Nacho del valle ciencias del mar

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A pesar de los obstáculos LA ESCUELA DE CIENCIAS DEL MAR SE HA CONSOLIDADO: IGNACIO DEL VALLE (Entrevista de Juan Lizárraga T.) La Verdad Mazatlán, No.2, sábado 26 de febrero de 1983. Se asombrará el lector, el estudiante, de tantas letras vertidas en esta entrevista, más, ¿no merecen las vías del saber universitario todo el espacio posible para conocer las pulsaciones animosas que les dieron vida? Por supuesto. Y falta papel y tinta para contar la historia de la Escuela de Ciencias del Mar de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Ignacio del Valle Lucero, director de la escuela para una actualidad que agoniza, habla aquí, no con la frialdad de los recuerdos escritos en el papel, sí con la autoridad que le revisten muchos años de danzar al ritmo de las palpitaciones, violentas a veces, a veces agradables, tesoneras y audaces siempre, que se objetivaron en la solidez que hoy tiene la Escuela de Ciencias del Mar. CRÓNICA "ENFERMA" Café y cigarros para todos. Las palabras se perderán en el paisaje nocturno de nuestra costa porteña, pero quedarán grabadas en el cuaderno del reportero que escucha a Del Valle en su domicilio ubicado en las faldas del Cerro de la Nevería. Septiembre de 1972. Rector de la Universidad, Gonzalo Armienta Calderón. El Diario Oficial de México registra el decreto. La Escuela de Ciencias del Mar empieza a funcionar producto de la necesidad de técnicos que en ese tiempo tenía el Instituto Nacional de Pesca dependiente de la entonces Secretaría de Industria y Comercio (SIC), por iniciativa de Juan Luis Cifuentes, subsecretario de la SIC; Rubén Soto López, delegado de Pesca, y de Heriberto Vega, biólogo que sería el primer director al iniciarse el plan de estudios que "era bueno y a once años aún tiene vigencia".


"Se creó sin infraestructura, sin instrumentos para la docencia y para la investigación. Inició sus labores en algunos espacios físicos que proporcionó el Instituto Nacional de Pesca en el casco del antiguo Club de Yates". Así nació esta escuela cuyo mantenimiento es más caro que una de Ciencias Químicas, por el tipo de reactivos y materiales tan especiales que requiere para la investigación y la docencia. 1974-1975. Se presenta uno de los primeros conflictos con el gobierno: este último pretende quedarse con la escuela y la divide. Permanecen el 60 por ciento de los estudiantes y el 20 por ciento de la planta magisterial. El resto construye el Instituto Oceanológico financiado por Alfredo Valdés Montoya y patrocinado por Víctor Bravo Ahuja, secretario de Educación Pública. En el reparto del presupuesto nacional para la educación, el Instituto Politécnico Nacional se lleva su buena parte y abre en La Paz una escuela a la cual fueron enviados los "disidentes". A los cuatro años se convirtió en el Centro de Investigaciones Marinas (CECIMAR), que aún funciona en el puerto de ilusión. Y en las aulas tropicales continuó funcionando Ciencias del Mar. Hubo restricciones de ingreso en la Escuela de Ciencias Marinas de Ensenada y aquí son recibidos. Creció la escuela, crecieron las necesidades. Se inician las primeras luchas. Una: Se toma la Casa del Marino para presionar. Arturo Campos Román y Samuel Trujillo, rector y tesorero de la UAS, gestionan en México. La toma, aunque tensa, no registró violencia y produjo promesas que un poco se cristalizaron: mientras les construían el edificio trabajaron en un céntrico local. Rubén Soto, ahora director, junto con Ignacio Velarde, quien luego ocuparía el mismo cargo, planeaban a futuro la capacitación de los maestros y el campo de acción de los estudiantes egresados. Dos: Luis Echeverría Álvarez, presidente de México, faltó a su promesa y toman la Estación de Biología del Instituto Nacional de Pesca, que funcionaba en el mismo edificio, dirigida entonces por Anatolio Hernández Carballo (esto les valdría que durante tres años se discriminara a los estudiantes de Ciencias del Mar en el sector pesca). "La toma proveyó de instrumentos, con algunos de los cuales se continúa trabajando, ya que el 40 por ciento era chatarra vil". Tres: Saltantes corazones, intrépidos arranques. Se crea un caos cuando toman el edificio de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Interviene el ejército, los desalojan, pero se dota a la escuela de once aulas más y funcionan dos turnos con dos laboratorios, una área de cubículos y la administración. (Del Valle quiso que hiciéramos este paréntesis. La generación 1974-1979 y los que terminaron en 1982 recibieron una instrucción precaria por la falta de especialistas, de laboratorios, de condiciones de trabajo, de... todo, pero en cambio, y recálquese, fueron los más luchadores y combativos para mejorar las condiciones de la escuela).


