Libertad de expresión Experiencia buena en el aula de clases Cuando cursaba el quinto semestre de educación media superior en la Preparatoria II de la Universidad Autónoma de Zacatecas mi profesor de Modernidad se presentó, nos explicó lo que trabajaríamos en su clase y cuál sería su estilo de aprendizaje durante las clases. En un principio sentí que su clase sería la más aburrida de todas puesto que realizaríamos ensayos que en lo personal no me gustaban para nada. Al estar más adentrada en la clase me di cuenta que maestro se prestaba para realizar bromas y que además la clase pasaba muy rápido, por lo que me la pasaba de maravilla. El maestro nos ponía a realizar trabajos de algún tema en específico el cual teníamos que presentar al grupo con la actividad que nosotros quisiéramos y que además fuera interesante para captar la atención de mis compañeros, esto nos resultaba fascinante puesto que sacábamos nuestro lado creativo, realizábamos actividades que nunca he vuelto a realizar en otra materia. Los ensayos se volvían criticas argumentadas a la sociedad sin necesidad de mantener la censura podíamos expresarnos tal cual pensábamos las cosas. Esta materia se ha vuelto mi favorita de toda la vida. Puesto que me enseñó a expresarme a través de conocimientos teóricos y a ver la sociedad de una perspectiva más clara, a ser critica sin ser criticona, y a querer mejorar el mundo siempre empezando por mí misma.
El profesor malvado que me puso 10 Experiencia mala en el aula de clases Discusión con el maestro de historia en cuarto semestre de preparatoria Durante mi cuarto semestre en nivel media superior me encontraba en la clase de historia después de volver del descanso. Se tenía el rumor que mi maestro encargado de la materia era gay por lo que solía odiar o menospreciar a las mujeres de todos los salones a los que impartía clase. Esto se pudo notar pues era común que el profesor abrasara y charlaba con todos mis compañeros muy cariñoso y divertido, pero si alguna de mis compañeras halaba o daba su opinión sus ojos se ponían en blanco, y nos ignoraba por completo. Un día tras estar en esa clase, el maestro nos puso a realizar un mapa en el cual debíamos colorear ciertas áreas, ese día el maestro se comportaba un poco más indiferente con todas, pero a mí no me importó, fui con él y le mostré mi mapa, sin siquiera revisarlo me dice “está todo mal” obviamente le pregunté porque y me dijo “no sé, está mal” y me enojé mucho por lo que le expliqué como era y se molestó tanto que tomó el mapa y me lo aventó en la cara. Todos mis compañeros se enojaron y lo empezaron a agredir, el me vio con ojos de pistola y siguió su clase. Después de varias clases seguía sin hablarme y viéndome con ojos de muerte, nunca me ponía asistencia, y siempre me ignoraba, ahora más que otras veces. Decidí hablarlo con mis padres, pues ya era mucho lo que me estaba haciendo, así que mi papá decidió hablar con el coordinador escolar, y le dijo muy molesto que si ellos no arreglaban las cosas, él las arreglaría a su modo. Por lo que el coordinador rápidamente habló con el maestro, el cual tenía una versión completamente diferente a la real, decía que yo me porte altanera y arrogante y empecé a tirar de manotazos, por lo que el perdió la paciencia y aventó el mapa a mi rostro, no podía creer lo que el maestro decía pues todo era falso. Pero mis compañeros me apoyaban en decir las cosas como fueron, así que el maestro le bajo a su altanerismo, y misteriosamente me volví su consentida, pues me ponía de ejemplo con mis compañeros y siempre mis calificaciones eran de 10.