SUPLEMENTO CULTURAL
NO. 444 /// 24 DE AGOSTO DE 2020 /// AÑO 10
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Manuel Denna. Las cuatro estaciones. Acuarela sobre papel. 2020.
Manuel Denna (Zacatecas, 1961) ilustra los arquetipos, los asimila y reinterpreta con ritmo y sentido del humor casi cáustico, porque Denna es crítico, pero no hay intención destructiva en su manera de ver al mundo, “el mundo se destruye solo”. Hay, sin embargo, un dejo de pureza en su obra; una sencillez que nos invita a la reflexión y al descubrimiento de una soledad interior a la que la contingencia por el Covid-19 nos obliga a asimilar dolorosa y gozosamente en estos días de pandemia.
[I gorni della peste, exposición de Manuel Denna, en páginas centrales]
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LA GUALDRA NO. 444 /// 24 DE AGOSTO DE 2020 /// AÑO 10
La Gualdra No. 444
Editorial La nostalgia es dura; los recuerdos llegan inevitablemente. Antes de la pandemia podíamos hacer muchas cosas que hoy simplemente no están permitidas y quién sabe hasta cuándo podamos volverlas a hacer... como ir a un baile. Un baile en el que las parejas puedan tomarse de las manos, abrazarse y al ritmo de la música recorrer el salón dispuesto para que todos, sin guardar sana distancia, puedan desplazarse como movidos por una ola cadenciosa. Hoy las circunstancias nos aconsejan no acudir a lugares en donde las multitudes se congreguen, tendremos que aplazar durante un buen tiempo, no se sabe cuánto, ese tipo de placeres. Hace unos días Conrado, un amigo español que recientemente tuvo que viajar a su país, decía que la experiencia del vuelo fue poco más que tormentosa; usar el cubrebocas durante más de 12 horas seguidas es algo para lo que nuestro cuerpo no está preparado, mucho menos para desplazarse -a la defensiva- en los pasillos del aeropuerto y del avión tratando de no rozar al otro, de que el otro no te toque, de desinfectar casi compulsivamente las superficies, de tratar de no ver fijamente el comportamiento de los demás para que tu mirada no resulte ofensiva. Tendremos que acostumbrarnos a manejar nuestro espacio vital con cautela, amablemente, pero también con rigor. Y eso cansa. Dice Conrado que tal vez pasen 30 años más antes para volver a retomar las cosas con la “normalidad” de antaño y eso me llena de angustia. Prefiero pensar que exagera y que no será tanto tiempo, pero todo parece ser posible; ante un escenario de más de 60 mil muertos en nuestro país, cualquier cosa puede suceder. A cinco meses de que esta nueva forma de vida empezara, el verbo extrañar se ha convertido en la constante. Extraño ir al cine, al teatro, a un concierto, al mercado a comprar verduras y platicar con el marchante, a comer tacos, a formarme en la fila de las tortillas, incluso extraño ir al banco -y era una de las cosas que más me estresaba-, extraño a mis amigas. Nunca he ido a la iglesia periódicamente y hoy hasta eso se me antoja. Imagino una
tarde de domingo en la que pudiera ir a desayunar fuera de casa, ir a un museo, a una librería, pasear por las calles, tomarme un café para agarrar vuelo y luego seguir caminando hasta llegar a un templo, entrar sin miedo al encierro y a los miles de bichos -imaginarios o no- rondando en el aire, sentarme en una banca y admirar los retablos, la trama de los pisos de madera de Santo Domingo... deseo hacer las cosas que pude durante mucho tiempo y hoy no puedo, pero lo que más quiero es bailar en un sitio al que la gente vaya solo a eso. No es lo mismo bailar, ver películas, teatro y exposiciones en casa, pero nos tenemos que acostumbrar. Recuerdo ahora los bailes de música norteña a los que llegué a ir hace años a Río Grande, porque allá esa es la música con la que uno crece, con la que uno aprende a bailar; la escuchamos en la radio, en las calles, en las fiestas, en el mercado o cuando uno va a comprar el pan. Esta música es parte de nuestra cultura regional. Es la que se baila en los festivales del 10 de mayo en las primarias, la que bailamos para agradar a nuestras mamás que ven durante el numerito a sus hijos bien vestidos y peinaditos -y angustiados los más- medio seguir el ritmo cuidando que el chongo no se caiga o que la texana se quede en su sitio; la que uno baila en los días de Carnaval. Extraño a mi madre, hace 5 meses que no la veo, y a ella también le gusta bailar. “Lalo Mora tiene Covid-19 e ingresó al hospital”, fue la noticia de hace unos días; en ese momento vino a mi memoria el corrido de “Laurita Garza” que dice lastimeramente “La última vez se vieron, ella lo mandó llamar. Cariño del alma mía, ¡Tú no te puedes casar!, ¿no decías que me amabas? Que era cuestión de esperar...”. Extraño a mi padre. Y entonces recordé también que hace mucho que no bailaba, que extraño mucho bailar. Ojalá que no pasen 30 años para poder ir a un baile. Ojalá que pasen 30 años y podamos contarle a alguien lo mucho que nos dio por extrañar. También esto es cuestión de esperar. Que disfrute su lectura.
