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■ MAR DEL PLATA ■ DOMINGO 15 DE AGOSTO DE 2010

IDA Y VUELTA: cultura@lacapitalmdq.com.ar

SEBASTIÁN CHILANO, AUTOR DE “RIÑA DE GALLOS”

“El escritor siempre le está pidiendo más a su historia” Compara a los escritores con los pacientes que atiende: dice que los dos siempre piden más. Los primeros más variantes a la misma historia, los segundos salud y pastillas. En su primera novela publicada, Chilano habla del desconcierto actual, del tiempo no lineal y de la superstición. “La idea de la novela es que la persona que se enfrente a ella no sepa adónde va”, comenta.

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engo un problema”, confiesa Sebastián Chilano. Alos 33, el escritor y médico clínico acaba de publicar -por medio de Ediciones B- su primera novela, titulada “Riña de gallos”. En realidad, es la primera novela en solitario que recibe tal respaldo de un sello editor. Pero no es la primera que tiene lista ni la primera que saltó de su computadora al formato del libro impreso. Escondido detrás de sus anteojos, con una mezcla de serenidad y timidez, el hombre revela que no puede dejar de escribir.Ahí su drama. Y si no escribe, lee -comenta-, y si no lee ni escribe, sobreviene el malestar. La medicina ejercida a secas, con el apuro de todo consultorio y el frenesí de los pacientes, parece, no alcanza para curarlo. “Todavía no sé cómo pasó esto -dice, extrañado-: publicar es lo que siempre he querido, quisiera seguir escribiendo y dejar la medicina o hacer tres o cuatro horas por día, dedicarle media hora a cada paciente, lo que hoy es imposible”. Por ahora, se define, es un médico que escribe. “O mejor, que lo decida el lector: lo prefiero como médico o lo prefiero co-

Lector voraz, escritor prolífico, Chilano es autodidacta. “Lo que marcó a este libro es la lectura de Bukowski, de Raymond Carver, de Hemingway, de los norteamericanos”, dice.

mo escritor”, bromea sobre su doble condición. CON LA MISMA MÚSICA

Mientras sonaba la música de los españoles “Héroes del silencio” y de los neoyorquinos “10.000 maniacs” (tiene la manía de escribir una historia siempre con el sonido de las mismas bandas), Sebastián esculpió a Gabriel, el protagonista de “Riña de gallos”, un hombre que busca entender en qué momento se terminó su relación con Clara. Contada por el protagonista, la historia se mueve entre Mar del Plata, Colón y Buenos Aires, mientras aparecen personajes que, lejos de aclarar el panorama, se empecinan en embarrarle la cancha a Ga-

briel, y al lector, claro. Así, la confusión y el desconcierto se apoderan de las páginas, al tiempo que otras historias de menor relevancia, ligadas a la superstición, aparecen en las tres partes en que está dividida la novela. -¿Qué le pasa a Gabriel, qué diagnóstico médico hacés de él? -Eso no te lo voy a decir (se ríe). -¿Pero está sano? -Los psiquiatras tienen algo que se llama el DCM 4, que es el manual de las enfermedades psiquiátricas. Yo no sé si él encaja dentro de una de las enfermedades del manual. Me parece que está dentro de los trastornos de personalidad. Pero tampoco traté de que cuadrara dentro de una enfermedad, sería muy aburrido, muy aburrido para mí que soy médico. Uno es-

cribe para no pensar en medicina y si encima agarrara el manual y le pusiera los síntomas del maníaco, por ejemplo, perdería frescura. -“Riña de gallos” es una novela sobre la falta de certezas. ¿Coincidís con este enfoque? -Sí, la idea de la novela es que la persona que se enfrente a ella no sepa adónde va. Que en cada capítulo se desoriente más, que no sepa cómo empieza o hacia donde va a ir. Y otra idea de la novela es que el lector no se sintiera identificado con el protagonista que cuenta, porque es una novela en primera persona, pero a la vez que no coincidiera con muchas de las cosas que hace.

Las 8 preguntas para María Teresa Andruetto(*)

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¿Qué error le molesta más advertir en un texto literario y cuál es el último que halló en el libro que está leyendo o qué acaba de leer? -La rima involuntaria, los “versitos” en la prosa. Y en un sentido más profundo, el tratamiento superficial de un asunto, la falta de comprensión de un personaje o de una situación.

(*) María Teresa Andruetto nació en 1954 en Arroyo Cabral. Estudió Letras en la Universidad Nacional de Córdoba, después de una breve estancia en la Patagonia, trabajó en un centro especializado en lectura y literatura destinada a niños y jóvenes. En 1992 su novela Tama obtuvo el Premio Municipal Luis de Tejeda y a partir de esa circunstancia comenzó a publicar la escritura que tenía acumulada. Publicó las novelas Stefano (Sudamericana, 1998), Veladuras (Norma, 2005), La Mujer en Cuestión (DeBolsillo 2009) y Lengua Madre (Mondadori,2010), el libro de cuentos Todo Movimiento es Cacería y muchísimos más. Estará en Mar del Plata el 20 y 21 de agosto, dentro de las Jornadas Literatura y Escuela que organiza la ONG Jitanjáfora.

(Continúa en página 4)


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ESTÁ ESCRITA POR NANCY REAGIN

La venganza POR SEBASTIÁN CHILANO (sebastianchilano.blogspot.com)

–La credibilidad está por el piso –dijo el secretario de medios de comunicación. Todos los ministros, menos el de economía que había pedido una licencia para quedarse en Mar del Plata, caminaban en una ronda alrededor del presidente sentado, mejor dicho abatido, en el sillón que nunca fuera de Rivadavia. –13% de popularidad en La Cumbrecita –siguió leyendo el secretario de medios de comunicación. –58% en Antofagasta –dijo el secretario de prensa. –El Mercosur está firme –dijo el secretario de cultura. –Me importa un carajo el continente –fue el gritó presidencial que detuvo la ronda, transformándola en un círculo estático a su alrededor, en un anillo sin poder. –Es culpa del infeliz ese que pusiste. No sabe nada de economía –dijo la ministra de salud prendiendo el cuarto cigarrillo de la última hora. –¿Qué yo puse? –había enojo en el yo del presidente –Bueno, que pusimos –se corrigió la ministra de salud mientras el secretario de salud ambiental le sacaba el cigarrillo para encender uno que tenía entre los labios indecisos desde hacía media hora. –No se puede fumar en edificios públicos –se quejó el ministro de Agricultura, asmático. –¡Hablás como Él! –se quejó la ministra de salud–. ¿Te das cuenta? –los miró a todos–. ¿Se dan cuenta? Nos está lavando el cerebro, nos está enfermando con sus palabras para matarnos uno por uno. El próximo paso va a ser tan terrible como este y seguro que no lo vamos a ver venir. –Lo del agua era bastante previsible –dijo el consultor de energía atómica. –¿Ahora lo decís? –se enojó el presidente. –Yo lo dije antes, pero no me escucharon. –Es que no lo tenías que haber dicho. Lo tendrías que haber gritado, lo tendrías que haber escupido en nuestras caras hasta que no nos quedara otra que entender que tenías razón. –Es que la campaña publicitaria fue tan efectiva –dijo el asesor de imagen presidencial. –Tan hermosa –corroboró el brigadier Campos. –Tenemos que prepararnos para su nueva embestida –dijo la ministra de salud. –¿Y si le pido la renuncia? –el mismo presidente hizo un gesto con la mano al terminar de decir lo que había dicho–. Perdón. Ni piensen lo que dije. –No va a renunciar –dijo la ministra de salud abstraída. –Dije que ni lo piensen. –Por ahora está calmado. Lo dejamos con nuestros agentes de la SIDE jugando en el Casino. Lo van a llevar a algún que otro cabaret y después a un Spa de mar. Alo mejor eso le aclara las ideas –dijo el ministro del interior. –O le da ideas más perversas –se quejó la ministra de salud–. Quién sabe con qué se puede salir la próxima vez. Puede pedir cualquier cosa. Cualquier cosa. –No seas paranoica. –No, en serio, puede pedir cualquier cosa. Hasta que nos atendamos en los hospitales estatales –dijo la ministra de salud todavía abstraída. –O que nuestros hijos vayan a una escuela pública –dijo el ministro de educación. Todos se estremecieron al escucharlo. (Continuará la próxima semana)

“Crepúsculo y su historia”, para los amantes de las historias de vampiros Convertidas en verdaderos éxito de mercado, las narraciones sobre vampiros y seres sobrenaturales ganaron fama de la mano de la saga Crepúsculo. Ahora, un libro de ficción indaga en la historia universal de estos personajes.

