José Antonio Rivero Larrea (1952- ) Nació en la CDMX el 25 de Octubre de 1952 siendo el tercer hijo de Francisco Rivero Schnaider (finado) y María Elena Larrea Peón. Estudió la carrera y la maestría en Administracion de Empresas en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey. Posteriormente tomó varios cursos en MIT, en HARVARD y en el IMD. Laboró en Grupo Industrial Alfa en diferentes puestos y empresas y 5 años en Valores FINAMEX donde fue Director General. En 1991 se independiza y constituye la empresa SERFIMEX (Servicios Financieros Mexicanos, S.A de C.V.). En 1993 junta un grupo de inversionistas, licitan en una oferta pública por Cía. Minera Autlan, S. A. De C. V., donde ha dirigido, comprado y/o fundado diferentes empresas en varios sectores como el financiero, minero, agroindustrial, energía, inmobiliario, textiles y aviación. Ha sido Presidente de la Cámara Minera de Mexico, del Manganese Institute en Paris Francia, Consejero de varias Instituciones educativas, empresas y bancos. Está casado con María Guadalupe González Martínez, tiene 3 hijos y una hija; 12 nietos; es un emprendedor preocupado por la generación de empleos en Mexico, por la educación, por la salud y el bienestar de la gente, algo que lo caracteriza es que ha ayudado a muchos de sus amigos, brindándoles oportunidades de trabajo.
Joseph Maximilian Schnaider, Industria, Cerveza y Familia Eduardo Cázares Puente® ISBN: En trámite Diseño: Isaías de Dios Muñoz Mendoza Investigación: Eduardo Cázares Puente Edición, corrección de estilo y cuidado de la edición: El autor y Kolektiva Editorial Primera edición, 2017 Impreso en Monterrey, México Printed in Monterrey, México
Contenido Presentación
1. Orígenes La llegada de la familia Schnider a América.............................9
2. Un nuevo comienzo La huella de la familia Schnider en Missouri............................45
3. Tendiendo puentes a México El paso por Monterrey..............................................................79 “La Perla de Guadalajara”........................................................115
4. El Legado Años de bonanza.....................................................................127 Años de tormenta....................................................................146
Dedicatoria Este libro lo dedico a mi esposa, hijos(a), nietos(as).
Reconocimiento Es importante reconocer el trabajo de investigación y recopilación del historiador Eduardo Cázares Puente, quien con paciencia y dedicación escribió e hizo posible este libro. También a Mauricio Calderón por su insistencia y apoyo para el logro de este objetivo; él me presentó a Eduardo Cázares.
Homenaje A don José Calderón Penilla, su esposa doña Francisca Muguerza de Calderón, don Isaac Garza, don José A. Muguerza y don Francisco G. Sada, que junto con don Joseph M. Schnaider fueron pilares en la industrialización de Monterrey.
Propósito Buscando hacer un reconocimiento a un hombre llamado Joseph Maximilian Schnaider Sedler, que arriesgó su capital en México a finales del siglo XIX y que gracias a su decisión, trabajo, conocimiento y experiencia sobre la fabricación y venta de cerveza fue una pieza clave para el desarrollo industrial de Monterrey y de México.
Presentación
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sta historia da inicio con un breve análisis de las raíces en América de la familia Schnaider Sedler. Joseph Maximilian (el padre de nuestro personaje central y mi tatarabuelo) después de haber sido militar en Alemania, llega a Norteamérica en 1853 y empieza a trabajar en una fábrica cervecera en St. Louis, Missouri. Posteriormente fundaría sus propias Cervecerías (La Green Tree y la Chouteau Avenue) en esta ciudad del Medio Oeste norteamericano y además de tener éxito, comenzó a exportar su cerveza a Monterrey a la Casa Comercial de José Calderón. Schnaider se posesionó del mercado cervecero en la región y estableció como innovación un beer garden (jardín de cerveza) en su cervecería Chouteau Avenue, el cual se convierte muy pronto en un exitoso lugar para escuchar música, tomar cerveza y socializar atrayendo gente de otras ciudades. Casado con Elizabeth Sedler en Missuori, exitosos en los negocios y con una firma mercantil importante, se enfermaría de gravedad a los 49 años y regresaría a su tierra natal Baden Baden (Alemania) para curarse, pero desgraciadamente la muerte lo sorprendería en 1881, dejando en la orfandad a Joseph Jr., Mary, Esthela, Walter, Elizabeth Jennie y Edwin. Con la herencia de su padre, Joseph Maximilian Jr. (mi bisabuelo) y familia se quedan con un buen patrimonio, pero ya sin cervecería. El porvenir industrial en St. Louis se acotaba y no quedaba más esperanza que buscar invertir en otra ciudad o quizás, en otro país: allí es donde nuestro país le abriría las puertas para su llegada en 1889 e iniciar la experiencia Schnaider por México. Joseph era por entonces un joven maestro cervecero estudiado en Alemania de 31 años de edad. El caprichoso destino lo une en sintonía con el Sr. José Calderón
Penilla (socio comercial regiomontano), con su esposa la señora Francisca Muguerza Crespo, con Isaac Garza y José A. Muguerza, para que juntos planearan la instalación de una fábrica de cerveza en Monterrey, México: la Cervecería “Cuauhtémoc”. Según la tradición oral, la primera esencia de la cerveza es producida en la tina de baño de la familia Calderón Muguerza, dando así inicio a una gran tradición que tiene 127 años de existencia. Por desgracia, antes de iniciar el sueño de la construcción, fallece don José Calderón Penilla y aunque pudo haber sido diferente, su viuda doña Francisca Muguerza decide seguir adelante con el proyecto y junto con su hermano José A. Muguerza, Joseph Schnaider, Isaac Garza y Francisco G. Sada, apoya fuertemente la constitución de la nueva cervecería.. Después de muchas vicisitudes, en 1891 arranca la producción de cerveza siendo todo un éxito y logrando reconocimientos de calidad en las principales ferias de la cerveza en el mundo, de los cuales don Joseph Schnaider fue parte importante en el desarrollo de la técnica de la elaboración de la cerveza. Unos años más tarde y por diferentes motivos (uno de ellos fue que el clima de Monterrey que no le cayó bien a su esposa, por el interés en involucrar a sus hijos en el negocio), el Sr. Schnaider decide buscar otras oportunidades para desarrollarse y compra una cervecería en Guadalajara para refundarla con el nombre de “La Perla” de Guadalajara. Emigra de Monterrey con su familia a esa ciudad manteniendo su participación accionaria y en el Consejo en la Cervecería “Cuauhtémoc”; además de su excelente relación con sus socios(as) de Monterrey, inclusive en tiempos de la Revolución mexicana cuando la cervecería sufre de la ocupación por las fuerzas carrancistas, él intercede con el gobierno de los Estados Unidos de América para su liberación. El Sr. Schnaider junto con su esposa Josephine Erd e hijos(as) Joseph, William, Elisa, Francisca (mi abuelita «Panchita» se llamó así por doña Francisca Muguerza de Calderón que fue su madrina de bautizo) y María Enriqueta (la Tia Nety, mi madrina de bautizo), comienzan una nueva vida en la capital de Jalisco.
La Cervecería “La Perla” fue manejada por don Joseph Shnider, por William Schnaider (hijo de mi bisabuelo) y por su yerno Carlos Martínez Zorrilla (esposo de Elisa Schnaider); hasta que en el año de 1922 en circunstancias similares a su padre, Joseph Maximilian Schnaider Jr. enferma, regresa a Alemania y fallece. En el trayecto de regreso a América, el barco se hundió y su cuerpo se perdió en el fondo del Mar Atlántico. Finalmente, la Cervecería “La Perla” es vendida y sus hijos no continuaron con el negocio cervecero, más sí como accionistas de la Cervecería Cuauhtémoc. Poco a poco y por diferentes razones (la viudez, por otras oportunidades de negocio, el crecimiento de la cervecería vs dividendos, etc..) muchos de los miembros de la familia venden y su presencia se va diluyendo vendiendo participación de la Cervecería “Cuauhtémoc”. . Tras su partida de Monterrey en 1897 para irse a Guadalajara, algunas de las nietas de Joseph M. Schnaider regresaron a Monterrey al Colegio del Sagrado Corazón «Las Damas» (como la Tia Conchita y la Tia Carminia), y posteriormente algunos bisnietos nos tocó regresar a Monterrey a estudiar el Tecnológico de Monterrey (ITESM); y en mi caso, conocí a mi esposa en estas bellas tierras, me casé y actualmente vivo en esta ciudad con mi familia. Sus descendientes seguimos viviendo en esta hermosa nación, apostando por el desarrollo de México y su gente, así como don Joseph Maximilian Schnaider Erd apostó hace más de cien años por un país que apenas se estaba construyendo. Vaya este libro en memoria de su legado.
JOSE ANTONIO RIVERO LARREA
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ORÍGENES LA LLEGADA DE LA FAMILIA SCHNAIDER A AMÉRICA
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oseph Maximilian Schnaider Jr. llegó a la ciudad de Monterrey hacia febrero de 1889, procedente de su ciudad natal St. Louis, Missouri justo antes del nacimiento de la Cervecería Cuauhtémoc, empresa de la que fue un gran impulsor, inversionista y promotor incansable. A partir de ese año y hasta su muerte en 1922, tendría una relación muy estrecha con el desarrollo fabril mexicano y en especial con el medio cervecero. Sin embargo, la historia de Schnaider y su descendencia en México sería sólo una pieza más del rompecabezas que se inició en el pueblo de Zell am Hammersbach en Prusia (hoy Alemania) de donde era originario su padre del mismo nombre. Y ya que como toda historia tiene un inicio, este capítulo lo dedicaremos a encontrar en el tiempo y el espacio la llegada de la familia Schnaider-Sedler a Estados Unidos y su asentamiento en St. Louis Missouri, el nacimiento de su hijos, el negocio de la cerveza y el contacto de Josie Jr. con la familia Calderón Penilla en Monterrey, que sería fundamental para su migración y asentamiento en México. Es así como iniciaremos a contar esta historia: la de un inquieto hombre de Missouri que soñó con popularizar en México la cerveza y convertirla en una bebida para todos, y que además, en lugar de construir muros, edificó puentes comerciales entre ambas naciones.
ST. LOUIS MISSOURI EN EL SIGLO XIX Durante las primeras décadas del siglo XIX los Estados Unidos de América se convirtieron en la tierra soñada para la migración europea y asiática. Grandes
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oleadas de irlandeses, prusianos, escoceses, italianos, húngaros, japoneses y chinos llegaban a los puertos americanos en busca de la nueva tierra prometida, que los alejara de sus problemas cotidianos y les diera un mejor horizonte de vida. Sin restricciones ideológicas ni políticas, Norteamérica se transformó muy pronto en la tierra de los libres y los migrantes. Para esos años, las principales actividades económicas de las provincias estadounidenses y sus remesas atraían por sí solas a todo aquel que añoraban una mejor vida. Por ejemplo en la región Norte predominaba la pesca, el comercio, la piratería y el contrabando. También la actividad de las industrias de procesamiento de la abundante pesca, como la preservación del arenque y el bacalao, ahumándolos, salándolo, o conservándolos en salmueras y vinagres, y las industrias balleneras, de extracción de aceites, fibras de las barbas, espermaceti (de los cachalotes), carnes, y huesos.
Estados Unidos de América durante su expansión territorial en el siglo XIX
La intensa actividad naval, y los extensos bosques de maderas duras, estimularon las industrias madereras (aserraderos), de construcción de barcos (astilleros) y la
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fabricación de aperos navales (mástiles, velas, sogas, herrajes, anclas), así como toda clase de envases, toneles, barriles, cajas, canastas, sacos para el comercio (y el contrabando) naval.
Inmigrantes alemanes en un beer garden del Medio Oeste norteamericano
En otras regiones más al Sur se cosechaban considerables excedentes de granos y cereales, y consecuentemente de harinas para su comercio exterior. La crianza de cerdos, de ganados y de rebaños, además de crear excedentes de animales de
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fuerza y de carga, como caballos y bueyes, estimuló también el procesamiento de pieles y de lanas, así como la manufactura de quesos y mantequillas y mantecas, sebos, jabones, aceites y velas que también engrosaron las bodegas de los barcos.
Miles de familias de inmigrantes llegaron en el siglo XIX
El Medio Oeste, se convirtió en esos años en una tierra virgen, nueva y abierta a las aventuras. Gran cantidad de migrantes se introdujeron en sus llanuras y comenzaron a crear villas y ciudades. De manera especial la ciudad de St. Louis1 1 Los franceses Pierre Lacléde y su hijastro August Chouteau fundaron St. Louis como puesto comercial en 1763; la ciudad fue propiamente establecida el 15 de febrero de 1764. Tras la guerra entre los franceses y los nativos americanos, St. Louis pasó a ser un territorio español siendo en esa época, con el nombre de San Luis de Illinueses, o San Luis de Ilinues, la capital de la Alta Luisiana de la Luisiana española. En esa época las fuerzas españolas derrotaron a los ingleses en la batalla de St. Louis, consolidando la posesión española del inmenso Lejano Oeste y gran parte del Oeste central de América del Norte. Los españoles crearon varias rutas de gran importancia (luego aprovechadas por los estadounidenses) como la Senda de Oregón y el Camino de Santa Fe. Más tarde, la Luisiana española pasó muy brevemente a manos de Francia durante las guerras napoleónicas. Finalmente, la ciudad fue adquirida por los Estados Unidos a Francia durante la presidencia de Thomas Jefferson en 1803, como parte de la compra de Luisiana. Más tarde, St. Louis se convirtió en el punto de partida de exploradores del Oeste (como la expedición de Meriwether Lewis y William Clark guiados en parte por el hispano Manuel Lisa ), tramperos (como los llamados los
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en el estado de Missouri, a donde llegarían entre 1840 y 1860 una abundante lista de prusianos-alemanes. Muy adelantado el siglo XIX, la población de la ciudad de St. Louis explotó de manera vertiginosa: en pocas décadas el número de personas que vivían en la ciudad se triplicó. Una parte significativa de ese crecimiento demográfico fue la migración alemana. En 1869, un famoso escritor alemán nombró a Missouri La Renania del Oeste.2
Alemanes en St. Louis, Missouri brindando con cerveza, fotografía siglo XIX
Durante la mitad del siglo XIX, St. Louis como toda la región del Medio Oeste, recibió una masiva inmigración de europeos procedentes de Europa Central por lo “cien de Ashley”- Ashley’s Hundred), y pobladores que emigraban hacia el oeste, por eso durante gran parte del siglo XIX a la ciudad de St. Louis se la conoció como “La Puerta del Oeste”. 2 La región de Renania (en alemán: Rheinland) es el nombre con el que se designa a las tierras de ambos lados del río Rin, al oeste de Alemania. Desde los años 1950, la región de Renania la constituyen los estados de Sarre, Renania-Palatinado y Renania del Norte-Westfalia. Este último constituye una de las regiones industriales de mayor pujanza en Alemania, contando además con depósitos minerales de importancia (uranio, magnesio, petróleo, entre otros) y transporte fluvial accesible. En el estado de Renania-Palatinado la agricultura es más importante, en especial sus preciados viñedos.
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que aún en 1900 se la describía como una ciudad cuya “arquitectura era predominantemente alemana”, tales inmigrantes europeos eran el núcleo comercial de los farmers o granjeros de la región del Medio Oeste estadounidense. Ante esta situación, confirmamos que la inmigración alemana en los Estados Unidos fue masiva y contribuyó enormemente a la población del país. Hoy en día, los Estados Unidos poseen la mayor comunidad alemana en el continente americano, que se ha diseminado por todo el territorio nacional (territorio continental e insular), y actualmente se estima una población mayor de 50,000,000 de descendientes cuando en el pasado tan sólo fueron miles. Los germano-estadounidenses forman el mayor grupo étnico del país, por delante de los irlandeses y los ingleses. Retrocediendo un poco en la línea del tiempo, ninguno de los estados prusianos (o alemanes) tenía colonias en el Nuevo Mundo. No fue sino hasta la década de 1670 cuando los primeros grupos importantes de inmigrantes alemanes llegaron a las colonias británicas, estableciéndose principalmente en Nueva York y Pensilvania. La inmigración continúa en números muy grandes durante el siglo XIX, con unas ocho millones de llegadas procedentes de Alemania. Como hemos comentado, estos individuos fueron atraídos por los atractivos de la tierra y la libertad religiosa, y emigraron fuera de Europa por la escasez de tierras y la opresión religiosa o política. La gran mayoría de los migrantes europeos y asiáticos llegaron en busca de libertad religiosa o política, otros por las oportunidades económicas superiores a los de Europa, y otros simplemente para tener la oportunidad de empezar una aventura en el Nuevo Mundo. Los recién llegados antes de 1850 eran en su mayoría campesinos que buscaban las tierras más productivas, donde sus técnicas de cultivo intensivo dieran frutos. Después de 1840, muchos llegaron a las ciudades, donde Germanias (distritos poblados en su mayoría por alemanes y germanófonos), comenzaron a surgir.
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Federico Guillermo III de Prusia
Como dato al lector, los germano-estadounidenses establecieron las primeras guarderías en los Estados Unidos, introdujeron la tradición del árbol de Navidad y enriquecieron la gastronomía estadounidense dando origen a populares alimentos nacionales tales como los hot dogs y las hamburguesas. Cabe destacar que el mayor flujo de migrantes alemanes o prusianos a América se produjo entre 1820 y 1918, durante la cual casi seis millones de alemanes emigraron a los Estados Unidos. De 1840 a 1880, eran el grupo más grande de inmigrantes. A causa de las Revoluciones de 1848 en los estados alemanes, una ola de refugiados políticos huyó a Estados Unidos, que llegaron a ser conocidos como Forty-Eighters (Los del ‘48 en inglés).3 Entre ellos profesionales, militares, periodistas y políticos. Prominentes Forty-Eighters incluyeron a Carl Schurz, a Henry Villard, y a Joseph Maximilian Schnaider. 3 La Revolución alemana de 1848. Al igual que pasara en Francia, Austria e Italia, Alemania también se vio afectada. Es importante aclarar que cuando hablamos de “Alemania”, nos referimos al territorio que formaba la Confederación Germánica y que se acabaría anexionando en su totalidad Prusia en 1871. Fue una revolución fallida, al igual que las anteriormente mencionadas, pero tuvo un gran nacionalista que la impulsó y que hizo que miles de personas salieran a la calle para defender, bandera alemana en mano, la unidad de un país fragmentado por el interés austríaco.
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A través del puerto de Nueva York, los primeros emigrantes teutones viajaban en las bodegas de cargueros en medio de largos e incómodos trayectos. Con la llegada de los motores de vapor, se estableció un eficiente mecanismo de transporte transatlántico de pasajeros a finales de la década de 1860. Se basaba en transatlánticos de líneas de navegación internacionales, entre las que destacaban Hamburg America Line, Norddeutscher Lloyd, Cunard Line y White Star Line. Estas son algunas causas de la inmigración alemana a América: • El reclutamiento militar obligatorio en Alemania era impopular. Muchos hombres jóvenes emigraron sin permiso con el fin de evitar el servicio militar. Se ha estimado Que más del cincuenta por ciento de los hombres jóvenes en edad militar emigraron ilegalmente. • Sólo tres religiones fueron permitidas en tierras alemanas: la católica, la luterana y los Reformistas. El rey prusiano Friedrich Wilhelm III unió a los Reformistas (calvinista) y a las iglesias luteranas en 1817 en el 300 aniversario de la Reforma Protestante. Estas restricciones religiosas obligaron a algunos a emigrar por convicciones religiosas. • La industrialización a mediados de la década del siglo XIX creó muchos nuevos puestos de trabajo, pero también causó el declive de las industrias artesanales, que habían mantenido a muchas familias por siglos. La actividad más afectada fueron los tejedores de lino que trabajaban en los telares en sus hogares. Telares mecánicos y la competencia de los mercados extranjeros llevaron a muchos a empacar y marcharse rumbo a América. • El aumento de los precios de los granos en la década de 1830, a mediados de 1840, y 1850 crearon una dificultad en el mantenimiento de las familias campesinas. • A partir de 1830 hasta aproximadamente 1845, el cultivo de la vid para la industria del vino era inestable, y una serie de malas cosechas habían llevado a muchos a emigrar.
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• Algunos refugiados políticos, especialmente después de la Revolución de 1848, decidieron irse rumbo a América. Informes de tierra barata en este lugar los atrajo a abandonar Alemania. • Muchas compañías de transporte marítimo agentes que áreas geográficas específicas activamente escrutados, y redactó contratos de transporte marítimo con los emigrantes potenciales empleados.4
Clientes en el Schnaider,s Beer Garden de St. Louis, MO. Fotografía siglo XIX
Como resultado, miles de inmigrantes alemanes inundaron St. Louis y el valle inferior del río Missouri. Con los alemanes vino la cerveza y la necesidad de hacer más de ella, por lo que esta región fue un sitio perfecto para esta industria. Junto con un número creciente de personas sedientas, existía un gran sistema de cuevas naturales debajo de la ciudad. Estas cuevas proporcionan las temperaturas más frescas necesarias para fermentar grandes cantidades de cerveza dorada. 4 Tomado del sitio web http://www.genealoger.com/german/ger_emigration_records.htm consultado el 4 de diciembre de 2016
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Como resultado, St. Louis se encontraría rebosante de decenas de cervecerías en la segunda mitad del siglo XIX. La industria cervecera de la ciudad, impulsada por migrantes alemanes, permitieron la creación de cerca de 100 factorías o talleres de este producto convirtiendo a St. Louis en la capital de la cerveza en los Estados Unidos de América, precipitando así la expansión de su mercado durante la séptima década del siglo XIX al valle de las Rocallosas y a Texas. Durante la Guerra Civil en Norteamérica (de 1861 a 1865) que confrontó a los estados del Norte contra los del Sur por causa de la abolición de la esclavitud decretada por el presidente Abraham Lincoln, Missouri tomó postura a favor de la causa esclavista sureña y posteriormente ser estado a favor de la Unión entre 1863 y 1865. Sus habitantes, muchos de ellos alemanes, se alistaron a las fuerzas voluntarias participando en varias confrontaciones entre ambas partes. Tras la derrota del ejército Confederado en 1865 y el regreso de los estados separatista a la Unión Americana, la ciudad siguió su desarrollo en crecimiento. La comunidad alemana de St. Louis, habiendo sido en gran parte responsable de la lealtad de la ciudad durante la guerra, asumió una responsabilidad similar después del conflicto, proporcionando muchos de los líderes económicos, sociales y culturales de St. Louis. La presencia alemana en la ciudad en la época de la posguerra era imposible de ignorar; en efecto, el tamaño de la población alemana St. Louis lo convirtió en una fuerza innegable en casi todos los aspectos de la vida urbana. De la ciudad aproximadamente 310,000 habitantes en 1870, casi 50,000 eran nativos alemanes y toda la comunidad germano-americana (incluyendo a los inmigrantes nacidos en Estados Unidos) constituían casi la mitad de la población entera de St. Louis. Además, la presencia alemana en la ciudad creció, el papel de otros grupos como los franceses, antes influyentes declinó.5 5 Miller, Eoghan. ST. Louis´s german brewing industry: its rise and fall. University of Missouri, 2008, p. 55
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Esta marea teutónica fue tan grande que en 1874 un periódico de la época describió a San Luis como una ciudad europea, y que en los “barrios populosos, los irlandeses y alemanes acurrucan en las aceras y se divierten hasta la Medianoche, mientras en los más aristocráticos y elegantes de los jardines alemanes de la cerveza, tales como el Uhrig’s o el Schnaider’s, los representantes de muchas familias americanas prominentes pueden ser vistos en las tardes del concierto, bebiendo el líquido ámbar, y escuchando la música de Strauss, de Gengl o de Meyerbeer.6
Calles de St. Louis, MO durante la década de 1880
Si bien el contingente meridional de la ciudad había disminuido rápidamente debido a la guerra civil, otras influencias tradicionales se habían erosionado más gradualmente. Tal fue el caso de la población francesa, los fundadores originales de la ciudad. Las zonas tradicionalmente francesas de St. Louis Soulard y Caron6 Ibid, p. 56
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delet habían sido desde hacía mucho tiempo abrumados por alemanes, irlandeses o nativos recién llegados. Un testigo de la época reconoció que mientras algunas de las personas más ricas de ST. Louis seguían teniendo nombres franceses, el elemento alemán estaba inundando a los habitantes originales de la ciudad en una ola de inmigrantes.7 Hacia finales de 1870 creció el mercado comercial de St. Louis, que ahora se extendía más allá del Valle del Mississippi tradicional a las Montañas Rocosas en el Oeste y Texas en el suroeste. Además de los productos tradicionales como la piel, St. Louis se convirtió en un líder nacional en la producción de harina, plomo, hierro, ropa, zapatos, algodón y tabaco, así como de cerveza. La producción de la cerveza fue dominada por los industriales alemanes de la ciudad. Ésta industria, que había sido impulsada desde ésta ciudad, iba en camino a convertirse en una de las industrias de más rápido crecimiento de la ciudad.8 Además como dato al lector comentaremos que uno de los primeros sobrenombres de la ciudad de St. Louis fue el de Mound City debido al número de montículos indios esparcidos por la región. La ciudad también fue conocida en toda Norteamérica por el lema “Primero en licor, primero en zapatos y último en la Liga Americana”, en referencia al liderazgo de la ciudad en la fabricación de cerveza y la industria del calzado y el mal desempeño del equipo de béisbol de St. Louis Browns.9 JOSEPH MAXIMILIAN SCHNAIDER EN AMÉRICA Como hemos comentado, a Nueva York llegaban a mediados del siglo XIX una gran cantidad de barcos provenientes de Europa cargados de migrantes en busca de una nueva oportunidad de vida. Las hambrunas, las revoluciones armadas y las persecuciones religiosas provocaron que este fenómeno incrementara el flujo de europeos viajando a América cargados de unas pocas pertenencias y sueños de libertad y prosperidad que anhelaban. 7 Ibid, p. 55 8 Ibid, p. 50 9 Los St. Louis Browns jugarían en la Liga Americana de béisbol durante los año de 1902 a 1953, para después convertirse en la franquicia de los actuales Orioles de Baltimore.
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Llegando a América en busca de nuevas oportunidades
En diciembre de 1853 llegó a Nueva York el joven prusiano Joseph Maximilian Schnaider en la embarcación “Samuel M. Fox” proveniente del puerto francés Havre de Grace10 a la edad de 22 años (que había hecho escala en Liverpool, Inglaterra).11 Schnaider era un exmilitar de los ejércitos prusianos y tenía como oficio aprendiz de cervecero; con anterioridad se había hecho capataz de una cervecería grande en Estrasburgo un pueblo ubicado en la frontera de Alemania y Francia. Él había nacido en el pueblo de Zell am Hammersbach en la provincia de Baden, Prusia (Alemania) el 2 de febrero de 1832 según consta en su pasaporte tramitado el 13 de mayo de 1873 en los Estados Unidos de América.12
10 El Puerto Havre de Grace es una ciudad del noroeste de Francia, en el departamento de Sena Marítimo (Normandía). Está situada en la orilla derecha del estuario del río Sena a orillas del Canal de La Mancha. 11 New York, Passenger Lists, 1820-1957, 1853, Ship Name “Samuel M. Fox” 12 U.S. Passport Aplications, Caja 1795-1925, Passport of Joseph Maximilian Schnaider, May, 13 of 1873
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Tras su llegada a tierras americanas, se trasladó inmediatamente a residir a la ciudad de St. Louis en el estado de Missouri con su hermana Franz (nacida en 1829), y su hermano John Schnaider (nacido en 1830), quienes lo acompañaron desde Alemania, y con quienes convivió en su vida de soltero.13 El rastro de ellos se puede ubicar aún en el Censo Federal de 1860, pero después de allí no se localiza su presencia en Missouri. Posiblemente se hayan regresado a Alemania por los horrores que provocó en esta región la Guerra Civil Norteamericana entre los años de 1861 a 1865.
Instalaciones de la Green Tree Brewery, empresa fundada por Joseph M. Schnaider
13 1860 United States Federal Census, Missouri State, St. Louis City
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El joven Schnaider se avecindó en St. Louis en 1854 y encontró empleo temporal como contramaestre de la cervecería de Philadelphia14 en la calle de Morgan, oficio que desarrollaría por el resto de su vida y que además heredaría a su descendencia. En este negocio conocería a Max J. Feuerbacher, un joven de 19 años nacido en Muehlhausen, Alemania, con quien un año después conformaría una pequeña fábrica cervecera.15
Publicidad de la Green Tree Brewery
En 1855, construyó en sociedad con Max J. Feuerbacher la cervecería Green Tree (en relación con el antiguo Green Tree Hotel de la ciudad de St. Louis que se ubicaba sobre la misma calle de la citada cervecería) ubicada en 135-37 Second Street. El referido Hotel estaba bajo la administración de George Diesz Sedler, con quienes harían una gran amistad que terminaría entrelazando lazos familiares. 14 La cervecería de Filadelfia abrió en 1855 y cerró en 1860 que estaba abierta por 5 años. Dado que sólo estaba abierto durante un corto período de tiempo, los elementos de esta cervecería pueden ser fechados con exactitud y es probable que sean más raros de lo normal. 15 Henry Herbst; Don Roussin; Kevin Kious; Stefene Ruseel. St. Louis Brews. The History of Brewing in the Gateway City. Reedy Press, SLM Media Group, 2a Edición, St. Louis, 2015, p. 108
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Los jóvenes Joseph y Max terminaron casándose con las hijas del mencionado Diesz Sedler en 1856, acentuando más allá del terreno profesional las relaciones entre ambas firmas. Como consecuencia, ambos matrimonios administraron por un tiempo el hotel y la cervecería del mismo nombre. Como ya lo mencionamos, Joseph Schnaider y Elizabeth Sedler se casaron en St. Mary Victories Church de la ciudad de St. Louis, Missouri el 21 de enero de 1856, según consta el certificado de matrimonio que a continuación presentamos: “Estado de Missouri, Ciudad de St. Louis. Este día se presentaron para unirse en sagrado matrimonio Joseph Schnaider y Elizabeth Sedler. Certificado por mí a 21 días del mes enero de 1856, Josh Melcher, presbítero católico.16 La señorita Elizabeth Sedler había nacido en Bremen, Alemania, un 17 de octubre de 1837. Al igual que muchos compatriotas había viajado muy joven a América según se comenta en su acta de defunción “huyendo de las guerras en Alemania” y acompañando a su familia.17 Ese mismo año nacería la hija primogénita del matrimonio a quien llamaron Mary, estableciéndose a su vez, la residencia del matrimonio en Dillón Street and Hickory Street al sureste de la ciudad en una bella mansión de estilo italiana, que Schnaider mandó construir. Según se comenta en testimonios de la época, Joseph M. Schnaider fue el socio mayoritario de esta empresa así como el maestro cervecero, mientras Max J. Feuerbacher sería el socio minoritario de dicha cervecería que operaría bajo la firma Joseph Schnaider and Company.18
16 St. Mary Victories Church, St. Louis, Microfilm 1901953, January 21 of 1856 17 Certificado de defunción de Elizabeth Sedler, 22 de diciembre de 1922, St. Louis, MO. 18 Henry Herbst; Don Roussin; Kevin Kious; Stefene Ruseel. St. Louis Brews. The History of Brewing in the Gateway City. Reedy Press, SLM Media Group, 2a Edición, St. Louis, 2015, p. 108
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En sus inicios, esta empresa pequeña se componía de una estructura de tres almacenes en donde diariamente se producían 25 barriles de cerveza. La cerveza fue añejada en una cava de la Avenida Lafayette y se distribuía principalmente entre la población alemana de St. Louis.19 Dos años después de establecida, un tremendo incendio consumó casi toda la fábrica valuada para ese entonces en 8 mil dólares. Sin embargo el empuje de la dupla Schnaider-Feuerbacher permitió la reconstrucción de la misma y un impulso mayor a la producción de su cerveza.
