Edición #41 La Gaceta del Pensamiento

Page 1

FORO DE LA COMUNIDAD

Pricila Sosa / Academia Odette Alonso / Cuento Leonardo Padura / Entrevista Verónica Ugalde / Pintura Francisco Pinzón / Comunidad Laura Rojo Färber / Fotografía Norma Quintana / Poesía Oscar González / Literatura Georges Goubert / Internacional Macarena Huicochea / Historia Simon Leys - David Lara / Academia Juan Carlos Arriaga / Internacional Octavio Paz / Comunidad Juan Villoro / Comunidad AGOSTO / SEPTIEMBRE 2017 EDICIÓN # 41 GACETADELPENSAMIENTO.COM





E

EL REGRESO DE LA DERECHA

n la mayoría de los países de Occidente y en América Latina, en especial, la derecha ha vuelto al poder público. Maquillada de tolerante, sí, pero con la misma piel. Sobre ello diserta Juan Carlos Arriaga, profesor de la Universidad de Quintana Roo, en un artículo donde advierte que el conservadurismo duro, el de siempre, regresó con “palabras suaves”, pero con garrote, por si acaso el populismo no fuera convincente. Esta ideología de derecha fue brújula oficial durante los sismos que cimbraron la capital del país y varios estados de México. Como en el sismo de 1985, en el de 2017 otra vez fueron los ciudadanos los que, con solidaridad, rebasaron al gobierno en las faenas de rescate. Octavio Paz, refiriéndose al primero de los episodios, escribió hace 32 años un texto que aún tiene total vigencia y que reproducimos ahora. Como colofón de las reflexiones del gran escritor, va un poema de Juan Villoro, quien con sus versos nos brinda una radiografía cabal del dolor y la esperanza que se vivieron en la Ciudad de México en los días aciagos, cuando la imagen del Ángel de la Independencia, incólume, recortada contra el cielo capitalino, fue tomada como símbolo de la entereza mexicana, como materialización del clamor popular “estamos de pie”. Pricila Sosa, rectora de la Universidad del Caribe, nos presenta su visión respecto de cómo debe ser la educación superior ante la globalización y los retos que conlleva. Las historias no contadas de la mexicanidad, por otra parte, son glosadas por Macarena Huicochea en un artículo con sal y pimienta. Todo esto como preámbulo a la obra de Verónica Ugalde, quien con sus pinceles nos lleva por “La geografía de la mujer”. El novelista cubano Leonardo Padura, recién distinguido con el doctorado honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México y quien se halla en la antesala del Premio Nobel de Literatura, charla en esta edición con el también escritor Agustín Labrada en torno a un aspecto poco sabido de su trayectoria: su aporte al Nuevo Periodismo y la impronta de este quehacer en sus letras. “Le debo al periodismo el escritor que soy”, afirma. El mítico hotel California, que hiciera famoso en todo el orbe el grupo de rock The Eagles, abandona su fantasmal neblina y, traído por Francisco Pinzón, devela algunos de los secretos que lo hacen sitio de culto en las cercanías de Cabo San Lucas. En tanto, el profesor Simon Leys, traducido por David Lara Catalán, nos trae desde su lejana Australia “Una fábula desde la academia”, un jugueteo sin desperdicio. En el Abecedario, nos acompaña Norma Quintana con lo más nuevo de su producción poética; y hace su debut en estas páginas el docto periodista Óscar González, quien comenta “Annabel Lee”, un poema de Edgar Allan Poe. En la bella prosa, tenemos “Desde el pasado”, de Odette Alonso, cuento finalista del I Certamen de Relato Corto GLBT Hegoak, Bilbao 2017, y parte del libro Con la boca abierta y otros cuentos. El broche de oro de la edición está en las fotografías de Laura Rojo Färber, quien nos regala su estudio “Las memorias de la piel”, una gala de eróticos claroscuros. Con esta entrega, va el cuaderno de poemas del ganador del Premio Internacional Caribe-Isla Mujeres de Poesía del 2017, el cubano Luis Lexandel Pita García. Nicolás Durán de la Sierra gacetadelpensamiento.com

Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 5


22

La canción de los sueños Acrílico 60 por 76 cm Sonia Frangeul, 2016

DIRECTORA

Zita Finol COORDINADOR EDITORIAL Nicolás Durán de la Sierra EDITOR Agustín Labrada Aguilera DISEÑO Arnaldo Blanco Leal

arnaldoblanco75@gmail.com

RELACIONES PÚBLICAS Flor Tapia Pastrana CONSEJO EDITORIAL Jorge Polanco Zapata Juan Carlos Arriaga-Rodríguez Pricila Sosa Ferreira Agustín Labrada Aguilera gacetadelpensamiento@yahoo.com.mx

www.gacetadelpensamiento.com Gaceta del pensamiento es una revista de carácter cultural que aparece los primeros días de cada mes con un tiraje de 3000 ejemplares. Editor responsable: Nicolás Durán González. Se distribuye en todos los municipios del estado de Quintana Roo y México DF. Certificado de Licitud y Contenido de la Comisión de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación en trámite. Certificado de reserva de Derechos de uso exclusivo del título expedido por el Instituto Nacional de Derechos de Autor: 04-2014-112414141800-102.

Verónica Ugalde La geografía de la mujer


:abecedario POESÍA NORMA QUINTANA PADRÓN Sueños de espuma y agua LITERATURA ÓSCAR GONZÁLEZ “Annabel Lee”: El Poe antirromantico RELATO ODETTE ALONSO Desde el pasado

LEONARDO PADURA

RENACER ENTRE ESCOMBROS Octavio Paz

CON EL PUÑO EN ALTO Juan Villoro

EMMANUEL MACRON O LA OSCURA RUTA DE FRANCIA Georges Goubert

AMÉRICA LATINA: LA DERECHA LUCE NUEVO MAQUILLAJE Juan C. Arriaga-Rodríguez

LE DEBO AL PERIODISMO EL ESCRITOR QUE SOY GONZALO MARTÍNEZ CORBALÁ, EL ÚLTIMO GRAN DIPLOMÁTICO

EDUCACIÓN PARA UN MUNDO GLOBAL Pricila Sosa Ferreira

MÉXICO, LAS HISTORIAS NO CONTADAS Macarena Huicochea

HOTEL CALIFORNIA, HABITACIÓN 6… Francisco Pinzón

FOTOGRAFÍA LAURA ROJO FÄRBER Las memorias de la piel…

UNA FÁBULA DESDE LA ACADEMIA Simon Leys / David Lara Catalán Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 7


RENACER

ENTRE ESCOMBROS: >OCTAVIO PAZ

8

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017


En octubre de 1985, tras los sismos que sufriera la Ciudad de México, Octavio Paz publicó un artículo en el diario El País, donde abordó lo ocurrido en la capital mexicana. Ayer como hoy, a treinta y dos años de distancia, sus reflexiones siguen vigentes. Los actores rebasados por el drama son los mismos, pero con otros nombres.

A

nte los infortunios y los desastres, lo mismo los naturales que los históricos, los hombres han respondido siempre con actos y con obras. La religión, el pensamiento, el arte y la acción son nuestras respuestas a la universalidad del mal y de la pena. Los aztecas creían que esta edad del mundo estaba regida por el sol del movimiento, y esta idea les dio ánimo para ver de frente y con entereza los terremotos, las erupciones volcánicas y las inundaciones; la creencia en la justicia y la misericordia divinas alivió a nuestros antepasados de la Nueva España e impregnó de sentido a las catástrofes y convulsiones naturales que padecieron. Ahora, los temblores de septiembre nos han redescubierto un pueblo que parecía oculto por los fracasos de los últimos años y por la erosión moral de nuestras elites. Un pueblo paciente, pobre, solidario, tenaz, realmente democrático y sabio. La sabiduría popular no es libresca ni moderna, sino antigua y tradicional. Es una mezcla de estoicismo, silenciosa energía, humor, resignación, realismo, valor, fe religiosa y sentido común. Ese sentido que, precisamente por ser común, es comunal, comunitario. En suma, la sempiterna combinación humana que Santayana definió en uno de sus libros como “escepticismo y fe animal”. Yo más bien diría: escepticismo y fe vital, confianza en este mundo y en el otro. Los mexicanos han sido siempre grandes constructores, y las distintas ciudades de México –la azteca, la novohispana y la del siglo XX– nos han dejado monumentos admirables. Pero nuestra ciudad comenzó a desfigurarse hace unos treinta años. Ha padecido un crecimiento frenético y canceroso, que ha destruido casi totalmente su trazo y su fisonomía. Tres fuerzas nefastas se han confabulado para producir este colosal disparate que es hoy México. La primera ha sido el centralismo político, económico y cultural, que, conjugado con el excesivo crecimiento de la población, engendró un hacinamiento humano contranatural. El centralismo comenzó en Teotihuacan hace más de dos mil años; después se trasladó a Tula, primero, y más tarde a México. Aquí ha sido azteca, español y mexicano. En su origen fue teocrático-militar, y hoy es sobre todo político, ya que en el México actual la política domina a la cultura y a la economía. Constante a través de nuestra historia, alternativamente benéfica y fatídica como todas las grandes fuerzas históricas, la tendencia hacia la centralización se ha agudizado más y más desde 1950. Este crecimiento ha sido paralelo al de una extensa y poderosa burocracia estatal con ramificaciones en todos los centros vitales de la nación. No es extraño que la doble acción del centralismo y la burocracia, ambos esencialmente autoritarios, haya terminado por

asfixiarnos y paralizar a sus mismos y directos beneficiarios: los gobernantes. En efecto, hay una relación directa entre la concentración del poder en un grupo y el centralismo: el excesivo crecimiento del segundo inmoviliza al primero. La segunda fuerza ha sido de orden económico: el espíritu de lucro de los empresarios e industriales de la construcción, que aprovecharon el auge relativo de este cuarto de siglo para entregarse a una especulación urbana desenfrenada e inescrupulosa, con la complicidad de la burocracia gubernamental. Así, en unos cuantos años, la ciudad se extendió de manera caótica y se cubrió con multitud de edificios, no sólo feos, sino también inseguros. Por último, la megalomanía de los últimos gobiernos, empeñados en levantar en un parpadeo sexenal Babilonias de cemento del tamaño de su vanidad. Los cimientos de esas moles estaban podridos como la moral de los que las erigieron. Justicia poética: mientras el temblor, en unos pocos minutos, echó por tierra esas construcciones alzadas por la vanagloria, la ambición y la codicia, los viejos edificios siguen en pie. Lo verdaderamente terrible ha sido el costo en sangre: las víctimas nos duelen más que las pérdidas materiales. La naturaleza y la historia son divinidades crueles, y el desastre del 19 de septiembre debe verse como la conjunción de una fatalidad natural y un error histórico.

Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 9


Hoy se habla de reconstrucción. Pero esta palabra es engañosa, pues no designa realmente la naturaleza de la tarea que nos espera. No se trata de repetir lo hecho, sino de rectificar el curso ancestral de la historia de México. Creo que es el momento de iniciar en serio el proyecto de descentralización que figuró de manera prominente en el programa del presidente De la Madrid, y que fue uno de sus puntos más atractivos. Si algo puede unir a los mexicanos es precisamente esta idea. Cierto, es una tarea que, de llevarse a cabo, requerirá de los esfuerzos de dos generaciones. No importa: éste es el momento propicio para comenzarla. Si el presidente, que se ha mostrado valeroso y sobrio ante el desastre, comienza de verdad a descentralizar, merecerá nuestra gratitud y la de nuestros descendientes. Al impulso centralista que ha animado nuestra vida social desde la época prehispánica debe suceder otro, hacia afuera, centrífugo, al encuentro de la provincia. En su origen, México fue plural. El mundo precolombino fue una sociedad internacional de ciudades con culturas y lenguas distintas que el Estado azteca no logró sujetar enteramente. El proceso de unificación de los aztecas fue continuado con éxito por el régimen hispano. Sin embargo, bajo la monarquía austriaca, el centralismo fue menos absoluto y rígido que con los Borbones. El México independiente continuó en esto, como en tantas cosas, hacia el despotismo ilustrado. Los liberales se dijeron federalistas, pero en verdad fueron, por influencia francesa, acentuadamente centralistas. Los gobiernos revolucionarios y posrevolucionarios han seguido la misma política de concentración de poder. Esto ha sido fatal, porque en la provincia de México duermen muchas fuerzas que debemos despertar. Ese despertar, por lo demás, está escrito en el proceso histórico mismo de nuestra nación.

