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■ MAR DEL PLATA ■ DOMINGO 6 DE JUNIO DE 2010

EDUARDO BALESTENA PRESENTÓ “AMORES DE LEJOS”

“Esta novela tiene que ver con situaciones reales que viví” Editada por Corregidor, la historia mezcla varios condimentos. Una mujer segregada de su ambiente laboral se aferra a una relación amorosa construida mediante correos electrónicos. Los problemas que enfrenta, el viaje interior, el derrumbe de la Argentina en 2001 y la música aparecen relacionados en el libro por el escritor marplatense.

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n gran rompecabezas. O un gran “collage”, como prefiere decir el autor sobre su nueva novela, “Amores de lejos”, que acaba de editar Corregidor. Eduardo Balestena enumera todos los elementos que supo concatenar en esta historia que tanto habla de él, a pesar de que la protagonista es una mujer, Ainoha Juantorena, que al igual que el escritor es descendiente de vascos. Una coincidencia que no será la única. “La novela tiene muchos narradores, no está escrita desde una sola persona, además hay muchos paratextos y epígrafes y ellos de alguna manera también van contando la historia. Hubo veces en que no sabía cómo seguir y por ahí había un texto que me llevaba y me daba ideas. Y están los mails de los hablantes, hay poemas, erotismo y en el capítulo 10 incorporé una escritura objetivista, bien de (Manuel) Puig, una enumeración de cosas y de hechos”, cuenta el escritor, que con esta historia ya suma tres novelas de su autoría, más libros de ensayos, críticas de música y artículos periodísticos.

Hábil para contar varias cosas al mismo tiempo, el escritor marplatense de 55 años logró plasmar la historia de una mujer que se aferra a una relación amorosa a la distancia para sostener su vida, que se desploma de a poco dentro de la caótica Argentina de 2001. Y, a su vez, mediante constantes saltos temporales, narra hechos graves que se desarrollan en el seno del propio ámbito laboral de la protagonista: el Poder Judicial de la Nación. De esta manera, la novela asume su carácter autobiográfico, ya que Balestena es un empleado con treinta y seis años de experiencia en la Justicia local. “Hay muchas cosas de la novela que tienen que ver con situaciones reales que viví, hubo hechos que eran difíciles de contar por sí solos, entonces la manera que encontré fue ésa: mechar esa historia con otros elementos”, cuenta. Ainoha es segregada de su trabajo a partir de que advierte una serie de hechos graves. Desde entonces, sus amigos la ignoran y, como un efecto rebote, el país ingresa en un cono de sombras. “Es también una

de las partitutas nada puede contra ese orden”, revela el escritor, que reconoce en este elemento otro rasgo de su propia vida. Con la fuerza de una mujer

“En los tres años que me llevó publicar la novela hubo una reescritura constante, una vuelta constante al texto”.

Reeditarán una novela de 1987 “Ocurre al otro lado de la noche”, la primera novela que Eduardo Balestena escribió en 1987 volverá a ver la luz. El sello Corregidor la reeditará durante este año, cuenta el escritor. “Creo que es un texto que todavía tiene vida, ganó concursos pero tuvo una edición limitada. La escribí mientras cursaba Letras”, rememora ■

Las 8 preguntas para Carlos Balmaceda (*)

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) ¿Qué error le molesta más advertir en un texto literario y cuál es el último que halló en el libro que está leyendo o que acaba de leer?

-Que le falten páginas a la edición o que alguna hoja esté en blanco. Aunque por solidaridad no digo con qué libro me pasó últimamente.

A los 55 años, Balestena presentó su tercera novela. También es autor de ensayos y de artículos vinculados a la música. novela de itinerarios, narra sus inconvenientes laborales, pero al mismo tiempo es una novela de un viaje. De un viaje interior hacia una región de sí misma desconocida a la que ella tiene que enfrentarse, porque todo lo que era certeza ha revelado su falsedad”, comenta el autor, que en 1987 debutó en la literatura con “Ocurre al otro lado de la noche” y en el 2000 volvió a la ficción con “Ana, el interior del fuego”. Una de las pocas certezas de Ainoha es ese amor epistolar que la lleva a México. “Vive una situa-

ción de incertidumbre, no sabe qué va a pasar con ella y va al encuentro de alguien y no sabe qué va a pasar cuando lo conozca, va de una falta de certeza a otra. Es un viaje que nace en la noche y que termina en la noche cuando llega a México. Pero también visita el País Vasco y al ver el paisaje ella siente que está volviendo, lo mismo que sentimos todos los descendientes de inmigrantes...”. La otra certeza es la música. “La música es un orden capaz de llevarla, de sustraerla y de sacarla de todo lo que vivió, en la pautada relojería

(*) Balmaceda nació en Mar del Plata. Es escritor, guionista, dramaturgo. Sus obras se publican en Argentina, América Latina y España, se tradujeron al holandés, alemán, rumano y ruso, y en breve aparecerán en coreano y japonés. Por sus primeros libros de cuentos recibió un Premio Nacional de Literatura de la Secretaría de Cultura de la Nación, La Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), y el Premio al Mérito en Literatura de la Casa de América en las Islas Canarias (España), entre otros.

-¿Cuál cree que es el tema de “Amores de lejos”? -Creo que es el de la lucha, si habría que descomponerlo en un tema, más allá del eje laboral, creo que es la lucha de alguien por subsistir, por resistir, por mantenerse, por generar algo. En un momento su proyecto termina siendo escribir una novela. -¿Cómo es tener un alter ego del otro sexo? -Pensé que con una protagonista mujer iba a hacer más palpable toda esa segregación y esa soledad que siente, porque a su vez iba a tener más fuerza para sobreponerse. Y tiene toda esa cuestión de género, porque los ambientes de la Justicia son muy machistas, entonces decidí construir un personaje femenino, que a su vez sea contestatario. Y así fue saliendo la novela. Me llevó bastante escribirla, las otras las escribí en muy poco tiempo. “Ocurre del otro lado de la noche” salió muy rápido, en dos meses, y “Ana, el interior del fuego” también, a pesar de que fue muy difícil escribirla, porque era una historia muy pesada. Con ésta fue distinto: me llevó desde el 2005 hasta julio de 2006, pero en los tres años que me llevó publicarla hubo una reescritura constante, una vuelta constante al texto. Incluso hay un capítulo que lo reescribí totalmente. -Pasaron casi diez años desde la crisis de 2001 y recién ahora el arte en general y la literatura lo incorpora como tema. -Hay escenas de esa época, está lo de los patacones, el caos de la gente, porque el personaje con el que ella se vincula es un personaje acomodado que vive una realidad absolutamente distinta y se contrapone permanentemente. a su vez, esa relación es un diálogo de sordos. Ella en su quimera entrevé que no tiene futuro. En un momento se cuestiona que para entregarse a un hombre primero tiene que entregarse a ella y eso sería dar demasiado. (Continúa en página 4)


