Suplemento Festival de Cannes No. 12

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No. 12 / 27 DE MAYO DE 2013

ESPECIAL DE LA GUALDRA EN CANNES

DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Foto: Abdellatif Kechiche / Cortesía del Festival de Cannes

Abdellatif Kechiche (7 de diciembre de 1960, Túnez) es el ganador de la Palma de Oro, el galardón más codiciado por todos quienes participan en el Festival de Cannes, por su película La vie d´Adele –Chapitre 1 & 2. Con este premio, se reconoce, de acuerdo a Steven Spielberg –presidente del jurado-, el trabajo de tres grandes artistas: Kechiche y las dos actrices protagonistas, las francesas Léa Seydoux y Adele Exarchopoulos.


La Gualdra en Cannes

ESPECIAL DE LA GUALDRA EN CANNES No. 12 / 27 DE MAYO DE 2013

Ayer por la tarde finalmente se entregaron los tan esperados premios en el Festival de Cannes. La película ganadora de la Palma de Oro, La vie d’Adele, del tunecino Abdellatif Kechiche, es una historia de amor: “A los 15 años, Adele no lo cuestiona: una chica sale con chicos. Su vida da un vuelco la noche que se encuentra con Emma, una joven con

el pelo azul, que provocará su deseo por descubrir, para afirmarse como mujer y como adulta”. Dicen que es una cinta maravillosa, habrá que verla. La gran noticia para México es que Amat Escalante fue premiado ayer como el Mejor Director por su película Heli; después de que los actores de La jaula de oro recibieran también el pre-

mio como reconocimiento a su labor histriónica. Y así, después de arduos días de trabajo, concluimos el día de hoy con las ediciones especiales de La Gualdra en Cannes. Agradecemos a nuestros patrocinadores y muy particularmente a Carlos Belmonte y Lluna Llecha –corresponsales gualdreños-. Hoy les pre-

sentamos la información oficial de los premiados el día de ayer y una breve crónica de lo que pasa también en un festival como el de Cannes. Que disfrute su lectura. Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com

El mundo del Festival de Cannes Por Carlos Belmonte y Lluna Llecha Queremos en unas cuantas líneas, resumidas aunque no lo crean, exponer algunas percepciones personales, aunque no por eso sin fundamento, de lo que hemos podido observar en estas casi dos semanas de la 66 Edición del Festival de Cine de Cannes. Un cine desentendido Durante nuestra estancia para cubrir el festival tratamos de entrevistar además de miembros de la organización y promotores de los stands del mercado del cine, a los directores, actores y argumentistas de las cintas. Nos ha llamado la atención una postura general, sólo hay una excepción y merece la pena mencionarla, la de Alejandro Iglesias Mendizábal, sobre la utilidad que los directores asignan a su cine. La respuesta a las preguntas -planteada con diferentes matices¿cuál era el objetivo o función de su cine? y, ¿de qué manera creían que el público podría recibir su cinta? Fue que no lo sabían, que su película era su obra personal, una creación artística que les pertenecía a ellos –alguno llegó a decir que sus historias sólo las podría haber creado él-, que no lo hacían pensado en una reacción o recepción del público. Sin embargo, el director de Contrafábula de una niña disecada, sí declaró que sus historias pretendían provocar un sentimiento bien definido en el espectador, porque si fueran sólo personales, sería más sencillo contárselas a él mismo en su casa. Esto nos lleva a pensar en un cine egoísta, y hasta cierto punto, irresponsable (de eso hablaremos posteriormente con más profundidad). Y que conste, no estamos diciendo que el cine va a cambiar el mundo o que por ver pistolas y asesinos los niños se volverán asesinos, pero sí pensamos

