La Gualdra 141

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SUPLEMENTO CULTURAL

No. 141 - 24 DE MARZO DE 2014 - AÑO 3

DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Vanessa Téllez (Acapulco, 1981) es escritora. Ha sido reportera en diversos periódicos como Novedades Acapulco, El Sur y La Jornada Guerrero. Fue beneficiaria con el Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico del Estado de Guerrero. Es integrante del Comité del Encuentro de Jóvenes Escritores Acapulco barco de libros, y autora de la novela Signos vitales -una carta de amor a papá, una carta tierna, femenina, escrita con rencor y cariño, memoria y vísceras-.

[En páginas centrales, una entrevista con ella realizada por Joel Flores]


LA GUALDRA NO. 141 / 24 DE MARZO DE 2014 / AÑO 3

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I La semana pasada se inauguró en la Casa Municipal de Cultura de Zacatecas, la exposición Las señoritas del Pekín, del artista visual, poeta y promotor cultural Juan Manuel García Jiménez. Inspirada en la pintura “Las señoritas de Aviñón” (1907), de Pablo Picasso, la exposición de Juan Manuel es una muestra de lo que puede hacer un artista cuando, despojándose de toda solemnidad, pone por delante siempre su capacidad de asombrarse y divertirse: su trabajo es honesto, lúdico y poético. Las señoritas del Pekín no son todas chinas –algunas sí, pero también las hay lacias- y comparten sus noches con los parroquianos que asisten al bar del mismo nombre; la exposición es una especie de homenaje que el pintor zacatecano realiza a todas aquellas mujeres que ahí trabajan y a las mujeres que inspiraron a Picasso hace 114 años. Esta serie de óleos y acuarelas estará en exhibición las siguientes semanas en una de las salas de este espacio cultural. Le invitamos a que asista. II A propósito de la Casa Municipal de Cultura, muy lamentable sería que llegue a concretarse el plan de la actual administración municipal, de instalar ahí las oficinas del registro civil. Sería un error destinar parte de este espacio que con tanto trabajo ha ido cobrando vida, a oficinas burocráticas que bien pueden ser reubicadas en otro sitio. Los espacios culturales deben crecer en cantidad y calidad por el bien de todos. Si como dijo Benito Juárez “La educación es fundamental para la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos”, pidamos entonces que la educación y la cultura tengan espacios dignos y presupuestos decorosos. III El 25 de marzo celebraremos el natalicio del pintor Pedro Coronel Arroyo, quien nació en Zacatecas en 1923 y dedicó toda su vida a la creación artística. Además de ser un artista de prestigio y de obtener reconocimiento internacional por su trabajo, Pedro Coronel fue

un gran coleccionista de arte. Cuentan quienes lo conocieron que en una ocasión, cuando le preguntaron por qué se había hecho de tantas joyas artísticas tan valiosas a lo largo de su vida, él contestó –palabras más, palabras menos-: “Compré todo esto por el placer de poder tocarlo, porque yo puedo tocar sólo lo que es mío”. Hoy, gracias a esa bendita afición suya, podemos admirar su colección de arte universal y obra de su autoría en el museo que lleva su nombre. Visítelo, los domingos la entrada es gratuita. IV El próximo 31 de marzo celebraremos también el primer centenario del natalicio de Octavio Paz; de este autor, compartimos con usted el siguiente poema, para empezar bien la semana y a propósito de la llegada de la primavera: Primavera a la vista Pulida claridad de piedra diáfana, lisa frente de estatua sin memoria: cielo de invierno, espacio reflejado en otro más profundo y más vacío. El mar respira apenas, brilla apenas. Se ha parado la luz entre los árboles, ejército dormido. Los despierta el viento con banderas de follajes. Nace del mar, asalta la colina, oleaje sin cuerpo que revienta contra los eucaliptos amarillos y se derrama en ecos por el llano. El día abre los ojos y penetra en una primavera anticipada. Todo lo que mis manos tocan, vuela. Está lleno de pájaros el mundo.

Agradecidos como siempre por su compañía, le deseamos que tenga una excelente semana y que disfrute su lectura.

Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com

Bourbaki y Cioran por Rolando Alvarado Flores

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El lenguaje poético en la obra de Pedro Coronel por Francisco Javier González Quiñones

Padre por Armando Haro Márquez Primavera por Alberto Huerta Gerardo por Pilar Alba Lo quiero todo por Edgar Khonde Advertencia por Roberto Galaviz Escribo para formular mejor mis respuestas [entrevista a Vanessa Téllez] por Joel Flores

Diario de Mateo por Mateo Estrada Gaviria Y en medio de nosotros la paráfrasis como comprensión por Eduardo Campech Miranda

Desayuno en Tiffany’s, mon ku por Carlos Belmonte Grey La invención de Bioy por Mauricio Flores

Destacada participación de la UAZ en la 28va. Edición del Festival Cultural Zacatecas Castillo de sal si puedes por Ester Cárdenas El Picaporte por Simitrio Quezada

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Juan Manuel García Jiménez y sus Señoritas del Pekín por Jánea Estrada Lazarín Fotografías de Fabiola Ponce

Carmen Lira Saade / Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas / Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx

Jánea Estrada Lazarín / Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Sandra Andrade Trinidad / Diseño Editorial

La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Juan Carlos Villegas / Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com


24 de marzo DE 2014

Bourbaki y Cioran Por Rolando Alvarado Flores

Filosofía

Las novedades resultan de la insatisfacción y aunque ésta nunca mengua, quienes la padecen sienten ser los primeros en sufrirla. Para Jean Dieudonné, André Weil, Henri Cartan, Claude Chevalley, Jean Delsarte, René de Possel, Charles Ehresmann y Szolem Mandelbrojt, creadores del ficticio Nicolas Bourbaki, en 1935 parecía que las matemáticas francesas morían sin remedio porque carecían de rigor, empeñadas como estaban en seguir las líneas trazadas por matemáticos como Maurice Fréchet, Jacques Hadamard o Émile Borel, quienes veían en la aplicación de las matemáticas a la física, las finanzas o los seguros la culminación de las mismas. Pero para fundar un nuevo rigor necesitaban tanto de un concepto unificador como de una figura que lo promoviera desde una autoridad incuestionable. La idea clave para ellos fue la de “estructura” y el personaje Bourbaki fue lo que les dio unidad. Nicolas Bourbaki fue, junto a Claude Levi-Strauss, uno de los principales proponentes de que el estudio de las estructuras era el síntoma de la objetividad y el rigor en la investigación. Es bien sabido que Bourbaki, bajo la figura de André Weil, colaboró con un apéndice para Les structures élémentaires de la parenté, de LeviStrauss. También son bien conocidos los problemas que enfrentaron tanto Bourbaki como Levi-Strauss para fundamentar claramente sus vagas nociones sobre la estructura. Bourbaki, por ejemplo, siempre fue confuso en su uso del concepto, y cuando alegó definirlo con precisión -e.g. en el capítulo final del tomo Théorie des ensembles– no le encontró ningún uso en la obra posterior. Pero fuera de las virtudes reales o fingidas del estructuralismo, la creación del personaje ficticio Bourbaki resultó útil porque permitió presentar un frente común, una unidad bajo la que yacían las tensiones que mantenían los miembros del grupo respecto a lo que eran y deberían ser las matemáticas de su tiempo y del tiempo posterior. Esa unidad permitió a Bourbaki ejercer una influencia enorme y funcionar como imagen del rigor no sólo en las matemáticas sino en campos muy diversos de actividad intelectual. Aquí resulta sugerente recordar una frase de Borges en “Tlön, Uqbar, Orbis Tertiu”: “Casi inmediatamente, la realidad cedió en más de un punto. Lo cierto es que anhelaba ceder. Hace diez años bastaba cualquier simetría con apariencia de orden -el materialismo dialéctico, el antisemitismo, el nazismo- para embelesar a los hombres”. Llamemos a esa simetría estructuralismo, dotémosla de un personaje carismático que la proponga, cuyo nombre aparezca regularmente en revistas acreditadas demostrando teoremas para darle realismo y estaremos listos para embelesar a los hombres. En esta

