La Garganta Poderosa nº 14

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“HOY “LOSNO MAYORES LO DEJES JAMÁS PASAR, PREGUNTAN PORQUE DESPUÉS SI UN NUEVO SE TEAMIGO ESCAPA”, JUNTA BENJAMÍN, MARIPOSAS: RECOLECTOR ‘¿QUÉ EDAD DE BASURA/FILÓSOFO, TIENE? ¿CUÁNTO GANA?’ 39 AÑOS, CON ESO, ZAVALETA. CREEN CONOCERTE”.

CONSCIENTE COLECTIVO CONSEJO DE DIRECCIÓN: Todos

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los vecinos de todas las asambleas de todos los barrios de La Poderosa en América Latina.

REDACTOR JEFE: Rodolfo Walsh.

REDACTORES: Claudio “Kiki“ Savanz, Ayelén Toledo, Alejandra Díaz (Zavaleta), Laura González (Villa 31), Dada y Cristian Romero (31 Bis), Paola Vallejos, Gaby, Alejandro Fernández (Villa 21), Melani Britez (Fátima) y Sandra Colazo (Bajo Yapeyú).

FOTÓGRAFOS: Liliana Ramírez (Villa 21), Romina Rosas (Zavaleta), Jorge López Coronil (31 Bis), José Luis Barrera Córdova y Marcela Castro (Bajo Yapeyú).

ILUSTRADORES: Maxi Gómez (Zavaleta) y Fabio Corro (No Calles).

COLABORADORES: Miguel Sánchez, Julio Cortázar, Roberto Santoro, Padre Mugica, Ernesto Guevara, Jorge Julio López, Luciano Arruga y 30 mil compañeros detenidos desaparecidos presentes.

EDITORES: Redactores, fotógrafos, ilustradores y todo el equipo de comunicación popular de La Poderosa.

NOS BUSCÁS:

www.lapoderosa.org.ar

NOS ESCRIBÍS:

lagargantapoderosa@gmail.com

NOS ENCONTRÁS:

Calle Ernesto Che Guevara (tira 6), casa 85 bis, barrio Zavaleta, Capital Federal / 155 938-6594.

LA CIA NOS SIGUE POR TWITTER: @gargantapodero

Y MACRI NOS ESPÍA POR FACEBOOK:

“La Garganta Poderosa”.

YPF Ya sufrimos una guerra.

Ya lloramos muchos duelos.

Ya no pisen mi bandera.

Ya no roben estos suelos.

Por amor pasó el cinismo.

Por patriota, la locura.

Por valiente, el alcoholismo.

Por la puta dictadura.

Falsifican nuestros oleos.

Falsa madre, ni madrina.

Fantasmean el petróleo.

Fuera ya de la Argentina.

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NADIE NOS ROBA EL MES DE ABRIL * 2 - A los 75, vuelve Tato Bores, para atender a Macri; una pinturita.

3 - Latiroide’: esta vez, sí, el editorial desordenado, por los pibes de Malvinas, “no tiene nombre”.

4/5 - Historia viva: una zambullida en Los Piletones, entre la basura que contamina y la basura que gobierna.

6/7 - Cavenaghi, un maestro, patea contra los cierres de grado.

8/15 - Por los pueblos originarios, la argentinidad de las Malvinas y la estatización de YPF, ruge León.

16/17 - El noticiero de las villas: traigan ambulancias, que incendios sobran.

18/19 - “Por un gol, hasta abracé un linyera”, dijo Sergio Gendler, en TN. Y acá, le responden 5 “linyeras”: “No te abrazamos ni en pedo”.

20/21 - Corresponsales de Malvinas, responden con fotos las preguntas de estos pibes, en memoria de aquellos pibes.

22 - Un 4 de abril, asesinaron a Martin Luther King. Y 44 años después, los presos se liberan escribiéndole, para seguir su lucha contra la discriminación.

23 - Tras convertirse en Súper-mantero para pelear contra la Macriptonita, el superhéroe villero se viste de “Flashero”, en defensa de los cronistas “multimedia”, explotados por el monopolio.

24/25 - Viajamos al Planeta Bonadeo, con las chicas que relatan, entre tanta “prensa amarilla de guantes blancos”.

26 - Héroes nuestros: recordamos a Emiliano Zapata, espejado en un enano de la Villa 21, que si no la gana, la empata.

27 - Contraataque publicitario: Quilmes dice: “Nació el igualismo”, sin parejas de gays, lesbianas y trans. Nuestro aviso, lo rectifica: “Murió el distintismo”. * Con el dolor de cada 2 de abril, por las víctimas que perdieron la vida o las ganas de vivir, numeramos las páginas reivindicando la inapelable soberanía en Malvinas. Y en las firmas, posamos con sus trajes o sus banderas, porque nos sentimos veteranos de esa guerra, en cada grito que damos contra los hijos de puta que dispusieron de sus vidas y sus muertes, con un vaso de whisky en la mano. En los cintillos, por los niños que escribieron la historia, van las mejores frases de “El Principito”, que este mes cumple otro año de pura niñez, como esos 649 pibes eternos que gritan con La Garganta Poderosa.

Vermouth con papas fritas y...

¡GOOD SHOW!

Ilustración: Maxi “Core” Gómez.

Yo era chico, muy chico, cuando Tato Bores la rompía en televisión, pero a lo largo de este mes pude entender cuánto tenía en común con nosotros, los vecinos de Zavaleta y los comunicadores que soñamos un periodismo distinto, inteligente y divertido. Como nos pasó con tantos otros que hubiéramos querido entrevistar, Tato se marchó antes de que naciera La Garganta, y por eso decidimos festejarle su cumpleaños con este homenaje, que no sólo busca dibujar los recuerdos de su lucha contra Menem y todas las políticas que lastimaron a nuestros barrios, sino también ilustrar un mundo con Tato presente, hoy. ¿Se imaginan el picnic que se haría con este gobierno porteño? Mírenlo, con su teléfono y sus patines, saltando de nube en nube, mientras Macri lleva de las narices a Roger Waters al único jardín que acondicionó, para hacerle creer que nos valora. Te aprovechaste, Mauricio, porque creíste que Tato se había ido... ¿Pero sabés qué? Te equivocaste, una vez más: Tato Bores está acá.

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“HOY NO LO DEJES“PERO PASAR,NOSOTROS, PORQUE DESPUÉS QUE COMPRENDEMOS SE TE ESCAPA”,LABENJAMÍN, VIDA, NOSRECOLECTOR BURLAMOS DEDELOS BASURA/FILÓSOFO, NÚMEROS”.

39 AÑOS, ZAVALETA.

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uan Abraham, Ignacio Acevedo, Omar Acosta, Juan Acuña, Jorge Águila, Eusebio Aguilar, Luis Aguilera, Alberto Aguirre, Félix Aguirre, Héctor Aguirre, Juan Aguirre, Miguel Aguirre, Hugo Ahumada, Julio Ahumada, Mario Alancay, Manuel Albelos, Celso Alegre, Raúl Alegre, Humberto Alemán, Miguel Alfaro, José Allende, Bernardino Almaraz, Walter Almirón, Mario Almonacid, César Álvarez, Oscar Álvarez, Rubén Álvarez, Hipólito Amarilla, Alberto Amesgaray, Manuel Andrada, Norberto Andrada, Simón Antieco, Elbio Araujo, Ángel Arce, José Ardiles, Clodoveo Arévalo, Juan Arraras, Miguel Arrascaeta, Félix Artuzo, Ricardo Austín, Julio Auviex, Ofelio Ávalos, Omar Ávalos, Heriberto Ávila, Leopoldo Ávila, Miguel Ávila, Juan Ayala, Orlando Aylán, Domingo Azar, Sergio Azcárate, Roberto Báez, Jorge Baiud, Juan Baldini, Argentino Balmaceda, Horacio Balvidares, Juan Barrionuevo, Robustiano Barrionuevo, Rafael Barrios, Ramón Barrios, Néstor Barros, Claudio Bastida, Pedro Bean, Walter Becerra, Juan Bedini, Edgardo Behrendt, Diego Bellinzona, Ángel Benítez, Carlos Benítez, Juan Benítez, Julio Benítez, Pantaleón Benítez, Víctor Benzo, Juan Bernhardt, Marciano Berón, Ramón Blanco, René Blanco, Oscar Blas, Jorge Bollero, Juan Bollo, Danilo Bolzán, Jorge Bono, Antonio Bordón, Héctor Bordón, Luis Bordón, Miguel Bordón, Roberto Bordoy, José Bottaro, Rubén Boutron, Andrés Brashich, Omar Brito, Osvaldo Brizuela, Delis Brouchoud, Juan Buschiazzo, Roberto Busto, Manuel Bustos, Héctor Caballero, Ramón Caballero, Roberto Caballero, Adolfo Cabrera, Ramón Cabrera, Francisco Cáceres, Luis Cáceres, Bernardino Campos, Pedro Campos, Aldo Canteros, Carlos Cantezano, Julio Cao, Sergio Carballido, Miguel Cardone, José Cardozo, Julio Cardozo, Fabricio Carrascull, Miguel Carrizo, Fernando Casado, Héctor Casali, Carlos Casco, Jorge Casco, Julio Cassano, Luis Castagnari, Carlos Castillo, Julio Castillo, Omar Castillo, Osvaldo Castillo, Mario Castro, Néstor Castro, Pedro Castro, Rubén Caticha, Hugo Caviglioli, Antonio Cayo, Héctor Cerles, José Chaile, Omar Chaile, Alberto Chávez, Jorge Cicotti, Marcio Cini, Mario Cisneros, Omar Cisneros, Oscar Colombo, Claudio Condori, Juan Córdoba, Néstor Córdoba, Abel Coronel, Héctor Correa, Néstor Corvalán, Orlando Cruz, Julio Cuello, Carlos Cueva, Alejandro Cuevas, José Curima, Roberto D’Errico, Juan Dabalo, Alejandro Dachary, Orlando De Chiara, Eduardo De Ibáñez, Rodolfo De la Colina, Rubén De Rosa, José Del Hierro, Ernesto Del Monte, Sergio Desza, Oscar Diarte, Antonio Díaz, Carlos Díaz, Luis A. Díaz, Luis R. Díaz, Vicente Díaz, Héctor Diez Gómez, Raúl Dimotta, Fernando Dorgambide, Mario Duarte, Héctor Dufrechou, Jorge Duks, Vladimiro Dworak, Horacio Echave, José Encina, Orlando Escobar, René Escobar, Juan Escudero, Ernesto Espinosa, Roberto Estévez, Daniel Esturel, Ramón Fabián, Sixto Fajardo, Justo Falcón, Miguel Falcón, Juan Falconier, Raúl Farfán, Jorge Farías, Marcos Fassio, Gabriel Fattori, José Faur, Carmelo Fernández, Francisco Fernández, Hugo Fernández, Luis Fernández, Remigio Fernández, Manuel Fernández, José Ferrau, Aldo Ferreyra, Diego Ferreyra, Gerardo Ferreyra,

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Carlos Figueroa, Roberto Fiorito, Matías Fleitas, Luis Flores, Mario Flores, Raúl Florices, Andrés Folch, Néstor Francisquez, Osvaldo Fregote, César Freite, Carlos Frías, Mario Frola, Julio Fuentes, Mario Funes, Fabián Gabrielli, Marcelo Gaglianone, José Galarza, José Galeano, Ricardo Gallardo, Hugo Galliano, Felipe Gallo, Luis Gallo, Juan Galván, Osvaldo Galvarne, Francisco Gálvez, José Gaona, Mario García Cañete, Gustavo García Cuerva, Antonio García, Guillermo García, Jorge García, José García, Omar García, Ramón García, Sergio García, Hugo Gatica, Alfredo Gattoni, Fausto Gavazzi, Enrique Gazal, Carlos

Gemma, Pedro Giachino, Luis Gianotti, Claudio Giaretti, Miguel Giménez, Humberto Giorgi, Horacio Giraudo, Sergio Giuseppetti, Rubén Godoy, Sergio Gómez Roca, Alberto Gómez, Alcides Gómez, Edgardo Gómez, Eduardo Gómez, José Gómez, Juan Gómez, Juan José Gómez, Mario Gómez, Martiniano Gómez, Miguel Gómez, Raúl Gómez, Rubén Gómez, Sergio Gómez, Alfredo González, Antonio González, Carlos González, Evaristo González, Hipólito González, Ignacio González, Juan González, Juan González, Mario González, Mario L. González, Miguel González, Miguel A. González, Néstor González, Osmar González, Raúl Gorordo, Héctor Gorosito, Néstor Gorosito, Omar Gorosito, Donato Gramisci, Guillermo Granado, José Granado, Claudio Granic, Juan Gregori, Alfredo Gregorio, Claudio Grimoldi, Claudio Grosso, Luciano Guadagnini, Patricio Guanca, Héctor Guanes, Marcelino Guerrero, Víctor Guerrero, Norberto Guizzo, Ricardo Gurrieri, Ramón Gutiérrez, Hugo Heredia, José Heredia, Omar Herrera, Ricardo Herrera, Juan Horisberger, Carlos Hornos, Pedro Horszczaruk, Enrique Hudepohl, Benito Ibáñez, Luis Ibáñez, Jorge Ibarlucea, Orlando Illanes, Jorge Inchauspe, Ignacio Indino, Omar Iñiguez Golofredo, Mario Insaurralde, Jorge Interlichia, Sergio Iselli, Isaac Jira, Alberto Juárez, Ángel Juárez, Víctor Juárez, Daniel Jukic, Alfredo Jurio, Carlos Krause, Oscar Labalta, Tulio Lacroix, Daniel Lagos, Teodoro Laguna,