en un cine que forma imaginarios, que promueve opiniones y consolida percepciones. El Tapis Rouge La alfombra roja es el centro de atención de los reflectores, cámaras, reporteros y fans; en un espacio no mayor de 50 metros de longitud por 10 de ancho se pueden concentrar las imágenes que van a llenar portadas de revistas y sitios de internet durante todo el año. Los patrocinadores de la moda y del cine se juegan ahí el prestigio de sus marcas y la liquidez económica de sus proyectos. El derecho para caminar por el Tapis Rouge durante las noches de gala es un honor reservado sólo a las estrellas y empresarios ligados directamente a las altas esferas de la industria cinematográfica. Los mortales que consiguen tener una invitación para caminar por él durante estas noches suelen pasar desapercibidos pero no por eso menos constreñidos a respetar un código de vestimenta: para los hombres, smoking completamente en negro, moño, zapatos y camisa blanca; para las mujeres, vestido de noche, largo o corto poco importa, pero que sea abierto por debajo, y tacones, sin ellos imposible entrar. Las mujeres, y los hombres, tienen que respetar este protocolo sin importar si hay lluvia, viento, frío, calor o humedad. Durante el día la alfombra es sólo eso, un pedazo de tela en color rojo que hay que cambiar tantas veces se requiera para que luzca espléndido durante la noche. En estos momentos sí que los paseantes pueden tomarse alguna foto -aunque rapidita, porque la seguridad te obliga a circular continuamente-.

Carlos Belmonte

Lluna Llecha

Sala de prensa en Cannes

Carmen Lira Saade / Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas / Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx

Jánea Estrada Lazarín / Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Sandra Andrade Trinidad / Diseño Editorial

La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Hotel Carlton en Cannes

Juan Carlos Villegas / Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com


Edición especial de la Gualdra en Cannes No. 12 / 27 de mayo DE 2013

¿Estrellas maduras? Los jóvenes actores, en este caso de las películas mexicanas que participaron en el festival, fueron sacados de las academias de actuación –algunos son todavía estudiantes-, pero por general fueron amateurs que no esperaban ser estrellas. Durante la fiesta ofrecida por el Festival Internacional de Cine de Morelia (FILM) pudimos conocer a los intérpretes de La jaula de oro, Brandon López, Karen Martínez y Rodolfo Domínguez. Los tres, nos dio esa impresión, fueron arrojados a los lobos de los periodistas y miembros de la afortunada sociedad que puede permitirse asistir a Cannes y que tiene las relaciones para estar invitado a estas soirées. Los jóvenes actores recibieron el premio Un certain talent en la categoría de Una cierta mirada; se convirtieron –lo mismo durante la fiesta como después de la premiación- en el centro de atención durante unas horas; todos querían saludarlos y tomarse una foto con ellos, el problema, lo comentamos con otros colegas, es la duda de saber si están preparados para soportar tanta presión y mesurar el impacto repentino y efímero de la fama. La prensa en Cannes También es notorio cómo la fama se sube a la cabeza de algunos colegas periodistas, y esto creemos aplica en todas las nacionalidades y en todos los eventos, en donde ser periodista da acceso a ciertos privilegios.