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ECOS DEL BICENTENARIO

Pintar una bandera, dibujar una identidad

Un desafío Por Sebastián Chilano

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randes titulares latinoamarillistas: “Cansado de la inundación en su pueblo, el Diablo concierta audiencia con Presidente”. El FMI y el Banco Mundial envían misivas desmintiendo supuesto viaje de emisario pero la cancillería los tranquiliza diciendo que es el verdadero diablo quien solicitó reunirse con el presidente. Llega el día de la reunión en la Casa Rosada. Se organiza una sesión de fotos para la prensa gráfica, y hay una charla muda de audio para la televisión. Mucha formalidad, muchas sonrisas de protocolo. El Diablo viste traje gris a tono con su camisa, está peinado con un moderno corte, tiene una sonrisa perfecta, un cutis sano, joven. Cumplidas las reglas quedan a solas, o rodeados por un grupo selecto de hombres del presidente. –Si prestara atención a su correo electrónico, señor presidente, hubiese evitado esta visita. –Lo sé. –Sepa, también, que es por demás incómodo vivir inundado, anegado el camino y aislado así del mundo moderno; piense que uno renuncia a ciertos privilegios pero por sobre todas las cosas son mis peones y el pueblo quienes llevan todas las de perder. –Ya mismo se enviaron ingenieros para modificar el curso del arroyo que inundó su tierra. –Perfecto, pero mis cultivos de soja… –Y partieron equipos de economistas para evaluar las perdidas que el Estado se compromete en solventar. –...me parece atinado... –Y pienso fomentar el desarrollo a posteriori de la región. Sabemos que es un suelo rico esperando ser explotado. –...mejor aún, sin embargo me gustaría... –¿Tranquilidad? Hemos pensado ofrecerle una propiedad de similares características en otra parte del país, para evitar, digamos, cierto periodismo latinoamarillista que no le permitiría volver a su habitual anonimato. –¡Perfecto! Veo que ya estaba todo cocinado, con perdón de la expresión, y que incluso se podría haber evitado mi viaje. –Es verdad, pero lo dejamos venir para hacerle un ofrecimiento. –Si es por sus almas lamento decirles que hace ya algún tiempo que abandoné ese rubro. –Lo intuíamos. Por eso mismo, alguien de su innegable capacidad necesita un verdadero reto, un desafío para superarse, para salir del aburrimiento inmortal, si se nos permite. Resumiendo: queremos ofrecerle ser ministro de economía. –Es una oferta interesante en verdad; podríamos decir que me esta obsequiando una brasa caliente. –Algo a lo que sin duda estará acostumbrado. –Sí, sí, pero ¿cómo lo tomará la gente? –Los primeros sondeos muestran un 80% de opinión favorable en Capital Federal, un 72% en el Conurbano y un 57% en el interior del país. La gente está harta de débiles que no puedan imponerse. Estamos más que dispuestos a correr el riesgo –¿Y la prensa? ¿Y la televisión?... ¿Y la Iglesia? –Ya está todo arreglado. El Diablo lo pensó dos minutos y aceptó. Sellaron el acuerdo con un fuerte apretón de manos. –Una última cosa. –Los escucho. –Deberá mejorar su imagen. –¿Perdón? –Mejorar su imagen, es decir, contratar a nuestros modistas y peluqueros, afeitarse esa barba candado, no usar ningún tipo de símbolos. Usted entiende. –Desde luego, por un momento pensé que iban a pedirme que concurriera a misa. –No, eso nunca. –Entonces, ¿cuándo comienzo? (Continúa la próxima semana)

debía enseñarse matemática, arquitectura civil y naval. Esta funcionó 3 años. En 1816 a ésta se le fusionó otra y pasaron a ser una sola. Senillosa es nombrado “director y preceptor de la Academia”. En Mendoza funcionaba desde 1818 un curso completo que abarcaba hasta las aplicaciones de la Topografía.

Por el Dr. Miguel Canatakis

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stoy acostumbrado en tantos años de hacer exposiciones a recibir la pregunta: “¿Y qué significa?”, refiriéndose a un cuadro. Cuando las respuestas señalando a todo el arte en general, son varias. Porque una característica del arte es su falta de utilidad. El arte no se hace para servir a algo o a alguien. El arte es autónomo. Pero la persona que hace la pregunta de utilidad va por un atajo. Quiere que el artista le cierre con una oración esa mancha que él ve sin sentido, porque cualquier explicación da sentido. Con la literatura pasa lo mismo pero no se ve patentemente, porque alguien puede comprar un libro y usar el sistema de Lutero para entenderlo, usar su libre interpretación, y aunque el lector sea un gran confundidor de ideas, el autor va a estar muy lejos para explicar sus metáforas. ¿Entonces qué se necesita para apreciar algo sin necesidad de consultar resultados? Por un lado sensibilidad. Eso no se compra ni se aprende. Se mejora si el poseedor lo tiene porque viene de fábrica en un punto del alma o el espíritu. Le gusta pasear por ese corredor. Y por otro lado, educación. La educación es fundamental en la vida del ser humano. Le da alas para crecer y sueños para ser libre. Pero ambas deben ir juntas en medidas iguales. El exceso de una anula a la otra. Una persona sumamente sensible llora en el cine, ante un cuadro, en un concierto, perdiéndose de detalles importantes detrás de las lágrimas. Y una persona estrictamente educada en su formación, puede llegar a ser premio Nobel de economía y jamás haber entrado a un museo. Por ello es necesario el equilibrio. Como vimos hasta aquí la sensibilidad viene con uno y la educación ¿de dónde viene? ¿Quién la provee? Uno de los principales promotores de la educación nacional fue Manuel Belgrano, quien interpretó diferentes roles de importancia en la fundación de la Nación. Era abogado. Como economista tradujo libros y en Salamanca fue el primer presidente de la Academia de Práctica Forense y Economía Política. En el Viejo Mundo asistió al nacimiento de la economía como ciencia y al de las sociedades económicas. En 1794 fue nombrado en Buenos Aires “Primer Secretario del Consulado de Comercio”. Para él, el desarrollo económico debía ser parte del desarrollo cultural y ser concordante con la economía de libre mercado. Como periodista desde el Consulado aplaudió la aparición del periódico “Telégrafo Mercantil”: ayudó a su fundación en 1801, donde difundió sus ideas revolucionarias. Como “Secretario del Consulado” protegió los órganos periodísticos publicados en el Río de la Plata.

LA ESCUELA DE DIBUJO

El 3 de marzo de 1810 apareció el periódico “Correo de Comercio”, el cual dirigió. En sus páginas se observa la doctrina de Belgrano, es decir, “la importancia de la educación en el país y de la mujer”, entre otras cosas. Como “Secretario del Consulado” consideró que lo más importante era fomentar la educación, es decir, capacitar a la gente para que aprendiera oficios y pudiera aplicarlos en beneficio del país. Por eso, ayudó al desarrollo de la Escuela de Dibujo y de la Escuela de Náutica, ambas creadas en 1799. Pero también Belgrano hizo otros aportes en la educación: en esa época no había escuelas para chicas; él quería crearlas porque pensaba que para ser buenas madres las mujeres debían educarse. Según sus palabras, “se deben poner escuelas gratuitas para las niñas, donde se les enseñará la doctrina cristiana, a leer, a escribir, coser, bordar, etc., y principalmente inspirarles amor al trabajo, para separarlas de la ociosidad, tan perjudicial o más en las mujeres que en los hombres”. Además, quería que la educación fuera gratuita para todos. Según Mitre, “Belgrano aconsejaba que se abran escuelas en todos los barrios de la ciudad y en todas las villas de campaña para los niños de ambos sexos, en circunstancias en que no existía en Buenos Aires más que una sola escuela de primeras letras, que se llamaba ‘desrey’, por ser la única que costeaba la Corona de España”. Dada la forma como fueron pobladas estas tierras, desde el principio debieron venir hombres versados en las matemáticas aplicadas. En cuanto a las matemáticas puras, su cultivo estaría relegado a los claustros jesuíticos y Belgrano fue un gran impulsor de la matemáticas en el país e inspiró al Consulado la creación de una Academia Náutica, que comenzó a funcionar en 1799, cuyo director fue Pedro Antonio Cerviño, quien cargaba con toda la enseñanza que comprendía cuatro años. Producida la Revolución, Belgrano hizo crear una escuela de matemáticas que puso bajo la dirección de Felipe de Sentinach. En 1813 el gobierno dispuso que se estableciese una academia, en la que