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ara los fanáticos de la saga Crepúsculo, best seller en librerías y récord de taquilla en la pantalla grande, llegó “Crepúsculo y su historia”, un libro que se detiene en la trama de la historia universal ‘humana’ que moldeó las identidades de vampiros, licántropos y otros habitantes del mundo sobrenatural de Stephenie Meyer. Qué sufrió Jasper Whitlock en la Guerra de Secesión, cuáles eran las reglas del romance en el mundo de Edward Masen o si los Vulturis (algo así como la monarquía vampírica) continuaron manejándose como los típicos gobernantes del Renacimiento italiano, son algunos interrogantes que Nancy Reagin responde en esta nueva edición de Selector. Por qué Esme Platt Evenson es la vampira del clan de ojos amarillos -de Forks- que más años vivió como humana o el ideario que a Mary Alice Brandon le permitió considerar afortunada su dolorosa transformación a inmortal, son las incógnitas que Reagin convierte en evidencia en estas páginas, a través del lente de la historia. “Dentro de cien años, cuando hayas alcanzado la suficiente perspectiva para apreciar realmente la respuesta, te lo explicaré”, le promete el vampiro Edward Cullen a su novia humana, Isabella Marie Swam, en un pasaje de la saga, y esa es la posta que aquí retoma la historiadora norteamericana. En este volumen pasa a un primer plano la trama que subyace a cada personaje de la saga, nacidos bajo la idiosincrasia de diferentes épocas que moldean el núcleo menos mutable de su identidad. Así cobran un sentido más acabado las asonancias y armonías que Meyer desarrolla en sus cuatro novelas, como las dudas de Edward -miembro de la Generación Perdida, la de la Primera Guerra Mundial- contra la fuerte convicción de Carlise sobre la perdurabi-

lidad del alma y su temple para liderar -hijo de un clérigo, crece en plena lucha política entre monárquicos y parlamentarios en Inglaterra-. Estas no son las únicas piezas del ‘puzzle’ que la historiadora reúne para conformar un cuadro más amplio, también reconstruye el mapa que delinea el cruce de historia y literatura. Reagin se detiene en esas fronteras: el tsunami y la posterior inundación que en el 1700 dejó huella en los mitos mágicos de la nación indígena Quileute es recreado por Meyer con hombres y mujeres lobo como Jacob Black y los hermanos Set y Lea Clearwater que dejan de estar atados a los ciclos de la luna para transformarse a voluntad, a medida que crece su autocontrol. O vampiros como Emmett y Rosalie Cullen -creados tres décadas después de que Bram Stoker publique Drácula- ya no arden al sol, ni duermen, mucho menos en ataúdes, y de pronto las estacas de madera tienen el mismo poder destructor que una espina, porque su piel resistente como el diamante las deja fuera de juego.

La historiadora desarma un estereotipo tras otro, el caballero victoriano que encarna Edward; el montañés vigoroso y sin medias tintas que representa Emmett; o la niña superficial que fue Rosalie y representa el arrivismo de una clase semiacomodada en plena Gran Depresión. La historia de los indios quileutes y por qué los licántropos estaban destinados a perder; o el cruce entre los cuentos de hadas y el sueño americano del siglo XXI también ocupan a Reagin y a sus colaboradores, Kate Cochran, Judith Leggatt, Kristin Burnett, Sara Buttsworth, Catherine Coker, entre otros. A lo que suman un análisis de los Cullen y el concepto de familia ideal estadounidense a través de los siglos; y un capítulo en el que intentan definir el lugar que ocupan dentro del folclore, la ciencia y la ficción europeas. Otro segmento se ocupa de los dones especiales de estos seres sobrenaturales, la capacidad predictiva de Alice, la telepatía de Edward, y la habilidad para manejar los ambientes emocionales a antojo de Jasper.

Las 8 preguntas para María Teresa Andruetto

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¿Qué situación de su vida cotidiana encontró reflejada con sorpresiva exactitud en un libro, una película, una canción o cualquier otra obra de arte? -Muchas veces. El rescate, de Daniel Moyano

aviva situaciones conocidas de amor y de perdón, Pavese, la cultura piamontesa de donde provengo, las películas del neorrealismo italiano -casi todasal mundo familiar más pueblerino y personal, las películas de Lucrecia Martel al conocimiento

–también íntimo- de la cultura del noroeste argentino, las pinturas de Edward Hooper a mí misma, muy niña, mirando con melancolía la luz de la tarde en la llanura…


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REVISTA “SPOONER”, NUEVO EMPRENDIMIENTO PARA CREATIVOS

La cuchara que comunica La realizan dos jóvenes diseñadores gráficos. Está dirigida a un sector de amplio crecimiento, como el de la comunicación visual. Ya salió el tercer número.

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lásica, ancestral, sumamente útil, la cuchara acompaña al hombre desde hace tiempo. Germán Sánchez y Gustavo Vivone, dos jóvenes diseñadores gráficos de Mar del Plata, advirtieron tales atributos de esta herramienta y, dispuestos a canalizar sus ideas, dieron vida a la revista de distribución gratuita “Spooner”, palabra que podría traducirse como “fabricante de cucharas”, aclaran los profesionales de 25 y 28 años respectivamente. El tercer número de “Spooner” ya está en la calle y busca, como sus predecesores, insertarse en el mundo de la comunicación visual, de modo que arquitectos, diseñadores gráficos, diseñadores industriales e ilustradores encuentren entre sus páginas información actualizada sobre un área que crece en todo el mundo de la mano de internet y de las nuevas tecnologías. “No queremos que la gente piense que ésta es una revista sólo de publicidad”, señala Sánchez y cuenta que, para evitar ese camino, apelaron al ingenio. “Spoon Arts” es una de las secciones de esta publicación, que pretende tentar a los creativos del ambiente, para que envíen sus

diseños -tienen absoluta libertad de creación- siempre vinculados a la cuchara. A cambio, los directores de la revista publicarán el trabajo y los datos del autor. Otras secciones son las dedicadas al diseño gráfico, al mundo de los diseñadores industriales, a los arquitectos y a los ilustradores. También están los apartados de tecnología, de entrevistas y uno específico sobre los mensajes subliminales. Amigos y compañeros desde que estudiaban en la Escuela de Artes Visuales “Martín Malharro”, Vivone y Sánchez están en todos los aspectos del proceso. “La escribimos, la diseñamos, la distribuimos, la vendemos, no la imprimimos porque no tenemos el offset para hacerlo”, comentan. Y aseguran que llegan hasta el último estudio de diseño perdido en el macrocentro local. “Desde que estudiábamos en la Germán Sánchez y Gustavo Vivone, los creadores de “Spooner”. Malharro veíamos que estábamos en pañales respecto to estaba vacío”, dijo Vivone y reconoció de cómo enfrentar la calle de modo profesio- que Mar del Plata es una ciudad con un buen nal. Por eso buscamos, a partir de un mon- perfil dentro de los temas de diseño. Aunque la idea de ambos era explotar los tón de temas, ayudar y mostrar lo nuevo a los que ya son profesionales, son cosas que recursos de internet y emitir una revista diquizá acá no llegan. Vimos que este huequi- gital, son conscientes de que, aún hoy, el

papel despierta mayor atracción. “Después de este tercer número vamos a hacerla bimestral”, indicaron y comentaron, a su vez, que los números de la publicación pueden bajarse de manera gratuita en el sitio web de “Spooner” (www.revistaspooner.blogspot.com).