Casa de la familia Schnaider-Sedler en St. Louis, MO
Para 1858 nacería el segundo hijo del matrimonio Schnaider-Sedler a quien pondrían el nombre de Joseph Maximilian, igual que el padre. Sus padrinos de bautizo serían sus tíos Max J. Feuerbacher y Eufrosine (Minna) Sedler tal y como refiere este documento religioso que a continuación presentamos: “Día 19. Capilla de San José. Joseph Maximilian, nacido vivo. Parientes Joseph Schnaider y Elizabeth [Sedler], padrinos Maximilian Feuerbacher y Eufrosine [Sedler].20
19 Ibidem 20 Peter and Paul Church, Capilla de San José, No. 64, Microfilm 1871246, Fe de bautismo de Joseph Maximilian Schnaider
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Además de Mary y Joseph Jr., al matrimonio Schnaider-Sedler le sobrevivieron hasta la edad adulta los siguientes hijos: Jennie, Elizabeth (Lizzie), Walter, Edwin y Stella Schnaider. Además aparece registrado en el Censo Federal de 1880 un viviendo con la familia un joven llamado Louis, quien al parecer era sobrino de Schnaider.21
Soldados de la Unión durante la guerra civil estadounidense, 1861-1865
En tanto, la familia crecía, el negocio cervecero aumentaba su demanda en la ciudad de St. Louis. Junto con un número creciente de personas sedientas y de migrantes alemanes hábiles para producir cerveza, existía un gran sistema de cuevas naturales debajo de la ciudad. Estas cuevas proporcionan las temperaturas más frescas necesarias para fermentar grandes cantidades de cerveza dorada. Como resultado, St. Louis se encontraría rebosante de decenas de cervecerías en la segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo tras entrar la década de los sesentas, un torbellino de guerra asoló la Unión Americana. La Guerra Civil que confrontó al Norte contra el Sur, a los industriales contra los latifundistas, a los emancipadores contra los esclavistas. Este suceso bélico dejó una profunda huella en las ciudades y seres humanos que la padecieron, dejando heridas que aún en la actualidad no han cerrado. 21 1880 United States Federal Census, Missouri State, St. Louis City
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Recordando su pasado militar donde formó parte de los ejércitos prusianos durante la Revolución del 48, Joseph Schnaider se enlistó el 4 de octubre de 1864 para formar parte de la Guardia Nacional de Missouri, estado que en ese momento estaba bajo el resguardo de la Unión (leales al presidente Lincoln). Aunque no existe con precisión información de sí Schnaider participó en alguna batalla de la Guerra Civil, sí en necesario confirmar su inclusión a la Guardia Civil de su estado.22
Publicidad de la Chouteau Avenue Brewery., fundada por Joseph Schnaider Sr. 22 National Archives and Records Administration (NARA); Washington, D.C.; Consolidated Lists of Civil War Draft Registration Records (Provost Marshal General’s Bureau; Consolidated Enrollment Lists, 1863-1865); Record Group: 110, Records of the Provost Marshal General’s Bureau (Civil War); Collection Name: Consolidated Enrollment Lists, 1863-1865 (Civil War Union Draft Records); NAI: 4213514; Archive Volume Number: 4 of 10
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El cierre de los puertos sureños y la complicada distribución de los productos y artículos perjudicaron ampliamente a comerciantes e industriales norteamericanos. Por ello, en 1863 la cervecería Green Tree tuvo que buscar un mejor local donde producir y hubo de mudarse al 906 Sidney Street en su intercesión con la Nine Street. Para 1865, Joseph Schnaider decide vender a su socio y concuño Max J. Feuerbacher la parte que le correspondía en la cervecería Green Tree e iniciar un negocio propio. No se sabe con precisión sí serían diferencias personales con Feuerbacher o la visión de un negocio propio lo que orilló a Schnaider a traspasar su capital de la Green Tree, pero fue un hecho que unos meses después fincaba las bases de una nueva aventura cervecera. La Green Tree Brewery permanecería en funciones hasta 1919, cuando cerró sus puertas a causa de la puesta en vigor de la Enmienda 18. Para comprender mejor lo anterior, comentaremos que el 17 de enero de 1920, entró en vigencia la Enmienda 18 que legalmente puso fin a la importación, exportación, fraccionamiento, trasporte, venta o elaboración de toda bebida alcohólica. La denominada Ley de Prohibición Nacional, que se conoció en la jerga popular como Prohibición o Ley Volstead, ya había sido aprobada el año anterior, a pesar del veto del presidente Woodrow Wilson. Para 1925 había 100.000 bares secretos en las principales ciudades, 10.000 de ellos en Chicago. En la práctica fue imposible controlar el contrabando. Las mafias protegían su negocio a través de sobornos a las autoridades policiales, congresistas y funcionarios federales. En ese tiempo, los homicidios aumentaron en un 78 por ciento en referencia con la década anterior. La legislación destruyó miles de empleos, fabricó una salvaje violencia en el mercado negro y desvió recursos ante la imposición de otras leyes, al tiempo que dio lugar al protagonismo del crimen organizado. Los 1.550 agentes federales destinados al operativo anti-alcohol no lograron evitar que el 95 por ciento del contrabando de licores llegara finalmente a su destino. El desacato a la ley se aceleró hasta niveles impensados, las recompensas formaron
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parte del botín político y policial y el consumo per cápita de alcohol se incrementó en forma manifiesta. Finalmente, el 20 de febrero de 1933, el Senado de los Estados Unidos se reunía en sesión extraordinaria. La sesión aprobó la derogación de la Ley Seca. Los demócratas habían empezado a cumplir su promesa: acabar con el prohibicionismo.23
Max Feuerbacher, co-fundador de la Green Tree Brewery y amigo de Joseph Schnaider
Max J. Feuerbacher, socio de Joseph Schnaider Nació cerca de Bamberg, Muhlhausen, Alemania, el 30 de junio de 1835, siendo sus padres John y Doretta Feuerbacher, el primero un cervecero por ocupación, y bajo su dirección el hijo, Max Feuerbacher, aprendió el negocio. Llegó a los Estados Unidos a la edad de diecisiete años encontrando el empleo en la cervecería de Uhrig de St. Louis, que era uno de los intereses comerciales tempranos del tipo cervecero en la ciudad. Posteriormente fue empleado en la fábrica de cerveza de 23 Tomado del sitio web http://www.thecult.es/Historia/los-felices-anos-20-y-la-ley-seca.html consultado el 5 de diciembre de 2016
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Filadelfia, donde conocería al también alemán Joseph Schnaider, y juntos crearían bajo la firma Joseph Schnaider & Company la Green Tree Brewery en 1855. En 1863 esta empresa construyó lo que se conocía como la cervecería Green Tree en las calles Novena y Sidney. Dos años más tarde, el Sr. Feuerbacher adquirió el interés de Schnaider y un poco más tarde se unió en una sociedad de Louis Schlossstein24 bajo el nombre de Feuerbacher & Schlossstein. En una fecha posterior su negocio fue incorporado bajo el nombre de la compañía cervecera Green Tree, de la cual el Sr. Feuerbacher se hizo presidente. En 1884, debido a su mal estado de salud, regresó a su tierra natal en una visita y diez días después de llegar a su vieja casa murió, pero sus restos fueron devueltos a St. Louis para su entierro en el cementerio de San Mateo. En la edad temprana se casó con Minna Sedler y se convirtieron en padres de cuatro hijos: Lydia, Max, Arthur y Walter. Max fue un ardiente seguidor republicano en la política y su fe religiosa practicó el protestantismo evangélico. También fue un caballero templario, miembro de las sociedades Turners, Liederkranz y Arion. Una nueva aventura Según el libro St. Louis Brews… Joseph Schnaider se convirtió en una conocida figura pública y benefactora de los más necesitados, un magnate inmobiliario que desarrolló muchas casas cerca de su cervecería y presidente del Market Street Bank.25 En 1873 él construyó una mansión italiana en la intersección de las calles de Hickory y de Dillion Street en St. Louis, donde él y su esposa, Elizabeth levantaron a sus siete niños que “sobrevivieron la infancia y lloraron a los siete que no lo hicieron.26 24 Nació el 14 de octubre de 1834 en Baviera, Alemania. Después de trabajar en algunas de las cervecerías más grandes de Alemania y Austria, Schlossstein llegó a St. Louis en 1858 y encontró trabajo en la Cervecería Uhrig. Fue capataz durante casi cinco años antes de unirse a Max Feuerbacher en la cervecería Green Tree. Fue en gran parte responsable del desarrollo de la empresa debido a la expansión del establecimiento y la mejora de su producto. Cinco años después de la muerte de Freuerbacher, la cervecería fue vendida a la asociación de la elaboración de la cerveza de St. Louis y Schlossstein permanecía encendido para manejar la cervecería. Permaneció en operación hasta la Prohibición. Falleció en 1901. 25 Es preciso señalar que el Market Street Bank se mantuvo en funciones hasta que cerró sus puertas en 1879, provocado por el “Panic of tne 1877”, una crisis económica provocada por la quiebra de la entidad bancaria Jay Cooke and Company, de la ciudad de Filadelfia, el 18 de septiembre de 1873 26 Henry Herbst; Don Roussin; Kevin Kious; Stefene Ruseel. St. Louis Brews. The History of Brewing in the Gateway City. Reedy Press, SLM Media Group, 2a Edición, St. Louis, 2015, p. 64
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Un periódico de la época comentó en un artículo algunas características del interior de la casa de Schnaider en ocasión de que Schnaider recibiera un reconocimiento junto a la junta directiva del Market Street Bank por su labor social y económica en la ciudad: “Cada apartamento estaba resplandeciente y magníficamente amueblado: espejos, retratos y pinturas de lujo adornaban las paredes; Y en una palabra, dudamos que haya una residencia familiar más completa y conveniente en la ciudad. La bodega que tal vez es insuperable, fue visitada, donde el nuevo consejo de directores encontró muestras de lo mejor de los vinos extranjeros, y acordaron unánimemente celebrar su mensual en este lugar a partir de entonces.27 Tras residir en América 10 años, en 1863 tramitó su naturalización y consiguió hacerse ciudadano de los Estados Unidos de América el 23 de febrero de 1863, según su pasaporte tramitado en 1873.28 Una vez que cerró su episodio como socio mayoritario de la cervecería Green Tree, Joseph Maximilian Schnaider decidió aprovechar la bonanza económica de St. Louis y aprovechar el camino que la cerveza había abierto en la región del Medio Oeste norteamericano, por lo que con el efectivo que le dejó la venta de sus acciones en la anterior empresa, decidió emprender una nueva opción comercial. Esta nueva aventura comercial sería la Cervecería Chouteau Avenue. Esta fábrica de cerveza estaría ubicada en la intersección de Chouteau Avenue y Twenty-First Street en St. Louis, MO, y es considerada una de las cervecerías más exitosas de St. Louis en la década de 1870.
27 Ibidem 28 U.S. Passport Aplications, Caja 1795-1925, Passport of Joseph Maximilian Schnaider, May, 13 of 1873
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Litografía de un concierto musical en el Schnaider,s Beer Garden de St. Louis, MO, publicado en el diario ilustrado de Frank Leslie
Uno de los aspectos distintivos de esta fábrica fue el establecimiento de un Beer Garden (Jardín Cerveza) en sus instalaciones. Cubriendo varias hectáreas, Schnaider’s Beer Garden sirvió comida y bebida a miles de personas durante cerca de 30 años que se mantuvo en servicio. En su apogeo, se convirtió en un complejo conocido nacionalmente donde los visitantes podían disfrutar de música, ver teatro y, por supuesto, beber cerveza. Según algunos testimonios gráficos, el Schnaider’s Beer Garden contenía un auditorio, pabellones, un montón de árboles de sombra, techos y otras estructuras utilizadas para entretener a las grandes multitudes que acudían cada día a escuchar música, opera y otras manifestaciones artísticas.
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Por muchos años, bandas, grupos de teatro y espectáculos itinerantes se presentaban todas las noches durante los meses de verano. También algunos de los grupos musicales que amenizaron en este lugar se combinarían para formar la Orquesta Sinfónica de St. Louis. Para promover su jardín de cerveza, Joseph Schnaider publicaba diariamente en los periódicos de la ciudad los horarios y anuncios de las actuaciones.29
Banda musical en el Schnaider,s Beer Garden. Fotografía del siglo XIX
Un testimonio de la época nos da un testimonio mayor del impacto que el Jardín Cerveza tenía en la ciudad y fuera de ella: “Detrás de todo el entretenimiento, Schnaider´s Beer Garden sirve cerveza, cantidades enormes de cerveza. Miles de personas llenarían el Schnaider’s Beer Garden cada día para comer, beber cerveza y celebrar. Hacían tostadas, fumaban puros y veían espectáculos de fuegos artificiales mientras la música y el teatro giraban alrededor de ellos. Con tal jolgorio, no es sorprendente que las cosas a veces se desvanezcan un poco. Un ejemplo notable fue reportado por el St. 29 Tomado del sitio web http://www.distilledhistory.com/tag/st-louis-brewing-association/ consultado el 6 de diciembre de 2016.
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Louis Post-Dispatch en agosto de 1881. Un joven bajo la influencia del licor, visitó el Schnaider´s Beer Garden y rápidamente comenzó a tirar mesas y sillas alrededor. Cuando los camareros intervinieron y llamaron a la policía, el hombre simplemente dijo: ¡Oh, eso no es nada! Hacemos ese tipo de cosas en Filadelfia y nunca pensamos en eso. A la mañana siguiente, descubrió que las cosas funcionaban un poco diferente en St. Louis. Un juez le multó con diez dólares.30 Además del Beer Garden, esta planta construyó en 1876 una Casa de Malta para la elaboración del producto cervecero. Su arquitectura se integró por un edificio Victoriano tardío sobre una piedra caliza expuesta, fundación con techos planos y con pendientes, de ladrillo rojo de dos y tres pisos. El edificio contenía una fachada primaria simétrica de ochenta y cinco pies con cinco bahías acentuadas por las pilastras Las ventanas y las puertas eran dirigidas por las piedras angulares de piedra caliza de corte liso; el edificio presenta detalles románicos y renacentistas reflejados en tales como las ventanas de arco redondo, la simetría de la masa, y ladrillo corbelado.31 Joseph M. Schnaider comisionó al famoso ingeniero de Chicago nacido en Alemania y arquitecto Fred W. Wolf y el arquitecto local de origen austriaco Louis Kledus para diseñarla. Se cree que es la primera casa de malta oficial de una cervecería en Estados Unidos. Es la única edificación que aún existe de la mencionada fábrica y que está protegida por el Registro Nacional de Lugares Históricos en Estados Unidos, ya que la fábrica de cerveza y el jardín cerveza fueron demolidos en años pasados.
30 Tomado del sitio web http://www.distilledhistory.com/tag/st-louis-brewing-association/ consultado el 6 de diciembre de 2016 31 Departamento del Interior de los Estados Unidos. Registro Nacional de Lugares Históricos, Chouteau Ave. Brewery Malt House. St. Louis Brewing
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Plano de la Chouteau Avenue Brewery, de Joseph Maximilian Schnaider
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En mayo de ese año, el prominente arquitecto cervecero Edmund Jungenfeld (1839-1884) diseñó un cobertizo del carro y una casa de almacenaje de la cerveza para la cervecería, ampliando aún más el feudo cervecero de Joseph M. Schnaider, y ampliando los horizontes comerciales de la Chouteau Avenue. Para 1876, dicha cervecería se ubicó entre las tres principales fábricas de cerveza locales en el capital social, el valor anual de los negocios, el número de barriles producidos, el número de empleados disponibles y el número de vagones de caballos utilizados.32
Dimensiones de la Chouteau Avenue Brewery,
32 Ibidem
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Fotografía actual de donde se ubicó Schnaider,s Beer Garden
Escudo familiar “Schnaider” en la tumba del Cementerio “El Calvario”
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En 1879 para mejor organizar sus negocios, Joseph Schnaider incorporó todos sus intereses empresariales (incluyendo el Chouteau Avenue Brewery y Schnaider’s Beer Garden) bajo el nombre de Joseph Schnaider Brewing Company, la cual estaría vigente hasta el año de 1889. De esa manera, Schnaider bajó de la gerencia activa de la cervecería mientras que continuó como presidente corporativo. Su hijo mayor Joseph, que había hecho estudios de la elaboración de la cerveza en Alemania, fue nombrado Secretario-Tesorero de la compañía. En tanto Fred Wahl, quien había trabajo para Schnaider trece años, fue nombrado gerente general.33 Para finales de los años setentas, la salud de Joseph Schnaider se complicó de manera tempestiva. Tras soltar el control total de sus negocios en 1879, poco a poco se fue retrayendo de los asuntos públicos. Y en 1881, tras ir de visita a su natal Alemania, sufrió una crisis de salud a causa del cáncer en el estómago que padecía y falleció el 24 de octubre de 1881 en Heidelberg a los 49 años de edad. Un cable publicado en el periódico St. Louis Globe-Democrat (St. Louis, MO) el martes, 25 de octubre de 1881, refiere este acontecimiento: “Muerte de Joseph Schnaider. El cable anoche trajo la triste noticia de la muerte de Joseph Schnaider, Presidente de la Schnaider Brewing Company, de esta ciudad. Murió ayer por la mañana en Heidelberg, Alemania. El señor Schnaider, en abril pasado, fue tratado aquí por el el cáncer del estómago. El caso, aparentemente crítico, justificaba que sus médicos le aconsejaran que se dirigiera a Karlsbad, Alemania, esperando que las propiedades curativas de los manantiales allí lo restauraran salud. Llevó consigo a su esposa y a sus cinco hijos más pequeños, dejando a su hijo mayor José, y a su hija María para supervisar sus asuntos internos. El viaje a través del océano era un cansancio, y tal vez esa era la razón que las aguas de Karlsbad hicieron poco por el enfermo. Se decidió a abandonar el lugar e ir a Heidelberg para consultar con el profesor de medicina allí sobre su enfermedad. Llegó a Heidelberg hace unas semanas, pero parece que ni el lugar 33 Henry Herbst; Don Roussin; Kevin Kious; Stefene Ruseel. St. Louis Brews. The History of Brewing in the Gateway City. Reedy Press, SLM Media Group, 2a Edición, St. Louis, 2015, p. 65
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ni sus profesores podían hacer nada por él. Es un consuelo para el hijo ahora aquí saber que su padre murió con su esposa e hijos a su lado. Su hija mayor, Mary, fue convocada a la cama de su padre hace unas pocas semanas, y ahora está en el buque de vapor Mosela en el camino a Heidelberg.34 En el lecho de su muerte, Joseph Schnaider dictó su disposición testamentaria ante las autoridades de Heidelberg cuatro días antes de su fallecimiento. En ella reconoció a sus hijos legítimos y a su esposa Elizabeth Sedler como sus legítimos herederos y pidió ser sepultado en la ciudad de St. Louis Missouri en los Estados Unidos de América.35
Cementerio “El Calvario” en St. Louis, MO
34 St. Louis Globe-Democrat (St. Louis, MO) Martes, 25 de octubre de 1881; Pg. 3; Número 158; Columna C 35 Testamento de Joseph Maximilian Schnaider. Record of Wills, Vol. N, 1880-1881, pp. 98-99, 20 de octubre de 1881
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Dejó como representantes de todas sus acciones y propiedades a su esposa Elizabeth y a sus hijos mayores Joseph y Mary Schnaider, quienes se encargarían de administrar la herencia propia y de los demás descendientes (Jennie, Edwin, Lizzie, Walter y Stella) por ser menores, hasta que obtuvieran la mayoría de edad.36 Otorgó a cada uno de sus siete hijos quince mil dólares en efectivo y el 15% de acciones de la compañía Joseph Schnaider Brewing Company de St. Louis Missouri en los Estados Unidos de América (sólo a su hija menor Stella dejaría el 10%).37 Además, comisionó a los representantes de administrar su herencia que donasen cinco mil dólares a diferentes orfanatos de la ciudad de St. Louis, y que diesen a sus hermanos Johana, Adrián y Manneta Schnaider que vivían en Alemania, mil dólares en efectivo, así como a sus sobrinos Louis (quien vivía con él en St. Louis y era hijo de su hermano Adrián) y Louisa (hija de su hermano John) otros mil dólares a cada uno. Para sus cuñadas Francis y Lillie Sedler, hermanas de sus esposa, y sus sobrinos Josephine, Hermann, Julia y María Sedler, también ordenó se les repartieran mil pesos en efectivo. Y al final dispuso que su esposa Elizabeth y su hija María eligieran el barco que lo trasladaría a América para realizar el funeral una vez fallecido y todos los detalles de los servicios fúnebres.38 Tras el deceso ocurrido el 24 de octubre de 1881 en Heidelberg, la familia trasladó el cuerpo a la ciudad de St. Louis Missouri en los Estados Unidos, donde el cuerpo de Joseph Schnaider tendría su morada final en el Calvary Cementery, siendo inhumados sus restos el 11 de diciembre del año en mención. Después de la muerte de su fundador en 1881, y una vez hechos los trámites legales para la división de la herencia, los negocios de la familia siguieron en marcha. Durante los siguientes diez años, varios edificios fueron agregados al complejo cervecero dejado por Schnaider, incluyendo una casa de hielo, una casa 36 Ibidem 37 Ibidem 38 Ibidem
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de máquinas, una casa de almacenamiento, una casa de embotellado y un teatro de verano. Para 1885, Schnaider se mantenía como una de las cervecerías más grandes en St. Louis.
Tumba de la familia Schnaider-Sedler en el Cementerio “El Calvario”
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Después de su muerte su hijo Joseph Jr., asumió como presidente de la firma, y entre 1881 y 1889, el complejo cervecero continuó creciendo. Una casa de hielo, una casa de máquinas, una casa de casa de embotellado y un teatro de verano fueron construidos en los terrenos a un costo estimado de $ 25,000. En 1885, Chouteau Avenue se consideraba una de las cervecerías más completas empleando ochenta hombres, tenía bodegas naturales para el enfriamiento de la cerveza, un establecimiento de embotellado y la Casa de la Malta, además del Jardín de Cerveza.39 A pesar del crecimiento y la espléndida reputación del Jardín Cerveza no duraría mucho tiempo. En 1889, dieciocho fábricas de cerveza de St. Louis fueron consolidadas bajo una compañía, la asociación de la elaboración de la cerveza de St. Louis. Aunque cervecerías como Lemp y Anhueser-Busch optaron por no unirse al sindicato, Schnaider’s Brewery sí lo hizo.40 Como anteriormente lo comentamos, el Jardín Cerveza poco a poco comenzó a perder su encanto. Nuevos lugares musicales y establecimientos de entretenimiento se abrieron alrededor de la ciudad de St. Louis, alejando a los clientes a otras alternativas de entretenimiento. En 1893, la cervecería Chouteau Avenue fue cerrada y el Beer Garden abandonado. Los principales edificios de la cervecería se convirtieron en un almacén frigorífico y una planta de hielo. Las estructuras del jardín de la cerveza fueron arrasadas para levantar una fábrica grande de zapatos. La Casa de Malta, situada al otro lado de la calle, es el único edificio que todavía se encuentra en pie. Es preciso señalar que en 1898, The St. Louis Brewing Association redujo a sólo trece el húmero de sus cervecerías en funciones, cuando en 1860 había cerca de cuarenta fábricas locales. En 1907 la cerveza Schnaider se dejaría de producir y el Jardín Cerveza se cerraría a principios del siglo XX.41 39 The Industries of St. Louis. (St Louis: J. M. Elstner & Co., 1885), p. 166. 40 Tomado del sitio web http://www.distilledhistory.com/tag/st-louis-brewing-association/ consultado el 6 de diciembre de 2016 41 Departamento del Interior de los Estados Unidos. Registro Nacional de Lugares Históricos, Chouteau Ave. Brewery Malt House. St. Louis Brewing
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Así concluyo la vida y legado de Joseph Maximilian Schnaider padre en la ciudad de St. Louis Missouri. Tras una azarosa travesía que inició en el pueblo de Zell am Hammersbach en la provincia de Baden en 1832, que continuó en América y que terminó de forma repentina en Heidelberg, se cerraba esta primera etapa familiar, pero se abría otra muy importante que involucraría a más personas, más familias y más lugares.
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Un Nuevo Comienzo La huella de la familia Schnaider en
T
Missouri
ras la muerte de su señor padre del mismo nombre en 1881, Joseph Maximilian Schnaider Jr. contaba con 23 años de edad. Junto a su hermana mayor Mary y su madre Elizabeth se quedaron al frente de los negocios familiares correspondientes a la firma empresarial Joseph Schnaider Brewing Company.
Joseph Schnaider Sr. y su legado cervecero en St. Louis, Missouri
La sentida muerte del patriarca de la familia Schnaider impactó de forma repentina a la ciudad y las muestras de duelo se hicieron patentes en su funeral. Una crónica de la época nos relata este acontecimiento:
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“Tras su muerte [de Joseph Maximilian Schnaider], sus restos fueron llevados a través del océano a su feliz hogar, desde donde fueron enterrados con honores que bordean una manifestación pública. En él, St. Louis perdió a uno de sus ciudadanos más emprendedores, y un hombre que, por sus impulsos amables y humanos, se había ganado para sí el afecto y la simpatía de sus conciudadanos y el nombre de benefactor público.42 Una pluma anónima, descendiente de la familia Schnaider nos compartió una escena de intimidad familiar y de luto por la pérdida del jefe de familia: “El año fue 1882. El lugar: el salón de 1423 Hickory Street, St. Louis. Tengo recuerdos oscuros del largo espejo de oro que cuelga en la pared en el fondo y el retrato del abuelo; El abuelo que nunca conocí -el padre que mi madre amaba tanto- el fundador de la fortuna familiar -Joseph Maximilian Schnaider. Murió a la edad de 49 años en Heidelberg, el invierno de 1881, y la foto de la familia fue tomada la siguiente primavera. En la próxima década Edwin murió; Mi madre [Mary] y tía Jeannie fueron a Canadá, tío Joe partió a México. Pero en el año 1882 todavía estaban juntos, ninguno de ellos se había casado y su destino aún se hallaba en el futuro. También se aceleraron los procesos, en donde de la noche a la mañana, madre e hijos quedaron a cargo de una franquicia empresarial muy próspera y lucrativa. Durante los siguientes cinco años la familia se mantuvo unida y la cervecería Chouteau Avenue y el Beer Garden siguieron en funciones hasta que en 1893 cerró definitivamente sus puertas la primera a causa de las huelgas de las factorías cerveceras en St. Louis y años después el segundo también sufrió la misma suerte.
42 Scharf, J. Thomas. History of Saint Louis City and County, from the earliest periods to the present day: including biographical sketches of representative men. V. 2. Philadelphia L.H. Everts, St. Louis, Mo, 1883, p. 1333
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Por lo cual, la Joseph Schnaider Brewing Company quedó en manos de los descendientes del señor Joseph Maximilian. Su esposa Elizabeth Sedler fue nombrada presidente y su hijo Joseph Maximilian Schnaider vicepresidente del consorcio empresarial.
Elizabeth Sedler viuda de Schnaider y la última casa donde vivió en St. Louis hasta su muerte en 1922.