EMPIEZA UN CAÓTICO ORDEN Creció la población. La administración contrató a un gran número de maestros de tiempo completo con lo que se desorganizó la planificación académica y se incrementaron las necesidades de laboratorios y de material para prácticas de campo. La limitación del desarrollo académico causó incomunicación entre maestros y alumnos. "A finales de 1978, todas las iniciativas eran frenadas por la falta de un órgano interno razonable. Todo iba al traste". Surgió un antagonismo a partir de las posiciones políticas de la escuela y las marcadas por la administración universitaria a cuyo frente se encontraba Eduardo Franco. Las posiciones no eran lo malo, sino que no cabía la prudencia. El desacuerdo era total porque en la escuela —y todavía— se concebía como imposiciones lo que la administración tenía como normas o reglamentos de una institución y por la otra parte, a partir de normas y reglamentos, intenta imponer algunos lineamientos a las escuelas. La situación alcanzó matices violentos. Para Franco, Ciencias del Mar no existía. Mantenía la nómina y aceptaba los nombramientos, pero no se resolvían los problemas. Eran ya 950 alumnos. Si bien algunas iniciativas salieron adelante, muchas eran obstaculizadas por la sub-administración en manos de Guillermo Ibarra. Peticiones tan sencillas como escobas o ácidos para los baños (que eran públicos para los deambulantes del paseo costero), o dinero para pagarle a un plomero, no se atendían. Cansados de la diplomacia ("la cual admiro") de Guillermo Ibarra, apoyado desde luego por Franco, los estudiantes deciden secuestrarlo, sólo que fue avisado oportunamente y su lugar fue ocupado por el secretario técnico. Hubo vandalismo de parte de cinco o seis jóvenes que vivían en un espacio de la escuela. Se les expulsó y fueron aprobadas algunas medidas que siguen vigentes. Habían herido a un trabajador universitario y quemaron una camioneta. La administración aprovechó la situación y pidió al Consejo Universitario la expulsión de once, entre maestros y alumnos, por "actos vandálicos", y en la lista se incluía a Del Valle. Una comisión del CU investiga. Es el 11 de diciembre de 1979. Del Valle se hace responsable de los acontecimientos y finalmente, otra Comisión dictamina la expulsión provisional de cuatro elementos (José Luis Beltrán, Francisco Palomares, Enrique Morán y Pablo Piña, estudiantes). Esto sucedía el 16 de julio de 1980. EL "LUMPENISMO" La última palabra del nombre de la institución se cambió irónicamente por la maledicencia estudiantil. Se le llamó Ciencias del "Bar". En verdad, el mote se quedaba corto, pues el alcoholismo era una adicción mínima en comparación con el vicio de otras drogas y las consecuencias que trae su consumo.


