Una década dedicada a la vivencia, investigación y puesta en
escena de las tradiciones populares de los pueblos Andinos
del Ecuador.
La danza es un puente intercultural de comunicación y
enriquecimiento mutuo entre sujetos y contextos diferentes
que permiten el diálogo de saberes, es un encuentro cercano
con la madre tierra, con la sustentadora de la vida; es el
agradecimiento y petición por el equilibrio cósmico.
El proceso ha constituido un espacio de aprendizaje
constante teniendo como horizonte siempre el de aportar
con nuestro granito de arena, a la visibilización de las
tradiciones festivo rituales de las identidades culturales
de estas latitudes del mundo. Somos Andinos capaces de
asumir a través de la danza la memoria que está viva; que se
encuentra impregnada en los ponchos, zamarros, polleras,
anacos, candungas. macanas, en cada sonido de la quena,
charango, zampoña bombo y en cada movimiento de los
danzantes.