Degustamos un cocido madrileño en el prestigioso Lhardy con Pepe y Elena, y desde la Costa da Morte catamos gracias a Porto-Muiños unas algas Wakame con las que preparé una sica ensalda con crujiente de ventresca de bonito. El toque dulce y fresco lo dimos con una tarta invertida estrella de piña y el pastel salado lo preparamos de atún gracias a las muestras que nos envió Calvo.
Un plato super ecológico gracias a Eco-Salim de Spaghettis ecológicos sobre cardos salteados con mix de frutas tropicales se me ocurrió y resultó un disfrute de sabores y contrastes, además de vistoso. Y para la propuesta dulce del Círculo Whole Kitchen Elena se embarcó en preparar la masa sablé, y le resultó una tartaleta de manzana frita riquisima.