Además de Joseph y Mary, sobrevivían para estos años Jennie, Edwin, Lizzie, Walter y Stella. Edwin falleció el 19 de marzo de 1886 a los 17 años en el poblado de Barre, en el estado de Massachusetts. Elizabeth Schnaider Sedler fallecería a los 82 años en 1954, Walter Schnaider viviría hasta los 79 años, en tanto que Stella Frances Schnaider fallecería hasta el año de 1960, a los 81 años de edad. Todos ellos están sepultados en el mismo lugar que sus padres. Elizabeth Sedler, esposa del patriarca de los Schnaider, había nacido el 17 de octubre de 1837 en Bremen, Alemania, se quedó a cargo de la administración de los bienes junto a sus hijos mayores de edad y vivió toda su vida restante en la ciudad de St. Louis Missouri. Para 1910 mandó construir una gran mansión en el No. 24 de Portland en la mencionada ciudad de Missouri. La casa fue diseñada por el arquitecto Ernst C. Janssen. Allí viviría hasta su deceso ocurrido el 21 de
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diciembre de 1922 cuando recién había cumplido 85 años de edad. Posteriormente la casa pasó a propiedad de su hija Stella en la que vivió hasta 1960. Una de sus nietas la describió de la siguiente forma: “Pero la abuela que vive en el 24 Portland Place, ataviada en un vestido de Worth está muy lejos de la abuela rígida y erguida que mandaba en la casa de la calle Hickory: habían pasado cuarenta años; Entre 1882 y 1922 dos generaciones se habían unido a las filas y se habían producido muchos cambios. El círculo se había ensanchado y se había extendido, pero el lazo todavía mantenido con la abuela de St. Louis era muy fuerte, quien era el corazón y el centro de la familia. Según su certificado de defunción, el deceso se efectuó en su domicilio de la calle Portland a las 9 de la mañana y la causa principal fue una bronconeumonía, la cual la había dejado varios días en estado grave. Contaba con 85 años de edad al momento de su muerte.43 Mary Schnaider, la hija mayor había nacido en 1856 en St. Louis, Mo. Permaneció soltera hasta la muerte de su padre en 1881. Se encargó provisionalmente, junto a su madre y hermano Joseph de los negocios familiares, hasta que se trasladó a Montreal, Canadá y se casó con Arthur Merril. Tuvo cuatro hijos a los que nombró Arthur, Walter, Yvonne y Geoffrey. Una reflexión más real hecha por una hija de la mencionada Mary, decribiendo la etapa oscura que atravesó la familia tras la muerte de Joseph Maximilian Schnaider, se ve en las siguientes líneas: “María, la soñadora, la idealista. Sentada en una silla en el centro de la habitación, un libro abierto en su regazo, mirando al espacio, ¿mirando hacia los campos verdes más allá? Hasta ese momento la vida de mi madre se había centrado totalmente en su padre. Ahora él se ha ido, ¿cree que pronto abandonará el círculo familiar, se casará con Arthur Merrill y vivirá en Montreal?. 43 Missouri State Board of Health, Bureau of Vital Statistics, Certificate of Death, December, December 23 of 1922
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Jennie Schnaider nació en 1865. Tras la muerte de su padre, viajó junto a su hermana Mary a Montreal Canadá, donde contrajo nupcias con Alfred Merril, hermano de Arthur esposo de su hermana Mary. Tuvo tres hijos llamados Raymond, Robert y Clifford Merril Schnaider.
Última morada de la familia Schnaider-Sedler en St. Louis.
Elizabeth (Lizzie) Schnaider nació el 28 de mayo de 1872. Tenía 9 años cuando su padre Joseph Maximilian falleció. Vivió su vida en St. Louis y nunca se casó, ni tuvo descendencia. Murió el 27 de febrero de 1954 y fue sepultada en el mismo lugar de sus padres en el Cementerio “El Calvario” en St. Louis, Mo. Walter Schnaider había nacido el 23 de abril de 1877. Sólo contaba con 4 años cuando perdió a su padre y al igual que su hermana Lizzie, no fue casado. Según el Censo Federal de los Estados Unidos de 1940, para ese año contaba con 62 años de edad y vivía en Ward 25, St. Louis, St. Louis City, MO. Falleció el 3 de mayo de 1956 a los 79 años y fue sepultado en la tumba familiar.
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Stella Schnaider nació en 1879. Se casó con Robert Walsh con quien procreó una hija llamada Mary Elizabeth (conocida como Polly que había nacido en 1920) y para 1940 había ya enviudado. Falleció en 1960 en la ciudad de St. Louis, Mo.
Josie Schnaider Joseph Maximilian Schnaider (conocido también como Josie o Uncle Joe) había nacido el 4 de marzo de 1858 y era el segundo hijo del matrimonio SchnaiderSedler. Realizó estudios en su ciudad natal, ya que para 1973 y 1974, en los registros de Washington University aparece estudiando el 1º y 2º año de Preparatoria: Name Residence • Schnaider, Joseph Jr. 2141 Chouteau Avenue
Por instrucciones de su padre, y para seguir con el camino que le fue trazado, estudió técnicas para la elaboración de la cerveza en Alemania, para posteriormente regresar a St. Louis para seguir con el negocio familiar en la cervecería Chateau Avenue y el Beer Garden propiedad de la familia. A principios de 1881 su señor padre del mismo nombre enfermó de gravedad y al estar siendo tratado de la enfermedad de cáncer en el estómago, falleció en Heidelberg, Alemania a la edad de 49 años de edad. Esta tragedia lo convirtió, junto a su madre Elizabeth y su hermana Mary en los administradores de la importante franquicia empresarial llamada Joseph Schnaider Brewing Company, en donde su difunto padre había reorganizado sus distintos negocios unos años antes. El testimonio de uno de sus descendientes lo recordó convirtiéndose, ante la ausencia de su padre, en el jefe de la familia Schnaider: “Con tal aire de seguridad, no necesito explicar que después de llevar a sus hijos y su delicada esposa a México en busca de un cambio, se convirtió en el jefe del Clan Mexicano. Ahora es el más perfilado y
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poderoso cuadro de la familia. Fue el único que se aprovechó de su ascendencia alemana, ya que los alemanes siempre han sido populares en México y en tal caso tío Joe sería conocido por la familia como Papa Schnaider.
Joseph Maximilian Schnaider Jr. y Josephine Erd
Es en 1882 cuando Joseph Jr. a la edad de 24 años se une en matrimonio con la señorita Mary Josephine Erd Mud, nativa de Waterloo, Illinois, e hija de William (de origen germano) y Mary Erd (nacida en Missouri, E.U.) Había visto su primera luz el 6 de enero de 1861 y formaba parte de una destacada familia de ese estado del Midlle West estadounidense. Según una descripción incluida en su pasaporte, la señorita Erd medía cerca de 1.64 metros, era de barbilla redonda, de frente amplia, de cabello café castaño, ojos color café, de tez blanca y de complexión delgada.44 El nuevo matrimonio Schnaider-Erd muy pronto se estrenaría como padres tras el nacimiento de su primogénito. Joseph Arthur Schnaider nació el 12 de junio de 1884 en Waterloo, Illinois. Tres años después, la segunda hija de nombre Elizabeth nacería en St. Louis el 23 de diciembre de 1887. 44 U.S. Passport Aplications, Caja 1795-1925, Passport of Josephine Erd Schnaider, April, 6 of 1922
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Elizabeth, Francisca y Nettie, hijas de Joseph Schnaider y Josephine Erd
Posteriormente William James nacería en St. Louis el 13 de enero de 1889. El cuarto de la familia sería Francisca Carmen nacida en Monterrey, México el 1 de febrero de 1894 y por la última de los hermanos sería María Enriqueta (Nettie) nacida en Guadalajara el 28 de julio de 1901. A pesar de la estabilidad de la novel familia Schnaider-Erd, malos días para el negocio fabril en la región de Middle West estadounidense obligaron al cierre de fábricas a causa de las huelgas y las pérdidas provocadas por estos hechos. El fin de la Chouteau Avenue y el Beer Garden fue enmarcado de forma clara en las siguientes líneas: “Fusionado con la Asociación de Cervecería de St. Louis en 1889, la cervecería de Schnaider fue cerrada en una década. La Planta de Cristal de Cristal y Almacenamiento de la Avenida Chouteau ocupó varios edificios; Otra propiedad incluyendo el jardín fue arrasada por la enorme fábrica de zapatos internacionales. Finalmente, la casa de la malta fue relegada a ser utilizada por una compañía de partes de camiones.45
45 Tomado del sitio web http://www.landmarks-stl.org/enhanced_and_endangered/2006_most_enhanced consultada el 5 de febrero de 2017
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José Calderón Penilla, comerciante regiomontano que convenció a Joseph Schnaider de invertir en México.
Una nota aparecida en el St. Louis Post sobre el cierre de varias cervecerías había provocado crisis entre los accionistas, empresarios y trabajadores. Joseph Schnaider salió a dar la cara para calmar los ánimos y evitar un desajuste social en la ciudad: “Joseph Schnaider niega los informes publicados y dice que no sabe nada de la venta de las cervecerías. La venta reportada de la cervecería de Helm en el este de St. Louis al sindicato inglés por $ 350,000 no ha sido confirmada. El Sr. Joseph Schnaider fue visto hoy con respecto a la declaración impresa en un periódico de la mañana, que una fuerza de hombres de su fábrica de cerveza había cruzado al este a San Luis para tomar posesión de la propiedad Helm, y dijo que era sin fundamento.46
46 Periódico St. Louis Post, May 16, 1889
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Para 1885, permanecían abiertas 18 cervecerías de las más de 60 que se llegaron a contabilizar décadas antes en St. Louis. A continuación enumeramos cada una de ellas junto a su ubicación urbana: •
ANHEUSER-BUSCH BREWING ASSN., 9TH, sw. cor. Pestalozzi
•
ANTHONY & KUHN BREWING CO., Sidney, cor. 10th; Depot and Saloon, 110 and 112 N. B’way
•
BRINCKWIRTH-NOLKER BREWING CO., Proprs, Lafayette Brewery, Cass av. se. cor. 18th
•
CHEROKEE BREWERY CO., Cherokee, cor. Iowa av. Office and Depot, 413 and 415 Chestnut
•
ELCELSIOR BREWERY CO., 1804 Market
•
GREEN TREE BREWERY CO., Sidney, sw. cor. 9th
•
GRIESEDIECK A. BREWING CO., Lafayette av. se. cor. 2d Cardt. av.
•
HYDE PARK BREWERY CO., Salisbury, se. cor. Florissant av.
•
KLAUSMANN BREWERY CO., John Krauss, Pres.; F. Rathgeber, Sec., 8639 S. B’way
•
LEMP WILLIAM J., Propr. Western Brewery, Office, 2d Cardt. av. cor. Cherokee; Branch Office and Saloon, 112 S. 2d
•
LIBERTY BREWING CO., 2534 Dodier
•
MILLER BROS. BREWERY CO., Shenandoah, cor. Buena Vista, malt house, 716 S. 3rd
•
ALBERT LOUIS, Lynch, ne. cor. 12th
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•
SCHILLING & SCHNEIDER BREWING CO., Sidney, se. cor. 10th; Branch Office and Saloon, 16 S. B’way.
•
SCHNAIDER’S JOSEPH BREWING CO., 2000 Chouteau av.
•
SPENGLER T., & CO., 3913 N. B’way.
•
STIFEL’S CHARLES G. BREWING CO., 14th from Howard to Chambers
•
WAINWRIGHT BREWING CO., ns. Papin, 10th to 11th
En estos años, la ciudad de St. Louis contaba con 14 colegios y 2 universidades (la St. Louis University y la Washington University); tenían presencia religiosa de 19 órdenes eclesiásticas o denominaciones religiosas; 18 cementerios de diversas denominaciones religiosas; 7 hospitales; 8 compañías de barcos de vapor que daban servicios a lo largo del Río Missouri; 4 fábricas de zapatos; la ciudad se dividía en 5 distritos centrales que demarcaban la labor de la policía. Además se contaba con una extensa red ferroviaria que comunicaba a la ciudad con el resto de la Unión Americana. Para 1889 resultaba claro que la cervecería Chouteau Avenue y el Beer Garden no seguirían en funciones y que Joseph Schnaider y la familia tendrían que tomar decisiones claras y contundentes. ¿Sería acaso que las dos principales empresas familiares desaparecerían heredadas desaparecerían?: las condiciones sociales y económicas indicaban que sí. Hay que recordar que el Market Street Bank se mantuvo en funciones hasta que cerró sus puertas en 1879, provocado por el “Panic of tne 1877”, una crisis económica provocada por la quiebra de la entidad bancaria Jay Cooke and Company, de la ciudad de Filadelfia, el 18 de septiembre de 1873
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El destino cerraba una puerta a Joseph Schnaider, pero se abría una más grande en un lugar nunca imaginado, que reviviría la capacidad técnica y empresarial del joven maestro cervecero.
Vista de la ciudad de Monterrey a finales del siglo XIX
Para 1889 llegó a la ciudad de St. Louis el experimentado comerciante y empresario mexicano José Calderón Penilla. Éste hombre era uno de los negociantes más prominentes del noreste de México y propietario la Casa Comercial “José Calderón y Cía.” una de las más importantes de la ciudad de Monterrey, además de poseedor de una gran visión de negocios por lo que buscaba desde hace años establecer una cervecería que produjera a gran escala esta bebida. La llegada de Calderón Penilla a St. Louis no era un viaje de placer. Iba a buscar el respaldo técnico y económico de Joseph Schnaider para fundar la primera
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gran cervecería de México, por lo que la presencia y experiencia cervecera de Schnaider en el nuevo proyecto era de vital importancia. Pero, ¿por qué Monterrey?, ¿por qué fue José Calderón Penilla a buscar hasta la misma ciudad de St. Louis? y ¿qué elementos traía para convencer a un virtuoso maestro cervecero de origen alemán de invertir en un país como México?. La respuesta es muy compleja y a continuación la explicamos. Panorama de la ciudad de Monterrey a finales del siglo XIX A mediados del siglo XIX, Nuevo León, y muy específicamente su capital Monterrey, experimentaban una transformación económica, política, social y cultural muy diferente a las demás regiones que integraban la República Mexicana. El acercamiento de la línea fronteriza por causa del Tratado de Guadalupe Hidalgo (1848), mediante el cual se firmó la paz del conflicto armado entre México y los Estados Unidos de América, cambiaría para siempre el espacio geográfico del noreste mexicano.47 El río Bravo se convirtió ahora en la frontera natural entre ambas naciones divididas por la lengua, la ideología y la religión. Monterrey, la capital del Estado de Nuevo León se convirtió en el centro económico de la comarca. La ciudad atravesaba un proceso de desarrollo único en América Latina. Una sociedad agrícola como la regiomontana, tras dos siglos y medios de lento progreso (de 1596 hasta aproximadamente 1848), encontró en la actividad comercial su motor de desarrollo. La etapa final de la consolidación del comercio en Monterrey fue el movimiento industrial iniciado a finales del siglo XIX y principios del XX con la participación de inversionistas locales y extranjeros. El periodo de la gran industria había llegado al noreste mexicano, y como lo refiere el historiador Timoteo Hernández, “Monterrey abrió fantásticamente su ruta de trabajo y se superó nuevamente en el campo industrial.48 Años más tarde, la 47 Entiéndase como Noreste Mexicano a los estados de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas. 48 Hernández, Timoteo. Breve Historia de Nuevo León. Trillas, México, 1969, p. 179
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consolidación del régimen post-revolucionario (1920-1940) permitió a la región noreste de México un asombroso desarrollo económico y social. Tras convertirse en la capital industrial de México, la ciudad de Monterrey se confrontó con la realidad mundial. Dos guerras mundiales ubicaron a la ciudad regia en el contexto mundial, ya que la cercanía a los Estados Unidos de América, involucrado directo en estos conflictos internacionales, le exigía materia prima y abastecimientos necesarios para solventar las necesidades bélicas. En este contexto progresista, surgieron en la sociedad regiomontana un gran número de núcleos familiares que impulsaron y soportaron el peso del desarrollo industrial y comercial de la región, siendo uno de éstos grupos la familia Calderón Penilla. Durante la segunda mitad del siglo XIX una tenaz actividad comercial inició el crecimiento urbano y poblacional de la región norte de México. El establecimiento de casas comerciales y de almacenes en la región ampliaron el radio de acción de los comerciantes regiomontanos, quienes llegaron a tener influencia mercantil hasta la zona del Bajío mexicano, específicamente en la feria de San Juan de los Lagos.49 La población de la capital nuevoleonesa era de cerca de 58 mil habitantes para 1890, duplicando la que se había tenido 20 años antes en 1870, mostrando con ello una nueva dinámica social y económica de la región como polo demográfico. En voz del historiador Armando Flores, podemos ver el avance demográfico y urbano de la ciudad durante el siglo XIX:
49 Medina, Enriqueta y Arreola, Federico. Don José Calderón Penilla, precursor del desarrollo industrial de Nuevo León. Gobierno del Estado de Nuevo León, Monterrey, 1994, p. 15
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“La ciudad de Nuestra Señora de Monterrey experimentó una serie de transformaciones durante el siglo XIX, como reflejo y evidencia de la diversidad de acontecimientos históricos vividos. Inició el siglo como ciudad colonial habitada por seis mil habitantes; la lucha por su independencia nacional la reestructuró jurídicamente; la separación independentista del estado confederado de Texas del país incitará o animará a su posterior desmembramiento interterritorial –Villa de Santiago, Allende, San Pedro Garza García, Santa Catarina, etc. La invasión norteamericana le transfirió parte de sus prácticas culturales; la guerra fraticida de la Reforma volvió antagónicas a las autoridades civiles y las religiosas; la Invasión francesa debilitó la hasta entonces relación armónica entre el gobierno estatal y el federal; y con la llegada del ferrocarril, en 1882, inició en la entidad la seductora pluralidad cultural.50 Las Haciendas, Ranchos y Minerales que estaban dentro de su jurisdicción dotaban a la ciudad de pieles, carne y leche para satisfacer las necesidades básicas de los regiomontanos. Las principales eran: • Hacienda de San Pedro ubicada a 2 leguas de distancia rumbo al poniente. • Hacienda de San Jerónimo ubicada a 1 legua de distancia rumbo al poniente. • Hacienda de San Bernabé ubicada a 2 leguas de distancia rumbo al norte. • Hacienda del Roble de los Prieto sita a 1 legua de distancia rumbo al norte. • Rancho de San Martín ubicado a 4 leguas de distancia rumbo al noroeste. • Rancho de San Miguel ubicado a 6 leguas de distancia rumbo al noroeste. • Mineral de San Pedro ubicado a 2 leguas de distancia rumbo al sureste.51
50 Armando Flores. “Monterrey 1882”, artículo de Revista Ciencia UANL, AÑO 17, No. 67, MAYO-JUNIO 2014, p. 26 51 Archivo Histórico de Monterrey. Colección Civil, Volumen 267, Expediente 10
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Calle del Comercio en el centro de Monterrey, N.L.
En 1882 había llegado a Monterrey el primer viaje en tren proveniente de Nuevo Laredo, Tamaulipas. Este hecho aceleró de forma increíble el desarrollo comercial e industrial de la ciudad. Finalmente iniciaba la etapa de “El Orden, la Paz y el Progreso” que el gobierno del general Porfirio Díaz había prometido. Este hecho es dimensionado en la siguiente reflexión histórica:
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“Monterrey se conectó primero con los Estados Unidos a través de la frontera tamaulipeca y, posteriormente, con la Ciudad de México una vez construida toda la línea. El suceso se llevó a cabo el 31 de agosto de 1882, con la aparición de la primera locomotora al campamento de la estación. Este sitio se encontraba al final de la avenida Progreso (actual Pino Suárez y Colón), en donde poco tiempo después se construyó la estación Unión.52 La llegada del ferrocarril a Monterrey en 1882 proyectó de forma espectacular el establecimiento de la llamada “gran industria”, ya que desde décadas anteriores la ciudad se hallaba en la dinámica de comercios y pequeños talleres que producían básicamente licor, piloncillo, zapatos y artículos de piel a pequeña escala. Sin embargo esta nueva realidad llamada ferrocarril terminó por abrir la puerta a grandes almacenes y fábricas de grandes dimensiones. Este movimiento comercial se ve reflejado por Isidro Vizcaya Canales en su libro clásico de historia titulado “Los orígenes de la industrialización de Monterrey”, en donde afirma que: “Desde época muy temprana surgió actividad industrial en la ciudad de Monterrey y la zona circunvecina. Hubo trapiches para la elaboración de piloncillo, fábricas de mezcal, molinos de trigo y obrajes; también gran número de industrias domésticas, como talleres de platería, de sombreros, de calzado, de curtido de pieles, de cohetes, de velas, de alfarería, y otras semejantes.53 Para 1878 el movimiento industrial comenzaba a desarrollarse de forma ascendente. En un censo levantado sobre las fábricas asistentes en Monterrey encontramos los siguientes datos:
52 Adrián Garza. “Orígenes de una ciudad industrial”. artículo de Revista Ciencia UANL, AÑO 17, No. 67, MAYO-JUNIO 2014, p. 30 53 Vizcaya Canales, Isidro. Los orígenes de la industrialización de Monterrey. AGENL, Monterrey, 2001, p XVI
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General Porfirio Díaz, presidente de México de 1877 y 1911
Además de la llegada del ferrocarril a la ciudad y de la dinámica comercial y empresarial que existía en la misma, se agregó al momento un gobierno fuerte, sólido que diera certidumbre de las inversiones nacionales y extranjeras. Entre 1870 y 1890 eran tiempos donde la nación mexicana consolidaba su transformación política y económica. El General Porfirio Díaz54 tomó la presidencia después del 54 José de la Cruz Porfirio Díaz Mori; (Oaxaca, 15 de septiembre de 1830 – Paris, 2 de julio de 1915) Militar y estadista mexicano. Quedó huérfano de padre desde los tres años, Porfirio Díaz ingresó en el Seminario de Oaxaca para seguir la carrera eclesiástica, pero pronto cambió de opinión. Cursó luego estudios de leyes en el Instituto de Ciencias y Artes. Ingresó en el ejército, y su carrera militar fue meteórica. En la guerra de Reforma (1858-1861), conflicto civil en el que se enfrentaron conservadores y liberales, apoyó la causa liberal. La guerra concluyó con la victoria de los liberales y llevó a la presidencia a Benito Juárez (1861); finalizada la contienda, Porfirio Díaz fue ascendido a general y elegido diputado. Participó en la defensa de la nación ante la invasión francesa de 1862 a 1867, siendo considerado un héroe de guerra. Cuando en 1876 Lerdo de Tejada anunció su propósito de presentarse a la reelección, Porfirio Díaz se rebeló de nuevo (Plan de Tuxtepec); esta vez consiguió expulsar a Lerdo de Tejada y accedió a la presidencia. En 1877, el Congreso lo
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triunfo de la Revolución de Tuxtepec en 1876 y consolidó un gobierno que trajo modernidad, paz y certeza para crear nuevas plazas de trabajo. Fábricas La Constancia El Cisne La Concepción Fábrica de Velas La Constancia El Lucero Fábrica de Sombreros Molino de Jesús María Molino del Hércules Fábrica de Licores Fábrica de Jabón Fábrica para Molinos de caña La Leona
Lo que producen Fábrica de cerillos Fábrica de almidón Fábrica de fideos Velas Fábrica de azúcar Fábrica de velas Sombreros
Nombre del dueño P. P. Quintanilla P. P. Quintanilla José María Chávez José María Morales Eduardo Zambrano Luis Garza Carlos Herselbarl
Harina
B. García
Harina Licores Jabón Molinos
Valentín Rivero Jesús Herrera Florencio Carrillo Francisco Garza Quintanilla Roberto Loa
Mantas
*Fuente.- AHM, Fondo Monterrey Contemporáneo, Sección Censos, Serie Población, Colección Misceláneo, Volumen 183, Expediente 6.
La entrada del Porfiriato acarreó capitales extranjeros buscando inmigrar a México las formas de vida, los modos y las modas, de lo que entonces se llamaba naciones cultas. Inversionistas extranjeros, sobre todo ingleses, españoles y norteamericanos, vieron en la restaurada República Mexicana la oportunidad para declaró presidente constitucional. En este primer mandato (1876-1880), Porfirio Díaz fue coherente con las ideas que había defendido: impulsó una reforma de la constitución en la que se introdujo el veto expreso a las reelecciones presidenciales consecutivas, y, concluido su periodo, pasó el cargo al general Manuel González (1880-1884). Finalizado el mandato de González, Porfirio Díaz presentó de nuevo su candidatura a la presidencia (la constitución sólo vetaba las reelecciones consecutivas) y salió elegido. Tomó posesión del cargo el 1 de diciembre, y tres años más tarde promovió una enmienda, que fue aprobada por el Congreso, al artículo 78 de la Constitución, la cual le acreditaba para una nueva reelección; en 1890 promulgó una nueva reforma de dicho artículo para hacer posible la reelección indefinida, lo que le permitió permanecer en el poder hasta 1911. Tras triunfar la Revolución Mexicana en 1910 Porfirio Díaz renunció a la presidencia (que pasó a ocupar Francisco I. Madero tras ganar las elecciones) y salió del país rumbo a Francia, donde murió en 1915.
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sembrar sus capitales, y prosperar comercial e industrialmente. Por tal causa, Porfirio Díaz consolidó durante su gobierno las promesas liberales de orden paz y progreso, y permitió durante su gestión el desarrollo del comercio y la industria. De tal manera, el general Díaz se convertiría en el símbolo del México de finales de siglo XIX.
En Nuevo León gobernó en esos años el Gral. Bernardo Reyes55, un Porfirio Díaz en formato regional, que dio apoyo y respaldó el desarrollo comercial e industrial de la región. Una de las primeras leyes de protección a la industria en Nuevo León fue expedida precisamente el 21 de diciembre de 1888 durante el gobierno del General Bernardo Reyes. Esta ley promovía el establecimiento de empresas, otorgando el Estado la exención de impuestos a aquellas que podrían impulsar el desarrollo económico de la localidad. Es así como el desarrollo comercial de la región noreste de México estuvo ligado a la estabilidad social, política y económica que el gobierno nacional ofrecía. Por ello no es casualidad que establecimientos comerciales y muy pronto industriales, encontraron el terreno listo para recibir inversiones y construir empresas a gran escala. 55 Bernardo Doroteo Reyes Ogazón nació en Guadalajara, Jalisco el 30 de agosto 1850, México
y falleció el 9 de febrero 1913 en la Ciudad de México. Fue un destacado político y militar que luchó contra la intervención francesa en México. Se desempeñó como hombre de confianza del general y presidente de México Porfirio Díaz. Con el grado de general se hizo cargo del gobierno de Nuevo León en 1885, y por virtuosas reelecciones sucesivas retuvo su cargo hasta el 25 octubre 1900. Sólo hubo una reelección interrumpida, de 1900 a 1903 cuando se desempeñó como secretario de Guerra y marina. Allí creo la segunda reserva del ejército. En 1912, se subleva con Félix Díaz contra el gobierno de Madero, donde fueron derrotados y condenados a muerte en una corte marcial. El presidente Madero en un acto de gran bondad conmuta la pena y los encarcela perdonándoles la vida. En 1912, se subleva a la par con Félix Díaz contra el gobierno de Francisco Madero, pero en el cual fueron derrotados. Fueron condenados a muerte en el juicio marcial como resultado de su embestida. Pero el presidente Madero en un acto de sublime bondad, les conmutó la pena, tan solo encarcelándolos de por vida. Pero el 9 febrero de 1913, la escuela de aspirantes de Tlalpan y la tropa de Tacubaya se levantaron contra el gobierno de Madero. Una de las primeras maniobras de los sublevados fue liberar a Félix Díaz y Bernardo Reyes. El primero en caer durante el frustrado asalto fue Bernardo Reyes quién cayó abatido por una ametralladora.
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Ya que contestamos la pregunta de por qué México y su región noreste estaban preparados para el desarrollo industrial, nos falta responder quien era José Calderón Penilla y que hizo para convencer a Joseph Maximilian Schnaider de invertir en México.
El matrimonio entre José Calderón Penilla y Francisca Muguerza fue clave en la llegada de Joseph Schnaider a Monterrey.
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José Calderón Penilla era para 1880 un notable comerciante abarrotero en la ciudad. Había nacido en 1843 y se encontraba casado con doña Francisca Muguerza Crespo. Su casa comercial “José Calderón y Compañía” era reconocida dentro y fuera de Monterrey; había figurado en los años de 1868 y 1875 como Regidor del Ayuntamiento de la ciudad de Monterrey,56 encargado de la Comisión de Policía.57 Además, se integró en 1866 (contando con 23 años de edad) a la Guardia Nacional, que se organizaba para luchar contra el Imperio de Maximiliano.58
Isaac Garza y José Muguerza, los otros integrantes del cuarteto fundador.
La Casa Comercial José Calderón y Compañía, se ubicaba sobre las calles de Doctor Mier y Galeana en el centro de la ciudad y funcionaba desde 1864.59 El próspero almacén se convirtió en el distribuidor de mercancías de los tendajos regiomontanos y en el repartidor de productos para tiendas en la región, sobresaliendo 56 AHM, Colección: Misceláneo, Volumen: 298, Expediente 7 57 AHM, Colección: Misceláneo, Volumen: 79, Expediente 24 58 AHM, Colección Impresos II, Volumen 26, Expediente 10, Folio 2 59 AHM, Colección: Civil, Volumen: 314, Expediente 17.
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de entre la diversa red de negocios comerciales que durante la centuria del XIX constituía la principal actividad del país.60 Testimonios de la época nos refieren que el abasto de la José Calderón y Cómpañía era constante. El señor Calderón, después de largos viajes por el centro y sur del país, volvía a su tierra con sus carros cargados de semillas, quesos, botes de manteca, toneles de alcohol, piezas de metal, loza, ollas, cazuelas, platos, jarros, botellones; sarapes y colchas; infinidad de piezas de mercería y ferretería.61 En referencia al funcionamiento de la Casa Comercial en cuestión, los escritores Enriqueta Medina y Federico Arreola mencionan lo siguiente: “Este establecimiento estuvo abierto más o menos medio siglo, toda una vida, durante el que operó a gran escala en los giros comerciales de abarrotes, maquinaria, vinos y licores, entre otros. La Casa Calderón adquirió un gran prestigio, de un lado por la seriedad con que sus dependientes se comportaban en las distintas operaciones, y de otro por el hecho de que ahí se formaron no pocos empleados que llegaría a ser destacados capitanes de empresa.62
El alcance comercial que la Casa Calderón llegó a tener en parte del país fue muy importante. Todos los años don José Calderón viajaba a la feria de San Juan de los Lagos, a la de la Encarnación de Díaz y a la del Valle de Santiago, en donde adquiría y compraba productos. “Asimismo, la Casa Calderón distribuía en el norte, occidente y centro del país, artículos importados que ingresaban a México principalmente por el puerto de Matamoros.63 Además tenía la exclusiva en México 60 Una empresa a través de los siglos: Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma. FEMSA-Editorial Clío, México, 2006, p. 24 61 Ibid, p. 27 62 Medina, Enriqueta y Arreola, Federico. “Op. Cit.”, p. 13 63 Ibid, p. 16
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de la venta de la cerveza “Schnaider”, producida en St. Louis, Mo en la cervecería “Chouteau Avenue”, propiedad de la familia Schnaider-Sedler.