Marco A. Lamas, Osmar Laporte, Pedro Larrosa, Julio Lastra, Antonio Laziar, Juan Ledesma, Raúl Leguizamón, Juan Lena, Juan Lencina, Roberto Leyes, Arcelio Lezcano, Antonio Lima, Jorge Llamas, Hugo Llamos, Roberto Lobo, Julio Lobos, Cristóbal López, Jorge López, Néstor López, Rubén Loreiro, Marcelo Lotufo, José Lucero, Jorge Ludueña, Fernando Lugo, Fernando J. Lugo, Francisco Luna, Mario Luna, Ricardo Luna, Daniel Luque, Rafael Luzardo, Enrique Maciel, Jerónimo Maciel, Ireneo Maciel, Jorge Maciel, Martín Maciel, Omar Madrid, Sergio Magliotti, Julio Maidana, José Maldonado, Justo Mamani, Oscar Mansilla, Daniel Manzotti, Saverio Maragliano, Gerardo Marchisio, Edmundo Marcial, Jesús Marcial, Guido Marizza, Marcelo Márquez, Rubén Márquez, Rubén Martel, Luis Martella, Osvaldo Martínez, Alberto Martino, Félix Masín, Marcelo Massad, Adolfo Mecca, Carlos Medina, Manuel Medina, Sergio Medina, Hugo Meisner, Anselmo Melián, José Méndez, Luis Méndez, Héctor Mendieta, Jorge Mendieta, Pedro Mendieta, Irineo Mendoza, Julio Mendoza, Ricardo Meraviglia, Oscar Mesler, Miguel Meza, Ramón Meza, Daniel Miguel, Eduardo Miguel, Oscar Millapi, Omar Mina, Luis Miño, Gerardo Miranda, Gustavo Miretti, Adolfo Molina, Jerónimo Molina, Agustín Montaño, Oscar Montegrosso, Héctor Montellano, Eleodoro Monzón, Juan Monzón, Julio Monzón, Néstor Morando, Edgardo Moreno, Ramón Moreno, Waldo Moreno, Hugo Moretto, Alberto Moschen, Carlos Mosto, Alfredo Motta, Sergio Moyano, René Muller, Juan Muñoz, Guillermo Nasif, Ibanor Navarro, Víctor Nieva, Mario Nivoli, Sergio Nosikoski, Marcelo Novoa, Guillermo Núñez, Tomás Núñez, Víctor Núñez, Pablo Obregón, Julián Ocampo, Edgar Ochoa, Antonio Ojeda, Guillermo Ojeda, Nicolás Olariaga, Víctor Olavarría, Claudio Oliveri, Manuel Olveira, Ramón Ordoñez, José Orellana, José Orellano, Pedro Orozco, José Ortega, Pablo Ortiz, Restituto Ortiz,

Latiroide’, editorial desordenado

NO TIENE NOMBRE

Carlos Osyguss, Augusto Oviedo, Héctor Oviedo, Rolando Pacholczuk, Celso Páez, Daniel Palavecino, Ramón Palavecino, Hugo Palaver, Víctor Pallares, Tulio Panigadi, Jorge Pardou, Roque Paredes, Miguel Pascual, Jorge Pasinato, Aldo Patrone, Alberto Pavón, Miguel Paz, Ricardo Paz, Néstor Pegoraro, Juan Peña, Jorge Peralta, José Peralta, José L. Peralta, Juan Peralta, Marcelo Perdomo, Dante Pereira, Alejandro Pereyra, Carlos Pereyra, Enrique Pereyra, Ramón G. Pereyra, Ramón O. Pereyra, Roberto Pérez, Vicente Pérez, Alberto Petrucelli, Eduardo Piedrabuena, Ricardo Pineda, Fabián Pintos, Néstor Pizarro, Marcelo Planes, Jorge Politis, Florencio Portillo Rito, Edgardo Pramparo, José Pucheta, Isaías Quilahueque, Juan Quintana, Ramón Quintana, Roque Quintana, Oscar Quipildor, Ángel Quispe, Héctor Ragni, José Ramírez, Ricardo Ramírez, Ricardo Ramírez, Rubén Ramírez, Alberto Ramos, Eleuterio Ramos, Juan Rava, Ricardo Reartes, Juan Reguera, José Reyes Lobos, Martín Ricarte, Darío Ríos, Héctor Ríos, José Ríos, Secundino Riquelme, Abraham Rivas, Sergio Robledo, Isaac Rocha, Andrés Rodríguez, José Rodríguez, José L. Rodríguez, Juan A. Rodríguez, Juan D. Rodríguez, Macedonio Rodríguez, Mario Rodríguez, Rubén Rodríguez, Víctor Rodríguez, Víctor Rodríguez, Carlos Roilheiser, Rubén Rojas, Héctor Rolla, Aroldo Romano, Claudio Romero, Daniel Romero, Francisco Romero, Jorge Romero, José A. Romero, José L. Romero, Julio Romero, Julio Romero, Marcelo Romero, Raúl Romero, Teodoro Romero, Jorge Ron, Enrique Ronconi, Reynaldo Rubio, Gabino Ruiz Díaz, Jorge Ruiz, Ricardo Ruiz, Oscar Rupp, Antenor Sajama, Jorge Salas Castro, Saturnino Sanabria, Alberto Sanagua, Juan Sánchez, Julio Sánchez, Mario Sánchez, Roque Sánchez, Roberto Sancho, Néstor Sandoval, Aníbal Sarmiento, Mateo Sbert, Claudio Scaglione, Higino Segovia, Julio Segura, Gustavo Seitun, Jorge Sendros, Juan Serradori, Gerardo Sevilla, Luis Sevilla, Fernando Sieyra, Eduardo Silva, Oscar Silva, Sergio Sinchicay, Fabián Siri, Jorge Sisterna, Jorge Soria, Roque Soria, Miguel Soriano, Eduardo Sosa, Fabián Sosa, Jorge Sosa, José Sosa, Miguel Sosa, Osvaldo Sosa, Roberto Sosa, Soriano Sotelo, Atilio Sueldo, Miguel Tasiuk, Julio Tello, Guillermo Tevez, René Tibaldo, Lorenzo Toledo, Elvio Tonina, Emilio Torlaschi, Jorge Torres, Omar Torres, Pedro Torres, Ricardo Torres, Rubén Torres, Claudio Tortoza, Juan Treppo, José Tulis, Juan Turano, Daniel Ugalde, Roberto Uzqueda, Carlos Valdez, Mario Valko, Eduardo Vallejo, Adolfo Vallejos, Carlos Vanega, Héctor Varas, Héctor Vargas García, Alejandro Vargas, Osvaldo Vargas Omar, Ángel Vasallo, Alfredo Vázquez, José Vázquez, Julio Vázquez, Miguel Velázquez, Jorge Vélez, Pedro Vendramín, Martín Ventancu, Darío Vera, Omar Vera, Roberto Verdún, Alejandro Vergara, Armando Verón, Juan Verón, Carlos Vila, Condori Vilca, José Villa, Oscar Villalba, Mario Villardo, José Villegas, Néstor Vivier, Pedro Vojkovic, Héctor Volponi, Juan Waudrik, Jorge Yacante, Arnaldo Zabala, Mario Zabala, Ramón Zalazar, Juan Zangani, César Zapala, Sergio Zárate, Fernando Zarzoso, Manuel Zelarrayán, Ramón Zolorzano, Carlos Zubizarreta, Elías Zurbriggen. 

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“CAMINANDO EN APRENDIDO LÍNEA RECTA,YNO PUEDE UNOY LLEGAR LEJOS”.

“TENGO QUE PODER TRANSMITIR TODO LO QUE HE ESTUDIADO. ADEMÁS MUY QUIERO HACERLO”, MIRTA SCHWALB (1978).

Letras: Melani Britez.

Marcial la pelea colectivamente y, como los vecinos de su asamblea, tiene una historia para contar: la historia de su barrio, ésa que los grandes medios de comunicación siempre intentaron distorsionar, u ocultar. Con él, grito y escribo a contramano de esa nefasta dictadura militar, que quiso arrasar con nuestras villas, a nombre de su locura y su ambición, la misma que nos robó 649 latidos de nuestro corazón.

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n piletón enorme, lleno de olvido, posa frente a mí. Miro abajo y, en pocos segundos, llevo vistas doce ratas gigantes, del tamaño de un gato. No exagero, ni en cantidad, ni en tamaño. Se mezclan en los kilos y kilos de basura que forman una montaña, y en los pastizales enormes que, en algunos tramos, miden más de 3 metros.

No se puede soportar el olor. Ni el dolor. Pero la vista es real. De ahí, el barrio lleva el nombre de Los Piletones, dado que hace poco más de 15 años, cuando sólo era un terreno baldío, en los costados se apreciaban enormes piletas. “Y casi nada más”, asegura Marcial Ríos, un vecino que llegó al barrio en 1995, cuando esa parte de Villa Soldati era desierta, y de a poquito, paso a paso, se comenzaba a poblar.

- ¿Cómo era el barrio, cuando llegaste?

- Casi no había gente y todo era un basural. Recuerdo que las

Foto: Liliana Ramírez.

Hago zoom con la cámara y una de las tantas ratas de la Ciudad ocupa toda la pantalla. No se trata de esas que gobiernan la Ciudad, porque jamás pisan nuestras villas. Se trata de uno de esos roedores que crían los responsables de ejecutar la recolección de los residuos que no se llevan jamás. Ahora, hago zoom al pasado, la Guerra de Malvinas y la dictadura. Y también la veo ahí, sentada en un escritorio, con su vaso de whisky, mandando pibes a morir.

pocas casitas que había estaban escondidas, porque se temía que la Policía las sacara. En las esquinas, los camiones de grandes supermercados venían a tirar la mercadería vencida, y había muchos vecinos que comían de ahí.

Nació en la ciudad paraguaya de Ypacaraí, Marcial, pero a los cuatro años se vino a la Argentina, junto a sus padres y dos hermanos. Pasó su infancia en la villa Puerta de Hierro, en General Villegas, provincia de Buenos Aires. “Y hasta los 20 años estuve allí, donde terminé la escuela primaria y tuve la intención de hacer la secundaria, pero no fue fácil. Mi papá no tenía empleo, y sólo mi mamá laburaba. Por eso, como venía difícil la mano, había que trabajar. Intenté dos veces hacer el primer año de la secundaria, pero dejé por el trabajo.

Primero, arranqué como lavacopas, luego cambié a una verdulería y después a una carnicería. Y así, como no tenía tiempo, tuve

que dejar el colegio”.

- ¿Qué te genera que, pese al sacrificio de haber dejado el colegio para ayudar a tu familia con tu trabajo, se diga que “el villero es vago”?

- Es injusto, pero así son hoy las cosas. Y hay que luchar, para cambiarlo. Uno mismo, cuando tiene hijos, piensa cómo hacer para que no sufran lo mismo. Yo tengo cuatro y la más grande está haciendo un terciario de Seguridad e Higiene. Los otros tres están yendo a la secundaria... Y hay una exigencia hacia ellos, que me genera orgullo. A veces, me pongo al lado, para escuchar cosas del colegio, que son fáciles de explicar para otro, pero son difíciles para uno. Entonces, los miro, callado, y me siento bien.

Su grandeza empieza por su humildad, sigue por lo que piensa, se extiende por lo que sueña y se consagra por lo que hace. Desde la cuna, fue un luchador social, un dirigente vecinal, un sujeto político activo en las reivindicaciones populares, transitando un camino paralelo a las estructuras partidarias: “No represento a ningún partido, ni integro ninguna organización. Simplemente, soy Marcial, un vecino que le pone un tiempito a algún problema del barrio, sin intención de agarrar un beneficio personal. Porque el beneficio, debe ser para todos, no para uno. Mis ideas son mías y las sigo manteniendo. A veces, por tener tus ideas, pasás por rebelde, pero no me importa. Yo soy vecino de acá y peleo por lo mío, que también es de mis ve-

cinos. Si yo tengo necesidad de cloacas, luz y un montón de cosas más, no dudo que mi vecino también. Y entonces, peleamos juntos por eso.

- Pero fuiste elegido entre los representantes del barrio, ¿no?

- Sí, es importante representar a tantas familias; es una gran responsabilidad. Que un extranjero, y encima petiso, y encima morocho, esté en ese lugar, le provoca un montón de cosas al Gobierno porteño. Entonces, todo fue jodi-

Historia viva

LEY MARCIAL

Con un orgullo que no entra en Los Piletones, los vecinos de Soldati no sólo combaten a las ratas y la basura que gobiernan la Ciudad, sino también a los enormes roedores que se pasean alegremente entre las montañas de residuos que, aparentemente, nadie planea recolectar. Día a día, desde 1995, Marcial acompaña las históricas batallas de su barrio, por las cloacas, la luz, el gas, la urbanización y los servicios públicos de calidad, que son el punto de partida para vivir en libertad. Pero ante las viviendas precarias, las aguas tóxicas y las ambulancias sicarias, sólo halla miedo en la lógica macrista. Tiemblan las piletas: ¡guardavidas terrorista!

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“LOS MAYORES NO SON CAPACES DETODO ENTENDER LASHE COSAS POR SÍ MISMOS, Y ES ABURRIDO PARA LOS NIÑOS EXPLICÁRSELOS UNA Y OTRA VEZ”.

“TENGO QUE PODER TRANSMITIR LO QUE APRENDIDO Y ESTUDIADO. Y ADEMÁS QUIERO HACERLO”, MIRTA SCHWALB (1978).

EMBARRIADOS:

LOS PILETONES EL BARRIO: La villa se ubica en el barrio porteño de Villa Soldati, en el sur de la Ciudad de Buenos Aires. Geográficamente, está delimitada por la calles Asturias, Barros Paso, Castañares y Avenida Lacarra. Pegadito a ella, se emplazan otras dos villas, Fátima y Carrillo. Las 5 mil personas que viven reflejan el crecimiento poblacional que tuvo en los últimos años. Pero la precariedad de los servicios públicos son la evidencia perfecta: la planificación original contemplaba a 200 familias y hoy viven 1000, por lo que todos están permanentemente colapsados.

LOS LUCHADORES:

do, porque hasta se nos hizo difícil que nos reconocieran como representantes del barrio... Cuando Macri mira para arriba, no nos ve. Y se hace difícil luchar contra eso.

- ¿Qué se siente convivir con Macri?

