Perros de asistencia by Kns ediciones

TÍTULOS COEDITADOS POR ATELES/KNS

Amigo ausente. Cómo superar la pérdida de tu animal de compañía Lorri A. Greene y Jacquelyn Landis

Un amigo como Henry Nuala Gardner Por el amor de un perro Patricia McConnell Aprendizaje y mente animal Karen Pryor

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DE ATELES EDITORES ¡Guau! Cómo interpretar el lenguaje de los perros Javier de Miguel El mundo emocional del perro Jeffrey Masson Si los animales hablaran... No les entenderíamos Stephen Budiansky

as personas y los perros han compartido durante años una relación muy especial pero para aquellas que dependen de ellos no solo por la compañía que les proporcionan, sino porque les ayudan a mantener su independencia y dignidad, el vínculo es todavía más fuerte. Los perros tienen la habilidad y la disposición de ayudar a las personas discapacitadas para que disfruten de una mejor calidad de vida. En este libro la adiestradora británica Alison Hornsby repasa el proceso de adiestramiento completo, paso por paso, desde la planificación de los programas de cría, hasta el momento en que los perros “se jubilan”, de los perros guía para personas ciegas, de los perros señal para sordos, de los perros para discapacitados y de los perros de terapia. Los usuarios relatan en primera persona sus propias experiencias y las relaciones increíblemente estrechas que llegan a establecer con sus compañeros caninos, describiendo cómo los perros les ayudan en su día a día.

PERROS DE ASISTENCIA

DE KNS EDICIONES

Alison Hornsby

Perros. Una nueva interpretación sobre su origen, comportamiento y evolución Raymond Coppinger y Lorna Coppinger

Alison Hornsby es adiestradora de cachorros y perros adultos y consultora sobre temas de comportamiento canino. Ha dedicado más de veinte años a trabajar con perros guía para personas ciegas. Es autora de los siguientes títulos: All About Training Your Dog (1999) y The Ultimate Border Collie (1998). Vive en Somerset, Reino Unido.

PERROS DE ASISTENCIA Mis Ojos, Mis Oídos, Mis Manos y Mi Corazón

Fotografía de cubierta © Pablo Montiel

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Alison Hornsby www.ateles.net www.knsediciones.com

Perros de asistencia Mis ojos, mis o铆dos, mis manos y mi coraz贸n

Alison Hornsby

Perros de asistencia Mis ojos, mis o铆dos, mis manos y mi coraz贸n

Alison Hornsby Traducci贸n: Patricia Teixidor Monsell

Título original: Helping Hounds. The Story of Assistance Dogs Publicado por Interpet Publishing © 2002 Interpet Publishing Todos los derechos reservados. © 2012 versión en castellano de Ateles Editores S.L. y Kns ediciones S.C.

Traducción: Patricia Teixidor Monsell Diseño de cubierta: Ana Linde Maquetación: Ana Loureiro Corrección técnica: Benigno Paz Ramos Corrección de estilo: Mensi Cortizas Bouza Fotografías: cortesía de Sheila Atter, Guide Dogs for the Blind Association, Dogs for the Disabled, Hearing Dogs for Deaf People y Pets As Therapy, salvo que se acredite de otro modo. Impresión: Tórculo Artes Gráficas, S.A. ISBN 978-84-934414-4-9 Depósito Legal: C-1632-2012

Todos los derechos reservados. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los editores, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, sea electrónico o mecánico, comprendidos la fotocopia o grabación o a través de cualquier sistema de almacenamiento, sin permiso escrito de la editorial. (Diríjase al Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org, si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra)

Índice

Introducción..................................................................................................................................

1. Perros guía para personas ciegas..................................................................

Historia de los perros guía.............................................................

Caso real: Lisa Potter y Jessie..........................................................

Procedencia de los perros guía...................................................

Selección del stock..............................................................................

El perro guía ideal................................................................................

Cualidades que debe tener un perro guía........................

Cualidades no deseadas..................................................................

Caso real: Roger Hall y Ash.............................................................

Adiestrar a un cachorro de perro guía.................................

Los inicios del adiestramiento formal de un perro guía............................................................................................

Órdenes básicas.....................................................................................

Órdenes direccionales.......................................................................

Trabajo de obstáculos.......................................................................

Trabajo con tráfico..............................................................................

Adiestrar a los adiestradores.......................................................

• Adiestradores de perros guía..............................................

• Instructores de movilidad con perros guía...............

Emparejar a un perro con su usuario....................................

Adiestrar a la nueva unidad.........................................................

Caso real: David Blunkett y Lucy................................................

