LA FRAGUA. El flamenco desde La Isla de Camarón. Nº 8

Page 1



SUMARIO 04 05 06 08 10

UN FESTIVAL Flamenco para la ciudad

arquitectura

flamenca Una diosa de carne y

breves nacionales

el colmao flamenco

jesús castilla Alma de cantaor

sangre

12 14 18 22 26

con camarón

lole montoya

Oráculo del cante gitano

flamenco en imagen

flamenco desde la isla de camarón

planeta flamenco

28 30 32 34 35

Así que pasen los años

con otro toque A tu memoria

desde la red

por José Candado

fraguando letras

Sugerencias

38 39

jondo, festero y estero por Javier Osuna

CRÉDITOS Revista LA FRAGUA El flamenco desde La Isla de Camarón ISSN 2444-5460

Colaboradores Antonio Canales, José Luis Ortiz Nuevo, José Candado, Javier Osuna, Juan Luis Monge, Ricardo de Castro, Ignacio Escuín, Juan Antonio Sánchez, Inma Caña, Antonio Tocino

Depósito legal CA 15-2015 Contenidos Carlos Rey (Coordinador), Antonio Jiménez Cuenca, Antonio Mota, Carmen Mateos, Juan Silva, Lolo Picardo, Trysko

Redacción info@lafraguadelaisla.com Edición LA FRAGUA Asociación Cultural Flamenca

agenda nacional

Foto portada Juan Luis Monge Foto páginas centrales Juan Luis Monge Diseño AntónJiménez www.antonjimenezstudio.com


// Antonio Tocino

4

EDIT ORIAL

R E V I S T A

L A

F R A G U A

Un festival flamenco para la ciudad Cuando aún persistían los ecos de la celebración del XX aniversario de la muerte de Camarón, ecos más apagados de lo que hubiera sido deseable, vio la luz nuestra revista, con el empeño ilusionado de hacer de ella un instrumento desde el que mirar al ayer, al ahora y al mañana del flamenco en nuestra Isla y por mostrar al mundo que La Isla, la de Camarón, no solo puede, sino que debe estar en la primera línea del panorama flamenco internacional. Tres años después, nuestra ciudad ha acogido la segunda edición de La Isla Ciudad Flamenca, festival organizado por la empresa Flamenco de La Isla y que desde su primera edición en 2014, con la colaboración del Ayuntamiento, las peñas y asociaciones y otras entidades y empresarios de La Isla, viene siendo una cita de referencia en nuestra agenda cultural. Esta segunda edición, que contó además con el apoyo de la Junta de Andalucía a través del Instituto Andaluz del Flamenco, ha desarrollado más de 60 actividades de todo tipo (conciertos, conferencias, exposiciones, cursos, cine, teatro, etc…) repartidas a lo largo de 42 días de un calurosísimo verano. 42 días en los que el flamenco se ha desparramado por los diferentes escenarios de nuestra ciudad, desde las azoteas hasta el mismo asfalto de las calles, desde el interior de las peñas hasta las barras de los bares, desde los patios hasta las plazas, desde el centro hasta los barrios, destacando las dos grandes noches

flamencas del cante y del baile que desbordaron de público el anfiteatro del parque Almirante Laulhé. En estos tiempos en los que el bolsillo no está para muchos excesos, una programación como esta, cargada de actividades gratuitas, ha propiciado que miles de cañaíllas y visitantes se echen a las calles a consumir y disfrutar flamenco. El alto nivel de los artistas, casi en un 50 % artistas de La Isla, también ha contribuido a que nos visiten aficionados de otras poblaciones, lo cual supone un doble beneficio: por un lado, el impulso económico que supone para nuestros hosteleros y comerciantes, y por otro, la difusión que estos visitantes nos harán fuera de nuestra tierra. Desde este otoño en el que, ahora sí, aún resuenan fuertes en nuestras calles los ecos flamencos del verano, queremos hacer una reflexión. Vivimos en una tierra bendita que trasmina flamenco, pródiga en artistas que regalar al mundo en un atractivo envoltorio de gastronomía, patrimonio histórico y artístico, espacios naturales y playas. Todo esto, sumado al privilegio que supone que el cantaor más universal de todos los tiempos haya nacido en La Isla, debiera bastar para que La Isla Ciudad Flamenca se consolide cada verano como un incentivo turístico para que nuestra ciudad se mantenga en el lugar que le corresponde dentro del circuito flamenco.


ARQUITBREVES ECTURANACIONALES FLAMENCA

F R A G U A

2003, entrelazamos nuestros ímpetus en Tierra y fuego, obra que paseamos por toda España y que produjo un movimiento sísmico en los cimientos más profundos del baile flamenco. Nuestro destino era encontrarnos de nuevo y así ha ocurrido en nuestro último trabajo, Reencuentro, en el que hemos vuelto a cruzar nuestros caminos en esta deliciosa andadura que nos tocó vivir, creando una emoción y una revolución sobre la escena que el público estaba esperando de nuevo. Con este nuevo reencuentro, hemos vuelto a prender el universo del flamenco con la llama del espíritu divino y sagrado, para deleite de nuestras propias almas y de multitudes entusiasmadas. Es oficiante por naturaleza, faraona de la tradición más ancestral y emperatriz del suspiro. Una diosa a la que no se reza, sino se adora. Una diosa que no hace milagros, porque el milagro es contemplarla. Una diosa de carne y sangre, que flota sin gravedad tejiendo filigranas con su baile sobre los abismos. Una mujer presa de ella misma y de su amor por el flamenco… Gracias por existir, BAILAORA. ¡No te mueras nunca!

L A

Decir Manuela Carrasco es gritar un BAILAORA con la fuerza de un huracán. Es arder en llamas vivas preso de la pasión desbordada. O navegar sobre la furia del océano entre unos brazos como velas inmensas. Es la diosa. Ella nació en el barrio de Triana, en el Tejado del Moro, pero su raíz, primigenia, proviene de la mismísima estirpe de los titanes y las heroicas Pléyades oníricas y ancestrales. Ella no es de este mundo, solo transita por él para entregarnos el cáliz de la consagración más pura y genuina del baile flamenco en toda su dimensión. Desde muy pequeña, está tocada por la varita del misterio divino. Es Premio Nacional de Danza, mas creo que ese premio es perpetuo en ella desde siempre. Es personaje ilustre andaluz para orgullo de nuestro terruño eterno. Y sobre todo, esta mortal pero a su vez inmortal mujer es mi amiga, compañera e ídolo desde siempre y para siempre. Nos encontramos por primera vez sobre el escenario allá por el año 1996 sobre un Teatro de la Maestranza de Sevilla, con la genial y ya desaparecida Paquera de Jerez cantándonos al alimón y creando un torbellino de colores entre nosotros. Más tarde, en el

// Antonio Canales

R E V I S T A

Una diosa de carne y sangre

5


6

BREVES NACIONALES

El Festival Flamenco del Jaroso de Cuevas del Almanzora

R E V I S T A

L A

F R A G U A

Toma su nombre del filón de plata del Barranco del Jaroso en la localidad almeriense de Cuevas del Almanzora. Haciendo honor a su pasado minero, el Primer Festival Flamenco del Jaroso se ha desarrollado del mes de julio a octubre pasados, en cinco actos en la comarca de la Sierra de Almagrera. El cierre, el pasado octubre, se celebró en el Castillo del Marqués de Los Vélez siendo escenario de una noche magnífica con las actuaciones de Fariña, cantaor onubense de gran sensibilidad, con la guitarra de Manuel de la Luz; la cantaora Ana María Ramírez, la Yiya, joven promesa de la Puebla de Cazalla que, tras alzarse con el primer premio nacional de cante de Puente Genil y el de la Región de Murcia, actuó acompañada por la guitarra de Antonio García; y finalmente, el espectáculo Viva el café cantante, propuesta de José Luis Navarro, erudito de la historia del baile flamenco, que recrea un viaje imaginario entre el café de Silverio y el café cantante del Burrero. Aunque en su primera edición, el festival cuevano nace con ambición y espíritu de continuidad. Démosle la bienvenida.

Las Minas Puerto Flamenco Tour Las Minas Puerto Flamenco Tour ha reunido a un grupo de artistas ganadores de premios en las últimas ediciones del festival y, tomando como denominador común treinta ciudades portuarias del litoral español, un máximo de diez artistas por espectáculo desgranarán su arte en una función de hora y media de duración. La gira comenzó en Málaga en octubre de este año, estando previsto que finalice en abril de 2016 en el Teatro Real de Madrid. La nómina de artistas de cante, guitarra, baile y percusión la forman Ricardo Fernández del Moral, Eduardo Guerrero, Amador Rojas, Yolanda Osuna, Miguel Pérez, Jesús Corbacho,

Manuel Soto, David Pérez, José Tomás Jiménez, Bernardo Miranda, María Canea, Óscar de Manuel, Cristina Tovar, Gema Jiménez y Manuel Plantón Heredia, todas y todos ganadores en alguna de las modalidades del festival. Serán sedes de la gira los puertos de Andalucía y Levante, siguiendo hacia Cataluña y norte de España, pasando por las Islas Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla. Además de estas ciudades costeras, Las Minas Flamenco Tour pasará también por ciudades no portuarias, tales como León, Albacete o Pamplona.


BREVES NACIONALES

7

Los jueves flamencos de la Fundación Cajasol cumplen 15 años en esta edición de 2015. Arrancando su programación con el inicio del siglo y del milenio, son más de trescientos conciertos disfrutados en la historia ya consolidada de este ciclo flamenco. Manuel Herrera, director durante varias ediciones de la Bienal de Flamenco de Sevilla y actual coordinador del ciclo, expone que una temporada más, desde la inauguración en el año 2000 por el gran maestro de la sonanta Vicente Amigo, el cartel de los Jueves Flamencos se presenta como una oferta rica y variada.

L A

Los Jueves Flamencos de Cajasol

R E V I S T A

El gran bailaor de flamenco Manuel Santiago Maya, Manolete, con más de cinco décadas de tablas en sus botas, regenta desde el año 2009 la Escuela Internacional de Flamenco en las instalaciones del complejo de La Chumbera en el Sacromonte granadino. Con el objetivo principal de hacer una impecable labor por el flamenco y la danza en general, La Chumbera pretende formar una cantera desde los más pequeños y moldear a los ya iniciados en el baile flamenco. Cuenta con un profesorado estable de alto nivel que imparte el curso académico ordinario, invitando a profesionales de reconocido prestigio para los cursos de especialización: Manuela Carrasco, El Güito, Isabel Bayón, Juana Amaya, Antonio El Pipa, Pastora Galván, Farruquito, Juan Ramírez, Manuel Reyes, Carmela Greco, Antonio Canales… Al frente de la dirección de la escuela se encuentra Judea Maya, hija de Manolete, quien apunta que la escuela es ya un referente internacional que sirve para llevar el arte de Granada por todo el mundo. La Chumbera, Escuela Internacional de Flamenco Manolete, un valor consolidado y al alza en el flamenco internacional.