La Casa Comercial “José Calderón y Cía.” era considerada como la más importante abarrotera en el norte de México. Su buen surtido y el precio accesible para los comerciantes la hizo la preferida de los tendajeros regiomontanos. De esta forma José Calderón fue forjando a la par un capital considerable y una casa comercial de presencia nacional. El prestigio y el respeto ganado por la Casa Calderón en México y Estados Unidos, a donde se trasladaba don José Calderón para comprar y vender las mercancías necesarias, fueron fruto de la disciplina y dedicación. Fue así como esta casa comercial, con la figura imponente de José Calderón Penilla al frente, y la participación invaluable de sus talentosos administradores Isaac Garza y José A. Muguerza (su hermano político), se cimentó como uno de los establecimientos comerciales más acreditados y respetados del país. Podemos asegurar que las empresas salieron adelante por el talento, coraje y tenacidad de José Calderón, Garza y Muguerza, el tridente empresarial más destacado de esta época. El 6 de agosto de 1887, como lo había hecho Joseph Maximilian Schnaider padre antes de morir, reorganizó sus negocios bajo la firma o sociedad “José Calderón y Cía.” teniendo como socios entre otros al joven Isaac Garza64 y José A. Muguerza (su hermano político), estableciendo un capital de 15,000 pesos por el término de cinco años;65 después de la muerte de Calderón Penilla en 1889, la sociedad se disolvió y se creó la sociedad colectiva “José Calderón y Compañía y Sucesores”, la cual integraron Francisca Muguerza viuda de Calderón, Isaac Garza y José A. Muguerza, por un término de cinco años; la primera fungiría como capitalista, y los segundos como capitalistas industriales.66 64 AHM, Colección: Misceláneo, Volumen: 283, Expediente: 11 65 Archivo General del Estado de Nuevo León, Protocolos de Tomás Pacheco, Tomo 27, Folios 113-114 66 AGENL, Protocolos de Tomás Pacheco, Tomo 29, Folios 153-155
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Como ya lo comentamos, a la llegada del Gral. Bernardo Reyes al gobierno de Nuevo León se inicia la promoción para el desarrollo industrial. La capital nuevoleonesa formó su aparato industrial en base a capital local y extranjero y a la protección que el Estado concretó mediante exención de impuestos a importantes empresas.67
General Bernardo Reyes, gobernador de Nuevo León e impulsor de la industria regiomontana.
67 Morado Macías, César. Concesiones: Política de Fomento Industrial. Archivo General del Estado de Nuevo León. Monterrey, 1991, p. 3
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En referencia a la figura del general Bernardo Reyes, podemos asegurar que era un político-militar muy ambicioso. Varias veces intentó ser candidato presidencial y relevar al Gral. Díaz, pero el viejo soldado de la República lo bloqueó cuantas veces pudo. Su labor al frente del gobierno de Nuevo León le dio los reflectores que tanto deseaba: “El gobernante se desvivía por servir a la Entidad que le había confiado sus destinos, se entregó a trabajar en bien del conglomerado nuevoleonés. No desperdiciaba ocasión para traer nuevas fuentes de trabajo, dando concesiones y privilegios a los hombres de empresa que llegaban hasta estos lugares procedentes de diferentes partes de la República, Norteamérica y de Europa, buscando asiento para la realización de sus proyectos, bien industriales o bien comerciales, agrícolas o ganaderos.68 Bajo la política de promoción industrial iniciada por el gobierno, y ante la caída de la actividad comercial surgió la gran oportunidad para las factorías. Nuevo León se convirtió en una entidad que indiscutiblemente estaba más preparada para dar el salto gigantesco hacia la industria en gran escala. La historia de la cerveza en la ciudad de Monterrey tenía antecedentes muy interesantes. Desde mediados del siglo XIX había registro de pequeños talleres establecidos en casas de origen germano. Con la llegada de las tropas austriacas y belgas que en 1865 tomaron para el Imperio de Maximiliano estas tierras se comenzó a difundir la existencia de esta bebida. Posteriormente, los señores Tomás Radke y Carlos Hesselbar, ambos de origen alemán, establecieron pequeñas fábricas de cerveza en Monterrey en los años posteriores a 1870. Pero para 1889, la mayor parte de la dotación de cerveza era importada “destinada al consumo de algunos extranjeros radicados en la ciudad y de muy pocos nacionales que habían tenido la oportunidad de probarla. La mayor parte de los regiomontanos no conocía esta, en aquel entonces, novedosa bebida.69 68 Neira Barragán, Manuel. El Monterrey de Ayer. R. Ayuntamiento de Monterrey, Monterrey, 1983, p. 280 69 Medina, Enriqueta y Arreola, Federico. “Op. Cit.”, p. 22
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En 1886, Calderón Penilla había intentado establecer en Monterrey una fábrica de cerveza que llamó “El León” junto con una fábrica de hielo en el antiguo Molino de la Purísima, pero no alcanzó a despuntar, quizás por el poco tiempo que duró, la poca infraestructura o el sabor de la misma que no terminaba por convencer a sus degustadores. Hay que recordar que para esos años la cerveza era vista como una bebida de las clases altas, era poco accesible para los bolsillos de las clases bajas, quienes preferían consumir el tradicional pulque o el mezcal. Ante el notario Tomás Crescencio Pacheco, el cinco de julio de 1886, don José Calderón compró a Lorenzo González, en representación de su esposa Prudenciana Madero, la finca conocida como Máquina de Aserrar Madera o Molino de “la Purísima” en 4,500 pesos. En ese lugar establecería ese año la Cervecería “El León”. La ubicación de esta empresa pionera en el arte de la cerveza en Monterrey se centró en la calle de la Presa (hoy calle Diego de Montemayor) en su límite con los Ojos de Agua de Santa Lucía.
Fábrica de vinos y licores finales del siglo XIX.
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El 11 de noviembre de ese año se estableció la planta cervecera bautizada con el nombre de “El León”. En carta al gobernador Reyes, confirmó lo anterior: “José Calderón de este comercio y vecindad ante usted respetuosamente, manifiesta que ya está establecida y en explotación la fábrica de cerveza que se denominará “El León”, a que me referí en mi solicitud anterior relativa y de que habla el decreto de este Superior Gobierno, fecha de 16 de agosto próximo pasado.70 Esta fábrica comenzó a funcionar produciendo cerveza que era envasada en pequeños barriles. Para el año de 1889 la Cervecería “El León” se mantenía en la competencia del mercado de la región, valorándose el total del importe de la finca en $12,000.00 pesos.
El libro biográfico de Isaac Garza se comenta que en 1886 durante un viaje a San Luis Missouri, José Calderón e Isaac Garza concertaron en principio la distribución en México por parte de la Casa Calderón de la cerveza Schnaider, junto al compromiso de la eventual apertura de una fábrica cervecera que se llamó “El León” y que ambos personajes planeaban ya en Monterrey la construcción de la “Cuauhtémoc”. Sin embargo, Calderón no estaba del todo contento con el producto final, por lo que ese año visitó a su antiguo socio en la ciudad de St. Louis Mo, para hacer negocios y proponerle el establecimiento de una gran planta cervecera, que produjera cerveza hecha en México pero en cantidades industriales y que tuviera la calidad de las mejores cervezas alemanas.
70 Medina, Enriqueta y Arreola, Federico. “Op. Cit.”, p. 22
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Casa de José Calderón Penilla. Fotografía de inicios del siglo XX
Aquí nos enfrentamos a una gran controversia sobre la reunión ambos empresarios (Schnaider-Calderón Penilla). La gran mayoría de los historiadores, entre los que me incluyo, afirman que José Calderón Penilla viajó a St. Louis, Mo a en-
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trevistarse con Joseph M. Schnaider, proponerle el establecimiento cervecero y cerrar el trato. Algunos pocos creen que fue a través de un intermediario llamado Joseph Robertson, un empresario originario del estado de Tennessee establecido en Monterrey desde hace años, que Schnaider y Calderón Penilla se conocieron pero en Monterrey. Desde el punto de vista de la evidencia histórica, la relación Schnaider-Calderón Penilla existía por el vínculo comercial de la Casa Comercial de este último y de la venta exclusiva que existía de la Cerveza Schnaider en la región, por lo cual la relación comercial existía de años atrás, antes de la llegada de Robertson a Monterrey la cual sucedió en 1887. Con la propuesta de Calderón Penilla en su mano, no era difícil predecir la respuesta del maestro cervecero. No había esperanza en los negocios locales, ya que la cervecería y el Beer Garden se encontraban al borde de la quiebra, no por la mala administración, sino por causas externas propias del momento económico y social que se vivía en St. Louis. Schnaider llegó a Monterrey por invitación de José Calderón Penilla. En esa ocasión viajó sólo, ya que su esposa Josephine se encontraba recién aliviada de su tercer hijo William James, quien acaba de nacer el 13 de enero en St. Louis. La vivienda del matrimonio Calderón-Muguerza de la calle Dr. Mier No. 88 fue el sitio donde provisionalmente se hospedaría Schnaider en aquellos primeros días en México.71 Establecido en Monterrey, Joseph Schnaider comenzó junto a sus nuevos socios a planificar la instalación de una fábrica cervecera en la ciudad, siendo que las primeras reuniones del proyecto se efectuaron en la casa del señor Calderón Penilla. La experiencia en la elaboración de la cerveza y en la inversión serían las grandes cartas de presentación del oriundo de St. Louis. Los escritores Medina y Arreola comentarían al respecto: 71 El año de 1889 aparece en casi todos los documentos legales, como la fecha en la cual Joseph Schnaider llegó a Monterrey. Sólo en su Pasaporte tramitado el 9 de mayo de 1922 se menciona que fue en 1887 cuando ingresó a México.
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“La idea de producir cerveza en gran escala apasionaba a don José Calderón, que se empeñó en mejorar el producto iniciado en 1886, de tal modo de elaborar uno más completo y moderno, proyecto en el que iba a desempeñar un papel central el señor Schnaider y en el cual don José incluyó a don Isaac Garza y a don José A. Muguerza, quienes cada vez se integraban más en su calidad de socios a la empresa dirigida por el señor Calderón Penilla.72
De manera inesperada, el señor José Calderón falleció el 25 de marzo de 1889, cuando el proyecto de la Cervecería Cuauhtémoc empezaba a adquirir forma, cuando más intensas y largas eran las primeras deliberaciones previas al nacimiento de la compañía que llevó a Monterrey a la era de la gran industria, la muerte sorprendió al principal promotor del negocio destinado a transformar la ciudad.
El acta de defunción aseveraba que el señor Calderón Penilla había fallecido de aneurisma el día 25 de marzo de 1889 a las doce del día en su casa ubicada en la calle del Doctor Mier número 88 en el centro de Monterrey. El Licenciado Miguel Cirilo había dado fe y mandó dar sepultura conforme a la Ley de Cementerios en la ciudad en el Panteón de “El Carmen” al poniente de la ciudad. A pesar del luto, las reuniones siguieron y la viuda de Calderón doña Francisca Muguerza impulsó de forma importante el proyecto. Y el 8 de noviembre de 1890 Joseph Maximilian Schnaider, Isaac Garza, José A. Muguerza y Francisco G. Sada, vecino de Saltillo, firmaron la escritura ante notario por la cual crearon una compañía anónima con el objeto de establecer y explotar una fábrica de cerveza llamada Cuauhtémoc.73 Finalmente, el gran proyecto gestado inicialmente por Schnaider y Calderón Penilla en St. Louis, Mo dio a luz. 72 Medina, Enriqueta y Arreola, Federico. “Op. Cit.”, p. 28 73 AGENL, Permisos y Concesiones, Caja 1, Expediente 9
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CERVECERÍA CUAUHTÉMOC, S. A. ACCIONISTAS (1890-1894) 1890 1893 1894* Isaac Garza 9 101 116 Francisco Sada 7 28 28 José A. Muguerza 9 101 115 José Maximilian Schnaider 25 100 114 Francisco G Sada 0 20 27 Total 50 350 400 Con una inversión inicial de 150 mil pesos, la fábrica quedó constituida en terrenos afuera de la ciudad. El 50% de las acciones pertenecieron a Joseph Schnaider, lo que rompe un mito de que él sólo fue el maestro cervecero de la empresa, ya que como vemos en los primeros años fue uno de los inversionistas más importantes de la empresa. Entre las cláusulas de este documento se encontraba aquella que le daba a la Casa Comercial de la familia Calderón Penilla la exclusividad en la distribución de la cerveza producida. En ella se establece que “la Casa de Comercio de los Señores José Calderón y Compañía, Sucesores, es nombrada única agente de la compañía manufacturera de cerveza, con suficiente poder para disponer de la cerveza fabricada por dicha compañía y hacer toda clase de compras y ventas que sean necesarias y convenientes para la fábrica de cerveza Cuauhtémoc.74 Consejo de Administración Presidente Secretario Tesorero 1er vocal 2do vocal Comisario de Vigilancia
74 Ibidem
1890 - 1893 Isaac Garza José Antonio Muguerza José Antonio Muguerza Joseph Maximilian Schnaider Francisco Sada
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Asimismo, la cláusula 6ª nos dice lo siguiente: “A la Casa Calderón de José Calderón y Compañía, Sucesores, como único agente de la Compañía Cuauhtémoc, se le abonará el (5) cinco por ciento sobre el valor de las ventas que haga de los productos de dicha fábrica.75 El primer consejo Cervecería Cuauhtémoc quedó establecido de la siguiente manera: Un mes después, el gobernador Bernardo Reyes condonaba el pago de impuestos estatales y municipales a esta empresa por el tiempo de 7 años. Esta fábrica se construyó al norte de la ciudad. Estos terrenos fueron comprados al general Jerónimo Treviño y su cónyuge, la señora Guadalupe Zambrano en agosto de 1890, según le escritura registrada ante el Escribano Público Tomás C. Pacheco. En esta compra se establece lo siguiente: “otorgaron a favor del señor Joseph M. Schnaider ó de la Compañía que represente, una escritura de donación de cinco manzanas de tierra, en parte de su labor nombrada “Bella Vista”, quedando dicha donación sujeta a condiciones suspensivas que debían cumplirse en cierto plazo: que con fecha 8 del actual, las mismas partes, con referencia la citada escritura, otorgaron otra en virtud de la que la donación expresada, quedó convertida en venta en favor del mismo Señor Schnaider, como representante de una Compañía Anónima, organizada bajo el nombre de Coauhtemoc, para establecer una fábrica de cerveza, siendo al precio de dicha venta, mil quinientos pesos y cien más por algunos sembrados que hay en el terreno: que en vista de la comunicación inserta, dicha Oficina creyó de su deber liquidar el derecho de traslación de dominio que causaba dicha venta, expedir el recibo correspondiente a favor de los Señores Ysacc Garza y Jose Muguerza, representantes de la Compañía expresada.76
75 Ibidem 76 AHM, Colección: Actas, Volumen 999, Expediente: 1890/049
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Primer edificio de la Cervecería Cuauhtémoc de Monterrey, fundada por Schnaider, Garza, Muguerza, Sada y la señora Francisca Muguerza viuda de Calderón.
Durante los siguientes años Schnaider y compañía al frente de la cervecería harían de esta empresa un legado industrial para la ciudad, que aún hoy a más de 125 años de distancia sigue dando trabajo a millares de familias mexicanas.
Es así como Joseph Maximilian Schnaider inició su aventura mexicana. Dejando el terruño y apostando su patrimonio en un país que poco a poco le daba la bienvenida a la modernidad y al desarrollo tecnológico. Podemos decir que la Enseñanza Schnaider se trata de tender puentes entre países y no murallas, de reforzar lazos de amistad y negocios y no de odios y racismo, de construir sociedades y no de dividir pueblos.
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San Louis Missouri
Monterrey, Nuevo Leรณn
Guadalajara, Jalisco
El legado industrial de la familia Schnaider
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TENDIENDO PUENTES A MÉXICO EL PASO POR MONTERREY
Perspectiva de la ciudad de Monterrey al iniciar el siglo XX.
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oseph M. Schnaider Jr. llegó a tierras mexicanas en febrero de 1889 con el firme propósito de establecer una gran empresa productora de cerveza y hielo, que le devolviera los pergaminos de fortuna que su padre había cosechado con las cervecerías Green Tree y Chouteau Avenue. Más allá de la riqueza que el negocio podía otorgarle, su aventura en México obedecía a amor propio por demostrar su visión para ser un gran empresario al igual que su fallecido progenitor. Era quizás orgullo antes que codicia.
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La empresa fue planeada junto a un grupo de comerciantes oriundos del noreste mexicano, que con el paso del tiempo habían logrado hacerse de prestigio y de fortuna para invertir en ramos como el comercio, la ganadería y ahora, en grandes industrias. Entrelazados sus intereses comerciales por relaciones matrimoniales, estas familias continúan hasta hoy siendo pieza clave en el rompecabezas del empresariado en la región. Los socios mexicanos El principal promotor del proyecto empresarial regiomontano fue José Calderón Penilla. Nació en Monterrey, Nuevo León, el 24 de marzo de 1843 y sus padres fueron el español Pedro Calderón Velarde y María Luz Penilla, hija del destacado comerciante español Juan Francisco de la Penilla. Durante los aciagos años de la invasión francesa a territorio nuevoleonés (18641867), José Calderón Penilla se alistó a la Guardia Local convocada por el general republicano Mariano Escobedo en 1866 y fungió como sargento a la edad de 23 años. Si bien no cursó estudios profesionales, Calderón Penilla poseía una notable capacidad para el trabajo, una gran inteligencia y espíritu emprendedor, factores que explican cómo consolidó el que más tarde sería uno de los más prestigiosos almacenes comerciales del país: la Casa Comercial “José Calderón y Cía”, que operó durante más de medio siglo a gran escala en los giros comerciales de abarrotes, maquinaria, vinos y licores, entre otros. En 1876, contrajo matrimonio con Francisca Muguerza Crespo, hermana de José A. Muguerza su socio y amigo. Al año siguiente nació el hijo primogénito de este matrimonio, el cual fue bautizado con el mismo nombre que su padre. Este niño formaría parte del Consejo de Administración de Cervecería “Cuauhtémoc” y sería clave en la consolidación de la empresa.
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El empresario José Calderón Penilla, dueño de la casa comercial “José Calde rón y Compañía”
Posteriormente, Calderón Penilla sería electo presidente de la Cámara de Comercio de Monterrey en 1885 y desde esa institución denunció el contrabando que se desarrollaba en la Zona Libre Fronteriza. Un año después estableció una fábrica de cerveza en un solar conocido como el Molino de la Purísima que años antes había comprado al señor Lorenzo González Treviño. El 6 de agosto de ese mismo año se dirigió al gobernador del estado, general Bernardo Reyes, para solicitar la exención de toda clase de contribuciones del estado y municipales, por el término de seis años, exención que le fue concebida al día siguiente. La pequeña fábrica de cerveza que llamó “El León”, comenzó a producir cerveza envasada en pequeños barriles cuya dimensión era de 10 centímetros de diámetro por 30 de alto. También eran empleadas para envasar la cerveza, botellas cuyos tapones se ataban con cordeles.
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Primer edificio de la Cervecería Cuauhtémoc en 1891
El 6 de agosto de 1887, junto a Isaac Garza y José A Muguerza constituyeron una sociedad mercantil denominada “José Calderón y Cía.”, para seguir, ya de una manera formal como socios, el mismo negocio que el señor Calderón tenía, pero que por diversas razones no se había formalizado. Para obtener el conocimiento técnico adecuado en la fabricación del líquido de la cerveza visitó la ciudad de San Luis, Missouri, en los Estados Unidos, con el propósito expreso de contratar a Joseph Maximilian Schneider. Fue, a principios de 1889 que se estableció en Monterrey el mencionado maestro cervecero, quien muy pronto se relacionó con los representantes de la Casa Calderón.
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Cuando el proyecto de la Cervecería Cuauhtémoc empezaba a adquirir forma, cuando más intensas y largas eran las deliberaciones previas al nacimiento de la compañía que llevó a Monterrey a la era de la gran industria, la muerte lo sorprendió el 25 de marzo de 1889, a los 46 años de edad. Continuarían su obra sus socios junto a su viuda doña Francisca Muguerza Crespo.
Isaac Garza, José Muguerza y Francisco G. Sada, miembros del grupo fundador de Cervecería Cuauhtémoc
Otro gran referente de ese grupo de comerciantes que ideó la Cervecería Cuauhtémoc por aquellos lejanos días de 1889 fue Isaac Garza Garza. Nació en Monterrey, N.L. el 3 de junio de 1853 y sus padres fueron Juan de la Garza Martínez y Manuela Garza de Garza. A los 12 años fue enviado a Santander, España, a estudiar contabilidad en un internado por cinco años. A su regreso a México en 1870, radicó en la ciudad de San Luis Potosí, prestando sus servicios en una de las más importantes tiendas de ropa llamada “Casanueva”. Demostrando sus conocimientos y habilidades estableció contacto comercial en Monterrey con José Calderón Penilla, con quien en 1883 se asoció en el negocio conocido como Casa Comercial “José Calderón y Cía.”. La unión de estos personajes llevó al negocio a crecer y extender su red de servicio comercial; en ese entonces llegó a ser el más completo negocio en su tipo en el norte de México. El 8 de noviembre de 1890, Garza y sus socios fundaron la Fábrica de Hielo y Cerveza “Cuauhtémoc”. Para obtener mano de obra calificada, Isaac Garza como Pre-
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sidente del Consejo Administrativo creó la Escuela Politécnica “Cuauhtémoc”, la cual impartía cursos de electricidad, refrigeración, sistemas de fermentación, física, química, comercio, agricultura y veterinaria. La Revolución mexicana ocasionó la paralización de muchas empresas y como consecuencia Isaac Garza salió del país junto con su familia. Fue hasta el año de 1917 que regresaría a México y fue en ese momento que se reanudaron las actividades de la empresa, que por un tiempo estuvo en manos de los revolucionarios, con el propósito de ampliar las instalaciones anteriores. El 10 de marzo de 1918, junto con Luis G. Sada y Francisco G. Sada, creó la Sociedad Cuauhtémoc y Famosa. Además, participaría activamente en la fundación y desarrollo de otras empresas regiomontanas tales como la Fundidora de Fierro y Acero “Monterrey”, la Fábrica de Vidrios y Cristales S.A (Vidriera Monterrey), Malta, S.A de C.V. entre otras, de las cuales fue Presidente del Consejo Administrativo. Fue un hombre de reconocida religiosidad, ayudó de manera personal, o a través de sus empresas, a la construcción de varias iglesias y escuelas. En 1890 colaboró para la fundación del Hospicio León Ortigosa. En 1887, Isaac Garza se casó con Consuelo Sada Muguerza, sobrina política de José Calderón Penilla y hermana del también empresario Francisco Sada Muguerza; de esta unión nacieron sus ocho hijos: Consuelo, Isaac, Angelina, Eugenio, Rosario, Roberto, Carmen y Amparo. Falleció en Monterrey el 1 de mayo de 1933 a causa de una afección cardiaca. El tercer caballero participante en este selecto grupo fue José Antonio Muguerza Crespo. Nació el 7 de diciembre de 1858 en Monterrey, N.L. y falleció el 14 de marzo de 1939. En su juventud realizó estudios de comercio en Matamoros, Tamaulipas. Junto a José Calderón Penilla y a Isaac Garza hicieron alianza comercial en el Casa “José Calderón y Compañía” y fue de los socios fundadores de la Cervecería “Cuauhtémoc” en 1890.
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Contrajo matrimonio con doña María Adelaida de los Ángeles Lafón Gajá, hija de don Ramón Lafón García y de doña Rafaela Gajá Delaunay, hermana de doña Octavia Gajá Delaunay, esposa de don Valentín Rivero. La pareja tuvo nueve hijos los cuales fueron: María, José, Esperanza, Mercedes, Adelaida, Carmen, Antonio, Fernando y Rosalía Muguerza Lafón. Participó en la fundación de las empresas: Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, Banco Mercantil de Monterrey, Fábrica de piedra artificial “La Victoria”, Vidriera Monterrey, y en la Industrial Financiera, S. A. Fue el institutor de uno de los más importantes hospitales de México, el Hospital Muguerza, ahora conocido como el Hospital Christus Muguerza, con su base en Monterrey. El hospital inició operaciones en el año de 1934, creció hasta convertirse en el Grupo Muguerza. En abril del 2001, Grupo Muguerza se alió con Sistemas de Salud Christus en los Estados Unidos y formó la alianza Grupo Christus-Muguerza, el más grande sistema de salud del noreste de México. Y para cerrar el círculo también participó en estas reuniones el señor Francisco Sada Gómez, quien había nacido en Hacienda La Purísima, Cadereyta Jiménez, Nuevo León el 9 de julio de 1827. Se casó con María del Carmen Muguerza Crespo. Formó parte del proyecto de planeación de la fundación de la empresa y socio fundador de la cervecería en 1890, en donde asumiría el puesto de comisario de la junta directiva hasta su muerte en 1893, además de ser poseedor de 21 de las 150 acciones en que se dividían los activos de la naciente empresa. Este era en sí el grupo de empresarios regiomontanos que junto a Joseph Schnaider idearon y dieron forma a la primera gran empresa de la región y que hoy a la fecha sigue vigente en la vida social y económica de los regiomontanos.
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Los primeros años de la Cuauhtémoc Eran tiempos de cambio en Monterrey y precisamente 1890 es considerado el año del despegue industrial definitivo. Junto a Cervecería “Cuauhtémoc” varias industrias comenzaron a establecerse en la ciudad: “De 1890, año del despegue industrial definitivo, a mediados de 1892, empezaron a funcionar en Monterrey 14 nuevas empresas con una inversión de más de un millón y medio de pesos y una capacidad de ocupación de 800 obreros aproximadamente. Al medir la década de 1890, Monterrey era la quinta ciudad del país en número de habitantes con casi 48 mil personas en la ciudad y más de 56 mil en sus municipios.77 Era Monterrey una ciudad con un gran despertar fabril a finales del siglo XIX, estando entre sus industrias más importantes la ya mencionada Cervecería Cuauhtémoc, la Fábrica de Cartón, las Fábricas Apolo, la Fábrica de Clavos y Alambre, la Fábrica de Azúcar Armendáriz, la Fábrica de Artefactos, la Fábrica de Ladrillos “La Unión”, la Fábrica de Vidrios y Cristales, la Fábrica de Sombreros “La Mexicana”, la Fábrica de Hilados “El Porvenir”, la Gran Fundición Nacional Mexicana, la Compañía de Fundición de Fierro y Manufacturera “Monterrey”, la Compañía Manufacturera de Ladrillos “Monterrey”, la Compañía Minera Fundidora y Afinadora “Monterrey”, la Fábrica de Aguas Minerales de Topo Chico, la Fábrica de Aceite y Jabones “La Reinera”, la Compañía Fundidora de Fierro y Acero, entre otras; asimismo, los periódicos que se imprimían en Monterrey eran el Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Nuevo León, “La Voz de Nuevo León”, “El Espectador”, “El Siglo Nuevo” y “La Defensa”.
77 Cavazos, Israel (Coordinador). La Enciclopedia de Monterrey, Tomo II (2008). Grupo Editorial Milenio, Monterrey, p. 44
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Plano de la ciudad de Monterrey del año de 1894
La ciudad fue transformada por la innovadora actividad industrial. La inmigración de nacionales y extranjeros comenzó poco a poco a formar los cimientos de la gran ciudad en donde ahora vivimos. Prueba de ello es el establecimiento de barrios como el San Luisito, integrado por emigrantes que llegaron del estado de San Luis Potosí. De la misma manera, el establecimiento de extranjeros en la ciudad fue enmarcada por el florecimiento de las grandes empresas locales. Una gran cantidad de alemanes, italianos, norteamericanos, ingleses y españoles se establecieron en la ciudad por motivos laborales.78 Como hemos visto, el despegue industrial de Monterrey se cimentó en el desarrollo del comercio en la ciudad durante el siglo XIX. En una estadística formada por el Alcalde de Monterrey acerca del establecimiento de nuevas industrias en 1894 sacamos los siguientes datos: 78 Archivo Histórico de Monterrey. Colección Misceláneo, Volumen 199, Expediente 2
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Nombre del establecimien- Ubicación to industrial
Fecha de fundación
Gran Fundición Nacional Monterrey Mexicana
Agosto de 1891
Compañía Fundidora y Afi- Labores Nuevas (Monterrey) Mayo 1891 nadora Monterrey Fundición de Fierro
Monterrey
Febrero de 1891
Fábrica de Clavos, de Alam- Labores Nuevas (Monterrey) Febrero de 1893 bre de Monterrey Cervecería Cuauhtémoc
Monterrey
8 de Noviembre de 1890
Compañía Industrial de Mon- Monterrey terrey
8 de Septiembre de 1894
*Fuente.- AHM, Fondo Monterrey Contemporáneo, Sección Industria y Empresas, Serie Empresarios, Colección Civil, Volumen 378, Expediente 49.
La geografía de la ciudad se había transformado radicalmente. En un plano de Monterrey al finalizar el siglo XIX podemos observar el crecimiento poblacional, edificios, nuevas industrias y las vías del ferrocarril. La llamada Calzada de la Unión (hoy Calzada Madero) atravesaba la ciudad de oriente a poniente, mientras la calle Juárez comunicaba las grandes fábricas del norte de la ciudad con los barrios del sur, entre ellos el del San Luisito. Por la Calzada del Progreso (hoy avenida Pino Suárez) se apreciaban la Alameda “Porfirio Díaz” y la Penitenciaría. El río de Santa Catarina (antes de la gran inundación de 1909) circulaba de manera tranquila a lo largo de la urbe. En general una ciudad en expansión, tal como lo fue durante el siglo XX.79 Este era el contexto del nacimiento de la Cervecería Cuauhtémoc en una ciudad que se comenzaba a expandir.
