SUPLEMENTO CULTURAL
No. 39 - 27 DE FEBRERO DE 2012 - AÑO 1
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Era el año de 1724…, cuando el conde Santiago de la Laguna, José Rivera de Bernárdez, encargó el levantamiento de un obelisco de cantera como una manera de testimoniar la alegría provocada por la coronación de Luis I, de azaroso imperio, ya que moriría ocho meses después. A casi tres siglos del suceso, la investigadora universitaria Carmen F. Galán (1973) se adentró en los materiales de la historia para reconstruir no sólo la pieza arquitectónica monumental, sino también los contextos histórico, filosófico y estético que lo hicieron posible.
Termina el mes de febrero y tenemos una celebración muy importante en Zacatecas; La Sala Galerías es un proyecto independiente que surgió, a decir de sus fundadores, por la necesidad de promover y difundir la riqueza creativa de los artistas zacatecanos. Enrique Goytia y Juan Manuel García Jiménez son los responsables de este proyecto que está celebrando su tercer aniversario. Qué importante es que los artistas emprendan este tipo de proyectos, sobre todo cuando se hace de manera organizada y responsable. Las empresas culturales también pueden ser rentables y éste es el mejor ejemplo. Ellos –Enrique y Juan Manuel- idearon el proyecto y persiguieron un sueño: el de tener un taller de producción gráfica y un espacio para exhibición de arte; surgen así el Taller Enrique Guzmán y La Sala Galerías. Ésta última cuenta ya con dos espacios, uno ubicado en Olivos 311, en la Col. Francisco García Salinas (muy cerca de la Plazuela de García) –lugar en donde se llevarán a cabo los festejos- y otro más reciente ubicado en la Av. Hidalgo. Ya habíamos mencionado en otra ocasión, lo maravilloso que resulta que los vecinos de La Sala participen de las actividades realizadas en este espacio no sólo como espectadores, pues ellos se han integrado a este proyecto de tal manera que cuando llegan los invitados, los vecinos asumen el papel de anfitriones, es una fiesta colectiva en la que no hay lugar para protagonismos: tan importante es el niño que escucha una lectura de poesía, como el músico que ameniza la fiesta, o el artista que exhibe su trabajo. Cuando los esfuerzos se unen los resultados siempre serán positivos, por eso es necesario mencionar que Juan Manuel y Enrique no trabajan solos, están apoyados siempre por sus familias; así podemos ver cualquier día al Sr. Rafael Goytia –papá de Enrique- consiguiendo patrocinios, a Karina Barragán –esposa de Enrique- sirviendo los bocadillos y apoyando en el montaje, y a la encantadora señora Juana María –mamá de Juan Manuel- armando las Cartoneras que habrán de presentarse, sólo por mencionar un ejemplo. ¿Cuál es el secreto de Juan Manuel García Jiménez y de Enrique Goytia? Si temor a equivocarme puedo decir que es el amor que le ponen a su trabajo, la fe que tienen en sus sueños y la convicción de que la producción y difusión artística pueden darse desde pos-
turas independientes, con o sin el apoyo institucional y gubernamental. Y a propósito de esto último, a manera de reflexión planteo lo siguiente: cuando hay resultados de por medio, como es el caso de La Sala Galerías, que en estos tres años ha organizado con sus propios medios más de 25 exposiciones de artistas locales y foráneos –sólo por mencionar uno de tantos logros-… ¿no le parece a usted, estimado lector, que los apoyos institucionales deberían de otorgarse de manera natural? Los planes y proyectos de cultura implementados por los gobiernos municipal y estatal deberían de considerar dentro de sus objetivos el apoyo a este tipo de iniciativas que tanto dan a la comunidad y que tanto hacen por la difusión artística en nuestro Estado. En tanto, mientras les cae el veinte a los responsables de administrar los recursos públicos asignados a la cultura, les invitamos a ellos –para que constaten que éste es un proyecto exitoso- y a ustedes para que sean parte de la celebración del Tercer Aniversario de La Sala Galerías. Aquí la programación de actividades para que las agende y asista en compañía de su familia: •Miércoles 29 de febrero Intervención de espacios públicos por el Taller de Grafica Enrique Guzmán. La hora y el lugar se darán a conocer por Facebook (La Sala Galerías). •Jueves 1 de marzo, 7:00 pm Cartonera La Cecilia Arte- Reciclaje- Literatura Presenta: Anael Díaz: Cartonera Gráfica. Dr. Calavera: Cartonera Gráfica. Dra. Olga Patricia García: depresión infantil. Tarcisio Pereyra: Cuento. Enrique Goytia: Cartonera Porno. Gerardo Mata: Poesía. Carolina Perelló: Cuento. Manuel Denna: Sketches from Babel. •Viernes 2 de marzo 6:00 pm Inauguración de Exposición de Pintura Jesús Cardona y Jorge Alberto Padilla Música: Ensamble Latinoamericano UAZ Presentación de cartoneras Eduardo Campech: Poesía. Gerardo del Río: Poesía. Jesús Reyes Cordero: Poesía. Inauguración del Salón de Litografía Maestro Juan Nava Presentación de programa de 6 meses 2012
Campo entre nubes por Gabriel Luévano Gurrola
La felicidad miente de este modo por Nelson Guzmán
‘Wake Up and Live’ en un verano del ‘82’ por Miguel Ángel Reyes*
Obelisco para el ocaso de un príncipe: reconstrucción histórica de Carmen F. Galán por Mauricio Flores
La conmemoración de la memoria arqueológica de Alta Vista por José Humberto Medina González, Baudelina García Uranga y Magdalena Sánchez Ramírez
¿Y el lector? por Eduardo Campech Miranda La mujer perdida por Vicente Soriano Tlachi
Albores del cine Cineclub Universitario por Antonio Villarreal Diario de Mateo por Mateo Estrada Gaviria
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First time por Pilar Alba El Ombligo por J. Manuel Trujillo Y sus ramas nos sostengan… por Juan Carlos Romo Cardona
Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
Carmen Lira Saade / Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas / Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín / Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Sandra Andrade Trinidad / Diseño
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibída la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
12 Juan Carlos Villegas / Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
27 DE febrero DE 2012
Campo i entre nubes El cielo es como un ojo. El ojo de una bestia buena y noble, y azul. Veamos lo que nos ve. Lloremos entonces palabras, que las sabe haber, y muy buenas. Pero ninguna tanto como la palabra cielo, u otra que tenga que ver con él. Llorémosle para que no baje. Para que se quede allá, sin contaminación de nosotros. Mejor tratemos de subir, en una escalera de sangre blanca. De sus nubes hechas, como por arte de lluvia, guardada, comprimida. Lo que pasa es que me quiero ir al cielo. Pero solo. Y solo no puedo. Necesito de alguien. Algún intermediario. Debe de ser un ángel el que juega conmigo, como esperando. Como midiendo el tiempo idóneo para cogerme la mano y descoyuntarme de la luz del día. Y llevarme a la luz de la eternidad. La eternidad del segundo. A veces quiero cantar. Pero tengo que emborracharme y el alcohol nunca me ha gustado. Siempre me sabe a los acedos de lo estancado. Sí. Lo sé. Es necesario para cantar: Y tú tan alto, tan alto, mirando mis desconsuelos, sabiendo que soy un hombre, que está muy lejos del cielo. Quiero cantar bien alto, pero sin que nadie me oiga, entre esas nubes que se les pegan en la garganta a las mujeres indecisas y en las manos a los hombres de humo, que nunca existieron. Y luego los ángeles y su coro, que me dejará pequeño como una semilla de nada. Ahí estará, puede. O quizá no haya nada. Y no me importa gran cosa. Con que las nubes se vean más llenas de blanco, aunque los ángeles anden tristes cantando sólo silencio, seré feliz. Sin embargo me hacen falta. Por mí mismo es difícil. Y me harto únicamente con ver, desde aquí abajo, lo que nunca se tendrá, sin ayuda. Ya bajarán, de eso estoy seguro. Una vez cayó un ángel, y el estropicio de su ala y sus pies le hicieron conocer el dolor, que no conocía. Y un niño lo encontró, para llevárselo a su casa. Curolo la madre y jugaron el niño, la hermanita, y el ángel, hermoso, mejor a cada momento. Hasta que pintole el rostro la angustia. Debía regresar a la morada de Dios. Amado Nervo nos contagia de su sentimentalismo al narrarnos esta historia. Él, que tuvo que detenerse ya muerto, de puerto en puerto, en barco, antes de ser devuelto a su país y quien quiso ser sacerdote, logró describir la necesidad inocente de cielo. Muy fácil se i