Contenido Manuel Arroyo-Stephens (1945-2020) Por Mauricio Flores
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I gorni della peste, exposición de Manuel Denna Por Jánea Estrada Lazarín
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Estrategia del poema Armando Salgado y Octavio Gallardo, realizadores
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Hoy busqué refugio en las alquimias del arte… Por Ángel Solano She dies tomorrow, de Amy Seimetz: la certeza del final Por Adolfo Nuñez J.
Desayuno en Tiffany’s, mon ku Se escuchan aullidos, de Julio Hernández Cordón Por Carlos Belmonte Grey
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Perdón Por Pilar Alba
Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
Directorio
Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita Diseño Editorial
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
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24 DE AGOSTO DE 2020
Op. Cit.
/// José Bergamín y Manuel Arroyo-Stephens, tras el burladero, en una plaza de toros.
Manuel Arroyo-Stephens (1945-2020)
6 Por Mauricio Flores* Un editor como yo se pasa la vida soñando con una biblioteca en medio del bosque. Los pasillos de la Feria de Fráncfort, que para otros son el paraíso, para mí fueron algo apasionante y ajeno. Nunca fui pájaro de feria, gracias a Dios nunca tuve un best seller, no compré números en esa lotería. M. A-S.
M
urió Manuel Arroyo-Stephens. Editor de finas hechuras. De profundidad en autores y temas. También librero. Una persona siempre cercana al invento de Gutenberg y sus procesos y que sin aprovecharse de las ventajas que la erudición artesanal que tuvo entre sus manos, decidió no convertirse en autor. Que lo fue (Contra los franceses, Pisando tierra, La muerte del espontaneo). Discreto y exacto. En mis manos Imagen de la muerte y otros textos (2002) y del que provienen las siguientes citas, compartidas ahora con el lector de La Gualdra. [Cosas más se podrían ponderar de ArroyoStephens. Una. Haber sido el editor de José Bergamín (1895-1983), en el sello por él creado, Turner, a su vez extendido listado de pulcritud temática donde está la tauromaquia, pasión de ambos. No mero ímpetu de costra sino de miga, de la piel al alma. Hacia mediados de los setenta y luego de la vuelta a España de Bergamín, antes había vivido en México, Uruguay, Francia, Arroyo-Stephens comenzó la edición de la obra completa del autor de El arte de birlibirloque.
