Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” Educación histórica en diversos contextos Maestra: Martina Alvarado Sánchez Alumna: Julia Janeth Reyes Tostado Licenciatura en Educación Preescolar Quinto Semestre
EL OBJETO EN EL MUSEO Y LA COMUNICACIÓN
Autora: Patricia Torres Aguilar Ugarte La comunicación∗ que puede establecer o no el museo a través de las colecciones que exhibe con los visitantes, es uno de los agentes determinantes en el logro de experiencias significativas durante la visita al museo. “Los objetos concebidos como formas materiales con significados conceptuales, constituyen un sistema de comunicación no verbal al que se denomina lenguaje de los objetos”. Vigotsky considera que el lenguaje∗∗ es la base del desarrollo cognitivo y que este se construye a través de las interacciones sociales- no individuales- que los sujetos establecen con el entorno; por lo que la cultura es quien determina su avance o estancamiento. Rudolf Arneheim∗∗ considera que nuestro potencial creativo se encuentra atrofiado porque hemos perdido la capacidad de observar, ya que, solamente utilizamos nuestros ojos como un instrumento para medir y pesar; es decir que todos podemos “percibir y sentir” verdaderamente los objetos si nos diéramos tiempo suficiente para hacerlo. “Observar es una habilidad que permite a los educandos dirigir y controlar metódicamente la percepción de un objeto, idea o situación utilizando los sentidos”. La museografía∗∗∗ tiene una gran capacidad de comunicación, ya que despliega la imaginación del visitante, y propicia la relación o no de éste con los objetos. La museología del objeto destaca aspectos como la clasificación taxonómica y sistemática de las piezas, lo que trae como consecuencia, requería de un visitante experto para poder interpretar por sí solo el mensaje; por tanto, tiene una estrategia comunicativa denominada estética o contemplativa ya que pondera la mirada y una posición estática del visitante. En la museología de la idea∗∗ hay una influencia del estructuralismo y la semiología. En ella, el objeto es considerado como fuente y portador de información, un documento que es utilizado para plantear una idea que se quiere comunicar al visitante. La tercera propuesta museológica es la del punto de vista o del enfoque; da un valor importante a la opinión del visitante, que es quién observa la exposición por medio de la evocación o la asociación personal. Tanto los objetos como los saberes que sobre ellos se tiene, pueden pensarse como elementos que crean un entorno hipermediatico, es decir, un ambiente favorable en el que se le ofrece al visitante (alumno, maestro, joven o adulto), diversos puntos de vista, desde los cuales puede apreciarse determinada exposición de una manera más teatral. En este tipo de exposiciones se destaca como estrategia comunicativa la denominada