Pintura de tapa: Antonia Sofía Silva Diseño Gráfico y Diagramación: Iván Gasperi kreear@hotmail.com
Impreso en Argentina Queda hecho el depósito que marca la Ley 11. 723 ISBN Esta edición se terminó de imprimir en los talleres gráficos de Imprenta Italia, Italia 115 de Paraná, Provincia de Entre Ríos, Argentina en el mes de Octubre de 2015. Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en las leyes, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático. Cada autor es responsable de su propio espacio, editado en este libro.
Se me ha invitado a prologar un libro, y si bien lo siento como un halago, más aún en este caso por tratarse de un gran amigo, también reconozco la responsabilidad que ello insume, principalmente..., por ser un admirador de su expresión literaria y poética.., luego de agradecerle lo honroso y halagüeño de su petición, me puse a hurgar en la temática de su “VIEJO LIBRITO OLVIDADO”, tratar de comprender el mensaje de su narración y su poesía, y al hacerme entrega de la galera que precede al original, ávido de ingresar en el contenido de sus páginas, me sentí un privilegiado por ser “el primer lector” (luego de su autor) que lo hacía, que podía saborear el fruto de su talento, lo que seguramente está consustanciado con sus vivencias y sus deseos de compartir el contenido de sus sueños, con quienes tengan la suerte de poder leerlos en este ejemplar. No puedo decir que es nuevo para mi leer sus cuentos o poesías, ya que gracias a la amistad que nos une, pude conocer sus trabajos anteriores, los que han sabido arrancarme en mas de una oportunidad, y aquí tomo una frase de su autor, “una sonrisa y/o alguna lágrima”, porque así es Juan Carlos Rufanacht..., nos envuelve en su extraordinaria narrativa al dejarnos uno de sus cuentos, o nos hace estremecer en un poema. En esta obra, el autor nos muestra en una didáctica sencilla, su necesidad de plasmar en cada narración, o en cada uno de sus poemas, la experiencia adqui-
JUAN CARLOS RUFANACHT
rida a lo largo de su vida, y por qué no, arrancadas también de su propia nostalgia, de su desarraigo de su natal ciudad de Reconquista en la Provincia de Santa Fe, desde donde nos trae a veces referencias de sus primeros afectos, que si bien coloca a su familia en el plano mas elevado, también ocupan un lugar muy importante sus amigos, con quienes compartió sus juegos y primeras experiencias de vida, y podría agregar al poder dar fe de ello, que aún hoy sigue rindiéndole culto a la amistad, y en el surco de la vida, sigue sembrando amigos lo que lo lleva a cosechar y saborear, los frutos de la felicidad que no niega y siempre manifiesta y agradece a Dios. No voy a extenderme más en el prólogo, y los dejo ante lo realmente importante de este libro..., que es su contenido, en todas y cada una de sus páginas y les aseguro que “no tiene desperdicio”..., (frase que utilizo cuando algo realmente me gusta) vale la pena dejarse llevar de la mano por el autor en un recorrido imaginario por el interior de su “Viejo Librito Olvidado”, donde logra mostrarnos sus sueños, sus anhelos, sus ansias de llegar a una meta trazada quizás en su infancia o en su inconsciente poético. Gracias Juan Carlos..., mi hermano en las letras..., gracias por invitarme a estar presente desde un lugar tan importante en esta maravillosa obra y gracias a la vida por permitirme disfrutar de estos momentos.-
Juan Carlos Romero (un amigo)
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Si bien es cierto que siempre estoy escribiendo, y participo en distintas Muestras Literarias, como así también en Antologías (en donde los trabajos han sido seleccionados para tal fin), y formo parte de nuestro querido Grupo “Brotes del Alma”, también debo reconocer que, el nacimiento de mi segundo libro, tiene un sabor especial. Y tienen mucho que ver, en este caso, las personas que me rodean. Los afectos. Mi compañera de toda una vida, Antonia, (esposa, madre, abuela, novia y receptora de todos mis distintos estados de ánimo). Gracias… A los hijos, yernos, nuera, nietos, que mucho tienen que ver a la hora de compartir las alegrías, las tristezas, una gran mesa con los alimentos bendecidos y las palabras de aliento de todos y para todos. Merece un agradecimiento especial…mi querido amigo, y hermano de las letras, el Señor Juan Carlos Romero, santafecino, escritor, payador, improvisador. Músico y cantor, quien ha tenido la gentileza de honrarme con la realización del Prólogo… (Gracias…tocayo…muchas gracias). Los escritores de Brotes del Alma, con quienes cada lunes (de marzo a noviembre), disfrutamos de las lecturas, el mate de la amistad… un cafecito y todo lo que concierne a la Literatura. Gracias. - La SADE, de la cual soy socio desde mis comienzos como escritor. Los amigos, que me bancan desde siempre, disfrutan con mis alegrías y me acompañan en los momentos difíciles… Mil gracias…Y, como broche de oro…quiero y debo agradecer a DIOS. Él es la luz que me alumbra, la fuerza que me empuja cuando comienzo a flaquear, la esperanza viva de un futuro que siempre promete, y el hombro en el que suelo afirmar mi cabeza cuan-
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do las lágrimas avanzan por lo que fuere. Tendría tanto para agradecer!!! Pero estoy presentando un libro, y trataré de ser respetuoso de los tiempos de mis amigos lectores. También a todos ustedes, que hoy tienen en sus manos un ejemplar de mi “Viejo Librito olvidado”, quiero decirles que me siento muy feliz… y muy honrado a la vez. Gracias… gracias…muchísimas gracias. Hago votos para que -en estas páginas- encuentren algo que pueda llegar a predisponerlos para bien. Quizás les robe una sonrisa… o.. por qué no - algunas lágrimas. Mi intelecto… mi alma y mi corazón están volcados en todas y cada una de las letras… Quiera Dios que lo disfruten.Juanca.-
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VIEJO LIBRITO OLVIDADO
A MI ESCUELA NACIONAL Nº 44 RECONQUISTA STA.FE EN SU PRIMER CENTENARIO Quisiera volver a verte, escuelita de mi infancia hoy que han pasado los años, te recuerdo a la distancia Los caminos de la vida, hicieron que me alejara del lugar donde nací, que guardo dentro del alma. Mi querida Reconquista, con sus plazas adornadas por las plantas de lapachos, con florecillas rosadas y en primavera el celeste todo el ropaje les cambia porque está el jacarandá, mostrándonos su elegancia. Y mi querida escuelita, que aún está haciendo patria hoy cumple su “centenario”, y vamos a agasajarla Cómo poder expresarme, para decirte: Mil Gracias por tanto amor recibido, por todas tus enseñanzas Los maestros y maestras, directivos, ordenanzas amigos,-que conocí- y que atesoro en el alma. Recuerdo la Banda Rítmica, en primero superior que integramos,-hasta sexto-, cuando dijimos adiós Los pic-nic, del estudiante, en aquel parque de pinos con galletitas saladas, con salchicha y picadillo y para postre, alfajores, aquellos “santafecinos” que traía Raly Castets, y entre todos compartíamos. Y la huerta, allá, en el fondo, con asadas y rastrillos después… la pala de punta, y a preparar despacito la tierra, para sembrar, lechugas y rabanitos acelga achicoria, orégano, perejil y zapallitos. Cuánto extrañé tu campana, con ese hermoso tañido los recreos en tus patios, junto a tan buenos amigos.
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Y aquella “gran biblioteca”, en donde “Los tres chanchitos” esperándonos estaban, junto con “Caperucita” “Alí Babá y los cuarenta”, también “Hansel y Grettel” “Pinocho”, con sus mentiras, o aquel juego de ajedrez Yo,-solo jugaba al ludo-, el más fácil de aprender. Tengo tanto por decir, de ésta,- mi querida escuela que no lo puedo expresar, en estas tan pocas letras Pero, aunque yo no lo diga, los recuerdos siempre llegan en momentos de nostalgia, cuando los años ya “pesan” estamos peinando canas, somos abuelos y abuelas sinembargo el corazón, se siente henchido de gozo en esta fiesta especial, en este encuentro “con todos”. Solo me resta decirte, querida Cuarenta y Cuatro aunque ya me anoticié, de que te Re-Bautizaron Para mí, serás la misma, aunque ya cumplas cien años Te deseo “Lo Mejor”, para la senda que falta….. Por todo lo que me diste… GRACIAS… Mil Veces..GRACIAS.-
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A MI HERMANITA MENOR Qué me iba a imaginar, mi querida Marisel que hoy te estuviera escribiendo, ya camino a mi vejez. Me acuerdo, en aquellos tiempos, mil nueve sesenta y uno cuando dieron la noticia, de que le dio positivo el estudio que anunciaba, la venida de otro hijo. Y nosotros no sabíamos, si eras nena o un varón pero qué nos importaba, teníamos un alegrón Yo, casi cumplía los doce, y hasta ahí era el “mas chico” Héctor, Oscar, María Elisa, me malcriaban un poquito pero vino “la gurisa”, la hermana número cinco y yo dí un paso al costado, para entregarte” ese título”. Me acuerdo cuando eras chica, cuatro años…quizás cinco por un lado yo tenía, la Barra de mis amigos y vos…que participabas, metidita en el equipo. Eras como la mascota, y mirabas fascinada. Cuando se jugaba al truco, o en alguna “guitarreada” o compartiendo unos mates, con los bohemios de la Barra. Y después llegó el estudio, con Primaria y Secundaria amigos que conociste, y atesoraste en el alma y, aunque “Los Viejos Queridos”, siempre mucho te cuidaban, la vida te hizo mujer, y desplegaste tus alas. Hoy tenés una Familia, hijos, yerno, nueras, nietos que comparten esta mesa, y te iluminan el alma. Maestra,-por vocación-, y como madre…Madraza cultivás el sentimiento que llamamos “Amistad” familiera, soñadora, “Buena Hermana”, de verdad
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Que los cumplas Muy Feliz, que se realicen tus sueños que te colmen de alegría, amigos, hijos y nietos. Doña María, y don Hervín, hoy se escaparon del Cielo y vienen a compartir, junto a vos, este “Momento” María Elisa…el Oscar, y quién te escribe,…y el Héctor tus hermanitos mayores, hoy estamos muy contentos por este festejo tuyo, junto a todos tus afectos. Que Dios te Proteja siempre, te Bendiga y te Ilumine Feliz Cumple…MARISEL, todos juntos… ¡¡TE QUEREMOS!!
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A MI SEGUNDA MAMÁ Mil nueve sesenta y ocho, me invitaron “a matear” a la casa de mi novia, pues me iban a presentar yo tenía dieciocho, ella… recién dieciséis una hermana, un hermano… con su papá y su mamá En total… éramos seis. “Juancho”,- me dijo Don Pupi-, vos…¿ sabés hacer asado? ¡a papá!…- le dije yo-, ¡claro que sé… sí señor!!! Y el domingo,- a la mañana-, me recibí de asador Fue una mentira piadosa, nunca había encendido un fuego pero… ¿cómo rechazar, la invitación de “Mi Suegro”? Fueron pasando los años… muchos mates compartimos la familia se agrandó, se casaron los tres hijos también vinieron los nietos, y éstos… ya tienen sus niños. Don Pupi partió primero, fue un buen ejemplo, un “Gran Tipo” honesto, honrado, derecho, respetuoso y respetado Él, se brindó por entero, y, después de jubilarse, trabajó de carpintero hasta sus últimos días,… y así se marchó hacia el cielo Ella,-casi sin querer-, se quedó sola en la casa Dos hijos: en Entre Ríos, la mayor: en Reconquista cada cuál formó su nido, cada quién, con su familia teléfono,- a cada rato-, cada tanto… una visita pero en el gran caserón… ella se quedó “solita”
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Fue esposa, madre y abuela… de sus bisnietos: “Nonita” enseñó con el ejemplo, humilde, buena… sumisa un rosarito gastado, siempre fue su compañía agradecía, o pedía, por trabajo, por salud por la unión de la familia… cuántas veces… “a escondidas” salía con su bolsito, a llevarles alimentos a los que nada tenían. Ella no contaba nada… y Don Pupi lo sabía. GRACIAS… Querida Viejita, por todo lo que nos diste sabemos que estás con Dios, porque fuiste Santa en vida ya estarás allá… en el cielo, junto a tu gran compañero en una estrella brillante… o en una nube muy blanca por el Amor que nos diste… por querernos con el alma querida Abuela… Mamá: Gracias… MIL VECES GRACIAS
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A MIS HIJOS A lo que estoy escribiendo, quizás lo dije mil veces y disculpame que insista, pero quiero que lo lleves grabado “a fuego” en tu mente, por las sendas de la vida mi papá me lo enseñó cuando yo nada sabía me habló de la honestidad, del amor a la familia el respeto a todo el mundo, -que nunca diga mentirasque me gane mi sustento, trabajando “día a día” a amar la naturaleza, a disfrutar la alegría de tener buenos amigos…y a Dios, como el mejor guía. Hay un tema, que quizás, nunca lo hemos conversado y yo sé que es un pecado, que no merece perdón lo llaman “Difamación”, es una “Miseria Humana” también sufre el que difama…les hace daño a los dos. Una anécdota nos cuenta, lo de “Las plumas al viento” que-después de “confesado”, vino el arrepentimiento y aquel hombre nunca pudo, por mas que intentó…juntarlas pasa lo mismo en la vida, cuando los hombres “difaman” Por favor…contá hasta diez, no peques de “lengua larga” perdoname la expresión, es que no quiero que caigas por opinar “en caliente”, entre la gente que “habla” sin conocer la verdad…”porque son cosas que pasan” Nunca olvides…hijo mío, esa frase “milenaria” “sos amo de tus silencios, y esclavo de tus palabras”
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Ya no te distraigo más, solo quisiera pedirte que guardes este papel, para el día de mañana cuando quizás yo no esté, pero sí estará mi alma acompañando tus pasos, por el camino que falta para que-también tus hijos-, sangre de mi misma raza tomen la posta, y la pasen, como una herencia sagrada. Defendamos los valores, ellos nos muestran el rumbo que la Patria necesita, para ser “grande y gloriosa” Y no olvides…hijo mío, que la vida se construye siendo honesto, trabajando, amando las simples cosas caminando “por derecha”, siendo leal…buen amigo y agradeciendo al Señor,…por toda su “Gran Obra”
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A VOS... QUE TENÉS PAPÁ Cuando me pongo a pensar, que el viejo ya se me fue No lo puedo soportar, es que no logro entender Como me he dejado estar con mil planes y proyectos, Dejados…para después. Cuando niño me enseñó sobre lo bueno y lo malo, el respeto, la decencia, a querer a mis hermanos, el amor a la familia, Y hasta cómo dar la mano. Allá por la adolescencia, primero por el estudio y los amigos después, que me quitaron el tiempo para compartir con él. Luego vino el matrimonio y los hijos, y el trabajo, o algún viaje de negocios Y así…casi sin querer, del viejo me fui alejando. Siempre tuve alguna excusa, que me pareció correcta Y pasaron cumpleaños…también vinieron las fiestas Y cuántos Días del Padre, justificando mi ausencia Pasó el tiempo tan ligero, casi no nos dimos cuenta Y una mañana de tantas…era en plena primavera le dieron la novedad:”enfermó su compañera” Y fueron tres largos meses, de tratamiento y remedios la enfermedad no cedía…y la angustia iba creciendo Hasta que mamá partió, hacia aquel mundo sin tiempos que Dios nos depara a todos, cuando nos llegue el momento Y, a partir de aquel instante, él, cambió notablemente ya no fue el hombre de antes, se encerró con su dolor Y yo llegué ya muy tarde, para infundirle valor. Por eso te pido a vos…a vos que hoy tenés papá No dejés para después, lo que podés disfrutar Chantale en la frente un beso, decile cuánto lo amás Robale al trabajo un tiempo para sacarlo a pasear LLevalo al campo, o al río…o tal vez a caminar 17
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él, se con forma con verte, vos sos su felicidad al igual que tus hermanos, lo mismo que tu mamá porque el amor de familia no sabe de falsedad y hay que demostrarlo en vida…a la flor…dásela ya de nada sirve en la tumba si no la pudiste dar cuando fue su cumpleaños, o en alguna navidad. Por todo ello te pido, a vos que tenés papá que realices tus proyectos, pero realizalos ya que Dios guiará tus pasos, para que puedas llegar a compartir con “Tu Viejo”, esa Gran Felicidad.
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ADOLESCENCIA FLORECIDA Hoy que han pasado los años y la vivo en mi nostalgia mis recuerdos se atropellan y vienen “pidiendo cancha” Éramos como pichones que recién abrían sus alas para aprender a volar, y a recorrer mil distancias. Conocer nuevos amigos, en la escuela secundaria compartiendo tantas cosas y regocijando el alma Quizás algunas materias, las que “había que estudiarlas” nos llevaban “a rendir”, porque las notas “no daban” Pero siempre respondíamos, a la hora de “pasarlas” ya sea en diciembre o en marzo, poníamos pecho a las balas Y llegamos a tener, la “Vieja y Querida Barra” Amigos que aún conservo, y que atesoro en el alma Tendría tanto por decir, de esa buena muchachada de la amistad tan profunda, que nunca fue quebrantada Nuestros sueños…la bohemia, alegrías festejadas abrazos fuertes, sinceros, o una palmada en la espalda cuando había algún problema…los amigos “siempre estaban” Gracias a Dios no existían, ni drogas…ni Barras Bravas” Qué bendición del destino, disfrutar aquella etapa Vivida a “pura amistad”…juventud “iluminada”
Siempre te he de recordar...”Mi Vieja y Querida Barra”
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AL HIJO ADOLESCENTE Sabemos- como papás-, lo que tenés por delante Todo un mundo para vos, como un sueño inalcanzable un futuro que promete miles de oportunidades al que estudia, al que trabaja, al bueno, al malo o al vago tendrás que elegir caminos, y empezar a transitarlos. Al mas corto, o el mas fácil, muchos ya lo han caminado y hoy están arrepentidos, pues fueron hacia el fracaso quizás nadie les ha dicho, que el andar “haraganeando” o malgastando las horas, por las noches, y vagando no lleva a ningún lugar, y es que se están engañando porque terminan muy mal, los que siguen esos pasos. Ni qué decir del alcohol, que “envalentona” a cualquiera arruinándole la vida, a la persona mas buena sumiéndola en un abismo, del que es difícil salir convirtiéndola en “despojos”, sin familia… y sin amigos y se le pierde el respeto… y se avergüenzan sus hijos. Puede aparecer la droga, disfrazada de mil formas ofreciendo fantasías, felicidad… buenas hondas pero ese es el Anti-Dios, que vive “a la expectativa” aprovecha la inocencia, de los chicos y las chicas que no imaginan el “daño”, ni el “Drama” que se avecina si llegan a entrar en ésa, la promesa de Gran Dicha Extasis, gozo y placer, pero todas SON MENTIRAS Por favor!!! nunca les creas, nunca caigas en sus redes detrás de esa gran vidriera…: TODO ES UNA PORQUERÍA.
