1agosto

Page 1

■ MAR DEL PLATA ■ DOMINGO 1 DE AGOSTO DE 2010

LA PARTICIPACIÓN DE ELISA CALABRESE EN LAS ACTIVIDADES PREVIAS DE LA FERIA DEL LIBRO DE FRUNKFORT

“Todo escritor argentino establece una relación con Borges” Es profesora de Literatura Argentina de la Universidad local. Disertó en el Coloquio Internacional de Borges que se realizó en la ciudad alemana de Leipzig. La especialista habla del interés que despierta en el mundo la obra borgeana, desmitifica al Borges erudito y resalta el hecho de que Argentina haya sido elegida invitada de honor de la Feria del Libro de Frankfurt. -¿Es cierto que la faceta poética de Borges es la más desconocida? -Es cierto. Y es lógico. -¿Por qué? ¿Tendrá que ver con el rol que ocupa la poesía en la sociedad actual? -En parte supongo que sí. Salvo los propios poetas y la gente que tiene un interés muy particular por la poesía, es de los géneros el que menos se lee, mucho más se leen novelas. Pienso que es en parte por eso, aunque no creo que nadie tenga una respuesta categórica. De cualquier modo desde la Modernidad, podríamos decir, la poesía va recluyéndose en algo mucho más para pocos. Aunque ha habido movimientos, en los años ‘60 o ahora con la llamada poesía de los ‘90, que trataron programáticamente de llevar la poesía al lenguaje común, a lo callejero, para decirlo de alguna forma. Pero esas son estéticas que proponen eso deliberadamente. Y no sé si lo logran más allá de un breve momento. Especialmente invitada por la Cancillería Argentina, la profesora emérita de la Universidad Nacional de Mar

En los ‘60, Elisa Calabrese fue alumna de Borges en la Universidad de Buenos Aires.

“La obra de Borges puede describirse como una reescritura y una relectura de nuestra propia tradición y una apropiación de lo universal” del Plata y doctora en Letras Elisa Calabrese participó en la Universidad de Leipzig (Alemania) del Coloquio Internacional de Borges. El encuentro, que organizó la diplomática Magdalena Faillace, se encuadró dentro de las

actividades especiales de la Feria del Libro de Frankfurt, la más importante del mundo, que este año tiene a la Argentina como invitada de honor. Calabrese no fue la única argentina. Los también especialistas en la obra

borgeana Ricardo Forster (Buenos Aires), Mario Goloboff (La Plata) y Gustavo Zonana (Mendoza) se refirieron a diferentes aspectos de la poesía del autor de “El sur”. Y junto a ellos, intervinieron en el coloquio -cuya concu-

Las 8 preguntas para Eduardo Balestena EGF

1

. ¿Qué error le molesta más advertir en un texto literario y cuál es el último que halló en el libro que está leyendo o que acaba de leer? -En general la prosa chata, sin vuelo en muchos escritores consagrados, lugares comunes y expresiones inapropiadas. Lo que más me molesta es el uso de “el mismo” como sustantivo. He visto en novelas españolas el uso reiterado de “delante” por “adelante” (Soldados de Salamina, El lápiz del carpintero) lo que sorprende por tratarse de una prosa muy trabajada en un caso y abiertamente lírica en otro. Otra cosa horrorosa suelen ser las traducciones.

(*) Eduardo Balestena nació en Mar del Plata

en 1955. Escritor, ensayista, trabajador social, crítico musical, piloto privado de avión. Autor de La fábrica Penal (ensayo), Amores de lejos (novela) y otros trabajos.

rrencia no fue abierta sino por invitación- académicos alemanes, italianos, israelíes y norteamericanos. La catedrática, que enseña Literatura Continúa en páginas 4 y 5


2

C U LT U R A

En el rincón

SE TRATA DE CONTAR HISTORIAS SIN HACER SENTIR BIEN A NADIE, DICEN

Narcoliteratura, una tendencia que crece entre los escritores mexicanos

Pornografía POR SEBASTIÁN CHILANO sebastianchilano.blogspot.com

El Diablo siguió escribiendo en su carpeta datos sobre los demás ministros a medida que los fue conociendo. Así, sobre el ministro de Educación escribió: “Confundió a Abelardo Castillo con un poeta español: Analfabeto”, y sobre el ministro de Agricultura, Ciencia y Técnica escribió “No sabe en qué época se cosecha la papa: Farsante”. Cansado y satisfecho de tantas buenas apreciaciones cerró el documento Word y miró su trabajo pendiente. La pila de expedientes por leer seguía intacta y el teléfono ahora había agregado un segundo color, un naranja, junto al rojo original de llamadas en espera. Dirigió la flecha hacia el ícono de internet -la e con la vuelta circular como si fuera un anillo de Saturno- e hizo doble clic. Entró en su correo y encontró, en su mayoría, correspondencia basura. Alguien de apellido impronunciable le informaba de una fabulosa herencia gracias a la muerte de un familiar desconocido en Sudáfrica, alguien lo invitaba a sumarse a una cadena de oraciones para una trasplantada de córnea, alguien le había enviado un mail que le permitiría saber el día exacto de su muerte y que debía ser reenviado siete veces. Intrigado, el Diablo lo reenvió y encontró que el día que iba a morir era precisamente el día en que estaba viviendo, no se asustó, pero tuvo un pensamiento extraño. Leyó otro mail con oferta de viajes a Disneylandia, otro con el anunció del nuevo disco de Enrique Bunbury, y, al fin, la invitación a participar de un congreso de cosmetología en el Sheraton de Retiro. El Diablo marcó todos los mails y los borró, sorprendido de no haber recibido ninguno con pornografía. Así que luego de cerrar su correo abrió el buscador Google. En la ventana de buscar escribió la palabra “Diablitas” y luego hizo clic en el lema “Voy a tener suerte”. Desechó los tres primeros resultados de la búsqueda, pues estaban relacionados con el club Independiente de Avellaneda y se interesó por los siguientes. Entró en una página que decía “Diablitas y guarras”, al mismo tiempo que golpeaban la puerta y se asomaba la Tabla. –¿Qué pasa? –preguntó el Diablo entre molesto y ansioso. –El presidente lo llama –dijo su secretaria. –Bueno, bueno –dijo el Diablo con una mano haciendo señas para que la Tabla se fuera y con la otra moviendo el mouse hacia un título que decía: “Videos en vivo”. La secretaria salió y el Diablo esperó, ahora sí, ansioso, a que la pantalla se abriera. No sólo se abrió una pantalla, sino que lo hicieron varias. Decenas. Fue cerrando uno a una, algunas con falsas cruces que no cerraban sino que abría otras páginas. Y así estuvo cinco minutos hasta que se quedó con la página que él quería. Sonó el teléfono. Una llamada directa de la secretaria. –Señor ministro, disculpe… el presidente. –¡Ya va! ¡Ya va! –le gritó el Diablo y cortó. La página requería, para continuar, ingresar, debajo de las piernas abiertas de una rubia infernal (realmente infernal) su número de tarjeta de crédito. –No tengo tarjeta de crédito –se quejó en voz alta el Diablo. Volvió a sonar el teléfono. –¡Dije que ya va! –gritó el Diablo sin escuchar nada de lo que le decían del otro lado y cortó. Entonces la puerta de su despacho se abrió y entraron dos guardaespaldas y detrás de ellos el presidente. Rápido de reflejos el Diablo estiró la mano y apretó el botón de resetear justo cuando el presidente daba la vuelta al escritorio. –¿Qué le pasa? –preguntó el presidente. –Necesito una tarjeta de crédito –contestó el Diablo. (Continúa la próxima semana.)

Domingo 1•08•2010

Tres escritores encuadrados en este movimiento literario se reunieron en Zacatecas, centro de México, para reflexionar sobre literatura y violencia, conceptos que supieron vincular en varias novelas. Elmer Mendoza.

