La bolsa o la vida, de Vicki Robin

La bolsa o la vida

Primera edición: febrero de 2019 © Vicki Robin y Joe Dominguez, 1992 © Vicki Robin, 2008, 2018 © del prólogo, Peter Adeney, 2018 © de la traducción, Sonia Tanco, 2019 © de esta edición, Futurbox Project, S. L., 2019 Todos los derechos reservados, incluido el derecho de reproducción parcial o total de la obra en cualquier forma.

Esta edición se ha publicado mediante acuerdo con Penguin Books, un sello de Penguin Publishing Group, una división de Penguin Random House LLC. Diseño de cubierta: Taller de los Libros Publicado por Kitsune Books C/ Aragó, 287, 2.º 1.ª 08009, Barcelona info@kitsunebooks.org www.kitsunebooks.org ISBN: 978-84-16788-10-1 IBIC: VSB Depósito Legal: B 3830-2019 Preimpresión: Taller de los Libros Impresión y encuadernación: Black Print Impreso en España – Printed in Spain Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser efectuada con la autorización de los titulares, con excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia. com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47).

VICKI ROBIN y Joe Dominguez

LA

BOLSA O LA

VIDA LOS 9 PASOS PARA TRANSFORMAR TU RELACIร N CON EL DINERO Y ALCANZAR LA LIBERTAD FINANCIERA

traducciรณn de

S onia T anco

A Joe Dominguez (1938-1997), ÂĄpor supuesto!

Mentor y compaĂąero apreciado en esta gran aventura.

Y para todos a los que quiso.

¿Por qué leer este libro?

Hazte las siguientes preguntas: • • • • • • • • • •

¿Tienes bastante dinero? ¿Pasas suficiente tiempo con la familia y los amigos? ¿Vuelves a casa del trabajo lleno de energía? ¿Tienes tiempo de participar en proyectos que crees que valen la pena?

Si te despidieran, ¿lo verías como una oportunidad? ¿Estás satisfecho con lo que has aportado al mundo? ¿Estás en paz con tu dinero? ¿Tu trabajo refleja tus valores? ¿El dinero que has ahorrado te basta para vivir seis meses con tus gastos de vida normales? ¿Tienes una vida completa? ¿Encajan todas las piezas: el trabajo, los gastos, las relaciones, los valores…?

Si has respondido que no a alguna de las preguntas, este libro es para ti.

Índice Prólogo.................................................................................13 Instrucción a la nueva edición ..............................................17 1 La trampa del dinero:

la antigua hoja de ruta del dinero..................................37 2 El dinero ya no es lo que era… y nunca lo ha sido........85 3 ¿Adónde va a parar mi dinero?....................................125 4 ¿Cuánto es suficiente? La búsqueda de la felicidad.......155 5 Sacarlo a la luz............................................................185 6 El sueño americano… con un presupuesto ajustado....215 7 Por amor o por dinero: valorar tu energía vital.

Trabajo e ingresos.......................................................265 8 El punto de equilibrio.................................................307 9 Dónde guardar tu dinero para tener libertad económica a largo plazo................................................................341 Epílogo: Hablemos de dinero..............................................379 Agradecimientos..................................................................387 Notas..................................................................................391 Sobre los autores.................................................................399

Prólogo

Solo existe un motivo para leer cualquier libro sobre dinero: conseguir llevar una vida mejor. En realidad, lo que buscas no es tener dinero; al fin y al cabo, ¿te encerrarías en una caja oscura y silenciosa a cambio de convertirte en multimillonario?

Parece obvio cuando lo expones en términos tan severos, pero la verdad sobre el dinero es que por sí solo no resolverá la mayoría de tus problemas. De hecho, la mayoría de las veces, tener una relación saludable con el dinero es la consecuencia de vivir una vida feliz y saludable.

En lugar de un multimillonario dentro de una caja oscura, es probable que quieras convertirte en una persona alegre, productiva y libre que no deba volver a preocuparse por el dinero.

En esta enorme distinción es donde la mayoría de libros, revistas, páginas web, programas de televisión y podcasts que versan sobre el dinero parecen equivocarse. También es el motivo por el cual la mayoría de los ciudadanos de Estados Unidos y de otros países ricos, a pesar del récord de nivel de renta, siguen casi arruinados, muchos de ellos con niveles históricos de deuda. Queremos más dinero y más de las cosas que el dinero puede comprar, sin ni siquiera fijarnos en qué compramos exactamente y por qué.

Y ese es el motivo por el cual este libro, La bolsa o la vida, sigue siendo un clásico destacado después de más de veinticinco años de su publicación, por el cual el mensaje que transmite sigue haciéndose un eco tan fuerte en nuestra sociedad que las nuevas generaciones aún hoy reflexionan sobre sus ideas 13

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y que ha conseguido que Vicki Robin abandone su tranquila jubilación en una isla para escribir esta versión actualizada. El enfoque único de Robin es el que da a este libro su extraordinario poder de perdurar, y esta versión mantiene el mismo enfoque y lo aplica al mundo considerablemente cambiado en el que vivimos ahora.