André Weil y Atle Selberg

fantasmagoría un personaje ficticio crea resultados demostrables, pero hay otro ejemplo en el que hombres “reales” promueven resultados ficticios o reputaciones imaginarias también movidos por una insatisfacción. Si algo podemos reconocerle a Fernando Savater es la incansable labor publicitaria que ha hecho del literato rumano E. M. Cioran, postulando que la obra de este hombre corresponde a los rigores de la filosofía y no a los entretenimientos de la literatura. El estilo de filosofía que promueve Savater, lo dice muy claro en Nihilismo y acción y La filosofía tachada, no tiene enormes pretensiones porque toma por un hecho que los grandes sistemas metafísicos son construcciones equivocadas que no pueden convencer a los seres humanos. Decide esbozar una genealogía de pensadores afines a su proyecto –Sade, Nietzsche, Klossowski, Bataille- para los que las certidumbres del cristianismo y el idealismo alemán están agotadas; pensadores que invocan, pomposamente, el “fin de la filosofía” y la total incertidumbre. Entre éstos el que piensa con el mayor énfasis, según Savater, es E. M. Cioran. Para Savater el rumano es la cumbre de la lucidez, el paradigma de la única filosofía que cuenta porque es la que piensa la soledad, el aburrimiento, la crueldad humana, las ironías de una historia consistente de exabruptos grotescos, el vacío de la existencia, las ilusiones autoimpuestas, el silencio, las enfermedades del cuerpo, la santidad y, por supuesto, la necedad de cualquier otro tipo de filosofar. Cioran piensa estos temas desde su posición subjetiva, desde sus vísceras, usando como método su

estilo literario pletórico de metáforas sugerentes. Todo esto de acuerdo con la posición de Savater, para quien, en las obras ya citadas, la filosofía es un “estilo”, un medio para mostrar la propia posición subjetiva. Por supuesto la visión de Savater es miope, como la de Bourbaki: el rigor de las matemáticas se refunda de nuevo por el propio desarrollo de las matemáticas, y evitar la lógica y la teoría de categorías no hace sino mostrar las arbitrariedades y limitaciones de su proyecto. De la misma manera todos los adeptos a la tesis del “fin de la filosofía” confunden sus proyectos personales o de grupo con el total de la actividad filosófica: un vistazo a las revistas de filosofía revela que se siguen construyendo sistemas, que se reflexiona sobre problemas

Emil Cioran

suscitados por la ciencia o la sociedad. La tesis del “fin de la filosofía” es una tesis entre otras que tiene, además, la característica de contradecirse porque inaugura un estilo de filosofar que pretende hacer pasar divagaciones por pensamiento profundo. Sin embargo, parafraseando a Borges, la realidad cedió en más de un punto porque anhelaba ceder, y se escriben tesis sobre Cioran, se publican libros sobre su obra bajo el rotulo de “filosofía”, aparecen revistas analizando su forma de filosofar. Dos o tres simetrías bastan, cuatro o cinco metáforas bien escritas vociferando sobre el dolor o el silencio alegando la caducidad de Hegel son más que suficientes para convencer a los convencidos que nueva verdad surgió en el mundo.


LA GUALDRA NO. 141

El lenguaje poético en la obra de Pedro Coronel

Arte

Por Francisco Javier González Quiñones

Pedro Coronel, 1981, Sueños privados vigilias públicas. Fotografía de Laura Cohen.

El pintor Pedro Coronel (25 de marzo de 1923-23 de mayo de 1985), compartió con el escritor Octavio Paz (31 de marzo de 1914- 19 de abril de 1998), no sólo el mes de nacimiento, sino también el singular lenguaje poético expresado por Paz en su magistral dominio y recreación de la letras y por Coronel en su aguda vocación para conjugar los colores y las formas. Así como las vocaciones rigen o al menos orientan nuestro destino, Pedro Coronel no pudo rehusar al suyo y dejándose guiar por su inclinación al arte, a los 18 años de edad salió de su ciudad natal Zacatecas -antiguo hogar de exploradores y místicos de diversas órdenes religiosas, por algunas de las cuales la noble y leal ciudad de cantera y plata obtuvo el reconocimiento como la civilizadora del norte-. El primer destino formativo de Pedro fue la Ciudad de México; ahí sus ansias por aprender las técnicas que le permitieran plasmar y desplegar en lienzos y materiales sus inquietudes de pintor y escultor fueron atendidas en la Escuela Nacional de

Pintura y Escultura La Esmeralda. En esa escuela permaneció varios años, primero como alumno y luego como maestro. Sintiéndose asfixiado por la pesada rutina dejó La Esmeralda en 1947 y se trasladó a Europa, como décadas antes lo habían hecho los pintores Julio Ruelas y Francisco Goitia, sus paisanos. En la capital francesa fue inoculado con el espíritu del atrevimiento y la experimentación estética que se respiraba y prevalecía en el taller de los artistas rumanos Brauner y Brancusi -artífices de vanguardia, en la pintura y la escultura- con quienes convivió. París era todavía capital mundial del arte y la cultura y ahí, además de conocer a Octavio Paz, encontró nuevos horizontes para perfeccionar sus habilidades de pintor y escultor. Después de dos años en París, Pedro Coronel regresó a México y al año siguiente, 1950, emprendió un viaje por varios países europeos y del norte de África. Nuevamente de vuelta en México, en 1952, se enfrascó en una febril actividad creadora que lo

llevó a su primera exposición personal en la Galería Proteo en la capital del país. Sobre esa exposición, realizada en 1954, Octavio Paz escribió un breve pero intenso texto en el cual, emocionado, señala las características, la fuerza creadora y las emociones que despierta la obra de Coronel. En ese texto, que vuela asido a las alas del entusiasmo de un poeta que ve poesía en la obra del portentoso pintor zacatecano, Octavio Paz escribe: “Pasión: palabra clave en el universo de Coronel. En su pintura reina la pasión. Frente al arte de propaganda y al arte abstracto, Coronel nos muestra que la verdadera fuente de la poesía y la pintura están en el corazón”. Octavio Paz finaliza este texto con una pregunta que es a la vez una afirmación anunciando la llegada de un gran pintor: “¿Es necesario añadir que muy pronto Pedro Coronel será uno de nuestros grandes pintores?”. No obstante el entusiasmo de Octavio Paz por la obra de Pedro Coronel, el éxito no llegó de inmediato. La obra de Coronel generó polé-

