E,L MILIARIO íi,t,,¡r'Aril(v5 r_t1o
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t L l'R[5Trr, t\P Lxvjtt
E,XTRAVAGANTE, BOLETIN TRIMESTRAL PARA EL
ISSN:0214-1051
ESTUDTo DE LAS vÍes RoivraNes y orRos rEMAS DE GEocRArÍe ursrónrce
Depósito Legal CA 613/88
Ne 68
Editor, director, redactor-jefe,
Marzo 1999
administrador y mecanógrafo : Gonzalo Arias Los Rosales,20 29380 Coftes de la Frontera (Málaga) Teléfono: (95) 215 44 99 Fax: (95) 215 44 73
Secretaria:
Hilde Dietrich de Arias Correo electrónico: gzlarias@jet.es
PRECOCIDAD Y FINANZAS Dos breves mensajes editoriales : Uno, que la precocidad que últimamente ostentamos (este número de marzo se cierra de hecho el I I de enero) sigue siendo accidental y debida a la afluencia ocasional de originales, pero que no es voluntad de la Administración reducir el lapso trimestral de aparición. Dos, que con este número , los lectores que aún no hayan pagado la suscripción para 1999 (y los morosos de 1998) encontrarán en hoja aparte el correspondiente recordatorio, o la factura en el caso de instituciones.
SUMARIO Página Con Antonino de vacaciones por Marruecos, por José Antonio Cezón........... Simbolismo del color y morfología de la indumentaria militar entre los antiguos hispanos, Suplemento : Mapas 3 y 4.............. NovedadessobrelaA3 I enladivisoriaentreTeruel yCuenca,por
9
Páginas centrales, sin nttmerar
CarlosCaballero...... Medinaceli por estuvo Ocilis en ? Carlos Caballero...... ¿Verdaderamente Acerca de Titulcia, la ciudad del Aulentia, por Enrique Suja..............
20
......................
Complemento de comentario por José Sánchez Real ............. Lo que dicen nuestros corresponsales LaYia Augusta y la arqueología en Tarragona. Escribe J. Sánchez Real desde Valencia....... Sobre las calzadas de Quinea. Escribe Arturo Soria desde Madrid Velate y Roncesvalles. Sigue escribiendo Arturo Soria ............ ¿Dos hitos de una vía de acceso a Galicia ? Escribe Fidel Méndez desde Santiago .................. Sobre las Bardenas. Escribe Carlos Caballero desde Madrid Ecos, extractos y refiitos Un punto de vista sobre las divisiones provinciales en Estrabón La fundación de Emérita. Por los campos de Larva. Los Ispallenses de Un trabajo sobre la Vía Augusta al Sur de Valencia Contra la T48, por José Antonio Cezón ........
A Ia colu para eUlos próximos númetos : -+ Siguen a la cola varios trabajos que ya lo estaban en el número anterior, y además -> Zapico formula una propuesta diferente sobre Titulcia. --> Caminos
PICAPTAR en el Guadiana medio.
30
......... 3l ........ 32 .............. 32 32 33
...........
Plinio..
23
........ 2l
33
34 35
36
:
ITINERARIO DE DIEGO CUELBIS Presentación
conservado en el British Hace bastantes años que obtuve copia microfilmada del manuscrito de este ltinerario, 3822, Ps5\15407), pero hasta ahora no me había ocupado de descifrarlo y
M,seunt de Londres (Catálogo Harley pero el nombre del transcribirlo. En el Catálogo ñgu.u con el título Diego Cuelbis Chorog[r]aphia de las Espanna.§, de las que puede cm, autor no figura en el .rerp1 de-í manuscrito, que.onitu d.38 páginas apaisadas de l8 por 11,5 verse aquí una muestra reducida.
Muestra, reducida aproximadamenle al 50o/o. de dos páginas dcl rnanuscrito'
Mucho más recientemente, en 1998, obtuve por Internet la siguiente ficha del Catáligo de la Biblioteca Nacional de España: Cuelbis Jakob Dos alemanes ¿n Vasconia. l\{ayo de 1599
Introducción, transcripción y glosario de Julio-César Suntcyo Vitoria : Caia de Ahorros Municipal [1972] 92
p., I h ;
17 cm apais.
Facsímil Manu,scritos españoles S XVll - British Mttsettm - Facsímiles
Signatura VC/9604/B Evidentemente Diego Cuelbis y Jakob Cuelbis eran la misma persona. Solicitada y obtenida tras un plazo prudenciai fotocopia completa de lo pubticado en Vitoria en 1972, concluyo que ni mi microfilme ni el facsímil vitoriano contienen la obra completa de Cuelbis conservada en el British Museunt. la cual lleva ya al parecer cuatro siglos esperando una edición completa. Pero mientras ésta no llega, el material en mi posesión merece ser conocido por los lectores de El Miliario Extravagante. Diego Cuelbis, estudiante alemán, viajó por España en 1599. Escribió un diario de ruta en el que anotaba informaciones, incidencias de viaje y observaciones sobre los lugares visitados, un itinerario general o lista de etapas con las distancias totales y parciales en leguas, y otros elementos descriptivos que fonnan el manuscrito conservado en el Brifish Museum bajo el nombre de Thesoro Chorographico o Chorographia, con un total de 672 folios en octavo (pero téngase en cuenta que la mayoría de los folios tienen(3§fsoto/ tOO a 200 palabras, y que muchas páginas están en blanco).
Lo publicado en Vitoria son sóio poco más de 30 folios referentes al País Vasco y Navarra. La introducción. la transcripción y un glosario son obra del investigador alavés Julio-César Santoyo. Incluso esta pequeña parle de la obra de Cuelbis es excesiva para ser reproducida en nuestl'as páginas, pero podemos facilitar fotocopias (del facsímil y de la transcripción) a los lectores que nos las pidan (300 pts por las fotocopias y el franqueo). He aquí una pequeña muestl'a tomada de los fblios l2-13, para hacerse una idea
:
...auienjr.t passado aquell rio que se llamcr Brungo y vct it Sant Sebastion, 1' subiendo un poco ctrribu de lu montaña, cle contino se descgbre ntychu genfe atras dando boces : l\ros t¡tros no sabiendo nada que cltrerrian, guardamos un poco hasta qtre llegauan, y eran algtrnos labradores ), aldeanos el Alcalde de la aldea y el Clerigo : los quales mostranclo la t,ara de Justitia preguntauan clue gente essetnos de quel estado y fficio 1' c1tte negocios tienimos para aquo; y si no harto recado truxesseillos de nuestra tierra qtte con licencia de 1681 2
nostros superiores fuyrimos para las Españas y otras ínfinitas curiosidades, dando d nos otros expressemente entender que tuviessen opinione de ser Ingleses y traydores... En cuanto al ltinerario, que es la parte aquí ofrecida a los lectores, ocupa l9 folios (38 páginas). Tras la página de título van cinco páginas sobre el valor y las equivalencias de las diversas medidas de longitud, que también creemos de interés. La fecha de 1599 indicada en la publicación de Vitoria para el viaje de Cuelbis corresponde bien a los indicios que se deducen del itinerario. Obsérvese, por ejemplo, que cuando cruza la actual ffontera hispano-portuguesa no habla de divisoria entre España y Portugal ("España", o "las Españas", eran entonces toda la Península), sino entre la provincia Estremadura, o la provincia Andalucía, y el Reino de Portugal. Lo que no veo claro es que el itinerario corresponda a un solo viaje por la Península, ya que se presentan dos entradas en ella (por lrún y por Roncesvalles) y una salida (por el Rosellón). Los números encerrados en un círculo son añadidos por mí para facilitar las referencias y la visión de conjunto en el mapa que incluimos al final. No suele ser difícil descubrir tras las grafías empleadas por Cuelbis las formas G.A. modemas de los lugares citados, aunque pueden encontrarse algunas dihcultades de identificación. 4 4000 Cada Legua Española tiene Quaffo Millas. Son 4000 passos teniendo cada paso cinco pies communes. Mas estas leguas que aqui se ponen no son iguales sino unas maiores otras menores como se ven en uno mismo
vel Passus
DE LOS CAMINOS REALES Y MAS FREQUENTADOS POR TODOS LOS REINOS DE LAS ESPAÑAS COMENQANDO DE LA CIUDAD DE BAIONA EN FRANCIA
camino.
LEUCA GERMANICA corrmunis seu passus
vel passus
O r.
Ceometricos
2000
4 veldigitos
BAI'NA A
geometricos
5000
'ALLADoLID
S. Jean de Luz del Rey de
GRANVM HOST.DEI Mensura est omnium minlma DIGITUS habet grana dum Latitudinem disposita 4 4 vel grana 16 PALMUS digitos continet
Francia
4 . leg.
Fuentarabia y el Rio Bidasoa donde es el termino de Francia y laraya de España Irun - prez Fuentarabia
16
CUBITUS PALMUUS iuxta Vitruvium habet I % pedem vel palmos 6 CUBITUS COMMUNIS qui et Ulna est pedem 4 t6 vel palmorum Ulna AGRESTIS pedem 6 vel palmos 24 PASSUS SIMPLEX prima differa est pedem 2 8 vel Palmorum 4 PASSUS DUPLEX prima differa est pedem 16 vel Palmorum PASSUS SIMPLEX secunda differentia est pedem 2% vel Palmorum 10 PASSUS DUPLEX secund. differa qui et PASSUS 5 GEOMETRICUS scilicet es pedem 20 vel Palmorum 3 PASSUS SIMPLEX tertia differa est pedem 12 vel Palmorum 6 PASSUS DUPLEX tertia differa est pedem 24 vel Palmorum l0 PERTICA sive Decempedia est pedem 40 vel Palmor. STADIUM est passus geometricus 125 Pedes 625
Milliarium continet Stadia vel Passus Geometricus LEUCA Gallica continet Milliaria vel passus geometricos
habet 4 Milliaria
LEUCA SUEVICA omnium maxima habet 5 Milliaria
LAS MENSURAS, SEGUN EL JUTGZTO DE TODAS LAS NACIONES
PES habet palmos
Milliaria geometricos
LEUCA HISPANICA continet
ITINERARTO
8
1000
l'/z I 500
1%
S. Sebastian
La Passa.ie
Oriarzon Ernany Tholosetta
2 .leg. 2 leguas
L.2
Alegry
L.
Castrogina
L.2 L,2 L,2 L. L.3 L.2 L,4 L.3 L.2 L.3 L,4 L.3 L.4 L,2 L.3 L,4 L.4 L.4 L.2
Villaffanca Segura
Puerla
Mont S.Adrian Salvatierra á m.ysq.
V]TTORIA Puebla
Miranda de Ebro Pancorvo
Birbiesca Caborredondo
Quintanaortonio BURGOS Tardachos
Villafranca de las Carettas Las Ventas del Moral Torquemadas Magas
I
1
[68] 3
Huerta
L.2
Sarcos
L.1
Cabeson
L.3 L.2 L.2
VALLADOLID
1,.2
Foncaliente Vypes Los Molinos
Dueñas
La Venta
l:\E
Leguas
L.l
La Casa
L.4 L.4 L. 1 L. 1 L.5 L,4 L.2 L.2 L,4 L. 1 L.2 L.3 L. L.2 L.2 L.2 L,4 L.3 L,2 L.2 L,4 L.5
Padilla Hitta
L.2 L.2 L,2 L. I L.2 L. L. L. I L. I
Tortolla
L.L.2%
Medina Celi
16
Bucialaro
Baiona a ZARAGoQA
S. Jean de pie Puerto
Roncevalles La Puente del Paradiso Risoña
POMPELONA Puente de la ReYna
Estrella
Oriola
L'arco del Rey Viñas
LONGROÑO
Concillo Monte aguda La Venta Calaorra
Miralrio
1
Aldea
Alfaro TUDELA de Navarra Coftes
Mallien Curcenich
Alagon QARACOQA Leguas 67
@r.
Longroño para ALCALA DE HENARES (*)
L,2 L.2 L,2 L.2 L.4 L.4
Navarra
Villar Quel
Arnedo Biniesa
SORIA
Leguas. 16.
@oe
Almenia
ffaxino
CALATAIUT Terre Teca
tlbierca Lama Luna Richa
Mont real
Torrexoncillos La Venta de Biberos
L.2 L.4 L. I L.2
MADRID
L.3%
Guadalaxara Alcala de Henares
Leguas. 53
@o.
Valladolid a Madrid la Corte del Rey de España
L.4 L,2 L.3 L.3 L.2 L.2 L. I L. L. I L. L. I L. I 1
1
(*) Error manifiesto Debería decir Soria (Nota de G.A.)
L.2 L.2 L.2 L.3 L.3
Pusillo Mochados La Venta Coqua . S. Maria de nieva
Maresolecha Segovia La Venta Guademara La Torre de las dones Las Rozas
L.21/z
ElAlcayde
L.4 L.3 L. I
L.3 L.2Y,
L.5 L.4
Harbaca
MADRID Leguas. 37
@Tt
MADRID
en Escurialde Sto. Lorengo
L.
Harbaca Las rozas La Torre de las dones Escurial de S.Lorengo
1
L.2 L,2 L.3 Leg. 8
U,,E
MADRID A TOLEDO
L.3 L. I L.4 L.4 L.4 L.2 L. lt/z L.2
Villa pinta Villa mora Aranjues Ocaña Hieppes La Venta La Venta
TOLEDO
QJ,'
[68]4
1
QARAGOQA paraAlcala de Henares y Madrid
La Muela A la Romera L,l
1
Leg.
20
VALLADOLI D A SALAMANCA
Mongiales
Herrador
L.
Avila
L.4 L.3 L.6 L.3
Helite Alva de Tormes Salamanca
10
9 )De Toledo
a
El Burgo Leg. 10
Salamanca
@ L.4 L.5 L.4 L.2 L.2 L,2 L.2 L.3 L,6 L.3
Cañana
Escalona Cadahalso Paredes
Zerberos Barraco
Avila Helite
- Alva de Tormes Salamanca
Leg.34
@ru
BURGos A sANrrAGo
L.2 L.2 L.2 L.3 L.4 L.4 L.2 L.2 L,4 L.4 L.3 L,2 L.4 L.3 L.5 L,4 L.2 L.3 L.3 L.2 L.2 L.4 L,6 L,6 L.2 L.4 L.3 L.3 L. ld L. td
Fornellos Fontana Castrosoris Puente la mula Formessa
Carion Carcadechia S. Juan
S.
Fougon
S. Brunello
Mansilia León de España S. Miguel Puente del aqua
Astorga Raninella
Villa nueva Siete molinos
Ponserrado Cacavellus
Villafranca Salvatierra Mala fama Lugo Puente de Mui S.lago Nonelle
S.Leurier
Villa nueva Villa Rossa Compostella ó
Santiago
1
Coruña
Leg. 3l
I
L.2 L. L.2 L.d L.d
Espedal de Broma La Traviessas Aldea de S. Chrimiano
Leg. 93
o"
Santiago al Cabo de Finisterre
L.3 L.2 L.2 L.2 L,2 L.3 L.2
A la puente mesfida Cegua
Las Barreras Mongessu
La Puente Arbara La Villa de Cese Cabo de Finisterre
@cu*ino
de Toledo
ru.:ttlr:t,"
señora de Guadalupe
L.2
La Venta La Venta Bur-ruclion La Mata
Le.2
Cebolla La Venta Montaragón La Venta Albergus Calafraua Talavera Calera La Puente del Arzobispo Villar de Pedroso La venta La Venta del Espital La Venta de la Far mandad La Venta Real Nuestra Señora de Guadalupe Leg. 30
@Curniro
o.
L.2 L. lt/z J
L.2 L. 11/z L.2 L.2 L.2 L.1%
Calamera Legrusan El campo
Avertura
Villar de Rhena Rhena
Medelino S.Piedro
Trugillan MERIDA l-a Venta Lemoche
Lobon Talavera
L.3 L.2 L.5 L. L.3 L. L.3 L.3 L, I L,2 L.2 1
1
L.21/z
L.2 L.3
Passar se ha un rio pequeño llam. Caia que divide la provinc. Estremadura del Reino de Portugal
Compostella en Coruña
Buyca Asiquero Polo
L.1 á m.d.
de Cuadalupe para la ciudad de Lisboa
Badajos
@
L,2 L,2 L.2 L. I
L.
1
L.2 L. I
ELVAS
Venta de la Fuente de los Cafeteros Venta de Monbarehon
L.3 L.2 L.2t/z
[68] 5
L.2 L.2 L. I L.3 L. L.2 L. 11/z L,2 L.3 L,4 L. 1'/, L. L.4
Estremos La Venta detera La Venta del Duque
ARRAJOLES La Venta del Duque Montemora
1
La Venta Quinqus Las Ventas nuevas La Venta S.Pegons La Venta pequeña
S.Maria Eremita Aldea galega LISBOA por el Mar
1
ó rio Tajo Leguas
@Cu*ino
70
Corre por el mar ó rioTajo Aretuna
L.3 L. 11/z
Setubal
L.1%
Alcacer do Sal por Turron
el rio
L.9 L.5 L.3 L.2 L.3
Salma
Odevellas
Alfondaun BEJA
Este camino entre Beja y Mertola es todo de campos y bosques despoblados sin venta o posada ninguna
Leg.9
MERTOLA
L.12 Ayamonte por el rio Guadiana Castro marino de otra banda del rio Guadiana que aquí divide la provinc. Andalucia del Reyno de Portugal L.3 Dondela L.2 Lepe L. 1 Carlhaia L.
Castillo viejo Gibraleon Trigueros Niebla
Villa
1
L,3 L.2 L.3 L. 11/z L. L. I
rasa
Palma
1
Villa alva
L.'/z
Manganilla Castilla del Campo S.Lucar de pequi Espertines Las Ventas de Gines La Vent.Avrasera Castilla de la Costa . Triana La Collacion y Sevilla La
Leguas.
L.2 L.2 L.2 L.
Cordova. v.e.
Leguas.2l
@ r.
Sevilla paraCadizpor agua y tierra
Las Ventas de Oruetas Nebrissa v. a m.y. S.LUCAR de Barrameda La Venta La Venta Puerto S. Maria
@Cu*ino
"
,"
MORON
L.4 L.3 L,4 L.2 L.4 L. lt/z L. I
Puebla de Castalia
L.2Y,
OSUNA La Venta S.Juan
L.2t/z
Puerto S. Maria XERES de la frontera La Venta Espera
La Venta Berrera La Venta
Betrere La Venta de Alameda La Venta Cisneros La Venta de Sevilla
Archidona Venta del Conde
Venta Portugesa raya del Reyno de GranadaL.'/z Venta del rio frio
L.
LOXA
L.2 L. L. lt/z L. l1/z L.2 L.2 L.2
Venta de Loxa Venta de Cassines Venta del Conde Venta
Bodegon Jossina
Villa nueva Lorra Peñaflor . v. La Venta Las Posadas
[68]6
de Sevilla para la ciudad de Cordova
L.3 L,2 L.2 L.2 L,2 L,2 L.2
1'/z
1
S.Fe
GRANADA Leguas. 52 ( I g) Camino de Granada para la ciudad
-
de
cARTHAGENA
Venta quemada
@Curino
L.2 L. I L,3 L.2 L. I L. 11/, L. t%
.
Venas
80%
l;li*:!;0,,
de Cadiz para la Ciudad de GRANADA
t/,
L. l t.. I Ciudad L.2
L,2 L,4 L.6 L. I L,3 L. 11/z L. l',/z L. I L.4
Coria sobre el río Guadalquivir La Venta a m. ysa
cADtz por er Mar
de Lisboa paralaciudad de Sevilla
L.3 L. I L.2
La Venta S.Andres La Venta de Romanas
Bega
Los Baños de Alhama Guadix Venta de Cuar Venta de Baul
BAQA Venta peral Venta quemada Venta
L.2 L.2 L.2 L. l',/z L. l'/, L.3 L.2 L.2 L.3 L.3
L.l%
Venta del Marques Velez del rubio Cerca Velez del Blanco La Venta nueva término del Reyno de Granada Venta quemada
L,2 L.3
L. L.
Pobletas Cabañas Cuevas
La Venta totana
CARTHAGENA,
L..
Ostalettes La Galera
LORCA La Venta
Salsadella S.Mattheo
1
1.a lana Fui de Trigueros
3
Legtas .47%
1
L.1/z
L.2 L.2 L.3
TORTOSA
fzl\». V
Leguas.27%
cathasena para MURCIA
@ o.