E

lmer Mendoza, Martín Solares y Yuri Herrera, escritores de la narrativa mexicana sobre el narcotráfico, coincidieron en que la literatura no está “para hacer sentir bien a nadie”, sino para contar historias. Los tres participaron en un coloquio sobre literatura y violencia que formó parte del calendario de actos del Hay Festival, que se celebró recientemente y por primera vez en la ciudad mexicana de Zacatecas (centro). “La literatura no está hecha para hacer sentir bien a nadie y tampoco puede promover soluciones fáciles”, comentó Yuri Herrera, autor de “Trabajos del reino”, que recibió el galardón español “Otras voces, otros ámbitos” a la mejor novela con menos de 3.000 ejemplares vendidos. Precisamente, Herrera señaló que las soluciones fáciles son “una de las grandes epidemias de México”, y utilizó como ejemplo la guerra contra el narcotráfico que Felipe Calderón emprendió al principio de su mandato, a finales de 2006, y “todas las políticas irreflexivas” que giran en torno a ella. A diferencia de los reporteros -México es, según organizaciones de derechos civiles, uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo- ninguno de estos escritores declaró haber sufrido amenazas a su integridad física. Sólo Martín Solares explicó que durante un trabajo de investigación previo a su novela “Minutos negros” tuvo “la mala pata” de que un policía lo molestara. “No comprendía por qué le irritaba tanto que inventase algo que no era más que un espejismo sobre la vida en su ciudad. Lo entendí cuando investigué su trayectoria en las hemerotecas”, comentó. Y es que la literatura, explicó, “dibuja al ser humano sin maniqueísmos”, a diferencia de sus vilipendiados narcocorridos, composiciones musicales que ensalzan figuras o eventos del narcotráfico, a los que considera “música machacona y repetitiva que profiere elogios hacia el capo local”. El novelista sólo se explica el éxito de esa música pensando “que los narcos obligan a sus empleados a escucharlos en horario laboral”. Porque “a los malos”, recordó Elmer Mendoza (“Balas de plata”) a veces les gusta que se hable de ellos, a diferencia

Martín Solares.

Yuri Herrera. de los “supuestos buenos”: policías, partidos políticos y gobiernos. “Aunque, en realidad, los gobiernos no leen novelas, y los narcos tampoco”, bromeó con sus compañeros. La inspiración de estos creadores nace de sus propias vivencias, ya que la sociedad mexicana está, desde hace años, condicionada por las disputas de los distintos carteles, que juegan -como dijo Solares- “a ser Robin Hood” y a pretender que son sólo los otros los que cortan cabezas. El tampiqueño recurrió a miedos infantiles como el que le tenía a un conocido que era policía y siempre exhibía su pistola colgando del cinturón, o el impacto que le produjo el asesinato de cuatro niñas de su barrio cuando él tenía cinco años.

“La literatura me ayudó a iluminar un poco una historia que yo presentía muy oscura y que, en mi opinión, ni el cine ni el teatro ni el periodismo han iluminado aún de forma suficiente”, confesó. Mendoza y Herrera, por su parte, destacaron el valor de las cantinas, sus personajes y el lenguaje de la calle que éstos emplean como recurso para sus obras. En México se están perdiendo palabras, denunció Solares. Herrera indicó que se habla de “fuego cruzado” para eliminar la responsabilidad de los fallecidos en el tiroteo, y de “ejecuciones”, para no soportar el peso moral que implica un asesinato. En este contexto, reconoció, la literatura no producirá hombres buenos, “pero sí puede provocar el nacimiento de hombres y mujeres reflexivos” ■

Las 8 preguntas para Eduardo Balestena

2

. ¿Qué situación de su vida cotidiana encontró reflejada con sorprendente exactitud en un libro, una película o cualquier

obra de arte? -La historia del caso Alfred Dreyfus, por ejemplo, sometido a escarnio pese a ser honrado

e inocente y sin que existieran pruebas en su contra. Sólo su esposa, su hermano y el escritor Emile Zola (en la película era Paul Muni) no lo abandonaron.


3

C U LT U R A

Domingo 1•08•2010

PLANETA PUBLICÓ “LA NIÑA GUERRERA Y OTRAS HISTORIAS REALES”

Laura Ramos vuelve a incursionar en las profundidades de la intimidad Con el sugerente título de “La niña guerrera y otras historias reales”, la escritora Laura Ramos vuelve a adentrarse en lo profundo y misterioso de las personas y las ciudades para retratar las vidas de once mujeres lesbianas y bisexuales de distintas partes del mundo.

C

omo en su ya clásico “Buenos Aires me mata” -que nació como una columna semanal y se convirtió en libro de culto de los ‘90-, la autora bucea en las profundidades y devela los secretos de estas mujeres, desde los juegos de la infancia, sus ritos de iniciación y las primeras relaciones lésbicas, hasta su salida del clóset o las confesiones a sus padres. El libro (editado por Planeta) tiene la capacidad de trasladar al lector a diversos sitios y épocas, ambientados al detalle, donde se combinan el underground, la oscuridad de la noche, la promiscuidad de los personajes, la avidez de nuevas experiencias o los momentos más íntimos, revelados en muchos de los casos con nombre y apellido. Por la obra se suceden diversas historias: una fiesta de diplomáticos italianos en la que la hija del cónsul encuentra a su madre teniendo sexo con la esposa de un funcionario, una joven sudafricana golpeada por su novia, el intento de asesinato de una pareja lesbiana en Ciudad Juárez,

La escritora Laura Ramos.

una joven alemana lisiada que deambula por las discotecas de Berlín. La vida íntima de Komando, una punk que vive en el Tigre, con barba tatuada y seis cuernos de silicona incrustados en la frente, la infancia de la cineasta Albertina Carri y la pubertad de su actual esposa, la periodista Marta Dillon, son algunas de las historias develadas por Ramos, autora de “Diario íntimo de una niña anticuada” y coautora de “Corazones en llamas”. - ¿Cómo nace “La niña guerrera...”? Contaste que las primeras

entrevistas -gestadas en 2003- no quedaron incluidas en el libro. ¿Por qué? -La idea de hacer un libro de chicas lesbianas surgió después de terminar “Una niña anticuada”. Necesitaba hacer algo más liviano y que tuviera que ver con mi interés por las vanguardias. Entonces recordé a las chicas lesbianas que había conocido en el bajomundo de las vanguardias artísticas. Fui a ver a Lisa, mi amiga que atendía la barra del bar Bolivia y de la Age of Comunication, un personaje fascinante. Nos vimos tres o cuatro

veces y grabamos una historia suya muy larga. Después vi a varias amigas suyas y grabé charlas, mientras iba mandando mails a mis amigos de todo el mundo pidiéndoles contactos con chicas lesbianas. Se fue armando una red de amigos que me conectaban con más chicas. El tiempo pasaba y la red de conexiones se había extendido de un modo demencial. Cada nueva historia tenía una impronta personal y única, arrolladora, hasta que el día en que hice el último viaje al Tigre en lancha, me metí una vez más entre los caminitos de las islas para llegar a la guarida de la Komando para grabarla por última vez, me di de cuenta que tenía que parar. Y me encontré con una serie de historias superficiales, frívolas, que no podían incluirse en un libro con historias tan potentes como las nuevas. Así que tuve que desechar muchísimas. Me di cuenta de que estaba ficcionalizando biografías de chicas con vidas extraordinarias, más allá de su sexualidad, y esta idea me atrapó. -¿Cuál fue el límite a la hora de ficcionalizar estas biografías? -Tuve muchísimos límites. Al trabajar con personas reales, que ponían su nombre y por lo tanto el de sus madres y padres, todo se vuelve de cristal, delicadísimo: tuve que reescribir las historias ficcionalizadas varias veces y, sobre todo, cortar, cortar, cortar. Lo mejor quedó afuera (“Sólo escribí la mitad de lo que vi”, esa frase de Truman Capote fue acápite de uno de mis libros y podría haber sido también de éste), pero lo que entró es material inflamable de alta peligrosidad. Algunos nombres tuve que sacarlos y sustituirlos por seudónimos, y algunas historias tuve que quitarlas por completo. En el momento de las charlas alcanzábamos altísimos grados de intimidad, que a la ho-

