María madredeDios ymadre nuestra

los evangelios encontramos poca información o referenciassobre María de Nazaret, la madre de Jesús. Aunque parezca demasiado simple como argumento, es posible explicar esto porque los evangelios tratan acerca de los hechos y palabras de Jesús: e hijo de María y de José Los cuatro evangelios: Marcos, Lucas, Mateo y Juan, nos han transmitido los elementos más significativos de la historia de Jesús, aunque no todos y no como estricta biografía del Salvador o crónica de su vida. La finalidad de estos testimonios es ayudar a otros creyentes a conocer a Jesús y reconocerlo como el Hijo de Dios, redentor nuestro

Así que no debería haber frustración en aceptar el hecho de que se hable poco de María No es que no sea importante su persona y el hecho de haber llevado en su seno a Jesús, pero su importancia es relativa, es decir está relacionadacon Jesús.

Sin embargo,su presencia, ya desde la más primitiva comunidad cristiana, ha sido siempre muy importante y significativa En el acontecimiento de Pentecostés la encontramos en medio de los apóstoles, seguramente como personavenerandadebido al hecho de que fuera la madre del maestro, de Jesús. Reconocido como el hijo de José, el hijo de María, pero, luego de su pasión y resurrección,reconocido plenamente como Hijo de Dios y redentor

La madre estaba ahí María de Nazaret estuvo presente en la vida de su hijo Jesús en distintos momentos y de diferentes maneras El relato de aquellas bodas celebradasen Cana, a las cuales María había sido invitada, así como Jesús y susdiscípulos, puede ilustrar perfectamente la presencia de la madre de Jesús junto a su hijo Pero el mismo relato permite dejar en claro un elemento fundamental de la figura de María: ella está para interceder por la humanidad ante Jesús, su hijo En aquel banquete de bodas, las personas presentes, pudieron disfrutar de un vino mejor sacado de unas tinajas con agua porque María dijo a su hijo: "ya no tienen vino" que en el contexto de aquellas personas podría haber significado: "se les ha acabadola alegría"

María estuvo presente también en el Calvario, contemplando con pleno sufrimiento a su hijo crucificado por los pecados de la humanidad Hay una composición poética de la época me- dieval conocida por su título en latín: Stabat mater (la madre estaba) A continuación, traducidos por Lope de Vega, se incluyen algunos de los versos de este poema que permite recordar lo que significó paraaquella madre ver el suplicio de su hijo querido, y para recordarnos que aquella mujer también es madre nuestra:

Estaba la Madre dolorosa junto a la Cruz llorando, mientras su HIJO pendía

Su alma llorosa, triste y dolorida, traspasada por una espada.

¡Oh cuan triste y afligida estuvo aquella bendita Madre del Unigénito!

Estaba triste y dolorosa, como madre piadosa, al ver las penas de su Divino HIJO

¿Qué hombre no lloraría, si viese a la Madre de Cristo en tan atroz suplicio?

¿Quién no se contristaría, al contemplar a la Madre de Cristo dolerse con su HIJO?

Por los pecados de su pueblo, vio aJesús en los tormentos, y sometido a los azotes.

Vio a su dulce HIJO morir abandonado, cuando entregó su espíritu

/Oh, Madre, fuente de amor! Haz que sienta tu dolor para que contigo llore

Haz que arda mi corazón en amor de Cristo mi Dios, para que asile agrade.

Lo que los creyentes afirmamos sobre María

En las devociones populares y en el imaginario de los creyentes, permanecen diversas afirmaciones transmitidas en forma de homenajes literarios, oraciones, composiciones musicales, cantos, danzas, iglesias, esculturas, pinturas e incluso producciones cinematográficas A través de todo ello se ponen de manifiesto tanto el cariño como la devoción a la Santísima Virgen María Pero si tales manifestaciones carecen del reconocimiento de María como modelo de creyente, como ejemplo de hija obediente de Dios, como discípula de su hijo Jesús, probablemente nos presenten una imagen mañana empobrecida y distorsionada. Por ello, vale la pena identificar aquellas formulaciones que expresan el sentir y pensar de la Iglesia Católica sobre María, los llamados dogmas marianos