Octavio Paz

10

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017

La provincia está destinada a ser en el porvenir inmediato, como lo fue varias veces en el pasado, un protagonista central en la vida del país. Lo que no sabemos es si ese despertar será un desgarramiento, el comienzo de una rebelión en contra del centro, como a veces se manifiesta ya en el Norte, o si será una conjunción. La descentralización conjurará los peligros de un cisma o, peor aún, los de una escisión. Es una empresa larga como todas las que cuentan en la historia. También es una empresa impostergable. La reacción del pueblo de la Ciudad de México, sin distinción de clases, mostró que en las profundidades de la sociedad hay –enterrados, pero vivos– muchos gérmenes democráticos. Estas semillas de solidaridad, fraternidad y asociación no son ideológicas, quiero decir, no nacieron con una filosofía moderna, sea la de la ilustración, el liberalismo o las doctrinas revolucionarias de nuestro siglo. Son más antiguas y han vivido dormidas en el subsuelo histórico de México. Son una extraña mezcla de impulsos libertarios, religiosidad católica tradicional, vínculos prehispánicos y, en fin, esos lazos espontáneos que el hombre inventó al comenzar la historia. Kropotkin y santo Tomás, Suárez y Rousseau, suspendiendo por un momento sus disputas, habrían aprobado con una sonrisa conmovida la conducta del pueblo. Las raíces comunitarias del México tradicional están intactas. La acción popular recubrió y rebasó en unas pocas horas el espacio ocupado por las autoridades gubernamentales. No fue una rebelión, un levantamiento o un movimiento político: fue una marea social que demostró, pacíficamente, la realidad verdadera, la realidad histórica de México. O, más exactamente: la realidad intrahistórica de la nación. La enseñanza social e histórica del sismo puede reducirse a esta frase: hay que devolverle a la sociedad lo que es de la sociedad. Los gérmenes del renacimiento están en el origen. Son los de nuestro comienzo. Han sobrevivido a muchas desdichas y tradiciones, a la seducción de la falsa modernidad y a las simplificaciones de las ideologías. Hay que preservarlos y vivificarlos. Sería funesto que se desvaneciesen o volviesen a ocultarse. De ahí que sea indispensable que en la tarea de reconstrucción-rectificación, que será larga y penosa, participen todos los distintos grupos sociales. Tenemos que encontrar nuevas vías de participación popular. Es inaplazable, asimismo, que las autoridades oigan la crítica y acepten la fiscalización de la sociedad. Si el gobierno quiere reconquistar la confianza popular y no exponerse (y exponernos), a un estallido más grave y profundo que el temblor, debe mostrarse más abierto y flexible. El gobierno no es una fortaleza, sino un lugar de encuentro. No pido que abdique de su autoridad, sino que la comparta, que sea más atento y sensible a las voces de los que están fuera. El temblor sacudió a México, y entre las ruinas apareció la verdadera cara de nuestro pueblo: ¿la vieron los que están arriba? (Texto tomado de El País.)


CON EL PUÑO EN ALTO: >JUAN VILLORO

E

n septiembre del 2017, tras los sismos que sufriera la Ciudad de México, Juan Villoro publicó el siguiente poema en el diario mexicano Reforma, donde abordó lo ocurrido en la capital mexicana. “Con el puño en alto” bien pudo haber sido escrito hace treinta y dos años. Los actores que rebasaron al drama siguen siendo los mismos, pero con otros nombres.

Eres del lugar donde recoges la basura. Donde dos rayos caen en el mismo sitio. Porque viste el primero, esperas el segundo. Y aquí sigues. Donde la tierra se abre y la gente se junta. Otra vez llegaste tarde: estás vivo por impuntual, por no asistir a la cita que a las 13:14 te había dado la muerte, treinta y dos años después de la otra cita, a la que tampoco llegaste a tiempo. Eres la víctima omitida. El edificio se cimbró y no viste pasar la vida ante tus ojos, como sucede en las películas. Te dolió una parte del cuerpo que no sabías que existía: La piel de la memoria, que no traía escenas de tu vida, sino del animal que oye crujir a la materia. También el agua recordó lo que fue cuando era dueña de este sitio. Tembló en los ríos. Tembló en las casas que inventamos en los ríos. Recogiste los libros de otro tiempo, el que fuiste hace mucho

ante esas páginas. Llovió sobre mojado después de las fiestas de la patria, más cercanas al jolgorio que a la grandeza. ¿Queda cupo para los héroes en septiembre? Tienes miedo. Tienes el valor de tener miedo. No sabes qué hacer, pero haces algo. No fundaste la ciudad ni la defendiste de invasores. Eres, si acaso, un pordiosero de la historia. El que recoge desperdicios después de la tragedia. El que acomoda ladrillos, junta piedras, encuentra un peine, dos zapatos que no hacen juego, una cartera con fotografías. El que ordena partes sueltas, trozos de trozos, restos, sólo restos. Lo que cabe en las manos. El que no tiene guantes. El que reparte agua. El que regala sus medicinas, porque ya se curó de espanto. El que vio la luna y soñó cosas raras, pero no supo interpretarlas. El que oyó maullar a su gato media hora antes y sólo lo entendió con la primera sacudida, cuando el agua salía del excusado.

El que rezó en una lengua extraña, porque olvidó cómo se reza. El que recordó quién estaba en qué lugar. El que fue por sus hijos a la escuela. El que pensó en los que tenían hijos en la escuela. El que se quedó sin pila. El que salió a la calle a ofrecer su celular. El que entró a robar a un comercio abandonado y se arrepintió en un centro de acopio. El que supo que salía sobrando. El que estuvo despierto para que los demás durmieran. El que es de aquí. El que acaba de llegar y ya es de aquí. El que dice “ciudad” por decir tú y yo y Pedro y Marta y Francisco y Guadalupe. El que lleva dos días sin luz ni agua. El que todavía respira. El que levantó un puño para pedir silencio. Los que le hicieron caso. Los que levantaron el puño. Los que levantaron el puño para escuchar si alguien vivía. Los que levantaron el puño para escuchar si alguien vivía y oyeron un murmullo. Los que no dejan de escuchar.

Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 11


MACRON:

LA OSCURA RUTA DE FRANCIA >GEORGES GOUBERT

E

Doctor en Comunicación y Ciencia Política de la Universidad Asas de Páris Editor del portal Le Grand Journal

l fenómeno Emmanuel Macron es el más nítido ejemplo de cómo el marketing puede vender cualquier producto político por más anodino e incluso ambiguo que éste sea. En su carrera, se ha caracterizado por ser una veleta que gira en la dirección del viento, sin criterio alguno. En varias ocasiones, pasó del sector público al privado y ahora, en este último, alcanza la cima del poder francés, emulando a personajes de la historia que admira y que son sus grandes ejemplos: Niccolò Maquiavelo, Joseph Fouché y Charles Maurice de Talleyrand. Ellos, de seguro, se sentirían muy orgullosos de su desempeño. Su partido En Marche (En marcha) es totalmente nuevo. Salido de la nada política, fue creado el seis de abril del 2016 bajo el slogan “Francia debe de ser una suerte para todos”. Se trata de un producto mercadotécnico previsto en los proyectos de sus amigos banqueros y periodistas para que, igual que el conejo que sale del sombrero del mago, apareciera justo en el momento indicado, en uno de esos raros actos de magia o manipulación política que, por lo que se ve, logran mantener la ilusión de una democracia moderna. ¿Pero quién es en verdad Emmanuel Macron? ¿Es un lobo, un tiburón blanco, una cobra o un gatito suave y dócil? Mejor dejemos este diagnóstico al médico veterinario. Lo que se le debe reconocer es que logró ser presidente sin ideología propia, sin un programa de gobierno claro en política y economía y hasta jugando al gato y el ratón –ocultó los nombres de su primer ministro y del resto de su gabinete hasta que fue electo– y, además, no precisó del apoyo de

12

ningún partido tradicional de derecha republicana o de la izquierda socialista. Nunca antes en la larga historia de Francia se había visto tal cosa: todos los partidos tradicionales desaparecieron del mapa político ante la presencia de Emmanuel Macron, quien pretende no ser ni de derecha ni de izquierda ni, en realidad, de tendencia alguna. ¿Pero cómo lo hizo? Todo fue producto de la propaganda, del marketing y de estrategias derivadas de la complicidad con los medios de comunicación y de la ayuda financiera de los banqueros. Se entiende que cuando sólo tres magnates tienen controlada la prensa francesa y todos a la vez son amigos de los banqueros (Macron fue socio y gerente del Banco Rothschild) se deja de creer en la casualidad o en la buena suerte. No es exagerado, entonces, ver a Macron como un nuevo Maquiavelo que teje sus complicidades con el poder, mientras crece el abismo entre política y pueblo, y en tanto la ciudadanía sigue a la espera de que cumpla con

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017

sus promesas. Sin duda, surtió efecto la estrategia de asegurar que votar por la extrema derecha de Marine Le Pen era como comprar un boleto sólo de ida directo al Infierno. Claro, en el mundo de las finanzas internacionales, con tantos intereses en juego, no se podían dar el lujo de permitir tal “crimen” y convencieron a todos de que el ciudadano políticamente correcto debía votar por Macron. Mas los trabajos de financieros y periodistas, una suerte de “aprendices magos de la política”, clavaban poco a poco la espada en los hombros de los ingenuos votantes, convencieron a todos, a los de la derecha, la izquierda, la extrema izquierda y hasta los partidos del centro; a todos, de votar por Macron. No hubo televisora, radiodifusora, revista o periódico que dejara de hablar del buen y bonito joven que iba a salvar a Francia; que iba a arreglar el problema de la inmigración; de la seguridad ante el terrorismo en Europa; de la economía; que, además, iba a proteger el empleo y hacer crecer el país. Pareciera que entre más absurda y grande es la mentira más se lo cree la gente. ¿Cómo podría Macron cumplir sus promesas, si su gran experiencia es de apenas tres años en el mundo de la política, con un partido que sólo tiene un año de existencia? ¿Cómo es que alguien pudo creer que él pudiera ser la solución? Es conocida la anécdota política de un presidente que dijo: “Cuando llegué al gobierno, estábamos al borde del abismo. Hoy en día podemos decir, con orgullo, que dimos un gran paso adelante.” Creo, con sinceridad, que lo que le espera a los franceses, al igual que a muchos otros europeos, es el abismo.


AMÉRICA LATINA: LA DERECHA LUCE NUEVO MAQUILLAJE >JUAN CARLOS ARRIAGA Profesor del Departamento de Estudios Políticos e Internacionales, Universidad de Quintana Roo

L

a derecha regresó al poder en América Latina. En los recientes procesos electorales, el triunfo de los partidos conservadores lo hace evidente. Esta tendencia refleja el éxito de una relativa renovación del discurso político conservador, que se concreta en algo que sus dirigentes definen como “derecha moderna”. Pero ¿qué es tal cosa? Es harto difícil de definir el concepto de derecha, pues no es en sí una ideología política o social que se puede identificar con claridad o que esté plenamente construida. Sin embargo, los ideólogos de esta forma de pensar identifican tres características básicas: Primero, en lo político defiende los principios del liberalismo; segundo, en lo económico, pregona las tesis de la economía clásica; y tercero, en lo social, persigue los ideales del cristianismo y de la “persona humana”. Ahora bien, la derecha moderna no cambia ni renueva los principios económicos y políticos del liberalismo clásico, y menos aún redefine los valores sociales de las iglesias cristianas, ya sea la católica o las protestantes. La novedad en el discurso está en los temas de la agenda política: los problemas derivados de la pobreza, no de la pobreza en sí; la postura “gerencialista” de la administración pública; la negación de las “ideologías extremas” como los discursos de género o los de la tolerancia a las diferencias culturales, étnicas y sexuales; y la “cruzada” en contra del populismo de izquierda. Una característica más de esta moderna derecha es que la enarbola una nueva generación de políticos derechistas. En Centroamérica, por ejemplo, incluye a políticos nacidos a finales de la década de 1980, cuando las guerras civiles estaban ya en proceso de solución; o en países de América del Sur, donde representan a la generación “posdictadura”, como Brasil, Chile, Uruguay, Argentina y Paraguay. Al respecto, Alejandro Sinibaldi, otrora candidato a la presidencia de Guatemala en 2015 por el derechista Partido Patriota, dijo lo siguiente a Prensa Libre en octubre de 2015: “Para mí, la derecha moderna es aquella que respeta todos los principios fundamentales de la derecha, el Estado de Derecho; que respeta la propiedad privada; la que consideramos que después de la vida la libertad es el bien más preciado. Estoy hablando de que mi derecha es muy diferente a la derecha de Otto Pérez Molina (expresidente de Guatemala), por un tema de generación y de edad.” Así, pues, la derecha moderna es una derecha reinventada, que está en vías de retomar por completo el poder asumiéndose más sensible a los problemas sociales, y armada con nuevas herramientas para hacer política y gobierno. Es la derecha que se disfraza de socialdemócrata, que persigue una nueva manera de hacer política “despolitizada”, y creadora de una propuesta política que no pasa de las meras generalidades.

Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 13


Margarita Zavala de Calderón

Los líderes de esta derecha muestran rostros sonrientes y lanzan mensajes evangélicos; son líderes que venden imágenes idealizadas de sí mismos por medio de costosas campañas de marketing. En su prédica, similar a la de muchas Organizaciones No Gubernamentales latinoamericanas que operan con fondos de United States Agency for International Development (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) han declarado que su “guerra santa” es en contra del populismo —el de izquierda, porque para ellos no existe otro— pues es una ideología “que debe llegar a su fin”. Y quieren más: en un “devaneo progresista”, esta derecha moderna anhela tener a una mujer como presidente de la república. Por ejemplo, en México se ha estado construyendo la imagen de la “Heidi Thatcher de la política”, una mujer bondadosa, amable, alegre, maternal y amorosa, pero que ante el primer conflicto nacional o internacional serio se comportará como una verdadera “Dama de Hierro” inglesa. ¿CÓMO GOBIERNA LA DERECHA MODERNA? La derecha moderna ya controla el gobierno en varios países de Latinoamérica, sin olvidar su presencia en numerosos gobiernos provinciales y locales. Una mirada atenta a su forma de gobernar nos permite descubrir cierto patrón en cómo identifica los problemas nacionales y cómo toma las decisiones. Tan sólo empecemos por analizar la figura del presidente de la república de cualquier país del área con gobierno de derecha: Perú, Brasil, México, Argentina, Colombia, Honduras o Paraguay. En todos los casos, el presidente no sólo es jefe de Estado y de gobierno del país, sino también líder del grupo en el poder y el principal exponente de las ideas de esta derecha moderna.

14

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017

De acuerdo con el periodista argentino Claudio Scaletta, del diario Página 12, de Argentina, la formación académica es un rasgo interesante de la inmensa mayoría de los presidentes de esta derecha: casi todos son graduados de alguna universidad privada y, en ciertos casos, de instituciones de reconocimiento académico escaso. Este rasgo es un buen indicador de la pobre capacidad intelectual de los mandatarios conservadores. Por eso, por sus escasos conocimientos en teoría económica, no es raro que éstos suelan adornar sus discursos con promesas absurdas, irrealizables y no pocas veces hilarantes. Como mero ejemplo veamos las “explicaciones” que tales mandatarios dan al tema de la reactivación económica mediante la implantación de reformas constitucionales o, como les llaman, “reformas estructurales”. Sus alegatos sintetizan todos sus saberes de economía. Claro, “la prosperidad” con que vienen las reformas nunca llega. En sus campañas electorales a la presidencia, los políticos conservadores de nuevo cuño aseguraran que disminuirán la inflación con facilidad, y que los capitales productivos serán seducidos por la estabilidad económica de cada país. Se les dijo en sus universidades (y lo creyeron) que es posible “gestionar” la economía de un país como si fuese un club de fútbol o, peor aún, como si se tratara de la economía de un gobierno estatal o de uno provincial. No hay que ser experto para saber que en ninguno de esos


casos aplican la teoría y la práctica de la política monetaria, o sirve para enfrentar problemas macroeconómicos o los vaivenes de los precios internacionales de materias primas y, mucho menos, las relaciones internacionales.

PALABRAS SUAVES Y UN GARROTE Sin duda, los electores pueden poner un alto a la incapacidad para gobernar de la derecha moderna, e incluso de la izquierda desorientada. Pero antes de ello, la derecha, que se dice moderna, puede mostrar los dientes y hasta abandonar los apapachos y las declaraciones solidarias, tal y como ocurre en Guatemala con el presidente Jimmy Morales. La respuesta de esta derecha a la creciente inconformidad social no sólo incrementará el número de presos políticos —de acuerdo con organismos internacionales de derechos humanos—, sino también aumentará el acoso y la persecución a académicos informados, periodistas críticos y activistas sociales insumisos; e incentivará los pagos a los rompe huelgas y a los bots en la red.

Independentistas detenidos en Barcelona

Tal parece que la versión del “sensacional de economía a lo Luis Pazos” que les platicaron en la universidad juega contra la imaginación de los presidentes del nuevo conservadurismo. Hay que recordar que su experiencia de gobierno fue “regentear” la provincia o estado más poblado de su país que, para su fortuna, ocurrió en un contexto macroeconómico y global favorecido por los altos precios de las materias primas de exportación. Ya no existe ese contexto, y la única salida que tienen los presidentes para encarar la caída del crecimiento y el avance de la inflación es recortar el gasto público, autorizar la implantación de nuevos impuestos o aumentar los existentes, y contratar más deuda. Esos presidentes no están solos, los acompaña un equipo de economistas integrado por “tecnócratas neoliberales”, que en su mayoría fueron educados en universidades estadounidenses. Estos presidentes creen que su equipo económico es el mejor de los últimos años. Una revisión del currículo de los funcionarios del gabinete económico de algunos países del área revela que se trata de ex directores de empresas con nula experiencia en el manejo de la administración pública, de un puñado de viejos políticos del partido en el poder y de los llamados “puros”, es decir, de los fieles seguidores del presidente, fogueados en la administración estatal o provincial cuando su jefe era gobernador. El plan económico de la derecha moderna ha sido aplicado al pie de la letra tanto en Argentina, informa el diario Página 12 (19 de marzo de 2017), como en México, y en ambos casos los resultados están muy lejos de lo previsto. La economía no crece, el empleo se esfuma, la inflación no cede en tanto que el déficit fiscal y comercial aumenta. Lo que sí crece es la deuda pública. Todo eso tiene costos políticos. Cierto articulista en México recién escribió: “El presidente no lo entiende. Siempre, según quienes lo frecuentan, está colérico y malhumorado. Los votantes ya no muestran ni el encantamiento ni la credulidad ni la paciencia de años atrás.”

Una de las máscaras de Estados Unidos

Además de lo anterior, la derecha moderna no plantea ni pretende abandonar la persecución política e ideológica contra los dirigentes sociales de la oposición. En algunos países de la zona, se observa que la principal fuerza opositora, a la que hasta hace unos meses se daba por muerta y enterrada, es hoy acusada no sólo de presuntas acciones de desestabilización, sino también de estar detrás de todo lo que le sale mal al gobierno. No pasará mucho tiempo para que la derecha moderna regrese a sus viejas prácticas, a pesar de la renovación de su discurso y de sus cuadros. Referencias Sinibaldi: “Mi derecha no es la derecha de Otto Pérez” (25 de octubre de 2014), en Prensa Libre, Guatemala. Disponible en: http://www.prensalibre. com/noticias/politica/Nacionales-entrevista-Alejandro-Sinibaldi-candidato-presidencial-mi-derecha-no-es-la-derecha-de-Otto-Perez-Partido-Patriota_0_1236476344.html. Raymundo Rivapalacio, “Adiós, señor presidente” (25 de noviembre de 2012), en El Sur. Periódico de Guerrero, México. Disponible en: http:// suracapulco.mx/9/raymundo-riva-palacio-178/. Caludio Scaletta, “Derecha moderna y con dientes” (19 de marzo de 2014), en Página 12, Argentina. Disponible en: https://www.pagina12.com. ar/26519-derecha-moderna-y-con-dientes 28 de septiembre de 2017.

Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 15


Gonzalo Martínez Corbalá

E

EL ÚLTIMO GRAN

DIPLOMÁTICO

l pasado 16 de octubre, en la Ciudad de México, víctima de un infarto cardiaco, murió a los 89 años Gonzalo Martínez Corbalá, acaso el último de los grandes en la diplomacia mexicana. Fue gobernador de San Luis Potosí, senador y diputado, entre otros cargos, pero ninguno de mayor estatura humanista como el de embajador de México en Chile entre 1972 y 1974, en los años sangrientos del golpe de Estado de Augusto Pinochet contra el gobierno de Salvador Allende.

16

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017

La cancillería mexicana estima que fueron 12 mil chilenos los salvados por la misión a cargo este potosino nacido en 1928. En 2015, en visita oficial, la presidente Michelle Bachelet rindió homenaje al embajador emérito, autor de Instantes de decisión, libro donde relata las gestiones mexicanas en Santiago de Chile para abrir la puerta a México a los perseguidos políticos. En 1973, tras cuarenta años del golpe militar, el periodista Mario Casasús, del diario chileno Clarín, en sus pesquisas en


El temor a los militares golpistas

Pablo Neruda

torno a la muerte de Pablo Neruda, entrevistó al ex embajador Martínez Corbalá, cuyo citado libro había comenzado a circular en el país. Ese mismo año, inició la investigación oficial sobre el posible asesinato del poeta. A modo de homenaje, presentamos aquí fragmentos editados de esa charla: Tras el golpe, conversó con el presidente Luis Echeverría y el canciller Emilio Rabasa para organizar un plan para buscar a Neruda. En Perú, los periodistas le cuestionaron sobre si su país rompería relaciones con Pinochet… Se había previsto ya romper relaciones diplomáticas, pero el gobierno de México tenía que esperar hasta que pudiéramos rescatar a los últimos 71 asilados en la embajada –llegó a haber más de 500–, hubiera sido un crimen abandonarlos… Fueron negociaciones tensas, mas al final el canciller Rabasa logró su liberación, entre ellos la de Clodomiro Almeyra, el depuesto canciller. Estaba preocupado porque los militares allanaran la embajada. Luego se dio la ruptura de relaciones. Usted “engañó” a la dictadura, les hizo creer que debían acatar la Convención de Caracas, pero Chile no había ratificado la convención sobre el asilo político… Los militares no sabían que su país no había ratificado la convención ni sabían si México rompería o no relaciones con ellos; con la prensa en Perú me sirvió como posición la Doctrina Estrada –no intervenir en asuntos políticos de otros países–, pero había que ir con mucho tiento. Pinochet no quería perder el intercambio con México, la dictadura quería petróleo y algunos productos agropecuarios. En Perú, los periodistas le preguntaron si volvía a Chile por Neruda… ¿Cuándo fue público el plan de Luis Echeverría para rescatarlo? El plan ya estaba definido. A los periodistas les dije: “Llevo al poeta Pablo Neruda como huésped de honor del gobierno de México.” Es curioso, él tenía una gran simpatía en mi país.

Se puede ver ahora que en México no interesa la polémica sobre el suicidio de Salvador Allende, pero ve el interés sobre la muerte de Neruda, la gente se indigna al ver los documentales del funeral de Neruda y la represión de los militares. Convencimos a Neruda de viajar a México, donde podría recibir mejor atención que en donde estaba. Sabíamos que tenía cáncer de próstata y flebitis, pero en la clínica donde estaba no advertí que estuviera agonizando… Nunca entendí sus razones para reprogramar el viaje a México del 22 al 24 de septiembre, murió el día 23. No estaba catatónico ni en coma y hablaba con normalidad. Envié a Chile mi declaración y espero conocer el veredicto de la justicia. ¿Qué significa para usted la generación de chilenos que decidió quedarse en México? Procuro ir a los actos que organizan los chilenos del exilio, siempre que me invitan voy, sean grandes o pequeños, políticos o culturales. A pesar de los años, nos seguimos viendo. Con Inés Enríquez recordamos a su papá, Edgardo Enríquez (ministro de Educación de Allende); en fin, los chilenos del exilio me envían sus libros, artículos o ensayos académicos. Nuestra amistad se estrechó a partir de 1973. Se publicó en su país una misiva de Lázaro Cárdenas a Salvador Allende. Ambos se conocieron en La Habana, Cuba, con Fidel Castro. ¿Fue un privilegio compartir estas amistades?

