SUPLEMENTO CULTURAL
No. 101 - 20 DE MAYO DE 2013 - AÑO 2
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Foto: Francisco Javier Leandro
“Miradas incipientes, es el resultado de un primer taller, un lugar donde se le dio cabida a los ojos inocentes de aquellas personas que apenas comienzan en el arte de leer la luz. Es el resultado de su búsqueda personal, de su mirada, de su afán de buscar no la imagen bella -como muchos creen que es en lo que consiste la fotografía-, sino más bien buscar la belleza en la imagen”. Alejandro Ortega Neri
[Foto-galería en páginas centrales]
20 DE MAYO DE 2013 / AÑO 2
101
Esta semana tenemos una agenda cultural muy interesante. La programación relacionada con el “Día Internacional de los Museos y Semana de los Museos en Zacatecas” puede verla completa en la página 10 de esta edición, pero me atrevo a recomendarle que no se pierda la Conferencia “Reflexiones estéticas para un artista contemporáneo”, impartida por la artista plástica Teresa Velázquez, autora de la exposición Pasado Meridiano -actualmente en exhibición en el Museo Manuel Felguérez-, esta conferencia se impartirá el miércoles 22 en punto de las 13:00 horas. María Teresa Velázquez Gutiérrez nació en la Ciudad de México, 1962. De 1985 a 1991 estudió dibujo con el maestro Gilberto Aceves Navarro, y de 1989 a 1991 estudió pintura con el maestro Ignacio Salazar, en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Algunas de sus obras forman parte del acervo de las siguientes colecciones: Museo de Arte Moderno en la Ciudad de México, Museo de Arte Carrillo Gil, Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez en Zacatecas, Museo de Arte Contemporáneo de Aguascalientes, Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, Instituto Mexicano de Cooperación Internacional de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Fundación Cultural Bancomer. [Ver más información en la Gualdra No. 94] Si no puede asistir a su conferencia, le recomiendo ampliamente que visite esta exposición cuando usted disponga de tiempo libre y cuando el horario de los museos así se lo permita, porque éstos cierran a las 5 de la tarde. Esta misma semana, en el Museo Pedro Coronel se inaugura la exposición de Sandra del Pilar. La pintora Sandra del Pilar nació en 1973 en México D.F. Cursó la Licenciatura, Maestría y Doctorado en Historia del Arte en la Universidad Heinrich-Heine en Duesseldorf, Alemania; y una Maestría en Artes Plásticas, orientación pintura, en la Academia de San Carlos, ENAP, UNAM. Ha obtenido diversos premios nacionales e internacionales. Sandra del Pilar es la ganadora de la III Bienal de Pintura Pedro Coronel 2012 (la imagen
de su obra ganadora fue la portada del No. 52 de este suplemento) y su exposición se inaugura el jueves 23 a las 19:30 horas, en el marco de la conmemoración del XXVIII Aniversario Luctuoso del Mtro. Pedro Coronel. Este día 23 inicia también el Encuentro Cosmicómico de Teatro Alternativo (ECTA), iniciativa de La Cáscara Arte-Cultura y la compañía teatral independiente Los Cosmicómicos, dirigida por Sergio Salinas. El Encuentro Cosmicómico de Teatro Alternativo de Zacatecas, de acuerdo a sus organizadores “nace con la intención de generar nuevos públicos y mantener a los ya existentes en materia del consumo cultural, ampliando estas posibilidades con la participación de otros estados y países con los mismos intereses, buscamos la comunicación y el intercambio de experiencias en el quehacer teatral, conocer nuevos discursos, entablar diálogos y discusiones”. Del 23 al 26 de mayo tendremos en distintos foros de la ciudad, la presentación de grupos de teatro de Querétaro, Zacatecas, Guanajuato y Brasil. Bien por Los Cosmicómicos, a quienes les deseamos mucho éxito en esta aventura. Esta semana, además continuamos con las ediciones especiales de La Gualdra en Cannes. Nuestros corresponsales gualdreños, Lluna Llecha y Carlos Belmonte seguirán mandándonos información desde el festival cinematográfico más importante del mundo. No se pierda además, las transmisiones de sus cápsulas informativas en el 91.5 de F.M. en Estéreo Plata. Nuestro segundo aniversario está por cumplirse el próximo mes y para celebrar con ustedes y con nuestros colaboradores, tenemos programado un concierto el día 7 de junio en la Plaza Miguel Auza. En estos días, tendrá información de quién será el grupo que nos deleitará esa noche, pero le aseguro desde ahora que será un concierto inolvidable. Que disfrute su lectura. Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
Las dos santas: año cero por Gabriel Luévano Gurrola
La musa, la palabra y el novelador por Gonzalo Lizardo
Los pájaros amarillos Morteros, cohetes, balas y bombas en una intensa novela por Mauricio Flores
Una mirada incipiente Foto-galería
Microfísica del poder Impromptus sobre Foucault por Bea Cármina
El éxtasis de María Baranda por Francisco Javier González Quiñones
3 4 5 6 7 8 9
10² por Edgar Khonde El Picaporte por Simitrio Quezada Poema de algunas cosas que se piensan y no se dicen por Roberto Galaviz
Diario de Mateo por Mateo Estrada Gaviria Los fantasmas del pasado por Pilar Alba El par de aretes por Alberto Huerta
Carmen Lira Saade / Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas / Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín / Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Sandra Andrade Trinidad / Diseño Editorial
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
11 12 Juan Carlos Villegas / Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
20 de mayo DE 2013
Las dos santas: año cero Por Gabriel Luévano Gurrola
Literatura