- Nosotros trabajamos sin ayuda de parte del gobierno, porque su proyecto no tiene absolutamente nada que ver con el trabajo social que, a nuestro entender, debe hacerse en un barrio. Los vecinos hemos mandado notas e hicimos un montón de cosas para que las cosas mejoraran, pero el vecino está como está. No pudimos conseguir ni ladrillos, ni chapas necesarios para la gente que necesitaba un techo. Si hasta sacaron Desarrollo Social... Nuestro fracaso, como luchadores, tuvo que ver con que no pudimos colaborar con muchos vecinos que necesitaban una chapa o un tirante. Y en esa puja, un desencadenante fue el haber demandado al Gobierno de la Ciudad, ya que más de 20 familias vivían en medio del piletón. Una locura...

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- ¿Cuáles son las mayores necesidades del barrio?

- El trabajo, el acceso al estudio y que todos podamos tener los servicios que corresponden: cloacas, luz, agua y calles como la gente, porque se hicieron pasillos peatonales que impiden la entrada de las ambulancias o los bomberos.

Eso es lo que queremos. Ah, y otra necesidad importante: que nadie nunca más nos discrimine, porque en medio de todas estas carencias, duele mucho escuchar que “por culpa de estos villeros, tenemos inseguridad”. Durante mucho tiempo, los medios de comunicación nos atacaron, y hay que romper con eso ya. La única forma es que se pongan en serio las pilas y urbanicen el barrio, para que todos seamos iguales y tengamos las mismas oportunidades. ¿Qué tiene si soy negrito?

Soy igual que todos. Pero claro, necesitan que haya pobres, que las villas existan, porque aunque parezca que no, nosotros les servimos mucho.

Para sus campañas, sus extor-

siones y sus abusos, sin dudas, les servimos mucho, mucho, mucho.

Pero estos humildes servidores ya tienen voz, voto y Garganta.

Por eso, sabemos, poco a poco la historia se transformará. Por lo pronto, el piletón sigue ahí, frente a mis ojos. Ya nos estamos yendo del barrio, pero sigue ahí, clavado en mis retinas, mientras la desolación de la vieja cancha del Deportivo Español me vacía el estómago. Otra montaña de basura completa el paisaje que mi mirada se guarda. Y el olor se cuelga de mi nariz, como si fuera a convivir para siempre conmigo. Me infla el pecho la respiración entonces, pero no cabe más: está lleno de dolor, por las ratas que pasan y las ratas que quedan. ¿Hasta cuándo tendremos que poner el cuerpo?, me pregunto.

Y nadie me responde. O tal vez, sí, pero ya no puedo escucharlo, porque mis oídos renunciaron, en el último cachetazo de la realidad: “En el piletón, donde muy cerquita viven cientos de familias, no sólo hay ratas, también hay serpientes”.

“Preferimos no destacar a vecinos que sobresalgan por encima de otros”. La sentencia de Marcial no responde a que no abunden madrugadores a diario. Por el contrario, los hay y muchísimos. “Los padres que tienen más de cinco hijos, por ejemplo, son luchadores de todos los días. Y el barrio está lleno de inmigrantes muy trabajadores, pese a la mirada que construyen los informes de televisión, cuando aseguran que los villeros somos todos vagos o delincuentes”.

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EL ORGULLO: Después de la tormenta, llega la calma. Y después de un incendio, la lucha. Los Piletones sufrió, entre 2007 y 2009, dos incendios que sacudieron la tranquilidad propia de un barrio obrero. Por eso, todavía se combate por el resurgimiento y la reconstrucción, desde las cenizas de una angustia que aún está caliente, en el recuerdo. Pero en esa reorganización, contra viento y marea, sacó pecho la unidad vecinal, el orgullo de una comunidad que lucha para que esa discriminación que generó tanto fuego, sobre las precarias casas de madera, se haga agua de una vez por todas.

EL DESAFÍO: Conformado desde la raíz por un crisol cultural, que no entiende de fronteras entre vecinos de la Patria Grande, Los Piletones tiene por meta seguir consolidando esa fuerza pluricultural que nos empuja a todos. “Hay que romper con el individualismo y los prejuicios, aunque no sea fácil, pero juntos somos más. Cueste lo que cueste, jamás abandonaremos esa lucha por consolidar la integración”. Que así sea, porque ésa es, en definitiva, la lucha de nuestros pueblos.

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“SI LE ORDENARA A UN GENERAL TRANSFORMARSE EN AVE Y EL GENERAL NO ME OBEDECIESE, LA CULPA NO SERÍA DEL GENERAL, SINO MÍA”.

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Macri, te re Cave

“ES UNA VERGÜENZA QUE CIERREN GRADOS” Por las jugadas de pizarrón, por las cátedras de fútbol y porque le sobra clase, Fernando Cavenaghi se pone la camiseta de la educación pública, para darle una lección al ignorante que gobierna la Ciudad de Buenos Aires: “Una buena escuela es la base de todo lo demás”.

Lejos de intereses mezquinos, escándalos mediáticos y preocupaciones superfluas, con la misma naturalidad que desestimó las ventajas económicas para volver al club que ama, el goleador se clavó un delantal a la salida del entrenamiento, para reforzar al equipo de los docentes, que todos nosotros alentamos sin cesar. ¡Gracias, maestro!

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“ES UNA CUESTIÓN DE DISCIPLINA: POR LA MAÑANA, LUEGO DE ARREGLARSE, HAY QUE HACER CUIDADOSAMENTE LA LIMPIEZA DEL PLANETA”.

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oda esa bronca acumulada que se chorrea en las canchas de fútbol, cuando chocan las barras, cuando putean al árbitro o cuando un descenso habilita el descontrol, no pudo detenerlo. Y toda esa guita despilfarrada que engorda el mercado del fútbol, cuando llegan los representantes, cuando intervienen las multinacionales o cuando un ascenso habilita el control, no pudo marearlo. A los esclavos de la violencia y los reyes de la opulencia, el Rey Fernando les contestó en silencio: dejó la fría paz del exilio y el caluroso cobijo de los billetes, por el clima impagable del club que lo parió. ¿Se volvió loco? El mundo, quizás. Pero Cavenaghi, no: él sabe todavía que el amor es más fuerte. “Soy hincha de River y, como el club estaba en una situación muy difícil, necesité volver, para ayudar, porque si estuve en las buenas, en las malas tengo que estar”.

Sin querer queriendo, nos confirmó que, delante de la guita, hay otros valores. Por eso, creímos en su palabra, meses atrás, cuando nos prometió la entrevista. Pasó el tiempo y el verano, pero el compromiso no. Y entonces, esta vez se acercó hacia nosotros, sonriente, extendiendo la mano. Sabíamos que nos íbamos a encontrar con un pibe humilde, tranquilo, de pueblo; ese pibe que está adentro del goleador de River.

Desde chiquito, Fernando la peleó como todos nosotros. Yo, desde Zavaleta, en Capital. Y él, desde General O´Brien, en Bragado: “Mi infancia no fue fácil, pero la pasé en familia. Imaginate que, en mi pueblo, no hay hospitales, así que directamente tenemos que nacer en ciudades más grandes... Cuando cumplí seis años, mis viejos se separaron y me tuve que ir a vivir con mi mamá. Y realmente fue difícil, porque a veces no llegábamos a fin de mes”.

Sabemos bien de qué estamos hablando. Acá, en las villas, somos muchos los que luchamos para que la plata alcance y para que algún día la salud pública sea pública. Pero esa discriminación que los medios riegan alrededor de nuestros barrios nos sigue costando la vida de muchos vecinos, que dejan este mundo esperando las ambulancias del

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SAME. Porque, a veces, la prensa no mide hasta dónde aprieta.

Y en eso, Fernando sabe bien de qué estamos hablando: “Muchas veces, me sentí atacado.

Más que nada en el tema deportivo, en mi caso, porque te atacan sin ver la realidad.

Hay periodistas que hablan sin informarse, sin saber lo que pasa. Y existen muchos prejuicios”.

Sobran prejuicios y prejuiciosos, en los diarios y los informes de televisión, donde se exhiben y se exponen a los pibes arruinados por la pasta base como si fueran Zombis o mercancías; ofertándolos como pibes peligrosos, como si no estuvieran en peligro.

Seguramente, no será fácil encontrar la solución. Pero seguramente también, deberían empezar a buscarla: “Es un tema complicado, pero sería necesario que de algún modo, esas personas pudieran encontrarse con mucha más ayuda para poder salir de esa situación y proyectar un futuro mejor”.

Todos esos chicos que vemos nosotros, vos y Cavenaghi, en una villa, en la otra o en cualquier semáforo, están gritando con La Garganta que necesitan un abrazo, una maestra y un ratito para soñar. Pero todo eso se vuelve lejano, triste y utópico, cuando quienes debieran representarlos les niegan descaradamente su derecho a la educación.

Como las ambulancias, la escuela nos corresponde y nos pertenece, vivamos donde vivamos y juguemos donde juguemos.

- ¿Qué valor le das a la educación pública?

- Ufff… Es fundamental. Desde mi punto de vista, es lo más importante, porque una buena escuela es la base de todo lo demás y porque todos necesitamos de chicos, una buena enseñanza para poder crecer.

para todos. Llegar a eso de un día para otro, parece imposible, pero podríamos comenzar por ayudar más, sobre todo a la gente que lo necesita”.

“La educación necesita más atención, es algo que no puede faltar. Mi mamá es maestra de primaria y siempre me cuenta cosas realmente muy duras...”.

- ¿Qué te genera que quieran cerrar un montón de grados, habiendo tantos chicos sin vacantes?

- La verdad, es una vergüenza que se cierren grados y, si bien no estoy tan empapado de la interna, o la información precisa del tema, es obvio que la educación necesita más atención, porque es algo que no puede faltar. De hecho, mi mamá es maestra y ella me cuenta cosas que realmente me resultan muy duras…

Siempre faltan cosas.

Damos fe. Sí, es una vergüenza.

Y dos también, porque la educación es la única puerta para acceder a la libertad. Pero todavía existen muchas personas que no saben leer, ni escribir, ni disfrutar una carta, ni analizar una boleta electoral. Por allá, desde nuestro faro cubano, el Plan de Alfabetización “Yo Sí Puedo” se enciende como una luz en ese camino, que ahora intentamos recorrer desde las asambleas de nuestras villas: “La de Cuba es una política diferente a la nuestra y una mentalidad completamente diferente, donde todo es por igual,

- Eso incluiría garantizar los micros para que los chicos puedan llegar hasta las escuelas que están fuera de las villas, ¿no?

- Es más de lo mismo. Sencillamente, se debería armar un buen plan, para articular un sistema de escuelas que les garantice el acceso a la educación a todos los chicos del país, porque sin un jardín, sin una primaria, sin una secundaria, para cualquier persona es muy difícil progresar.

- Y para terminar, ¿me creés si te digo que la Escuela 6, de la Villa 21, no tiene luz, ni gas, ni ventanas, ni picaportes, ni baño de adultos?

- Sí Por eso, el Gobierno debería ocuparse de esas cosas más que de cualquier otra. A veces se preocupa mucho por pequeñeces y deja de lado otras, mucho más importantes, como la educación.

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No por nada pensó en él, Matías Almeyda, para salvar a River.

Y no por nada pensamos en él, todos nosotros, para salvar a la escuela pública. Pero no hacen falta más preguntas, ni más respuestas, para argumentar el porqué. Un tatuaje, grabado en su piel, lo explica muy bien: “En las malas, mucho más”.  Letras: Maxi “Core” Gómez.

Fotos: Jorge López Coronil.

Cuando vemos que nuestras escuelas no tienen luz, ni gas, como le pasaba a Cavenaghi en su pueblito, deseamos que ojalá no llegue el frio, porque se hace imposible estudiar así. Y entonces, cuando miramos las fotos de los pibes de Malvinas, sin abrigo, ni familia, ni futuro, deseamos que nunca más haya una guerra, en ningún lugar.

Por los pasan frío en las escuelas y los que perdieron todo en las Islas Malvinas, hoy gritamos con Cavenaghi, para que los chicos no sufran, nunca más.

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El rey sin selva

NO TODO

CAMBIA

Ni el dolor, ni lo injusto, ni la guerra, ni el engaño, ni el futuro. Nada le resultó indiferente, jamás. Y por eso, para nosotros, los nadies que necesitamos su voz y su fuerza para hacernos escuchar, Gieco no es un artista inaccesible, ni un personaje de la farándula, ni una estrella del rock.

Indígena en la resistencia heroica de los pueblos originarios y villero en todas nuestras batallas poderosas, siempre se comportó, simplemente, como un compañero más. Basta buscarlo ahí, donde se esconde el sol, donde haya una canción. Junto a la Negra Sosa, Víctor Jara y Violeta Parra, se lo puede ver bailando por esos lados, amamantando a la música desde los tiempos de países sin ninguna libertad, cuando quisieron borrarlo, o al menos encerrarlo, o al menos expulsarlo, o al menos callarlo. Pero no pudieron. Y qué lindo ahora, verlo vencer, cantar y respirar, ante todos ellos, que hoy escuchan letras conocidas desde el infierno o la prisión.

Porque cambiaron los tiempos, los cuadros y los medios de comunicación, pero nunca en la puta vida cambió León.

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“NO SE DEBE ESCUCHAR A LAS FLORES. SE LAS DEBE CONTEMPLAR Y OLER. LA MÍA PERFUMABA, PERO YO NO ERA CAPAZ DE ALEGRARME DE ELLO”.

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i el dolor, ni lo injusto, ni la guerra, ni el engaño, ni el futuro. Nada le resultó indiferente, jamás. Y por eso, para nosotros, los nadies que necesitamos su voz y su fuerza para hacernos escuchar, Gieco no es un artista inaccesible, ni un personaje de la farándula, ni una estrella del rock. Indígena en la resistencia heroica de los pueblos originarios y villero en todas nuestras batallas poderosas, siempre se comportó, simplemente, como un compañero más. Basta buscarlo ahí, donde se esconde el sol, donde haya una canción. Junto a la Negra Sosa, Víctor Jara y Violeta Parra, se lo puede ver bailando por esos lados, amamantando a la música desde los tiempos de países sin ninguna libertad, cuando quisieron borrarlo, o al menos encerrarlo, o al menos expulsarlo, o al menos callarlo.