Por Gabriel Luévano Gurrola
resolvió. Llevose el ángel a los niños y la imagen de la madre alelada por ver a sus hijos alejarse en brazos del ángel cierra la historia. No obstante, volvió a caer. No el mismo. Y este nuevo ángel cayó en una ciudad deshecha. Cayó al igual que el satélite que devastó al pueblo, llenándolo de radiación y desértica desesperanza. Cristina Peri Rossi crea mudo a su personaje, alimentándonos más aun la duda de su lenguaje. Tú sabes cómo hablan raro allá arriba, se puede escuchar (manteniendo isocronía aérea) a la loca Dorotea decirle a Juan Preciado, hundidos en la sepultura. (Preciado también se quiso perder entre nubes, pero no pudo). Hablan raro, pero en la tierra se cuidan. Así le pasó a este ángel, que en medio de insulsos argumentos, descarado racismo y consideraciones malsanas, ve a los curiosos rodeándole, sin dignarse a ayudarlo. Ocurre un simulacro y se queda solo, para ser hallado por una mujer libre, que se sienta a conversar con él, hasta que llegan los soldados, ejerciendo su brutalidad. Hubiera querido que el ángel la salvara. Que se la llevara al cielo y no la dejara ahí. Pero recordé que ya San Agustín dijo, contraviniendo la idea de la filiación celeste de los gigantes, que los ángeles nunca pudieron enamorarse de mujer terrestre alguna (las confusiones se deben a las distintas traducciones de las sagradas escrituras). El ángel se va, recobrado, pensando si alguien extrañaría a la mujer que fue salvajemente arrojada al tanque militar, por contravenir las reglas. Recuerda que primero cayó, como él. Por ende, ella también fue ángel, en los instantes de la represión. Muda, seguramente también. ¿Qué se puede alegar ante los salvajes? Inmóviles, mudas mujeres de los zaguanes, y hombres sin voz, lentos, de las bodegas, dice Rafael Alberti sobre los ángeles mudos. En su poemario, increíble compendio de descripciones anímicas y armoniosas de los distintos ángeles que existen, comparte la idea de que aún los hombres y las mujeres tienen en parte naturaleza deiforme. Así habla del ángel del misterio, del ángel tonto, del desengañado. De los iracundos, feos y falsos. Y al referirse al ángel bueno, exclama: Vino el que yo quería, el que yo llamaba. No aquél que barre cielos sin defensas, luceros sin cabañas, lunas sin patria, nieves. El bueno. Ése
Claude Monet, Amapolas en Argenteuil (fragmento)
que he esperado cuando el cielo parece tan hermoso como para dejar ciego. Alberti sabía, que jamás se regresa a las ciudades vivas de la infancia, mas es factible acercarse por medio del lenguaje a la consistencia de los aires lejanos, cándidos en su indefinible juego, que habitan en el corazón del hombre. Aires que llevan consigo al que se atreve a creer en lo divino como una posibilidad individual para dar rumbo al azar del mundo. Y ese lenguaje debe nacer libre, (medido y cavilado, claro) y blanquear los rostros, aligerar los tormentos, hilvanar las soledades. Por lo pronto me interesa saber lo que está atrás de la cortina alba sobre nuestras cabezas, esperando. Caminar tranquilo sobre la sedosa marejada de las nubes. No quiero
ya encontrarme ahí a las piedras de Pedro Páramo, ni a Mariana la que tendría la edad de la memoria, ni a Remedios la bella y su desnudez apoteótica. Tampoco a Carlota de Bélgica en un pájaro de acero ni ver que Moctezuma y Cortés se abrazan como en la novela del abuelo de Octavio Paz. Lo que me interesa es saber si velan en sus corifeos los ángeles, en el orden que Dante relató: Serafines, Querubines, Tronos, Dominaciones, Virtudes, Potestades, Principados, Arcángeles y Angélicos festejos. Temo no poder verlos, al igual que los súbditos del joven rey de Wilde: Pero ninguno se atrevió a alzar los ojos a su rostro, porque era el rostro de un ángel. Esperaré. Tendré presta la mano para recibir alguna caricia inimaginable. Sólo basta esperar.
Los cuentos de los que se hace mención, de Amado Nervo y Cristina Peri Rossi respectivamente, llevan por mismo título El ángel caído. La referencia de San Agustín puede hallarse en el capítulo XXIII del libro decimoquinto de La ciudad de Dios en la edición de Porrúa. El poemario de Alberti se titula Sobre los ángeles.
LA GUALDRA NO. 39
La felicidad miente de este modo Por Nelson Guzmán
And the whole god damn thing starts all over, again. Matt Johnson, Happiness this way lies, The The, Dusk
Egor Kraft Hamburgsund, the secret of happiness
Nunca insistiremos lo suficiente sobre la vacuidad de todo empeño. Al final, nuestra inagotable propensión al deseo tiene la suficiente fuerza como para poblar de objetos imaginarios los motivos que nos hacen levantarnos de la cama por mañana, tomar un desayuno y emprender las tareas innumerables que tienen como meta nada. Entiéndase, lo anterior no quiere decir que nunca alcancemos el objeto de nuestros deseos, sino que en realidad no existe el objeto de nuestro deseo. Habitualmente confundimos la forma del deseo con el trofeo que revestimos de un aspecto sublime en la medida en que nos hace olvidar que cualquier otro objeto bien pudiera ocupar nuestras vigilias y nuestras fiebres. Empeñados en nuestras aspiraciones banales, olvidamos que la inquietud del deseo no se apaga con su satisfacción. Después de alcanzar la mujer deseada regularmente nos asomamos por encima de su hombro buscando a alguien más. A lo sumo la virtud de remontar cada cima es que despeja el horizonte de nuestras aspiraciones para contemplar una cumbre nueva. El rostro de la mujer amada, la sabiduría secreta revelada o el derrumbe de los templos enemigos son el antifaz que enmascara el rostro vacío del deseo. La crueldad atroz del tirano nace quizás de la necesidad desesperada y violenta de rasgar todos los velos, o quizás de haberlos rasgado y no encontrar sino lo único peor al deseo, que es su sombra.
A diferencia de Ericsitón, cuya hambre insaciable terminó por hacerlo devorarse a sí mismo, nos mantenemos vivos por el aplazamiento momentáneo de nuestros apetitos, por la ilusión de plenitud que en unas cuantas horas se despeja y hace sonar nuevamente la campanilla de la cena. Kant distinguía entre la gama de nuestras emociones estéticas, la polaridad entre el objeto bello y el sublime. El primero, siendo siempre un objeto de deseo mantiene encubierto el vacío que el objeto sublime revela y que le confiere su carácter anfibio. La infinitud del objeto sublime radica en la contradicción estética que implica. Al temblor y el dolor que infunden se une el placer contemplativo de la grandeza terrible de un objeto que nos muestra la nulidad de nuestros deseos. En Araby de James Joyce, un púber se ve obsesivamente arrastrado a asistir a la feria Arabia por la que una chica le había confesado su frustración, ya que sus obligaciones infantiles se lo impedían. Después de las dificultades que el niño atraviesa para llegar a la feria, su meta infatigable, nos dice: Me encontré dentro de un salón cortado a la mitad por una galería. Casi todos los estanquillos estaban cerrados y la mayor parte del salón estaba a oscuras. Reconocí ese silencio que se hace en las iglesias después del servicio. Caminé hacia el centro de la feria tímidamente. Delante de una cortina, dos hombres contaban dinero. Oí cómo caían las monedas.
A decir verdad, nada que estuviera en la feria le había conducido ahí; nada, salvo el deseo expresado por la niña del que él deseaba apropiarse. Pues debido a las restricciones que se imponen al amor infantil, creía encontrar un sucedáneo para poseer algo más importante que la niña misma: su deseo. Al lograr su objetivo, un amplio salón, vacío, dividido y fatigado, percibe la impostura de su hazaña. Levantando la vista hacia lo oscuro, me vi como una criatura manipulada y puesta en ridículo, por la vanidad; y mis ojos ardieron de angustia y de rabia.