Durante años, uno a uno, fuimos reuniendo los títulos bergaminianos: filosofía, tauromaquia, aforismo, poesía, periodismo. Dos cosas más, señala su nota necrológica, haber “redescubierto” a Chavela Vargas y llevarla a los escenarios españoles, luego de la prolongada afición a la bebida de la cantante y ser apoderado del torero Rafael de Paula. Una más, tres. Que durante contados años vivió y trabajó en México y una cuarta. Devoto de José Alfredo. Es a De Paula a quien Arroyo-Stephens dedica “Una tauromaquia a lo Wittgenstein”, cuarto apartado del referido Imagen de la muerte]. Las siguientes once citas, muestra de la profundidad y naturalidad del pensamiento de Arroyo-Stephens:
1. Wittgenstein, el filósofo más importante del siglo. 2. Torear no es pelear con el toro. Es casi lo contrario. ¿A qué insensato se le ocurriría, armado de un trapo rojo, que ni siquiera tapa su cuerpo, pelear con una fiera de esas características? 3. […] si la muerte puede dar sentido a la vida es porque el hombre, solo el hombre, sabe que va a morir: el único que, por tanto, puede tener una conciencia trágica. Que es sin duda la que tiene el torero cuando realiza su singularísima danza ante la fiera que quiere y puede matarlo. 4. Por eso se nos aparece como la encarnación, la representación más genuina del artista trágico, que es el que arriesga su vida, su vida física y su vida artística, para
ejercitar su arte: en el caso del torero, en el mismo instante que lo ejercita. 5. Hay pocas soledades comparables a la del torero con el toro. Soledad del artista ante su obra, del héroe frente al destino. De esa soledad ante el toro nace toda la emoción del toreo. El público es testigo, asombrado y absorto, de esa soledad, que solo acaba con la muerte del toro; o para decirlo con mayor propiedad, con su sacrificio ritual. 6. A los enemigos de las corridas de toros, a los que creen ver en ella una pelea desigual, puesto que en la mayor parte de los casos el que muere es el toro, les complacería más un rito como el que describe Kafka en una de sus fábulas: en el momento culminante de la ceremonia, en la consagración, aparece un tigre que, ente el estupor de los feligreses, devora al sacerdote. Sucede lo mismo una y otra vez, hasta que la irrupción de del tigre, y su consiguiente comilona, se convierten en parte de la ceremonia. Pero no, no es ese el ritual de las corridas de toros, no son lo kafkiano que algunos quisieran que fueran. En las corridas de toros el tigre aparece, pero no siempre se merienda al sacerdote. 7. Lo que hace genuino y permisible a un rito es, pues, el sentimiento, la emoción. ¿Y qué emoción comparable, después de la ceremonia solemne del paseíllo, a la aparición en el ruedo de un toro bravo, de una fiera que obviamente poco sabe de rituales, de reglas del juego, de códigos de
conducta, y al que se enfrenta, para que se produzca tal vez el milagro de una emoción estética, un hombre solo, el torero? 8. La literatura abunda en intentos de describir experiencias de la emoción estética: las nociones que aparecen una y otra vez son las del tiempo detenido, la de algo universal que es percibido en lo particular, la del espectador que se sale fuera de sí mismo y olvida su propia existencia en la contemplación de lo que tiene ante sí. 9. [Belmonte] había dicho que torear es hacer lo contrario que quiere el toro: vivir fue para él, añadía su amigo, el poeta José Bergamín, hacer lo contrario que quiere la muerte, la muerte que había toreado toda su vida. 10. En el arte de torear, quizás como en ningún otro, se hace evidente un extraño parentesco entre la belleza y la muerte. ¿No es acaso el arte, todo arte que se precie de serlo, expresión luminosa de ese parentesco? ¿No es, por cierto, la vida lo que ese arte está ensalzando cuando tanto representa y ejemplifica la muerte? 11. Todo juicio estético dice más de quien lo dice que del objeto enjuiciado. Todo juicio estético es un autorretrato. Por él nos reconocemos.
*** Manuel Arroyo-Stephens, Imagen de la muerte y otros textos, Ilustraciones de Sergio Hernández, Aldus, México, 2002, 122 pp. * @mauflos
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Exposiciones
LA GUALDRA NO. 444
/// Ricerca dei sogni. Díptico, Acuarela sobre papel. 2020.
I gorni della peste, exposición de Manuel Denna 6 Por Jánea Estrada
Lazarín
I
gorni della peste es el título de la nueva exposición de Manuel Denna (Zacatecas, 1961). Inaugurada el pasado 21 de agosto en La Bodeguilla, en el centro de la ciudad capital; esta muestra consta de 25 piezas de reciente creación del artista zacatecano: acuarelas, tintas, acrílicos sobre papel y ensambles con técnica mixta podrán apreciarse durante un mes en este espacio. La selección fue hecha por el mismo autor de entre una centena de piezas que ha creado desde diciembre del año pasado a la fecha, cuando apenas se escuchaban las primeras noticias de que en China un nuevo virus amenazaba con propagarse en el planeta. Las cuatro piezas monocromáticas, en tinta china sobre papel, son el inicio de esta colección en la que paisajes y personajes salidos de la prolífica imaginación de Denna, parecen narrarnos -de una manera similar a sus cómics- la historia de una humanidad que pese a la “nueva peste” no ha se ha perdido en la oscuridad; este artista
encuentra en una paleta colorida la manera de expresar una nostalgia por el pasado y al mismo tiempo, el avistamiento de un futuro desolador. El discurso visual de Denna está íntimamente relacionado con la música; el rock progresivo, una de sus pasiones más inmediatas, y la referencia a las portadas de discos de este género está presente en esta serie que pareciera ilustrar una realidad que no terminamos por asimilar todavía. Las transfiguraciones de sus Cuatro estaciones, de hecho, están inspiradas en álbum Ciclos del grupo español Canarios, que bien vale la pena escuchar mientras se visita la exposición. Denna ilustra los arquetipos, los asimila y reinterpreta con ritmo y sentido del humor casi cáustico. Y digo “casi” porque Denna es crítico, pero no hay intención destructiva en su manera de ver al mundo, “el mundo se destruye solo”. Hay, sin embargo, un dejo de pureza en su obra; una sencillez que nos invita a la reflexión y al descubrimiento de una soledad interior a la que la contingencia por el Covid-19 nos obliga a asimilar dolorosa y gozosamente en estos días de pandemia.
