No se porque tienen tan mala prensa nuestros vecinos de al lado. En el fondo tienen un gran corazón. No nos devuelven los bienes religiosos del obispado Barbastro-Monzón, mantienen litigios por los de Sigena. Custodian amablemente el archivo de la Corona de Aragón en Barcelona. Nos ponen mil y una travas cuando acudimos a los centros de Salud de Lérida o Tarragona.