compañeros entienden que pretende dejarlos en evidencia y/o medrar en el escalafón. En ambos casos lo triste es que este líder acaba realizando tanto los trabajos de unos como de los otros, porque en su mayoría son “Especialistas en Guachiminí”. Por último sus superiores entienden que no es lo suficiente rígido con su equipo ya que no invierte el 90% de su tiempo en preguntar, reunirse y controlar a su personal (aunque tenga más información de su actividad que cualquier otro colega suyo del personal de su departamento). En definitiva, para mi son unos auténticos héroes empresariales en tiempos del escaqueo y la ultra-especialización. Aprovechemos lo que tenemos para acometer un verdadero cambio en nuestra forma de trabajar y de relacionarnos profesionalmente. Estoy seguro de que quien lo haga obtendrá un mayor beneficio empresarial y una plantilla más motivada económica y profesionalmente.
Próximos Artículos Sobre este Blog: Este Blog es un proyecto personal en el que mostrar mi punto de vista sobre temas relacionados con la Gestión y el Desarrollo Empresarial. Que vas a encontrarte: Como reza en la cabecera del sitio: “Sólo opinión 100% cuestionable”. Hace tiempo que me convencí de que todo lo relacionado con los negocios NO puede basarse en dogmas de fe, la experiencia y sobre todo el sentido común, son para mí lo que cimenta la realidad empresarial. Por este motivo no encontrarás referencias a informes ni estudios en los post. (Si no es que algún lector entiende que debe aportarlos en sus comentarios). Esto no significa que deseche este tipo de información, es más, creo que es imprescindible conocerla y seguirla, pero no para copiarla y pegarla, sino para digerirla y reforzar tu opinión particular.