Los consejos habituales sobre el dinero son demasiado dóciles, sostienen que todos tenemos valores personales diferentes y que debemos seguir a nuestros corazones. Si a mí me gusta gastarme cientos de dólares en cenar fuera y a ti te gustan los coches caros, ¡no pasa nada! Puedes gastar en aquellas cosas que te gustan, siempre y cuando ahorres dinero minuciosamente para permitírtelo y trabajes duro para ganar el dinero suficiente para comprártelo.

La realidad es que la mayoría de esos consejos son tonterías: todos somos humanos, y compartimos más similitudes que diferencias. Gracias a siglos de filosofía y a estas últimas décadas de investigaciones más formales, hemos aprendido que hay varios botones auténticos y universales de la felicidad humana que podemos pulsar, factores básicos como la amistad, la salud, la comunidad, superar retos por iniciativa propia y sentir que controlamos nuestras vidas. Estos botones funcionan para todo el mundo.

Al mismo tiempo, a la mayoría nos seducen la conveniencia, la posición social y el lujo y comprarnos obsequios para satisfacer esas tentaciones. Y se nos da muy bien poner como excusa que tener esas baratijas es nuestra verdadera pasión. La única diferencia radica en qué cosas, y cuántas, decidimos justificar. Solo con obtener algunas de tus «verdaderas pasiones» más caras puedes malgastar los ingresos de toda una vida, a veces eliminando la oportunidad de reclamar los mejores premios, los que te producen esa felicidad más universal que hemos mencionado anteriormente.

Incluso los gurús de las finanzas y los negocios más conocidos repiten alguna versión del mito de que «el dinero nos da 14

prólogo

felicidad». Sigue sus consejos y puede que termines con una refinada cinta transportadora llena de deseos personales. Tus manos expertas pondrían tus objetivos en uno de los extremos de la cinta y sacarían los artículos de tu lista de cosas que hacer antes de morir del otro, pero seguirías estando en el mismo sitio donde empezaste. Tener deseos interminables es uno de los peligros de la naturaleza humana, y una de las primeras cosas que debes solventar si quieres progresar más rápido.

Es por ese motivo que La bolsa o la vida habla tanto sobre muchas más cosas que el dinero. Es una guía de desarrollo personal para ayudarte a descubrir lo que quieres de verdad mientras practicas cómo eliminar los hábitos de despilfarro de dinero que seguramente has desarrollado y que se interponen en tu vida. Y «practicar» es una buena forma de referirse a este proceso: en estas cosas mejoras poco a poco, repitiendo pequeños pasos día tras día que, de forma natural, se transforman en logros mayores. Todo parece gradual hasta que echas la vista atrás y apenas reconoces a tu yo del pasado: «¿Cómo malgastaba tanto tiempo y energía cada día sin ni siquiera darme cuenta?». Como resultado de todo esa práctica no solo mejorará tu economía, sino que también lo harás como persona. Este es el motivo por el cual el libro sigue siendo tan popular.

También abarca una dimensión mayor, por supuesto: todo el mundo y todas las personas y seres vivos que lo habitan.

Muy a menudo nos enseñan que nuestros gastos son básicamente una cuestión de elección personal. Si tenemos bastante dinero en nuestras carteras y espacio para las tonterías que compremos en el cubo de la basura o en el de reciclaje, tenemos vía libre para comprar.

La realidad es que casi todo lo que compramos viene con un poquito de destrucción desapercibida, y esos daños se han ido sumando en las últimas décadas. Hacer frente al conflicto entre nuestro estilo de vida y los constantes titulares de prensa sobre las consecuencias que conllevan es una fuente de estrés.

La buena noticia, como estás a punto de descubrir en este li15

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bro, es que mejorar tu estilo de vida para ser feliz también reducirá drásticamente la cantidad de destrucción que se lleva a cabo en tu nombre.

No te equivoques: es casi imposible leer este libro minuciosamente sin también mejorar drásticamente tu situación económica durante el resto de tu vida. Sin duda, la parte económica forma parte del libro. Pero el poder singular del método procede de trabajar en la raíz del problema (tus creencias y hábitos) en lugar de trabajar solo en el indicador que aparece en el extracto mensual del banco y la tarjeta de crédito.

Si nunca has leído este libro y nunca has emprendido este viaje, prepárate, tómate tu tiempo y afróntalo con seriedad. Tu vida está a punto de cambiar.

Mr. Money Mustache

Introducción a la nueva edición

¡Bienvenido! Ya seas millennial, de la generación X o baby boomer, esta nueva edición de La bolsa o la vida es para ti. Desde su primera publicación, este libro se ha convertido en un clásico duradero y ha ayudado a cientos de miles de personas a transformar su relación con el dinero. Las herramientas son las mismas, pero el mundo ha cambiado y he reunido al mejor equipo posible para que sea relevante ahora y en los años venideros. Y para ti.

Claro que te estarás preguntando: ¿puede ayudarte? ¿Ahora? ¿Con tu situación? ¿Puede ayudarte a salir de la deuda, a recuperar sueños abandonados, a independizarte, a dejar un trabajo que ya no se adapta a tus necesidades, a tener dinero suficiente para poder permitirte algunos extras, a aumentar tus ingresos, a hacer que los ahorros que tienes te duren más tiempo e incluso a liberarte completamente de trabajar para ganar dinero?

Sí que puede. O mejor dicho, sí que puedes… si utilizas estas herramientas.