F R A G U A

La Chumbera, Escuela Internacional de Flamenco Manolete


8

EL COLMAO FLAMENCO

R E V I S T A

L A

F R A G U A

Aquel encuentro Nadie lo esperaba, nadie lo llamó. A todos extrañó su presencia, pero allí estaba. Su traje cruzado marrón avellana, su camisa beige, su corbata impecable. Guapo, repeinado y con mucho que decir. Ninguno pudo dejar de mirarlo mientras susurrando preguntaban quién era aquel chaval. Caracol ni lo miró. El Niño de los Rizos, guitarrista de muchas noches, lo besó. Le había tocado mucho en aquella venta. Lo veneraba y había sido de los primeros en comprar el primer disco del artista. Cuántas veces le tocó a la madrugá Eugenio, cuántas juergas, cuánto arte. Los demás lo miraban ensimismados y no era para menos. A Camarón, con menos de veinte, gustaba verlo y por supuesto escucharlo. El grupo venía de inaugurar una calle en Cádiz, en el barrio de la Viña. La calle Pericón de Cádiz. Se congregaron muchos, muchos artistas. Porque Pericón era un grande de Cádiz y tuvo que ser grande cuando le dedican a uno una calle y encima estando con vida. Pues cuando acabó, unos tiraron para un sitio y otros para la Venta de Vargas. Había que celebrarlo. Entre ellos Carmen Martín Gaite, ya escritora distinguida; Félix Grande, el emeritense, el gran flamencólogo, el que hace honor a su apellido; Antonio Murciano, dios de la poesía del flamenco; María Vargas, guapísima, hermosa, flamenca; Fernando Quiñones, maestro consorte de la Tacita, coronel de la cultura gaditana; Niño de los Rizos y su guitarra, su inseparable guitarra; los venteros, los clientes, los aficionados, todos estaban allí, hasta los que no estaban.

“No cantaba, era un grito flamenco. Los sonío s negros pedían libertad, salir de aquella alma atormentada. Vivir con luz.” La mecha de este encuentro se encendió años atrás, una tarde que María y Juan, los venteros, quisieron presentarle a Caracol a aquella promesa, aquella insigne garganta que acongojaría el mundo del flamenco. Porque Caracol amaba a aquella pareja, eran como hermanos. Se pasaba temporadas enteras viviendo en la Venta, disfrutando a sus amigos, impregnándose de arte. Aún se recuerda al maestro jugando a las cartas con el hermano de María, Mangolo, o repasando su repertorio de la a a la z, porque Manuel no “jamaba” la lectura y lo que se le olvidara lo perdía. Cuántas noches le regaló Caracol a Juan Vargas

El colmao // Lolo Picardo y el ventero a Caracol. Cuántas madrugá en el Campo del Sur escuchando a Magandé, el rey del fandango, el rey de reyes. Cuánto cante… Pero Manuel, ensimismado consigo mismo o rindiendo culto al Botaina, no le respondió muy bien cuando aquel gitanito le cantó, un mal gesto, una mala cara y algo así como que un gitano rubio nunca llegaría a ser grande. Un pequeño desprecio, tan diminuto, pero que quedó clavado en el corazón de aquel blanquecino calé, que disgustado miraba cómo a su héroe no le gustaba su cante. Joselito Camarón solía pasar por la puerta camino del Puente Zuazo. Allí en las orillas del caño, el niño gitano se bañaba, jugaba. Y todos los días miraba para adentro. ¿Quién estaría? El Pinto, Marchena, las de Utrera. O quizás algún torero que le regalara un capote o unas banderillas. Aquella era su casa, porque Juan moría con su cante y con su estirpe flamenca. Y en aquel cuartito, Caracol mandaba, con cetro y corona. Manejaba el cante con su alma reventada en diez mil batallas, remataba las siguiriyas con fuego en la garganta y clavaba sus uñas, sus cuidadas uñas, en las palmas de la mano cuando cantaba la soleá de la Andonda. Su cuerpo maltrecho por la enfermedad, lo ahondaba en la silla, la mano haciendo compás, la diestra sentenciando el fandango. El público, el privilegiado público absorto ante aquella forma de entender el cante, de utilizar el flamenco para contar sus penas, sus temores, su llanto. No cantaba, era un grito flamenco. Los soníos negros pedían libertad, salir de aquella alma atormentada. Vivir con luz. Y en aquella mística habitación del colmao, aquellas paredes de Mensaque y cal, entró el niño viejo. José Monge Cruz, el gitano rubio, el que no llegaría a ser grande. Entró y se puso detrás de Caracol. Ni lo miró. Y cantó un fandango como si el mismo Chacón lo hubiese cantado. Miró al Niño de los Rizos y le pidió que le subiera un traste. Caracol hablaba con Quiñones, Quiñones le recordaba un cante. Y Caracol lo cantó. Enorme pero con más trabajo. El tono estaba más alto, pero lo acabó. Estaban en el tercer traste y allí Manuel no canta, no le gusta. Remató Camarón el fandango. Genial, ancestral. Y pidió a Eugenio, el de los rizos, que subiera al cuarto. Caracol ni lo miró. La misma historia, Caracol cantaba bien pero incomodo, Camarón en las nubes, pletórico, feliz, vengativo. Eugenio al quinto, Eugenio al sexto, Eugenio al séptimo…


EL COLMAO FLAMENCO

9

Me voy a morí, gitanitos de la Cava, me voy a morí. Venid gitanos, gitanas, quiero que lloréis por mí, mis gitanos, mis gitanitos de la Cava.

Se podía decir que aquella noche Caracol entregó el cetro del flamenco a Camarón, con permiso de D. Antonio, el de Mairena. Decía Paquito, un bohemio lebrijano que paraba en la Venta, que cuando no hay ruido, sobre todo de madrugada, pone la oreja en las paredes y escucha ecos de aquella noche. Escucha una garganta grande que llora. Escucha unos melismas muy grandes, muy grandes. Pero Paquito ama el flamenco y su mente lo engaña. Todos quisiéramos haber estado allí. En la noche más importante de la historia reciente del flamenco.

L A

Noche histórica del flamenco, dudo que hubiese otra igual. Grande, grande. Corazón contra corazón. Llanto por llanto. Se podía decir que aquella noche Caracol entregó el cetro del flamenco a Camarón, con permiso de D. Antonio, el de Mairena. Y desde aquella noche Camarón se erigió como el dios del quejío, del sentimiento, del flamenco. José quiso a Caracol. Caracol también lo quiso. A su forma, pero lo quiso. Pero es verdad que en un panal no podía haber dos abejas reinas y siguieron separados. No coincidieron después. Y eso que Caracol lo intentó. Hasta partió una guitarra cuando José le negó. Pero no cantaron juntos.

R E V I S T A

Caracol proseguía a riesgo de reventar su garganta, de aniquilar su cante. Pero su grandeza no le dejaba rendirse, era el rey del flamenco y estaba en su pedestal. En su casa, en aquella Venta donde cantó tanto, donde vivió tanto. En el séptimo cantó con grandeza pero arrastrándose. Pidió ayuda a los arcanos del flamenco y acabó con dignidad. A Camarón ni lo miraba. José cantó en el cielo. Cantó con Undebel, el dios de los gitanos, y el cante se hizo grande e impregnó a todos con ese fandango, con esas letras, con esos melismas. Y José, con ese cante, no le pedía la victoria de aquel duelo, le pedía que le reconociera su grandeza, que para él Caracol era el más grande que había parido el flamenco, pero que su cante era gitano y era también grande. Que el gitano, aunque rubio, sabía cantar. Y Caracol lo hizo. Dejó su narcisismo flamenco y lo hizo. Cogió la mano de José y la acarició, la besó. Le pidió perdón sin pedirlo, inclinó su cabeza, sin moverla. Pero lo acarició. Y aún en la séptima, donde cantan los ángeles, Caracol reventó su garganta, hincó bien las uñas en las palmas de las manos y reventó un fandango que después dirían que era su despedida. Caracol dijo:

F R A G U A

flamenco


JESÚS CASTILLA ALMA DE CANTAOR // Juan Luis Monge

// Carlos Rey


JESÚS CASTILLA, ALMA DE CANTAOR

En este momento de su trayectoria, graba La voz de mi alma, su primer trabajo discográfico. Un disco donde se aprecia su dominio de los cantes jondos y fragüeros y su pasión por los cantes a compás. Llevas cantando toda tu vida. Cuéntanos un poco tu historia. ¿Cómo empiezas? ¿De dónde te viene el cante? Sí. Yo canto desde niño. En mi familia paterna siempre se ha cantado, pero no profesionalmente. Lo hacen mi padre y mis tíos. Mi hermana Carolina también es cantaora y mis hermanos son percusionistas. En fin, que la cosa viene de familia. Esa ha sido mi principal influencia. Aunque a nivel profesional he bebido de Camarón, Pansequito y Juanito Villar, tres cantaores que me han marcado mucho. Te has hecho en las peñas y también en los concursos. ¿Qué papel crees que juegan en la actualidad dentro del mundo del flamenco? Tanto las peñas como los concursos, aportan mucho al mundo del flamenco. No solo en la difusión, sino que también sirven de trampolín para cantaores desconocidos. En las peñas, está el ambiente, la afición y el aprendizaje. Y eso es muy importante para el desarrollo del flamenco. Y muchos concursos importantes nacen precisamente al amparo de las peñas, que a su vez benefician a la propia ciudad. Algunos de estos concursos duran dos o tres meses, aportan mucho a la localidad. Por otro lado, a los cantaores nos beneficia mucho, ya que te obliga a estudiar, a conocer bien todos los palos, a saber lo que estás haciendo.

La voz de mi alma es tu primer trabajo discográfico. La voz y el alma son dos elementos importantes a la hora de cantar, ¿lo han sido también a la hora de meterse en el estudio? Cada vez que me subo a un escenario, intento poner el alma en lo que canto, y es lo que he hecho con el disco también, poner el alma a la hora de hacerlo. He tenido un buen equipo. Me he rodeado de grandes músicos y buenos profesionales. Y por supuesto, también he contado con el aliento y la inspiración de mis mujeres: mi mujer, mis hijas y mi madre. En este trabajo, además de cantar, también has firmado muchos de los temas, ¿no? Desde chico, siempre he hecho mis letrillas y a veces, cuando no me sabía bien las letras, me las inventaba sobre la marcha. Con un grupo de flamenco fusión que tenía, Callejuela, hacía yo las canciones. Y para este disco tenía cosas escritas y algunas melodías, y las hemos metido. También me han compuesto canciones David Cuevas, Trysko y Mawito. El verano pasado presentaste el disco dentro del festival La Isla Ciudad Flamenca y fue un éxito de entrada y de crítica. ¿Cómo te sentiste en tu propia tierra? Me he sentido profeta en mi tierra, fue increíble. Tuve la oportunidad de hacer un espectáculo completo, de hacer lo que yo quería y estoy muy contento con el resultado. Ahora lo que toca es seguir presentando el disco en todas partes, donde espero que también guste como aquí.

F R A G U A

Su trabajo y esfuerzo, ha sido refrendado por los numerosos premios conseguidos, segundo premio en Mora (Toledo), dos primeros premios por alegrías y tres segundos y dos premios locales en la Peña Flamenca Chato de La Isla en San Fernando, dos primeros premios por Soleá en Chiclana, segundo premio joven en el Concurso Nacional de Cante Flamenco Ciudad de Vejer, quinto, segundo y primer premio en el Concurso Nacional de Tientos en Cádiz, tercer premio en el Concurso Nacional Flamenco Silla de Oro de Madrid, primer premio en el concurso Caldo Minero de Almería, segundo premio en el concurso flamenco de Antonio Mairena en el grupo de la Casa del Arte de Antonio Mairena, cuarto premio del concurso de la peña Camarón de La Isla de San Fernando, segundo premio de la Silla de Oro 2015 de Leganés, segundo premio concurso flamenco Ciudad de Plasencia y finalista del concurso Antonio Mairena 2015.