APARECIÓ LA REVISTA “TRANSACCIONES FILOSÓFICAS”

Cuando el arte se encuentra con la ciencia POR ALEJANDRO MANRIQUE

Transacciones Filosóficas / Philosophical Transactions Uqbar Foundation 215 páginas, 2009

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n la búsqueda del desarrollo artístico y espacios de reflexión, la Fundación Uqbar organizó en abril de 2007, junto al Museo Astronómico de Córdoba y el CePIA (Centro de Producción en Investigación en Artes), ambos de la Universidad Nacional de Córdoba, el proyecto “Transacciones Filosóficas”. El nombre se debe a la publicación “Philosophical Transactions”, introducida en Inglaterra por la Royal Society en 1665, primera revista científica de habla inglesa que se editó en el mundo. Revista que entendía a la ciencia desde la “Filosofía Natural”, encargada de explicar los fenómenos de la Naturaleza con un conocimiento amplio y sin compartimientos estancos específicos. La Fundación Uqbar, con sede en

Holanda, se inició en el año 2005 por las artistas visuales Mariana Castillo Deball e Irene Kopelman con la intención de explorar nuevas prácticas artísticas en campos diversos del conocimiento, abarcando trabajos individuales y colectivos que se manifiestan en territorios desconocidos y poco convencionales. El encuentro, desarrollado recientemente en las instalaciones del Museo Astronómico de la ciudad de Córdoba, contó con presentaciones teóricas de reconocidos académicos, científicos y artistas del país y del extranjero, que abordaron la dificultad de la representación en el arte y en las ciencias. Como parte del evento, algunos participantes llevaron a cabo proyectos inspirados en la colección del Museo Astronómico y su Biblioteca. El libro, con texto bilingüe españolinglés, es la parte final del proyecto “Transacciones Filosóficas” e incluye los trabajos de los artistas y una selección de las conferencias que se ofrecieron en el encuentro. Si se puede cri-

ticar algún aspecto es su reducida tirada, que lamentablemente limita la cantidad de curiosos lectores a quienes podría llegar una obra de este tipo. CONFERENCIAS Y ENSAYOS La revista está formada por una serie de conferencias y ensayos. Uno de ellos, habla sobre lo que produce el cambio de hemisferio, que genera una desconcertante experiencia y afecta nuestras referencias en el cielo nocturno. Ese cambio visual se convirtió en el tema que dio origen al proyecto. Precisamente, desde el Observatorio Astronómico Nacional de Córdoba, creado en 1871 gracias a la visionaria gestión del entonces presidente Domingo Faustino Sarmiento, se logró elaborar catálogos del Hemisferio Sur por primera vez, misión que recayó en el estadounidense Benjamin A. Gould, su primer director. Esos atlas o mapas estelares sirvieron para establecer referencias cartográficas y geográficas

confiables, en la exploración de un territorio desconocido y la localización de lugares a los que solamente exploradores avezados habían llegado. Además de la estructura edilicia, son incontables los documentos y fotografías, libros antiguos y el valioso instrumental que componen el patrimonio del Museo Astronómico y reflejan la historia de la astronomía y de la ciencia en la Argentina. Sobre ello, el astrónomo y museólogo Guillermo Goldes, actual director del museo, dice en su ponencia “Reinterpretando el patrimonio científico” que el material no fue conservado con el debido respeto. Así nació la idea, en 2003, de un lugar que albergara y estudiara ese patrimonio, además de abrirlo a la comunidad. Y reinterpretarlo para encontrar nuevos significados, desde lo artístico, con una mirada al propio observatorio y su historia en un marco de contexto institucional. El antropólogo y etnógrafo Gustavo Blázquez, en “Observando las estrellas. Arte y antropología en el ob-

servatorio” -otro de los artículos- se basó en la reflexión y observación para estudiar detenidamente el trabajo artístico de los participantes de “Transacciones Filosóficas” y las relaciones individuales y de grupo que se establecieron entre ellos, con un análisis de su propia experiencia sobre cómo se involucró en el proyecto y el rico aprendizaje adquirido. El especialista en historia Ricardo Cicerchia, con su conferencia magistral “Historias de mar y tierra: viajeros, performances y narrativas de la modernidad” muestra los viajes de exploración y su narrativa a partir de cinco figuras conocidas: Sarmiento, Joseph Conrad, James Cook, Walter Benjamin y Alexander von Humboldt, cada uno tomando un carácter de viajero diferente de acuerdo con su experiencia personal y estilo de narrativa. En esos “relatos de viaje”, explica, subyacen los elementos centrales de la modernidad: ciencia, subjetividad y memoria histórica a través de los actores y los procesos de la historia.

Las 8 preguntas para María Teresa Andruetto

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¿De qué lugar, personaje común o circunstancia en general que ofrece Mar del Plata se apropiaría para incorporarlo como

pasaje central de alguna de sus obras? -Lo que me llama a la escritura es siempre algo de la experiencia que me alcanza inesperadamente…, de modo que, por una parte, hasta que eso no sucede, no lo

sé. Por la otra, no conozco Mar del Plata, por extraño que parezca ésta será mi primera vez.


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“El escritor siempre le está... (Continuación de página 1)

-Buscaste que el lector desconfiara de lo que le cuentan. -Eso me pareció muy interesante, porque cuando uno se enfrenta a una novela en primera persona, por lo general el que habla es el que tiene la razón, no está equivocado, lo que dice es correcto. Yo busqué una primera persona pero que, como lector, me chocara lo que dice esa voz. Aveces lo logré, otras no tanto. Pero ése fue el desafío. -¿La confusión del protagonista obedece a la confusión que sobreviene cuando se rompe una pareja o es más general, tiene que ver con el estado del hombre actual? -Yo creo que es más general, pero el personaje cree que es de la pareja. Creo que el personaje está convencido de que su crisis, su pérdida de la noción del tiempo, viene por sus crisis de pareja. Pero construyendo la historia me parece que no, que es más una representación del hombre, no sólo en su vínculo con el amor, sino en su vínculo en general. Fijate que el protagonista no dice en qué trabaja, no se sabe cómo está compuesta su familia... a eso no le da relevancia, le da relevancia a su relación amorosa, él cree que su problema está ahí. Aunque su problema es más general. -Desde tu consultorio tenés un recorte importante de la sociedad actual. ¿Cómo ves al hombre de hoy? -Trabajo en una clínica privada y está sesgado, porque la persona que se viene a atender tiene un cierto nivel socioeconómico, adquisitivo, no es la misma patología que se ve en el hospital ni la misma historia socioeconómica. Por lo que veo en la clínica, el problema está en la forma en que trabaja la sociedad, en el trabajo, en la exigencia de los lugares donde uno trabaja, eso nos va a terminar enfermando a todos. Te hablo de profesionales, de gente que no estudió o de gente que tiene un comercio, hay un gran nivel de exigencia, de estrés, de horas de trabajo, de mala alimentación... tomamos como normal no almorzar o comer en cinco minutos parado y el cuerpo no evolucionó tanto como evolucionó todo lo demás, como la tecnología. El cuerpo sigue siendo el mismo cuerpo de hace tres mil años. La gente hoy vive apurada y quiere curarse apurada y busca la

“Tanta gente pensó en el tema del tiempo, tomé lo que otros pensaron e hice una historia, no con tanta seriedad, porque uno no llega ni soñando a esa seriedad”

“Mi personaje está convencido de que su crisis y su pérdida de la noción del tiempo viene por sus crisis de pareja. Pero me parece que no, que es más una representación del hombre, no sólo en su vínculo con el amor, sino en su vínculo en general”. solución inmediata y si no les das una solución se automedica y si les decís que tiene que esperar se enoja o consulta a otro médico. Me parece que es bastante malo el reflejo de la sociedad que estamos viendo. Aunque por otro lado hay cosas que son maravillosas y que vos no podés entender: que un chico de 16 años venga y te diga que le gusta la literatura, por ejemplo, a uno le parece que es una isla, pero existe eso también. -¿Esta forma de vivir genera desconcierto? -Sí, muchísimo desconcierto y también estamos mal informados y sacamos conclusiones muy rápido, por esto que te decía: la información llega rápido, no alcanzamos a procesarla y ya estamos opinando. Si yo menciono una enfermedad de nombre raro para la gente, pero común para los médicos, lo primero que va a hacer el paciente es buscarla en internet. Pero internet no es una entidad. Y el paciente debate con vos sobre lo que tiene que hacer por algo que leyó sin ningún sustento académico. Eso lleva al desconcierto y al cuestionamiento. Todo se cuestiona y todo se debate. En medicina cada vez más hacemos medicina defensiva. Hubo una época en que se creyó mucho en Dios, pero luego se lo cuestionó. Apareció la ciencia, se creyó en la ciencia pero ya la gente se empieza a dar cuenta de que la ciencia no tiene las respuestas. -¿Y entonces? -¿Y entonces?