Pareciera como si perdieran –o perdiéramos- la percepción de nuestra posición frente a los personajes líderes de los diferentes eventos a los que asistimos, y no necesariamente con la finalidad de sacar “la nota” sino como “invitados”. En festivales, como el de Cine de Cannes, aprovechar la concentración de periodistas, ya pagados por sus empresas, provenientes de todo el mundo es una oportunidad para aparecer en los medios y publicitar sus cintas y empresas. Por eso, una pequeña invitación a una fiesta o a un coctel sobre alguna de las terrazas localizadas en la playa a lo largo del bulevar de la Croisette es una “ganga” comparado con la potencial difusión que pueden recibir. Somos claramente las herramientas para su negocio. Así, una invitación no significa un trato personalizado o un reconocimiento de amistad de los empresarios, productores o encargados de la industria cinematográfica de los países, somos sólo una herramienta más para conseguir la meta de la venta, y esto, en ocasiones, pareciera que se nos olvida -a los periodistas-. Los cocteles de las instituciones sin fines de lucro Una cerveza o una copa de vino en algún bar cercano a la Croisette puede costar entre 5 o 10 euros (80 o 160 pesos), un gin tonic o un whisky con agua mineral oscila entre los 10 y 20 euros; cenar sobre la Croisette alcanza sin problema los 70 euros por persona, claro hay quioscos con precios más moderados, pero están en vía pública y no sobre la playa. Sobre el bulevar se localiza una veintena de terrazas, algunas propiedad de los emporios hoteleros y otras de compañías patrocinadoras; en algunas se requiere invitación especial para acceder y en otras no, y en la mayoría se necesita una vestimenta que vaya con “el estilo de Cannes” –al menos así lo explican en la página de la Queer Palm. En estas terrazas es donde las compañías e instituciones organizan sus cocteles ya sea para promover un film, para otorgar un premio o para festejar la asistencia y, digamos, exponer el carisma de algún país anfitrión. No conocemos cuánto cuesta o qué tipo de sociedades se manejen con los patrocinadores, pero una fiesta en donde hay cuatro barras: una con vinos –blanco, rosado y tinto-, otra con champagne, otra con bebidas sin alcohol y otra con alcoholes, no debe ser regalado, porque hay además aperitivos que circulan portados por meseros, un Dj que pone el ambiente y un fuerte equipo de seguridad que controla el acceso. Y todavía hay quienes dicen que su institución u organización es sin ánimos de lucro y que no tienen dinero para apoyar a los jóvenes talentos con sus billetes de avión –ya no digamos con su hospedaje y gas-

Bahía de Cannes

Teatro Independiente. Jóvenes que promueven su trabajo en Cannes

La alfombra roja

tos- para que puedan asistir al festival, ya sea para promocionarse o para exponer sus trabajos ya premiados en México. Ya, suficiente, mejor nos callamos porque aunque no hay casi nombres, los sobrentendidos no están tan ocultos. El trabajo de lo que tratamos de llevarles consistió en mostrarles el Festival de Cannes en su esencia con dos comentarios de filmes diarios, pero también aspectos del interior

Spielberg durante la última rueda de prensa

del Palacio que suelen quedar marginados del show festivalero. Esperamos que hayan disfrutado nuestro trabajo como nosotros lo gozamos al escribirlo. Agradecemos a La Gualdra, a la Jornada Zacatecas y al apoyo de los patrocinadores para que este proyecto llegara a buen fin; pero sobre todo, a ustedes por leernos en este espacio y por escucharnos en Estéreo Plata.

Festival de Cannes

La burbuja Es evidente el dominio para crear espectáculo y ambiente en los organizadores del Festival. No dejan detalles al aire, todo parece planeado con el fin de meternos como en una nube, en una burbuja aislada del mundo real. Para muestra un botón. En los baños de todos los niveles del Palacio la música de fondo gira en torno a las bandas sonoras de los clásicos del cine: Superman, Rocky, Starwars, entre otros. Y al exterior, en la alfombra, va desde El bolero de Ravel, hasta música de los Red Hot Chili Peppers. Bellas edecanes, cortadas todas por el mismo modelo, delgadas, de fina nariz, formas remarcables, pelo recogido y vestido largo y negro atienden entre puerta y puerta. Los hombres en crema, por el color de su traje, también localizados en cada puerta, están a cargo de la seguridad y de atender al público lo más amablemente posible. Y el respeto por los horarios no tiene tache. Las proyecciones, las conferencias de prensa (quizás con unos cinco o diez minutos de retraso en contadas ocasiones por las sesiones fotográficas), las presentaciones de filmes, suceden a la hora indicada, lo que muestra un gran respeto para el espectador.


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Edición especial de la Gualdra en Cannes No. 12 / 27 de mayo de 2013