79 Véase en AHM; Fondo Monterrey Contemporáneo, Sección Ayuntamiento, Serie Solicitudes Diversas, Colección Civil, Volumen 457, Expediente 9, el plano de la ciudad de Monterrey perteneciente al año de 1908
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Ciudad de Monterrey a principios del siglo XX
La cervecería “Cuauhtémoc” nació como tal el 8 de noviembre de 1890, contó con una inversión inicial de 150,000 pesos y una producción anual de 60,000 barriles de cerveza y 8,000 toneladas de hielo. Isaac Garza fue electo primer Presidente del Consejo de Administración, en tanto José A. Muguerza se le encomendaron los puestos de Secretario y Tesorero. Joseph M. Schnaider fue Vocal, en tanto Francisco Sada Gómez fue nombrado Comisario de Vigilancia. Ante el notario regiomontano Tomás Crescencio Pacheco se registró la empresa el día señalado por los representantes legales de la empresa que en este caso eran Joseph Schnaider y José A. Muguerza. El acta constitutiva de la empresa se puede resumir en los siguientes aspectos:
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• Constitución de una fábrica de cerveza y hielo llamada “Cuauhtémoc” establecida al norte de la ciudad en la salida del Ferrocarril Nacional que va a Laredo. • Los accionistas de dicha empresa fueron Joseph Maximilian Schnaider, Isaac Garza, José A. Muguerza y Francisco Sada. • El único agente autorizado para la venta de la cerveza producida por dicha fábrica de cerveza “Cuauhtémoc” era la Casa Comercial “José Calderón y Compañía y Sucesores” con sede en Monterrey, N.L. • El señor José A. Muguerza como Secretario y Tesorero de la empresa percibiría un sueldo anual de 1,100 pesos; mientras Francisco Sada en su papel de Comisario de la misma recibiría 1,000 pesos por año. • El señor Joseph Maximilian Schnaider, como director para la construcción de la fábrica y en los trabajos de elaboración de la cerveza, divisaría un sueldo anual de 3,500 pesos. • La Casa Comercial “José Calderón y Compañía y Sucesores” como agente de la Cervecería “Cuauhtémoc” se le abonaría el 5% (cinco por ciento) sobre el valor de las ventas que se haga de los productos de la empresa.80
Firmas de Joseph Schnaider, Isaac Garza, José A. Muguerza, Francisco G. Sada, en el acta constitutiva de la Cervecería Cuauhtémoc. 80 AGENL, Permisos y Concesiones, Caja 1, Expediente 9, Acta Constitutiva de la Fábrica de Cerveza y Hielo “Cuauhtémoc”, 8 de noviembre de 1890
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Se establece además que el área donde se construiría dicha empresa sería de cinco manzanas las cuales había adquirido el señor Joseph Maximilian Schnaider en representación de dicha compañía en $1,600 pesos por trato hecho con el señor Joseph A. Robertson, quien representaba los intereses del general Gerónimo Treviño81 y su esposa Guadalupe Zambrano. De esta manera, la empresa inició bajo la razón social de Fábrica de Cerveza y Hielo Cuauhtémoc, la cual comenzó a funcionar con 70 obreros y 2 personas de administración. Según comenta la historiadora Isabel Ortega, “la Cervecería Cuauhtémoc, S.A., tendría una duración de noventa y nueve años82 y su capital inicial ascendía a 150 mil pesos oro, representado por trescientas acciones nominativas con valor de 500 pesos cada una. Las acciones se clasificaron en tres grupos: 50 liberadas, es decir, repartidas a los socios fundadores sin pago alguno; 150 contribuyentes, cuyo valor sería aportado por los accionistas y 100 de reserva. Estas últimas, serían exhibidas de acuerdo a las necesidades que demandara la construcción y explotación de la fábrica.83 Para organizar las tomas de decisión, se creó una Junta Directiva compuesta de un Consejo de Administración de tres individuos, y de un Comisario de Vigilancia, todos socios de la compañía. Joseph Maximilian Schnaider fue nombrado Director de la cervecería, confiándole la supervisión tanto de la construcción de la planta, como del montaje de la maquinaria y la dirección de los trabajos de elaboración de la cerveza, aprovechando así su experiencia empresarial en su terruño St. Louis, Missouri. 81 General Gerónimo Treviño Leal (Cadereyta Jiménez, Nuevo León; 17 de noviembre de 1835 - Laredo, Texas; 13 de noviembre de 1914) fue un destacado militar mexicano que participó en la Guerra de Reforma y en la Segunda Intervención Francesa en México. Después de la caída del imperio de Maximiliano fue Gobernador del Estado de Nuevo León en varias ocasiones. Llegó a participar en los inicios de la Revolución Mexicana, pero cuando ocurrió el asesinato de Francisco I. Madero y la subida al poder de Victoriano Huerta, rechazó formar parte del movimiento Constitucionalista, partiendo al exilio, donde murió. 82 En 1988 se prorrogó la duración de la sociedad, que de acuerdo a los Estatutos Sociales vencía el día 8 de noviembre de 1989, por un periodo de 49 años más. Por lo tanto, la duración de la sociedad ahora vencerá el 8 de noviembre del año 2038. A 236, 21/11/1988 83 Isabel Ortega. “Cerveza y el ahorro: La Cervecería Cuauhtémoc”, en Ortega, Isabel; Contreras, Camilo (coordinadores). Bebidas y Regiones. Historia e impacto de la cultura etílica en México (2005). CONARTEUniversidad Autónoma Agraria Antonio Narro-Universidad Autónoma de Yucatán. Monterrey, p. 91
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Aprovechando las bondades de los gobiernos estatal y municipal, tanto el señor Schnaider como Isaac Garza hicieron las gestiones ante el Ayuntamiento de Monterrey para buscar las exenciones de impuestos, que según las leyes del estado y municipal rondaban en 20 años. Sin embargo, el cabildo regiomontano sólo concedería 7 años ante la incredulidad de los accionistas de la empresa. Un extracto de un acta de cabildo realizada el 29 de diciembre de 1890 establecía este hecho: “De la Secretaría del Gobierno. En comunicación de fecha 23 del actual inserta la resolución recaída en la instancia presentada por los Señores Ysac Garza y Joseph Schnaider sobre exención de contribuciones al capital que inviertan en el Establecimiento de las Fábricas de Cerveza y Hielo que pretenden poner en explotación, en cuya resolución se dispone el concederse por (7) siete años, en lugar de veinte que solicitan los interesados, esención de toda clase de contribuciones Municipales y del Estado; bajo el concepto de que dicha Fábricas se concluyan y pongan en explotación dentro del plazo de diez y ocho meses contar desde el veinte del actual, quedando obligados los concesionarios dar el aviso respectivo la Secretaría del Gobierno y la Recaudación de Rentas del Estado del día en que se pongan en explotación las referidas Fábricas.- De enterado y particípese la Tesorería Municipal para su conocimiento.84 A partir de ese momento y hasta 1892 se inicia la construcción de los primeros edificios de la cervecería en donde tuvo mucho que ver Joseph Schnaider. El Consejo de Administración confirma, tal y como lo establece el acta constitutiva, que el oriundo de St. Louis contrate personal, arquitectos, ingenieros y técnicos especializados para dar un toque teutón a esta empresa regiomontana.
84 Archivo Histórico de Monterrey. Colección Actas de Cabildo, Volumen 999, Expediente 1890/053
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Edificio de la Cervecería Cuauhtémoc en 1895
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Primeras marcas de cervezas producidas en Monterrey.
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Como encargado del proyecto desde su concepción, Schnaider confió la construcción de la planta que diseñó Otto J. Wilhelmi85 de St. Louis, Missouri, a los arquitectos John y William Price86, de San Antonio, Texas. El edificio principal tendría un costo de 50,500 pesos y estaría terminado en siete meses, plazo que no se cumplió, en parte porque fue necesario añadir una casa de calderas y un cuarto para colocar el tanque de salmuera, que no estaban contemplados en el plano original. Además la construcción e instalación las máquinas de hielo, calderas, ingenio y demás aparatos fue otorgado a N.O. Nelson y M.F.C. Wells, también de San Louis, Missouri. Posteriormente se realizaron contratos en San Antonio, Chicago y St. Louis, para la compra de diferentes aparatos y útiles para la elaboración de cerveza. La fábrica se construyó en el mismo lugar que ocupa hoy, a un costado de las vías del ferrocarril en la salida a Laredo. En relación a lo anterior, Schnaider y Enrique Sada Muguerza realizaron juntos un viaje a los Estados Unidos para comprar la maquinaria adecuada y para contratar ingenieros y arquitectos que diseñaran y construyeran la cervecería. Desde un principio los empresarios estaban interesados en adquirir tecnología de punta para su fábrica. Así, la cervecería que se estableció en Monterrey en un principio contrató empleados de origen alemán para la elaboración de la bebida y compró maquinaria de procedencia extranjera de la mejor calidad. Prueba de ello es que la maquinaria de refrigeración de marca Vergne que la Cervecería Cuauhtémoc utilizaba ya en la década de los noventa era descrita como una de las mejores en el mercado norteamericano.87
85 El arquitecto Otto J. Wilhelmi, nació en St. Louis, Missouri, pero fue educado en Alemania. Fue el arquitecto del edificio de la Anheuser-Busch Brewery de St. Louis. 86 William Lightfoot Price (9 de noviembre de 1861 - 14 de octubre de 1916) fue un arquitecto estadounidense, pionero en el uso de hormigón armado y fundador de las comunidades utópicas de Arden, Delaware y Rose Valley, Pennsylvania. 87 García Naranjo. Nemesio. Una industria en marcha. Archivo General del Estado de Nuevo León, Monterrey, 1990, p. 18
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Primeros trabajadores de la Cervecería Cuauhtémoc a principios del siglo XX
No es de extrañarse que Enrique Sada fuera la sombra Schnaider en estos primeros años de su estancia en México, ya que ninguno de los accionistas dominaba el inglés y el estadounidense no hablaba aún el español, por lo que se convirtió en el intérprete de éste frecuentemente. En un libro poco conocido que se imprimió en 1930 por motivo de los 40 años de la empresa se relata este suceso de la forma siguiente:
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“La Casa Calderón representada por dos de sus principales socios los señores Don Isaac Garza y Don José A. Muguerza, su abogado consultor el licenciado Francisco Sada, invitado por los caballeros y el propio señor Schnaider, formalizaron la empresa. Pero al entrar al estudio de los múltiples aspectos de carácter económico y variados detalles de orden técnico, se convino en acudir para mejor precisar términos y conclusiones al señor don Enrique Sada Muguerza, quién estableció el más amplio y perfecto entendimiento entre los interesados, por darse la circunstancia de que los tres primeros caballeros no poseían el inglés, lengua del señor Schnaider, ni este dominaba el español.88
La historiadora Isabel Ortega Ridaura comenta sobre los primeros pasos laborales de la empresa, que precisamente recayeron en Schnaider: “Justo al año de constituida la sociedad comenzaron las primeras contrataciones, trayendo de Alemania a varios maestros cerveceros y un ingeniero para supervisar la producción. El resto del personal se compuso de mano de obra local, pues ya para entonces había oferta suficiente dado el desarrollo de las comunicaciones y la existencia de un importante brote fabril.89
88 Cuarenta Años. Libro conmemorativo de la Cervecería Cuauhtémoc (1930). Monterrey, pp. 1-2 89 Isabel Ortega. “Cerveza y el ahorro: La Cervecería Cuauhtémoc”, en Ortega, Isabel; Contreras, Camilo (coordinadores). Bebidas y Regiones. Historia e impacto de la cultura etílica en México (2005). CONARTE-Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro-Universidad Autónoma de Yucatán. Monterrey, p. 91
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Instalaciones de la Cervecería Anheuser-Busch en St. Louis, Missouri, diseñadas por Otto J. Wihelmi
El diseño arquitectónico de este complejo industrial en Monterrey es muy similar a las instalaciones de Anheuser-Busch brewery de St. Louis. Inclusive, el Jardín Cerveza de Monterrey es muy semejante al Beer Garden de Chouteau Avenue brewery. Lo que muestra la influencia y el mando en la toma de decisiones que Joseph Schnaider tuvo en la “Cuauhtémoc” de Monterrey en estos primeros años. Esto tiene sentido ya que el arquitecto Otto J. Wilhelmi fue el artífice de los edificios de la citada Cervecería de Missouri y el diseñador de la gran fábrica regiomontana.
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Edificio de Cervecería Cuauhtémoc en Monterrey diseñado por Otto J. Wihelmi
Para la posteridad queda esta herencia a la arquitectura industrial de la ciudad la cual fue ideada en un principio por Schnaider y desarrollada por sus arquitectos e ingenieros, como un simbolismo de grandeza. Un testigo de estos primeros años del siglo XXI nos comenta: “El ladrillo rojo y las formas arquitectónicas nos recuerdan a una época pasada, pero adaptada con puertas de cristal y una combinación de estructuras de acero, se puede ver ya desde fuera que la planta se ha adaptado a los tiempos actuales. Construida en 1890, es la planta cervecera más antigua de México y una de las más antiguas de América Latina. Desde el año de su construcción han sido muchas las modificaciones y las expansiones de las instalaciones, entre las cuales está la construcción de un paso subterráneo que comunica la planta
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desde ambos lados de la avenida que atraviesa la planta. Quizás por comodidad o simplemente por eficiencia y seguridad en el tránsito de los empleados, lo que está claro es que se puede interpretar como un guiño a los dedicados empleados de la planta de Monterrey.90 Por ello debemos de considerar al edificio de la cervecería como un logro de la ingeniería de la época, considerado uno de los más altos de la ciudad y del país por varios años. Debido a su carácter industrial, no muestra tanto detalles ornamentales en fachadas; pero no obstante ello tanto el señor Schnaider en su concepto y los diseñadores ordenaron la composición usando el método academista dando ritmo uniforme, simetría a sus fachadas ayudado con las múltiples posibilidades plásticas que permite el ladrillo acomodado de diversas maneras. Las primeras oficinas de la empresa se localizaron en la casa habitación de doña Francisca Muguerza viuda de José Calderón Penilla ubicada en la calle de Dr. Mier #88, casi en su cruce con Galeana, hasta 1893 cuando finalmente se usaron oficialmente las construidas en el edificio de la cervecería. Un testigo de estos acontecimientos narraría años después esta dinámica cotidiana de los socios cerveceros: “La primera Oficina de la Cervecería se estableció en la Casa Calderón de la calle de Doctor Mier. En aquella época se trabajaba en la siguiente forma: Horas hábiles ordinarias para el despacho de correspondencia, compras, documentación, etc., de 7:30 a.m. a 6 p.m. Concluidas estas labores se despedían los empleados pero no se cerraba la oficina, pues diariamente en la tarde, entre las 6 y 7 se detenía ante las puertas de la Casa Calderón el “buggy” ya casi típico en que el Sr. Schnaider regresaba de sus tareas en la fábrica, y desde aquella hora hasta las 8, pero las mas de las veces hasta después de las 9, los jefes de la negociación discutían los problemas más complejos y las dificultades inherentes a toda naciente empresa, a mas de tazar planos y hacer cálculos sobre nuevas construcciones, instalación de máquinas, etc.91 90 Tomado del sitio web http://www.industriaalimenticia.com/articles/86831-planta-del-ano-cervecera-cuauhtemoc-moctezuma-de-monterrey consultado el 31 de marzo de 2017 91 Periódico El Porvenir, viernes 8 de noviembre de 1940, edición homenaje a la Cervecería Cuauhtémoc, p. 5
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Carruaje o “buggy”, replica del usado en Monterrey por Joseph Schnaider
Posteriormente, por exigencias propias del negocio en el correr de algún tiempo después fue necesario que se independizara la oficina, pasándola a otro local y se instaló en una pieza que había en el fondo del patio de la Casa habitación de la familia Calderón-Muguerza. Entonces se tomó en arrendamiento una casa contigua a dicha morada montándose la oficina con un aspecto más en constancia a la necesidad del negocio.92 La planta inició actividades en 1891, pero fue hasta 1892 que oficialmente se terminó la primera etapa. Es así como la primera marca de cerveza que salió al mercado fue la Carta Blanca y después la Saturno, una marca que duró muy poco tiempo y luego desapareció, ambas creadas por el maestro cervecero Joseph Schnaider y su grupo de técnicos alemanes. Para 1893 salió al mercado la primera cerveza de barril con el nombre de Cuauhtémoc. 92 Cuarenta Años. Libro conmemorativo de la Cervecería Cuauhtémoc (1930). Monterrey, pp. 3-4
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Para 1892, el Consejo Administrativo de la empresa informaba al gobierno del estado la descripción de la fábrica y la inversión hecha la cual ascendía según sus números en 250,000 pesos. Las fincas de la cervecería eran las siguientes: • Un terreno de forma triangular que mide 50 mil varas • Una finca construida con cimientos y bases de piedra, paredes dobles de ladrillo con relleno o intermedio de composición de patente; columnas y vigas de fierro, pisos y entresuelos de cemento, techos de madera cubierta de patente, puertas y vidrieras de pino y escaleras de fierro y madera. • Esta finca está sobre una parte del terreno ocupando 111 pies y 3 pulgadas de largo por 96 pies seis pulgadas de ancho y contiene los siguientes departamentos: A) Primer piso.- despacho, escritorio, máquinas de hielo, elevador, ingenio, clasificación de cerveza, trasiego, bodegas, lavadero, embotelladora, plataforma. B) Segundo piso.- almacén, elevador, cocimientos, molinos y amasadores, condensador, reposo de cerveza, tanque de hielo. C) Tercer piso.- elevador, tanque para agua, fermentación, condensador de vapor. D) Cuarto piso.- fermentación, elevador. E) Quinto piso.- ventilador, enfriador de cerveza. • Otra finca para almacén de 10 pies de largo por 33 pies de ancho con paredes de sillar, techo de madera y fierro y puertas de pino. • Otra finca para las calderas de 40 pies de largo por 33 de ancho, construida de madera y lámina de fierro. • Todas esas fincas están dentro de una cerca de madera y han tenido un costo total de $92,000.0093 93 AGENL. Concesiones, Caja 1, Expediente 9, 18 de julio de 1892
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Más tarde, el 15 de agosto de 1892 por medio de un oficio enviado al Republicano Ayuntamiento de la ciudad de Monterrey, los referidos representantes legales de la naciente empresa cervecera expresaron que la fábrica estaba con éxito trabajando, cumpliendo así su compromiso ante el gobernador Reyes: “En oficio del dia 8 del actual, trascribe el acuerdo recaido ocurso presentado por los Señores Ysaac Garza y J. M. Schnaider, en representacion de la Compañía Cervecera “ Cuahutemoc “, en cuyo acuerdo se expresa, que en atención a las razones expuestas en dicho ocurso y haber llenado su compromiso la referida Compañia, dando principio sus trabajos en el término fijado en el decreto relativo, y en virtud del informe rendido por los Señores Recaudador de Rentas de esta Capital é Yngeniero Francisco L. Mier, el Ejecutivo, en uso de las facultades que le confieren los decretos relativos del Honorable Congreso del Estado, concede cinco años más de exencion de contribuciones municipales y del Estado la expresada compañía, sobre siete que se le concedieron en acuerdo del Gobierno de 20 de Diciembre de 1890, por el capital que haya invertido é invierta en la fábrica de cerveza y hielo que tiene en explotacion; en el concepto, de que el término de doce años, de exencion de impuestos comenzaran a contarse desde el 12 de junio último. De enterado y particípese la Recaudación de Rentas Municipales para los efectos correspondientes.94
94 Archivo Histórico de Monterrey. Colección Actas de Cabildo, Volumen 999, Expediente 1892/038
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De esta manera la empresa fue poco a poco tomando el ritmo de su producción. Por lo que los pasivos obligaron una inyección de capital el 31 de agosto de 1894 de 100 mil pesos, en una emisión de 200 acciones a 500 pesos cada una.95 Dos años después se registra otro aumento de capital pero ahora de 200 mil pesos con el reparto de 400 acciones al mismo precio que las anteriores.96 95 Colección Histórica de Femsa. Libro 1 de Actas de la Asamblea General, 31 de agosto de 1894 96 Colección Histórica de Femsa. Libro 1 de Actas de la Asamblea General, 16 de febrero de 1896
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CERVECERÍA CUAUHTÉMOC INTEGRANTES DE LOS CONSEJOS DE ADMINISTRACIÓN 1890-2000 Isaac Garza Alberto Sada José A. Muguerza Joseph M. Schnaider Francisco G Sada Total
1895 1896** 1896 1897*** 1897 153 57 210 110 320 36 13 49 26 75 152 58 210 109 319 135 28 163 47 210 36 14 50 26 76 512 170 682 318 1000
** nueva emisión por 400, de las cuales se reparten 82 más las 88 que la Cía tenía aún= 170 *** se venden entre accionistas las 318 acciones que aún tenía la Cía. Schnaider sólo toma 47 de las que le correspondían
Al grupo de socios y del Consejo de Administración se agregan los hijos del finado Francisco Sada, Alberto y Francisco G. Sada quienes fueron nombrados Comisario de Vigilancia y 2º Vocal respectivamente, los cuales cerrarían el círculo empresarial de esta primer década de la empresa. Al rayar el siglo XX se tenía una planta aproximada de 650 obreros y 40 empleados, su producción anual era de 100 000 barriles y una capacidad para producir diariamente 80 000 botellas y 365 toneladas de hielo. En 1909 su producción fue de 300 000 barriles de cerveza anuales, con una capacidad diaria para embotellar 300 000 unidades y una producción diaria de 750 toneladas de hielo, su planta era de 1500 obreros. En 1912 la cervecería producía más de dieciséis millones de litros de cerveza. Su Consejo Administrativo era presidido por Isaac Garza, el secretario era José A. Muguerza, el tesorero José Calderón Muguerza, como vocal Joseph Maximilian Schanider y comisario Francisco G. Sada.
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Joseph Maximilian Schnaider en su etapa en Monterrey
Como datos interesantes de la empresa en estos primeros años fue que en 1908 S.M. Alfonso XIII Rey de España, nombró a la “Cuauhtémoc” proveedora oficial de la Casa Real, por lo que le permitió el uso del Escudo Español de Armas en etiquetas y papelería. Años antes (1903) aparecen las corcholatas en sustitución del tapón de corcho. En 1906 se crea la Escuela Politécnica Cuauhtémoc para brindar educación elemental, secundaria y técnica al personal. El emblemático historiador de la región Isidro Vizcaya en su libro “Orígenes de la Industrialización de Monterrey…” comenta la sobre la calidad de la cerveza producida en la “Cuauhtémoc”:
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Marcas de la Cervecería Cuauhtémoc en 1904
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“El producto de la Cervecería Cuauhtémoc inmediatamente tuvo muy buena aceptación. En abril de 1892 el comercio mexicano informaba que en la Ciudad de México la cerveza había sido declarada EXCELENTE Y SUPREMA. Fueron muchos los premios que la fábrica logró durante sus primeros años tanto en exposiciones nacionales como internacionales, siendo tal vez lo más importantes el Primer Premio de la Exposición Universal de Chicago (1893); Único Gran Premio de la Exposición de San Luis Missouri (1904); Único Gran Premio de la Exposición de Milán (1906) y Único Gran Premio en la Exposición Universal de Amberes (1907); el producto de enviarse a todo el país se importaba sobre todas los países de Centroamérica.97
Protagonista en estos años de fundación, Schnaider desempeñó sus diversos papeles en la Cervecería Cuauhtémoc: como 1º Vocal, Maestro cervecero, Accionista y Director de la construcción de la empresa, donde plasmó su sello arquitectónico y dejó un legado histórico en la imagen industrial de la ciudad. La familia Schnaider en Monterrey Manuel Neira Barragán refiere en su libro, “El Monterrey del ayer”, que… “ya desde los años del noventa [del siglo pasado], el ajetreo en esta ciudad [Monterrey] era admirable, todo tendía hacia delante, avanzando hacia una era de modernidad ejemplar. Las viejas construcciones del Monterrey antiguo iban desapareciendo para construir allí edificios. En el primer cuadro de la ciudad: Morelos y Zaragoza y el que corresponde a Padre Mier y Juárez en el Mercado Colón (recién inaugurado), se estaban echando abajo las casas antiguas y edificándose construcciones de tipo europeo.98 97 Vizcaya, Isidro. Orígenes de la Industrialización de Monterrey. 2ª Edición (2006). Fondo Editorial Nuevo León-ITESM, Monterrey, p. 85 98 Neira Barragán, Manuel. El Monterrey del ayer (1983). Ayuntamiento de Monterrey, Monterrey, p. 351
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La capital de Nuevo León fue dejando de ser una ciudad provinciana de apacibles momentos, para transformarse en una urbe dinámica que aceleraba su crecimiento gracias al nacimiento de la gran industria. Este era el Monterrey de la última década del siglo XIX a la que llegó a vivir la familia Schnaider-Erd. Como anteriormente señalamos, Joseph Schnaider llegó a Monterrey de febrero de 1889. Sin embargo su familia, integrada hasta entonces por su esposa Josephine Erd de 29 años, su hijo Joseph III de 6 años, Elizabeth de 2 años y William de 1 año, se trasladó a Monterrey hasta 1890, a causa del embarazo de su esposa. Schnaider construyó una bella casa sobre la calle Ocampo, al poniente de la avenida Pino Suárez en el barrio de la Iglesia de la Purísima, la cual fue su residencia durante los años que vivieron en la ciudad.
Estación de tren “La Nacional” en Monterrey
No se tiene precisión de cuando fue este acontecimiento, pero lo que sí es seguro es que la señora Josephine Erd y sus hijos llegaron a Monterrey a la Estación del Tren “La Nacional” proveniente de Laredo Texas, la cual se ubicaba en las actuales calles de Colón y Cuauhtémoc, al norte de la ciudad.
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Fuente de Mercurio en Monterrey, cercana a la casa de la familia Schnaider-Erd
Pronto se instalaron en este lugar de Monterrey, alejado cerca de 1 km del centro de la ciudad, donde las cercanías con la Loma del Obispado, las extensas fincas, abundante vegetación y la frescura del aire permitieron vivir en un clima un poco más apacible para ellos, acostumbrados a temperaturas frescas. El 1 de febrero de 1894 nacería en Monterrey Francisca Carmen, hija del matrimonio Schnaider Erd. Su nombre se relaciona con los nombres de las esposas de los socios de Schnaider y grandes amigos de la familia: Francisca Muguerza (esposa de José Calderón Penilla) y Carmen Muguerza (esposa de Francisco Sada). La pequeña fue bautizada en la Catedral de Monterrey a diez días de nacida y sus padrinos fueron nada más y menos que Francisca Muguerza viuda de Calderón y José A. Muguerza. Su fe de bautismo dice lo siguiente:
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“En el Oratorio del Arzobispado a los 10 días del mes de febrero de 1894, el Ilustrísimo y Reverendo señor Arzobispo Dr. don Jacinto López bautizó solemnemente a Francisca Carmen, que nació en la ciudad el primero del mes actual, hija legítima de Don José M. Schnaider y de Josefina Erd Schnaider. Fueron sus padrinos Don José A. Muguerza y doña Francisca Muguerza de Calderón a quienes se les advirtió su obligación y parentesco espiritual. Y para que conste lo firmo. Bartolomé García Guerra.99
Francisca Schnaider Erd, la única hija nacida en Monterrey, México 99 Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Monterrey. Bautizos, 10 de febrero de 1894
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Por ello nos es difícil entender que las buenas relaciones entre los socios de la Cuauhtémoc iban más allá de los negocios inmiscuyéndose en la intimidad de las familias. Seguramente Francisca Muguerza, al ser la viuda de José Calderón Penilla, fue de gran respaldo en estos primeros años de estancia en México para la familia Schnaider Erd.
Fe de bautismo de Francisca Carmen Schnaider Erd, hija de Joseph Sch naider y Josephine Erd nacida en Monterrey, México.