RITMO A LA AMERICANA Coautor de “Furca. La cola del lagarto” (que también apareció por Ediciones B) junto a Fernando del Rio, Chilano se define como un escritor autodidacta, que aprendió leyendo. “Cuando se es chico uno lee ciertas cosas, después a esos mismos autores uno los tiene que sacrificar, como a los padres. Cuando era adolescente todo el mundo leía a Sábato, ahora es mala palabra, sin embargo,

‘Sobre héroes y tumbas’sigue teniendo dos o tres escenas que son irrepetibles”, comenta y menciona que, en el camino del autoaprendizaje, estuvieron firmes autores como Juan Carlos Onetti (“me parece que Los adioses es un libro perfecto”) y textos como “Todos los fuegos el fuego”, de Julio Cortázar, y otros de Julian Bernes que leyó recientemente. “Después lo que marcó a este libro, como a ‘Furca...’ es la lectura de Bukowski, de Raymond Carver, de Hemingway, de los norteamericanos, que son los que marcan el ritmo de cómo estamos escribiendo ahora. Primero fueron los franceses, después los latinoamericanos, García Márquez y Vargas Llosa, y ahora me parece que son los norteamericanos los que marcan cómo se tiene que escribir, con un estilo menos adornado, menos rimbombante, con más acción”, sostiene. -El protagonista de “Riña de gallos” dice que los escritores son como los pacientes, porque siempre buscan cosas imposibles. ¿Podrías ampliar esta comparación? -No conozco a muchos escritores, te soy sincero. Conozco más médicos y pacientes. Pero de la experiencia de escribir creo que saco esta frase, porque el escritor siempre le está pidiendo más a su historia, a sus personajes, por lo menos el que se toma en serio corregir. La persona que se sienta ante lo que escribió y no dice ‘esto es genial’, sino el que vuelve y vuelve, es como el paciente, que siempre pide más. ‘Dame más pastillas’ y vos le decís ‘es lógico que sigas tosiendo, esperá diez días’. Yo me siento y leo lo que escribí y digo ‘esto es horrible’, no dejo al texto diez días o veinte para ver si lo puedo modificar, no, me empecino en cambiarle una coma o el verbo y lo arruino, como al paciente al que le das otra medicación para que se le vaya la tos más rápido y termina haciendo el efecto adverso. Quizá a eso se haya referido la frase. -La hipótesis del libro es que el

tiempo no es lineal. Muchos científicos y filósofos ya lo pensaron. ¿En quién te basaste? -No sé si es una hipótesis, pero el protagonista vive al tiempo como no lineal y no se cuestiona por qué deja de ser lineal. El acepta que no es lineal y trata de resolver dónde está el quiebre que lo separa de su novia, de su mujer. Es muy interesante el tema del tiempo. Siempre tengo presente a la teoría de Nietszche (la del eterno retorno), y sobre todo la refutación que hace Borges en Historia de la eternidad, que destruye lo del tiempo circular. Pero Borges deja abierta la puerta, dice que puede haber una aliteración en el tiempo y que no es lineal. Tanta gente pensó en eso, tomé lo que otros pensaron e hice una historia, no con tanta seriedad, porque uno no llega ni soñando a esa seriedad, pero por lo menos para entretenerse en el pensamiento. -¿Qué rol le atribuís a la superstición en el rompecabezas de la novela? -Me fascina la superstición, porque no creo para nada en ella. La formación del médico es científica, basada en el método científico: si esto no está demostrado, no existe. La posibilidad de que unos perros muertos atormenten a una persona (como ocurre en la historia) me pareció genial y que ayuda a la velocidad de la historia, lo mismo que la resolución de la riña de gallos, el simbolismo, es muy lindo y me gusta escribir sobre eso. -Varias veces en la novela mencionás a la nigromancia, a la magia negra... -Sí, es por ahí por una obsesión más personal. El diablo me parece la invención humana más loca que ha habido, me parece fascinante, es un personaje genial.

Tiempos de lectura Con capítulos cortos, algunos de ellos escritos de manera circular, “Riña de gallos” se ajusta a los tiempos de lectura de su propio autor. “Esta forma surge por mis gustos de lectura, yo no tengo ninguna formación académica en esto, soy autodidacta. Hay libros clásicos que son hermosos pero que son ilegibles, son muy lentos de leer, de desarrollar, hay que tener tiempo y concentración, por ejemplo me pasó con Los nueve libros de la Historia, de Heródoto. Son totalmente tediosos. A mí me gusta leer algo que tenga velocidad, de ahí surge mi forma de escritura, también soy consciente de que no puedo escribir un capítulo muy largo porque aburre”, indica.

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“COLOR HUMANO”, UN LIBRO SOBRE FOTOGRAFÍAS

El rostro del tercer mundo, en muchos rostros

(fotografía de autor)

La sensualidad de las cosas POR SERGIO OJEA MORGAN

En sus viajes por el mundo menos desarrollado, el marplatense Juan Pablo Eyras retrató las caras de quienes habitan esa porción del planeta. “El tercer mundo, con sus valiosas costumbres y tradiciones, y a pesar de sus carencias, es rico en alegría y hospitalidad”, describió.

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ntre las tantas propuestas y actividades que se presentan en el Festival de la Luz que se realiza en nuestra ciudad, se presentó el pasado fin de semana el libro de fotografías de Juan Pablo Eyras, titulado “Color Humano”.

Imágenes de rostros y personas de lejanos lugares del planeta están unidos por una mirada sagaz e inteligente que nos permite ver más allá de un simple retrato. El principal objetivo de su obra es la fotografía de tipo documental centrada en el ser humano y en sus características particulares relacionadas con su entorno social. La totalidad de su trabajo muestra los diferentes matices del hombre en el tercer mundo. Sus fotografías han sido premiadas en nuestro país, España, Portugal, Inglaterra, Austria y Estados Unidos. “He buscado en este libro compartir el recorrido de algunos viajes a través del encuentro con cientos de vidas hu-

manas y sus rostros: rostros genuinos, alegres o huidizos, pero jamás inexpresivos” -señala en el prólogo su autor-. Detrás de cada gesto, de cada surco o sonrisa hay una historia milenaria de olvidos e injusticias. Generaciones de abusos e hipocresías (…) pero el ‘tercer mundo’ con sus valiosas costumbres y tradiciones, y a pesar de sus carencias, es rico en alegría y hospitalidad (…): la simpatía de los niños, la sabiduría y la sencillez de los más viejos y el color que en todas las edades parece emanar del espíritu mismo de la tierra y se impregna en sus objetos, sus ropas, su piel…”. Juan Pablo Eyras nació en Mar del Plata y desde muy temprana edad estuvo en contacto con la fotografía. De padre y madre fotógrafos, se interesa tempranamente por este arte. Por motivos de salud, su médico le aconsejó no pasar los inviernos en Mar del Plata. Es así como comienza su etapa de viajes: Norte Argentino, Bolivia, Perú, Brasil, Guatemala, México, Sudáfrica, Tailandia, India, Indonesia. En cada viaje atesora experiencias, aprendizajes y fotografías. Documenta aquellos lugares que recorre: la natura-

leza, la esencia de un rostro, las costumbres, las tradiciones… Todos esos rasgos que conforman la identidad de las diversas culturas que recorre. Como dice John Berger: “Una fotografía, al registrar lo que ha sido visto, siempre, y por su propia naturaleza, se refiere a lo que no ha visto. Separa, preserva y presenta un momento tomado de un continuo. Cada fotografía es un medio para probar, confirmar y construir una mirada total de la realidad”. “Las fotografías de Juan Pablo Eyras -expresó Griselda Curuchet en la presentación del libro- son instantáneas interpretativas; constituyen un documento testimonial de las condiciones de vida y del medio en el que se desenvuelven las personas retratadas que parecen tener la oportunidad de comunicarnos los problemas y las limitaciones con los que conviven”. “Como fotógrafo documentalista se interesa siempre por las condiciones del hombre en sociedad. Sin manipulación de las situaciones, sin puestas en escena, el autor logra con su natural simpatía y su gran capacidad expresiva, acercarse y dialogar con las personas que retrata, muchas veces sin conocer el idioma. Es así como deja ver el lado más optimista de las desigualdades, fotografiando momentos fugaces de felicidad en los niños y de contemplación en los rostros labrados de los mayores”. “A través de sus imágenes nos da una lección de tolerancia y de acercamiento a la diversidad, con actitud solidaria, con la intención de producir la reflexión y lograr, en lo posible, un cambio”. “Ojalá la tan controvertida globalización alivie alguna vez el hambre en estos pueblos, pero que nunca nos prive de sus manos abiertas y de la sincera calidez de sus miradas…” -expresa al respecto Juan Pablo Eyras en el prólogo-. “Color Humano” es un libro cuyas imágenes son testimonios fotográficos plenos de diversidad, colorido y riqueza multicultural de pueblos que parecen detenidos en el tiempo.

