Mutirão aprueba Carta de Porto Alegre
Somos comunicadores y comunicadoras solidarios con nuestros pueblos e integrados plenamente en su caminar. Compartimos los sufrimientos, las crisis, las alegrías y las esperanzas de nuestras hermanas y hermanos. Por ese motivo, y aún en medio de la crisis civilizatoria que nos atraviesa, que se expresa, entre otros factores, en la mundialización de las economías y en la libre circulación de mercaderías y de capitales especulativos, nos atrevemos a reflexionar y soñar alimentando la utopía y la esperanza. Somos comunicadores y comunicadoras, investigadores, docentes, periodistas y estudiantes, de América Latina y el Caribe, reunidos en Porto Alegre (Brasil), del 3 al 7 de febrero de 2010, en el Mutirão de Comunicação, donde hemos sido invitados para analizar los “ Procesos de comunicación y cultura solidaria¨. El Mutirão propició el intercambio de experiencias, de saberes y la comunión en Jesucristo entre comunicadores y comunicadoras con diferentes trayectorias personales, profesionales, políticas, religiosas, culturales, unidos no obstante en el compromiso y en la responsabilidad común con los pueblos de la región que luchan por la dignidad, la justicia, y en defensa de una democracia que sea capaz de garantizar la vigencia de sus derechos económicos, políticos, sociales y culturales. Esta carta traduce nuestros sueños de futuro apoyados en el compromiso político de concretar una utopía construida sobre el rico bagage cultural y religioso acumulado a lo largo de los años, que representa una enorme riqueza de nuestros pueblos y nuestras culturas, especialmente indígenas, negros y migrantes, contituyendo una herencia tantas veces despreciada. Este rico legado junto a la vitalidad de los movimientos sociales actuales, habilita el surgimiento de actores que tienen “derecho a tener derecho” y son los forjadores de nuestra diversidad cultural . Decimos con Dom Helder Câmara que ¨cuando soñamos solos es sólo un sueño; cuando soñamos juntos es el comienzo de una nueva realidad¨ (Mensaje de Navidad, 1992). Por eso hacemos esta convocatoria a la acción que, sin abandonar una mirada analítica y crítica sobre la realidad política-social-cultural-religiosa y comunicacional, busca la construcción de una nueva ciudadanía comunicativa que contribuya a la plena vigencia de los derechos humanos y de las condiciones de una vida digna.