En 1799 Manuel Belgrano crea la Escuela de Dibujo. Fue ésta la primera tentativa de enseñanza artística encarada en forma sistemática en el país. Los antecedentes de esta iniciativa se encuentran en dos de las memorias anuales que Belgrano leyó al iniciarse las sesiones del Instituto del Consulado. En ellas se refiere a los beneficios de una escuela de dibujo y arquitectura indispensable para el ejercicio de las profesiones y el adelanto industrial. Brega por su fundación en las principales ciudades del Virreinato y, sobre todo, en Buenos Aires. Afirma que el estudio del dibujo debe ser obligatorio para los artesanos que aspiran a maestros y afirma que el dibujo “es el alma de las artes”. En la memoria del 14 de junio de 1798 vuelve a insistir en las ventajas del arte y en la conveniencia de otorgar premios. El ejecutor material de la iniciativa fue el escultor y tallista español, Juan Antonio Gaspar Hernández, nacido en Valladolid en 1780 y muerto en Buenos Aires, en 1821. Este escultor propuso la creación de la escuela al Consulado reservándose el cargo de director maestro en forma honoraria. El reglamento definitivo se conoció el 11 de agosto de 1798 y entre otras cosas, disponía la provisión de útiles a alumnos pobres y permitía la admisión de aficionados al dibujo que quisieran ejercitarse. La escuela fue habilitada en los salones del Consulado que funcionaba en la casa de los Azcuénaga, hoy esquina de Rivadavia y Reconquista. El acto inaugural se realizó el 29 de mayo de 1799. La escuela se inició con cincuenta alumnos. El escultor Hernández, primer director de la escuela, tenía una formación empírica, derivada de su labor artística que lindaba con lo artesanal. El método utilizado en la enseñanza fue muy primario y se centró en la copia de figuras humanas obtenidas de los grabados de la época. Se enseñó a dibujar ojos, nariz y boca así como figuras de cuerpo entero que los alumnos copiaban atentamente. El cierre de la Escuela significó un duro golpe para Belgrano, quien en su Autobiografía dice: “Se decía que todos estos establecimientos eran de lujo y que Buenos Aires no se hallaba en estado de sostenerlos”. Y agregó, como metáfora que se repite en el tiempo, que se alegaba al dinero el no poder sostener las estructuras que afianzaran una sociedad mejor. Si alguien se beneficiara con la ignorancia, su nombre nunca será conocido ■

Las 8 preguntas para Carlos Balmaceda

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¿Qué situación de su vida cotidiana encontró reflejada con sorpresiva exactitud en un libro, una película, una canción o cualquier otra obra de ar-

te?

-Creo que nunca me pasó algo así. Quizás es porque en los libros que me gustan, o las películas que veo, o las canciones que escucho, a los protagonistas les pasan cosas extraordinarias y a mí, en cambio, no me pasan cosas fuera de lo co-

mún. Aunque ahora que lo pienso mejor, cada vez que veoleo-escucho una historia en donde los personajes encuentran al amor de su vida yo me identifico plenamente porque yo encontré al amor de mi vida.


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MARTÍN FAVELIS, UN MARPLATENSE EN MÁLAGA

Dejó el piano y los aviones por el humor gráfico: en España ya editaron su libro Desconocido en Argentina, popular en España. Una editorial malagueña acaba de publicar “Planeta Favelis”, una recopilación de sus trabajos de humor gráfico aparecidos en Europa. Cómo logró desarrollar “una nueva línea gráfica” y por qué sus viñetas nunca se vieron en medios locales.

charlas en varias universidades y hasta organizó en Málaga un Festival de Humor Gráfico. Este libro recopila los trabajos aparecidos en España en estos últimos siete años. “En 30 años de piano no logré profesionalmente lo que sí logré en siete años de humor gráfico”, resume. LÍMITES POR TODAS PARTES

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n caso atípico el de Martín Favelis. A sus 39 años, acaba de salir un libro en España con sus viñetas de humor gráfico. Lo editó Grupo Editorial 33, una editorial de Málaga que lanzó al mercado una colección de libros dedicados a diferentes historietistas, para celebrar el décimo aniversario como editorial. El suyo es “Planeta Favelis”, una cuidada edición de tapas duras que recopila lo más trascendente de su trabajo en España, donde es muy conocido. Sin embargo, a pesar de la popularidad, este marplatense radicado allá desde 2001 nunca publicó sus recuadros de humor en medios argentinos. Su desembarco en este terreno fue tardío y se produjo casi de casualidad. En 2001, antes de que la Argentina se deshiciera en mil pedazos, Favelis era un trabajador no docente de la Universidad local que, un día, empezó a hacer “dibujitos” -como él los llama- en su computadora. “Los hice para poner el horario en la puerta de mi oficina”, recuerda, en charla con LA CAPITAL. “Cuando llegué a hacer veinte dibujos, mi mujer mandó algunos al Premio Nacional de Humor Gráfico, que organizó ese año Clarín junto con la Ciudad de Buenos Aires. Había un solo premio. Se presentaron 4.000

Favelis ganó en 2001 el Premio Nacional de Humor Gráfico. Emigró a España y allí desarrolló su carrera. dibujos y quedé primero”, cuenta, ya sin tanta sorpresa. Además de dinero, el premio le permitió exponer en el Centro Cultural Recoleta y viajar a Barcelona, donde se hacía el Salón Nacional del Cómic. La que sigue es la historia de un rápido ascenso en una actividad que admiraba, pero en la que tenía nada de experiencia, por lo menos de experiencia formal. Porque vale aclarar que Martín es hijo de artistas: madre poeta y padre artista plástico. Semejante ambiente creativo hizo lo suyo en Favelis: el hombre resumió esos saberes aprendidos como en un juego en sus originales viñetas de humor. “En broma decía que yo aprendía algo sólo cuando faltaba a la escuela”. Ya convertido en humorista (atrás quedó el pianista precoz, el piloto de

aviones y el casi abogado), Favelis reconoce que sus limitaciones en el mundo de las viñetas son su principal virtud. “Creo que valoran mi trabajo porque yo no manejo lo códigos del humor gráfico, manejo los códigos del diseño, de la armonía, del color, de la perspectiva, manejo otros códigos desde la parte gráfica. Y desde el texto no soy el humorista regionalista tradicional, sino que soy un escritor al que le gusta el humor inteligente, el humor de los escritores, no el humor del humorista”, describe. Ahora, mientras prepara la edición argentina de este libro (es posible que esté prologado por Alejandro Dolina), el humorista cuenta que, de la mano del premio, llegó a publicar sus trabajos en diversos diarios, entre ellos La Opinión de Granada, El Ideal de Granada y hasta en televisión. Dio

-¿Cómo define su estilo? -Mi trabajo está hecho a partir de límites. Entiendo al arte como la autoimposición de límites, que luego sorteo. Por ejemplo, tengo más de 2.000 viñetas hechas, los personajes que aparecen no tienen pupilas, no hay ningún objeto, siempre son animales, pero no hay sombras, no hay nubes, no hay pasto, no hay mesas, no hay sillas. ¿Cómo se hace algo innovador, algo original? Hay muchos dibujantes que dibujan mejor que yo, hay muchos escritores que son mejores que yo, hay muchas personas graciosas que son más divertidas que yo. Pero yo me impuse unos límites muy difíciles de sortear. Y podría haber salido una porquería... Sin embargo, los que evaluaron mi trabajo vieron que aparecía una línea gráfica nueva. El resultado es sencillo a la vista, pero hay muchos límites. En mis chistes no pongo nombres propios, hablo en el castellano que existe en el diccionario y los temas son generales: el mundo, la amistad, la vida. -¿Por qué elige a los animales como únicos personajes de sus viñetas? -Al hablar desde el mundo de los animales hablo de lo que no somos, hablo del hombre sin ser el hombre. Cabe la ingenuidad, el mundo infantil, la mirada ecológica, que fue toda una novedad hace diez años. Yo empecé dibujando ballenas, cuando estaba eso de “salven a las ba-

La tapa del libro “Planeta Favelis”, que tiene chances de llegar a la Argentina.

