Costureras, 19 de septiembre

[08] RECORRIDO

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COSTURERAS

AA.0801.MXDF [09]

CONMEMORACIÓN DEL SISMO DEL 19 DE SEPTIEMBRE DE 1985

Asociación de Costureras y Costureros 19 de septiembre, A.C.

1era Edición: 6to. Foro de Arte Público - Ciudad Signo. México, D.F. Un proyecto de Ana Lacorte y Javier Toscano Diseño editorial de Elizabeth Gallardo

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Costureras Recorrido para conmemorar el sismo de 1985 en la ciudad de México, San Antonio Abad.

Asociación de Costureras y Costureros 19 de septiembre, A.C.

El 19 de septiembre de 1985 se produce en la ciudad de México un devastador terremoto que acaba con la vida de miles de personas y deja en el desamparo y sin empleo a cientos de miles más. La catástrofe pone al descubierto el obsoleto sistema de gobierno mexicano, cuyas secuelas se dejan sentir hasta nuestros días.

Con el terremoto, conjuntos habitacionales, hoteles, comercios, hospitales y decenas de fábricas de costura, entre otras cosas, quedan totalmente en las ruinas. En poco mas de dos minutos, la vida de miles de personas quedó devastada. El sector de la maquila textil fue uno de los más desolados por la catástrofe. Entre 150 y 200 mil empleos se perdieron esa fecha.

1326 talleres o fábricas quedaron inactivos y, de esos, 800 quedaron en ruinas. Alrededor de 1600 trabajadoras de la costura perdieron la vida.

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EL SINDICATO DE COSTURERAS 19 DE SEPTIEMBRE La incompetencia del gobierno en turno llenó de indignación a los gobernados. Decenas de brigadas surgidas de aquellos lugares que no habían sido destruidos, y conformadas por trabajadores, estudiantes, o amas de casa llegaron a las zonas más devastadas para ayudar. En San Antonio Abad, donde se encontraba una de las más grandes zonas comerciales de la ciudad de México, los edificios –de no más de cinco pisos– fueron el sepulcro de muchas trabajadoras de la costura debido a que los industriales del vestido colocaron decenas de talleres clandestinos que dieron sobrepeso a construcciones pensadas para casas habitación. Aunado a ello, los empresarios de la industria del vestido fueron responsables de que la cifra de costureras fallecidas durante la tragedia aumentara, debido a que, en muchos casos, los dueños usaron equipo pesado para recuperar máquinas de coser y bienes industriales de entre los escombros. Su indignación se volvió rabia cuando al quedar sin empleo los patrones se rehusaron a pagar los salarios debidos y las indemnizaciones reglamentarias. Y su rabia, entonces, se convirtió en un sindicato.

El terremoto de 1985 fue un duro golpe en la conciencia de millones de personas. La ineptitud del gobierno abrió los ojos no sólo a las costureras sino a todos aquellos que conformaron diversas organizaciones por la vivienda y el empleo. El gobierno demostraba que no servía para nada, que eran los trabajadores y las trabajadoras quienes, con sus propias manos, podían edificar nuevamente sus viviendas, sus puestos de trabajo.

Aquellas centenas de obreras que se habían quedado sin empleo y algunas también sin hogar se convirtieron en activistas. Buscaron ayuda de diversas organizaciones sindicales, de mujeres y gubernamentales, se solidarizaron con otros trabajadores. La experiencia organizativa de las trabajadoras logró forjar cambios importantes en sus vidas y en las de sus familias. Como lo puso el hijo menor de la dirigente sindical Rafaela Domínguez al comentar los días hiperactivos de organización: “¡Ay mamá. El terremoto se te quedó adentro!”

El terremoto puso al descubierto la corrupción pública y privada, pues los peritajes mostraron que la mayoría de los edificios caídos (escuelas, hospitales, edificios y hoteles), aunque de reciente construcción, tenían especificaciones inferiores a las exigidas en los contratos. Sin embargo, ningún funcionario ni empresario sería enjuiciado. Asimismo, se descubriría la explotación y las inhumanas condiciones de trabajo de miles de costureras que resultaron afectadas al derrumbarse sus talleres y morir aplastadas o quedar desempleadas.

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Desde el punto de vista político, el terremoto mostró el fracaso de la autoridad para hacer frente a la tragedia y dejó claro en las conciencias el poder de la sociedad civil organizada. En los meses siguientes, así como lo hicieron para rescatar victimas y atender damnificados, se organizaron diversas asociaciones populares para proceder a reconstruir lo derrumbado, así como para presionar a las autoridades en demanda de ayuda. Después se desplazarían sus propósitos a la democratización de la ciudadanía. En adelante, se multiplicarían las organizaciones civiles, que además de demandar sus derechos, serían importantes para la designación de gobernantes electos para el Distrito Federal. Una década más tarde, la participación ciudadana fructificaría en la reforma política de la ciudad y explicaría la pérdida de hegemonía del PRI y finalmente su derrota en la capital del país.

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Fuentes: 1. Doralicia Carmona, Memoria Política de México 1492-2000.

http://memoriapoliticademexico.org/Efemerides/9/19091985-Terre8.1.html

2. Alondra Ramos, El Sindicato de Costureras “19 de septiembre” con motivo del Día

internacional de la mujer trabajadora.

http://www.militante.org/sindicato-costureras-19-sept-con-motivo-8-marzo

3. Recorrido con Daniel Ramírez, miembro de la Asociación de Costureras

y Costureros 19 de septiembre.

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Recorrido para conmemorar el sismo de 1985 en la ciudad de M茅xico

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Asociaci贸n de Costureras y Costureros Manuel J. Oth贸n No. 160

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Antigua f谩brica de Topeka Ofrenda

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Segunda Parada Ofrenda