Con el baile he rodado y aprendido mucho. Lo de cantar detrás es importante, te da seguridad en el escenario, pero también te sientes arropado. Cuando cantas delante, te tienes que enfrentar solo al público y es lo que me apetece hacer ahora. De todas maneras, al baile le debo muchísimo, sales fuera, pisas otros escenarios y se trabaja en el extranjero. Con Juani de La Isla hicimos con una compañía japonesa, con la dirección de Tomoko Ishi, un espectáculo que se llamaba La petenera y tuvo mucho éxito en Japón. Con Raúl, el Bule estuve hace poco en Suiza. También te da la posibilidad de trabajar con compañías grandes y relacionarte con mucha gente.

L A

Han pasado los años y ese niño se ha convertido en un cantaor con voz propia. Es Jesús, un cantaor hecho a sí mismo. Fraguado en los escenarios, los concursos y en el cante para el baile, el de La Isla conoce a fondo su oficio y lo ejerce con magisterio. Ha desarrollado su particular carrera de fondo sin importarle el tiempo ni la premura, trabajando día a día para expresar el cante tal y como lo siente.

Hablando de la afición, es en las peñas donde muchas niñas empiezan a bailar. Tú has cantado mucho para el baile. ¿Qué te ha aportado como cantaor?

R E V I S T A

La primera vez que Jesús Castilla se subió a un escenario, tenía 14 años, y lo hizo con el nombre de El Niño Castilla. Había que cerrar el cartel de la semana cultural de la Asociación de San José y, como no sabían el nombre del niño, lo llamaron como su padre.

11


12

CON CAMARÓN

CON

CAMARÓN

R E V I S T A

L A

F R A G U A

Desde La Fragua seguimos contactando con músicos y gente del flamenco en general para que nos cuenten la influencia que ha tenido Camarón en sus vidas, en su arte, cómo lo conocieron, qué hicieron juntos, en fin…, sus experiencias con el Maestro.

JOSÉ LUIS ORTIZ NUEVO

////Politólogo, poeta, escritor y actor

Hablamos de las claridades del genio de su peculiar manera de transmitir el cante a las criaturas y encontramos tal vez por las más trascendentes esa dualidad suya de transitar entre la fragilidad y el coraje con el que se quejaba nada más templarse y ya era dulzura y poderío fragancia y rayo quejío de ducas y consuelo en bálsamo de modo que su grito su alarío era de estremecimiento y fortaleza lo mismo que su vida que iba de la cima a la sima enfrascado casi de continuo en esa conversación perpetua que consigo mantuvo escondido en su sonrisa humilde más que tímida íntima como su afición tan grande tan constante tan firme tan natural por escucharlo todo lo que a él le sirviera siguiendo huellas que dejaron siempre los maestros yendo de puerta en puerta por muchas puertas para aprender aunque a él incluso no le hiciese falta porque con la clara diferencia de su voz de su metal de su eco mágico ya tenía ganada más de la mitad de la partida pero verlahí que su adicción al cante era más poderosa todavía y eso lo elevaba al Olimpo de los verdaderamente grandes en la his-

MAESTRO

DE MAESTROS

toria del género uncido además por el amor apasionado de una enorme legión de seguidores exterior al exiguo mundo del flamenco presidiaria gitana y paya que lo veneró y venera más allá de su música como arquetipo de caló universal señalado por los signos del duende y de su persona triunfal y perdedora por mor del destino y de sus cataclismos que lo mismo te encumbran que te desguarnecen y abandonan en la cueva donde la queja la ternura el miedo la sabiduría el ritmo las palabras de José te hieren y te reconfortan sin quererlo ni poderlo remediar porque lo mismo sientes la punzada y la sangre o el hambre que enseguía te da el frescor de la sanación te cicatriza y satisface tanto que el dolor se olvida y queda la estela fragancia de la belleza a la vera tuya que ese es uno de los milagros del cante de qué manera se alcanza la satisfacción mentando a la pena y en eso Camarón de La Isla fue “Maestro de Maestros” como Marchena en su mundo y si no que lo diga en el próximo número de “La Fragua” Pedro G Romero que sabe mucho de to y también d´esto.


CON CAMARÓN

13

CLAUDIA ANGULO

MÓNICA LA CHICLANERA //// Artista

Camarón iba a casa de mis padres con Rancapino y echábamos muy buenos ratitos. También tenía mucha amistad con mi marido, Aurelio Núñez, que era torero de La Línea. Un año estuvimos en la feria de Chiclana y se pasó las horas y horas cantando. Mira que yo he disfrutado en muchísimas ferias y en muchos Rocíos, pero como ese año con Camarón, nunca.

DAVE AGLOW

//// Productor flamenco estadounidense Fui a vivir a Madrid de los EE. UU. con 21 años. Odiaba la música española pop, pero la primera vez que escuché la guitarra flamenca, me enamoré y la fui buscando. Cogía la guía de ocio y fui a ver actuaciones y a la vez me enamoré del cante. Y un día fui a un concierto de un tal Camarón de La Isla. Estaba en las afueras de Madrid, creo que por Vallecas. Más que concierto fue un campamento o un acontecimiento. Iban muchos gitanos, familias enteras, vestidos a tope, sus mejores trajes, sus mejores vestidos, con bebés en el pecho. No entendía muy bien lo que pasaba, pero entendía que eso fue mucho más que música para ellos. Y ya lo era, y lo sigue siendo, para mí.

L A

Nos colocamos en un palco en un lateral del Palau, estaba la Chispa y toda la familia, y cuando lo escuché se me pusieron todos los pelos de punta, me quedé impresionada porque transmitía emoción pura. Ese era su arte, transmitir la emoción en estado puro. Allí estaban todos los intelectuales, recuerdo que estaba Serrat y Joaquín Sabina y muchos más. Y en la primera fila había un gitano con muletas porque le faltaba una pierna y de pronto ese hombre dio un salto y se subió al escenario y empezó a bailar con una pierna sola. Entonces llegaron los de seguridad para llevárselo y Camarón les dijo que no, que lo dejaran bailar. Así era de generoso y de buena persona. En otra ocasión me llamó para que fuera a Lleida porque actuaba allí y me dijo: “anda vente y tráete las tijerillas”, pero me despisté y me las olvidé en mi casa. Entonces una periodista que estaba allí me dijo que no me preocupara que iba a su casa a por unas. Le corté el pelo y le devolví las tijeras a la periodista que ahora las tiene que tener puesta en un marco y guardadas como un tesoro. Él siempre venía cuando quería, o me llamaba para quedar y le cortara el pelo. Nos teníamos mucho aprecio. Era un grandísimo artista y una buenísima persona. Lo recordaré siempre.

R E V I S T A

Conocí a Camarón a través de Isabel, la mujer de José Candado. Había llegado a Santa Coloma desde Madrid y venía muy disgustado porque no le gustaba como le habían cortado el pelo. Entonces Isabel le dijo que viniera a mi peluquería que yo se lo arreglaría. Desde aquel momento, ya no quiso que nadie le tocara el pelo. Desde el año 1983 hasta el final, nueve años estuve cuidando de su estilismo. Venía aquí y se relajaba, se encontraba en un ambiente anónimo y de confianza. Era una persona reservada pero todo corazón, muy desprendido, muy familiar y siempre pendiente de su arte, no le hacía caso al dinero. Tanto es así que recuerdo un día que lo estaba peinando y llegó Pepe Candado con una propuesta que le habían hecho para actuar en Rusia por muchísimo dinero y él le contestó: “¿Y qué hago yo en Rusia? ¿Qué se me ha perdido a mí allí?, ¡además, en Rusia hace mucho frío, yo no voy!”. Era un ser especial, yo no lo había escuchado nunca en directo y, otro día, estando en la peluquería, me invitó a ir a una actuación que iba a hacer en el Palau de la Música de Barcelona esa misma noche.

F R A G U A

//// Peluquera de Camarón en Santa Coloma de Gramenet


LOLE MONTOYA ORÁCULO DEL CANTE GIT ANO

// Juan Luis Monge

// Carlos Rey


LOLE MONTOYA

Camarón era una persona muy sensible y natural. Estaba abierto a lo que nosotros hacíamos; además era amigo de Manuel de siempre. Nos parecía normal que cantara nuestras canciones, lo vivíamos con naturalidad. Le gustaba mucho la del pajarillo con hojas de menta. Él se lo llevaba a su terreno, las hacía suyas. Usted viene de una estirpe muy flamenca y gitana que se identifica con la pureza del flamenco. ¿Qué conserva de esa música que heredó? Conservo la raíz. Mi abuela Luisa era de Jerez y mi abuelo Joaquín de Triana, las dos cunas del cante. Además somos gitanos. En todas las casas gitanas se canta y se baila flamenco, aunque no todo el mundo se suba al escenario; eso es otra cosa. Nosotros el flamenco lo llevamos en la sangre, eso se hereda de padres a hijos y yo esa raíz nunca la he perdido. ¿Qué escuchaban en casa? En mi casa se escuchaba a la Paquera de Jerez, a Chocolate, a La Fernanda y Bernarda de Utrera, a Antonio Mairena, el cante de Triana y por supuesto a mi madre. Sin embargo rompió con toda esa ortodoxia para abrir nuevos caminos. ¿No fue un cambio demasiado brusco? No, en mi casa ya estaban acostumbrados. En mi familia todo el mundo canta y baila árabe. Nosotros somos gitanos, pero hemos vivido lo árabe. Mi hermana María nació en Casablanca y siempre nos gustó esa música. Además, con Lole y Manuel nunca perdimos la raíz. En las Bulerías de la luna o en el pajarillo está la esencia. Si tú escuchas Todo es de color, lo que lo sustenta es una soleá por bulerías. Ahí está el flamenco.

Después de décadas, sus canciones se siguen escuchando, cantando y versionando. ¿Qué hace que la música de Lole y Manuel perdure? Todo lo que se ha hecho en los últimos años me suena pegadizo, pero si no tiene raíz, no llega. Para mezclar hay que tener gusto. Para innovar hay que tener raíz, hay que hacerlo desde la pureza. Meter unos violines en unas seguiriyas, no se puede hacer así porque sí. Hay que conocer los cantes, los ritmos y saber expresarlo con arte, tiene que tener alma. Sin alma, las canciones no perduran. ¿Qué es el cante flamenco para Lole Montoya? El flamenco son los cantes de fragua, las seguiriyas, la soleá, los cantes a compás, todos los palos. Yo lo diferencio del folklore, como las sevillanas y otros cantes. Después está el cante gitano, eso es aparte. No quiere decir que algunos castellanos no canten bien flamenco, pero el cante gitano lo considero aparte. Lo mismo que el blues es de los negros, el flamenco es de los gitanos. También dicen lo del cante grande y eso. Pero para mí, el cante grande no es la seguiriya, es la bulería. Si hay algo que identifique a Lole Montoya, es su voz. ¿Es algo natural en usted? A mí me viene de familia, aunque pienso que no me parezco a mi madre en el cante, somos diferentes pero tenemos la misma raíz, no somos suizas, somos gitanas. Aunque también me ha servido mucho escuchar otras músicas, eso te abre el oído. Desde muy joven me he interesado por el sonido. No solo la voz, sino otros instrumentos, como por ejemplo el simbal, un instrumento turco que siempre me ha gustado. He viajado mucho. Estuve en El Cairo y conocí la música egipcia, que es distinta de la marroquí, también he escuchado mucho música hebrea. Todo eso ha influido en mi voz y en mi cante.

FF R R A A G G U U A A

En la actualidad, son muchos los que cantan cosas de Camarón, sin embargo él en sus directos ya cantaba cosas de Lole y Manuel. ¿Cómo recuerda esa época?