2. Perros señal para personas sordas.............................................................

Historia de los perros señal..........................................................

Caso real: Joyce Leonard y Clancy.............................................

Procedencia de los perros.............................................................

Socializadores de cachorros........................................................

¿Quién puede tener un perro señal?.....................................

Evaluación y emparejamiento...................................................

Caso real: Charlie Turrell y Mickey...........................................

Adiestrar a un perro señal.............................................................

Señales manuales.................................................................................

Adiestramiento con sonidos.......................................................

Formación del usuario......................................................................

Formación del personal...................................................................

Caso real: Humphry Brierley y Ted............................................

3. Perros para personas discapacitadas......................................................

103

Historia de los perros de asistencia para personas discapacitadas.........................................................................................

103

Caso real: Carol Fletcher y Tarn..................................................

106

Procedencia de los perros.............................................................

110

Familias educadoras...........................................................................

111

¿Quién puede beneficiarse de estos perros?..................

113

Seguimiento.............................................................................................

116

Caso real: Norma Cail y Tara.......................................................

116

Adiestrar a un perro para discapacitados.........................

121

Órdenes básicas....................................................................................

122

Adiestramiento con silla de ruedas.......................................

124

Adiestramiento en lugares públicos......................................

125

Enseñar las órdenes............................................................................

126

Adiestramiento con clicker y objetos diana..................

130

Adiestramiento especializado....................................................

132

La jubilación de un perro de asistencia.............................

134

Caso real: Sue Lee y Ninja...............................................................

135

4. Perros de terapia..............................................................................................................

141

Historia de los perros de terapia...............................................

141

Caso real: Caroline Dawson y Tanner......................................

145

C贸mo llegar a ser un perro de terapia.................................

149

El primer paso: la solicitud............................................................

150

La prueba de car谩cter........................................................................

151

Caso real: Sylvia Humphries y Clyde; Jackie Cook y Simba...........................................................................................................

153

Caso real: Suzanne Dixon y Barney...........................................

156

El trabajo del perro de terapia...................................................

158

Caso real: Lewis Turner y Arnie....................................................

160

Caso real: Sandra Oliver y Charlie.............................................

165

Introducción

l hecho de tener un perro proporciona un gran placer y compañía a personas de cualquier lugar del mundo, pero resulta fácil olvidarse de que muchos perros desempeñan un papel que va más allá del de mero acompañante fiel. Mientras los tradicionales “trabajos” caninos están en declive —perros de pastoreo, conductores de ganado o ratoneros— otras áreas, como la de los perros de asistencia, se cultivan cada vez más. Los perros tienen la habilidad y la disposición de ayudar a las personas discapacitadas para que disfruten de una mejor calidad de vida de las siguientes formas: • Los perros guía para ciegos hacen posible que las personas con deficiencias visuales puedan moverse de forma independiente y segura en el cada vez más cambiante y complejo entorno actual. • Los perros para discapacitados ayudan a sus dueños en tareas que, aunque para la mayoría de nosotros resultan fáciles, para los minusválidos suponen la diferencia entre ser o no autónomos. • Los perros señal para sordos sirven como nexo de comunicación con el mundo de los sonidos, que la tecnología no consigue imitar. • Los perros de terapia ofrecen amistad y cariño. Además de una ayuda, estos perros constituyen una compañía imprescindible, muy necesaria para los que viven solos. Ayudan a disminuir el estrés y la sensación de aislamiento, y se ha demostrado que tienen un efecto claro y medible en el sentimiento de bienestar de los seres humanos. Por primera vez se ha analizado en profundidad el trabajo de las organizaciones sin ánimo de lucro con perros de asistencia, prestando atención a la intensiva labor de entrenamiento que se necesita para formar a estos admirables perros. Este libro repasa el proceso de adiestramiento completo, paso por paso, desde la planificación de los programas de cría hasta el momento en que los perros “se jubilan”. 11

perros de Asistencia - Mis ojos, mis oídos, mis manos y mi corazón

Los usuarios también relatan sus propias experiencias y las relaciones increíblemente estrechas que llegan a establecer con sus ayudantes y compañeros caninos. Un perro de asistencia es mucho más que una ayuda para recoger un calcetín que se ha caído o para avisar a su dueño de que el teléfono está sonando. Además de proporcionar asistencia práctica, los casos reales demuestran hasta qué punto los perros han conseguido dar a sus dueños un renovado sentido de confianza en sí mismos e independencia, permitiéndoles desarrollar por sí solos vidas totalmente nuevas y plenas. Las reconfortantes historias sobre las relaciones que han construido estas personas con sus perros son por descontado la prueba de que todo el dinero y el duro trabajo invertidos en el adiestramiento de los perros de asistencia ha valido la pena. Al mejorar la vida de sus dueños y darles todo su cariño y apoyo, estos perros se han convertido realmente en los “mejores amigos del hombre”.