Eva se percató, sin entenderlo, sin saberlo del todo en sus cabos profundos, que occidente había comenzado. En otros lados, las cosas empezarían diferente, o todavía no lo habían hecho (oriente y sus dragones de niebla). Como una carretera que se bifurca, la historia se escapa del falso equilibrio de la mente de los hombres y, burlesca, se regresa a su útero iniciático, a su punto de origen. Eva está ahí, presintiendo el inicio de la procacidad y la injuria para descubrir otra cosa: miró los pechos nobles, el vientre nuevo, las oscuridades tímidas de su carne. Había sido elegida para martirizarse en el tiempo y purificar la sangre del dolor. Pero igualmente, para ser como la historia, una vejada cicatriz de parto constante, y repetirse. Siglos después, una mujer hermosa y joven se mira el cuerpo y teme el futuro, con ese temor que acompaña a las cosas sin remedio. Santa se llama: su puro nombre le dará riqueza. Si el engaño del demonio se repite, en ella lo hizo en forma de alférez despectivo. Desterrada por su familia ante el honor mancillado, ha venido a parar a esa Ciudad de México bárbara, tocando asustada las puertas de una casa que devorará sus años para siempre. Supo que el infierno había comenzado. Eva y Santa mueven las manos: una las hojas elegantes con el fin de cubrirse, la otra las telas que guardarán para la jornada siguiente el tesoro usurpado por noctívagos visitantes. El vientre de ambas engendrará el rencor del mundo y secará la sangre que lo inflamará a cada sacrificio. Santa lo comprueba al contemplar presa de un sordo terror la figura lastimera de Pepa, la guardadora del prostíbulo, su vientre podrido, seco, surcado por las muescas del tiempo devorador, las grietas del arado en la tierra cosechada por el mito. La tierra que Eva arrojó a la muerte por probar una fruta sápida de ulteriores teologías (construidas por hombres, tenía que ser)... Alguna vez escuché decir a José de la Colina que los dos únicos personajes de la literatura mexicana que han alcanzado el nivel de mitos son, curiosamente, un cacique y una prostituta. La afirmación no es en verdad exagerada tomando en consideración que Santa y Pedro Páramo rezuman en la discursividad abrumadora
Toulouse Lautrec, El Sofá
que sostiene sus historias, dos venas latentes en el corazón de todos los seres de la tierra (al menos en occidente): la noción del pecado, en el caso de la desvaída joven burlada y el deseo destructor del poder y su soledad infinita, en el dueño de la Media Luna. Federico Gamboa nos regaló un personaje que nos parece, en ocasiones, una visión moderna de la Eva que es, en el fondo, premonición de la decadencia y muerte-resurrección del mundo. De la novela del mexicano nacido en la Ciudad de México en 1864 podemos abstraer dos discursos clave: el de la moral y el de la patria. Los dos nacen de una raíz que es desarraigo y temor a un quiebre violento, pero lo que la patria enaltece, la moral avista y morigera desde una torre con ceño fruncido. El primer discurso pretende remediar las flaquezas del temple, los achaques de una dignidad enmarcada en determinados valores, en este caso, muy porfiristas. En el discurso de la patria, nos encontramos con la parábola del hijo pródigo, tan recurrente por ejemplo, en los informes de gobierno en el que los mandatarios se desgarran las vestiduras y hacen autoelogio de su fracaso. En cierto capítulo, el tercero para ser preciso, Santa acompaña a uno de sus amantes al zócalo, lugar de encuentros y festividades de retorno.
El quince de septiembre los mexicanos vuelven al vientre gris de su nación y son concebidos de nuevo en el grito, en el movimiento seductor de la bandera. Los huérfanos regresan. Santa llora y explica a su compañero la razón: ella, aunque quiera, no puede dar marcha atrás. En lugar de concebirse, se condena y consume. Admira el espectáculo y presiente su futuro: el edén, donde vivía con sus hermanos y su madre, se ha perdido para siempre. En Federico Gamboa los dos discursos se embonan. Cree en la limpieza de la conducta y se ensueña con la utopía de Porfirio Díaz. Sin embargo Santa, como es de esperarse con cualquier buen personaje, trasciende a su autor. Se erige entonces como una evidencia de la fractura social y la anulación humanista del plan nacional de los científicos. Santa devela las estructuras que a su vez describió Payno en Los Bandidos de Río Frío, y que engendran seres humanos desprovistos de la oportunidad de ser felices. Gamboa es un autor atípico, que por conservador señala y por real escritor sobrevive. La vena esencial de occidente, aquélla que hace del puritanismo una instancia del ser que debe quebrantarse (él mismo fue en su juventud asaz procurador de burdeles) y un telón para representar las decencias teatrales de la sociedad, se funde en el
autor con una capacidad narrativa que lo mismo critica, censura y en gran medida, se compadece. Desde las primeras páginas del libro, nos encontramos de nuevo en la recreación sempiterna de Occidente, del año cero que en la psique de cada ser proyecta un edén traicionado, y con ello, una vida frustrada desde el machismo que genera. La relación puede resultar a muchos bastante obvia, aunque en lo llanamente pragmático, olvidamos muchas veces las implicaciones culturales que ese estigma ejerce en nuestra conducta o concepción de la vida. El teatro fariseo de las decencias encuentra en la mujer un blanco perfecto para redimir al mundo de sí mismo, sea la primera madre del mito bíblico o la prostituta desvalida del mito humano. Tras la vejación ritual, las consecuencias de una inocencia peligrosa y supuesta como prejuicio, el sacrificio de los rencores y el periplo apasionado de la redención, Eva y Santa, como en el tiempo primero, son redentoras de su esclavismo en el tiempo que es tierra y lecho. La joven que una vez creyó en el amor falso de un militar es enterrada y a ojos de su creador limpia de toda culpa. Todo empieza y acaba en el origen: año cero: hagiografía de la carne, moralidad triturada, superada y devuelta.
LA GUALDRA NO. 101
Libros
La musa, la palabra y el novelador* Por Gonzalo Lizardo
El amor y el humor definen la vocación poética y existencial del poeta fresnillense Juan José Macías: el amor por el lenguaje, el lenguaje del amor y los humores del lenguaje —sin olvidar su lúdica y lúbrica pasión por las mujeres. Así se ha manifestado en su poesía, sobre todo, pero también en su narrativa: desde su ópera prima, El nuevo liguero de Maruja y otros fe-
tiches (2008) hasta su nueva novela: La meiga y el trovador. Historia nueva y verdadera del poeta bajomedieval Macías el enamorado. Una formidable y neobarroca novela sobre el amor puro, sobre las relaciones, entre el poeta, las palabras y las mujeres, unas relaciones que suelen ser trágicas o cómicas, siempre y cuando sean intensas, desinteresadas, puras.
