34 minute read

Vías y restos romanos en la Sierra de Guadarrama, por Alejandro Beltrán

Vías y restos romanos en la sierra de Guadarrama

Alejandro Beltrán Ortega Archivo Epigráfico de Hispania

La llamada «calzada romana» de Cercedilla es uno de los pasos naturales del Sistema Central, utilizado para comunicar ambas mesetas. El puerto de la Fuenfría, por el que discurre la calzada, tiene una altura de 1796 metros, similar a la de cotas adyacentes como Navacerrada o Navafría. Con el crecimiento de Madrid y su conversión en capital del Estado, la calzada se utilizaría para la comunicación entre Madrid y Segovia, y La Granja poco después con la dinastía borbónica, siendo sustituida después por el paso del puerto de Guadarrama o de Los Leones en el año 1741, durante el reinado de Felipe V, y por el paso del puerto de Navacerrada en 1788/90 de la mano de Carlos III 1 . Actualmente ninguna carretera moderna cruza la calzada en este tramo, llegando tan sólo a la zona de Las Dehesas, lo que ha facilitado su conservación.

La parte conservada de la calzada pertenece a la cara sur del puerto de la Fuenfría, con una longitud de 2550 metros. Los tramos son largos y rectos, y en ocasiones con un desnivel muy alto, con un 15% de pendiente media, y llegando incluso a un 21% en su tramo final. Este enorme desnivel ha hecho dudar del origen romano de este tramo, planteándose la posibilidad de que este camino fuera una nueva ruta usada en época moderna.

Su construcción data, supuestamente, del siglo I d.C 2 ., y fue realizada con materiales de la zona, es decir gneis y granito. Estos materiales pudieron sacarse de una posible cantera hallada cerca del puente del Descalzo, en Cercedilla, según el descubrimiento de Cesario de Miguel 3 , si bien está sin estudiar ni corroborar.

Los restos de la calzada romana de Cercedilla, comienzan a ser visibles al poco de pasar el puerto de la Fuenfría, en dirección sur, siguiendo el curso del arroyo de la Venta desde su nacimiento por su margen izquierda, hasta cruzarlo y quedar a su derecha tras el paso del puente de Enmedio, siguiendo así hasta el puente del Descalzo, donde ya desaparece de la vista, posiblemente tapada por la carretera de las Dehesas 4 , hasta aparecer de nuevo un trozo junto al arroyo. Estos restos visibles, que en un principio fueron catalogados como romanos pudieran no corresponder a esta época, sino a un camino posterior trazado en el siglo XVIII. La similitud de estos restos con los de la llamada «calzada de Riofrío» apoya esta tesis 5 .

Un poco más adelante se encuentra otro nuevo puente, muy pequeño, que vuelve a cruzar el arroyo a la altura de la finca de Montes Claros, para volver a desaparecer bajo la carretera hasta la estación de ferrocarril de Cercedilla y llegar hasta otro puente, el del Reajo o del Molino, de gran tamaño y enorme belleza, que está en uso por la actual carretera junto al túnel del tren.

Poco después deja la carretera, pasando por la colonia de los Prados y por la Ermita de Santa María de Natívitas, pero sin restos visibles. De aquí pasa a la calleja de Santa María, cruza el río de Las Puentes por un puente no romano, heredero de uno anterior, y pasa a coincidir con el camino viejo de El Escorial y con la carretera de Guadarrama al Ventorrillo, pasando por el límite con Collado Mediano, llegando hasta Alpedrete y Villalba, según el itinerario de Blázquez. Hasta entonces se había supuesto que el puerto era el punto de paso utilizado para la comunicación entre Segovia, Toledo y Alcalá de Henares, siguiendo las rutas 433/437 y 438/439 del Itinerario de Antonino, pero sin confirmar de ninguna manera su autenticidad. Por tanto, a partir de la obra de Blázquez 6 , es aceptado por todos los investigadores que la calzada de Cercedilla es romana y el paso utilizado para unir Segovia y la meseta sur, quedando la polémica para el itinerario exacto de la calzada a partir de su salida de Cercedilla 7 . Blázquez, y con él, De Miguel y Eced 8 , afirman que el itinerario es el anteriormente descrito, pero otros autores difieren notablemente de este recorrido. Blázquez afirmaba que la calzada, tras dejar Cercedilla y pasando por Los Molinos, bajaba hasta Villalba y Torrelodones para llegar a la Casa de Campo, junto al arroyo Meaques, donde él situaba Miaccum. Por tanto se trataría de dos calzadas, una que discurriría entre Mérida y Zaragoza, y otra que comunicaría Asturica Augusta, con Segovia y Castulo 9 . Sin embargo estudios recientes realizados por Gonzalo Arias 10 intentan demostrar que el trazado de la calzada, que Blázquez y Sánchez-Albornoz no consiguieron encontrar y situaron básicamente bajo lo que hoy es la autovía

A-6 (Madrid- A Coruña), en realidad continuaría bajo la actual carretera Guadarrama- El Escorial, siguiendo la misma dirección N-S que el trozo de calzada conservado. Según el estudio de Enrique Villagrasa 11 , a quien el director de las obras, José Rodríguez Lende, realizadas en la autovía en 1965, le informó de que primero se construyó la autovía paralela a la antigua carretera de A Coruña, y después se desmontó la antigua en varios tramos para hacerla de dos carriles, siguiendo el trazado Villalba - Torrelodones - Las Matas - Las Rozas. En estas obras, que provocaron que se removieran grandes cantidades de tierra para nivelar en altura la vía con la nueva carretera, no se halló ningún resto como miliarios, losas grandes, cimientos de calzada, sepulturas, monedas, etc. Lo que hace pensar, a algunos investigadores, que la calzada de la Fuenfría no continuaría por esta zona. Sin embargo los restos encontrados en las afueras de Galapagar 12 demuestran que la vía pasaba por esta localidad, siguiendo después hacia Titulcia.