1. P erros guía para personas ciegas

diestrar a un perro guía es una de las tareas más complejas y difíciles del mundo del adiestramiento canino porque, mientras que otros perros de trabajo se basan en su conducta natural e instintiva —vista, olfato, oído y comportamiento como animal de manada—, el perro guía debe realizar sus principales tareas suprimiendo estos instintos heredados. Cuando está trabajando, no debe perseguir, ni olfatear rastros, ni despistarse; debe concentrarse en lo que está haciendo sin atender a ninguna distracción, exceptuando aquellas que le ayudarán a guiar a su dueño. Este rol de perros guía para ciegos no es nuevo. El Museo Metropolitano de Nueva York tiene un manuscrito chino datado en el siglo XIII, en el que

Adiestrar a un perro guía exige un considerable entrenamiento especializado, pero los beneficios para su eventual dueño son inmensos.

Cuando surgió la iniciativa de adiestrar perros guía, el Pastor Alemán era la raza a la que se entrenaba habitualmente.

Este adiestrador lleva unas gafas que le impiden ver. Un método similar se emplea aún en las últimas fases del adiestramiento.

se muestra a un perro guiando a un hombre ciego. Escenas similares se han representado en tallas de madera, cuadros y grabados del siglo XVI. Gainsborough (1727-1788) en su cuadro Hombre ciego en el puente retrata a un perro conduciendo a su amo. Pero no fue hasta después de la Primera Guerra Mundial cuando se comenzaron a utilizar las técnicas formales para adiestrar a lo que hoy conocemos como “perros guía para ciegos”.

Historia de los perros guía El movimiento de los perros guía tuvo su origen en Alemania, donde la German Red Cross Ambulance Dogs Association [Asociación alemana de perros de ambulancia Cruz Roja] adiestraba perros para ayudar a buscar heridos en los campos de batalla. Al darse cuenta de su potencial para otras tareas, la Asociación empezó a adiestrar a perros para guiar a veteranos que habían quedado ciegos durante la Primera Guerra Mundial; hacia 1919 más de 500 hombres ciegos heridos de guerra pudieron disponer de su perro guía, en su mayoría Pastor Alemán. 14

1. Perros guía para personas ciegas

Los cuatro primeros perros guía que se entrenaron en Gran Bretaña, octubre de 1931.

Hacia mediados de los años veinte la popularidad del Pastor Alemán se había expandido enormemente, hasta el punto de que como la Cruz Roja alemana tenía problemas para conseguir suficientes perros aptos para ser guías, el Ministerio de Trabajo alemán pidió a la German Shepherd Dog Association [Asociación de perros Pastor Alemán] que les proporcionaran ejemplares que sirvieran como buenos perros guía. En 1923 se abrió una nueva gran escuela de adiestramiento en Potsdam, que progresó rápido y a principios de los años treinta ya habían adiestrado a más de 4.000 pastores alemanes como perros guía. El director de esta escuela de adiestramiento identificó tres factores clave para conseguir perros guía exitosos: 1) Seleccionar perros de buena calidad, en buena forma física y de buen carácter. 2) Combinar las capacidades del perro con las capacidades del dueño y sus necesidades. 3) Proporcionar un apoyo continuo al perro y al dueño una vez que regresan a casa después del periodo de aprendizaje en el centro de adiestramiento. Actualmente, estos tres principios siguen en vigor. 15

Alfred Morgan y Bella, que asistieron al segundo curso de perros guía en Gran Bretaña en octubre de 1932.

La reputación del trabajo realizado en la escuela de Potsdam se expandió por todo el mundo y en 1927 Dorothy Eustis, norteamericana que vivía en Suiza, visitó el centro: acabaría convirtiéndose en la principal responsable de iniciar el movimiento de los perros guía en Norteamérica y en Gran Bretaña. En su criadero, conocido como Fortunate Fields, Dorothy criaba y adiestraba pastores alemanes para el ejército, la policía y el servicio de aduanas. El objetivo principal de Fortunate Fields era desarrollar un programa de cría selectiva que consiguiera producir perros adecuados para una amplia gama de trabajos. Posteriormente, se incluyó una cuidadosa selección de stock apta para el trabajo como perros guía. En 1928 Dorothy adiestró a sus primeros dos pastores alemanes como perros guía. Un entusiasta joven norteamericano, Morris Frank, la convenció de que le diera a él uno y volvió a Estados Unidos con Buddy, su nuevo perro. Poco después, Dorothy Eustis también regresó a su país natal y emprendió, asociándose con Morris Frank, la arriesgada tarea de lanzar la organización The Seeing Eye [El ojo que ve]. 16