Algo parecido podría haber ocurrido si la poseyera. Pensemos en Lolita de Nabokov. Humbert Humbert, habiendo conocido en su pubertad las delicias del amor infantil (aunque también frustrado en el momento cúspide por un transeúnte), tiene como objeto de su fantasía reencontrar a la niña que poseyó y que al haber muerto sólo puede aspirar a encontrarla en un sucedáneo, que como aquélla, debe ser también una niña. El encuentro de Humbert Humbert con Lolita es muy ilustrativo al respecto. Mientras la madre de Dolores Haze muestra al potencial huésped la casa, ciertos signos premonitorios van creando el espacio vacío que colmará su imagen: unas prendas íntimas secándose en el baño, el signo de interrogación que
un cabello dibujaba en ellas, el calcetín arrojado al suelo que a ella le faltaba, finalmente, abierto el campo del deseo por los signos que anticipan su presencia, se le muestra, como una epifanía, el dorso desnudo de la niña que era también aquélla que había amado carnalmente en su pubertad: Y entonces, sin previo aviso, una oleada azul se hinchó bajo mi corazón y vi sobre una esterilla, en un estanque de sol, semidesnuda, de rodillas, a mi amor de la Riviera, que se volvió para espiarme por encima de sus gafas de sol. Era la misma niña.
A diferencia del niño que se ve a sí mismo humillado en la feria Arabia por la red de sus deseos (por el salón amplio y a media luz en dónde no está la niña que busca), Humbert Humbert la encuentra, lo que no obstante siembra su ruina y la de ella, que si bien le concede sus favores, nunca llega a amarlo. Por más que la posea, el deseo se ha estancado y sólo queda la turbiedad de las aguas inmóviles como el goce satisfecho. ¿Deberíamos desembarazarnos del deseo y sus ilusorias promesas de felicidad, que siempre mienten? Eso sería tanto como pretender dejar a Odiseo varado en la isla de Calipso e impedirle el regreso a la pobre Ítaca, que como bien declamó Kavafis, es lo que justifica la Odisea y, aunque vacía, trama su sentido.
27 DE febrero DE 2012
‘Wake Up and Live’ en un verano del ‘82’ Por Miguel Ángel Reyes* Con cuatro mil pesos en la bolsa, recién mi padre, José Aniceto Reyes Tamayo, había comprado un hermoso Ford Falcon 1965 color guinda para la familia, en cuatro mil pesos y en el que aprendí a manejar con el apoyo de mis hermanos, mientras la muerte de Lennon todavía se lamentaba, estaba fresca, como hasta hoy, en todo el mundo. Se pone fiera la guerra de las Malvinas: los británicos bombardean Port Stanley, capital de las Islas Malvinas ocupadas por las fuerzas argentinas justo el primero de mayo. Un mes y medio después, éstas se rindieron tras dos meses de hostilidades que costaron la vida a cerca de 700 argentinos y 200 británicos. Casi al final de ese año, ciento diecinueve naciones firman en Jamaica la Convención sobre la Ley del Mar, que facilita la protección del medio marino y la investigación oceánica… Marley, live forever… A mediados de aquel año, y desde entonces, una magia musical se me presenta continuamente desde un día en que Chucho Reyes arribó a media mañana de fin de semana a los benditos y gloriosos campos de La Blanquita, con una grabadora Sony de bolsillo, color azul casi cielo en mano y audífonos y, encima de ella, un caset con la carátula que sigue siendo un infinito símbolo musical de identidad universal. La portada del disco Survival, de Bob Marley & The Wailers, lanzado al mercado el 2 de octubre de 1979 como el álbum de estudio número once del máximo exponente del reggae en el mundo, visualmente representó en este estudiante de segundo de secundaria la interminable y maravillosa inquietud, que hoy todavía permanece, quizá más que entonces, gracias a esa sublime sensación de hurgar en la vida de un personaje multifacético y espiritualmente resguardado conforme a su creencia. La carátula muestra cuarenta y ocho banderas, cuarenta y siete de estados africanos y una de un país de Oceanía (Papúa Nueva Guinea), aunque no todos los países africanos se incluyeron, por ejemplo faltan: Cabo Verde, Eritrea, Libia, Namibia y Sudáfrica. Y aún sin escuchar los primeros y atizados mensajes de las iniciales estrofas de la revolucionaria
Yo, joven secundariano, me vi envuelto súbitamente en una magia que creí, con fe, no abandonar nunca, o al menos, hasta ahora, en un largo camino en que se antoja la eterna exploración para nunca dejar de aprender bajo una filosofía específica. Verano del ’82. Año de Mundial de futbol en España.
canción inicial del disco, So Much Trouble in the World, ya había conocido sensorialmente a Robert Nesta Marley, a más de un año de haber fallecido sin yo saberlo, pues el impacto visual y auditivo que tuvo dicha producción en el mundo éste donde los conflictos no han dejado de abundar hasta hoy, fue dimensionado incluso políticamente en el continente africano y en el sentimiento de los propios individuos.
* Periodista cultural y escritor. mikisreyes@gmail.com, mikitriki2000@yahoo.com.mx
Bien. Ahí, en La Blanquita, bajo un intenso calor, y cobijado por la sombra de un eucalipto, mientras Chucho Reyes se recostaba para descansar y leer las noticias del Unomasuno del día, me dispuse a escuchar por primera vez a Robert Nesta Marley Booker y, poderosamente me llamó la atención aquélla que hoy sigue siendo un himno de paz y de unión entre los pueblos oprimidos, Zimbabwe, a las que le siguieron
en el lado “A” temas tan emblemáticos como Top Rankin, Babylon System y la que le da nombre al álbum, Survival. El lado “B” es otro golpe de la música de protesta con un activismo musical y letrístico de las mayores dimensiones: África Unite, One Drop, Ride Natty Ride, Ambush in the Night y finalmente Wake Up and Live, razones suficientes para emancipar este conocimiento y el gusto por la acción que, a través de la música se convierte en la unión fantástica del sentir de Marley. Si bien es cierto, el álbum tiene una temática aparentemente activista, aunque hay quienes aseguran que ello se debió, en parte, a las críticas recibidas hacia Marley por el excesivamente tranquilo álbum anterior, Kaya, que pareció dejar de lado la urgencia de su mensaje. En la canción Africa Unite, Marley proclama la solidaridad PanAfricana y Zimbabwe, reitero, se convirtió en un himno dedicado a la más tarde independiente Rhodesia. La canción fue tocada en la Celebración de la Independencia de Zimbabwe en 1980, justo después de la declaración oficial de la independencia de Zimbabwe. Es un himno nacional no oficial. Debemos coincidir que la fuerza expresiva de los ritmos y el mensaje, hicieron de este disco una bomba que aludía a la declaración política más desafiante de Marley. Survival iba a ser llamado, en un principio, Black Survival, para subrayar la urgencia de la unidad africana, pero el nombre se acortó para evitar malas interpretaciones de la temática del álbum. Marley tenía previsto originalmente lanzarlo en español. Desde un punto de vista subversivo, Zimbabwe afirma la llama a la revolución y a la liberación definitiva del país del sur de África; a la par pero un tanto más introspectivo y optimista cumple la misma función el tema Africa Unite, donde el mensaje es un claro llamado para abolir la dominación y la tiranía no sólo de de los africanos, sino de toda la humanidad. Y entonces yo me quedo con eso, con la leyenda fusionada en mística natural y vanguardia espiritual, acompañada de incansables ritmos afro caribeños comandados por el dios de todos: el reggae, que se sigue disfrutando en el recuerdo de haber conocido al León de Jamaica, justo ahí, en los benditos y gloriosos campos de La Blanquita…
LA GUALDRA NO. 39
Obelisco para el ocaso de un príncipe:
reconstrucción histórica de Carmen F. Galán
Por Mauricio Flores*