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Lo que nosotros soñamos, para vos, hijo querido es que te ganes el pan, siendo honesto, buen amigo y que-si Dios lo permite- también formes tu familia caminando por derecha, aunque se te haga “cuesta arriba” pero tendrás el placer, de llegar hasta la cima y así podrás disfrutar, la dicha bien merecida la que se ganan los justos, los que caminan la vida de la mano del Señor, que siempre nos ilumina. Vos bién sabés que podés, mil veces equivocarte pero volvès a empezar, y Ël, volverá a perdonarte te deseamos lo mejor, sabés cuánto te queremos Y EL SEÑOR TE GUIARÁ, POR EL CAMINO CORRECTO.
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AL PEOR DE LOS FLAGELOS Muchos jóvenes de hoy, viven muy acelerados Y quizás tengan razón, porque el mundo va cambiando Yo les pido mil disculpas…no es mi intención criticarlos Solo quisiera expresarme en estos versos precarios Y decirles lo que siento, en un breve comentario. Los que ya peinamos canas, porque han pasado los años También tuvimos lo nuestro, porqué vamos a negarlo Algunas copas de más…y una que otra borrachera Tal vez un poco rebeldes…cosas de la adolescencia. Pero hoy he visto en la tele, el “Gran Drama de La Previa” Y no lo podía creer, no me entraba en la cabeza Cinco familias de luto, por un auto que atropella La columna de cemento, en medio de una vereda. Y después…el Notición…que venían de “La Previa” En donde beben alcohol, antes de ir a la fiesta O al boliche, en donde el Porro, perfuma con su humareda Y después vendrá “La Blanca”, La Pastilla o La Inyección A llevarlos a volar, por mundos desconocidos Que solo conocen ellos…nuestros jóvenes adictos. También dicen las noticias, que ya no les venden Paco Porque el Negocio se agota, cuando “mata” demasiado Se pierde la clientela…y hay que seguirla “explotando” Por ello es que esos Salvajes, Herejes y Desalmados Les venden otros productos, y ahora les niegan el “Paco”
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Yo me pregunto, Señor, porqué existe este flagelo Viviendo bajo este cielo, de un País privilegiado No quiero hacerme a la idea de que nos gane la Droga Con jóvenes destruidos, condenados a morir Por la ambición de unos pocos…que no merecen vivir. Ayúdanos, Padre Nuestro, a erradicar el Veneno Que está matando a los chicos, y está truncando los sueños Que tienen, para el futuro, los padres, tíos y abuelos De mi querida Argentina, terruño que tanto quiero. Al fantasma de la droga, por favor, llévalo lejos Al que trafica, al que vende, nunca mas queremos verlos Y al “Adicto”, que es esclavo de este terrible Flagelo Tus hijos te lo imploramos…rescátalo de ese “ Infierno”.
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AL PESCADOR DE “MOJARRAS” (Lauti) Hay alegría en el Cielo, por ese nuevo “angelito”. Llegó con su mojarrero…también llevaba un tarrito donde tenía la carnada, con un par de pescaditos. La Isla…quedó callada, en Villa Paranacito, nadie lo pudo entender, si era solo un “gurisito”. Amigo de todo el barrio, querido por sus vecinos. La familia…sin consuelo…por la ausencia de ese niño, se pregunta -sin respuestas - que ha pasado, allá en el río? Quizás Dios, en su bondad (aunque parezca un castigo), decidió llamar a LAUTI, para tenerlo consigo. Porque en el cielo también, la presencia de los chicos santifica, y enriquece, la vida del Paraíso. Una bandada de patos, garzas blancas…pajaritos, y bandurrias…y chajáes…algún martín pescador, también gallitos del agua, dos torcazas y un ocó acompañaron al cielo, al niño que ayer marchó. Ellos eran sus amigos, cuando pescaba mojarras, por eso lo acompañaron ( lo llevaron en sus alas ) para entregarlo en el cielo, junto a su Ángel de la Guarda. No conozco a su familia, pero pienso visitarla estrecharla en un abrazo…el que me nace del Alma. Ella está en mis oraciones. Dios nunca va a abandonarla. Y…para LAUTI -ese niño - el “Pescador de mojarras”, gorrioncito mañanero, que voló con su bandada… solo me resta pedirle que nos ilumine el Alma, porque es una Estrella más…EL PESCADOR… DE MOJARRAS. 24
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AL PUEBLITO DE MIS SUEÑOS Escuchando el chamamé “Bajo el cielo de Mantilla” se me embellece el alma, y la piel se me eriza. No conozco el pueblito, pero sí la Provincia y disfruto el afecto de su gente sencilla. Será por eso que siento, como una piel de gallina cuando suenan los versos, con esas letras tan lindas. Mis pensamientos vuelan, hasta esa “Vieja esquina” del Boliche del Pueblo, con sus calles cansinas. Y a la casita humilde, donde esas buenas tías pasan la siesta, en invierno, hilvanando fantasías o tejiendo “a dos agujas”, en la quinta del fondo, al calor del solcito, o bajo las mandarinas. Quisiera conocerte…y aspirar el perfume de aquellos azahares de algún naranjo en flor mezclarme con tu gente…preguntar por el Nacho y elevando la vista, dar mil Gracias a Dios. Por eso es que les digo, hermanos correntinos que sueño con llegarme, a compartir un vino bajo ese cielo hermoso, celeste y cristalino de Mantilla, en Corrientes, sobre suelo Argentino.
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AL TERRUÑO DE MI INFANCIA (Corrientes) Cuando me pongo a pensar, en mi Provincia querida las lágrimas vienen solas, a correr por mis mejillas yo sé que allá era difícil, que había poco porvenir por eso fue que ese día. me ví obligado a partir. Cómo extraño tus lagunas, fresquitas…y transparentes tus ceibales florecidos…los irupés, con sus fuentes camalotes, carrizales, el catay…los embalsados que pasean por el río, perdiéndose…aguas abajo. Añoro tus naranjales, que hermosean el paisaje y cuando llega la noche, perfuman con sus azahares. Daría lo que no tengo, “Querida Provincia Amada” por volver a caminar esas calles de mi infancia. Compartir una sandía, en una siesta “encantada” robarte un ñangapirí, remontar una pandorga o jugar a la pelota, en un campito, y “en patas” La gran ciudad me atrapó, y cuesta mucho dejarla pero llegará “ese día”, en que veré tus barrancas volveré a tus tabacales, y en tus noches estrelladas quiero embriagarme contigo, escuchando un chamamé porque te llevo en el alma… Querida Provincia Amada.-
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AL “FOGÓN ENTRERRIANO” Hoy quisiera, en estas letras rendir mi humilde homenaje a un hombre que en los mensajes de su programa radial Pinta bien el litoral al gaucho, con su lenguaje al poeta, con sus versos, al pescador, al isleño y al criollo tradicional. Se llama Cuqui Lamboglia canta y toca la guitarra y apenas despunta el alba marcha rumbo a su trabajo que es un programa radial es su… “Fogón Entrerriano”. Él lo vive con pasión y a mí me llega hasta el alma me endulza hasta el mate amargo y me alegra las mañanas. Efe Eme San Agustín Está “toda la semana” y, el sábado, -de regaloagrega una hora “de yapa”.
En controles: Un amigo.siempre muy bien lo acompaña es un trabajo “De Diez” se entienden con la mirada. Él…anima festivales y se entrevera cantando por eso es que lo queremos los que somos “De ese palo” “Pompeya”: es casi del Cuqui junto al Omar…y su Barra La Fiesta de las Familias que cada año se agranda. Gracias…Fogón Entrerriano y al Cuqui…Mil veces Gracias Por difundir nuestras letras por alegrar mis mañanas Por llevarme al escenario para decir mis palabras y, porque Gracias a Dios Hoy sos… MI AMIGO DEL ALMA.
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AMAR Cuando joven, allá en la adolescencia, soñaba tantas cosas lindas, todo era una eterna primavera, y estábamos “de novios” con La Vida. Pero a medida que los años pasan la realidad se encarga de ubicarnos, y con crudeza nos muestra…en carne viva, el dolor y la miseria, que sufren nuestros hermanos. Porque los chicos, que allá hacia el basural - con frío o con llovizna- van temprano y en las bolsitas buscan algún pan, tienen llagas en los dedos de las manos. Lo mas probable es que no sepan rezar, porque los padres que viven en el rancho, buscan en el vino su venganza y, cuando llega la comida…están borrachos. Y me siento culpable, honestamente, porque ellos también son mis hermanos ¿Cómo no voy a hacerme algún tiempito, y de algún modo poder darles mi mano? Digo que AMAR, no es solamente dar un beso, o al ser querido estrecharlo en un abrazo o apasionadamente confundirse con el otro, cuando Cupido los atrapa de un flechazo. AMAR…es Dar, hasta que Duela, como pedía esa monjita humilde. Que fue la Madre Teresa, de Calcuta, otro apóstol de Dios, sobre la tierra, y murió en silencio, cual si nada fuera, entre muchos enfermos, y en pobreza absoluta. Amar es darle la razón, a quien discute alguna diferencia. Amar es saber pedir Perdón, cuando hemos cometido alguna ofensa. Amar es “no mentir”, aunque nos hiera el corazón lo que decimos con la lengua. Es mirar a los ojos a un mendigo, cuando ponemos en sus manos las monedas.
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Y al pedirle a Dios por los que sufren, o que bendiga el pan de nuestra mesa, que nos enseñe a ser humildes con los hombres, y saber decirle Gracias por su Entrega. Amar es visitar algún enfermo, aunque no sea familiar ni amigo. A aquel que fue a parar a un hospital, y está en un pabellón muy largo y frío, y no tiene quien lo llame o lo visite, o le brinde un poco de cariño. El verbo Amar, ha de ser un abanico. que se proyecta al mundo… -sin fronteras- y puede llegar al infinito, si aportamos, entre todos, un granito de arena. Cuando niño, mi visión del Amor era pequeña, se limitaba a mis padres, mis abuelos, familiares cercanos, solamente, sin saber que el Amor siempre va mucho mas lejos. Y para terminar, amigos míos estos versos, yo sé que quedo en deuda con el verbo, porque AMAR, ha de ser-sin duda alguna- el más Sublime de los Sentimientos.
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BICENTENARIO Veinticinco de mayo, de mil ochocientos diez El principio de esta historia, que en versos les contaré. Cuántos patriotas forjaron el futuro de mi Patria hasta llegar al presente, en que escribo estas palabras. Recuerdo…cuando era chico, en mi escuelita primaria en donde nos enseñaron todo lo que significaba la escarapela…el himno, y aquella “celeste y blanca” que flameaba allá, en lo alto, del mástil, donde se izaba. Y allá…por la adolescencia, en la escuela secundaria desfilando-con orgullo- juramos “no defraudarla” El corazón-en el pecho- venía pidiendo cancha Qué emoción tan especial, si hasta brotaron las lágrimas Por ese gran juramento, prometerle a mi Argentina Defenderla hasta la muerte, a respetarla y a amarla. Hoy-que ando por los sesenta- y mirando…a la distancia Tengo tanto por decir, de ésta, mi Querida Patria Acá formé la Familia, esa Institución Sagrada Tuve estudios y trabajo, para muchos… ”Casi Nada” Y para mí…es Un Montón, todo gracias a Mi Patria. Y un poco de sacrificio, porque “había que remarla” Pero nunca faltó el pan, ni el techo, ni algún abrigo Porque-con mi compañera- que es la madre de mis hijos trabajamos “codo a codo”, sin mirar el sacrificio y hoy disfrutamos los dos, el amor de la familia, la alegría de los nietos, y afecto…de los amigos.
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Volviendo al Bicentenario, solo quiero confesarles Que-desde chico- soñé, con una Argentina “Grande” Sin niños que tienen hambre, con justicia…con “trabajo” Seguridad en las calles, sin corruptos, sin mentiras Sin “esclavos de las drogas”, condenados a morir Por la ambición de unos pocos, “que no merecen vivir” Por eso digo “Señor”, Padre y “Hacedor del Mundo” Ilumina-una vez mas- a mi Querido País Arráncale-de raíz- toda esta “Miseria Humana” La Soberbia, en los gobiernos, la Pobreza, en “mis hermanos” Danos Trabajo y salud, a los ancianos… La Calma A los jóvenes y niños, que no les falte “Esperanza” Y así podremos brindar, entre Amigos,… y en Familia Por este Bicentenario,… y gritar: ¡¡¡VIVA LA PATRIA!!!
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BIENVENIDO GENARITO Hoy es un día especial, por eso estamos reunidos. Vinimos a festejar, porque hubo un nuevo bautismo. Todo es pura algarabía, abuelos, tios, padrinos, papá y mamá, los primitos, también algunos amigos. De los Cetti, es el primero, y es el cuarto en nuestro equipo. Según Silvina y Guillermo, piensan tener cuatro o cinco. Y la abuela Josefina (que se vino con los tíos), está con una chochera que es digna de compartir, y tiene mucha razón, ¡Como no va a estar feliz!. Bienvenido…”Genarito”…sueño hecho realidad. Hoy, tu mamá y tu papá, contagian las buenas ondas, y toda la Gran Familia, disfrutamos de este encuentro. Somos unos “Bendecidos”…sos un Regalo del Cielo. Algunos primos mayores, están un poquito lejos, (que vendrán a visitarte…y disfrutarás con ellos). Mas, hay un trío entrerriano y formarán el “Cuarteto”, y no quiero ni pensar, las travesuras con ellos. Quiero enseñarte a pescar, a hacer sábalo a las brasas, algún asado a la estaca, también a andar a caballo -con la Bici- tu papá…porque es un especialista, del tema de la Justicia…se encargará tu mamá. Bueno, querido “Cumpita”,-yo soñé que eras de Boca, pero sos de Independiente, al igual que tu papá. (Eso…lo mismo me da…basta que vos seas feliz) Bienvenido…Genarito…y hoy…brindaremos por ti.
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¿CON CUÁL DE LAS DOS ME QUEDO? Alguno estará pensando, por el título que elegí, quién sabe hacia adonde apunto. Pero, la verdad, señores no tiene nada que ver, ni con personas, ni tampoco con algún objeto. Ahora pasaré a desarrollar el tema, intentando ser mas claro al respecto. Allá en la década del cincuenta, viví mis primeros años en la Colonia (Léase: en una Aldea), en donde la inocencia de mi niñez, sumada a la tranquilidad de aquellos años (y mas aún en el interior de la Provincia), disfrutando a pleno de todo lo que mis padres podían brindarme (afecto, cuidados, paseos, etc), y la vida al aire libre,…era cosa de todos los días. Ya en la mitad de esa infancia, mi familia, por cuestiones laborales, se trasladó a la ciudad (también del interior). Allí comencé la escuela primaria, conocí nuevos amigos, y viví otra etapa de la niñez. Aparecieron las Figuritas (que podíamos coleccionar en un Älbum, pero casi siempre faltaba alguna difícil), el Trompo, al que, los mas experimentados lo hacían “dormir” un rato largo, o lo levantaban bailando en el hilo, o en la palma de la mano para la admiración de toda “La Barra”. Las Bolitas (nosotros las llamábamos “Balitas”) y con ellas jugábamos a “La Troyita”, La Tiña y el Hoyito, el Choclón y, me acuerdo como si fuera hoy, la envidia que nos daba ver algunos suertudos, que se conseguían los balines de acero, por tener algún tallerista amigo, y podían llegar a cacharnos nuestras “Pampitas de porcelana”. Esos eran realmente unos “Capos”. Y el Barrilete (o Pandorga), que lo hacíamos nosotros, con varillas de caña picanilla cortada en cuatro a lo largo, hilo de algodón, papel de color (y hasta de diario), engrudo de harina y agua para pegarlas, (a veces las “empachábamos por algún exceso de material), y la cola hecha de tiritas de distintos trapos atados en hilera. Y el fútbol, y la “Fusilada”, con pelota de trapo hecha con alguna media vieja, bien rellena y muy bien atada, con la que nos tirábamos, Y jugar a la 33
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Embopa o la Cachada, y a la Escondida, y a los Cow-Boys, y qué se yo cuántos entretenimientos más. La Radio aparecía a la noche (cuando no se iba la onda), pero era para algún informativo, o “Los Pérez-García, que venían después del “Glostora Tango Club”, y era para los Mayores. Muy bién, hoy…cincuenta años después, veo a mis nietos (a quienes amo con toda mi alma), jugando solitos con un celular, que ya viene programado con varias opciones, o sentados en la Compu, apretando algún botón que les suma o resta puntos, según acierten o erren el disparo. Y la Play Stations (o algo así, pero yo sé que ustedes me entienden), y cuando la mamá los invita a tomar la merienda, -a veces - le contestan lo siguiente; “Esperá Mami, que aún no terminé de jugar” ¿Jugar?...¡Dios Mío!!, Cuánta diferencia (y aclaro que los chicos son buenos, los padres les dan una enseñanza correcta y digna, saben respetar, estudian y hasta leen algún librito antes de dormir). Pero yo me pregunto, respetuosamente: ¿Con cuál de las dos me quedo?. Y, honestamente, me contesto: Las dos infancias tienen sus Pro y sus Contras…y debemos reconocerlo, aunque nosotros, (Los Veteranos) creamos aquello de que: “Todo tiempo pasado fue mejor”. Pero considero, mis amigos, que no es tan así, y los niños de hoy, tienen todo el derecho de disfrutar,-a su manera- la infancia que les toca vivir. Solo que, este Viejo Carcamán, a veces se deja llevar por la nostalgia, y es entonces cuando nace ese interrogante, respecto de la Infancia: “Con cuál de las dos me quedo?