Pudo entablar una buena amistad con la señora de Schnaider, a quien auxilio indudablemente durante la mudanza y su adaptación a la ciudad. Hay que recordar que la casa da la familia Calderón fue sede de las oficinas de la cervecería, donde Schnaider acudía diariamente a compartir los avances de la planta y donde doña Francisca se convirtió en gran impulsora de la empresa cervecera. El mismo día del bautismo, la niña Francisca Carmen fue registrada ante las autoridades civiles, quedando en el Archivo General del Registro Civil de Nuevo León su acta de nacimiento, la cual presentamos a continuación:
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“En la ciudad de Monterrey a 10 días de febrero de 1894, ante mí el Juez Primero del Estado Civil presentó don José M. Schnaider, de treinta y seis años de edad, casado, vecino de esta vecindad, originario de San Luis Missouri, una niña a quién a quién doy fe haber visto viva que nació el día primero del presente a las 11 de la mañana en la calle de Ocampo, casa sin número y le puso por nombre Francisca Carmen Schnaider, quien es hija legítima suya y de Josefina Erd de Schnaider de treinta y tres años de edad. Abuelos paternos José Schnaider y Elizabeth S. de Schnaider; abuelos maternos Guillermo Erd y María W. de Erd.100 Francisca fue la cuarta descendiente de la dinastía Schnaider-Erd, ya que integraban la familia Joseph III, Elizabeth y William, siendo la primera de la familia en nacer en México. Además de su vida familiar en Monterrey y de los trabajos a realizar en la construcción de la fábrica, el señor Schnaider fue vocero ante medios impresos norteamericanos que mostraban un gran interés en el dinámico desarrollo empresarial del norte de México en esos años. Un reportero del Daily Anglo-American publicaba el sábado 21 de mayo de 1892 en su reportaje titulado “Monterrey Beer” que Schnaider era el vice-presidente de la empresa cervecera que estaba creciendo y que era la única en su tipo en México. El maestro cervecero aseguró haber aprendido algunos hechos extraordinarios sobre esta cervecería y en particular sobre la cultura mexicana: “Todo mundo sabe que las grandes cantidades se han convertido en 45.000 barriles de salida anual y 150 a 200 paquetes son enviados vía Express por día. Schnaider dice que su comercio está creciendo muy rápido y su cerveza se envía por toda la república.101
100 AGENL. Registro Civil, Acta de nacimiento de Francisca Carmen Schnaider Erd, 10 de febrero de 1894 101 Periódico Daily Anglo-American, Saturday May 21 of 1892, p.1
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La entrevista se realizó en la planta cervecera en construcción, la cual presentaba grandes avances. Schnaider, orgulloso de la empresa que había levantado, mostró al reportero algunas calderas, refrigeradores y el proceso implementado para preparar la cebada. Este sería uno de los muchos reportajes que se harían sobre la Cervecería Cuauhtémoc. Ese mismo diario había publicado un año antes, el viernes 3 de julio de 1891, como la Cervecería Cuauhtémoc continuaba comprando sus máquinas y equipo técnico bajo la supervisión del director-constructor de la empresa en la siguiente nota: “Ocho cargas de maquinaria de refrigeración han salido de St. Louis y pasarán por Eagle Pass para que la cervecería Cuauhtémoc en Monterrey se complete rápidamente bajo la supervisión del Sr. Jos[eph] Schnaider.102 La autoridad de Schnaider en la conformación de la élite empresarial regiomontana está claramente demostrada en su legado económico y cultural. El Dr. Javier Rojas, experto en historia industrial comenta al respecto: “La influencia del ingeniero Schnaider fue decisiva en los inicios de la fábrica de cerveza regiomontana. Era el experto conocedor de la técnica para elaborar cerveza; por lo cual ocupó el puesto de Jefe de Producción. Asimismo desempeño la importante función de Vocal en el Consejo Administración durante los primeros años de operación de la planta productora de cerveza.103 Durante su visita a St. Louis, Missouri en agosto de 1891 para comprar maquinaria, Schnaider ofreció una entrevista al Diario St.Louis Republic, que posteriormente el Periódico Daily Anglo-American publicaría días después. Allí, apostado en uno de los salones de Beer Garden Schnaider`s comentó que la planta en México se 102 Periódico Daily Anglo-American, Friday July 3 of 1891, p.1 103 Javier Rojas Sandoval, “La Influencia de la cultura industrial norteamericana en la formación de la cultura industrial de Monterrey, México: 1890-1950”, en Revista Ingenierías, Julio-Septiembre, 2012, Vol. XIV, No. 56, p. 17
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encontraba en proceso de terminación en su primera etapa y que ya estaban produciendo la cerveza para exportarla a toda la república. La nota refiere lo siguiente: “Soy mexicano, ahora, ya sabes, dijo Joe Schnaider anoche cuando se apoyó en el mostrador del salón anexo al Jardín Schnaider. Los negocios importantes llamaron al Sr. Schnaider a la ciudad de México (sic); hace aproximadamente una semana regresó a St. Louis y su venir tiene a todas las apariencias de haber sido sentido duramente por los miembros y los agregados de la compañía trenzada de la ópera del casino.104 Esta declaración, según la nota, no sería bien vista por la gente que escuchó las palabras de Schnaider al momento de la entrevista. Hay que recordar que el apellido Schnaider era bien visto en la comunidad de St.Louis y nos habla de la apropiación que el proyecto mexicano representaba para el maestro cervecero y del grado de responsabilidad que adquiría en el mismo. La familia Schnaider estaría presente en Monterrey durante los siguientes hasta que en 1898 emigraron a Guadalajara para abrir una nueva etapa empresarial en la Perla Tapatía. A pesar de su ausencia de la ciudad, Schnaider seguiría conservando su puesto como 1º Vocal y sus acciones, las cuales sería de mucha utilidad en el futuro para el futuro de la empresa.
104 Periódico Daily Anglo-American, Friday September 4 of 1891, p.1
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“LA PERLA” DE GUADALAJARA Tras la experiencia fabril en Monterrey, Joseph Maximilian Schnaider se traslada junto a su familia a la ciudad de Guadalajara, capital del estado mexicano de Jalisco, ubicada al occidente del país para iniciar una nueva experiencia cervecera en tierras tapatías105 el año de 1897. Según su pasaporte tramitado años después, la familia Schnaider llegó a la “Perla Tapatía” en mayo de 1898 para establecerse en la ciudad y fundar negocios en esta región mexicana. Primeramente construyó una bella casa sobre una de las principales avenidas de Guadalajara y meses después adquiriría una cervecería que nombraría “La Perla”. Sobre la residencia Schnaider en Guadalajara registramos un testimonio arquitectónico que a continuación citamos: “Uno de los primeros ejemplos de esta nueva arquitectura fue la casa de Joseph M. Schnaider, empresario cervecero alemán, quien manda construir su casa al Ing. Arroniz Topete. La fachada de la Casa Schnaider estuvo flanqueada por un par de esbeltas torrecillas con afilados chapiteles cubiertos de teja de pizarra. Esta casa bordeaba la plaza del convento de San Francisco, que durante mucho tiempo fue la puerta de entrada a la ciudad, al estar contigua a la estación de ferrocarril. Sin duda, la Casa Schnaider provocaba sorpresa y admiración de paseantes y visitantes. Al lado opuesto de la plaza, en el cruce de la hoy Av. 16 de Septiembre y la calle Prisciliano Sánchez estuvo la majestuosa “Casa del Torreón” de la familia González Hermosillo y Brizuela construida por el italiano Angelo Corsi. Su altísimo torreón -quizás inspirado en la torre de la Catedral de Florencia, fue sin duda un hito urbano.106
105 El vocablo “tapatío” ha venido adquiriendo en el curso de los siglos diversas aceptaciones. Como sustantivo, es el nombre de la unidad monetaria usada por los chimalhuacanos en sus transacciones comerciales; es también el nombre con que se designa un terno de tortillas, sopes, tamales, gorditas, etc. Como gentilicio se aplica al nativo de Guadalajara y por extensión al originario de cualquier lugar de Jalisco; en el primer caso, tapatio es sinónimo de guadalajarense y en el segundo lo es de jalisciense. 106 Tomada del sitio web https://blog.esarq.edu.mx/2014/08/07/las-casas-tapatias-con-torreones/ consultado el 3 de diciembre de 2016
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Primera casa de la familia Schnaider en Guadalajara, México
Años posteriores, la familia Schnaider se haría de una segunda residencia más contemporánea sobre las calles de Vallarta y Chapultepec, construcción que
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actualmente ya no existe y en la actualidad es sede de un banco español. También adquirirían una casa de campo en el Lago de Chapala, conocida como “Villa Josefina”. Guadalajara era al rayar el siglo XX una ciudad que comenzaba a tener una vorágine económica muy importante para la nación. Durante estos años llegaron gran cantidad de europeos (sobre todo alemanes y franceses) a tierras tapatías, lo cual trajo consigo un cambio demográfico, económico, arquitectónico y social de la ciudad. Después de Ciudad de México, era en esos años la segunda más poblada del país. Un cronista anónimo comentó que Guadalajara era la ciudad “de las rosas, el tequila, el mariachi, las chivas, el futbol y las tortas ahogadas”. En la actualidad es una bella ciudad provincial con matices de urbe cosmopolita que enamora a sus visitantes, sobre todo a los extranjeros. El escritor tapatío Guillermo Gómez Sustaita nos relata de una forma práctica como era la capital de Jalisco en esos años de finales del siglo XIX: “Guadalajara estaba identificada como una ciudad culta, afanosa, en constante desarrollo, con un buen nivel de bienestar porque contaba con todos los servicios básicos; el entorno urbano era agradable a lo que bien habían contribuido las tendencias arquitectónicas en boga y que provenían de Francia. Los servicios públicos eran eficientes, había alumbrado, era una ciudad limpia, había varios mercados importantes como el de San Juan de Dios, el Corona y el Alcalde, panteones, un destacamento de policía con 20 gendarmes, lo único que faltaba era el cuerpo de bomberos.107
107 Gómez Sustaita, Guillermo. El Siglo XX. Los decenios de Guadalajara (2002). Instituto de Cultura “gnacio Dávila Garibi A.C., Guadalajara, p. 13
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Perspectiva de la ciudad de Guadalajara a principios del siglo XX
La legión extranjera residente en Guadalajara fue pieza importante en el desarrollo del estado. Estos personajes, junto al capital local impulsaron la creación de factorías de textiles, jabón, camas, zapatos, velas, cigarros, etc. Aprovechando las políticas del Porfiriato108, se instalaron fábricas de cerveza por súbditos alemanes avecindados en esta región alrededor de 1880 según comenta el cronista de Guadalajara Juan Gil Flores: “Según refieren las crónicas, la primera fábrica se fundó en el año de 1880 por un ciudadano extranjero de nombre Francisco Boudeoup, y estuvo establecida por la calle de la Merced (ahora Hidalgo), entre la de Moro y Mezquitán, es decir muy cerca de donde se levantaron algunos años más tarde los edificios de la cervecería “La Estrella”.109 108 Así se le conocía al gobierno del general Porfirio Díaz, el cual estuvo en la presidencia de 1877 a 1911. 109 Juan Gil Flores. Cervecería La Perla. Consultado en el sitio web http://guadalajaraayeryhoy.blogspot. mx/2014/09/cerveceria-la-perla.html el 6 de abril de 2017
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Y es que a finales del siglo XIX la cerveza seguía siendo un gusto excéntrico, reservado para los extranjeros avecindados en el país. La meteórica velocidad con que logró imponerse en el gusto popular está relacionada con varios factores, entre los que destacan el respaldo constante del Estado a esta industria, sus estrategias de expansionismo territorial y el uso de publicidad con un fuerte contenido de identidad localista. La cerveza, más que una bebida, resultó un dispositivo moderno, que combatió a bebidas tradicionales en Jalisco como el pulque, el mezcal o el tequila. A manera de estadística, al concluir el siglo XIX se vivió un auge cervecero en el país; en dieciocho estados había setenta y dos productoras, según conteos del gobierno de Porfirio Díaz. Aunque la mayoría de éstas eran artesanales, los grupos cerveceros que durante el siglo XX se consolidaron (Moctezuma, Cuauhtémoc y Modelo, en Veracruz, Monterrey. Guadalajara y Estado de México, respectivamente), se distinguieron por incorporar los últimos avances tecnológicos en su proceso productivo. Por esos años, previos al establecimiento de grandes plantas cerveceras en México, se importaba la cerveza de los Estados Unidos y Europa. Por ejemplo a Monterrey llegaba la cerveza “Schnaider” producida en St. Louis Missouri. También llegaba a través de Nuevo Laredo las bebidas de compañías como Schlitz y Anheuser Busch, ubicadas en las ciudades de Milwaukee y San Luis respectivamente. Mientras que la comunidad alemana, acostumbrada al sabor original, prefería cerveza del país germano por lo que se importaban cervezas Weiner, Munchener, Hofbrau, Elbschloss, Loewendran y Stettin; mientras que los ingleses radicados en México preferían las cervezas inglesas Alsop y Bass.110 También es importante señalar que otra factoría de cerveza instalada en tierras tapatías en el transcurso de los años de 1887 a 1895, fue la del señor Juan Ohmer, de origen alemán, que denominó Cervecería de León. Tiempo después (para ser precisos en 1898), el señor José Maximilian Schnaider recién llegado 110 Tomado del sitio web http://herzog.economia.unam.mx/amhe/memoria/simposio09/Gabriela%20RECIO.pdf consultado el 20 de abril de 2017
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de Monterrey, adquirió la citada fábrica, renombrándola con el nombre que llegó a ser muy popular entre los jaliscienses, Cervecería “La Perla”.111 Junto a capital tapatío, el señor Schnaider se logró hacerse de “La Perla” e instalar una fábrica de producción a escala mayor en tierras del occidente mexicano. Muy pronto esta planta se convertiría en referente para la producción nacional de esta bebida y exportaría su producción a varios puntos de la república. Los primeros años no fueron fáciles. En una ciudad en donde sus “clientes” estaban acostumbrados a beber pulque, mezcal y tequila, en tanto la cerveza era una bebida para las clases altas, por lo que fue necesario “aterrizar” el sabor y el precio de la bebida entre el pueblo tapatío. El cronista de Guadalajara nos da una visión de la situación que se vivía en esos años en la capital de Jalisco: “Emparentado el señor Schnaider con algunas familias distinguidas de Guadalajara, pronto se hizo de un magnífico ambiente para sus productos, los que distribuían, primero, dentro de la ciudad solamente, pero más tarde los hacía llegar también a otras poblaciones del Estado. El señor Schneider, para hacer propaganda a sus cervezas, hizo formar unos amplísimos jardines a lo largo de todo el frente poniente de la Cervecería, en el tramo de la calle de Cabañas comprendido entre las que se llaman Pablo Gutiérrez y Esteban Alatorre, y era de verse cómo a esos jardines, que fueron acondicionados con numerosas y cómodas mesitas, afluía la gente de todas las clases sociales a refrescarse saboreando las exquisitas cervezas de “La Perla”. Las marcas que elaboraba el señor Schneider eran “Tívoli”, “Pilsner”, “Lager” y “Bock de Mayo”. Posteriormente, allá por la época del primer centenario de nuestra independencia, año de 1910, lanzó al mercado otra nueva marca que la llamó precisamente cerveza “Centenario”. 111 Ibidem
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El barrio de “La Perla”, sitio donde se estableció la cervecería estaba ubicado cerca del barrio y río de San Juan de Dios, sitio popular de la capital tapatía. Tal y como lo refiere el historiador local José Manuel Ramos López, “el “riachuelo” de San Juan de Dios, que desde antiguo vino a determinar las dos Guadalajaras, la del poniente y la del oriente, corría impetuoso desde su nacimiento en los manantiales de Agua Azul y hasta su precipitación en la profunda garganta de la Barranca del río Santiago algunos kilómetros más.112
Cervecería “La Perla” en Guadalajara fundada por Joseph Schnaider
Otra anécdota del barrio donde se ubicó “La Perla” de Joseph Schnaider es relatada por el referido Ramos López: “Donde terminaba la Alameda existió otro puente conocido con el nombre de Puente de los Borrachos, más o menos en los actuales cruces de San Diego y Esteban Alatorre. Se llamó así porque este 112 José Manuel Ramos López. “Por los rumbos de la antigua Cervecería La Perla”, en Gaceta
Municipal. Octubre de 2008/No. 91. Ayuntamiento de Guadalajara, p. 9
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puente comunicaba a las propiedades de la primera fábrica de cervezas asentada en suelo tapatío. El espacio de esa primitiva empresa, hoy lo domina un centro comercial que está sobre la Calzada Independencia delimitada entre las actuales calles de Pablo Gutiérrez y Esteban Alatorre. En años remotos lo ocupó la Cervecería del Oeste, fundada hacia el año 1890 por el señor Juan Ohmer, precisamente en un terreno que había sido convento, más tarde cambió su razón social por Cervecería la Perla, tanto influyó el nombre que el mismo entorno fue conocido posteriormente como “Colonia de la Perla”. En este establecimiento elaboraban las cervezas Guadalajara y La Perla.113 Una vez establecido en Guadalajara, Schnaider comienza a mover sus fichas para aprovechar mejor los recursos con que cuenta. Un ocurso presentado por el referido empresario localizado en el Archivo Municipal de Guadalajara pide intercambiar 48 horas de agua que tiene en San Ramón por una cantidad similar “de la cañería que actualmente la ciudad sustrae del río de San Juan de Dios, solicitud que el cabildo aprueba. Ese hecho le permitirá obtener esta toma de agua para beneficio de la Perla.114 Unos meses después de haber establecido “La Perla”, Joseph Schnaider solicita al ayuntamiento de Guadalajara agua para la producción de hielo de su empresa. En un oficio firmado por él hace la siguiente petición: “El uso del cielo ha venido a constituir una necesidad imperiosa en esta ciudad y la cantidad que hasta hoy se fabrica es ya suficiente para satisfacerla. Con tal motivo me propongo aumentar su fabricación por medio de una maquinaria de mayor capacidad que la que actualmente funciona, la cual exigirá la instalación de obras varias condensadoras, más para que esta pueda funcionar se necesita una corriente de agua de 200 litros por minuto que es lo suficiente para 113 Ibidem 114 Archivo Municipal de Guadalajara. Obras Públicas, Empedrados y Fuentes, 1901, Expediente 48
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refrigerarla. Pues el agua de qué se trata tendrá por exclusivo objeto producir el enfriamiento de ellos, sin aplicarlos a ningún otro uso el río de San Juan de Dios en el punto límite a la propiedad en donde radica la mencionada cervecería. Al Ilustre Ayuntamiento suplico se sirva a ponerme el uso del agua del río San Juan de Dios en la cantidad y para el uso especificado de la manera indicada y entiendo que la tubería por ser subterránea quedará perfectamente cubierta. Guadalajara, 17 de agosto de 1898.115 En contestación, el cabildo contestaría con una respuesta positiva la solicitud de Schnaider y permitiría la explotación del río San Juan de Dios para el uso comercial, respaldando así el proyecto industrial de esta empresa cervecera. Así, bajo la supervisión de su principal promotor, “La Perla” fue tomando rumbo en la vida económica de los jaliscienses, heredando a generaciones el gusto por hacer cerveza cien por ciento tapatía. Esta empresa fue un importante motor de desarrollo industrial y económico de la región y dejaría un legado laboral a muchas familias mexicanas. Por ejemplo, se tiene documentado que el general Lázaro Cárdenas del Río, presidente de México entre 1934 y 1940, laboró en la empresa. Un testimonio suyo es tomado refiriendo su paso por “La Perla” de Guadalajara en 1914: “Hoy ingresé a la fábrica de la Cervecería La Perla, trabajando en el acomodo de botellas con sueldo de 75 centavos. Aquí conocí a la señora Ocampo vda. de Crenz, que vive con su hijo Félix y nietos. En casa de esta familia vive Manuel Medina, de Jiquilpan.116 La importancia histórica de la cervecería “La Perla” en Guadalajara no radica en las divisas que dejo a los socios, sino en el impacto cultural y social que detonó 115 Archivo Municipal de Guadalajara. Obras Públicas, Empedrados y Fuentes, 1898, Expediente 29 116 Krauze, Enrique. Biografía del poder: caudillos de la Revolución Mexicana, 1910-1940 (1997). Tusquets, México, p. 392
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con el pasar de los años en la ciudad aún a nuestros años. Por eso es importante la mención de esta factoría cervecera que la podemos resumir en las siguientes líneas: “La cervecería La Perla generó un importante polo de desarrollo en la lejana zona de la ciudad donde estuvo ubicada. En 1897 la vende al señor José Schnaider, otro ciudadano de origen alemán que aparentemente había llegado de Monterrey, precisamente como uno de los principales técnicos encargados de la cervecería Cuauhtémoc. El señor Schnaider sería un célebre integrante de la oligarquía local y su familia mantendría la propiedad hasta 1935, año en que la vendió y se le cambió de nombre.117
117 Hernández Larrañaga, Javier. Guadalajara, identidad perdida. Transformación Urbana en el siglo XX (2001). Editorial Agata-Patronato Centro Histórico de Guadalajara, Ciudad de Guadalajara, p. 290
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EL LEGADO AÑOS DE BONANZA
Plano de la ciudad de Guadalajara en 1905
A
l rayar el siglo XX, la familia Schnaider-Erd estaba avecindada en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, en donde habían iniciado una prometedora aventura cervecera llamada “La Perla”. A la vez y para cerrar el círculo familiar, en 1901 había llegado al mundo en esta ciudad la última descendiente de Joseph Maximilian y Josephine: María Enriqueta, mejor conocida como Nettie Schnaider Erd. Como lo señalamos con anterioridad, la familia Schnaider-Erd residió en uno de los barrios más elegantes del centro de Guadalajara. Éste se conformaba por el
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templo y convento de San Francisco, la estación del ferrocarril y las casas de la élite tapatía. El convento estaba integrado por el templo dedicado a San Francisco y cuatro capillas dedicadas a San Antonio, a San Roque, al Santo Sepulcro y a Nuestra Señora de Aranzazú, de las cuales sólo se conserva esta última, el templo, y el Jardín de San Francisco.118
Cruce de las calles Prisciliano Sánchez y 16 de septiembre en el centro de Guadalajara.
Al igual que en muchas ciudades mexicanas, la estación del ferrocarril fue construida por ingenieros estadounidenses en 1891. Podemos asegurar que la llegada del tren modernizó la vida cotidiana tapatía, activó el comercio y la comunicación. A fines del siglo XIX y principios del XX, la afluencia de visitantes obligó a la construcción de hoteles como el Cosmopolitan, el García, el Fénix y el Morales.119 118 Guía Arquitectónica Esencial. Zona Metropolitana de Guadalajara (2007), Gobierno del Estado de Jalisco, p. 79 119 Ibidem
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En sus calles se edificaron en el siglo XIX, las casas de prominentes familias como la residencia de la familia Larreátegui, la casa González Hermosillo y la de don José Cuervo y su esposa Ana González Rubio. La casa de la familia Verea, y la de los Somellera; la casa Castellanos –Tolentino, y la del licenciado Juan Pérez Rubio, así como la casa de la familia Orendáin, de la familia Quevedo, la referida casa Schnaider, la casa Remus, construida por el arquitecto Jacobo Gálvez, la casa Martínez Negrete, entre otras. En la actualidad es una zona comercial dentro del centro histórico de la ciudad.120 Guadalajara fue una ciudad del occidente mexicano, que al igual que muchas regiones del país abrían sus puertas a las inversiones de las grandes compañías. El dinamismo comercial e industrial que se desarrolló durante estos primeros años del siglo fue importantes para la conformación de un empresariado local y extranjero. La capital de Jalisco contaba con un poco más de cien mil habitantes (para ser exacto 101,208), además tenía contacto con otros centros de comercio hacia el centro y el noreste el país y con la conexión ferroviaria que permitía acercarse de Irapuato a la frontera norte de los Estados Unidos, tierra de donde a pesar de las prevenciones del general Porfirio Díaz, provenían muchos de los estímulos industriales y económicos. Sobre las condiciones del comercio tapatío este se había diversificado. Grandes y renombrados comercios prosperaron en el centro de la ciudad en las inmediaciones del Palacio de Gobierno, el Ayuntamiento y la Catedral en actividades de alcance regional que se combinaban con el que había aparecido y proliferado en los barrios de Guadalajara, tales como los mercados Alcalde, Analco, Corona, Mexicaltzingo y San Juan de Dios.121
120 Ibidem 121 Patricia Arias, “La vida económica tapatía durante el siglo XX”, en Capítulos de Historia de la Ciudad de Guadalajara. Tomo II (1992), Ayuntamiento de Guadalajara- Archivo Municipal, Ciudad de Guadalajara, p. 61
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Walter Schnaider, hermano de Joseph Maximilian, fue parte del grupo directivo de la cervecería La Perla de Guadalajara
Según una estadística de principios de 1901, los principales inversionistas extranjeros en Guadalajara eran los franceses con 28 negocios, enseguida los norteamericanos con 20, los alemanes con 19 y los españoles con 11. Completaban la lista los italianos con 3 negocios, los chinos con 2, los austriacos, los chinos, árabes y suizos con 1 establecimiento cada uno.122 122 Ibid, p. 62
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Publicidad de la Cervecerìa “La Perla”
Hacia 1902 la cervecería “La Perla” se había posesionado del mercado local en la capital jalisciense. En plenitud y logrando el sueño de un negocio familiar, tal y como lo eran la Green Tree y la Chouteau Avenue, Joseph M. Schnaider se había mantenido desde 1897 al frente de la empresa cervecera. Su hermano Walter Schnaider de sólo 28 años de edad ocupaba la vicepresidencia y la tesorería, en tanto Ernesto Paulsen ocupaba el puesto de secretario. Walter había llegado de la ciudad de St. Louis, Missouri para acompañar a su hermano Joseph a Guadalajara desde el año de 1899, según consta en su pasaporte. Él había nacido el 5 de mayo de 1877 en la citada ciudad norteamericana y radicó en Guadalajara hasta la década de 1940, cuando finalmente se regresa a su ciudad natal, donde muere el 3 de mayo de 1956. Sus restos están sepultados junto a los de sus padres en el cementerio “Calvary” de dicha ciudad.
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En tanto Ernesto Paulsen fue un comerciante de origen alemán avecindado en Guadalajara y dueño de la ferretería “La Palma”. Había nacido en 1859 en Oldesler, Schleswig Holstein y había llegado a México en tiempos del Porfiriato. Se asoció a Joseph Schnaider para establecer la cervecería “La Perla”, fungiendo en diversos puestos dentro de la empresa.
Mesa Directiva de la Cervecería “La Perla”
Por esos años, “La Perla” elaboró las marcas de cerveza “Perla”, “Gambrinus”, “Perla Especial” y “Lager Beer”. Más tarde también la “Centenario”, la “Guadalajara”, la “Tívoli” y la “Pilsner”.
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Años más tarde, el Consejo Directivo de la empresa realiza una serie de modificaciones a su rol de puestos claves y entre ellos nombra a Joseph Arthur Schnaider, hijo mayor del principal accionista de la cervecera, como su vicepresidente; a Carlos A. Martínez Zorrilla, yerno de Joseph Schnaider, como tesorero; y a William James Schnaider, otro hijo del fundador, en el puesto de secretario. Un anuncio de la empresa aparecido en la Gaceta de la Cámara de Comercio de Guadalajara en el año de 1912, refiere que la empresa además de la venta al público ofrecía hielo cristalino al menudeo. Su teléfono para ventas era el No. 23 en el estado de Jalisco y su número de Apartado Postal era el No. 72. Tras consolidar la empresa cervecera en la capital de Jalisco, la familia Schnaider se muda a un nuevo hogar en una bella mansión estilo italiana sobre las calles de Vallarta y Chapultepec. Hoy en día esta construcción ya no existe, ya que fue demolida y remodelada para dar lugar a una importante institución bancaria.
Casa de descanso de la familia Schnaider en el pueblo de Chapala conocida como Villa Josefina
Además, Schnaider adquirió una propiedad en el pueblo de Chapala, muy cerca de Guadalajara en donde se edificó una casa de campo que se llamó “Villa Josefina” en honor de su esposa Josephine Erd. Cabe resaltar que la tranquilidad del lugar,
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fue bien recibida por los integrantes de la familia, en especial de sus esposa, que tanto sufría con los calores de Monterrey. Chapala representó un oasis, un paraíso perdido para la familia Schnaider en su estancia en Guadalajara. Por años, fue el reposo en tiempos de descanso o de refugio en años turbulentos, Villa Josefina se convirtió en la fortaleza donde se reponían las fuerzas para seguir sacando al frente los negocios de “La Perla”.
Santuario de Nuestra Señora de Lourdes en Chapala
El Pueblo y Lago de Chapala se ubican a 48 Km de Guadalajara y es el lago natural más grande de la República Mexicana con una superficie de 114,569 hectáreas, (de las cuales Jalisco ocupa el 86% y Michoacán el 14%) y una extensión de 78.5 km. a lo largo y 20.5 km. en su parte más ancha. Chapala se ha convertido en un paraíso turístico por la belleza de sus paisajes, su típica cocina, pero sobre todo porque está rodeado de poblados típicamente mexicanos. Además, el destino está nominado por National Geographic como uno de los mejores climas en el mundo, pues los 365 días del año la Ribera de Chapala goza de una temperatura promedio de 28 grados centígrados.123 123 Guadalajara Tlaquepaque, Zapopan, Tonalá, Lago de Chapala, Tequila, Costalegre.... (2013), Gobierno del Estado de Jalisco, Guadalajara, p. 32
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Santuario de Nuestra Señora de Lourdes en Chapala actualmente
Sobre el lago hay varios poblados como: Chapala famoso por la elaboración de textiles; Ajijic con un ambiente rústico único y una interesante comunidad de artistas; Chula Vista y San Juan Cosala, cuyos principales atractivos son los balnearios con aguas termales.124 Por varias generaciones, los descendientes de Joseph y Josephine han residido en Chapala, dejando su huella profunda entre la comunidad. Por ejemplo, la familia Schnaider, junto a otras familias del lugar, fueron promotores de la construcción del Templo Nuestra Señora de Lourdes de Chapala. Este templo se ubica en la ladera meridional del cerro de Ixtle, “centro de piedad Mariana, dedicado a Nuestra Señora de Lourdes. Una elevada y empedrada calzada, adornada a sus lados de palmeras, desemboca y conduce a una terraza abierta en los flancos de la montaña donde se encuentra el Santuario, de frontis original y sencillo, con una 124 Ibidem
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elevadora torres que remata en su capulino con su respectiva cruz. Una escalinata con balaustrados lleva a la puerta de entrada formada por un arco de medio punto coronado por una hornacina de labrada de cantera rosada con la pétrea estatua de la Virgen titular.125
Foto 68 Pueblo Mágico de Chapala hoy
Los orígenes de este sitio de paz espiritual se remontan hasta finales de los años 30´s cuando don Guillermo González Hermosillo y Brizuela, vecino de Guadalajara y dueño de una quinta de veraneo en Chapala, deseoso de que los vecinos del barrio del Ixtle y demás personas que allí tienen sus residencias gozaran de mejor atención espiritual y tuvieran más a la mano un lugar de oración ideó levantar este Santuario en tan adecuado y bello lugar.126
125 Tomado del sitio web http://chapala.mex.tl/523924_Capilla-de-Lourdes--Historia.html, consultado el 10 de junio de 2017 126 Ibidem
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Josephine Erd viuda de Schnaider y su descendencia
Aprobó la idea el Párroco de Chapala, Pbro. D. Antonio de Alba, y con anuencia del Excmo. Sr. Arzobispo de Guadalajara, Dr. D. José Garibi Riviera, se constituyó el debido Comité Pro-Construcción que quedó integrado por el Ilmo. Mons. D. Manuel Diéguez como Presidente, ayudado del mismo Sr. Cura D. Antonio de Alba y de varios miembros de la Colonia Francesa radicada en Guadalajara, entre ellos don Guillermo González Hermosillo y Brizuela, citado y señoras doña Concepción Ibarra de Troutier, doña María Ancira de Schnaider, esposa de William Schnaider y la señorita Amparo Martínez.127 A la vez doña Concepción Ibarra de Troutier y la señorita Amparo Martínez comenzaron hacer las primeras colectas de donativos para la obra y además de la Colonia Francesa nombrada, prestaron valiosa ayuda los señores don Walter Schnaider, don Agustín Trutier, las señoritas doña Guadalupe Gallardo, doña Ma. De la Luz Brizuela y “varias personas de las que pasan temporada en Chapala” en la estación de las lluvias. 127 Ibidem
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Así el Santuario fue inaugurado en 1941 y más específicamente el día 15 de agosto del cuando se hizo la bendición de la Capilla de Nuestra Señora de Lourdes y “el día 19 del mismo mes se hizo la Solemnísima primera Peregrinación y la bendición de la imagen, por el Sr. Arzobispo de Puebla (que lo era entonces el Excmo. Sr. Dr. D. Pedro Vera y Zuria), con asistencia de otros cinco señores obispos y varios Prelados de la República que un día antes asistieron en Guadalajara a la Coronación de Nuestra Señora del Rayo”.128
Equipo de futbol Chivas Rayadas del Guadalajara
Otro dato curioso de la estancia de Joseph Schnaider en la Perla Tapatía fue su relación con el equipo de futbol de las Chivas Rayadas del Guadalajara. Un reporte histórico aparecido en el periódico “El Informador” nos relata la desconocida sinergia existente entre este empresario norteamericano y el popular equipo del futbol mexicano: 128 Ibidem
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“Con el inicio de la Revolución en 1910, muchos de los campos baldíos fueron tomados para hacer barricadas y trincheras, por lo que el Guadalajara tuvo que buscar un lugar fijo para desarrollar sus partidos, es entonces cuando el parque de la cervecería La Perla se convierte en sede del equipo. En 1912 los señores Schnaider dueños de la Cervecería «La Perla» les abrieron las puertas de las instalaciones deportivas que existían en el patio del establecimiento, pero los estragos de la Revolución causaron que el negocio se clausurara, por lo que después tuvieron que irse al Country Club donde les fue prohibido jugar. Se mudaron a un lado de la capilla Jesús, y después a los llano de «El Algodonal» y posteriormente el «Agua Azul».129 Con “La Perla” funcionando a la perfección, con puestos y acciones en la Cervecería “Cuauhtémoc” de Monterrey, además de una vida relativamente cómoda en Guadalajara junto a su familia, Joseph Schnaider iniciaba la segunda década del siglo XX con más expectativas que claroscuros. Sin embargo, una vorágine revolucionaria no pronosticada ensombrecería las labores comerciales en los años siguientes y podrían en disyuntiva al patriarca de la familia: regresar a St. Louis Missouri o continuar con la aventura mexicana.