Sin embargo, el propio Gonzalo Arias, sitúa la supuesta Vía del Esparto bajo la actual A-6, pero tan sólo en el tramo comprendido entre Madrid y Majadahonda, a partir de donde se desviaría hacia Colmenarejo para continuar hasta El Escorial 13 y Peguerinos.

Para Gonzalo Arias la vía, que él denomina de La Machota, llegaría hasta El Escorial para continuar después de cruzar un puentecillo romano identificado por él mismo sobre el río Aulencia, por la zona de Zarzalejo, casi de forma paralela a la vía del ferrocarril, quedando algunos trozos conservados con hitos para indicar el camino en caso de nieve, según los hallazgos de Rafael Perera 14 , bordeando el pico de La Machota, del cual recibe el nombre. A partir de aquí ya no hay restos visibles de la calzada. De aquí continuaría dirección Fresnedillas hasta llegar a la Torre de Esteban Hambrán y un poco más adelante hasta La Puebla de Montalbán, donde cruzaría el Tajo. Según este trazado, Gonzalo Arias sitúa Titultiam entre Villanueva de la Cañada y Brunete, y Miaccum 15 entre Collado Mediano y Alpedrete. De esta forma se formaría un triángulo viario entre la Vía de la Machota, la Vía veinticinco del itinerario Antonio (que unía Emerita Augusta y Caesaraugusta) y la llamada Vía del Esparto (que uniría Cartagena y el Norte y no estaría mencionado en el Itinerario de Antonino, pero atestiguado por algunos restos y un miliario hallado en Murcia), cuyos vértices serían Madrid, La Torre de Esteban Hambrán y El

De arriba abajo, dos vistas del firme de la calzada de Cercedilla, y de los restos excavados junto al cementerio de Galapagar

Escorial, quedando Titultiam situada prácticamente en el medio 16 . Este cruce de la vía hacia Corduba, con la que uniría el Levante, haría de Madrid, entonces despoblada, un punto estratégico y elevado que los musulmanes se apresuraron en fortificar durante la época medieval, y de esos caminos

quedaría el vestigio del cruce de las calles Atocha/Santiago y Mayor.

De este modo la Vía de La Machota, entre Segovia y El Escorial, sería en realidad la número 24 del Itinerario Antonio, que para unir Emerita Augusta y Caesaraugusta, describiría una especie de N, para pasar por Zamora y Madrid 17 , lo que hace pensar que en realidad se trate de una mezcla de vías distintas.

La vía alternativa del Puerto de la Fuenfría

Un estudio de Rivas López y Rodríguez Morales 18 propone un nuevo trazado para la calzada romana, que transcurriría por otra zona del puerto, distinta de la «calzada oficial» 19 , a partir de unos 100 metros al noroeste de la confluencia de los arroyos del Infierno y de la Venta. Este lugar se encuentra a unos 300 metros del lugar donde Blázquez halló un miliario 20 . El camino continúa sin apenas restos visibles entre los bosques de pinos, cruza dos carreteras y se topa con el actual edificio de los ingenieros de montes. A partir de ahí el trazado gira a la derecha y se pueden observar los primeros restos de empedrado y de muro lateral. Unos 500 metros después se cruza el arroyo de Pinolubero por un vado, sin restos de ningún tipo de paso artificial hasta cruzar de nuevo otro arroyo, el de Majavilán, donde los autores observaron posibles restos de un alcantarillado por el que se sumerge el arroyo durante un pequeño tramo. De nuevo se hallan en esta zona restos de empedrado, con las piedras más pequeñas amontonadas a los lados y las más grandes desaparecidas, posiblemente reutilizadas en otra zona. Tras esta zona se llega al cruce que conduce al Collado de Marichiva, donde se pierde el rastro de la calzada hasta llegar a la zona del Hoyuelo, donde la calzada aparece tallada en la roca del suelo por una trinchera que alcanza los 4 metros de profundidad en algunos tramos. Esta zona además es la única visible con la fotografía aérea. De nuevo se cruzan dos arroyos, el de la Barranca y el de la Peña, por vados naturales, si bien en este último se observan restos de una posible alcantarilla. Poco después, a un lado se aprecian restos de una posible cantera utilizada quizá para la construcción de los muros y parapetos laterales de este tramo.

El camino sigue con trechos cortados por sedimentos de roca hasta cruzarse con otro camino a la derecha, ya atestiguado anteriormente 21 y que quizá sirvió de camino auxiliar para llevar materiales hasta la calzada moderna. Tras este tramo se llega casi al final de la vía, con restos de empedrado hasta que se cruza con la vía oficial a unos 350 metros de la cima del puerto. El hecho de que este Camino Viejo a Segovia se introduzca por debajo de la «calzada oficial» puede ser una prueba de su mayor antigüedad 22 .

Este camino alternativo tiene una anchura media de 4 metros y medio, oscilando en algunos tramos entre los 6 metros de anchura máxima hasta los 2,5-3 de los pasos estrechos. La pendiente media es del 11% frente a los 12,3 de la otra vía, y la longitud es de 4275 metros, frente a los 3825 de la anterior. La calidad del trazado parece superior al de la «calzada oficial» y sus capacidades como carretera mayores 23 .