Entre estas dos obras narrativas, cabe advertir que el desafío escritural de Macías se ha incrementado, al ubicar esta doble pasión en el plano de la historia, como una revisión apasionada de nuestro pasado histórico y lingüístico. En La meiga y el trovador, Juan José se ha transfigurado a medias en su homónimo Macías, un poeta bajomedieval, para experimentar en carne propia no sólo sus amores, tan intensivos como efímeros, sino para apropiarse de su lenguaje: un lenguaje plagado de palabras insólitas, de conjugaciones anacrónicas, de laberintos gramaticales. Una prosa que ahora resulta doblemente provocadora: como desafío ante el lector “común“, poco acostumbrado al uso del diccionario o la enciclopedia, y como desafío ante el lector “erudito“, poco acostumbrado a las travesuras y maldades filológicas, como la de mezclar la historia del castellano en cada una de sus páginas. La meiga y el trovador tiene reservada una pródiga dosis de solaz y regocijo para todo lector que asuma y supere el desafío de su lenguaje. Se trata de una comedia bien tramada, con situaciones muy llamativas y personajes muy bien metidos en sus papeles: reyes lujuriosos y esposos impotentes, esposas lúbricas y doncellas recatadas, caballeros bravucones y charlatanes alquimistas, clérigos amargados, hechiceras tan fatales como fermosas. Una comedia de eructos, pastelazos, muertes chuscas y malentendidos epistolares, que transcurre con agilidad entre justas medievales, cámaras secretas, banquetes, intrigas de trono y de confesionario. No terminan aquí las virtudes por las cuales La meiga y el trovador puede y merece ser disfrutada. Desde su elegante portada y su cuidadosa edición, hasta la prolija labor de artesano que se esconde detrás de cada página, cada párrafo, cada palabra, estamos ante un formidable ejercicio de la literatura como la imaginaba Gracián: como un diálogo continuo y sincero con nuestros muertos, con nuestros vivos y con nosotros mismos. Una novela sobre nuestras ideas de la pasión, de la poesía, del presente y del pasado amorosos, contada con un contagioso entusiasmo. A seme-
janza de Palinuro de México —una de las novelas preferidas de Juan José Macías— algún crítico suspicaz o malicioso podría decir que esta novela está habitada por personajes unidimensionales, sin dobleces de carácter, sin consciencia crítica ni fantasmas del inconscientes, fieles a sus clichés hasta la tumba. Ante esa posible objeción, podría argumentarse que La meiga y el trovador no pretende exteriorizar las aventuras de las almas sino las aventuras de los cuerpos: sus placeres y dolores, sus cuitas y sus éxtasis. El cuerpo como memoria y lenguaje, como amor y sudor, como sensación y pena. Así lo deja claro en una de sus páginas más afortunadas, aquélla donde don Juan Rodríguez de la Cámara le explica a Macías el significado de una aparición que tuvo el rey Luis IX durante la séptima cruzada: “una mujer que sostenía una antorcha en una mano y un cántaro de agua en la otra, y que de esa manera andábase siempre por la ciudad de Acre”. Cuando el rey quiso saber qué pensaba hacer, la mujer le respondió que la antorcha la quería para incendiar el paraíso y el cántaro para apagar el infierno, “porque no quiero que nadie más haga el bien en este mundo para obtener el Paraíso como recompensa; ni tampoco que se evite pecar por temor al Infierno, sino que en verdad lo deberíamos hacer por el íntegro y perfecto amor que le debemos a nuestro Dios Creador, que es el bien supremo” (pp. 87-88). Esa misma voluntad y ese mismo desinterés caracterizan de cuerpo completo la más reciente aventura literaria de Juan José Macías, tan poco temerosa del infierno, del paraíso o de la misma tradición literaria. Gracias al arte del poeta, esta fábula amorosa, ubicada en un pasado ya ausente, se traduce en una experiencia presente y placentera: en el instante fugitivo, pero infinito, de su lectura. Una experiencia atemporal pero irrepetible, como la que nos brinda esta novela, por gracia y convocatoria del otro Macías, el otro enamorado: por el íntegro y perfecto amor que le debe a la poesía, que siempre ha sido, es y seguirá siendo, su bien supremo.
* Macías, Juan José, La meiga y el trovador. Historia nueva y verdadera del poeta bajomedieval Macías el enamorado. Novela sobre el amor puro, Taberna libraria editores, Zacatecas, 2013.
20 de mayo DE 2013
Los pájaros amarillos Morteros, cohetes, balas y bombas en una intensa novela
Libros
Por Mauricio Flores* De entre las mentiras —se dicen mediante acopio de verdades— no hay como las piadosas. Una de ellas habita en la novela de Kevin Powers (Virginia, 1980), Los pájaros amarillos, con la que acaba de obtener el prestigioso Premio Hemingway Foundation/Pen, y que fundara hace más de treinta años la viuda del autor de Adiós a las armas. Mentiras y verdades que se enroscan en las horquetas de la literatura de nuestros tiempos.