Zacatecas era una fiesta barroca —al menos por sus intenciones no quedaba atrás—. Y es que en tanto territorio de minas, creencias y tradiciones, bregaba por insertarse en la universalidad. Era el año de 1724…, cuando el conde Santiago de la Laguna, José Rivera de Bernárdez, encargó el levantamiento de un obelisco de cantera como una manera de testimoniar la alegría provocada por la coronación de Luis I, de azaroso imperio, ya que moriría ocho meses después. A casi tres siglos del suceso, la investigadora universitaria Carmen F. Galán (1973) se adentró en los materiales de la historia para reconstruir no sólo la pieza arquitectónica monumental, sino también los contextos histórico, filosófico y estético que lo hicieron posible. Este obeliscus zacatecanus, tan patente y memorioso que estuvo ahí (en la desaparecida Plaza del Pirame, a un costado de la catedral y durante cerca de un siglo) vuelve a nosotros en el libro Obelisco para el ocaso de un príncipe (Texere-UAZ), recientemente puesto en circulación y en la charla que nos concede su autora. Mauricio Flores: ¿Cuándo descubriste la existencia de este monumento arquitectónico y cuáles fueron tus maneras para estudiarlo? Carmen F. Galán: En mis estudios de doctorado en la Universidad Autónoma de Zacatecas, mi maestra Isabel Terán me recomendó investigara el caso en particular, conociendo mi interés por los textos crípticos. Junto a ella y en coasesoría con Marcelino Cuesta Alonso nos dimos a la tarea de realizar la traducción del latín al español del texto de Rivera de Bernárdez, que describe el contenido del monumento y buscar sus contenidos simbólicos cifrados en jeroglíficos. Obeliscus zacatecanus, el texto en latín, se encuentra publicado junto a un certamen literario que auspició el conde Santiago de la Laguna, titulado Estatua de la paz, e impreso por Bernardo de Hogal en 1727. Otro punto de partida para acercarme al obelisco fueron los ensayos de Federico Sescosse. MF: ¿Qué tan divulgada está la existencia del obelisco en la historiografía zacatecana? CFG: Además del estudio de Sescosse está publicado otro que compara el obelisco zacatecano con uno que existió en Puebla, a cargo de Elena Isabel Estrada de Gerlero. Igualmente, Guillermo Tovar de Teresa refiere otros dos casos en los que la mitología
egipcia influyó en el arte colonial. Esta cercanía, la del arte egipcio con el colonial, también se constata en Neptuno alegórico de Sor Juana Inés de la Cruz y en Teatro de virtudes políticas… de Carlos de Sigüenza y Góngora, en el que se asemejan el antiguo imperio egipcio y el prehispánico. MF: ¿Cuánto tiempo permaneció erigido el obelisco y por qué su desaparición? CFG: Se levantó en 1724 y fue destruido alrededor de una centuria después, en el siglo XIX, durante el gobierno de Francisco García Salinas, en el México independentista que pretendió olvidar el pasado español. De ahí que el testimonio de su existencia es el texto en latín y la imagen de Francisco Silverio, que aparece en una publicación de 1727. MF: Obelisco para el ocaso… es además una recuperación iconográfica… CFG: Que fue realizada por Ricardo Barajas Pro, quien colaboró en el proyecto de reconstrucción gráfica. Primero realizó la representación en tinta de cada uno de los jeroglíficos por separado, respetando el estilo de Silverio, y posteriormente, con la traducción ya realizada y tomando como referencia la obra del jesuita alemán Atanasius Kircher, realizó dos grandes reproducciones: una de las cuatro ca-
ras del obelisco y otra de la cara frontal vista verticalmente. En la edición de libro, a cargo de Texere, incluimos cada jeroglífico con su significado a un lado. Está también un encarte con la representación de las cuatro caras. MF: …y una recuperación del gran personaje que fue Rivera de Bernárdez. CFG: Toda su obra está llena de referencias al mundo clásico y cristiano, así como a la ciencia de su época. En
el caso del Obeliscus…, a la tradición hermética y egipcia. La elección del latín como lengua de escritura responde a su interés por llegar a lectores partícipes de una élite culta y trascender barreras geográficas y temporales. El latín, lengua del conocimiento, le permitió acceder a obras de otras latitudes, en especial a la de Kircher, que sería la principal influencia en la conformación del repertorio de jeroglíficos.
27 DE febrero DE 2012 Un secreto a descifrar En 1724, cuando Rivera de Bernárdez erigió el obelisco ofreció a sus contemporáneos un secreto a descifrar. Llama la atención que si bien el obelisco de cantera presenta jeroglíficos legibles a la vista para todos los zacatecanos, su clave de lectura está cifrada en la lengua culta (Obeliscus Zacatecanus… es la única obra escrita en latín por el autor), de modo que sólo la élite letrada podía tener acceso al contenido simbólico de los jeroglíficos y a su analogía con el monarca; no obstante, algunos de los signos debían ser reconocibles a partir del escudo de armas de la dinastía borbónica, como el león, el castillo, y la lis, de la manera que la función del obelisco fuera esencialmente fomentar la iconografía del imperio. Felipe V propuso el obelisco como motivo temático para las bodas de su primogénito Luis I y, al parecer, mandó traer un obelisco de Roma, por eso, en 1722, el teatro diseñado delante de la casa del conde Santiago de la Laguna José de Urquiola había sido adornado con obeliscos que inspiraron a Rivera de Bernárdez a construir uno en piedra, pero con otros matices, ya que, cuando se planteó hacer en Zacatecas un obelisco, también pensaba en emular el de la Plaza de San Pedro, en Roma. Esta intención de igualar a Zacatecas con las ciudades imperiales aparece de manera constante en Descripción breve de la Muy Noble y Leal ciudad de Zacatecas (…). La idea de elevar mediante analogías a la ciudad de Zacatecas responde a la necesidad de trascendencia del propio autor, quien, desde que llegó a América, tuvo la intención de participar de lo “grande” y de lo “noble” mediante lo “docto”, para citar sus propias palabras (…). Arte efímero La fiesta barroca era un acontecimiento emanado del poder político con funciones de propaganda. Dentro de las festividades, que duraban varios días y donde se realizaban juegos, procesiones, sermones, corridas de toros y certámenes, se desarrollaron arquitecturas efímeras, que, dependiendo del motivo de la celebración, podrían ser arcos triunfales, piras funerarias, carros alegóricos, obeliscos, pirámides… Por su carácter circunstancial, estas expresiones desaparecieron en su mayoría e incluso se diseñó un género literario, el de relaciones o triunfos, para dejar constancia de la ostentación y magnificencia con que las fiestas eran llevadas a cabo. Estos relatos describían detalladamente cortejos, arquitecturas y ornatos efímeros.
En: Carmen F. Galán, Obelisco para el ocaso de un príncipe, UAZTexere, Zacatecas, 2012, 178 pp.
Rescate y estudio de un relato dieciochesco (otra investigación de la autora) Publicar obras seculares en el siglo XVIII no era sencillo. El control sobre lo escrito al margen del poder y la heterodoxia religiosa era muy rígido, siempre sujeto al imperio de la censura. De ahí que el relato Syzigias y quadraturas lunares…, atribuido en un proceso inquisitorial a Manuel Antonio de Rivas, haya permanecido “oculto” durante todo este tiempo. A partir de su comentario en La literatura perseguida en la crisis de la colonia del maestro Pablo González Casanova, Carmen F. Galán se acercó al texto; posteriormente acudió al Archivo General de la Nación para su consulta directa y tras “impactarse” por su carácter cifrado, decidió continuar indagando ya no sólo el relato, que cuenta un viaje a la Luna, sino sobre las circunstancias históricas que “lo envolvieron”. El resultado, a la vez ejercicio de investigación dentro de la formación académica, es la edición crítica Syzigias y cuadraturas lunares…, publicada en 2010 por Factoría Ediciones y la UAZ, en la Colección Serpiente Emplumada. * Periodista y promotor cultural, mauflos@gmail.com
LA GUALDRA NO. 39
La conmemoración de la memoria arqueológica de Alta Vista Por José Humberto Medina González, Baudelina García Uranga y Magdalena Sánchez Ramírez*
El objeto conmemorativo y libro pueden ser adquiridos en la tienda del museo Zacatecano, calle Doctor Hierro n. 307, esq. con Callejón de la Moneda , Centro Histórico., Zacatecas.
Vista general de la exposición itinerante durante su exhibición en Museo de Guadalupe en 2010
Inauguración de la exposición itinerante en Museo Zacatecano a principios de 2011. Al centro piezas arqueológicas extraídas de Alta Vista.