Esta alternativa cuenta además con otro dato a su favor, y es la correspondencia exacta con la cifra dada por el miliario encontrado cerca de su inicio. Este indica una distancia de XVII millas desde ese punto hasta Segovia, es decir 25175 metros, lo que da 17 millas de 1180 metros exactos. Desde el miliario hasta la mansio de Miaccum tendría que haber entre 7 y 12 millas (10,76-17,76 kms.) según la lectura que se haga del Itinerario Antonino o de los manuscritos. El yacimiento de Monesterio se sitúa en la milla 27, mientras que el lugar donde fueron hallados los dos epígrafes 24 está en la milla 28,5. El camino transcurriría siguiendo la carretera M-966 hasta la estación de ferrocarril de Cercedilla 25 , se sigue bordeando la vía de tren hasta cruzar el río Guadarrama por el puente de Matasnos y se continúa hasta el cruce con la M-621, siguiendo la vía pecuaria llamada Cañada Real de Merinas o Cañada Real Segoviana. En este punto que hace de límite entre los términos municipales de Guadarrama y Alpedrete es donde quizá estuvieran los 3 hitos de piedra que se mencionaban en los archivos de la Villa de Guadarrama 26 y que dio a conocer Blázquez 27 . En este tramo también se han hallado posibles restos de empedrado 28 . Desde aquí sigue por el puente del Herreño y siguiendo la M510 hasta Galapagar donde se hallan nuevos restos de la calzada 29 .

Puentes «romanos»:

Los puentes romanos son muy frecuentes a lo largo de los recorridos de las calzadas, ya sea para superar grandes ríos como para pequeños arroyos

o torrenteras. Estos puentes son una muestra del nivel tan alto alcanzado por la ingeniería romana.

Los romanos solían construir los puentes apoyándolos sobre roca natural, tratando así de hacer más seguros y duraderos. Para ello se hacía un estudio del río que se quería superar, localizando el tramo idóneo para construir el puente, con lo que se demuestra que antes de la construcción de la calzada se estudiaba todo su trazado para elegir estos lugares.

En el caso de los existentes en la calzada de Cercedilla, los puentes y terraplenes estaban protegidos por antepechos de un metro de espesor, hechos con piedra y mortero de cal de aproximadamente un metro de altura, con una tapa de piedra de veinticinco centímetros de espesor de una sola pieza, con un vuelo a cada lado 30 .

La piedra exterior de los muros está en seco, sin rejuntar, si bien el relleno está constituido de hormigón ciclópeo de cal y piedra, normalmente cantos rodados del propio río. De esta manera se absorbía gran parte del empuje de los rellenos contra los muros, evitándose así la fatiga y el deterioro de los mismos.

Los puentes de Cercedilla tienen unos diez metros de anchura de promedio, y responden todos a un mismo criterio constructivo. Los arcos son de medio punto, cerrados. La piedra está sin labrar, si bien tiene la forma adecuada su función dentro de la estructura del puente.

a) Puente del «Reajo» o del «Molino»:

Este puente es quizá el más importante y hermoso de todos. Está construido para salvar el cauce del río de La Venta, que más tarde se convertirá en el Guadarrama, y actualmente está en servicio para el paso de la carretera comarcal M-110.

El puente está sujeto por seis contrafuertes hexagonales de gran altura, ya que la distancia desde el cauce al antepecho es de 15,40 metros. El arco de medio punto se protege con cuatro contrafuertes, los de aguas arribas más fuertes para soportar la embestida de las aguas, iniciados en punta, y los otros dos de forma semi-hexagonal 31 .

La construcción responde a tres fases visiblemente diferenciadas, la primera desde los paramentos hasta la línea horizontal del inicio del arco. La se

De arriba abajo: Otra vista de los restos hallados en Galapagar junto al cementerio, vista del trazado de la vía alternativa en la Fuenfría y restos de empedrado de la vía alternativa.

gunda corresponde a la parte del intrados del arco, continuando la elevación hasta la altura de la vía. La tercera y última fase es la construcción de las protecciones laterales.

Puente del Reajo o del Molino: Vistas desde aguas abajo y desde aguas arriba

El puente tiene un llamativo esviaje respecto a la dirección del río, lo que hace pensar a De Miguel que los ingenieros romanos llegaron a desviar ligeramente la dirección del río 32 , según se deduce de las grandes piedras presentes en el fondo y en los laterales del río, que encauzan las aguas hacia el arco. Durante el estudio de este puente, este autor encontró restos de la calzada junto a él. Según Rivas López y Rodríguez Morales 33 este puente sería del siglo XVIII, siendo construido para la calzada moderna.

Puente de la Venta: Vista del puente aguas arriba y detalle del arco de medio punto aguas arriba

b) Puente de la «Venta»:

Este puente, sobre el río del mismo nombre, se encuentra situado en la carretera del valle de la Fuenfría, poco antes de llegar a Las Dehesas, en la esquina de la finca de Montes Claros. Es el más pequeño de los existentes, pero sigue siendo utilizado para el paso de vehículos. Ha sido restaurado y modificado en varias ocasiones, pero sigue manteniendo su estructura original «típicamente romana».

Este puente parece ratificar la existencia de la calzada por debajo de la actual carretera. El retran

queo de la cimentación se encuentra enfoscado y la anchura del puente llega a los nueve metros. Sus proporciones, el material utilizado y la técnica constructiva es la misma que en los restantes puentes. Cerca de él, se encuentran dos contrafuertes sin identificar su función y una masa de hormigón superficial que podría corresponder a alguna tubería de agua 34 .

c) Puente de «El Descalzo»:

Este puente es el segundo en tamaño, cruzado también por la actual carretera, su estado de conservación es ideal, con el firme original y los paramentos laterales intactos.

Su técnica de construcción es idéntica a los anteriores, con las piedras de la bóveda trabadas entre sí con mortero de cal.

Este puente fue restaurado ante el peligro de ruina que amenazaba. Se encuentra casi al inicio de la zona conservada de calzada al comienzo de la subida al puerto. En una de las rutas alternativas este puente no se utiliza para subir el puerto 35 .

d) Puente de «Enmedio»:

Este puente es el que se encuentra a mayor altitud, a más de 1600 metros. Es el de peor estado de conservación, si bien recientemente se han acometido obras de restauración. La capa superficial es la más dañada por el uso del puente en el arrastre de troncos procedentes de la explotación forestal de la zona.

