Julio Carreras (h)
cueRtos Cuentos cortos y relatos
PAPILLÓN
Arrepentimiento -Padre, perdóneme: ¡he pecado!- exclamé, en un súbito rapto de compunción. El sacerdote estaba inmóvil en su casilla de confesor, frente a mí. -Tenga piedad de este miserable gusano... ¡no me niegue su absolución!-imploré. Los ojos fríos del padre estaban fijos en mi rostro; pero nada me respondía. -¡Oh!... ¡Qué torpe y perverso he sido, frágil hoja de alerce, juguete inerme en el torbellino de mis innobles pasiones! ¡Violento y cruel, irreflexivo, temerario desafiador de la ira de Dios!... El sacerdote ni se movía. -¡Malhaya la hora en que permití a mi mano volar a la espada! ¡Malhaya mi sangre española, heredera de endriagos milenarios! ¡Malhaya mi facilidad para la estocada!... Nada me decía.
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