Los dogmas marianos

Un dogma es una afirmación de fe que no puede ser desconocida por la comunidad de creyentes Los dogmas sobre la Virgen María son cuatro El más antiguo es el que tiene que ver con e reconocimiento de María como madre de Dios y que constituye el fundamento de todo culto mañano El título de Theotokos (Madre de Dios, en palabrasdel Papa Francisco) nos ayuda a admirar en el pesebre de Belén a Dios: "un niño pequeño en brazos de una mujer que nutre a su Creador La imagen que tenemos delante nos muestra a la Madre y al Niño tan unidos que parecen una sola cosa Es el misterio de este día (la solemnidad de Santa María Madre de Dios) que produce una admiración infinita: Dios se ha unido a la humanidad, para siempre

Dios y el hombre siempre juntos, esta es la buena noticia al inicio del año: Dios no es un señor distante que vive solitario en los cielos, sino el Amor encarnado, nacido como nosotros de una madre para ser hermano de cada uno, para estar cerca: el Dios de la cercanía Está en el regazo de su madre, que es también nuestra madre, y desde allí derrama una ternura nueva sobre la humanidad Y nosotros entendemos mejor el amor divino, que es paterno y materno, como el de una madre que nunca deja de creer en los hijos y jamás los abandona El 'Dios con nosotros' nos ama independientemente de nuestros errores, de nuestros pecados, de cómo hagamos funcionar el mundo Dios cree en la humanidad, donde resalta, primera e inigualable, su Madre" (Homilía en la solemnidad de Santa María Madre de Dios, 1 deenero de 2019)

El segundo dogma se refiere a la Perpetua Virginidad de María, esto es afirmar que María fue virgen antes, durante y perpetuamente después del parto "Ella es la Virgen que concebirá y dará a luz un Hijo cuyo nombre será Emanuel" tal y como se lee en Isaías (7 14) Miqueas (5, 2-3) y Mateo 1, 22 23) y en la Constitución Dogmática Lumen Gentium del Concilio Vaticano (55) Sobre este mismo dogma encontramos en el número 499 del Catecismo de la Iglesia Católica: "La profundización de la fe en la maternidad virginal ha llevado a la Iglesia a confesar la virginidad real y perpetua de María incluso en el parto del Hijo de Dios hecho hombre En efecto, el nacimiento de Cristo 'lejos de disminuir consagró la integridad virginal' de su madre. La liturgia de la Iglesia celebra a María como la Aeiparthenos (la siempre virgen)"

El dogma de la Asunción tiene que ver con la convicción por parte de los creyentes de que la Madre de Dios, después de su vida en este mun- do, de su vida terrena, fue elevada en cuerpo y alma a la "gloria celestial" un privilegio especial y único. La simple distinción de palabras ayuda a entender en dónde poner el acento. Mientras que su hijo Jesús, nuestro redentor ascendió al cielo (Ascensión) María, su madre, fue asunta (de allí la palabra, Asunción), es decir elevada por Dios al cielo Esto fue proclamado por el Papa Pío XI el 1° de noviembre de 1950, en la Constitución Munificentisimus Deus: "Después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para aumentar la gloria de la misma augusta Madre y para gozo y alegría de toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo,de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado queLa Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal,fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo"

Finalmente tenemos e dogma de la InmaculadaConcepción de María, el cualfue definido en la época de Don Bosco y que ha sido una festividad muy significativa en todas las casas salesianas Se reconoce como fecha del inicio del oratorio un día dedicado a la Inmaculada Concepción de María del año 1841. Este dogma reconoce que María fue concebida sin mancha de pecado original Fue proclamado por el Papa Pío IX,el 8 de diciembre de 1854, en la Bula Ineffabilis Deus: "Declaramos, pronunciamos y definimos que la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María, en el primer instante de su concepción, fue por singular graciay privilegio de Dios omnipotente en previsión de los méritos de Cristo Jesús, Salvador del género humano, preservada inmune de toda mancha de culpa original, ha sido revelada por Dios, por tanto, debe ser firme y constantemente creída por todos los fieles"

Los títulos con los que es invocada la Santísima Virgen son muchos, bastaría con observar los que están contenidos en las letanías lauretanas, que se rezan como parte del Santo Rosario. La diferencia con los cuatro dogmas es que estos constituyen el reconocimiento de cuatro verdades que la Iglesia afirma sobre la Madre de Dios Todos los otros títulos son maneras obsequiosas de dirigirse a María y formas en las que algunas personas han experimentado la presencia de la Virgen, como el de Auxilio de los Cristianos,tan característico de san Juan Bosco.

Si quedaba alguna duda, es importante hacer notar que, en la Virgen María, la humanidad concentra una atención y veneración especia, pero que de ninguna manera puede entenderse como una adoración Adoramos solamente a Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ñ