Pero no pudieron. Y qué lindo ahora, verlo vencer, cantar y respirar, ante todos ellos, que hoy escuchan letras conocidas desde el infierno o la prisión. Porque cambiaron los tiempos, los cuadros y los medios de comunicación, pero nunca en la puta vida cambió León.

Con los años, comprendí que hay distintos tipos de esperas. Las hay largas y molestas. Las hay cortas y llevaderas. Pero también entendí que existen las prolongadas, pero placenteras. Con La Garganta en pañales, en octubre de 2010, dibujé el horizonte de mi sueño en el periodismo: “Entrevistar a León”, les confesé el primer día, a

mis entonces nuevos compañeros.

Ahí nomás, colectivamente, empezamos a buscarlo, a rastrearlo, a esperarlo. Por tratarse de mis primeros pasos en el oficio, tal vez confundí mi camino en primera instancia, pero poco a poco me convencí que debía buscarlo ahí, donde se esconde el sol, justito ahí, donde existe una canción. Quise buscarlo en el país de la libertad, pero encontré todavía mucha gente que no sabe leer. Y entonces seguí buscando, hasta ahora, hasta hoy.

Como siempre, la lucha no fue en vano y 15 meses de espera no fueron nada, para un sueño de toda una vida. Lejos de padecerlo, en ese lapso, empecé a relacionarme con las palabras, con las preguntas, con el medio, pensando en ese día, en este día que, sin dudas, iba a llegar. Bien: llegó. ¡Así que entiendan esta emociónnnnnnnnnnn y estas ganas de gritarrrrrrrrrrrrrrrr!

Y ahora sí, si quieren, les cuento cómo me fue. Me tomé el colectivo en mi barrio, la Villa 21, con destino a Palermo y, en el viaje, crucé más sentimientos que semáforos.

Un verdadero caos vehicular de mis emociones, por la alegría de estar llegando y el temor de decepcionarme, por la tremenda expectativa. ¿Será como lo imaginé? Y si es así, ¿será de carne y hueso?

Me hice una pregunta, dos, tres, mil. Y de repente lo vi a mi abuelo, ahí, al lado mío, el mismo que cuando recién empezaba a caminar, comenzó a inculcarme la importancia de luchar por lo que uno

Letras: Paola Vallejos.

Los mismos que lo exiliaron, lo censuraron y se llevaron a sus amigos, idearon y capitalizaron la Guerra de Malvinas, desde sus oficinas, sin disparar ni una sola bala, escondidos detrás de miles de flacos cuerpos que buscaban llegar a las dos décadas de vida. Tal vez por eso, hablan los ojos de León: “A todos los hombres que quisieron salvar un país, los mataron”. O los mandaron a matar. A treinta años de esa masacre, gritamos juntos: ¡Nunca Más!

Fotos: Romina Rosas.

No por nada, le pusieron Léon.

Canta, sí. ¡Pero qué lindo ruge! Y cuánta falta nos hace sentirlo ahora, justo ahora que ellos empiezan a pudrirse en la prisión. Como siempre y como nunca, Gieco grita: ¡Basta de colonización! Y ojalá lo escuchen quienes negocian nuestra soberanía sobre las Islas y quienes pretenden seguir enriqueciéndose con el petróleo que nos pertenece.

Tal vez así, las víctimas de la Guerra tengan el reconocimiento que merecen. Y los saqueadores de YPF, tengan también su merecido…

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siente. Así me contagió a León, a su música, a su poesía, y a su manera de vivir la vida, mirando a los otros, a los que tenés al lado, y a los de más allá, también.

Cuanto más lo escuchaba, más me identifiqué con su historia, porque él también la luchó de chiquito.

Tenerlo ahí, y entender que los dos venimos del mismo barro, me hizo sonreír: León era la misma persona que admiré miles de veces en una pantalla, por sus pensamientos frontales y sus sentimientos sin fronteras. Ahora, estaba ahí, conmigo, con nosotros: “En mi casa de Cañada Rosquín, en Santa Fe, faltaba comida, y también faltaba una relación buena entre mi mamá y mi papá, porque él era un tipo que tenía problemas con el alcohol. Por eso, cuando tenía 8 años, decidí salir a trabajar, y la verdad es que ganaba más plata que él, repartiendo carne en las carnicerías, o haciéndoles los mandados a una señora mayor. Con esas dos cosas le daba plata a mamá, para que pagara las cuentas. Y así también pude comprarme mi primera guitarra”.

Parece un espejo, León, que me devuelve mi infancia, mi familia y mi casa. Algunos, le pondrán el rótulo de la casualidad, para no ahondar en las fallas de un sistema que genera desigualdad, para varios por igual. Yo también, a los 8 años, llevaba a mi hermana de 5 al colegio, porque mi mamá trabajaba, y mi papá era alcohólico.

Pese a ser mujer, yo era la figura paterna de la casa. ¿Casualidades?

No, causalidades.

- ¿Cuánto influyó tu infancia en el modo de encarar la vida?

- Haber tenido que trabajar y darle la plata a mi mamá, para que pagara las cuentas, hace que siempre este dándole plata a todo el mundo.

Porque si yo tengo más que vos, cómo no te puedo ayudar… Si no te doy, es porque no quiero, pero en realidad puedo. Y ayudar es una cosa que no nace de cualquier ser humano. Si lo ponés en la balanza, eso influyó para bien. Y no puedo olvidarme de mi niñez, porque allí empecé con la música. Después de comprarme la guitarra, iba al colegio y cantaba canciones de Cafrune, de Atahualpa Yupanqui...

Me compraba revistas de folklore y me la rebuscaba. Para mantenerme, empecé a venderle comida o bebidas frescas a la gente que venía de Tucumán, y después me puse un kiosco, hasta que por suerte llegué a Buenos Aires y conseguí trabajo. Ahí, pasé a trabajar en la radio y a grabar las primeras canciones. Me fue bien, pero nada me ha cambiado: lo que tengo, lo puedo compartir con todos.

De chica, yo sufrí la discriminación de manera directa, cuando se burlaban de mi mamá, que a pulmón iba juntando cartones, de sol a sol, por las calles de la ciudad.

León, también lo padeció, aunque a la inversa, porque de su sangre en este caso, partía la agresión: “Mi abuelo era un tipo que discriminaba, o no sabía qué significaba la palabra discriminación. Por otro lado, mi viejo era italiano, blanco, de raza europea, y despreciaba a la raza mestiza. En mi pueblo, en general, eran muy despectivos.

Allí, las vías del tren dividían las clases: en mi barrio, que se llamaba Sal Fina, vivía la gente que tenía más plata. Y en Sal Gruesa, estaban los mestizos y los negros.

A mí me gustaba andar en bicicleta en el pueblo de los negros, porque los veía más divertidos.

Comían asado, bailaban chacarera, tocaban la guitarra, armaban grupos musicales y tenían un lugar donde festejaban los cumpleaños, que eran colectivos... Yo siempre estaba con ellos. Incluso en las fiestas patrias, cuando llegaban a caballo, vestidos de gauchos. Yo veía a mi abuelo y era un pobre tonto, que discriminaba. Era como el patriarca de la familia, un pobre tipo, porque los negros lo superaban totalmente. Yo era chiquito y me preguntaba por qué mi abuelo no los quería, si eran los más creativos del pueblo”.

De punta a punta de su existencia, desde aquellos tiempos hasta hoy, cultivo un pensamiento crítico e independiente. Y últimamente, en reiteradas ocasiones, defendió reivindicaciones populares impulsadas por el kirchnerismo, con el mismo énfasis que manifestó sus posiciones encontradas, cuando tuvo diferencias. Libre como el viento, León vuela, como vuelan

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“NUNCA OLIÓ UNA FLOR. NI AMÓ. NI HIZO MÁS QUE SUMAS: “¡SOY UN HOMBRE SERIO!”, DICE. PERO NO ES UN HOMBRE, ¡ES UN HONGO!”.

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“FUE EL TIEMPO QUE PASASTE CON TU ROSA LO QUE LA HIZO TAN IMPORTANTE”.

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sus palabras, sus manos, sus gestos, sus respuestas.

- ¿No sería hora ya de estatizar YPF? - Todo es mejor si se estatiza. Si el petróleo fuera argentino, tendríamos una rentabilidad enorme, pero siempre se lo dimos a los norteamericanos. Y también sería mejor tener los trenes, porque si empezás a depender económicamente de otros, también pasás a depender culturalmente de ellos. Así, el país terminó como terminó con las políticas de los 90. Menem fue la persona que convirtió en tragedia económica a este país, gracias al neoliberalismo. Nos quedamos sin trenes y sin plata, golpeando los bancos para que nos devuelvan el dinero… Fue lo peor que nos pasó.

Además, por la corrupción que hubo, todos sus secuaces deben tener mucha plata en los bancos de afuera, y nunca más aportaron nada. ¿Dónde están los Corach, los Kohan, las María Julia Alzogaray, los Menem o los Yoma? Los tipos aprovecharon la volteada para robarse todo.

No anda con vueltas León, y menos que menos con vueltas a los 90. De una, se calza la bandera, el pañuelo y la remera de la igualdad, para jugar por un cambio de fondo, exigiendo un Estado presente y comprometido, con los marginados de siempre. Por eso, grita y no para de gritar, en estas líneas que bajan la entrevista y en cada foto de nuestra producción: “Las Malvinas son Argentinas, YPF también”.

- ¿Qué cosas te alejan del Gobierno Nacional?

- Si el Gobierno Nacional piensa que está bien su política sobre la minería; eso, me aleja. Y el comentario que hizo la presienta sobre los maestros, me aleja un poco más; me dolió mucho. Yo le tengo mucho respeto, porque es una persona muy inteligente y porque soy simpatizante de este Gobierno, pero también soy un crítico. Siempre estuve en contra de la minería a cielo abierto, y ahora también.

Ahí, ya no pensamos igual. Y eso que declaró Cristina sobre los docentes, me lastimó, porque no esperaba de ella un concepto así. De

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hecho, creo que debe estar arrepentida. Cuando vos hablás mal de los maestros, ya las mismas palabras se ponen problemáticas, porque ellos vienen soportando un bajo sueldo desde hace miles de años.

Entonces, su comentario me pareció una equivocación. Se lo mandé a decir a través de un montón de reportajes. También disiento en su interpretación sobre la polución en las Islas Malvinas y eso de que “no existen grupos que se quejan”.

Ahí, también se equivoca, porque Greenpeace, por ejemplo, trabaja sobre la polución. Y el otro punto que me aleja, es la corrupción, por-

como las villas. ¿O qué dijo Macri de la Villa 31? Por él, la hubiera sacado con topadoras, y como no puede, dice: “Vamos a urbanizarla”. Sí, claro, pero no pasa nada.

Se posterga esa promesa, mientras se prolonga la pobreza. Y el olvido que pesa sobre los pueblos originarios se explica del mismo modo, porque acá no nos han enseñado a valorizar lo que eran ellos, como sí ocurrió en Bolivia, o en México.

- ¿Qué te provoca mirar el billete de 100 pesos?

- Y… Está Roca. En “El Desembarco”, mi último disco, digo que “somos nuestros enemigos; ma-

“Macri piensa como los milicos, pero no puede reprimir como ellos. Entonces, no les paga bien a los maestros y, en las sinfónicas de las villas, está suspendiendo la comida y la limpieza...”. que sigue habiendo. Hay muchas otras cosas que están bien, como la Ley de Medios o los préstamos fundamentales a las empresas recuperadas, pero las que están mal, hay que resaltarlas.

- ¿Qué Derechos Humanos nos seguimos debiendo?

- La pobreza impide que se respeten muchos, porque la gente que no tiene trabajo, ni una casa donde dormir, ni nada para comer, está lejos de todos los Derechos Humanos. Y con la situación de las corrientes indigenistas, nativas, pasa lo mismo.

Desde que tiene razón de ser, León lucha por los pueblos originarios. Y en análisis histórico de esas batallas, que empezaron con un genocidio y continúan con las matanzas auspiciadas por el capital, resulta cuanto menos contradictorio que se cambie el “Día de la Raza”, por el “Día de la Diversidad Cultural”, cuando se continúa sometiendo a todo tipo de violaciones físicas y simbólicas a las comunidades indígenas.

- ¿Por qué la reivindicación de los pueblos originarios queda sólo en palabras?

- Porque todo se queda en palabras,

tamos en la guerra y en la calle; hoy tenemos viejos monumentos de asesinos”. Y el de Roca, es uno de esos monumentos. No debería estar en ningún billete. Moreno, Belgrano y Juana Azurduy, por supuesto que sí.

Qué bien quedaría una mujer en el papel moneda de más valor. Y significaría remover a un genocida que asesinó a miles de indígenas, por una dama que luchó por los derechos de los pueblos originarios, pese a que las avenidas principales de muchas ciudades argentinas, las plazas centrales y los monumentos en los centros turísticos, continúen reivindicando a “Julio Argentino Roca”.

Todo está guardado en su memoria, colectiva. Por eso, la dictadura militar se movilizó todo lo necesario para averiguar a qué guardería llevaban a su hija. Por sus canciones de protesta, su espíritu crítico ante las injusticias, su resistencia al olvido y su hambre de justicia social, los genocidas lo etiquetaron como enemigo.

Su popularidad lo salvó de la desaparición. Pero no del exilio, que lo puso en Estados Unidos, por la persecución que amenazaba tam-

bién a su familia.

- ¿Cómo llevás la vida con tantos amigos desaparecidos?

