Cultura

La historia de un niño…en el vuelo de la imaginación

Por: Lic. Fernando Becerril Ramírez

comunicacionfer91@gmail.com

“Todas las personas mayores primero fueron niños”.

Poco hemos de acordarnos del nombre Antoine Jean-Baptiste Marie Roger de Saint-Exupéry, aún si llegamos a leer Antoine de Saint-Exupéry, la cual sería su firma en todos los cuentos y novelas que redactaría a lo largo de sus 44 años de vida.

El autor francés logró ser reconocido en Europa gracias a sus cuentos que, inspiradas en su carrera como aviador apoyada por su gran imaginación, lograron crear títulos como: El aviador, Correos del Sur, Tierra de Hombres, entre otros tantos. Este último obtendría el premio del Gran Prix de la Academia Francesa en 1939.

Su éxito

Ninguna de las publicaciones, llegarón a ser tan exitosas como aquel escrito publicado en 1943 “El Principito”, generando ventas millonarias y que, además, sería traducido a más de 250 idiomas incluyendo el braile. Además de ser uno de los libros más leídos de la historia, este relato nos cuenta la vida de un aviador que un día, perdido en el desierto, se encuentra a un pequeño niño que le contaría la historia de cómo la casualidad o el destino los juntaría y llegar a ese punto. Es importante mencionar que además de estar basado en su experiencia (día en el que intentaba batir un record de vuelo dónde todo saliera mal, y tuvieran que él y su copiloto hacer un aterrizaje de emergencia en el desierto del Sahara que casi les costaría la vida), el cuento nos hace reflexionar sobre el crecimiento personal que hemos tenido y la forma en la que vemos nuestra realidad, porque cómo dicen: “El principito debe ser leído dos veces en la vida”, a lo que yo agregaría: “Una vez siendo niño y otra siendo adulto”.

Saint-Exupéry perdería la vida en su aeronave el 31 de julio de 1944 a causa de un ataque de un piloto alemán durante la segunda guerra mundial, nave que sería localizada en 1998 y recuperada en el 2003 del fondo del mar.