Sustentabilidad

perspectivas a la hora de desarrollar políticas o iniciativas, lo que en última instancia conduce a un mayor apoyo de la comunidad.

Además, el compromiso de la comunidad fomenta la apropiación y la responsabilidad de los residentes locales respecto a los esfuerzos de desarrollo dentro de sus respectivas áreas. Mediante la participación activa, los individuos se hacen responsables del éxito de estas iniciativas, al tiempo que responsabilizan a las autoridades de su aplicación efectiva.

En resumen, el compromiso comunitario desempeña un papel esencial en la promoción del desarrollo sostenible en todo el mundo. El compromiso con las comunidades locales fomenta la inclusión y promueve enfoques participativos que garantizan resultados equitativos para todos los miembros implicados.

Cómo implicar a las comunidades locales en la implementación de los ODS

Involucrar a las comunidades locales en la implementación de los ODS es crucial para lograr el desarrollo sostenible. Pero, ¿cómo podemos conseguirlo?

 En primer lugar, es importante crear una plataforma en la que los miembros de la comunidad puedan expresar sus preocupaciones e ideas. Esto puede hacerse mediante reuniones municipales o foros en línea.

 En segundo lugar, deben formarse asociaciones entre los gobiernos locales, las ONG y las organizaciones comunitarias para garantizar que todos trabajan por los mismos objetivos.

 En tercer lugar, deben llevarse a cabo campañas de educación y concienciación para informar a las comunidades sobre los ODS y cómo se relacionan con su vida cotidiana.

Deben establecerse mecanismos de supervisión y evaluación para hacer un seguimiento de los avances. Los miembros de la comunidad también deben tener acceso a la información sobre los progresos realizados en la consecución de los ODS en sus respectivas zonas.

Involucrar a las comunidades locales en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible no sólo es esencial, sino también beneficioso para todas las partes interesadas. Permite un enfoque más integrador que garantiza que nadie se quede atrás en nuestro esfuerzo por crear un mundo mejor para nosotros y para las generaciones futuras.

Opinión

Asumiendo responsabilidades desde el deporte

Es probable que la industria deportiva no tenga mayor injerencia para cambiar modelos económicos y políticos, pero tiene la capacidad de compensar su huella de carbono.

En el mundo actual donde la economía globalizada basada en el consumo trae consigo el llamado “desarrollo”, genera empleos y supuestamente bienestar a los menos privilegiados, también se tiene una serie de externalidades o impactos negativos que apenas comienzan a ser tomados en cuenta formalmente. Se trata de las emisiones de gases de efecto invernadero que son subproducto de las actividades humanas y son causantes del principal reto que enfrenta la humanidad: el cambio climático.

Se tiene más que identificadas a las industrias que tienen mayor responsabilidad en este tema: empresas energéticas, transporte, textil, electrónicos, ganadería e incluso las high tech que manejan información. Pero, cada industria por pequeña que parezca tiene una huella ecológica y también es parcialmente responsable del cambio climático, y la industria del deporte no es la excepción.

Al ser promotor de Artes Marciales Mixtas, me he percatado de la cantidad de emisiones de dióxido de carbono que conlleva realizar un evento, es más que considerable y no puedo evitar pensar en la cuantía que deben emitir franquicias más grandes.

Pongamos como ejemplo un equipo de futbol. El impacto promedio por persona en un vuelo doméstico es de 235 kg de CO2 apróximadamente. El conjunto hace como mínimo 10 vuelos al año, esto es igual a 2,350 kg CO2 emitido por individuo, por un total de 30 personas (como mínimo) = 705,000 kg CO2. Por 2 (porque son viajes de ida y vuelta), sería un total de 1,400,000 kg de CO2 emitidos a la atmósfera solo por los vuelos del staff del equipo. Esto sin contar transporte terrestre, aires acondicionados, energía eléctrica de los estadios, movilidad de la producción, etc.

Lo pongo en perspectiva, para que el equipo de futbol compensara su huella de carbono de los vuelos, sería necesario que reforestara apróximadamente 100 campos de este deporte al año, y que estos se mantuvieran sanos, por lo menos 40 años.

Probablemente la industria deportiva no tenga mayor injerencia para cambiar los modelos económicos y políticos que son la causa del problema, pero tiene la capacidad de compensar su huella de carbono llevando acciones como reforestaciones o restauraciones ecológicas. Por supuesto, bajo un plan técnico apropiado y con la selección de especies nativas adecuadas. A partir de un modelo de compensación ambiental oportuno se puede ser 100% carbono neutral, es decir, que la cantidad de CO2 que se absorbe de la atmosfera a partir de reforestaciones, sea mayor al que se emite.

Por: Artemio Montesinos, CEO de Supreme Fight Night. info@supremefightnight.com @sfnmma

No se necesita ser la liga más grande del mundo y con monumentales rendimientos financieros para asumir una responsabilidad ambiental, lo que se debe hacer es ser conscientes del impacto que se tiene y estar comprometidos en reducir éste lo más posible.