Marzo, 2011 Con los ojos puestos nuevamente en Argentina, Favelis proyecta para marzo de 2011 el primer Festival de Humor Gráfico en Villa Gesell, ciudad de donde era oriunda su madre y donde su familia llegó a tener un hotel ■ llenas” de Greenpace. Por esos años hice una viñeta que decía “no necesitamos que nos salven, necesitamos que no nos maten”. -¿Considera que tuvo suerte? -A la suerte también hay que ayudarla. Pasé de no estar haciendo humor gráfico a ser profesional. A veces me preguntan cómo está el cómic en Argentina y resulta que yo no tengo ni idea, porque no soy de esas personas que estuvo toda su vida leyendo cómics. Tuve la suerte de entrar por la puerta grande del humor en España, de conocer a los número uno de allá casi desde los primeros meses. Es que el humor gráfico argentino es muy respetado en España. Y yo llegué premiado. En el ambiente del humor gráfico, los argentinos somos como los futbolistas, porque Quino (el autor de Mafalda) es como Maradona. Llegar desde Argentina con un premio nacional..., por lo menos la entrevista la tenés en cualquier lado ■

Las 8 preguntas para Carlos Balmaceda

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¿De qué lugar, personaje común o circunstancia en general que ofrece Mar del Plata se apropiaría para incorporarlo como pasaje central de alguna de sus obras? -Todas mis obras hablan de lugares de Mar del Plata y de episodios vividos acá. Mi primera novela, “La plegaria del vidente”, recrea desde la ficción los secuestros y desapari-

ciones de prostitutas en la ciudad. En otra novela, “El evangelio de Evita”, tomo una conocida casa de Playa Chica, frente al mar, para que allí se aloje Eva Duarte y transcurra la historia. En “El puñal de Dido” las peripecias ocurren en el complejo universitario, en el barrio La Perla y en varios pubs conocidos de la ciudad. “Manual del Caníbal” cuenta la historia de una familia de cocineros que vivió en un restaurante

ubicado en la magnífica casa de dos plantas de la manzana sur de Rivadavia esquina Hipólito Yrigoyen, en mi última novela, “La verdad sobre el Hijo del Diablo”, aparecen como protagonistas el Hospital Materno Infantil, el Instituto de Teología, la Capilla y escuela del Divino Rostro, el Bosque de Peralta Ramos y varios más.


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Dos nuevos libros de Colihue

Grandes libros, pequeños lectores

Milagro Sala. Jallalla. La Tupac Amaru, utopía en construcción,de Sandra Russo

M LA PIEDRA AZUL. Jimmy Liao (Texto e ilustraciones) México: Fondo de Cultura Económica. 2006 Por Elena Stapich

Integrante de la ONG Jitanjáfora

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ertenece a la colección Los especiales de A la orilla del viento y podría considerarse un libro-álbum, en la medida en que gran parte del relato está a cargo de las imágenes. Se cuenta una historia en la que, como en el antiguo mito, lo que es separado busca volver a unirse, más allá del tiempo, del espacio y de las dificultades. El relato es circular y termina como había empezado: “Pasaron diez mil años, mil años, cien años, diez años y un año más…”. El lector no puede menos que identificarse con la piedra (o con un fragmento de ella), ya que, llevando al extremo el animismo y la personificación, se nos cuenta que la piedra azul sentía “Un arranque de profunda nostalgia, capaz de partir el cielo y la tierra…”. Relato no exento de cierto llamado a la conciencia ecológica, pero que, afortunadamente, no cae en el didactismo y, en cam-

bio, roza lo poético: la piedra era “como una ballena que perdió su océano”. El personaje sufre muchas transformaciones sin alterar su identidad, pero esa identidad está dividida. Impulsada por el deseo de volver, la piedra corre una aventura que la lleva, a través de episodios que se encadenan, de vuelta al añorado origen y a la unidad primitiva. PARA CONTAR EXPERIENCIAS La ONG Jitanjáfora, Redes Sociales para la Promoción de la Lectura y la Escritura, convocó a participar de las X Jornadas “La literatura y la escuela”, que se realizará los días 20 y 21 de agosto de este año en Mar del Plata. La convocatoria está abierta a mediadores entre los niños y los libros (docentes, bibliotecarios, talleristas, etc.) para que presenten ponencias que reflejen experiencias áulicas, con la idea de ser leídas o comentadas durante las jornadas. Para mayor información, los interesados podrán consultar la página web www.jitanjafora.org.ar o enviar un correo electrónico dirigido a grupojitanjafora@yahoo.com.ar ■

ilitante social, organizadora barrial, activista en las zonas marginales de Jujuy, Milagro Sala resulta además una madre increíble, creadora de una notable familia extendida. Un retrato íntimo y una crónica, con el estilo inconfundible de Sandra Russo, reconocida periodista de Página 12, e integrante del plantel de 6-7-8. “Nosotros hemos plantado bandera. Donde haya una bandera de la Tupac no va a haber atropello. Al contrario: lo que nosotros queremos es reivindicar a los compañeros con salud, educación y trabajo. Esa es la base. Eso dicen las paredes del barrio y de esta ciudad y de muchas ciudades de este país. Salud, educación y trabajo. Eso sí, contribuye a la pacificación social. Una vivienda digna para todos y que el compañero que por ahí ha nacido en un lugar muy pobre vuelva a recuperar su autoestima. Eso queremos”, dice Milagro Sala. “En retazos, por pinceladas, en diálogos, en anécdotas, late aquí la historia de una mujer jujeña y la de su organización, del modo en que fue posible retratarla. Es la historia de la organización social más grande hoy en la Argentina y la primera en provenir de lo profundo de este país, de lo oculto, lo desterrado. No tengo ninguna duda, mientras termino de escribir este libro, de que la Tupac Amaru seguirá creciendo, porque lo que multiplica no son solamente viviendas. Multiplica especialmente ciudadanos de derecho pleno. Conocí a muchísimos hombres, mujeres, ancianos y niños felices. Los vi llevar adelante sus vidas con la dignidad de quien siembra y recoge. Y si la

SE TRATA DE “LOS EVENTUALES”

Novela de escritor marplatense premiada en Festival de Nueva Narrativa El escritor marplatense Ulises Salvador Cremonte resultó ganador del Primer Premio de Novela Breve del Festival Iberoamericano de Nueva Narrativa. Así lo dictaminó un jurado internacional integrado por Margo Glantz (México), Ercole Lissardi (Uruguay), Alan Pauls (Argentina), Elsa Drucaroff (Argentina) y Eduardo Cozarinsky (Argentina). La novela de Cremonte “Los even-

tuales” compartió, ex aequo, la distinción con la novela “Torrente” de Mariano Quirós. En consideración del jurado Los eventuales “despliega un dispositivo narrativo singular, a dos voces, que desarticula la cronología y explora un laberinto de mundos posibles que la distingue por su notable fuerza y originalidad”. Cremonte nació en Mar del Plata en 1974 y vivió en la ciudad

hasta finalizar su secundario en el Colegio Nacional Nº 2; es licenciado en Comunicación Social por UNLP y se desempeña como profesor adjunto de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social La Plata y del IUNA en Buenos Aires; es actor y DJ del grupo de música La Secta. En el año 2006 había publicado su primera novela “Muñeca y Yo”, finalista del Premio Novela Clarín ■

Milagro Sala, protagonista del libro que escribió Sandra Russo. política sirve para algo, es para eso. Jallala, Milagro”, asegura, por su parte, la autora de este libro.