Me gusta no perder la sensación de sorpresa cuando se ve algo por primera vez. Eso es lo que intento mantener en mi fotografía, actividad que desarrollo desde hace catorce años. Si bien retraté caras y personas -fui fotógrafo del Festival Internacional de Cine-, me sigue gustando la sorpresa que generan las cosas. La idea es disfrutar de eso y compartirlo. Con esta premisa trabajé en la serie de fotografías acuáticas, que llamé “Acuática” y en la que retraté el agua. Busqué reconocer al agua en la cotidianeidad, un poco para ayudar a la toma de conciencia sobre la importancia de este elemento. Lo mismo hice con la serie “Capitone”. El capitone es una técnica que se usa para tapizar. La imagen de los almohadones tiene mucha sensualidad, da una sensación anatómica, como de piel. En general, me gusta la sensualidad de lo cotidiano. Y otras fotos mías ligadas a la inmigración forman parte de una muestra colectiva que se desarrolla en el Auditorium dentro del Festival de la Luz.

Las 8 preguntas para María Teresa Andruetto

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¿Cuál es el mejor diálogo que recuerda entre dos personajes de ficción?

-Siempre estoy muy atenta a los diálogos, cuando no son verdaderos, saltan a la vista y arruinan todo. Hay

muchos buenos, sin duda. La conversación telefónica entre la hija y la madre en Un día perfecto para el pez plátano, de Salinger, o El reproche de la mujer de Intimidad, de Carver, a su ex marido, o la de esos abandonados de Dios en Nos han dado la tierra o Es

que somos muy pobres, de Rulfo, o la conversación entre el dentista y el alcalde en Un día de éstos, de García Márquez son perfectas, las he estudiado mucho.

Las 8 preguntas para María Teresa Andruetto

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Si le permitieran ingresar en una ficción y ayudar a un personaje, ¿cuál sería y qué haría?

-No lo ayudaría, él me ayudaría a mí con su experiencia. Intentaría mirarlo, comprenderlo en su particularidad; por otra parte eso es lo que hago cuando es-

cribo, ver a un personaje en medio de su conflicto e intentar seguirlo, incluso si va hacia su destrucción.


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SALDRÁ EN OCTUBRE Y LO ESCRIBIÓ MICHEL SCHENEIDER

Grandes libros, pequeños lectores

Los viejitos de la casa,

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de Iris Rivera, Tania Cristóforis, (ilustrador), Buenos Aires: E.D.B., 2004. POR MILA CAÑON

Integrante de la ONG Jitanjáfora

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os viejitos en contrapunto discuten, se acercan y se alejan, y la ilustración los separa generando espacios distintos y los vuelve a unir en el abrazo, los une también la palabra.Ella, mujer, escribe en la cocina “versos llovidos”, adentro de la casa, mientras cocina pan dulce “y los lee para él con voz de lágrima”. Él afuera, bajo la lluvia, gruñe y habla con “voz de lija”. El contrapunto de los dos personajes se entabla a través de procedimientos en el texto lingüístico y visual: en el espacio, la voz, el diálogo, la mirada de los viejitos. Para que, luego, el lector recorra los trayectos vitales marcados por flechas en la ilustración de estos dos viejitos activos, tan bien representados, divertidos, posibles. Dos sujetos que pueden tener su historia para construir la historia del cuento y la del amor.Rivera revaloriza en este relato una época de la vida que pocas veces entra en los libros infantiles como protagonista, la vejez como una época de sobresaltos, de enamoramiento, como aquellos dos personajes de Devetach que discuten sobre la jubilación y se divierten en el “Paseo de los viejitos”. ACTIVIDADES SOBRE LITERATURA Y ESCUELA

La ONG Jitanjáfora organizó para los días viernes y sábado de la semana que viene las tradicionales jornadas “La literatura y la escuela”, que se desarrollarán en las instalaciones de la E.E.T. N° 3 (14 de Julio y Gascón). Como invitados especiales llegarán las escritoras María Teresa Andruetto, Iris Rivera, Lilia Lardone, la ilustradora María Wernicke y la especialista en literatura infantil Lidia Blanco, entre otros. Los interesados en participar podrán inscribirse en la librería ubicada en Luro 3454 o, para quienes no residen en Mar del Plata, a través de grupojitanjafora@yahoo.com.ar. Además de conferencias, presentaciones de libros, espectáculos, mesas de experiencias y encuentros con autores, se llevarán a cabo los siguientes talleres, con inscripción previa y cupo: La poética de Iris Rivera (coordina: Mila Cañón), La selección de textos en la escuela secundaria (coordina: María José Troglia), El cine te cuenta un cuento. (Coordinan: Zoé Lemmi y María Paula García), Los textos literarios y las múltiples posibilidades de abordaje. (Coordina Andrea Bustamante), Lectura, escritura y gramática ¿Por qué y cómo cambió la forma de enseñar gramática en el aula? (Coordina Alicia Acosta), El juego teatral como facilitador de experiencias socializante y de síntesis creativa. (Coordina: Marcelo Bentivoglio), Taller de realización de libros de formatos no convencionales (Coordinan: Ileana Rodríguez Caldas y Ana Clara Hermida), El diálogo entre las palabras y las imágenes en los libros- álbum. (Coordina: Iris Rivera), Pautas para hablar con los más chicos acerca de lo que leemos juntos (Coordina Elena Stapich), Cuando los libros incomodan. Análisis y reflexión de los libros perturbadores (Coordina Silvia Lafranconi), El cuerpo en la infancia, un mirada desde la Danza – Expresión Corporal, el Cine y la Fotografía (Coordina Gaby Caridi), Arte y literatura: cuando las imágenes tienen la palabra (Coordina Diego Rojas), Los aventureros de Editorial Pictus, la recreación literaria en los relatos de aventuras (Coordina Diego Rojas), Objetos y palabras mágicas que pueblan la literatura infantil, los mitos y las leyendas (Coordina: Soledad Vitali), Ser mediador de lectura en contextos complejos (Coordina: Daniela Azulay).

Una Marilyn sensible y reflexiva aparece en el libro “Fragmentos”

ras la imagen de “sexsymbol” que la hizo famosa en todo el mundo, Marilyn Monroe escondía su faceta intelectual y literaria, tal y como revelan los textos íntimos de la actriz recogidos en el libro “Fragmentos” que se publicará durante el mes de octubre. Son escritos inéditos que “permiten por fin al público escuchar la auténtica voz de Marilyn”, una mujer a la que “le gustaba el sabor de las palabras y buscaba su verdad en los libros”, afirma el escritor Michel Scheneider, autor de una de las novelas que se han escrito sobre la mítica artista, “Ultimas sesiones con Marilyn”. En una entrevista publicada en el diario “Le Journal du Dimanche”, el escritor y también psicoanalista adelanta que los textos que saldrán a la luz en el otoño del hemisferio norte en varios países demostrarán que, detrás del mito, había una mujer “conmovedora e inteligente”. “Escribía todos los días” sus reflexiones más personales en diarios, muchos de los cuales fueron incautados por el FBI tras su muerte, según el autor galo, quien añade que también enviaba poemas y cartas a sus amigos. Son textos “bastante fríos” pero “con una verdadera calidad literaria” que descubren a una Marilyn “con pluma de poeta y un cierto talento de guionista”.

Le apasionaba también la lectura y, entre sus autores favoritos, estaban Kafka, Dostoievski, Rikle o Joyce, prosigue. En opinión de Schneider, el público no ha visto más allá de su imagen de rubia explosiva porque es difícil “admitir que la artista más bella del mundo era igualmente una persona

sensible y reflexiva”. El libro “Fragmentos”, editado por el francés Bernard Comment y el productor de cine estadounidense Stanley Buchthal, reúne parte de lo que escribió desde el año 1943 hasta su trágica muerte, en agosto de 1962, además de 33 fotos personales.