Dado que cientos de miles de personas las han utilizado, puedo prometerte lo siguiente: • Gastarás menos dinero y disfrutarás más de la vida.

• Ahorrarás más dinero del que creías posible.

• Arrasarás con tus deudas y desarrollaras una resistencia natural a gastar más de lo que tienes en cosas que no quieres y para impresionar a gente que no te cae bien (parafraseando a Robert Quillen).

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la bolsa o la vida

• Tendrás más tiempo para lo que importa de verdad.

• Aprenderás mucho de ti mismo… casi sin dolor.

• Te sentirás cómodo al hablar sobre finanzas abierta y honestamente.

• Te perdonarás por tus antiguos errores monetarios y los aceptarás.

• Ahorrarás para la jubilación y llegarás a ella probablemente mucho antes de lo que imaginas ahora.

• Pondrás tu vida al servicio de tus valores, en lugar de poner tu tiempo al servicio del dinero.

Independencia económica El propósito del programa de nueve pasos de este libro es transformar tu relación con el dinero y ayudarte a conseguir la independencia económica. Como resultado, liberarás tu recurso más valioso, tu tiempo, y abrirás paso a más felicidad, más libertad y más significado. ¿Qué quiere decir «transformar» tu relación con el dinero?

No significa ganar más dinero o perderlo, sino saber cuánto dinero necesitas para llevar una vida que te guste, ahora y en el futuro. Significa pasar de ser una víctima del dinero y de la economía a tomar decisiones conscientes. Todo el mundo puede hacerlo. ¿A qué nos referimos con «independencia económica»? Básicamente, tener independencia económica significa no tener que volver a trabajar para ganar dinero. Más que pretender algo así, La bolsa o la vida te guía por un proceso de liberación que empieza quitándote de la cabeza el engaño de que comprar cosas te hará feliz y que siempre es mejor tener más. Verás con tanta claridad los pensamientos que guían tus patrones económicos que los patrones en sí desaparecerán. Conforme sigas los pasos del programa, tus deudas se desvanecerán. Y, al esfumarse las deudas, es natural que tus ahorros aumenten. Ya 18

introducción a la nueva edición

no pulsarás el botón de alarma con gastos inesperados. Ahorrar se convertirá en un hábito. Ahorrarás más. Y cada vez más.

Con el tiempo podrás escoger si trabajas por gusto o para ganar dinero. Esto es lo que le ha ocurrido a muchas personas… y lo que puede ocurrirte a ti.

Conforme leas este libro y vayas siguiendo los pasos, verás que no tienes que resignarte a dedicar la mayoría de las horas del día a obtener beneficios. Puede que la jornada laboral de nueve a cinco sea el estándar de la sociedad, pero tú puedes encarrilar tu vida por distintos caminos y encontrar vías que te lleven hasta tu verdadera vocación y hacia un futuro más satisfactorio. ¿Qué harás cuando ya no tengas que trabajar para obtener beneficios? Puede que ahora mismo no lo sepas, pero, al seguir los pasos que te proponemos, tendrás la claridad, la concentración y la confianza que necesitas para que los sueños que esperan ser descubiertos empiecen a aparecer.

Tal y como afirma un independiente (el término que utilizamos para referirnos a una persona que ha puesto en práctica los pasos para conseguir la independencia económica): «Este libro no solo habla de dinero; es un libro que describe un modo de vida».

De dónde surgió la idea de este libro Os presento a Joe Dominguez, el creador de este programa de nueve pasos. De ascendencia latina, criado con ayudas sociales por una madre que nunca aprendió inglés, creció en el Harlem español de Nueva York. Era un hombre escuálido y muy listo.

No podía utilizar la fuerza para sobrevivir, así que se convirtió en el cerebro de su pandilla, aprendió a fabricar explosivos y a planear golpes a los rivales con escapatorias exitosas. La necesidad agudizó su instinto de supervivencia y, en parte, La bolsa o la vida surgió gracias a sus astutas dotes para valorar amenazas y oportunidades y para salir vivo de cualquier situación. Desde 19

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el punto de vista de Joe, el sistema monetario era igual que el sistema de bienestar, el legal y el de pobreza: ¿cómo me abro paso en ese campo sin formar parte de él? Nunca se graduó en la universidad, pero encontró trabajo en una empresa de Wall Street. No estaba satisfecho con aprender lo básico, así que analizó el juego y, con el tiempo, desarrolló algunas de las primeras herramientas de análisis técnico de principios de los sesenta, cuando los ordenadores ocupaban una manzana.

No invirtió su dinero, sino que, en lugar de eso, vendió sus conocimientos a un distinguido banco de inversiones y ahorró con solo un objetivo en mente: retirarse a los treinta. Salir del juego del dinero. Vivir su vida, y no vivir para un trabajo que fuera una prisión.

Joe y yo nos asociamos tanto en nuestras vidas personales como en las laborales durante los años setenta. Teníamos el mismo propósito en la vida: dejar el mundo un poco mejor de lo que lo encontramos. Aunque nuestras diferencias a veces nos causaban problemas, casi siempre daban lugar a una gran creatividad que generó casi dos décadas de enseñanzas, ensayos, conferencias y, esperamos, cambios en el mundo. Era introvertido. Yo, extrovertida. Él era metódico. Yo era más de improvisar. Él pensaba a lo grande. Yo me parecía más a un caballo de carreras; trabajaba poco a poco y me dejaba llevar dependiendo de la estrategia.