ra de leerlas resultaban insoportables para las chicas: entonces tenía que lidiar con los arrepentimientos. Pero la ficcionalización no era el elemento perturbador para ellas: el elemento perturbador era ver el propio contenido de la historia escrito en letras de molde. Es un shock, siempre. -Las historias entremezclan a un mismo tiempo la crudeza con la ternura ¿Qué otras características atraviesan los relatos? -Por fortuna la mayoría de las chicas tiene sentido del humor, y ese elemento me sirvió muchísimo para contrastar los momentos dramáticos con escenas triviales que resultan graciosas. Las historias son tan dramáticas objetivamente -niñas a las que le secuestran y disparan a los padres delante suyo, una niña que camina por las calles de Rabat mientras los hombres se masturban al verla, una niña golpeada por su maestro, otra huérfana y lisiada- que la escritura no podía de ninguna manera poner hincapié en la desgracia: la escritura es ligera, el tono es optimista y risueño, y con la complicidad de las chicas está lleno de frases y situaciones cómicas. Hay crueldad, sexo, risa, sorpresa, rabia, llanto, amor, exaltación. -Señalás en el prólogo: “Este libro terminó escribiendo mi propia historia personal”. ¿Por qué? - Lo usé como una especie de figura poética: quiero decir que como mi madre era feminista y cuando yo era niña mi casa estaba llena de feministas que yo imaginaba lesbianas, escribir sobre chicas lesbianas es como escribir sobre mi infancia, mis padres, sobre los cigarrillos que fumaban, los discos que escuchaban, es como reescribir una historia mía posible, o la de mi madre y sus amigas. Es un álbum de niñas y un álbum de familia ■

Historia occidental de la infancia SOBRE ANTES DE PERDER, de Carlos Daniel Aletto (2010), Mar del Plata, Cuerva Blanca. por Martín Pérez Calarco Conicet

D

e las dos perspectivas de lectura que impone Antes de perder (una exterior, circunstancial, impuesta; literaria, perdurable, la otra) nos importa aquí esta última. Siete son los cuentos que componen el libro, siete son los entredichos entre Aletto y la infancia. Lo cierto es que, si seguimos las palabras del autor, ese “antes de perder” sobre el cual nos alerta el título engloba el

período en que cada uno constituye su educación sentimental, ese plazo de vida que se mide menos en tiempo que en metabolización de la experiencia y que concluye con la salida al universo adulto, al mundo del trabajo, a la “guerra”. La multiplicidad de perspectivas sobre el tema general impone las variaciones, la ductilidad de la prosa, el pasaje repentino de la ternura a la oscuridad. El libro empieza con ese juego de la guerra que es “Atalaya” y cierra con esa historia trunca de amor, desamor y perversión al borde del verano, en la primaria, que es “¡Despertad!”; acaso sean estos cuentos el cen-

tro de gravedad del libro, la singularidad del autor en su máxima expresión. Aletto parece venir a recordarnos cuánto nos gusta lamernos la llaga aunque nos duela; “esos chicos” parece decirnos- “son como bombas pequeñitas”. La voz de la infancia se oscurece hasta lo siniestro, en ese punto donde la inocencia se vuelve ambigua por nombrar algo que no alcanza a comprender del todo, pero intuye terrible. El libro, sin embargo, no se agota en eso. Por momentos, algo latente (y brutal) se despliega de un golpe y acaba por revertir un orden opresivo; por momentos, la íntima poética del li-

bro parece condensarse en una frase: “nuestras almas -la de Martín y la mía- están rajadas con la misma tijera y las arrastramos como un trapo de piso por la mugre de toda la ciudad”. Otros cuentos proponen un itinerario distinto. A la localización urbana de “Antes de perder” se le anticipa la atmósfera rural de “Entre el hacha y el tajo”. “Los sueños de Liniers” y “Alicia detrás de los ojos” son, entre otras cosas, experimentos intertextuales. El primero retoma y expande con lirismo un episodio histórico a partir de una novela de Andrés Rivera; el otro, toma envión en V. Nabokov y L. Carrol para emprender una

confesión abominable. A lo dicho hasta aquí se pueden añadir innumerables cuestiones; el trabajo del autor en la construcción precisa de los narradores, el recurso al efecto de oralidad, la mayor o menor felicidad en la ejecución de tal o cual cuento, los ecos de Rulfo y de Cortázar, de Silvina Ocampo, de Ciudad de Dios, de la propia infancia, del Rock, etc. De todo eso, esta vez prefiero señalar que a través de las páginas de Antes de perder confirmé, una vez más, que en ese anacronismo, en esa causa perdida que es hoy la literatura -en palabras del propio Aletto- “aún hay vida entre el hacha y el tajo” ■

Las 8 preguntas para Eduardo Balestena

3

. ¿De qué lugar, personaje común o circunstancia en general que ofrece Mar del Plata se apropiaría para incorporarlo como pasaje central de alguna de sus obras? -Tomé como centrales varias cosas, algunas poco conocidas:

un fiscal vinculado a una trabajadora del sexo muerta por el “loco de la ruta”, un organismo judicial donde desaparecen cien kilos de drogas que se venden en un prostíbulo, un juez que vende un voto por quinientos mil dólares, otro que no

titubea en destruir a alguien honesto por extrañas ecuaciones mentales…pero también otras más gratas: La plaza Rocha y la parada de camiones de Mudanzas: el Fort T de la Veloz, el Chevrolet 29 de Chapparroni, la estación vieja…


4

C U LT U R A

“Todo escritor argentino establece una relación con Borges”

DISTINTAS EXPERIENCIAS ARTÍSTICAS

La movida cultural se estacionó en el Puerto

Continuación de página 1

En uno de los barrios tradicionales de Mar del Plata, un grupo de jóvenes revitalizó en el último tiempo la puesta en escena de diversas expresiones artísticas que contemplan desde la pintura hasta la música. Creadores marplatenses e invitados dicen presente. POR NATALIA PRIETO np@lacapitalmdq.com.ar

“Borges no era un erudito, era un lector hedónico, como él mismo dice, un lector por placer”, aclara Calabrese. Argentina en la carrera de Letras de la Facultad de Humanidades y que es una reconocida crítica literaria, eligió poner frente a frente a los dos poetas: el Borges joven y el ya maduro. “Tomé como tema las relaciones entre el joven Borges y el Borges adulto y abordé algunas de las reelaboraciones del tema de la ciudad, cómo se va transformando” en su poesía, comentó, ya de regreso, sentada en el living de su casa. -¿Que Argentina sea invitada de honor en la Feria de Frankfurt implica que los escritores argentinos tendrán una llegada más directa a Europa? -Desde luego. Es realmente interesante, porque exceptuando el caso de (Ricardo) Piglia que ha hecho una buena difusión en España de su propia obra y ahora que (Guillermo) Saccomanno ha obtenido un premio importante (el

le pasa esto. Lo que pasa es que Borges ha fundado gran parte de las cuestiones de su escritura en la teorización sobre lo posmoderno. Teóricamente tiene un interés distinto. Además, la obra de Borges puede describirse globalmente como una reescritura y una relectura de nuestra propia tradición y una apropiación de lo universal. Eso es una operación cultural muy vasta y desplaza el lugar de la literatura argentina. -¿Se refiere usted a la tradición gauchesca, a eso de los dos linajes de Borges? -Sí, esas palabras, la de los dos linajes, es un concepto de Piglia. En realidad, Piglia lo ve en ese momento (en la década del ‘80) como el último escritor del siglo XIX, como un escritor decimonónico. Como gesto lo es, lo que pasa es que su escritura funda toda la literatura

-Para un lector poco acostumbrado a leer a Borges, ¿qué libro puede funcionar como puerta de entrada a su obra? -No sé, es muy difícil ponerse en la cabeza de otro lector, es difícil sobre todo con los cambios generacionales. Te puedo decir qué me pasó a mí. Tenía 16 años cuando me regalaron “Ficciones” y me puse a leerlo. Y me pasaron dos cosas completamente contradictorias: por un lado me resultó muy atractivo, muy fascinante porque tenía un ritmo que me encantaba, por otro no entendí nada. Entonces seguí leyendo y leyendo. Esto fue hace muchos años. Sobre todo ciertos cuentos, ciertas ficciones que están en la tradición de la literatura gauchesca como “El fin” o “El sur” los puede leer un adolescente y simplemente son cuentos de cuchilleros... lo

-Fui su alumna en la UBA, en los años ‘60. El no era un profesor... -Era un erudito... -No, ése es uno de los mitos, él leyó todo lo que Dios creó pero no era un erudito, era un lector hedónico, como él mismo dice, un lector por placer. Alguien que lee lo que se le da la gana, cuando se le da la gana, que mezcla todo y que saca referencias de la Enciclopedia Británica, lo contrario a un erudito, que tiene un gran respeto por lo textos y los organiza, le importa su historia, su orden cronológico. -¿Era como un niño? -Sí, tenía una actitud lúdica, completamente. Recuerdo que transmitía una gran pasión por la literatura, un gran interés. -¿Entonces era posible hablar con él sobre su obra?