En el 2008, se cumplieron cien años del descubrimiento de las ruinas de Alta Vista ubicadas en Chalchihuites, Zacatecas, y de los primeros trabajos de excavación realizados ahí por Manuel Gamio. Gracias a la colaboración entre el Gobierno del Estado de Zacatecas, el CONACULTA, el Instituto Nacional de Antropología e Historia y Quadrante Plástico S.A de C.V., se pudieron concretar varios proyectos de investigación y difusión con el fin de conmemorar más de un siglo de investigaciones arqueológicas en Alta Vista. Los resultados obtenidos fueron la reproducción de una copa de cerámica recuperada durante esta excavación en cuyo interior aparece el diseño del águila devorando a la serpiente; la apertura de una exposición temporal de carácter itinerante en dos museos del estado de Zacatecas, la elaboración de un documental -por parte de la Coordinación Nacional de Difusión del INAH-, así como la edición de un libro que muestra una narrativa escrita e imágenes fotográficas de las inspecciones, proyectos, exploraciones, hallazgos y labores de conservación realizados en estas ruinas prehispánicas, y la historia de las diferentes interpretaciones elaboradas para explicar el centro ceremonial de Alta Vista y su paisaje sagrado. Uno de los principales objetivos de esta publicación es mostrar cómo las ideas e interpretaciones que los arqueólogos han elaborando sobre este monumento arqueológico, se fueron modificando debido a los datos que se iban recuperando en cada una de las temporadas de campo, al planteamiento de nuevos problemas de investigación y a la historia misma del desarrollo de la arqueología. A partir de la historia es* Investigadores Centro / INAH, Zacatecas.
crita que aparece en el libro, se preparó el guión museográfico de la exposición para que ésta y el documental se itineraran por varios museos de Zacatecas y el país, con el fin de difundir al mayor público mexicano la relevancia de esta memoria y la importancia del sitio arqueológico de Alta Vista como un espacio sagrado y un centro ceremonial de alta devoción -fundado y planeado debido a consideraciones cosmológicas y religiosas en el “lugar donde el sol regresa al sur”, el Trópico de Cáncer-. La reproducción de una de las dos copas de cerámica decoradas al pseudo-cloisonné que Gamio recuperó al interior del Salón de la Columnas; se hizo con el fin de mostrar que la imagen del águila devorando a la serpiente que aparece en los códices y que recuerda el símbolo de la fundación de la urbe del México-Tenochtitlán, así como nuestro actual emblema nacional, fue también un antiguo concepto de la cosmovisión mesoamericana anterior a los mexicas, compartido por varias sociedades prehispánicas que se asentaron en las dos Sierras Madres y el Altiplano Central de México, y aún presente en comunidades indígenas de la Sierra del Nayar. Esta imagen alude a la lucha cósmica del sol contra las estrellas, personificada a través de una confrontación entre un ave depredadora, con connotaciones celestes, diurnas y solares (águila- sol), contra un monstruo-reptil telúrico y del inframundo (la serpiente nocturna). Baudelina García Uranga y José Humberto Medina González, arqueólogos del INAH-Zacatecas, responsables de este proyecto; reunieron además un amplio corpus de información resguardado en acervos nacionales y extranjeros que representa la memoria
histórica de uno de los asentamientos prehispánicos del norte-centro de Mesoamérica que ha generado la mayor polémica y debate en cuanto a su investigación. A partir de la búsqueda de documentación resguardada en bibliotecas, fototecas y archivos –nacionales e internacionales-, se obtuvieron copias de expedientes oficiales, informes arqueológicos, reportes de inspecciones, dibujos, correspondencia, noticias de periódicos, imágenes fotográficas y reproducciones de mapas antiguos y de algunos códices, etc. El acceso a colecciones arqueológicas resguardadas en las bodegas del Museo Nacional de Antropología del INAH -gracias al arqueólogo Enrique García García, curador de la Sala de Norte-, ofreció la oportunidad de por primera vez estudiar la colección de artefactos recuperados por Gamio y de los siguientes proyectos arqueológicos realizados en Alta Vista. Una vez terminado el guión museográfico, el diseño y la producción de los elementos de la exposición estuvieron a cargo de Quadrante Plástico S.A de C.V., quienes resolvieron el problema de la itinerancia de esta exposición a través de los siguientes lineamientos de diseño: • Un sistema de grandes mamparas auto-soportables desmontables y de fácil manejo. • La exhibición de cédulas temáticas y planos arqueológicos que muestran el desarrollo de las excavaciones e intervenciones de restauración, fotografías, mapas antiguos y otros documentos que pedagógicamente muestran una retrospectiva histórica y arqueológica del sitio. La exposición comienza por ilustrar la denominación otorgada al Real de Minas de Chalchihuites desde la fundación, y explica cómo en la época colonial la intensa explotación minera ocurrida en la zona y en el Real de Minas de Sombrerete, provocó una radical transformación del paisaje natural. Posteriormente, da cuenta sobre el estado del conocimiento arqueológico en el noroeste de Zacatecas antes de las exploraciones en Alta Vista. Continúa con la excursión arqueológica del Museo Nacional de México al noroeste de Zacatecas, el descubrimiento y excavación en Alta Vista, la suspensión de las exploraciones por órdenes oficiales y los resultados de las investigaciones de Manuel Gamio. Se presentan los trabajos de protección, conservación y los estudios realizados bajo la Dirección de Arqueología de la SEP y la Dirección de Monumentos Prehispánicos del INAH, entre otras dependencias; y se prosigue con los intereses de los arqueólogos norteamericanos en la búsqueda de la
antigua conexión cultural entre el México Central y el área del Suroeste de Norteamérica y sus estudios sobre las fluctuaciones de la Frontera NorteCentro de Mesoamérica. Estas investigaciones develaron la necesidad de emprender nuevas exploraciones en las ruinas de Alta Vista. Las temporadas de trabajos arqueológicos, mantenimiento y restauración, realizadas en las décadas de los setenta y noventa del siglo pasado, así como los trabajos realizados en el siglo XXI también están presentes en la muestra. El viernes 3 de agosto del 2010 en el Museo de Guadalupe/ INAH, se hizo la inauguración de esta exposición, la presentación del objeto conmemorativo y del libro “A cien años de su descubrimiento Alta Vista” publicado por el Gobierno del Estado y el INAH. El 23 de febrero del 2011 en la ciudad de Zacatecas y gracias al apoyo del IZC, se presentó en esta capital, el objeto conmemorativo; se proyectó el documental en la Cineteca Zacatecas y se inauguró dicha exhibición en el patio central del Museo Zacatecano. El 24 de mayo del 2011 en el auditorio Manuel Gamio de la Unidad de Servicios de Alta Vista, se presentó el documental, objeto conmemorativo y el libro; se donaron dos ejemplares del libro a la Biblioteca Pública del municipio de Chalchihuites. Más allá de los valiosos esfuerzos de colaboración entre los tres niveles de gobierno por proteger, preservar y difundir el patrimonio cultural del monumento nacional de Alta Vista, aquellos investigadores que efectuaron trabajos de excavación, liberación y restauración mayor entregaron al INAH y a sus instituciones respectivas -en un tiempo relativamente corto y no después de varias décadas- sus reportes e informes arqueológicos producto de las temporadas de campo realizadas ahí. El resguardo en archivos y bibliotecas de dicha memoria documental sirvió como una invaluable fuente de información para la creación de una historia escrita que reivindica la continuación de proyectos e intervenciones arqueológicas encaminadas a resolver problemas de investigación científica y de conservación en Alta Vista; y alejarse de otras arqueologías con un trasfondo político o turístico que muchas veces han desviado, uno de los principales objetivos de conocimiento de la disciplina, explicar las sociedades del pasado a través del análisis y estudio cuidadoso de su registro arqueológico, así como proteger y preservar este legado para las siguientes generaciones.