No podía ser de otra manera. Para plasmar la experiencia de la guerra, al menos en los terrenos novelísticos, el responsable tendría que haber estado ahí. Tal es el caso de Powers, quien sirvió al ejército de Estados Unidos en Irak, donde estuvo a cargo de una ametralladora en las ciudades de Mosul y Tal Afar. La relación de su narrativa —inaugural, fresca, intensa y desgarradora— tiene necesariamente que relacionarse con las páginas de Erich Maria Remarque, Norman Mailer, Tim O´Brien y, por supuesto, Hemingway. Vaya encomienda. Una mentira piadosa llevará al soldado Bartle a la cárcel, cuenta Los pájaros amarillos. Resulta que a su paso por la guerra de Irak, se “responsabilizará” de su compañero menor, el soldado Murphy, sin despojarse del todo de la sombra vigilante del sargento Sterling. Los tres —veintiún, dieciocho y veinticuatro años, respectivamente— vivirán ahí las peores atrocidades de una guerra estúpida, al grado de que dos de ellos no regresarán a casa, confirmando que “caer es el destino de cualquier objeto”. “Decir lo que pasó —leemos en un pasaje de esta novela que cuenta la historia de los muchachos norteamericanos de nuestros tiempos— no habría sido suficiente. Pasó todo. Todo cayó”. En apenas un corto tiempo, Powers supo trasladar a la ficción los horrores de un conflicto más difícil de concluir que de iniciar. Esa guerra que llevó a la deshumanización de miles de personas y, específicamente, a un ejército conformado mayoritariamente por quienes deberían haber estado transitando los caminos de la esperanza y no disminuidos a conformar el gran ejército de las barras y
las estrellas, rápidamente convertido en “un sitio donde desaparecer”. La guerra, nos cuenta Powers a ritmo de metralla y granadas, es “el gran creador de solipsistas”. ¿Cómo sortear la muerte en la cotidianidad del combate? “Morir sería una forma —reflexiona y responde el soldado Bartle, a quien además se le ha asignado el peso de la narración de Los pájaros amarillos—, porque si tú mueres, es más probable que yo no muera. Tú no eres nada. Ese es el secreto: un uniforme en un mar de uniformes, un número en un mar de polvo”. De regreso a casa, el solitario soldado Bartle evoca: “chicos destrozados por morteros, cohetes, balas y bombas, hasta el punto de que, cuando intentábamos llevarlos a evacuación médica, la piel se les soltaba o las extremidades amenazaban con caerse. Entonces, yo pensaba que eran jóvenes y que en casa los esperaba una chica o un sueño que, en su opinión, haría de sus vidas algo importante. Por supuesto, me equivocaba. Cuando estás muerto, no sueñas. Yo sueño. El sueño de los vivos, aunque no daré gracias por ello”. El gran pecado El sol se oculta ya “como un coágulo de sangre” lejos de casa. El soldado Bartle comete entonces su gran su pecado: la mentira piadosa que lo señalará culpable y llevará a purgar una nueva condena (“lo que se dice nunca es exactamente lo que se piensa, y lo que se oye nunca es exactamente lo que se ha dicho. No es que sea un gran consuelo —dice luchando contra todos los que le quieren dar una palmadita en la espalda—, pero todo tiene algún fallo y, no obstante, nos las arreglamos”).
Un mar de polvo La guerra es el gran creador de solipsistas: ¿cómo me vas a salvar la vida hoy? Morir sería una forma; porque si tú mueres, es más probable que yo no muera. Tú no eres nada. Ése es el secreto: un uniforme en un mar de uniformes, un número en un mar de polvo. Y en cierto sentido, nosotros pensábamos que aquellos n eros eran una señal de nuestra propia insi nificancia. Pensábamos que, si seguíamos siendo comunes y corrientes, no moriríamos. Confundíamos las causas con los efectos y e a os un si nificado especial en las fotografías de los muertos, cuidadosamente dispuestas junto al número correspondiente a su lugar en la creciente lista de bajas que leíamos en los periódicos, como indicios de una guerra ordenada.
Kevin Powers, Los pájaros amarillos, traducción de Jesús Gómez Gutiérrez, Sexto Piso, México, 2013, 192 pp. *mauflos@gmail.com
LA GUALDRA NO. 101
Artes visuales
Una mirada incipiente Foto-galería Lo mágico de impartir un taller de fotografía básico es que te encuentras ante miradas incipientes. Miradas inocentes también que buscan plasmar, guardar, coleccionar instantes efímeros que mueren. Y es que parece que eso es la vida, según decía Muriel Barbery: “buscar instantes que mueren”. Sin embargo, con la fotografía persisten, y basta a veces un apretón del disparador para consagrar instantes decisivos, guardarlos, detenerlos. Miradas incipientes, es el resultado de un primer taller, un lugar donde se le dio cabida a los ojos inocentes de aquellas personas que apenas comienzan en el arte de leer la luz. Es el resultado de su búsqueda personal, de su mirada, de su afán de buscar no la imagen bella -como muchos creen que es en lo que consiste la fotografía-, sino más bien buscar la belleza en la imagen. Y es que recordemos a Susan Sontag cuando decía que una de las bondades de la fotografía es encontrar la estética en esos lugares donde parece que no la hay. En el taller se les instruyó sobre la construcción básica de la fotografía, sus principales reglas, las herramientas de que dispone el fotógrafo para lograr una mejor composición, una mayor estética. Se les instruyó para que mediante un visor logren ver el mundo y la realidad distinta, para que sean cazadores que caminan al acecho de imágenes que parece nadie más percibe. Se reflexionó en torno al arte de escribir con luz, pues hoy en día tal parece que en vez de vivir una democratización de la fotografía, vivimos su vulgarización, su prostitución, pues aunque las cámaras ahora son extensiones de nuestro cuerpo, el resultado muchas veces no es el mejor.