mica y opiniones encontradas entre sus críticos. Las diferentes interpretaciones a su obra fueron “tentativas de aproximarse a ella, y sobre todo, al espíritu del artista”. Pero la obra habló por sí misma y por eso no tardó en ser reconocida como original y fruto de un extraordinario artista, así la calificó Justino Fernández. Las siguientes exposiciones fueron reafirmando la calidad artística de la obra de Pedro Coronel y enmudeciendo las críticas superfluas para darle voz a las apreciaciones y a la emotividad que causan sus pinturas y esculturas. El mismo Justino Fernández traduce esa emotividad expresando que la obra de Coronel constituye un mundo poético por su propio derecho y, abundando en su hallazgo, reafirma que las obras de Coronel son “Poesía, creaciones de un mundo imaginado”. Desbordado en su emotividad confiesa que su entusiasmo por la obra del artista zacatecano se debe al sentido poético que queda expresado en ella. Otros críticos de arte coincidieron en esta apreciación pero también percibieron en la obra de Coronel, además de la poesía, la construcción de un nuevo lenguaje auténtico y original que a pesar de no inventar nuevas letras y sonidos comunica y cautiva por el misterio de su tejido de colores y formas. Sin duda es un lenguaje que “sorprende y emociona porque con línea y color abre un nuevo mundo de posibilidades en donde, hasta ahorra, sólo se veía tedio y aburrimiento”. Este lenguaje es salvaje, festivo y gozoso, y habla por sí mismo con un tono y fuerza que espanta a los enanos, haciéndolos escapar “hacia las atarjeas más próximas y a la moda”. El mensaje de este lenguaje es “como una constelación de significados” y está “implícito en su misterio poético”, cada tela de la obra de Pedro Coronel “es la estrofa de un gran poema”. Octavio Paz escribe en 1961: “La pintura, la poesía, se sirven de Coronel para manifestarse. La relación de este artista con la pintura es erótica”. No es aventurado agregar que Pedro Coronel extiende esta relación a su obra escultórica, la Venus negra es un ejemplo de ello. Parte de la obra de este artista se encuentran en el museo que lleva su nombre, albergado en un majestuoso edificio del siglo XVIII que fue antigua sede de los jesuitas. En uno de los jardines de este magnífico museo zacatecano descansa Pedro Coronel, al lado de su Venus negra, obra escultórica probablemente inspirada en alguna musa que lo deslumbró al salirle al encuentro en uno de los maravillosos paisajes africanos.


24 de marzo DE 2014

Primavera Por Alberto Huerta las casas. Es un día luminoso. Cálido. La ciudad despierta amodorrada de la siesta. Los gatos dormitan estirados sobre los mosaicos rojos del pasillo. ¿Qué sueñan? En las ventanas abiertas apenas si se advierte el leve movimiento de las cortinas blancas, vaporosas, meciéndose con la brisa como fantasmas. Inicio de primavera. ¡Aaaaaaah!

Lo quiero todo Por Edgar Khonde Quiero los fluidos de tu cuerpo los hedores de tu cuerpo los estigmas de tu cuerpo quiero quiero los lunares y tus dedos el movimiento de tus nalgas y tus nalgas tu espalda y tu cuello quiero tu nuca y tu cabello tus tetas y la luna de tu vientre tu cintura de serpiente tus muslos de serpiente tus piernas y tu boca y tu boca que mi boca duerme y tu boca que mi boca muerde y mi boca que en tu boca muere quiero tus brazos quiero tus hombros y los dedos de tus pies y pies quiero tus labios agitados y tu lengua húmeda y mojada y tus labios abriéndose en mi lengua y tu vestido tendido en el piso del cuarto quiero tus ires y venires y tu suceder desnuda enfrente de mis ojos quiero tus llegadas o venidas o correrte o lo que nombres tú cuando te viertes quiero tus señas y tus gestos y tu figura en el espejo de la ducha los estigmas de tu cuerpo quiero tus temblores tus años los acantilados de tu cuerpo quiero las orillas de tu cuerpo quiero las semillas y tus besos.

Por Armando Haro Márquez eres esta ausencia que busco y que me colma la pregunta irrespondida, la germinación un sendero abierto las llanas parcelas bajo un cobertizo azul eres el agua en el manantial como el sonar de una piedra que cae al encuentro de la tierra mundo de saberes incompartidos donde no pueden darse caminos obtusos eres la embriaguez del mundo cuya flama aún en el día brilla porque espera en silencio y ampara sin descanso eres la estancia de las cosas en una inmuta espera sin ocio colmado de recuerdos mudos [*Del libro inédito de poesía: Vesanías, Monterrey, 1999. Las imágenes son de la serie “Tiempo líquido”, México, D.F. 2008]

Gerardo Por Pilar Alba El señor, así le dicen a Gerardo de cariño en su casa. El señor, pero no sólo por serio o bien portado, si no porque desde que empezó a caminar su papás de pura puntada comenzaron a vestirlo como si fuera un hombre grande. Paseaban por todas las tiendas de ropa infantil, buscando zapatos de charol, pantalones de vestir, camisas o guayaberas. Alguna vez le compraron un sombrero y tirantes que Gerardo portaba con mucha clase y galanura. Su carácter formal y retraído ha ayudado a que su mamá no batalle, nunca llega, como yo, con los pantalones rotos o los zapatos raspados. El señor pocas veces sale a la calle, es más, ni siquiera le da el aire al pobrecito, siempre sentadito en las fiestas sin moverse, sin formarse para darle a la piñata, qué esperanzas que algún día se aviente al suelo para recoger los montones de

dulces que salen de las panzas de las ollas de barro o meterse a querer recoger algún pico o la cabeza de las piñatas. Cuando estamos en la escuela no quiere salir al recreo, si lo hace es porque la maestra lo obliga, pero se queda sentadito en una esquina cerca de la puerta del salón en donde no pega el sol, no corre para que el aire no lo despeine. No importa que los otros niños pasen a su lado, se burlen o hagan dibujos de él en el pizarrón o en las paredes de los baños. Gerardo, el señor, está siempre callado, yo lo veo, lo conozco desde que éramos chiquitos, por eso yo nunca me he burlado. Me gusta imaginar que en su mente, es de otra manera, muy diferente… que ahí él siempre está sucio, desarreglado, con el cabello al viento corriendo como loco por el patio de la escuela, sin preocuparse por nada.

Armando Haro Márquez. De la serie Tiempo líquido, 2008.

Advertencia Por Roberto Galaviz

No deberías creerme, no lo intentes sólo tengo un par de mentiras para darte

y ¿sabes? Sospecho que ya las sabes.

Río de palabras

La tarde se diluye en una taza de café. En el cenicero un cigarrillo olvidado se consume y forma un cilindro de ceniza gris. Afuera, en la calle, morosa, camina despreocupada la gente, no tienen prisa, transitan despacio los autos, casi a vuelta de rueda, el sol reverbera en las paredes de las casas. La música apenas si se escucha ahogada entre las gruesas paredes de

Padre*


LA GUALDRA NO. 141

Literatura

Escribo para formular mejor mis respuestas [entrevista a Vanessa Téllez] Por Joel Flores*

En la historia de la literatura las novelas intimistas o sobre la familia abundan. Hay aquéllas que enuncian el amor que se le tiene al padre, como La invención de la soledad, de Paul Auster; El olvido que seremos, de Héctor Abad Faciolince; y Patrimonio, de Philip Roth. Pero también hay aquéllas que abjuran contra la imagen paterna con toda la pasión que provoca su ausencia, su falta de cariño, el abrazo jamás recibido. Signos vitales es de ésas y trata de una carta de amor a papá, una carta tierna, femenina, escrita con rencor y cariño, memoria y vísceras. Con una prosa que apuesta por las imágenes poéticas y un trama que se plantea como una pregunta sin respuesta, Vanessa Téllez (Acapulco, Guerrero, 1981) crea a Zoé, una herida que supura episodios amargos de una niñez sin padre, donde la falta la convierte en testigo de hechos que construyen una ciudad, dimensionan una serie de personajes e historias que se incardinan en esa marco de novelas que intentan responder lo que significa la imagen paterna de una familia disfuncional: la muerte repentina de la madre; la abuela que suele coleccionar fotografías, como si deseara mitigar su soledad con anécdotas de vidas que no le pertenecen; Aura, la iniciación sexual de Zoé, y los placeres del cuerpo en un burdel remoto con un cliente de testigo; Ester, la mujer que vive encerrada en un cuerpo de niña a causa de una enfermedad misteriosa; y la palabra papá igual a viaje sin anhelo de llegada. En esta entrevista, la autora nos ofrece una mirada fresca a este diálogo que hemos emprendido desde hace un par de meses con otros escritores, y nos habla de su novela Signos vitales, lo que hay en esa habitación propia de una escritora, su formación, la poesía sobre la prosa, sus contemporáneos, escribir o no sobre las heridas que deja el crimen organizado, la literatura digital, el ebook, sobre lo que está escribiendo ahora, más.