Venta Venta Venta Venta Puerto nueva y la mejor de Castilla
L.2 L. I L. L.2
MURCIA
L.21/z
Leguas
@Cu*ino Albatera Elches
Alicante .lichona La Venta de la Costa de Ji. La Venta
VALENCIA
L.3 L.3 L.5 L.3 L.4 L. ly, L.
11/z
Sylla Aldea Aldea
L.3 L.2 L.2 L. l L. 1 L. L. I L.2 L. I L.2 L,2 L. L. L. l',/z L. L. I L.
Cataroja cabe del Albufera
L.3
VALENCIA
L.
Alcoy Consantayna
Albayda Palomar
Montemor Forrasy
1
Belux
XATIVA Le Senosch La Puebla
ALZIRA Algemesy Botos Almusaze
1
1
1
1
Leguas .49V2
Tubisso El prado
Cambrilles
L.2t/z
Villa
L. L.
Pussol
L. L.2 L. I L.2 L.2 L.2
MORVIEDRO Sagunt
Dorreoliles
I I 1
I
L.l% Leguas. 13
@ r.
TARRAGONA para la Ciudad de Barcelona
L. I
Alfulla
L.2
La Torre de Tambarry
Lora
S. vincent Lovandrill Arbos
L.3 L.3 L.2 L.2 L. L. I L. I
Villa franca S.Piedro S.Sedurin
Colibarto
MONSERRAT
1
Colibafto Esparguera
t/z
L.
Martorel Molin del Rey
L.2 L,2 L. I
ElOspidal Barcelona Leguas 22%
@o.
BARCELONA para la Ciudad de GIRONA
Carlhuja de Monte Legre
Lella Tqia
Alberret Massamadrill
Noeles Villa real
L.
seca
Osta
Valencia paralaciudad de Toftosa
1'/z
L. lt/z L.3 L,2
1
Almenara
L.
TARRAGONA
ORIUEHLA. E.
@»"
Tottosa paralaCiudad de Tarragona
Aldea Villa grelletta
1
.9
de Murcia para la Ciudad de
1
L. l L. I L.2 L. L.
Ostalettes
L,2 L. I L.3 L.6 L.3
1
L.2 L. L. I 1
L.',/z
Premia
L.7;
Villassa Mataro
L.2
Caldus Areñs Canette S.Pol
Calella Pineda
L.l
L.'/z L. t,/z
L.
1
L. L. I L. 1
1
[68] 7
Malgrat Montmejor
L.2
Villa falsa
L.1%
NARBONA
Caldes
L.21/z
GIRONA
1,.3
GIRONA paralaciudad
de Narbona en Francia
L.
Pont maior
1
Figueras
L.2 L.1% L.3
Al Bolon
L.21/z
Madiña Pascara
L.
Coll de pertús
11/z
L.3 L.2 L. I L. 11/z
PERPIÑAN La riba alta SALSES fortaleza de EsPaña FITON . Termino de las EsPañas Campos pedrosos desPoblados
L.
Palma
Leguas .251/z
El cuento de todas las leguas es de 900 y doze leguas
Leguas. 22
@ r.
L.2 1..2
1',/z
De Alcalá de Henares a Guadalajara Alcalá de Henares a Toledo Alc. de Henares a Sigüenqa Alc. de Hen. a Oriuehla De Alicante a Oriuehla
Alicante Alicante Almeria Almeria Almeria Almeria
a
Villena
a
Ciudad Real
4 Leguas 15
l8 9 9 57 22
a Almuñeqar
3l
Velez a Malaga a Gibraltar
a
36 55
r0
Avila a Segovia Avila a Salamanca Avila a Toledo
l8
2l
Cotúá,4 Pe.¡i ¡q'n Pnmplon r
Geron
B
Vqtl"loliJ
e...t
o ",
^
farrr¡r¿aa
6u<&luPe
S"deia¿
Cirá"ba rtc3en
Resornen del
[68]
I
Itlnt"ario
r
de DieSo Cuelbis
^
Con Antonino de vacaciones por Marruecos Por José Antonio Cezón Recientemente conseguí una copia del Itinerario de Antonino a través de Gonzalo Arias. Se trata de la edición de Cuntz, cuyo extracto hispánico fue publicado como
Apéndice
I del libro:
Repertorio de Caminos de la
Hispania Romana. Lo primero que me sorprendió, fue la organiza'ción del Documento: esperaba una presentación radial de las vías, con origen en el Ara Pacis o en el Foro ; sin embargo dicha red de comunicaciones es descrita con criterios geográficos basados en el carácter ribereño del Imperio, con respecto al Mediterráneo. Así pues el redactor adoptó como origen la boca de dicho mar, continuando en sentido antihorario, saliendo por dicha boca a[ llegar a Hispania y continuando por e1 Atlántico hasta ftnalizar en Brittania.
Sigue el índice, al cual he aplicado una nume-raciÓn, con el objeto de diferenciar las dos clases de itinerario: el
que acaba en Exploratio, confin del imperio, y el que constituye una parte de la red de comunicaciones, es decir, que continúa hacia otros países: 0.- Ab exploratione, quod Mercurios dicitur, Tingi usc¡ue m.p. CLXXIIil m.p. CCCXVIil 7.- Rusadder 2.- Cesarea Mauretanie m.p. CCCCXXIII m.P. CCXWU 3.- Saldis
Rusiccade Regio 6.- Cartagine
1.-
5,- Hippone
Intuyo la posibilidad de que dicha ordenación sea debida al mismo Cuntz o bien a sus predecesores de 1848: G. Parthey y M. Pinder; me gustaría saberlo...
Henchido
de aventurero af,ín, seleccioné un
paÍs
próximo al nuestro por la Geografíay la Historia, pero no exento de exotismo: Marruecos. Para tener una idea gráftca del posible frazado, eché un vistazo a una de las reproducciones de la Tabula
Peutingeriana de algún manual de Historia, concretamente la de K. Miller de 1916. Desde Tingi bajan hacia el sur dos itinerarios, el occidental sigue la costa atlántica, y el oriental se dirigía hacia el interior, hastaalcanzar la ciudad de Volubilis, una de las dos capitales de la Mauretania del rey Juba II. Según el Itinerario de Antonino (lA, desde ahora) desde esta ciudad existía otro itinerario que se dirigía hacia el este, hacia la Provincia de Af ica, propiamente dicha, pero en la Tábula el mencionado itinerario oriental, al llegar al río Muluya, gira hacia el sudeste y se pierde en el desierto argelino...
Aquí un par de observaciones: Dado que estamos en tiempo de vacaciones y además mi latín no es muy fuerte, espero me sean concedidas cieftas licencias en la interpretación literal del texto. Otro aspecto a tener en cuenta es el toponímico; algunas localidades han cambiado su nombre a raíz de la independencia. Por mi parte he utilizado los mapas Michelin editados en 1969 y la Guía Verde de Turismo
referencia son, en general, a esta última fecha. No he tenido acceso a
de 1988. Los libros de anteriores
manuales específ,rcos de arqueología marroquí.
Comenzando
la
lectura del Itinerario,
a modo
de
cabecera e introducción se lee:
PROVINCIAE AFRICAE
A TINGI MAURETANIA, id est ubi Bacuates et Macenites barbari morantur, per maritima loca Cartaginem usque:
Como vemos
m.P. CCXWil
m.p.
CXV
m.p. CXCilI
el primero es regresivo hacia Tingis
mientras que el segundo progresa desde dicha ciudad.
Propongo sustituir la mansio por su reducción más aproximada para hacernos una idea global del trazado y luego nos prepararemos para disfrutar de nuestro viaje, de la mano de nuestro guía Michelin. ¡Ah! Vamos a conveftir
las milia en km, multiplicándolas por 1,48; así las podremos comparar con la distancia actual, que por supuesto, no discurrirá por las mismas vías en todo el
recorrido, pero quizás en parte... Este es el resultado de la transformación: 0.- Desde Exploratio, al que se llama Mercurios (?) 258 hasta Tingi (otra traducción sería: ...desde Exploración, pasando por Mercurios... en este caso sólo habría un lugar de este nombre, en este itinerario, en vez de dos) EI segundo itinerario describe el viaje desde Tánger a Cartago en seis tramos: < 50t -6% l.- Hasta Melilla 471 <<698 -10o/o 2.- " Cherchel 626 <343 -6% JZJ 3.- " Bejaia :329 0% 4.- " Skidda(Phil.) 323
5.- " Annaba(Bona) 170 6.- " Cartaghe 286
>>103
>262
680/,
9%
El ltinerario desarrolla tres ramales con origen común en Tingis, pero de orientaciones divergentes, Ia primera hasta un lugar que parece tener dos nombres, Exploratio y Mercurios; la segunda que está dividida en seis tramos, no sé con que criterio, quizás el de las capitales de Convento Jurídico, va desde Tánger hasta Cartagine, las actuales ruinas de Cartago, en cuyas proximidades existe una población que conserva el nombre de Ia antigua metrópoli púnica fundada por Dido. Al finalizar el anterior, el IA, relaciona un tercer itinerario, que comenzando en Tocolosida y pasando por Volubilis finaliza en Tingi colc¡nia. Es decir, tambien es regresivo.
Lo que interpreto en el sentido de que desde lirgls de Mauretania, o sea la actual Tánger, se puede ir a Cartago por mar, pero por tierra existe un camino, que sin solución de continuidad, permite el mismo viaje.
Con la intención de aclararme eché otro vistazo
al
fiagmento de la Tabula Peutingeriana, que he copiado "a ojo" e incluyo aquÍ.
[68] e
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Curiosamente tambien aparece Russadir, pero no se muestra ninguna vía terrestre asimilable alaya citada del Itinerario y que finaliza en Cartago. Aún más curiosa es la
falta de continuidad, por tiera, entre las dos antiguas capitales de Juba II, monarca educado en Roma y casado con una hija de Cleopatra, que reinó en Mauritania, durante los 50 años que cabalgan sobre el cambio de Era. La capital oriental fué Caesarea Mauretaniae, acfual Cherchel, en Argelia, a 94 km al oeste de Argel y la cccidental fué Volubilis, en Marruecos, 10 km a1 norte de la ciudad de Mequínez. Poco a poco vamos aclarando los itinerarios "de largo recorrido" del Marruecos romano, los numero de oeste a
Por último hay que tener en cuenta una vía natural
Alí Bey, que discurre en el sentido de los paralelos con el nombre de "corredor de Taza" pasando entre el macizo del Rif y el Atlas Medio. El nombre árabe de la localidad "Bab-
señalada por el viajero Fernando Badía, alias
Taza" es suficientemente expresivo de su papel
de
"puerta".
los romanos ignoraran sospecho que entre el
Pero...¿,Puede suponerse que
No lo creo y
este corredor? itinerario 3 y este corredor, pueda encontrarse uno de los ejemplos más extensos y continuos de la Teoría de los empalmes, que haría las delicias del coronel Baradez (Repertorio 1 l6) y por supuesto, de Gonzalo Arias.
este:
DESCRIPCION DE LOS ITINERARIOS.-
1.- Una vía costera atlántica desde Tánger hasta
las
proximidades de la actual Casablanca.
2.- Ofra vía interior que comunica Tánger con Volubilis, próxima a la actual Mequínez. 3.- Por último la vía costera que une las localidades mediterráneas y éstas con Argelia, pero que como \ eremos, no es costera, al menos en Marruecos.
La lu y la 2u aparecen en la Tabula Peutingeriana. pero la 3u no. Lo siento por M. Dillemann (ver ARIAS Repertorio pág. 103). Sin embargo ya he mencionado que en dicha Tabula se incluye un itinerario que saliendo de Volubilis se dirige hacia el noreste, en la dirección de la mencionada segunda capital de Mauretania..., esta vía no se describe en el IA.
[68] 10
Itinerario 1 Este itinerario, sugerido para llegar a Mercurios o Exploratio, mansio que no estoy en condiciones de identificar es el siguiente: 3 mansionibus his: 4 A Mercurios
colonia 7,1 Thamusida 2 Banosa 3 Frigidis 4 Lix colonia 8,1 Tabernis 2 Zili 3 Ad Mercurios 4 Tingi colonia Sala
m.P.
CLXXIIII :258
XVI 24 XXYII 48 XXYil 48 XXIIII 36 XVI 24 XVI 24 2l xlv 9 VI Xvlll 27
km
4 Gilda
Exploración "que es conocido como Mercurios" estaba situado a XVI m.p.:24 km de Sala colonia; esfa mansio se reduce a Chela, barrio actual de Rabat junto a
la desembocadura del río Bu Regreg, en la orilla opuesta a Salé.
En la tabla peutingeriana se incluyen otras
dos
mansiones, una es Gentiano, entre Sala y Exploratio; a[n más al sur, la ruta finaliza en Baballaca, q\e se identifica con Casablanca, a93 km de Rabat. Los 24 km desde Sala colonia situarían Exploratio a orillas del río Oued Yquem. Continuando hacia Tingis está Thamusida, a 1l km al I IE de la actual Kenitra a orillas del río Sebou, con ruinas de temas y de un puerto fluvial. La siguiente estación seria Banasa, que figura en los mapas con este nombre aguas arriba del Sebou, cerca de
Souk-Tleta-du-Rharb, conserva ruinas del foro y de las temas. Mientras la distancia a Thamusida, 57 km, parece ser mayor que la dada en el IA, 48 km, la de ésta a Banasa, parece coincidir milia pasuum más o menos, con la actual.
Sugiero como emplazamiento
de Frigidis
las
proximidades de la laguna costera Merja Lerda. De aquí a Lixus el IA cuenta 24km, pero la carretera actual mide 36 I
m, siguiendo la costa por Barga, por lo que
sería hacia el
prudente desplazar el emplazamiento de Frigidis norte, quizás en el mísmo Barga. La distancia del IA entre Salay Lixus es de 156 krn y esa distancia se cumple siguiendo la costa, pero como
Banasa es interior, sería prudente considerar la posible existencia de un Banasa-empalme hacia la presa del Sidi el-Hachemi.
Desde Lix o Lixus, lugar de actual interés turístico, con ruinas de teatro, templo, acrópolis, etc., situado cerca de Larache, el IA nos lleva a Tabernis, probablemente en el cruce de la carretera de Tetuán,(¿la antigua Thamuda?).
,\rgumentos fonéticos sugieren identificar
Zili
con la
actual Asilah, cumpliéndose aquí los 45 km propuestos por el IA. Uno de los tramos-problema de este itinerario es el que va desde Zili a Tingi, pasando Ad Mercurios, o sea,
"junto a" (ME[33]14) los Mercurios ¿aras, templos?, porque el IA señala 36 km y la carretera actual que va desde Asilah pasando junto al aeropuerto de TángerBoukhalf cuenta hasta 46 km... Buscando referencias seguras: Lix cr¡lonia a Tingi colonia LIV m.p.: 80 km Larache a Tánger: 87 km Ahora la diferencia no excede del l0''/o, pero...¿Acaso la vía romana podía ser aún más directa que la carretera actual?
Itinerario 2 El itinerario 2 discure por el interior entre Tánger Volubilis, mejor dicho
Tocolosida. m.p. CXLWII
ilI XVI
219 4 24
XII XXIII XVIIII XII
34 28
XXXII
48
XII
4 Ad Mercurios
18
18 18
XVIII 21 5 Tingi colonia Por el camino se le debió caer al copista un palito, porque las sumas parciales de millas son CXLVII < CXLVIII. Este otro itinerario también pasa Ad Mercurios, a las
desde Tingi colonia : Tánger. Supongo sean los mismos del itinerario anterior y
mismas
XVIII m.p. : 27 km
más adelante nos ocuparemos de ellos. Sólo se me ocurre una solución: que ambos itinerarios, I y 2, utilicen la misma vía desde Tingi colonia y pasando
tarnbién 'Junto a" Mercurios, después se bifurquen, el hacia Zili (Asilah) y el2 hacia el interior. Este itinerario 2 se inicia en Tocolosida, a III m.p. al SF. de Volubllls, según Peutinger, coincidiendo con el 1
actualMoulay-ldriss, alpie delmonte Zerhoun (l I l8 m). Desde Volubilis, la antigua capital cuyas ruinas son sobradamente conocidas, el IA nos lleva a Aquis Dacicis,
.iunto a Sidi-Kacem, situada a la salida de un desfiladero y
a orillas del Uad Kruman, afluente del Sebú. Las XVI m.p. sólo pueden conseguirse bajando por el río citado y dirigiéndose directamente al desfiladero mencionado tan pronto el terreno Io permita; la carretera actual rnás directa cuenta 36 km >> 24 km: XVI m.p. Supongo Gilda situada en el cruce de la carretera a Larache con la de El-Beggara a Kheinichet, quizás sobre el río Sebú Vopiscianis quedaría hacia Had-Hour1; Tremulis en las ruinas de Basra y Oppido Novo en Ksar-el
-Kebir, por último Ad Novas en Souk-el-Arba-Ayacha. a la altura de Tabernis y tambien en la actual carretera Larache-Tetuán. En el mapa Michelin que utilizo no hay carretera entre estas dos últimas mansiones, pero existe un tramo ferroviario en su mitad meridional. Ambos itinerarios I y 2, tienen a los Mercurios como antesala de Tingis, pero, ¿donde estaban estos Mercurios? Contando XVIII m.p. o 2l km desde Tánger y "tensando" al máximo el recorrido Zili-Tingis, se me ocurre situarlos en la costa, a orillas del río Hacet, aguas aniba del actual puente Mohammed V; quizás la vía ferroviaria siga el frazado de la romana...
Este itinerario presenta
la
peculiaridad
de
no
relacionarse con las vías argelinas en el IA, pero si parece intentarlo en la Tabla Peutingeriana. Tambien me parece oportuno destacar la importancia
de los cauces fluviales tanto en uno como en
otro
itinerario, por lo que podrían haber sido navegables.
Itinerario 3 Este itinerario, por el que llegaríamos a Russadir, que identificamos con Melilla, sería: 9,1
23,1 ltem ab Tocolo-
sida Tingi 2 Volubilis colonia 3 Aquis Dacicis
y
5 Vopiscianis 24,1 Tremulis 2 Oppido Novo 3 Ad Novas
A Tingi litoribus navigalor usqtte
2 ad Portus Divinus: 3 Ad Septem Fratres
m.p. LX
-89 [68]
11
4 Ad Abilem 5 Ad Aquilam
2l 2l 2t
XIIII Minorem XIIII
Maiorem XIlll
iC,lAd Aquilam
2 Ad promunturium Barbiti XII
18
XXIIil XYilil XXIIil
36 36 36 37
3 Tenia Longa 4 Cubucla 5 Parietina
XXV
6 Promunturium
XI Ad Sex Insula 2 Promunturio Cannarum XXY 3 Promunturio Rusaddi L XV 4 Rusadder colonia LXV 5 Ad Tres lnsulas 6 Flumen Malva i2,7 Flumen Malva dirimit Mauretanias
l8
ll.1
C aesar iens
,,./'J
44
l4 22
NUEñ
Lemnis
§eptea Fratres
l.rl'á
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t
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(tan¡ud a)
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En el río Malva o Muluya acababal'lix rajanj¡ provincia Mauretania Tingitana y comenzaba la Mauretania Cesariense, pero el Marruecos actual llega hasta más allá del dicho río. Por otra parte ignoro la reducción de Lemnis y a qué río se denominaba Frjrjdjs. Popleto. ¿Kiss, Naima o Taima? 7.tr Se citan los ríos, pero no sus Cesembocaduras, que serían Puntos de relerencia para las distancias: por si acaso incluyo: 12,3
I t
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96
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duas, inc ipit
colania
m.p.
4 PopletoJlumen
XXII
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gación, de que pueden llegar Por el
Este tercer itinerario antoniniano en Marruecos, podría competir en importancia e incluso superar al anterior por su continuación hacia la Mauretania Cesariense, actual Argelia, es decir comunicar con eI resto del imperio, con la ventaja adicional de su proximidad a la costa ; sin embargo veremos que el fuerte relieve del sistema montañoso del Rif anula estas aparentes ventajas.
Lo primero que salta a la vista son los nombres de cinco mansiones en acusativo en lugar del ablativo predominante en los anteriores.