Se les exhortó a los alumnos a reflexionar acerca de ella, a conocer que tiene una historia milenaria, un por qué. A reflexionar de acuerdo a la gran responsabilidad que conlleva traer una cámara asida o cosida al cuello, pues si bien con ella se colecciona mundo, se detienen realidades, se hace mentir al tiempo; también, ojo, se profana, se desvela, se revela y a veces se consagra. Así pues, aquí está el primer resultado de ese curso taller, donde la principal máxima fue aquélla que decía el llamado Ojo del Siglo, Henri Cartier-Bressson, que en cada foto se debe poner en el mismo punto de mira, el ojo, la cabeza y el corazón. Esperemos que sean de su agrado, y pidamos para que en el mundo se disparen más cámaras que armas, seguro así, tendremos una vida mejor, llena de imágenes. Alejandro Ortega Neri
Jesús Rodríguez Jauregui
Io del Carmen Correa
Adrián Quiñones Neri
Jesús Emanuel Serna
20 de mayo DE 2013
Artes visuales
Lucía Medina Suárez del Real
Jesús Rodríguez Jauregui
Juan Jaim Ortiz Reyes
Liliana Meza Rojas
Lucía Medina Suárez Del Real
José Quiñones Neri
LA GUALDRA NO. 101
Microfísica del poder Impromptus sobre Foucault
Río de palabras
Por Bea Cármina
Juan Jaim Ortiz
reticulada –osSoy de ti que has conquistado mi territorio, mi cuerpo sometido ya no me pertenece, te pertenece a ti que me has reticulado, tus hilos me entrecruzan, mi voluntad obedece, me señalas un punto que ha de responder a tu emergencia. Mi geografía servicial me ha dotado de un saber humano, el tuyo que recorre mis montes, mis colinas y controla mis ríos y tormentas para que tú te corras en mi mapa hasta desenterrar el tesoro en el momento que te plazca; a tu voluntad y a tu medida. Desorientada te busco al no reconocer tu tiempo ni tu calendario pues ejecuto mi horario sin recordarlo; soy tu dispositivo cruzado con tu saber y tu medida. Convertida en tu población me habitas y ya no me atrevo a caminar sola, necesito de vallas, muros, señalamientos, he perdido el control de mí misma y me he entregado al poder tuyo que me marcan los otros. Hoy que me he dado cuenta, lloro en lugar de rebelarme, mis fuerzas entretejidas por tu voluntad han dejado de pertenecerme y únicamen-
te encuentro el camino de la muerte que me librará de ti encadenándome a un Caronte sobre un río de almas muertas que ya no se pertenecen ni se pertenecerán nunca más, pero que sentirán el calor de unos y otros; iguales todos aunque masificados; destino el mío que me forjé yo misma al borrar mis facciones para complacerte a ti, para satisfacción de otros a los que incomoda el individuo, el anormal; por peligroso. Ya es inútil mi queja, tú, ustedes, también han sido reticulados y viven entramados a nosotros; mallas muertas pero vibrantes que habitan ciudades y territorios a los que tú, a los que tus iguales tienen que responder con emergencia agotados de saber en su saber. saber científico ¿Cuál libertad?, me pregunto circunscrita, confinada. ¿Podrá existir la libertad de mí misma? Ensayo una respuesta: sólo deshabitándome, despojándome
Liliana Meza Rojas
de mi territorio corporal, en constante fuga hacia un mundo propio. Persistente en mi desvarío en el que los especialistas y las instituciones disponen de mi cuerpo como despojo, aunque ése ya no sea mi cuerpo. Río, recorro a mi gusto mi río; me río de sus esfuerzos por volver a encarrilar mi cuerpo con el fin de normalizar mis acciones; manipular mis pensamientos que desesperan por alcanzar pero se les escurren cual peces vivos sumergidos en un mar propio que no compartiré ni comparto; ellos, cual títeres movidos por sus saberes que son hilos que alguien más jala y afloja, tuerce y corta. - Las Parcas. Les susurro, pero en lugar de darse cuenta toman mis palabras al desgaire juzgándolas alucinación, locura, enfermedad mental, desvarío. saberes marginales versus dispositivos de control
Desde aquí los miro. Caminan cual hormigas, son hormigas dentro de un hormiguero agónico en busca de reconocimiento, de fama, de saberes que ellos piensan conquistas de altura, cima cima. Un hato de profesionales con diplomas, un hato de condecorados en busca de más distinciones, una cuadrilla de soberbios, pagados de sí mismos que ejercen el poder y el control sobre un hato de cuerpos, desequilibrados mentales, así nos nombran. Lo único que me merecen son desprecio pues no se pertenecen ni tienen el control de sí mismos. Allí los abandono a su intimidad vacía. en resistencia Sobrevuelo y vuelo alejándome de ese hormiguero de miseria. Me fugo en escalas, en armonía de notas; escrituro mi universo.
20 de mayo DE 2013
El éxtasis de María Baranda Por Francisco Javier González Quiñones
Por los ojos de María Baranda han pasado, una a una, las palabras que anidadas en el misterio y tejidas con el péndulo del tiempo se acrisolaron en miles de poemas, propios y ajenos. Transfigurados en alegrías, tristezas, euforia, júbilo, ensoñación, melancolía, ira y despertares de conciencia hacia otros mundos más allá del conocido. Mundos contemporáneos y tangibles y mundos de dimensiones incorpóreas, donde la esencia y el espíritu de los seres que alguna época se materializaron son indestructibles y en consecuencia eternos. María no ha sustentado su existencia sólo en alimentos que transformados en nutrientes, sangre y oxígeno, dan cauce natural y silencioso a los ciclos sistemáticos de nacimiento y muerte de las células; entidades medulares para el soporte funcional de los órganos que definen la vida. También la sustancia y esencia de los poemas
abrevados han encontrado, en sosiego y con un silencio más profundo que la dinámica de las células, abrigo en los múltiples nichos metafísicos de María. Algunos de estos poemas, cual Piedra de rosetta, están codificados en el lenguaje que hace posible los viajes astrales en las dimensiones intangibles. Decodificar este lenguaje es privilegio de unos cuantos iniciados que con pasión se entregan a la poesía. María ya experimentó los frutos de desentrañar ese código. Todo sucedió en una fresca noche de invierno, mientras ella esperaba a unos amigos. Para mitigar un poco la ansiedad que provoca la espera tomó al azar, de entre los anaqueles que cubren la casi totalidad de las paredes de su estudio, un libro que resultó ser un compendio de la obra de Sor Juana Inés de la Cruz. Pronto la lectura de la poesía de la décima musa la absorbió y lentamente sus sentidos se liberaron de las anclas
de los sensores corporales que alertan ante los sonidos, las imágenes y las temperaturas que rompen con la normalidad. De la mano de los minutos la frescura de la noche se tornó en frío. Pero a esas alturas de la lectura, María estaba inmersa en un ritual poético en el que su cuerpo, en camino a su estado Nirvana, sólo percibía con sutileza las resonancias de su propia voz. Cuando las palabras que tejen los poemas son leídas en completo silencio, están únicamente a merced del lector solitario. Pero esa noche en la voz de María los versos adquirieron vida propia y se escucharon, a la vez, familiares y extraños. Respetando la cadencia y los matices que la propia poesía dictaba y con la fortuna de ser emitidos con una tonalidad apropiada, los versos poco a poco impregnaron el estudio de un ambiente de misticismo en el que era posible oler el incienso, sentir la humedad del Convento de
Literatura
No soy yo la que pensáis, sino es que allá me habéis dado otro ser en vuestras plumas y otro aliento en vuestros labios. Fragmento del poema “Primero sueño”, de Sor Juana Inés de la Cruz
San Jerónimo, y palpar las encuadernaciones de piel de los libros que decoran el fondo del retrato de Sor Juana Inés de la Cruz, pintado por Miguel Cabrera en 1750. María es de esa clase de lectores de poesía que tienen la cadencia y el ritmo para llegar a los versos que al ser pronunciados con el corazón funden en uno solo los espíritus del lector y del autor. Así quedó demostrado aquella noche de invierno cuando María Baranda logró esa conexión durante la lectura de la poesía de la décima musa. En pleno éxtasis, desprendió su cuerpo astral y traspasó el umbral que separa los espacios físicos y metafísicos. Entonces, guiada por la sonoridad de los sonetos, en un instante divino se encontró en armónica comunión con Sor Juana Inés de la Cruz. Vibrando ambas a la misma sintonía, se hicieron coro para pronunciar al unísono el último verso del prodigioso “Primero sueño.”