“Tenía 16 años cuando me regalaron ‘Ficciones’. Por un lado me resultó muy atractivo, por otro no entendí nada” Premio Biblioteca Breve que organizó Seix Barral), son las editoriales españolas las que controlan el mercado de habla hispana. Nuestra industria editorial se fue hace rato, nuestra industria editorial es subsidiaria de esas editoriales y se quedó con los clásicos del boom. La Feria de Frankfurt es muy importante porque los escritores argentinos serán probablemente más editados y más conocidos y más trabajados y más leídos, por lo menos los de las tres o cuatro últimas promociones de escritores. En relación a la cultura argentina, la Feria me parece importante. -¿Sigue despertando interés en el mundo la obra de Borges? -Sí, totalmente, no es que despierte más interés que otros escritores, porque no está en el mismo terreno, esa es la diferencia. Uno puede decir, y legítimamente, que le gusta mucho más leer a Piglia o a César Aira o a Juan José Saer que a Borges. Hay mucha gente a la que

contemporánea, por lo que esa es una afirmación por lo menos aventurada. Además, hay que tener en cuenta que a Borges lo han leído filósofos posmodernos importantes, los llamados posestructuralistas, como (Jacques) Derrida, (Gilles) Deleuze o (Michael) Foucault. -Usted llegó a relacionar a Foucault con Borges en un artículo. ¿Podría comentar esa relación? -Eso es de un artículo viejo. -Pero es vigente... -Sí, pienso que esas cosas tienen vigencia. Ahí imagino en qué consiste el atractivo que Borges puede haber tenido para Foucault, fue un ejercicio de crítica ficcional, sobre todo porque toda la teoría de Foucault, y no sólo la de él, aborda el tema de la función autora, así como la disolución del autor, algo que estuvo de moda en los ‘80. Eso está presente de hecho y practicado por la obra de Borges.

que está bien porque uno lee lo que puede leer. Lo que me parece es que hay un efecto, que lo podríamos llamar “el efecto Borges”, que es que uno se queda pegado, en el sentido de capturado, habituado al ritmo de su prosa. (Su literatura) es una cosa tan pulida que parece que uno se desliza, como si no tuviera ningún trabajo, pero lo tiene. -Para muchos lectores, el recurso de la intertextualidad en Borges, las citas en otro idioma, las referencias a filósofos antiguos suponen escollos en la lectura, tropiezos... -Sí, pero hay que tratar de no detenerse en eso, porque en última instancia todo es materia para la literatura, no tiene la menor seriedad en el sentido de estudio, por supuesto que si uno conoce esas citas entra en otros lugares, pero es una cuestión lúdica. -A veces parecen claves... -Sí, claro. -¿Lo conoció a Borges?

-No, en absoluto, además en esa época nadie se acercaba a un profesor a preguntarle nada. Las clases magistrales eran para escuchar y además tampoco tomaba exámenes, ni se ocupaba de los alumnos, todo eso lo hacía su adjunto porque, por empezar, no veía al que tenía adelante. -¿Considera que algún escritor argentino contemporáneo continuó el camino borgeano? -En realidad todo escritor argentino establece una relación con Borges, puede ser una relación de fascinación, de rechazo, de olvido deliberado, de negación... todos pasan por eso. Después, uno por ahí lee esas construcciones clásicas como “nadie ignora que...”, un escritor no puede usar esas construcciones, salvo que sean una parodia deliberada, porque son muy evidentes. Hay una cierta sintaxis muy evidente en cuanto a su procedencia. No me parece procedente dar ningún nombre ■

Il Wackyard” es un espacio interdisciplinario de arte inserto en la histórica Casa Francesa, ubicada en el puerto de la ciudad, y que quedó inaugurado el fin de semana pasado con un “happening”. Este proyecto cultural propone establecer “cruces entre las diversas disciplinas artísticas que conviven en el arte contemporáneo”, describió la directora y desarrolladora de la idea, Melisa Cámera. Así las cosas, la idea es que la armonía creativa de la casa se transforme en “residencia de artistas, talleres de pintura,

fotografía, historia del arte, cerámica, sesiones de música experimental, cocina de autor, performances de movimiento, encuentros literarios, cine, e intervenciones plásticas”, enumeró. La intención es que el espacio funcione como punto de encuentro y de “discusiones estéticas, en un marco de proyectos, emociones y afectos compartidos, donde la música tendrá un lugar privilegiado”, explicó la creadora. En cuanto al nombre, detalló que “se refiere, ante todo, al patio de atrás (o “backyard”) ese lugar de cielo abierto donde la luz permitirá que nuestra pequeña jungla crezca y se funda con el entorno natural, ese

que trae el aire fresco con perfume a mar golpeándonos en la cara”. En ese sentido, profundizó: “Utilizo la w alemana (que se pronuncia v corta) haciendo referencia a la fantástica ciudad de Berlín como ejemplo admirable de ciudad cultural en potencia y de verdadera inspiración creativa. Además lo asocio con la impronta industrial del puerto marplatense, incluyendo lo marginal-periférico como caldo de cultivo de posibles movimientos contraculturales”. Por otro lado, agregó que “algo “wacky” es algo excéntrico o irracional y eso, creo, un poco me caracteriza”. En el “happening” inaugural se

PAULO PÉCORA

P

aulo Andrés Pécora es un joven cineasta que confía ciegamente en la autogestión, la misma que lo llevó a generar una buena cantidad de cortometrajes (más de una veintena) y un largometraje -”El sueño del perro”-, y que el fin de semana pasado llegó a la ciudad para participar del happening inaugural de “Il Wackyard” con sus proyecciones. Sobre su performance, que debió improvisar la parte musical ya que lo planeado no salió, opinó que “aunque falló la musicalización que estaba preparada, la DJ Paolette improvisó y puso música en vivo, improvisó a medida que veía las imágenes y salió buenísimo, porque generó climas increíbles”. Si bien el hombre trabaja como periodista -estudió en la Universidad del Salvador- en la agencia oficial Télam, actualmente le está dando forma de dos proyectos cinematográficos a la vez. “Son dos largometrajes que van avanzando de a poco -especificó-, cada uno a su manera. Uno es la historia de un abuelo y su nieto, se llama Naturaleza, y tiene que ver con el espíritu de sacrificio y la relación íntima que tienen ellos dos y la odisea que debe pasar el viejo para salvar a su nieto a través de una travesía”. (Detalles virtuales en www.proyectonaturaleza.blogspot.com). El segundo se llama “A la deriva” y trata sobre “una mujer que se vuelve loca o se deja llevar por la locura, depende de donde lo mires, debido a que no pue-