Verdades y mitos del Bicentenario. Una interpretación latinoamericana, de Norberto Galasso Ofreciendo una pintura viva de la Revolución de Mayo, Galasso, una vez más, expone su arte polémico con gran vivacidad, imaginando en primer lugar, la sala donde los alumnos escuchan a los profesores de historia. El propósito de este libro es seguir el significado de esas preguntas que todos conocemos ¿fue Mayo una revolución antiespañola, jacobina, liberal, revolucionaria democrática, o penas encubierta en la máscara de Fernando VII? A través de respuestas que retoman las preocupaciones de nuestros profesores de las escuelas de iniciación y aún las avanzadas,

sensibles y ávidos profesores, preparados para enseñar sucesos fundamentales, aunque muchas veces se ven sometidos a presentar sus opciones pedagógicas o de ideas, en medio de grandes vacilaciones. La hora crucial de recurrir al material histórico para explicar esos decisivos eventos, siempre fue un momento de debate metodológico y político. En este libro, Galasso conversa con el lector, para brindar un plano completo de todas las interpretaciones de las más diversas corrientes historiográficas argentinas sobre Mayo. Desde el liberalismo canónico, sostenido por las obras iniciales de Mitre, hasta las de José Luis Romero y Tulio Halperín Donghi. Oportunidad para exponer con destreza y fidelidad todas estas posiciones, valorarlas bajo un criterio equitativo y mostrar la realidad de una revolución democrática con fuertes tintes libertarios ■

Texto reconstruye la migración de peruanos a Buenos Aires “Mujeres y varones peruanos arribados a Buenos Aires entre 1990 y 2003”, de Carolina Rosas, es el nuevo libro editado por Eudeba. En él se abordan, por un lado, las maneras en que el género condiciona, junto a otros fenómenos, ciertas motivaciones y estrategias migratorias de mujeres y varones peruanos; pero por otro lado, se analiza cómo la migración hacia el Area Metropolitana de Buenos Aires posibilitó cambios en sus representaciones y prácticas, afectando sus estatus y relaciones de género, y provocando acomodamientos en sus dinámicas familiares. Para alcanzar ese doble objetivo, fue necesario posar la atención en dos momentos del proceso migratorio: la premigra-

ción y la posmigración. El análisis presentado en estas páginas da cuenta de que la puja entre los mecanismos homeostáticos del género y los cambios que posibilitan el movimiento migratorio se resuelve en un nuevo estadio de las relaciones de género. Carolina Rosas es socióloga, egresada de la Universidad de Buenos Aires y doctora en Estudios de Población y magíster en Demografía, por El Colegio de México. Actualmente se desempeña como profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de la Argentina. También es docente de la Universidad Nacional de La Matanza ■

Las 8 preguntas para Carlos Balmaceda

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¿Recuerda haber robado un libro alguna vez? ¿Cuál o cuáles?

-La verdad es que nunca robé un libro. Mi padre compraba

muchos, y al crecer todos los que me interesaron los pude conseguir comprados, prestados o en las bibliotecas. Hace bastante tiempo que en algunas librerías me los dan fiados, y varias editoriales me los regalan. Aunque presto muchos

libros y jamás me los devuelven, pero no me duele. A la larga, termino regalando muchos porque ya no sé dónde guardarlos.


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“Esta novela tiene que ver...”

Arenas estancadas Donde invento mis palabras y les doy forma de música estridente, hay alguien esperando por otras que yo gastaré, quizás, después. Las mías, mientras tanto, son alondras salvajes que vuelan en un mar sin fondo; una boca en una distancia con bordes azules y celestes y cielos flameantes con colmenas arrasadas por un viento ignífugo; son mentiras y sueños de laberintos contorneados, son espejos, deliciosos jugos de la muerte, paradojas de cuerpo hermoso,

“Cuando empecé la escuela primaria yo sabía que iba a escribir, no sabía cuándo ni cómo, pero sabía que mi vida estaba vinculada a la escritura”, comenta Balestena.

(fotografía de autor)

malolientes sobras de los pulcros. Son suaves caricias de huracanes y maleables corazones de los muertos con dibujos de caras en el centro, con versos indecisos en la mente. Mis palabras tienen ruedas que giran en una arena estancada, maldiciones que nadie nombra en la sobriedad del mundo. Tienen intenciones definidas, resultados predecibles, invenciones sorprendentes. Tus palabras, sin embargo, son alondras salvajes que vuelan en un mar sin fondo...

por Paula Fernández Vega

B Y querrás tirar el cuerpo al mar pero será imposible

Por Valentino Cappelloni

“La protagonista va de una falta de certeza a otra” (Viene de página 1) -¿Qué autores lo influyeron? -Hay un texto que me influyó mucho, “La modificación” de Michel Butor, que narra un viaje entre París y Roma, un viaje donde el personaje decide dejar a su esposa para irse con su amante y en el cual evoca todos los viajes que hizo con su esposa desde el año ‘45, cuando termina la guerra. Y finalmente ese viaje es muchos viajes. Y cuando llega a Roma decide que no se va a quedar con su amante sino que va a volver con su esposa, hay un paratexto que es de esta novela. “NO PARE NUNCA MAS” Padre de dos hijos, trabajador so-

cial y, a su vez, estudiante de abogacía, Balestena alumbró a la literatura a sus 29 años, después de participar de un taller con el escritor Federico Peltzer. “Ahí me solté y no paré nunca más”, recuerda ahora y evoca una vieja idea que atravesó su niñez. “Cuando empecé la escuela primaria yo sabía que i b a a e s c r i b i r, n o s a b í a cuándo ni cómo, pero sabía que mi vida estaba vinculada a la escritura, era una certeza, porque no opté por otra cosa, no opté por la música con todo lo que me Tapa de “Ana, el interior del fuego”, apasiona, sabía que mi des- basada en la trágica historia de su tino estaba un poco en hermana. la literatura”, rememora. “Y también sabía que problemas psíquicos. El hallazgo iba a volar aviones. Por eso de un diario personal en el que volno me apresuré en la vida, có su sufrimiento y de unas fotos porque sabía que en algún disparó aquella historia. ¿Es entonces la escritura un momomento esas cosas iban a do de catarsis? fue la pregunta. llegar”. Acaso el primer recuerdo li- “Con ‘Ana...’, que creo que es mi terario que tiene es la enorme mejor novela, pensé que esa vida sorpresa que le generaba la no se podía perder, un texto no metáfora, ese recurso del len- puede cambiar el mundo pero sí guaje tan útil para un escritor. luchar contra él, dejar testimo“Eso de que una cosa era co- nio. Sin ser una novela plenamenmo otra... cuando era chico te testimonial, quise plasmar lo me fascinaba”, dice y confiesa que fue su vida”, indica y asegura que la escritura de sus dos últi- no tener, todavía, la punta de una mas novelas estuvo vinculada cuarta novela. “Espero que no me pasen más cosas”, pide y, aunque a hechos dolorosos. “Ana, el interior del fuego”, no lo dice, espera quebrar esa por ejemplo, es la historia de amarga tendencia que lo acompasu hermana, que murió a los ña, la de ficcionalizar sus propias 33 años después de padecer tragedias ■

Si vas a robarme el cuerpo, ¿a quién lo venderías? Porque está todo roto y ajado Y todos hicieron un festín de sus ojos Y las manos están duras de tanto luchar Y el corazón se perdió hace rato Y en las tripas sólo encontrarás una viscosidad oscura Como en la boca Y habrás hecho un mal negocio

Del cisne nos ha quedado el aire y del rey loco, un reino en llamas. El camino corre y el pobre caminante desespera. ¿Qué nos quedará del poeta? ¿Qué nos quedará del poeta? El mismo interminable poema y la pobre pluma que se deshace. ¡Ustedes!