/// A.R.T. (Augmented reality trick) Acuarela sobre papel. 2019.
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24 DE AGOSTO DE 2020
/// Behind the wall of sleep. Tinta sobre papel. 2019.
Exposiciones
/// Altarpiece for the days of pestilence. Ensamble con tĂŠcnica mixta. 2020.
/// Hole in the sky. Tinta sobre papel. 2019.
/// I gorni della peste. AcrĂlico sobre papel. 2020.
/// Saltarello. Acuerela sobre papel. 2020.
/// Sotto il sole nero. Tinta sobre papel. 2019.
/// The daughter of Vulcano. Acuarela sobre papel. 2020.
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LA GUALDRA NO. 444
Estrategia del poema 6 Armando Salgado y Oc-
Novedades Editoriales
tavio Gallardo, realizadores
E
strategia del poema es un libro coordinado por Armando Salgado y Octavio Gallardo que reúne la obra de 72 autores hispanoamericanos, la edición es de Bitácora de Vuelos en colaboración con Carajo.cl, y recién se presentó en su formato de libro electrónico el pasado jueves 20 de agosto, con la participación de Adolfo Castañón, Verónica Zondek, Eva Castañeda Barrera, Carlos Cociña, y los realizadores de este proyecto que contiene “reflexiones de 72 autores en torno a la creación poética. Es un libro con la marca de la pandemia, convocado durante el actual período de confinamiento”. En este libro, la poesía y las imágenes conviven y dejan el registro de lo vivido en tiempos de pandemia, porque también en medio de esta crisis mundial, los artistas se manifiestan. Dos países reunidos por el arte -México y Chile-, por el amor a las letras, en Estrategia del poema los autores -poetas y artistas visuales- conforman una comunidad que va más allá de lo virtual. Los realizadores del proyecto, nos comparten lo siguiente:
Aproximaciones al poema 1. Paralelos con el universo La condensación de masa en un agujero negro es tal que ninguna partícula material puede escapar de ella, ni siquiera la luz. Así pensamos este libro, como un campo gravitatorio lo suficientemente atractivo como para generar otras posibilidades, quizás imposibles. ¿Por qué?, porque miramos en la poesía o en el poema un hecho del que solo conocemos su literatura. Más allá de la literatura el poema parece ser un objeto ampliamente desconocido, o un hecho objetual que nunca deja de delimitarse y/o constituirse. A modo de ecuación, existen resabios o partículas, no de masa sino de ideas, que en la mixtura forman una operación que nos conduce a ciertas aproximaciones. Somos nautas. Y puesto que creemos que el poema es un objeto en formación nos pareció natural iluminar (con estrellas que son ideas) el trazado que cada cual ha definido para su búsqueda o tránsito. Hicimos una convocatoria muy amplia en cuanto a la forma de elaboración de los aportes, precisamente para proteger el infinito de posibilidades. En concreto propusimos una convocatoria con criterios libres a un grupo diverso de escritoras, escritores y artistas visuales. No quisimos saber qué es el poema, sino cómo se construye en el ciclo actual de los patrones humanos, y más complejo aún, desde cada cual en su proceso universal. En ese sentido, este es un libro que está comprometido con la noción de unidad, y quizás, comunidad de conocimiento. Apostamos a un eslabón colabo-
rativo de la percepción y constitución de un poema. Quizás logremos que el lector final se encuentre con multiversos que habitan en una cosmogonía común donde los paralelos son la estructura previa de un proceso continuo y transversal que es el poema, y al mismo tiempo que todo esto no sea el poema, sino el ejercicio de planear, planificar, concebir, imaginar otras posibilidades en torno al lenguaje y sus múltiples alcances. Propugnar el ejercicio de organizar un poema con los resabios de otras materias sería la «estrategia del poema», nombre con que denominamos este libro, que buscamos sea, tal como lo dice el título, un cuerpo de documentos que en su abstracción final ilumine la misma ruptura en la que se produce la escritura. No sabemos qué, pero extendemos un «cómo se hace o cómo quisiéramos que fuera» en una llanura de materias que, quietas o no, nos aproximan a algo.