Joel Flores: En la literatura mexicana siempre son más los escritores que las escritoras. Sin embargo esas pocas nos han heredado grandes novelas y una biografía amplia, rica, persuasiva. Pienso en Nellie Campobello y Cartucho; en Elena Garro y su doble vida durante el movimiento estudiantil del 68. Pienso en ti y me pregunto ¿cómo ha sido tu formación? Vanessa Téllez: No creo que exista una cantidad mayor de escritores que escritoras, lo que me parece que existe y sucede en muchos otros gremios, es más bien una apabullante desigualdad de género. Comenzando con los libros de texto en los que apenas se citan escritoras como referentes literarios y sociales, la edificación de la imagen de un escritor no ha evolucionado desde el referente clásico de un escritor dedicado absolutamente a escribir cómodamente desde su escritorio; no parece interesarnos qué ocurre fuera de esa escena y preguntarnos si existe en ese

mismo cuarto una escritora que acaba de sentarse frente al ordenador después de preparar la cena y meter a los hijos a dormir. Como mujeres escritoras la tarea suele tener dos horarios, el trabajo en casa o fuera de ella no es el mismo que el de un hombre, sea o no escritor. A esto, podríamos agregar decenas de prejuicios, la historia avala el tácito rencor con que se suele abrazar la figura de una escriba. Aun cuando los contextos sociales cambian, seguimos habitando en un país que atiende con devoción las estructuras de sometimiento de género. En cuanto a mi formación, diría que fue un proceso natural. Mi primera escuela fueron los argumentos por ejemplo, de Delia Fiallo, Liliana Abud o Caridad Bravo Adams, historias de disección muy precisa y personajes básicos. Es decir, me educó mucho la televisión en ese sentido. No sabía bien qué buscar, pero sabía qué definitivamente no quería leer. A la televisión se agregaron revistas cuya factura era por llamarlo, mucho más profunda, temas de cine o moda comandaron ese inicial apetito literario. En la preparatoria comencé haciendo pequeños y sencillos guiones de radio. Aun así, me interesaba más el diseño de modas, la manufactura de un vestido. Aspectos más gráficos que teóricos. Pero al mismo tiempo, comencé a escribir por cuenta propia, sin educación al respecto. Entré en contacto con la literatura hasta los 25 años. Entonces ya había trabajado en radio y prensa, quizá la escritura fue el paso siguiente a ese búsqueda que me alejaba cada vez más del diseño. No fue difícil el proceso formativo, pero sí ecléctico, incluso algo confuso. JF: Los signos vitales son el último suspiro, movimiento, parpadear de alguien que está por irse de este mundo. Es la historia de la búsqueda del padre y el parricidio. ¿Por

qué escribir novela y no cuento?, ¿cómo se fraguó? VT: La historia como tal, sucedió hace 15 años y comenzó como un fotomontaje. Siempre que algo, un tema, una pregunta interrumpe en mi cabeza, es como si creara una especie de largometraje del que no puedo escapar. Esta historia en particular surgió como un planteamiento que me sedujo y otro tanto ante la imposibilidad de escribir otra historia. Fue como si el recuerdo de hace 15 años se impusiera y la pregunta que no quise contestar se manifestara en cada cuartilla. No escribo para contestar mis preguntas, escribo para formular mejor mis respuestas. Signos vitales era extender la interrogante, alargar la duda, y con suerte, muchísima suerte, encontrar el destello del eslabón perdido sobre esa conexión y mecanismos de relación entre padres e hijos cuya comunicación es nula o casi inexistente. Y debo decir que la muerte es un tema que siempre irradia mis temas, no siempre como el eje, pero sí como un sesgo que me provoca ensayar oraciones. JF: Pocos son los narradores en México que recurren al tema del papá o la mamá en sus proyectos literarios, ¿por qué escribir sobre la imagen paterna y no sobre los defectos del Estado y sus leyes: la violencia estructural, el narcotráfico, sus víctimas? VT: He escrito cuentos y textos sobre la violencia que aqueja a Guerrero, particularmente a Acapulco. Es un tema ineludible cuya cercanía pasó por decir, de los 6 grados de separación. Incluso diría que, no hacer ese propio registro sería atentar contra la naturaleza del escritor, en quien creo, existe una obligación por registrar su entorno. No es que no encontrara el tema, o la espina que sangrara esa historia, creo que la excusa, por así decirla, es que no he encontrado el momento en el que pueda desarmarme sin fracasar. Creo que si algo se le debe a este país es lealtad con su historia, con las víctimas de esta guerra, con los que morirán dos veces porque nadie les hará justicia. Creo que los libros sobre el narcotráfico tienen esas dos lecturas, o deberían. Al final, habremos de ver cuántas de esas novelas o libros sobre el narcotráfico, re-


24 de marzo DE 2014 tivo con mejor fluidez, la viste mejor sin duda. JF: Cambiemos la dinámica, diré una palabra y tú me respondes lo primero que pienses: Padre: Soledad. Poesía: Belleza. Novela: Dolor. Acapulco: Mar/catarsis/Dios. Escritura: Pasión. Signos vitales: Ciclo/hastío.

JF: La búsqueda de Zoé, la protagonista de Signos vitales, es encontrar las palabras exactas para retratarnos a su padre. Sin embargo, su viaje toma otros rumbos y la premisa de la novela se convierte en un pretexto para narrar otras historias. Dime, ¿la estructura fue cambiando mientras la escribías, o el enunciar a otros personajes funge como un espejo que dimensiona a la protagonista y su anhelo? VT: Fue un poco de todo. Quizá con el tiempo vea en Signos vitales mi propio laboratorio textual. Al inicio lo pensaba como un monólogo. No quería nombres, o especificaciones demasiado reveladoras. Quería que la historia cogiera su propio rumbo sin perder el puerto. Conforme las cuartillas cre-

cieron, encontré varias necesidades qué afrontar. La imagen del padre era el principal espejo de Zoé. La historia tomó la estructura de un cuarto. Cada personaje era una pared, así todo giraba o encerraba un sólo personaje. Zoé es el pivote que da cuerda a la historia. Mientras vienen y desaparecen personajes, Zoé parece permanecer en el mismo lugar, pero se ha movido desde el principio. JF: En tu novela suele privilegiarse el sonido de las palabras y las imágenes que evocan, al punto que la trama se convierte en un hilo congelado, al servicio de lo poético. ¿Qué tanta influencia de la poesía hay detrás de Signos vitales? ¿Crees que para lograr un lenguaje equilibrado, un narrador deba leer más poesía que narrativa? VT: Debo admitir que leía poca poesía. Comencé a leer más libros de poesía después de terminar SV, y fue tanto como saltar en paracaídas, totalmente al azar. La influencia de Anna Becciu, Max Rojas, Carlos Pellicer, Pizarnik, Plath o Francisco Hernández me revelaron todo un mundo con el que podía identificarme, porque básicamente entendía de lo que estaban hablando. Quizá la estructura de las imágenes se deba a mi necesidad por escuchar música mientras escribo, y generalmente, ésta debe sintonizar con el tono que busco. Creo que he soñado musicalizar con pausas, con las palabras adecuadas cada historia que escribo. Me preocupa la forma, el vestido con que se presenta un texto. No sé si se deba leer más poesía que narrativa. Pero en lo personal, encontrar poesía, maravillosa poesía de gente joven como Sara Uribe, ha potenciado áreas donde la funcionalidad o practicidad gobernaban la prosa. Creo que la poesía refresca y provoca rizomas en el lenguaje narra-