1. Perros guía para personas ciegas

Hacia 1931 Dorothy Eustis se encontraba en disposición de enviar a William Debetaz, instructor de la escuela The Seeing Eye en Norteamérica, para que adiestrara a los cuatro primeros perros guía británicos y a sus dueños. Los cuatro perros eran de raza Pastor Alemán. En los años treinta, cuando la Guide Dogs for the Blind Association (GDBA) [Asociación de perros guía para ciegos] contaba con perros adultos donados por el público, las razas que ofrecían comúnmente eran Pastor Alemán y Border Collie. Gracias a la popularidad del Pastor Alemán en los años veinte, mucha gente estaba dispuesta a pagar grandes cantidades por ejemplares de esta raza y esto fomentó la aparición de la cría indiscriminada, que produjo muchos ejemplares tímidos y nerviosos. Con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial la cría de perros con pedigrí disminuyó, dando como resultado un menor número de pastores alemanes de buena calidad para ofrecer a la asociación. Consecuentemente, se dirigió la atención a otras razas. Se probaron varias: Border Collie, Dálmata, Airedal y todos los tipos posibles de Retriever; pero en esa época se consideró que el Border Collie era la única que reunía las cualidades necesarias. Después de la guerra, el Pastor Alemán volvió a despuntar como perro guía en mayor número y tuvo que pasar bastante tiempo para que la calidad del Labrador mejorara lo suficiente como para que se les considerara adecuados para utilizarlos de forma regular, lo que resulta sorprendente teniendo en cuenta que hoy la raza domina mundialmente a otras dentro de la población de perros guía. Debido a la variedad de tipos de raza que se ofrecía en esa época, el porcentaje de abandonos era elevado y resultaba difícil encontrar perros sanos con una actitud que demostrara suficiente seguridad en sí mismos. Así, durante más de 30 años la asociación se nutrió de perros procedentes de varias fuentes —granjeros, comerciantes y criadores— que no habían sido criados ni educados para este tipo de trabajo tan especializado y exigente. A mediados de los años cincuenta, la constatación de que los perros guía necesitaban un trato especial desde su nacimiento, hizo que se creara un programa de educación de los cachorros y luego un programa de cría para producir perros adaptados a las distintas necesidades y supervisados desde un primer momento. A finales de 1961 la asociación era propietaria de dos hembras de cría Pastor Alemán y de cinco Labrador. Las cualidades del Labrador resultaron una combinación más apropiada para dar respuesta a la creciente diversi17

perros de Asistencia - Mis ojos, mis oídos, mis manos y mi corazón

dad de candidatos que solicitaban un perro guía. El programa de cría debía evolucionar para conseguir producir una gama de perros más amplia, tanto en tamaño como en temperamento, puesto que los usuarios altos necesitaban un perro grande, mientras que los de mayor edad o físicamente menos fuertes requerían un perro de temperamento más sensible, que fuera fácil de manejar. A día de hoy la mayoría de los perros que se adiestran como perros guía en el Reino Unido son criados por la Guide Dogs for the Blind Association (GDBA).

CASO REAL LISA POTTER Y JESSIE Nombre: Lisa Potter. Perro guía: Jessie, Labrador. Situación familiar: nuevo bebé. Ocupación/intereses: permiso de maternidad en un trabajo como asistente de información en el Departamento de Admisiones de una universidad.

Después de acompañar a Lisa a sus clases durante años, Jessie no podía faltar el día de su graduación.