2. Órbitas Es importante mencionar que los materiales fueron ordenados a partir de distintos tópicos o zonas de pensamiento, lo que nos llevó a distribuirlos según sus correspondencias, posibilitando que los textos, así como la obra visual orbitaran entre sí, desde un acomodo circular y no vertical, conectando el final con el inicio del cuerpo de documentos. Esto multiplicó los vasos comunicantes propiciando un canal transversal, polisémico y polifónico a lo largo del libro. La diversidad de formas e ideas fueron creando puntos de encuentro entre autoras y autores que reafirman el carácter diverso, flexible y plural de estos materiales mediante vínculos y múltiples posibilidades de interpelación con la realidad. Sin duda estas cercanías nos permitirán ahondar, discernir o cuestionar las propuestas. Agradecemos a todas y todos los que han aceptado esta invitación– reunión, y agradecemos también a sus
lectores próximos. Esta, que es una iniciativa entre un poeta mexicano y otro chileno, se ha extendido y multiplicado más allá de lo que imaginamos, pese a que lo hemos desarrollado en tiempos de enfermedad y pandemia global. Gracias por posibilitar este multiverso que se expande, y se contrae a la vez, con la lectura. Armando Salgado (Michoacán, México) & Octavio Gallardo (Santiago de Chile)
En las próxima ediciones iremos compartiendo más del contenido de este libro; por lo pronto, si está usted interesado en descargarlo gratuitamente, la liga para bajarlo es la siguiente: https://www.bvedicionesebooks.com. mx/2020/08/ebook-estrategia-del-poema-dearmando.html?fbclid=IwAR15igziAXw5QF49bS NdtwukZCTbHC34eK2f8COvdu5MYD3E16bAUufGSko
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24 DE AGOSTO DE 2020
6 Por Ángel Solano
Hoy guardo un arsenal de misteriosos tesoros que serán compartidos con los videntes. Bebo la sal de la angustia y reaparece ante mí, la locura del poeta. ¡Atroz carnicería!
En las notas altas del opus 9 de Chopin, en las metáforas sonoras de los impulsos corporales que me someten. ¡Nocturno! Hoy me consolé en las cadencias de los ritmos que enaltecen mi espíritu y al mismo tiempo fragmentan mi corazón. Acaso, ¿esto es el pecado?
No conozco el color exacto de tus ojos y juego a descubrirlo. Temo a mí, enemigo que emerge de los abismos para condenarme a la tortura. Temo a ti, porque me reconozco equivocado. ¿Llorar? ¿Acaso recuerdo cómo hacerlo? Yo me vestí de hierro e incontables metales confeccionados por los mejores charlatanes. Hoy estoy despojado. Ciervo herido que espera el momento exacto para escapar.
De niño pedí consuelo a mis memorias y fantasías Sustituí a mi madre y abuela por objetos a los que otorgué poderes metafísicos. Lápiz, papel, color. Quería tener hermanos, un padre amoroso, un piano… Busqué en los dioses las respuestas y encontré confusiones infinitas Vi la muerte en todas sus formas. Soy la imperfección de la carne ¡Deseo conocer y poseerlo todo! Quiero ser brujo y mago. Se me ha prometido la eternidad en la tierra. ¡Artista!
Deseo reinventar las imágenes pictóricas, ser vidente y transfigurarme como Jesús después de su muerte. Y solamente me queda la compasión… ¡Mentiroso!
La carne de la pintura me ha atrapado por infinitas repeticiones Soy la creación y la fuente. Ayer, vi nacer galaxias coloridas que me cegaron.