- Si, tuve un montón de amigos y compañeros. Y la padecí a tal punto que debí irme del país. Pude hacerlo. Mucha gente se quedó acá, a pelearla, y son los desaparecidos que seguimos buscando. En mi caso personal, me amenazaron de muerte por teléfono, y llegó un momento en que las amenazas fueron muchas. La última fue muy problemática, porque me habló una mujer y me dijo: “Mirá que estos tipos saben dónde queda la guardería de tu hija”. Al principio, no entendí. Y me quedé pensando, porque recién ahí comprendí que, además de estar amenazándome, me estaban siguiendo... Esa misma noche, las mandé a mi mujer y a mi hija a la casa de la madre y yo me fui a otro lado. Compré un pasaje y salí dos o tres meses, hasta que mi mujer y mi hija pudieron venir a donde yo estaba. Así la sufrí, desde el 77 hasta finales del año 81, cuando trabajé clandestinamente en el interior. Ya en el 82, vino Mercedes Sosa a tocar en el Teatro Opera y ahí empezamos a creer que venía otra vez la democracia.

- ¿Qué es lo que más recordás de aquellos tiempos de mierda?

- Y… Yo la sufrí en carne propia.

Me metieron preso en Córdoba y en Comodoro. Sufrí la censura de todas mis canciones en la radio, y que mi figura ni se pudiera pasar por la televisión… Pero acá el genocidio no empezó el 24 de marzo de 1976, sino con la triple A, manejada por López Rega, al lado de Juan Domingo Perón, que veía cómo mataban a los sindicalistas.

- ¿Y Malvinas?

- Fue terrible. Se burlaron de todos los pibes que fueron a combatir y les dijeron que las Malvinas eran argentinas, cuando ellos bien sabían que no lo eran, ni lo iban a ser por esa guerra. Todo lo que atravesó esos años fue muy doloroso.

Todavía me cuesta creer que haya sido verdad tanta crueldad, tanta maldad, tanta lesa humanidad. Cada protagonista que escucho en este andar y descubrir pe-

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“LOS HOMBRES OCUPAN POCO LUGAR EN LA TIERRA... PERO LOS MAYORES NO LES CREERÁN, PUES IMAGINAN QUE OCUPAN MUCHO SITIO”. riodístico, me cuenta algo nuevo, que me sorprende más. A través de León, queda claro cómo se intentó acallar las voces de distintos artistas, para frenar el poder del arte y sus elecciones de vida, como si tener un corazón sensible, humilde y comprometido, fuera un delito.

Resulta increíble pensar que León, junto a muchos otros buenos tipos, eran censurados, torturados, fusilados o desaparecidos, mientras los cómplices civiles que portaban micrófonos, como Joaquín Morales Solá, Mariano Grondona, Chiche Gelblung o Mirtha Legrand, se paseaban con la misma soltura que se pasean hoy, como si no hubieran defendido a los asesinos y avalado sus crímenes. “En realidad, uno no se conforma, y me da vergüenza que la Justicia no pueda actuar. Pero también hay que destacar que éste es el único país que ha llevado adelante un trabajo muy fuerte con respecto a los Derechos Humanos. No existe en el mundo una experiencia como la de Argentina, en donde la ESMA pasó de ser un campo de concentración a un campo de la Memoria”.

- Si te molestó lo que dijo Cristina en referencia a los maestros, ¿cómo convivís con el saqueo de la educación pública, en la Ciudad?

- Macri piensa igual que los militares. La primera canción que compuse se llama “Hombre de Hierro”, y refleja el Mendozazo, que fue una revuelta popular, en la que los represores mancharon los guardapolvos blancos de las maestras que se manifestaban, simplemente porque al gobierno se le había ocurrido que en Mendoza tenían que aumentar la luz, el gas y el teléfono un cien por ciento… Mataron a ocho mendocinos, pero lo que más me impactó fue la represión hacia esas mujeres de guardapolvos blancos. Las mancharon a todas con un líquido azul oscuro, y me quedó grabado; fue muy impresionante. En estos momentos, el Gobierno de la Ciudad no les paga a los maestros lo que tiene que pagarle, y en las sinfónicas de los colegios de las villas están suspendiendo las comidas y la limpieza, además de sacarles los micros para que los chicos no

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vayan a la escuela… Es así, piensan igual que la dictadura, con una diferencia: no pueden reprimir de la misma forma.

- ¿Y qué cosa explica que tanta gente haya votado a un Jefe de Gobierno tan bruto?

- Del Gobierno de la Ciudad, no rescato nada positivo.

Conozco a Hernán Lombardi, Ministro de Cultura y encargado de hacer eventos de Jazz o de tango que, sin él, existirían igual. Yo lo defino con mis canciones: si leés “El Argentinito”, lo describe perfectamente. Es una crítica al pequeño fascista argentino que tenemos. Y lo compuse porque me pasaron tres cosas casi en el mismo momento. La primera: estaba asistiendo a un lugar para adelgazar, y después de dos días de haber estado caminando con una señora que era del campo, me dijo: ‘Vos que trabajas con Hebe de Bonafini, ¿no sabés que los hijos de ella están en París? Le respondí que era una pobre ignorante.

La segunda: estaba comiendo un sándwich en los carritos de la Costanera y una persona le dijo a otra: ‘Lo que pasa es que a estos pibes le hacen falta una nueva Noche de los Lápices’; si me lo hubiera dicho a mí, le parto un palo en el bocho. Y la tercera: venía en un avión desde Córdoba, hablando con un pibe que era un tipo re progresista, y cuando estamos llegando al aeroparque, mira a la villa 31 y dice: “Acá, una topadora y se soluciona todo”. Lo mandé a cagar, obvio.

- ¿Te esperabas una entrevista como ésta?

- Sí, me la esperaba, porque conozco la revista y me parece un medio muy importante, muy profundo, hecho de verdad. Me hace acordar a las radios del interior, que no tienen un presupuesto

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determinado por las compañías que les imponen pasar una música determinada, y entonces pasan lo que les gusta a ellos.

Sólo le pedí a Dios, esta entrevista.

Y ya no le pido nada más. Siento ahora el alivio de haberme sacado una inmensa mochila, no sólo por la responsabilidad de realizar una linda nota, para el beneficio de mis compañeros y mis vecinos, ni sólo por la satisfacción de haber estado con un referente de mi vida, sino por el miedo de conocer realmente a quien había idealizado toda una vida. Temía que me defraudara en un solo minuto, como pasa cuando las apariencias engañan y provocan dolor. Pero León, no hay

dudas, es una excepción, a casi todas las cosas “comunes”.

Y es la persona que esperaba, la misma que escucho, que leo, que siento y que me conmueve con su guitarra, cada vez que me toca al oído. Por él, di un paso importante en el periodismo. Y al hacer esta nota, descubrí lo mejor que le puede pasar a un redactor: la experiencia de escribir del principio hasta el final, con una sonrisa, llena de fuerza, música y poesía. Todo eso, sos vos, León. 

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“SÓLO LOSQUE NIÑOS SABEN QUÉ BUSCAN.TODO PIERDEN EL TIEMPO CON UNA MUÑECA QUE ES LOYMÁS IMPORTANTE ELLOS. MIRTA Y SI SE LA QUITAN, (1978).

LLORAN”.

“TENGO PODER TRANSMITIR LO QUE HE APRENDIDO Y ESTUDIADO. ADEMÁS QUIERO PARA HACERLO”, SCHWALB Bajo Yapeyú - Córdoba

SOBRE LLOVIDO, MOVILIZADOS

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dos meses de la gran tormenta, luego de que toda la ciudad de Córdoba fuera una perdición de lluvia y viento, la realidad en Bajo Yapeyú sigue tormentosa. Para ver violencia, no hace falta apelar a la demonización del fútbol, ni a los informes amarillentos de la televisión: no saben qué violento es ir caminando por las calles rotas, los yuyos y las cloacas hirviendo, atravesando un olor nauseabundo, perjudicial para los niños del barrio que viven y juegan alrededor. Un paisaje de barro, piedras y escombros nos trae la ciudad cada vez que llueve. Y se pone oscura la cosa, porque encima tenemos todavía hogares sin luz y sin agua. Por eso, aunque nos sigan regando desde arriba con discriminación, aquí estamos nosotros, para resistir con convicción. Desde la asamblea poderosa de Bajo Yapeyú, nos estamos movilizando, convencidos de que la indiferencia de arriba sólo se puede combatir con la lucha de abajo. 

suben los calores de la impotencia y la desigualdad, ante la desidia de un gobierno porteño que continúa gobernando para pocos y se olvida de que la ciudad es para cada una de las personas que viven en el territorio. Pero todo se ve negro, y no hay ninguna presunción de que se pueda despejar. Y no es casualidad: un cortocircuito provocó una explosión y la caída de una caja de luz encima de una casa, donde habita una familia, que por supuesto, Macri no conoce.

Y seguramente, no conocerá. De casualidad, no se sufrió una fatalidad. ¿Hay que esperar a que suceda, para aumentar una cifra? Pero de otra, no pudimos zafar: seguimos a las sombras del Gobierno de la Ciudad. Ojalá esta vez, al menos esta vez, no debamos llorar otro amigo, para que nos escuchen los sordos que nunca quieren escuchar.

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Fátima- Soldati

CUANDO LAS 3 TIRAS NO SON ADIDAS…

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onde debió haber urbanización, la fiebre amarilla sólo nos trajo desolación. Hace diez años ya, resiste en el corazón de Nueva Pompeya el asentamiento “las 3 tiras”, donde muchas familias construyeron sus casas e hicieron las instalaciones para sobrevivir a la falta de empleo y a la ausencia del Estado. Ahora, con la llegada del otoño y las bajas temperaturas,

Diagonal Norte - Tucumán

POR SI NO BASTA, ¡BASTA!

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Zavaleta – Pompeya

a la tarde, en sintonía con el espacio de Arte Popular, donde cada lunes nos sacamos de las casillas, grandes y chicos: pinta la buena onda, actuamos bien piola, cantamos con La Garganta y dibujamos mil sonrisas para usté, entre vecinos y vecinitos, todos juntitos, por la ruta del Che.

PATEAMOS EL TABLERO

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El ajedrez es un pasatiempo, pero además es un educador del raciocinio”, pensaba el primer chofer de La Poderosa, Ernesto Guevara. Por ese camino, su camino, la asamblea de Fátima determinó la necesidad de sumar en nuestro barrio, más actividades de educación popular, que fomenten el libre pensamiento. Para eso, ni torres de control, ni reyes, ni reinas: con poderosos caballos de fuerza, avanzamos los peones, en silencio, paso a paso, para llegar más rápido a esa transformación que buscamos.

Y al fil, nació el taller de Ajedrez Popular, que funciona los miércoles

al vez pequemos de reiterativos, pero los vecinos de la asamblea poderosa, básicamente, decimos “¡Basta! ¡Basta! ¡Basta!”. Porque no tenemos otra respuesta, para la falta de respuestas. Basta, a las promesas del municipio que, día a día, se pierden como agua de cloacas, que aún no han ¿podido? colocar en nuestro barrio. Basta, al intendente Daniel Toledo, que previo a las elecciones de mediados de año pasado pavimentó una parte de nuestro barrio, pero abandonó la estrategia después de ganar y de haber asfaltado sólo los extremos visibles del barrio, para dejarnos tirados, como antes, como siempre. Basta, a la llamada “dureza” del Estado para con los deudores, cuando Tucumán Rugby le debe un año a Rentas, con el irritante argumento que nos esgrimió el concejal de Yerba Buena, Mariano Campero, al justificar la injusta apropiación del club sobre los terrenos donde nuestros chicos jugaban al Fútbol Popular: “El poder es el poder”. Basta, a las mentiras y a la impunidad. Basta, a la politiquería barata, que cada día nos sale más cara. ¡Basta!

reconocerle a esta gestión: su ecuanimidad, para garantizar la desigualdad plena y la falta de oportunidades que atraviesa a todas nuestras villas.

Hace varios meses, denunciamos en esta sección las condiciones precarias en las que debe subsistir la comunidad estudiantil de la Escuela 6.

Y nada cambió, porque el gimnasio sigue siendo un galpón abandonado, sin luz, sin aireación, con un piso lleno de agujeros gigantes, aunque se trate de un colegio con orientación a la educación física ¡Menos mal!

“Aumentó la cantidad de chicos, pero no se pudieron abrir más grados, porque faltan aulas”, explicó Maxi, uno de los docentes que la lucha desde adentro. Gracias a ellos, algunas cosas sí han cambiado: ya todos tenemos conciencia de la embestida del Gobierno de la Ciudad sobre la educación pública. Aun así, inflamos el pecho y el corazón, con el orgullo inmenso que sentimos por todos estos pibes, los estudiantes de la Escuela 6, que abrieron la marcha de la carpa docente, con una versión en cumbia del himno nacional. Ahora, el paso que sigue es organizar una pintada colectiva de aulas, con temáticas referidas a las luchas populares. Y entonces, para los que hablan giladas, sin conocimiento de causa, queda bien claro: los maestros que resisten nos están educando. 

Villa 21-24 – Barracas

LA ESCUELA 6, ORGULLO SIN TECHO

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ara fomentar el espíritu crítico, el macrismo sigue invirtiendo todo su capital al servicio de la discriminación. Pero algo debemos

HOJA DE RUTA LA PODEROSA EN MOVIMIENTO

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“NO SE VE BIEN SINO EL CORAZÓN, LO ESENCIAL ES INVISIBLE A LOS OJOS”. MIRTA SCHWALB (1978).

“TENGO QUE PODER TRANSMITIR TODO LO QUE HECON APRENDIDO Y ESTUDIADO. Y ADEMÁS QUIERO HACERLO”,

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tro atentado, en la 31. Otra vez, una familia y una villa, llorando a un ser querido. Por culpa del olvido, de la discriminación y del Gobierno de la Ciudad: Gustavo Maldonado, 35 años, una esposa y muchos proyectos. “Cambió toda mi vida”, asegura Rosa Bustamante, la mamá de sus tres hijos. ¿Y quién responde por ellos? El SAME, no. O sí, pero 45 minutos tarde. Asesinos.

Reparaba cloacas, Gustavo, en un pozo lleno de agua, en un mundo lleno de mierda. “Estaba trabajando con una bomba, para la Federación de cooperativas”, explica Rosa, antes de aclarar que esas cooperativas están financiadas por el Gobierno porteño.