5

C U LT U R A

Domingo 1•08•2010

El cine en clave de soledad

Una imagen de “El sueño del perro”. de resistir que la hayan dejasiempre. Cualquier persona do, haber perdido al amor de que quiera hacer algo lo puesu vida”, describió Pécoca en de hacer, sin necesidad de didiálogo con el suplemento nero. Obvio que necesitás Cultura de LA CAPITAL. una inversión inicial, pero cualquiera puede acceder, “Es más un envión que cualquiera se puede comprar otra cosa -dijo sobre sus tauna cámara de video y mienreas- casi por inercia los estras tenga cierta idea de imatoy haciendo. Hace mucho gen y quiera hacer una pelícutiempo que tenía los proyectos, así que los voy a ha- Paulo Andrés Pécora la, la puede hacer. Está demostrado. Para mí, ésa es la onda”. cer como pueda, o sea que los voy a hacer sí o sí”. En ese sentido, destacó que “lo imAcerca de hacer cine en la Argentina portante es el concepto, tenés neceside hoy, sin el apoyo de una mega pro- dad de hacerlo y lo hacés con lo que ductora detrás, advirtió que “es como tenés a tu alcance. La fuerza que tenga

Con Luz Propia

desarrolló un homenaje -a cargo de la propia Melisa- al artista marplatense Sergio Avello; Sofía Moure Adlercreutz tuvo a su cargo la instalación “Espejo del hecho consumido” en el Gran Salón; la instalación en el patio con telas multiculturales y almohadones reciclados estuvo a cargo de Alejandro Fangi y la intervención en la cocina de Carlos Issa. Las esculturas eran de Pablo Segovia y la pintura mural “No supe cómo, sí supe por qué” de Natalia Festa, mientras que la proyección en súper 8 de “Collage” del cineasta Paulo Pécora estuvo musicalizado en vivo por DJ Polett. Además, Matías Perego mostró diez cortometrajes experimentales en súper 8 con música en vivo de Cebolla y performance con fuego de Laura Bilbao. En tanto, la musicalización corrió por cuenta de DJ Polett, Dr. Trincado, Jeremías y Beat the Kids de semana. También en la Casa Francesa funciona “Mundo Dios” bajo la tutela de Juan José Souto y Daniel Basso y la curadoría de Mariano Ullua, espacio en el que confluyen las clínicas, las muestras y los talleres. “La idea es generar un centro de arte, donde converjan las distintas disciplinas y siempre tenemos música en vivo”, señaló Souto. Más información en mundodios@gmail.com ■

(Fotografía de autor)

Arboles y bancos La autora de estas imágenes es Carla Mancinello.

la película es más que la perfección de la imagen, aunque eso está bueno también, yo la busqué en `El sueño del perro´”, confesó entre risas. DESARROLLO Mientras reafirma que “vivo con el cine”, sugirió que si su vida fuese una película, él sería “todo, el director, protagonista, el director, guionista, músico y montajista (vuelve a reírse). Soy muy solitario cuando laburo, me gusta laburar solo, no puedo delegar. Por eso filmo mucho en súper 8, ya que además de ser muy lindo material a nivel textura, me permite laburar casi solo”. Este amante de la soledad laboral escribió, dirigió y produjo más de una veintena de cortos y videoclips, muchos de los cuales fueron exhibidos en retrospectivas dedicadas a su obra en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici), y en otros como el de Montevideo, el Internacional de Mar del Plata, de Toulouse (Francia) y el Festival de Cine Argentino en París-La Sudestada. “El sueño del perro” fue su primer largometraje y contó con el apoyo de la Universidad del Cine de Buenos Aires y con el interés del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa). La película se estrenó comercialmente en 2009 en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), en el ArteCinema y en el Espacio Incaa KM 0, Cine Gaumont ■

Las 8 preguntas para Eduardo Balestena

4

. ¿Cuál es el mejor diálogo que recuerda entre dos personajes de ficción? -Uno que me influyó mucho, cuando en Cyrano

de Bergerac, de Edmund Rostand (en la versión de la película con José Ferrer) Cyrano, debajo de un balcón y en la noche, le declara su amor a

Roxane fingiendo ser Cristian de Neuvillete: “-Perder mi fiel Cristian todo cuidado y haced de bellas frases más derroche.

-De hablaros mi afán crece, mas no sé qué pasa que parece que por primera vez hablo esta noche”.

5

. Si le permitieran ingresar en una ficción y ayudar a un personaje ¿cuál sería y qué haría?

-Entraría al último capitulo (Day Six –Evening, Weymouth), de The remains of the day, de Kazuo Ishiguro, (pag. 252) cuando Stevens se despide de Mrs. Benn,

para decirle a ella que él la ama, que por ella emprendió ese viaje que narra la novela, pero que no se atreve a confesárselo.


6

C U LT U R A

Domingo 1•08•2010

RECOMENDADOS PARA EL DÍA DEL NIÑO

Grandes libros, pequeños lectores

Te regalo un libro El domingo que viene se celebra el Día del Niño. Si bien es difícil escapar a la tendencia de regalar juguetes, los libros también son una opción de obsequio. Y vale la pena intentarlo. Aquí van algunas recomendaciones: PARA LOS MÁS CHIQUITOS:

PARA LOS QUE YA LEEN SOLOS:

El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza Como agua

Holzwarth y Erlbruch (Alfaguara Infantil) Se trata de un libro álbum lleno de gracia, en el que los animales hablan de “aquello”, pero nunca se dice la palabra.

Tomasito Graciela Cabal, Ilustraciones: Sandra Lavandeira (Alfaguara Infantil) Donde comienza la saga de Tomasito, el personaje de la serie de Graciela Cabal, porque aquí se narra, precisamente, su nacimiento.

Mal día para ser mala Texto: Cristina Majcus; Ilustraciones: Nunö (Pan Flauta, Sudamericana) Siete cuentos fantásticos sobre siete chicas muy distintas entre sí, pero todas dispuestas a la aventura.

Las doce princesas bailarinas

“Pájaro negro, pájaro rojo“, de Gustavo Roldán y María Wernicke, Córdoba - Argentina Colección Vaquita de San Antonio Comunicarte infantil, 2008. POR MARIANA CASTRO Integrante de la ONG Jitanjáfora

U

n epígrafe que cita a Borges introduce este cuento de Gustavo Roldán y María Wernicke que recrea las ocurrentes conversaciones y pensamientos de un grupo de bichos, en un anochecer en el monte chaqueño. Una vez más, la palabra (un saber popular, creativo y sin límites) la tiene el sapo, quien a pedido de sus compañeros (el picaflor, la pulga, el coatí y otros animalejos) cuenta aquellas cosas que sabe sobre “la gente”. A partir de la irrupción de un pájaro algo extraño, el deseo de saber, la observación de la naturaleza y de las pequeñas cosas que los rodean dan lugar a un diálogo ocurrente y enriquecedor sobre la felicidad y la búsqueda de esas cosas buenas que hacen los hombres y que llegan al mundo de estas simpáticas miniaturas en boca de un experto relator. Con ilustraciones que recrean desde la calidez y un suave matiz de colores la reunión de los personajes, y palabras cuidadosamente combi-

Texto: Hnos. Grimm – Versión de Ruth Kaufman Ilustraciones: Esteban Alfaro (Calibroscopio) Una estética muy cuidada para la versión de uno de los cuentos de los hermanos Grimm: el que narra la historia de las doce princesas que gastaban un par de zapatos por día.

nadas para formar frases que siguen sonando una vez cerrado el libro, Pájaro negro, pájaro rojo nos ofrece un agradable relato que integra la colección Vaquita de San Antonio. ¿Y la alegría y la felicidad están en los cuentos? pregunta el picaflor. En este caso, podríamos decir que sólo se trata de saber leer, mirar, zambullirse en cada página y disfrutar.

Texto: Eduardo Abel Jiménez Ilustraciones: Cecilia Alfonso Esteves (Libros – álbum del eclipse) Una serie de poemas ilustrados, cuyo común denominador es el agua, un libro cuidadosamente diseñado, con detalles para descubrir sin apuro.