LA GUALDRA NO. 101
age n da cult ur al MIÉRCOLES 22 y 29 Todos al Centro Histórico Miércoles de Danzón Plazuela Miguel Auza 18:00 horas Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas JUEVES 23 y 30 Tradicional Concierto Banda Sinfónica del Estado Dir. Salvador García y Ortega Casa Municipal de Cultura de Zacatecas Entrada libre / 19:00 horas VIERNES y SÁBADOS Leyendas de Zacatecas Frente a Catedral / 20:00 horas DOMINGO 26 Tradicional Concierto Orquesta Típica de Zacatecas. Dir. Florentino Raygoza Casa Municipal de Cultura de Zacatecas Entrada libre / 18:00 horas SÁBADO 25 Sábados en la Cultura Danza, teatro música Escalinatas del Antiguo Templo de San Agustín y Plazuela Miguel Auza 19:00 horas
MAYO 2013
MARTES 28 Bellas Artes a todas partes Lectura en voz alta: “Leo… luego existo. CARLOS BRACHO - Actor Leyendo “Vida y obras de tres pilares de la literatura “Tres Ases Literarios”: Ramón López Velarde, José Vasconcelos y Amado Nervo Patio Principal del Centro Cultural Ciudadela del Arte Entrada libre / 19:00 horas
MUSEO DE ARTE ABSTRACTO MANUEL FELGUÉREZ Abstracción Trece Colectiva de artistas de Baja California Norte Sala Temporal I Permanencia: 30 de junio
MUNICIPIOS JEREZ MIÉRCOLES 29 Bellas Artes a todas partes Lectura en voz alta: “Leo… luego existo. CARLOS BRACHO - Actor Leyendo “Vida y obras de tres pilares de la literatura” Tres Ases Literarios: Ramón López Velarde, José Vasconcelos y Amado Nervo Museo Interactivo “Ramón López Velarde” Entrada libre / 20:00 horas
MUSEO FRANCISCO GOITIA Reminiscencias Obra de Karla de Lara Permanencia: 30 de junio
MUSEOS Y GALERÍAS ANTIGUO TEMPLO DE SAN AGUSTÍN Mathias Goeritz en Zacatecas Permanencia: 30 de junio Admisión: $30.00
Pasado Meridiano Obra de Teresa Velázquez Sala Temporal II Permanencia: 30 de junio
MUSEO ZACATECANO Variacosa Gráfica, ilustración y diseño Obra de José Esteban Martínez + Quetzal León Permanencia: 31 de julio CASA MUNICIPAL DE CULTURA DE ZACATECAS Escultura Fragmentos Obra de Javier Marín Permanencia: 21 de junio
La Cineteca Zacatecas está ubicada en calle Dr. Hierro #303, centro histórico de Zacatecas. La proyección de las películas se realiza de manera gratuita, con fines culturales y educativos.
Martes 21, 19:00 Hrs. Charla por: Martín Letechipía Sombras cautivas, historia de la esclavitud negra en Zacatecas.
Jueves 23, 20:00 Hrs. EL HUEVO DE LA SERPIENTE Dir. Ingmar Bergman Alemania/ 1977/ 120 min. . Viernes 24, 18:00 Hrs. SONATA DE OTOÑO Dir. Ingmar Bergman Alemania/ 1978/ 99 min.
Martes 21, 20:00 Hrs. LA ÚLTIMA CENA Dir. Tomás G. Alea Cuba /1976/ 120 min.
Viernes 24, 20:00 Hrs. NOSFERATU, EL VAMPIRO Dir. Werner Herzog Alemania/ 1979/ 106 min.
Miércoles 22, 18:00 Hrs. TRES SOLTEROS Y UN BIBERÓN Dir. Coline Serreau Francia/ 1985/ 101 min.
Sala AA Sábado 25, 18:00 Hrs. ULISES Dir. Mario Camerini Italia/ 1954/ 95 min.
Miércoles 22, 20:00 Hrs. LA FLAUTA MÁGICA (TV) Dir. Ingmar Bergman Suecia/ 1975/ 135 min. Jueves 23, 18:00 Hrs. LA SED DEL MUNDO Francia/ 87 min.
MIÉRCOLES 22 Conferencia: Reflexiones estéticas para un artista contemporáneo Teresa Velázquez, Artista Plástica. Auditorio del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez. 13:00 Hrs. Visita guiada a la exposición temporal: Pasado Meridiano Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez. 14:00 Hrs. JUEVES 23 Conferencia: La Curaduría desde una colección de arte latinoamericano y desde un museo en América Latina Carlos E. Palacios, Curador en Jefe del Museo de Arte Carrillo Gil Auditorio del Museo Arte Abstracto Manuel Felguérez. 13:00 Hrs.
PROGRAMA MAYO 2013 CINETECA ZACATECAS Martes 21, 17:00 Hrs. MANDINGO Dir. Richard Fleischer EUA/ 1975/ 118 min.
LUNES 20 Video Proyección: Dos maestros de la Ruptura. Sala de Audiovisual del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez. 12:00 Hrs.