1. Perros guía para personas ciegas

Al principio pasaron por alto mi problema de vista y fui considerada como una niña sencillamente torpe. Después de realizar una consulta privada con otro oftalmólogo, me diagnosticaron astigmatismo que, según me dijeron, podía corregirse con el uso de gafas. A medida que me fui haciendo mayor, resultaba obvio que las gafas no eran de gran ayuda y las pruebas posteriores que me hicieron ya con 11 años revelaron que tenía visión periférica restringida causada por una retinitis pigmentosa. Mientras estaba en el hospital, tuve dolores de estómago terribles y las pruebas revelaron que tenía proteínas en la orina. Por fin descubrieron que tenía una enfermedad poliquística del riñón, directamente relacionada con el estado de mis ojos, a la que llaman “Síndrome del mayor”. En esa época mis padres enviaron una solicitud a la Guide Dogs for the Blind Association para formar parte de su programa de familias educadoras. A día de hoy están educando en casa a su decimoquinto cachorro, doce de los cuales ya han obtenido el título de perros guía y uno todavía está en proceso de entrenamiento. Un día en que nuestro centro de adiestramiento para perros guía más cercano celebraba la jornada de puertas abiertas, decidí leer un folleto informativo sobre el adiestramiento de perros guía. Hasta entonces, siempre había pensado que la visión que todavía me quedaba haría que me denegaran la posibilidad de tener un perro. Con mi visión periférica restringida podía ver lo justo como para leer, siempre que la letra fuera lo suficientemente grande y clara. Era capaz de andar sola con la ayuda de un bastón que me ayudaba a mejorar mi movilidad y seguridad, pero al no tener conciencia espacial ni sentido de la dirección, a menudo terminaba chocando con los objetos que encontraba a mi paso. A los dieciocho años envié una solicitud para optar a tener un perro guía, justo antes de empezar mi carrera en la Universidad de Swansea. Me asustaba la sola idea de tener que moverme por el complejo universitario y pensé que un perro me daría una mayor independencia. Desafortunadamente, mi solicitud fue rechazada. Vino un instructor, me entrevistó y me evaluó tanto a mí como la situación en la que me encontraba y decidió que ya tenía bastante a lo que enfrentarme, puesto que, además del hecho de que el comienzo de la universidad estaba a la vuelta de la esquina, me quedaba poco para empezar con la diálisis en casa. Me recomendaron que volviera a solicitarlo en el plazo de un año, cuando me hubiera adaptado a mi nuevo entorno y a la rutina de los viajes regulares a casa para que me hicieran la diálisis. 19

perros de Asistencia - Mis ojos, mis oídos, mis manos y mi corazón

Al año siguiente volví a solicitar un perro guía y, como todavía tenía un pequeño grado de visión útil, me pidieron que asistiera a un curso de evaluación en el centro de adiestramiento. La primera vez que salí con el instructor para trabajar con uno de los perros que estaba adiestrando supe que encajaba a la perfección conmigo y crucé los dedos para que el instructor pensara lo mismo. Era una sensación extraordinaria caminar por la calle siendo guiada por un perro. Lo habitual era que caminara muy despacio, concentrándome en mirar al suelo e intentando por todos los medios evitar a la gente y las farolas. Con el perro, en cambio, era capaz de caminar con la cabeza alta, disfrutando del paseo con seguridad. Pensé para mis adentros: “Definitivamente, ¡podría acostumbrarme a esto!”. Al final del corto curso de valoración ¡me dijeron que consideraban que el perro guía podía ayudarme en mi movilidad! Sorprendentemente, no tuve que esperar mucho para que me emparejaran con un perro adecuado. Al ser joven y activa necesitaba un perro entusiasta y listo, que pudiera enfrentarse a mis rutinas cambiantes tanto en casa como en la universidad. Y, lo más importante, no mido mucho más de 1,52 metros y soy de constitución delgada, por lo que no iba a ser físicamente capaz de manejar a un perro grande, fuerte y bullicioso. La hembra Labrador de color dorado, Jessie, con un peso de 22 kilos y una actitud segura de sí misma y muy dispuesta, resultó perfecta para mí. Recuerdo que oí a Jessie antes de que nos presentaran por primera vez. Cuando estaba sentada en mi habitación del centro de adiestramiento, esperando a que llegara la perra, oí a Emma, la instructora, subir las escaleras, seguida de una especie de taconeo frenético de cuatro patas en el suelo resbaladizo. Emma primero llamó y después abrió la puerta de la habitación. Hizo que Jessie se sentara, le quitó la correa y dejó que nos fuéramos conociendo. Llamé a mi nueva amiga y ella se tumbó y se arrastró por la alfombra hacia mí moviendo el rabo con furia. Entonces, se volteó sobre la espalda y empezó a gimotear. Le rasqué la tripa y nos dimos unos achuchones. Jessie no tardó nada en ver el juguete de anillo de goma que me había traído de casa, por lo que corrió a cobrarlo y enseguida empezamos una buena sesión de tira y afloja. Lancé el juguete y lo cobró. Se mostró tan atenta, alerta y deseosa de agradar que me hizo estar segura de que nos íbamos a llevar muy bien. Recuerdo que lo que también me sorprendió fue su forma de zambullirse en el arnés. Con solo sujetarlo delante de ella, era suficiente para que se acercara e introdujera la cabeza con entusiasmo para ponérselo. Es una perra que mueve constantemente el rabo e incluso ahora, que ya es mayor, sigue dando la impresión de que disfruta mucho del trabajo que hace. 20