La técnica constructiva vuelve a ser la misma que en los anteriores, si bien el lamentable estado de conservación hacen difícil el estudio de sus materiales y formas originales. Como el puente anterior, carece de sentido en uno de los trazados alternativos del camino romano 36 .

e) Puente de «Matasnos»:

Este puente se encuentra en el límite entre Cercedilla y Los Molinos. Se trata de un puente relativamente moderno, construido en la primera mitad del siglo XIX. Pero para algunos investigadores se trata de una sustitución de un antiguo puente romano, ya que al parecer la calzada discurriría en la dirección del puente, esto es N-S, para pasar a la izquierda de Los Molinos.

El puente supera el cauce del arroyo de Las Puentes, afluente del Guadarrama, y parece construido en el mismo emplazamiento y cimentación que su precedente romano, incluso con su mismo diseño exacto.

f) Puente «romano» de El Escorial:

Este último puente es el hallado por Rafael Perera a las afueras de El Escorial. Se sitúa sobre el río Aulencia, y según Gonzalo Arias pertenecería a la vía de La Machota. Estaba en un deplorable estado de conservación, por lo que se acometió su restauración en 1982.

Parece compartir las técnicas y materiales de los existentes en Cercedilla, si bien ha sido escasamente estudiado.

Inscripciones y miliarios relacionados con la vía romana de la Fuenfría:

Alpedrete:

1 . Ara votiva de granito con inscripción votiva decorada con molduras en su mitad inferior y con un creciente con dos árboles a los lados en su parte superior. Medidas: 145 x 50 x 43. Campo epigráfico: 51 x 42. Letras: 7-4. Fue hallada entre los términos de Collado-Villalba y Alpedrete, en el kilómetro 40 del ferrocarril Madrid-El Escorial. Se conserva en el Museo Arqueológico Nacional, inv. nº 16503.

Cantaber / Elguism/iq(um) Luci f(ilius) / Marti / Magno /v(otum) s(olvit) a(nimo) l(ibens)

«Cantaber, del clan de los Elguismios, hijo de Lucio, cumplió su voto a Marte el Grande con buen ánimo y de buena voluntad»

En lín. 3 se ha leído también IO, lo que daría lugar al nombre Elguismio. En esta misma línea Hübner leyó P por F, dando lugar a Luci(i) p(uer). Es la única referencia a Mater Magno en esta zona. El cognomen indígena Cantaber es muy frecuente en la Península, con más de 15 testimonios, mientras que Elguismiq(um) tiene que ser el nombre de un clan, ya que no está atestiguado como antropónimo y su posible relación con otros nombres como Elgiano, Elguanus o Elguisteri es bastante forzada. Tampoco Cantaber indica un necesario origen cántabro 37 . Por la paleografía se puede datar a finales del siglo I d.C.

Bibliografía: CIL II 3061 = 5870; ILER 224; LICS 181; ILCAM 69; Rada y Delgado, p. 506-507; Fernández-Guerra, p. 122; Rivero 15; Tovar, (1946-1947), 87, (1949), 87; Iglesias Gil, 35; Albertos, 171; Crespo, 132; González Rodríguez (1986 y 1986a), 121; Haley p. 102, g; Peralta, p. 225; Hurtado pp. 55-56; Hispania Epigraphica On Line 8891.

2. Ara de granito cuyo estado deteriorado y fragmentario, dificulta su lectura. Medidas: 72 x 28,5 x 26. Letras: 4,2-3,5. Interpunción: triángulo. Se encontró en el mismo lugar y circunstancias que la inscripción anterior. Se conserva en el Museo Arqueológico Nacional, inv. nº 16488.

Lectura a): LICS, HEp 4, ILCAM Ami/a · Ael/ariq(um) / Lari/bus

«Amia de los aelaricos a los Lares»

Lectura b) CIL II, Rada y Delgado, FernándezGuerra, Iglesias Gil, González Rodríguez, Crespo, Peralta Ami/a · Ael/ariq(um) / Marti / v(otum) s(olvit) l(ibens)

«Amia de los aelaricos a Marte, lo dedicó de buen grado»

El cognomen Ammia, aquí Amia, es muy frecuente en la Península. El clan tan sólo se conoce por esta inscripción, aunque son frecuentes los nombres de clanes que comienzan por AEL en esta zona. Parece más clara la opción de Laribus en la lectura del teónimo, descartando la fórmula final que correspondería a la parte perdida de la inscripción. La pieza está localizada y por tanto no son correctas las afirmaciones de algunos autores que la sitúan en paradero desconocido. Por la paleografía se puede datar en el siglo II d.C.

Bibliografía: CIL II 3062 = 5870; ILER 224; LICS 180; HEp 4, 1994, 527; ILCAM 68; Rada y Delgado, p. 507; Fernández-Guerra, p. 122; Rivero 16; Tovar (1946-1947), 87; Iglesias Gil, 86; Albertos, 170; Crespo, 131; González Rodríguez (1986), 53, (1986a), 12; Haley p. 102, g; Peralta, p. 115 y 225; Hispania Epigraphica On Line 8892.