Cannes reparte premios entre tres continentes

Festival de Cannes

Escalante, mejor director en Cannes 2013 Por Carlos Belmonte y Lluna Llecha

Amat Escalante, el Mejor director en Cannes 2013 El mexicano Amat Escalante se llevó el Prix de la mise en scène / Premio al Mejor Director por su película Heli, en una noche cargada de emoción y de glamour. La Palma de Oro 2013 fue para La vie d’Adele, de Abdellatif Kechiche, que recibió el premio en manos de Uma Thurman. Audrey Tautou, fungió como una maestra de ceremonias, cargada de humor y de ironía, con frases como “Todas las joyas, en fin casi todas, se van a poder guardar otra vez”, esto último en alusión al robo que se cometió en el Hotel Novotel de Cannes el 16 de mayo. Se celebró ayer por la tarde el acto más esperado de la semana: la Ceremonia de Clausura de la 66 Edición del Festival de Cannes en la que se hicieron públicos los Palmarés de las películas en Competición (corto y largometrajes). Escalante se mostró muy agradecido con su equipo técnico y honrado de haber recibido el mismo premio, un año después, que su compatriota Carlos Reygadas, por su película Post Tenebras Lux. El director de Heli, que realizó su película en cinco años a causa de las dificultades que surgieron a lo largo del rodaje, esperaba que este premio pudiera ayudar a la cinematografía mexicana a obtener más reconocimientos en el extranjero. La vie d’Adèle, Palma de Oro Por su parte, los miembros del jurado y las actrices de La vie d’Adèle, Léa Seydoux y Adele Exarchopoulos -muy emocionadas por haber sido recompensadas por su trabajo- insistieron en la idea de que

Kechiche, Léa Seydoux y Adèle Exarchopoulos

esta película es ante todo una historia de amor, una historia que habla de sentimientos, del nacimiento del deseo en una joven. Las preguntas insistentes de los periodistas presentes en la rueda de prensa sobre la posible influencia de la reciente aprobación de la ley del matrimonio homosexual en Francia y en algunos estados de los Estados Unidos, obligaron al presidente del jurado, Steven Spielberg, a afirmar: “Hemos querido entregar premios al cine, a películas, y no premios políticos. Lo que cuenta no es que sea gay o no, sino que sea cine, lo que un realizador puede hacer”, desmarcándose completamente del ámbito político. Aunque, por su parte, Kechiche reconoció que la película podría tener problemas de difusión por la censura en algunos lugares como Túnez e Italia, por ejemplo. Además La vie d’Adèle recibió del jurado de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica, FIPRESCI, el Premio de la Crítica Internacional. El Grand Prix fue para Inside Llewyn Davis, de Ethan y Joel Coen que no pudieron asistir al acto y cuyo premio recogió Oscar Isaac, el actor principal de la cinta. Soshite chichi ni Naru, de Kore-Eda Hirokazu, recibió el Prix du Jury. El director quiso compartir este premio con los miembros de su equipo, con sus padres ya fallecidos y con su mujer “que me ha dado una hija que me dio la idea para esta película”. Prix du scénario para Jia Zhangke por su film Tian Zhu Ding, entregado por la actriz española Rossy de Palma.

Alexandre Payne, director de Nebraska

Prix d’interprétation féminine para Bérenice Bejo por su papel en Le Passé, realizado por Asghar Farhadi. Bejo se mostró muy sorprendida por este premio y afirmó que era difícil para ella recibir un premio individual cuando sin el trabajo y el esfuerzo de todo el equipo técnico no lo hubiese podido conseguir. Y el veterano actor americano, Bruce Dern, ausente en la entrega de premios, fue el ganador del Prix d’interprétation masculine por su rol en Nebraska, de Alexander Payne –que se encargó de recoger el premio en su nombre-. En la categoría de los cortometrajes, Moon Byoung-gon recibió La Palma de Oro por su impactante cinta Safe. Y la Mención Especial ex aequo fue para Hvalfjordur, dirigida por Gudmundur Arnar Gudmundsson; y para Adriano Valerio, por 37°4 S. Anthony Chen se llevó la Caméra d’Or por su primer largometraje Ilo Ilo. Agnès Varda -presidenta del jurado de la categoría Cámara de Oro- elogió, en un discurso muy bien elaborado y sentido, la pureza y la delicadeza del film, y le deseó un porvenir muy creativo al realizador. A pesar de las opiniones de algunos colegas periodistas que afirmaban que los premios tendrían color norteamericano por ser una jurado presidido por Spielberg, el Palmarés se repartió entre los tres continentes presentes en la Selección Oficial.

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