Radiografía de una bruja Texto: Beatriz Ferro Ilustraciones: Elenio Pico (Libros-álbum del eclipse) Humor e ironía en un libro-álbum que nos enseña a descubrir cómo son por dentro las brujas; cualquier semejanza con la realidad…

PARA LECTORES EN CARRERA: LITERATURA Y ESCUELA Las X Jornadas “La literatura y la escuela”, que organiza la Asociación Civil Jitanjáfora, se realizarán el 20 y 21 de este mes. Dirigidas a docentes y directivos de Educación inicial, primaria y secundaria y alumnos de los profesorados correspondientes, bibliotecarios y público en general, las jornadas consistirán en conferencias, talleres, encuentros con autores, presentaciones de libros, mesas de experiencias, feria del libro infantil y juvenil, actividades para niños y espectáculos. Los interesados en participar podrán hacerlo en la librería ubicada en Luro 3454. Y quienes no residan en Mar del Plata, podrán hacerlo a través de grupojitanjafora@yahoo.com.ar Como todos los años, se realizarán en las instalaciones de la EET N° 3 (14 de Julio y Gascón). Como invitados especiales llegarán las escritoras María Teresa Andruetto, Iris Rivera, Lilia Lardone, la ilustradora María Wernicke y la especialista en literatura infantil Lidia Blanco, entre otros ■

Mientras duermen las piedras

Piedra, papel o tijera

Los amantes mariposa

María Cristina Ramos (Edelvives) Una novela que narra desde la voz de una niña una gesta cotidiana: conseguir luz para el barrio; vidas duras pero no exentas de cierta poesía.

Inés Garland (Alfaguara Juvenil) Romance adolescente atravesado por los avatares de la desigualdad social y la represión; una novela para adolescentes que aporta una mirada particular sobre el pasado no tan lejano.

Benjamin Lacombe (Edelvives) Un libro álbum que recrea una leyenda China difundida por todo el Oriente; historia de amor que permite el lucimiento de uno de los ilustradores jóvenes más famosos de Europa.

Vence plazo para participar del Premio Osvaldo Soriano La Secretaría de Cultura de la Municipalidad del Partido de General Pueyrredon, a través de la Dirección de Promoción Cultural, informó que mañana vence el plazo de entrega de los trabajos para participar en el Premio Municipal de Literatura “Osvaldo Soriano” Edición 2009 en las disciplinas Cuento y Poesía a nivel local y Teatro a nivel nacional. La recepción de los mismos se realiza en el área informes del Centro Cultural Osvaldo Soriano -25 de mayo y Catamarca- de lunes a viernes de 9 a 15. Por mayor información los interesados podrán informarse a través de los teléfonos 499-7883/7877

Concurso “Continuidad de las voces 2010” En el marco de sus diez años de vida en el mercado editorial, el sello De los Cuatro Vientos realizará el XXII Certamen Internacional de Poesía y Narrativa Breve “Continuidad de las Voces 2010” con el objetivo de reunir a los autores más destacados en una antología que será distribuida en las principales librerías y núcleos culturales del país. Las obras se recibirán

hasta el 13 de agosto de 2010. Cada autor podrá presentar de tres a siete poesías con una extensión máxima de treinta y dos líneas cada una; y en el género narrativo, de una a tres obras con una extensión de doscientas veinte líneas en total. Los textos deben ser inéditos, individuales y no premiados con anterioridad, y se presentarán por triplicado, a máquina o

por computadora (en el caso de ser manuscritos deben tener letra bien legible). Los interesados deben enviar sus obras a Editorial De los Cuatro Vientos (Balcarce 1053, Of. 1 (1064) Cap. Fed.- Bs. As) firmadas con seudónimo y en un sobre cerrado que incluya datos personales. Consultas a concursos@deloscuatrovientos.com.ar ■

Las 8 preguntas para Eduardo Balestena

6

. ¿Recuerda haber robado algún libro alguna vez? ¿Cuál o cuáles? -Haber robado no. No haber devuelto sí,

aunque una vez Américo Paolucci me prestó El Amor brujo de Arlt, primera edición, de 1932; me costó mucho devolvérselo. El me

dijo que había alguien más tonto (no uso esa palabra) que el que presta libros, y es el que los devuelve.


7

C U LT U R A

Domingo 1•08•2010

■ Lecturas

■ El anaquel de los usados Las décadas del ‘60 y del ‘70 del siglo XX no sólo fueron convulsivas desde el punto de vista de los acontecimientos políticos -guerras como la de Vietnam, revoluciones con el Mayo Francés, crisis como la del petróleo-, sino también parieron un enorme movimiento hippie en la juventud de las clases medias, y con él, la expansión del uso de drogas como la heroína, el LSD, la marihuana y otras. Hay libros esenciales que dan testimonio de la trágica experiencia de los jóvenes drogadictos en aquellos años. Uno de ellos es “Los caminos a Katmandú”, de René Barjavel. El otro, sin lugar a dudas, es “Flash”, de Charles Duchaussois, un gran best-seller en sus tiempos pero hoy prácticamente inconseguible, aún en las librerías de usados. Hoy, los lectores y coleccionistas pueden encontrarlo en los anaqueles de Librerías El Atril: es más, se trata de la primera edición en castellano, publicada por Emecé en 1972. “Flash” es un relato autobiográfico del propio Duchaussois, que cuenta su vida como adicto a la heroína. Huyendo de Francia por problemas con la ley, y en un largo periplo por decenas de ciudades y países de Europa y Oriente –Italia, Grecia, Turquía, Siria, Irak, entre otros-, llegó, siguiendo la ruta del opio, a Katmandú, Nepal, la Meca de los adictos a la heroína de aquellos tiempos. Lejos del paraíso que esperaba, encuentra una ciudad sumida en la pobreza y unas autoridades nepalesas poco dispuestas a tolerar las hordas de adictos occidentales que nada producen y vagan drogados por las calles. Para sobrevivir y poder comprar heroína, el autor se adentra en otro peligroso submundo: el del tráfico de armas. Sin más detalles que restarían intriga y emoción al lector, basta con decir, para finalizar, que “Flash” se convirtió, sin dudas, en uno de los testimonios centrales de aquella época convulsiva. El precio es de 130 pesos. En librería Erasmo, de San Martín 3326, tres libros a 25 pesos cada uno. Por un lado, Amores insólitos de nuestra historia, de María Rosa Lojo y Editorial Punto de Lectura. De Carlos Carussi, El Maestro, Editorial Alfaguara. Y, Toda pasión apagada, de Vita Sackville-West, de Editorial Alfaguara. En el Mercado de Pulgas, allí en la Plaza Rocha, hay algunas grandes oportunidades. Los precios son elevados respecto a un usado convencional por tratarse de ejemplares únicos. Entre ellos aparece una primera edición de La inquietud del Rosal, de Alfonsina Storni. Es del año 1916 y fue editado por Librería La Facultad, con Juan Roldán como Editor y con Prólogo de Juan Julián Lastra. Tiene un precio de 150 pesos. Finalmente, por 120 pesos, se rescata Las mil y una noches, en dos tomos. Es la versión de Vicente Blasco Ibáñez de 1978, editado por HDR. ■

Presentan el primer número de “La Fábrica de Bienes Inmateriales” El primer número de la revista “La Fábrica de Bienes Inmateriales” se presentará oficialmente hoy, a partir de las 19, en Bolívar 3675. Realizada por el centro cultural El Séptimo Fuego, la publicación cultural dedica esta edición al teatro, actividad que se desarrolla ampliamente en este centro como en toda la ciudad. “Esta revista es una herramienta con la que trataremos de trascender el límite de lo histórico, poner la mirada en el presente y proponer y dar a proponer el futuro”, señalaron desde la entidad, que tiene trece años de vida y que, con esta revista, busca llevar adelante nuevos proyectos sociales ■

Fuente: Cámara de Libreros del Sudeste de la provincia de Buenos Aires

Libros más vendidos de la semana Ficción: .”La segunda vida de Bree Tanner”. .”Riña de gallos”. .”El ladrón del rayo”.

Stephenie Meyer. Sebastián Chilano. Rick Riordan.

Alfaguara. Ediciones B. Salamandra.

$59. $59. $45.

Juan Bautista Yofre. Cristian Alarcón. Felipe Pigna.

Sudamericana. Norma. Planeta.

$75. $59. $69.

Philippe Bourgois. Matías Kulfas. Stephen King.

Siglo XXI. Libros del Zorzal. Plaza y Janés.

$69.