Cercedilla

3. Miliario de granito que tan sólo conserva su tercio inferior y una parte de su plinto cuadrado. Medidas: (145) x 50 diám. Letras: 7-4,5. Interpunción: redonda. Fue hallado en 1911 en las inmediaciones (unos 700 metros) del puente de la Venta o de Santa Catalina, durante el transcurso de unas obras de mantenimiento de la calzada romana. Se conserva actualmente en el Museo Arqueológico Nacional, inv. nº 38.305 38 .

a) Lectura de Blázquez y Delgado Aguilera (Brah LVIII, 142-147) VSPNL QILU / CIDII D. AUG. TRIB. / C[. . .] VII [...]

b) Lectura de Fita (Brah LVIII, 148) [Imp. Nerva Caes/ar. Aug. Traian]/3us. Germ. p. m. trib. / [potest. IIII p. p.] / c[os] IIII. [restitu/6it a Miaco / XL]

c) Lectura del MPT (nº 108) [Imp/erator) Caes(ar) C(aius) Iul(ius) Verus Maximinus P(ius) F(elix) Aug(ustus) Germ(anicus) max(imus) Dacic(us) max(imus) Sarmat(icus) max(imus) pontif(ex) max(imus) trib(unicia) potest(ate) V imp(erator) VII p(ater) p(atriae) co(n)s(ul) proco(n)s(ul) et C(aius) Iul(ius) Verus Maximus nobilissimus Caes(ar) Germ(anicus) max(imus) Dacic(us) Max(imus) Sarmat(icus) max(imus) princeps iuventutis fil(ius) d(omini) n(ostri) Imp(eratoris) C(aii) Iul(ii) Veri Maximini P(ii) F(elicis) Aug(usti) vias et pontes tempore vetustatis conlapsos restituerunt curan(te) Q(unito)] Decio leg(ato) Aug(ustorum) pr(o) pr(aetore) [c(larissimo v(iro) ¿a Segovia? M(ilia)] p(assum) XVII

d) Lectura de Stylow - - - - - - ?/ [- - - ? vias et pontes tempore vet]us(tate) cor/[ruptos restituerunt curante Q.] Decio leg. Aug. Pr. p. [- - -/- - -?]+ p. XVII

Este miliario ha sido atribuido a diferentes emperadores, desde Vespasiano o Trajano hasta las actuales hipótesis que lo atribuyen a Maximino y Máximo, dándole una fecha entre el 1 de enero y mayo-junio del año 238. las millas indicadas (XVII) coinciden en la distancia en línea recta desde el puente de la Venta hasta Segovia, unos 25,5 kms. Desde luego la reconstrucción del MPT parece muy hipotética, ya que los renglones parecen demasiado largos como para haber tenido cabida en el miliario. También omite las letras CO+ encima de la mención a Decio y añade c(larissimo) v(iro) tras pr(o) pr(aetore) cuando parece innecesario. La lectura más correcta parece sin duda la proporcionada por Stylow, si bien el valor fundamental de este miliario es que haya conservado la cifra de millas, en la que coinciden los dos últimos autores.

Puente del Descalzo: Vistas del puente desde aguas arriba y aguas abajo

Bibliografía: Blázquez LVIII, 144 y 148; De Miguel y Eced, 15; MPT 108; Stylow, 581-590, nº II; AE 1994, 1055; HEp 5, 1995, 550; C. Caballero – S. Fernández – A. Martín, 2002, ILCAM 125.

4. Miliario de granito partido en dos partes. La mitad inferior conserva parte del basamento. Medidas: 94 x 26 diám. Letras: 8-7. Como el ejemplar anterior fue hallado en 1911 en las cercanías del puente de La Venta Se conserva en el Museo Arqueológico Nacional inv nº 38.306 39 .

- - - - - - / IP[- - -] / Nob(ilissimus) /3Caes(ar) / - - - - - -

Su mal estado de conservación impide una reconstrucción fiable del texto del miliario. Por la paleografía, el título y las medidas se puede fechar en el siglo IV.

Bibliografía: BRAH LVIII, 144; Stylow, p. 582, nota 24; HEp 5, 1995, 551; C. Caballero – S. Fernández – A. Martín, 2002; ILCAM 126.

Galapagar

5. Miliario muy fragmentado y sin restos de inscripción hallado en las afueras del pueblo y que tan sólo conocemos por una referencia de Stylow. Bibliografía: Stylow, p. 587.

6. Miliario de granito muy desgastado. Medidas: 130 x 50 diám. La pieza fue hallada en el casco urbano al realizar unas obras. Se conserva en las dependencias del Ayuntamiento de la localidad 40 . Hasta hace poco tiempo tan sólo teníamos la referencia de Stylow que a su vez se basaba en una mención del LICS, l. c. 9 con nº 32, que lo sitúa en la vía de Ávila a Complutum, que seguiría el actual trazado del ferrocarril; sin embargo, recientemente Caballero, Fernández y Martín (2002) aportaron la lectura e interpretación siguientes:

Imp(erator) [C]a(esar) [Sev]eri [Pii F- - -] /Anto[nini]

Vista del firme restaurado del puente de El Escorial

nep(os) Ant(onini) [- - - /pro]nep(os) [Hadria]ni a[b]nep(os) [- - - / Tra]ian[i - - -] Nervae a[d]n[ep(os) - - - / - - - F]el(ix) Aug(ustus) [- - -/- - - p]ontif(ex) m(aximus) [- - - /- - -] co(n)s(ul) IIII [- - -]

La inscripción corresponde al cuarto consulado del emperador Caracalla, entre los años 213 y 217. En esta pieza resulta curiosa la falta de adscripciones divinas de los emperadores que aparecen en el texto. Es una lástima que no se haya conservado la cifra de millas que tendría el miliario, ya que hubiera sido de gran ayuda para la localización exacta de los establecimientos de Titultiam y Miaccum.

Bibliografía: Stylow, p. 587; C. Caballero – S. Fernández – A. Martín, 2002; LICS, p.9, 141-142, 2001; HEp 11, 2001, 325.