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CON MI PRIMO “MINGO” Volviendo a los días de mi infancia, retomaré algunos de los tantos recuerdos de aquella etapa tan linda, y, a la vez, tan inocente, porque no existían los medios -ni la tele, ni el celu, ni la compu…etc.etc.- por lo tanto, los chicos de aquella época, después de hacer los “deberes” (hoy la tarea), salíamos a jugar. Los viernes por la tarde (entre los nueve y los doce años, mas o menos) marchaba a la casa de mis tíos (Freddy y Teresa), que tenían varios hijos,-entre ellos: el “Mingo”. Un poquito mayor que yo ( y él era el que me “abría los ojos”, enseñándome algunos “secretitos” que, nuestros mayores se cuidaban de comentar en nuestra presencia.) Así me enteré lo del “Niño Dios”, y los “Reyes Magos”…y también el tema de “La Cigüeña”. -Fíjense, mis queridos lectores-, a la edad que vengo a avivarme. Hoy, algunos ya están estrenando la Paternidad, mientras este “gilún” andaba “Boleando cachilos”, como se decía en mis pagos, cuando estábamos en bavia. Pero asi fue nomás…y ahora les contaré algunas de las andanzas con mi primo. “El Mingo”. Nuestros respectivos padres, a veces, marchaban a la costa del “San Javier”, a pasar la noche pescando ( y nosotros nos colábamos). El viaje se hacía en jardinera, gracias al sacrificio de la “Sandunga” (yegüita buenaza que marchaba tirando del carro en donde nos acomodábamos los cuatro, mas la lona que hacía de techo y todas las cacharpas que completan el campamento: parrilla, olla negra de tres patas, pava, mate, alguna damajuana, los aparejos de pesca, y una fija (para los jóvenes de hoy: era una vara larga con punta de metal para clavar peces en los bañados y lagunas), y la escopeta y las frazadas, y el “sol de noche” o farol, y linternas, y qué se yo cuantas otras porquerías le cargábamos 35
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a la pobre jardinera.) Pero pasaba lo siguiente: Los dos primos teníamos muchos años menos que los padres…y no veíamos las horas de que alguno de los viejos invitara al otro para la aventura. Y aquí aparece el “diablito”: Viene el Mingo y me dice: Juanca…¿Qué te parece si le decimos al tío Hervín (mi viejo), que mi papá lo invita para este sábado a una pesca?. -¿Te parece?...-le digo, todavía yo sin entender mucho… -¡Claro!...si tu viejo agarra viaje…vamos y le decimos al mío que tu papá lo invita.Dicho y hecho. El tema funcionó muy bien como tres o cuatro veces. Pero Dios-que siempre cuida a su rebaño-, optó por lo siguiente: Un sábado por la noche, nos mandó “un tormentón de aquellos”. Y los cuatro, debajo de ese “toldito” lagrimeábamos “a moco tendido”, pero no por la tormenta, sino por el humo del fogoncito que estaba en el centro de la reunión. Y acá viene el escarmiento: _Che Hervín-dice el tio Freddy… ¿No tenías mejor idea que invitarme en un día tan feo para venir a pescar?. (Los dos delincuentes nos mirábamos como diciendo:¿y ahora que hacemos?). A lo que mi viejo contestó: ¿Cómo que te invité?, si vos me mandaste llamar con los chicos. -Vos debés estar loco…A mi casa llegaron “estos dos” (léase Los Delincuentes), y me dijeron que la invitación venía de tu parte. Demás está decir que allí se “destapó la olla”, y ambos debimos escuchar los respectivos retos de nuestros padres. Gracias a Dios que ellos también disfrutaban de esas aventuras, y de allí no pasó la cosa. Pero a los primos nos quedó grabada “a fuego” esa enseñanza: “La mentira tiene patas cortas” ( y en esa época, nos acompañó durante cuatro fines de semanas-intercalados-, pero disfrutados a Pura Isla.)
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Otra anécdota de Tio Freddy Algunas veces marchaban solo los mayores (mi viejo, y varios tíos…hermanos, cuñados y concuñados). A comer “Lo que pescaban” El San Javier estaba muy bajo, y no sacaban nada. Tenían un Hambre de aquellas. Cuando…de pronto, tío Freddy engancha en su línea un hermoso dorado. Todos lo aplaudían (mas por la futura Fritanga, que por la captura). -Cabe aclarar que el susodicho (tío Freddy) tenía una parsimonia de la gran siete, y era mas bueno que el arroz con leche…Súper tranquilo el hombre…le quitó el anzuelo al dorado y lo apoyó en la orilla, en lugar de llevarlo lejos de la costa. El bicho, dio un par de coletazos…y se zambulló de nuevo en las aguas. Los asistentes no lo podían creer, y no podían aceptar semejante “desgracia” _Pero Freddy,-le dijeron. ¿Cómo lo dejaste escapar, con el hambre que tenemos?. Y él,-parsimonioso y tranquilo como era, les respondió: -¿Saben que pasa muchachos, que lo ví Muy Flaco…Pobre!...y lo dejé que se vaya. Creo,-mis amigos- que alguno de los tíos le dijo algo respecto del tamaño excesivo de unas bolitas que él siempre llevaba consigo. Pero eran tan amigos, que enseguida olvidaron la bronca, y se abocaron a seguir intentando conseguir sacarle al río lo que estaba reclamando la “negrita de tres patas”, para calmar el ruido de algunas barrigas que pedían alimento.
Aprendiendo a nadar Mi primo, junto a unos vecinos, y algún hermano mayor, se escapaba-a la siesta- a bañarse en “La Piedrita”. Caminaban por la vía del tren, hasta un lugar en donde-según comentaban los ve37
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cinos- tomaba agua el (“Pata de Fierro”). Era una laguna redonda y profunda, de unos ochenta a cien metros de diámetro, y, en el medio había una gran piedra (de allí el nombre), que hacía mas playo el fondo. Y allá me invitaron a nadar. A decir verdad, yo no sabía ni flotar, pero no podía pasar vergüenza. Si todos lo hacían, pues yo también debía hacerlo. Hoy, ya hombre maduro, y mirando a la distancia, no puedo entenderlo…Que irresponsable!. Mientras mis viejos pensaban que estaba en la casa de mis tíos, yo andaba tentando al destino con esa “bravuconada”. Bueno, el tema era así: Había que flotar primero, y empezar a bracear, y patalear el tramo de cuarenta o cincuenta metros aproximadamente, para llegar a “La Piedra (que no se veía, porque estaba en el fondo), y recién allí hacíamos pie. Así que me encomendé a Dios y me largué nomás a nadar…y gracias a Él, y a mi Ángel Guardián…agitadísimo y asustadísimo…llegué a destino. Pero ahí no terminaba la “Hazaña”. Había que volver a la orilla, para poder regresar, debido a que la Piedra estaba en el medio de la laguna. Así que…descansamos un rato, retomamos las fuerzas, y después, a duras penas, emprendimos la tarea de regreso a la orilla. Nuestros “anatómicos”, que antes eran blancos, regresaron “amarronados” por el agua arcillosa o gredosa de aquella “Pileta de natación humilde”. Y, gracias a esas escapadas (No recomendables para los niños), aprendí a nadar. Reconozco que pude haberme ahogado, pero por suerte, todo salió bien.
Supervivencia Hoy vemos en T.V. que aparecen distintos programas en donde algún joven nos ilustra respecto de la Supervivencia. “A prueba de todo”. Respetando las distancias, voy a contarles una anécdota de mi adolescencia, vivida también en compañía de Mingo, y algunos otros amigos. 38
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Marchábamos a pie, por un camino de tierra, en las afueras de Reconquista, que antes unía la ciudad con el puerto (pero ya estaba abandonada, solo pasaba algún carro, quizás unas bicicletas y/o “a pata”, debido a que algunos puentes de madera ya estaban destrozados, y había que rodear las lagunas, para seguir viaje. Bueno. ocurre que encontramos en un ceibo, un nido de Pirinchos, con huevitos. Yo me acordé que la Nona (mi abuela materna) sabía tomar en ayunas el contenido de un huevo de gallina para tener bien lubricado su sistema digestivo, y, a la vez, darle a su organismo las vitaminas necesarias para contrarrestar cualquier enfermedad que pudiera aparecer a futuro. Recuerdo que ella los golpeaba en la parte de arriba-cachándolo- y también en su base, de manera que al succionarlo, marchaba el relleno (clara y yema) directamente a su garganta, debido a que ella levantaba la cara como mirando al cielo…apoyaba el huevo ya cachado en ambas puntas…y ¡Glup!...¡Adentro!!. Pues, ahora bien, en aquella oportunidad, y haciendo gala de mis dotes de “Maestro”, me dirigí a los presentes, les comenté respecto de los beneficios que nos regalaba la Madre Natura al encontrar ese nido, y pasé a “cachar” un huevo de esos pobres Pirinchos. De arriba primero…de abajo después, y, acto seguido, levanté mi cara mirando al cielo, y comencé a succionar. Y no pasaba nada…(Habrá que hacerlo con mas fuerza-.pensaba yo,- y lo hice…pero tampoco, y ya los espectadores empezaron a comentar algunos…y a reirse los otros. Con mucha vergüenza tuve que revisar de nuevo la “Vitamina enmascarada”, y, para mi sorpresa, en su interior, había un Futuro Pichón ya casi emplumadito, lo que me dio un poco de asco y mucho de vergüenza y de arrepentimiento, por haber arruinado aquel nido de pirinchos. Pero les confieso que lo he vivido y también sufrido. Las cargadas posteriores fueron muchas, pero me las tuve que bancar. Aquel casal de pajaritos, en lugar de tener tres hijos, solo tuvo dos. Para ellos mi pedido de perdón y para los chicos que me estén leyendo: Por favor: Cuidemos la Naturaleza. NO al encierro de pájaros, SI a la Libertad…en definitiva..SI A LA VIDA. 39
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CONFESIÓN INTIMA (Con alumnos de escuelas primarias) Lo que voy a relatarles, data de mas de cincuenta años, tendría yo nueve o diez, mas o menos. Una querida tía, hermana de mi madre, vivía en el campo, junto a su esposo, y sus seis hijos (dos varones y cuatro mujeres) Terminaban las clases, y empezaban los días de vacaciones, por lo tanto, apenas preparaba un par de pantalones (cortos), dos camisas, ropa interior y dos pares de alpargatas (las que formaban bigotes), para emprender mi viaje, rumbo a la Aventura. Demás está decir que me daban “vía libre” para muchas cosas (todos mis primos eran mayores que yo, algunos ya andaban noviando, por lo tanto, mi llegada al rancho, significaba “algo distinto” para todos, y -para mí, en especial- una gran alegría. Y ahora viene mi “Confesión”. Es un tema pendiente que tengo con la vida, y del que tendré que rendir cuentas, ante el Padre Celestial, el día que Ël me llame, para el examen final. Ocurre que tuve mi “Honda”, que no era una moto precisamente, No, era algo mas peligrosa y Mortal, era mi Gomera. Al principio, solo lograba espantar a los pajaritos, pero, a medida que pasaba el tiempo, fui tomando puntería, me convertí-lamentablemente-, en un Profesional. Para que me crean, voy a pasar a citarles algunos de los tantos pájaros que conocí (y casi todos pasaron por el mismo destino) Había tacuaritas (de las marrones, que anidaban en el caño de algún molino viejo, o en el agujero central de alguna rueda de hierro abandonada contra el tronco de algún árbol, y las celestitas, que movían continuamente su cola, saltando de rama en rama). El picaflor, el chijí, el jilguerito, el cabecita negra, la brasita de fuego, el cachilito (o chingolito), el churrinche (en Entre Ríos 40
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creo que le llaman chucarrero, pero en Reconquista, es el churrinche), el gorrión que acostumbra elegir los pueblos y las ciudades, la golondrina, la tijereta, el chioro (de ojos colorados), el chiviro, la calandria, los zorzales de pecho colorado y el otro, el pájaro carpintero, el benteveo o pitogüé, el pirincho, común y el negro, el caserito (hornerito), el caserote o pica palo, con el pico largo y curvo, la palomita de la Virgen (blanca), la viudita (negra), la palomita cuú, el cardenal amarillo, el rojo, y, en la costa del arroyo, la cardenilla, los chorlitos, el terito real (zancudo), las canastitas, el gallito del agua, el martín pescador o “matraca” los pecho amarillos y el juan soldado (negro y de pecho rojo federal), adornando los juncales. Si recurro a mi memoria, no se escapaban ni las cotorras, pero no quiero aburrirlos con tanto palabrerío.
Siendo niño,(escuela primaria), tuve mi “honda” Y… muchos pajaritos sufrieron las consecuencias… ¡Muchos!!! La cuestión es que, - debo reconocerlo con mucha vergüenza y con Gran Pena- que les he quitado la vida, y NO me lo voy a perdonar NUNCA. Imagino, queridos chicos, el diálogo que puede darse cuando llegue a las Puertas del Cielo -San Pedro estará en la entrada y vá a preguntarme el nombre: -Juan Carlos… señor-tengo cuatro Juan Carlos en la lista de hoy, uno del Japón, otro inglés, un colombiano y un argentino._ -Ese, - Don Pedro, yo soy el argentino…. Permiso!!!. -No, que permiso ni permiso, vos tenés una deuda pendiente con el Señor, y vamos a tener que hablar. -Deuda?... qué deuda?? -La de los pajaritos_ -Ehh, eso ocurrió hace muchísimos años_ - Y eso qué-.. acá tenemos un libro de todos y cada uno de los habitantes del mundo41
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-No me vá a decir que todos escriben un libro, porque no voy a creerle. -No te hagás el Vivo, el libro es Nuestro, con un “Debe” y un “Haber”, en donde se asientan las obras_malas y buenas_ y vemos el balance final,y… en tu caso, Juan Carlos, tenés saldo “deudor”, por lo tanto… tendrás que colocarte en la fila de la izquierda, y esperar que llegue tu Ängel de la Guarda”, para deliberar qué hacemos contigo. Conclusión, mis queridos amiguitos, no quisiera que alguno de ustedes tenga que pasar por todo esto, sino que, por el contrario, aprovechen y disfruten de la belleza del plumaje y del canto de los pàjaros, que Dios ha puesto en el mundo para nuestra alegría y regocijo. Hago votos para que “Nunca enjaulen ningún pájaro”,_es más_, les pediría que, si ya tienen alguno en casa, hablen con papá y mamá, elijan una hermosa tarde de sol, y toda la familia realice el acto de AMOR. Lleven la jaulita al jardín, o a la quinta, o al medio del patio, y “Abran la Puerta de la Celda”, para que ese pajarito empiece a cantar en libertad, porque hoy, encerrado, no canta, LLORA. Y Nuestro Padre quiere verlo Volando libre por el cielo, o posado en algún árbol, pero lejos de las rejas que lo “aprisionan”. Y termino diciéndole: NO a las gomeras, NO al “Aire Comprimido”…. SI a la Libertad… SI a la Alegría de escucharlos cantar y verlos volar LIBRES por el cielo. En definitiva, … mis pequeños Amiguitos:… SI A LA VIDA ¡!!!!
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CUANDO UN AMIGO ME OFENDE Cuando un amigo me ofende, quizás sin mala intención pero me habla “un poco fuerte”, para imponer “su razón” debo escuchar en silencio, para tratar de entender las verdades, que, a su juicio, él, trata de hacerme ver. Todos llevamos adentro,-por lo menos yo los tengoal ángel, el que aconseja, y a un diablito “agazapado” que, cada tanto, despierta, y nos “empuja” a zafarnos. Quizás, cuando era mas joven, el que “no quiero nombrarlo”. Me tentó, mil veces más, calentándome la sangre y lograr su cometido, haciéndome reaccionar sin pensar en otra cosa, que atropellar, como fuera, no medir las consecuencias, y después arrepentirme sin que, de nada sirviera. Hoy, que han pasado los años, y tengo algo de experiencia trato de ser tolerante, y de tener la paciencia sugerida, por ese ángel, al que yo llamo “conciencia” de escuchar…sin reaccionar, aunque me tilden de “flojo” y no dejarme llevar, por repentinos enojos. Porque opinar “en caliente”, a veces, me descoloca y, a lo que dice mi boca, no puedo volverlo atrás pués, termino siendo esclavo, de lo que debía callar. No culpo a quien no comparte, este pensamiento mío. No es ninguna obligación, que todos sientan lo mismo. Cada cual con sus ideas, y con su temperamento pero yo estoy convencido, y les digo lo que siento. Una vez, perdí a un amigo, por ganarle una pulseada quizás él, sintió vergüenza, y yo, tal vez…me jactaba 43
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Perdimos de igual a igual, ninguno ha ganado nada. Amigos…son los Amigos, y son muy pocos, por cierto son como una bendición, son un regalo del cielo. Por eso es que, de hoy en más, cultivaré la amistad con humildad, con aprecio, desterrando la soberbia teniendo al orgullo…”lejos”. Escuchando, antes de hablar a aquel ángel consejero, para estrechar al amigo en un abrazo fraterno…disfrutar su compañía dedicándole mi tiempo. Disculpar alguna ofensa escuchándolo en silencio, defendiendo La Amistad gesto que no tiene precio, porque es el mejor…por lejos de todos los Sentimientos.