Y que de nada sirvieron las denuncias de muchos vecinos, por el trabajo en negro legitimado y auspiciado por el macrismo, advertencias que sólo se desnudan a oscuras, cuando la muerte, ya se fue.

Apenas intentaba arreglar una tubería, Gustavo, cuando tocó un punto electrificado y el caño que sostenía con la mano salió expulsado hacia arriba. Sin tiempo que perder, sus vecinos y compañeros de trabajo lo ayudaron con un palo de madera, y le sacaron toda la ropa. Para entonces, el SAME ya estaba avisado de la emergencia, pero nunca apareció. Ante la indiferencia, un vecino se lo llevó en su moto hasta el Destacamento Policial, a la entrada del barrio, donde supuestamente lo buscaría una ambulancia. Gustavo llegó: el SAME, no.

Mata. Ni omisión, ni mala praxis, ni inoperancia. Mata, Alberto Crescenti, el director del SAME, mata. Y los vecinos, respondemos con cartas al comisario, para exigir explicaciones que se demoran tanto como las ambulancias.

Ya exigimos un móvil de emergencias disponible las 24 horas, pero el reclamo cae en saco roto, cuando no cae en la Autopista Illia, para que Lapegüe

¿

No nos ven o no nos quieren ver? ¿Nos tenemos que encender, para que nos vean una vez? ¿Cómo te sentirías si te llaman al trabajo y te dicen que se prendió fuego tu casa? ¿Qué harías si te quedaras sólo con lo que tenés puesto? ¿Y si encima te prohíben arreglar tu techo y el cuarto de tus hijos? ¿Fue tu culpa la lluvia? ¿Vale imputarte los cables de luz mal conectados? ¿O te cabe la culpa, por tener esa casa de madera que te hiciste, porque no te dieron otra opción?

Un incendio en Rodrigo Bueno disparó estas preguntas, y varias más. Pues Mario Rojas tuvo que volver de trabajar desde Misiones, al enterarse del siniestro, mientras su vecino Gregorio Asmat Villar recibía la noticia, trabajando a metros de su hogar: “¡Es tu casa!”. Pero Daniel Cabezas ni siquiera tuvo informantes que le alivianaran la angustia y la indignación: encontró la pared y las columnas arruinadas, bajo su tanque de agua, totalmente incinerado.

Los tres afectados por el incendio coinciden acerca de las causas que lo originaron, y ahora reclaman al unísono: “El problema es el Gobierno sólo se ocupó de la instalación eléctrica general, pero la de cada casa quedó a cargo de los vecinos y, como muchos no sabemos de electricidad, ni tenemos plata para pagarle a alguien o comprar los cables adecuados, pasa lo que pasó”.

Todos los caminos conducen al vacío del Estado, porque al no tener los servicios básicos, necesarios para todo ser humano, no queda otra que usar aparatos eléctricos, muchas veces en malas condiciones, y esto termina siendo un riesgo, que se suma a las condiciones insalubres en las que sobrevivimos.

No hubo muertes, por suerte. Pero

y María Laura Santillán se indignen con el caos vehicular …

Las muertes no son números, ni periodismo, ni rutina. Son dolor, dolor en el alma. Y acá lo sufrimos, lo escuchamos y lo gritamos bien fuerte, aunque parezca inútil. Mes a mes u año a año, esta nota se recicla. Cambian las palabras, la foto y el autor, pero no cambia el brazo ejecutor: sólo en un año, el SAME nos mató al Sapito, a Pascual y a Gustavo. ¿Cuántos más, Crescenti? ¡La puta que te parió! 

Letras: Cristian “Chino” Romero.

Foto: Jorge López Coronil.

El terrorismo de Estado dejó una herida que jamás cicatrizará. Como jóvenes periodistas, luchamos por la memoria, para que nunca más un borracho mande al muere a nuestros pibes, ni en Malvinas, ni en la 31, donde padecemos el (no) accionar del SAME, que mató a Pascual, Sapito y Gustavo. Ellos, son caídos de esta “democracia macrista”, que no distingue nuestro derecho a la salud.

Villa 31

de esta manera, siguiendo por este camino de discriminación y responsables irresponsables, próximamente leerá esa nota, en esta misma página. El destino, quieren hacernos creer, está prefijado. Y entonces, parece, debiéramos aceptar esa muerte, con la misma naturalidad que nos someten a estas condiciones indignas. Pero no podemos, ni queremos. Cueste lo que cueste, seguiremos luchando para brillar, lejos del fuego que alimenta la desigualdad. 

Letras: Ayelén Toledo.

Foto: José Luis Barrera Córdova.

La historia de la injusticia y la demencia que debieron pagar nuestros pibes de Malvinas, se hace presente en Rodrigo Bueno por los fogonazos permanentes del Gobierno porteño.

Las cenizas de esa dictadura sanguinaria, de su plan económico y de su poda ideológica, todavía nos queman en la Costanera, donde el ejército macrista nos sigue matando los sueños y la vida. Traigan agua, que incendios sobran.

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Rodrigo Bueno

SE CREE DIOS LOS DEL FUEGO Como los enfermeros uruguayos, Alberto Crescenti decide cuándo debemos morir los villeros.

Tras haberse paseado por todos los medios recogiendo los lauros del “brillante operativo” que dio por culminada la tragedia de Once, con Lucas en un vagón, el director del SAME auspició un nuevo asesinato en la Villa 31: a un año del adiós a Sapito y Pascual, por el accionar discriminatorio de las ambulancias, perdimos a Gustavo Maldonado, otro vecino que falleció esperando la atención médica. Por si no estaban seguros, esto también es inseguridad.

Tal vez a modo de ensayo, anticipando el show de pirotecnia que planea la familia Rodríguez Larreta para la inauguración de sus lujosas torres en Puerto Madero, el Gobierno de la Ciudad montó un espectáculo de explosiones, chispas y llamas, en las precarias viviendas de tres familias que se vieron obligadas a construir sus hogares con madera, por la prohibición que todavía rige sobre la villa para ingresar materiales. No conforme con la omisión de nuestro derecho a la vivienda, el macrismo se dispone a combatirlo, a diestra y más diestra.

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“SI VIENES, POR EJEMPLO, A LAS CUATRO DE LA TARDE; DESDE LAS TRES, YO EMPEZARÍA A SER DICHOSO”.

SOMOS LOS OTROS

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• LA FERIA DE FÁTIMA Hace 15 años, los vecinos inauguraron su propia feria, iniciando un camino lleno de obstáculos. La resistencia a dos policías que extorsionaban a los puesteros, quitándoles la mercadería y endilgándoles “invasión del espacio público”, decantó en un comité vecinal, para que los laburantes tuvieran su lugar cada sábado, en una feria que se extiende desde Fátima a Carrillo. Hoy, cada puesto aporta unos pesos destinados a remedios y al pago de sepelios o remises, ante la ausencia del SAME. • ASOCIACIÓN JUDITH PRESENTE A la memoria de Judith Giménez, joven de 16 años asesinada en 2008, nació la agrupación en la Villa 31, donde vivía la víctima del gendarme Federico Ramón Sandoval, quien la pretendía y sólo fue condenado a 8 años de prisión. A pesar del dolor, la Asociación canalizó la bronca para transformar la realidad. Desde entonces, realiza trabajos de recreación con chicos, prestando especial atención a los casos de gatillo fácil. Desde La Poderosa y junto a Judith, exigimos reveer su mano dura, ante la impunidad de las fuerzas de seguridad.

• NACE “ZAVA LATE” Tomando el nombre de la nota que lo presentó en La Garganta, el histórico Comedor de Neli se convirtió en una Asociación Civil Sin Fines de Lucro, que seguro seguirá haciendo latir al barrio, con su inmenso corazón. Pero ya en el arranque, debió afrontar la “buena onda” del Gobierno porteño, que le asignó un maestro mayor de obras, experto en hacer las cosas mal. Construyó pésimo los desagües y perfumó el merendero con un aroma hediondo, dado que el agua queda estancada. Así, el extraordinario comedor comunitario, donde Neli y su equipo se desviven por Zavaleta desde hace 40 años, debe remar una vez más, para remontar la “ayuda”: las instalaciones de gas pierden, las mesadas están sin instalar y los baños no fueron terminados. Un lugar de abrigo vecinal, no debiera sufrir semejante frío estatal.

• DOCENTES EN LUCHA Los docentes del Programa Cultural en Barrios, dependiente del Gobierno de la Ciudad, del cual participan 30 mil estudiantes, no cobran su salario desde diciembre. No es el único despropósito: también escasean los materiales para los talleres de danza, dibujo y música, entre otros espacios fundamentales para la formación de nuestros pibes. Desde esta columna, ellos denuncian la ausencia del Estado, en defensa de la cultura pública y gratuita. Nosotros, también.

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Por El Laucha.

Si el tipo dijo que no abrazaría a un linyera, no sabe ni lo que dice. Yo, por mi parte, no le daría un abrazo ni a ganchos a Sergio Gendler, porque eso tiene que salir del corazón; él no me genera eso. Lejos de sentirme identificado, me siento una persona super solidaria.

Y si tuviera algo de guita, como tiene él, les compraría abrigo a todos los que viven y duermen en la calle.

Ahora que dijo eso, no hace falta saber mucho más de él, para saber qué piensa sobre algunas cosas. A mi vieja, por ejemplo, la agarraron los milicos en la época de la dictadura y la metieron en un baúl; le dieron picana y la re verduguearon. Y por todo eso que ella vivió, yo nunca podría trabajar para un canal que apoyó esas barbaridades.

Claro, él, periodista, puede hacerlo sin problemas.

Pero mirá… Durante un tiempo, yo paraba en la puerta de canal 13 y, sin darme picana, ni torturarme, de todas formas me discriminaron mucho.

Pasaban las viejas y, como pensaban que estaba dormido, les echaban la culpa a mis viejos por mi adicción, pero en realidad yo estaba escuchando todo lo que decían. Y me molestaba, mucho, porque no sabían nada de mí. Por si les interesa, a ellas y a Gendler, nací y crecí toda mi vida en Zavaleta.

De chiquito, arranqué a consumir. Y ahora, paro en esta esquina de mi barrio. 

Por Conejo

bajaría para canales como TN o canal 13, obviamente por las cosas que hicieron. ¿Quién podría estar de acuerdo con las torturas, los secuestros y 30 mil seres humanos desaparecidos?

Ahora, si me pasara por al lado Sergio Gendler, yo tuviera la opción de darle un abrazo o pedirle una moneda, no lo duraría ni un solo segundo: le pediría la moneda, aunque sea falsa, pero no por la plata en sí, sino para que no se me acerque.

Yo, simplemente, tengo una enfermedad, una adicción desde el año 93. Ando solo, pero vivo con unos peruanos que me dan un techo y me tiran algunos laburos. Así, sobrevivo, desde que llegué del Chaco, donde nací. Y mis familiares, todos gente de trabajo, están en Solano, pero tuve que alejarme por este tema de las drogas.

Hoy, todo se hace más difícil, porque no me dan laburo, me discriminan. Y en ese sentido, no ayuda en nada esa clase de comentarios, como el que hizo Gendler, porque yo no jodo a nadie. Y entonces, aunque siempre digo: “No hagas lo que no te gusta que te hagan”, esta vez debo reconocer que, pensándolo bien, yo a él, no lo abrazaría ni a palos. 

Mucho tiempo me sentí discriminado y no me gustaría que a nadie le pasara lo mismo. Por eso, quisiera ayudar a la gente, pero no dándole plata, sino trabajo, para que se sienta valorada y pueda salir de donde está.

Si Gendler abrazaría a un linyera por un gol, como dijo en su programa de televisión, yo no lo abrazaría a él, ni por un Golf. Porque estas actitudes me llevan a una conclusión: si le gente que ve TN tira comentarios de mierda, debe ser porque esos conductores les meten mierda.

Por esto, y por lo que pasó tiempo atrás, yo no tra-

De los pobres al imbécil

“NI EN PEDO ABRAZAMOS A

SERGIO GENDLER” 30/03/2012 6:47:20

”

“ES TAN MISTERIOSO EL PAÍS DE LAS LÁGRIMAS…”.

Por El Chino Norberto Yo ni en pedo abrazaría a Gendler, porque seguro nunca me lo voy a cruzar por acá.

Pero si eso sucediera, le daría un abrazo, sí. No porque me caiga bien, ni mucho menos, sino para mostrarle y demostrarles, que soy más gente que él. Y que después de haber vivido todas las cosas que viví, aprendí que todos merecemos un abrazo. Hasta Sergio Gendler...

Nací en Mar del Plata, pero me crié en Mataderos, no tan lejos de Zavaleta. Y me dicen “el Chino”, aunque en realidad mi familia es coreana. Llegamos

“Uh, qué linda chica. ¿Se abrazará con todos cuando viene el festejo?

Porque yo, por un gol, hasta me llegué a abrazar con un linyera”.

acá porque mi viejo cayó en cana en Japón, acusado de desertor, por no hacer los trámites necesarios y todos los papeles como le exigían. Así, terminamos en Lanús. Y desde los 9 años, ando viviendo en la calle, solo. Lo único que sé de él, es que ahora está libre, viviendo en Brasil.

Todo esto que hablamos de Gendler, me hizo acordar otros tiempos, cuando por las cosas del destino, debí parar un tiempo en la puerta de TN. Me acuerdo que limpiaba vidrios en la calle San Juan y, por esa zona, todos los tipos me trataban para atrás. No sé por qué. Pero estoy seguro de que, si yo ganara toda la plata que gana Gendler, lo primero que haría sería ayudar a mi familia. Y después le daría una mano a toda esa banda de gente que vive en la calle.  Por Cristian.

No sé qué tendrá de malo abrazar a un linyera o a un drogadicto, pero de algo estoy absolutamente convencido: nunca en la vida, abrazaría a un tipo que no abraza linyeras, como es el ejemplo de ese conductor, Sergio Gendler.

Gracias a mis vecinos de la asamblea de La Poderosa, me enteré la burrada que había dicho… No necesité escuchar más. Seguro que él nunca durmió en la calle, ni un solo día. Y que ni se imagina lo que vivimos nosotros, las cosas que debemos aguantar, como por ejemplo las verdugueadas de los policías que nos corren de un lado a otro. O de los periodistas que discriminan, consciente e inconscientemente.