La culminación de nuestro trabajo, La bolsa o la vida, nos sorprendió a nosotros y a todo el mundo al obtener un éxito inmediato. Cuando Joe murió de cáncer durante las primeras semanas de 1997, estábamos en la cumbre. La bolsa o la vida había sido un éxito de ventas del New York Times y había estado cinco años consecutivos en la lista de best sellers de BusinessWeek. Creíamos que, si suficientes personas utilizaban las herramientas que presentábamos, La bolsa o la vida sería «un punto de apoyo lo bastante fuerte para mover el mundo».

Tras el fallecimiento de Joe, yo seguí nuestro trabajo con el objetivo de iniciar un movimiento, para formar una causa 20

introducción a la nueva edición

común con los líderes del próspero movimiento por la austeridad y llevar nuestro mensaje compartido a las altas esferas de poder y a las redes internacionales que trabajaban por la sostenibilidad. Para 2004, cuando me diagnosticaron un cáncer, mi caballo de carreras estaba agotado y el sueño idealista que Joe y yo habíamos tenido sobre «transformar la forma en que los estadounidenses piensan, ganan, gastan y ahorran dinero» no había dado resultado, a pesar de los cientos de miles de lectores agradecidos. Me jubilé, me mudé a un pueblo de mil habitantes en una isla del noroeste del Pacífico y centré mi atención en marcar la diferencia en ese pequeño trozo del planeta.

Sin embargo, unos años más tarde, volví a oír la llamada.

Me encontraba con un enorme grupo de gente seria que se había reunido para hablar de dinero. Por turnos, todos compartieron su confusión y sus miedos. Había un hombre de ochenta años adinerado que no sabía si se quedaría sin dinero antes de morir y un hombre cuya carrera profesional se había estancado, pero que tenía miedo de dejar el trabajo. Muchos de los asesores confesaron su incapacidad para ayudar a sus clientes con problemas de dinero, porque a ellos el tema tampoco les quedaba mucho más claro. Por último, una joven estudiante de segundo curso de la universidad reveló que ya tenía una deuda de 20 000 dólares. Para llegar a convertirse en algo dentro de su campo, asumía que necesitaría un máster y, probablemente, un doctorado. Le preocupaban los riesgos que estaba corriendo y que su título no valiera lo suficiente para pagar sus préstamos algún día.

El antiguo fuego que había en mí empezó a avivarse. ¿Qué clase de sociedad requiere que todo el mundo dependa de algo tan inestable, poco fiable y fuera de control para su supervivencia? ¿Qué clase de sociedad convierte a sus jóvenes en un centro de la industria de la deuda? Comprobé si los participantes estaban familiarizados con La bolsa o la vida. Los síes provinieron en su mayoría de los participantes con canas; los noes, de aquellos menores de treinta y cinco. Sabía lo mucho 21

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que La bolsa y la vida había liberado a una generación, así que pensé que tal vez podría ayudar a otra a romper el maleficio de la cultura consumista y a obsequiarnos con sus dones en épocas tan decisivas. Es entonces cuando salí a la búsqueda de jóvenes que me ayudaran a comprender sus circunstancias y perspectivas y cuando descubrí cuánto se habían difundido las ideas del movimiento FIRE (‘independencia económica, jubilación temprana’). Con el apoyo de muchos amigos, emprendí la minuciosa tarea de actualizar un clásico para que estuviera en consonancia con los nuevos tiempos.

Y así surgió esta edición. Aquellos que leísteis la versión original podéis estar seguros de que ninguno de los puntos clave de este programa ha cambiado y de que todas las ideas que habéis llegado a amar siguen aquí.

Tiempos cambiantes No se puede negar que vivimos en una realidad muy distinta de aquella en la que vivíamos Joe Dominguez y yo, Vicki Robin, cuando nos independizamos económicamente. Los boomers nacieron en un mundo estable creado por los padres que sobrevivieron a la Gran Depresión y a la Segunda Guerra Mundial.

Las instituciones gubernamentales en Estados Unidos, como el impuesto progresivo y la Ley para la Reintegración de los Combatientes (G. I. Bill), promovieron el desarrollo de la clase media y una sensación de cohesión social.

Para aquellos que forman parte de la población activa en el siglo xxi, el panorama corporativo ha cambiado. Las pensiones agonizan y la idea de la jubilación es un sueño imposible tanto para los jóvenes como para los mayores. Casi una quinta parte de todos los estadounidenses mayores de sesenta y cinco dependen únicamente de la Seguridad Social y más del cincuenta por ciento recibe la mitad de su antiguo sueldo.1 22

introducción a la nueva edición

Los jóvenes abandonan el nido para entrar en un mundo en el que los títulos no les garantizan que vayan a tener ingresos suficientes para amortizar sus deudas algún día y donde toda la gente, independientemente de su trabajo, está sola.

Hoy en día, más que en cualquier momento de la historia, las antiguas normas se han vuelto tan flexibles que puedes moverte a tu antojo por donde quieras (puedes cambiar de lugar, de carrera profesional, de vida personal y de propósito en la vida), sin importar dónde empezaste. Da miedo… y es emocionante. Gente de todo tipo navega por esos rápidos de cambio, algunos mejor que otros.