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DON GOYO Y SU NIETO (Cuento) Caía ya la noche, el lucero vespertino brillaba en el “poniente”, y los últimos vestigios del crepúsculo, iban desapareciendo lentamente. Las callecitas de tierra, que-hasta el atardecer- lucían su color ladrillo rojizo, fueron vistiéndose, -primero- de marrón africano, para luego pasar a ser solo algo así como corredores o pasillos oscuros, que separaban los pinares de aquel rincón de Corrientes.-. El abuelo venía cabizbajo y triste, nunca había pasado por una situación tan preocupante, tan angustiosa, tan traumática, y para colmo de males, el corazón, -últimamente- venía- como quien dice- enviándole algunos mensajes de “preaviso”, de que había un desgaste- propio de sus ochenta y cuatro años. Pero había que seguir, la vida del obrero de la yerba mate, suele ser muy dura, y -a veces- se ensaña de tal manera con los hombres, que cuesta mucho sobrevivir en aquellos parajes. (Gob. Virasoro, lindando con Misiones) Don Goyo y su nieto el “Moncho”, vivían solitos, en un ranchito de madera, (mas que ranchito, podríamos decir que era algo así como una “madriguera”), porque esas pobres paredes tenían-entre tabla y tabla- unas hendijas por donde entraba frío en invierno, calor y mosquitos en el verano, y cualquier tipo de insecto o alimaña que tanto abundan en esos montes. La mamá del Moncho, -que lo tuvo a los dieciséis años-, marchó a Buenos Aires con intenciones de “cambiar de vida”primero- y llevarse al hijo-después. Nunca volvió,… ni una carta… ninguna noticia, y la esposa de don Goyo falleció muy joven, por lo tanto, nieto y abuelo, eran “toda” la familia. Esa noche, el viejo llegó al rancho, y…oh sorpresa: No esta45
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ba su compañero, que siempre sabía esperarlo con mate amargo, -en invierno- o con un mate-cocido negro, en el verano… o le hacía unas batatas “al rescoldo” o aunque mas no sea le hervía unas mandiocas en la “negrita de tres patas” para acompañar el “reviro” (comida a base de harina y grasa, muy común en el monte misionero). Pero esa noche…el Moncho no estaba. Ni siquiera el candil para alumbrar la piecita…y un silencio “sepulcral”. Dios mío!!, pensó don Goyo, no permitas que a mi Monchito le pase nada,… te lo pido por favor. Abrió la puerta, encendió un fósforo, y miró hacia el catre tijera…pero su nieto no estaba. Y el gastado corazón del abuelo comenzó a “querer aflojar”. No puede ser!!... no puedo creer que mi Moncho no esté en el rancho. Ocho años los dos solitos…mi compañero…la sangre de mi sangre…y mi único amigo!!. Diosito querido…-dijo en un suspiro-…Yo no sé rezar…y te necesito…cómo voy a hacer, tan solo…y viejito, para ir a buscarlo, si no sé ande está… Él es tan chiquito, y estará sufriendo… mi pobre nietito. Y en ese momento, algo así como una luz refulgente, atravesó el cielo de aquel paraje, cual si fuera un cometa, que deja una estela de estrellas… Acto seguido, una vocesita surgió desde el fondo del callejón que llevaba al rancho. Abuelooo… abuelitooo:… aquí está mamá… y viene a decirnos que quiere llevarnos…Que siempre nos quiso… y…que la perdones, por tantas ausencias. Pero “Nunca es tarde”… y hoy “podemos irnos”. El viejito Goyo, lloró de alegría, besó a su nietito…abrazó a su hija, y mirando al cielo,… levantó los brazos…y dijo en voz alta: Mil gracias… Diosito, por Esta Familia!!!.
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DUENDECITO DE MI INFANCIA “El dueño del sol” En uno de aquellos viajes, de los tantos que me llevan al pago de mi niñez…al pedacito de tierra que siempre llevo en el alma, el que me pide que vuelva a caminar sus gramillas, y a volar con mis recuerdos a los dias de mi infancia, y a los momentos vividos a pura y sana inocencia…me encontré-llegando al pueblocon el viejo montecito de espinillos y de talas en donde, allá por la siesta, de algún enero encantado me encontraba con los duendes, y-junto con mis hermanoscometíamos travesuras, escapándonos…descalzos sin hacer ningún ruidito, y…a disfrutar, los muchachos. Comiendo frutas del tala, miquichises, pisingallos y…el que andaba por los doce. fumaba zarzaparrillas que le quemaban los labios, casi como desafiando al duende, al Dueño del Sol, todo de negro y silbando que podía aparecerse, por habernos escapado. En Corrientes: El Pombero, La Solapa, en Entre Rios y allá, en mi pago querido, Dueño del Sol, lo bautizaron Nunca me voy a olvidar, aquella siesta de invierno con las naranjas maduras, y con tantas mandarinas que brillaban en la quinta del italiano vecino los hermanos, y los primos, tentados por un diablito avanzamos-en patota- sin saber que nuestros padres avisaron a los tanos, para darnos la lección y, en lo mejor de la cosa…se apareció el Dueño El Sol.
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Yo, que era el mas chiquito, me enganché en el alambrado rayándome, con las púas…los otros…desesperados me pasaron por encima, Ayy…mi mamita querida el susto que nos pegamos. El tun-tun del corazón siguió por un rato largo y terminamos en llanto. Pasaron cincuenta años, y aún lo recuerdo hoy desde entonces duermo siesta…el “tano” nos perdonó pasamos mucha vergüenza, y aprendimos la lección gracias a aquel duendecito llamado El Dueño del Sol
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EL “PARANASERO” Le dicen “Paranaense”, al que nació en Paraná, en esta hermosa ciudad, la de los jacarandáes, los lapachos…los ceibales…y tantas bellezas mas. Pero yo voy mas allá, porque estoy mirando al río… ese torrente bravío, con sus islas…y su gente, los que están haciendo “Patria”, con canoa…pala y remos, porque ellos son…-mis amigos-… ellos son… “Paranaseros” El que le silba al carpincho, a la orilla del estero, se alimenta con su carne, y vende en el pueblo el cuero… ese también…mis amigos…es un buen “Paranasero” Y el que está cuidando vacas…sin llegar a ser su dueño, tiene el ranchito allá lejos, y le dicen…el puestero, ese también…-mis amigos-…es un buen “Paranasero”. Y el que encarna sus anzuelos, con pedacitos de sueños, que recorre su espinel, cuando se pierde el lucero, ese también…mis amigos, es un buen “Paranasero” Y el que sale a recibirme con los brazos bien abiertos, que comparte su pobreza, a la hora del almuerzo, con un sábalo “a la horqueta”… fritanga en la de “tres patas”, o un guisito de carau… (cebollas, papa y fideos), ese también…-mis amigos- es un buen “Paranasero”. Porque yo los quiero tanto…los admiro y los respeto, es que he querido nombrarlos, en estos humildes versos. Y me siento muy feliz…y muy honrado…-por cierto…si mis amigos me dicen…que soy un… ¡” Paranasero”!
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ENTRE EL PENSAR... Y EL DECIR Cuando usamos la palabra, para llegar al amigo quizás, -sin mala intención-, podemos llegar a herirlo. Los silencios oportunos, nunca son mal recibidos y nos dan tiempo a pensar, para encontrar el camino. Quizás nuestro corazón, está pidiendo que hablemos pero Dios decidirá, cuando y como hay que decirlo a mí me cuesta “un montón”, el aprender a escuchar a veces, -sin darme cuenta-, me intereso por “contar”. Y,-quizás- aquel amigo, con algún problema “a cuestas” ha venido a verme a mí, para hablarme de “su tema” me pregunta cómo ando, después de darme la mano y yo, -en lugar de escucharlo-, empiezo con mi relato. Él, -por respeto-, se queda, en silencio, y escuchando el tema es, -que “su intención”-, ya pasó a segundo plano tal vez mi amigo tenía, “necesidad” de contarlo urgencia de soluciones, …sugerencias…comentarios. Porqué no una orientación, para poder enfrentar al problema que lo acosa, por eso es que me lo trajo. A partir de este momento, en que lo estoy repensando trataré de hacer silencio, pondré toda mi atención. Para después, -los dos juntos- ,con un mate de por medio y conversando al respecto, encontremos la salida al problema, -que parecía- no tener solución. Pongámosle “buenas ondas”, que la vida es Bendición porque… ”Detrás de las nubes…Siempre…Siempre Brilla el Sol”.
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VIEJO LIBRITO “OLVIDADO” Revisando “las pichinchas”, en una gran Compra-Venta algo llamó mi atención, en la vieja estantería era un libro de otros tiempos… con las hojas amarillas casi tirando a marrón… pero todavía servía. De mil nueve diecinueve,(del siglo que ya pasó) quizás el autor murió, sin saber de este destino algunos habrá vendido… quizás otros regalado y vos viniste a parar, a este rincón… “olvidado” Algunas hojas del medio, necesitaron cuchillo pues, nunca te habían abierto, mi viejo y querido libro y yo te vengo a estrenar, cuando estás cumpliendo un siglo. Llegué a casa muy ansioso, casi no quise almorzar pensando sólo en leerte… con qué me iría a encontrar y,-para sorpresa mía- las letras de tu interior comenzaron a atraparme, de una manera especial y no quise abandonar, hasta “devorarte” entero A fuerza de ser sincero, vos me hiciste lagrimear me regocijaste el alma, me tocaste el corazón y hoy,-con profunda emoción- yo te dedico estas letras porque sos el “preferido”, de toda mi biblioteca.
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Qué extraordinario tesoro, compré con cuatro monedas Pensar que -a veces- hay quién escribe versos o cuentos Es famoso, y eso cuesta, aunque no nos diga “nada” nos vende “cinco pavadas”, y él, se queda muy contento Yo no quiero ni pensar, cuando llegaste a ese sitio metido en alguna caja, al fondo… y escondidito entre muchos trastos viejos, que no quisieron tirar ignorando “la reliquia”, que estaban por “regalar” El señor de aquel negocio, me miró muy sorprendido cuando vio que el “elegido” en mi compra de ese día era ese libro viejito, que casi ni se veía pero Dios me iluminó…y pude haberte encontrado Mil Gracias!!! por elegirme… “Viejo Librito Olvidado”.-
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ESTADO PATRIMONIAL Conversando con amigos, respecto de nuestras vidas del trabajo, de deportes, cosas de todos los días de sueños, de aspiraciones, de los hijos, la familia, salió el tema impositivo- municipal-, de provincia la renta de los inmuebles, los del auto, y hasta el IVA. Cada cual contó lo suyo, cada quién tuvo su queja por pagar tantos impuestos a un Estado que “no llega” a cumplir con tanta gente, los que están en la indigencia, los abuelos, los enfermos, hospitales, las escuelas las cárceles -que no alcanzan-, la seguridad -que aterra-. Cuando ya todos se fueron, y fui tomando conciencia, me preguntaba a mí mismo… por qué tanta indiferencia? en vez de despotricar, o de perder la paciencia… porqué nó, mirar atrás, y notar la diferencia entre la gente que sufre… y toda nuestra riqueza. Estamos sanos, -que es mucho-, hay paz, familia, trabajo podemos ver y escuchar, hablar…oir… caminar disfrutar de los afectos, tener amigos… viajar escribir algún poema, y con guitarra, -cantarloGracias a Dios… somos ricos… somos Multimillonarios. El SEÑOR no cobra Impuestos, por todo lo que nos dá, Nos cuida en todo momento, y nos dá la libertad de elegir el derrotero, al hacernos “a la mar” hasta llegar a buen puerto, nuestro destino final. Por eso… si me preguntan, mi Estado Patrimonial, yo no pienso en los inmuebles… nada de lo “material” coches, ni casa, ni ropa… pienso en la felicidad de tener una familia, salud, amigos y paz y digo: Soy Millonario!!, bendición que Dios me dá de gozar tanta riqueza… sin Impuestos que pagar.-
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HISTORIA REPETIDA Recuerdo…hace muchos años, cuando estrené mi libreta me invitaban a votar, que alegría tan inmensa!! a elegir un candidato, quién tendría la tarea de ser mi “representante”, compartiendo mis ideas. Nunca me voy a olvidar, sus palabras en la “previa” en el barrio, allá en la plaza, la vecinal o la escuela en todos lados hablaba y repartía promesas de “cambiar para mejor”, y de aportar “caras nuevas” porque el modelo de turno, era de hambre y miseria. Que invertiría en salud, y construirían escuelas, los viejitos jubilados, ya no tendrían mas penas, que vendrían sueldos dignos a maestros y maestras Y la industria…y el comercio, y el campo y la exportación y trabajo a todo el mundo, porque estaríamos mejor. Se imaginarán ustedes, la alegría de “este mozo” Por fín un “iluminado”, para sacarnos del pozo Por lo tanto, ese domingo, -sin dudarlo- eché mi voto Y el lunes, bien tempranito, festejamos, -como locosEl candidato ganó, y agradeció con discursos y al poco tiempo asumió, con toda su comitiva Para cumplir con su rol…y salvar a la Argentina. Pasaron cincuenta años…y en ese tiempo…de todo pero debo confesarles, y decirles, a mi modo que he votado muchas veces, he ganado y he perdido pero escuché mil promesas…las que nunca se han cumplido.
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Porque “no daba la caja”, o se “dividía el Partido” La culpa la tenía “El Fondo”, o quizás la Deuda Externa o la Herencia Recibida, del gobierno que se fuera Al final…siempre lo mismo, y de vuelta “Nos versean” En conclusión, mis amigos, me cuesta mucho creer porque estoy peinando canas, y ya no voy a volver a ilusionarme de nuevo, porque no sé si he de ver a mi Argentina Querida, aquella, que en mi niñez fuera ejemplo de trabajo, un país “para vivirlo” con fé, con seguridad, esperanza y optimismo. Por eso le pido a Dios, que ilumine ese camino Diputados, senadores, intendentes, concejales, porque el país es muy rico, y siempre estamos a tiempo para volver a crecer, bajo este querido cielo y ser ese Gran País, que “soñaron los Abuelos”
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LA CANCHITA Aquel sitio baldío estaba a mitad de cuadra, sin alambrado ni tapial en el frente, …ni dueños-creo- (nunca supimos de quién era ese terreno). Conocíamos a todos los vecinos, tanto a los del fondo, como así también a los que vivían a los dos costados de la canchita. El hecho de ir a buscar la pelota a los fondos de los terrenos vecinos era “cosa seria”. Había “de todo”. Los del lado de atrás eran buenazos, y no cuestionaban nada, pero para los laterales, cambiaba la cosa. -según el horario-. Con uno de ellos, si la pelota (el Bolo, -en mi pueblo-), les llegaba -vía aérea- por la siesta- “Sonaste muchacho”, no podíamos golpear las manos hasta después de las 15.30 horas (en invierno) y, en el verano, se estiraba el horario hasta mas tarde. Ni hablar de intentar meterse sin autorización, ESTABA PROHIBIDO, además tenían dos “Mantos Negros” que amenazaban con arrancarnos el pantalón corto a dentelladas, por lo tanto nos quedaban dos opciones -a saber-: o empezábamos mas tarde (eso casi nunca), o teníamos especial cuidado de no jugar por arriba en ese sector. Había solamente un Bolo de cuero, (de aquellos que-cada vez que se pinchaban- debían ser llevados al zapatero del barrio, porque debían abrir la tajada, cortando el hilo encerado, sacar la cámara, poner el parche, y volver a coser con aguja especial de ojo grande. Le pasábamos sebo o grasa vacuna para conservarlo y evitar el resquebrajamiento, luego frotábamos con un pedacito de alguna frazada en desuso, y quedaba “espectacular”. Quién escribe estas vivencias (cincuenta años después) era uno de los más gorditos del grupo, bastante “crudo”, patadura y lenteja, por lo tanto, casi siempre iba a parar al arco. Lo hice tantas veces que-con el correr del tiempo- llegué a manejarme. -en alguna medida- de manera medianamente aceptable entre los tres palos.
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¡Cómo nos dolía perder un partido!!!, Y no había nada en juego… (bueno… Nada es un decir, nos jugábamos el orgullo, la dignidad, la cargada posterior, “de los otros” o “hacia los otros”. Debíamos bancarnos los reproches de los mejores del grupo: “Te dije “Cabezón” que el zurdo te iba a tirar fuerte y a tu izquierda… ( y yo me había arrojado a mi derecha, porque ese Petizo Chueco me engañó hamagando para un lado y pateando hacia el otro). Si por algún motivo -muy especial- debíamos dejar de jugar, y crecía el pasto, nos juntábamos con asadas, rastrillos y palas, para dejarla -en una sola jornada- “de Película”. Teníamos una regadera vieja de metal (sin la flor), agua y cal, para caminar derechito por las canaletas hechas de antemano, marcando el rectángulo, el centro, área grande, -la chiquita- y el punto del penal, y debíamos repasar…-cada tanto- las zonas más visitadas por los jugadores y sus “zapatillas” (cabe aclarar que-en Reconquista, mi ciudad natal, no les decían “Espores”), o las alpargatas. Cuántos recuerdos hermosos de aquella infancia. A veces, salían las primeras estrellas, y nosotros, -sentaditos en la gramilla- comentábamos el partido, festejando tal o cuál gol, cuestionando algún error,…o simplemente soñábamos despiertos, hablando de lo que aspirábamos para el futuro de cada uno. Llegábamos a nuestros hogares, y, -mas de una vez- ligábamos un reto, algo así como.. ”Ya vas a ver cuando venga tu papá, lo primero que voy a decirle, es que llegaste casi de noche a tu casa…Y,-la verdad- creo que nunca se lo decía, porque El (mi viejo) solo me aconsejaba bién y me enseñaba con el ejemplo, además siempre ha depositado su total confianza en todos y cada uno de sus hijos, lo que nos obligaba,-moralmente- a responderle y “No fallar”. Gesto que nunca voy a terminar de agradecerle, porque marcó a fuego mis pasos futuros para con mis hijos (y hoy, -con los nietos-) Y así fue, hoy somos hombres y mujeres de bien, ya somos abuelos, y tenemos muy gratos recuerdos de nuestra niñez, dentro de los que atesoro con nostalgia aquellos momentos vividos y disfrutados con mis amigos en ese pedacito de tierra, enclavado en un sitio baldío de mi querido Reconquista, que fue… “La Canchita”. 57
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LA GRAN “DISYUNTIVA” Por supuesto… no me cabe la menor duda de que ya tenés la edad suficiente… -para tomar tus propias decisiones-Y entonces… a qué viene esa pregunta? -Es que no puedo hacerme a la idea de que se vayan así… porque sí… dejando tantas cosas de un valor incalculable,-impagable, diría yo-, en este País… que los vió nacer,( a vos, y a tu señora) que les abrió las puertas de las escuelas, desde el Jardín de Infantes, pasando por tantas aulas,… maestros, directores, profesores,… y la Universidad, en donde se graduaron los dos.-Sí papi… está bién… pero… -Pero qué, hijo, hay tanto para decir a favor de la Argentina… -Sí… pero algunos gobiernos… vos me entendés, viejo. -¡Como no voy a entenderte, si yo también vivo acá,… y he conocido gobiernos de todo tipo… populares…dictadores…de izquierda, derecha y centro… pero ellos pasan, y el País sigue. Y pasarán mil años… pero nuestra Patria… nuestra querida Argentina, seguirá siendo nuestro suelo. Acá enterramos a tus bisabuelos (mis queridos nonos italianos, y los abuelos de Suiza, y los de tu mamá, que también vinieron del viejo mundo). Pensar que ellos llegaron con un par de valijas,… corridos por el hambre y la miseria, y por la peste de las guerras … no tenían estudios (como ustedes), lo único que trajeron fueron sus esperanzas,… su fé,… las ganas de trabajar ( y vaya si lo hicieron), y apostaron al futuro de nuestro país, este del que hoy disfrutamos todos nosotros.-Sí… tenés razón… no te lo puedo negar, … pero pasa que unos amigos nuestros ya están allá, y los ingresos mensuales son muy distintos… yo no sé si… desde tu óptica podrás dimensionar la diferencia. Nosotros somos jóvenes, todavía no tenemos hijos, y no quisiéramos llegar a viejos, sin cambiar -para mejor-Y que es “lo mejor” para ustedes… tener -quizás- un co-
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che nuevo… y la casa… y una cuenta corriente bancaria abultada, para…-algún día- poder disfrutarla?- . -Y … “ mas o menos”.Bueno hijo, por lo “mas”… lo reconozco, porque todo hombre de bien, trabaja en pos de un futuro mejor. Pero, -como papá-, …me voy a permitir- con todo el respeto que te merecés-… hacerte ver todos los “menos” que “tendría” esta decisión. Acá tienen la Familia (ambos), también están los Amigos… esa bendición del cielo, que son los Afectos. Además, están las Raíces, las costumbres, las comidas (aunque ustedes quizás crean que no tienen importancia), nuestra Cultura. -tan rica y tan hermosa, con la Música… sí… nuestra Música… y el paisaje, tan lindo, y tan variado a lo largo y a lo ancho de la Argentina. Está el Litoral (tu litoral), con el río… los arroyos… las lagunas, su flora y fauna, de una belleza sin par. Y el mar… y las montañas… y las sierras… y el Sur con los lagos… y la nieve… y los Montes, y los campos, cubiertos de trigo, de lino, de girasoles, de maíz o de soja y las verdes praderas como alimento para el ganado de nuestros colonos. Ni hablar de las capitales de provincia. Ustedes han tenido la suerte que nosotros… los padres, - quizás no tuvimos- de conocer el País de punta a punta, viajando hacia los cuatro puntos cardinales, … por lo tanto, son concientes de que Buenos Aires… con sus defectos y virtudes,… con sus pro y sus contras… es una de las capitales mas importantes de Sud América… y del mundo. Y Rosario… y Córdoba… y Mendoza… Salta… Tucumán, y tantas otras ciudades importantes, comercial e industrialmente, cada cual con sus costumbres, su historia, su folclore, tan rico y tan caro a nuestros sentimientos como argentinos. Y los símbolos patrios… - te acordás cuando, en la primaria, llegaba el veinticinco de mayo, y el veinte de junio, o el nueve de julio… y las maestras (como tu mamá… y la mamá de tu señora, mi querida nuera) los vestían como vendedores de empanadas, o de caballeros, o de “dama antigua”, con una gran peineta y una mantilla … o les tiznaban la cara cuando les tocaba participar en los actos respectivos?. Y la escuela se vestía de “celeste y blanco”… y algún compañerito recitaba algunos versos frente a todos los que asistían “de punta 59
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en blanco”, mas los padres, tíos y abuelos… porque todos íbamos al cumpleaños de la Patria… te acordás?. Y ya en la secundaria, cuando empezaban los primeros sueños, y las reuniones de jóvenes adolescentes,… y los nuevos amigos,-que aún hoy, perduran-… y todo ese horizonte que se abría, como un gran abanico de oportunidades, para elegir el camino a seguir, con toda la fuerza, y la belleza de los años jóvenes. Y después… “La Facu”, en donde no podías “guitarrear”, como alguna vez en la secundaria. Acá la cosa ya iba en serio… pero, con voluntad, con esfuerzo, con entusiasmo y con mucha fé… llegaste al título… tan soñado. Cabe aclarar que vos te “quemaste las pestañas estudiando”… y… La Argentina, puso a disposición de todos ustedes: La Universidad, con todo lo que ella implica… Profesores…Instalaciones… Equipos… Directivos… y demás ( gracias a los impuestos,-que, cada argentino tributa- desde su puesto de trabajo). -Bueno… yo creo que todo país medianamente organizado, tiene algún sistema parecido, en materia de educación. -Todos los países nó… querido hijo. No todos lo tienen, y muchos solamente te ofrecen la Universidad debidamente “Rentada”… Sí… así como te digo, con costos que están muy por encima de lo que, -nosotros, los padres- hubiésemos podido afrontar… o… caso contrario, el estudiante, se vé en la necesidad de trabajar, para poder costearse su carrera. Pero, volviendo a lo nuestro, éste no es tu caso- gracias a Dios, -y a nuestro querido País, con su historia y sus gobiernos, buenos o no tantos, quizás, pero nuestros jóvenes, con voluntad y sacrificio, pueden llegar a graduarse (y eso, querido hijo, es mucho decir). Y acá estamos, todos los que los queremos bién, la familia, los amigos, los vecinos, tus compañeros de trabajo de la Fábrica, en donde, - según vos- “No saben reconocer los valores de los nuevos profesionales”, o no son lo suficientemente “visionarios”,… porque están exportando poco, o no les reconocen un mejor ingreso a todos y cada uno de los colaboradores de turno. Ahora, me voy a permitir, - con mi mayor respeto- y como papá… preguntarte lo siguiente: -Vos… sabés realmente porqué, esa Fábrica tiene los años que tiene?... las etapas (distintas todas) por las que ha pasado…disfrutado y 60
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sufrido, con altibajos de toda índole… con algún gobierno de turno que-quizás- no le ha permitido expandirse, o lo que es peor aún, le hacía cada vez mas difícil el camino, por algún motivo especial? (Gremios, partidos políticos, etc, etc). Y, contra viento y marea ha sobrevivido a todo y, con mucho esfuerzo económico y humano, aún hoy sigue en pié, y está tomando personal nuevo (como cuando vos entraste… te acordás?) . Y viniste a casa lleno de ilusiones… y, con tu mamá, derramamos algunas lágrimas, y hemos agradecido a Dios por ese trabajo tuyo, en donde podrías demostrar algo de lo que aprendiste durante los años de estudio. -Bueno viejo… está bién… no voy a discutir esa verdad, pero ocurre, que vá pasando el tiempo, y no vemos grandes cambios en nuestros ingresos, mientras que- nuestros amigos, los que están allá, ganan fortunas en el Viejo Mundo… me entendés, además… la tecnología… y el desarrollo de ese país… no sé… lo estamos pensando con mi compañera, y… realmente: estamos en la Gran Disyuntiva… ¡Qué sé yo!-. -El dueño de esta decisión sos vos… vos y tu señora… por supuesto, pero dejame decirte solamente dos cosas… Hijo mío: La Primera: Hago votos para que esos amigos que “emigraron” tengan la felicidad que se merecen, y puedan disfrutar de su fortuna… allá lejos ( aunque yo quisiera que vuelvan algún día … porque la Madre Patria los extraña, nosotros los necesitamos… y el futuro de la Argentina merece que sus hijos,- todos - la defiendan, desde el trabajo, desde la política, la Provincia, el Municipio o el Barrio, aportando su esfuerzo y sus ideas para mejorar - cada día -, la vida de los argentinos.-Papi… me parece que estás pidiendo demasiado… ¡mirá si van a volver!-. -Cuando vos tengas mi edad, y la experiencia (poca o mucha…buena o mala), que hoy puedo ofrecerte, para tu bién y el de toda tu futura Familia, quizás comprendas lo que hoy trato de explicarte- muchacho - ( pero, posiblemente ya no me tengas “ a tiro”, para poder conversarlo… porque así nomás es la vida). Pero,-no importa- … y acá viene la Segunda cosa importante que quiero dejarte “por escrito” como una herencia sagrada: “Lo que 61
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vos decidas(junto a tu gran compañera),… tanto para tu mamá… como para mí… será debidamente aceptado y “respetado”, porque así debe ser… pero quiero confesarte,- como hombre de fé - y como argentino que soy ( y se me eriza la piel), le pido en mis oraciones al Creador, que te ilumine el Pensamiento, para que tengas la Lucidez mental, de elegir muy bién tu derrotero… la “Confianza” en la Empresa, que, también ha confiado en vos, cuando te abrió sus puertas para recibirte, y darte la oportunidad,… la Fé en nuestro Querido País, apostando a un futuro promisorio, para todos los argentinos,… y la “Sabiduría”, que solo viene con los años, para poder afrontar todos los avatares de la vida, con una hermosa Familia,-que- sin duda alguna, Dios ha de bendecir,una vez mas-, tu matrimonio………….. ...No quiero que te cubras el rostro con las manos… no es ninguna vergüenza estar llorando… solo quise pedirte que te quedes… porque el País te está necesitando. Y nosotros los queremos tanto!!. Tus hermanas, tus sobrinos y “tus viejos”, …y tus suegros y cuñadas y cuñados. El mensaje “recibido” de ese llanto… pareciera decirme: ¡“Nos Quedamos”!. ¡Qué alegría me das… Hijo Querido!. Permitime que te estreche en un abrazo… En nombre del País… te digo Gracias. Y a Dios le pido que nos siga iluminando. Mi corazón “estalla” de contento… Aunque también a mí… me veas “Llorando”.
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LA GRAN INCÓGNITA -Hola, cómo estás? -Muy bién, y vos? -Bién también… Ché, qué lindas que están. -Qué lindas qué… -Esas…las… -Ahh sí,… te parece? -Por supuesto, -son hermosas. -En serio me lo decís? -Y por qué no? -No sé…ustedes, -los hombres-, a veces dicen alguna mentira… -Mirá: Primero, qué sentido tendría que te mienta? -La verdad, tenés razón,… eso no cambiaría nada entre nosotros. -Muy buena deducción, y Segundo: vos bién sabés que no es ese-justamente- mi estilo. Las elegiste vos?. -Sí…andaba mirando vidrieras…las ví, me gustaron, -y bueno- acá están. -Te felicito, me encantan. -Bueno, realmente me alegra que hayan resultado de tu agrado. -Y te digo más, en los años que tengo vividos-que no son pocos- nunca las había visto tan lindas. “La primavera estaba en su mejor momento, y aquel pueblito pequeño se vestía de fiesta en esa tarde de octubre, porque los jardines se empeñaban en mostrar sus flores multicolores. -Me gustaría caminar contigo hasta la plaza, como lo hacíamos en nuestra lejana y querida adolescencia -dijo él- y, -al regreso- nos tomamos un heladito. -Acepto- contestó ella-…por suerte, en estos tiempos, podemos degustarlos en cualquier momento, porque antes…-debés recordarlo- solo teníamos helados entre diciembre y fines de febrero. 63
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-Tenés mucha razón…podés creer que ya no lo tenía en mi memoria?. “Aquella plaza de pueblo- como casi todas- tenía una rotonda, bordeada por algunos bancos largos de maderitas color verde, en donde tomaron asiento. - En el centro se erigía un gran pedestal, y allá , en lo alto, un caballo parado sobre sus patas traseras, y sobre su montura, un jinete uniformado, con las riendas en su mano izquierda, con un sable en su derecha, apuntando al cielo, como incitando a sus seguidores para la lucha, en pos de un futuro mejor.Ellos, miraban embelesados las nubes blancas, que formaban distintas figuras en un cielo azul celeste, mientras las golondrinas revoloteaban entre el cielo y la plaza, para dejarse caer, -al atardecer-, como gotas de lluvia, sobre las palmeras, de la vereda de la iglesia (en donde habían formado ya, sus nidos). Ya de regreso, -él (de setenta y dos años, viudo desde los sesenta y ocho) bajó su brazo del hombro de ella (dos años menor que él. Había sido su primera novia, en la secundaria…la menor de cuatro hermanos…-nunca se casó- habiendo sacrificado sus mejores años, cuidando de sus padres, y acompañándolos, hasta sus últimos días.) Él, recibido de bachiller, viajó a la gran ciudad, en donde obtuvo su título universitario… allí consiguió trabajo, se casó, y se afincó hasta su jubilación. El destino hizo que se quedara solo,… y pasado un tiempo, su terruño, y sus sentimientos, lo llevaron de vuelta a su querido pueblo de la infancia y la adolescencia. Dios…y el destino, hicieron que volvieran a verse,… ella vivía solita… conversaron, tomaron un café, caminaron juntos… y comenzaron a tejer nuevas ilusiones. Volviendo al relato, él, -todo un caballero- se adelantó, corrió la silla hacia atrás, en aquella heladería, para que su compañera tomara asiento. Y allí se develó el misterio del principio de este relato. En aquellos delicados piés, relucían…-Flamantes- “Dos alpargatitas celestes”, con margaritas bordadas, que había elegido 64
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y comprado para estrenarlas aquella tarde de primavera, caminando de la mano del Amor de su vida, a quién esperó-por años,…y con quién estrenaba, también un futuro cargado de sueños, de quimeras, de esperanzas renovadas y de felicidad plena. Porque nunca es tarde, para volver a empezar, gracias al milagro de ese maravilloso sentimiento humano : EL AMOR.-
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LAS DOS CRUCES DE MADERA En una de las tantas incursiones a la isla, en el Delta entrerriano, marchábamos “aguas abajo” entre el paraje La Fela y “Las Cuevas”, acompañados por Evaristo Nievas, pescador como pocos, y amigo de los amigos, con quien puede uno amanecerse junto al fogón, escuchando historias que “no tienen desperdicio”, y algún que otro “bolazo”, pero todos ellos dignos de ser escuchados, y disfrutados a pura amistad, cuando…de pronto a orillas de la barranca, vimos una tapera, cubierta ya por la maleza…solo sobrevivían, en el viejo patio, una Santa Rita, aún florecida, un gran Timbó, y un aguaribay allá en el fondo. A un costado, hacia el sur, dos cruces de madera (palos de sauce, atados con alambre, y carcomidos por los años), llamaron la atención de todos nosotros, a excepción del Evaristo, quien conocía-con lujo de detallesla historia de ese ranchito, perdido en la soledad de aquel paraje. Así que, aquella noche, luego de compartir una hermosa “fritanga”, y un gran dorado “a la horqueta”, mientras el mate espumoso pasaba de mano en mano, el fogón alumbraba y entibiaba el ambiente, allí comenzaba el mejor regalo que nos dá la isla,-por lo menos, yo lo siento así- y lo disfrutamos a pleno, regocijando el espíritu con todo lo que allí acontece. Promediando la reunión, y aprovechando un silencio, se me ocurrió comentar lo siguiente…” Sabrá Dios que significa aquella tapera con las dos cruces…allá, frente al remanso de la curva grande…. Para qué!!...”Ahora va a ver…ahora va aver, don Juan, dijo el Evaristo…ya viá a pasar a contarles. _No me digás Don… Evaristo, -le dije- si yo podría ser tu hijo. _Sabe que pasa-Don Juan,- que yo soy así, y…cuando nos presentaron, yo lo he tratado de Usté,…así que no se me enoje… Cumpita, pero yo voy a decirle Don Juan…._”Bueno…resulta que en ese ranchito vivía el Cachencho, la Rudecinda y tres hijos (dos nenas…y un varoncito). Una tardecita -era en invierno- la Rude
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empezó a toser “feo”, y le dolía el pecho. Así que el Cachencho, cruzando campo, se llegó hasta el Puerto, en busca de algo que ayude a curar a su compañera. La cancha de bochas, alumbrada ya por dos faroles (sol de noche a kerosenne), uno en cada punta, colgados de un espinillo el primero y de un gran paraíso el otro, necesitaba de un parroquiano más, para comenzar un partido de cuatro. _Arrimate, Cachencho- le dice el Moncho Ledesma, que nos falta uno. _No…gracias…pero no puedo…vengo medio apurao. _Pero dale…Cumpa…en un rato terminamos…y te vas. Y, sin dar explicaciones, se metió nomás a jugar…y ganaron… y los otros le pidieron la revancha…y empataron…y después vino “El Bueno”. Al final, se hizo muy tarde…pero allá marchó el Cachencho, con Untura Blanca, un poco de grasa de gallina, y un jarabe caserito de cáscara de chañar hecho quemadillo, para su compañera. La luna ya había entrado, cuando llegó al rancho…todo era silencio…Prendió el candil, y se arrimó al catre, en donde, su Rudecinda estaba fría y dormida. Las dos nenas, fueron a parar al Colegio de las Monjitas…al nene, me lo traje yo (que soy el Padrino), y mi cumpa se quedó solo en el rancho. Deambulaba por las islas con su canoíta cazando nutrias y carpinchos…pero no aguantó el cimbrón. Yo lo visitaba tupido…pero la verdad, -Don Juan- es que se me envejeció de golpe. Andaba triste y callado, no encontraba consuelo. El tema es que, un día me lo encontré tirado en la galería, el fogón todavía estaba humeando…El Lobito (su perro amigo y guardián) lo contemplaba de lejos sin entender lo que estaba pasando, y su “carpinchera”, atada a la estaca en la orilla, esperaba, -sin suerte, para iniciar el viaje,-como todas las mañanas- en busca del sustento, la carne para comer, y el cuero para cambiar por yerba, harina, grasa y tabaco en el boliche del Turco. Se podrán imaginar, mis amigos.. -decía Evaristo- la angustia, y, a la vez, la bronca que me agarré, no lo quería creer, y no lo podía aceptar. Hasta llegué a preguntarle a Dios porqué pasaba esto…Si mi cumpa aún era un hombre fuerte, corajudo y lleno de 67
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vida. Pero, seguramente que el Zurdo ya estaba deteriorado, y no pudo acompañarlo más…y así nomás es la vida…qué le vamos a hacer. Cachencho no pudo soportar la ausencia de su compañera, y nunca se habrá perdonado ese sentido de culpa de aquella noche en la que el destino le jugó una mala pasada. Y es por eso… mis amigos…que están las dos cruces en el rancho del remanso. Se hizo un largo silencio, no pude disimular esas gotas saladas que corrían por mi rostro. Atizé un poco las brasas, le arrimé unos palitos secos al fuego…y, mirando hacia el monte, a mis espaldas, me pasé la palma de las manos por mis mejillas. Hoy, ya no vive tampoco el Evaristo, pero, en mi corazón, vivirá por siempre ese personaje, petizo, chueco, simpático y “bolasero” como pocos. Pero ha sido, es, y será lo mas grande que me regaló Dios en el Delta Entrerriano”, terruño que llevo en lo mas profundo de mis sentimientos.
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LOS ABRAZOS Hablando con un amigo…de cosas, sin importancia en un momento me dijo: Tengo un tema para vos. Quiero que le pongas alas, para que vuele muy lejos y que le llegue hasta el alma, a quien siente como yo. Porque aún no he visto un poema que le dedique unas letras y ahora pasaré a contarte, de qué se trata mi oferta. Mirando correr el río, desde el patio de mi casa Recordaba-en soledad- el abrazo que nos dimos. Con emoción, con afecto, y hasta con alguna lágrima. No me avergüenza decirlo, me nace del corazón La visita de un amigo, siempre regocija el alma. Y allí me puse a pensar, el valor de los abrazos. Recordando, a la distancia, en un viaje imaginario y me llegué hasta mi infancia, allá por El Espinillo, el pago donde nací, en mi querida Entre Ríos. Desde que tengo memoria, llevo el abrazo conmigo. En la escuela, en la familia, la canchita, con amigos, cuando festejaba un gol…cuando izaba la bandera. Felicitando a los padres, cuando nacieron sus hijos. Al egresar de la escuela, cuando “estrenaba” mi título. Al conocer tanta gente, en los campos argentinos. Compartiendo la tristeza, cuando partía un ser querido. Y…¡ ni hablar de la alegría!...cuando llegan los amigos a compartir nuestro pan, y a brindar con un buen vino.-
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Cuando estoy peinando canas, y los hijos ya se han ido, porque es la ley de la vida, y es que Dios así lo quiso, Digo: Gracias… a mi Esposa, que acompaña mi camino, en las buenas y en las malas, pero “siempre” al lado mío. Igual que ese camalote, que pasea por el río, perdiéndose aguas abajo…pero sigue su destino. Así pasará mi vida, entre Familia y Amigos. Mis brazos, hasta el final, siempre serán el cobijo para el abrazo sincero, que siempre llevo conmigo. Y cuando cierre mis ojos, allá al final del camino, quiero llevarme el recuerdo, el mas lindo, el mas sentido, de tantos buenos amigos, y de mis seres queridos.
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MIRANDO HACIA EL OCASO El otoño se está yendo, este domingo de junio hojas secas-por doquier-, y el cielo gris…casi oscuro. La nostalgia-como siempre- me lleva por mil caminos A revivir los recuerdos, de los años que se han ido. Alegrías y tristezas, de los momentos vividos Algunos en soledad, pero muchos, compartidos. Hoy, -que estoy peinando canas-, debo ser agradecido Porque la vida me dio: Familia, Trabajo…Amigos. Me ha permitido-también-, enfrentar el desafío de elegir “mi derrotero”, y “atropellarlo” al destino Y debo reconocer, de que soy un “bendecido” recibiendo “mucho más”, de lo poco merecido. Al invierno…que se viene. con lloviznas y con frío Le esbozaré mi sonrisa, y le diré…Bienvenido. Quisiera pedirle al Padre, que me escuche “este pedido” “Cuando mis ojos se cierren, porque Ël lo haya decidido y yo pase a ser recuerdo, -y porqué no…a ser olvido” que no sea en el otoño… y menos aún: “Un domingo”
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OTRA “DIABLURA” INOCENTE Si bien es cierto que, con el correr del tiempo, nuestro intelecto va acomodando las ideas, para dictarlas primero y volcarlas luego al papel, también ocurre (por lo menos conmigo), que uno decide “instalarse” en su lugar favorito para escribir…y la “lluvia bendita”…no viene. Se hace rogar, y pasan los minutos…y no se me ocurre nada, o lo que es peor aún, no logro recordar alguna vivencia, que sea digna de ser contada en algún relato. Pero no me daré por vencido, y, seguramente, algo se me va a ocurrir. Ustedes se acuerdan, de los circos pequeños que recorrían los pueblos del interior, y contaban con ocho o diez artistas… nada mas?. Bueno, el que voy a traer a mis escritos, era uno de esos. Yo habré tenido diez años, mas o menos, allá en mi Reconquista natal, y teníamos por costumbre, con mi primo (y compañero de aventuras) el Mingo, pasar un fin de semana en cada casa. Un viernes, por la tarde, se venía él a mi casa, jugábamos al fútbol en la canchita de mi barrio, o a los cow-boys, o a la fusilada con pelotas de trapo mojadas, o a tantos otros entretenimientos que estaban “re-copados” (léase las bolitas, el trompo, barriletes, etc. etc.) Y el domingo a la tardecita, regresaba a su casa. Al viernes siguiente, este personaje (o sea yo), marchaba a lo del Mingo, en donde ya nos permitían algunas otras “travesuras”. Íbamos a bañarnos a una excavación que estaba atrás de las vías del ferrocarril, en donde cargaba agua el tren. O marchábamos a pescar al arroyo “El Rey”. O nos entreverábamos con los juegos de los pibes de aquel barrio, que tenían distintos entretenimientos, pero todos nos resultaban interesantes, así que lo pasábamos “de diez”. Volviendo al comienzo…aquel viernes por la noche, me dice mi primo: “juanca…vos sabés que mi vieja nos dá permiso para ir al Circo…que te parece?.
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_Tas loco vos?...le dije…si andamos mas secos que lengua de loro…nooo…ni mamado!! _Pero escuchame…cabezón…yo tampoco tengo guita…pero vamos…y nos colamos_Nos van a sacar del pelo…le digo-, encima…nos llevan presos…sabés que mi viejo es “cana”, y si nos vé en el calabozo…se me terminan los permisos. _Lo que pasa…me dice- es que a las nueve de la noche…se apagan todas las luces…hay un redoblar de tambores, que dura tres minutos. Y es suficiente para meternos por debajo de la carpa, del lado del sur, donde no hay vigilancia, y vamos a salir justo debajo del “gallinero”. (pequeña tribuna hecha con tablas escalonadas). -Para cuando se prendan de nuevo, ya estaremos sentaditos, mirando como si nada…y listo- (Cabe aclarar que esos cirquitos tenían el “Teatro”, como corolario final). El trapecista, hacía de Comisario, el payaso, era el “Malvado”, la contorsionista, era la novia del “Galán”, el dueño del circo, el papá de la Novia, …a veces, salían de la escena, se cambiaban, y volvían convertidos en otros personajes de la misma obra. Esa noche estrenaban: “Tijereta vizcacha…el terror de las muchachas”. Bueno, les cuento que yo tenía un “Cuiqui” (por no decir otra cosa), pero allá marchamos. Hicimos todo como lo sugería el Mingo. Redoblaron los tambores…nos zambullimos por la estrecha hendija de la carpa…en lo oscuro atravesamos las maderas, entre un escalón y otro, y nos sentamos…como si nada. Cuando cesaron los redobles…y se encendieron las luces, el corazón me latía a mil, parecía que se me iba a escapar por la boca. Pero NADA, …todo “tranqui” ¡UFF!!-me dije…gracias a Dios, todo nos salió “al pelo”. Y ahora, mis amigos, viene lo mas lindo, divertido y recordable. Apareció un señor de traje…moñito negro y zapatos de Charol, que, micrófono en manos, dijo algo mas o menos así: _Señoras…Señores…querido público de Reconquista…en esta noche especial, noche de gala, noche de estreno de nuestra 73
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mejor Obra teatral titulada… ”Tijereta vizcacha…el terror de las Muchachas”, que tantos aplausos viene recibiendo por todo el País…queremos darles la mas cordial de las bienvenidas. Será una velada inolvidable…y “Única”. Porque ya, a partir de mañana, volveremos a cobrar los rigurosos ocho pesos de la entrada. La excepción fue solamente este viernes. Como regalo a esta hermosa ciudad…solamente por hoy hemos permitido vuestra presencia…TOTALMENTE GRATUITA. “_Bienvenidos…y …que Disfruten del espectáculo” …Muchas gracias.
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PARA VOS... HERMANO MÍO Fue en un domingo especial, cumpleaños de un amigo alrededor de una mesa, que entre todos compartíamos. Primero vino el asado, y empanadas…y algún vino y después hubo guitarra, canciones y recitados con mucho calor humano, y un mejor compañerismo. De pronto se apersonó, (para mí, un desconocido) Borceguíes…una gorra…ropa, como de fajina Resultó ser un soldado, que ha combatido en Malvinas Y se me erizó la piel, -se me hizo piel de gallinaDe pensar que ese señor, allá, en el ochenta y dos Se embarcó, con un fusil (que no sé si funcionaba). El tema es que allá marchó, a defender a La Patria. Dieciocho recién cumplidos, nunca había matado nada Pero “órdenes son órdenes”, y debían acatarlas. Yo creo ser buen argentino, y amo a mi “celeste y blanca” Pero no acepto la guerra…siempre voy a cuestionarla. Es que Dios nos dio la vida, y solo El puede quitarla Cuando nos llegue el momento, no con bombas…ni con balas Nunca por obra del odio, ambiciones…ni venganzas Porque en la guerra se pierde, nunca nadie ganó nada Solamente se enriquecen, los que nos venden las armas. Me imagino ese muchacho, al recibir esa carta Que debía presentarse, “urgente”, para partir Y no alcanzó a saludar a su novia, a sus hermanos A los padres, los amigos, al barrio donde nació Por estar “Bajo Bandera”, y a Las Malvinas marchó.
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Nosotros…viendo un Mundial, y él, metido en la trinchera Mojado hasta las rodillas, con nieve hasta en las orejas Colgado al cuello: un rosario, que un jefe les repartiera En la izquierda, una pistola, y el fusil en su derecha. Noches con hambre y con frío…y tan lejos de su tierra Barcos ingleses enfrente, y las bombas, - que no cesanUn compañero caído, y no tener ni unas vendas Para curar las heridas, en esa maldita guerra. Ni hablar de los que quedaron, abonando esas praderas Bajo algunas cruces blancas…igualitas…todas ellas “Soldado desconocido”, rezan en sus cabeceras Y fueron hermanos nuestros, que en aquel abril partieran. Los que volvieron al tiempo, cuando se firmó la paz Héroes, en todo sentido, por su valor…su coraje Quizás han sentido miedo -es lo que yo me imaginoPero ya están con nosotros, y a todos los felicito. He leído algunos libros, con testimonios escritos Por gente que la vivió, periodistas o conscriptos Donde cuentan del horror, por todos ellos vivido. Algunos, cuando volvieron, no conseguían trabajo Muchos les dieron la espalda, y andaban sin rumbo fijo Sé, que hasta se han suicidado…¡Por Dios!, ¡ qué injusto el destino! Vaya mi mayor respeto, para esos Hermanos míos Que Dios les dé lo mejor, se lo tienen merecido Que los ilumine siempre, con Familia, con Amigos Con Amor…y MUCHA PAZ, hasta el final del camino.
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PARA “PASTI” (Cursillo de Cristiandad) Respirá hondo…expirá. Otra vez…eeessoooo… Bueno…mi querido “grandulón”. No te me vayas a emocionar. Dios te ha elegido como una nueva luz, que ilumine un poquitito en este mundo que tiene tantas cosas oscuras. Somos “privilegiados” …somos unos “Bendecidos”. Tenemos unas familias “Con MAYÚSULAS, y vos…mi querido hermanito, tenés un corazón mas grande que tu “Panza”… (así te reís un poquito)…Pero es muy cierto. Te felicito por haber elegido este camino, y agradezco a quienes te embarcaron en este “Maravilloso Viaje”. Yo sé…positivamente que vas a cumplir con tus promesas (Por las dudas…no te comprometas demasiado, …ya va a haber tiempo para sobrepasar lo prometido…te lo digo porque yo también me embalé…y prometí “de todo”… y no sabés lo que cuesta cumplirlo al pie de la letra).Tenés una compañera DE DIEZ, un par de hijos “Maravillosos”, y una futura nuera que vale oro. Que Dios Nuestro Señor los ilumine SIEMPRE, y los ayude a brindarse con Alma, Vida y Corazón, en esta HERMOSA OBRA, que hoy comienza para vos. Los queremos…UN MONTONAZO… juanca y Flia. junio del 2.012
“Carta Palanca” Entregada en pleno cursillo
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PARA VOS... MI VIEJO AMIGO (Chamarrita Al Río Paraná) Tratar de decirte en versos Lo que yo siento por vos No va a resultarme fácil Pero intentándolo estoy.
El timbó y el curupí Algún ceibo florecido Hermosos sauces llorones Los alisos y espinillos.
Te conocí cuando niño Me llegaste al corazón Estás metido en mis venas Y sos toda mi pasión.
Tus lagunas y bañados Tantos lindos arroyitos Albardones…pajonales Y el Delta…hasta el infinito.
Mi Viejo y Querido Río Cuántos recuerdos tan lindos Vividos a tus orillas Compartidos con amigos.
Ni qué decir de la pesca Del surubí…del dorado Boga, amarillo o patí Tarango, sábalo...armado.-
Estribillo Camalotes y juncales, Algún catay, los carrizos Paseando en un embalsado Y borrachos de rocío. Recitado Me duelen tus aguas turbias ¡Que no te depreden más!! Yo te llevaré en mis venas… De aquí…hasta la eternidad.
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Estribillo Camalotes y juncales Que navegan por mi río Cuando ya no pueda verlos Llévense este canto mío.
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POR QUÉ COLGUÉ MI ESCOPETA Quiero contarles que vengo de una familia de “laburantes”como tantas -, y pasé mi infancia en una colonia (en Entre Ríos: Aldea), y la adolescencia ya en una ciudad del norte santafecino. Mi papá siempre practicó el deporte de la caza y la pesca. De mas está decir que, cuando podía, me llevaba (al igual que a mis dos hermanos varones) y disfrutábamos a pleno de aquellas “aventuras”. Por aquellos años, era muy común que un sábado por la tarde, saliéramos caminando…sí señores…no hacía falta ir en vehículos (además, tampoco contábamos con ellos), porque, apenas terminaba el caserío, ya estábamos en pleno campo, en donde abundaban las perdices, martinetas y liebres. Mi viejo tenía un perro perdicero (de orejas largas y caídas), que era un experto rastreador, y tenía distintas formas de pararse, -según la pieza-, de manera que el cazador, sabía de antemano si debía prepararse para el vuelo rápido y asustadizo de una perdiz…o, si alguna “colorada” arrancaría hacia arriba primero, y luego hacia delante. O bien si alguna “orejuda” saldría a toda carrera. Estaba “prohibido” tirarle “asentada” …por lo tanto, el “Chiquito”, cuando encontraba al bicho…se paraba en pose… hasta que el cazador (mi viejo) llegaba…y lo tocaba con la rodilla en el muslo trasero…Entonces él atropellaba y espantaba al animalito. Y, recién entonces, se le tiraba, al vuelo, o a la carrera. Y los tres hermanos corríamos a juntar lo que después pasaría a ser: Un guiso de arroz con perdices, o un buen “escabeche” de martinetas, y hasta un hermoso “estofado” de liebres, con papitas, cebolla, morrones, orégano fresco, albahaca y algunas batatitas. Bueno, mis amigos, hasta aquí, toda la introducción…para decirles que, en mis genes también vinieron las municiones, y los cartuchos, y “La Cacería”. Ya viviendo en Entre Ríos, y viajando por el interior por mi 79
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trabajo, conocí mucha gente, y tengo (Gracias a Dios), amigos por distintos lugares de esta hermosa provincia. Una vez,-y aquí viene la historia- un cliente de la zona de Rincón del Doll (sabiendo, por mis comentarios, que me gustaba ese deporte) me invitó, para un fin de semana, a que lo visitara, con algunos amigos de Paraná, para…-como quien dice- “despuntar el vicio”. El hombre nos atendió muy bien. Compartimos un buen asado, y luego, por la siesta, marchamos todos hacia la “Gran Aventura”. En la camioneta, adelante marchábamos los dos. El anfitrión, que hacía de guía, y el chofer (en este caso era quien está escribiendo hoy). Y, en la parte trasera, venían los “tiradores”. Nunca me voy a olvidar, era uno de esos días extremadamente “maravilloso”. El otoño nos estaba regalando la tibieza del sol, y no se veía “una nube” por ningún lado. En un momento, me nació del alma hacerle este comentario a mi amigo y cliente: -“Che…¡que belleza espectacular!...vos sabés una cosa?. Soy un enamorado de la “Naturaleza”. A lo que él me contestó. (dentro de sus limitaciones lógicas por el lugar donde nació, se crió y no se si tuvo otra escuela que no sea la vida misma)… _y… si usted ama la “Naturaleza”… ¿Por qué les mata sus bichitos?. …No supe qué contestarle, y sentí como si un puñal se me clavaba debajo del corazón. ¡Cuánta razón tenía este hombre!. Si le contestaba que lo hacíamos por necesidad, hubiera mentido al amigo. Y…la verdad… me dejó sin palabras. Solo atiné a decirle: -Tenés mucha razón…hermano- y no tengo una contestación valedera. Vos sabés que nunca se me pasó por la cabeza ese pensamiento. Pero te prometo que lo voy a meditar. Conclusión…mis amigos: NUNCA MAS, ni siquiera un pollo (que lo mate otro-si quiere-) pero yo…Nunca mas. Por eso, queridos lectores es que “Colgué mi escopeta”. Hermosa lección de vida de un hombre simple, sencillo, sincero y muy franco, pero, a la vez: Muy “Sabio”. 80
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PRESERVEMOS LA FLORA Y FAUNA REGIONAL Avecillas de nuestra zona rural Picaflor, Tacuaritas (marrón y la celestita) Chijí, Jilguero, Cabecita negra, Brasita de fuego, Chingolito ( o Cachilito), Gorrión, Golondrina, Tijereta, Calandria, Zorzales (pecho colorado y el de pecho gris), Caserito u Hornerito, Caserote o Pica-palo, Pájaro carpintero, Chucarrero o Churrinche Pirincho, Benteveo, Chioro, Chorlito, Canastita, Gallito del agua, Juan soldado, Pecho colorado, Palomita de la virgen (blanca), Viudita (negra), Martin pescador o Matraca, Cardenal amarillo y el rojo, la Cardenilla, Palomita cuú, la mediana, la yerutí o montera de alas marrones y las Torcazas, además las Perdices, las Martinetas,,los Patos silvestres, como el sirirí, el Crestón, el Carau, la Bandurria las Gallinetas, el Ocó, el Macá, las Pollonas laguneras y muchas otras especies que casi ya no se ven, pero es nuestra obligación cuidar y preservar para las generaciones futuras.Algunos árboles que embellecen nuestro paisaje El Aguaribay ( o gualeguay), el Paraíso, el Jacarandá, el Lapacho, el Espinillo (o Aromito), el Ñandubay, el Tala, algún Quebracho, la Morera, el Ombú, Además tenemos algunos ejemplares, que, sin ser autóctonos, han sido traídos y trasplantados por el hombre, para parquizar y forestar nuestro campo como por ejemplo los Pinos que de adaptan muy bien a nuestro suelo en todas sus variantes (que son muchas), los Eucaliptus los Ligustros, los Álamos, los Fresnos, y todos los árboles 81
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frutales de nuestras quintas como los Durazneros, los Cítricos como el Pomelo, la Naranja, la Mandarina, la Lima, los Limoneros, y los Perales, y los Ciruelos, y los Damascos.Y en la zona costera de nuestros arroyos o del gran río se encuentran las Cina-cinas, los Sauces llorones, los Curupíes, y muchos otros ejemplares que bien vale la pena preservarlos.-
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QUERIDA PROVINCIA AMADA Tierra linda, mi Entre Rios
De Paraná a Gualeguay
Querida provincia amada
de Colón a Feliciano
Permitime que te nombre
Por los pagos de La Paz
En esta humilde “Chamarra” Mas que amigos…tengo “hermanos” Litoral, hay uno solo Bajo la “celeste y blanca” Con el río, que está uniendo A dos provincias hermanas.Yo vengo de “aguas arriba”
Santa Elena, sobre el río Festival de la “Chamarra” Es ese pago querido Del “Chivo”…con su guitarra Cuando mis pies no caminen
me trajo la correntada
Por esta “Provincia Amada”
Esta tierra me sedujo
Mis letras…Brotes del Alma
Y acá tengo “mi ranchada”
Serán la “Savia Entrerriana”.
Mis hijos son entrerrianos De “franja roja cruzada” También nacieron mis nietos En las costas entrerrianas Aquí disfruto el afecto del que dá la mano franca del que te mira a los ojos Cuando te dá “su palabra”
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¿QUIÉN TE HA CORTADO LAS ALAS? En octubre del 2.010 apareció en televisión, la carita de un niño, abandonado por su mamá, en un Super Mercado. Para él…mi Poema.
Que difícil de explicar, la tristeza que me agobia al intentar ordenar las ideas de esta historia Siento una impotencia tal, y hasta yo diría…Bronca cuando veo tanto horror, hambre, pobreza, abandono en tantos hermanos míos, pero que yo no conozco Mirando televisión, te ví, por primera vez con la mirada perdida, buscando quién sabe que y fue cuando me enteré, que te habían abandonado sabe Dios por que mandato, o tal vez fue sin querer El tema es que…tan chiquito -sin haber cumplido tresde pronto te viste solo, tu mamá ya se había ido y te quedaste solito, en medio de tanta gente que caminaba sin verte, sin saber de tu dolor. Yo me pregunto, Señor, quien tiene la culpa de esto si fue el nuevo compañero, de esa madre embarazada quien la obligó a decidir, o si estaba amenazada tal vez patrones “mafiosos”, la tienen esclavizada trabajando por un pan, que no alcanza para nada y tomó esa decición, con gran dolor en el alma. Y ahora me dirijo a Nico, al angelito sin alas al que se quedó solito, sin afectos, sin palabras que acaricien sus oídos, cuando se vaya a la cama y sin el beso en la frente, de una mamá que lo ama. 84
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Si, en el jardín de mi casa, la otra tarde, una calandria me hacía vuelos rasantes, al ver que yo me acercaba al nidito, en el jazmín, donde tenía a su pichón que ya estaba emplumadito, pero que aún no volaba. Por eso es que me pregunto…quién te ha cortado las alas y no quiero ni pensar…que sea la Miseria Humana que te empujó, sin piedad, sin pensar en tu mañana tus miedos, tu soledad, abrigo, techo, una cama sin los brazos de mamá…solitos…vos…y tu alma Pido a Nuestro Creador, que ilumine a esa mujer quizás lo hizo sin querer, y no tenía otra opción dejando, junto a su hijito, jirones del corazón tomó aquella decisión, y hoy estará arrepentida Dios la perdone y bendiga, por todo lo que sufrió. Y a vos…pequeño gorrión, que decías llamarte Nico no importa cual es tu nombre, eso no tiene importancia Quiero que vuelvas al vuelo, que te devuelvan tus alas para que llegues muy lejos, por todo lo que hoy te pasa y te pedimos Perdón…por tanta ¡ Miseria Humana.!!
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REFLEXIONEMOS Cuando recuerdo los años de mi loca juventud acuden a mi memoria las vivencias del pasado pensar, -que, sin darme cuenta- fueron pasando los años y cambiaron las costumbres, nos fueron “globalizando” No quiero pecar con eso de “lo pasado fue mejor” porque sé que no es así, también pudo ser peor toda etapa en esta vida, tiene sus “pros” y sus “contras” actos que nos ennoblecen, errores que nos enlodan la inocencia en la niñez, belleza en la adolescencia con metas para alcanzar, sueño, ilusión y bohemia luego la vida se encarga de mostrarnos los caminos los fáciles de seguir, -casi siempre muy cortitosY los mas sacrificados, mas seguros, mas precisos pues, debemos elegir, siendo quizás-jovencitospara fijarnos el rumbo, que nos depara el destino respetando los valores, estudiando o trabajando eligiendo compañera, para ese viaje muy largo y caminar por la vida, con hijos que irán llegando para formar la familia, fortaleciendo los lazos. Y compartir experiencias, junto a los seres que amamos. para llegar a viejitos, si Dios así lo decide, como cuando éramos novios, tomaditos de las manos con una familia unida, y los afectos “intactos”
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Como les dije al principio, “hoy estamos recordando” porque ya peinamos canas, y han pasado varios años con tristezas y alegrías, con éxitos y fracasos pero vividos “a pleno”, en familia, en el trabajo y con amigos “de fierro”, que amamos y atesoramos. Y con esto ya termino, no quiero ser “tan pesado” pero sí quiero decirles, a los que están escuchando o leyendo este poema, quizás dentro de unos años que siempre habrá una esperanza para seguir aferrados. Que la vida es muy hermosa, que Dios está a nuestro lado y aunque nos bombardeen, por la tele, o en la radio por internet, en la “compu”, los dañinos y los malos cuando pasen las tormentas… EL SOL SEGUIRÁ ALUMBRANDO.
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SUCEDIÓ EN LAS CUEVAS El Ruperto había rumbeado para la zona de islas, allá en pleno delta, arribando a remos por el correntoso, pasó el remanso de “las víboras”, y entró en la boca de “La Carona” (tremenda laguna que cubre una superficie infinita de la zona), en donde las sudestadas pueden hacer estragos en las pequeñas embarcaciones, cuando se viene sin aviso, y no les da tiempo a los pescadores para buscar la orilla y poder meterse entre los sauces, o aunque mas no sea arrimarse a algún albardón, y atarse hasta que pase el temporal y se aquieten nuevamente las aguas. Aquel verano, la temporada estival había traído lluvias en exceso, lo que produjo una gran creciente, y-por lógica consecuencia- “La Carona” estaba desbordada, tapando pajonales y enramadas. Y todo parecía casi como un mar, solo las copas de algunos árboles aparecían de tanto en tanto, señalando el curso de algún arroyo que-en épocas normales- bordean a la laguna. Micaela y sus ocho gurises esperaban ansiosos el regreso de Ruperto, que casi nunca se demoraba tanto para volver cargado con cueros de nutria, algún carpincho, y a veces hasta les traía algún pichón de chajá, para criarlo guacho en el rancho. Y este verano, por la creciente quizás, ya iba una semana larga…y…ni noticias del hombre de la casa. Caía el sol, y las esperanzas tendían también a tambalear, porque -en esos lugarescuando crece el río, también se acrecientan los peligros (bichos y alimañas de todo tipo se aparecen como por arte de magia). Vienen sobre los embalsados, entre camalotes y los carrizales, desde quien sabe donde, y buscan las alturas de los ranchos, o quedan atrapados por las ramas de los árboles cuando la correntada pasa sin detener su marcha, y allí se quedan al acecho, prestos para atacar. Volvía a salir el sol, y el catre tijera del jefe…todavía vacío. En la cama grande dormía Micaela con los tres mas chicos, y hacia
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el fondo del rancho, los mayorcitos se arrinconaban sobra varios cojinillos (destapados en verano, y bajo una frazada de dos plazas se “acurrucaban” todos bién juntitos, en el invierno). Amanecía el décimo día, y ya casi no tenían provisiones, cuando, de pronto, allá en el recodo del río hacia el norte, apareció una canoa grande (la del puestero de la estancia de los franceses, el Cachencho Fleitas -un chaqueño que había hecho el servicio militar en Diamante- y se aquerenció con Entre Rios, a punto tal que decidió afincarse por esos lugares, donde hizo pareja con una entrerriana, y nunca volvió a su Chaco). Venía aguas abajo, solamente a botador, y traía de tiro la canoa del Ruperto, con su dueño acostado en el fondo. Al verlos, la Mica (como acostumbraba llamarla su compañero), corrió hasta la orilla, y, agitando los brazos, parecía querer apurar el ritmo lento de las dos canoas. Diosito santo del cielo-decía- …¡que le habrá sucedido a mi Ruperto!...Ay Dios mío…Virgencita santa…que no sea lo peor, no…por favor te lo pido. Buenas…doña Micaela, dijo el Cachencho al arrimarse a la orilla…como andan sus gurises. -Ellos andan bien, vecino…pero dígame que le pasó a mi Ruperto, que estoy muriéndome de angustia. -Está un poco delicado, doña, pero ya se le va a pasar. Va a tener que acostarlo, y cuidar que no se mueva por un tiempito, cambiarle las vendas y tener paciencia, pero ya está fuera de peligro. Diga usted que justo pasaba yo por la enramada donde él suele armar su bendito, y me lo encontré. _Por favor, abájese y pase, mientras acomodamos al Ruperto, y así me cuenta un poco lo que pasó, porque no puedo entender nada de todo este asunto. _Primero subiré esta barranquita con él en mis brazos, porque no tiene fuerzas ni para caminar, además, ha de estar muy débil, después de tanto sufrimiento. _Bueno, está bien, pero apúrese -por favor- porque quiero atenderlo cuanto antes, y todo lo mejor que pueda. Lo extrañamos tanto con mis gurises…y yo presentía que algo malo le esta89
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ba pasando. _Bueno, ahora que el sueño es profundo, es posible que duerma de un solo tirón un rato largo, hasta que se recupere, así que hablaré bajito, para no despertarlo. _Resulta que, cada vez que me acercaba yo a su ranchada, lo saludaba con un sapucay, me “golpeaba la boca a gusto”, de manera tal que el eco se paseaba por la isla hasta perderse a lo lejos, y él me contestaba de igual manera. Pero ayer, al caer el sol… cuando le pegué el grito, no obtuve repuesta. Pensé que no me habría oído…intenté de nuevo…y nada. Presagiando algo malo, apuré mis remadas hasta acercarme bien, y lo encontré allá, arriba de un tacurú, tirado de bruces, y casi agonizando. Me bajé, lo ayudé a ponerse boca arriba y vi que entrecerraba los ojos, suspirando muy hondo. Entonces le dije: tranquilo, mi cumpa, ya estoy acá, y vamos a volver juntos a la costa. A media voz, alcanzó a murmurar: fue una raya-cumpita- de las overas, y usted sabe muy bien que esas no perdonan. Cuando pisé lo playito, sentí un chuzazo de”la gran siete”, que rompió la alpargata, y me destrozó el empeine. Ya van varias horas, porque fue a la siesta cuando ese bicho me atravesó el pie. He..perdido…mucha sangre…y,..la verdad Cachencho, llegué apensar que “no contaba mas…el cuento”. De no ser que el Tata Dios me lo vino a mandar a usted _Mi Cumpa… y acá estoy…no doy mas. _Tranquilo, le dije, tómese un buen taco de ginebra, que le va a hacer mucho bién. Después…después ya no me habló mas, así que calenté un poquito de aceite y se lo apliqué en la herida, le envolví el pie con un trapo, lo acomodé en su canoa, la até detrás de la mía, y me encomendé a Dios, para largarme ( cuando ya estaba apareciendo la luna nueva ) aguas abajo, guiado por las copas de los árboles, que me marcaban el rumbo de la correntada, de este río desbordado. Alcancé a levantar de su ranchada sus cacharpas…esos dos lechoncitos de carpincho (que va a tener que atarlos, doña, hasta que se críen un poco) y tiene varios cueros de nutria en la canoa de mi cumpa, que van a venirle “al pelo” para convertirlos en provista en el boliche del turco. _Muchas gracias, don Cachencho, por esta gauchada tan 90
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grande, nosotros somos muy pobres, usted ya nos conoce. Nunca voy a terminar de agradecerle esta obra suya. _Quédese bien tranquila-vecina-, con cuidarlo bien a mi cumpa, ya habrá pagado con creces esa deuda que usted cree tener para conmigo, porque lo mas lindo que me ha regalado esta Provincia, además de mi compañera y mis gurises, fue, sin ninguna duda, esta amistad que tenemos con ustedes. Que Dios los bendiga…y hasta pronto. El Cachencho levantaba su brazo saludando desde su canoa, mientras, allá en el rancho de Ruperto, Micaela comenzaba lentamente a atizar el fuego…y dos lagrimones corrían por sus mejillas.
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Un humilde homenaje a un Grande de las Letras DON JOSÉ PEDRONI El del “Lunario Santo” con sus nueve lunas o aquel al que él llamó “Mi Madre” con palabras tan simples, y, -a la vez- profundas me tocó el corazón…me llegó hasta el alma Don José Pedroni, tu querido padre. Si bien es cierto que el libro no tiene “desperdicio” porque todas sus letras me conmueven en estas Poesías Escogidas, me encontré sorprendido gratamente. Tu papá (o “tu viejo”-respetuosamente-) fue un Poeta famoso,-desde siempreY Yo vengo a “descubrirlo” a los sesenta cuando mi sol se pierde en el poniente. La Invasión Gringa me toca-muy de cercaporque fueron “tanos” mis abuelos Los Nonos me cantaban tarantellas y hasta aprendí a rezar con ellos. El “Certificado de Trabajo”, en el que pinta la pena de “Tuñín” en el momento que le dijeron: No Vá Más… y pasó a ser solo un recuerdo O aquel “Sereno y Dios” en donde el hombre le pide al Padre Eterno que su niña se case con un hombre Labrador, albañil…algún obrero que de noche duerma a su lado y la cobije y que nunca elija algún sereno 92
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En Peter y Ana, por ejemplo donde el esposo se murió de pena me imagino a la viuda y sus tres hijos enfrentando el futuro con su ausencia La Yegua de Wendel Gietz… Las Dos Maestras, canción de la Niña Rubia Ana Esser,…y tantas historias mas vividas por esa gente, son parte de nuestra historia y en este “Bicentenario”, que entre todos festejamos quiero decirles…Mil Gracias…a todos los Inmigrantes que forjaron “La Cimiente”, de nuestra Querida Patria. Y al Poeta José Pedroni, que nos guía desde el cielo “Tus poemas son la luz…tus letras no tienen precio” y yo,-que empiezo a escribir, seguiré tu “derrotero” Que Dios te guarde a su lado, Escritor de tantos versos Ejemplo como Persona,…Poeta…Padre y Abuelo
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UNA EXPRESIÓN DE DESEO Recuerdo cuando una vez, recitando algún poema visitamos un “Hogar”, algo así como una escuela pero en lugar de gurises, eran abuelos y abuelas que estaban “depositados”, en esa casona vieja por decisión de sus hijos, algún yerno, alguna nuera el tema es: que a sus hogares, ya no vendrían de vuelta. Yo no lo podía entender, no me entraba en la cabeza tantos años trabajados, ¡Cuánto amor… y cuanta entrega! cuidando de su familia, y compartiendo la mesa pasando noches enteras, desvelados y afligidos cuando había algún problema, de trabajo o de salud acompañando a sus hijos, para aliviarles las penas. Yo sé, que en algunos casos, -quizás- no quedaba otra que internar a los viejitos, en esas casas que cobran para darles de comer, pastillas, -cada seis horastecho cobijo y abrigo, que mitiguen la zozobra. Por suerte, y gracias a Dios, el personal de esas Obras tiene un corazón grandote, -los ancianos los adoranporque aman lo que hacen, les dedican muchas horas les dan afecto y cariño, acuden, si alguno llora porque extraña a su familia, o por mil cosas que añora. Pido disculpas si ofendo, y no es esa mi intención yo solo quiero expresar, mi bronca y mi desazón pues, no quiero imaginarme, viejito, y en un sillón en el patio de un “Hogar”… Geriátricos… creo que son mirando un atardecer… mirando… sin ver el sol.
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Con largas noches en vela, y tan lejos del AMOR de mis seres tan queridos, hijos yernos, nueras nietos de mi amada compañera, con quien comparto mis sueños. Por eso le pido a Dios, que nos ilumine el alma si llegamos a viejitos, nunca seamos “una carga”. Y, cuando llegue el momento, de marchar a su morada estén todos mis afectos, alrededor de la cama pero NO en “algún Hogar”.SI…en nuestra Querida Casa.
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UNA HISTORIA SINGULAR Ella data de muchísimos años, y se desarrolla en una de las provincias mas lindas de La Argentina. Misiones, la de la tierra roja, en donde el verde de sus montes, el ampuloso río que limita con Paraguay y el rojo amarronado de los caminos, forman un paisaje único, y nuestros ojos se regocijan disfrutando de la naturaleza. Cuando llegaron los Jesuitas (misioneros ellos, vinieron a misionar), no traían mas que su inquebrantable fé, un libro de cabecera y de guía, y, como única bandera, una cruz de madera. Ellos llegaron de Europa, luego de una larga travesía por los mares, cuando no había comunicación alguna, solo sabían que, algún día, si los vientos soplaban para empujar las velas, y el Capitán acertaba el rumbo con el timón, ese barco los traería hasta el Río de La Plata, y, luego, navegando aguas arriba, llegarían al lugar aquel, en donde los nativos vivían de una manera muy precaria, -muy lejos de la civilización, y, en su mayoría, eran rebeldes, peligrosos, y muy desconfiados, por lo tanto, esa Vocación de los jesuitas misioneros, debe haberse grabado “a fuego” en sus cerebros, y en sus corazones, porque,-solo Dios sabía- el futuro que los esperaba. Y la empresa, no fue nada fácil, había alimañas de toda índole, los mosquitos, que día y noche arreciaban contra ellos, intentando debilitar esa fe. Pero, después de mucho luchar, contra la naturaleza, y principalmente, contra los nativos del lugar, despacito… muy lentamente fueron ganándose la confianza y el afecto de la gran mayoría de aquellos indígenas. Y ahora empieza mi historia. Los jesuitas, que, en reiteradas oportunidades atravesaban el río, -a veces disparando de algunos guerreros-, fueron conociendo a nuestras tribus, que habitaban en la hoy: Provincia de
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Misiones, a la vera del Paraná En una de ellas, había tres hermanitos: Irupé, la mayor, cuyo nombre viene de una de las flores mas hermosas de nuestras lagunas litoraleñas, que tiene la virtud de abrirse durante el día, y se cierra por las noches, con hojas redondas de un metro de diámetro, y un cabo lleno de espinas para defenderla de la depredación. Ella era muy bonita, y tenía, -como ya lo dijimos-, dos hermanitos: “Nicoví”, (guerrero fuerte y valiente), y “Juampirí” (guerrero astuto, ágil y arriesgado). Una de esas tardecitas,en que el sol rojizo se reflejaba en el río, para desaparecer, lentamente, sobre la costa paraguaya, los tres caminaban por la orilla,, -cuando-, de pronto divisaron tres hombres, vestidos, de la cabeza a los pies con unas túnicas color marrón, ceñidas a la cintura con un cordón grueso anudado. Tenían una pequeña choza, y habían prendido un par de antorchas. Los indiecitos no entendían nada, ellos andaban vestidos con “tapa-rabos” de palma, y, en invierno, -que duraba muy poco, llevaban en sus espaldas alguna piel de “Yaguareté”, que su papá cazaba con arco y flecha, comían su carne, y estaqueaban al sol los cueros para usarlos como abrigo. Escondiditos, y llenos de miedo, espiaban a esos señores, que, -a la luz de las antorchas-, leían en voz alta un librito, y no podían interpretar lo que decían (quizás lo hacían en “latín”, o en el idioma de origen, pero ellos, que solamente hablaban el Guaraní, y un dialecto: el Habañe-é, no podían saber de que se trataba. En un descuido, un misionero alcanzó a divisar a Nicoví, y ya no pudo esconderse. Pararon la lectura, e, inmediatamente se dirigieron hacia la costa. Al ver que se acercaban, Irupé temblaba de miedo, Nicoví se quedó tieso, y Juampirí, por mirar a sus hermanos, no alcanzó a emplear su astucia, ni su agilidad, y no pudo arriesgarse a nada. Los jesuitas, al ver que eran niños, (entre doce años la mayor, y siete el mas chico), comenzaron, -con señas amistosas-, a tratar de dialogar, pero los niños, asustados, se internaron monte adentro, como alma que lleva el diablo, y regresaron a su tribu. Irupé, con los ojos grandes por el asombro, quería contar 97
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todo, mientras sus dos hermanos se peleaban para dar la noticia a su papá (jefe de la tribu), y a su mamá, que era la “Curandera” (no se usaba en aquella época y por esos lugares, el título de “Hechicera”). Aclarado todo, despacito y detalladamente, el jefe tomó la decisión de esperar hasta el otro día, para ir, -con algunos de sus nativos- (semi-civilizados), a investigar cuánto había de cierto en toda esa historia. Pero, hasta muy entrada la noche, los tres hermanitos insistieron con que -esa vez- por lo menos, “no era un cuento” Cabe aclarar, que, entre Irupé y Juampirí, sabían inventar historias que solo existían en su imaginación, y siempre lograban convencer al valiente Nicoví, para que, también él participara de alguna “mentirita piadosa”. Por lo tanto, ya tenían antecedentes que no ayudaban mucho a la defensa de esta “nueva historia”. El tema es que, -al otro día- y, guiados por los niños, se llegaron hasta el lugar, y -a decir verdad-, se encontraron con los tres Jesuitas Misioneros. Cómo hacer para comunicarse!!!, Que tema!!!. Un misionero, alzó su cruz de madera, por un lado, y los dos restantes levantaron sus manos, y, … muy despacio…fueron acercándose a los niños, que iban por delante, -conocedores del camino- y llegaron a los nativos, que acompañaban a su jefe. Hubo un minuto… de silencio total, que parecía haber durado “un siglo”, pero luego, el de la cruz, levantó la palma de su mano derecha, y exclamó algo así como “Haya Paz, Hermano”. El jefe, no entendía nada, pero, -por el gesto de bondad del misionero-, pudo vislumbrar que se trataba de gente amigable. Contestó, levantando él, su mano derecha, y pronunció una palabra, en su dialecto, intentando acortar las distancias, y dándoles la Bienvenida. Entonces, los jesuitas “si” lo entendieron, porque venían de la otra costa, en donde ya habían aprendido algunas pocas palabras, entre otras, - ésta: Bienvenidos. Allí comenzó una hermosa historia que data de muchísimos años. Tengo entendido que allí nació el nombre de la Provincia de Misiones. 98
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Continuando con nuestra historia, los Jesuitas fueron invitados a visitar la tribu, y a convivir con ellos por un breve lapso de tiempo. Luego, los homenajeados, invitaron a la familia del jefe a cruzar el río, y conocerse con los “Guaraníes”, que habitaban los montes paraguayos, y de quienes desconfiaban sin haberlos tratado. Allí comienza una relación de intercambios, y de visitas que, aún hoy, perdura. En esa ocasión, la hermosa Irupé, conoció a un joven indio paraguayo, de ojos negros y mirada profunda, un perfil guerrero espectacular, una musculatura lisa y bronceada, que, realmente, la dejó “anonadada”. Ni qué decir el impacto que causó la belleza de Irupé, su frescura, y su adolescencia cristalina como el agua de manantial. Pero eran excesivamente jóvenes, y los padres de ambos aconsejaron seguir visitándose las familias, y el tiempo, -que pasa vertiginosamente-, diría si “realmente”, habían nacido el uno para el otro. Y así fue, en una oportunidad la familia de Irupé, llevó, aguas arriba, durante siete días y sus noches, a los Guaraníes, en canoas hechas con troncos ahuecados, a conocer las Cataratas del Iguazú, gesto que agradecieron y valoraron los invitados, al punto que, al poco tiempo, Irupé, Nicoví y Juampirí junto con sus padres, fueron llevados al lago de Ypacaraí, en Paraguay. A todo esto, el romance crecía, y crecía, Irupé se pasaba las horas conversando con la luna llena, y, desde la otra orilla, un guerrero, hecho y derecho, hacía lo mismo, como queriendo comunicarle a esa hermosa misionerita, toda su estima, su afecto y su sueño de llegar, -algún día-, a ser el único dueño de ese joven corazón. A todo esto, los Jesuitas habían levantado un Templo, bellísimo, en donde se realizaban, además de las reuniones religiosas, de origen Cristiano, todos los eventos sociales de aquellos Nativos civilizados, y convertidos al Cristianismo. Para los quince años de Irupé, al Templo lo vistieron con or99
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quídeas de mil colores, los Guaraníes se trajeron flores de jacarandá, de chivatos, de Lluvia de oro, y aportaron con toda clase de frutas tropicales. El futuro novio se vino vestido casi para un casamiento (Nicoví y Juampirí sentían celos de su querida hermanita, pero sabían que ella soñaba con unirse ante aquella Cruz de Madera, con su amado-en silencio- guerrero Guaraní) Y pasaron cinco largos años, el noviazgo se afianzó, hasta que llegó el Gran Día. Aquel guerrero paraguayo, convertido en todo un hombre, se llegó hasta la costa argentina, pidió al Jefe de la tribu misionera, y a la esposa (la Curandera), formalmente, la mano de Irupé, y luego de un intercambio de ideas, consejos y advertencias, el pedido fue concedido, para la alegría de las dos familias Osonunú era el nombre del nuevo integrante de la familia, -el futuro yerno.Ël, prometió cazar pecaríes (pequeño chancho salvaje), capi-varas (el mayor roedor conocido como carpincho), y algún guasú-í (ciervo pequeño). Además, fijaría, en el río, con una lanza puntiaguda, varios pacúes, dorados, surubíes y sábalos, para realizar la Gran Fiesta de Casamiento. Juntaron melones, sandías, mangos, mamones, paltas, mburucuyáes (el fruto de la Pasionaria), cocos de todas clases, bananas y demás frutos salvajes del monte paraguayo. Cocinaron al rescoldo batatas, papas, mandiocas, y asaron todas las carnes antes mencionadas. El Templo, parecía un Palacio. Ante aquella cruz de madera, y asistidos por los tres Jesuitas Misioneros, Dieron el SI para toda la vida. La fiesta fue un éxito total, Nicoví, y Juampirí, conocieron a dos bellísimas nativas paraguayas. Irupé y Osonunú partieron en una gran canoa de flores, y llena de provisiones, para vivir y disfrutar su tan ansiada Luna de Miel en alguna Isla solitaria del Gran Río. Río que, -desde entonces-, no separa a los dos Países Hermanos, sino que: LOS UNE. 100
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Y llegaron los hijos, NICOVÍ, Y JUAMPIRÍ también se casaron, los cuatro viejos, fueron Abuelos, Bisabuelos y Tataro abuelos. Hoy, los descendientes de estas dos familias, gozan de todo el desarrollo que trajo la globalización,se comunican con celulares, hacen tele-conferencias, usan la “Compu” y tienen “Su Religión”, gracias a aquellos Jesuitas Misioneros, y su fé “Inquebrantable”,. La respetan, la practican, y muy en especial… La disfrutan.
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EL “BOLAZO” DEL TIO NACHO Con esta anécdota, mis queridos amigos, quisiera decirles muchas gracias.- Dejarles a todos y cada uno de ustedes, mi abrazo paranasero. Decirles que me siento muy feliz de que hayan llegado con la lectura, hasta el final de mi “Viejo librito olvidado”.Estoy convencido de que Dios, con su infinita bondad, va a permitirme seguir por la senda de las letras, y, en un futuro no muy lejano, quizás tenga la oportunidad de volver a presentar en sociedad, un nuevo libro, para vuestra consideración. Los abrazo, los respeto…y los llevo en mi corazón.Juanca. “El paranasero”.-
Bueno, resulta que un tío de mi papá vivía en la colonia (en el campo) cerca de Romang (Provincia de Santa Fe). Y todos los viernes, por la noche, se llegaba hasta el Almacen y Bar: “La Tentación”. Era el centro obligado de reunión de toda la paisanada. Cancha de bochas….al fondo….cancha de fútbol para los torneos de las fechas patrias…Proveduría completa desde el kerosenne suelto, alpargatas…(Rueda o Luna)…comestibles de todo tipo… (fideos sueltos mostacholis…moñitos…caracolitos…cabello de ángel… azúcar suelta, y…en cada cajón de madera, una cuchara de aluminio; de distinto tamaño:::según el kilaje a pesar:: Mostrador largo, en donde se acodaba el recién llegado….bicheaba el ambiente, y luego se acercaba a alguna mesa de truco, o se quedaba a contarle al turco…don Abdala, sus penas o alegrías, en donde el dueño mostraba sus dotes de sicólogo.-(Cabe aclarar que…don Abdala era árabe…mal llamado turco……algo así como si nos dijeran…a todos los argentinos…en otro país…”El Porteño).-
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Lo que voy a relatarles, es una historia tan…pero tan grotesca que ni yo quise creerla, pero me la contó mi viejo, en un hermoso fogón isleño, en rueda de amigos, pavita negra tiznada entre las brasas, una luna llena reflejándose en el río, y bajo un gran Timbó, que hacía las veces de cielo raso para evitar el rocío de aquella noche de abril. La parsimonia con que mi papá comenzó esa historia, y el silencio de esa noche litoraleña, le daban un fondo espectacular al relato. (Mis hermanos…dos primos y un tío…completaban la tribuna).Don Hervín…comenzó diciendo: “El tío Ignacio era un hombre de pocas palabras, le gustaba mas escuchar, que contar.Pero ese viernes, (el último que visitó el boliche), casi lo obligaron los amigos, y no pudo zafar. Y habló…y le resultó bastante caro. Al finalizar su historia, lo dejaron solo…absolutamente solo. Hasta el dueño del boliche se mandó a mudar.Dale Nacho!!!..le decían que vos tenés tus historias.- No te hagás rogar…por algo somos amigos…no?.-Es que no me lo van a querer creer…-decía él.-Bueno, si no querés..no contás… y listo!, le dijo el petiso Fleitas, que ya estaba medio adobadito porque llevaba en su haber cuatro vasos de Amargo Obrero.- Tá bien!...viá contar…-dijo el tío. Pero ojito con reirse eh??? Ya soy un hombre grande y……Bueno, Nacho, opinó de nuevo Fleitas, basta de tantas vueltas y soltá el rollo.-Ustedes se acuerdan cuando salió la pólvora negra?....Bueno, recargué un cartucho de la dieciséis y salí pal lau de la costa pa´ probarla (algún bizcachón puedo tumbar para un escabeche…pensaba…) Habré caminau mil metros cuando veo un punto negro revoloteando…allá arriba.- Por lo visto es un chajá-me dije pa mis adentros. Estaría como a ciento cincuenta metros pa delante y unos ciento veinte p´arriba. Junté la mira…el caño y el bicho…y apreté el gatillo. Mi escopeta tiene la punta fina, y no desparrama mucho, ( creo que le pegué en el cogote, por el ruido de los perdigones.)… 103
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-Bueno, él…se venía como chijete cayendo, y yo salí como chijetazo…corriendo, pa no perderlo de vista.- Cayó en el montecito, sobre la costa, cuando iba llegando, veo algo raro en el suelo, era un carpincho…pataleando a lo loco-Le había caído en la cabeza…en eso pasó un guazuncho, asustado por semejante despelote, y el carpincho lo pateó en el hocico…y lo volteó…(Vieron que el guazuncho es bastante delicau del hocico???-como los gatos…bueno……Quedaron los tres…tiraditos en el suelo!!!! _Naaaaaaa!!!!! Decía el petiso y empinaba su amargo obrero número seis…No puede serrr!!!.-Ahhh no?, entonces no sigo…recién voy por la mitad, -decía el tío Nacho- y…como nadie hablaba, siguió contando. Manotié mi verijero…(cuchillito mediano que casi todo hombre de campo lleva entre el cinto ancho y la bombacha…a la altura de la ingle, que,,,en los animales se le dice: verija)-Primero abrí la panza al carpincho…lo vacié y lo colgué de un Tala, cabeza abajo…sin mojar eh???sino se pudre la carne .Con el guazuncho hice lo mismo, pero le crucé las patas en un ñandubay, y al chajá le corté las puntas de las alas, y lo desvestí…¡.sí señor!!…le hice un tajo en la pechuga, y lo cuerié, clavándolo en una picanilla…y listo!!!!! Podrán imaginarse mi pañuelo de cuello…la camisa…la bombacha bataraza y las alpargatas…¡.Una carnicería!!!…Me saqué todo…quedé en camisetilla y calzoncillo celeste de doble elástico…lavé todito y lo acomodé sobre un aromito….Bueno… me sobraban dos horas. Viá cruzar a nado el Paraná pal lau de Corrientes-me dije- y me le largué nomás…Una horita ida… y ya venía anocheciendo… y yo….sin mi linterna.- Así que me largué de vuelta. A mitad de camino…me noté medio raro…(Calambre no puede ser…pensaba yo…y cada vez mas pesado…) y me costaba nadar al cejo pa no salir aguas abajo de mis pertenencias.) Me costó horrores llegar hasta la orilla, y por fin pude hacer pié…y salir….Yo sé que no me lo van a creer, pero tenía…¡.Catorce sábalos entre la camisetilla!!!!!....................................................................El que estaba cerca de la puerta, de un solo salto montó su Rosillo, le clavó las espuelas y se perdió en la noche oscura. Otros dos se atropellaron para salir, y todavía deben ir corriendo como alma 104
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que se lleva el diablo (solo se veían las chispas de las alpargatas en medio de la noche…)….el petiso…que ya tenía ocho amargos en el esófago…en cuatro patas se tomó el raje vaya uno a saber para donde, y mirando hacia atrás…gritaba….¡Naaaaaaaaa!!!!lo que fue peor…don Abdala…chapó la cadena…el candado y la tranca de la puerta, salió y la cerró del lado de afuera…solo quedó mi tío y nadie mas. Menos mal que el sol de noche quedó prendido……………………..A media mañana del día siguiente, el turco lo despertó a tío Nacho, que estaba acurrucado sobre el mostrador, tenía debajo de la nuca..a modo de almohada…un paquete de harina “BlancaFlor”… - y le rogó que se vaya…que se confiese cuanto antes y que les pida perdón a todos y cada uno de los viejos amigos, por la falta de respeto a la inteligencia -.-Es más…le dijo…textuales palabras:” Le bide al cura bárroco que la cunfiese…le cuenta todas las borquerías que la diju anoche… y… esta misma tardecita…se viene,,,la bide berdón a todos los barroquianos amigos…..Estamos…dun Nacho????... Y….saben una cosa???queridos amigos???? tío Nacho le contestó lo siguiente: “¡Que lástima que ya no está entre nosotros el finadito Moreira!!…el Moncho…porque ése si…que me lo hubiese creído!!!!!!¡todo!!!!.Muchas gracias…y hasta siempre!!!!!!
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INDICE Prólogo.............................................................................. 5 Agradecimientos.............................................................. 7 A mi Escuela Nacional Nº 44............................................ 9 A mi hermanita menor.................................................... 11 A mi segunda Mamá....................................................... 13 A mis hijos....................................................................... 15 A vos… que tenés Papá................................................... 17 Adolescencia florecida................................................... 19 Al hijo adolescente......................................................... 20 Al peor de los flagelos.................................................... 22 Al pescador de mojarras................................................ 24 Al pueblito de mis sueños.............................................. 25 Al terruño de mi infancia................................................ 26 Al “fogón entrerriano”..................................................... 27 Amar............................................................................... 28 Bicentenario.................................................................. 30 Bienvenido Genarito...................................................... 32 ¿Con cuál de las dos me quedo?................................... 33 Con mi primo “Mingo”.................................................... 35 Confesión íntima........................................................... 40 Cuando un amigo me ofende........................................ 43 Don Goyo y su nieto....................................................... 45 Duendecito de mi infancia............................................. 47
El “Paranasero”.............................................................. 49 Entre el pensar y el decir................................................ 50 Viejo librito olvidado....................................................... 51 Estado patrimonial......................................................... 53 Historia repetida............................................................ 54 La canchita..................................................................... 56 La gran “disyuntiva”........................................................ 58 La gran incógnita........................................................... 63 Las dos cruces de madera............................................ 66 Los abrazos.................................................................... 69 Mirando hacia el ocaso................................................... 71 Otra “diablura” inocente................................................ 72 Para vos… Hermano mío................................................ 75 Para “Pasti”...................................................................... 77 Para vos… mi viejo amigo............................................... 78 Por qué colgué mi escopeta.......................................... 79 Preservemos la flora y fauna regional........................... 81 Querida Provincia amada.............................................. 83 ¿Quién te ha cortado las alas?...................................... 84 Reflexionemos............................................................... 86 Sucedió en las cuevas.................................................... 88 Don José Pedroni........................................................... 92 Una expresión de deseo................................................ 94 Una historia singular...................................................... 96 El “bolazo” del Tío Nacho............................................. 102