Yo he compartido muchísimas veces mi abrigo con los más guachitos, cuando hacía frío. Y dividimos el morfi otras tantas veces también, porque cuando tenemos algo, sea mucho o poco, lo compartimos entre todos. Ahora, estoy segurísimo, por lo que dijo, que él no hace lo mismo con la gente que tiene a su alrededor.

En mi caso personal, tengo una adicción a la pasta base, sí, desde hace muchos años, porque la agarré cuando todavía era un pibito. Y desde aquel entonces, sobrevivo vendiendo cosas que encuentro en la basura, para poder comprar el morfi, y la base. Pero hay basura que no está en la basura. Está en televisión. 

Enarbolando la bandera de los prejuicios, que caracterizó desde siempre al monopolio y a su comparsa de marionetas, el periodista lanzó en su flamante programa, “Toda Pasión”, la frase más desafortunada del sinfín de frases desafortunadas que conforman su prontuario discursivo: “Por un gol, hasta me abracé con un linyera”.

Lejos de sonrojarse, ofrecer disculpas y rendir explicaciones ante la opinión pública, el rubio ario recibió una palmadita de TN, que celebró su genial inventiva en las publicidades reiteradas una y mil veces. ¿Qué culpa tenían esos “linyeras”, por ese fatídico gol? Desde aquí, las voces acalladas y las miradas que tantos prefieren esquivar, atraviesan los vidrios polarizados para contar su verdad. Porque nosotros soñamos un mundo sin miseria, sin exclusión y sin pelotudos formando opinión.

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NO

CLASIFICADOS ¡YA BASTA DE ELIMINATORIAS! Si a vos también te rompen las pelotas la discriminación y la xenofobia, pero tenés un buen pasar, ofrecé trabajo a los vecinos que más lo necesitamos. Acá van, algunos laburantes recomendados por La Garganta. Y vale aclararlo: este espacio no se compra, ni se vende. Se siente, colectivamente.

RODRIGO BUENO Te fuiste a probar a un club y descubriste que estás al horno. Pudiste patear un penal, pero le diste con el repulgue. Quisiste marcar al diez y te dejó frito. Intentaste desbordar al lateral, pero estás muy relleno. Y cuando todo pintaba jamón, te gritaron: ¡Queso! Mejor, hacela fácil… Llamala a Betty, que es una masa: 155 6565875. ¡Y clavate unas terribles EMPANADAS! Porque Diego hay uno solo: los demás, de carne somos...

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FÁTIMA Si decís que somos vagos, mirá a Daniel, con su camioneta, esquivando la satanización. Si asegurás que tenemos fiaca, mirá a Daniel, con las manos en la masa. Y si afirmás que sólo queremos planes, mirá a Daniel, cocinando la bronca… Ahora, si querés ahorrarte varios prejuicios, mejor llamá acá: 4 919-7491. Tenés FLETERO, PANADERO Y PARILLERO, en un solo envase.

ZAVALETA Cuando escuchás Mirta… ¿Pensás en alguien que califica a sus comensales por su nivel de “zurdaje”? ¿Se te viene a la cabeza una vieja que brindaba con Astiz y almorzaba con “el Señor Presidente, Jorge Rafael Videla”?

Bueno, evidentemente, no vivís en Zavaleta. Porque acá, Mirta no rompe, arregla… Sobre Iriarte al 3700, en el edificio naranja, 2º K, hace ARREGLOS DE ROPA (15 6 436-2321). Y sí, no sabemos si trae suerte, pero al menos, tampoco trae represores.

VILLA 31 Dejá de laburar tanto o vas a caer redondo como un chupetín... ¡No ves que parecés un palito de la selva! Aprovecha este caramelito, papa frita, antes de consumirte como un pucho… Angi, de la manzana 17, casa 27, se ofrece para ATENDER UN KIOSCO (152 2100778). Nada de humo: pura dulzura.

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“NO ERA MÁS QUE UN ZORRO SEMEJANTE A CIEN MIL OTROS. PERO YO LE HICE MI AMIGO Y AHORA ES ÚNICO EN EL MUNDO”.

¿Así se sentirían los chicos, cuando los militares los mandaron a la guerra?

¿Y dónde estaba Videla ese día?

¿Cuántos tiros disparó él, para defender a los chicos?

Galtieri no es uno de esos, ¿no?

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Muy especiales

ENVIADOS

ESPECIALES p20-21-n14.indd 20

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S

“LO HERMOSO DEL DESIERTO ES QUE EN CUALQUIER PARTE ESCONDE UN POZO”.

Y ellos, ¿qué culpa tenían?

¿Por qué no se cuenta a los ex combatientes entre las víctimas?

¿Por qué tienen escobillones, en vez de rifles?

¿Todas las guerras son sucias?

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¿Por qué no había revistas de las villas, durante la dictadura?

¿Para qué hacen los aviones, si los van a mandar a una guerra?

A nombre de una causa justa, ultrajada por la ambición de la dictadura militar y el alcoholismo genocida de Leopoldo Fortunato Galtieri, 649 jóvenes dejaron su vida en las Islas Malvinas, treinta años atrás. Desde entonces, todos somos veteranos de Guerra. Ellos, que nunca volvieron. Ellos, que jamás quisieron disparar un tiro. Ellos, que se lo dispararon a sí mismos.

Ellos, que todavía acampan por sus derechos. Y también ellos, Román Von Eckstein y Eduardo Farrel, corresponsales para esta cobertura que siempre nos cubrirá de dolor. Desde las preguntas de nuestros chicos, sobre los testimonios gráficos de los fotógrafos, rendimos nuestro homenaje a los que ya nunca más pudieron sonreír. Porque todos ellos somos todos nosotros.

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“HOY“ME NO LO PREGUNTO DEJES PASAR, SI LAS PORQUE ESTRELLAS DESPUÉS SE ILUMINAN SE TE ESCAPA”, CON EL BENJAMÍN, FIN DE QUE RECOLECTOR ALGÚN DÍA, DE CADA BASURA/FILÓSOFO, UNO PUEDA ENCONTRAR 39 AÑOS, ZAVALETA. LA SUYA”.

Cuánto falta...

Martin Luther King dijo: “Sueño con que un día, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos propietarios de esclavos puedan sentarse en la mesa de la fraternidad. Que mis cuatro hijos vivan un día en una nación donde no se los juzgue por su color de piel, sino por el contenido de su carácter. Esto sueño hoy”.

Hoy, ya no se trata sólo del color de piel, Martin; sino la mirada, la forma de hablar, la clase social, la vestimenta... ¿Y si todo fuera al revés? No pensemos como ellos, pero tengamos en mente que en esta tierra somos todos iguales. Y el mundo es mucho más grande que esta cárcel. Sin embargo, pareciera que no nos van a discriminar un poquito menos que antes. Por lo visto, Luther, ni tu premio Nobel de la Paz, ni las oraciones por la libertad en Mayo de 1957, pudieron cambiar el pensamiento de las personas. O por lo menos, de algunas.

Esto pasa hoy, en el 2012.

Juan Carlos Corsiglia.

Penal de Marcos Paz.

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El rumbo Hola a todos, les escribo desde Marcos Paz. Soy del barrio Zavaleta: sé lo que se vive en mi barrio y lo que se vive por ser de mi barrio.

Mucha discriminación. Me gustaría que, al salir, haya cambiado algo, porque al mismo tiempo cambié yo.

Y realmente creo que va a ser distinto, pero no sé lo que me espera del otro lado. Leyendo La Garganta vi gente que conozco y ellos también a mí, aunque tal vez ya se hayan olvidado.

Estando acá, recuerdo las cosas que viví, las buenas y las malas experiencias. Así, pensando, me doy cuenta que estoy perdiendo el tiempo acá adentro, porque extraño a la gente que estaba a mi lado, a mi familia, a mis amigos... Mi viejo cumplió años el 3 de marzo, y no pude festejar con él. Y además, perdí a mi segunda madre, la Chora.

Por todo eso, como dije antes, espero que las cosas estén cambiando. Y que la discriminación ya no nos marque el rumbo.

Cristian “el Chichi” Monzón.

Marcos Paz.

Reflexiones No entiendo de lo que estamos hablando. ¿Discriminación? A mi entender, tendría que haber una medicación para no juzgar ni ser juzgado. Ya Martin Luther King decía que, un siglo después de la abolición de la esclavitud, el negro seguía viviendo en una isla solitaria de pobreza, en un inmenso océano de prosperidad material. Y por eso, el negro cree que vive en su propia isla, aislado del mundo que le rodea. ¡Que bronca la discriminación! Todos somos parte de este mundo, le damos vida. Y cada uno tiene un propósito. Nacemos y morimos todos por igual, pero en lugares distintos, aunque nosotros nos veamos en esa isla, alejados, porque así nos hacen sentir. El 90% de la gente no se da cuenta, porque pareciera que vamos a 1000 kilómetros por hora y no podemos frenar, hasta que chocamos y nos obligamos a reflexionar. Solo jugamos a ser uno mismo, sin fijarnos, ni pensar en el otro... Cortemos con esto. Sepamos ayudar y enseñar, porque todos y cada uno de nosotros, juntos, valemos más de lo que imaginamos.

Empecemos a crecer.

Miguel Galeano.

Penal de Marcos Paz.

A quien quiera leer

Estimado lector, no importa si sos blanco, negro, judío, cristiano o musulmán; sos mi compañero de alegrías y agonías.

Siento la obligación de contarte que, por acá, ya no llueve tan seguido, y ni las nubes grises tienden a asomarse. Algún extraño presagio, que indudablemente marcó mi destino, me ha vuelto una persona más feliz y no me deja caer en la tristeza, aquel refugio que tan acostumbrado estaba a visitar para cobijarme.

Los tiempos han cambiado, para mí.

Quizá, nos conozcamos hace mucho tiempo, o quizá nunca nos hayamos visto, pero igual quiero que te des cuenta de lo cambiado que estoy.

Con la vejez, llegaron nuevas ideas y otras ganas de vivir. Por eso, aunque no comprendas por qué digo esto, te aprecio. Y por haber leído mis líneas, que también son tuyas, te aprecio un poco más. Gracias por tomarte este tiempo, para conocerme un poco.

Adiós y, como dice un amigo, en el próximo diluvio nos volveremos a ver.

Tio Lebluz, Penal 26 de Ezeiza.

Discriminación Tengo 20 años y estoy privado de mi libertad. Acá adentro, pasé miles de cosas que me ayudaron a abrir los ojos. Y entendí que el amor es lo más lindo que puede existir, siempre que sea verdadero. Nuestra familia es un ejemplo de esto que digo, porque esos queridos nos aceptan como somos y nos bancan en todas. Son las personas incondicionales en la vida de uno.

Pero afuera, hay gente que discrimina sin darse cuenta. Y también sin darse cuenta, causa enormes daños.

Muchas personas somos discriminadas por el color de piel, la ropa que viste, el corte de pelo, o cualquier otra razón sin sentido, porque quienes prejuzgan no saben mirar a las personas por dentro, ni descubrir todo lo que ese ser humano puede dar. ¿Por qué somos discriminados así? Cuando salimos de la cárcel, como les pasa a los drogadictos, los travestis y tantos más, nos miran con otra cara, como si fuésemos menos que los demás. Pero no. Todos somos lo mismo, con más o menos errores. Sólo tenemos que aprender de esos errores, para poder crecer.

Juan Ignacio Roda.

Unidad 26, Marcos Paz

La paloma negra

WE HAVE A DREAM Batallando contra el racismo, la discriminación, la xenofobia, la esclavitud y la desigualdad, se convirtió en el embajador universal de la utopía, el más africano de los americanos, el más sureño de los norteños, el más cubano de los yanquis; el gran negro de todos nosotros y el gran blanco de todos ellos. Símbolo universal de las luchas populares, por los derechos civiles, la paz, el trabajo y la dignidad, tanto alimentó su amor a la libertad que ninguna frontera, ninguna celda y ningún balazo pudo encerrarlo jamás. Trascendiendo los límites de los mapas, la física y la muerte, como heroico superviviente de su propio asesinato, aquel 4 de abril, aparece aquí 44 años después, gritando una vez más, desde las gargantas de nuestros compañeros presos, que cada día levantan su puño, su voz y su voto, porque así lo soñó él, un tal Martín Luther King.

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“ESTA ES LA CLAVE DEL SENTIDO DE LA VIDA; AMAR ES PREOCUPARSE POR OTRO… ES SENTIRSE RESPONSABLE POR OTRO”.

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Tras haber luchado contra la Macriptonita, para salvar a los artesanos de las garras de Lex Brutor, nuestro superhéroe villero se quita el traje de Súper-Mantero y se pone re Flashero, para salir a los pedos en defensa de los trabajadores de prensa, que son explotados por las multinacionales de la industria comunicacional, a nombre de la era digital. Ni periodistas “multimedias”, ni cronistas “multizapatos”: Kiki defiende el valor artístico de la fotografía y la literatura, corriendo a las patronales que juntan guita vendiendo verdura. Rayo contra la avaricia y relámpago de justicia, de pronto, Flash, en Zavaleta: ¡Agarrate Magnetto, estás hasta las tetas!

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“CUANDO EL MISTERIO ES DEMASIADO IMPRESIONANTE, ES IMPOSIBLE DESOBEDECER”.

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Planeta Bonadeas

¡VAMOS

LAS PIBAS!

Contra el machismo y el fútbol de mercado, Bonadeo grita por la igualdad de género: “Hay que mirar si los relatores son buenos o malos, no si son hombres o mujeres”. Hijo de Diego, un combatiente de los medios que se paró de manos ante los monstruos más temibles, Gonzalo se supo valer de la pantalla de Torneos y de distintos canales de aire para alimentar el espíritu crítico y colectivo, en el fútbol y en la sociedad, haciendo apología del conocimiento y elevándose, sin pisar cabezas, al podio de los periodistas más creíbles. No es fácil, en la era de la desinformación, ser informante y garante de una verdad, que por supuesto será subjetiva, porque así es la realidad, cuando se informa con garganta propia, sin negociar la dignidad.