Adaptarse a un mundo nuevo ¿Qué tal le va a la nueva generación en estos momentos? Me entró curiosidad, así que hablé con todos los jóvenes de veintitantos y treinta y pocos a los que conocía… en cualquier parte.

Formé un grupo de discusión. Leí detenidamente páginas de Reddit y Facebook. Quedé sorprendida… e impresionada. La gente que encontré ya había incorporado a sus vidas la falsa promesa del viejo sueño americano y no diseñaban sus vidas en torno a una escalera de éxitos, sino de propósitos, creatividad, flexibilidad y siguiendo una serie de rápidos prototipos no solo de trabajos, sino también de profesiones enteras. Muchos reciben su educación de una gran variedad de canales: formación técnica, talleres de desarrollo de habilidades, centros formativos con universidades de renombre como escuelas de formación y MOOC digitales (cursos online gratuitos), además de los grados tradicionales. Los años sabáticos son más comunes. Ha aumentado el porcentaje de gente que no tiene un trabajo tradicional y en su lugar trabaja con el ordenador y abre negocios en despachos de coworking con otros trabajadores, en cafeterías y en camas sin hacer, sin saber si han descubierto el «próximo éxito» o solo el siguiente paso interesante. Desarrollan redes, equipos, 23

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nuevas empresas y competencias a medida que avanzan y se toman descansos para viajar o para tener niños o para reflexionar sobre sí mismos, si tienen una mochila de habilidades que puedan transportarse y estén muy solicitadas. Y no solo eso: la generación X y los boomers están aprendiendo a navegar este panorama de trabajo cambiante de los jóvenes. A continuación, tenéis algunas historias sobre estos jóvenes innovadores y flexibles: Brandon es el más pequeño de seis hermanos. Su familia disponía de algunos medios para ayudar a que el mayor de ellos fuera a la universidad, pero les seguían faltando miles de dólares cada semestre. Para echar una mano, su hermano trabajó como vendedor en una cadena de supermercados nacional. Para cuando Brandon se graduó del instituto, su hermano mayor seguía trabajando en los mismos grandes almacenes, por el mismo salario. La universidad (el título y la deuda que conllevaba) no parecían valer la pena, así que Brandon pasó directamente a trabajar en el campo y, después, a conducir una grúa. Ahora está ahorrando para empezar un curso para aprender a reparar automóviles en una era de sistemas informatizados, con lo que aspira a ganar 40 dólares la hora.

Chris se graduó en Ingeniería, pagó sus deudas de la universidad trabajando en una empresa aeroespacial muy importante durante un año y ahorró lo suficiente para tomarse un año libre para realizar proyectos humanitarios y viajar. A finales de año volvió a trabajar en un puesto nuevo y emocionante con un salario muy bueno.

Melody trabaja en el servicio de atención al cliente de una empresa de alquiler de vehículos mientras ahorra para sacarse el título de auxiliar de enfermería en una universidad pública.

Cuando lo obtenga decidirá qué nueva formación quiere empezar para ascender o moverse por el ámbito médico… y cuánto tardará en liquidar el coste del título con su nuevo salario.

Naomi estudió algunas asignaturas de la universidad en el instituto, acortando así un año de sus estudios universitarios, y después estudió el segundo año en un centro de estudios 24

introducción a la nueva edición

superiores antes de trasladarse a una universidad para terminar su grado en Trabajo Social: todo sin acumular deudas aplastantes. En Estados Unidos, algunos estudiantes aprovechan al máximo su potencial y realizan dos años de universidad en el instituto mediante el programa Running Start.

Los adultos que ya se encuentran en el mercado laboral también están ejerciendo este tipo de fluidez y creatividad. Los médicos se hacen carpinteros. Los carpinteros se convierten en arquitectos. Los trabajadores sociales se hacen agricultores. Los amantes del arte dejan sus trabajos de oficina y se hacen guías turísticos de los mejores museos de Europa. Los biólogos dejan el laboratorio y guían a la gente en excursiones naturalistas por junglas de todo el mundo. Los profesores se convierten en masajistas. Los soldados emplean su entrenamiento militar en una amplia gama de profesiones tras su servicio, algunas muy técnicas y muy bien pagadas.

Algunos encuentran su pasión y su camino en la vida muy pronto y se convierten en planificadores financieros, agentes inmobiliarios, médicos o profesores durante el resto de su vida, pero cada vez más personas, según la Oficina de Estadísticas Laborales,2 pasan por muchísimos trabajos, ascienden, consiguen puestos similares, son degradados…, pero están siempre en movimiento. ¿Qué pasa con ese más del cincuenta por ciento que recibe la mitad de sus ingresos de la Seguridad Social, que pensaba que los buenos tiempos durarían siempre y no pensaron en ahorrar y planear? Se adaptan ampliando sus años laborales, tal vez hasta su muerte. Otros recortan gastos o se mudan más cerca de sus hijos para reducir la responsabilidad de contratar gente para que los ayude en casa. Muchos se aprovechan de los servicios sociales, los matinés y las actividades gratuitas. Se involucran con la comunidad, se divierten haciendo trabajos voluntarios. Y, siguiendo el ejemplo de los millennials, han entrado a la economía de los encargos como manitas, blogueros o anfitriones en Airbnb y han convertido su único bien, una casa, en una fuente de ingresos.