JF: Tienes un blog y eres constante en su actualización, ¿publicarías alguno de tus proyectos en e-book?, ¿crees que llegarían a más lectores gracias a la nueva cultura de la información? VT: Soy de la vieja escuela, aún persiste mi intención por hacer del blog mi mejor casa. Lo comencé cuando dejé el periodismo, primero para obligarme a escribir semanalmente. Luego, para anotar fijaciones y agradecimientos literarios. Ahora es el único lugar de la vorágine cibernética donde me siento más a gusto. Desde que vivo en DF, el blog se ha vuelto más una bitácora fotográfica de las calles que voy conociendo y de la ciudad donde nací. La relación con el DF ha sido más de reapropiación en espacio y forma; de ello, da fe el blog. Claro que publicaría en ebook, la escritura no sólo está vinculada al papel. Hay todo un recinto cibernético de escritores que consumen e-books, a veces me parece que con

JF: Se dice que los escritores jóvenes tenemos un apuro por publicar y poca preocupación por lo que escriben nuestros contemporáneos, ¿sueles leer a escritores o escritoras nacidas durante la década de los ochenta o prefieres a los clásicos, a los que nos anteceden? VT: Es cierto, pero creo que es un mito. Soy curiosa y muy desordenada para leer. Así que leo de lo que voy escuchando, de lo que se comenta y de lo que siempre me ha interesado; esos temas que se van moviendo pero persisten. Me gusta saber de qué van los escritores de mi edad. Es interesante hacer correlaciones de una generación porque, aunque tengamos la misma edad, nuestros referentes son distintos, empezando por la ubicación geográfica. Recientemente trato de ligarme con los de mi edad por empatía generacional, y claro, los clásicos son la escuela de la que venimos aprendiendo y a quien acudimos como santidad divina para replantear lo que decimos en otro lenguaje, en otro tono, en otro folclor. Me gusta mucho la poesía de gente como Ingrid Valencia, Sara Uribe, Manuel Parra y narradores como Iliana Vargas, Federico Vite, Javier Caravantes, gente que no necesariamente coincide en edad o temas. Dirigir mis apetitos literarios en función de la edad, sería algo castrante. JF: ¿En qué proyecto te encuentras trabajando?, ¿es otra novela? VT: Llevo trabajando en la misma novela desde hace 3 años. Pero parece una relación abierta porque mientras la escribo, terminé una noveleta y un par de cuentos. Así que el tiempo literario se divide entre corregir y escribir una novela que alimento leyendo libros sobre el tema y realizando investigación afín. La escritura es también recesos para leer y vacilar con las influencias de otras disciplinas. El cine y la pintura ayudan mucho cuando la música literaria se detiene. Estas formas plásticas me han permitido por ejemplo, replantear mucho de lo ya escrito y conformar imágenes más amplias, tridimensionar lo estático, lo que parece no salirse de un recuadro. El cine, leer historias en la pantalla es renovar el contrato con la lap, saber que las hechuras podrían disfrutarse si están bien cortadas.

* Zacatecas, 1984. Ha residido en la Ciudad de México y España. Autor de los libros de relato El amor nos dio cocodrilos (Editorial Vozed) y Rojo semidesierto (Premio Internacional de Literatura Sor Juan Inés de la Cruz 2012). Seleccionado internacional en 2008 por la Fundación Antonio Gala para escribir durante nueve meses un proyecto literario en el Convento de Corpus Christi de Córdoba, España. Actualmente vive en Tijuana, donde termina la patria y comienzan los sueños.

Literatura

velaron o extendieron mejor la oscuridad para aprender cómo y dónde se encuentra el encendedor. Creo que en los libros debemos encontrar algo más que el papeleo burocrático que arroja la violencia y su entorno. Signos vitales coincidió también con la lectura a Paul Auster y a Nothomb. El extrañamiento de Amelie por su origen y la identificación geográfica me deslumbraron, era verme en parte reflejada en ese extravío. Nacer en DF pero vivir en Acapulco desde el primer año, siempre ha representado un poco también, cierta orfandad. Hace ocho años intenté vivir en DF y no pude, simplemente fue imposible conectar con la ciudad. Por otra parte, la familia siempre me parece un misterio de descifrar. Encontrar o no similitudes entre quienes crecimos y compartir las diferencias sin entablar una distancia absoluta, es impresionante. Todavía no me explico cómo es que uno nombra hogar o patria a una ciudad, y cómo lo amamos desde la aparente nada, desde el total desconocimiento.

JF: ¿Qué opinas de las políticas de las editoriales comerciales? ¿Te fue complicado publicar en Tierra Adentro? VT: He escrito antes de SV cuatro novelas. Malísimas, creo. Antes mis historias tenían otros temas, mucho más adolescentes, quizá. Las búsquedas cambian, maduran, gesticulan nuevas formas de dimensionar al mundo, o lo que conocemos como tal. Antes de SV terminé una novela más cercana a mi realidad, novela que mandé a Tierra Adentro antes que SV y que, afortunadamente no se publicó. Fue una novela que exteriorizó el apasionamiento hasta entonces contenido en la lap y el pequeño mundillo de letras que conocía. Supe de Tierra Adentro cuando era reportera, causalmente. En aquellos años, hace 7, mis referentes literarios eran columnistas y críticos de revistas sobre cine o moda. Pero ese mundo que descubrían, aunque apenas dimensionado en revistas mensuales, me permitió coquetear con la posibilidad de escribir. Fui rechazada por una editorial independiente, no puedo decir que fuera su culpa y que apostar por escritores desconocidos sea impensable, también creo que aquella novela era malísima. Creo que influyen muchísimas cosas, puede ser una mala historia, un mal tratamiento, numerosos intereses, y es válido. Lo que no es válido es dejar de escribir por ello.

más pasión que aquéllos, me cuento, que buscamos la representación física del libro. No creo que el libro y el e-book peleen por lectores. En todo caso, se los van a repartir. Lo que debería preocuparnos sería no crear más herramientas para el consumo de libros, simplemente de escritura, financiar mejores espacios. Arrendar computadoras, kindles. Existe una sobre preocupación por el e-book y por vender libros, pero no precisamente por desarrollar programas para el financiamiento de lecturas.


LA GUALDRA NO. 141

Diario de Mateo

Por Mateo Estrada Gaviria Miércoles: El lunes miré 12 Years a Slave [Oscar mejor película de 2014]. Me gustó. La actuación de las esposas de los esclavistas es magistral. Un alumno de M. investiga sobre las raíces religiosas de la Ilustración y alguna vez platicó sobre el tema. Ayer fui uno de los cinco espectadores de Matar extraños [Dir. Nicolás Pereda y Jacob Secher Schulsinger, México, 2013]. Ésta sí me gustó. Locuaz la estructura y la propuesta: ¿qué es una revolución? Los escenarios están entre teatro (Jaime Humberto Hermosillo) y espacio westerncampestre. Actúa Tenoch Huerta. Miramos Keramiká en el Nacional de Antropología. Entramos merced a que A. conoce a no sé quién, que ordenó nuestro ingreso con guía especializada. A. fue donde su hermana al salir del museo. Yo caminé y vi que la guía especializada almorzaba una Maruchan… La escena me emocionó. Ya saben: soy un cursi natural. Ella fue diva en la descripción de La Teogonía, terrenal natural al comer. Lunes: No lo niego: cada viernes regreso a Agüitas. Voy para estar con Sujetín. Él llega cuando los bares del callejón [El codo] están atestados. Como en Loo, su boca huele a cerveza y su cuerpo y ropa huelen a sudor. En la mochila carga una o dos caguamas. Mientras bebemos, describe entusiasmado lo que hace en la obra. Él habla. Lo miro arrepintiéndome de no vivir en su mundo. Me dice güero. No sé si por mi color o para decirme güey. Los viernes nunca cogemos. Los sábados sí. Los sábados enfrío las tecate para él y las corona para mí. Los sábados cena quesadillas con salsa que compró en La Reyna. Cenamos después de despertar. No lo miro dormir, porque me gusta poner mi cabeza sobre su cuerpo. Pero escucho su aliento. Su mano derecha, antes de dormir, toca mi barba. Tantea. No le gusta salir conmigo, ni siquiera a los bares del callejón. El fin pasado le pregunté: ¿Te gusto? No respondió. Él a mí sí me gusta. Notas del Conjuro de la lectura: Puesto que el escritor encerró su vida entre la tragedia y la agonía, recapitulemos su vida por el final: murió el 28 de febrero de 1881, en el ascenso del liberalismo estatal… Su amigo X acudía para darle conversación…