27 DE febrero DE 2012
¿Y el lector? Por Eduardo Campech Miranda*
Uno de los supuestos más falsos que existen en la promoción de la lectura está constituido por la idea de que la escuela, con sus virtudes y sus defectos, será la principal formadora de lectores. La obsesión de obligar a leer, lejos de propiciar encuentros agradables con la palabra escrita, deriva en todo lo contrario. Si los alumnos vieran a sus maestros conversar, disfrutar, actuar en concordancia con la lectura (que pregonan como un bien imponderable), seguramente disfrutarían el contacto con la palabra escrita. Hace unos cuatro años me llamó el director de un plantel de educación media superior pública. Su inquietud era que los alumnos no leían. Argumentaba su convencimiento de que los chicos deberían leer como sea, a cualquier precio, con cualquier método. Aparecía el primer desencuentro. Al igual que Pennac, no comparto la obligatoriedad de la lectura. El direc-
tor, ufano, me mostró un disco compacto con más de cinco mil libros digitalizados. Cuando le pregunté que quién había participado en dicha selección, me respondió que los maestros del plantel. Sinceramente, y dada la problemática planteada, dudo mucho que toda la planta docente hubiera leído, al menos, una quinta parte del acervo electrónico. También indagué en la participación del alumnado dentro de la selección. La respuesta fue una rotunda negativa, aludiendo a la edad y el poco criterio otorgado por su edad y sus intereses. La entrevista se convirtió en un debate de concepciones hacia la lectura. Los desencuentros se acrecentaron y el proyecto se finiquitó en una serie de sugerencias que la escuela llevaría a cabo. Aclaro que desde el principio percibí el fracaso: asumían las sugerencias como recetas de cocina, olvidando con ello que los
alumnos también deciden y no son ni zanahorias, ni aceite o harina. Un par de años más tarde, una secundaria integrada a una institución educativa privada de alto reconocimiento académico, realizó una visita guiada a la Biblioteca Pública Central Estatal “Mauricio Magdaleno”. El maestro que encabezaba al grupo de adolescentes, nos cuestionó, a mi compañera Ángeles Valle y a mí, en torno a algunas estrategias para hacer leer a los chicos. Charlamos un momento, y el maestro se retiró complacido, así lo manifestó. Dos semanas después, nos hablaron de otra escuela privada, teniendo como diagnóstico el mismo mal que la primera y la segunda escuelas. Pero este plantel quería que fuéramos cada tres días a realizar una actividad en sus instalaciones, en lugar de ellos llevar a sus alumnos a la biblioteca. Orgullosa, la directora y dueña de la institución,
nos presumía su plan de lectura: todos los alumnos tenían la obligación de leer. No había puntos extras en las calificaciones por hacerlo, pero sí puntos menos, en caso de no llevarlo a cabo. Cuando quisimos saber el criterio de selección, de lecturas y textos, implementado en tan peculiar estrategia, entendimos muchas cosas y nos marchamos. La directora y dueña no había leído uno solo de los textos que obligaba a leer a sus alumnos. Ella tenía la referencia de los textos y los libros, porque es lo que les dejaban de leer a sus hijos, que estudiaban en la escuela privada, cuyo maestro solicitó asesoría sobre estrategias para la formación de lectores. Sirvan estos ejemplos cómo aún hoy, a pesar de las reformas, a pesar de los nuevos enfoques, el libro sigue siendo el centro de la lectura, ¿y el lector? (o lector en potencia), pues sólo el instrumento que le da sentido a aquél.
* ecampech@yahoo.com.mx
La mujer perdida Por Vicente Soriano Tlachi Mi abuelo Ricardo Tlachi y mi padre refirieron la siguiente historia, quizá para prevenirme, tal vez para entender ciertas raras situaciones que da la vida, como aquélla en la que el hombre debe ser unos años mayor que la mujer. Sin más qué decirles, y con todo el respeto que merecían debí poner atención a cada una de sus palabras: Sucede que Rebeca se levantó de madrugada para ir a lavar las ropas de su familia al río que había en San Juan Aquiahuac; justo antes de salir de su casa, tuvo que atender a unos albañiles que le pidieron sus herramientas, ya que ellos iban a construir una casa en el alfalfal de en frente y habían pedido el favor de guardarlas en un lugar seguro. Los atendió y se marchó. Mientras se acomodaba en la ribera, salió, de entre las aguas, una muchacha, tras saludarla, comenzó a hacer la plática. La desconocida comenzó a decir que había visto entrar a los conquistadores al gran teocalli, que al poco tiempo los indios dejaron de adorar sus dioses por la virgen del conquistador, Nuestra Señora de los
Remedios; sin embargo, un día dejaron de hacerle caso porque un cura dijo que otra virgen, una morena, era nuestra defensora. La mujer del río narraba tan bien la historia de su vida que Rebeca sintió vivirla en carne propia. Luego, la desconocida le ayudó a enjuagar la ropa, al poco ambas se fueron a nadar, en tanto se secaban los trapos; justo cuando Rebeca vio que las hojas de los árboles caían al suelo, se dio cuenta que su madre podía matarla a palos por no tener la comida para todos aquéllos que habían ido a sembrar los terrenos. –Si no encuentras a nadie en tu casa, te regresas aquí conmigo –dijo la mujer del río. –No estés tan segura de eso –rezongó. Y se alejó a grandes pasos del río, sin embargo a Rebeca le parecieron rarísimas aquellas calles por donde horas antes había pasado, sobre todo porque el suelo no parecía ser el mismo. Al estar frente a su casa, se sorprendería al mirar un terreno árido con una construcción a punto de caerse. En aquel
Roberto Kusterle
estado de impaciencia, entró. De pronto, bajó de su hombro el bote de ropa, gritó, y corrió en círculos concéntricos, mirando arriba y abajo, alrededor, y al final, se detuvo en medio del patio donde se dobló para llorar. La gente de la casa la miró atónita, curiosa; cuando se acercaron para preguntarle quién era, y qué era lo que buscaba, comenzó a correr hacia el río. Cada uno de ellos calló un par de segundos, concentraron su mirada en mis ojos. Entonces me levanté de donde estaba y les rezongué como nunca:
no comprendía qué trataban de decirme con semejante historia. Sin embargo, como Borges, yo quería saber qué sintió en aquel instante la tal Rebeca cuando vio que la afluente ahora era un caño de aguas putrefactas; yo quería saber si esos parientes –del futuro–, la siguieron y escucharon su historia o para ser precisos, quién había sido el primero en hablar y no la trató como loca, decidiendo criarla como su hija. Yo quería saber si Rebeca, mi amada Rebeca, era la muchacha que yo visitaba todas las tardes, y que estaba a punto de hacer mi esposa.
LA GUALDRA NO. 39
La Cineteca Zacatecas está ubicada en calle Dr. Hierro #303, centro histórico de Zacatecas. La proyección de las películas se realiza de manera gratuita, con fines culturales y educativos.
PROGRAMA TERCER ANIVERSARIO, CINETECA ZACATECAS, 27, 28 y 29 de FEBRERO Lunes 27 de febrero 18:00 y 20:00 hrs. ALEJANDRO COLUNGA, Fogonero del delirio Dir. Gustavo Domínguez, México/2010/ 90 min. Presencia del director Costo: $20.00 Lugar: Cineteca Zacatecas Recorrido Visual, exploratorio y curatorial por la vida y obra de Alejandro Colunga, uno de los artistas más emblemáticos, contradictorios y sorpresivos de las últimas décadas del arte mexicano. Martes 28 de febrero, 18:00 hrs. Conferencia Magistral “Llegada del cine al centro del país, con énfasis en zacatecas. 1896-1910”. Imparte Aurelio de los Reyes Aurelio de los Reyes García Rojas (Aguascalientes, Aguascalientes, 3 de agosto de 1942) es un historiador, escritor, investigador y académico mexicano. Se ha especializado en la historia del cine de México y en la investigación iconográfica. Ha montado diversas exposiciones y ha sido guionista de mediometrajes. Martes 28 de febrero 20:00 horas ALEJANDRO COLUNGA, Fogonero del delirio Dir. Gustavo Domínguez. México/2010/ 90 min. Presencia del director Costo: $20.00 Recorrido Visual, exploratorio y curatorial por la vida y obra de Alejandro Colunga, uno de los artistas más emblemáticos, contradictorios y sorpresivos de las últimas décadas del arte mexicano. Miércoles 29 de febrero,18:00 y 20:00 hrs. Jueves 1 de marzo, 18:00 y 20:00 hrs. Viernes 02 de marzo,20:00 hrs. Sábado 03 de marzo, 18:00 hrs. Domingo 04 de marzo, 18:00 hrs. 4 MARAS Dir. Iván Cuevas, México/ 2011/ 80 min. Presencia del director y actores Costo: $20.00 La policía persigue a “La Guillo”, “El tlapa”, Saúl y “Monje” por traficar con inmigrantes centro americanos. Tras escapar de la redada se refugian en un barrio desconocido para ellos. Cruz, líder del barrio, los recibe en buena disposición y decide ayudarlos. La ayuda de Cruz se complica con su asesinato y los 4 Maras deberán enfrentar el acoso de todo el barrio para vengar la muerte de su líder. Miércoles 29 de febrero, en Fresnillo. 20:00 hrs. 4 MARAS Dir. Iván Cuevas, México/ 2011/ 80 min. Presencia del director y actores Costo: $20.00 Lugar: Teatro José González Echeverría, Centro de Fresnillo. Coordina Instituto Cultural Municipal de Fresnillo. Presencia del director y actores