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Ya seas un estudiante de último año de universidad, un trabajador que se encuentra en mitad de su carrera profesional o un futuro jubilado, las herramientas de este libro pueden respaldarte independientemente del momento de vida y experiencia en que te encuentres.

¿A quién va dirigido este libro?

Este programa funciona con cualquiera que gane o gaste dinero: no porque todo el mundo pueda ser rico, sino porque todo el mundo puede descubrir por sí mismo cuánto es suficiente… y conseguirlo. Esto te ayuda a transformar tu relación con el dinero: y todos tenemos una.

De hecho, «suficiente» es la promesa radical de La bolsa y la vida. Tener más es un horizonte infinito. No importa cuánto tengas, esa voz que dice que «tener más sería mejor» te impulsa a que lo único que hagas sea adquirir. La avaricia es una de las muchas características del ser humano, y puede llevarnos a actuar en favor de la supervivencia, pero sin un sentimiento de justicia, equilibrio y amor puede destripar nuestra capacidad de sentir alegría. Para definir «suficiente» necesitas hacerte algunas preguntas cruciales y pertinentes: • • • •

¿Qué te hace feliz? ¿Qué es lo más importante para ti? ¿Qué valores nunca pondrías en riesgo?

Si tuvieras un millón ahora mismo, ¿a qué dedicarías tu tiempo?

• Nombra una cosa de la que te desharías para ser más feliz (una persona no cuenta).

• ¿Alguna vez tendrás el dinero suficiente para jubilarte?

• Si alguien acabara con todas tus deudas hoy, ¿volverías a caer en la misma trampa? ¿Cómo caerías o cómo lo evitarías?

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introducción a la nueva edición

El ganador del premio Nobel y autor superventas Daniel Kahneman, en su investigación sobre el dinero y la felicidad, descubrió que pasado un cierto nivel de suficiencia (actualmente unos 75 000 dólares al año en Estados Unidos), tener más dinero no nos da más felicidad. En nuestros primeros seminarios en los años ochenta, recopilábamos datos de nuestros participantes y los analizábamos allí mismo para que la audiencia reflexionara (utilizando papel y lápiz, porque esto ocurrió mucho antes de que existieran los ordenadores portátiles). Al preguntar a los participantes por sus ingresos y «cuánto necesitarías para ser feliz», casi todos, con una variedad muy amplia de sueldos, respondieron: «Un 50 por ciento más de lo que tengo ahora». Cuando se les pidió que puntuaran su felicidad en una escala del 1 al 5, no había diferencias significativas entre los participantes de sueldos más altos y los de sueldos más bajos. No se oía ni una mosca cuando la gente se dio cuenta de que la persona que había sentada delante de ellos probablemente tuviera la cantidad que pensaban que les haría más felices… y que todo seguía igual.

Estos datos sugieren que la verdadera clave para obtener el éxito es tener una relación consciente, transparente y fortalecedora con el dinero, no un «número» (esa cantidad de dólares escogida de la nada y establecida como objetivo a conseguir).

Cuando publicamos La bolsa o la vida en 1992, había pocos libros que hablaran sobre el dinero y la felicidad de manera práctica. Ahora hay cientos de miles de aficionados al FIRE que, igual que los independientes a los que he conocido, parecen compartir dos atributos poderosos: 1. Un propósito en la vida que es mucho más importante que sus circunstancias limitadas actuales, incluidos sus trabajos 2. Una disposición a cambiar, a decir la verdad, a asumir las responsabilidades y a persistir 27

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Estos atributos son como la leña que aviva las ganas de la gente de independizarse económicamente y jubilarse anticipadamente.

Mientras estudiaba el movimiento FIRE, vi que se basa en tres aspectos, la austeridad, la sencillez y la autosuficiencia, que han formado parte de la gente, las sociedades y las religiones durante miles de años. Estos valores atraen a gente con distintos medios económicos y de todo el espectro político, cultural y geográfico. Los cristianos han visto las enseñanzas de Jesús en las páginas de este libro. Los budistas han visto valores del budismo. Y los ateos consideran que se puede confiar en la racionalidad del programa.

Aunque no hay dos expertos económicos exactamente iguales, todos parecen seguir ciertas tendencias. Las que presentamos a continuación no son las únicas, pero es útil saber lo que hacen otros. Están los ninjas, los minimalistas y los manitas.

Ninjas: a los ninjas de las finanzas personales les encanta repasar números, optimizar sistemas, explotar nichos, estudiar blogs de finanzas personales, hacer inversiones y piratear el sistema para conseguir vuelos y estancias en hoteles gratuitos.

Hay subcategorías como los frugalistas, a los que les gustan las gangas, recortar cupones de descuento, regalar sus cosas a los demás y hacer transacciones; y los superahorradores, a los que les encanta batir el récord de salario del mes pasado ahorrado.

Ahorrar dinero es el deporte estadounidense por excelencia.

Minimalistas: no se trata del dinero, sino de la intención; se trata de ordenar el desorden para llegar a la esencia de la vida. Son thoreauvianos, por lo que es más probable que prioricen las experiencias antes que las cosas. Minimizan algunas cosas para maximizar cosas no materiales, pero más preciadas: la vida de la mente, el alma y demás. Podríamos llamarlos «los conmovedoristas». La sencillez ha sido un valor perpetuo de esta tierra desde antes de la llegada de los colonialistas… y desde entonces.

