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E.L. DOCTOROW Desolación y belleza: la narrativa
…pronuncio los versos, me viene a la memoria la melodía. No puedo acceder a la una sin la otra. También tengo un espejo de hojalata sobre el fregadero y me miro en él para que haya alguien junto a mí. Lo hago porque lo hacia Wittgenstein…
Una trayectoria literaria
E.L. DOCTOROW (El Bronx, 1931-Manhattan, 2015) –escritor excepcional que destacó por su contundencia narrativa– fue autor, entre otros libros, de novelas paradigmáticas como Cómo todo acabó y volvió a empezar (1960); El libro de Daniel (1971), acerca de Ethel y Julius Rosenberg, ejecutados por traición; Ragtime (1975), reflejo de Estados Unidos en la era entre el cambio de siglo y la primera guerra mundial; El lago (1980); La feria del mundo (1985), sobre la apreciación de Nueva York; Billy Bathgate (1989); El arca del agua (1994); Ciudad de Dios (2000); La gran marcha (2005), que aborda la Guerra de Secesión estadunidense; Homer y Langley (2009), la historia real –apreciada desde el prisma de la ficción– de los hermanos Collyer, que conmocionó a Nueva York a finales de los años cuarenta, cuando murieron en su mansión enterrados bajo una enorme colección de periódicos y múltiples objetos de todo tipo. Su última publicación fue El cerebro de Andrew (2014), cuyos ejes resultan ser la introspección, la memoria, la mente y la personalidad. Los críticos literarios de su generación lo caracterizaron como un formalista apegado al realismo, pero en su laboratorio de escritura desarrolló siempre textos experimentales.
Doctorow se consideró heredero de la tradición literaria instaurada por Nathaniel Hawthorne. Para Paul Levine –autor estadunidense experto en la obra de Doctorow–, el escritor fue un fenómeno entre los novelistas contemporáneos de su país. Es considerado, simultáneamente, como un escritor serio y popular, un autor político que también resulta un gran estilista, un creador original y ecléctico, un escritor histórico que mezcla el pasado con la ficción. Levine siguió el progreso de Doctorow como novelista y exploró el desarrollo de ciertos temas que se repiten en su obra: la relación entre historia e imaginación; entre cultura de élite y cultura popular; entre el contenido político y el estilo experimental. Para Levine, el trabajo de Doctorow dice mucho sobre el estado de la cultura estadunidense moderna.
Al comienzo de su carrera literaria, E.L. Doctorow le dijo a Paul Levine: “La historia escrita por historiadores es claramente insuficiente.” Las novelas de Doctorow se desarrollan durante grandes momentos de la historia de Estados Unidos –el Viejo Oeste, la Edad Dorada, la Depresión, la Gue-