Novedades para chicos Cocodrilo va al dentista, de Taro Gomi (textos e ilustraciones). A veces, hay cosas que no nos gusta nada hacer. Pero debemos hacerlas. Cuando un cocodrilo con una caries debe visitar al dentista, ambos intuyen, cada uno por sus propias razones, que no será una visita ni placentera ni sencilla. Y aunque ambos piensan lo mismo, tienen que pasar por un largo y doloroso encuentro que le enseñará al cocodrilo que, cuando se puede, hay que evitar las visitas que no queremos hacer. Así, el célebre ilustrador japonés construye una historia que sirve para que padres e hijos conversen sobre la importancia de tener buenos hábitos dentales. Libro recomendable a partir de los 2 años.

Los tres osos, de Anthony Browne (textos e ilustraciones). Una niña que se ha perdido en la ciudad encuentra refugio en una casa que, a primera vista, parece vacía. Los tres osos que la habitan han salido a caminar y, a su regreso, tendrán un sorpresivo encuentro con la inesperada visitante. Una relectura de Ricitos de oro imperdible para los seguidores de los cuentos clásicos, para los que coleccionan sus distintas versiones, y muy especialmente, para los amantes del universo Browne y los exploradores de libros álbum. A partir de los 6 años. El corazón y la botella, de Oliver Jeffers (textos e ilustraciones). Una niña guarda su corazón en una botella,

pensando que así lo cuidará mejor. Pero, a cambio de no volver a sentirse triste, la curiosidad y la capacidad de asombro no le acompañaron más. El autor de El misterioso caso del oso presenta otra gran historia, cuyo mensaje logra conmover a chicos y grandes, y que nos recuerda lo bueno de tener el corazón en su lugar. Apartir de los 6 años. Cuando las panteras no eran negras, de Fabián Morabito / Abraham Balcázar (textos / ilustraciones). En un tiempo en que cazar era lo que daba sentido a la vida, una joven pantera queda huérfana cuando su madre ataca a un búfalo. Inicia entonces un viaje en busca de su identidad, durante el cual enfrentará los retos y peligros de la vida en la selva. Apartir de los 8 años.

Las 8 preguntas para María Teresa Andruetto

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¿Recuerda haber robado un libro alguna vez? ¿Cuál o cuáles?

-Tal vez hubo alguna otra vez, pero recuerdo un libro que saqué de joven de un exhibidor que estaba en la vereda de una librería, el libro no era bueno y yo me

llené de culpa. También a veces me cuesta devolver libros que me gustan, ¡es interesante esa lucha entre el deseo de apropiación y el deber!


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Fuente: Cámara de Libreros del Sudeste de la provincia de Buenos Aires

Los libros más vendidos de la semana FICCION

El escritor chileno Luis Sepúlveda se ha propuesto relatar la “autobiografía” de toda una generación, la suya, que transcendió las fronteras y transformó “el imaginario de la sociedad”, en “Los años felices”, una novela que arranca en 1967 y termina con la caída del muro de Berlín y que todavía sigue escribiendo. Por el momento, la próxima novela del escritor chileno es un largo texto, sin fecha de publicación, que le está haciendo trabajar “intensamente”, explicó en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander (norte de España), donde está desgranando las claves de su obra en un curso en el que el diálogo gana la partida a las exposiciones teóricas. “Uno aprende más respondiendo preguntas que haciendo teoría”, ha señalado este autor, que ironiza con que debería erigirse un monumento a sí mismo por ser un “tipo muy trabajador”. Y es que, cuando los periodistas le han preguntado por sus nuevos proyectos, ha comenzado por anunciar que este otoño publicará un libro de crónicas titulado “Historias de aquí y de ella” y además acaba de entregar otro, con fotografías del argentino Daniel Mordzinski, que empezó como un libro de viajes para convertirse en un relato sobre un mundo que ha desaparecido. El autor de “El viejo que leía novelas de amor” lleva al lector a la vasta estepa patagónica, donde la irrupción de la industria de la lana marcó “el principio del fin” de unas formas de vida tradicionales que habían pervivido durante siglos. “Me di cuenta de que estaba contando las últimas noticias de un mundo que ya no existe”, ha apuntado. Mientras, está inmerso en la escritura de ese “recuento generacional” que será “Los años felices”, un relato protagonizado por personajes ficticios, pero basados en personas reales, que comienza en 1967 porque fue entonces cuando empezó el “68 chileno”. “Esa generación dejó un legado, transformó no la sociedad pero sí el imaginario de sociedad que se tenía hasta entonces”, ha afirmado Sepúlveda, quien ha añadido que esas consignas que hoy se ven “como parte de la prehistoria”, como “sé realista, pide lo imposible”, significaban “algo muy profundo”. En su opinión, aquellos “sensentayochistas” estuvieron marcados por una “gran generosidad” desde el punto de vista político y económico. “Hay quienes sostienen que la generación del 68 fracasó estrepitosamente en todo, y uno de ellos es Nicolas Sarkozy (el presidente de Francia), pero el pequeñito ése olvida que se divorció porque nosotros conseguimos como generación el divorcio, y por eso se pudo casar con Carla Bruni”, argumenta. Sepúlveda publicó el año pasado “La sombra de lo que fuimos”, una historia que escribió porque quería regresar literariamente a Chile y que le dio la clave para su nueva novela. Aquella historia se limita a narrar un día en la vida de un grupo de veteranos del 68 que se reúnen para vivir “una especie de aventura crepuscular” porque “los regresos son siempre tímidos”, en opinión de un autor que defiende que sólo hay una manera de mirar al pasado, y es la cervantina: “Con amor y con humor, que es amor con hache”. A su modo de ver, el golpe militar del 73 fue algo “muy traumático que cambió la realidad de mucha gente y destrozó un sueño colectivo”. “Los que sobrevivimos seguimos existiendo, en el país o en otras latitudes, y tenemos una correspondencia con otros jóvenes de otros países”.

Sobre el ambiente y la escuela

Creativamente ambiente muestra un recorrido diferente para la enseñanza de la Educación ambiental en la EPB y ESB. Dirigido a docentes y estudiantes del Profesorado de Biología y Geogra-

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■ Lecturas

El chileno Luis Sepúlveda escribe la autobiografía de su generación, la del ´60

Creativamente Ambiente, de Vivian Minaard, Claudia Minaard y Cecilia Rabino, Editorial Dunken, 2010

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fía, intenta favorecer el uso de recursos que estimulen la creatividad utilizando gráficos, imágenes y las nuevas tecnologías en el aula, las que no pueden evitarse en los albores del siglo XXI. El sistema educativo debe preparar hoy a los estudiantes para que manejen y resuelvan situaciones en el futuro, bien distintas, por lo general, de aquellas que rodean el presente. Tales situaciones son desconocidas y tanto más impredecibles cuanto mayor y más rápido es el cambio.

1. “PROFESOR” 2. “LA VENGANZA DE LOS PATRIOTAS” 3. “LAS VALKIRIAS”

John Katzenbach. Miguel Bonasso. Paulo Coelho.

Suma. $69. Planeta. $69. Grijalbo. $65.

FICCION 1. “EL ESCARMIENTO”. 2.“SI ME QUERÉS, QUEREME TRANSA” 3. “FIRMENICH. LA HISTORIA JAMÁS CONTADA DEL JEFE MONTONERO”

Juan Bautista Yofre. Cristian Alarcón.

Sudamericana. $75. Norma. $59.

Felipe Celesia y Pablo Waisberg.

Aguilar. $69.

Recomendados: 1.“DESDE EL CORAZÓN DEL MUNDO”. 2. “HERMOSOS PERDEDORES”. 3. “BLANCO NOCTURNO”

Candelaria Lanusse. Leonard Cohen. Ricardo Piglia.

Ediciones B. $72. Edhasa. $55. Anagrama. $59.