Michelle Bachelet, honores a Martínez Corbalá

Nunca he encontrado la manera de hacer justicia, a lo que muchos llamarían suerte y otros destino. A mis 85 años tengo el privilegio de vivir para contar detalles de mi amistad, durante veinte años, con Lázaro Cárdenas; mi amistad sincera e intensa con Salvador Allende, durante dos años. Lo admiro porque no dudó en apretar el gatillo para conservar la dignidad del cargo de presidente de Chile. Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 17


EDUCACIÓN PARA UN MUNDO GLOBAL >PRICILA SOSA FERREIRA Rectora de la Universidad del Caribe Doctora en Geografía Sistema Nacional de Investigadores

D

istintos análisis y estudios sobre la educación, en especial los realizados sobre la educación superior, indican que es necesario formar profesionales capaces de desarrollarse en el mundo global de hoy; otros más apuntan directamente a la necesidad de propiciar la internacionalización. Sin embargo, estos señalamientos no son nada simples, sino que implican diversos supuestos y aspectos. Hablar de un mundo globalizado, de manera muy resumida, alude a un mundo con posibilidades de comunicación e información amplias, universales y en tiempo real; se refiere también a movimientos económicos y financieros fluidos en todo el planeta para pagos, inversiones o cualquier

18

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017


otro fin, y contempla también intensos intercambios culturales y de comportamientos, como personas y como consumidores, que se han ido homogenizando en el orbe. Es a tal realidad a la que debe responder la formación de profesionales –con independencia de que, además, debe ser adecuada para su propio entorno local-nacional–. Hacerlo no es simple ni fácil. La internacionalización de los programas educativos de educación superior no significa solamente que los nuevos profesionistas egresen con el dominio de un segundo idioma y deseablemente de un tercero, aunque eso sea muy importante. La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, la ANUIES, señala que la formación profesional integral para el mundo global implica no sólo ser capaz de comunicarse, sino también de desenvolverse en y con ambientes, empresas y culturas diferentes a la propia. Y son muchos los campos a dominar para lograr esto. Los conocimientos del área en la que se desempeña –ciencias naturales, exactas, sociales, humanidades– y su manejo adecuado de la información para la actualización permanente son muy importantes, así como el dominio de las tecnologías de la información y la comunicación. Resultan de igual relevancia los demás campos de su preparación: contar con habilidades de comunicación efectiva para realizar trabajo en equipo y de liderazgo; y otras habilidades que han cobrado mayor relevancia como la adaptación al cambio y para la resolución de problemas. Al mismo tiempo, se resaltan como valiosas la creatividad y la capacidad para la innovación, no en un tema técnico específico de su especialidad solamente, sino también en la solución de situaciones, procesos, conflictos o para la mejora en ellos. Los profesionistas que desean insertarse a este complejo contexto actual requieren entonces de múltiples cualidades –conocimientos, habilidades y aptitudes– que han sido señaladas. Pero eso no es todo.

Las instituciones nacionales e internacionales dedicadas a la educación, como la ANUIES que ya ha sido mencionada, pero también la propia Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura, o los estudios sobre el tema de organismos internacionales como el acuerdo de Bolonia de la Unión Europea, o la Organización de Cooperación Económica y Desarrollo, e instancias de planeación educativa de nuestra Secretaría de Educación Pública coinciden en señalar una serie de cualidades que deben ser parte de la formación integral en la educación superior y, en general, en la educación. Esto se refiere a las actitudes relacionadas con la ciudadanía, con la gobernanza y con el desarrollo humano: El objetivo es un profesionista con una actitud solidaria, responsable, ante su propia comunidad y frente las culturas diferentes a la suya, con empatía hacia los otros propiciando la solución pacífica de conflictos, la tolerancia y la convivencia respetuosa. Un profesionista con una actitud consciente ante la problemática ambiental mundial, con una perspectiva sustentable, con un compromiso para el cuidado del entorno local, y con una sensibilidad ante la desigualdad y la pobreza para actuar desde su campo para combatirla y para propiciar un desarrollo. Éstas son las actitudes insustituibles en los profesionistas del presente o del futuro que ya llegó, que son indispensables para ser parte del entono global. No son propuestas idílicas, sino advertencias de organismos que nadie señalaría como radicales. Parece atractivo ser capaz de desarrollar tecnología con aliados de otros países o producir y comerciar con todo el mundo, pero para ello tiene que haber un mundo con la paz que permita comerciar y un medio ambiente que permita creer en el futuro, así que las universidades forman profesionales globales y ciudadanos para el mundo.

Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 19


MÉXICO

LAS HISTORIAS NO CONTADAS

>MACARENA HUICOCHEA

C

ierta estoy de que México tiene más de una historia y que más de una de las historias que hoy intentan definir la mexicanidad no sólo no la definen, sino que hasta la han desfigurado. Sé que hay historias que no han sido contadas y que debieran serlo, historias que abonen a El laberinto de la soledad, de Octavio Paz, o a En torno a la filosofía mexicana, del español-mexicano José Gaos, y que tal es una tarea pendiente que se nos recuerda cada aniversario de la conquista de México o, con corrección, la de México-Tenochtitlan hace casi quinientos años. Estas historias no contadas deben serlo ya, sobre todo hoy que diversos fenómenos migratorios y el ascenso al poder de grupos de

20

nacionalistas radicales, con el tema de la raza y la identidad, vuelven a enardecer los ánimos entre aquéllos que apuestan por una “pureza étnica” o un pasado idílico, los que pretenden evidenciar que el mestizaje y las conquistas han sido parte de toda historia humana, y, los menos, los que reivindican sus raíces extranjeras y consideran “naco” lo que es popular y sinónimo de mexicanidad. Nunca he podido comprender los afanes por hacer de las historias nacionales una maniquea lucha entre bien y mal, entre ángeles y demonios, o cualquiera otra de las dicotomías y múltiples parcializaciones que suelen utilizarse para hacer más unívocos, superficiales y manipulables los hechos históricos.

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017

Creo que, tanto en las historias de las naciones como en las personales, el melodrama se ha apoderado de la mente colectiva y hace fácil hablar de víctimas y verdugos. Es en especial atractiva la extendida idea de que, por un enemigo perverso, perdimos una época dorada. Esta entelequia nos ha permitido justificar, durante siglos, nuestras carencias, omisiones y defectos. Pudiera decirse que estamos condenados, por un sino infausto, a vivir sojuzgados por enemigos (imaginarios o reales) que nos impiden recuperar esa grandeza y esa felicidad perdidas. Soy una estudiosa y amante de la historia prehispánica y su cosmovisión; me fascina la riqueza poética e ideológica de las culturas mexica, maya, y de la mayoría de testimonios (escritos


Erick Estrada Lugo

y orales) que prevalecen en nuestras comunidades indígenas. He sido testigo de la extraordinaria vitalidad de muchas prácticas ancestrales que aún se llevan a cabo, en las que un temazcal y las prácticas herbolarias y chamánicas no sólo siguen vigentes en pueblos perdidos de nuestra geografía, sino que también se investigan, enseñan y practican en las grandes ciudades o en universidades tan prestigiadas como la Universidad Autónoma de Chapingo, donde Erick Estrada Lugo tiene más de treinta años recobrando la sabiduría y las prácticas de nuestros pueblos originarios. ¿Quién puede entonces afirmar que es de “sangre pura” en cualquiera de ambos lados? ¿Cuántos lectores hablan, escriben, piensan o tienen nombres y apellidos en español? ¿Cuántos platillos de nuestra gastronomía, cuántos bailes, canciones o prácticas religiosas son “puras”? ¿Quién puede negar la belleza de las catedrales y del arte virreinal o la imponente grandeza de nuestros vestigios arqueológicos? Todos los pueblos del mundo (incluidos los españoles) han vivido

historias de conquista, han sido invadidos, pero si vamos por la corriente indígena parece que no hemos permitido que cierren las heridas y nos regodeamos en ese papel de víctimas. Con honestidad y sustentados en la historia, los mil hombres que llegaron con Cortés no pudieron destruir el imperio azteca y, como escribiera Federico Navarrete, en “¿Quién conquistó México?” un recomendable texto de la revista Letras Libres: El ejército que destruyó México -Tenochtitlan, y que tomó preso a Cuauhtémoc, no era mayoritariamente español, pues apenas contaba con mil guerreros europeos y africanos, entre varias decenas de miles de indígenas de Tlaxcala, Chalco, Tetzcoco, Matlatzinco y muchos otros pueblos. Por eso mismo, el 13 de agosto de 1521 los

únicos indígenas derrotados fueron los mexicas, no sus vecinos que arrasaron la ciudad con los españoles. Fueron vencidos por una coalición encabezada por los españoles, que reunió a casi todos los altépetl o ciudades-Estado indígenas del centro de México. Estos pueblos prefirieron jugársela con un bueno por conocer para no quedarse con el malo conocido: un imperio que basaba su dominio sólo en la violencia y en la extracción de tributos, trabajo y servicios militares. Al apoyar a unos extranjeros recién llegados contra sus dominadores establecidos, siguieron una venerable tradición mesoamericana que explica la caída de Tula, Cholula, Azcapotzalco y México. Por ello la inmensa mayoría de los indígenas no lamentó ni compartió la derrota de los mexicas. ¿Por qué tenemos que estar de uno u otro lado? ¿Qué es lo que queremos justificar o defender? A quienes escucho maldecir la conquista también les escucho frases como: “Es que así somos los mexicanos: transas” o “Es que Dios hizo perfecto a México y cuando se le reclamó dijo: ‘Para equilibrar, voy a enviar a los mexicanos’”. Quiero dejar al aire una pregunta: ¿Estamos dispuestos a seguir encontrando razones para despreciarnos y hasta odiarnos entre nosotros, y despilfarrar la oportunidad de ser esa “raza cósmica” que anhelaba Vasconcelos, quién intuía que la fusión de las razas es la mejor oportunidad que tiene la humanidad? Nos hacen falta las historias no contadas…

Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 21


V

VERÓNICA UGALDE La geografía de la mujer ANGÉLICA DÍAZ CEBALLOS

22

erónica o “Veruga”, como la conocemos en el mundo artístico, nos provoca con su obra largos momentos de contemplación y reflexión, debido a la diversidad interpretativa de la mujer: su tema principal. Ella retrata las diversas estancias, situaciones, emociones, sentires y pesares que atraviesa la mujer en las etapas de la vida y las representa, a veces, como las estaciones del tiempo o como las estancias del aprendizaje en este largo caminar que es “estar viva”. La pintora atrapa momentos dolorosos en la metamorfosis que implican el crecimiento y el cambio de perspectiva y de propósitos que, con el tiempo, tiene la vida femenina, desde la adolescencia, el amor, la maternidad, el oficio y la identidad hasta la vejez. Con su obra “Nido vacío” transmite la soledad y el pesar que viven las madres cuando los hijos se van; en “Calidez otoñal”, la sensualidad de la mujer madura y plena. La obra de ‘Veruga’ toca, de manera muy singular, el surrealismo logrando metáforas visuales de gran complejidad y de dura crítica, traspasa la línea del tiempo y la cordura rompiendo cartabones establecidos por una sociedad que la limita y abruma. En su serie “Mujer-objeto”, hace una crítica a las mujeres que se prestan a situaciones humillantes y a las mujeres que las observan sin reaccionar. Ella trabaja arduamente en su crecimiento personal. Su estilo es, en ocasiones, híper realista como cuando pinta retratos; otras veces es abstracto o figurativo, y ello nos permite conocer la profundidad de su pensamiento, manifestado en los horizontes, lugares y situaciones que crea su imaginación y las circunstancias de sus personajes, que reflejan las emociones de la autora, a pesar de que los trazos estén en aparente contradicción. El rico colorido de la obra, la plasticidad del óleo sobre tela, papel, cartón o madera; el equilibrio en la composición; el manejo del claroscuro y los planos visuales nos hablan de una artista que cuida la técnica, el impacto visual y la armonía. Los elementos que usa constantemente son flores, árboles, hojas que caen, la luna: elementos, en su mayoría, femeninos. ‘Veruga’ es defensora de los derechos de las mujeres, se ha pronunciado en diversas ocasiones en favor de la igualdad de género. En su opinión: “El trabajo artístico de las mujeres es visto como un trabajo de manualidades más que como un trabajo de profesionales” y sabe que las cosas no se tiran, las emociones no se desechan y el trabajo se respeta. La pintora enfrentó recientemente la ignorancia y la falta de criterio de las personas que decidieron borrar el mural de su creación “El regalo de las musas”, pintado al fresco en el Teatro de la Ciudad de Playa del Carmen, Quintana Roo. Con su tenacidad y su argumentación, consiguió que la comunidad artística de Quintana Roo se manifestara en favor de la restauración no sólo de la obra, sino también de la dignidad del trabajo de los artistas que residen y dan forma e identidad a este destino turístico. Durante dos meses, trabajando ocho horas diarias en un andamio a tres metros de altura, la pintora y otros colegas lograron la magia de la restauración de la obra, lo que nos habla de su gran pasión por recuperar el lugar de la mujer en la sociedad y los valores en los que descansa la humanidad. ‘Veruga’ es licenciada en Diseño de la Comunicación Gráfica por la Universidad Autónoma Metropolitana. En sus inicios como diseñadora trabajó en la ilustración para Warner Bros en obras como La historia sin fin, Súper chica, Los gremlins, entre otras. Posteriormente, retrata estampas mexicanas de gente y sus costumbres, y participa en veintiséis exposiciones colectivas en Oaxaca, Baja California y Colima. Ha sido profesora de Arte, Diseño y Animación, en diferentes instalaciones educativas, en Ensenada, Manzanillo, Distrito Federal, Oaxaca y Quintana Roo, sitios donde ha participado en innumerables exposiciones colectivas. También ha recibido múltiples reconocimientos de diversas instituciones, museos, asociaciones, fundaciones y escuelas donde ha expuesto y realizado talleres. El tres de noviembre de 2017, se inauguró la galería del restaurante Eva, en Playa del Carmen, con la exposición de veintidós cuadros de la autora.