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Ustedes han vivido mirando al cielo mientras el hombre se revolcaba en el fango. ¿Qué nos quedará del cielo? ¿Qué nos quedará del cielo? El cisne se ha ido. ¿Qué nos quedará de la ceniza? ¿Qué nos quedará de la ceniza? Un reino hueco. Y barro bastante para intentar el hombre a nuestro antojo.

“He estado en pueblos que ni figuran en los mapas” Por Javier Conde

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e gusta la España vieja, me atraen los pueblos en ruinas, sus costumbres, la gente mayor... Llevo recorridos unos cuantos kilómetros en España, he estado en pueblos que ni figuran en los mapas. Y actualmente estoy volcado a la página web, todo lo que hago es pensado para subir a internet y mostrarlo. Intento encontrar una toma nueva a lo que hay en el mercado. A España llegamos con mi esposa en marzo de 2002, creo que son ocho años que se han pasado volando. Empecé en la fotografía por mi papá, que era fotógrafo de bodas y comuniones. Desde los 15 años iba con él y lo ayudaba como segunda lámpara (odiaba eso), pero con el tiempo le fui tomando cariño a eso que creábamos, que era único: tus fotografías. Luego recibí la influencia del diario LA CAPITAL, donde trabajé muchos años como reportero gráfico y en el archivo di-

Marplatense radicado en Madrid (España), Javier Conde muestra tres imágenes de su última producción. Los viajes, los pueblos, lo antiguo y las sombras nutren esta breve selección. El artista cuenta cómo nació a la fotografía.

gital. Eso me influyó. ¿Qué tiene la fotografía que me tentó tanto? Todo lo que veo lo convierto en foto mentalmente, me imagino cómo quedará, que dirá la gente y el ver tus fotos en una exposición, eso es único, te reconforta. En Mar del Plata expuse en la Alianza Francesa la muestra “La ciudad que no queremos mirar (Reportaje sobre los Homeless)”, en 2000, y también en la sala Augusto Nice, en 2001. También en exposiciones grupales: en el salón para Reporteros Gráficos del País “José Luis Cabezas” organizado por la secretaria de cultura de Entre Ríos, en noviembre 2001; en la 3° Bienal Nacional de Arte Joven de Mar del Plata, en 2000, que se hizo en el Museo Castagnino y en el V Concurso Regional de Paisajes Rurales de Fotografía, en noviembre de 2000. En España está pendiente de confirmar una fecha para exponer en el Museo de Fe-

Presentan libro para aprender a jugar ajedrez “Dos Reinos en Juego”, del escritor Horacio Cardo, es el libro que se presentará hoy a las 19 en la librería de Constitución 5843. Se trata de un cuento bellamente ilustrado que enseña a jugar al ajedrez sin que el niño lo advierta, por medio de alegorías y figuras de memorización mnemotécnica al alcance de

menores de muy corta edad. Este juego ciencia, como se ha dado en llamar al ajedrez —el software más poderoso al que el genio humano haya tenido acceso—, ha ampliado los horizontes de la educación desde su incorporación a los programas escolares de los países desarrollados.

Las 8 preguntas para Carlos Balmaceda ¿Cuál es el mejor diálogo que recuerda entre dos personajes de ficción?

El cuerpo te seguirá adonde vayas Y toda su putrefacción se colará por cada grieta Y ese cuerpo cadáver hinchado será tu cuerpo Y sentirás la viscosidad subiendo por las venas Y no tendrás ojos Ni manos ni pies Y caerás en la cuenta de que hiciste un mal negocio ■

El poeta y el barro Por Milton Peralta

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C U LT U R A

Domingo 6•06•2010

La presentación estará a cargo del periodista Jorge Köstinger y del propio autor. Y además, Cardo expondrá algunas de sus obras que fueron publicadas por medios periodísticos nacionales y extranjeros ■

rrocarril de Las Matas (inaugurado hace un año por la presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre). Será una muestra sobre Estaciones de trenes de Argentina, que se llamará “En las vías muertas de Argentina”. Mi página web www.javiercondelatou.com está en constante crecimiento, todas las semanas trato de subir algo nuevo para que la gente no se aburra de ver lo mismo ■

Las 8 preguntas para Carlos Balmaceda -Me cuesta mucho recordar los diálogos. Pero los de “El Principito” son geniales. Y también me gustan los pocos y breves diálogos de la novela “El perfume”, de Patrick

Süskind, porque son tan efectivos como feroces.

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) Si le permitieran ingresar en una ficción y ayudar a un personaje, ¿cuál sería y qué haría?

-Le daría una mano al chino de “El amante”, la nouvelle de Marguerite Duras. Lo convencería de que deje todo y escape con la chica, su amante, en vez de esperar

mil años para decirle por teléfono que jamás la dejó de amar.


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C U LT U R A

Domingo 6•06•2010

■ Lecturas

■ El anaquel de los usados Al margen de la ficción se encuentra una inmensa cantidad de obras que suelen diseminarse por las librerías de usados. Muchas de esas obras abordan temáticas específicas y en Erasmo (San Martín 3326) se destaca un libro editado por Ediciones Edicial en el año 1994, aunque su primera versión data de 1960. Es “El cancionero tradicional argentino”, una recopilación y estudio de Horacio Becco, de 396 páginas, que ofrece canciones folklóricas tradicionales agrupadas por tópicos. Así se pueden hallar letras de romances, romances entre animales, infantiles, villancicos, religiosas, históricas, penas. Es un libro de estudio pero apto para cualquier lector. Tiene un precio de 35 pesos. También en Erasmo, ya dentro de autores clásicos asoma una perla literaria de 1967: la primera edición de “Cambios de Piel”, de Carlos Fuentes, que editara ese año Seix Barral dentro de su colección Biblioteca Breve. Generoso en páginas (442) y narrativa, el libro tiene un valor de 45 pesos. Finalmente, por 20 pesos el lector exigente se encontrará con un Dino Buzzati, de edición agotada, para su novela “Parnavó de las Montañas”. Este volumen es del año 1955 y posee 110 páginas. En El Atril (Diagonal Pueyrredon y Rivadavia/Santa Fe 1600), librería que suele tener ejemplares inhallables, se da un caso excepcional. Una verdadera reliquia para bibliófilos “Todo estaba sucio” de Raúl Baron Biza, edición a cargo del autor, impresa en los talleres Lumen, Buenos Aires, 1963, con ilustraciones de Benjamín Mendoza, edición numerada, ejemplar 2891. Su precio es exorbitante: 520 pesos. Pero tiene una razón. Baron Biza es uno de los autores más discutidos de la literatura nacional. Sus libros han sido motivo de sonados procesos judiciales, instigados por intereses que se sentían afectados. Pese a ellos el público se anticipo al veredicto de la justicia. Sus obras batieron “records” de ventas. No hay persona medianamente culta de la vieja generación que no haya discutido sus obras. Baron Biza ha creado un estilo literario, en dónde el brutal realismo en el que se desenvuelven los personajes, es interrumpido por la chispa de exaltación a la divinidad y es un canto de esperanza a todo lo noble y lo bueno de la vida. Y este es un libro curioso, del que sólo se han tirado 5000 ejemplares en el año 1963 y del cual no hay ninguna reedición al día de hoy: es más, cada ejemplar ha sido firmado de puño y letra por su autor. Éste fue publicado después de veinte años de ausencia y silencio literario del autor. Se muestra a un Baron Biza más cruel que en sus otras obras, pero con más esperanzas de un nuevo amanecer para la humanidad. Es un viaje por un mundo realista, brutal, sin eufemismos, dispuesto a enfrentar nuevamente intereses deleznables y arriesgando su libertad para que conquistemos la libertad que sueña. Por último, Canje San Jorge (Corrientes 2019) sugiere un libro inédito: “La Raíz del Ombú”. Esta es una historieta con textos de Julio Cortázar e ilustración de Alberto Cedrón que fue realizada en 1981 pero que recién se publicó en abril de 2004. La editó la Fundacional Internacional Argentina y tiraron solamente 5.000 ejemplares en todo el país. Tiene un precio de 70 pesos. Y aquellos que quieran entender la cultura estadounidense a través de un ícono, el ensayo de “Ariel Dorfman y Amand Matterard, “Para leer al Pato Donald”. Fue un libro que agotó una a una sus ediciones. Para comprender el impacto vale decir que este ejemplar a la venta es de la 12ª edición, año 1972, pese a que había aparecido solo dos años antes. Siglo XXI lo editó y se consigue ahora por 35 pesos ■