Nosotros nos tiramos a la piscina y no tuvimos ningún prejuicio. Tuvimos mucho cuidado y poco temor. Manuel, en esa época, ya había escuchado a los Rolling y diferentes tipos de música. Antes, el flamenco era más primitivo, no tenía creación, no tenía luz. Era todo el mundo como con la ceja así pa´rriba, enfadado. Nosotros aportamos dulzura, melodía y poesía. Antes, la melodía estaba en los cantes de La Niña de los Peines y poco más, y la poesía en los libros. Nuria Espert representó la Casa de Bernarda Alba de Lorca, Serrat cantó a Machado, y Lole y Manuel cantaron sus poemas con melodías originales, sin dejar de sonar flamenco. Había riesgo, ¡claro que sí!, pero estábamos muy convencidos de lo que hacíamos y de que el público acabaría aceptando nuestra música. El flamenco se abrió.

LL A A

El pasado mes de agosto, dentro de la programación del festival La Isla Ciudad Flamenca, cantó Lole Montoya en la Venta de Vargas, acompañada por el joven guitarrista Joselito Acedo.

Y todo eso dio paso a lo que después se le llamó fusión. ¿Cómo lo vivieron? ¿Fueron conscientes del riesgo?

R R EE VV II SS TT A A

Cuando Lole Montoya habla de flamenco, se le ilumina la cara y sonríe. Habla con el rigor y la firmeza que le da el poder de sus ancestros. Nada más natural en ella. El flamenco, el cante gitano, le acompaña desde la cuna. Proviene de uno de los linajes más importantes de Triana: la familia Montoya, con quien precisamente comienza su carrera artística. Ya en los años 70, junto al guitarrista Manuel Molina, forma el dúo Lole y Manuel, cosechando un éxito sin precedente y llegando a un público que, a priori, nunca se hubiera interesado por el flamenco. Miguel Évora llegó a decir de ellos que eran la luz del flamenco. Han pasado los años y el cante de Lole Montoya y la poesía gitana de Manuel Molina siguen iluminando el arte de su raza.

15


// Juan Antonio Sánchez

16

LOLE MONTOYA cantar en un cuartito es la esencia. El otro día estuve en el cumpleaños de Chiquetete. Allí estaban Juanito Villar y muchos otros artistas. Estuvimos cantando y bailando. Sentí que eso era lo que hacíamos desde niños, es la manera que tenemos de celebrar las cosas, y eso no se va a perder nunca. ¿Tiene pensado grabar algo nuevo? En mi carrera actualmente voy despacito. Ahora no hay naturalidad en el flamenco, cada vez hay menos alma. Para decidirme por un proyecto, tiene que tener alma, eso lo primero. Algo hay, ya se verá.

Son otros tiempos, pero mientras haya gitanos habrá flamenco. Ahora dicen que si es Patrimonio de la Humanidad y eso, pero somos nosotros los que lo mantenemos. La música ha cambiado mucho, ahora prima el espectáculo, las luces, el sonido, las vestimentas, pero lo de

¿Había estado usted aquí, en la Venta de Vargas? No, no había estado nunca. La Venta tiene solera, hay mucho en estas paredes. Me recuerda a Camarón. Su cante era tan personal que no se le había ocurrido a nadie cantar así. Era muy cercano y sensible. ¡Y natural!… Ahora hay mucha gente que quiere imitarlo.

Lole es de color

// Lolo Picardo

Fue una noche magnífica. Una noche en la que los duendes volaban sin descanso por los salones de la Venta de Vargas. Una sevillana de Triana, del Tardón, engrandecía el grueso currículum artístico del lugar. La Lole, la de Manuel Molina, la de Lole y Manuel. Esa cantaora que nos enamoró con su cante, con sus tonalidades, con las letras de su Manuel; se presentaba humilde y serena para dar vida a una nueva madrugá. Creo que la muerte de su exesposo ha calado con intensidad en el estado de ánimo de la cantaora. No se atisbaba ni una mota de alegría en la cara de la trianera. Pese a su separación, Manuel había sido parte de su vida durante bastantes años y esa convivencia le ha pasado factura tras su desaparición el pasado mes de mayo. Se presentaron con mucha humildad bien pasadas las ocho de la tarde, Lole y su manager. Llamaron a la puerta y preguntaron por mí. Nada más verla, no sabía si abrazarla o cogerla en brazos, pero la presencia de Lole Montoya en la Venta era un gran acontecimiento. En mi mente, su currículum artístico, su aportación al flamenco, su marcado mensaje. Tenía frente a mí a una de las principales responsables del giro que a principios de los años setenta había pegado el flamenco. Se derritió al ver a Camarón adolescente en las fotos que decoran el restaurante. Ese Camarón que ejerció de telonero de Lole y Manuel. Un Camarón que compartió grandeza con ellos. Pues se presentó al ingeniero de sonido y comenzaron las pruebas, subiendo y bajando tonos. Escuchándose, entonándose, poniéndose cómoda. Después, por espacio

// Juan Antonio Sánchez

R E V I S T A

L A

F R A G U A

¿Tiene futuro el flamenco?

de un par de horas se fue al hotel y llegó con otro talante. El público tras la cena la esperaba inmóvil, expectante. Enrique Montiel ejerció de presentador y con esa labia, con ese saber, ensalzó la carrera artística de la gitana. Y Lole cantó. Lo hizo como si estuviese en el Teatro Real o en el Lope de Vega. Como si estuviesen escuchándola miles de persona. Hizo un repertorio íntegro y majestuoso. La mariposa blanca (Un cuento para mi niño), Romero verde, Todo es de color y más y más. Le cantó a la Venta y le cantó a Manuel. Prácticamente las mismas letras que Manuel Molina nos cantara hace un par de años, en este mismo lugar. Y el público entregado y maravillado por tener frente a ellos a una verdadera leyenda del flamenco. Una voz única y un legado artístico con un incalculable valor. De esta forma, Lole Montoya ha pasado a engrandecer este segundo festival de La Isla Ciudad Flamenca, donde ha quedado patente la tremenda afición flamenca que existe en la ciudad y donde ha quedado demostrado que el flamenco puede convertirse en un tremendo atrayente turístico. Pocas ciudades de los contornos pueden presumir del tremendo potencial artístico que tiene nuestra ciudad.


C CAROLINA CASTILLA TEMPO FLAMENCO

CAROLINA CASTILLA

@CAROLINCASTILLA

CAROLINA CASTILLA

+34 647 037 471


18

FLAMENCO EN IMAGEN

Flamenco en imagen Desde este rincón, queremos mostrar aquellas manifestaciones plásticas de artistas que en su obra sienten el flamenco: pinturas, esculturas, fotografías...

Fotografías en La Isla Ciudad Flamenca

// Antonio Mota

R E V I S T A

L A

F R A G U A

La pasada edición de La Isla Ciudad Flamenca nos presentó tres exposiciones de fotografía. Las tres con el flamenco como temática se expusieron en conocidos y frecuentados establecimientos de San Fernando.

Nos encontramos con el fotógrafo Juan Silva y sus Soníos negros. Las paredes del Bar Tau fueron el sitio elegido donde se mostró una fotografía de fondo negro cual daguerrotipos antiguos, dando especial atención a una imagen central, donde se presentaban reconocidos artistas del flamenco como Raúl, el Bule, Antonio Canales, Trini de La Isla, etc… Ocurrente manera de centralizar la atención del espectador, fundiendo a negro aquello que en la composición el fotógrafo entiende que no es importante, potenciando lo que sí.

Chalaura Flamenca, así se llamó la exposición que María Araguz, Lagafa nos ofreció en la Vinoteca del Negro. Obras en blanco y negro y color, todas ellas tomadas a los flamencos sobre el escenario. Una visión fotográfica acertada de instantáneas llenas de expresión y duende. Artistas como Manuel Molina, Capullo de Jerez, Alberto Sellés, Maite Martín, Juan Villar… fueron punto de mira de nuestra fotógrafa.

Ignacio Escuin, nos sorprendía en el Güichi del Loro Rojo con Flamenco como es, todo un recorrido de instantáneas realizadas en momentos de la calle, del güichi, de la taberna, del tabanco. Esos instantes que surgen, que no se prevén y donde participa el profesional, el aficionado y el espectador a partes iguales. Inmortaliza a grandes como Paquito de La Isla, Joaquín de Sola, Chili de Cai, María, la Mónica, Juani de La Isla, Niño del Parque… Vivencias que el fotógrafo visualiza en 20 obras en blanco y negro viradas a selenio que dan a la muestra un marcado efecto de recuerdo nostálgico. Su fotografía suple la luz del estudio o del escenario por la de la performa que da el duende y el compás cuando surge.


FLAMENCO EN IMAGEN

Manuel Monge visto por Hernández Homedes

19

// Antonio Mota

Son tres los protagonistas de este “Flamenco en imagen”, uno por pintor y dos por flamencos.

F R A G U A

El primero me traslada a años de mi infancia. En el negocio de mis padres, transcurrían con frecuencia unos momentos inolvidables siempre a la hora de cerrar a medio día. Ángel, mi padre, presumía de tener una bota de 16 arrobas del mejor vino de Chiclana. Allí se juntaban el confitero, el relojero, el zapatero y demás amigos de la calle. A eso de la una y media se acercaban, papelón en mano, mientras Manolo Mainé, el encargado preparaba unos vinos. Entre estos amigos, recuerdo un señor, poeta artista y cantaor, Don Antonio Hernández Homedes. Nadie recitaba como él. Además se prodigaba en cantar saetas todo el año que a mí me encantaban y me tenían todo el día con ese soniquete en la cabeza. Don Antonio me incitaba al cante y al dibujo, contaba historias de su hermano Manuel, pintor reconocido de la época; aún hoy es nombrado en La Isla. Además de una calle que lleva su nombre, existe un certamen de pintura que así se llama.

Supe en una ocasión, hablando con el cantaor Manuel Monge Cruz, mi tercer protagonista, que siendo joven Manuel posó para Hernández Homedes en un cuadro vestido de torero. No podía imaginar a Manuel de esas guisas… bromeamos entonces. Me contaba Manuel cosillas del pintor y que por unas monedillas le hacía estar allí parao toda la tarde. Intuyo que rondarían los años cincuenta aproximadamente. Pasaron los años y un día, en una de mis visitas al museo de San Fernando, descubrí entre la pequeña pinacoteca que se expone, un óleo de formato mediano con un jovencísimo Manuel Monge Cruz ataviado de un traje de torero. Obra de buena factura y retrato perfectamente ejecutado y reconocible. No deja de ser una anécdota que el cantaor le posara al pintor, pero es entrañable sentir que ambos estaban aportando sin saberlo, una curiosidad flamenca para la historia.

Juan Luis Monge

// Juan Silva

La primera vez que lo vi, me llamó la atención su rictus serio y su mirada profunda. Los dos hacíamos fotos en el 20.º aniversario de la muerte de su tío José. Tras este primer encuentro, vinieron otros y poco a poco fui conociendo a Juan Luis. Su primera cámara se la regaló su padre cuando tenía 13 o 14 años. Desde entonces no para de hacer fotos, pero es hace cuatro años, en El Tempo Flamenco, cuando comienza su verdadera afición a la fotografía. El año pasado pudimos disfrutar de su exposición El flamenco desde mi cámara dentro del festival La Isla Ciudad Flamenca. Actualmente es el fotógrafo oficial del Alonso Núñez, Rancapino Chico, del que nos presenta una magnífica instantánea en estas páginas centrales. Tras preguntarle con qué artistas ha disfrutado más fotografiándolo, titubea y me dice: “Si me tengo que quedar con uno, con Ranca el viejo... y sí, tío Juan -respondiendo a otra pregunta-, se pueden hacer fotos a compás”.