Torrelodones

7. Miliario de granito muy desgastado. Medidas: 165 x ?. La pieza no conservaba inscripción y aunque parece que fue adquirido por el Museo Arqueológico Nacional está actualmente en paradero desconocido. El testimonio de Blázquez nos hace situarlo en Torrelodones, ya que fue hallado «a 800 metros aproximadamente, al otro lado del río Guadarrama, sobre el camino que va de Torrelodones a Galapagar». Bibliografía: Blázquez – Sánchez Albornoz, 1920,

10-11; Rivero 115; MPT 229; Stylow, pp. 586-587; ILCAM 128.

Robledo de Chavela

8. Miliario anepígrafo. Medidas: 160 x 34. Este miliario no conserva inscripción y según su descubridor correspondería a la vía que unía Móstoles y Ávila. La pieza conserva parte del basamento, pero no está entero ni por arriba ni por abajo. Bibliografía: Rodríguez Morales, J., «Un puente abulense y un miliario madrileño», El Miliario Extravagante 76, 2001, 40.

Conclusiones:

Es indudable que el puerto de la Fuenfría fue el paso utilizado en época romana para unir Segovia con el territorio de la actual Comunidad de Madrid. Así lo demuestran tanto los miliarios hallados en la zona, como los restos arqueológicos viarios que transcurren por el puerto. Los estudios más recientes muestran el verdadero trazado de época romana que transcurre desde la zona de las Dehesas hasta casi la cima del puerto por otra diferente a la que cruza la «calzada oficial». Esta sería entonces un camino construido en el siglo XVIII abandonándose lo que actualmente sería el Camino Viejo a Segovia y que es el verdadero itinerario romano. Así pues los conocidos «puentes romanos» que cruzan esta vía a partir de las Dehesas serían obras de época moderna, si bien seguían una estética y un patrón de construcción romano. A partir de este punto la calzada transcurriría bajo la actual carretera a Guadarrama, llegando hasta este municipio y posteriormente pasando por los límites de Alpedrete, dónde podemos situar Miaccum, como lo atestiguan las lápidas funerarias halladas en esta zona. Posteriormente la calzada se dirigiría hasta Galapagar, donde se ha hallado un miliario y restos de empedrado. Desde aquí se dirigiría hasta Titulcia, cuya situación y trazado exacto sobrepasa los límites de este artículo.

Notas:

1) MARINÉ, M., Excavación en la calzada romana del Puerto de Fuenfría (Cercedilla, Madrid), Noticiario Arqueológico Hispánico. 2) Para esta fecha hemos de admitir su origen romano 3) DE MIGUEL Y ECED, C., La vía romana a su paso por Cercedilla, Madrid, 1980, 29. 4) DE MIGUEL Y ECED, C., 1980, 17. 5) FERNÁNDEZ ESTEBAN, S. – JIMÉNEZ SANZ, C. –MARTÍN ESPINOSA, A., Valoración arqueológica de la

Miliario conservado en el Ayuntamiento de Galapagar

calzada de Riofrío (La Granja, Segovia), Revista de obras públicas 3370, 1997, 73-74. 6) BLÁZQUEZ Y DELGADO AGUILERA, A., Vía romana del Puerto de la Fuenfría, Boletín de la Real Academia de la Historia LVIII, 1911, 142-147 y «Vías romanas de Botoa a Mérida. Mérida a Salamanca. Arnaca a Sigüenza. Arriaca a Titulcia. Segovia a Titulcia y Zaragoza al Bearne», Memorias de la Junta Superior de excavaciones arqueológicas 21, 1918. 7) Parece claro que el puerto de la Fuenfría fue utilizado como paso hacia Segovia en época romana, otro asunto es si los restos «oficiales» son realmente de época romana o si la calzada original discurría por otra zona del puerto. 8) DE MIGUEL Y ECED, C., 1980, 20. 9) DE MIGUEL Y ECED, C., 1980, 14. 10) ARIAS, G. Repertorio de caminos de la Hispania romana, Madrid, 1987, 380-383. 11) VILLAGRASA, E. , El Miliario Extravagante 13, 1967. 12) VALLESPÍN GÓMEZ, O. – CABALLERO CASADO, C. – CONEJO GARCÍA, Á., Calzada romana de Galapagar (Madrid), Apuntes de Arqueología 69, 1995, 24-25 13) Si bien Gonzalo Arias admite la existencia de unos posibles restos de calzada hallados en Las Rozas de Madrid, si bien él los ajusta a un hipotético desvío de la Vía de La Machota a la altura de Guadarrama o ago más al sur, que pasaría por esta localidad hasta Madrid desde donde se dirigiría hacia Guadalajara y de ahí, a Valencia. Arias, G. 1987. 14) PERERA, R., El Miliario Extravagante 9, 1965. 15) Otros estudios sitúan Miaccum al suroeste de Boadilla del Monte, en una zona llamada La Vega Sagrilla, ZAPICO MAROTO, L., El inagotable tema de Miacum y Titulcia, El Miliario Extravagante 81, 2002, 42. 16) ARIAS, G. 1987, 380-383. 17) ARIAS, G. 1987, 384. El autor propone dos alternativas para situar Miaccum en el llamado Cerro del Castillo de Alpedrete o en el yacimiento de El Beneficio, a unos 2 kilómetros de Collado Mediano.

