Pregunta sobre mi vida y linea del tiempo

Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” Educación histórica en diversos contextos Maestra: Martina Alvarado Sánchez Alumna: Julia Janeth Reyes Tostado Licenciatura en Educación Preescolar Quinto Semestre

ÂżPor quĂŠ me gusta manejar?

justificación: A veces disfrutamos y vivimos nuestra vida sin reflexionar sobre las cosas que nos pasan o sobre todo lo que hemos hecho, una de las cosas que nunca me había puesto a pensar es ¿Por qué me gusta manejar?, y realmente me interesa saber, ya que siempre he tenido una gran atracción por los autos, me gustan mucho y sobre todo, lo que más disfruto es manejar.

suPuesto: Cuando se est谩 en contacto con personas que presentan gustos parecidos, en este caso los autom贸viles, uno adquiere parte de esos gustos y los hace suyos.

LĂ­nea deL tiemPo

escrito Con está investigación sobre mi vida me pude dar cuenta del motivo por el cual me gusta mucho manejar.

Ese motivo es porque cuando yo estaba pequeña mi abuelito paterno me llevaba a pasera mucho en su camioneta, de hecho cuando no me podía dormir me llevaba a dar un paseo en el cual finalmente quedaba dormida.

Además mi papá siempre ha tenido también el gusto por los autos. Siempre duraba un tiempo con el auto que tenía, lo vendía y compraba otro y así hasta la fecha siempre ha sido.

Yo aprendí a manejar desde que estaba en la secundaria y lo hice con el simple hecho de ver a las demás personas, mi papá y mi mamá principalmente, ya que no necesite de clases de conducción.

Mis papás me comenzaron a dejar manejar desde que tenía 15 años, cuando estaba en el CBTis, ya me tenían más confianza y me dejaban llevarme la camioneta.

En ese tiempo me gustaba asistir a eventos de arrancones y una vez participé no como conductora, pero si de compañía, y el sentir la adrenalina me resultaba muy emocionante, siempre me ha gustado la velocidad.

El único reto que me quedaba era aprender a manejar estándar, lo cual me causaba bastante “miedo” por el hecho de controlar más pedales al mismo tiempo que las velocidades.

Pero hoy puedo decir que gracias a mi novio (quien me tuvo mucha paciencia) ya superé ese reto y aunque no lo hago excelentemente al menos perdí el miedo y me atrevo a hacerlo.