R E V I S T A

L A

Manuel Hernández Homedes es el segundo protagonista. No lo conocí, pero sí muchas de sus obras. Un pintor de los de antaño, nada casual en su obra, algo decimonónico quizás, pero hacedor de una obra de verdad. Amplio conocimiento del color y maestría en su dibujo. Nacido en La Isla en 1905, fallece en la misma en 1979.




22

FLAMENCO DESDE LA ISLA DE CAMARÓN

FLAMENCO DESDE LA ISLA DE F R A G U A

CAMARÓN

Carmen Peña

// Carlos Rey

R E V I S T A

L A

mia Marisma, hasta montar su propia escuela, Cumbre Flamenca, donde sigue impartiendo clases actualmente. A la pregunta de cuántas niñas han aprendido a bailar con ella, alza la vista como queriendo bucear en su memoria y dice que no sabría contestar y añade: “solo el primer año, con Marisma, fueron 150 niñas, así que fíjate.”

// Ignacio Escuin

En su academia, no solo se aprende a bailar, sino que cuando la maestra lo considera oportuno, se pasa directamente al escenario y en eso, tanto las peñas flamencas como los concursos, son sus aliados. Por eso, las academias de baile se convierten en entidades importantes para el flamenco desde el punto de vista de la docencia y desde la cobertura que ofrecen a los profesionales del sector. Sin ir más lejos, Pijote, hermano de Camarón, se ha llevado 25 años con ella, cantándole en actuaciones y concursos. Son muchos los cantaores y guitarristas que se forman en el compás con el baile en las academias y muchos los profesionales que las tienen en cuenta en sus carreras artísticas. Carmen Peña enseña a bailar flamenco y, después de 35 años haciéndolo, afirma satisfecha haber cumplido su particular sueño: sacar una buena cantera de bailaoras en La Isla. Y ¡claro!, no es casualidad que gran parte del baile profesional isleño actual haya pasado por sus manos, desde Raúl, el Bule, hasta Virginia Vélez o Marisa Sainz, por poner solo algunos ejemplos. Y es que en el flamenco, como en todo, para entender el presente hay que conocer el pasado. Carmen empezó en 1980 junto a Concha Baras, madre de Sara Baras, y continuó cinco años más en la Acade-

A Carmen Peña le gusta especialmente el baile por soleá y disfruta montando un polo o una caña, palos que se siguen cantando gracias en parte al baile. Sobre las tendencias, lo tiene claro: “ni todo es fuerza ni todo es parao”; lo que nadie duda en La Isla es que Carmen Peña ha creado escuela, tiene su propio estilo. En eso la avalan numerosos premios y reconocimientos, además de la garantía de que su labor docente tiene continuidad asegurada. Sus dos hijas, María José y Silvia, también son bailaoras. La cantera del baile en La Isla está garantizada. Gracias, Carmen.


FLAMENCO DESDE LA ISLA DE CAMARÓN

BREVES DE LA ISLA

23

La Fragua celebra su segunda Piriñaca

El flamenco de La Isla llega a Nueva York El flamenco que se hace en La Isla ha cautivado al productor musical estadounidense Dave Aglow, al cineasta australiano Andrew Sully y al ingeniero de sonido Bradford Reed. El primer contacto con nuestro flamenco lo tuvieron en la pasada edición 2014 de la feria Internacional de profesionales musicales Womex, que se celebró en Santiago de Compostela. Ahí, Dave Aglow conoció al productor isleño Javier Fernández, gerente de la empresa Flamenco de La Isla. Con el disco de Joaquín de Sola de fondo, el productor americano quiso saber más sobre el flamenco que se hacía en esta tierra. Después de meses previos de trabajo, el equipo de Dave vino el pasado verano a La Isla para asistir al festival La Isla Ciudad Flamenca. A partir de ese momento empezó el trabajo que culminará con un documental cinematográfico sobre los cantaores isleños, así como un doble álbum en vinilo, en el que participan Jesús Castilla, Joaquín de Sola, El Trini, El Niño del Parque y Paquito de La Isla entre otros.

L A

Para terminar, se celebró un fin de fiesta en el que participaron, además de los artistas ya mencionados, algunos espontáneos de relevancia como Mónica, la Chiclanera, el Niño del Parque y Paquito de La Isla. Una noche redonda plena de cante, baile y toque en una Piriñaca para el recuerdo dentro de un verano de flamenco en los puertos.

R E V I S T A

En esta ocasión los artistas participantes fueron Fernando Morales, el Schuster, Mónica Núñez y Joaquín de Sola. Cada uno deleitó al numeroso público con un par de pases ante las caras de felicidad de los asistentes que se apresuraban a coger un buen sitio para la próxima actuación.

F R A G U A

El 21 de agosto LA FRAGUA, Asociación Cultural Flamenca, celebró por segundo año su noche de flamenco callejero, LA PIRIÑACA, dentro del festival La Isla Ciudad Flamenca. Tras la caída del sol, la calle se convirtió en un hervidero de aficionados que lucían claveles rojos regalados por la asociación. Tres horas seguidas de trasiego a compás en el que los asistentes pudieron disfrutar de flamenco a pie de calle con cante a capela, mientras los bares de la zona ofrecían degustaciones de piriñaca.


24

FLAMENCO DESDE LA ISLA DE CAMARÓN.

BREVES DE LA ISLA El pasado 21 de agosto pudimos disfrutar, en el municipio de Cancelada, Málaga, de un esperado concierto: el reencuentro del grupo Maíta Vende Ca.

R E V I S T A

L A

F R A G U A

Se volvieron a oír temas míticos como No hay luz sin día, Corazón noble, Si yo te digo ven, Colorá, etc. En el auditorio se congregaron más de un millar de personas venidas de todas partes de la península, lo que denota que el evento era más que esperado entre los seguidores de los Maítas. Hacen un directo extraordinario donde la banda y Antonio Caña, solista del grupo, supieron contagiar emociones con un sobrado hacer musical. Casi dos horas de concierto en el que músicos y público vibraron de principio a fin con momentos emotivos cuando el auditorio coreaba los temas, casi no dejando cantar al vocalista. Mientras sonaba Hazle caso al Juaqui, se presentaba la banda. Paco Pastori, bajo; Francisco Manuel Luca Saucedo, guitarra; Dani Gallego, percusión; Macarena Caña y Ana María Romero, coros; Diego Gallego, piano, y dueño del escenario, sabiendo estremecer a un público entregado, estuvo Antonio Caña. Buenas fuentes nos informan que bajo la tutela de Antonio Luna y Paco Moreno se avecinan nuevos trabajos del grupo y que este reencuentro es el comienzo de nuevos proyectos para los Maíta Vende Ca. Esperamos oír pronto las nuevas creaciones deseándoles el mayor de los éxitos al grupo de La Isla.

Antonio Lizana presenta su nuevo disco Adentrarse en Quimeras del mar de Antonio Lizana compromete al oyente a cambiar su estado de ánimo, a viajar por una biosfera cambiante y hermosa… el mar siempre presente. En su último trabajo, el saxofonista-cantaó gaditano ha fragmentado armonía y tiempo hasta su esencia primordial, convirtiéndola en geometría de mosaico andaluz y redimensionando el concepto flamencojazz para el oído del oyente profano. Con un uso magistral de unísonos, nos desarma para luego provocar sensaciones de trance en Déjate sentir, atravesando el quicio de La puerta de la luna donde tilila un piano (el de Marcos Salcines) allí encontramos un sentido solo hablado de Tana Santana (bajista). Camina el disco en caravana por los tangos La Ilusión de volver y nos propicia para la atmósfera desértica de Seguirijazz donde la afinación y los melismas del lamento gnawa (Jaouad Bengarehe) se funden en seguiriya en un pálpito universal (el de Vincent Thomas). Gira bruscamente en una parodia-reflexión a cargo de Epi Pacheco que nos da alas para Volar, y a vista de pájaro, pasearnos por bulerías en la bahía guajira de Cádiz. Un homenaje a la Mujer guerrera con ritmos balcánicos aterriza en tanguillos que con Raudales de alegría cantiñeada, anima al baile tribal. Rubrica el viaje una Soleá de Paco, en la cual el saxo y la voz de Lizana homenajean cabalmente al finado maestro. Finalmente, inmersos en busca de Quimeras del mar, volvemos al elemento origen y descansamos.

// Inma Caña

Maíta Vende Ca, reencuentro


FLAMENCO DESDE LA ISLA DE CAMARÓN

25

La Isla Ciudad Flamenca 2015 Han sido 42 días de actividades flamencas, del martes 21 de julio al lunes 31 de agosto. Un festival que ha pivotado sobre la apuesta de la productora Flamenco de La Isla por el flamenco en la ciudad natal de Camarón y que siempre ha tenido claro sus objetivos desde el principio: convertir a San Fernando en un punto de referencia del flamenco a nivel mundial.

La cifra final estimativa de público que ha participado en la segunda edición de La Isla Ciudad Flamenca ha sido de noventa mil personas, muchas de ellas llegadas de otras poblaciones. Siendo los propios hosteleros los que confirman el impulso tanto en ocupación de habitaciones como en los bares y restaurantes de la ciudad. En cuanto a los artistas participantes, el 60 % han sido artistas locales, nutriéndose también el festival de artistas de la provincia y de fuera, principalmente de la bahía de Cádiz. El balance general es muy positivo y los datos lo apoyan. A partir de ahora, la organización trabaja para introducir posibles mejoras, eliminar errores y proyectar la tercera edición de La Isla Ciudad Flamenca con la fuerza que da el resultado de esta última edición.

L A

Destacar el día del cante flamenco en el parque Almirante Laulhé, con El Capullo de Jerez como protagonista. Y el día dedicado al baile donde Antonio Canales también llenó por completo el anfiteatro del parque. Dos éxitos multitudinarios y gratuitos. Presentaron discos nuevos, los artistas isleños Antonio Lizana, Juani de La Isla y Jesús Castilla. Por primera vez en la provincia de Cádiz, actuó la artista catalana Mayte Martín, y en la Venta de Vargas cantó Lole Montoya.

R E V I S T A

En total se han desarrollado 62 actividades repartidas entre los 42 días, ocupando 21 espacios diferentes, tanto públicos (las calles, parque, plazas) como privados (peñas flamenca, Venta de Vargas, locales de ocio). Un total de 50 de las 62 actividades desarrolladas en el festival han sido gratuitas, dando al centro de la ciudad y a barriadas como El Carmen, El Cristo o La Pastora un importante incentivo con conciertos de un alto nivel y de carácter público.

F R A G U A

Desde el primer momento, el Ayuntamiento de San Fernando se ha sumado al proyecto y ha brindado una ayuda inestimable para la puesta en pie del festival. De la misma manera el Instituto Andaluz del Flamenco cuya directora María de los Ángeles Carrasco presentaba junto a la alcaldesa Patricia Cavada y el bailaor Antonio Canales el programa del festival en la Venta de Vargas. También la Universidad de Cádiz y la Asociación de Artistas, Intérpretes y Ejecutantes han formado parte activa del festival, y una gran cantidad de firmas comerciales que han decidido unirse de una u otra forma a esta iniciativa.