Aletto presenta su nuevo libro “Antes de perder” El escritor marplatense Carlos Daniel Aletto presentará el jueves que viene su libro de cuentos “Antes de perder”. La presentación se realizará a las 19 en el salón Florencio Sánchez, del Sindicato de Canillitas, ubicado en la calle Moreno 3374 (e/ Salta y Jujuy). Además del autor, estarán presentes en el lanzamiento el vicepresidente de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara Baja, diputado nacional Dante Gullo, el intendente municipal Gustavo Pulti, el periodista y vicepresidente y secretario de Acción Política de Arbia, Juan Manuel Rapacioli y la titular de la cátedra Literatura Argentina de la carrera de Letras de la Universidad local, Elisa Calabrese. Vale señalar que “Antes de perder” está compuesto por cuentos que en gran medida tratan el punto de inflexión de la infancia con la adultez o de la pérdida de la inocencia. Calabrese señaló en el prólogo que “es un libro para celebrar por la emergencia de un narrador con todas las condiciones requeridas para poder capturar al lector”. Aletto nació en 1967, es un narrador argentino y licenciado en Letras. Y fue el fundador y editor de la revista Unicornio (1992-1994) ■

Semana del 31 de mayo al 6 de junio de 2010 Fuente: Cámara de Libreros del Sudeste de la provincia de Buenos Aires.

Los libros más vendidos de la semana FICCION 1 “200 AÑOS DE POESÍA ARGENTINA” 2 “SECRETOS DE FAMILIA” La novela de los mundiales. 3 “PELOTA CIBERNÉTICA”.

Antología a cargo de Jorge Monteleone. Magdalena Ruiz Guiñazú.

Alfaguara. $149. Sudamericana. $59.

Vito Amalfitano.

Corregidor. $59.

NO FICCION 1 “TATO”. Memorias inéditas y biografía del actor cómico. 2 “HISTORIA DE UNA BIBLIOTECA”. De Platón a Nietzsche. 3 “UN LEÓN LLAMADO CHRISTIAN”.

Tato Bores y Carlos Ulanovsky.

Emecé. $139.

Tomás Abraham.

Sudamericana. $75.

Anthony Bourke y John Rendall.

Plaza y Janés. $59.

RECOMENDADOS 1 “DISFRUTAR”. 2 “SIETE VIDAS”. 3 “UN MAR DE MEMORIA”

Ignacio Trujillo. John Grisham. Elisa Pastoriza.

Vergara. $49. Plaza y Janés. $69. Edhasa. $49.

Recomendados: “El bosque de La Plata”, Rafael Oteriño I El bosque espera como una invitación, esperan los árboles que caen en las tormentas y los insectos que desde la cama imaginamos pulular, arrastrarse. El lago se abre a los pies y se agita sólo en lo profundo: la superficie miente, abajo yacen peces sin párpados que mueven sus aletas sin cesar, que abren y cierran sus bocas sin cesar. Hay rostros que duermen y, como un lujo de la estirpe, un día parecen despertar, y sonreír, y querer hablar.

Tenemos que llegar al bosque para hallarlos y comprender que ahora seguimos nosotros, que ahí quedan ellos. Hay palabras que debieron ser dichas hace muchos años y no ahora, ya viejas. Es el laberinto de la especie que mide, borra, elabora, analiza, combina, separa, despierta, y es atroz no sabemos contenerlo: si cruzamos bosques poblados de sombras o miramos, con terror, lagos de donde ascienden

fantasmas adorados. II En la infancia, perdido allí, detenido entre flores extravagantes, como un Marco Polo embelesado que no regresa, debe estar el secreto: a un lado, la Ciudad que duerme, al otro, el bosque que (sabemos) no duerme. Extraído de “200 años de poesía argentina”, de editorial Alfaguara.

Recuerdo de lecturas Por Leo Huebe

Estas no son reseñas de libros, sino recuerdos de lecturas. Han sido escritos en mesas de bares, sin un soporte electrónico enfrente ni una biblioteca cercana. Cualquier corrección, comentario o sugerencia serán bien considerados en leohuebe@yahoo.com: Ayer me comentaron que Vargas Llosa opinó que la trilogía Millennium de Steig Larsson estaba muy mal escrita, pero que no podía dejar de leerla. Son un misterio esos libros en los que avanzamos dudando de la forma, pero que a cada página nos enamora un poco más su contenido. Hace años me sucedió algo similar con la trilogía sobre la Segunda República, la Guerra Civil y la posguerra en España de José María Gironella, de la que su primera parte, “Los cipreses creen en Dios” es la novela española más leída del siglo XX, creo. Todos los estratos sociales de la época tienen su correspondencia en alguno de sus personajes y están allí presentes todos sus conflictos. Gironella logra que vivamos con los pies sobre la tierra lo que los libros de historia nos muestran desde un planeador. Este soldado de Franco que logró despojarse de sentimientos y convicciones pa-

ra tratar derechas e izquierdas con la misma pasión, tuvo como objetivo narrar aquellos acontecimientos desde la excusa de la ficción. No quiso que estos sean libros lindos, sino libros que estuvieran vivos. Y lo logró. La trilogía se completa con “Un millón de muertos” y “Ha estallado la paz”. “Los hombres lloran solos” es, para algunos, la última parte de esta obra, pero en realidad es la primera de una segunda trilogía trunca. Para finalizar, les dejo unas mal recordadas líneas de diálogo entre un socialista que pregunta y un comunista que contesta: -¿Tú te mueves por amor o por odio? -Por disciplina. -¿Crees que el hombre viene del mono? -Creo en la evolución. En la evolución ciega de la naturaleza. -¿En la evolución hacia qué? -He dicho en la evolución ciega ■

Las 8 preguntas para Carlos Balmaceda

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Un extraño hongo se esparce por su biblioteca y consume de manera irrefrenable los libros. Solo dispone de unos segundos para actuar y salvar a tres de ellos. Lo que usted hace para ganar tiempo es arrojar a la voracidad del hongo a otros tres libros. ¿Cuáles

serían los sacrificados y cuáles los salvados? -¡Hongo maldito, resultó peor que el fuego de Fahrenheit 451, de Bradbury! Rescato “El viejo y el mar”, de Hemingway, “Cien años de soledad”, de García Márquez, y La Biblia, porque ahí están todas las historias del mundo. Al

hongo diabólico le tiro tres ejemplares de mis novelas, total nunca las leo y además las tengo archivadas en mi PC. Y si el hongo se descuida me llevo “El Conde de MonteCristo”.


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FICCIONES

Domingo 6•06•2010

Del poemario Metamorphosis Por Evangelina Aguilera

Paradoja.15

(el viaje) I una ruta vacía donde avanzo hacia ningún lugar pero acelero mientras la noche es ella, plenamente voy al fondo de mí donde no hay nada porque todo es la nada perfectamente nada ¿será que dios es nada?, pienso hay una línea blanca en el cemento hoy hace frío va a amanecer igual (siempre amanece)

Por Luciano W. Franco

L

II detenerme a fumar (en un camino de tierra) no tengo miedo: hay un encendedor y un celular que recibe mensajes. III en el vidrio de la Shell alcanza a verse la taza de café pero no el humo a veces es así: las cosas más livianas parecen invisibles. IV puedo cambiar de estado si no freno ahora

hasta enfocar las chapas del galpón la hilera vertical de álamos altos el lomo del caballo

asentará sus bases en la utopía de un hombre que no se deje registrar fallará y será historia en tres días.