6 Por Adolfo Nuñez J.
U
/// Angel Solano. Paisajes inflamables. 2016. Óleo sobre tela. 40 X 30 cm.
She dies tomorrow, de Amy Seimetz: la certeza del final cinta escrita y dirigida por Amy Seimetz, cuya premisa de aparente sencillez en realidad está fundamentada en inquietudes de carácter universal y tan antiguas como la humanidad misma. Con un enorme dinamismo en su narrativa, la historia se focaliza en las reacciones variadas -tanto positivas como negativas-, que se pueden tener ante la certeza del final de la vida. La directora representa dichas sensaciones por medio del uso de luces de neón, que se posan en los rostros completamente atónitos de los personajes cuando la fatalidad invade sus mentes de manera repentina y sin avisar. En dicho conflicto, el filme oscila entre el thriller de suspenso y el cine de horror, al mismo tiempo que cuenta con pinceladas de humor negro que recuerdan la sátira y el surrealis-
mo de Luis Buñuel. Por otra parte, la película también se vuelve un interesante análisis sobre la depresión en el aislamiento, así como la ansiedad provocada por la paranoia colectiva. En ese sentido,
el filme es un retrato detallado del panorama actual en todo el mundo, que por un lado representa el miedo y la incertidumbre constantes ante la amenaza de un enemigo invisible y silencioso; por el otro, también encarna la paranoia creciente por el continuo flujo de desinformación en redes sociales, que da como lugar teorías sin fundamentos y que solo están hechas para generar pánico. De una atmósfera inquietante y perturbadora, She dies tomorrow resulta ser una estupenda representación sobre el alcance de una idea en la mente de una persona, y de los peligros que esto puede implicar. Se trata también de una historia reconfortante, sobre aprender a reconciliarse con la finitud que todos los seres humanos poseemos, así como una inesperada metáfora de los tiempos que vivimos.
Cine
na mañana, Amy (Kate Lyn Sheil) despierta con la certeza de que morirá al día siguiente. Resignada ante su inevitable destino, la joven decide aprovechar sus últimos momentos escuchando música clásica, vistiendo de manera elegante y recordando los momentos de los que se arrepiente y que no puede cambiar. Ese mismo día, Amy recibe la visita de Jane (Jane Adams), quien teme que su amiga haya recaído en el alcohol, razón por la cual ha adoptado ese comportamiento tan pesimista y desesperanzador. Cuando regresa a su casa, Jane no puede sacar de su mente las palabras de Amy, ni la plena seguridad con la que las dijo. De un momento a otro, ella también está convencida de que su vida terminará el día de mañana. Al pasar de las horas, esta idea se propaga entre todos los que conoce, del mismo modo en el que se contagia un virus. El miedo a la muerte es el tema central de She dies tomorrow (2020),
Río de Palabras
Hoy busqué refugio en las alquimias del arte…
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LA GUALDRA NO. 444 // 24 DE AGOSTO DE 2020
Desayuno en Tiffany’s, mon ku
Se escuchan aullidos, de Julio Hernández Cordón 6 Por Carlos Belmonte
Río de Palabras
Cine
Grey
S
e escuchan aullidos es la nueva película de Julio Hernández Cordón y cuya premier internacional la tuvo en el Festival Internacional de Cine de Marsella (2226 de julio). Una vez más, Hernández Cordón (Te prometo anarquía, 2015; Cómprame un revolver, 2018) experimenta nuevamente con su cinematografía. Y vuelve con una película hecha “como lo aprendí hacer en Guatemala: una semana de preproducción, rodada en una semana y producida por amigos. Por ejemplo, uno aportó 120 mil pesos, y un crowdfunding de otros 30 mil pesos. En total 150 mil pesos más los apoyos de postproducción”, lo señaló Julio en una entrevista vía zoom. Es una película con sus amigos, sobre su infancia y juventud (vivió ahí de los 4 a los 16 años), en su barrio en Texcoco y con su hija mayor Fabiana Hernández, y con él mismo en el papel de la voz de la conciencia y de sus recuerdos. El director mexicano-guatemalteco-estadounidense o mesoamericano (según él mismo se ha definido) buscó una forma para abordar tres temas que le son muy especiales y cercanos: la denuncia ecológica, la memoria colectiva y la paternidad: “Tres temas ligados porque