26

PLANETA FLAMENCO

PLANETA FLAMENCO

// Antonio Jiménez Cuenca

R E V I S T A

L A

F R A G U A

El flamenco del Sur - El flamenco en Cape Town El flamenco no tiene fronteras. A unos 12.500 kilómetros de distancia de San Fernando, la compañía Flamenco del Sur pretende celebrar la tradición del flamenco en el contexto vital de Sudáfrica. Fundada en 2008, se establece en Ciudad del Cabo como compañía flamenca estable. Cape Town cuenta con una población que ronda los seis millones de habitantes, siendo la capital legislativa del país y la ciudad más meridional de África. La compañía Flamenco del Sur es un lugar de oportunidades para artistas de toda Sudáfrica, siendo su objetivo el de reflejar la rica tradición del flamenco a través de sus palos, expresando la gama de emociones comunes a toda la humanidad. La compañía agrupa a bailarines y músicos de España, Líbano, Brasil y Sudáfrica. El pasado julio, en colaboración con la embajada de España en Pretoria, organizó en el Garden Court Theatre el Festival Viva Flamenca, con las actuaciones de Demi Fernández, considerado uno de los principales guitarristas sudafricanos, la bailaora Linda Vargas y el bailaor Ramón Fernández, de la Linda Vargas Flamenco Dance Company, y el percusionista Bryan Stone. Como decía Tomasito, “África es un continente y allí yo empiezo a cantar”.

Flamenco en la Sorbona de París. Mercedes García Plata Profesora titular de Lengua Española en la Universidad de la Sorbona de París, Mercedes García Plata une a su identidad cultural franco-andaluza el interés por el flamenco como área de especialización de su doctorado en Estudios Hispánicos y Licenciatura en Filología Hispánica. Natural de Andújar (Jaén), pero criada y afincada en Francia, Mercedes García Plata ha convertido el flamenco en su campo de investigación profesional. Y la figura de Camarón de La Isla en parte de sus trabajos de investigación. De ahí surge su tesis doctoral leída en París, en la Sorbona-París III en enero de 2000, con título Camarón de La Isla (1969-1992): entre tradición y evolución, del que surgen artículos y conferencias publicados en diversos medios e impartidos en distintas universidades internacionales. Para ilustrarlo, nada mejor que un extracto de su conferencia impartida en Moscú en el año 2011 sobre el flamenco y la globalización y su libro Camarón de La Isla, entre tradición y evolución (2002, Diputación Provincial de Cádiz). “…Camarón de la Isla instauró en el repertorio discográfico de su segunda etapa artística un nuevo pacto auditivo y cultural entre el cantaor-emisor y el oyente-receptor gracias a las innovaciones musicales como el enriquecimiento del acompañamiento musical del cante, o las aportaciones formales que se reflejaban en el uso de estribillos, coros o la sustitución de las letras tradicionales por poemas de Lorca o M. Hernández, entre otros. De este modo adaptó el cante flamenco a las tendencias musicales de su época, lo que le permitió conquistar un público muy diverso desde un punto de vista sociocultural y difundir el cante flamenco en otros espacios, nacionales e internacionales, que estaban reservados hasta entonces a otros géneros musicales…”.


PLANETA FLAMENCO

27

Kyoko Shikaze es una periodista japonesa, afincada en Sevilla desde hace casi tres décadas, colaboradora de la revista Paseo Flamenco, la más importante de Japón con una tirada de 15.000 ejemplares. Kyoko es representante y tour manager, favoreciendo el intercambio cultural entre ambos países trabajando con compañías japonesas en España y con compañías españolas en Japón. Desde que La Argentina llevara el primer espectáculo a Japón en los años veinte, el flamenco no ha dejado de adquirir adeptos. Gracias a profesionales de la talla de Kyoko Shikaze, el flamenco goza de una salud envidiable en el país del sol naciente. Que por qué a los japoneses les gusta el flamenco, pues Kyoko lo cuenta con dos hipótesis: “Una por la relación con los gitanos que vienen de La India que, para los japoneses resulta familiar por su raíz oriental. Otra hipótesis expone que, por su cultura y costumbres, los japoneses ocultan sus sentimientos, y el flamenco es todo lo contrario: expresa al máximo su sentir. Los japoneses también sienten lo mismo en su interior y en el flamenco descubren una manera de sacar lo que sienten dentro. Por eso lo admiran”. Concluye Kyoko: “…Nadie puede decir cuál es la verdad, pero sea como fuere, el flamenco es un arte universal de calidad, más de la que los españoles imaginan, y en cualquier sitio nace la afición por él”. Kyoko Shikaze, japonesa con el corazón y el alma flamencos.

L A

Kyoko Shikaze. Corresponsal de la revista Paseo Flamenco

R E V I S T A

El flamenco en Bélgica goza de buena salud gracias a establecimientos como la peña flamenca Flamenco Centrum Al Andalus de Amberes. Fundada en 1985 por la bailaora Ana Ramón y Antonio Pérez Martín, el pasado febrero cumplió treinta años acercando el mundo del flamenco a los neófitos y aficionados del país belga. Coincidiendo con tan feliz aniversario, se organizó en el teatro Zuiderpershuis de Amberes el Primer Festival Internacional de Flamenco, en el que como artista invitado actuó Farruquito. En 2012, como reconocimiento a su labor, se le otorgó el Premio Nacional de Flamenco a la promoción exterior por parte de la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera. En este recorrido histórico, han sido más de mil las actuaciones programadas, siendo actualmente un referente del arte flamenco en Bélgica. La peña trabaja ya en la producción del segundo festival, que contará con la presencia de dos grandes maestros como son Antonio Canales y La Lupi, que actuarán juntos dentro de la programación del festival e impartirán cursillos intensivos y masterclasses los últimos días de enero de 2016. ¡Larga vida y prosperidad a la peña flamenca Al Andalus de Amberes!

F R A G U A

Comunidad Andaluza Peña Al Andalus de Amberes


28

ASÍ QUE PASEN LOS AÑOS

ASÍ QUE PASEN LOS AÑOS

// José Candado Calleja

Amigo íntimo y road manager de Camarón de La Isla

Autor del libro: Camarón, biografía de un mito. RBA 2002

R E V I S T A

L A

F R A G U A

Sobre Camarón de La Isla se ha escrito mucho después de su fallecimiento, se le han otorgado honores, se han realizado homenajes y todos los actos han descrito más bien su vida y su obra que su muerte. Eugenio Montale (Génova, 1896 – Milán 1981) fue un poeta, ensayista y crítico de música. Interrumpió los estudios secundarios para estudiar canto y luego en sus escritos aportó una visión absolutamente personal de la problemática y las inquietudes del hombre; entre sus obras más destacadas está Ossos de sepia (Huesos de sepia) recibiendo en 1975 el Premio Nobel de Literatura. Una frase célebre de este poeta dice hablando del pasado: “Es cuestión de tiempo, éste se ha hecho viejo y ya no te pertenece”. Explica que cuando se hace historia del pasado siempre se dan dos noticias; una la oficial, dada por los medios de comunicación (prensa, radio, televisión, revistas especializadas) con una técnica aprendida. La otra noticia, denominémosla como la real, casi siempre se tergiversa o se transforma. Basándome en la lectura de este literato y los escritos referenciados a la figura de Camarón, modestamente opino que: el pasado es el mito, es un reino de felicidad eternizado que lo hemos perdido y nunca más volveremos a recuperar. Nuestros recuerdos sirven para iluminar esas habitaciones de la conciencia. De una parte, el pasado exhibe una inercia angustiosa y nos despierta la necesidad de sobrevivir. Por otra parte, nuestra memoria efectúa un doble movimiento “hay que recordar hacia mañana”, como diría el gran poeta Federico García Lorca. Insólita afirmación; se diría que nuestra conciencia necesita tanto del miedo como de la nostalgia. Las cosas que perciben nuestros sentidos son meras apariencias que cambian; resultan más estables las que viven sin tiempo, esas que están en nuestro ser. “Están las cosas más vivas dentro que ahí fuera expuestas al aire o a la muerte”; sigue exponiendo Federico García Lorca. Cualquier intento de aferrarse a lo primario, esto es, a la vida, conducirá inexorablemente al fracaso. En nuestra conciencia escindida lo único que parece agitarse es ese torbellino de imágenes sin tiempo; un caos de cosas añoradas y a la vez imposibles. Ahora bien, ¿qué nos comporta recordar hacia atrás? Creo que supone recomponer un mito sobre algo que ya no tiene vida actual: nuestra infancia.

Un fatídico jueves 2 de Julio de 1992, Camarón fallecía a las 07:10; igual que anteriormente en vida, ahora tenía la responsabilidad de arreglar varios asuntos, velatorio en el Hospital Germans y Trías de Badalona, embalsamamiento del cadáver, traslado del féretro a su ciudad natal y entierro. En aquella ocasión viví con emoción cómo el pueblo se disputaba el peso de su ataúd, personalidades del mundo de la política, de la música, de la cultura,… etc, comentaban a los medios de comunicación su amistad para que así su información fuese real. En aquellos momentos yo no realicé ninguno. Leí todo lo escrito, escuché los comentarios y solo me impactó el de una venerable anciana: María Picardo, regente junto a sus dos sobrinos, Joselito y Lolo, de la Venta de Vargas. Tuvo el noble gesto de ceder la plaza que llevaba el nombre de su difunto esposo Juan Vargas para que se denominase Plaza de José Monge Cruz “Camarón de La Isla” y en el contexto de sus declaraciones en las que un servidor estaba presente exclamó: “Le voy a decí una cosa, que como cantaba ese gitano, usted no vuelve a escuchá a otro”. San Fernando se dio cuenta de la grandeza del hijo que había criado casi sin advertirlo, ya que desgraciadamente siempre es a la muerte cuando nos damos cuenta del valor de ciertas vidas. La Isla de San Fernando, España, el mundo, perdía a un artista genial. A mí, bajo ese nombre, Camarón, había perdido a Joselito, mi amigo del alma. Tuve su confianza y su cariño. Todo está informatizado en el ordenador de mi cerebro, por lo que habitualmente empleo esta frase: de mi pensamiento estoy prisionero y mis grandes dilemas son mis carceleros. Recientemente un colaborador de su revista flamenca La Fragua. El flamenco desde La Isla de Camarón, solicitó de mi persona que elaborara un escrito sobre él. Yo siempre he sido reacio pues el rememorar tantos recuerdos me hace llorar, pero en honor a esa venerable anciana, María Picardo, que tanto me impactó su gesto, paso a realizarlo rematándolo con un pequeño romance José Monge Cruz “CAMARÓN DE LA ISLA”. Poseía una luz sobrenatural en el entendimiento y en el corazón, lo veía todo, lo angustiaba, lo sufría y le hacía vivir muriendo todo: desde el sentimiento del amor hasta el pensamiento de la muerte. Actualmente Camarón es un artista universal y su obra desborda cualquier barrera nacionalista.


ASÍ QUE PASEN LOS AÑOS

29

Brotaban de sus adentros Puras raíces gitanas Y siempre cantó a su Isla Con pureza y sentimiento

¡ Ay, Camarón de la Isla! Música de viento y sal Ya no escuchamos tus cantes En los esteros del mar

Ya tiene sitio en el cielo Ya tiene sitio en la gloria Y yo llevo clavaito Su recuerdo en mi memoria

Ven José, vuelve Camarón Y ocupa tu sitial Pues desde que te fuiste Nadie ha podido ocupar

A una anciana mujer Yo le he escuchado decir El cante de ese gitano No se vuelve a repetir

Ven Camarón, vuelve José Coge tu guitarra y canta Canta, canta, canta..