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Manitas: el propósito no es tener dinero. La diversión consiste en explorar el mundo material; en construir, labrar, remendar, fabricar, cocinar, cultivar, diseñar, crear, pintar o inventar. Al contrario que los minimalistas, tener trastos es parte del proceso creativo de los manitas. Son materialistas conscientes: sacan el máximo provecho de todos los retales de vida.

Tener una actitud dinámica es algo tan estadounidense como la tarta de manzana.

No tienes que identificarte con ninguno de los grupos para querer transformar tu relación con el dinero y vencer la inercia de sentirte atraído por él, pero tienes que querer algo más que dejar la situación tal y como está. La responsabilidad, la consciencia y el empoderamiento son rasgos comunes en todas las personas que lo logran. Siguen los pasos de verdad.

Tortugas y liebres La rapidez con que avanzamos hasta la independencia económica varía según la persona. Yo llamo a esta variedad «el espectro entre tortugas y liebres».

Las tortugas utilizan el programa para saldar sus deudas, moderar sus gastos y ahorrar despacio, a un ritmo constante y de manera metódica, con la certeza de llegar a la mediana edad y ser capaz de jubilarse. No les importa cuándo, les importa formar una familia y servir a su comunidad y a sus jefes con integridad… y visitar todos los parques nacionales por el camino.

A las liebres les gusta la velocidad y a menudo, como Joe, se marcan un objetivo como conseguir la independencia económica a los treinta. Tener una fecha límite les motiva, es como correr a toda velocidad hacia la línea de meta. Ven que cuanto más ahorren, antes serán libres, y muchas veces se obsesionan con aumentar el porcentaje de cada paga que hayan almacenado. Piden paciencia a sus amigos y a sus parejas y les prometen muchísima atención una vez lleguen al otro lado.

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En general, seas del tipo que seas, la clave es empezar… y no detenerse. Es cierto que la línea de salida no es igual para todo el mundo: hay una pendiente de privilegio en Estados Unidos, y factores como la educación, la raza y el género pueden hacer que sea mucho mucho más difícil para unos que para otros. Aun así, tanto si sueñas con vivir aventuras y viajar como con marcar la diferencia, con relaciones afectivas y tener una familia o con conocerte a ti mismo y una vida transcendente… la fuerza de tus sueños y la determinación de tu compromiso te harán avanzar.

Gracias a los miles de mensajes de seguidores que hemos recibido, sabemos algunas de las formas en que seguir este programa ha enriquecido las vidas de las personas: • Por fin entienden lo básico sobre el dinero.

• A nivel tangible, saldan sus deudas, aumentan sus ahorros y son capaces de vivir felizmente dentro de sus posibilidades.

• Vuelven a conectar con antiguos sueños y encuentran formas de hacerlos realidad. Con una gran sensación de libertad y alivio, aprenden a distinguir entre lo imprescindible y los excesos en todos los aspectos de sus vidas y a quitarse un peso de encima.

• De media, gente de todos los niveles económicos reduce sus gastos un 25 por ciento; y la mayoría se siente más feliz, incluso si por el bien de su salud mental renuncian a un poco de dinero. Y descubren que la relación con sus parejas y sus hijos mejora.

• Su nueva integridad económica resuelve muchos conflictos interiores entre sus valores y sus modos de vida.

• El dinero deja de ser un problema en sus vidas y por fin tienen la entereza intelectual y emocional para enfrentarse a asuntos más importantes.

• Incrementan su tiempo libre al reducir gastos y la cantidad de tiempo que dedican al trabajo.

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• Dejan de comprar para solucionar sus problemas y, en su lugar, utilizan los retos que les surgen como oportunidades para adquirir nuevas habilidades.

• En general, salvan la brecha entre su dinero y su vida, que se convierte en un conjunto integrado.

Las cuatro IEs Este programa está diseñado para liberar tu mente y tu vida de la esclavitud de la cultura consumista. No se basa solo en utilizar una estrategia distinta, sino en pensar de forma diferente. A esto lo llamamos la estrategia IE, que consiste en ser consciente y sentir curiosidad por la circulación de dinero de tu vida.

Solo con leer este libro empezarás la estrategia, pero hay más.

Seguir los pasos sencillos que se resumen aquí transformará tu relación con el dinero. Conseguirás dominar las cuatro IEs: inteligencia económica (IE1), integridad económica (EI2), independencia económica (IE3) e interdependencia económica (IE4). Todas ellas surgirán de forma natural al poner en práctica estas herramientas en el dinero y los bienes de tu vida.

Inteligencia económica La inteligencia económica es la capacidad de distanciarte de tus suposiciones y de tus emociones con respecto al dinero y evaluarlas de manera objetiva. ¿De verdad el dinero da la felicidad? ¿De verdad todo el mundo tiene que «ganarse la vida»? ¿El dinero es algo que debemos temer o codiciar, querer u odiar? Si vendo la mayoría de mi tiempo para ganar dinero, ¿de verdad tendré estabilidad?

Para conseguir inteligencia económica, debes saber cuánto dinero has ganado ya, lo que has obtenido, cuánto entra en tu vida y cuánto sale.