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017



24

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017


Verรณnica Ugalde

Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 25


26

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017


Leonardo Padura Le debo al periodismo el escritor que soy

> AGUSTÍN LABRADA AGUILERA

A

Leonardo Padura Fuentes, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015, recientemente le fue otorgado el título de doctor honoris causa de la Universidad Nacional Autónoma de México, y días después, en Cancún, impartió la conferencia “El escritor y su ciudad” en torno a sus novelas policiacas convertidas en una serie fílmica de la plataforma Netflix. Por sus propios senderos, Padura llega a converger con la estética del Nuevo Periodismo y el enfoque literario en la escritura periodística manejado, entre otros autores, por García Márquez y Ryszard Kapuscinski, como se trasluce en sus libros de reportajes, entrevistas y crónicas El viaje más largo, Los rostros de la salsa y Entre dos siglos. Formado académicamente como filólogo, convierte una ausencia en virtud cuando al ejercer el periodismo, sin conocer sus técnicas a fondo, recurre a la literatura para escribir con dignidad sus textos y al lograrlo (concediéndole estilo y gracia) los vuelve perdurables –hacia el porvenir en diálogo con nuevas generaciones– en forma de libros. La profesión periodística no riñe, en su caso, con la de escritor: ambas se complementan y discurren tanto en sus cuadernos periodísticos

como en sus ensayos, cuentos y novelas, estas últimas muy reconocidas como El hombre que amaba a los perros, que en 2011 obtuvo en Francia el premio Roger Caillois de literatura latinoamericana. Leonardo Padura Fuentes, el autor más prolífico de Cuba, cuyas novelas han visto la luz en diferentes idiomas y han leído desde presidentes hasta bailarinas y albañiles es, desde hace mucho tiempo, un crítico de su realidad circundante y un asiduo viajero hacia el pasado: mundo y vida a los que pone música con su instrumento invencible: el lenguaje. ¿Qué te propusiste con el libro El viaje más largo? El viaje más largo, realmente, es un resultado. Quise con este libro recuperar una serie de reportajes que había escrito en el periódico Juventud Rebelde entre 1984 y 1988, que fue casi todo mi periodo de estancia allí. Yo llego a Juventud Rebelde en el año de 1983 con una historia bastante turbulenta, pues me habían expulsado de El Caimán Barbudo. En ese momento, había problemas entre el equipo creador y la dirección de la revista, que estaba al mando de una persona que no tenía los conocimientos suficientes, y se había apoyado en el trabajo de los jefes Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 27


de redacción: Omar González y Lichi Diego, pero Lichi también entró en conflicto con el director. Esto que ocurrió en El Caimán… fue decisivo. Fue decisivo porque yo pensé que allí tendría mi lugar de trabajo por muchos años. Imagínate, yo, recién graduado de la Universidad de La Habana, logré entrar a trabajar en El Caimán Barbudo, cuando El Caimán… era la revista más importante de Cuba, era la revista que estaba tratando de promover el cambio que se desarrolló en los años ochenta. Yo caí ahí en ese grupo y comencé a relacionarme con artistas e intelectuales y me sentía en el centro de la vida cultural cubana. Cuando en 1983 me dicen que tengo que irme para Juventud Rebelde para mí fue una tragedia, porque iba a trabajar a un periódico sin ser periodista (yo había estudiado Filología) y en unas condiciones que podían ser muy duras. Llegué con el estigma de ser una persona con problemas ideológicos, pero pronto en Juventud Rebelde encontré un espacio que no imaginaba. Los primeros meses estuve trabajando en el equipo de Cultura. Me tocó, en calidad de último, agarrar lo que nadie quería: escribir notas sobre artistas aficionados, casas de cultura y movimientos juveniles. Escribiendo sobre estos temas, descubrí que se podían hacer cosas interesantes y simpáticas con los aficionados: personajes enloquecidos que hacían cosas inusuales. También sobre la popularización de la cultura, que era un proyecto realmente válido. La dirección del periódico vio que yo estaba haciendo algo distinto a lo que se hacía en esa sección. Empecé a hacer algo distinto como entrevistar a un viejo loco que todo lo que veía lo pintaba y, cada noche, cuando él veía la novela La esclava Isaura pintaba ese capítulo. Te podrás imaginar que vivía entre pinturas y dibujos, y así fui halando personajes singulares hasta que en 1984 se decide hacer una edición especial para los domingos. Entonces, nos llaman a Ángel Tomás y a mí para que trabajemos en esa edición y ahí es cuando empiezo a hacer este tipo de periodismo que fue

28

el que me llevó a darme la posibilidad de después hacer la selección de textos que forman El viaje más largo. El libro lo preparé para la editorial José Martí, pero no lo pudo publicar. Llegó el “periodo especial” y estuvo como tres años en la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba y al fin salió en 1994 con un papel de mala calidad y una portada también de muy mala calidad. Patricia Gutiérrez Menoyo lo reeditó luego en Puerto Rico, y muchos de los textos han aparecido en distintas publicaciones del mundo. Hasta en alemán salió la historia del Bacardí. Fue sorpresivo para mí lo que pasó con el libro, porque se convirtió de pronto en un tomo casi de texto para estudiantes universitarios de periodismo como una manera de ver lo que se podía hacer en el periodismo a partir de la creatividad y, sobre todo, de la relación de tener una mirada cultural respecto del periodismo, que fue lo quise hacer desde el principio. ¿Los reportajes que integran ese libro han sido cuestionados por historiadores y periodistas debido a sus áreas imaginativas o de marcada subjetividad? En casi todos los casos hay una investigación, más profunda o más elemental según el tema. Algunos como los de Yarini, el barrio chino, la Virgen de la Caridad del Cobre, el mismo del ron Bacardí fueron investigaciones muy profundas. Hay otros en que, por la ligereza del tema, sólo hacía algunas entrevistas y buscaba una que otra referencia. Hay uno que trata sobre los condes de Bellavista, de los parientes

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017

de Sánchez Galarraga, que tiene unas inexactitudes históricas que no se deben a mí. Se deben al informante, que después se supo que era un verdadero “informante”: Néstor Baguer, quien años más tarde resultó ser un infiltrado en los grupos de periodistas independientes. Lo que sí es cierto es que yo hice algo que viola las reglas elementales del periodismo y es incluir la ficción dentro del periodismo. En el reportaje “El Bagá: cenizas y diamantes”, necesitaba una solución para aquellos pocos datos y darle así cierta unidad, y el recurso fue entrevistar a un muerto. Eso, en el periodismo, no es válido. Se supone que el periodismo trata sobre hechos, y aquí yo trabajo sobre hechos, pero creo un personaje de ficción, y la ficción y el lenguaje literario fueron importantes para darle carácter a ese periodismo. Eso tuvo un doble resultado: me ayudó a hacer un periodismo diferente y a convertirme en el escritor diferente que soy a partir de Pasado perfecto. La distancia que hay entre la novela Fiebre de caballos y la novela Pasado perfecto, entre mis primeros cuentos y “El cazador”, que es de 1990, la recorrí dentro del periodismo. Es curioso porque yo cierro mi primer libro de cuentos en 1984 y termino Fiebre de caballos en 1984, y no vuelvo a escribir narrativa hasta finales de 1989 y principios de 1990. Cuando empiezo a escribirla, ya soy un escritor distinto y ese tránsito lo hice durante el tiempo en que estuve en el periódico. Le debo al periodismo el escritor que soy y a su


vez logré hacer ese periodismo gracias a que era un escritor, un escritor muy rudimentario en su práctica entonces, pero con pensamiento de escritor, y eso me ayudó mucho en mi trabajo. De los viajes y conversaciones sostenidos durante la gestación de estos reportajes, ¿qué fue lo que más te impresionó? Me impresionaron muchas cosas durante esos años. Hay una serie de trabajos importantes que no están en el libro por distintas razones: porque temáticamente no encajaban o porque tenían un fin más preciso. Yo tuve el privilegio de entrevistar a los últimos cuatro mambises que habían luchado en el Ejército Libertador, que quedaban vivos en Cuba. Cuando se murió el último, se hizo una edición especial dedicada a ese hombre y al Ejército Libertador y el centro fue la entrevista a ese mambí. Como no sabía cuál de los cuatro se iba a morir primero y cuál se iba a morir después, yo entrevisté a los cuatro. Eran niños cuando se enrolaron en la guerra de independencia, con poca conciencia de lo que hicieron. Eso me dio la medida de cómo la Historia se encuentra con la personas y las personas viven en la Historia sin

tener una conciencia de ello. Eso fue muy lindo y también la historia del barrio chino. Fue el reportaje más difícil de escribir porque entre más sabía entendía menos, hasta que apareció el chino Francisco y me explicó la complejidad de las sociedades. Muy tentador como construcción es la historia del Bacardí, porque estaba convencido de que había un misterio en la fabricación e inicié esa búsqueda y cada vez que le preguntaba a alguien me decía: “No hay ningún misterio”, hasta que al final el jefe de producción me dijo: “El misterio consiste en hacer bien el ron respetando una disciplina tecnológica.” Aunque no tiene que ver con El viaje más largo, sí tiene que ver con ese periodo de trabajo, y creo que lo más agradable para mí fue el conjunto de entrevistas que les hice a los peloteros, que es el otro libro paralelo: El alma en el terreno. Esas entrevistas las hice más con la nostalgia que con el oficio, fui buscando a mis ídolos de cuando yo era un niño. Pude conversar con ellos y comprobar que algunos eran personas absolutamente elementales y que otros eran genios que tenían una gran capacidad para procesar qué cosa es un juego de pelota. Eso me satisfizo mucho y en general los seis años que

trabajé en Juventud Rebelde con el paréntesis del año que estuve en Angola, que fue muy difícil. Cuando creas un reportaje narrativo o una entrevista de semblanza, ¿lo haces concibiendo esos textos como literatura? No, los concibo como periodismo. Lo que pasa es que el periodista, por lo general, no dignifica su propio trabajo y yo creo que hay que darle una dignidad al periodismo, eso implica que tienes que conseguir, de acuerdo con tus capacidades, que ese texto que tiene una función comunicativa inmediata tenga también determinados valores estéticos. Yo escribo entrevistas, reportajes, crónicas… como periodismo, pero mi instrumento de trabajo es el mismo

que cuando escribo novelas o cuentos: el lenguaje, la palabra; y no hay razón para que yo escriba de una manera más fácil cuando escribo periodismo a diferencia de cuando escribo literatura, y trato de hacer esa escritura con la misma dignidad. A veces, me pregunto: “¿Para qué me pongo a revisar cuántas veces utilizo el verbo ‘ser’ en una crónica?” Si uso “es”, entonces pongo por allá “resulta” o “significa” para que quede más depurado el texto, aunque muchos lectores ni cuentan se dan, pero yo sí me doy cuenta y trato de darle ese respeto que merece el texto periodístico, sino lo lamento muchísimo. ¿Puedes identificar las principales influencias o zonas de contacto, estilísticas y formales, en tu escritura periodística? Hemingway me influye por todas partes tanto en la novelística como en el periodismo, y en el manejo de conceptos. Yo descubro tarde y mal

Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 29


lo que se llamó el Nuevo Periodismo norteamericano, vengo a enterarme de que esto existía cuando ya estoy montado en el caballo de hacer un “nuevo periodismo”, pero me ayudó a perfilar lo que estaba haciendo. Sí había leído las obras menos periodísticas de Norman Mailer y de Truman Capote. Para mí era literatura sobre la realidad, pero literatura. Al provenir de la academia literaria e iniciarme como periodista, sin saber técnicas periodísticas, tuve que hallar soluciones en la medida en que escribía y las encontraba en la literatura. Por lo tanto, más que escribir como periodista, escribí como narrador. En esa época, estaba muy cerca de la novela latinoamericana. Ya estaba trabajando con la obra de Alejo Carpentier y para entenderla hay que estudiar a Mario Vargas Llosa, Cabrera Infante, Juan Rulfo… y en la medida en que leía se me iban pegando cosas de estos escritores. En cuanto a estilo, Rulfo y Gabriel García Márquez son muy peligrosos. No se puede escribir mientras uno los está leyendo, porque la prosa te sale rulfiana o garciamarqueana. En el caso de Carpentier o Mario Vargas Llosa, no es lo mismo. Esa gente tiene que ver con estructura y conceptos. Los adjetivos del Gabo se huelen a la legua. ¿Usas un mecanismo singular para el proceso investigativo? No, cada investigación tuvo su modo, sus características. Por ejemplo, en el caso de Yarini investigué mucho en hemerotecas. Muchos periódicos de la época fueron los que me

pudieron dar una idea de la época y el personaje. En el caso del Bacardí, tuve que estudiar en los libros de historia lo que había pasado en Santiago de Cuba con la migración catalana. En el caso del barrio chino, sólo existían un reportaje y un libro inédito sobre el tema, lo demás era salir a la calle a ver qué aparecía, hacer trabajo de campo. Las investigaciones fueron distintas, pero casi siempre encontré afinidad con la gente que conocía los temas: querían que ese conocimiento y esa información se divulgaran. Por ejemplo, fui a Santiago de Cuba y Jorge Luis Hernández, quien trabajaba en la Casa del Caribe, me ayudó a que se canalizaran mis investigaciones sobre los cafetales franceses de la Sierra Maestra y la historia de los Bacardí. Recibí igual ayuda del historiador de Camagüey, quien sabía que había historias allí y que lo importante era contarlas. ¿Te consideras un novoperiodista? Hice el periodismo que podía hacer. Dio la casualidad de que todo eso entroncó con el Nuevo Periodismo. No estudié periodismo, no sabía lo que era un lead ni cómo organizar una entrevista. Entonces me dije: “Si yo hago una entrevista, tengo que darle una estructura que me funcione como un relato; que tenga una introducción, un clímax y un desenlace.” No sabía hacerlo de otra forma, no tenía el instrumental que tiene el periodista cuando pasa por la escuela. La mayoría de los buenos periodistas cubanos de las últimas décadas no pasaron por ninguna escuela, la

Padura escoltado por el historiador Onésimo Moreira y el periodista Agustín Labrada.

30

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017

escuela fue el periódico. Desde ahí, los que tenían talento escribían mejor, los que no eran gacetilleros y los restantes se iban al carajo. Haber estudiado Filología me ayudó en mi profesión más que si hubiera estudiado periodismo, porque me dio una cultura general que muchas veces el periodista no tiene y me dio un instrumental teórico y técnico respecto de la literatura que no lo tiene tampoco el graduado de periodismo. Con ese conocimiento, hice el periodismo que pude hacer. Tuve la suerte de que en el periódico no me preguntaban acerca de lo que yo iba a escribir, ni cuándo lo iba a entregar, ni qué extensión iba a tener el trabajo. Me facilitaban dietas, automóvil, pasaje de avión, fotógrafo… Tenía la posibilidad espacio-temporal de hacer ese periodismo que no es lo habitual en ningún periódico. Tuve una gran libertad. ¿Sientes que tus novelas le deben algo más al periodismo? Cuando yo escribía un reportaje, hacía dos cosas. Había un reportero en el periódico, cuyo nombre no te diré pues no es correcto, y yo lo miraba y decía: “Coño, ¿cómo fulano empezará este artículo?” Entonces, lo tomé de medida. Comenzaba mis artículos por donde él nunca los empezaría. Lo que no se le ocurría a él era lo que tenía que ocurrírseme a mí. También quise pensar que lo que estaba escribiendo necesitaba convencer a una gran cantidad de lectores, porque salía en un periódico dominical, que publicaba cuatrocientos mil ejemplares y lo leían entre dos y tres millones personas en Cuba, y a ese lector –que ya se había acostumbrado los domingos a comprar Juventud Rebelde– tenía que darle algo. Tenía que darle algo sin descender en mis aspiraciones, planteamientos y conceptos, y crear una comunicación con ese lector, y eso lo he tratado de mantener en la literatura. Yo escribo y puedo profundizar mucho en un tema, pero si la gente no me lo lee no pasa nada y eso, que es importantísimo en el arte de la escritura, lo aprendí del periodismo.



HOTEL CALIFORNIA,

HABITACIÓN 6…

>FRANCISCO PINZÓN

S

obre una oscura carretera desértica se erige el Hotel California, sitio que ha hospedado a apariciones, cultos satánicos y muchas, muchas mentiras que, a más de cuarenta años de su creación, continúan acrecentando el misticismo de la canción más famosa de The Eagles.

32

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017


Para llegar al Hotel California no es preciso descifrar las escasas pistas descritas en la canción, pues basta saber que está a cuarenta y cinco minutos de Cabo San Lucas, sobre la nueva carretera costera 19. El lugar fue inaugurado en 1950 por su propietario, el señor Wong, inmigrante chino que mutó su nombre por el de Antonio Tabasco para encajar mejor con los locales, quienes, pese a ello, nunca dejaron de apodarle “El chino”. El lugar estuvo en manos de varios dueños hasta que en 1976 la agrupación musical estadounidense The Eagles produjo su quinto disco titulado Hotel California, otorgándole al modesto sitio notoriedad mundial. Después de todo, la canción compuesta por Don Felder, Don Henley y Glenn Frey se mantuvo por diecinueve semanas en lugares predominantes de las listas de popularidad, ganó el Grammy a la grabación del año, y de ella se han vendido, desde entonces, más de treinta y dos millones de copias en el mundo. La canción, de entre las más reconocidas de todos los tiempos, narra las desventuras del protagonista al hospedarse en un oscuro hotel donde hay de todo: Marihuana, una mujer espectral, huéspedes misteriosos, voces desconocidas, campanas tenebrosas y habitaciones fetichistas que parecen no tener escape. La letra, junto con las imágenes de la funda del disco, inspiraron una serie de leyendas que decían que una noche, en el hotelito de Todos Santos, los miembros de la banda habían vendido su alma a Satanás en un aquelarre oficiado por Anton LaVey, líder supremo de la Iglesia de Satán, también conocido como el “Papa Negro”, asistido por una sacerdotisa de nombre Mercedes, y que los huéspedes de la canción eran adoradores de Lucifer en plena orgía. Esto se sustentaba por las alusiones a “La Bestia” que, según la canción, no podía ser destruida por más que se le apuñalase. Al final, el último verso (“Puedes checar tu salida cuando quieras, pero jamás podrás abandonarlo”) era una contundente referencia a la condenación. También se decía que en las fotografías interiores del álbum podían apreciarse espectros, el cadáver de un conserje y al mismísimo LaVey, cosa que es muy difícil ver sin la ayuda de un poderoso estimulante. La verdad es que la creación de “Hotel California”, pieza que ocupa el lugar cuarenta y nueve dentro de la lista de las quinientas canciones más grandiosas del rock, según Rolling Stone, por decepcionante que resulte, dista mucho de ser producto de un pacto diabólico. Las fotos del álbum están compuestas por la banda y modelos contratados para el caso. La música, incluyendo gran parte del majestuoso solo de guitarra, fue compuesta por el guitarrista Don Fel-

der, en una casa de playa en Malibú, California. Después, Don Henley y Glenn Frey añadieron las letras y, finalmente, Joe Walsh dio los últimos toques musicales, y no, en ningún momento estuvieron en Todos Santos. De hecho, el hotel de la portada del álbum es el Beverly Hills, de Los Ángeles. Tampoco es un trágico cuento de adicción a la heroína o un referente a la demencia como se dijera, porque Hotel California era el apodo que tuvo el hospital psiquiátrico de Camarillo, cerrado en 1997. La pieza, según sus autores, es una alegoría al hedonismo y la avaricia californianos de mediados de los años setenta. La banda, además de obtener ganancias millonarias, en ese momento estaba en la cúspide de la popularidad y se abandonó a los excesos que por lo regular esto conlleva, retratando tales vivencias en aquella canción que, por lo visto, resultó difícil de entender. Hay que considerar también la gran resistencia que el rock and roll ha tenido desde su concepción por grupos moralistas, que siempre han tildado de malignas a este tipo de canciones. “Helter skelter”, de The Beatles; “Stairway to heaven”, de Led Zeppelin; y prácticamente todo el Heavy Metal sobre la faz de la Tierra han sido atacadas por extremistas religiosos y políticos, atribuyéndoles todo tipo de maldad, cosa que, irónicamente, sólo consigue aumentar su exposición. Lo anterior y su innegable calidad musical le valieron a “Hotel California” la certificación de la Recording Industry Association of America como la canción más descargada de la red en el año de 2009. El Hotel California de Todos Santos ya no es el lugar fundado por el chino Wong, pues desde 2001 es propiedad de John y Debbie Stewart, matrimonio canadiense responsable de su restauración y de darle un toque casi esotérico. El sitio recibe al año a cientos de turistas atraídos por la leyenda del lugar. Esos creyentes quieren sentir la vibra del hotel que nada tuvo que ver con una de las canciones más grandes de todos los tiempos. Quieren descifrar lo que Felder, Henley y Frey pensaban cuando escribieron esa pieza, a pesar de que éstos, en varias ocasiones, han dicho que nunca estuvieron allí. A los visitantes les importa un comino que en mayo pasado, cuatro días antes del deceso de Glenn Frey, The Eagles demandara al hotelito de Todos Santos ante un tribunal federal de Los Ángeles por vulneración de marca. No, eso es irrelevante. Los huéspedes sólo quieren ver el fantasma de Mercedes, que a menudo se aparece en la habitación 6, para que la sacerdotisa, vela en mano, les invite una copa de vino, exactamente como no pasó hace más de cuarenta años, sobre una oscura carretera desértica... Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 33


UNA FABULA DESDE LA ACADEMIA SIMON LEYS* Traducción de David Lara Catalán

Esta pieza, escrita hace casi medio siglo, nunca fue publicada, pero circuló de manera privada entre amigos, y amigos de amigos. Eventualmente, recibí algunas cartas de académicos de lugares lejísimos –completamente ajenos– asegurándome que ellos personalmente habían sido testigos del incidente evocado en mi pequeña fábula. ¡Ellos, incluso, reconocieron a los protagonistas! Esto me confirmó lo que siempre había sospechado: la realidad imita a la ficción.

H

ubo en Timbuctoo una gran universidad que fue el orgullo cultural de un país entero. Un académico muy viejo llamado Hutudan daba conferencias en el Departamento de Física Aplicada de esa universidad. Patafísica (como seguramente saben) es la ciencia por la cual los movimientos de las colas de las vacas son observados en la mañana para pronosticar si lloverá en la tarde. Es una disciplina muy sutil que requiere excepcionalmente de una vista aguda, ya que el menor movimiento de las colas debe ser individualmente grabado e interpretado. Hutudan fue bendecido con buenos ojos y aún cuando él fue bastante tonto en otros aspectos, su experiencia patafísica le había ganado una gran fama internacional; él era profesionalmente buscado y consultado desde todas las partes del mundo, y la oficina postal tuvo que usar dos camellos para llevarle su correo todos los días. Sus discípulos se reunían con él. Sus días estaban ocupados y felices.