No ficción: .”El escarmiento” .”Si me querés, quereme transa” .”1810”

Recomendados: .”En busca de respeto” .”Postales de la Argentina productiva” .”La cúpula”

$149.

Fragmento de “El reflejo de las palabras”, de Kader Abdolah (Editorial Salamandra) La madre del niño, Hayar, servía en el palacio del príncipe, donde este vivía con su mujer y sus once hijos. Pero cuando el príncipe vio que Hayar no era como las otras criadas, se la llevó a una casa de campo situada en el monte Lalezar, donde guardaba sus libros y tenía su estudio. Ella era quien lo ordenaba, quitaba el polvo a los libros, rellenaba el tintero y mantenía limpias las plumas de ganso. Le preparaba la comida del mediodía y velaba por que nunca le faltase tabaco. Le lavaba el abrigo y el traje, y le lustraba los za-

patos. Cuando llegaba la hora en que el príncipe tenía que marcharse a su palacio, Hayar le alcanzaba el sombrero y le sujetaba las riendas del caballo hasta que se hubiese acomodado en la silla de montar. -¡Hayar!- llamó él un día en que se encontraba escribiendo en su despacho. -¿Ha llamado, señor? -Tráeme un té. Quisiera hablar contigo. La mujer le llevó un vaso de té en una bandeja de plata. (Bandeja que sigue decorando la chimenea de la casa

donde vive la esposa de Aga Akbar). -Siéntate- le dijo, pero ella permaneció de pie. -Anda, acércate una silla. Te permito que te sientes. Hayar se apoyó apenas en el borde del asiento. -Quiero hacerte una pregunta. ¿Hay algún hombre en tu vida? Ella guardó silencio. -Contesta. Deseo saber si hay algún hombre en tu vida. -No, señor. -Quiero que seas mi sige, mi segunda mujer. ¿Te gustaría serlo? ■

Nuevos libros de Ediciones B Desde el corazón del mundo. Una argentina en Médicos Sin Fronteras, de Candelaria Lanusse. A través de los mails que enviara a su familia y a sus amigos desde las distintas misiones de las que participó, una enfermera argentina integrante de Médicos Sin Fronteras nos cuenta sus vivencias en distintos países de Africa, Medio Oriente y América Latina, entre ellos, el Chile devastado por el reciente terremoto. Candelaria Lanusse no sólo pone el cuerpo, el conocimiento y la ternura al servicio de quienes más lo necesitan. Pone las palabras, las ideas y las elocuentes imágenes que ella misma captó en las magníficas fotografías. “Desde el corazón del mundo” es más que el relato de una experiencia personal. Es testimonio de la realidad de miles de seres humanos, víctimas de catástrofes naturales, y otras que suelen naturalizarse: la marginación, el hambre, el abandono y el olvido que niños y adultos padecen en vastas regiones del planeta. Mussolini,de Peter Neville. ¿Benito Mussolini era un hombre cínico e irracional?¿Era acaso un revolucionario? El autor ofrece un nuevo enfoque sobre la vida y la época del célebre estadista italiano. El autor analiza el

fascismo a partir de su contexto histórico, y discute sobre su base teórica. Scarpetta,de Patricia Cornwell. Tras mucho hacerse rogar, se lanza en Argentina el último libro de Patricia Cornwell de la mano de la patóloga forense más famosa: Kay Scarpetta. Su producción narrativa se ha traducido a más de treinta y dos idiomas, y es considerada como una de las grandes autoras de best-seller, que narra sus historias con una gran carga de profundidad social. En todas sus novelas siempre hay mucho más de lo que la trama central muestra.

Sus novelas son elogiadas por su meticulosa descripción de los hechos, así como la exactitud en cada detalle de los métodos de investigación forense y policial, hasta el extremo de convertirse en una experta del tema que vaya a desarrollar. Kay Scarpetta acepta una nueva misión en New York. Lo único que sabe con certeza es que una mujer ha sido torturada y asesinada…y que a esa muerte violenta le seguirán otras. Poco a poco emerge una inexplicable y horrible verdad: quienquiera que esté cometiendo los crímenes sabe en todo momento dónde está su presa.

Las 8 preguntas para Eduardo Balestena

7

. Un extraño hongo se esparce por su biblioteca y consume de manera irrefrenable los libros. Sólo dispone de unos segundos para actuar y salvar a tres de ellos. Lo que usted hace para ganar tiempo es arrojar a la

voracidad del hongo a otros tres libros. ¿Cuáles serían los sacrificados y cuáles los salvados? -Les arrojaría el Manual de Sociedades de Muguillo, el de Familia de Belluscio y el de Derecho Laboral de Grisolía,

para salvar el primer tomo de las obras completas de Denevi, que tiene Ceremonia Secreta, La Motocicleta de Andre Pieyre de Mandiarges y Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar.


8

C U LT U R A

Domingo 1•08•2010

OTRO

Insolencia

MI YO

POR RICARDO CALCABRINI ricardocalcabrini@hotmail.com

Me declaro culpable, Usía, del delito que se me acusa. Simplemente, antes de dictar su justa sentencia, le ruego escuche mi versión de los acontecimientos, no para atenuar la pena, sino sencillamente para que comprenda mi impropio proceder. Proceder -debo decirlo en honor a vuestra magistratura- del que no estoy arrepentido y, es más, me temo volvería a repetir. Espero, por lo tanto, su sentencia como un acto de absoluta justicia. Ese día elegí al azar un cajero de la miríada que ofrece el microcentro porteño. Después atravesé la galería Güemes desde San Martín hasta Florida. Me encanta su estilo bucólico y el aroma que nos acompaña en el recorrido, gracias a las perfumerías del lugar. Una vez en la peatonal, comencé a caminar lentamente observando la atractiva fauna del mediodía: el que va presuroso hablando por celular de modo ostentoso y que, en muchos casos, desmorona su cuidada imagen con zapatos de suela de goma y sin lustrar. La empleada que se tomó unos minutos para un café reparador; los vendedores ambulantes y su arco iris de ofertas al paso; oficinistas que son; desocupados que quieren serlo; músicos callejeros que mezclan el aire de zambas, pasodobles, tango y algún rock. Las estatuas vivientes desplegando su extraña y estática forma de ganarse el día; turistas de todas latitudes… No recuerdo con precisión, señor, si fue en la esquina de Florida con Perón o Sarmiento. Lo cierto es que me detuve en uno de esos quioscos de revistas que fascinan por la variedad y colorido. Pedí permiso y me dispuse a hojear una publicación. Lejos estaba de imaginarme que me vería envuelto en el acontecimiento que me trae ante vuestra presencia. Pero continuemos, ordenadamente, con el relato. En lo de mirar revistas me encontraba –si mal no recuerdo me interesó una promoción de un crucero por las costas de Greciacuando al levantar la vista, la divisé nítidamente entre la burbujeante multitud. Así como en un monte de cerezos elegimos ésa cereza; como encontramos la castaña anhelada, en una selva de castaños; así como se destaca la ciruela que nos esforzamos por poseer; así la vi. Unica entre todas. Inconfundible. Tal como un efecto barato de cine, me pareció que todo se detuvo y el silencio se hizo oír en medio del ensordecimiento colectivo. La belleza, señor juez, está indisolublemente ligada a la humillación que el tiempo le prodiga a la carne. Es nuestra realidad. Por lo tanto, el mundo temporal no es fácil para los humanos. Sin embargo, al verla, supe que carecían de sentido las notas torturadas y las tonadas rotas de nuestra existencia cotidiana. Había encontrado, finalmente, algo distinto. No podía ser simplemente humana tamaña belleza y, por ende, si los semidioses existían debían ser –por su propia condición- incólumes al paso del tiempo. Me así firmemente de esa idea y sopesé con optimismo mi grano de fe, ante toneladas de diario y científico escepticismo. Estaba extasiado y me resultaba literalmente imposible despegar mi vista de su figura. Entre sus labios, frescos y rojos co-