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I

“BEBO PARA OLVIDAR QUE SOY UN BORRACHO”.

mponente por su presencia y su longitud, el ahora Flaco Bonadeo avanza como una fuerza de seguridad, resistiéndose a los abusos de todas las demás e intimidando con su tamaño a los paladines del enriquecimiento, que tiemblan a las sombras de su conocimiento. Aun gigante a la mirada de este cronista, resulta pequeño su envase en relación a toda la información que transporta. ¿Dónde la guarda? ¿De dónde la saca? ¿Cuántas horas estudia? Siempre tiene respuestas, Gonzalo, pero sobre todo, tiene preguntas. Y por eso, nos gusta tanto escucharlo pensar.

- ¿Cómo ves hoy al fútbol argentino?

- No creo que la liga argentina sea la mejor del mundo. Hay varias que son más divertidas, porque los campeonatos cortos son una cagada; los promedios, ni hablar; las canchas, pésimas; la organización de los partidos, también; los jugadores, en muchos casos se van muy pronto.... Se gasta mucha guita en seguridad y no en los clubes, eso es un problema. Además, el jugador está más preparado y cuidado en el exterior que en la Argentina. Y hay algo que debe estar pasando, porque las principales ligas de Europa, ya sea en España, Italia, Inglaterra, Francia, Portugal o Alemania, se llenan de jugadores argentinos, uruguayos, chilenos, paraguayos, peruanos y venezolanos. Evidentemente, hay una buena organización, que hace mejores a los torneos. De hecho, la liga brasileña es mucho mejor que la nuestra.

- ¿Hay señales para pensar que el fútbol vaya a dejar de ser entendido como un mero negocio?

- Evidentemente, en el fútbol argentino se necesita vender y comprar, para que se mueva guita en el camino. El problema surge cuando, en ese negocio, no se beneficia a los clubes, porque el dinero queda en manos de otros. Hoy, lamentablemente, muchos invierten en efedrina, en lugar de invertir en un jugador de fútbol.

Si el que calla otorga, mejor no callar: Bonadeo habla. Y para mejor, dice.

Y encima, informa. No anda con vueltas, y ataca donde hay que atacar: “Julio Grondona maneja la AFA como se le antoja. Por algún motivo, ningún club, ni dirigente, ni gobierno, lo denunció. ¿O no tienen información de lo que él hacía y hace? Por algo, se cagan todos. ¿O quizá, hacen negocio con él? Antes de ir a hablar con los presidentes, habría que hablar con los socios de los clubes, para que antes de elegir a sus autoridades les digan: “Yo te voto a vos, pero votá en contra de Grondona”.

- Acá cerquita, en Brasil, se acaba de ir Teixeira, que tenía varios puntos en común con Grondona, después de 23 años. Y Romario dijo que “el fútbol brasileño se sacó un cáncer”. ¿Acá, necesitaríamos una quimio?

- La verdad, con tanta mierda que veo cerca de mi casa, no me preocupo mucho por eso... Con los dirigentes y algunos políticos que tengo acá, Teixeira me chupa un huevo.

Justamente en Brasil, se prepara ya el próximo Mundial. Y una vez más, la pelota pone de relieve los problemas de un sistema desigual, que se perpetúa en el tiempo. Lo que hoy sucede allá, ayer ocurría acá, aunque en ese entonces en medio de una atroz dictadura militar. Ahora, tal como hicieran los soldados de Lacoste en nuestras villas, las autoridades brasileñas intentan limpiar las favelas, no para mejorar la calidad de vida de sus miles de habitantes, sino para ocultar la pobreza, que seguirá ahí, cuando las cámaras del mundo dejen de transmitir en vivo y en directo, una nueva Copa del Mundo. Así pasó en Argentina; así pasó en Sudáfrica; y así pasará en Brasil, porque todavía no hemos alterado la dinámica capitalista de un mundo que te fifa.

- ¿Por qué creés que la FIFA pidió sacar las favelas?

- En el 2004, querían que la Argentina fuera sede de los Juegos Olímpicos, porque en la época de Menem decían que, por los Juegos, mejorarían muchas cosas. Entonces, el día que perdimos la elección yo pregunté: “¿Qué, ahora no vamos a mejorar las cosas?”. La realidad debemos transformarla para que la gente viva mejor, no para hacer unos Juegos Olímpicos. Las favelas, como las villas, necesitan otra atención, y ustedes lo saben mejor que yo. A mí, me putean mucho cuando me pongo en contra de organizar los Juegos Paname-

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ricanos u Olímpicos, pero yo aspiro a vivir en un país mejor, para después sí, poder hacerlos. Acá, quieren las cosas al revés. Generalmente, todos los gobiernos piensan lo mismo.

- Cuando fue el Mundial 78, pusieron muros en nuestras villas, para apartarnos del show que montaba el terrorismo del Estado...

- Durante el Mundial, estaba prohibido juntarse más de tres personas... Y cuando la Argentina debutó ganándole a Hungría, por primera vez el pueblo pudo salir a la calle. Allí, la duda de los milicos era: “¿Qué hacemos?”. Tenían tanto miedo de que la gente se movilizara… A partir de ese momento, con manifestaciones deportivas, empezó a haber movilizaciones en las calles, y ahí nace la famosa historia de las Madres. Ellas tenían que circular, porque no podían quedarse en un lugar fijo. Y el mundial fue el primer acontecimiento a través del cual la gente pudo volver a salir a festejar; los milicos no lo pudieron frenar.

Con 49 años en la espalda y 2012 en la cabeza, Gonzalo tiene un bagaje cultural casi tan grande como su experiencia en coberturas periodísticas de los más variados deportes. Por eso, sus comentarios nunca se acotan a los límites del juego. Y aunque a veces lo olvidemos, de eso se trata el periodismo. ¿O el machismo no atraviesa al fútbol? En buena hora, muchas reconocidas periodistas están ingresando a las fuentes de empleo que ofrecen las transmisiones de fútbol, históricamente cooptadas por los hombres. Pues se lo han ganado, con esfuerzo, seguramente mucho más del que necesitaron algunos ignorantes con micrófono, que han gozado de la impunidad frente a la crítica, por el fortuito suceso de haber nacido con pene. “Yo pienso que lo importante no pasa por el sexo -asevera-. No me importa si es hombre o mujer. Me importa si es bueno o malo, sea periodista, abogado o presidente. Hay muchos comentaristas y relatores varones que son malísimos... No comparto que la mujer no pueda hablar de fútbol, ni que no pueda jugarlo, porque en definitiva, si nosotros nos comparamos con cualquier jugador de Primera, también somos unos chotos: no sabemos jugar al fútbol”.

- Contrarrestando las críticas vagas y livianas que les dispararon a varias periodistas, ¿a cuál destacarías por su labor?

- Hay una periodista que me gusta mucho por cómo habla de fútbol. Se llama Luciana Rubinska, y es excelente.

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Lejos de la solemnidad que a veces despierta su biblioteca de pensamientos, Gonzalo toma una pelota llena de besos, para la producción que reivindica las nuevas voces femeninas en el periodismo deportivo. Porque si el mundo es para todos, el fútbol también.

Todos entramos en el Planeta Bonadeo. Y quizá por eso, sus amigos nos resultan amigables, como ése que va a allá. “Chicos, aguarden un segundo, Letras: Dada. que voy a saludar a alguien”, dice. Y Foto: José Luis Barrera Córdova. resulta que “alguien”, nos leía, “alNo hay fronteras para mantener encendido el recuerdo de nuestros guien” a quien nosotros escuchamos: combatientes. Con acento peruano, Luis Salinas viene, nos abraza y se gritamos sin pudor que “¡Las Malvicompromete a charlar pronto con La nas son nuestras!”, porque integran Garganta. esta Patria Grande que crece, entre Queda Gonzalo, el grabador y nosudor y lágrimas. Desde esa unión latinoamericana, sentimos posible el sotros. No hay nadie más en el medio. sueño de recuperar todo lo nuestro, O sí, en el medio hay demasiados: como resultado de una lucha por “Aunque no lo creas, los diarios más recuperar la historia y la autoestima vendidos en el mundo son japoneses, de este pueblo, porque de nada alemanes, ingleses, y todos son amasirve ponernos la camiseta, si nos la quitamos al terminar el partido. rillos... Yo creo que hay una prensa amarilla histórica, que el ejemplo acá sería Crónica, pero también una prensa amarilla de guantes blancos, que hoy sería C5N. Hacen lo mismo, pero con un estilo distinto y un mensaje distinto. Quizá, Crónica es más popular y C5N suena más facho, pero en el fondo, hacen lo mismo”. 

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“TODAS LASTRANSMITIR PERSONAS MAYORES PRINCIPIOYNIÑOS, AUNQUEY MUY POCAS DE ELLAS LO RECUERDAN”.

“TENGO QUE PODER TODO LOFUERON QUE HEAL APRENDIDO ESTUDIADO. ADEMÁS QUIERO HACERLO”, MIRTA SCHWALB (1978).

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ien al sur de México, Emiliano Zapata levantó ien al sur de Buenos Aires, Brahian Pereyra Letras: Alejandra Díaz. vuelo el 8 de agosto de 1879, en el distrito de aterrizó 88 años después de la gesta Fotos: Liliana Ramírez.

Villa Ayala, estado de Morelos. Ya de niño, al zapatista, en Villa Elisa, Paraguay. Ya de Las palabras y las fotos se entrelazan para contar las verdades de la vida, ver llorar de impotencia a su padre, Gabriel, niño, al verlo llorar de impotencia, despojado con mucha más fuerza y lealtad que despojado injustamente de sus tierras, soltó una injustamente de sus golosinas, sus maestras soltaron aquellos lazos entre civiles y milicos, predicción inapelable: “Cuando sea grande, te las van a una predicción inapelable: “Este es Zapata: si no la para contar las mentiras de la muerte. devolver”. Y ese día, nació un revolucionario, que más gana, la empata”.

“Quiero morir siendo esclavo de los de cien años después reivindicamos, en cada campo, Bajo el lema “Hago lo que se me da la gana”, combate principios, no de los hombres”, decía y sentía Emiliano Zapata, remontancada villa y cada rincón de la Patria Grande. desde siempre, contra todo y contra todos, por sus do esta libertad que nos llena el alma Bajo el lema “La tierra es de quien la trabaja”, combatió derecho a la diversión, haciendo quilombo o alguna cuando Ze Pequeño inventa chistes desde joven, contra todo y contra todos, por los derecanción, con el talento que demostró en la última Carreo canciones, haciendo un culto de chos de los campesinos, hasta que en 1909 fue elegido ra de Miguel, donde estrenó su último hit, en homenaje esa niñez que le robaron a nuestros líder de la Junta de Defensa de las Tierras de Aneneal atleta desaparecido en la última dictadura: ‘Miguel, pibes de Malvinas. A ustedes, siempre, esta sección: cuilco. Desde allí, protagonizó una de sus máximas Miguel, Miguel, está en mi villa, Miguel está corriendo, “Héroes nuestros”. conquistas en mayo de 1910, al recuperar por la fuerza en mis zapatillas’. las fincas de Villa Ayala, para dejarlas nuevamente en Sus detractores, siempre del lado de los grandes, aún posesión de los campesinos del lugar. hoy lo consideran un simple atorrante. Acusado de Sus detractores, siempre del lado de los grandes terremoto e hincha pelotas en su época, las difamacioterratenientes, aún hoy lo consideran un simple bannes no vencieron jamás a las reivindicaciones de sus dido. Acusado de ladrón y mujeriego en su época, las amigos, que lo convirtieron en líder de bolsillo, bajo el difamaciones no vencieron jamás a las reivindicaciones mote “Ze Pequeño” o “Ladilla del sur”. de los trabajadores oprimidos, que lo convirtieron en héroe y emblema, Cobardemente, lo acusan de tener la misma altura que hace varios años, bajo el mote de “Caudillo” o “Atila del sur”. pero su altura radica en realidad en las dimensiones de su virilidad: “No Cobardemente, fue asesinado el 10 de abril de 1919, a traición, pero su tengo novia, pero me gustan mucho las chicas, el pollo y el arroz”. Puro lucha y su ideal de “Tierra y libertad” siguen vivos en cada movimiento de amor y puro humor, para Brahian, hasta hoy, “Zapata era la novia del reivindicación popular, indigenista y campesina, como el Ejército Zapatista zapato”. Pero ahora que conoce la historia del revolucionario mexicano, se de Liberación Nacional, que hoy lidera el Subcomandante Marcos desde siente identificado. Y pide una gaseosa, para celebrar su heroísmo, porque Chiapas, sosteniendo más fuerte que “la gaseosa es de quienes la toman”. Así, sostiene nunca la llama inapagable solito, la llama inapagable de su de la Revolución. pequeña revolución.

u n e s s e t o ros r é H

EL ATILA ZAPATA, EL CAUDILLO DEL SUR

Símbolo de la resistencia universal, Emiliano encabezó al Ejército Libertador que salvó a su pueblo, sembrando mil semillas de acero, para la fortaleza indigenista que hoy le riega el Subcomandante. Recuperó a fuerza de fuego las tierras de Villa Ayala, para dejarlas en manos de los libres, acusado de “bandolero”.

Paladín de la reforma agraria, dejó Chinameca en su esplendor, con un legado eterno para la cultura guerrillera: el valor de la dignidad.

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SI NO LA GANA LA EMPATA, EL MÁS PILLO DEL SUR

Símbolo de la paciencia universal, el Enano descabezó al Ejército Molestador que hartó a su pueblo, sembrando zapatillas en mil traseros, para la proeza pacifista que hoy le niega el subcomisario. Recuperó a fuerza de juego la canchita de la Villa 21, para dejarla en manos de los pibes, acusado de ser “bolasero”. Paladín de la re forma agria, dejó a la Chimoltrufia en el televisor, con un legado eterno para la cultura villera: el amor de la vecindad.

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