JUEVES 1 Tradicional Concierto Banda Sinfónica del Estado Dir. Salvador García y Ortega Casa Municipal de Cultura de Zacatecas. Entrada libre 19:00 horas Inauguración de la exposición Cultura, identidad y lucha inmutable Obra de Imuris Aram Ramos Pinedo Sala de Exposición Temporal II Museo Francisco Goitia 20:00 horas. Permanencia: Marzo 18 VIERNES 2 Inauguración de la exposición colectiva Mujer – es… Café Galería “La Concordia Mucha” Callejón Luis Moya No. 112 20:00 horas. Permanencia: Marzo 31 SÁBADO 3 Música de cámara Quinteto de Alientos Madera – Michoacán. Dir. Nicolás Hernández Fondo Regional para la Cultura y las Artes del Centro Occidente Casa Municipal de Cultura de Zacatecas. Entrada libre. 18:00 horas Coordinan: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas y el Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” SÁBADO 3 Restauración Virtual del Antiguo Templo de San Agustín 20:00 horas DOMINGO 4 Tradicional Concierto Orquesta Típica de Zacatecas Dir. Florentino Raygoza Casa Municipal de Cultura de Zacatecas. 18:00 horas Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas DOMINGO 4 Lectura de Poesía Grupo Letra y Vida Casa Municipal de Cultura de Zacatecas. Entrada libre. 19:00 horas Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas JUEVES 8 En el marco del Día Internacional de la Mujer NAPOLEÓN EN CONCIERTO Plaza de Armas, 20:00 horas Coordinan: Instituto para la Mujer Zacatecana e Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” MUNICIPIOS
Programa MARZO Sábado 03 de marzo, 20:00 hrs. EL ÁRBOL DE LA VIDA Dir. Terrence Malick. EUA/ 2011/ 141 min. ENTRADA LIBRE Jack (Hunter McCracken) es un niño que vive con sus hermanos y sus padres en la Norteamérica de los años cincuenta. Mientras que su madre (Jessica Chastain) encarna el amor y la ternura en el seno familiar, su padre (Brad Pitt) representa la severidad, pues se cree obligado a enseñarle a enfrentarse a un mundo hostil. Así, este viaje que comienza con la pérdida de la inocencia llegará hasta nuestros días, con Jack ya adulto (Sean Penn) recordando ciertos momentos trascendentes de su infancia, y la influencia de éstos en lo que él es ahora, y en lo que representa en su vida espiritual el recuerdo de su familia. Domingo 04 de marzo, 12:00 hrs. EL REY LEÓN Dir. Rob Minkoff, Roger Allers. EUA/ 1994/ 85 min. ENTRADA LIBRE La sabana africana es el escenario en el que tienen lugar las aventuras de Simba, un pequeño león que es el heredero del trono. Sin embargo, al ser injustamente acusado por el malvado Scar de la muerte de su padre, se ve obligado a exiliarse. Durante su destierro, hará buenas amistades e intentará regresar para recuperar lo que legítimamente le corresponde.
SÁBADO 3 – Villa García DOMINGO 4 – Concepción del Oro LUNES 5 - Mazapil Danza contemporánea Plenilunio Grupo Dadev - Michoacán Dir. Daniela Nieto Fondo Regional para la Cultura y las Artes del Centro Occidente DOMINGO 4 – Juan Aldama LUNES 5 – Valparaíso Música de cámara Quinteto de Alientos Madera – Michoacán Dir. Nicolás Hernández Fondo Regional para la Cultura y las Artes del Centro Occidente
MUSEOS Y GALERÍAS ANTIGUO TEMPLO DE SAN AGUSTÍN Retrofutura Obra del Mtro. Rafael Coronel Permanencia: Junio 10 MUSEO DE ARTE ABSTRACTO MANUEL FELGUÉREZ Al Borde del Despertar / edge of awakening Obra del Mtro. Nicola Parente Sala de Exposiciones Temporales I Permanencia: Marzo 15 Lineamiento de Origen – Espacios Inéditos Obra del Mtro. Francisco Morales Sala de Exposiciones Temporales II Permanencia: Marzo 15 FOTOTECA DE ZACATECAS PEDRO VALTIERRA 16 DE MARZO Herencia de Plata. Manuel y Salvador García, fotógrafos de Guanajuato en Zacatecas (1945-1960) Inauguración, 20:00, Plática con Flaviano Chávez, 19:00 Permanencia al 22 de abril Carnaval popular dominicano Obra de Mariano Hernández Permanencia: Marzo 12 37°. De Bela Limenes Permanencia: Marzo 25 Fotografía desde Zacatecas Colectiva de fotógrafas y fotógrafos zacatecanos Instituto Municipal de Arte y Cultura de Sombrerete Permanencia: 10 de marzo Arenas de Esperanza Obra de Pedro Valtierra En Casa Municipal de Cultura de Zacatecas Permanencia: Marzo 8 Transiciones, exposición colectiva Instituto de Cultura Manuel Felguérez, Valparaíso Permanencia: 30 de marzo. TALLERES, CURSOS Y SEMINARIOS INSTITUTO ZACATECANO DE CULTURA Talleres de Danza Ballet Clásico – Blanca Alatorre Danza Contemporánea – Mauro Cháirez Danza Flamenca – Ángeles Valle Danza Jazz – Susana Alemán De lunes a viernes De 16:00 a 21:00 horas De septiembre a junio 2012 Cuota de recuperación: $ 250.00 mensuales CENTRO CULTURAL CIUDADELA DEL ARTE Talleres de Música Guitarra y Trompeta - Antonio Ramírez Zacarías De 8:00 a 10:00 horas De septiembre 2011 a junio 2012 Cuota de recuperación: $ 100.00 mensuales Taller de Ensayo - Mtro. Sigifredo Esquivel Marín Sábados de 17:00 a 20:00 horas Cuota de recuperación $100.00 mensuales Taller de Poesía - Mtro. Javier Acosta Escareño Sábados de 11:00 14:00 horas Cuota de recuperación $100.00 mensuales
27 DE febrero DE 2012
Por Mateo Estrada Gaviria*
Linnea Strid
Albores del cine Cineclub Universitario Por Antonio Villarreal Inventado en Francia en 1895 por los Hnos. Lumière, el cine en sus inicios fue el registro de las actividades cotidianas del hombre; así, las primeras imágenes en movimiento proyectadas por sus inventores fueron la salida de los obreros de una fábrica o el arribo de un tren a la estación. Además de filmar lo que podríamos llamar documentales, también produjeron algunas comedias como El regador Regado. La duración de las escenas era de aproximadamente un minuto, lo que era determinado por el metraje de la película que podía cargarse en la cámara con que filmaban. Georges Méliès, quien quiso comprarles una cámara, ante su negativa, tuvo que construirse una propia; con un pasado como mago, enriqueció con ella algunos de sus trucos, desarrollando lo que ahora conocemos como los efectos especiales, en Viaje a la luna podemos ver hasta dónde llegó; y justamente de las películas que han sido premiadas con el Oscar a los mejores efectos especiales es que se ha conformado la programación del mes de marzo de los Jueves de Ciencia Ficción del Museo de Ciencias, presenLunes 27 5,000 dólares de recompensa.
Jueves 1 Con destino a la Luna.
tándose el día 1 Con destino a la Luna, de Irving Pichel, Oscar de 1950, en la que el empresario Archer, el general retirado Powers y el investigador aeroespacial Anderson colaboran en la puesta en órbita de un cohete propulsado con energía atómica. Construyen la nave espacial “Luna” en una base secreta del desierto de Mojave, pero agentes de una potencia extranjera intentan sabotearles. Cuando ven peligrar la misión, deciden adelantarse a sus enemigos y despegar con destino a la Luna... Otra de las aportaciones de Méliès al cine fue la duración de las películas, pegando secuencialmente escenas que contaban una historia y para evitar el brinco en las imágenes -truco que le funcionaba bien para aparecer o desaparecer objetos-, utilizó por primea vez el fundido del y desde el negro, además de que para desarrollar sus argumentos recurrió a obras literarias como las de su compatriota Julio Verne, quien junto con Charles Dickens y Arthur Conan Doyle son los autores más socorridos del cine y la televisión, siendo el ganador Dickens con un registro según
Miércoles 29 El secreto de Romelia.
Viernes 2 Oliver Twist.
el internet data movie base de 325 adaptaciones de sus obras. Justamente en este año se celebran 200 años de su nacimiento, por lo que el ciclo de marzo del Cineclub Universitario ha sido dedicado a él, comenzando el viernes 2 con una de las más de 40 adaptaciones a Oliver Twist, la dirigida en 2005 por Roman Polanski; los niños de un orfanato pasan tanta hambre que, desesperados, deciden que uno de ellos hable del asunto al director. El elegido es Oliver Twist, quien será expulsado del centro y ofrecido como aprendiz a quien lo quiera contratar. Después de limpiar chimeneas y trabajar como ayudante de un enterrador, Oliver se escapa y llega a Londres. En las afueras de la ciudad, cansado y hambriento, conoce a Artful Dodger, que le ofrece alojamiento. Desde entonces se verá obligado a trabajar para el malvado Fagin que dirige una banda de chicos carteristas. Todas las funciones son a las seis de la tarde en el Audiovisual del Museo de Ciencias, ubicado en el segundo patio de la Rectoría UAZ.