Sábado 25, 18:00 Hrs. PAQUETE DE CORTOMETRAJES AZUL. México/ 16 min. NIÑOS DE AGUA. España/ 16 min. CUANAJILLO: LA HISTORIA SIN AGUA. México/ 21 min. AGUA PARA TODOS EN COCHABAMBA. México/ 18 min. Sábado 25, 20:00 Hrs. DE LA VIDA DE LAS MARIONETAS Dir. Ingmar Bergman Alemania/ 1980/ 104 min. Domingo 26, 12:00 Hrs. EL FANTASTICO SR. FOX Dir. Wes Anderson EUA/ 2009/ 87 min. Domingo 26, 18:00 Hrs. FANNY Y ALEXANDER Dir. Ingmar Bergman Suecia/ 1982/ 197 min.
XXVIII Aniversario Luctuoso del Mtro. Pedro Coronel Ofrenda Floral Guardia de Honor por los 3 Poderes del Estado de Zacatecas Intervención de la Internacional Banda del Estado. Mausoleo del Museo Pedro Coronel 18:00 Hrs. Inauguración de la exposición de la Mtra. Sandra del Pilar Ganadora de la III Bienal de Pintura “Pedro Coronel” 2012. Sala de Exposiciones Temporales, Museo Pedro Coronel. 19:30 Hrs. VIERNES 24 Conferencia Taller: La Biodiversidad de las Plantas y el Agua. En el Marco de la semana nacional de la Biodiversidad. Dr. Lenin Sánchez Calderón, Dr. en Biología Molecular. Sala Audiovisual del Museo Manuel Felguérez. 11:00 Hrs.
Conferencia Escenarios y articulaciones para la profesionalización de la museología en México. Maestro Andrés Triana Moreno, jefe académico del posgrado en museología de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía. Auditorio del Museo Manuel Felguérez. 13Hrs. Teatro para adolescentes y adultos Llanuras Grupo Manjar Teatro – Querétaro Auditorio del Museo Manuel Felguérez Entrada libre, 19:00 Hrs Coordinan: Encuentro Cosmicómico de Teatro Alternativo SÁBADO 25 Video Proyección: Dos maestros de la Ruptura Sala Audiovisual del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez De 10:30 a 12:00 Hrs. Teatro familiar: La Vaca Que se Creía Mariposa Grupo: Teatro de Mediado, Guanajuato, Gto. Auditorio Manuel Felguérez. 18Hrs. Coordina: Encuentro Cosmicómico de Teatro Alternativo Grupo de Trova Zacatecana Marcela Cantautora Plazuela Miguel Auza 19 Hrs. Música Flamenca Plaza Miguel Auza 20:00 Hrs
20 DE MAYO DE 2013
10² Por Edgar Khonde sus matrices anulados, levanta como puede guardia y busca protegerse el rostro. Johnson pega y pega, al 7 por 7, 49 puños. Los números en alaridos esperan el knock out de la Calculadora. Calcula cede un poco, cree que Castro está fuera de combate. Hectoedro siente también que no tiene más qué hacer que arrojarse como tigre en un último esfuerzo de pegarle tan fuerte a Johnson que lo desbarate. Se lanza y grita al aire los que vamos a morir de cien patadas te saludamos César de la remota Roma, Calcula lo recibe con un revés tan fuerte que le truenan los nudillos, Hectoedro le clava un ejército de golpes, Johnson se queda sin aire, Castro hala oxígeno por el hocico, la Calculadora cae, Tragos se detiene de las cuerdas, Matemático González se mete entrambos gladiadores, la arena arde. Cuentan hasta 10², Johnson no responde y Hectoedro se derrumba. Nadie gana, los jueces contadores declaran un empate.
[Leerse mientras se escucha: Fix you / Cold play]
Por Roberto Galaviz I Uno crece pensando cosas simples por ejemplo, en lo agradable que es ver a su padre volver del trabajo todas las tardes observar cómo pasan los días mientras esperamos que las tardes devoren nuestro tiempo infantil II Seguimos creciendo y un día en un pleito callejero un puñetazo desvía nuestro tabique entonces nos damos cuenta de muchas otras cosas, entre ellas comprendemos que el destino sabe cómo moldear nuestro rostro para que se parezca a nuestra vida IV Nos damos cuenta, que lo único que existe son despedidas desencuentros disfrazados de hallazgos como éste, el nuestro; pensé -y tal vez tú también-, que nos habíamos encontrado
V De pronto dijiste que te irías: pensamos de inmediato ahora en el último abrazo ¿quién apretará más fuerte? En el último beso ¿quién será el que dirá basta? Pensamos en la última palabra que nos diremos -y la lengua se nos oxida un pocoen el último gesto y en los pasos que al alejarse escribirán lo que estaba dicho mil veces y no escuchamos VI Pensamos que muchas cosas en el mundo -como mi tabique- están desviadas, lo pensamos y no lo decimos VII Aquel día en que ese puño estrelló mi rostro nuestra despedida comenzaba a tener forma y ni una rinoplastia podría darle forma nueva a esta historia.
