Negocios

Sabemos que los inversionistas y las personas de negocios siempre estamos en la búsqueda de controlar el riesgo y obtener buenos rendimientos. Por eso, debemos mantenernos actualizados sobre los cambios y tendencias en los mercados financieros, nuevas tecnologías y políticas económicas, pues dicho escenario está en constante evolución.

Cambios y tendencias

En ese contexto, nos encontramos frente a dos cambios de paradigmas fundamentales, pues dejamos de lado la Revolución Industrial y pasamos a la Revolución del Conocimiento; transformándose así la forma de hacer negocios de manera global y que ahora es impulsada por la inmediatez y la tecnología

Por un lado, la interrupción de la cadena de suministro global originada principalmente a raíz de la pandemia y aunado a conflictos políticos y sociales, llevó a una reevaluación y reestructuración de las estrategias de distribución, haciendo que las empresas busquen diversificar sus proveedores y reducir su dependencia de un solo país o región. Renovando su enfoque hacia la resiliencia de la cadena de suministro y la capacidad de adaptarse rápidamente a cambios inesperados.

Por otro lado, la Inteligencia Artificial (IA) que es parte de nuestro día a día. Su uso en el comercio internacional proporciona a las empresas herramientas poderosas para analizar datos, tomar decisiones informadas y mejorar la eficiencia en las operaciones comerciales. Gracias a esto, se podrán identificar oportunidades, mitigar riesgos y adaptarse rápidamente a los cambios en el entorno global del comercio.

Sin duda, hacer uso de estas herramientas nos facilita el trabajo y es probable que, en adelante, tomemos decisiones de negocio e inversión basándonos en ello; pero pasarán varios años antes de que las máquinas igualen a los humanos con el tipo de juicio que ejercemos en muchas áreas.

Mientras eso ocurre, la incógnita para muchos continúa siendo: ¿Cómo hacemos para ganar dinero frente al actual escenario económico mundial?

Pues bien, podemos ganar dinero frente a la volatilidad y para ellos necesitamos conocer aquellas herramientas para controlar riesgos y lograr certidumbre.

Por ejemplo, Bonos Indexados por inflación, Contratos de Cobertura Cambiaria, Derivados, Mercados de Futuros, entre otros. De tal forma que los empresarios e inversionistas, puedan utilizarlas para articular buenas estrategias.

Otro ejemplo de diversificación es lo que vimos en 2020; la mayor parte de las inversiones latinas para expansión de empresas y protección patrimonial se concentraron en Estados Unidos y en particular, Miami, sumándose Madrid como el nuevo favorito, por haber mantenido la actividad, por sus buenas infraestructuras, transportes y su seguridad. Hoy ambas ciudades son caracterizadas por ser puertos naturales para hacer negocios, aprovechando su ubicación geográfica y de los tratados comerciales con los que cuentan.

Lo importante de todo esto es comprender que en cualquier momento las reglas del juego pueden cambiar y que hoy podemos vivir con inflación o con cualquier otro tópico que aparezca.

Debemos estar siempre preparados para tener una solución desde que ponemos en juego la primera moneda pues, a pesar de todo lo que ya he mencionado aquí, el mercado es uno sólo, y por lo tanto, como empresarios debemos saber cómo operar en estos contextos sino queremos quedar atrapados en los cambios de reglas a la inversión extranjera, modificaciones, cargas fiscales, inflación o devaluación de las monedas y, sobre todo, inestabilidad política.