Ausencia.7 POR LUCIA5NO W. FRANCO

mo un fruto entreabierto, una sonrisa involuntaria, blanca, la acompañaba y daba marco. Una maravilla. De pronto, como en aquellas novelas en la que la bendición se deposita en aquél que tanto ha luchado y a punto se encuentra de desistir, su mirada se clava en mí. En principio temí que se escuchara el desbocado galope de mi corazón y, rápidamente, pasé a cuestiones más ramplonas: mientras mantenía con la mano derecha la revista, con la izquierda repasé el nudo de la corbata. Constaté, con alegría, que tenía puesta una de seda a la que acompañaba con el pañuelo en composé en el bolsillo superior del saco (cuántas bromas solían gastarme por ese atildamiento mis amigos y qué seguro me hacía sentir es este instante –me felicité por mi oportunismo-). Continuaba avanzando. Pensé, con tristeza, que tal vez se tratara de un error y me hubiese confundido con alguien de su afecto. Para darme ánimo pensé que la sonrisa era impersonalmente bella. Perfecta, pero impersonal, no estaba dirigida a persona de su conocimiento, sólo era una maravillosa puerta de acceso que se abría para mí. Con delicadeza, al bajar mi mano de la corbata, constaté que la billetera estuviese en el bolsillo interior derecho del saco. Me alegró haber pasado por el cajero previamente. Miré la hora para corroborar que todavía era oportuna una invitación a almorzar. Comencé a buscar en mi cabeza lugares lo suficientemente bellos que ofreciesen un mínimo de intimidad. Era menester que fuesen próximos para evitar que ir por el auto, o la búsqueda de un taxi, enfriaran la invitación. Dejé la revista en el lugar de donde la hube sacado. Constaté que los zapatos estuviesen lustrados y comprobé que tenía dificultades para pararme en una manera adecuada. Introduje mi mano izquierda en el bolsillo del pantalón (la derecha quedó libre para una eventual presentación que, previa al beso, debía ser estrechándole la mano) y adelanté la pierna derecha. Quedé satisfecho con el clasicismo de la pose. Sólo faltaba encontrar la frase adecuada. Cuando se diese cuenta que se ha-

bía equivocado de persona (desde luego se había equivocado porque no había forma de que yo olvidase a Afrodita) y antes de que se sienta perturbada por el yerro, debería encontrar una salida desestructurada, simpática y ocurrente que me permitiese una invitación galante. Lo primero que percibí fue el aroma que esparcía el ondular de su cabello. No era perfume. Era, en todo caso, su perfume. Todo el aroma de una mujer que concentraba, en sí, los más delicados efluvios de todas las mujeres. Se paró frente a mí casi sin detenerse. Sentí que articular una palabra coherente era una de las dificultades más arduas que debía superar un hombre. Pero, antes de verme obligado a decir alguna vulgaridad que me hubiese distanciado años luz, ella habló: - … disculpe…me dice la hora, por favor, señor… Como usted ya supuso, soy una persona de paz y me considero un caballero. Sin embargo, fue mi condición de hombre la que se sintió horadada en lo más profundo por su exabrupto: ¡desde cuándo tanto respeto mocosa de porquería!, le espeté. Y -por cierto que exageré un poco-, le di vuelta la cara de un sopapo… Me entrego, señor, al designio de su voluntad sin oponer resistencia alguna. Me opongo, no obstante, a la crueldad del tiempo y, con más vehemencia, a mi propio deseo que ignora los límites que aquel trazó. Me opongo, tenazmente, a resignarme a que el placer estético se haya convertido en una mera observación de disfrute lejano. Me opongo a la primavera que todos los años me miente –impunemente- y me hace sentir de la misma forma que la primavera pasada y la anterior…Finalmente, me opongo, señor juez, a los absurdos desatinos de mi corazón que se acelera ante la contemplación de la belleza, con la misma furia como ayer lo hacía, sin comprender que el presente continuo de la vida, no excluye la crueldad de los ayeres…Pero, todas estas especulaciones no son sino banalidades e inoportunismos de la pasión. La razón está de vuestra parte y es ella la que se apresta a manifestarse en su voz…Muchas gracias ■

El pequeño Esteban seguía evadido en su propia alegría. Los cubos de colores que intentaba ordenar frente a él caían sin poder arrepentirse y el niño de cuello amatambrado reía, de todos modos. El será nuestra siguiente aparición. El tiempo no corre para nosotros. Desde la Creación hasta ahora ha sido todo un instante, un mismo instante, un presente, de modo que me resulta simpático cuando los hombres, que sí necesitan mensurar su existencia, se quejan de lo tanto que ha pasado sin que yo aparezca. Corporizado claro. Pero nosotros aparecemos muy a menudo. Hay una norma que la sensatez y la prudencia imponen: el hombre tiene que estar a distancia de sus dioses. El proyecto de dar vida a una especie equipada con el don del raciocinio progresivo fue muy debatido, toda vez que uno de los integrantes del Cenáculo alertó sobre un incidente que, sin intervenciones permitidas, sería inevitable. Ese incidente fue definido como El Subterfugio, ni más ni menos que la instancia en la cual los hombres –esa especie- identificaran su origen; nos identificaran. Los hombres en algún momento de su existencia comenzarían a hacer preguntas y los pretextos se habrían de acabar, agotados por los límites de la percepción sensorial. Entonces sucedió. Sucedió aquello de que la vista, el tacto, el oído, el olfato y el gusto no les reportaron más respuestas. La muerte, la ausencia de todo sentido, les era un misterio. La razón llevó hacia El Subterfugio. Pero allí entró en juego la norma que uno de nosotros previó y que aún sostenemos: está absolutamente prohibido aparecer. Claro que toda norma tiene trampa. Nosotros aparecemos. Lo hicimos de manera encubierta, salvo aquellas veces en las que fue necesario encarrilar a las civilizaciones que estaban orientando sus sentidos hacia cualquier parte. Ahí sí. En términos humanos, hace mucho tiempo. Ahora está todo más o menos bien. A la vista de algunos hombres puede que las cosas estén descalabradas, pero todo está dentro de lo que sabíamos que ocurriría. De hecho si consideraríamos lo contrario, ya estaríamos echando mano a los arreglos. En cambio, tiempo humano atrás hicimos algunas apariciones a través de gente especial, para consolidar las conductas frente al desbarranque. El medio es sencillo: se elige un hombre y se le da conocimiento de lo que somos, dónde nos reunimos, cómo operamos, qué objetivos tenemos y cómo él debe hacer para ayudarnos. En la mayoría, es encubierto. En el caso de… ya saben, fue más directo y él mismo sabía que terminaría de esa manera. Que la forma de ayudarnos era ésa y que hasta el día de hoy los hombres lo recordarían. Fue un gran alumno nuestro y Maestro de los hombres. Pero en verdad, nuestras intervenciones y apariciones son veladas. Hay muchos hombres que ayudan por su cuenta, sin que nosotros los elijamos. Son esos que se encargan de difundir nuestras reglas, pero es por propia voluntad. Nosotros cuando elegimos aparecer, aparecemos. Y no siempre tiene que ser un hombre, sino también puede ser un niño. En cambio, en las mujeres no es conveniente que nos corporicemos. Ellas son mejores como testigos. El pequeño Esteban, el bebé que no paraba de reír, estaba recogiendo los cubos de colores. El es el siguiente. Deberá crecer, compartir, entender y si es posible desconocer por completo la verdad. De ese modo, cuando aparezcamos a través de él el efecto será mayor. Y en estos tiempos de tolerancia (de nuestra parte) se necesita justamente eso. (continúa la próxima semana)

Las 8 preguntas para Eduardo Balestena

8

. Se le concede la extraordinaria excepción de hacerle una única pregunta a uno de sus tantos escritores predilectos, ¿Qué le preguntaría?

-Coincido con Verónica Sukaczer que hay que separar a las obras de la imagen que tenemos de los escritores para evitar frustraciones. Sí preguntaría a Mika Waltari cómo un escritor finlandés pudo

reconstruir el Egipto de Sinuhé el Egipcio, y si este personaje existió y -aunque no soy creyente- a Henry Sienkiewicz, cómo un polaco del siglo XIX pudo hacer esa reconstrucción de Roma en Quo Vadis.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.