34

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017

En el departamento de Patafísica Aplicada, había otro académico llamado Galosh. Nadie podía recordar exactamente cuándo, cómo o por qué Galosh había llegado a ser miembro del departamento. El pobre hombre nació ciego y esto, naturalmente, le evitó tomar parte en el trabajo patafísico regular. Sin embargo, eventualmente, se encontró que Galosh tenía unos cuantos talents de société: él podía malabarear tres teléfonos mientras de modo simultáneo escribía a máquina con los dedos de los pies. Por lo tanto, le fueron encomendados algunos deberes secretariales, los cuales le posibilitaban sentirse útil, a pesar de su desventaja física. Esto aumentó grandemente su moral. Sus tres teléfonos estaban constantemente sonando, su máquina de escribir estaba traqueteando y haciendo clic. Sus días estaban ocupados y felices. Desafortunadamente, después de muchos años de esta vida, Galosh se aburrió de sus teléfonos y empezó a alimentar el sueño de llegar a ser un líder patafísico. Ya que las diversas tareas dentro del departamento tenían que


ser escritas a máquina y ya que él era la única persona que sabía escribir, se topó con una brillante idea: él invitaría a otros hombres ciegos a venir y entrenar a los discípulos de Hutudan. En cuanto al mismo Hutudan y los colegas que podían ver, ellos serían exclusivamente empleados en la limpieza y mantenimiento de los baños departamentales. Como he dicho, Hutudan era más bien obtuso en todos los asuntos que no pertenecían a la patafísica. Esta vez, sin embargo, no le tomó mucho darse cuenta que algo adverso estaba en marcha. Así que un día enceró su bigote, cepilló sus dientes, limpió sus zapatos y fue a tocar a la puerta del vice-ministro, el sabio y prudente profesor Krokodil. Cuando digo que tocó en la puerta del vice-ministro es solamente

una manera de hablar, ya que no había puerta que tocar. El profesor Krokodil se había propuesto romper el récord mundial de sabio y prudente administrador académico: él había ya dirigido la universidad por treinta años sin tomar una sola decisión o tomar una simple iniciativa. Para preservar su récord en estado inmaculado, él permaneció en su escondite permanente y transformó la cancillería en un foso, el único acceso era sobre un puente levadizo tripulado por un ejército de enanos borrachos. Ese día, sin embargo, el profesor Krokodil estaba pescando en el foso y, en consecuencia, Hutudan fue capaz de gritarle su historia a través del agua, a pesar de toda la interferencia de los borrachos enanos. El profesor Krokodil le escuchó atentamente antes de gritarle: “¡No se preocupe señor! Miraré este asunto. Estaré en contacto con usted muy pronto.” De hecho, cuando él oyó la historia, el sabio y prudente profesor Krokodil se sintió profundamente indignado: Hutudan estaba realmente reaccionando de una manera sumamente irresponsable, incluso su queja era

infundada, podía dañar potencialmente la reputación de la universidad, pero, si probaba que era verdad, entonces las consecuencias serían mucho peor. Esto, obviamente, no podía ser tolerado. Inmediatamente, instruyó a su asistente de más confianza, el decano (de quien olvido el nombre) para que hiciera una investigación del asunto. El decano era un hombre insignificante, tan insignificante de hecho que todos constantemente olvidaban su nombre, tenía que cargarlo escrito en una tarjeta de presentación adjunta a la solapa de su abrigo con una pinza de ropa. Tan pronto como recibió las instrucciones, el decano se puso a trabajar. Primero condujo una larga entrevista con la dama del té de la facultad, durante la cual discutieron el clima. Fielmente, él grabó estas consideraciones meteorológicas. Luego, arrancó veinte hojas de un anticuado directorio telefónico. Finalmente, recogió un viejo ejemplar de The Timbuctoo Times, destinado para usarse como papel envoltorio en una cercana tienda fish-and-chip. De regreso a su oficina, engrapó todo junto: los minutos de su conversación con la dama del té, las páginas rasgadas del directorio telefónico y el envoltorio fish-and-chip. Puso todo junto en un folder, con los lápices de colores que Santa Claus le había dado en Navidad, escribió en la cubierta: “Reporte presentado para el viceministro de enseñanza de Patafísica y otras materias relacionadas y no relacionadas”. El viceministro devoró el reporte de principio a fin y se sintió inmensamente aliviado. Inmediatamente, escribió a Hutudan: “Como lo prometí, consulté con el decano en la materia que tu instruiste. Te sentirás complacido de saber que el reporte del decano no contiene la menor pizca de evidencia que apoye los recelos y miedos que gritaste.” Después de leer esto, Hutudan se sintió grandemente aliviado también, regresó a depurar los baños departamentales con un corazón más ligero. De vez en vez, Hutudan todavía experimenta breves dolores de nostalgia; extraña las mañanas de otoño en los prados con su olor de neblina y hongo, cuando él debería guiar a los jóvenes patafísicos ansiosos en sus primeros intentos de observar las vacas meneando sus colas –pero entonces recuerda lo que el profesor Krokodil le dijo: emplear a un mundialmente famoso patafísico para limpiar los baños es adoptar una “aproximación multidisciplinaria” –, es decir lo que ellos hacen en todas las universidades modernas en nuestros días. Galosh está todavía ciego como un murciélago, pero realmente no importa, él recibió un diploma honoris causa de clarividencia y, recientemente, fue hecho patafísico extraordinario. Se rumora que aún grandes cosas están guardadas para él, pero esto no lo puede aseverar, porque no vivo en Timbuctoo. *Simon Leys, ensayista y profesor belga avecindado en Australia. Experto en literatura china. Fue profesor de Estudios Chinos en la Universidad de Sídney y de Literatura China en la Universidad Nacional Australiana. El presente texto está en su libro The hall of uselessness, publicado por New York Review Books en 2011.

Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 35



gacetadelpensamiento@yahoo.com.mx

:a bece dario espacio libre

Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 37


:abecederario SUEÑOS DE ESPUMA Y AGUA NORMA QUINTANA

C

on más de treinta trabajos publicados entre artículos, ensayos, estudios críticos, reseñas y poesía en publicaciones de divulgación cultural de Cuba, México, Puerto Rico, El Salvador y Estados Unidos, Norma Quintana, en 2004, obtuvo el segundo lugar en crónica en el concurso de periodismo cultural “Quintana Roo, 30 años”. En 1995 y 1996, obtuvo el premio del concurso estatal “Poesía para la mujer”, del Instituto Quintanarroense de la Mujer. Ha sido dos veces becaria del Programa de Estímulo a la Creación y el Desempeño Artístico. Ha publicado los poemarios: Éxodos (La Habana, 1990) y De pólvora y jazmines (Cancún, 2015). Ha participado como ponente y conferencista en encuentros de carácter científico y cultural en Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Ciudad de México –en el Colegio de México– y en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Jalisco.

38

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017


:poesía SUEÑO DE ESPUMA Y AGUA Duerme una siesta de techos rojos sobre las faldas de sus colinas. Cuesta abajo se pierde por las calles de Alfama, prendida al olor del pan y las castañas. Flota con un temblor de agua demorada, se aferra a los pasos con el empecinamiento de las piedras. Difícil es hallar el tono para nombrar su eco en la memoria, pero sabemos que huele a pastelillos calientes, a viejos amores recobrados. Canoa que nunca retorna al muelle, visión de luces y barcos multiplicados en el trasiego cristalino del estuario, hogar anclado en el espacio gris de la añoranza. Se va como llega, melancólica, entonando su canción de espuma y cuerdas fracturadas que habla de amor y olvido. Lisboa, gaviota, azulejo donde habitan historias de santos y poetas, dice adiós como un puente interminable hacia la orilla opuesta, cada vez más lejana, mientras el manto perezoso del Tajo se sumerge, indiferente, en el sueño del mar. SUFICIENTE Basta la luz de la abierta ventana para que grabes, dentro de tus sentidos, su desnudez dormida.

DEVOTA

Norma Quintana

Nada tomé de aquel momento leve cuando me fui. Robar su placidez era casi profano. METAMORFOSIS Como si fuera un mantra murmuro las letras de tu nombre, las bordo en el aire de mi casa. En este hogar donde nada te recuerda, he dejado tu nombre sobre el trazo de luz de las ventanas. Porque tu nombre es un cirio que se esfuma, y es el trillo de tus manos en mi espalda procurando temblorosas mis caderas; tu nombre, que en otras vidas por otros vientos fuera levantado, en la piel de mis vuelos se deja acariciar y se aquieta. Las siete mariposas de tu nombre nacen entre mis libros y florecen mientras llegas a recogerlas y las tiendes sobre mí como se tiende el mar sobre la playa. INSTANTÁNEA Atrapo una imagen entre sueños: Tú, fijos los ojos en mi boca, fijas tus manos en mi pecho. Yo, fija en tu respiración, como una paloma, deshojada de amor, hirviendo en hielo. Fija en tu deseo, yo, clavada en tu mirada como una mariposa en el alfiler de un entomólogo.

Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I

39


:abecederario

“ANNABEL LEE”: EL POE ANTIRROMÁNTICO >ÓSCAR GONZÁLEZ

E

l que muy verosímilmente sería el último poema de Edgar Allan Poe (Boston, 1809-Baltimore, 1849), “Annabel Lee”, no es precisamente el que un académico utilizaría para encasillarlo en la categoría de romántico, pues muy pocas notas destacables o por lo menos claras servirían para tal afán. Si no mantuviera esa conocida propensión a amar y cantar a las muertas –amantes seguramente inspiradas en vivencias, en mujeres reales como su esposa Virginia Clemm–, sublimadas en una brevedad estremecedora, ya resultaría muy difícil, más allá de la época, encasquetarle ese cartabón. El Poe de los últimos años fue a veces un mal romántico y –acaso por lo mismo– un mejor poeta y narrador. Los rasgos que suelen valorarse en virtud del exceso en los cantores de dicha etapa son los opuestos al ra-

40

cionalismo y la lógica de la ilustración, siendo el de “Annabel Lee” un pensador racionalista casi extremo. Las formas que más gustan a los románticos no pocas veces son rebuscadas, de imágenes recargadas, y, sobre todo, con abundancia de metáforas de elementos grecolatinos y folclóricos, con métricas y rimas lo más complejas e ininteligibles que sea posible. Poe, en cambio, aquí lógico y racional –eso sí: con sus propias reglas de raciocinio– no recurre a las figuras y renuncia casi por completo a la metáfora. Su elegante simplicidad, que no reniega de la profundidad espiritual, parece más neoclásica que romántica, vena derivada de Ockham y Bacon pasados por Shakespeare y matizados por su contemporáneo Hawthorne. La confusión estriba seguramente en que los sentimientos son tan románticamente profundos que sólo hacen a un lado

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017

la razón para buscar a la mujer amada más allá de la muerte; a veces la encuentra –“Annabel Lee”–; a veces no –“El cuervo”–. De romántico Poe tiene, además de lo libre, lo mórbido, lo sentimental y lo lóbrego, la temática pasional como predilecta, mas la desestructuración y la irracionalidad del romanticismo típico no se hallan en las límpidas páginas de “Annabel Lee”. Si el estadounidense tuvo un vida trepidante de excesos y transgresiones, un lenguaje narrativo lleno de sortilegios y portentos que enardecían al alma soñadora e imaginativa de la época, con mucha frecuencia el racionalista, el anglosajón ilustrado y lógico que se resolvía muy lejos de los conjuros sentimentales cierra todo de manera empírica y con formalidad aristotélico-tomista. Cuando más extasiado está el lector por los vuelos de la fantasía, lo abofetea con la realidad y el razonamiento inductivo-deductivo. A veces, como en el epígrafe de “La caída de la casa Usher”: “Su corazón es un laúd suspendido; apenas lo tocan resuena”, las muletas románticas le brindan la receta literaria, pero ese pensamiento poético rebelde hasta el éxtasis del envilecimiento, como la maldad psicópata de “El barril de amontillado” o el crimen en el detectivesco “El doble asesinato de la calle Morgue”, y su carga conceptual de añoranzas de illo tempore, es prueba de correspondencia con la racionalidad más clara, como en “El escarabajo de oro”, que de romántico