Promoción de la lectura

Y en medio de nosotros, la paráfrasis como comprensión Por Eduardo Campech Miranda En alguna otra colaboración mencioné el uso y apoyo de las imágenes para la adquisición de destrezas, habilidades y conocimientos. Intentaré resumir aquella colaboración: asumiendo e identificando de antemano que estamos frente a dos formas de pensamiento distintas, los apoyos visuales son una herramienta tanto para la adquisición de la lectoescritura como del pensamiento lógico matemático. Los libros álbum (ésos de gran formato, donde las hermosas y coloridas ilustraciones ocupan mayor espacio que el texto) y los “palitos”, “manzanas”, “frijolitos”, etc., en el aprendizaje de las operaciones aritméticas básicas son de uso constante en la formación académica. Poco a poco estos apoyos van dejando lugar a las operaciones mentales. Sin embargo, pese a las diferencias implícitas en cada una de las actividades, en ocasiones se cree que un método de evaluación es válido para una y otra. Como ejemplo de lo anterior pongo el aprendizaje y memorización de las tablas de multiplicar. Se aprenden, regularmente, en forma mecánica, repitiendo el sonsonete: “dos-por-

Piroska Szanto, Los amantes, 1970

una-dos, dos-por-dos-cuatro…”, y cuando preguntamos ¿por qué ocho por ocho es sesenta y cuatro?, no es extraño que no respondan de inmediato. La escuela ha enseñado que lo importante es el resultado, al margen de cómo se obtenga. Ese mismo ejercicio de memorización aparece, no pocas veces, en las evaluaciones de comprensión lectora. ¿Cuántas ocasiones nos vimos en la necesidad de retener, incluso la puntuación, para presentar un examen? O en su caso, nos solicitaron explicar el texto “con nuestras propias palabras”, pero ¿ello asegura que se comprendió lo leído? Veamos el siguiente ejemplo y juzgue usted. Lea con atención el siguiente texto. Posteriormente explíquelo con sus propias palabras, por escrito. Que trata de la condición y ejercicio del famoso y valiente hidalgo don Quijote de la Mancha [fragmento] En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero,

salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres parte de su hacienda. El resto de ella concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantunflos de lo mismo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años. Era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de “Quijada”, o “Quesada”, que en esto hay alguna diferencia en los autores que de este caso escriben, aunque por conjeturas verisímiles se deja entender que se llamaba “Quijana”. Pero esto importa poco a nuestro cuento: basta que en la narración de él no se salga un punto de verdad. La siguiente semana continuaremos con el ejercicio. Mientras tanto, puede enviar su explicación al correo eduardocampech@gmail.com, hasta la próxima.


24 de marzo DE 2014

Desayuno en tiffany’s, mon ku Por Carlos Belmonte Grey

Los Wrong cops de Quentin Dupieux

Cine

Wrong cops es un film que se construye con escenas que no comparten una historia sino un tono, el del delirio por los excesos del cinismo de sus policías. La película era en su origen una serie de episodios cortos bajo el formato de telenovela, se filmaron seis que no tenían relación y, al final, el director decidió montarlos para hacer un largometraje al que le puso un final genérico. El director francés Quentin Dupieux ha ambientado su cinta en las series policíacas de los años 70 al tono de los inolvidables “patrulla motorizada” o “Kit, el auto increíble”, pero sin una sola pizca del sofocante respeto por la ley y valor al honor de los incorruptibles Michael Knight, “Jon” Baker y Francis Llewelyn “Ponch” Poncherello. La cinta, que parece ponernos en un mundo sin ley, está estelarizada por Mark Burnham, Eric Judor, Arden Myrin en los roles de policías que pueden dealear mariguana en los vientres de ratas y pescados, o que pueden ligar con chicas deportistas en el parque público gracias a su placa, o bien que se pueden comer lo que encuentran en el refrigerador de un vecino que tiene en su salón a un hombre muerto. La cerecita del pastel de la incongruencia es la actuación de

Marilyn Manson en el papel de un joven introvertido. Una cinta que va entre el humor, el thriller y el polar pero degenerado, que se permite utilizar a los policías para transgredir acciones que tendríamos por normales viniendo de quienes deberían respetar las leyes. Además, en éste, su quinto filme, Dupieux, bajo el pseudónimo de Mr. Oizo, compuso la música electrónica de la cinta para con ello terminar de crear el ambiente de incongruencias en la vida de sus policías e intensificar la sensación de que es una historia construida por partículas casi inconexas. Incluso la forma en que se ha promocionado por la cadena MK2 en Francia en marzo de este año ha dado de qué hablar a la prensa: y es que la cadena de cines ha difundido cada semana un teaser diferente; luego, a cada espectador que va a ver la cinta se le regalan 10 centímetros de carrete del film Rubber de Dupieux hasta que éste se agote (a mí me tocó mi pedacito); y los fines de semana de marzo una patrulla de policía americana, como la de la película, recorre los cines MK2. Definitivamente una cinta que no decepcionará a aquéllos que busquen reírse con nerviosismo por las excentricidades policíacas.

Por Mauricio Flores

En el barrio bonaerense de Recoleta, muy cerca del añejo panteón, se encuentra una afamada cafetería llamada La Biela (Quintana 596). Se cuenta que en sus tertulias, extendidas a lo largo de las décadas, se encontraban los escritores argentinos Jorge Luis Borges (1899-1986) y Adolfo Bioy Casares (1914-1999). Se ha dicho además que tal amistad, personal y profesional, se distingue entre las más fructíferas prodigadas por la historia reciente, al menos en los planos literarios. Y cualquiera que se acerque al sitio, comprobará también, que ahí siguen: Borges y Bioy, sonrientes y animados, a partir de una reproducción realizada por gestiones de contertulios y propietarios del local. Célebre por su libro La invención de Morel (1940), Bioy sería asimismo B. Suárez Lynch, la contraparte inseparable de H. Bustos Domecq. Desde la fecha aportaría a las letras universales una serie de impres-

cindibles que los llevaron, entre otras cosas, al reconocimiento del Premio Cervantes de Literatura (1986) y del Alfonso Reyes, recibido en nuestro país en 1990, apenas un año antes de su muerte. Muchos recordamos aún dicha estancia (siempre atestiguada por el maestro Miguel Capistrán, uno de los mayores conocedores de la obra de estos escritores argentinos). Como su vasta obra, ahora que se conmemoran los cien años de su nacimiento. (Los restos mortales de Bioy se encuentran, por cierto, justo a unos pasos de La Biela, en el cementerio del barrio en el que nació hace cien años).