Pero comencemos el recorrido. Traduzco su inicio como la habitual adveftencia a los aficionados a la nave-
t68l 12
Divinus, esto es, Orán;
._-..--.{
.
hasta Portus
la primera escala esta en
Septem Fralres > Sebta > Ceuta, y desde Tingis hay LX m.p.- 89 krn, pero la distancia enffe Tánger y Ceuta es: a) A vuelo de Pájaro 50 km b) Por la cametera costera 109 km c) Por la de Tetuán 94 km Pues no lo entiendo, para el nattigator no supondrían más de 60 km y para el caminante sólo sería accesible un tramo de 30 km hasta Alcazarseguer, antes de abandonar
la costa para rodear por el sur el macizo montañoso del Jebel Musa (8a2 m), una de las dos Columnas de Hércules, totalizando 109 km de recorrido.
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sería: Tingis - Russader
CCCXVIII:471 km ; pero
Tánger - Ceuta Ceuta - Tetuán Tetuán - Xauen
O
:
94
Zehán -
Zeluán
Melilla
a
63
obtener
sn rqll
Recorrido eliminando Tetuán- Ceuta ida y vuelta
: Targuist - Alhucemas(e): Alhucemas(e)-Zeluan:
Zeluan - Melilla
al
actual,
así
El exceso de sólo 6 km sobre el valor dado en el IA
24
los del mapa:
Xauen(e)-Targuist
resultado más próximo
50t -24:411 km
156
Xauen(empahne):
un
eliminamos tau.rbien Zeluán - Melilla.
Vamos ahora a intentar aproximar los valores del IA a
Tánger -
583 - 82:501 km. aín> 471. Hay sólo 30 km en exceso, un 6,40A. Si identificamos Zeluan con Russader cctlonia-empalme podríarnos
4l
Xauen - Alhucemas 205 Alhucemas -
sea:
I 16 km 141 64
:
nos indica que estamos en el buen camino; las reducciones resultantes son: Tingis ........Tánger Sep t e m F r atr es..CetÍa-empalme :Tetuán Rus s a der col... Mel il
la-empalme:Zeluán
Otro recorrido parcial inquietante:
156
Ad Seplem Fratres (Ceuta) Russader colonia CCLVIll
24 501>471
382 km.
Actual ceura - Melilla 489
km. >>>
-
382 km
[68] 13
w 28oA, que aplicando LOS EMPALMES DE TEORIA la nuevamente Hay ¡107 km de diferencia!,
podríamos reducir así: Tetuán es SePtem F. -emPalme, -41 km Zeluán es Russader -emPalme '24 km -65 km sumamos
La diferencia, 101 -65
: 42 km aún me parece
el IA presenta un resultado global pero la determinación de sus tramos
Resumiendo,
rncordante,
parciales presenta bastantes problemas.
Seguimos comprobando trazados, ahora
dos
topónimos identificados: Russader colonia hasta F lum en M olva 114 km río Muluya por carretera: al es decir: desde Melilla 24km Melilla - Zeluán 39 Mechra-Saf-Saf en río Muluya Zeluán
Además estaríamos haciendo trampa, porque el itinerario cumple hasta Zeluán: Russadir-empalme, pero i aún así conseguimos llegar a un punto del Muluya distante l14 km de Melilla, como no sea en Merada, hacia
r
el sur, cerca de Guercif en el citado por Alí Bey, coredor de Taza, que podría ser el itinerario que unió las dos capitales de Mauritania en tiempos de Juba ll, Volubilis y Caesarea Mauritana, ya identificada con Cherchell, en Argelia. Pero la comprobación desde la otra orilla del Muluya enfría nuestra alegría, porque desde Flttmen Malva a Pc¡rtus Divinus, que es Orán, el IA especifica CXCII m'p' : 284 km, y por caretera:
Orán Uxda '.. l9l
km a orillas del Muluya Saf-Saf, Mechrahasta por Berkane km 90 lo que supone un total de 281 km
y si
nos tapamos la
cabeza^
destaparemos los pies.
En cambio si vamos desde Orán por el corredor
de
Tazahasta Merada, tendríamos que añadir 150 km: total Malva -P.Divinus 340>>>284 km
Una posible solución sería suponer que cada provincia ha medido la distancia hasta un punto distinto del río Muluya, o bien que el río era navegable y no se cuenta el recorrido en sus aguas' ¿Podría aplicarse aquí lo
clicho en el Repertorio,
121
,
con respecto a los
Souk-el-Arba. Aquíla Mincsr, cota 440 m Aquila Maior, Jebel Tisouka de 2050 m' untur iu m B ar b it i, Bab-T aza. Tenia Longa, cerca de Bab-Berrét.
Cubucla, Bab-Tizichen. Parietina, Targuist. Promunturiun, Torres de Atcalá, fiente al peñón de Vélez de la Gomera Sex Insula. Peñón de Alhucemas.
Promunturio Cannarum, Punta Afrau junto
a
la
desembocadura del Ame Kran, aguas abajo de Annual' Promunturio Russadi, cabo Tres Forcas
Flilmen Mah,a, río MuluYa'
24+39-63<<<114km
manta es cofta
de
Rus s ader col onia, Melitla Tres lnsulas, islas Chafarinas.
LXXVII n.P.-
La
N
Prom
excesiva, I 1 70. c
Ad Abilem, monte Abilis a la vista, cota 950, al
grandes
ríos?
Como resumen, incluyo a continuación las probables reducciones del ltinerario 3, con la única base de la estimación de las distancias dadas en el lA y con la
He desechado "ex ante", la posibilidad de que este Itinerario 3, discurriese por la costa, debido al fuefte relieve de las comarcas de Gomara y Ketama e influenciado en buena parte del recorrido por el trazado de la carretera actual, que fué tambien el único camino
posible para alcanzar Alhucemas desde Zeluán y Monte Arruit en los dramáticos días de julio de l92l , intentando acortar la ruta por Ben-Tieb y Annual. La variante actual hacia el sur, desde Dar-Drius parece justificarse sólo como conexión con la carretera deTaza.
Los supuestos trazados de los tres itinerarios han tratado de ser reproducidos sobre el mapa adjunto, obtenido a partir del Michelin de escala l:1'000'000 y reducido en un 20o/o, aproximadamente, con objeto de permitir su inserción en el formato de El Miliario Extravagante.
En principio parece ser indispensable la consulta de bibliogiafía francesa, pues no dudo de que haya habido numerosos seguidores del coronel Barudez, ya citado'
Destaca claramente la menor información arqueológica del antiguo protectorado español, lógica consecuencia de las fuentes francesas que he utilizado,
pero tampoco pongo en duda que una
adecuada
investigación bibliográfica descubriría algunos estudiosos de nuestro país, quizás funcionarios o militares, que hayan
realizado trabajos de Geografía Histórica útiles para determinar el trazado de las vías romanas en el vecino país.
Creo oportuno acabar aquí estos comentarios, o "estas con el deseo de que alguien mejor documentado las amplíe en el futuro, o...¿quién sabe? A lo mejor yo mismo.
vacaciones".
octubre de 1998
referencia a los lugares conocidos y citados más ariba' Mi propuesta consiste en la aplicación del "Ad" a los grandes accidentes geográficos, tales como tnontañas cuya contemplación sea singular desde puntos concretos de la
ruta, es decir, el camino pasa "junto a" ellos, aunque la distancia real a su cima sea de varios kilómetros. Reducciones del Itinerario 3 'l'ingis, Tánger. Septem Fratres, Ceufa.
t68l 14
: Si nuestros lectores investigadores que se de direcciones nos indican interesen por las anfigüedades rotnanas de Marrueco,s, cle buen grado les daremos a conocer el
\VOTA DE LA DIRECCIÓN
presente estudio.
Simbolismo del color y morfología de la indumentaria militar entre los antiguos hispanos Por Luciano Pérez Vilatela NOTA EDITORIAL : La versión original del presente artículo, cuya exf ensión ha considerado excesiva nuestro "Consejo editorial", ha sido abreviada por éste hasta casi el 50%. No obstante, gustosos facilitaremos fotocopia del íDtores que lo soliciten. texto completo a los
Confieso que ni se me hubiese ocurrido plantear esta cuestión si no hubiese leído previamente un libro de Georges Dumézill. Este autor francés se ha venido dedicando, a pafir de una preparación fundamentalmente filotógica, a ensayar un método comparativo de estudio entre las diversas mitologías de los pueblos europeos. El punto de partida de su voluminosa producción fue el
hallazgo de ciertas concomitancias entre los
poemas
indios antiguos y diversos episodios de la historia mítica cie los primeros siglos de Roma. La piedra angular de su método de interpretación es la teoría de las "tres funciones" o ttifuncionalidad presunta en la mentalidad
de mecánica ideológica, de
blanco caracterizaba el poder rnágico-religioso y jurídicoreligioso, el rojo lafuerza guerrera, y un color oscuro verde, azul, negro- la fecundidad, con sus componentes, sus condiciones y sus consecuencias..."4
Ni que decir tiene que Dumézil no se ha ocupado ni mucho ni poco de los indoeuropeos de Hispania y que por eso proponemos este negocio a los investigadores mejor preparados o dotados que yo. E,l colorido indumentario mejor y casi únicamente conservado es el de los guereros. Acaso sea en esta faceta donde se puedan hallar diferencias importantes entre iberos
y
celtas.
Lo que
puede deducirse
de
la
forma de pensamiento colectivo de los pueblos indoeuropeos' de tal manera que los dioses, con su
documentación es que los iberos (estrictos) del oriente español vestían túnicas coloradas y que los celtíberos y celtas hispanos en general vestían el sagum negro. Sin embargo, esta diferenciación necesaria no es suficiente,
teología, dogma, rito, así como (ciertas) obras literarias
como veremos.
indoeuropea, una suerte
Sunna, de cauces previos a la misma religión o cualquier
podrían
transmitir
esos vor-Elementargedante, esos conceptos previos al pensamiento que serían pues una división trifuncional del pensamiento predeterminada y acorde con la presunta triple estratificación de la sociedad ildoeuropea más primitiva, dividida en tres sectores por
sistema: sacerdotes, guerreros y
productores (agropecuarios, fundamentalmente). Una triple sección en la sociedad que se parece mucho a la que hallamos frecuentemente enunciada en autores medievales :
y campesinos, reflejada por ejemplo por el infante don Juan Manuel y muchos otros.' Un escollo nada despreciable en la singladura de Dumézil es que por más intentos realizados por él y sus seguidores, nada del pensamiento, religión o literatura griegas corobora la presunta trifuncionalidad clérigos, militares o nobles
indoeuropea.
Pues bien, en
el trabajo indicado dice Dumézil
:
"Corroboraciones bastante numerosas inducen a pensar que, ya en la unidad indoeuropea -cualquiera que sea el modo como haya que concebir tal unidad-, tres colores eran puestos en relación simbólica con las tres funciones fundamentales cuyo juego armonioso reconocía la ciencia de la época en la vida del mundo y de la sociedad : el
La coloración de la vestimenta varonil ibérica ha sido 5 documentada por Polibio en la batalla de Cannas, donde combatían alistados en el ejército cartaginés. Después de referirse al armamento, con la peculiar observación de que el escudo de los iberos y de los celtas era muy parecido y
en cambio las
espadas eran diferentes, pasa
a
la
descripción indumentaria : iberos y celtas iban militando en compañías alternas, yendo "los celtas desnudos y los iberos vestidos con túnicas de lino de color púrpura según la costumbre de su país, ofrecían un aspecto extraño e impresionante".
Los iberos no eran indoeuropeos, aunque estuvieron influidos profundamente por los indoeuropeos en múltiples aspectos de su cultura. Buscar la simbología colorista en este caso a partir de su contacto con los pueblos indogennanos resulta un enfoque poco plausible, poco verosímil, aunque pudiera dar origen a devaneos indudablemente eruditos.
En lo tocante a los iberófonos estrictos -que nunca fueron considerados cotllo grupo étnico aparte por los autores clásicos- podemos sospechar vehementemente y tener como casi segura la influencia de la moda purpúrea indumentaria del Mediterráneo oriental, y concretamente de los fenicios.6 Sin embargo, y dado que los hispanos en
I
G. Dumézil. La cortesana y los señores de cr.¡lores (Esbozos de Mitologío //). México 1989 p. 17 s. (ed. orig. trancesa. 1983).
2 M. Requena. "Las representaciones colectivas de los pueblos indoeuropeos", Rev. Española de lnvestigaciones Sociológicas n' 25. 1984, p.
:
l8l
s.
Vid. sin embargo G. Duby, Los tres órdenes o lo imaginarict clel
.feu da I is
nto, Barcelona 1 983.
general conocían
a 5 6
el colorante de cochinilla de roble,
Dumézil, o.c. p. 17. Pol. III. lt4. V.g. en el "cortijo de Toscanos", M Gras, P. Rouillard El uníversofeniclo, Madrd l99l (ed. fr. 1989) p. 78.
-v.1.
Teixidor
1681 15
la
hipótesis
de
un conocimiento del tintado rojoT previo al contacto con los púnicos, el cual indudablemente quedaría reforzado trry el
podríamos manejar tambié-n
conocimiento de la PúrPura.
Fig.
l.
Guerrero de la Albufereta de Alicante
Ahora bien, este contingente
militar de Aníbal estaba indudablemente influenciado en mayor menor medida -y nos referimos a los iberos de la batalla de Cannas- por la moda Púnica y ésta se traducía Probablemente , en e[ uso generalizado de las ,', vestiduras lináceas PurPúreas.,',' i,a arqueología documenta en '.' territorio iberófono estricto ejemplares preclaros de sagum como el varón del relieve de la Albufereta de Alicante, o en territorio turdetano (Más emparentado con 1o celtófono que con lo iberófono) también lo viste el varón del grupo sedente de Osuna.8 Por la documentación literaria sabemos que los ilergetes, una de las principales naciones ibéricas, emplazada en el sector Nofte del valle del Ebro, se valía de saga como
vestimenta, de las que en 205 a.C., tras la denota de Indíbil ante los romanos, deben entregar un montante como caloña a éstos.e Quede claro pues que la túnica purpúrea linácea coexistía como veste masculina con el sagum hispano entre los iberófonos.
El sagum parece una prenda de origen celta' Su nombre 10 y fue utilizado casi exclusivamente por
es celta sin duda
pueblos celtas itálicos
y
convecinos pafticularmente ligures,
e iberófonos (las fuentes lo llaman
Hispanum,
Hispanicum o iberikon, conceptos asimilables desde la II Guerra Púnica). La palabra lafina sagum es según Ernout y Meillet de origen celta.rr De la palabra sagum derivan ias castellanas "sayo", "saya" y -mediatizada por el inglés 'Jacket" probablemente el castellano hispanoamericano 'iu.o" pára designar la "chaqueta", forma aquélla mucho más hispánica que la que solemos usar los hispanófonos europeos.
La palabra sagum es etimológicamente celta y
la
prenda que originariamente se denominó así hubo de serlo
tar¡bién. Holder propuso esta filiación etimológica e indumentaria y ha sido seguido por la mayoría de los autores. Por nuestra parte, convenimos en lo dicho por Holder. añadiendo nuestras propias observaciones respecto a la Hispania antigua I el sqgunl Hispanum puede
ser vestido por personas habitantes tanto en territorio celtófono como iberófono (y en éste, es mayor la documentación procedente de la iconografía que la de textos escritos), pero así como los iberófonos podían vestir por otra parle prendas de lino masculinas, los celtas hasta los largos -desde los celtíberos con su sagum negro siempre Cassitérideslas de moradores los de mantos aparecen vestidos de sayo. Mirando además las estatuas antropomorfas de Calicia y Norte de Poftugal, la antigua
Bracarense, se nos antoja que los faldellines de estos
sobrios guerreros ceñidos de torques
y
embrazando
rodelas son casi exactamente similares al [l/r escocés y es más, tejido con una suerte de cuadros sobre fondo obscuro a la manera del tartan de los escoceses. Probablemente las decoraciones teiidas sobre los faldellines -y en algunas
piezas parece que también sobre los corpiños- estaban relacionadas con similares motivos geométricos que aparecen en la cerámica castreña, hecha a mano.
Fig. 2 Varón con
sagum uel grupo sedente de Osuna,
según M.L. de la Bandera, Alfaro y otros
'8
Plin NH.
'
Liv. xxtx,3,5.
C. Alfaro, "Sagum hispanum. Morfblogía de una prenda ibérica", Esrudios rle arqueología ibérica y romantt. Homenaje a Enrique Pla Ballester. Valencia 1992 p.373 s. ligs. 3 y 4
t68l16
Fig. 3 Guerrero de Lezenho Boticas, Portugal, Según Cardozo
f,,,,, Hay ernpero alguna objeción para reconocer el carácter
celta originario del sagum en el mundo clásico. Así se manifiesta una autora, la cual parte de una concepción previa de lo que es el "sayo". Dice que siendo una "forma de abrigo que me atrevería a calificar de «natural» y que, r0 A. Holder. Alt-celt¡st'her Sprachschaf: ll. Graz 1962 (reimpr' : ed' orig. I-ipsia 190,1). rr A. Ernout, A. Meillet. Diclionaire érynologique de la langtre latine' Paris I959. s.v. (p. 589). donde recoge a Ennio Annales 508-509 y' Yarró:'t sagulum (Sat.l\en. 170, Buch) entre otros' los cuales nos interesan por ser los primeros en citarlo.
con variantes, debió de utilizarse desde muy antiguo y, de manera independiente, en numerosos lugares".l2 Procede
entonces Alfaro a reseñar algunas citas de sagum en autores clásicos con mayoría de ellas centradas en los
celtas y sus vecinos -toma al sagum Hispanum en conjunto, lo cual nos parece un aciefta- y añade una mención documental de sagum no localizable en la Europa centroocidenfal : el sagum Africanum al que alude
el decretum de pretiis de Diocleciano. Ahora bien, no es ésta cronológicamente la primera alusión -documental al 13, el corógrafo. sagum africano, que coresponde a Mela Describe el bético la Cirenaica : "...Las costas están ocupadas por gentes que viven muy de acuerdo con nuestras costumbres a no ser que algunos se distinguen por el idioma y por el culto a los dioses que conservan de los padres y honran con ritos paternos. En las cercanías ciertamente no existe ninguna ciudad, sin embargo hay asentamientos que se denominan mapalia. El género de vida es tosco y privado de lujo. Los jefes se cubren con
sayos Qtrimores sagis velantur, vulgus bestiarum pecudumque pellibus) el pueblo con pieles de fieras y de ganado...."
Acaso lo que más pudiera interesar a los lectores sea el reparlo geográfico de las menciones de la documentación grecolatina (no exhaustivas) : ,g Africa : Edicto de Diocleciano, passim ; }l4,ela, chor.
* x
x
x
1,8,41 ; CIL lino ?).
Ylll
4508 Zarai
: sagum purpurium (¿de
Liguria : Str.lY,6,2:202. t{ispania : Liv. XXVII,19,12; Diod- Y,33,2 y XXXIII,l6,l ; Frontin. ll,l,3 ; Str. III,3,6 y 7-154:, App. Iber. 42-43 y 54 ; Isid. Orig. XlX,24,l3 : Polyaen.
Ylll,l6,2
; Ennio Ann. 508.
:146 ; Galias (Cisalpina y Transalpina) : Str. lY,4,3 Pol. II,28,3 y 30,1 ; 111,62,5; lsid. Orig. X1X,24,13 ; Caesar, Bell.Gall. Y,42; Str. |Y,6,2:202; Yerg. Aen. Ylll.559-560 ; Sil. Pun.|Y,154,156 ; Lucilio lib' XI fr. 410 (Krenkel) que sin embargo pudiera referirse 'a los celtíberos.
Cassitérides (que Estrabón vincula a lberia) : Str. III,5,1 1 : 175. Germania : Tac. Germ. 17; Arrian. tqct. XYXIV,6 (cinbros). Satarcas de estepas eurasiáticas : Mela Chor. ll,l0 (les cubría también la cara).
Los colores del sago en cada área geográfica son
Sagurt Hispanicum según Alfaro
los tartanes del "kilt" de los clanes escoceses -entre los galos, rayas-. Cf. Tac. Hist. Y,23 sagulis versicoloribus; Liv. V11,10,7;Diod. V,30,1 etc. x alpino (galo) : acaso verde, como el "Loden" tradicional.