129 Periódico El informador. 11 de junio de 1984, p. 26
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AÑOS DE TORMENTA El año de 1910 da inicio la Revolución Mexicana a través de la cual los sectores de las clases populares y media se levantaron en armas contra la dictadura del general Porfirio Díaz y exigiendo mejores condiciones de vida en el aspecto social y económico. El conflicto armado contra el régimen de Díaz iniciaría el 20 de noviembre de 1910 ante el llamado del coahuilense Francisco I. Madero.
Francisco I. Madero – Porfirio Díaz Mori
Por medio del Plan de San Luis lanzado por Madero el 5 de octubre de 1910, se convocaba al pueblo mexicano a levantarse en armas contra la tiranía. Los principales puntos de dicho plan fueron: “la nulidad de las elecciones efectuadas
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en 1910, para presidente y vicepresidente de la República, y el desconocimiento del gobierno del General Díaz, así como el de todas las autoridades cuyo poder dimanaba del voto ilegítimo.130 Tras el triunfo de la revuelta armada en 1911 y la salida de Porfirio Díaz de México rumbo al exilio en Francia, Francisco I. Madero accede a la presidencia, pero su gobierno es abruptamente cortado por un golpe de estado orquestado por los generales del ejército, descontentos con sus formas de gobernar. Victoriano Huerta queda al frente del Ejecutivo federal en febrero de 1913, lo cual va a provocar, con mayor furia, un nuevo levantamiento armado popular en su contra que desangró el país entre los años de 1913 a 1915. De este proceso revolucionario surgieron figuras como Francisco “Pancho” Villa, Emiliano Zapata, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza y Felipe Ángeles, quienes tuvieron presencia militar, en especial en el norte de México. Sin embargo, la ola de violencia revolucionaria fue en crecimiento en las regiones atacadas o donde los ejércitos tomaban posiciones estratégicas, como en las capitales industriales, mineras y comerciales del país: Monterrey, Guadalajara, Chihuahua, Torreón, Zacatecas y el Bajío. A pesar de ello, la Revolución en México no impuso una destrucción severa del aparato productivo: los revolucionarios descubrieron tempranamente que era más redituable someter las actividades productivas a la lógica y las necesidades de la guerra (cobrando impuestos forzosos, administrando las empresas privadas o confiscando parte de su producción) que acabar con ellas. Hubo, por supuesto, excepciones, como las protagonizadas por los villistas en las horas de ira de su dirigente.131 Sobre el tema la historiadora Sandra Kuntz nos comenta:
130 Tomado del sitio web http://www.sedena.gob.mx/pdf/momentos/fasciculo_4.pdf consultado el 7 de junio de 2017 131 Sandra Kuntz. ¿Qué nos dejó la Revolución Mexicana?, en Revista de la Universidad (2002), UNAM, México, p. 25
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“El efecto directo más notable de la revolución en el corto plazo fue la fragmentación del mercado nacional, resultado de dos fenómenos directamente asociados con el estado de guerra civil: la quiebra del sistema monetario nacional y la disrupción de la red ferroviaria. Ambos fenómenos provocaron situaciones de escasez, inflación rampante e incluso hambre en puntos localizados y momentos específicos del conflicto. Pero, en términos generales, la guerra no destruyó una gran cantidad de activos físicos, lo cual explica la pronta reactivación de la economía al final del conflicto.132 Por ejemplo, en la planta cervecera de Guadalajara (La Perla) no hubo complicaciones con la ocupación de fuerzas federales o revolucionarios. No así en Monterrey, en donde la cervecería “Cuauhtémoc” fue confiscada por los carrancistas en 1914, al acusar a los dirigentes de esta empresa de estar aliados con el gobierno dictatorial del general Huerta. Monterrey, tan ajena a conflictos armados, experimentaría varias batallas revolucionarias entre 1913 y 1914, debido a su gran significado económico tanto para el gobierno federal y como para los insurrectos. Primeramente entre el 23 y 24 de octubre de 1913 se efectuarían en Monterrey una serie de combates conocidos como la “Batalla de Monterrey de 1913”. En esos días las huestes federales del gobernador de Nuevo León Salomé Botello, leal a Victoriano Huerta, defendieron la ciudad del acecho de las tropas carrancistas que en esas fechas trataba de derrocar al usurpador Huerta tras el golpe de estado que éste último había propinado al gobierno constitucional de Francisco I. Madero. El 26 de marzo de ese año, el gobernador de Coahuila Venustiano Carranza proclama el Plan de Guadalupe donde se desconocía a Huerta como Presidente de la República, así como a los Poderes Legislativo y Judicial de la Federación y Gobiernos Estatales que reconocieran al régimen Huertista como legal. De igual manera se estableció la organización del Ejército Constitucionalista, con el propio Carranza como Primer Jefe y a la vez, encargado del Poder Ejecutivo. 132 Ibidem
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Antonio I. Villarreal – Pablo González Garza
Tanto Francisco Villa y Obregón arroparon esta proclama en el Norte, Zapata en el Sur, mientras Pablo A. González y Antonio L. Villarreal se sublevaron el Noreste de México. Hacia octubre de 1913 el fantasma del combate se movía sobre la ciudad de Monterrey. Esta era ya la capital industrial de México y alrededor de ella había un sinnúmero de fábricas que laboraban con normalidad y su actividad intacta seguía produciendo material para exportar allende las fronteras. El gobernador Salomé Botello, ungido por el general Huerta, se enfocaba en preparar las defensas de la ciudad ante un inminente ataque carrancista. A la par de los refuerzos federales que le llegaban, Botello organizó las llamadas brigadas paramilitares Defensa Social de Monterrey compuestas por trabajadores de las empresas regiomontanas. La mañana del 23 de octubre las fuerzas revolucionarias encabezadas por Antonio I. Villarreal atacaron la ciudad por la zona norte de la misma. Alrededor de cuatro mil soldados liderados por Jesús Carranza (hermano del primer Jefe
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Constitucionalista), Villarreal y González se batirían en una serie de combates sangrientos contras las tropas federales encabezadas por Botello.
Revolucionarios tomando la ciudad de Monterrey en 1913
Villarreal al mando de sus columnas penetró hasta los terrenos de la colonia Bella Vista (a espaldas de la Cervecería Cuauhtémoc) barriendo en media hora la primer línea de defensa de la ciudad. Más tarde Jesús Carranza avanzó hasta tomar las instalaciones de la Cervecería “Cuauhtémoc” y hacer que sus enemigos se replegaran hasta la Estación Unión (hoy calles de Colón y Cuauhtémoc). De esta forma, los revolucionarios tenían a su alcance la toma de la ciudad. Victorias en los alrededores de la ciudad, como en la loma del Obispado y las cercanías al cerro del Topo Chico, permitía a los revolucionarios saborear la victoria en la toma de Monterrey hacia el finalizar el día 23 de octubre. Sin embargo las
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líneas de defensa en las calles de Monterrey estaban intactas, lo que garantizaba sangrientos combates para el día siguiente.
Batallón “Cuauhtémoc”, milicia que defendió la Cervecería en 1913 contra el ataque constitucionalista
Durante el día 23 de octubre los carrancistas lograron penetrar la primera línea de defensa federal ubicada sobre las instalaciones de la Cervecería Cuauhtémoc. Tras librarse una serie combates y con el júbilo encendido los revolucionarios decidieron pernoctar en este lugar iniciando así una gran borrachera que dejó en mal estado a los fervientes soldados para los combates del día siguiente. Sobre el Batallón “Cuauhtémoc” que defendió las instalaciones de la cervecería, el historiador Roberto Lara comenta:
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“En el camino de los revolucionarios se interpuso la Cervecería Cuauhtémoc que, ante el peligro del saqueo y daños a su infraestructura, organizó una modesta defensa que consistió en una guardia privada que se sostuvo en base a cien carabinas, parque y diez ametralladoras. Este cuerpo armado que con-testó el fuego revolucionario se le denominó Batallón Cuauhtémoc, cuyos integrantes, identidad y destino se perdieron en las páginas de la historia.133 Al día siguiente, el ataque final ordenado por los jefes rebeldes no pudo efectuarse plenamente debido al deplorable estado físico en que se hallaban los combatientes revolucionarios. Algunos cronistas aseguran que al embriagarse los carrancistas fueron blanco fácil de las tropas que merodeaban el área. Como anécdota, algunos historiadores mencionan que los revolucionarios que estaban en el área de la Cervecería Cuauhtémoc se emborracharon con el centenar de cajas de cerveza y el licor que saquearon de bodegas y cantinas y comenzaron a dar gritos que recordaban a “sus ancestros comanches”. De esta forma sirvieron sólo de blanco para los federales quienes además recibieron nuevos refuerzos. Los revolucionarios tuvieron que ordenar la retirada. En la mañana del día 24 de octubre las tropas carrancistas iniciaron el ataque a la ciudad avanzando por la calles Juárez y Zaragoza rumbo al Sur con la intención de tomar el Palacio de Gobierno. Las ametralladoras federales al mando del teniente coronel Enrique Gorostieta134 (hecho que le valió su ascenso a capitán) 133 Roberto Lara Durán “Una Empresa en Peligro: la Cervecería Cuauhtémoc ante la Revolución Mexicana (1913-1915)” 1ª Parte, en Revista Actas (2014), p. 17 134 Enrique Nicolás José Gorostieta Velarde. Nació en Monterrey, Nuevo León, el 18 de septiem-
bre de 1890 en una prominente familia de origen vasco. Su padre fue el abogado, político y escritor Enrique Gorostieta González y su madre, María Velarde ������������������������������� Valdéz-Llano. En el Colegio Hidalgo de la ciudad de Monterrey cursó su instrucción primaria «general y superior». Ingresó en diciembre de 1906 al Colegio Militar. El 6 de mayo de 1911 fue expedido su despacho como Teniente Táctico de Artillería Permanente y, sin haber terminado todavía sus estudios, voluntariamente se incorporó al servicio.������������������������������������������������������ En consecuencia, sirvió el ejército las últimas semanas del régimen del presidente Porfirio Díaz (1877-1880 y 1884-1911), durante el interinato de Francisco León de la Barra (1911), durante el régimen de Francisco I. Madero (1911-1913) y durante el de ���������������������������������������������������������������������������������� Victoriano Huerta����������������������������������������������������������������� (1913-1914). En abril de ��������������������������������������� 1914, con el grado de coronel, se inte-
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hacen fuego contra la avanzada carrancista, provocando graves pérdidas y la desbandada total.
Los constitucionalistas al tomar Monterrey en 1914
gró a la brigada que se formó para la defensa de Veracruz a cargo del general Guillermo Rubio Navarrete. Fue uno de los generales más jóvenes del ejército de Victoriano Huerta y su despacho de General de Brigada asimilado fue expedido con fecha del 17 de mayo de 1914. Partió al exilio tras derrumbarse el gobierno de Huerta en 194. Volvió a México en 1921. El 22 de febrero de 1922 contrajo matrimonio con Gertrudis Lasaga Sepúlveda. El 24 de septiembre de 1923, en la Ciudad de México, nació su primer hijo, Enrique, que falleció a fines de mayo de 1924. El 18 de enero de 1925, en Torreón, Coahuila, nació su segundo hijo, a quien nombró también Enrique. En 1926 nació Fernando y en 1928, Luz María, a la que sólo conoció en fotografía. En julio de 1927 los jefes de la Liga Nacional para la Defensa de la Libertad Religiosa (LNDR), contrataron al general Enrique Gorostieta, hombre de un gran talento militar quien, aunque en un principio no compartía la gran devoción religiosa de los cristeros y se decía que era masón y jacobino, tampoco dejaba de entender la justicia de sus reivindicaciones. Reorganizó, entrenó y disciplinó al ejército cristero, impresionado por la gran fe de sus soldados se convirtió al catolicismo. Murió en la Hacienda del Valle, en Atotonilco el Alto, Jalisco, en junio de 1929, apenas 19 días antes de la firma de los acuerdos de paz entre el presidente interino Emilio Portes Gil y los líderes del grupo conciliador de la Iglesia, el arzobispo de Michoacán y delegado apostólico, Leopoldo Ruiz y Flores, y el obispo de Tabasco, Pascual Díaz Barreto.
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Tras fracasar los diversos ataques por tomar la plaza la mañana y tarde del día 24 de octubre, los jefes carrancistas decidieron retirarse de Monterrey con una dolorosa derrota en sus cuestas. Sin embargo, unos meses después (en abril de 1914) finalmente los revolucionarios tomaron Monterrey. Para esas fechas el régimen de Victoriano Huerta se encontraba en franco desmoronamiento, lo que provocó el triunfo del movimiento revolucionario constitucionalista. La defensa de la plaza por los trabajadores de la cervecería “Cuauhtémoc” en esos días, sería duramente sancionado por los revolucionarios tras tomar la ciudad en abril de 1914. La empresa sería confiscada por las tropas carrancistas durante los últimos seis meses del año referido, antes de que devolvieran la empresa a sus dueños y Francisco Villa hiciera su aparición por la ciudad a mediados de marzo de 1915. La llegada de las tropas carrancistas a Monterrey coincidió con el exilio a Estados Unidos de algunos industriales y comerciantes, que tuvieron que salir huyendo de la ciudad. Eran días turbios y de poca certeza, donde el río revuelto de la Revolución había provocado la ganancia de muchos caudillos. Por ejemplo Roberto Lara, historiador de FEMSA, comenta que los principales directivos de la Cervecería abandonaron Monterrey en noviembre de 1913 para refugiarse en Texas, donde hasta finales de 1915 controlaron todas las decisiones principales del negocio. Una de las primeras medidas que tomaron fue poner al frente de la compañía a los señores Pablo Salas y López y Gustavo Jiménez, gente de confianza del gerente Francisco G. Sada Muguerza, quienes afrontaron los peores momentos en la historia de la empresa.135 El historiador Óscar Flores comenta al respecto: “Los enemigos políticos aumentaron conforme se implantó la ideología radical revolucionaria. La política anticlerical, el desamparo del movimiento obrero y la incautación de los bienes municipales y 135 Roberto Lara Durán “Una Empresa en Peligro: la Cervecería Cuauhtémoc ante la Revolución Mexicana (1913-1915)” 2ª Parte, en Revista Actas (2014), p. 18
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de producción de la que fueron objeto los terratenientes y el poderoso grupo empresarial de Monterrey, minaron la popularidad del carrancismo.136 Tras tomar las riendas de la ciudad en abril de 1914, el nuevo gobierno nuevoleonés encabezado por el general Antonio I. Villarreal, leal a Venustiano Carranza, decidió confiscar la planta de la Cervecería “Cuauhtémoc” el 2 de mayo de 1914, ya que consideraba que los dueños de esta empresa habían respaldado al gobierno de Victoriano Huerta, no dieron un préstamo forzoso al gobierno y habían tomado medidas perjudiciales a las necesidades del pueblo. Se habla de que el general carrancista Pablo González Garza, comunicó a la Cervecería “la imposición de un préstamo de 500 mil pesos con carácter de obligatorio, bajo la pena de incautación del negocio en caso de no hacerlo”. Pese a los esfuerzos hechos desde el mismo 24 de abril para evadir la intervención y llegar a un acuerdo que le permitiera continuar con sus operaciones, la Cervecería fue incautada.137 Asimismo, el gobernador Villarreal designó al señor Antonio Elosúa como interventor de gobierno, “con el fin de hacer un inventario de las existencias de producto, capital, maquinaria y otras cuestiones del negocio. Desde ese momento empezó a explotarse la compañía en beneficio del carrancismo, lo que orilló a la directiva de la empresa a implementar estrategias que pudieran devolverles el control de la fábrica o, en su defecto, que la afectación no fuera tan grave.138 Tras intentar negociar primero con el gobernador Villarreal y después con el presidente Carranza, los miembros de la junta directiva de Cervecería en el exilio, decidieron que Joseph Schnaider, en su calidad de ciudadano estadounidense, hiciera las diligencias concernientes. El 23 de mayo el señor Schnaider, quien residía en Guadalajara, Jalisco, llegó a la ciudad de Washington con el propósito de pedir al 136 Flores, Óscar. Monterrey en la Revolución (2006). Municipio de Monterrey, Monterrey, p. 78 137 Roberto Lara Durán “Una Empresa en Peligro: la Cervecería Cuauhtémoc ante la Revolución Mexicana (1913-1915)” 2ª Parte, en Revista Actas (2014), p. 14 138 Ibidem
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Departamento de Estado su mediación en el conflicto y exigir al Jefe de la Revolución Venustiano Carranza la devolución de la cervecería “Cuauhtémoc” a sus dueños.139 Ante el corresponsal del New York Time, Schnaider comentó: “Una suma de 500 mil pesos fue demandada a nuestra compañía como contribución a un préstamo forzado. El préstamo es el término que emplean. Lo que es más, obtendrán todos los 500 mil pesos de nuestra producción a menos que el Gobierno de los Estados Unidos intervenga en nuestra ayuda. Las autoridades de Monterrey prácticamente han incautado y confiscado la cervecería de la que soy vicepresidente. Nuestra cervecería todavía está allí, pero han puesto a sus propios hombres en la oficina y están ocupados preparando y vendiendo cerveza como si tuvieran la planta.140 De regreso en México, Joseph Schnaider fue enviado a tratar directamente con Venustiano Carranza a Saltillo. Allí, el Primer Jefe Constitucionalista trató con poca atención al cervecero, asegurándole que sí no pagaban los 200 mil pesos del préstamo solicitado, no les sería devuelta la empresa. Ante los nubarrones de un enfrentamiento militar con Francisco Villa, los carrancistas decidieron a principios de diciembre entregar la empresa a sus dueños, “sin formalidad, inventarios y con la cadena productiva desquiciada” y abandonar la ciudad de Monterrey. Según el historiador Roberto Lara hay varias teorías válidas por medio de las cuales Venustiano Carranza, ya como Presidente de la República, decide entregar la Cervecería a los socios: 1. La versión oficial y algunas referencias documentales remiten a que el interventor Antonio Elosúa no podía seguir operando la Cervecería Cuauhtémoc ante la falta de empaques para la cerveza, por lo tanto, tuvo que devolverla a sus dueños. Es plausible que esto se debiera también a los nubarrones que el constitucionalismo enfrentaba en esos momentos. 139 Periódico The New York Times. May 24, 1914, 140 Ibidem
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2. El tema de la sucesión presidencial, luego de la derrota de Huerta, enemistó a Carranza con sus antiguos aliados, Francisco Villa y Emiliano Zapata, quienes desconocieron la autoridad del jefe coahuilense como mandatario interino. La violencia a punto de estallar y el constitucionalismo estaban en gran desventaja numérica ante las fuerzas populares que preparaban su ofensiva en el centro del país. 3. Es posible que en esta crítica situación, Venustiano Carranza tuviera que echar mano de todos los efectivos que le fueran leales, con el fin de preparar su campaña. Carranza debía retirar a sus tropas y personal administrativo de lugares alejados del teatro de operaciones o de batallones imposibles de sostener ante ataques del enemigo, como sucedió con Monterrey.141
Con ello se cerró un tormentoso año de 1914, quizás el más difícil para la empresa en toda su historia, pero se abrió otra página en marzo de 1915, cuando Francisco “Pancho” Villa tomó Monterrey. Igual que los carrancistas, reunió a los empresarios y comerciantes de la localidad y les exigió 1 millón de pesos bajo la promesa de que en caso no juntarlos, serían fusilados. Tras obtener sólo 280 mil pesos que le juntaron los comerciantes hasta el 24 de marzo, el llamado “Centauro del Norte” decidió retirarse de Monterrey tras 11 días de estancia en estas tierras. Sin embargo, los socios siguieron teniendo confrontaciones con el gobierno de la Revolución. En 1916 tuvo que lidiar con un impuesto a las bebidas alcohólicas, ya que el organismo político planteaba que las cervecerías se habían enriquecido mucho con las dádivas que les había designado el Porfiriato. Tras el triunfo militar de Carranza sobre la facción de Pancho Villa y Emiliano Zapata, el país fue iniciando un nuevo proceso político que se logró en 1917 tras promulgarse la nueva Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Es así como las condiciones de la nación se fueron poco a poco pacificando y las situaciones sociales de a poco, se fueron enfriando. 141 Ibid, p. 20
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DE REGRESO A CASA
Joseph Schnaider en 1919
Joseph Maximilian Schnaider Sedler era al iniciar la década de 1920 un sólido empresario residente en Guadalajara Jalisco y que contaba con acciones en dos de las más grandes empresas cerveceras del país: “La Perla” de Guadalajara y “Cuauhtémoc” de Monterrey. Contaba para ese tiempo con 62 años de edad. Su familia residía en un tranquilo barrio tapatío, pasando su tiempo en “La Perla” y en la casa de campo llamada “Villa Josefina” en Chapala. Realizaba sus tradicionales viajes a Europa, mientras en el país regresaban progresivamente los años de tranquilidad para los negocios.
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Reporte de la muerte de Joseph Schnaider en Alemania, 1922
Pero así como llegan de forma intempestiva los tiempos buenos, la tragedia asomó su rostro sobre las huestes familiares. En una visita a su pueblo natal en la provincia de Baden-Baden en Alemania, el sábado 26 de agosto de 1922 el señor Joseph Maximilian Schnaider Sedler fallecería a los 64 años.
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Última fotografía tomada a Joseph Schnaider en 1922
Según el reporte médico, el señor Schnaider murió a las 23:30 horas del día citado en una habitación del Hotel “Badischer Of” a consecuencia de un derrame cerebral. El Consulado norteamericano en Stuttgart, Alemania informó además durante el traslado que el cadáver cayó con el buque de vapor “Hammonia” al fondo del Mar Atlántico y que no fue rescatado. Su esposa Josephine Erd lo acompañaba al momento del deceso y posteriormente su hija Francisca y su esposo José Luis Rivero (en ese entonces en España) la alcanzarían en Alemania para ayudarla en los trámites consulares para trasladar el
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cuerpo a América, ya que por la sorpresa del hecho sus demás hijos no alcanzaron a trasladarse a Europa. En Monterrey, el periódico El Porvenir informó el deceso de Schnaider el 28 de agosto de la forma siguiente: “Falleció en Alemania el Sr. José M. Schnaider Ayer se recibió en esta ciudad un telegrama anunciando que antenoche murió en Baden Baden Alemania el caballero señor don José M. Schnaider, ampliamente conocido en todos los círculos sociales de Monterrey, pues como se sabe fue el fundador de la Cervecería Cuauhtémoc, habiendo residido muchos años entre nosotros. El señor Schnaider salió para Alemania hace algún tiempo en busca de salud, pues padecía de una vieja dolencia que lo obligó a sujetarse a una delicada operación quirúrgica a consecuencia de lo cual le sobrevino la muerte. También fue el fundador de la Cervecería La Perla de Guadalajara, Jalisco, ganándose la simpatía general.142 Tras los trámites para el traslado del cuerpo a América, el 13 de octubre del referido año el Consulado de los Estados Unidos de América en Stuttgart, Alemania se comunicó con el Secretario de Estado en Washington para informarle del accidente en el cual el buque de vapor “Hammonia” se hundió y el cuerpo del señor Schnaider se perdió. También refirió que la viuda del difunto estaba en dicha embarcación, pero sobrevivió al naufragio.
142 Periódico El Porvenir, lunes 28 de agosto de 1922, p. 1
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El Consulado estadounidense en Alemania informa del deceso de Joseph Schnaider en esas tierras.
Así concluyó la vida de Joseph Maximilian Schnaider Sedler: al igual que su padre fallecería en la tierra de sus ancestros a temprana edad, convirtiendo su última morada, como si fuera un lugar para la eternidad, las profundidades del Mar Atlántico. Esta fue la vida del hombre, del maestro cervecero, del arquitecto de la gran industria, que no vio las limitantes del idioma, de las ideologías y de las razas como un prejuicio para no apostar por México, sino como una aventura para crear puentes familiares y comerciales entre dos naciones que siempre han tenido que ver entre sí.
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LA DESCENDENCIA SCHNAIDER EN MÉXICO Tras la muerte de Joseph Schnaider en 1922, sus bienes, acciones y pertenencias fueron distribuidos entre su esposa Josephine y sus hijos Joseph Arthur, Elizabeth, William, Francisca y María Enriqueta (Nettie), quienes a pesar de la inestabilidad política y social que por esos años se vivía en nuestro país, se quedaron a vivir en México y se casaron con mexicanos. La cervecería “La Perla” quedó a cargo de William Schnaider y de Carlos Martínez Zorrilla hasta su venta definitiva en 1934. En tanto, en la “Cuauhtémoc” de Monterrey los hijos heredaron las acciones que pertenecían al señor Schnaider, por lo que entre 1925 y 1926, William James Schnaider figuró como Comisario Suplente en el Consejo Directivo de la citada empresa cervecera regiomontana.143 Durante el año de 1923 y 1924 se efectúa el juicio de intestado de los bienes del señor Joseph Schnaider en Guadalajara en donde se estableció la repartición de los bienes a los herederos. Según el inventario ubicado en el Archivo Histórico de Notarías de Jalisco se especifican los siguientes términos: • Sus herederos universales son su esposa Josephine Erd y sus cinco hijos: Joseph Arthur, Elizabeth, William James, Francisca Carmen y María Enriqueta (Nettie). • Se nombra albacea de sus bienes a su hijo William James Schnaider. • Sus acciones en Cervecería “Cuauhtémoc” de Monterrey son otorgadas a su esposa Josephine Erd en 50% y el otro 50% a sus cinco hijos.
143 Colección Histórica FEMSA. Actas de Consejo, 1925-1926
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• Las acciones de la Cervecería “La Perla” en Guadalajara son divididas de igual manera que la “Cuauhtémoc”, y deja al frente de la citada empresa a su hijo William James Schnaider. • Las propiedades y terrenos en Jalisco son divididos en partes iguales a sus hijos. Especificando que las propiedades de Chapala se queden en manos de su hija María Enriqueta (Nettie). • Pide ser sepultado en St. Louis, Missouri, en el mismo lugar donde se hayan sus padres en el Cementerio “El Calvario”.
Por ello a partir de 1925 la familia Schnaider-Erd aparece como unos de los principales accionistas de la “Cuauhtémoc”, destacando Josephine Erd con 870 acciones de las 4,980 existentes y para 1927 se incrementaron a 1,031. También, comienzan a aparecer con acciones William, Francisca, Elizabeth y Nettie Schnaider, así como José Luis Rivero Quijano y Carlos Martínez Zorrilla, esposos respectivamente de Francisca y Elizabeth.