¿Qué dice Del Valle al respecto? "En general, en Mazatlán, tenemos una gran afluencia de estudiantes de origen campesino y no obrero (casi no hay industrias) y sus costumbres, su forma de vida, su preparación, es característica notoria de algunas escuelas del sur de Sinaloa (Ciencias Sociales, no tanto en Ingeniería y menos en Contabilidad, escuelas abstractas —sic—, que no tienen un campo de trabajo seguro, si por parte del conjunto de maestros responsables de las mismas no existe una concepción clara del objetivo de la carrera (del perfil del estudiante) y si no encaminan, entusiasman las inquietudes de estos estudiantes, pierden interés acerca de su misma preparación por no tener una perspectiva clara, generando hechos llamados lumpenescos, ajenos a la preparación que están recibiendo. Una escuela es el reflejo de sus maestros". ¿Significa que existía drogadicción entre los maestros? Del Valle lo afirma con certeza. ¿DEMOCRACIA?: TÉRMINO AMBIGUO QUE NUNCA UTILIZO" ¿Cómo, mediante qué sistema de gobierno arribó Ignacio del Valle a la dirección de la Escuela de Ciencias del Mar? Del Valle, como maestro, se había distinguido en la impartición de matemáticas. El 11 de mayo de 1979 se reincorporó a la escuela después de realizar su Maestría en Oceanografía Física. En octubre del mismo año, el Departamento de Pesca solicitó un estudio del sistema Huizache-Caimanero e involucró a la escuela para la realización del mismo pensando en obtener material para laboratorio, siempre precario y les serviría para contar con un financiamiento que les proporcionaría datos cuyo análisis podría aportar conclusiones a nivel de investigación. Fue rechazada su proposición por los maestros y en lugar de dársele tiempo, se le aumentó su carga académica. Así que cuando se programan las primeras elecciones, Del Valle era un desconocido para los primeros grupos, aunque apoyaba a José Luis Beltrán y Francisco Palomares (quienes habrían de pagar este pecado en diciembre) con quienes se constituyó la planilla que él encabezó. La otra estaba integrada por Absalón Lara y Ramiro de la Garza. Así pues, Del Valle llegó a la dirección mediante la primera elección (y la última hasta la fecha). ¿Cómo se elegía antes al director? "Sepa... El anterior, José Luis García Franco, se destituyó a sí mismo en una asamblea". La gente se comportó bien durante las elecciones. El lumpenismo terminaba. Había consenso en el Consejo Técnico, que llevaba las decisiones fuertes a la asamblea general. ¿Funciona la asamblea general? "Yo creo que hasta la fecha ninguna, de ninguna escuela, ha funcionado, lo que es indicativo de que aún no madura la organización democrática (término que nunca utilizo por ambiguo) de ningún ente. No tengo bases para afirmar lo


contrario. Pienso en la organización como un alto nivel de comunicación entre maestros y alumnos. En la asamblea gana el que más acarrea". ÉPOCA DE REFORMAS Y ADELANTOS Las primeras elecciones traen a la Escuela de Ciencias del Mar una época positiva. Ignacio del Valle habla sobre ellas: "El esfuerzo y la discusión sacó adelante cuestiones que hasta la fecha siguen vigentes. Se iniciaron las primeras participaciones por parte de maestros para hacer investigaciones en las cuales participaron estudiantes durante su Servicio Social; se rescató de CAPFCE una buena cantidad de dinero para laboratorio y se inició la actualización de los diferentes programas, de las materias que componen el curriculum; se estableció de hecho una mejor comunicación y nivel de discusión entre maestros y estudiantes y se abrieron las puertas de algunas dependencias oficiales para la participación de nuestros estudiantes en ellas; se presentan los primeros trabajos o monografías de investigación en congresos nacionales; se presentan proyectos para financiamiento de la SEP y el único que se va para su aprobación es el de Ciencias del Mar". ¿PERPETUIDAD EN LA DIRECCIÓN? Estamos en febrero de 1983. Del Valle debió ser sustituido en 1981. No ha habido otras elecciones ni reelección. ¿Qué pasó?, ¿qué pasa? "En junio de 1981 se inicia la lucha contra el gobierno que pretendió desaparecer las preparatorias y negaba el subsidio. El Consejo Universitario acordó posponer las elecciones para evitar en lo posible las fricciones internas. Se posponen hasta febrero del 82". "En acuerdo del Consejo Técnico (Del Valle piensa, duda)... Aquí cabe mencionar que José Luis Beltrán sale becado a estudiar la Maestría de Ecología Marina y Francisco Palomares, por cuestiones personales, pidió permiso. Me quedé solo en la dirección. Hasta mayo junio se pide la publicación de la convocatoria. Un día antes de realizarse las elecciones, se aprueba su posposición hasta la realización del Foro de Organización Interna, donde resultarían los lineamientos, objetivos y organizativos que la escuela seguirá en el futuro, nombrándose como responsable de la dirección a una comisión compuesta por dos consejeros maestros (Enrique Villa y Mario Calderón) y dos estudiantes (Sergio Rivera y Evaristo del Ángel) y yo. Es lo que funciona ahora, acordándose iniciar el foro para la segunda quincena de octubre de 1982". "A la fecha, y por la realización del VI Congreso Nacional de Zoología, resta la discusión de la mesa sobre administración interna y las plenarias resolutivas. Se interrumpió el foro. Están tratando de continuarlo y se espera que concluya para mediados de febrero. Aun cuando se ha perdido algún tiempo de clases, las discusiones han dado frutos, resultados importantes de por sí". Entonces, Del Valle sería sustituido en los últimos días de este mes.