V yo sabía que iba a amanecer.

hasta las piedras secas atraviesan los ojos del espacio

(quizás quiso decir) I cómo será qué foto habrá cuántas imágenes sacaron a la nada

todo lo que existe habita una pantalla si no aparece es un error de búsqueda. II la próxima revolución

III cuando estás frente a mí y tomamos café de a sorbos, lentamente deseo que te vayas a encender tu PC y hables conmigo.

Ignorancia marina Por Marcela Golfredi

Ignoro qué es el mar. “Y quién dijo que tiene que alcanzar”. Quiero decir, que no sé lo que es si no es el mar. No entiendo lo que es si no lo nombro mar. Nido de peces. Aire de las naves. No puedo nombrarlo de otra manera sino en sus manifestaciones de furia, de su carácter insurgente, de su aparente indecisión, de su voracidad. Cómo nombro su sustancia. Por qué no puedo pensar que va a alguna parte. Y dónde iría si lo libero del espacio de sí mismo. Cómo hablo de su dimensión si no puedo pensar que cabe en ningún sitio que no sea él mismo.

Si no cuestiono la naturaleza de un beso, ni las intermitencias de la luz y el tiempo, por qué necesito saberlo. Porque no puedo ser si no soy un bicho social. Me defino en la encrucijada de la duda. Soy si puedo seguir preguntándome quién soy, si puedo continuar maravillándome ante las cosas y cuestionarlas cada vez; persuadirlas, hasta que se develen ante mí en forma de respuestas. Que no son más que nuevas formas de la duda. Pienso que soy como el mar, una construcción de alguien un capricho y sus reglas un latido de ignorancia una otra pregunta

No sé si el mar es algo más de todo lo que construimos de él. Acaso alguna gaviota, alguna sirena lo sepa. Y quiera y pueda explicarme por qué necesito decir tantas cosas del mar; por qué diciéndolo y volviéndolo a decir, aún no alcanza.

que no

a criada sirvió la gallina y vaya festín que se iban a dar en la casa. Pero yo no pude quedarme. En verdad, no tenía porqué quedarme. No voy a revelar cómo, pero me llegó la información sobre mi comparecencia en otro sitio y no podía perder tiempo. Esto parece una incoherencia. Asegurar que me apremia el tiempo, que yo esté sujeto a las presiones del reloj es una trampa para el lector. Y es un desafío para que esté atento. Sugiero que, como un sigiloso cazador, el noble lector busque mis fallos. Me he propuesto transcribir las experiencias de intervenciones -como le llamamos nosotros- de una manera terrenal. Cierto profesor de literatura, que reniega de mí desde su adolescencia, dice que la obra de un escritor está en su primera versión. Allí está la fuerza suprema, el poder del germen. El resto es un maquillaje. ¡Qué increíble son los hombres, aun aquellos que me niegan! Decía, que escribo esto en una versión inicial, y puede que aparezcan errores. Y aunque los advierto de inmediato, los dejo. También me divertiré y colocaré algunos garlitos, que serán palabras poco usadas ya. El lector lo valorará. Lo concreto me reclama ahora en el relato, tanto como me reclamaban en otro sitio apenas la criada colocó la gallina sobre la mesa. Y quienes lo hacían eran dos jugadores de fútbol. ¿Cómo lidiar con las paradojas? El cazador que nunca pierde a su presa y la presa que siempre huye del cazador. ¿Cómo pueden los dioses complacer a todos? Bien, por empezar, hemos sido nosotros los que le hemos dado esa característica al cazador y a la presa. Así que, lamento decirlo, nos la tenemos que arreglar solos. Sin risa, lector. Los dos jugadores estaban a punto de salir a la cancha. Uno junto a sus compañeros del Sportivo Mar y Sierras, de camisas color verde aturquesado, y el otro algo por delante de los del Atlético. Por un exceso de ansiedad, -la ansiedad es un exceso en sí- los fundadores colocaron en un escudo de madera la inscripción Club Atlético. Y olvidaron el nombre. Nadie lo quiso decir más. Y el tiempo se lo tragó. Pero yo sé que era Espíritu Santo. Por eso lo de las camisetas absolutamente blancas. Llegué en el instante en que Ramiro Márquez y Alexis Baigorria, cada uno por su lado, se santiguaban antes de salir a la cancha y pedían por un buen partido, una goleada si fuera posible. Una humillación concedida, para tener qué agradecer en la semana. Márquez se persignó y deseó: “Ayudame hoy que no nos queda otra”. Baigorria fue tan desprolijo en su señal de la cruz como al momento de pedir: “Dale Barba eh, no me falles hoy que con estos muertos no podemos perder”. Si serán graciosos... Baigorria me mata de risa. Es igual a Chun Who Lee y a Alessandro Ferritelli. Bueno, son tantos, son millones. Nombro a los últimos que me hicieron reír como Rainer Bottaw o el mismo Pieter Aertsen. ¿Que no nos reímos? Por favor... Márquez, arquero del Sportivo, venía mal, pobre. Estaba un poco desencantado. Baigorria, en cambio, no paraba de hacer goles para el Atlético. Uno pedía que no le hicieran goles y el otro hacerlos. Los dos eran buenos tipos. Lo son. Ahí es cuando se define la calidad de la intervención. Y para no perder reputación, yo conozco una manera de, como dicen los hombres, quedar bien con Dios y con el Diablo. Ante las paradojas, un leve engaño. Con los animales no hay problemas, porque han sido creados sin capacidad de razonamiento. Esto fue así para ponerlos a disposición de los hombres. Pero los hombres son el desafío. El primer tiempo del partido fue aburrido. Sin emociones. Vino bien para aplacar la euforia de las tribunas. En el segundo tiempo, solo puse una vez a un delantero mano a mano con el arquero. Baigorria frente a Márquez. Faltaba poco. Baigorria eludió a dos defensores y la pelota se le fue larga, pero la hice picar mal y quedo nuevamente al alcance de su pie derecho. Ahí le tiró. Fortísimo. Y al hacerlo golpeó con su pierna la desesperada pierna del rival que intentaba taparlo. La tribuna se congeló. Estuvo divertido ese efecto. Márquez supo que no llegaría a detener la pelota que iba a un ángulo. Pero, pobre Márquez, tenía que detenerla. Alterando con pretendido disimulo las leyes físicas, le otorgué la posibilidad de volar un poquito más de lo normal. Y con la punta de los dedos desvió la pelota que se fue por arriba del travesaño. “La pelota que me sacó”, se resignó Baigorria, mientras un hematoma ya se le formaba en la pantorrilla. “Gracias”, pensó Márquez algo incrédulo, escupiendo pasto. Es cierto que me excedí. Modificar las leyes físicas deja rastros y es un riesgo. Pero ante las paradojas, hay que ir un poco más allá. Márquez, principal responsable del 1 a 1, fue sacado en andas. Baigorria, en camilla y entre lágrimas, con la certeza de que se perdería la final la semana siguiente. El médico lo atendió a un costado y le dijo que era un golpe nomás. Cuando regresaban al vestuario los dos pasaron frente a la Virgen del Luján y agradecieron

alcanza.

. ( Continúa la semana que viene)

Las 8 preguntas para Carlos Balmaceda

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Se le concede la extraordinaria excepción de hacerle una única pregunta a uno de sus tantos escritores

predilectos. ¿Qué le preguntaría? -A Günter Grass: ¿cómo se le ocurrió cada paso de la histo-

ria de Oskar, el chico protagonista de “El tambor de hojalata”? ■


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