siempre me he sentido desarraigado. Porque tengo tres nacionalidades y decidí que soy del lugar de donde fui niño, en Texcoco; bueno, en las orillas de Texcoco, en los límites con la Universidad de Chapingo… Le quise presentar a mi hija mayor de dónde fui yo, al menos geográficamente”. Invitó a su amigo Francisco Barreiro para que hiciera los papeles de personajes que le rodearon de joven y a su hija Fabiana para contarle su juventud a través de sus ojos, y él mismo -Hernández Cordón- es quien le va sollozando a los oídos su propia historia. Así va recorriendo las calles de Texcoco en busca de lugares de memoria y se topa con un lago desaparecido y en su lugar solo un charco maloliente y contaminado. Quiere retomar la importancia de Texcoco y del rey Nezahualcóyotl, fundamentales para la historia de México, y de un lago del que “todo el mundo habla, pero nadie ha visto... Lo mismo con el rey poeta, nadie conoce sus poesías”. Su intervención y la participación de su hija lo explica él mismo:
6 Por Pilar Alba
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o sé cómo se atrevió a pedirle a Dios tantas cosas. No soy quién para juzgar, pero de todas las criaturitas que andamos en este mundo rodando, la que más se alejado de él es ella; si vieran la de cosas que le sé… no quiero sacar en este momento sus trapitos sucios al sol; se asustarían ustedes y compartirían conmigo el asombro que experimenté cuando la vi: ahí hincadita de rodillas, levantando los brazos al cielo pidiendo a Dios su misericordia. Hasta ganas me daban de reírme pero me dio vergüen-
La mayor es el personaje principal porque en Cómprame un revolver la protagonista es la pequeña y estaba como en deuda con mi hija Fabiana, y por eso tenía la urgencia de hacer película, antes que ella creciera. Me volví personaje de accidente, tenía que decir la voz en off de una escena, pero no se le quedaba tanto lo que tenía que decir, decidí entrar a cuadro y decirle todo al
oído y que ella repitiera. Lo vi, y me gustó esa sensación de susurros en el oído de mi hija… y volverme una especie de narrador omnipresente, porque ella y yo en ciertos momentos hacemos el mismo personaje. Un accidente que fue afortunado. Porque los susurros le dan algo auténtico a la película y poético. Quedan los tres temas abordados desde un acercamiento que parece ser la filmación de
Perdón za. Eso sí, creo haber escuchado que de las bancas de atrás alguien soltó el comentario: Mira nada más a esta… Es que no solo yo la conozco, aquí todos le sabemos al menos uno de sus secretos, lo cual a ella no le importó y ahí en medio de la iglesia, el mero día de la fiesta, delante de todos, se puso a hacer su espectáculo. Lloraba y se lamentaba, levantaba los brazos y luego se dejaba caer al piso.
De todo lo que decía la única palabra que alcanzábamos a entender era Perdón. No crea, de repente sí nos conmovimos, como que el corazón estaba a punto de ablandarse, pero nos acordábamos de todo lo que nos había hecho y se nos volvía a endurecer. Así estuvo hasta que acabó la misa. El padre mandó a decir que nos fuéramos, que ya todo se había acabado, a las doce sería la pólvora y ahora
una fiesta familiar, solo con la diferencia de que había un guion, pero con espacio a varias improvisaciones. El tono lo marca el breve video de introducción de la película, en donde Julio le explica a su hija de qué va el proyecto y el por qué es ella la actriz principal. Aquí el espectador tiene que darse cuenta que no está frente a un documental cronológico e informativo tradicional ni mucho menos frente a una ficción, sino todo lo mezclado. Seguramente pronto estará en plataformas.
sí hasta el próximo año. Pero no nos salíamos, queríamos seguir viéndola a ver qué más se le ocurriría, a ver qué más pasaba. Ya el sacristán estaba a punto de sacarnos, cuando dejó salir un suspiro fuerte, tan fuerte que los que habían salido se regresaron a ver qué era lo que pasaba. Entonces, no me lo va a creer, pero parece que nuestro patrono movió la cabeza de un lado a otro; negándole el perdón que tanto le había suplicado. Entonces se levantó, sus ojos ya no tenían mirada, su cuerpo se movía automáticamente como sin vida. Salió de la Iglesia y la vimos perderse en el camino.