18) Ya lo apuntaba RIVAS LÓPEZ, J. en un primer artículo (El Camino viejo a Segovia en el Valle de la Fuenfría, El Miliario Extravagante 74, 2000, 35) que luego completaría. RIVAS LÓPEZ, J. – RODRÍGUEZ MORALES, J., Una nueva calzada romana en el valle de la Fuenfría, El Miliario Extravagante 75, 2000, 24-29. Este primer trabajo dio lugar a una polémica por la supuesta falta de rigor arqueológico del estudio, como se observa en FERNÁNDEZ, S. _ CABALLERO, C., La intuición, ¿una innovación metodológica a las puertas del nuevo milenio?, El Miliario Extravagante 77, 2001, 18-19. 19) MARTÍN ESPINOSA, A. – OREJA MARTÍN, J. G. –RAMOS ALTAMIRA, J. – SÁNCHEZ GARCÍA-ARISTA, M., Vía secundaria en la calzada romana del puerto de la Fuenfría (Cercedilla), Apuntes de Arqueología 69, 1995, 23-24. En este pequeño artículo ya sé hablaba sobre un sondeo en una vía alternativa a la calzada oficial. El sondeo, muy modesto, confirmó la inexistencia de preparación en el tramo estudiado y halló algunos restos

metálicos que no aportaban cronología. Sin embargo al final del artículo se aventura un posible origen medieval o moderno para esta vía alternativa por las dificultades de recorrido que suponía la vía oficial. 20) Vid. infra nº 3. 21) M. MARINE, 1988. 22) RODRÍGUEZ MORALES, J. – MORENO GALLO, I., La vía del puerto de la Fuenfría, 2000, Cimbra 345 23) RODRÍGUEZ MORALES, J. – MORENO GALLO, I., 2000. En algunos párrafos de su artículo los autores consideran inequívoco este trazado alternativo como el verdaderamente romano, llegando a acusar de considerar a la «calzada oficial» como obra de ingenieros romanos un «menosprecio a la inteligencia humana».

24) Vid. infra nº 1 y 2. 25) RIVAS LÓPEZ, J., Un viejo mapa de Cercedilla y otros datos, El Miliario Extravagante 83, 2002, 27-28. En este artículo y basándose en un mapa antiguo y posibles restos arqueológicos el autor propone un trazado alternativo al tramo de calzada a su paso por la localidad de Cercedilla, por el llamado Camino de Matalavieja, diferente al propuesto por De Miguel, que cruzaba innecesariamente dos veces el arroyo de la Venta. 26) Vid. Infra nº 3 y 4. Quizá fueran estos los hitos, pero su identificación no es segura. 27) BLÁZQUEZ Y DELGADO AGUILERA, A., Vías romanas de Botoa a Mérida. Mérida a Salamanca. Arnaca a Sigüenza. Arriaca a Titulcia. Segovia a Titulcia y Zaragoza al Bearne, Memorias de la Junta Superior de excavaciones arqueológicas 21, 1918, 15. 28) RIVAS LÓPEZ, J., Otro tramo de calzada en la pre-Sierra madrileña, El Miliario Extravagante 71, 1999, 34-35. 29) VALLESPÍN GÓMEZ, O. – CABALLERO CASADO, C. – CONEJO GARCÍA, Á., 1995, 24-25. Este pequeño estudio halló varios tramos de calzada romana en esta zona, siguiendo durante un tiempo la Cañada Real Segoviana, hasta el Guijo, donde cruzaría el Guadarrama a la altura del puente del Herreño hacia la Fuenfría. En dirección opuesta se han hallado posibles restos cerca de la Iglesia Parroquial y a la salida del pueblo, donde cruzaría de nuevo el Guadarrama en las cercanías del puente de Alcanzorla. Hay que señalar, por otra parte, la posible presencia de minas romanas en Galapagar, explotadas hasta el siglo V (SUJA, E. Las minas de Galapagar, El Miliario Extravagante 79, 2001, 26). 30) DE MIGUEL Y ECED, C. 1980, 27-29. 31) DE MIGUEL Y ECED, C. 1980, 34-35. 32) DE MIGUEL Y ECED, C. 1980, 38. 33) RIVAS LÓPEZ, J. – RODRÍGUEZ MORALES, J., Una nueva calzada romana en el valle de la Fuenfría, El Miliario Extravagante 75, 2000, 28. 34) DE MIGUEL Y ECED, C. 1980, 42. 35) RIVAS LÓPEZ, J., 2000, 35. 36) RIVAS LÓPEZ, J., 2000, 35. 37) Así lo pensaron PERALTA LABRADOR (2000, p. 225, nota 2018) entre otros, que señala este ara como dedicada por un cántabro a Marti Magno, pero sin justificar el porqué del origen del personaje. Anteriormente otros como Rada y Delgado también habían señalado este origen para el dedicante, así interpretaban la inscripción como «El cántabro Elguísi mo, hijo de Lucio…», que parece incorrecta. 38) Actualmente en el Museo Arqueológico Regional [N. del Ed.] 39) Actualmente en el Museo Arqueológico Regional [N. del Ed.] 40) Quiero agradecer la colaboración del personal del Excelentísimo Ayuntamiento de Galapagar que amablemente me permitieron y ayudaron a fotografiar y estudiar tanto el miliario como a localizar los restos de la calzada.

Bibliografía:

ALBERTOS FIRMAT, Mª L. (1975): Organizaciones suprafamiliares de la Hispania Antigua (I), Studia Archaeologica 37, Valladolid.

ARIAS, G. (1987): Repertorio de caminos de la Hispania romana, Madrid.

ARIAS, G. (2002): Comentario a: Un historiador y un ingeniero ante el "Camino Viejo a Segovia", El Miliario Extravagante 82, 29-30.

BLANCO, A.; CEÑAL, Mª Á.; ESCRIBANO, R. y GLARIA, G. (1982): Guía del Valle de la Fuenfría, Madrid.

BLÁZQUEZ Y DELGADO AGUILERA, A. (1911): Vía romana del Puerto de la Fuenfría, Boletín de la Real Academia de la Historia LVIII, 142-147

BLÁZQUEZ Y DELGADO AGUILERA, A. (1918): Vías romanas de Botoa a Mérida. Mérida a Salamanca. Arriaca a Sigüenza. Arriaca a Titulcia. Segovia a Titulcia y Zaragoza al Bearne, Memorias de la Junta Superior de excavaciones arqueológicas 21.