La salvación Adolfo Bioy Casares

Ésta es una historia de tiempos y de reinos pretéritos. El escultor paseaba con el tirano por los jardines del palacio. Más allá del laberinto para los extranjeros ilustres, en el extremo de la alameda de los filósofos decapitados, el escultor presentó su última obra: una náyade que era una fuente. Mientras abundaba en explicaciones técnicas y disfrutaba de la embriaguez del triunfo, el artista advirtió en el hermoso rostro de su protector una sombra amenazadora. Comprendió la causa. “¿Cómo un ser tan ínfimo” -sin duda estaba pensando el tirano- “es capaz de lo que yo, pastor de pueblos, soy incapaz?” Entonces un pájaro, que bebía en la fuente, huyó alborozado por el aire y el escultor discurrió la idea que lo salvaría. “Por humildes que sean” -dijo indicando al pájaro- “hay que reconocer que vuelan mejor que nosotros”.

Puros centenarios

La invención de Bioy


LA GUALDRA NO. 141

AGENDA CULTURAL MARZO 2014

La Cineteca Zacatecas está ubicada en calle Dr. Hierro #303, centro histórico de Zacatecas. La proyección de las películas se realiza de manera gratuita, con fines culturales y educativos Excepto estrenos.

PROGRAMA MARZO 2014 Martes 25, 19:30 Hrs. Película invitada Martes de documental y de ficción de La Jornada Zacatecas y Trenza Films LA ROSA BLANCA Dir. Roberto Gavaldón México/ 1961/ 105 min. Miércoles 26, 18:00 Hrs. Recomendaciones de nuestra gente. Presenta: Rogelio Ruiz LOS MISTERIOS DEL TIBET Dir. Juan E. García 85 min. Miércoles 26, 20:00 Hrs. Ciclo: Dinamarca y Suecia SÓLO CONTRA SÍ MISMO Dir. Mikael Hafstrom Suecia / 2003/ 114 min. Jueves 27, 17:45 Hrs. Ciclo: Dinamarca y Suecia ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO (Tierra de Ángeles) Dir. Kay Pollak Suecia /2004/ 132 min. Jueves 27, 20:00 Hrs. Entrada general $30.00 Estudiantes con credencial y personas 3ª edad $20.00 PARAÍSO: AMOR Dir. Ulrich Seidl Teresa, ama de casa austriaca de 50 años de edad, viaja a las playas de Kenia como turista sexual o Sugar Mama, como se conoce en Kenia a este tipo de turistas. Allí, pasa de un beach-boy a otro, jóvenes prostitutos a quienes termina comprando momentos de amor que nunca terminan por llenar su gran vacío. Aunque en este lugar el amor es estrictamente un negocio, Teresa encuentra remansos de celebración y ternura.

Viernes 28, 18:00 Hrs. Ciclo: Dinamarca y Suecia DESPUÉS DE LA BODA Dir. Susanne Bier Dinamarca/ 2006/ 120 min. Viernes 28, 20:00 Hrs. Ciclo: Dinamarca y Suecia INVOLUNTAD Dir. Tuben Ostlund Suecia / 2008/ 98 min. Sábado 29, 18:00 Hrs. Ciclo: Dinamarca y Suecia SUBMARINO Dir. Tomás Vinterberg Dinamarca/ 2010/ 110 min. Thomas Vinterberg, director de Festen, la celebración (1998) y fundador junto con Lars von Trier del movimiento Dogma 95, buscó recuperar los orígenes de su cine a través de un filme narrativo y no falto de subversión, en el que dos hermanos marcados por una infancia dura y desgraciada, se vuelven a ver en el funeral de su madre. El título de la película hace alusión al juego que consiste en meter la cabeza debajo del agua el mayor tiempo posible antes de sacarla de nuevo para respirar. Sábado 29, 20:00 Hrs. Ciclo: Dinamarca y Suecia MELANCOLÍA Dir. Lars Von Trier Dinamarca / 2011/ 136 min. Domingo 30, 12:00 Hrs. Matiné CANDY CANDY Capítulo1, 2 y 3. Domingo 30, 18:00 Hrs. Ambulante Presenta LOS INVISIBLES (Les Invisibles) Dir. Sébastien Lifshitz Francia / 2012/ 113 min.

VIERNES y SÁBADOS 20:00 horas Leyendas de Zacatecas Frente a Catedral SÁBADO 29 18:00 horas Danza, Música y Teatro Sábados en la Cultura Escalinatas del Antiguo Templo de San Agustín y Plazuela Miguel Auza Coordina: Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” y Casa Municipal de Cultura de Zacatecas SÁBADO 29 20:00 horas Restauración Virtual del Antiguo Templo de San Agustín MIÉRCOLES 26 18:00 horas Todos al Centro Histórico Miércoles de Danzón Plazuela Miguel Auza Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas JUEVES 27 19:00 horas Tradicional Concierto Banda Sinfónica del Estado Dir. Salvador García y Ortega Plazuela Goitia

VIERNES 28 18:00 horas Concierto Orquesta Típica de Zacatecas Mercado “J. Jesús González Ortega” Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas MARTES 25 20:00 horas Concierto coral Sociedad Coral Infantil de Zacatecas Dir. María de Lourdes Ramírez y María de Jesús Hernández Coord. Luis Félix Serrano Templo de Nuestro Padre Jesús SÁBADO 29 19:00 Música Tradicional Mariachi Zacatecas Representante: Iván Manuel Salazar Salas Programa de Desarrollo para la Atención de Públicos Específicos Mercado “J. Jesús González Ortega”

TALLERES, CURSOS Y SEMINARIOS INSTITUTO ZACATECANO DE CULTURA RAMÓN LÓPEZ VELARDE Taller de Ballet Clásico Instructora: Blanca Alatorre De enero a junio Cuota de recuperación $250.00 mensuales CENTRO CULTURAL CIUDADELA DEL ARTE Diplomado Conmemorativo 2014 Revolución y Fe en Zacatecas Imparte: Dr. Veremundo Carrillo Trujillo Del 24 de febrero al 8 de diciembre Ei Diplomado costa de dos seminarios: I Seminario: La Batalla de Zacatecas: 100 años (del 24 de febrero al 9 de junio) II Seminario: Diócesis de Zacatecas: 150 años (del 22 de septiembre al 8 de diciembre) Valor curricular: Diplomado (2 seminarios): 180 horas 1 Seminario de: 90 horas Sala Hermanos de Santiago Centro Cultural Ciudadela del Arte Todos los lunes de 17:00 a 20:00 horas Costo de recuperación: $400.00 cada seminario


24 DE marzo DE 2014

Destacada participación de la UAZ en la 28va. Edición del Festival Cultural Zacatecas Comunicación Social / UAZ

Dosfilos/ De largo aliento Por Ester Cárdenas

Ángeles acuáticos, Catarino del Hoyo

La Vigésimo Octava Edición del Festival Cultural Zacatecas 2014, ofrecerá una serie muy interesante de actividades, de la que formarán parte estudiantes, docentes e investigadores de la UAZ. El maestro Alfonso Vázquez Sosa, titular del área de Arte y Cultura de nuestra Casa de Estudios firmó un convenio de colaboración con el Instituto Zacatecano de Cultura mediante el cual se establece el uso de algunas de las instalaciones de la universidad para la realización de eventos académicos y culturales, tales como presentaciones de libros, conferencias, conciertos y exposiciones. Los grupos universitarios que participarán en el Festival son: el grupo de Danza Folklórica “Tenamaxtle”; el grupo “Danzaria” de danza clásica; el conjunto de música mexicana y latinoamericana “Huayrapamushka”; y el grupo de músi-

ca popular “Ensamble Latinoamericano”. También se presentarán la Orquesta de Cámara de la UAMUAZ; el Ensamble de Trompetas “Rafael Méndez”, el Grupo de Teatro “Camaleón”, el Grupo de Teatro “Dicotomía”, el Quinteto Universitario de Jazz y la Orquesta Sinfónica Juvenil. Además, por parte de la Pinacoteca Universitaria se presentarán las exposiciones “Icónica”, compuesta por piezas de los alumnos del Taller de Artes Plásticas de la UAZ, y “Sino cotidiano” del maestro Catarino del Hoyo Ávila. Con estas muestras se inaugura el espacio denominado Galería Eme, ubicada en la parte trasera del Teatro Fernando Calderón. Con el desarrollo de estas actividades queda patente una vez más la importancia de la Universidad Autónoma de Zacatecas en la vida cultural y artística de Zacatecas.