L A

María Picardo se llama La anciana yo la escuché También ha fallecido Y está en el cielo con él

R E V I S T A

El flamenco está de luto Lleno de melancolía Por la muerte del artista Que mejor cantó en la vida

F R A G U A

UNTO MI PLUMA EN EL CORAZÓN DEL VIENTO Y EN LA MEMORIA DE UN ARTISTA INIGUALABLE:


30

CON OTRO TOQUE

A TU MEMORIA Inspirado en una fotografía de Pepe Ortega

R E V I S T A

L A

F R A G U A

1 de marzo de 2014. Doblan las campanas de la Iglesia de la Palma y el féretro entra en el templo. Yo caminaba de vuelta a la Plaza Alta para seguir cubriendo el funeral. Lo vi salir del bar, en silencio. Cruzó la calle ante mí y en la esquina, lejos de la multitud y oyendo sus lejanas palmas por bulerías, clavó su rodilla en el asfalto encharcado e inclinó su cabeza, en un gesto colmado de respeto y agradecimiento al Maestro, a ese hombre que tantas palabras de admiración había sabido arrancar con seis cuerdas a sus mayores. Me emocionó la escena, la fuerza de aquella pose anónima y privada lejos de los escenarios protagonistas de aquel día tan gris, y me apresuré a sacar mi cámara. El hombre oyó el sonido del obturador y me miró sorprendido. –Con to la gente importante que habrá allí arriba en la plaza y tú te vienes a hacerle una foto a este pobre tabernero –me dijo.

// Carmen Mateos

Ilustraciones:Ricardo de Castro

Entró de nuevo en el bar y decidí que era un momento perfecto para tomar el obligado vino de los funerales. –No sabes lo que me entró por el cuerpo cuando empecé a escuchar las campanas, te lo juro por mi mare –me contó mientras me servía ese vino. Él se sirvió otra copa. –Cada uno de esos golpes de campana me iba arrastrando hacia la puerta, como si las manos de mi padre Sebastián y de mi abuelo Juan me empujaran y sus voces me susurraran: “Ve tú, Miguelito, ve tú por nosotros que ya no podemos...” Miguel se quedó pensativo unos segundos, mientras se esmeraba en secar inútilmente un vaso ya seco. –Sí señor, me hubiera gustado tocar la guitarra –continuó, como reafirmando un pensamiento– pero la vida me ha llevado por otros rumbos. Cuando tenía ocho años, algunos de mis compañeros de clase ya la tocaban. En nuestra época, sí que se valoraba la música en los colegios, no como ahora. Me emperré tanto en que quería tocar la


31

Dejó el vaso reluciente en su estante y cogió otro, sin parar de hablar. Yo le daba su tiempo. Siempre he sentido curiosidad por saber qué hay detrás de las personas anónimas a las que fotografío, así que entretuve mi copa todo lo que pude. –Mi abuelo Juan sí que tocaba bien, daba gloria escucharlo –prosiguió Miguel señalándome una fotografía amarillenta en la pared. –Tenía una tienda-bar aquí cerquita, en esta misma calle. Allí se juntaban unos cuantos amigotes suyos y a él le gustaba tocar para ellos. Esa tienda era su tablao y su teatro. Yo me escondía detrás de los sacos de garbanzos y escuchaba. Era increíble que aquellas manos ásperas y callosas, las mismas que desollaban un conejo o levantaban un saco de treinta kilos, pudieran crear aquellos sonidos. Con él vi al Maestro por primera y única vez en un concierto. Ese verano del 80 fuimos a Madrid a visitar a mis tíos, y mi abuelo me llevo a verlo al Parque de Atracciones. “Prepárate Miguelito, que no todos los días ve uno a Dios”, me dijo. Me pasé hora y media sin decir ni mu. Mi

abuelo me miraba extrañado. Normal, teniendo en cuenta que desde chiquitito charlo por los codos. Pero no eran las manos del dios las que me tenían embobado, sino las de uno de sus ángeles, ese hombre de pelo largo y rizado que golpeaba un cajón de madera. No paré de dar la lata hasta que conseguí que mi tío Daniel, que se maneja bien con la madera, me hiciera uno. “Si no va a parar de golpear to lo que se encuentre, mejor será que lo haga con un cajón de verdad”, le decía él a mi madre. Hace poco supe que aquel día fue la primera vez que se tocaba el cajón en un concierto en España y que había sido Paco de Lucía quien lo había traído de Perú. Aún conservo mi primer cajón, aunque ya no lo toco apenas, está ya mu currao. Buenos ratitos flamencos me eché con mis amigos. El cajón consiguió que me olvidara de mis ganas frustradas de tocar la guitarra. Miguel alzó su copa al mismo tiempo que su mirada. –A tu memoria –dijo. Yo lo imité, sin que me quedara claro si ese brindis era por Paco o por el abuelo Juan. En fin... lo mismo daba. Me terminé el vino y me despedí de Miguel. Él continuó con sus faenas. Yo di por terminada mi jornada de trabajo. Había conseguido la fotografía que buscaba. Unos días después, bajo el titular “El pueblo de Algeciras despide a un dios”, la imagen de Miguel arrodillado en la calle aparecía en la revista flamenca Melismas.

R E V I S T A

guitarra que mi madre fue a comprarme una a la tienda de música de la prima Angelita, con tan mala suerte que ese día no tenía ninguna, pero sí una bandurria a muy buen precio. “Qué más da guitarra o bandurria, las dos tienen cuerdas”, pensaría mi pobre madre. Y así me vi en dos meses tocando El ferroviario perfectamente, pero envidiando a mis compañeros, aprendices de guitarrista que no necesitaban púas para tocar. Fue lo único que aprendí en aquellas clases...

L A

F R A G U A

CON OTRO TOQUE


32

DESDE LA RED

Enrique Morente

// Juan A. Iglesias, Trysko.

Desde el Albaicín y sus cármenes se ve la Alhambra, al pie de los montes nevados. A vista de pájaro, todo es una sucesión de cuestas empedradas, jardines, manantiales y frescos cerros.

L A

F R A G U A

DESDE LA RED

R E V I S T A

Así suena Morente. Terco en las alturas y meciendo el canto como el vuelo de una alondra. Desde su dominio en las notas de apoyo, se siente almuédano y hace uso de los melismas con sentimiento, regustándose en la semitonía, siempre al límite del tiempo en ese deleite, tanto que al maestro Sanlúcar le cuesta compensar sus cadencias. www.youtube.com/watch?t=26&v=T2qGRfZRfG8

De voz valiente, rocosa en el ataque y mimando el reposo, llorándolo, ha estado al servicio tanto de la destilación de los cantes más ortodoxos como de los melancólicos sonidos de Omega, una obra de arte a la altura de La leyenda del tiempo. Ha sabido acercarse a los grandes poetas (Alberti, Guillén, Lorca, Leonard Cohen) y por último, a la pintura de Picasso, en un acercamiento magistral de las dos artes.


DESDE LA RED

33

Manuel

La red nos proporciona un nuevo recurso de apoyo a la guitarra flamenca. Presentada el pasado octubre, la web onlineflamenco.net nace en Córdoba, con el objetivo de iniciar en el aprendizaje y perfeccionar el toque de la guitarra flamenca. El alumnado podrá estudiar a su ritmo a través de itinerarios formativos adaptados a su nivel ejercitándose en los elementos y técnicas de la guitarra flamenca. Entre las herramientas online de estudio se encuentran partituras, tablaturas, vídeos didácticos interpretados por el profesor, un asistente de compás en pantalla y variaciones grabadas a cámara lenta para ambas manos. Además cuenta con la posibilidad de realizar masterclasses online en tiempo real. Con muy buena relación calidad/precio, ya no hay excusas para ejercitarse en la guitarra flamenca.

F R A G U A L A

Un nuevo recurso para la guitarra flamenca

R E V I S T A

https://www.youtube.com/watch?v=vk9SGV19dg0

Tao Ruspoli, cineasta italoamericano cuyo paso por Sevilla dejó un rastro más o menos fructífero, firma un sencillo y luminoso retrato de Manuel Molina Jiménez, conocido por todos por su flamenca manera de nombrarlo, Manué. Existen en la red otros acercamientos a la figura del cantaó, tocaó y poeta ceutí, pero es en el documental Manuel donde brilla él definido por lo que es, por lo que lo define, a saber: sus letras, su música y su filosofía de vida. Tomando un café en su sofá de leopardo, derrama aforismos y sentencias de sabio en alpargatas. En lo artístico, se rodea de Martín Revuelo, Niño Jero, Martín Chico (entre otros) en la taberna de José, propiciando improvisadamente el momento para abrirnos su corazón, mirando al cielo, con las manos en alto y los ojos cerrados, como a él le gustaba cantar, declamando y legando.


34

FRAGUANDO LETRAS

F RAGUANDO LET RAS /// Premio Federico García Lorca 2015

Causa de mis penas

Rafael Domínguez Villa

R E V I S T A

L A

F R A G U A

Con un espíritu abierto a los cuatro vientos, La Fragua arrojará cada primera luna nueva de primavera su arte de pesca, el Trasmallo, para enmallar el fruto de aquellos poetas que navegan con rumbo incierto pero que conforman este abismal universo flamenco. Aquí os iremos mostrando los mejores ejemplares capturados en nuestro Concurso de Letras Flamencas.

FANDANGOS

SOLEÁ

La mentira y la verdad son dos gotitas de agua, son dos granitos de sal, dos luceros que en el alba nos cuesta diferenciar. Tonto he sido por quererte y tonto por no olvidarte, ni culpable ni inocente, ni inocente ni culpable, tonto que ya es suficiente. Eres causa de mis penas y eres la pena sin causa a la que Dios me condena, el sufrimiento sin pausa que de alegría me llena. Me ando mordiendo la boca para no decir tu nombre, mi voluntad es de roca pero mis labios de hombre que sin querer se equivocan.

El río con su murmullo va repitiendo un te quiero que ya no es mío ni tuyo. Ando borracho de un vino que he soñado que bebía pero que nunca he bebido. Lo mismo ríe que llora mi corazón por tu culpa según el día y la hora. A la orillita del mar llevé mis penas a ahogarse y aprendieron a nadar. Siempre que doblo una esquina presiento que habrá una rosa que me clavará su espina. Escapando de una pena, con el viento de un suspiro, vuela mi barco de vela.

SERRANA Muerto prefiero verme antes que preso, déjame que al marcharme me lleve un beso. Que allá en el monte lo guardaré en la raya del horizonte. En la vieja plazuela de madrugada en la fuente de piedra, cantaba el agua. Y repetía tu nombre en cada gota de agüita fría.

MÉTRICA LIBRE

No me dejaste que fuera ni tu bufón ni tu perro, ni ese trastero del alma donde encerrar tus secretos, tus sueños rotos sin alas, tus lágrimas y tus miedos. No me dejaste que fuera un refugio de otros vientos, la voz del agua en la fuente el silencio del convento o la navaja que corta la mala hierba del huerto. No me dejaste que fuera eso que queda de un beso, el olvido de las cosas o la sombra de un recuerdo. No me dejaste que fuera aunque siempre quise serlo.


SUGERENCIAS

35

/ SUGERENC IAS / JUAN VERDÚ

Paco de Lucía. El hijo de la portugesa No es la primera vez que Téllez aborda la vida y obra de Paco de Lucía. Ya lo hizo en 1994 con Paco de Lucía, retrato de familia con guitarra, y en 2003 con Paco de Lucía en vivo. En esta ocasión amplía su trabajo sobre el maestro de Algeciras en una obra que se antoja definitiva. Ampliamente documentado y con el rigor al que Téllez nos tiene acostumbrado, hace un recorrido exhaustivo por su vida y obra, incluyendo los temas más sensibles que tuvo que abordar Lucía en vida, así como una bella narración de paisajes y experiencias en su Algeciras natal.