El picaporte Por Simitrio Quezada “Sobre todo” con espacio ¿Quién comenzó esa tontería de escribir la expresión “sobre todo” como si fuera una palabra? “Sobretodo”. Vaya error. Quienes por desgracia escriben así, motivados por el internet, los mensajes de texto por celular o incluso uno que otro espectacular, deben recordar sus hermosos días de la primaria cuando los ponían a declamar “a, ante, bajo, cabe, con, de, desde…”. Ahí iba, en esa enumeración de preposiciones, la palabra “sobre”. En cuanto a la palabra “todo”… no requiere mayor explicación. Así es que afinemos puntería y anotemos, entre “sobre” y “todo”, un hermosísimo espacio. La blancura que brota del buen conocimiento del español. *Inquietudes, sugerencias e inconformidades: siquezada@hotmail.com
Río de palabras
Tragos Hectoedro Castro o el Bofe Castro, llega a la arena. Se calza los botines y los guantes. En el recinto los números vociferan, y cruzan las apuestas respectivas. Hectoedro sale, con máscara de cien caras y cien kilos de músculos o grasa. El contrincante, Calcula la calculadora Johnson. Trepa por en medio de las cuerdas, y grita victorioso mientras da vueltas sobre el ring azuzando al respetable. Castro se presenta como campeón de los pesados y tira a la mandíbula, alarde de sapiencia, trastabillando por sus teclas de memoria a Johnson. El réferi, Matemático González, pide a Hectoedro que se aparte. Se estudian y planean, se acerca calculando el golpe Calculadora y da un jab con un gancho a la cara 27 del Bofe. Tragos Castro visita la lona en el round 3, primer número primo, escupiendo sangre. Pugilístico, Calcula busca el coseno de la victoria rápida, divide y multiplica golpes, suma velozmente mientras resta fuerzas al oponente. Bofe Castro tiene la mitad de
Poema de algunas cosas que se piensan y no se dicen
LA GUALDRA 101 / 20 DE MAYO DE 2013
Por Mateo Estrada Gaviria
Por Pilar Alba ¿Qué hacer cuando se aparecen los fantasmas del pasado? ¿Cuando toca a la puerta primero quedito como no queriendo la cosa, luego más y más fuerte, de manera constante como si vinieran a cobrarte como si fueran aboneros? No, desafortunadamente, no existe receta infalible para espantarlos. No hay una fórmula mágica o un
conjuro que dicho con fuerza nos haga desaparecerlos. Tampoco hay amuletos u oraciones, de ésas que en letras pequeñas trae una nota que dice: récese en caso de emergencia extrema o si se le presentan a usted, de manera insistente; los fantasmas de su pasado. ¿Qué hacer cuando se te presentan a la vuelta de la esquina?, ¿cuando sa-
len a tu encuentro en la calle o por intrincados callejones? Mentarles la madre como a las brujas, tirarles pedradas, correr desaforado ante lo inevitable o sentarte a llorar sobre una piedra como un niño, esperando que cada uno de ellos descargue su ira, que te digan a gritos sus frustraciones, que te vuelvan a contar una y cien mil veces su historia.
El par de aretes Por Alberto Huerta Roberta y Paola eran amigas desde mocosas. Sus padres las llevaron a la misma guardería. Compartieron la escuela primaria, prosiguieron juntas en la escuela secundaria y en la preparatoria. Hasta ahí llegaron. Sus sueños eran convertirse en grandes estrellas, qué digo, divas de las pasarelas y el espectáculo. Shakira, Cristina Aguilera y Paulina Rubio se iban a poner de un verde bandera del coraje en cuanto ellas hicieran su aparición en los escenarios. Paola y Roberta. Un par de aretes de oro puro, brillando deslumbrantes… Paola, todas las mañanas salía al balcón y como jilguero se ponía a cantar a capela los éxitos del momento.
Los aretes que le faltan a la luna, los tengo guardados para hacerte un collar… José Dolores Quiñones
Roberta era la que mejor organizaba las fiestas, pasarelas y despedidas de soltera, baby shower... Inseparables, frívolamente glamorosas, frescas, exquisitas, con una alegría despreocupada, eran la sensación en todas las fiestas y tocadas. Eran las primeras en llegar y las últimas en marcharse. Juntas tiradas de panza sobre la cama, pasaban largas horas hojeando embobadas las revistas del corazón, tejiendo y destejiendo sueños. Siempre haciéndose bromas, en repentinas explosiones de risa, palmadas y grititos… A su paso todas las miradas de los hombres, eléctricas, seguían el vaivén cadencioso de sus
Paul Klee, Una mujer de dioses, 1938
caderas, en medio de una sinfonía de piropos, suspiros y silbidos. Sin embargo nunca se les llegó a conocer un novio formal. Coqueteaban con todos, pero hasta ahí llegaban. Siempre juntas. Paseando despreocupadas y felices. Juntas amanecieron en un contenedor de basura. Empaquetadas en bolsas de hule negro. A las dos las dejaron como santocristos. Las mataron a golpes. Cuando les realizaron la autopsia de ley se encontró que les habían reventado los testículos y el miembro viril a pisotones. La Madonna y Roberta La Mujer Barbuda… Un par de aretes…
Río de palabras
Jueves, abril 3 de 2003. El lunes le mandé la carta por email. Agradezco los muchos días de amor, amistad y enseñanza. También reclamo los actos de celos, tortura y soberbia. No sé qué hacer con sus cosas. La tregua, mi tregua, la propongo con una amenaza velada. Si vuelve, si amenaza, si algo me pasa, divulgaré su vida alcohólica y bisexual. Su respuesta no ha llegado. Desde hoy comienzo a buscar nuevo depa. Viernes, abril 11 de 2003. Sin plan b, inicia el terror de los días por venir. Lunes, abril 14 de 2003 Departamento nuevo. Colchón inflable. Libros en el piso. Menaje desechable. Ropa toda. El destino del otro depa no me corresponde. Mi agenda nueva: escuela, comer en ingeniería, internet cada tercer día, leer, vivir. No leo los periódicos. No quiero saber más de él. Viernes, mayo 9 de 2003. Pedro, el chofer, vino. C. mandó mensaje: las cosas son mías. La ruptura es definitiva. Pedro bebió un par de cervezas conmigo. Confesó que C. coge con un puto de México. Sea el alcohol o mi belleza (jajaja) facilitó para estar con Pedro. Buen chico. Domingo, mayo 11 de 2003. No. No tengo plan b. Hoy desperté recordando. Cuánto lo quise. Mi padre, mi novio, mi amante, mi confidente, mi hombre, mi juez, mi torturador… Me quedé en el depa. No tengo entusiasmo. Sábado, agosto 2 de 2003. Cinco buenas pelis: Deseando amar (Dir. Wong Kar-wai, Hong Kong, 2000). Quiero un novio como Tony Leung Chiu-Wai. Me ilusionó la historia, él y su forma de amar. El sueño del caimán (Dir. Beto Gómez, México, 2001). Soy todos los personajes, desde el travesti hasta el anciano que muere solo. Japón (Dir. Carlos Reygadas, México, 2002). La zozobra de la vida. El acto sexual entre la anciana y el profesor. Sobreviviré (Dir. Alfonso Albacete, 1999, España). Me enamoré de Juan Diego Botto, Iñaki, porque no miente y no traiciona. Ciudad de Dios (Dir. Fernando Meirelles, 2002, Brasil). Las favelas y sus habitantes. La lucha por sobrevivir.
Los fantasmas del pasado