El picaporte Por Simitrio Quezada Migración, inmigración, emigración La migración implica un desplazamiento de un lugar a otro, generalmente para establecerse en ese otro lugar. Encontramos la raíz de este sustantivo en el término indoeuropeo “meigw”, que significa “cambiar”. De hecho este “meigw” era originalmente “mei”: cambiar, ir, moverse. De ahí viene también la palabra impermeable. Volviendo al sustantivo “migración”, debemos considerar si este desplazamiento implica un viaje desde aquí hacia otro punto, lo que implica una emigración, o de otro punto hacia acá, lo que constituye una inmigración. En efecto, la partícula “e” o “ex” significa “fuera” o “hacia fuera”; “in” es “hacia adentro”. Para ser más exactos, en “emigración” el prefijo “e” se entiende como “alejamiento”. Cabe insistir en que tanto emigración como inmigración son migraciones, sustantivo más general. * Envíe comentarios y demás inquietudes a: siquezada@hotmail.com

Este año cumplirá cuarenta años la heroica revista Dosfilos ¡cuarenta años! Se dice fácil pero ha sido un “largo y sinuoso camino”, también lúdico. Me refiero a la revista como heroica porque mantenerse por cuatro décadas sin apoyo oficial ni becas es y fue una decisión (de su creador y director) audaz. Esa gesta le permitió al poeta José de Jesús Sampedro decidir quiénes serían sus colaboradores, el diseño, el perfil y el contenido. En la más reciente revista la imagen que ilustra la portada es de Luis Fernando, en ella bajo un cielo nublado en unas dunas podemos observar a Dan Fogelberg con armonía y melodía abrazadas a él y un sinfín de símbolos sugerentes y acordes al personaje. La verdad es que cada una de las portadas ilustradas por Luis Fernando es digna de un marco. El contenido es diverso e impecable: Un poema (bilingüe) del gran poeta francés Yves Bonnefoy, la traducción corre a cargo de Miguel Ángel Muñoz, de quien más adelante encontramos una excelente entrevista con el poeta del cual no puedo evitar citar: “Para mí la esperanza que deposito en el lenguaje es lo que hace que parezca que no me intereso en los problemas contemporáneos. Mi reflexión, mi trabajo, consiste en dar prioridad a todo lo que pueda ayudar de una manera más radical y más directa a mejorar la situación del mundo. No ataco los conflictos o los debates del momento, sino que he optado por buscar la raíz del mal: el desastroso empleo que nuestra modernidad hace del lenguaje. Creo que en numerosos momentos sólo pensamos y hablamos de manera conceptual, es decir, sirviéndonos de nociones y de representaciones generales, que nada saben del tiempo, que nos hacen olvidar nuestra condición de mortales, que nos impiden comprender el valor fundamental del instante vivido, que nos alejan de los demás seres, de unos seres que sustituimos por la idea abstracta que nos hacemos de la humanidad y de cada uno en particular”. ¡Contundente! También pueden encontrar un relato de Miroslav Penkov, “La compra de Lenin”, ¡excelente!; un poema de Minerva Margarita Villarreal y un sinfín de refinadas colaboraciones. Mientras Dosfilos cumple con gran dignidad cuarenta años, Víctor Roura (y colaboradores) nos entrega el primer número del periódico/revista (mensual) De largo aliento, ahí podrán encontrar desde un artículo sobre José Emilio Pacheco, Octavio Paz, la Feria de Minería, Las arañas de Bourgeois, Federico Campbell, entrevistas con Juan Gelman y José de Jesús Sampedro, un excelente artículo de Hugo García Michel sobre los Beatles, etcétera. Ya les reseñaré adecuadamente este primer número, por ahora traten de conseguir Dosfilos y De Largo Aliento (están a la venta en librería André-a), esta última obsequia a los lectores una magnifica litografía de The Beatles. Corra por ellas y disfrútelas mientras saborea una humeante taza de café.


LA GUALDRA NO. 141 / 24 DE marzo DE 2014

Juan Manuel García Jiménez y sus Señoritas del Pekín Por Jánea Estrada Lazarín

Arte

Fotografía: Fabiola Ponce

Juan Manuel García Jiménez nació en Zacatecas el 31 de mayo de 1970. Es un artista multidisciplinario y promotor cultural. Ha participado en más de 30

exposiciones colectivas. Tiene más de diez exposiciones individuales de pintura y gráfica. Participó en 2012, junto con Enrique Goytia, en la exposición de gráfica en San Francisco Nayarit, México. Fue miembro del Taller de Escultura “Arte y Cantera”, coordinado por el maestro Francisco de Santiago Silva. Participó en el encuentro Binacional Abigael Bojórquez; en el XVI encuentro Nacional de Jóvenes Escritores, convocado por la UNAM; y en el Taller de Formación de Instructores de Talleres Literarios, impartido por Otto Raúl González. Ha ilustrado libros de literatura, y publicado en revistas y periódicos estatales y nacionales. Destaca su participación en la Antología Internacional de Poesía Amorosa, editada en Perú; y en la Antología Punto Suspensivo, en Zacatecas. Obtuvo el primer lugar en el

Certamen de Cuento Corto del extinto suplemento cultural Trópico de Cáncer del Sol de Zacatecas. Ha publicado las plaquettes de poesía: Acuarelas; A veces Dios tiene una soledad más grande que Lisboa, coedición con el Botón de Oro y Quemar las Naves; en El Resquicio de los que se preguntan, Si Dios ha tenido sed o ha perdido la fe; Bitácora de la cursilería; Cecilia Blues; libro de cuentos La brevedad del deseo (en Cartonera La Cecilia). Realizó el cortometraje El espejo de Cecilia tiene un vampiro con tos. Participó junto con Pilar Alba y Emmanuel Magallanes en la Antología de Poetas Zacatecanos 1950-1990, El verso que nos reclama. Participó en los proyectos culturales: Casa Galería “Los Cronopios”, dirigida por el Poeta Jorge Salmón; y casa Galería el Cuchitril. Fue miembro único y fundador del Colecti-

El Pekín* Por Pilar Alba Para Juan Manuel García Jiménez En el Pekín. Una vez que entramos al Pekín se consolidan las amistades, se aferran los amores imposibles, perdidos… aquéllos que sólo vienen con la magia de los alcoholes, con el humo de los cigarros, con la música; no importa de quién o de dónde provengan. En el Pekín perdido al oriente de las ciudades: el sake es cerveza o tequila; el opio, tabaco barato; las geishas, mujeres que saben ejercer la magia del deseo, del amor, de la eterna complacencia. * Tomado de la plaquette Amores de Cantina.

vo “Arte Trocho”. Dirigió -con Enrique Goytia- el Taller de Gráfica “Enrique Guzmán”, La Sala Galerías y la micro Editorial “Quemar las Naves”; además de la Sala de Lectura Jorge Salmón. Actualmente es el coordinador de la Cartonera La Cecilia, que el viernes pasado presentó, en el marco del Día Internacional de la Poesía, su colección “Colibrí de cartón”, en la cual participan Juan Manuel Bonilla, Bardo Garma, Meraly López, Efraín Gutiérrez de la Isla, Mario Magadán, María Guadalupe González, Ana Corvera, Juan Manuel García Jiménez, Jorge Salmón, E. H. Mendoza y Bernardo Araujo. Su más reciente exposición, Las Señoritas del Pekín, actualmente se encuentra en exhibición en la Casa Municipal de Cultura.


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