¡NO HABRÁ REELECCIÓN! "No. No habrá reelección. No me parece correcta. Estudiantes y maestros deben poner en práctica las experiencias que se han tenido en los últimos seis años", enfatiza el entrevistado, como liberándose de una carga, para alegría de sus detractores, que no fueron pocos, aunque haya habido retractaciones. ¿Se integrará Del Valle por completo a la docencia o a la investigación? "Tengo solicitud para realizar estudios de doctorado en el extranjero". INNEGABLE APOYO DE RECTORÍA Con nuevas necesidades propias de su crecimiento o solidificación, Ciencias del Mar está consolidada. Ya quedó asentada la posición discriminatoria del anterior rector. ¿Cuál ha sido la posición de la actual rectoría que encabeza Jorge Medina Viedas? "Con las elecciones de la actual rectoría, la escuela empieza a tener un fuerte apoyo que nos ha llevado a continuar y desarrollar las tareas que se habían proyectado. Quiérase o no, Medina nos ha apoyado. "No se puede decir lo contrario: la relación con la administración ha sido excelente y los estudiantes han dado muestras de que han respondido a este apoyo". NO TODO ES COLOR DE ROSA Las perspectivas (véase síntesis) pueden considerarse halagüeñas, más el aún director de la escuela hace la siguiente observación: "La escuela necesita de una nueva administración que de alguna manera llegue a motivar a todos aquellos maestros que han minusvaluado la labor docente, sustituyéndola por interpretaciones economicistas de las labores universitarias con base en los contratos colectivos de trabajo". Un mal evidente de la mayoría de las escuelas universitarias. SÍNTESIS El mismo Ignacio del Valle saca las siguientes conclusiones, cansado lector, de lo dicho antes: La escuela ha tenido 400 egresados, cincuenta y ocho titulados. Se ha sido estricto en este terreno: por acuerdo del Consejo Técnico, el egresado, después de hacer el servicio social elabora una memoria que consta de un aspecto social y otro técnico (el último revisado, criticado y rechazado en su caso por una comisión de sinodales). Si no se rechaza, se expone públicamente para que sean cuestionados los elementos que intervinieron en su realización. Hay casos de estudiantes que han sido rechazados como postulantes en licenciatura de Biología por la baja calidad de su memoria. Continuamos: En términos generales, se ha logrado un cambio cualitativo en el desarrollo académico y mucho mayor en nuestra tendencia hacia aspectos de investigación. La programación y proyectos presentados por los estudiantes que prestarán su


servicio social llevan los objetivos que se han trazado para esta escuela y su herramienta para conocer y tratar de mejorar las condiciones de los trabajadores de la pesca y los medios ambientes de donde extraen sus capturas pueden ser mejorados. Se han sentado las bases ya, para llegar a implementar estudios que nos den un conocimiento objetivo de las pesquerías a nivel regional. Se han constituido como programas de la misma escuela aquellos trabajos cuya sistematización ha sido bien desarrollada por principalmente estudiantes. Se están desarrollando dos proyectos de investigación financiados por la SEP cuyos responsables son maestros de la escuela, aun cuando ninguno de ellos tienen relación contractual de investigador. Sigue: En breve se presentará ante la SEP el proyecto para la producción de poslarvas de camarón en laboratorio. En caso de ser aprobado, será trabajado y administrado por la UAS. Si hay éxito, estaremos al nivel de desarrollo de la acuacultura de crustáceos de Centro y Sudamérica. Se iniciaron las construcciones del laboratorio de biología pesquera y acuacultura y el proyecto comprende además el acondicionamiento del laboratorio de biología pesquera ya existente, de química y el de biología, y en caso de existir financiamiento, este año se construirá el laboratorio de oceanografía y el área de computación (ya tenemos una microcomputadora). Terminemos: Hasta la generación pasada, existe un 70 por ciento de los egresados trabajando en la Secretaría de Pesca, en la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, en el Instituto Nacional de Pesca, en el Departamento de Fomento Pesquero, en Petróleos Mexicanos, en Productos Pesqueros Mexicanos, en la Secretaría de Marinas y se abre el campo de las cooperativas de producción pesquera. Detén aquí tu vista, lector y di si no vale la pena el derramamiento de tinta para hablar de emociones y esfuerzos en la edificación de esta escuela, que con nuevas necesidades emerge orgullosa en el bello paseo costero de Mazatlán.


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