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CERVECERÍA CUAUHTÉMOC, S. A. ACCIONISTAS (1925-1928) Año Isaac Garza Francisco G Sada José Calderón Josefina Erd de Schnaider William Schnaider Nettie Schnaider de Acosta Ricardo Sada Carlos Sada Muguerza Rosario Sada de González Alberto Sada José Luis Rivero Quijano Francisca Schnaider de Rivero Q. Carlos Martínez Zorrilla Elisa Schnaider de Martínez Z. Enrique Sada Muguerza Eugenio Garza Sada Consuelo Sada de Garza María Sada Muguerza Roberto Garza Sada Isaac Garza Sada Antonio Muguerza Luis G. Sada
1925 1000 403 1392 870 20 20 37 37 38 38 40 20 40 20 38 10 28 37 10 10 10 10
1927* 1927 200 1200 81 484 279 1671 161 1031 4 24 4 24 7 44 8 45 7 45 8 46 8 48 4 24 7 47 4 24 12 50 2 12 6 34 7 44 2 12 2 12 2 12 2 12
1928 1200 484 1671 270 57 44 45 45 46
42 24 70 12 34 44 12 12 12 12
José F. Muguerza 10 2 12 12 Jesús Sada Muguerza 37 7 44 44 José A. Muguerza 805 161 966 966 Dr. Amado Fernández 2 2 12 José A. Schnaider 4 4 Guadalupe G. De Sada Muguerza 1 1 Dr. Modesto Delgado 4 4 24 Adolfo Zambrano Jr. 2 2 12 Total 4980 1000 5980
*aumento de capital de 1 millón por capitalización de utilidades por repartir
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¿Pero qué sucedió con la descendencia en México desde la muerte de Joseph Schnaider ocurrida en 1922? Como ya lo comentamos sus hijos y esposa se quedaron a vivir en México, viviendo sus últimos días y haciendo de esta tierra su última morada
La descendencia Schnaider en México. Hijos de Francisca Schnaider y José Luis Rivero: José Luis, Conchita, Francisco, Carmiña y Juan
Mary Josephine Erd Mud, la viuda del señor Schnaider vivió temporadas en Guadalajara y la ciudad de México. A la muerte de su esposo administró los bienes de la familia hasta que finalmente falleció en la ciudad de México el 15 de julio de 1954 a la edad de noventa y tres años de un problema cardiaco. Era originaria del pueblo de Waterloo, en el estado de Illinois, E.U.A., nació el 6 de enero de 1861 y se casó con Joseph Maximilian Schnaider en su pueblo natal el 15 de noviembre de 1882. El matrimonio dio a luz a cinco hijos de nombre Joseph Arthur, Elizabeth, William James, Francisca Carmen y María Enriqueta (Nettie).
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Francisca Rivero Schnaider
Joseph Arthur Schnaider Erd nació en Waterloo, Illinois el 12 de junio de 1884 y junto a sus padres y hermanos residió en Monterrey, México desde 1890 hasta 1897, fecha en que se va a vivir a Guadalajara, Jalisco y junto a su padre dirige la cervecería “La Perla”. Se tiene información que también residió en San Francisco, California. Joseph Arthur fallecería el 28 de julio de 1928 a los 44 años de edad en el Sanatorio Margarita de Guadalajara, Jalisco, dejando en la orfandad a su hija Bruny Schnaider y en la viudez a su esposa Cleotilde Vogel, quien se hizo cargo de los servicios y diligencias. Ella viviría hasta 1971.
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José Luis Rivero Quijano, esposo de Francisca Schnaider
Elizabeth Schnaider, que había nacido el 23 de diciembre de 1887, se casó con Carlos Martínez Zorrilla, quien fue parte de la directiva de la cervecería “La Perla” en Guadalajara. El matrimonio procreó tres hijos de nombre Carlos, Cristóbal y José Claudio. Residió en la ciudad de México donde fallecería el 8 de febrero de 1972 a la edad de 84 años de edad por complicaciones de una bronconeumonía en el Hospital inglés. Su cuerpo fue sepultado en el Panteón Español de esa ciudad.
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William James Schnaider, que había nacido en St. Louis, Missouri el 13 de enero de 1889, se casó el 22 de mayo de 1912 en Guadalajara, Jalisco con la señorita María Ancira Verea. Sus hijos fueron Joseph, William, Elisa y Enriqueta, nacidos en Jalisco, México, así como María nacida en Santander, España.
Josephine Erd y sus nietos
A la muerte de su padre en 1922, se quedó a cargo de la cervecería “La Perla” hasta su venta años después. Fallecería en Guadalajara, Jalisco el 26 de octubre de 1945 a la edad 56 años.
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Josephine Erd
María Enriqueta (Nettie), nacida en Guadalajara el 28 de julio de 1901 en Guadalajara, Jalisco, se casó con el general Miguel Acosta Guajardo144 el 18 de octubre de 1923 en la citada ciudad tapatía. Quedó viuda en 1947 y se dedicó a educar a la hija de ambos María Josefina (Micky) Acosta Schnaider, quien a su vez tuvo cuatro hijos de nombre Betsy, María Enriqueta, María Josefina y Miguel Ángel. A la edad de 79 años Nettie Schnaider falleció en la ciudad de México en 1980, siendo sus restos sepultados en el panteón Español, junto a su madre y esposo. Francisca Carmen, nacida en Monterrey, Nuevo León el 1 de febrero de 1894, se casaría el 21 de junio de 1915 en la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe de Guadalajara, Jalisco con el joven José Luis Rivero Quijano originario de Sevilla, España. Tendrían 5 hijos en su matrimonio los cuales fueron: José Luis, María del Carmen, Francisco, Juan José y Concepción. 144 Miguel Marino Acosta Guajardo fue un general que participó en la Revolución Mexicana, nació el 16 de septiembre de 1891 en la ciudad de Chihuahua, pero la mayor parte de su niñez la pasó en Múzquiz, Coahuila. Fallecería en la ciudad de México un 1 de abril de 1947.
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En voz de María Elena Larrea Peón, casada con su hijo Francisco, doña Panchita era una mujer llena de vitalidad, muy portentosa en su forma de vestir y muy alegre. Además era una buena madre, una excelente suegra y una mejor abuela, que constantemente invitaba a sus nietos a jugar cartas y realizar fiestas para sus amigos de escuela en Guadalajara y Ciudad de México.145 Vivió su vida particularmente en la Perla Tapatía hasta que el 22 de febrero de 1980 falleció en la ciudad de Guadalajara, Jalisco a consecuencia de un infarto cerebral (sic) según lo estableció su acta de defunción. Fue sepultada en el panteón de Mezquitán, en la referida ciudad tapatía. Asimismo, su hijo Francisco Rivero Schnaider146 se casó con María Elena Larrea Peon, sus hijos(as) son Francisco, Fernando, José Antonio, María Elena (ELeen), Alejandro, Macarena, Manuel, Regina, Roberto, María Ángel, Luis Felipe. José Antonio Rivero Larrea, hijo de Francisco Rivero Schnaider y María Elena Larrea Peón, está casado con María Guadalupe González Martínez, hija de Encarnación 145 Entrevista a María Elena Larrea Peón realizada el 22 de septiembre de 2017. 146 Padre e hijo del mismo nombre ya fallecieron.
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González González y Benita Martínez Neira. José Antonio Rivero Larrea nació en la Ciudad de México el 25 de octubre de 1952 en el Sanatorio Español, mientras María Guadalupe González Martínez vio su primera luz en Monterrey Nuevo León el 7 de diciembre de 1955. Ellos tienen 4 hijos: José Antonio, Esteban, Pedro y María; mientras a la fecha tienen 12 nietos.
William Schnaider y familia. Fotografía de 1920
El hijo mayor del matrimonio Rivero González, José Antonio nació en Monterrey Nuevo León el 22 de julio de 1977. Está casado con Sara Ninfa Torres Cárdenas, y tienen 3 hijos: José Antonio, Olivia y Camila. Su segundo hijo Esteban nació en Monterrey Nuevo León el 2 de diciembre de 1979. Se casó con Laura Camarena Álvarez Loyo y sus 5 hijos se llaman: Esteban, Eva, Victoria, Loretta y Lorenzo.
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El tercer hijo del matrimonio, Pedro nació en Monterrey Nuevo León el 11 de octubre de 1981. Está casado con Lucia Treviño González y sus 4 hijos se llaman: Santiago, Lucas, Matías y Chiara.
Nettie Schnaider
La última de los descendientes del matrimonio Rivero González de nombre María nació en Monterrey Nuevo León el 1 de octubre de 1983, y actualmente se mantiene en la soltería. El legado cultural y familiar, no sólo industrial, que dejaron Joseph M. Schnaider y Josephine Erd en nuestro país permanece aún hoy a 128 años de su llegada a México. Cuatro generaciones nacidas en México nos confirman su explicito amor a este país, el mismo que mostró su patriarca cuando decidió emprender su aventura en tierras mexicanas.
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Boda de Francisco Rivero Schnaider y María Elena Larrea Peón
Familia Rivero Larrea
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José Antonio Rivero y María Guadalupe González
Francisco, Jose Luis y Juan Rivero Schnaider
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El pasar de los años nos hace suponer que estos descendientes permanecerán, junto a sus generaciones, aportando su grano de arena en la construcción de esta nación, como años atrás Joseph Maximilian Schnaider decidió apostar por México.
Familia Rivero González, descendientes de Joseph Maximilian Schnaider
A manera de conclusión
E
n este 2017 se cumplen 128 años de la llegada de Joseph Maximilian Schnaider Jr. a la ciudad de Monterrey, sitio donde iniciaría su aventura mexicana. Acompañado de sueños y expectativas de ésta desconocida nación, llegaría aquella fría tarde de febrero a la Estación del Ferrocarril “La Nacional” donde Enrique Sada lo esperaría para ser, por varios años, su intérprete personal. Podemos decir que la vida de este maestro cervecero se dividió en dos partes: la primera en St. Louis, Missouri y la segunda en su etapa madura en Guadalajara y Monterrey; sus orígenes estuvieron influenciados por una ciudad dedicada a la industria y el comercio, llena de inmigrantes europeos (principalmente alemanes e irlandeses) y con un dinamismo económico como pocas del Medio Oeste norteamericano. Tras “el crash cervecero” en Missouri en la década de 1880, nuevos senderos se le abrieron a Schnaider y familia, y de forma mágica México centelló ante sus ojos, con la oportunidad no sólo de invertir, sino de residir y forjar un legado que aun en nuestros años permanece intocable. El comerciante regiomontano José Calderón Penilla sería el motor de ese episodio. La fundación de la Cervecería “Cuauhtémoc” permitiría al señor Schnaider no sólo invertir, sino construir los edificios y crear nuevas marcas cerveceras. No fue sólo el maestro cervecero, fue el socio mayoritario en el acta constitutiva de la colosal industria, fue parte de los primeros consejos directivos, por lo cual su nombre está escrito con letras doradas en la historia de esta empresa.
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Tras consolidarse económicamente la “Cuauhtémoc”, en 1897 partiría a Guadalajara, Jalisco y aprovechando las bondades del porfiriato, se decidió invertir en una nueva experiencia cervecera llamada “La Perla”. Desde esta empresa, impulsaría el talento de sus hijos, hermanos e hijos políticos, convirtiendo este espacio en un círculo familiar, muy parecido al que su padre impulsó en St. Louis, Missouri a su llegada a Norteamérica. Schnaider dejaría de existir en 1922 en Alemania y su cuerpo descansaría finalmente en el mar Atlántico, pero sus hijos, sus nietos y sus futuras generaciones han decidido quedarse a vivir en México y apostar, al igual que Joseph Maximilian lo hizo hace más de cien años, por construir lazos de unidad entre vecinos que comparten espacio, sangre y tiempo. EDUARDO CÁZARES PUENTE HISTORIADOR
ANEXOS
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1. Cronología de la Cervecería Cuauhtémoc de Monterrey147 -1890: Se firma el acta constitutiva de la fábrica de Hielo y Cerveza Cuauhtémoc (en Monterrey, Nuevo León), encabezada por Isaac Garza, José A. Muguerza, Joseph Maximilian Schnaider y Francisco Sada Gómez. Además, ese año se introdujo la cerveza Carta Blanca al mercado nacional. -1893: se lanza al mercado la cerveza de barril. -1903: aparecen las corcholatas en sustitución del tapón de corcho. -1906: buscando un apoyo íntegro a los trabajadores, se crea la Escuela Politécnica Cuauhtémoc para brindar educación elemental, secundaria y técnica al personal. En esa línea, en 1918 surge la Sociedad Cuauhtémoc y Famosa (SCYF) para promover el desarrollo educativo y económico del personal y sus familias. -1921: se funda Fábricas Monterrey (Famosa) para producir corcholatas y latas; es la primera empresa de lo que más tarde se conoce como FEMSA Insumos Estratégicos. -1923-1930: años de innovaciones, se agrega gas carbónico a la cerveza de barril para una mayor calidad y uniformidad (1923), las cajas de cartón reemplazan a las de madera (1926) y se establecen las operaciones para procesar malta (1930). -1928: se adquiere la Cervecería Central de México. Se continúa con la expansión por medio de otras acciones como la adquisición de Cervecería Tecate, del Humaya y Nogales (1954), la de Cruz Blanca (1965) y la primera franquicia de Coca-Cola (1979). -1943: el presidente del Consejo de la Cervecería Cuauhtémoc, Eugenio Garza Sada, y un grupo de empresarios fundan el Tecnológico de Monterrey, una de las universidades de Latinoamérica más prestigiosas. -1944 y 1945: se inaugura en Monterrey el centro recreativo y social para el personal (en ¡10 hectáreas! del terreno) y comienza a funcionar el primer hospital para los trabajadores de la Cervecería y sus familias. -1957: se inaugura la Colonia Cuauhtémoc y se realiza la entrega de 1,318 casas a trabajadores. -1960: se lanza la botella retornable de 32 onzas. O, como tú la conocerás mejor: la caguama. 147 Tomado del sitio web http://cuamoc.com/noticia/conoce-nuestros-125-anos-dehistoria#sthash.9ngRF4un.dpuf consultado el 6 de abril de 2017
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-1964-1977: se introduce la lata abrefácil para cerveza (1964), se lanza el “quitapón” o envase de vidrio no retornable (1967), se inaugura la planta cervecera en Toluca (1969) y la de Guadalajara (1970) y se introduce el envase de aluminio de solo dos partes: cuerpo y tapa (1977). -1985: Se adquiere la Cervecería Moctezuma, propietaria de XX Lager, Sol, Noche Buena y Superior, junto a la planta de Orizaba. -1987: abren sus puertas las nuevas instalaciones hospitalarias de la Clínica Cuauhtémoc y Famosa en Monterrey, que recibirán en 1998 y en 2004 el Premio Nuevo León a la calidad. -1990: el impulso de las exportaciones provoca que estas lleguen a más de 100 países. -1991: Se inaugura la planta de Navojoa (Sonora). -1992: se lanza Tecate Light. -2001: se introduce la lata de Tecate de 16 onzas. -2005: se realizan innovaciones en 46 presentaciones de las marcas, en cambio de imagen y nuevos lanzamientos. Sol Cero (2007), Sol Limón y Sal (2008) y Sol Clamato (2011) llegan al mercado en los años siguientes. -2010: tras la unión con Heineken, la cervecera con mayor presencia en el mundo, Cuauhtémoc Moctezuma conforma uno de los grupos más importantes de su industria en términos de volumen y rentabilidad. -2013: surge Tecate Titanium, con 5.5 grados de alcohol. -2014: como prueba del compromiso de seguir apostando por un proceso sustentable como parte de nuestro ADN, publicamos nuestro quinto Informe de Sustentabilidad; además, este año nace la campaña No Te Hagas Güey, por la erradicación del consumo de alcohol en menores, que continúa en 2015; y en noviembre, la marca Bohemia logra el récord Guinness con la cata de cerveza más grande del mundo. -2015: sale a la venta en enero la nueva Indio Pilsner Plata, con ingredientes 100% mexicanos; en marzo se informa sobre la construcción de una séptima planta cervecera, en Meoqui (Chihuahua); Tecate patrocina a los mejores equipos europeos de futbol, así como la Pelea del Siglo con Mayweather y Pacquiao; y en noviembre, mes del 125 aniversario de la compañía, se anuncia la plantación de 1,250,000 árboles durante los próximos cinco años.
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2. Manifestación de las partidas que forman el capital invertido hasta hoy (1892) en la Cía. Cervecería Cuauhtémoc.148 FINCAS Un terreno de forma triangular que mide 50 mil varas2. Una finca construida con cimientos y bases de piedra, paredes dobles de ladrillo con relleno o intermedio de composición de patente; columnas y vigas de fierro, pisos y entresuelos de cemento, techos de madera cubierta de patente, puertas y vidrieras de pino y escaleras de fierro y madera. Esta finca está sobre una parte del terreno ocupando 111 pies y 3 pulgadas de largo por 96 pies seis pulgadas de ancho y contiene los siguientes departamentos:
A) Primer piso.- despacho, escritorio, máquinas de hielo, elevador, ingenio, clasificación de cerveza, trasiego, bodegas, lavadero, embotelladora, plataforma. B) Segundo piso.- almacén, elevador, cocimientos, molinos y amasadores, condensador, reposo de cerveza, tanque de hielo. C) Tercer piso.- elevador, tanque para agua, fermentación, condensador de vapor. D) Cuarto piso.- fermentación, elevador. C) Quinto piso.- ventilador, enfriador de cerveza.
- Otra finca para almacén de 10 pies de largo por 33 pies de ancho con paredes de sillar, techo de madera y fierro y puertas de pino. - Otra finca para las calderas de 40 pies de largo por 33 de ancho, construida de madera y lámina de fierro. Todas esas fincas están dentro de una cerca de madera y han tenido un costo total de $92,000.00 MAQUINARIA Dos calderas de vapor; dos bombas para las calderas; dos compresores o máquinas de hielo; un calentador de agua; dos tanques de madera para agua; dos bombas para agua salada; un acumulador de amoniaco; dos bombas para la noria; un ingenio vertical; un filtrador para agua; un condensador de vapor; un tambor de fierro; dos aparatos para refrigerar agua; un tanque de fierro para el hielo; 225 moldes; un aparato para sacar el hielo; 2755 pies de tubería de fierro para amoniaco de 1¼ pulgadas; 1164 pies de tubería de 2 pulgadas; una bomba para comprimir aire; 148 Fuente: AGENL Concesiones, Caja 1, Expediente 9, 18 de julio de 1892
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un regulador de fermentación; una máquina para encorchar; una máquina para marcar barriles; un lavador de corchos; un lavador de viruta; dos máquinas para embotellar; dos máquinas para lavar botellas; una máquina para cortar alambre; conexiones, cobres, llaves, válvulas, etc. y otros aparatos pequeños. Todo esto con un costo de $54,100.00 56 tanques de madera para fermentación, clasificación y repiso de cerveza, con un valor de $15,500.00 Una bomba para cerveza; un tanque de fierro para cocimiento de arroz; una caldera de fierro para cocimiento de cerveza; un remojador y batidor de granos; un tanque para cocimiento de lúpulo; un tanque de fierro para cocimiento de la cerveza; un tanque de fierro para agua caliente; un tanque de fierro para agua fría; un enfriador de cerveza; un ingenio; ejes; poleas, conexiones, tubos y demás piezas de unión. Todos estos aparatos cuestan $16,000.00. Un molino para granos; un elevador para carga; un limpiador y ventilador de granos; un depósito para malta; ejes, poleas, tubos y conexiones. Costo de todo esto: $5,300.00 Refacciones de maquinaria; tubería de fierro, llaves, válvulas, uniones, reducciones, codos, ejes, poleas, tuercas, rondanas, tornillos y demás piezas para refacción: $6,000.00. 4900 baúles para cerveza con capacidad de 1/8 y 2250 barriles con capacidad de ¼ $14,500.00 Capital para explotación: $46,600.00
TOTAL $250,000.00
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3. Acta Constitutiva de la Cervecería Cuauhtémoc asentada en el Libro 1 de Actas de la Asamblea General de la compañía.149 Cervecería “Cuauhtémoc” Sociedad Anónima Acta no. 1 En la ciudad de Monterrey, capital del Estado de Nuevo León, México, á primero de noviembre de mil ochocientos noventa, reunidos los infrascritos en la casa de comercio de los Señores José Calderón y Cía Sucesores, con objeto de organizar y establecer una sociedad anónima para construir y explotar una fábrica de cerveza, en esta ciudad, hemos convenido en constituirla bajo las siguientes bases: 1ª El objeto de la sociedad como queda dicho, construir y explotar una fábrica de cerveza. 2ª Los socios que formamos esta sociedad somos: José M. Schnaider, Lic. Francisco Sada, Ysaac Garza y José A. Muguerza. 3ª El nombre de la sociedad es el que queda también expresado y su domicilio el de esta ciudad. 4ª El capital social lo forman trescientas acciones con valor de ($500) quinientos pesos cada una, total ($150,000.00) ciento cincuenta mil pesos, siendo ciento cincuenta contribuyentes, cincuenta liberadas y cien de reserva. 5ª La sociedad será administrada por una Junta Directiva compuestas de un Consejo de Administración de tres individuos, y de un Comisario de Vigilancia; todos socios de la compañía. Quedan nombrados desde luego, como primer socio y Presidente, Ysaac Garza; como Vocal el Señor José M. Schnaider; como Secretario y Tesorero, el Señor José A. Muguerza; y como Comisario de Vigilancia el Señor Licenciado Francisco Sada. Todos mayores de edad, casados, siendo comerciantes los tres primeros; y todos vecinos de ésta, con excepción del último que reside actualmente en el Saltillo. Queda desde luego nombrado Director para la construcción de la fábrica y dirección de los trabajos en la fabricación de la cerveza el socio Señor José M. Schnaider, con la obligación de llevar ese cargo por el término de cinco años contados desde la fecha en que se otorgue esta escritura y bajo el concepto de que para separarse lo avisará con seis meses de anticipación y dejando un sustituto á gusto de la Junta Directiva. 149 Colección Histórica de FEMSA, Libro de Actas de Consejo, Acta 1
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Este nombramiento y sus condiciones existirán sin perjuicio de lo que disponga la Asamblea General. De la misma manera, la casa de comercio de los Sres. José Calderón y Cía. Sucesores es nombrada Único Agente de la Compañía manufactura de cerveza, con suficiente poder para disponer de la cerveza fabricada por dicha compañía y para hacer toda clase de compras y ventas que sean necesarias y convenientes para la fábrica de cerveza “Cuauhtémoc”. El cual nombramiento queda también sujeto á lo que disponga la Asamblea General. 6ª El Señor José A. Muguerza, como Secretario y Tesorero, percibirá por sueldo: en el primer año, ($2100) dos mil cien pesos; en el segundo, ($3300) tres mil trescientos pesos; en el tercero, ($3300) tres mil trescientos pesos; en el cuarto, ($4500) cuatro mil quinientos pesos; y en el quinto, ($4500) cuatro mil quinientos pesos.
El Señor Licenciado Francisco Sada, como Comisario de Vigilancia, percibirá ($1000) mil pesos cada año.
El Señor José M. Schnaider, como Director para la construcción de la fábrica y dirección de los trabajos en la elaboración de la cerveza, gozará de un sueldo de ($3500) tres mil quinientos pesos en el primer año; ($5500) cinco mil quinientos pesos el segundo; ($5500) cinco mil quinientos pesos el tercero; ($7500) siete mil quinientos pesos el cuarto; y ($7500) siete mil quinientos pesos en el quinto año.
A la casa comercial de José Calderón y Cía. Sucesores como único Agente de la Compañía “Cuauhtémoc”, se le abonará el (5) cinco por ciento sobre el valor de las ventas que haga de los productos de dicha fábrica.
7ª Tanto el Consejo de Administración como el Comisario de Vigilancia tendrán las facultades necesarias para llevar el objeto de esta sociedad de conformidad á las prevenciones del Código de Comercio y además las que se acuerden en los estatutos de esta misma sociedad, que deberán protocolizarse en la Escribanía Pública del C. Tomás C. Pacheco, ante quien se elaborará la escritura pública de la presente acta de constitución. 8ª De las utilidades que hubiere al fin de cada año, será separado como fondo de reserva el (5) cinco por ciento hasta completar la quinta parte de lo que importe el capital social.
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9ª La duración de la sociedad será de noventa y nueve años, computándose este término de la fecha en que se otorgue la escritura de sociedad. Y solo podrá disolverse por acuerdo de la Asamblea General. 10ª La distribución de las utilidades se verificará cada vez que lo acuerde la Asamblea General; fijando ella misma la cantidad que deba repartirse. 11ª Todas las acciones que forman el capital de la sociedad tienen iguales derechos. 12ª De las trescientas acciones que la constituyen, las cien de reserva entrarán en la distribución de las exhibiciones que deban hacerse para la construcción y explotación de la fábrica de cerveza, si no en el caso que se expresará más adelante. 13ª De las doscientas acciones restantes, cincuenta, que llevan el nombre de liberadas no participarán de las exhibiciones. Y estas cincuenta acciones liberadas se distribuirán de la manera siguiente:
Al Señor José M. Schnaider le corresponden veinticinco; al Señor Lic. Francisco Sada le corresponden siete (7); y á los Sres Ysaac Garza y José A. Muguerza nueve acciones á cada uno. La aplicación de estas acciones liberadas, de la manera que queda dicho, es con fundamento en la fracción 8ª del artículo 95 del Código de Comercio.
14ª Todas las acciones que forman esta sociedad serán nominativas; á cuyo efecto el Consejo de Administración abrirá el registro respectivo con los requisitos que establece el Artículo 180 del Código de Comercio. 15ª Los accionistas suscritos han depositado como primera exhibición el veinte por ciento sobre el valor de las ciento cincuenta acciones contribuyente, habiendo hecho este depósito en la Sucursal del Banco Nacional de México en esta ciudad; á fin de que con ese fondo se dé principio á la obra de construcción y demás gastos preliminares según lo disponga ó acuerde el Consejo de Administración. 16ª Las exhibiciones subsecuentes que sean necesarias hasta que el importe de las acciones contribuyentes se complete, se verificarán cuando lo determine el Consejo de Administración; dando el aviso á los socios por lo menos con un mes de anticipación. 17ª La Asamblea General determinará, cuando fuere necesario, se pongan en venta las cien acciones de reserva; en la inteligencia de que para la venta de ellas, serán siempre preferidos los dueños de acciones, en la proporción que representen.
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18ª Para una nueva emisión de acciones se observará siempre lo dispuesto en el artículo anterior. 19ª Tanto las bases para practicar la liquidación de la sociedad, como la manera de proceder á la elección de los liquidadores, se acordará por la Asamblea General. 20ª El Consejo de Administración queda autorizado ampliamente para formar y aprobar los estatutos que deben regir á la sociedad conforme al Código vigente. Estos estatutos se protocolizaran de la manera que queda expresado en la cláusula séptima. 21ª Esta compañía se regirá en todos sus actos, y especialmente en lo que no esté expresado en este contrato, por el Código de Comercio vigente y demás leyes mexicanas.
Joseph Arhtur (1884- 1928) Casado con Cleotilde Vogel
Francisca Carmen (1894- 1980) Casada con José Luis Rivero
Elizabeth (1887- 1972) Casada con Carlos MartínezZorrilla
María Enriqueta o Nebe (1901-1980) Casada con Miguel Acosta Guajardo
William James (1889- 1945) Casado con María Ancira
Joseph Maximilian Schnaider (1858- 1922) Josephine Erd (1861- 1954)
Árbol genealógico
José Luis María del Carmen
Casado con María Elena Rivero Peón
Francisco José Juan
Francisco Jr.
Concepción
Fernando Casado con María Guadalupe González Martínez José Antonio Jr. Casado con Sara Ninfa Torres
Esteban Casado con Laura `Camarena Álvarez Loyo
José Antonio María Elena Alejandro Macarena Manuel Regina
Esteban José Antonio III
Eva
Roberto
Olivia
Victoria
Camila
Loretta
María Ángel
Lorenzo
Pedro Casado con Lucía Treviño González
Luis Felipe
Santiaago Lucas
María
Matías Chiara
Joseph Maximilian Schnaider, Industria, Cerveza y Familia terminó de imprimirse y encuadernarse en Noviembre de 2017, en los talleres de Kolektiva Editorial. La corrección fue realizada por el autor y el diseño corrió a cargo de Isaías de Dios Muñoz Mendoza. La edición constó de 1000 ejemplares más sobrantes para reposición.
Eduardo Cázares Puente (1976- ) Originario de Ciudad Guadalupe, N.L. Es Licenciado en Historia por la UANL y Maestro en Educación por la Universidad Tec Milenio. Miembro fundador de los Amigos de la Batalla de Monterrey; obtuvo el Premio “Esfuerzo Guadalupense” en 2011 por su labor a la investigación de la historia regional. Participó en la serie documental “Historia Secreta de Monterrey” de History Channel Latinoamérica. Es paleógrafo de textos antiguos y docente de las materias de Humanidades en la Universidad Tec Milenio “Campus Guadalupe”. Autor de las obras “Nuevo León durante la Guerra México-Estados Unidos” (2009); “Monterrey: revoluciones, guerras y comerciantes, 1808-1855” (2010); “Laberintos de Muerte: la Batalla de Monterrey de 1846” (2013); “Política, tradiciones y urbanismo en el Nuevo Reino León, 15821700” (2017), entre otras.
El presente libro trata de exponer la vida del empresario Joseph Maximilian Schnaider Erd, quien llegó de St. Louis, Missouri a México en 1889 para impulsar la industrialización del norte de México, primero y de Guadalajara, años después, innovando en el negocio cervecero y dando su toque mágico para la creación de la bebida de cebada. Con esta investigación conoceremos los orígenes familiares, el éxito heredado de su señor padre en el ramo industrial y los negocios, así como su preparación en Alemania como maestro cervecero, la quiebra de varias empresas y la oportunidad de abrir puertas comerciales en un país incierto y desconocido. ¿Por qué el joven empresario abandonaría su apacentada vida en las industriosas calles del Medio Oeste estadounidense y las cambiaría por su aventura en México?, ese fue el motivo que orilló a escribir este libro, por lo que tratamos de explicar cómo Joseph Maximilian Schnaider, junto a otros empresarios regiomontanos con su misma visión, construyó un emporio cervecero que aún en nuestra fechas es motivo de imitar y de orgullo para la ciudad. La presencia de los descendientes de Joseph Maximilian en México, aún en periodos de extrema violencia como fue durante Revolución mexicana, nunca ha estado en peligro de extinguirse. Aún sus herederos hoy viven con nosotros en diversas ciudades de la República Mexicana, y la decisión Schnaider emerge como rompeolas contra la opinión actual: mientras hoy hay quien quiere construir un muro que dividir a México y a los Estados Unidos, Joseph Maximilian Schnaider hace 128 años decidió apostar por México y construir puentes familiares y comerciales.