CABALLERO, C. – FERNÁNDEZ, S. – MARTÍN, A. (2003): Miliarios de la Vía 24 del Itinerario de Antonino en la Sierra del Guadarrama, Larouco 3, 135-146.

CRESPO ORTÍZ DE ZÁRATE, S. (1986): Fuentes epigráficas para el estudio de las formas religiosas en el Conventus Cluniensis durante la época romana», Athlon II, Satura grammatica in honorem Francisci R. Adrados, 191-223.

FERNÁNDEZ ESTEBAN, S.; JIMÉNEZ SANZ, C. y MARTÍN ESPINOSA, A. (1997): Valoración arqueológica de la calzada de Riofrío (La Granja, Segovia), Revista de Obras Públicas 3370, 69-75.

FERNÁNDEZ-GUERRA, A. (1878): Boletín de la Sociedad Geográfica de Madrid 4, 93-150.

FERNÁNDEZ, S. y CABALLERO, C. (2001): La intui-

ción, ¿una innovación metodológica a las puertas del nuevo milenio?, El Miliario Extravagante 77, 18-19.

FITA, F. (1911): El miliario de Cercedilla, Boletín de la Real Academia de la Historia LVIII, 147.

GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, Mª C. (1986): Corpus de inscripciones del área indoeuropea de la península Ibérica con mención de unidades sociales indígenas, Memorias de Historia Antigua VII.

GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, Mª C. (1986a): Unidades organizativas indígenas del área indoeuropea de Hispania, Veleia, Anejos 2.

HALEY, E. W. (1986): Foreigners in Roman Imperial Spain: Investigations of Geographical Nobility in the Spanish Provinces of the Roman Empire 30 B.C.-A.D. 284., Nueva York.

HURTADO AGUÑA, J. (2001): Los testimonios de Marte en la Meseta Meridional, Espacio, tiempo y forma, Serie II, Hª Antigua, 14, 51-58.

IGLESIAS GIL, J. M. (1976): Santander.

Epigrafía Cántabra,

KNAPP, R. C. (1992): Latin Inscriptions form Central Spain, Classical Studies 34, Berkeley-Los Ángeles (= LICS).

LOSTAL, J. (1992): Los miliarios de la provincia Tarraconense, Zaragoza (= MPT).

MARINÉ ISIDRO, M. (1988): Excavación en la calzada romana del Puerto de Fuenfría (Cercedilla, Madrid), Noticiario Arqueológico Hispánico 30, 229-254.

MARTÍN ESPINOSA, A. – OREJA MARTÍN, J. G. – RAMOS ALTAMIRA, J. – SÁNCHEZ GARCÍA-ARISTA, M. (1995): Vía secundaria en la calzada romana del puerto de la Fuenfría (Cercedilla), Apuntes de Arqueología 69, 23-24.

MIGUEL Y ECED, C. DE (1980): La vía romana a su paso por Cercedilla, Madrid.

PERALTA LABARDOR, E. (2000): Los Cántabros antes de Roma, Madrid.

RADA Y DELGADO, J. DE D. (1875): Inscripciones romanas que se conervan en el Museo Arqueológico Nacional, Museo Español de Antigüedades (I y II) 6, 477-524. RIVAS LÓPEZ, J. (1999): Otro tramo de calzada en la pre-Sierra madrileña, El Miliario Extravagante 71, 34-35.

RIVAS LÓPEZ, J. (2000): El Camino viejo a Segovia en el Valle de la Fuenfría, El Miliario Extravagante 74, 35.

RIVAS LÓPEZ, J. (2002): Un viejo mapa de Cercedilla y otros datos, El Miliario Extravagante 83, 27-28.

RIVAS LÓPEZ, J. – RODRÍGUEZ MORALES, J. (2000): Una nueva calzada romana en el valle de la Fuenfría, El Miliario Extravagante 75, 24-29.

RIVERO, C. M. DEL (1933): El lapidario del Museo Arqueológico de Madrid, Madrid.

RODRÍGUEZ MORALES, J. (2000): Alces-Miacum, El Miliario Extravagante 72, 24-34.

RODRÍGUEZ MORALES, J. (2000a): Contrarréplica sobre Alces-Miaccum, El Miliario Extravagante 73, 35.

RODRÍGUEZ MORALES, J. (2001): Un puente abulense y un miliario madrileño, El Miliario Extravagante 76, 2001, 40.

RODRÍGUEZ MORALES, J. (2002): Calzada de la Fuenfría, El Miliario Extravagante 80, 36.

RODRÍGUEZ MORALES, J. – MORENO GALLO, I. (2002): La vía del puerto de la Fuenfría, Cimbra 345 y http://traianus.rediris.es/viasromanas/fuenfria.htm

RUIZ TRAPERO, Mª (2001): Inscripciones latinas de la Comunidad Autónoma de Madrid: (siglos I-VIII), Madrid (= ILCAM). SUJA, E. (2001): Las minas de Galapagar, El Miliario Extravagante 79, 26.

STYLOW, A. Ü. (1994): Maximino y Máximo en Hispania, Historiam pictura refert, Roma.

TOVAR, A. (1946-1947): Notas sobre la fijación de las invasiones indoeuropeas en España, Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología 13, 21-35.

TOVAR, A. (1949): Estudios sobre las primitivas lenguas hispanas, Buenos Aires.

VALLESPÍN GÓMEZ, O. – CABALLERO CASADO, C. –CONEJO GARCÍA, Á. (1995): Calzada romana de Galapagar (Madrid), Apuntes de Arqueología 69, 24-25.

ZAPICO MAROTO, L. (2002): El inagotable tema de Miacum y Titulcia, El Miliario Extravagante 81, 42.

This article is from: