DIDÁCTICA E INNOVACIÓN CURRICULAR
INNOVACIÓN CURRICULAR Aracely Estebaranz García
Capítulo VII
INNOVACIÓN DIDÁCTICA La palabra innovación históricamente está ligada al mundo de la técnica. Innovar supone un cambio real porque afecta a todos los sistemas implicados y los transforma EL CONCEPTO DE INNOVACIÓN Cambio, según González y Escudero (1987) la educación es un cambio que supone la mejora de las personas. el cambio educativo es una variación de las ideas, las personas y las instituciones, que puede ser más o manos amplia en todas sus dimensiones. Este cambio puede tener lugar a diferentes niveles: b).- Reforma. Es un cambio propiciado por la administración educativa y que afecta al sistema educativo, “una forma especial de cambio, que implica una estrategia planificada para la modificación de ciertos aspectos del sistema de educación de un país, de acuerdo con un conjunto de necesidades, de resultados específicos, de medios y de métodos adecuados”. c).- Innovación. Desde una aproximación epistemológica (como han hecho De la torre, 1992, Ibermón, 1992) encontramos en el término in-nova-ción tres componentes léxicos que nos definen un proceso (sufijo ción), de introducción (prefijo in) de algo nuevo, original, de un cambio, en estructuras y/o funcionamiento de lo existente (nova). para Marklund (1981)concreta más y lo ve como un cambio cualitativo en la práctica educativa. La innovación, entonces, puede definirse como un cambio interno a la escuela, que afecta a las ideas, las prácticas y estrategias que se utilizan, la propia dirección del cambio, las funciones de los individuos que participan en estas prácticas… Y es un proceso, que al contrario de la reforma, exige un tipo de cambio para ponerla en práctica que es el aprendizaje. Es decir, sin aprendizaje, por el hecho de que alguien haya ideado una innovación no está realizada. Así Goodson y Walker (1991, p. 1) comentan que: “el cambio de las escuelas y del sistema escolar no consiste en la implantación de una política concebida de forma centralizada, sino que se necesita hacer la política que responda al potencial educativo de la práctica”
El modelo racionalista partía de la teoría para prescribir lo que había que hacer en relación con el currículum. El segundo modelo inicia el camino de forma inversa: primero ensayos de currículum, de ahí a la prescripción de lo que hay que hacer para poder generalizarlo, y de ahí a la explicación teórica de las prescripciones. De la Torre (1992) subraya que el currículum es un campo propicio a la innovación
Define la innovación como: “un proceso de gestión de cambios específicos (en ideas, materiales o prácticas del currículum) hasta su consolidación, con miras al crecimiento personal e institucional” (De la Torre, 1992, p. 593). Ibermón, por ello, definirá la innovación como: “la actitud y el proceso constante de investigación de nuevas ideas, propuestas y aportaciones para la solución de problemas que comportan un cambio en la práctica de la educación” (1992, p.130).
d).- Otro término relacionado con la innovación es renovación, que se refiere, según De la Torre (1992) a cambios globales, no individuales (movimientos de renovación pedagógica) y según Escudero (1984) a la “praxis social que tiene lugar en el seno de las instituciones educativas”, y a proyectos de experimentación educativa, o de experimentación de la innovación, que siempre suponen una puesta en marcha del cambio pero que puede no ser duradero. e).- Tanto la mejora de la escuela como la innovación curricular requieren desarrollo organizativo, profesional y curricular, se apoyan en ellos y en la última instancia son tres procesos de desarrollo que se implican mutuamente y se favorecen o se obstaculizan como un triángulo interactivo que forman; siempre dentro de un contexto. 2.- DIMENSIONES DE LA INNOVACIÓN González y Escudero (1987), después de revisar la bibliografía sobre innovación, consideran que éste es un proceso en el que se implican múltiples dimensiones a).- Una primera dimensión, podríamos decir que es la curricular (que coincide con lo que estos autores denominan dimensiones sustantivas). Leithwood (1981), que ve la innovación fundamentalmente como un cambio curricular, considera como dimensiones de la innovación los componentes del currículum, y citará: supuestos básicos y aspiraciones, objetivos, conductas de entrada de los alumnos, contenidos, materiales instructivos, estrategias de enseñanza, experiencias de aprendizaje, tiempo, e instrumentos y procedimientos de evaluación.
Para Fullan (1982) tres son las dimensiones fundamentales del cambio, que mantienen, o deben mantener entre sí una relación dinámica: • posible uso de nuevos materiales curriculares. • posible uso de nuevos enfoques de enseñanza. • posible alteración de creencias, o supuestos teóricos básicos, que subyacen a las Prácticas b).- Dimensión socio-política. Toda innovación se origina en un contexto ideológico en el que se perciben necesidades y aspiraciones que definen la direccionalidad del cambio, así como quien debe propiciarlo, realizarlo, y para quien, o a quién beneficia o debe beneficiar el cambio c).- Dimensión artística, porque son procesos realizados, y que deben ser pensados, entendidos y mejorados sobre la base del conocimiento práctico profesional, la deliberación, y el “sentido común del mundo social” (Harré, 1978). Podemos entenderla también como la dimensión personal del cambio, refiriéndonos sobre todo a los profesores como agentes curriculares (Clandinin y Connelly, 1992) y como mediadores entre la innovación curricular y la experiencia de los alumnos (Doyle, 1986; Erickson, 1992). d).- Dimensión tecnológica. Los procesos de innovación comportan una serie de problemas como los propios de la planificación, desarrollo y evaluación del currículum, así como los específicos de la necesaria investigación que debe sustentarla. e).- Dimensión cultural. O la escuela como unidad de cambio (González, 1992; Escudero, 1992), con sus valores, roles, relaciones, actitudes y tradiciones. Ninguna innovación puede tener éxito (en su sentido educativo), si no es partiendo de lo que se conoce, existe y se necesita mejorar. Así como del apoyo personal para poder superar los problemas prácticos instructivos y organizativos y las tensiones afectivas inherentes a un proceso de innovación, que además exige siempre un esfuerzo añadido (Hargreaves, 1992; Ferreres, 1992; Gairín, 1992). f).- Finalmente, la dimensión temporal. Una innovación es un cambio relativamente duradero, si se apoya en las dimensiones anteriores. Puesta en marcha una innovación necesita probarse, mejorarse, reconducirse