En principio no es una prenda muy adecuada a climas cálidos y secos, no sólo por su material y grosor lanáceo, sino además por resultar (el hispano y el alpino,ra hecho con urdimbre esfllo Loden tirolés, creemos) "grasiento" y preparado pues Para
resistir
*
la pluviosidad. Es cierto que las noches del
desiefto,
y
especialmente su las comparamos con los
fulgentes días, resultan frías, pero también que las prendas
aÍiicanas tradicionales para combatir éste son sueltas como las chilabas, no pensadas para ceñirse al cuerpo con fíbulas y cinturones, finalidad que era la propia del sagum
celta.
A
este
tipo "suelto" parece referirse Mela. A
:
* aliicano : indeteminado ; a veces purpúreo. * ligur - indeterminado. * galo - multicolor, probablemente a base de rayas como
Fig. 4
los
norteafiicanos cubiertos de vestes largas les gusta notar esa cámara de aire entre el tejido y el cuerpo. No se
conocen vestidos tradicionales exteriores lanarios supervivientes nofteafricanos para varones que solamente cubriesen hasta las caderas. La aplicación de la palabra sagum a prendas africanas parece lnenos rigurosa que en Europa.
hispano: negro
u obscuro en general.
Es curioso que Ennio en sus Annales llame al sagus, ceruleus, o sea azul obscuro.rs Es un autor conservado fragmentariamente y no puede excluirse la posibilidad de que se refiriese a celtas hispanos. No podemos dar la razón a Alfaro cuando sostiene contra Schulten que en determinado pasaje del libro tercero de Polibior6 es más probable que los "sagos" mencionados fuesen los de soldados hispanos de Aníbal que de los reclutas galos,
pero después de haber repasado estos
capítulos
polibiánicos, no puede caber duda de que en estas líneas
Polibio se refiere sólo a los galos, cieftamente que partidarios de Anibal. Es más, combinando esta noticia con la de Ennio, mencionada más arriba, tendríamos así una coloración particular del "sago" para la prenda en la Galia Cisalpina'. azul obscuro, pero esto no pasa de ser una hipótesis, mal hilvanada por añadidura, dado que Polibio en el aludido pasaje no hace referencia al color del sayo.
No vamos a entrar en el asunto, siempre espinoso,
'' Alfaro, "Sagum hispanutn. Morfología...". o.c.. p. 375. '3 Mela Clzor. I,8,41. trad. C. Guzmán Arias, Ponponio lr4ela. Corografio. Murcia, 1989 p.38. rt Holder, Alt-celtischer..., menciona sagala loda de tn documento altomedieval alpino. Lodum no es latín. Lo más parecido lodix parece préstamo celta. vid. Ernout Meillet, f)ict¡onnaire... o.c., s.v. (p. 365).
de
la ubicación de las Islas Cassitérides. Pero bástenos aquí r5 Ennius Ann. 509. Obsérvese que usa el género masculino para el vocablo. '6 Pol. It1.62.5 Galatat Alfaro, o.c... p,379 n.,
_
t6sl
17
por el momento el saber que los púnicos y romanos las vinculaban hodológicamente a la costa de Hispania. Una Ciferencia entre las vestiduras de sus habitantes
y
los de
"lberia" (:Hispania) es que Estrabón nos los presenta vestidos con chiton largo a modo de las Poinai de la tragedia. Afirma taxativamente que estas vestiduras melagchlainol a los hombres ("con capa de lana negra" vestidos). El colorido es semejante al de los hispanos,
celtibérica de Nulnancia
los
documenta
en
tiempos
antiguos.23 Según la apariencia de estas cerámicas, los calzones parecen tejidos del mismo material que el sayo' Por cierto, en alguna ocasión he sospechado con escaso fundamento que la distinción etnológica entre Celtici y no "célticos" (o sea de etnia celtibérica) en el Noroeste podía apreciarse a prirnera vista por el uso de calzones.
pero la forma estereotipada es más larga pues.
negro sago hispano entraba plenamente en el concepto de sagum fibulatorium, o sea, necesariamente diseñado para sujetarse con una fíbula, no por un rudo
El
nodus.tT
La forma de sujeción de la prenda militar romana de época imperial llamada sagochlamys es idéntica a la del sagum Hispanicum, aunque resulte el primero algo más largo por término medio.rs
Para los romanos y griegos, la coloración negra del sayo hispano podía tener un equívoco sentido lúgubre, luctuoso : así Escipión el Numantino, cuando tomó el mando del ejército romano alistado contra la arriscada ciudad celtíbera en 134, cuenta Plutarco que tomó una vestimenta negra por el duelo que sentía ante la poca marcialidad y las derrotas del ejército de la Citerior.'o Sin
embargo parece
que los soldados romanos aquí
acantonados ya lo venían vistiendo.20 Y también un general concreto : Tiberio Sempronio Graco, padre de los tribunos revolucionarios, se lo había colocado en 179 para infiltrarse como espia entre los celtíberos que asediaban la ciudad aliada de "Cáravis".2r En este episodio el general no se valió de la simbología luctuosa, a ojos romanos, del sagum. Se ha manejado una hipótesis de contraste textual y contralectura del acto vestuario de ambos generales. La praxis de Graco, utilitaria, adaptada a las circunstancias. La pretendida (pseudo) simbología de Escipión el Menor, otra forma de adaptación pero alambicada, indirecta y que pretende obtener réditos a largo plazo, no inmediatamente a diferencia del espionaje de Graco. Plutarco no parece haber entendido que el negro era el color usual de la
Fig.5 Vaso de los gueteros de Numancia según
Taracena, Romero
Carnicero y otros. El gtterrero de la dérecha lleva ttn sagum
05
que podría ser redondo
Por último, queremos hacer una reflexión' Hayan tenido o no los primeros indoeuropeos un color determinado para la vestidura guerera -color que según Dumézil correspondería a uno de los tres grupos de división de la sociedad indoeuropea- en Hispania entre los celtas no sólo combatía el (eventual) grupo funcional guerrero, sino también personajes de matriz más bien sacerdotal como Olyndictls, summus vlr de los celtíberos según Floro,2r el cual blandía un hasta argéntea de la que
decia provenir del cielo, tomando
la
apostura de
un
profeta y haberse atraído favorablemente a los celtíberos. Este hecho de sacerdotes guereros parece relativamente
común entre los celtas cuando se ven apurados,
en
indumentaria del soldado hispar.ro.22
circunstancias extraordinarias de opresión (lo cual es el caso de la mayoría de fuentes grecolatinas sobre los celtas). Así vg. entre los galos sublevados en 21 en Cenabum, cuyo jefe era un tal Julius Sacrovir (: vir sacer),lo que ha sido interpretado como rango o función de druida.2s De tal manera que el varón combatiente celta no tenía por qué estar encuadrado en una "ft¡nción" social apriorística indoeuropea. Por no entrar en la intervención
influencia de Cartago, predominantemente iberófonos en
(parece que ocasional) de las rnujeres en la guerra... Me queda reseñar la vigorosa pervivencia del "sayo" hispánico en la Edad Media. La encuentro en el texto del
Ya hemos examinado que el lino purpúreo (un producto caro) fue utilizado por los iberos bajo la
el
aspecto lingüístico. Los celtíberos
y
otros
celtas
negro. Y
además calzones. En hispanos llevaban el sago y cambio los norteños noroccidentales, vestidos también de negro, llevaban "kilts", y probablemente no calzones. Los calzones celtibéricos han pervivido en los trajes regionales del centro de Aragón y de Castilla. La cerámica
"
u
Varro apud Nonnius Diottysiaca s.v. : Trebellius Pollio 7i'rg. T¡'rann. 10. r* Valer. in epist. ap. Trebell. Claud. 14. t" Plut. Regum et imp. a¡to¡thth. 196 c. 2{' A. Schulten. Numantia l. Die Keltiberer und ihre Kriege nit Rom.
Munich
''t'
Codex CalixÍintts o "Libro de Santiago"'o y .t el texto avinagrado del vejado peregrino franco Aymeric Picaud a propósito de los navarros : "Los navarros visten unos atuendos negros y coftos que les llegan a las rodillas a la manera escocesa ; calzan
App.
l9l4 p.
187.
lber.43.
L.Pérez Vilatela. "Pautas de actuación de los gobernadores romanos de lberia según Plutarco ("Vidas" y "Cuestiones romatras"). Plutarco ¡' la historia, C. Schrader. V. Ranrón. .1. Vela eds.. Zaragoza 1997 p. 408:109 (con el desliz. caso alud, de ethoi en vez de ethé<etheu).
i6sl 18
F. Romero Can¡icero es autor de varros traba.ios sobre estas cerárnicas. vg. !,as cerámicas polícromas de Numancia.CSIC
Estudios Sorianos. Soria 1979 1'el primer periodizador de la cronología relativa que fue F-. Wattenberg. Las ceránticas indígenas de Numancia B.P.t{. lV 1963. Madrid. 21 15
I.33. 13. (i. Zecchini. t
Flor.
DrLticli e
I o¡tposi:ione del celti a Ronrct, Milán 1984 p
8,1.
26
Puede verse en H. l-lórez, España Sograda
XXXII p 432 y tb. en el
. XX. junto a toda la Historia Contpostelana. de mucha malor exterrsión p l-598. Sobre la l'echa C. Sánchez Albomoz, l'ascos 1' vof
núl1arros en su pr¡merct hislttria.
Madtid 1974 p 216
s.
io que ellos llaman lavarcas, un calzado hecho de cuero sin curtir, y todavía con todo el pelo, que atan a los pies con correas ; esas lavarcas solamente les cubren la planta de los pies, dejando la parte superior desnuda. Llevan una especie de mantones de lana oscuros que les caen hasta el codo, a modo de capuchones, que ellos llaman sayas. Van mal vestidos y comen y beben mal..."27 Ahora me ocuparé de la continuidad en la indumentaria desde los tiempos prerromanos hasta el siglo XIl. Se estima que el Codex Calixtinus dafa de hacia
iguales a las cántabras'. et verbd quaedam. Respecto a las
a
monteras, Caro Baro.ia las supone semejantes
las
kapusai pastoriles vascas ( ?). Existe sin embargo un documento que proporciona una documentación sobre el sagutn algo divergente de la que habíamos creído deducir. Es un texto altomedieval sobre
la "Vida de Ludovico Pío"3i el hrjo y
heredero del
Imperio Carolingio. Estaba viviendo Ludovico en Aquitania siendo todavía príncipe, pero su padre"
1140. Decía Estrabón hacia el cambio de era que "los varones (del Norte de Iberia) van vestidos de negro, ilevando en su mayoría el sagos..."28 y más adelante que ''asi viven estos montañeses, que como dije, habitan el lado septentrional de Iberia; es decir los callaicos, astures y cántabros hasta los vascones y los Pirineos (la Pyrene), todos los cuales tienen el mismo modo de vivir..."2e Así
temiendo que el hijo adquiriese las "malas costumbres" de los vascones, le hizo comparecer en la corte y Ludovico se presentó ante el monarca corroborando aparentemente las sospechas de Carlomagno : el mozo, acompañado de otros de su misma edad apareció vistiendo el traje típico de los montañeses que se componía de "una suefte de túnica redonda, camisa con mangas anchas y holgadas, calzones largos, pernando espuelas y con una azagaya en
nos
la mano."
masculina. Ahora bien,
minuciosamente descrito : llega hasta las rodillas como el
contundentemente que esta era la vestimenta habitual de los vascones, habitu Vasconum. Señala Caro Baroja que los dibujos del medallista alemán C. Weidits, del siglo
que nos muestran las esculturas hispano-romanas.
XVI,
Los pueblos del Norte de Iberia hacían servir sus "sagos" como íiazadas para dormir sobre un lecho preparado con hierba, paja u hojarasca.io Esto es un
exacta.
lo han contado Estrabón y Aymeric Picaud. Los puntos de contacto que nos interesan son : la continuidad en el uso del sagum; el color negro ; ser prenda
el
sago de Picaud está
más
El texto latino de la vita Ludovici
afinna
presentan un atuendo semejante, pero no hemos podido verificar esta iconografía, ni su procedencia
indicio de que el sayo norteño debía cubrir al menos hasta
La vestimenta de Ludovico, concretamente el sagttm, era redondeada. no cuadrada como se deduce de las
las rodillas
y que la descripción de Picaud puede
representaciones antiguas. Ahora bien, los guerreros del
retrotraerse en este aspecto hasta la Antigüedad. El "sago" hispano común no parece haber sido mucho menor, aunque algunas figuras de la decoración vasaria cerámica
aludido vaso numantino podrían haber vestido un sayo seme.jante de tal forma que al no colgar de las caderas, hubiese bastado con introducir su fiontal y su espaldar en una faja sin que el resultado fuese un abombamiento excesivo de la cintura (que no era de "buen gusto" entre
numantina nos presentan
a los guerreros
ceñidos y
estrechos de cintura sin colgar de ella la caída del sayo. Los calzones ciñen a su vez las piernas y nalgas sin poder
apreciarse exactamente dónde empezaban ellos y tenninaba el sayo (vid. fig. del "vaso de los guerreros" numantino). Cierto que las vestiduras de estos guerreros son ocres, no negras, y acaso pues no vistan sayos propiamente dichos. Pero también pudiera ocurrir que la coloración de la vasija y la mayor facilidad de adherencia del pigmento ocre hubiesen modificado el color real. Séneca señalaba que los corsos del sigto I d.C. se cubrían la cabeza de la misma manera que los cántabros. Con tegumenta3l indica seguramente más bien un gorro o montera que la boina que se documenta después ([a primera iconografía de la misma la encuentro en soldados del ejército omeya andalusí representados en arquetas de marfil y algún raro relieve como los de Játiva). También el calzado corso era semejante al cántabro y debía consistir en abarcas como señala Caro Baroja,32 incluso algunas palabras corsas prerromanas se le antojaban
27
Traducción de J.A. Jáuregui, Las reglas de! .iuego. Las tribLts. Madrid 1978 p 8i-82.
t* str. III.3.7: 155 c. r" str. id. str. lll, 3, 7 = 155 c.
jóvenes hispanos antiguos). Pero estamos autorizados a sospechar que las prendas vestidas por Ludovico Pío estuviesen mixtificadas y seleccionadas respecto al común de los vascones y otras gentes del septentrión hispano. Así por ejemplo no se menciona [a invariante hispana de que hr"rbiese sido negro, ni calzaba abarcas, sino que se deduce que eran botas de montar por las espuelas-. Además, a diferencia de los "brutales" vascos y navarros de Picaud, llevaba camisa debajo del manto que quedaba al descubiefto sin duda por el cuello y los brazos. Sin embargo y provisionalmente, mantendremos Ia existencia de dos modelos de "sago" alternativos y contemporáneos al menos en la Alta Edad Media: el cuadrado, el más común, y el redondeado, que podía combinarse con la camisa. No puede afirmarse que el segundo fuese más vascón que el primero, pues la descripción de Picaud de la caída del "sago" hasta las rodillas al modo escocés, implica necesariamente que este n.rodelo estuviese coñado en rectángulo amplio. Sin ser explícito creeríamos deducir del relato de Picaud que debajo del sayo, los navarros no llevaban ni los
t"
3t
ad
HelvianYll.g.
Consolatio 3r Sen. J. Caro Baroja, tos pueblos del Norte de la Península lbérica
3'^ I'¡ta Ludovici recogida por V.
(.1nálisis histórico-cultural). Madrid 19,13 p 67.
Madrid l77a p 286 n
r
Risco. Espoña Sagrado
XXXll.
t6ul 19
ni camisa. Hemos cornprobado empero que los celtíberos y otros pueblos de Hispania antigua llevaban calzones bajo el s(lgum. Ahora bien, los lusitanos y galaicos del Norte del Tajo, cuyo indumento masculino óonoaaaot por las estatuas de guemeros "lusitanas" del Sur de Galicia y Norte de Portugal, como parece deducirse de las piezas de Guimaráes y de algunas otras
calzones
Lo que sí podemos decir es que la ropa interior no se generalizó en Europa hasta la Baja Edad Media como éstuoiO Schlicher van Bath. Algunos bronces ibéricos -en sentido estricto atestiguan el uso de camisa de cuello de pico abierlo bajo el sagurn (vid. figuras).
del Museo Arqueológico de Lisboa. Sin embargo, pudiera tratarse de calzones muy ceñidos que no disimulasen las rótulas y demás modelado de las piernas que se aprecia muy claramente en las estatuas de los guerreros lusitanos (vid. figura). Queda pues el "varonil" reto de averiguar si
los hispanos antiguos del Norte y Noroeste
usaban
calzones bajo el sayo o no. Respecto a la "camisa"
-{ue es voz gala- opinamos que fue conocida en la antigua Hispania pero no era la prenda idiosincrática y generalizada y pudo haberse usado bajo el universal sagum. Precisamente el lino era una de lai producciones expoftables de nuestro
país.34
Fig. 6 Vascón de Aquitania
del siglo Vlil con sfigum redondo.
Elaboración de L. Pérez Vilatela Iil.3. 6. ttt, 4.9:160: Plin. //H xvlll, 108; XIX. 4. l0 y 26 XXIll, 65. Crottius Cyneg. v. ¿11 : Sil. lll, 373 s. I XVI 474; Catull
ia str.
xlt.
con los datos de la Vifu Karoli
14.
Novedades sobre la A31 en la divisoria entre Teruel y Cuenca Por Carlos Caballero Las hipótesis que, en torno a Ia A3 1, se plantearon en
camino llegaría
a esta última localidad siguiendo
una
varios números sucesivos de Ei Miliario Extravagante (del 59 al 62, aunque lo esencial de la propuesta quedó
antigua cañada que discurre a los pies de un significativo Pico de la Calzadilla (Hoja 636 MTN), y no bajo la
requerían de algunas comprobaciones sobre el teffeno que permitieran considerar el
carretera que se sitúa poco más al oeste.
recogido en
ME 61,2s)
la A3 I o Por ello, aprovechando la
trazado propuesto para
cefinitivamente.
desecharlo
feliz
coincidencia de mis vacaciones con la celebración de un Congreso de Arqueología lbérica en Iniesta, escogí los primeros días de noviembre de 1998 para comprobar Úz situ alguna de las hipótesis diseñadas algo más de un año antes. Elegí la zona limítrofe entre las provincias de Teruel y Cuenca, una estrecha flanja norte-sur que, sin embargo (como por lo demás suele suceder casi siempre con la cartografía) caía justamente en las esquinas de
varias hojas del Mapa Topográfico Nacional a escala 1:50.000 (MTN), concretamente la 589, 611, 612 y 636. Los resultados de los trabajos de campo, reflejados
también en el mapa, fueron los siguientes:
1o.
Gonzalo Arias señaló
(ME 61, 8) sus
dudas Cabriel. En
sobre el frazado de una vía romana en el Alto este sentido, las observaciones realizadas sobre el terreno permiten afirmar que el valle alto del Cabriel -río que, por cierto, sólo se atraviesa una vez- es, al menos entre El Cubillo y Salvacañete (hoja 612 MTN), lo suficientemente ancho como para suponer que una calzada romana lo recorría en la Antigüedad. En esta parle más meridional del territorio recorido cabe hacer una precisión al trazado propuesto hace algo
más de un año: entre San Martín de Boniches y Campillos-Paravientos, en la provincia de Cuenca, el
[68] 20
2o. Entre Jabaloyas y
Campillo (provincia
de
Teruel), tramo sobre el que también se había polemizado
en su día (ibidem), el camino discurre por una
suave
pendiente. Arias consideraba como una montaña rusa el "único camino verosímil" (?) entre estos puntos, pero lo cierlo es que en los diez kilómetros que separan Jabaloyas del Collado de la Plata, el camino desciende desde los 1495 m. hasta los 1300 m., es decir, una pendiente media del 1,95 %0. Si tomamos como referencia los dos puntos extremos de este tramo, Jabaloyas (1495 m.) y Campillo (1126 m.), el descenso es de 369 m. en 19 km. (1,94 %), datos que distan de describir lo que normalmente se
por una montaña rusa. La caretera actual (sorprendentemente transitada, por cierto) no deja entrever indicios del camino antiguo, que podría entiende
perfectamente haber quedado enmascarado por ella: el
tazado, actualmente catalogado como camino
de
montaña, ha sido reparado de nuevo (ya había estado asfaltado) recientemente. En cuanto al Collado de la Plata, donde ya reseñé el hallazgo de una moneda romana (ME, 61,3), lo único que podría vincularse con una antigua ruta, aparte la presencia de numerosas balsas de agua, son los restos de una antigua casa de postas.
3"
En el transcurso de los trabajos se localizaron los
restos de un camino empedrado en las cercanías del
caserío turolense
de El
Cañigral (integrado
en
la
Cornunidad de Albarracín), a ambos lados de la carretera
{s.
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r'É¡
Desarrollo hipotético ¿. ia A: I entre San Martín de Boniches (Cuenca) y
Jabaloyas (Teruel). En el ángulo superior izquierdo, situación del tramo empedrado documentado en EI Cañigral (Albarracín, Teruel).
[68]21 '..i;; }'
H rr
l'"-l'
que une Salvacañete con Toril (Hoja 589 MTN)' El
camino, que se integra en el recorrido que se propuso para la A3 1 en esta zona, tiene algo rnás de 300 m' de longitud, mantiene una dirección NO-SE y asciende (en sentido Teruel) paralelo a la carretera, para acabar encontrándose con ella. El empedrado, muy perdido en la mayor parte del tramo (quizás como consecuencia de las heladas, que han de ser frecuentes en esta zona de sierra enclavada a .l400 m. de altitud), se conserva sólo más de esporádicamente, siendo piedras de pequeño y mediano tamaño el indicio más frecuente, aunque se distingue algún pequeño sector mejor enlosado. La anchura del trámo conservado oscila entre los 3 y los 4 m., pero fue
imposible determinarla con exactitud porque sólo es visible uno de los bordes, y aun éste, en tramos muy cortos. Cabe destacar que, casi oculta por la maleza, se localiza una alcantari I la. Ni el deterioro de los restos ni la brevedad del tramo
conservado aconsejan aventurarse
en
disquisiciones
cronológicas de ningún tiPo.
4a
Finalmente, creo que hay que reseñar que las
comprobaciones llevadas a cabo sobre el tereno autorizan a mantener, en lo esencial, la propuesta sobre el recorrido de la A3 I realizada hace un año. Lo esencial es, entre otras cosas, que la ruta antoniniana moría en Zatagoza, y no en otra vía que conducía a esa ciudad (como dijeron Antonio Blázquez y José Manuel Abascal) ni en el límite de la jurisdicción cesaraugustana, como quiere Arias (ME, 59, l4b; 61, 10b). En este último sentido, y a pesar de que los ejemplos de rutas que no llegaban a la ciudad indicada -resumidos por Arias en ME, 59, 14b- son ciertamente posibles, no creo que suceda lo mismo con el caso de la A3 l, porque esta ruta, como las otras que llegan a Caesaraugusta, incluye el nombre de esta ciudad en su
lugar por donde la dibuja CC, y aunque cruce dos veces el-CaLriel (al NE de Campillos-Parcrvientos, y al NE de El Cubillo).
Ad 2,- Retiro lo cle "montaña rusa" respecto al tramo más septentrional considerado por CC, pero subsisten mis dudas alimentadas por el reconocimiento de que no hay aquí "indicios de camino antiguo"'
I y 2) Las de El ernpedrado fotograJías que me envía CC del camino tenue una sólo da publicada Cañigral (cle tas que la aquí idea) son elocuentes, y creo altamente probable que correspondan a la citada vía C20. Pero hay algo que no Ad 3.-
(Sector intermedio entre
cuadra: dirección SO-NE ( / ) en el mapa, dirección en el texto, lo que casa con el paralelismo NO-SE ( ",con) la canetera de Savacañete (t Toril' Esfq señalqdo carretera sigue un pasillo natural que apunfa hacia Albarracín, tnientras al l"lE de El Cañigral (hacia
Jabaloyas) se alzan elevadas sierras. Ad 4.- Seguimos sin entendernos en cuanto a la posibitidad o imposibilictad de cubrir con la ruta A3l la distancia de Lezuza a Zaragoza pasando por Chinchilla' medida Quizá la diferencia de enfoques derivq en bttena de la idea que cada uno tiene de la naturalezct del Itinerario de Anlonino. Quien de manera más o menos consciente siga aferraclo a la visión de una "guía de carreteras" diJicilmente admitirá que tal guía anuncie un término de vía en Zaragoza y luego se detenga a 10 o más millas de la meta. La incongruencia será en cambio
más fácilmente comprensible para quien, habiendo seguido los razonamientos de Van Berchem, admita que
nuestro documento es una recopilación un tanto aleatoria yfragmentaria de "hojas de rttta" ocasionales a las que el recopilador romano puso un título y ttnos subtítulos no siempre acertados
epígrafe en nominativo (ltem a Laminio alio Caesarea Augusta, en este caso), y sería un tanto
ltinere
deconceftante disponer de una guía de carreteras que. sin advertencia previa, indica en ocasiones que una ciudad es lrmite de la ruta y en otras, que lo es su jurisdicción. Para que la jurisdicción cesaraugustana (¿el Convento Jurídico?, ¿el límite provincial?, ¿el fin de la centuriación
centrada en Zaragoza?) fuera el punto final de la A3l, sería preciso que el documento lo advirtiera de algún modo, citando, por ejemplo, Caesaraugusta en acusativo en el enunciado de la ruta, cosa que no sucede y que Gonzalo Arias, que en otras ocasiones ha restituido
acusativos
en el ltinerario de Antonino, no
parece
partidario de hacer en esta ocasión (así, al menos, en ME, 59, l4a). En cualquier caso, habrá que seguir indagando, para lo cual habrá que volver al campo cualquier día de estos. Madrid, noviembre de 1998
Apostillas a lus "Novedudes" Ad l.- El tramo de San Martín de Boniches a Campillos-Paravientos y Salvacañete es de hecho la vía C20 inctuida en mi Catálogo. Es verosímil, attnclue el topónimo "Pico de ta Calzadilla", según mi lectura del mapa, esté a 2 km de la cañada de referencia y a I km del 168122
€'\ Coñi3.^1, Albar'<c í
G.A
¿Verdaderamente estuvo Ocilis en Medinaceli? Por Carlos Caballero La ciudad vieja de Medinaceli, identificada
desde
siempre con Ocilis, fundada sobre un cerro a 1.200 m. de altitud desde cuya cima se domina un amplísimo paisaje, cobila a un buen número de notables indicios de población romana. De todos es conocido el celebénimo arco, visible desde la carretera nacional radial que discurre al pie del cerro y único de tres vanos de toda la Península Ibérica, pero a tan destacado monumento habría que añadir los fundamentos de las murallas', los mosaicos documentados en las plazas Mayor y de San Gil2 y algunos otros restos del entorno inmediato: tramos de vía romana al pie del arco y, en las cercanías, en Romanillos, Ambrona, el barranco del Valladar y Alpanseque, localidad donde también se ha documentado un campamento', un segundo campamento, recientemente dado a conocer, en la cara norte del cerro de Medinacelia, y otros restos monumentales, como la fuente de La Canal.' De la ciudad se conoce, además, una triple inscripción romana
altoimperial, hoy perdida.6 El lugar fue excavado por José Ramón Mélida en los
años 20,i al igual que sucedió con el cerro vecino, denominado Villa Vieja y, tras sus trabajos, Mélida concluyó que el emplazamiento romano de Medinaceli se
Clemente Sáenz García a partir de un viejo proyecto ferroviario decimonónico firmado por Francisco Coello: "El hecho de que en el camino del valle del Jalón no se cite Oc¡lis deja lugar a pensar si el trayecto entre Sigüenza
y Arcos no lo recorrería la via por una ruta parecida a la que se indica en el libro de D. Francisco Coello titulado Proyecto de las líneas generales de navegación y ferrocarriles de la Península lbérica, aparecido en I 855, en el que se explica cómo el trazado de un ferrocarril de Madrid aÉpila sube por Alcuneza, Alboreca, Ventosa del Ducado, Conquezuela y Yelo. para llegar a Blocona y descender por el Valladares hasla Arcos".''
Así las cosas, la única mención cierta que tenemos sobre Ocll¡s en las fuentes clásicas es la de Apiano (Sobre Iberia,47-48), en la que se refiere que esta ciudad, cuasi homónima de otra situada en África (App., Sobre lberia, 57) y elegida como arsenal y almacén de provisiones por los romanos, se pasó al bando contrario al iniciarse el conflicto de Segeda (153 a.C.).14 Pero carecemos de fundamentos arqueológicos que nos petmitan atribuir a Medinaceli el nombre de la celtibérica Ocilis. Entonces, ¿en qué se basa la identidad universalmente aceptada?
ajustaría al plano tradicional de las ciudades romanas, con un kardo de 610 m. de longitud, y un decumanus de 510 m., lo que amojaría una superficie próxima a las 24 Ha.8
1.1. Una leyenda monetal celtibérica: Blas Taracena resumió los argumentos más Íiecuentes de este modo: "sólo por razón fonética se viene
Nadie pone en duda la monumentalidad de los restos conocidos en Medinaceli, y las sucesivas investigaciones
focalizando
arqueológicas confirman poco a poco que es muy probable
que el cero estuviera ocupado en época romana en
su
totalidad, lo que hablaría de una ciudad realmente considerable. Pero, ¿verdaderamente estuvo allí la
en Medinaceli la celtibérica Ocilis".t5 Efectivamente, unos autores parten para stl razonamiento
de la leyenda monetal celtibérica a.r.ka.i'li.ko.s, que y Delgado,l6 referencia a la ciudad de Araceli, patria de los aracelitaros citados por Plinio (Naturalis Historia, lll, 24) como pertenecientes al haría, según Heiss
1. RAZONES PARA UNA IDENTIFICACIÓN:
Convento Jurídico Cesaraugustano. Según ambos autores, este Arac(o)e/i procedería de un Ars Ocili que no sería sino una latinización del topónimo celtibérico.
Ya en una ocasión expusimos lo sorprendente que resultaba que, de ser Medinaceli la ciudad de Ocilis, se dispusiera sobre ella de muy pocos datos documentales, al
1.2. El topónimo moderno: Para la mayoría de los autores, sin embargo, la prueba
celtíbera Ocilis?
de los obtenidos gracias a las excavaciones arqueológicas.e Efectivamente, Ocilis no fue ceca en margen
época celtibérica ni, que sepamos, recibió de los romanos ningún beneficio jurídico conocido, lo que cuadra Inal con
una ciudad como Medinaceli, premiada con un arco de triunfo probablemente en los albores mismos del Imperio Romano.r0 Por lo demás, Ocilis no figura tampoco en las rutas descritas en el ltinerario de Antonino, omisión que se ha querido salvar bien aludiendo a un salto de línea,rl
más evidente de la ubicación indiscutible de Ocilis en Medinaceli es, precisamente, el topónimo actual, que sería una arabización del celtibérico mediante la anteposición del prefijo Medina-, ciudad. La idea fue desarrollada por Adolf Schulten,rT suponiendo una evolución similar a la sufrida por el topónimo romano Asido, transformado con el tiempo en Medina Sidonia, pero ya Madoz, más de medio siglo antes, decía que algunos autores, "con gran verosimiútud", identificaban Medinaceli con Ocil¡i.r8
bien suponiendo que, en el acceso det Alto Henares al Alto Jalón, la vía romana discurría en realidad por otro sitio, distinto al de la carretera, que eludía el paso por Medinaceli.12 Quizá ya se habrá visto que no es éste un trabajo que vaya a tratar sobre el trazado de las vías
Madoz también alude a que Medinaceli podría corresponderse con la Me8tol,ov Ptolomeo (ll, 6, 57)re y con la Mancellus del Ravennate, conclusión esta última
romanas pero, sabiendo como sabemos qué espíritu anima desde siempre a El Milíorio Extravagante, no queremos
2. VOCES CRÍTICAS: Respecto a los argumentos que acabamos de exponer'
dejar de señalar aquí una propuesta más, ideada por
el primero de etlos, el numismático, es a todas
ciertamente desconcertante.
luces
t68123
referente
incorrecto porque hoy sabemos que la ceca celtibérica a.r.ka.i.li.ko.s corresponde en realidad a la ciudad romana de Vxama Argaellae.2o La hipótesis de Heiss y Delgado, basada en una mala lectura de la leyenda monetal y apoyada por la existencia de los aracelitanos referidos por Plinio, se vino abajo cuando se dispuso de la lectura correcta. En este sentido, es curioso comprobar cómo Cerralbo, que ya disponía de la correcta intelpretación hoy vigente de la leyenda monetal -a.r.ka.i.li.ko.s-, atribuye la ceca a la ciudad de Arcobriga' que habría realizado una ''alianza monetaria (...) nada menos que con la capital de los arevacos, la Uxama Argela", y todo ello a pesar de no haber localizado, en el transcurso de la excavación del
vacimiento arcobricense,
ni una sola moneda de
á.r.ka.i.li.ko.s.2r En cuanto a Mediolon, se trata de otra ciudad para la que carecemos de datos expresivos,22 aparece citada por
Ptolomeo como perteneciente a los celtíberos entre Kaisada (Caesada) y Attakon, pero al hnal de un
fragmento en el que al geógrafo le seguirá fielmente el Itinerario de Antonino, por lo que puede o no haber
relación entre esta Mediolon celtibérica
y las rutas
antoninianas A24125. Por lo demás, el hecho de que siempre se haya situado a Ocilis en Medinaceli ha perjudicado a la candidatura de Mediolon para ocupar, gracias a otra supuesta hornofonía, el lugar de Medinaceli en la Antigüedad. En nuestra opinión, la presunta relación recogida por Madoz entre Medinaceli y la Mancellus del Ravennate no merece mayor comenlario. El plantearniento formulado por Schulten y aceptado después por Mélida23 tuvo pronto un insospechado éxito, hasta el punto de que la mayoría de los autores ni siquiera considera desde entonces la posibilidad de un error y da
por buena la identidad Medinaceli:Ocilis sin entrar
en
mayores disquisiciones." Otros autores mueshan ciertas reservas, pero acaban admitiendo la situación de la ciudad en la zona.25 En este sentido, Álvaro Capalvo, por ejemplo, dedica más espacio a digresiones filológicas sobre la auténtica grafía del topónimo que a su verdadera situación en el terreno: Capalvo sostiene que la grafía de órctl,tq nól"tg ("1a ciudad de Ocilis"), término con el que Apiano se refiere al lugar, debería transcribirse como Hocilis, pero para él es más segul'a la localización de Ocilis en Medinaceli que la de Arcobriga en Monreal de Ariza, a pesar de la profusión de argumentos disponibles ¡,ara rafificar esta segunda hipótesis, y la escasez de los que refrendan la primera.26 Finalmente, un tercer grupo de autores se alinea en el bando contrario y sostiene que, decididamente, Ocilis y Medinaceli no son una misma cosa.
El primero en exponer sus más que serias dudas fue Blas Taracena: Ocilis, dice, se atribuye a Medinaceli a pesar de la debilidad del argumento fonético y la carencia de prueba arqueológica." Taracena recoge el dato de que la docurnentación medieval árabe se refiere al enclave como Medina Galib o Medina Sálim, y que es en los escritores cristianos donde por primera vez se lee Medina Coelim o Medina Celin. Finalmente, Taracena afirma que
el topónimo latino que perdura en la comarca es
[68]24
el
al río
Jalón, llamado Salo -como en los
Epigramas de Marcial- en el Poema de Mío Cid,y quele pi.."" más fácil que el nombre moderno de Medinaceli pudiera provenir del hidrónimo que no de la "caprichosa transformación generalmente aceptada" de la voz Ocilis en el Medinaceli que conocemos'28 Lo cierlo es que la documentación medieval cristiana del siglo XII cita el lugar sólo mediante una de estas tres fotmas: Medínaceleni, Medinacelem o, más sencillamente, Medina.2e
Entre quienes, partiendo de la toma de postura
de
Taracena, desacreditan abiertamente la identidad objeto de este artículo sobresale sin duda José Manuel Pastor, que
señala la debilidad de los argumentos ffadicionales y concluye que la ciudad de Medinaceli podría llamarse
p..f..ium.rt.
la
Antigüedad Segonria'30 Ya
"n rechazamos anteriomente, en una reseña del artículo de
Pastor publicada en estas páginas (ME, 64, l9s), esta
identidad de Segontia con Medinaceli, señalando que esa propuesta no soluciona el problema general que se plantea para la A24125 en el paso del Alto Henares al Alto Jalón (al que nos referimos también en otro lugar de ese mismo número de Et Miliario Extravagante) y que la ubicación de Segontia en Sigüenza está bien acreditada por otras
fuentes, pero concluíamos nuestro texto expresando nuestra intuición de que la de Ocilis con Medinaceli era una de las ubicaciones más sólidamente fundamentadas'
Posteriores conversaciones con José Manuel Pastor y la relectura y revisión de los datos disponibles -que él nos recomendó- nos ha hecho plantear el asunto desde otra
perspectiva. Los argumentos de Pastor se fundamentaban, como los
de Burillo,3r en la idea de que el nombre de Medinaceli deriva verdaderamente de Madinat-Salim, topónimo formado por la palabra árabe para "ciudad" y el nombre del fundador de la misma. Que sepamos, este último dato fue apofiado por Juan Zozaya,32 aunque Taracena ya lo había apuntado antes: el Muqtabas III refi,ere que, siendo Emir Muhammad (852-866 d.C.), una de las fundaciones
realizadas por Salim ibn-Waramal -fue precisamente Medinaceli. Eduardo Manzano señala,33 además, que la ciudad fue reconstruida por orden de Abd-al-Rahman lll en elaño 946 d.C. (335 de la Hégira)' misión encargada a Gálib. De este modo, el topónimo actual, Medinaceli, podría derivar bien del fundador de la ciudad (MadinatSqlim), bien del encargado de reconstruirla (MadinatGalib:): lo que resulta más improbable, como supuso Taracena y defienden Pastor y Burillo, es que proceda de la celtíbera Ocilis (¿Medina-cilis?).
3. Y entonces, ¡',dónde estuvo Ocilis?
El profesor Francisco Burillo ha planteado muy recientemente que la ciudad de Medinaceli podría haberse denominado Cortona en época celtibérica.3a Burillo, sin embargo, no basa su afirmación más que en el hecho de la existencia de una placa de bronce con un texto en lengua celtibérica, que proviene muy probablemente de Ias proximidades de Medinaceli, y que menciona a la ciudad de Cortona o Cortono. Los datos esenciales sobre este bronce fueron publicados por Guillermo Fatás,35 quien
señala que se trata de una pequeña placa que documenta por vez primera el topónimo Corton-, sin duda relacionable con los coñonenses referidos por Plinio (NH, lll, 24) como offo de los pueblos estipendiarios adscritos al Convento Jurídico Cesaraugustano. La fecha de esta pieza estaría, según Fatás, en torno a la primera mitad del
siglo I a.C.
Burillo ha reinterpretado este bronce cotno un texto referente a la explotación de la minería de plata en la zona,
y-Botija lo ha vinculado con otra tésera -ésfa, en plata- hallada en (Cáceres) y que haría referencia al mismo lugar.36 En cualquier caso, y según Untermann,3T la palabra "ciudad" sería en celtibérico "coltom-", con lo que el topónimo coftonense ubicado por Burillo en Medinaceli querría también decir, simplemente, "ciudad". No obstante estas disquisiciones de Burillo sobre la
ciudad de Cortona, lo cierto es que no nos ayudan demasiado a ubicar Ocil¡s, sino más bien a dotar a Medinaceli de un ancestro celtibérico distinto del que habitualmente habíamos considerado. Otros autores, en cambio, se han acogido, de una u
ha proporcionado el material romano republicano por excelencia, la cerámica campaniense. Sin embargo, los restos de vía romana confluyentes en Medinaceli reseñados al principio de este artículo- y los hallazgos monetales de Tiberio en Romanillos" hablun claramente de una presencia romana en la zona, cuyo carácter militar quedaría «iescrito por la presencia de dos campamentos romanos en el entomo de Medinaceli (Alpanseque Canteras).
y
Las
o
N
h
/-/^v
otra forma, a la vieja idea de Mélida que hablaba de un traslado de la ciudad de Ocilis desde algún punto próximo hasta la Medinaceli actual, bien desde el cerro de Villa Vieja (como dicen Jimeno y Arlegui, apoyándose en el propio Mélida), bien desde cualquier otro- cerro cercano icomo quieren Borobio, Morales y Pascual3s). Es cierto que el relato de Apiano, por otra parte, no ayuda demasiado a precisar ni el espacio ni el tiempo en el
que se desarrollan los acontecimientos, pero sí parece entreverse que los movimientos de tropas del comienzo de la guerra celtibérica abonan la teoría de que la ciudad oebía estar en la retaguardia de los mismos, en Ia zona de
y el Ebro en la que la ha buscado.3e Los hábitats celtibéricos
divisoria de aguas entre el Tajo siempre se
localizados son numerosos en el curso alto del Jalón, pero ninguno parece responder, por sus dimensiones, a lo que en principio cabe esperar de un enclave denominado nól"rq por Apiano -lo que, dicho sea de paso, no sabemos muy bien qué es, porque Apiano acompaña de la palabra "pólis" a todos los nombres de ciudad de su relato, así que
7Z)co*po*enlo
ro
ono
O Yocimiento celtibérico
O 1
Yocimiento romono Medinoceli; 2. Villc Viejo;
3'
Costilmonton
estado. Burillo estableció hace años una hipótesis sobre .ierarquización de asentamientos urbanos en Celtiberia en función de sus acuñaciones monetales que, en sus líneas generales, ha ido ratificando en estudios posteriores.ao Según sus conclusiones , a la cabeza de esa jerarquía de las
Es más: Blas Taracena refirió que sobre el kilómetro 172 de la carretera de Madrid a Zaragoza, en el término de Arcos de Jalón, sobre "un escarpado monte de corte vertical en casi todo el perítnetro y de cima plana que un pequeño escalón divide en dos sectores, en el tramo de la derecha se ven ruinas de deparlamentos construidos con mampostería menuda a canto seco, que el señor marqués de Cerralbo cree servían para depositar los cadáveres y
ciudades celtibéricas estarían aquellas que acuñaron plata, seguidas por las que acuñaron solamente bronce, por las que no acuñaron ningún tipo de moneda y, finalmente, por
Taracena, la cerámica localizada sería del tipo "neolítico tardío" (?), pero el dato que nos interesa ahora retener es
no cabe pensar que todas ellas fueran verdaderas ciudades-
aquellas que simplemente son citadas por las fuentes, grupo este último al que pertenece Ocilis, así que sabemos que lo que buscamos es una ciudad, pero no un centro rector. Los yacimientos mayores del área son precisamente Villa Vieja y Medinaceli, pero la probable perduración del hábitat en ambos cerros desde la Segunda Edad del Iiierroal impide precisar las verdaderas dimensiones que ambos tuvieron en época celtibérica. Por lo demás, el
yacimiento
de
Castilmontán (Somaéna2), con
una superficie de 1,5 Ha., es el único de toda la comarca que
constituían necrópolis
el topónimo que
del periodo neolítico".aa
designa
al
Según
monte que enciena tales
materiales: Cerro Uciel (según Taracena), Cerro Ociel (según la hoja 435 del Mapa Topográfico Nacional), en lo
que podría ser una corrupción del Ocilis que venimos buscando.
Con todos los datos disponibles, nos atrevemos a proponer una de estas soluciones para la ubicación de Ocilis en la Antigüedad: 1) Que Ocitis hubiera estado en
el yacimiento
de
Castilmontán, único de la zona que ha proporcionado
[68]25
materiales típicamente republicanos -y, por tanto, contemporáneos de la cita de Apiano para la ciudad-, y hubiera desaparecido al converlir la estrategia territorial romana en ciudad al yacimiento celtibérico situado en Medinaceli (que podría, sí, denominarse Cortona)' 2) Que la órrl,tq nól"tg referida por Apiano fuera, en realidad, no más que un conjunto de pequeños enclaves celtibéricos y que, al desaparecer estos, el topónimo hubiera pervivido en el Cerro Ociel de Arcos de Jalón -
como sucedió en Celsa, cuyo topónimo pervivió en el cercano pueblo de Gelsa a pesar de la mudanza de la ciudad a Velilla de Ebro-, por lo que proponemos ese cerro como un indicio cieño de la presencia ciudad de
18. P. MADOZ. Diccionario geopyáfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Llltrrtmar. Madrid, 1845' sv' "Medinaceli".
19.
encontradas)
22. A. CAPALVO, Celtiberia.Zaragoza' 1996. p l03 23. J.R. MÉLIDA. Ocilis..., Memorias de la Junta Superior de Exc at, ac i on e s )' A nt i gi¡e dade s. 82,
Madrid, I 926
24. Así. por ejemplo. en G. ARIAS, Repertorio de caminos de la
Hispania.rontana. La Linea de la Concepción, 1987. p 370; en G GARCÍA PÉREZ, Los rutas-.., Madrid, 1988, p. 99 (nota 25); en C. GARCÍA MERINO. Tabulo lmperii Romani, hoja K-30, Madrid, 1993. s.v. "Ocilis"; en A. TOVAR, Iberische Londeskttnde' 3: Tataconensis. Baden-Baden, 1989. p. 407: o en E MANZANO' .Lafrontera de Al-Andalus en época de los omeyas, Madrid, l99l'
NOTAS:
.
S'
Münster. Basilea. 1540 20. Véase, como trabajo más reciente, C. CARCíA MERINO. La vte-¡a IJxatna- Ias Edatles det Hombre: la Ciudad de Seis pisos' El Burgo de Osma. 1997 21. E. de ACUILERA y GAMBOA, Arcóbriga. Zaragoza, l98T ' p 44 las monedas iidentida<l cot't Arcobriga) y p 48 (desglose de
Ocilis en la comarca de Medinaceli. Madrid, noviembre de 1998
I
Asi también en Cl. PTOLEMAEUS, Geographia, Edic de
por citar aquí sólo a unos cuantos autores
E. HERAS, Soria, Numantia, 5, Valladolid, 1994
BOROBIO, F. MORALES. A.C. PASCUAL, Arqueología urbana: Medinaceli. Diez añr¡s de arqueología soriana (1978' 1988), Soria, 1988; E. HERAS, Soria' Numantia, 6. Valladolid,
2. M.J.
25. V¿ase, pej , A CALAMA Y RoSELLÓN, La primera guerra . Ntttnottcia. Crónica del Coloquio conmemorativo del )'X1 Cenfenarir¡ cle la epopeya numantina, Zaragoza. 1912. p 147. A'
CAPALVO. Celtiberia. Zaragoza. 1996, p
1996
153; ó
C'
CABALLERO. El papel de la ciudad..., Kalathos.16, Teruel, 1997.
3. B. 'IARACENA, Carta arqueológica de España. Soria, Madrid'
p. 87
l94l 4. J.M. PASTOR EIXARCH, Sobre la identificación de Segontia con Medinaceli y la localización, junto a ella, de un posible "castra", C e ltibe ria. 90. Soria, 1 996 5. M.J. BOROBIO, F. MORALES, A.C. PASCLIAL. Fuente romana de "La Canal", Medinaceli (Soria). N u ma n t a. 5. Valladolid, 1 99¿l 6. A. JIMENO" EpigraJía romana de la provincia de Soria' Soria' 1980, inscripción no 7l (=CIL" I1,5789)
7. J.R. MÉLIDA. Ocilis (Medinaceli). Memorias de la Junta Superior de Excataciones y Antigüedades.82" Madrid' 1926
Memorias de la Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades, 82, Madrid. 1926" p. 14 Para A.J. LORRIO. Los Celtíberos. Cottplututtl, Extra 7, Madrid, 1997, la
S. J.R.MÉLIDA, Ocilis....
ciudad tendría 20 Ha. de extensión. 9. C. CABALI-ERO, El papel de la ciudad de Ocilis al comienzo de la Segunda Cuena Celtibérica. Kalathos.16, Teruel' 1997 10. G.A. MANSUELLI, El arco honorífico en el desarrollo de la
arquitectirra rofilana, ,4rchivo Español de Arqueología, XXVII. Madrid, 1954, p. 142 lo data en época de Trajano. pero estudios posteriores rebajan la cronología del monumento hasta la primera mitad del s. I d.C.. basándose en una posible dedicatoria de la cartela a L.. Caesar (así en Carmen García Merino. Tabula lmperii Romani. hoja K-30, Madrid" 1993, s.v. "Ocilis"). 11. J.LOSTAL. La reducción de la ciudad de ArcÓbriga según el Itinerario de Antonino. Symposio de Ciudades Augtisteas, 2. Zaragoza. 1976; C. CABALLERO. Un decálogo para proponer la ubicación de Arcobriga en Monreal de Ariza (Zaragoza), El
Miliario Extravagante,64, Cortes de la Frontera, 1998 Madrid. 1988. p. 93 y ss.. habla de un camino alternativo que une Anguita con Cetina y. ef'ectivamente. elude Medinaceli. Otro recorrido ett G. ARIAS, Arcóbriga y la A24-25: cotejo de argumentos. El lvliliario
A CAPALVO.Celtiber¡a,Zaragoza.1996, pp. 103 y 153' 27. B. TARACENA. Los pueblos celtibéricos' Historia de
26.
España
(dirigida por Ramón Menéndez Pidal), t-3' Madrid, 1954, p 207 28. B. TARACENA. Los pueblos..., Historia de Espoña. I-3, Madrid, 1954, p. 248, n. 35
29. J.A. CARC¡,1 LUJÁN [Edito!. Cartulario del Monasterio de Santa María de Huertct.Soria. l98l 30. J.M. PASTOR EIXARCH. Sobre la identificación.... Celtiberio.90
(XLVI). Soria. 1996 31. F. BURILLO. Los cehíberos. Etnias
y Estados. Barcelona.
1998" p
t9l 32. J. ZOZAYA. El proceso de islamización en la provincia de Soria. Sinposio de Arqueología Soriana, Soria, 1984 33. E. MANZANC), LaJrontera..., Madrid, 1991. p. 83 y ss. 34. F. BLJRILLO, Los Celtíberos.... Barcelona. 1998, p. 200
I
35. C. FATÁS, Una tésera cortonense, Symbolae Ludovico Mitxelena Septuagenario Oblatae. Vitoria. 1985. Un resumen apareció en G' FATÁS, Bronce con inscripción en signario ibérico" Arqueología 92, Zaragoza" 1992
36. F. BURILLO, Los Celtíberos.... Barcelona. 1998. pp 282 y ss. 37. Citado por F. BURIL-LO, Los celtíberos.., Barcelona, 1998. p. 2I t 38. A. JIMENO, M. ARI-EGUI, El poblarniento en el Alto Duero. III Simposiunt sobre los celtíberc¡s.Zaragoza. 1995. pp. I l2-l l7l M''l' BOROBIO. F.MORALES, A.C. PASCUAL. Arqueología . Dla: años de arqueología sor¡ana..., Soria, 1988' p. 97. Estos últimos autores citan. textualmente 1o que sigue: "...1a ciudad de Ocilis. Occile u Occelum citada por los historiadores clásicos..." (?)'
12. G. GARCÍA PÉREZ, Las rutas del Cid,
39. A. CALAMA y ROSELLÓN. La primera.,., Nu¡nancia. Crónica del coloquio..., Zaragoza. 1972, C. CABALLERO' El papel de la ciudad.... Kalathos. 16. l'eruel. 1997 ó A. CAPALVO. Celtiber¡a.
Extravagante.64, Cortes de la Frontera, [998 13. C. SÁENZ CARCIA. Don Eduardo Saavedra y Moragas. faceta soriatra de una biografia gloriosa, Celtiberia,2T (XV), Soria. 1964.
.10. F. BURILLO. Los Celtíberos.... Barcelona, 1998. pp. 292 y
p. 32
En un
sentido similar. J.M. PASTOR' Sobre la
identificación..., Celtiberia,90. Soria, 1996, p. 224 14. Sobre este episodio, vid. C. CABALLERO. El papel de Ia...' Kalathos.l6, Teruel, 1997. También. A. CAI-AMA Y ROSELLON, La primera guerra celtibérica (En torno a la batalla del 23 de agosto del año 153 a. de J.C.). Nuntancia. Crónica del coloquio conmemorativo del XXI centenario de la epopeya nm)Mntind, Zaragoza,1972 15. B. TARACENA,CaTta arqueológica..., Madrid, l9'll. p. 9'l f 6. Citados por B. TARACENA, Carta arqueológica.. . Madrid. 1941,
p94 17. A. SCHUT-TEN.Numantia,l. Munich,
[68]26
l9l4,p.
142
1996. p. 153 ss
11. M.J. BOROBIO. F. MORALES, AC. PASCUAL. Arqueología
42.
,
Diez años.... Soria" 1988. P. 104 M. ARLEGUI. lntroducción al estudio de los grupos celtibéricos del Alto.lalón, El Jalón. vía de conumicación.Soria. I990, pp 48 1' ss' B. TARACENA. Carl¿ arqueológica.-., Soria, 1941, p. 145
43. 44. B. TARACENA. Carra arqueológica.... Soria. 1941. p 39 La interpretacióu que hace Cerralbo de las estructuras es. cuando menos, singular.
45. Este afiiculo no habría sido posible sin las
aportaciones
bibliográficas de .loaquín lbáñez Lacruz y sin las llumerosas sugerencias de José Manuel Pastor Eixarch, sin cuya opinión discrepante jamás me habria planteado yo ntis dudas sobre Medinaceli. A ellos dos quiero expresar aquí mi más sincero agradecimieuto.
Acerca de Titultia,la ciudad del Aulentia Por Enrique Suja disponible ni el carácter de esta revista permiten reproducir el abundante material Suja, entre el cual figura esta vez una meritoria y detallada recreación - . .- .. --.-. ^ ^,-l a que debió ser Titultia y su entorno hace 2000 años. Por otra parte' esfá de to oblicua, aérea enforma cle vista historiadores o claro que áuchos deducciones del autoruo iinn"n por qué ser compartidas ni pctr arqueólogos en especializarnos profesíonales ni (en especial sobre el trazado precisct cle las vías) por quienes pretendemos de distintas cerámicas de interpretación clel ltine-ario de Antonino. Suja, artista y buen experto en identificación arqtteología époias, es el típico aficionado entusiasta que se impacienta por la lentitud y la falta de medios de la muy mal quienes Harían romana. ciudad una o.ficiql para reconocer y proteger lo que ét cree vestigios indudables de 03 07 ' 9 I 899 desdeñen su testimonio p'or el áondimento de imaginación con que suele sazonarlo. :?l4rf"l::s
NO\A
EDI\ORIALI,-l
oLsequiar Enrique grajro-ron que nos sueb ^p*1" "oriírti"o,
Fue en febrero de 1992 cuando el director det Miliario Extravagante nos hizo la gracia de publicar las conclusiones de nuestro primer enfrentamiento con las ruinas de Politomena que, Lstudios posteriores concretaron en los restos de un lavadero para el mineral de plata de la mina que e*istió en las proximidades; así finalmente el topónimo adquiere su auténtica magnitud: Polito (iimpio) y Mena (producto de la mina). Como también se da cuenta en el mismo comunicado, aUa¡o ad rio Aulencia existen eüdentes restos dq construcciones ordenadas en una amplia "r "gt süperficie: el gran circuito de cas¿s mencionado en Las Relaciones. En el otoño, cuando los urudor realizan la siembra, toda esta superficie aparece repleta de cerámica, entre la que recogemos sigillata y otros elementos de la cultura romana como hierros, bronce o üdrio soplado. Si bien nosotros llegamos a esta localización de manera poco ortodoxas en Las Relaciones,
en el capitulo dedicado a La Despernada (Villanueva de la Cañada) estan contenidas todas las claves, tanto en distancia como en orientación, que permiten el acceso al enclave.
El lugar del "despoblado antiguo" se encuentra localizado en la tercaza cuaternaria del río Aulencia, a unos cinco km. aguas arriba de su confluencia con el Guadarrama. En este punto el asentamiento ocupa una superficie aproximada de cinco hectáreas, repartidas en tres términos municipales y distribuidas en ambas márgenes del río, si bien el núcleo principal se encuentra en la margen derech4 entre la fuente Mangada al septentrión, el camino del Villarejo al sur y el río Aulencia hacia donde el sol sale. Aqui latopografiarealiza funciones de fosos defensivos en el 600A del entorno. Existen varios caños de aguas saludables e intenso caudal y disponen de una amplia teÍaza con posibiüdades para convertirse en la huerta. El trazado nuclear de la cíüta está condicionádo por la propia terraza en la que se asienta que, estrecha y alargada, acompaña al río. Colindante con la puerta de entrada parece haber existido una gran plau:a, el foro, en torno de la cual se encontrarían los cuarteles, las cuadras, los almacenes y otros edificios que con mis medios no puedo determinar. Hacia el centro de esta plaza debió de existir un gran pilón. Desde aquí pafe con dirección sur una calle que diüde la i"nu^ en dos partes, a cuyos lados se encuentran los edificios. A poco de cruzar el venero de Luis aparece otra plaza donde estarían situadas las fraguas, a itzgat por el elevado número de escoriás que aparecen en el lugar. Desde el foro saldría otra calle que, con orientación este, oruza el río y ásciende a las cotas más altas de la margen izquierda, donde también existen restos eüdentes.
Sobre sus edificaciones sabemos que los muros y columnas estaban construidos con ladrillos enfoscados al exterior, estucados y pintados en amarillo al interior, siempre sobre zócalos de mampostería de piedras, a veces parece haber existido un simple manteado de barro con entramaáo de ramas. Los pavimentos los hemos üsto de tres clases, el más común realizado mediante una capa de arcilla blanca mezclada con caolín fuertemente apisonada sobre una otra 168127
roj4 otro realizado mediante baldosas
de barro, ton diferentes tamaños y formas y un tercero que encontramos en la parte posterior de las casas construido con piedras de mediano tamaño sobre un lecho de arcilla roja. En ningun momento han aparecido tesselas entre la tierra capa de arcilla
revuelta por los arados, tampoco han aparecido tégulas. Las piezas que hemos visto se corresponden con tejas curvas de mediano y gran tamaño. La ornamentación decorativa parece haber sido muy escasa y, en su caso estaría realizada en piedra caliza que se extrae fácilmente en las proximidades; la mítica estatua de La Despernada y algunas piedras diseminadas por el yacimiento podrían ser indicativas de ello.
De la cerámica reconocida un elevado porcentaje está constituido por recipientes destinados al almacenamiento: dolias y vasijas esféricas de fondo plano y cuyo perfil va cambiando con el gusto de los siglos. Esta cerámica parece estar realizada in situ ya que contiene una gran cantidad de la mica dorada propia de la cuenca del Aulencia.
Entre sus habitantes encontramos ganaderos y labradores (arados, azadtlla, huesos de cabra, vaca, caballo), carpinteros y herreros (escorias de fundición, clavos, brocas y buriles para madera), alfareros, molineros y soldados (dardos, puntas de cuchillo y conteras de lanza), iodo esto unido ai escaso material noble aparecido y a las connotaciones que ¿urastramos desde Politomena apuntan a una población de esclavos mineros, más o menos libertos. La fundación de la cíüta romana viene determinada por los aspectos socio-econórnicos propios de los pueblos conquistadores, así las minas de plata y cobre, los yesos y arcillas y, en particular el caolín como elemento indispensable en la composición del barniz de la cerámica sigillata, parecen cumplir estas funciones. En base a los escasos elementos disponibles, como un borde de dolia augustea, vamos a aventurar el momento de la fundación en torno al segundo triunürato, hacia el 43 A.C. La ubicación de la cíüta en la terraza inferior püede, a priori, parecer inapropiada pero en realidad no es así ya que este lugar fue habitado desde antiguo manteniendo una población de envergadura durante el período neolítico con posibles raíces Hemígeas, lo que debió de resultar, como se sabe, muy grato a los romanos.
Tal vez si añadimos que Rosso de Luna relaciona la ciüta con las minas y que el asentamiento tiene continuación inintem¡mpida hasta el momento postüsigótico del siglo VIII empecemos a considerar la importancia del enclave.
la ciudad se encuentra transitado por
caminos empedrados de claras formando el entramado que da diferentes connotaciones romanas que discurren con direcciones lugar al importante nudo viario que una la A-24 con la L-29 y con la A-25. Aquí vemos como se ctimple la ieoría de los empalmes de G. Arias, ya que todas las vías se mantienen a una distancia de aigo menos de media legua de la cívita, a la que se accede únicamente por una calzada que parte del propio emPalme.