Recomendados:

Fragmento de “Blanco nocturno”, de Ricardo Piglia (Anagrama) Tony Durán era un aventurero y un jugador profesional y vio la oportunidad de ganar la apuesta máxima cuando tropezó con las hermanas Belladona. Fue un menage à trois que escandalizó al pueblo y ocupó la atención general durante meses. Siempre aparecía con una de ellas en el restaurante del Hotel Plaza pero nadie podía saber cuál era la que estaba con él porque las gemelas eran tan iguales que tenían idéntica hasta la letra. Tony casi nunca se hacía ver con las

dos al mismo tiempo, eso lo reservaba para la intimidad, y lo que más impresionaba a todo el mundo era pensar que las mellizas dormían juntas. No tanto que compartieran al hombre sino que se compartieran a sí mismas. Pronto las murmuraciones se transformaron en versiones y en conjeturas y ya nadie habló de otra cosa; en las casas o en el Club Social o en el almacén de los hermanos Madariaga se hacía circular la información a toda hora como si fueran

los datos del tiempo. En ese pueblo, como en todos los pueblos de la provincia de Buenos Aires, había más novedades en un día que en cualquier gran ciudad en una semana y la diferencia entre las noticias de la región y las informaciones nacionales era tan abismal que los habitantes podían tener la ilusión de vivir una vida interesante. Durán había venido a enriquecer esa mitología y su figura alcanzó una altura legendaria mucho antes de su muerte.

POR CANAL (Á), EN EL MES DE SU NACIMIENTO

Hoy, maratón de programas dedicados a Julio Cortázar En el mes del nacimiento del escritor argentino Julio Cortázar (nació un 26 de agosto de 1914), la señal de cable Canal (a) realizará un homenaje especial al autor de “Rayuela”. Será durante todo el día de hoy, desde las 17 por la mencionada señal. La maratón incluye distintos programas, como La lengua suelta (a las 18), Ciudad Natal (a las 17), Historias de vida (a las 20), 10 libros inolvidables (a las 19) y Biografías Fantásticas (a las 19.30) que perpetúan y homenajean al escritor. Nacido en Bruselas por casualidad, Cortázar vivió en Buenos Aires, ciudad que lo sedujo profundamente desde todas sus aristas, y posteriormente eligió París como su ciudad de desarrollo profesional, y como escenario para el autoexilio. Ambos lugares están retratados en sus obras: la primera desde la nostalgia y la segunda desde el extrañamiento. El eximio escritor de “Todos los fuegos el fuego” protagonizó, junto a Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa y García Márquez el boom de la

literatura hispanoamericana. A partir de los años 70´ comienzan a aparecer, en su creación literaria, vestigios de su compromiso político con lo que él llamaba “el destino de América Latina”. Esta preocupación le valió fuertes críticas por escribir y apoyar la revolución

desde la “buhardilla parisina”. Singular, bohemio, comprometido, exiliado, el creador de una de las musas que muchas quisieron ser, La Maga, logró que sus palabras atravesaran el tiempo y que se instalaran en lo más alto de la literatura latinoamericana.

Lo nuevo de Miguel Bonasso Miguel Bonasso presentará la semana que viene su nueva novela, titulada “La venganza de los patriotas”. San Martín, ya en su exilio europeo, se pregunta quién asesinó a Monteagudo mientras esboza hipótesis sobre el crimen que cambió la historia de América del Sur y espera enterarse si los patriotas, con Bolívar a la cabeza, ya vengaron su muerte. La respuesta la trae el general Ayala, álter ego de Bernardo Monteagudo y jefe de la investigación, 18 años después. A partir de esta incógnita policial Bonasso, autor de “Recuerdo de la muerte”, recrea la historia secreta de la independencia americana, entramando los recursos aventureros del folletín y de la novela de espionaje con fuertes trazos de narrativa épica y momentos tórridos de literatura erótica.

Las 8 preguntas para María Teresa Andruetto

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Un extraño hongo se esparce por su biblioteca y consume de manera irrefrenable los libros. Sólo dispone de unos segundos para actuar y salvar a tres de ellos. Lo que usted hace para ganar tiempo es arrojar a la voracidad del hongo a otros tres libros. ¿Cuáles serían los sacrificados y cuáles los salvados? -No soy demasiado fetichista con el objeto libro. Entre un libro de colección y varios buenos de bolsillo, es probable que elija lo último. He prestado y a veces también perdido muchos libros, en parte por mi entusiasmo en ofrecerlos, en instar a su lectura, cuando me

gustan; me han prestado libros también, he leído en bibliotecas propias, ajenas y públicas, también compro mucho. Tengo sí algunos libros especiales, pero son especiales más por la razón que los trajo hasta mí que por lo que contienen, creo. Me gustaría que el pequeño diccionario italiano/castellano de tapas de tela roja con el que mi padre aprendió castellano en el barco, se salvara. También una edición de El Quijote con tapas de cuero e ilustraciones de Doré que me regalaron cuando tenía veinte, sobre todo porque es un objeto hermoso, pero también me gustaría conservar un libro de otra edición del mismo libro, muy vieja y deshi-

lachada, que compró mi mamá cuando era joven, con el dinero que ganaba bordando pañuelitos. O una edición de los Líricos Griegos Arcaicos, de Ferraté que una amiga que ya no está sacó de su biblioteca para regalarme…, o un viejo, excelente libro de gramática, que se titula El habla de mi tierra y que estaba ya en la casa de mis abuelos. ¿Qué libros llevaría al fuego? Los únicos libros que quemé (o pedí que quemaran) son los muchos libros de literatura latinoamericana y literatura política que dejé en una cómoda de la casa de mis padres, en 1975. Pero sin duda, hay muchos libros que no valen la pena…


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Las Hinojosa POR LUIS CARO

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Angeles.5

l lunes es un día que debiéramos dedicar al vino torrontés.

POR LUCIANO W. FRANCO

Pareciera poco prudente iniciar el septenario bebiendo otra cepa, luego de los estropicios ocasionados por el fin de semana. Para empezar, el torrontés no está nada mal. Es blanco suave, frutado pero no tanto, amable pero tampoco demasiado y encima nos regala un final semi-amargo que sirve de limpiador hepático. Son varias sus bondades. Dicen que la uva es hija natural de algún alemán que llegó a estas tierras como exiliado económico del siglo diecinueve. Repasando entonces: origen humilde, sensual y, aún rústico, es personal, como aquellas fabriqueras de los tangos que cantara Angelito Vargas. Así las cosas torrontés. Que hayas sido inmigrante tampoco es menor. Como vos, nosotros también venimos de los barcos; compartimos ese secreto código de desamparo, de lejanía. Mi origen, por ejemplo, se remonta al puerto de Nápoles. Ahí, mis antepasados paternos eran farsantes, actores y músicos del mercado. La parte decente de la familia comía raíces en la campiña del Vesubio y los más inadaptados vendían caballos en la costa Amalfitana. Estos caballeros, a su vez, fueron amasados por bisabuelos zíngaro-romanos, palestinos, griegos y sefardíes. Así las cosas cantautor. Con esta semilla a cuestas navegamos. Tal vez con ella haya regresado la herencia musiquera y entre tantas experiencias culturales y por esas cuestiones del oficio me permitió saborear las mejores y peores vides, como si ambas cuestiones estuvieran vinculadas indisolublemente.