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la bolsa o la vida

Pero con eso no basta. También necesitas saber lo que es el dinero en realidad y lo que intercambias por dinero en tu vida.

Un resultado tangible de la inteligencia económica es saldar la deuda y tener ahorrados por lo menos seis meses de gastos diarios en el banco. Seguir el programa que presenta este libro te guiará implacablemente hacia la inteligencia económica.

Integridad económica El diccionario define la integridad como «1: La firme devoción a un código de valores especialmente morales y artísticos: incorruptibilidad; 2: En perfectas condiciones: solidez, 3: La cualidad o estado de estar completo o entero»3.

La integridad económica se consigue al aprender el verdadero impacto de ganar y gastar, tanto en tu familia inmediata como en el planeta. Consiste en saber cuánto dinero y cuántos bienes materiales bastan para mantenerte completamente satisfecho… y cuáles son excesos y desorden. Es conseguir que todos los aspectos de tu vida económica se ajusten a tus valores. Seguir el programa que presenta este libro te guiará implacablemente hacia la integridad económica.

Independencia económica La independencia económica abarca mucho más que tener unos ingresos seguros. Es también alejarse de las creencias económicas, las deudas y la incapacidad abrumadoras de manejar las «conveniencias» modernas. La independencia económica es cualquier cosa que te libera de depender del dinero para manejar tu vida.

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introducción a la nueva edición

Interdependencia económica En un momento determinado nos damos cuenta de que la independencia que anhelamos es alejarnos de las rutinas, trabajos, relaciones y formas de pensar sin futuro… no los unos de los otros. Nuestros momentos más felices provienen del amor y la contribución y queremos disponer de más tiempo para lo que hace que la vida merezca la pena de verdad. Nuestra interdependencia (hacer algo por los demás, recibir de los demás, crear con los demás) es parte de lo que hace que nuestras vidas sean valiosas. También forma parte de la vida: todos dependemos de los servicios del mundo natural. Todos dependemos de las instituciones que compartimos, desde carreteras a aeropuertos, bibliotecas, redes de seguridad o del propio dinero, para tener una vida viable. Flotamos en un mar de interconexiones. De hecho, después de obtener la independencia económica, la mayoría de las personas (cuando ya han descansado lo suficiente y han satisfecho algunos de sus sueños más antiguos) quieren dedicar su tiempo a contribuir a que el mundo sea un lugar mejor.

Lo nuevo de esta edición He hecho miles de cambios a la anterior edición del libro para reflejar la realidad de la actualidad… y en particular he corregido considerablemente dos capítulos.

La llegada de los smartphones, la blogosfera y las innumerables herramientas que internet nos ha proporcionado para comprar e invertir requerían una profunda modernización del capítulo 6 («El sueño americano… con un presupuesto ajustado»). Sin embargo, el cambio más importante fue volver a escribir el capítulo 9 («Dónde guardar tu dinero para tener libertad económica a largo plazo»). La estrategia de inversión que sirvió tantísimo a Joe y a otros durante veinticinco años 33

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ya no es la única forma, o la mejor, de generar una corriente de ingresos continua y pasiva. Con la participación de compañeros maravillosos que defienden diferentes filosofías de inversión, ahora el capítulo 9 presenta una gama de estrategias que utiliza la gente que sigue el movimiento FIRE y que tienen las mismas bases que la máxima de «pensar por ti mismo».

Los lectores de las ediciones anteriores también notarán que hay una herramienta totalmente nueva: Conversaciones sobre dinero. El programa de nueve pasos se centra en lo que las personas pueden hacer para liberarse de la rutina de trabajar y gastar. Nadie excepto tú puede asumir la responsabilidad de transformar tu relación con el dinero. No obstante, para Joe y para mí, y para muchos de vosotros, el apoyo social ha sido la clave que nos ayuda a abrir los ojos y cambiar. En el nuevo epílogo, presento una sencilla metodología para hablar con amigos y desconocidos sobre temas importantes, y el dinero es uno de los principales. En cada capítulo ofrezco algunas preguntas potentes que pueden surgir en conversaciones de ese tipo, ya sea en la privacidad de tus propias reflexiones, con un ser querido o en grupos. El cambio se produce cuando hablamos con otras personas sobre nuestros sueños, confusiones, miedos y preguntas persistentes.

¡Que empiece la transformación!

Espero que leer esta introducción haya estimulado tu deseo de conocer el programa; el ánimo de cambiar te ayudará a dar el primer paso. Espero también haber despertado tu curiosidad; seguro que así podrás continuar. Espero haber estimulado la confianza en que puedes cambiar tu futuro. A continuación, lee todo el libro de principio a fin. Después de eso, vuelve al capítulo 1 y empieza tu viaje paso a paso para transformar tu relación con el dinero y conseguir la independencia económica.

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introducción a la nueva edición

A los lectores que repiten: bienvenidos otra vez, bienvenidos a casa. Y a los lectores nuevos, aquí va una serie de herramientas que han liberado a miles de personas; espero sinceramente que seáis una de ellas. El mundo necesita que te hagas notar y sigas tus sueños.

Esperamos que haya disfrutado de La bolsa o la vida, de Vicki Robin y Joe Dominguez, y le invitamos a visitarnos en www.kitsunebooks.org, donde encontrará más información sobre nuestras publicaciones.

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