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The Shaggs:
Austin Wiggin Jr. era un joven vecino de Fremont, New Hampshire, llevaba una vida convencional rodeada por el apacible entorno rural norteamericano. Un día su madre le predijo que se casaría con una rubia, que tendrían dos varones (que ella no llegaría a conocer) y otras tres hijas que tocarían en una banda famosa. Misteriosamente, se cumplieron las dos primeras predicciones. Anonadado Austin pensó en dar forma y hacer realidad la tercera.
Sus hijas Dorothy “Dot” Wiggin (voz/ guitarra principal), Betty Wiggin (voz/ guitarra rítmica), Helen Wiggin (batería), y más tarde Rachel Wiggin (bajo). Bajo la supervisión del padre, con tesón, ensayaron día y noche sin dejar de presentarse cada fin de semana. Además de no ir a la escuela ni hacer amigos fuera de la familia hasta satisfacer del todo los oídos de papá. Que les había prohibido radicalmente escuchar música para no influenciarse y obtener un sonido propio. Una aciaga tarde de 1975, finalmente Austin Wiggin las elogió. Había hecho realidad el tercer augurio.
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Emocionado, fue a descansar. Un infarto fulminante en lo mejor de una profunda pestañeada lo sumió complacido en el sueño eterno. La banda de las chicas Wiggin se llamaba The Shaggs. Punto final a la profecía auto cumplida y de las Shaggs como banda.
‹‹Las Peluconas ›› traducción libre de The Shaggs tuvieron un solo disco ‹‹The Philosophy of the World››. ‹‹La filosofía del mundo ›› lanzado en el año 1969. El disco pasó desapercibido ya que sólo eran medianamente conocidas en su ciudad y en un rango de menos de cincuenta kilómetros a la redonda. Pagado al contado rabioso por Austin Wiggin se prensaron 1000 unidades de las cuales desaparecieron 900, a manos se dice, del productor. Vinilos que permanecen como pasto para los buitres del coleccionismo. La segunda reedición se fecha en el año 1980.Y otro re - relanzamiento de parte de la disquera RCA Victor del año 1999.
A la fecha una búsqueda rápida en el portal de subastas de E-bay nos arroja precios desde 25 dólares para un sencillo de 45 rpm de ese disco hasta una reedición japonesa del disco completo que llega a bordear, sin oferta, los 300 dólares americanos.
En el 2009, una copia original de funda de cartón grueso de estilo norteamericano, primer prensaje autentico, no reedición, no copia internacional o falsificación se puso en subasta en línea un 9 de noviembre, por 10 dólares. A los 7 días fue vendido por 1,225 dólares y tuvo 16 ofertas.
Los chacales del coleccionismo de vinilos aseguran que él que compró el disco hoy en día mínimo ha triplicado su precio. Como leyenda, circula la voz que fuera de ese, no quedan más de cinco ejemplares en el mundo en esa condición. Y quien lo compró alcanzó el nivel Maestro Jedi de los sabuesos.
Excéntrico entre los excéntricos el genio atonal y poli rítmico de Frank Zappa declaró que Las Shaggs eran mejores que los Beatles. Nunca se sabía si hablaba en serio o en broma. Poseedor de unos niveles de humor fino a tiro de piedra entre el sarcasmo y el doble sentido. En el año 1973 fue invitado al programa del Doctor Memento que tenía la mecánica de hablar de música y que los invitados pudiesen tocar sus discos favoritos en vivo. Zappa arremetió con dos temas de las Shaggs: ‹‹My Pal Foot Foot ›› y ‹‹It’s Halloween ››.
‹‹ Las Shaggs son reales, puras, desafectadas de influencias externas. Su música es diferente, propia. De todos los actos del mundo actual, quizá sea la única banda que hace lo que a otras les gustaría hacer, y es tocar sólo lo que siente y creen y no lo que otros creen que deberían sentir (...). Las Shaggs te quieren y quieren tocar para ti. (...) Betty, Helen y Dorothy Wiggin son hermanas e integrantes de una extensa familia viviendo en la pequeña ciudad de New Hampshire. Son felices y aman lo que hacen››.
Las citas anteriores son parte de los insertos de su primer disco. Hay gente que las idolatra y hay gente que las declara sin atenuantes como el peor grupo del mundo. Descoordinadas, amateurs, sumamente desafinadas, raras en ese tiempo y cincuenta años después.
Responsables de un culto hacia las bandas femeninas implícitamente influyeron en bandas post-punk como The Raincoats y Kleenex y después en el sonido indie de Beat Happening y The Vaselinas. Kurt Donald
Cobain en vida elaboró un particular Top 50 de sus discos favoritos, eligió en el puesto N° 5 a ‹‹ Philosophy of the World ›› de The Shaggs.
Un chiste cruel para músicos sobre las Shaggs refiere que hacer un cover de sus temas sería nota por nota perdida y por compás fuera de compás. Pero en el año 2011 salió a la luz el disco ‹‹ Better Than The Beatles: A Tribute to The Shaggs ››. Un disco tributo con 13 cortes de sus temas firmados por Ida, Optiganally Yours, Thinking Fellers Union Local 282, Mongrell, Bauer, Joost Visser, Deerhoof, R. Stevie Moore, Plastic Mastery, Slot Racer, Danielson Famile, Furtips y The Double U. Selección de bandas de las cuales mi conocimiento musical sólo me refiere a Deerhoof.
Maledicentes hay en todas partes, un comentario rácano al disco refiere que es como escuchar el disco de la banda sonora de ‹‹Grease ›› disputándose cantar el cover entre Danny Zuco y Sandy Olsen (John Travolta y Olivia Newton en el musical).
Era un poco más del mediodía de un sábado del verano del 2017. En el festival The Solid Sound, entre el humo de las hamburgesas y la audiencia achispada por la cerveza se presentaron las Shaggs. A quienes el historiador Irwin Chusid las llamó ‹‹las inconscientes abuelas de la música ignorada››
Las tres hermanas de la alineación original: Betty, Dot, and Helen Wiggin tocaron juntas hasta 1975. Dot Wiggin fue convencida después del reencuentro a entrar a una casa de retiro. Subvencionada por un grupo de fanáticos de Nueva York empezó de nuevo a escribir, grabar y realizar presentaciones. Helen murió en el 2006 pero Betty había hecho un par de presentaciones con firma de autógrafos incluidos. El promotor de evento que hizo posible esta reunión fue Jeff Tweedy, cabeza de la banda Wilco; quien descubrió a las Shaggs, décadas antes, cuando trabajaba en una tienda de discos.
Todo sería hasta cierto punto una historia interesante pero el grupo es considerado como el peor que jamás existió. Dicen que la música de The Shaggs es carente de melodía y calidad. Arrítmica, torpe, disonante; naif, siniestra, primitiva, infantil. Más el intenso impacto que provoca su primera escucha es difícil de olvidar. Basta una mirada a la portada de su disco debut para que uno se plantee ciertas preguntas existenciales. Es una broma, delirio o pasión de un padre, desafío de una suprema rebeldía, locura colectiva , sobrevaloración a lo raro.
O un exótico coctel preparado con los ingredientes anteriores y el botón de la licuadora en high.
El mismo que puedes paladear o no.