El
entorno de
Es cierto que no he sabido reconocer en el campo ningún miliario para avalar todo esto; a cambio presento como pruebas de este trazado el poblamiento romano de Quijoma en la A-29 y el asentamiento romano de Villanueva delPardillo enla A-24. últimamente, en la actualización 1998 del Índice, he leído la aceptación del Villarejo como la algo vamos adelantando. solar de Titultia; ahora también sabemos el carácter minero de cíüta, Espero que el siguiente paso sea la aceptación áel sistema viario de la zona, cuyo estudio se nos anuncia muy substancioso aunque contenga echadizos posteriores o se hayan perdido en las tapias algunas piedras de las calzadas. [68] ;rS
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La hoja IIJ-31 de la T.I.R. Comentario
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K/J-31
:
Pyrénées
d'Estudis Catalans, orientales - Baleares. Tarraco Baliares. CSIC, IGN, Ministerio de Educación y Cultura, Institut cafalana. edición en pts. también Existe incluido. IVA 2500 le en color. Madrid 1997..224 págs, 1
en
TtR hispánica sigue adelante, con Miliario Extrqragante. No nos demoraremos de recomendar esta obra a sus viftude; y sus defectos (véánse comentarios anteriores asunto, ni por ello dejaremos referencia de los impoftantísima como lectores, en ME 39,6s, ME 47,9sy Mn OZ,t+r;. Se reincide en el nuestros académica' la sabiduría que adopta rumbos tipo de contrasentido yu rénuludo para otras hojas : aunque Esta hoja de la TIR interesa en especial a un antiguo-y en poftada figura el nombre del departamento francés de pyrénées orientales, mapa y texto se detienen pruden- actual corresponsal nuestro, José Sánchez Real, autor de de aguas pirenaicá. Los varios trabajos sobre la Tarragona romana y sus murallas,
La
empresa
temente
dela
en la divisoiia
este
trabajos que a nuestro juicio no siempre han recibido el pedido un breve cargo de Adela Cepas palanca, Juan Gil Fernández, crédito que merecen. Por eso le hemos comentario al respecto, que él nos ha enviado en forma de nomingo plácido y F.-Javier Sánchez Palencia. lo esencial En cuanto a la red de caminos romanos, persiste la carta, que reproducimos a continuación en G'A' ignorancia, voluntaria o no, de cuanto ve la luz en El como complemento de este comentario.
colaboradores han sido esta vez 27, corriendo la revisión
a
Complemento de comentsrio por José Sánchez Real Aunque la hoja KJ-3 1 de la Tabula Imperii Romani merece un comentario extenso, me limitaré a la parte que se refiere a Tarraco y al paso de la vía por la capital. Es de suponer que el ineparable resumen histórico de la topografia urbana es el "oficial" al aparecer como patrocinado por el Ministerio de Fomento, Dirección
General
del Instituto Geográfico y el Ministerio de
Educación y Ciencia. No se puede pedir más oficialidad, texto proporcionado por el Museo Arqueológico debajo ce cuyo nombre aparecen unas mayúsculas EVP, PGB y EGA que supongo iniciales de los nombres de los autores, pero que no corresponden a ninguna de las personas que éstán actualmente en é1.-
El resumen de la evolución y cambio del casco urbano en los primeros siglos de su romanidad no puede ser peor, deficiente en todos los sentidos por simplista y fantástico, monumentalista que se ha concretado en un "poster" a
todo color, metalizado, en el que se ha llegado a prescindir de la topografía, y aparece toda la edificación como si hubiera pasado por encima una apisonadora, desapareciendo la colina sobre la que se alza la ciudad. Como la parte del actual casco viejo se reserva a los edificios monumentales, y hay pocos eletnentos conservados, el espacio se rellena de grandes plazas de
pulido pavimento
y
vistosos pórticos con abundantes
columnas (a una de las plazas se han atrevido a ponerle nombre, incluso). Lo malo es que cuando se ha querido "demostrar" que 1o supuesto es lo correcto, los hechos, la tiera removida, no les ha sido propicia. Del pavimento de las plazas y su sólida base a la que frjar las losas no aparece señal por ninguna pafte, y de los cientos de columnas que debieron formar los supuestos pórticos no se encuentra ni un trozo -
Eudald Vilas i Pujol, M" Paz García-Bellido, Encarnación
González Alonso. (Nota de C.A.)
t68130
de fuste. Al revés, no paran de encontrarse muros y restos que no encajan en esa Taraco de película.
Por otra parte no deja de ser curiosa la bibliografía que se presenta para dar solidez a 1o que se escribe. Se me
cita de compromiso a una que es la más difícil
de
encontrar, antigua, y se silencian las más modemas en las que critico seriamente sus escritos, pero se airean las publicaciones más recientes con los "descubrimientos oficiales" que han visto la luz en revistas locales de ¡otras
provincias ! que no se difunden por el dominio tarraconense y que pasan desapercibidas, con lo cual evitan que puedan ser objeto de crítica. Y en cuanto alavía, que es lo que ahora nos interesa a nosotros, debo decirte que aunque repetidamente se han abierlo zanlas atodo lo largo del recorrido que dibujan en el plano, y en profundidad atravesando incluso el nivel arqueológico, no han aparecido señales de la infraestructura viaria ; drenajes, losas, bordillos, nada' Sin embargo se ha cuidado muy bien de no señalar el
hallazgo del miliario en la plaza de Toros (visible su emplazamiento en la parte inferior izquierda del plano). En sus cercanías encontré la calzada y cerca un pavimento de losas grandes e imegulares y más allá, cerca de la necrópolis de S. Fructuoso de nuevo apareció al abrir unas
zanias,
una sección de calzada. Todo esto
fotografi ado y publicado.
Con [o que te envié en su día
y lo
está
de hoy tienes
elementos suficientes para hacer un comentario de las características que te parezcan: largo, cofto' incisivo, blando, superficial, profundo. Yo, por mi parte, como se suele decir' paso de
ellos'
7 diciembre r99g
el ME simpatiza fotalmente contigo en tu discrepancia de las instituciones, tiene que renunciar con dolor a entrar en profundidad en
[Pues bien, antigo José, aunque
un tema que ocuparía con seguridad docenas de páginas.
Me limitaré a .facilitar la búsqueda de quien quiera verdaderamente enterarse indicando lo esencial de tu bibliografia sobre Tarragona en mi poder- Remito también a los lectores a los pasaies de tu carta anterior en la sección Lo que dicen... de este número. G A l Algunos trabajos de José Sánchez Real sobre Tarragona
c
Los enteruamientos romanos de
la l'ía
Augusta. Publicado
primero en el Bol. Arq. de la Real Soc. Arq. Tarraconense, 1971-1972, y después separadamente por Tarraconenses Ramón Berenguer IV, 1973.
el Inst. de Est.
"La exploración de la muralla de Tarragona en 1951". Madrider Mitteilungen26, 1985. (Véase al respecto nuestro Repertorio de caminos de la Híspanía romana, p. 414-476) "La Vía Augusta y el Puente del Francolí". Butlletí Arq. de la Reial Soc.Arq. Tarraconense, l0-ll, 1988-1989. (Comentado en ME 30,16-17) La muralla de Tarragona.Tarragona, 1986. 158 págs, fotos
y
y
definitiva, que dibu.jos. (Es la obra más completa demuestra la romanidad total de la muralla, incluida la parte denominada "ciclópea"" contra la opinión más extendida).
"El método en la arqueología tarraconense. Ill. El Circo". Butlletí Arq. 13. 1991. (Critica los planteamiento oficiales no sólo respecto al Circo, sino también respecto a la r¡uralla y la vía romana)
Lo que dicen nuestros corresponsales LA VÍA AUGUSTA Y LA ARQUEOLOGIA EN TARRAGONA Escribe José Sánchez Real desde Valencia (.rctubre 1998)
"Excwación [Responde JSR a la nota de ME 66,35 sobre en zona suburbana de Tarragona". Además de señalar nuestro error al confundir a Carlos Gosálbez con Carlos Gozalbes, rectifica nuestras apreciaciones de la manera siguiente :J
Lavia, que venía de Barcino, ... seguía aproximadamente la línea de la costa ... y cuando estaba Tarraco a la vista, en la Rabasada, se bifurcaba (la llamada actualmente Vía Augusta viene a ser la bisectriz modema de las dos cirecciones). lJna alcanzaba la ciudad por el interior, camino más corto pero más pendiente, y la otra seguía por
pasaba por delante del Anfiteatro, y de allí bordeando la colina iba a buscar el río para cruzarlo por un
el litoral, puente.
Que esto fue así, o algo muy parecido, lo prueban razones lanto en activo como en Pasivo.
l.
Todas las catas que se han hecho a lo largo de la Rambla Vella ... esperando encontrar la calzada romana
enlosada... no han dado resultado. Pero como la arqueología oficial obligaba a suponer en el extremo de la rambla una puefta monumental, y así se había cibujado, llevó a los excavadores a profundizar tanto que se llegó a la roca viva, dejando atrás el nivel romano. Cuando al fin se ha desistido del intento y se han querido hacer accesibles los restos del Circo, como su nivel está más alto, ha habido que abrir una brecha en la muralla medieval. de aniba abajo, y construir una pasarela, pero la tozodez ha llevado a pavimentar la línea de la fachada del Circo con una losas para perpetuar lacalzada romana soñada. Ejemplo de cómo se manipulan los restos para que muestren lo que
metros, en donde hoy está el Museo Arqueológico, estuvo el Portal del Rey, y en el siglo pasado se encontraron y destruyeron los restos de la puerta romana con su torre de defensa.
3. La Rambla Vella no se configuró como calle ni se abrió a la circulación hasta el siglo pasado y se llamó Rambla de S. Carlos. 4. El trazado de la vía, por la parte de llegada desde Barcelona, está registrado documentalmente en 148 l. El secretario de la corporación municipal levantó acta de la entrada de los Reyes Católicos en Tarragona el sábado l0 de noviembre de 1481, y dice que, llegada la comitiva a la Rabasada, se dividió en dos: una que acompañaba al Rey, que iba a caballo, y por el camino llamado hoy Camí de la Cuixa alcanzó la altura de la colina y llegó al convento de S. Antonio, donde había y hay una cruz y una puerta y allí paró. La otra comitiva que acompañabaala Reina continuó por la costa, camino más cóntodo ; la causa era que la reina
Isabel estaba errbarazada, y venía en litera, llevada a hombros. Cuando supo el Rey que la Reina había llegado a la altura del Anfiteatro pasó a esperarla al final de la subida, delante del portal del Rey, y por allí entraron juntos a la ciudad. Por lo tanto en el siglo XV estaban los dos accesos
bien definidos. No siempre el trazado moderno de
las
carreteras sigue las líneas de las vías romanas' Esto es en líneas generales lo que hay, y un ejemplo más de cómo se alteran los hechos o se presentan en forma subjetiva, y lo dificil será que vuelvan a su estado inicial, como dije antes. La universidad sigue lanzando oleadas de promociones defonnadas, sin criterios serios ni espíritu crítico... Mi posición ante la sabiduría oficial me llevó a empezar ta publicación de una serie de aftículos sobre el método en la arqueología tarraconense. La reacción fue que se llegÓ a
retirar, sin rni conocimiento,
el
original que
estaba
corregido, compaginado y a punto de entrar en máquina, lo que me llevó a dejar de colaborar en el Boletín
Arqueológicct y a buscar otro sitio donde publicarlo-.'
el sabio oficial impone. ... 2. Allí, en el extremo de la Rambla Vella, no pudo haber una puefta de enffada a la ciudad, porque a unos cien
[68] 31
llamada Maia).
SOBRE LAS CALZADAS DE QUINEA
lo que digo no es concluyente y por eso me limito sirnplemente a sugerirte que, pese al topónimo que cita Alióia Canto, no descaftes que la "Astorga-Burdeos" füera Sé que
Escribe Arturo Soria y Puig desde Madrid (Mensaje electrónico, 25.1 1.98)
En 1o tocante a las calzadas de Quinea o Guinea, coincido con él lGuillermo García Pére: ; ver ME 671 en que se trata de una denominación coriente y me permito
por Roncesvalles, al menos mientras no se encuentren restos romanos inequívocos por el otro lado.
162),
que tanfo por [Parece que eslamos de ucuerdo en por Velate como por (o Urculu) bien más Rc¡ncesvalles vestigios que los veo no Pero hubo camino romano. para sirvan primero el para que alegas (indudables) IA' en el señalada ruta la precisamente clecidir que es
modo que en esa cuestión y dicho en términos futbolísticos, Menéndez Pidal l, Ubieto Arteta 0.
impresione (v. Repertorio.--,
completar su interesante lista de topónimos con dos más que
él no cita: hay una "Senda de Quinea" que desde Suroeste afluye a la mansión antonina de Lancia
el
(lGN, Hoja
y la calzada romana que sale de Zamora en dirección tiene a su vera "La Cuinea" (lGN, Hoja 369)' De Norte al Si, como en los dos ejemplos citados, las "guineas" o "quineas" se encuentran junto a presumibles calzadas romanas, ¿por qué no buscar una etimología latina a esos topónimos ? En concreto, creo que hay una muy simple, propuesta por mi amigo José Ramón Menéndez de Luarca
en un trabajo aún inédito: "quinea" pudiera venir de la expresión latina via equina. Haciendo de abogado del diablo, yo le objeté que aunque los filólogos digan que esa es una transformación verosímil, lo que estaba por ver era el interés de una vía empedrada para los caballos. Su respuesta
: es cierto que un caballo resbalaría en una vÍa empedrada, pero sólo si va herrado, y la herradura es
me calló
posterior a los romanos. De modo que eso explicaría que la
hipotética denominación via equina cayera en
desuso
cuando en la Edad Media se introdujo la herradura.
VELATE Y RONCESVALLES Sigue escribiendo Arturo Soria
El artículo de Alicia Mu Canto parece muy interesante,
pero hay un punto en el que discrepo de ti: no creo que el topónimo Iterrizokoa sea determinante en la discusión de por dónde crüzaba los Pirineos la calzada Astorga-Burdeos. Hace ya bastantes años yo leí tu propuesta de llevarla de Ilevarla por Velate y Baztán y sin prejuicios a favor o en contra recorrí detenidamente -es decir, a pie- los dos trazados en discusión. En el de Roncesvalles topé con
Lamento que mi argumento sobre la buena (casi diría exacta) adecuación de las distancias por Velate no te
354-355)
G'A'l
Contrarréplica de Arturo Soria (26.1 r .e8) ... es cierto que estamos bastante de acuerdo. Yo reconozco
que lo que te decía ayer no basta para afirmar con certeza
que la A-34 pasaba al pie de Urculu y creo probable' asimismo, que hubiera una calzada por Velate, que, en
algunos famos, puede incluso que sea
de
afirmas, las distancias encajan mejor por Velate ; en vista de
lo cual volvere a medirlas por uno y otro itinerario
Pero de todas maneras no resisto a la tentación de hacerte ami vez una observación : para tener certeza de que la A-34 iba por Velate tampoco basta que encajen bien las distancias. ¿Sabes del hallazgo aunque sea de una miserable moneda o sigilara junto a la calzada del Baúán ? Y sobre todo, habria que encontrar un trazado que resuelva el paso por las dos veftientes de los Pirineos, la española y la Íiancesa. Tus distancias ¿también encajan en el caso de Imo Pyrenaeo, Carasa y Aquis Terebellicis
?
[Algo se apunto al respecfo en Repetforio... p. 355' sin ser
concluyente.
G A.J
VÍA DE ACCESO A CALICIA ?
¿DOS HITOS DE UNA
Escribe Fidel Méndez Fernández desde Santiago
imponente torre romana de Urculu (que te recomiendo visitar) en lo alto del paso pirenaico y la respetable calzada que desde allí se controlaba. Creo que es indiscutible que por ahí hubo un paso romano importante y me inclino a pensar que etalacalzada antonina.
(Mensaje electrónico, 24.08.98)
t68l 32
o
buscaré mis notas de cuando las medí yo.
y
También pienso que debió haber otra calzada por Velate y Baztán a Bayona, pero sobre el terreno no se encontraban hace años restos ni yacimientos romanos claros, por más que a mí me llamen la atención [os nombres de dos pueblos por los que pasa el camino medieval de peregrinación : Lanz (¿de Lancia ?) que, además, es un pueblo con la planta lineal típica de los que crecen a lo largo de un camino preexistente, y Maya (hay fuera de España alguna mansión
origen
preromano. Reconozco, finalmente, que ayer hablaba de memoria, de cuando hace años leí con lupa tu trabajo a la vez que recorría el terreno y que no recordaba que, según
cuatro factores de peso : el puente romano-medieval de Arre, junto al cual se encontraron inscripciones rofilanas, los restos romanos descubiertos en los años 80 entre Espinal Burguete, pegados por cierto a un camino antiguo, la
p.
Le escribo desde el Laboratorio de Arqueologia
del
Instituto de Investigaciones Tecnológicas de la Universidad de Santiago de Compostela. Con motivo de haber realizado
seguimiento arqueológico del tramo de FumacesEstivadas de la Autovía Rías Baixas (cuyo centro
el
aproxin.rado es la villa de Verín, en la provincia de Ourense)
en el estudio de dos miliarios recientemente descubiertos en el lugar de
estamos interesados anepígrafos
Larnas (Cualedro) y que han sido publicados por Rodríguez Colmenero (1991). Ambos hitos se encuentran uno frente
al otro a ambos lados de un calnino (coordenadas UTM
X:621.330 e Y:4.648.810, del cuadro 29T) y escasamente a un kilómetro y medio al SW del conocido miliario de Rebordondo. Ante la variedad de opiniones que hemos constatado respecto a la atribución de dicho miliario a distintas vías §aveiro López l99l; Rodríguez Colmenero 1977,Nárdiz Ortiz 1992), le agradeceríamos nos expresase su documentada oPinión.
[En nuestro caso creo que puede haber dos vías
en
juego'
Esta vía Gt0 sí que podría pasar exactamente por el lugar cle hallazgo de los miliarios, entre Xinzo de Limia 1: Verín. Si se confirmara la hipótesis aludida, podría ser nxuy importante... Mi hipótesis es que el estaño del noroeste peninsular confluía hacia Salumanca' que actuaba cr¡mo mercado intermedio, y de ahí descendía por ttna vía directa (prerromana y romana) hasta Cartagena. Pues bien, la G10 podría llevar de los yacimientos estannferos de la Sierra clel Suido (límite Orense-Pontevedra) hasta tierras de
Copio del Cattilogo:
Salamanca.
C.A.l
"Gl2 - Auriensis-Aquis Flaviis por Xinzo de Limia, y S out el inho : RO D R i G U EZ 82-84; BARRADAS I956." V i defer r e
C O LM Ell E RO I 9
7
6,
SOBRE LAS BARDÉNAS
l',lo voy a repasar ahora en detalle lo que dicen los autores citados, pero parece que esta vía iría demasiado al Oeste del lugar de hallazgo de los miliarios. "Gl0 - De la A20 al Duero por Verín. De Verín al cruce
At8: ESTEFANIA 19ó0. RODRIGUEZ COLMENERO 1976 prolonga esta vía al W del Miño, pero hay incertidumbres en el trazado, y el enlace con la A20 es
con la
y
Miranda: RODRiGUEZ hipotético. Por Braganza son leves, pero la Los indicios COLMENERO 1976, 91. estaño de Galicia del ruta hipótesis es verosímil como 386-387." cf Rep. hacia Salamancay Cartagena:
Escribe Carlos Caballero desde Madrid
(r4.12.re98) ... llamas "Bárdenas" a \na zona que en Aragón (y también en Navarra, creo) se conoce como "Bardenas"' Sé que es un cambio de acento muy extendido pero, hombre, ¡no era un error que cupiera esperar en quien se ha atrevido a enfrentar a ravaneros con rabanistas ! [Tienes razón. Encoio el golpe sin
rechistar.