del famoso genérico. Ahí, entre algunos parroquianos, mujeres dolidas y perros magros, cantamos milongas, candombes y huellas hasta el anochecer. Bendita música, estábamos adentro. Al tiempo y en los fondos del bar, construimos un dispensario médico que atendía dos veces por semana la salud primaria, también una salita de apoyo escolar. Luego vendrían el ropero y el comedor. La barriada estaba conmocionada por la capacidad organizativa y el trabajo que desplegábamos. A nosotros, en cambio, nos asombraba las conductas de aquella cultura semirrural: la solidaridad, la dignificación de la puta miseria. Entre tantas cosas, a mí particularmente me llamaba la atención la diversidad estétiTODA GANANCIA ca; incluso algo extravagantes, como las roPara respetar el orden y volviendo a su pas que usaban algunas de las pibas. majestad el torrontés, el primero que conocí fue sanjuanino, estirado y pobre. Aun- ERAN SORPRENDENTES que, debiera reconocerle también, aquella mencionada originalidad. Iban vestidas con prendas donadas por En los años setenta, los pibes de la llama- Cáritas, modelos antiguos, tal vez recolecda juventud maravillosa recorríamos los tados en los finales de los sesenta. Reformabarrios humildes a llevar nuestra solidari- das y aún descoloridas resultaban sensuadad, nuestro mensaje revolucionario, el les. Eran, por lo pronto, más interesantes sueño del hombre nuevo. que los diseños que uniformaban a las chiPor entonces integraba la Comedia Mar- cas del centro de la ciudad. platense y cantaba en algunos cafecitos. ReA propósito de ello, conocí entonces, costado en algún que otro carisma y básica- una familia del barrio. mente anudado a la canción popular, crecí La formaban el papá y siete hermanas viviendo con la música las más raras cir- mujeres, bellísimas todas: las Hinojosa. cunstancias. La mamá había fallecido en el último Recuerdo un bar de campo, quedaba en parto. los finales del barrio Belgrano. Ahí se beDorita, Memé y Natalia, las hermanas bían cañas y ginebras y también, con la vis- mayores, trabajaban en el puerto y además ta gorda de la policía, se jugaba a la taba por cuidaban a sus hermanitas menores. dinero. Era un lugar donde no habían llegaEl Tata Armando, el padre, era changarín do agrupaciones políticas salvo algún mili- en el mercado central. tante de la izquierda más obstinada, algún Estibaba y limpiaba la fruta y verdura, en que otro mormón. jornadas que siempre pasaban las doce hoEl domingo 1º de mayo de 1973 se con- ras. memoraba el Día del Trabajo. AprovechanTata tenía la sonrisa abierta y una mirada do el feriado, llegamos a la taberna con un bondadosa, larga y lejana que parecía sepeón que era habitué del lugar: Juan Do- guir el vuelo de los pájaros litoraleños. mingo Arrechea, también llamado el flaco Silbaba todo el día los cantos de su tierra. Ripo, sobrenombre que le venía por RipoLas Hinojosa, como se las conocía, vivían ber el vino más popular de esos años. Arre- en una casilla de dos ambientes, letrina al chea tomaba entre dos y tres litros diarios fondo y piso de tierra apisonado, siempre

impecable. Además del trabajo diario, infinito, se las ingeniaban para reciclar algunas prendas, habilidad heredada de esa mamá entrerriana que parecía estar en todos los rincones del rancho. Las chicas brillaban en el barrio a cara lavada y originales atuendos. Un día Tata Armando cayó con fiebre. Tal vez una infección no resuelta a tiempo, no atendida, lo mató el fin de semana largo de octubre. Las Hinojosa prepararon al papá con una camisa blanca de cuello almidonado. Lo afeitaron con una navaja de Albacete, único recuerdo familiar y engominaron su pelo como él hacía cada mañana. Relajado y vestido de domingo, con el traje azul del casamiento, así lo vi a Armando por última vez. El bar, dispensario médico, salita de apoyo escolar y de fiestas, biblioteca y todo, absolutamente, sirvió también de sala mortuoria: ahí lo velamos la noche entera. A la mañana siguiente cargamos al Tata Armando y lo llevamos a pie unos tres kilómetros hasta la ruta provincial. Ahí, donde un compañero pasaría a las nueve con una camioneta prestada para llevarlo al cementerio. NUNCA LLEGÓ Extenuados, a la sombra de los pinos y bajo el cielo limpio de aquella mañana apoyamos el cajón sobre la tierra. Después de esperar un tiempo, infinito, decidimos contratar un camioncito ladrillero que había terminado el reparto diario. Mientras esperábamos, Dorita me pidió que cantara la canción que a su papá más le gustaba. Las coplas que un abuelo andaluz canturreaba en medio de la Guerra Civil Española. “La hierba de los caminos la pisan los caminantes y a la mujer del obrero la pisan cuatro tunantes de ésos que tienen dinero”. Al terminar la canción nos abrazamos envueltos por el aroma de los eucaliptos y las flores silvestres. Ahí mismo, donde escuché para no olvidar nunca, el silencio absurdo de la muerte.

Y la madre de Juanma lo entenderá. Su dolor la perseguirá en un principio, pero luego la dejará en paz. Pero al comienzo el dolor la perseguirá, como perseguía a ese ángel la sombra que la luna se esmeraba en pegarle a sus alas. A la espera del momento oportuno para ingresar a la casa, él volvió a experimentar el placer vaporoso del vuelo, como hacía algún no tiempo no sentía. No era un ángel de la guardia acostumbrado a intervenir, ya que su protegida había optado por una vida poco vigorosa, con riesgos cotidianos que apenas si lo convocaban. Pero ahora, con la fría noche, él sintió el llamado y descendió. Porque así debe hacerlo cada ángel con cada persona. Las cosas son así: hay un ángel de la guardia, único y exclusivo. Este noble asistente vale recordar a todos que son de diez tipos distintos: Serafines, Querubines, Tronos, Dominaciones, Virtudes, Potestades, Principados, Arcángeles y los simples Ángeles; el décimo tipo es el que componen los rebelados- recibió el alerta de que la joven mujer iba a necesitar de su gracia. Bajo circunstancias que no puedo revelar, el ángel calculó cuánto tiempo más tardaría la mujer en ir hasta la cocina y olvidar abierta la perilla del horno. Invisible a los ojos de los tres perros que merodeaban el barrio, el ángel de la guardia hizo algunas acrobacias que terminaron por aburrirlo. A riesgo de perder fluidez en esta recitación debo explicar algo. Los ángeles tienen ciertos atributos que les permiten interceder con gran eficacia, pero, en contrapartida, no pueden extender demasiado su videncia y deben actuar casi sin margen de tiempo. En este caso, por ejemplo, el ángel estaba comiendo maná en su territorio (qué paradójico hablar de territorio en el cielo, ¿no?) cuando observó, sí observó, que su protegida estaba a punto de entrar en peligro. Entonces descendió con la premisa de llegar a tiempo y de allí su apresuramiento. Llegó demasiado pronto. Y un ángel no puede intervenir antes de que el peligro se precipite. Son de acción inmediata. Por eso revoloteaba con ese cuerpecito rechonchón y pálido que solo yo puedo ver y que alguna vez transmití a pintores renacentistas. Quien diga que ha visto a un ángel, miente en su santa fe, ya que los bebés no hablan y cuando los hombres son grandes no recuerdan los episodios en su etapa postnatal. Ganoso de entrar en acción el ángel traspasó la pared da la casa con la misma indiferencia con que penetra una nube, y divisó a su guardada en el momento en que cometía el desliz de retirarse de la cocina sin atender a la perilla abierta del horno. El bebé presintió al ángel desde la otra habitación y quiso avisar a su madre, pero sus baladros agudos no fueron interpretados, como era de esperar. El gas ya emanaba del horno con la clandestinidad propia del asesino y reptaba en busca de víctimas. Un olor a muerte, más fuerte que el del mismo gas, comenzó a cubrir la casa y a mezclarse con los alaridos del bebé y la risa despreocupada de la madre. Pero entonces el ángel cumplió con su regla. Sobrevoló la cocina y bajó en picada, a toda velocidad, contra la perilla del horno. La rosca plástica no pudo seguir aferrada al eje y cayó. El ruido fue lo bastante intruso para espolear a la mujer que antes de cruzar la puerta giró por instinto. La manivela rebotó un par de veces más y un par de veces más el ruido la colocó en el campo de visión de la mujer. Al día siguiente, la mujer le dijo al marido que debían arreglar la perilla. Un rayo de sol entraba por la ventana de la cocina mientras otros miles bajaban con fuerza del cielo de la misma manera que lo hacían millones de ángeles de la guarda para contrarrestar las fuerzas malignas. (Continuará la próxima semana)

Las 8 preguntas para María Teresa Andruetto

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Se le concede la extraordinaria excepción de hacerle una única pregunta a uno de sus tantos escritores predilectos. ¿Qué le preguntaría? -Como hizo Flanery O´Connors para hacer una obra en

medio de la enfermedad, como Daniel Moyano para escribir semejante obra trabajando de plomero y de músico, o Gombrowitz que había sido famoso en su país y se volvió aquí de pronto, por muchos años, un desconocido. O Felipe Aldana, para escribir esos poemas que escribió después de

una lobotomía, oAlda Merini, o Fijman oAída Carballo para crear internados en un pisiquiátrico... eso, ese sobreponerse a todos los obstáculos es algo que me produce curiosidad y admiración.


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