:literatura

Annabel Lee Hace de esto ya muchos, muchos años, cuando en un reino junto al mar viví, vivía allí una virgen que os evoco por el nombre de Annabel Lee; y era su único sueño verse siempre por mí adorada y adorarme a mí.

tiene tanto como Sherlock Holmes. Cuando puede –o quiere– Poe ridiculiza al romanticismo con frialdad positivista. Annabel no tiene maquillaje, no es bonita ni etérea como la Ofelia de Millais; es un cadáver real que, no lo niega, se pudre en su tumba. Son mujeres amadísimas sus muertas. Pero mientras Ulalume está rodeada de mitología y adornos románticos, simbolistas y hasta premodernistas, la casi niña muerta sólo tiene el abrazo de su amante-niño. La música del poema es muy bella en su simplicidad. “Annabel Lee”, con su señalada aliteración de la ele, firma del autor, es una balada de trazos firmes pero no toscos, y más allá del dolor, por el hecho biológico de la muerte, está dolor por el romance prematuramente interrumpido. El poeta en su amada llora por él mismo y su eminente soledad. Sí, desde luego que un reino junto al mar es romántico y unos serafines por aquí y demonios marinos por allá escapan del silogismo, pero ni siquiera hay un cielo. Las nubes no sirven para el ascenso del espíritu de la amada envuelta en un halo divino: antes bien, son las nefastas perturbaciones que soplaron el viento helado que la mató. No figura la gloria, ni Dios reclama a su angelical hija. El doliente niño-amante se queda para siempre junto a ella a la orilla del mar. Está muerta, bien muerta. No hay resurrección que ponga tonos celestes y dorados al cuadro. El paisaje es tan helado como la muerte: la muerte natural. Tampoco hay entronización: es muy romántico que los amantes estén solos en la vida y en la muerte, pero el poeta no le organiza un vistoso funeral con obispos y embajadores como sí lo tuvo la niña de Guatemala de Martí, la que se murió de amor. La muerte es soledad, y el idilio del cantor junto al cadáver, junto al recuerdo de la infante que amó, no es eterno ni está divinizado. Cuando muera el doliente ya nada quedará. Cierto: no es el Poe descarado y disoluto el que loa a su amada luego de su muerte o la trata como cuerpo en anfiteatro, pues la sigue amando. Es el mancebo dolido, pero tan sinceramente transido por el dolor que no está para las florituras ni las lindezas del romanticismo típico. No tiene cabeza para invitar a Psiquis o a Diana a las exequias. “Annabel Lee” es un canto doloroso a una amante muerta real, tanto como el poeta que ya se acerca a su propia muerte.

Niños éramos ambos, en el reino junto al mar; nos quisimos allí con amor que era amor de los amores, yo con mi Annabel Lee; con amor que los ángeles del cielo envidiaban a ella cuanto a mí. Y por eso, hace mucho, en aquel reino, en el reino ante el mar, ¡triste de mí!, desde una nube sopló un viento, helando para siempre a mi hermosa Annabel Lee. Y parientes ilustres la llevaron lejos, lejos de mí; en el reino ante el mar se la llevaron hasta una tumba a sepultarla allí. ¡Oh sí! –no tan felices los arcángeles–, llegaron a envidiarnos, a ella, a mí. Y no más que por eso –todos, todos en el reino, ante el mar, sábenlo así–, sopló viento nocturno, de una nube, robándome por siempre a Annabel Lee. Mas vence nuestro amor; vence al de muchos, más grandes que ella fue, que nunca fui; y ni próceres ángeles del cielo ni demonios que el mar prospere en sí, separarán jamás mi alma del alma de la radiante Annabel Lee. Pues la luna ascendente, dulcemente, tráeme sueños de Annabel Lee; como estrellas tranquilas las pupilas me sonríen de Annabel Lee; y reposo, en la noche embellecida, con mi siempre querida, con mi vida; con mi esposa radiante Annabel Lee en la tumba, ante el mar, Annabel Lee. Traducción de Luis López Nieves / Ciudad Seva

Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 41


:abecederario

DESDE EL PASADO >ODETTE ALONSO

E

Al Santiago de los setenta, a mis amigos de entonces.

ntran como balazos, como si un prestidigitador los trajera de la nada y los clavara allí, en la bandeja de entrada, uno tras otro, con sus letras negras. Productos para bajar de peso y para alargar el pene, amuletos de la buena fortuna, loterías y relojes falsos. “¿Alguien comprará estas cosas?”, se pregunta mientras los elimina casi al mismo ritmo con que llegan. Entonces ve el nombre. Mariela Gil Alcántara. Saludos desde tu ciudad. Duda unos segundos antes de marcar el mensaje. Sin abrirlo, lee en la parte inferior: “¿Eres tú, Odalis? Anita me dio este correo. Me ilusiona retomar contacto y revivir nuestra vieja amistad. Seguramente recuerdas como nosotras los sábados en Caletón o en la piscina de San Pedro, aquellas tardes en casa de Anita. Bueno, si realmente es tu correo y te llega éste, respóndeme. Un saludo de tu amiga Mariela.”

42

Claro que lo recuerda. Silvio lo dice en ese mismo instante desde el lector de cidís: Cómo no iba a recordarte si estás ahí desde mi niñez, en un paisaje diferente pero igual, si a todos nos pasó una vez… En una transición extraña, la voz del trovador se va volviendo la de Barbra Streisand, Odalis está en la barra sucísima de la cafetería de Caletón Blanco esperando a que el dependiente le entregue los panes con croqueta que han comprado y sus amigas cantan a coro con el radio de pilas. I am a woman enlove and I do anything, to get you into my world and hold you within… Ella se les une, haciendo malabares con los panes, y avanzan por la arena gritando con esa emoción histérica de los diecisiete: It’s a right I defend over and over again. What do I do? Bajo las uvas caleta están los varones desvistiéndose, tirando la ropa, apurando el licor preparado con alcohol comercial y extracto de menta, corriendo hacia el agua para nadar hasta el laberinto de arrecifes y desprender de la piedra los escarabajos de mar que

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017

llevarán como trofeo a las muchachas. Ellas, cantando, I am a woman enlove and I do anything, doblan su ropa y la de los chicos, la acomodan a la sombra, entre las ramas bajas, donde se sientan a inflar la balsa y guardar los panes en bolsas de plástico para que no se les pegue la arena. Claro que lo recuerda. Mariela sobre la balsa, todo su cuerpo al sol. Ella tomándole la mano como al descuido. Sus ojos amarillos, transparentes, de pantera, la miran con una sonrisa tierna y cómplice y es como si todo alrededor desapareciera, los gritos de los amigos, el arrullo de las olas, y sólo quedaran ellas dos en medio de la playa. Hasta que los muchachos voltean la balsa. Mariela cae al agua y se sostiene de su mano para salir a flote y avanzar hacia la orilla entre risas, sorteando el rompimiento de las olas y las cascadas que los chicos les lanzan a la cara. * San Pedro del Mar está sobre un acantilado. Abajo, muy abajo, el océano


:cuento azulísimo choca contra las rocas, abre cavernas inexplorables. Un muro de piedra separa al hotel del farallón y allí están sentados mientras se turnan para cambiarse de ropa en las pequeñas casetas que rodean la piscina. — ¿Adónde hay fiesta esta noche? —pregunta Lili. Un muchacho flaco y rubio recita de memoria una lista de lugares. —Las de Violeta son las mejores —concluye Anita dejando claro que a ésa irán—, ella tiene los discos de Boney M y KC que le trajo su tía del Norte. —Pero la mamá de Beto deja apagar la luz —dice el rubio con un guiño de picardía que los hace dudar. Otros dos muchachos se acercan con el pecho descubierto, metiendo sus camisas a la mochila de la que han sacado una botella. —Hoy es con café —dice el más moreno—; mi primo no pudo llevarse la menta de la fábrica. El olor del alcohol escapa del recipiente. Las muchachas bailan junto al muro. Daddy, daddy cool, daddy, daddy cool… —Allí está el guardia —alerta el rubio. La botella circula con más discreción de mano en mano y es incorporada a la coreografía que también bailan los varones. —Vayan a cambiarse ya —les ordena Anita y ellas avanzan por el

sendero de cemento hasta la caseta. Ninguna de las dos levanta la vista mientras acomodan la ropa en la banca de madera y se ponen los trajes de baño. Odalis susurra algo en voz tan baja que Mariela le pregunta qué dijo. —Creo que estoy enamorada de ti —la voz sigue siendo un susurro—. ¿Me oíste ahora? —Te oí desde la primera vez, pero quería que lo repitieras. No se atreven a mirarse. Mariela se pega a la pared y Odalis se acerca tímidamente. Se besan por primera vez. Apenas un roce de los labios. La música llega desde el exterior. Whether you’re a brother or whether you’re a mother, you’re stayin’ alive, stayin’ alive. Odalis acaricia sus mejillas y se miran a los ojos largamente. Feel the city breakin and everybody shakin and were stayin’ alive, stayin’ alive… —¿Salimos? —conmina Mariela tomándole la mano. Todos los amigos están dentro de la piscina, cantan alzando los brazos. Ah, ah, ah, ah, stayin’ alive, stayin’ alive. Ah, ah, ah, ah, stayin’ alive, alargando hasta el infinito la última palabra. * Las tardes de estudio siempre se convierten en esto: media hora de algoritmos y trigonométricas, luego Anita y Lili escondidas en los cuartos y ellas en el sofá, con el long play de Saturday night fever, siguiendo la le-

tra de las canciones, rozándose la piel ardiente de las piernas. More than a woman, more than a woman to me… Acercan las bocas en medio del canto hasta encontrar los labios de la otra, suaves, sedientos. Alargan el beso, tierno, mientras las manos toman valor para explorar y los cuerpos se deciden a acercarse.

Luego la invitación desde el cuarto de la abuela donde se acostarán las cuatro en la cama grande y se besarán al mismo tiempo sin saber qué hacer con los sexos unidos, con las manos sudadas. Show… how deep is your love?… Recuerda el tropel con que saltan de la cama y salen al patio cuando oyen abrirse la puerta de la calle. La abuela entra con la bolsa del mandado prácticamente vacía; ellas no dejan de reír, nerviosas, mientras la anciana relata las carencias del mercado. Odalis mira de reojo la foto con Carlos y los niños hace dos veranos, desplaza la flecha del mouse hacia el menú, pide Bloquear remitente. “¿Desea agregar marigil@yahoo.com a la lista de remitentes bloqueados?”. Lo recuerda todo perfectamente. Cómo no iba a recordarlo… Tiene un nudo en la garganta cuando la flecha se posa sobre la palabra “Aceptar” y presiona el botón izquierdo del mouse. *Cuento finalista del I Certamen de Relato Corto GLBT Hegoak, Bilbao, España, 2007 y es parte del libro Con la boca abierta y otros cuentos (México, Voces en Tinta, 2017).

Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 43


:abecederario

Las memorias de la piel… >LAURA ROJO FÄRBER

44

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017


:fotografía

D

esde 2005 al 2010 vivió en la Ciudad de México, inmersa en el mundo editorial, la fotografía y las artes plásticas. En el 2008 participó en el I Encuentro de Creadores México Joven, que fue convocado por la doctora Maja Zawierzeniec, de la Facultad de Artes Visuales de la Universidad Veracruzana. En el 2008 inició sus estudios de fotografía en el Centro de Arte Contemporáneo Saúl Serrano, en la capital del país. Su obra fotográfica de figura humana y sensual fue publicada en A través del espejo del Proyecto México Joven y en La escritura y el deseo, en Jalisco. Ha realizado tres exposiciones individuales y participado en 18 colectivas en diversos recintos de la Ciudad de México, Mazatlán, Tulancingo y Cancún.

Agosto-Septiembre 2017 GACETA DEL PENSAMIENTO I 45


Laura Rojo Färber

:abecederario

Pionera de Cancún desde 1978 con intermitencias, está al frente de Prensa y Difusión del Planetario de Cancún e imparte clases de fotografía. Además de documentar eventos artísticos y culturales, incursiona en la fotografía de producto. www.laurarojo.com 46

I GACETA DEL PENSAMIENTO Agosto-Septiembre 2017




Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.