G.A
]
Ecos, extractos y refritos Un punto de vista sobre las divisiones provinciales en Estrabón Hemos recibido de Luciano pÉREz VILATELA nuestros lectores, ejercitando la flexibilidad de que y copias de dos trabajos suyos importantes : "Etnias y hacemos gala frente a rígidos formalismos académicos
divisiones interprovinciales hispano-romanas en Lstrabón" (Kalathos 10, 1989) y "Eslrabón y la división
La ME.
provincial áe Hispania en el 2i7 a.C." (Polis 2, 1990). extensión de ambos los habría hecho inaptos para el
tratando de no soliviantar a nuestro mecanógrafo siernpre renuente a la copia de largas páginas, hemos decidido echar mano de tijera y pegamento para recoger algunos párrafos finales del segundo de los trabajos citados.
el contenido es de interés para Galias, donde había paciñqdo _uno9. pueblos sublevados, a furipa pasó de las tot-u¿iéorT nispanE'par"'i""""i " Í','oL.t;a",3^1**i:tT",? -eT9:::^fc.X""Dg 19 a.C. Su presencia está propia¡-qgP#* en ;:ffñ ffip;;;;""*oi-""stigor.ass y eplgráncas'-' literarias'fueutes las por testimoniada' A-i o^ ,r O *ru¡i y CAto"io- tu ptoriocia Lusitaniafl incorporando a esta
Pero entendiendo que
bl
interfluvio Tajo-Guadiana' duraríi En estos momentos alcanzarla Lusitania su mayor enensión, pero tampoco ^del 7 a.C.# mucho: eu la división realizada a ¡n d? siglo;-a"dí á"i i á.C. y'despues pera¡O ¿*tu+u VSrl"{ enaeneficio de h titerior,,6{ como pos:ibleméute un sector del interior del intérfluvio Tajo-Guadian4 en beneficio de la misma. En conjunto, Agripa terminó 1¿ rnisi§u de disminuir el territorio senatorial de ffi""ania- áÉinzá¿. ñoi C*isio. quien había introducido con la fundación de Emerita, oui* rítoáaó". Emérita disfrutarfa de una gran importancia a o"r'"u¡á f;*;"bl"-
provincía
"'t"
cambio.
qu"
El
poco
ti".po qu" n-p*a
l"iulJ i""d;"fu¡iA
hizo lertenecido a9gili:llltivanente a la Bética
¡aUfa necno a los coLrpilldg"t posteriores.
ü Ari"iOn provi"aA de ?i7 a.C. pasó desapercibida €n sus .limites, insólitos en relación con otras'divisiones administradías anterioies Qegaciones mili¡¿¡'ss pompeyanas) v oosteriores lorovincias). El Taio sirvió como eie para este nuevo reparto prounclal. hügusto quiso*dos províncias imperiales para enÉedtar sus respectivos ejércitos contra [68]33
afqles pusifadá) y cántabros (Citerior Tarraconense) sirvié¡ilose de esta coa¡tada el §enaoo para -segregar Ia Fayor parte de Hispania de la arlministracióu de éste.
ante
Esta Jllgaoa.9e.por sl, re!resen[¿_§¿_ trna e¡onne ventaja para Augustg, p]* el mantenimiento de los lfmi¡s§.¡6pttblicanos de la Citerior como provincia imperial'hnica era una estafa, al estar razonablemente paciñcada .d"qd" los Pirineos aJ salati Castulonensis. al menos, él -
_seryd.o pudo mantener la mitad meridionar t¡adicioaalmente republicanas del orbe romano.
de ta úttá¡or,- üá aá- hr'
^o*
guerra .c.,ntábrica $" * aparatoso pretelÍo para escamotear al Senado el ,. k goDleroo 9e ur nm.eDfg territorio, al haberse considerado como ul blooue. como si ta costa mediterránea hubiese sufridó el mismo. gaao-áC-rierlo Uefi*-qlrl-lk--Jo"t*", ca¡tábricas. Ese conservadurismo en el manterrjrñi"rtá ¿e r-a-íofa aa-i";16¿giór evidencia
el
ca¡ácter astuto de Augusto,
obsoletas.
al
mantener eD su benefiáo
;tr
"t**
Grilio¡¿es
I-a Lusitani, inperial co_mo. sostén del ot¡o ejército hispanis¡5e, pero curiosamente T-T,3T-o-!I9ui""iu quedan.tr-olas en la seiatorial Béri{-;ñÉdú'J"ñ?d" ksr,,l" Augusti de carisio,-aparejado ar de regatus p,o p*eto,e-áá.'r-*iiilu.'Ei;"r;óaró7ra anexión de un sector de la Bética d érear 'uoa'gran colón a cte enorme teritoriun{ en Emérita en un pars aún perteneciente a la piofi*iu--ri-"u-to;á.-Ágrñ'áí'ió o ra consu-ó la sustrácción. Toda La laboriosidad del oroceso de Aun¡sto. acomnañado de la orooasanda oficial la guerra cantábrica pari aar una ideá de'Hispaiia ferox, paráal y áasenfocada, {ltlqu próvina.a donlin¿d¿ etc., pese a teuer una áosis áe vátáad, múest¡a que lai divisiones ¿rlminisE¿tivas de Augr¡sto en Hispania no pueden aborda¡se como actos neutros, basados en la topografia b eu la histo¡ia sino qué proceden de un continuo ti¡a y afloja coa'el Senado á lo hrgo de un cuarto de sillo, nuoca cono acto único con fronteras definitivas y que por tanto revelan desde otro punto de vistq el revés de los aparatosos actos oñciali dé acceso a nuevos poderes o r'eparto ¿1s ¿dmi¡is6aciones con el Senado, y el estrecho margen operativo real'que Augustd dejó a la vieja institución, al no respetar los acuerdos que él mismo suscribía. Pretender concretar en un acto único las sucesivas modiñcaciones fronterizas y acompÍrsadas al trasiego de las legiones, que ciertamente, tiene relación i¡Úahispánicas -adminisúación -provincial, supoñe privarse de un cúmulo de fuentes reveladoras con la sobre el proceso de concentración del poder de Augusto en detrimeuto del Senado. sobre
La fundación de Emerita Hemos recibido el primer número de la nueva Revisla
Portuguesa cle Arqueologia (lnstituto Portugués de Arqueologia, Av. da india, 136, 1300 Lisboa; e-mail ipa.min-cultura.pt), de presentación esmerada pero sobria
(fotos
y
dibujos en blanco
y
negro). Entre los temas
tratados en este número hay un arlículo de A. Marques de
Faria sobre la fundación de Augusta Emerita, en el que, dando por buena la fecha tradicionalmente admitida de 25 a.C., rebate los argumentos de Alicia Canto en favor de la
fundación de
la colonia por César en 45-44 a.C., y
sostiene que no existió una segunda dedttcÍio augustana de
Emerita prontovida por Agripa en l6-15 a.C.
Por los campos de Larva Larva es un pequeño pueblo de Jaén, en la cuenca del Guadiana Menor. Nuestro corresponsal Martín Jiménez Cobo, que fue cura párroco del lugar durante varios años y actualmente es su cronista oficial, ha escrito con el título que antecede un libro ameno y entrañable en el que tienen cabida la prehistoria, la historia, los recuerdos personales, datos de interés para el sociólogo, y por supuesto la arqueología y las observaciones sobre viejos caminos de
t68134
la región. No faltan menciones de pasada que le dejan a uno con ganas de saber más, como cuando dice que
próximo
a Coftes de Baza "hay un
yacimiento
arqueológico impoftante, Los Términos, muy poco estudiado hasta ahora, por lo que no se pueden dar
muchos detalles, pero
tan
abundante
en
restos
arqueológicos que algunos aventuran la hipótesis de que fue el verdadero emplazamiento de la capital de los Bastetanos". Notemos también que el autor dedica un par de páginas a nuestros caminos PICAPTAR 3' 9 y 1 1 (cf' ME 25,10s), conltrmando en general la antigüedad de los mismos.
Los Ispullenses de Plinio En ME 67,28a vimos que Alicia Canto buscaba el solar de los Ispallenses por Urdax (Navar-ra). Otra opinión es la de Carlos Caballero ("Una rnención de los Ispallenses de Plinio", Studia historica, Historia antigua 16, 1998, Univ. de Salamanca), quien busca una relación con el topónimo Spalanam, limite entre las diócesis de Osca y Caesaraugusta en la División de Wamba y con la mención "ISP..." en un trffinium hallado en Fuentes de Ebro (Zaragoza), donde existe el importante yacimiento de La Corona, de época republicana
un trabajo sobre la vía Augusta al sur Ricardo CASCÓ VeÑÓ ha tenido la atención de remitir a Et Miliario Extravagante, por vía electrónica, las primicias de un trabajo realizado en colaboración con Ana María MORALES JUAN que los autores se proponen
presentar
en un "congreso sobre vías" que ha de en Valencia los días 14 y l5 de enero. Llega
celebrarse este "regalo de Reyes" en un momento (7 de enero) en que están ya ocupadas o comprometidas 35 de las 36 páginas del número de marzo (que verá la luz con un mes
o más de adelanto). Trataré de sintetizar el sentido y
el
contenido de esta investigación, con el consiguiente riesgo de que la síntesis deje insatisfechos a los propios autores.
"...esta investigación -dicen los autores- se realizó con medios absolutamente privados, sin ningún tipo de ayuda económica, robando miles de horas q nuestro propio tiempo libre... " Gascó es el típico aficionado joven que suple la insuficiencia de su formación académica con un gran entusiasmo, un espíritu intuitivo y sagaz y muchas ganas de trabajar. Sus contactos con la "ciencia oficial", claro está, no son fáciles. El Miliario Extrat'agante tiene vocación, en principio, de apertura hacia esta clase de investigaciones, aunque por fuerza nos veamos a veces obligados a pasarlas por el tamiz de nuestra crítica.
El trabajo concierne a la Vía Augusta en las 4 ó
5
estaciones al Sur de Valencia, sobre la base de una lectura sin intermediarios de tres fuentes clásicas (el ltinerario de Antonino, los Vasos de Vicarello y el Ravenate) y de una
laboriosa exploración de campo.
Lo de "sin
intenne-
diarios" (o casi) tiene su lado positivo (liberarse posibles prejuicios acumulados por generaciones
de de
estudiosos) y su lado negativo (ignorancia de conclusiones sólidas a las que otros han llegado). Lo del trabajo de campo a escala local siempre debe ser considerado con respeto y atención por quienes no podemos (entre otras razones porque nuestro objeto de estudio es toda la Península... cuando no todo el Imperio Romano) emplear habitualmente tal método. Un punto que merece destacarse es el descubrimiento
de valencia
nota de última hora se apunta el descubrimiento de un muro de considerable anchura a 60 ó 70 centímetros de profundidad cerca de la carretera de Almussafes a Algemesí, junto al cruce con el "camino de Algepsers" (supongo "camí d'els gepsers", es decir el "Camino de los Yeseros" del lG 747, aito 1947). PORTUS SUCRONENSIS : En la carretera que lleva de Sueca al Mareny de Vilches (en la costa). El mar penetraría hace 2000 años hasta bastante cerca de Sueca' AD ARAS (Vasos de Vicarello lo y 2o): Venta de la Balsa, 6,5 km al SW de Mogente. Pero esta ubicación se basa en e[ error de contar 22 millas desde Xátiba, cuando
lo cierlo es que los Vasos cuentan 28 (incluso 22 millas nos llevarían unos 2 km más lejos, aparle de que a rni parecer la vía no pasaba por la propia Xátiba). AD TURRES (Vasos 3o y 4o e IA) : Inmediaciones de
Escudero, Mogente, donde al parecer hay ciertos restos y "unos ochocientos metros de calzada admirablemente conservada". E,l error anterior lleva a situar esta mansio más leios de Xátiba que la anterior. cuando según los Vasos está más cerca (25 rnillas). Según mis propias mediciones, la mansio que realmente pudo
la finca El
estar
allí
sería Ad Statuas.
AD STATUAS (lt.Ant.) : Zona de Enguera, o sea bastante apartada del valle del Cañoles por donde tradicionalmente se busca la vía. Valientemente (y discutiblemente) se nos propone, pues, una variante por tierras montañosas a la vía principal. AD PALEM (Vasos) '. Zona de Bonete. Nada se dice de las 32 millas que deberían contarse de aquí a Saltigi
(me temo que l1o haya manera de colocarlas hasta Chinchilla). Se sugiere que "palum" puede hacer referencia a un pequeño lago "actualmente seco", a lo que cabe objetar que la forma "palum" no está en ninguno de los cuatro vasos, y que Pales (acusativo Palem) eta la "diosa de los pastores y de los rebaños", lo que hace muy verosímil la referencia a un altar o santuario en su honor. ALTERUM (Ravenate) : Puefto de Carcer. Se pasa en
silencio la hipótesis de Llobregat, bien recibida
en
de lo que se nos presenta como dos campamentos romanos al Norte de Algemesí distanciados sólo un kilómetro entre sí, y que se atribuyen a Sertorio y a Pompeyo, quizá con alguna arbitrariedad y bajo la
general, de que esta palabra no corresponde a una mansio sino que anuncia "otro" (camino) (cf. ME 53, I l). Los autores son muy conscientes de sus limitaciones, considerando "inconcluso" su trabajo, pero se muestran
influencia de los planteamientos de Schulten. Los autores parecen tener motivos para creer que en el subsuelo de
animosos y deseosos de continuarlo.
uno de ellos puede haber importantes elementos
c.A.
de
datación, aunque no son muy explícitos al respecto.
No he podido seguir muy bien sobre el mapa
las
explicaciones de Gascó, pues los topónimos que cita no siempre aparecen en las hojas del Instituto Geográfico. Con esta salvedad, las ubicaciones propuestas son :
SUCRONE'. Zona
de
Algemesí.
Sin
tnencionar
expresamente nuestra "teoría de los empalmes", se orienta la búsqueda por un ramal desviado de la calzada principal.
Descartadas Cullera, Sueca
y
Albalat, la opción final
IMPORTANTE El Mil i ar io Extr av agant e facilitará gustoso el texto completo de la comunicación aquí sintetizada (9 páginas) a los lectores que la pidan.
parece ser el despoblado de Cotes o sus cercanías. Como
[68] 35
Contra la T 48 Por José Antonio CezÓn En el número 66 de El Miliario, página 32, Gonzalo Arias nos infoma del descubrimiento de una calzada en Batea, provincia de Tarragona, casi en el límite con las de Zaragozay Teruel y al sur del Ebro' El corresponsal que envía estas noticias, junto con unos recortes de prensa que las amplían es don José Sánchez del Real, quién con muy loable espíritu crítico, introduce la noticia con la salvedad de no responder "ri del contenido ni del continente" (sic). Pero nuesffo admirado Gonzalo,
ni corto ni perezoso,
battiza la nueva vía inmediatamente, sin pararse a pensar en la posible alteración que pueda causar la nueva "criatura" en el Mapa-lndice, en el que dicha zona ya está
y la T41. Ambas dependen, al parecer, de la ubicación de la ciudad romana de Octogesa, a orillas del Ebro. La primera es la denominada por Mu Angeles Magallón, Vía del Ebro (La red viaria romana en Aragón, Zaragoza 1987 , página 215 ) mapa en la 212) y su existencia "se infiere" como
concurida por dos vías: la T69
continuación de la vía Caesaraugusta-Celsa, por la orilla
del Ebro y por los
numerosos yacimientos y Fayón. Caspe entre romanos encontrados vía sugerida por hipotética una refiere a se La segunda pompeyanos en llerda ; es los contra César de la campaña l'tjar nuestra que deberíamos la sobre vía esta sobre
derecha
atención.
Una rápida lectura de
la citada campaña, según
Schulten, sugiere una serie de movimientos de ambos ejércitos alrededor de la actual Lérida y a 1o largo del río
Segre. En un momento dado el ejército pompeyano, mandado por Afranio y Petreyo, intenta romper el contacto con los cesarianos retirándose de llerda y marchando hacia el sur del Ebro (BC I, LXlll): dejadas dos cohorfes de los auriliares pqrq la defensa de Lérida' pasan con todas las tropas el Segre... El paso se efectúa por el puente de piedra existente en la ciudad, que desde un principio facilitó su logística: Harum omnium rerum .facultates sine ullo periculo pons lllerda praebebaf et loca trans flumen integra... (BC I, XLIX) Pero ¿por dónde planean atravesar el Ebro? Por un puente de barcas que se está tendiendo sobre el Ebro (BC I, LXI) en Octogesa, ciudad que según Mariner Bigorra (De bello civile, Barcelona 1960) podría haber estado situada en los términos de Mequinenza, Almatret, Ribarroja o Flix. José
Manuel Roldán elige Ribaroja (Historio de España Antigua, 1985) Sin embargo en el mismo parágrafo, César nos aclara
que dicha ciudad está
a 20 millas (30 km)
del
campamento pompeyano, que sabemos estaba en un collado junto a Lérida; así pues, vamos a comprobar las distancias aproximadas hasta dichas localidades: Mequinenza y Almatret ... 49 km > 30 km 57 km >> 30 km Ribarroja 66 km >>>30 km Flix
La elección es bien sencilla: en la comarca de Mequinenza y Almatret, probablemente en Granja de Escarpe, para llegar a la ,cual es preciso atravesar un
[68j¡e
terreno muy quebrado, pero no infranqueable; recordemos que César consigue adelantar al enemigo y cerarle el paso
el puente. Además los pompeyanos ya habían intentado franquear el Segre anteriormente, probablemente por ser más viable la orilla derecha de dicho río que la izquierda, exactamente igual que en la actualidad; esto
hacia
indicaría una ciefta proximidad al Segre. Reflexión lógica sería suponer que si el puente era de barcas, probablemente allí no existiría anteriormente una vía, dado el carácter caudaloso del Ebro. Ahora sólo falta echar un vistazo al mapa y comprobar que Batea se encuentra exactamente entre Granja de Escatpe y Tortosa-Dertosa.Pero también se encuentra en la recta irnaginaria Caspe - Tortosa. Conclusión: la vía descubierta podría ser la que Arias señaló con gran perspicacia como T4l . Pero de la lectura de Magallón antes citada, ¡tambien! podría suponerse que se trata de la prolongación de la vía T69'.. Entonces ¿A qué viene la creación de la T48? Complementando lo anterior; cuando César escribe en BC I, LXXIII, que los pornpeyanos "Un camino tenían, ...volver a Lérida, otro,...ir a Tarragona", se refiere evidentemente alaT4l, en el primer caso, y a la A32 en el segundo; ellos se encontraban en el denominado lllerdam -empalme, en el mapa de la página 423 del RepertorioResumiendo, no estoy de acuerdo con la "inmediata" asignación de un nuevo rótulo viario a todo camino que alguien proponga, como si de una condecoración o premio se tratara. Esto me recuerda a un tal Iván D. Margary que se dedicaba a la asignación de referencias a vías romanas descubiertas o propuestas: "Un número dado por Margary llegó a ser el mayor honor que la labor de investigación de un individuo podía recibir." Véase ME[1514. Confiemos que en el futuro gocen de igual estima los números dados por Gonzalo Arias; para eso será necesario encarecer dichas referencias. ¡Que dichas vías propuestas pasen, al menos, por un período de "información"! .¿No? ¿,Seis meses, un año? El que se decida pero, Octubre 1998 ¡¡un poco de rigor, por favor!!
APOSTILLA OBLIGADA filfe pones en evidencia, querido José Antonio- Tras
ttt
alegalo ontialúoritar¡o, mal lo tiene la Direcciótt del ME pura jaciarse de operttu'cr, volttntad de diálogo ¡t demás virtudes democráticas. No tengo más remedio qtte admitir qile. pot imperafiNo práctíco, la asignoción de una sigla a una vía es, solv-o excepciones, "ntateria resert¡ada" a lo Dirección del ME.
)
En el caso de
la
748,
ni
defensa a tu protesta es así
:
,\o es lógico c'ortsiderar la vía de Batea, de dirección .\'-S ,11 muy clara, Ánto parte cte la T6/, que va de W a E. > Si la vía de Batea apunÍa a Mequinenza' como parece proboble, cru:cu'ía el Ebro onfes de su conJluencia con el Segre, 1t de ttt propia etposición se deduce cltte los pontpeyanos pretendía cru:ar el río ntás aba.io, puesto que 1ta habían cruzado el Segre. > T4I t' T4B nc, son n'tututtmente excltryentes. Trasladar el nombre de la primera a la segunda llevarío a confusión. Antes pre/-eriría stLprimir la printera, sí nos convenciérantos de c1ue no
exisfió.
G.A.I