Martes 21 [Nota redactada el miércoles 29 de febrero de 2012]. Lee los periódicos después de las siete de la tarde. Lo hace cuando en Europa, e incluso en México, las redacciones tienen formadas las secciones blandas de los impresos. Ojea los textos que fueron escritos dos o tres días atrás. En la televisión transmiten Notting Hill. La historia no le interesa. La mantiene para tener ruido ambiental. Está harto de escuchar a Norah Jones (su voz le provoca beber Jim Bean). En la mesa no tiene algo para beber. Antes de llegar al depa estuvo en Saint Germain. Pidió tres tazas de café. Platicó con María de las posibilidades de viajar. Cuando trasmitían la cena de los hermanos Thacker, y pese a ser la secuencia más interesante, fue al librero por el Diario de John Boswell. Procuró lo subrayado con color sepia: “De vez en cuando le había mencionado mi diario. Esa noche le leí un poco. Sin duda, está escrito de un modo muy descuidado, cosa que mencionó sin reparos, y dijo que yo podía adquirir el hábito de escribir de esa manera, de modo que sólo me serviría para aprender un estilo desaliñado. Me aconsejó que me esforzara más con el diario, y que le diera utilidad haciendo de él un buen método para practicar la escritura, para hilvanar frases y ejercitarme en distintas clases de expresión. …” Interrumpe la lectura al escuchar el sonido de mensaje del teléfono. El remitente anuncia su arribo. Responde con un “Sip”. Guarda los impresos. Lo hace sin retirar las hojas que marcó. Enciende un cigarro. Imita a JC: inhala leve y saborea el filtro con la lengua… Martes 21. Qué hermosa la fotografía del soldado. Qué hermoso él [Portada del periódico La Jornada Zacatecas]… Miércoles 22. Casilda confiesa: está enamorada de FO (trae corte a la Ricky). Sábado 25. Días con viento frío. Las nubes hacen sombras presurosas y efímeras. He bebido mucho. El duelito me está costando… Debajo de la cama, las borras son montañas. Lo único que no he dejado de hacer son las labores escolares y leer. Estoy ojeado House de Sergio Loo. Es una novela con temática gay. Es tan buena como la de Heraclio Castillo [Las horas fortuitas]. Espero terminar el curso, para dedicar unos días a la redacción de reseñas y textos breves. Alejandro me presentó a Ángel [Montoya] y Gerardo [Arellano]. Son sus amigos de la escuela. Están haciendo la tesis de licenciatura. Ángel escribe sobre el turismo ecológico; Arellano la hace sobre la publicidad turística. De Saint Germain fuimos a un billar del centro. Bebimos cerveza y tequila a morir. Ésta es la primera vez que jugué billar… Conocí a Alexis, es un pianista culto. Nos besamos. Domingo 26. Rodolfo… Es buen niño. Sí lo quiero. mmestra@yahoo.com.mx
LA GUALDRA NO. 39 / 27 de febrero de 2012
First time Por Pilar Alba
Me dijeron: “va a ser la mejor experiencia de tu vida…”; que después de esto ya no seré la misma… pero no consigo que se me quite el miedo, no hace que se evapore esta nube de pensamientos que se forma en mi cabeza. La música que él pone para que me sienta relajada, tampoco logra que me calme. Me ofrece una copa de vino, con el mismo propósito, pero no quiero tomarla. “Es mejor que estés sobria, sí, en tu juicio, para que sientas TODO”, me dijeron, “hasta vas a sentir que vuelas, que la cama se eleva”. Pero en este momento no
sé qué pensar, no debo pensar, ya me acordé, también eso me lo dijeron: “tú no pienses en nada, déjate llevar por las sensaciones, vas a sentir bien bonito”; sin embargo esta nube de ideas se vuelve cada vez más grande, más espesa y amenaza con llover. “Tienes que estar preparada porque te va a doler un poco… o mucho, tal vez, pero es un dolor rico”. Y la nube se vuelve ahora negra: y si no puedo, y si me duele demasiado, y si grito o lloro, si me quedo callada, si me mal interpreta, si digo alguna cosa y es una pendejada… qué pena, tal vez pien-
se que no me gusta… “te tienes que relajar, dejar que él te vaya guiando, ya después todo será más fácil, todo fluye”… pero nada fluye, todo es lento y mis pensamientos siguen dando y dando vueltas, mientras él se acerca y me quita la ropa, mientras toca mis pechos y muerde mis pezones, mientras nos quedamos desnudos y me mira como si fuera la primera vez que me viera, como si fuéramos desconocidos. “Te sentirás en las nubes…” si, me siento en una nube, pero una nube negra, absurda, que baja sobre nosotros mientras nos recostamos en
la cama y él recorre con sus labios mi cuerpo que tiembla y no es de frío, no tengas miedo, me dice, y toma del cajón un preservativo, que se pone con destreza, “es mejor que lo hagas con alguien como él, que ya tenga experiencia”… y de la nube comienzan a caer gotas que se desencadenan cuando él se mete dentro de mí y entonces la lluvia se hace pertinente, fuerte, reparadora… aaaaahhhhhhhh, se escapa el gemido lento. Creo que ahora sí se ha consumado todo, la nube se disipa, todo queda de lado, el tiempo se ha suspendido.
Y sus ramas nos sostengan… Por Juan Carlos Romo Cardona
A Pamela Andrade Un árbol me nace dentro, me da por llamarlo in quietud. Es difícil conocer del mundo y volver de noche al acurruco de los inocentes. Así es como te amo, sabiendo sin saberlo, fabricando pasos de arena movediza, trayendo un planeta desconocido, una humanidad a cuestas. El mundo me crece dentro, y me resisto, me constriño, aguanto la respiración y me vence con sus ramas de agua brotándome la piel y la memoria. Amar y mundo no se desconocen, no puedo amarte sin ser mundano. Por eso el desasosiego, porque en cada beso mío te besa el mundo, toma mi forma y te besa conmigo. Me roba de mí y me aleja, me inmunde, me reclama su presencia…
Pero mírame sin pensar, en blanco, en presencia sólo. Matiza el flujo que atraviesa mi cuerpo por las ventanas de la memoria. Ciérralas. Apaga las luces. Quítame el suspiro ávido. Pon una semilla en aquel árbol para que su mezquindad no me seque, para que sean de luz sus ramas, y el mundo brille en mí, y sus ramas nos sostengan. Un mundo me crece dentro, si tú lo pueblas, si colonizas su parajes, los cielos y los ríos, los bosques y sus desiertos, harás tuyo lo que pisas. Con esa voluntad ciega con que conquista el hombre todo territorio. Te lo regalo para que bebas en él de sus manantiales.
El Ombligo Por J. Manuel Trujillo
Si la lluvia se hubiera instalado en otro sitio, nunca la hubiera conocido entre las paredes del callejón, mojadas por todos lados y, sin embargo, protegiendo su cabeza del aguacero. Me acerqué a ella, le ofrecí mi compañía para mitigar el bullicio generado por los ruidos de lozas escurriendo y me dijo que estaba bien, no me necesitaba entonces, quizá luego le sería útil. Esperé. Nunca una nube de lluvia me pareció tan nefasta. Ese día dormí tarde, vale mejor decir que no dormí, me levanté con una sensación de cansancio a su lado. Sí, la vi recostada, la posición me sugería una hipótesis que me gustaba
mejor como verdad, pero no tengo forma de demostrarlo, a menos que ella sí. “Si así fuera yo estaré lejos”, pensé mientras cruzaba el umbral y sentí en mi abdomen un dolor ácido, ardor y las ganas de correr más desesperantes de mi vida se juntaron todas, pero ya era algo tarde. En sus ojos no brillaba la luz del foco que había prendido cuando la desperté, sacó sus manos de entre las sábanas y comenzó a jalar esa especie de cuerda carnosa que salía de mi estómago y no tenía fin. Yo iba hacia ella desangrándome a gritos mientras veía más y más cerca sus piernas, abiertas para recibirme.
Jillian Tamaki