L A

JUAN J. TÉLLEZ

R E V I S T A

El jardín del flamenco es una narración histórica y autobiográfica de las últimas décadas del Madrid flamenco. En su lectura se repasa la situación del flamenco desde el posfranquismo hasta la actualidad, un recuento detallado de los principales establecimientos flamencos del país, con sus historias, sus anécdotas y sus personajes. Todo con el intimismo propio de la narración autobiográfica. También es un sentido homenaje al maestro Enrique Morente y a su familia, así como otras figuras claves del flamenco contemporáneo. Incluye un CD con once temas inéditos de Enrique y Estrella Morente. Un libro especialmente indicado para aquellos que deseen introducirse en el mundo apasionado del flamenco y, cómo no, para los ya iniciados.

F R A G U A

El jardín del flamenco


36

SUGERENCIAS

S U G E R E N C I A S / S U G E R E CURRO SÁNCHEZ La búsqueda

R E V I S T A

L A

F R A G U A

Cuando parecía que ya estaba todo visto y dicho sobre Paco de Lucía, llega su hijo Curro y nos regala un documental íntimo y definitivo. La búsqueda emociona, igual que la guitarra de Paco, y nos muestra a partes iguales a la persona y al artista, aunque a veces no se sepa dónde empieza y termina cada uno. Un repaso por la vida y obra del maestro entrañable y cabal. Imprescindible. Editado por Universal.

ALICIA CIFREDO

Tocaoras.. o guitarristas, para eso está el lenguaje La Voz que yo amo y La Zamfoña Producciones, de la mano de Alicia Cifredo, nos sientan frente a un emocionante canto de protesta, un sabio y estructurado carrusel de espejos que responde a cada una de las preguntas que le surge al flamenco sobre el papel de la mujer y la guitarra en un mundo tradicionalmente machista. ¿Cuál ha sido la razón de la marginalidad de las tocaoras? ¿En qué momento empezó el hombre a tomar el protagonismo en el toque? Muchas vidas y opiniones sabias, mucha perspectiva documentada y futuro inapelable en una obra redonda como las curvas de una guitarra.

JUANI DE LA ISLA

Libertad en mis manos El disco de Juani de La Isla suena a Juani de La Isla. Y es que el guitarrista isleño ha conseguido lo más difícil, un sonido y una manera de entender el compás admirable y reconocible. Con este su primer disco, da un paso adelante y se coloca en el centro de su propia obra, para enaltecer a la guitarra dentro del firmamento flamenco y encontrar su propio espacio. Nueve composiciones con su sello particular que van desde el flamenco más rancio, hasta la experimentación sutil. Editado por La voz del Flamenco.


SUGERENCIAS

37

E N C I AS / S U G E R E N C I A S CAMERATA FLAMENCO PROJECT Impressions

L A

El primer disco del guitarrista de Triana presenta a un artista actual que ha sabido recoger la herencia más pura del flamenco. Formado con su padre y con el maestro Riqueni, colabora habitualmente con la familia Montoya y con la propia Lole Montoya, que le canta en el disco unas seguiriyas a compás, con una armonía rica y original. Destacan las colaboraciones de Raimundo Amador y del tristemente desaparecido Manuel Molina, que en esta ocasión recita por taranta. El trabajo ha sido editado por Karonte.

R E V I S T A

JOSELIT O ACEDO Andando

F R A G U A

Impressions es la forma en que Camerata Flamenco Project celebró su décimo aniversario en los escenarios. Un exquisito trabajo que combina temas anteriormente editados con los que se grabaron en el señero concierto en la sala madrileña Lo Otro. Con colaboraciones de lujo, como la de Carmen Linares o Jorge Pardo, y el espíritu de los compositores impresionistas franceses, la obra consigue un lenguaje propio de una música universal y de raíz al mismo tiempo. Editado por Karonte.


38

JONDO, FESTERO Y ESTERO

Jondo, festero y estero

// Javier Osuna García

R E V I S T A

L A

F R A G U A

bajo las brasas de salado blanco en condiciones específicas de temperatura y rodeado de espumas atlánticas, mientras un barquito de vapó, hecho con la idea de que (en)echándole carbón, navegase contra marea, surcaba a poniente, la silueta negra en horizonte del castillo de Sancti Petri, musa de Manuel de Falla.

¡Sevilla está donde tiene que estar! Sentenció El Gallo, el filósofo Rafael, cuando se terciaron distancias con relativos conceptos de lejanía. Parafraseemos al maestro para afirmar que la Venta Vargas está donde tiene que estar. Añado: la Venta es como es y como tiene que ser. Así. Con mayúscula de entidad propia. Tal y como fue concebida. Alivio de pies descalzos salineros. Refugio de gargantas rotas. Alquimia en los fogones. Clases magistrales de un ventero, sabio y generoso, profundo conocedor de los enigmas fantasmagóricos del cante, capaz de horadar en el mostrador de madera, huellas indelebles de nudillos, en tiempo de bulería por soleá, bajo un albero de serrín y ante el aroma de Chiclana de barril. Cádiz y los Puertos, desde sus laberínticas piezas, aportaban los cantaores y tocaores que mejor se adaptaban a los índices de alto grado de salinidad y lo hacían en estado de alevinaje; salvaje, para recibir todos los nutrientes de la comarca cantaora. Un Camarón alevín se coló en el estero por la compuerta de marea. Se alimentó de las condiciones tangibles y etéreas que le rodeaban: romances de El Planeta; tonás de El Fillo; siguiriyas del Viejo de la Isla; soniquetes mayores de cambio de María Borrico; ecos de la malagueña doble del Mellizo, que reventaban las tripas; fandangos esquizofrénicos de Magandé, oídos en boca de su padre Luis; romances corridos de los Cepillos… Todo aromatizado

En esas circunstancias de espacio y paisaje, de una geografía cabecera de la Carrera de Indias, se filtraron por las vueltas de periquillo, los aromas indianos que, aromatizados con salicornia, fructificaron en tangos de negros; melaza morena de tanguillos de viejas ricas; guarachas zumbonas de la América morena; cantiñas cristalizadas en los tajos y las primeras ‘burlerías’ (sic), documentadas en Cádiz, en mayo de 1908 (antes que en la vecina Jerez), en boca del maestro Chiclanita en el colmao de Diego Antúnez, muy cerquita de donde aparecieron los “duros antiguos”. Por ello, cuando se estrecha el cerco para conocer el fondo de la red, aflora un cante que asombra a los paladares jondos más exigentes, por la ubicación peculiar del estero de Sancti Petri; de las salinas de San Fernando: los espejos de sol y sal de Fernando Villalón, donde dormitan los barcos candrays, barrigones, mostrando el costillar de cuadernas de tiempos pasados, como casas salineras, testigos del tránsito de un tiempo de leyenda. De la leyenda del tiempo. Tripadvisor: “Tripdaviso para navegantes”. La Venta es como es. No ha de cambiar. Ha de preservar en sepia descolorida el testimonio mudo del pasado. En cada ostión abierto; en cada fritura de tortillita; en cada embarrachadero de la tajería; en cada vino de canilla, está la esencia, callada y sutil, de los arcanos antiguos del cante. De Gallineras a Zaporito. Del “Patio de Felipa”, del “Corral de Matías”, de “la Casa Honda”, de “Los Escalones”, de “La Chicuca”... Con los ecos de El Santolio y de Cristobalina la gitana; de Inés la del Pelao y de Carmen la Machucha; de Pocarropa, de Jilguerito o de El Niño de la Isla. De un cante diferente, como diferente es el pescao de estero. De un cante que bien te sabe, como el bienmesabe del Deán.


Peña Camarón de La Isla Final 5 de diciembre

DÍA INTERNACIONAL DEL FLAMENCO Entrega de la distinción Leyenda del Flamenco a Juan Peña El Lebrijano Venta de Vargas // 16 de noviembre

MARTES 17 // GUITARRAS RAMÍREZ LEYENDA Y TRADICIÓN. Concierto a la guitarra por Gabriel Estarellas y

11 de diciembre LO FERRO FLAMENCO. GALA FLAMENCA DE DICIEMBRE Centro Cívico de Roldán

12 de diciembre III CICLO FLAMENCO CARTAGENA JONDA DE LA PEÑA FLAMENCA ANTONIO PIÑANA

PARRITA & CAPULLO DE JEREZ Auditorio Municipal Maestro Padilla

18 de diciembre LA MACANITA Sala García Lorca

(cante), Joni Jiménez (guitarra) y El Yiyo (baile).

Teatro Bulevar.

Noviembre - diciembre 2015

Córdoba

Fundación Casa Patas

SÁBADO 21 // ESTRELLA MORENTE

San Roque – Antonio Reyes y Diego del Morao – Juana la del Pipa y Manuel Parrilla el Chícharo – Dani de Morón Las Tablas. Nuevo Espacio Escénico

Burgos

Pedro el Granaíno – Joselito de Pura / Homenaje a Canela de

22 de enero al 1 de abril XXII CICLO LOS VIERNES FLAMENCOS DE POZOBLANCO Peña Flamenca de Pozoblanco (Córdoba)

CÍRCULO FLAMENCO DE MADRID

16 de enero SINERGIA – ARGENTINA Teatro Principal

Del 27 al 29 de noviembre

Madrid

I CONGRESO DE ARTE FLAMENCO. Museo Arqueológico.

4 de diciembre FINAL DEL II CONCURSO DE CANTE FLAMENCO “PACA AGUILERA” Peña Flamenca de Ronda

29 de enero DUQUENDE Y CHICUELO

Sala de Cámara del Auditorio Nacional

Leganés

La modernidad cantaora de Juan Mojama

30 de enero FINAL DEL XXXI CONCURSO DE CANTE SILLA DE ORO 2016

Antonio Ronco (cante) y Pepe Núñez (guitarra)

Junta Municipal de Distrito La Fortuna

Cartagena

LAS NOCHES FLAMENCAS DE LOS ÁNGELES

Leganés

Asociación Cultural Flamenco Jondo

5 de diciembre

30 de enero III CICLO FLAMENCO CARTAGENA JONDA DE LA PEÑA FLAMENCA ANTONIO PIÑANA

RANCAPINO Y RANCAPINO HIJO

Antonio Higuero (guitarra), Sophia Quarenghi (violín), Tate Núñez y Cepa Núñez (palmas) Sala de Cámara del Auditorio Nacional

Restaurante Mare Nostrum (Puerto de Cartagena)

Madrid

Madrid

Cante: El Galli de Morón.Toque: Antonio Piñana

11 de diciembre

F R A G U A

JUEVES 19 // “PACO DE LUCÍA: LA BÚSQUEDA”.

12 de diciembre

L A

Presentación libro.

19 de febrero PEPE HABICHUELA Y JOSEMI CARMONA Carlos Carmona (guitarra) y Juan Carmona (percusión) Sala de Cámara del Auditorio Nacional

R E V I S T A

Almería

MIÉRCOLES 18 // JUAN VERDÚ, EL JARDÍN DEL FLAMENCO.

“LA LIBERTAD. FLAMENCO JOVEN”. Israel Fernández

Madrid

NIÑA PASTORI – ÁMAME COMO SOY

Restaurante Mare Nostrum (Puerto de Cartagena)

VIERNES 20 // ARCÁNGEL y MIGUEL ÁNGEL CORTÉS

Jerez

11 de diciembre

Baile: Manuela Ríos, Cante: Edu Idalgo, Toque: Liam

Víctor Monje “Serranito”.

Documental.

Ronda

39

Gran Teatro Falla

Madrid

del 17 al 21 de noviembre

XII FESTIVAL FLAMENCO DE TORRELODONES

Cádiz

XII CONCURSO NACIONAL DE CANTE FLAMENCO MEMORIAL JOSÉ MONGE CRUZ, CAMARÓN DE LA ISLA

Cartagena Torre-Pacheco

Del 17 octubre al 28 de noviembre

AGENDA NACIONAL

San Fernando

AGENDA NACIONAL



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.